2

Click here to load reader

Habilidades narrativas el entrenamiento de la escucha

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Los profesionales de la salud son partícipes y protagonistas de un espacio donde se producen e intercambian historias. Las narraciones otorgan sentido, contexto y perspectiva a la experiencia porque las cosas que nos suceden no tienen ningún significado independientemente de los relatos que contamos acerca de ellas. Sin embargo, generalmente, la formación profesional refleja las dicotomías de nuestra cultura. Mente/cuerpo, sano/ enfermo, sujeto/objeto, adentro/afuera, se presentan como territorios separados que requieren el aprendizaje de un lenguaje específico y de reglas, pasos y prácticas estandarizadas. Este encuadre del mundo y del rol pone el foco de la atención más en los estados que en los procesos y produce un recorte de lo posible, un tipo de práctica en la que la subjetividad y expresividad de las personas quedan excluidas. Esta separación actúa como un quiebre en el continuo vital de profesionales y pacientes. La recuperación de las narrativas permite, hilando y entramando hechos y perspectivas, tender un puente y desplegar modos distintos de vivir, pensar y cuidar la salud. Cuando la comunicación se recupera todos los participantes se sienten aliviados por una vitalidad que fluye, restituida. Las historias que surgen en el encuentro con los pacientes pueden ser traídas al primer plano y constituirse en un espacio privilegiado de intervención, como oportunidades para mejorar la adherencia a los tratamientos y explorar estrategias de motivación para el cambio de conductas. El desarrollo de habilidades narrativas para escuchar, imaginar posibilidades, volver a dar sentido o generar relatos alternativos, es en la actualidad uno de los desafíos más interesantes de la práctica profesional. Este programa tiene como propósito promover la capacidad de dar y recibir relatos, generando destrezas imaginativas que ayuden a cruzar la brecha entre las perspectivas de profesionales y pacientes. + info http://www.hospitalitaliano.org.ar/campus

Citation preview

Page 1: Habilidades narrativas el entrenamiento de la escucha

Silvia Carrió y Jorge Janson

Habilidades narrativas en la formación deprofesionales de la salud: el entrenamiento de la escucha

educación médica

Comité de Residentes y Becarios, Departamento de Docencia e Investigación (S. C.). Área de Tratamiento Integrado Complementario, Servicio de Clínica Médica (J.J.). Hospital Italiano de Buenos AiresCorrespondencia: [email protected]

URL:http://revista.hospitalitaliano.org.ar

IntroduccIón

La manera en que se etiqueta un dilema humano puede cristalizar un problema y hacerlo crónico.

Jay Haley

el creciente “desgaste” y malestar de los profesionales de la salud, la aparición de una nueva categoría de pacientes “policonsultadores”, lo que consideramos su falta de ad-herencia a los tratamientos y su falta de motivación para el cambio de conductas invitan a pensar en los límites de las intervenciones de los modelos tradicionales de atención.en este artículo nos proponemos reflexionar sobre la in-clusión de habilidades narrativas en la formación de los profesionales de la salud que permitan resolver/disolver esos límites, haciéndonos más conscientes del efecto de nuestras perspectivas.

Aprender otros recursos terApéutIcosLa formación médica es el resultado de una larga historia, en la cual el paralelismo con el desarrollo del pensamien-to científico y los progresos tecnológicos que de él deri-van es evidente. esta formación destaca algunos procesos y sentidos, dejando muchos saberes excluidos del cauce principal del currículo. Sin embargo, como sucede en la madurez individual, a esta altura del siglo XXl y apoya-dos en nuestra experiencia, es posible ahondar en nuevos recursos terapéuticos.nuestras narraciones son importantes porque son el modo prioritario en que organizamos y damos sentido a la ex-periencia. el flujo del tiempo, junto a la memoria históri-ca de nosotros mismos, crea la ilusión de continuidad que nos permite relatarnos.La enfermedad interrumpe este encadenamiento de suce-sos y el paciente busca reiteradamente, con un discurso pleno de caos, algún relato que reconstituya esa continui-dad vital.Sin embargo, la intervención del profesional durante la consulta suele seguir formatos protocolizados. a un inte-rrogatorio exhaustivo le sigue, por lo general, el esperado diagnóstico junto con la explicación de la fisiología y las instrucciones detalladas sobre el tratamiento por seguir. en el lenguaje de nuestras disciplinas, las palabras utilizadas pueden ser las apropiadas pero no producir el efecto bus-

cado, dando lugar a lo que consideramos una “falla en la adherencia”. es más, muchas veces la intervención profe-sional es más disruptiva de lo que hubiésemos imaginado al tomar en cuenta solo su calidad técnica.es aquí donde lo narrativo, con toda su potencialidad, en-tra en juego.además de un diagnóstico, el paciente busca una forma de seguir adelante en medio de la disrupción de su continui-dad vital. La estrategia narrativa parte de la convicción de que los pacientes disponen de los recursos para restaurar su biografía, solo que están transitoriamente desconectados de esos recursos. Los pasos para esta reconexión son narrati-vos y en ellos predomina el pensamiento abductivo sobre el inductivo-deductivo. así es que los relatos, las analogías, las metáforas, la recuperación de la sensorialidad, las expe-riencias acumuladas, la puesta entre paréntesis del pensa-miento crítico permiten que llegue como una sorpresa una claridad que aparenta, y solo aparenta, ser nueva. Para que estas historias y sus posibilidades puedan desple-garse, la primera habilidad narrativa que necesitamos en-trenar es nuestra capacidad de estar presentes y escuchar.

escuchAr ActIvAmente aunque no escuchar es imposible durante la consulta, el hecho de escuchar con la intención previa de hacer un diagnóstico, de controlar un tratamiento, de valorar la ad-herencia o el entendimiento del paciente, produce una es-cucha filtrada. este filtro se hace más rígido cuanto más enfocamos nuestra atención-intención en los procesos an-tedichos.nuestras disciplinas están plagadas de etiquetas. Procesos complejos se aplanan para hacer entrar lo diverso en cate-gorías preestablecidas y, como afirman Ortín y Ballester (2005), la medicalización, la psicologización y la pedago-gización han contribuido de manera crucial a la reducción de la complejidad de la vida.escuchar de manera activa o reflexiva es más que oír lo que otro tiene que decir. escuchar activamente es disponer de toda nuestra atención, concentrándonos plenamente en la comunicación libre, verbal y no verbal, de nuestro inter-locutor, sin interrupciones. escuchar activamente significa vaciarnos de nuestras preocupaciones, distracciones y pre-conceptos para lo que es indispensable escuchar, también, dentro de nosotros.

Page 2: Habilidades narrativas el entrenamiento de la escucha

77Habilidades narrativas: entrenamiento de la escuchaCarrió S. et al.

Si este tipo de escucha es difícil en cualquier encuentro, lo es especialmente en la interacción con los pacientes, que vienen buscando un diagnóstico. cuando clasifica-mos a las personas, las dolencias, las consultas, lo singu-lar y único de cada historia pasa a ser considerado un ca-so particular de alguna categoría universal, por definición ideal o inexistente.escuchar activamente implica modificar ciertas conductas habituales o automáticas que constituyen barreras para una buena comunicación. Si podemos aventurarnos a escuchar sin juzgar, evaluar, dar consejo ni sugerir soluciones, aler-tar o amenazar, confrontar ni discutir, moralizar, criticar o culpabilizar, estar de acuerdo o aprobar, interpretar o ana-lizar, simpatizar o consolar, retirarnos, distraernos, hacer bromas, o cambiar de tema, notaremos que no se trata de agregar obligaciones sino de evitar obstáculos.Suspender nuestros juicios, explorar el modo en que el

otro da sentido a su experiencia y hacer posibles más his-torias requiere, como señala Robertson, coraje, paciencia y generosidad. Si habitamos un espacio narrativo común, estas virtudes serán posibles también en los pacientes.

conclusIonesal aprender habilidades narrativas los profesionales tienen más recursos para afrontar los problemas originados en los modos tradicionales de atención.Las habilidades narrativas contribuyen al reconocimiento de las propias perspectivas permitiendo que las categorías diagnósticas pasen a un segundo plano. en una suerte de danza de a dos, el profesional dispone del recurso de la escucha reflexiva para posibilitar momentos cada vez más expresivos y enriquecedores. Ya sin etiquetas que crista-lizan y frenan su proceso vital, los pacientes pueden recu-perar el hilo de su propia historia.

- Bruner J. La fábrica de historias. Buenos aires: Fondo de cultura económica; 2003.- mi l le r W, Rol ln ick S . La en t rev is ta motivacional. Barcelona: Paidós; 2007.

- Robertson K. active listening: more than just paying attention. aust Fam Physician. 2005. 34(12):1053-5.- Ortiz B, Ballester T. cuentos que curan. Barcelona: Océano; 2005.

- Valverde c. Los pacientes sangran historias: un enfoque narrativo para disminuir los desencuentros clínicos. norte de Salud mental. 2009;34:75-84.

bIblIogrAfíA