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HABÍA UNA VEZEl artículo 19 de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas establece que Los Estado parte adoptarán todas las medidas necesarias y apropiadas para proteger al niño contra toda forma de violencia, perjuicio o abuso físico, mental o sexual, descuido, malos tratos y explotación, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, tutor o cualquier otra persona que lo tenga a su cargo y agrega que estos derechos deben ser aplicados a todos los niños, sin ningún tipo de discriminación.

Había una vez

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HABÍA UNA VEZ…El artículo 19 de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas establece que Los Estado parte adoptarán todas las medidas necesarias y apropiadas para proteger al niño contra toda forma de violencia, perjuicio o abuso físico, mental o sexual, descuido, malos tratos y explotación, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, tutor o cualquier otra persona que lo tenga a su cargo y agrega que estos derechos deben ser aplicados a todos los niños, sin ningún tipo de discriminación.

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LLOYD DEMAUSE LLEVÓ A CABO UN ESTUDIO ACERCA DEL

MODO EN QUE FUERON TRATADOS LOS NIÑOS A LO LARGO

DE LA HISTORIA. DESCRIBE SEIS ESTILOS DIFERENTES DE

RELACIÓN PATERNOFILIAL:

InfanticidioAntigüedad hasta el siglo IV.

Los padres asesinaban a sus hijos.

Los niños carecian de un lugar definido en la sociedad.

Las hijas legitimas representaban un estorbo o una sobrecarga y en el caso de los hijos ilegitimos una vergüenza.

Los niños eran ofrecidos en sacrificio, vendidos como esclavos y mutilados.

Séneca admite que no es censurable mutilar a los niños expósitos.

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AbandonoSiglos IV y XIII.

Dar muerte a los niños había empezado a ser considerado

legalmente como asesinato en el año 374.

La oposición de la Iglesia al infanticidio estaba basada más

en la preocupación por el alma de los padres que por la vida

del niño.

Los padres empezaron a aceptar al hijo como poseedor de un

alma.

Las maneras de deshacerse de un niño pasaron a ser el

abandono, la internación en conventos, la cesión a otras

familias (adopción), el envío a casas de otros nobles como

criado o rehén o mantenerlos en el hogar en una situación de

abandono afectivo.

Los niños recibían malos tratos tan severos que generalmente

terminaban en la muerte.

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AmbivalenciaSiglos XIV y XVII.

Se le empieza a permitir al niño tomar contacto y entrar en la vida afectiva de los padres, pero sigue representando peligros para ellos.

Se considera que los peligros se encuentran en el interior de los niños, por lo tanto todos los esfuerzos se dirigen a mantenerlos bajo control.

Se compara a los niños con arcilla, yeso o cera blanda a la que había que darle forma.

Aparecen los manuales de instrucción infantil.

Se recomendaban castigos corporales, se les restringían los movimientos (los envolvían con vendas), se los sujetaba con trabas, se les impedía movilizarse libremente (utilizaban corsés, fajas de hueso, madera o hierro), se los ataba a espaldares, etc.

Se imponia restricciones en los alimentos.

Les suministraban opio y bebidas alcohólicas para que no llorasen.

Los padres controlaban lo que sucedía en el interior del cuerpo de sus hijos y eliminaban la suciedad y descomposición con purgas, supositorios y enemas.

Consideraban al excremento de los niños como un mensaje insultante de un demonio interior que indicaba los “malos humores”.

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IntrusiónSiglo XVIII.

Los adultos comenzaron a tomar contacto con sus hijos de otra manera.

Se pasó a atribuirles a los niños un alma, aunque salvaje y maligna.

Ya no se considera a los niños como portadores de una interioridad peligrosa, pero subsiste la necesidad de controlarlos mediante el dominio de la mente infantil.

Se le reprimen a los niños las necesidades propias de la infancia, las rabietas, la masturbación y la voluntad infantil.

Se rezaba con los niños, pero no se jugaba con ellos y recibiaazotes pero no sistematicamente.

Los castigos fisicos eran sustituidos por el destierro y el encierro en cuartos oscuros.

Nace la pediatría.

Se redujo la mortalidad infantil.

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SocializaciónSiglo XIX hasta mediados del XX.

La crianza comienza a entenderse como la posibilidad de

formarlo, guiarlo por el buen camino, enseñarle a adaptarse,

socializarlo.

El padre comienza a interesarse por su hijo y su educación y

ayuda a veces a la madre en la crianza.

Hacia fines de esta etapa aparecen las primeras descripciones

de niños maltratados.

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AyudaSegunda mitad del siglo XX.

El niño sabe mejor que el padre lo que necesita en cada etapa de

su vida.

Ambos padres participan en el desarrollo de la vida del niño.

Se esfuerzan por empatizar con él y satisfacer sus necesidades.

No intentan corregir o formar “hábitos”.

El niño no recibe golpes ni reprensiones, y sí disculpas cuando se

le da un grito motivado por la fatiga o el nerviosismo.

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