Había una vez un elefante que se llamaba Lisandro, que quería volar cada vez que miraba al cielo.

Un día sus amigos se pusieron a pensar qué hacer:

-¿Y si creamos un avioncito en el que Lisandro pueda subirse y volar?- preguntaron lo pájaros.

-¡Sí!- dijeron las palomas.

Facu, el rinoceronte, Benicio, el león, y Santi, el cocodrilo, quienes enseguida salieron a buscar materiales. Cata vio que necesitaban ayuda y llamó a sus amigas; Juli, la cebra, Sabri, la elefanta, y Chechu, la cerdita. A Juli se le ocurrió pintarlo como ella, lleno de rayas.

Pero a Aye, que pasaba por ahí, también quiso participar y le agregó lunares de colores. ¡Al fin estaba listo!

Lisandro, subió al avión y les regalo, desde el cielo, una hermosa voltereta.