VI. El origen de El origen El ojo de un experto

Daniela Santiago Alcántar Isabel Castañeda Mendoza

Charles trabajo febrilmente por casi 3 meses en Cambridge ordenando la colección de material geológico que había enviado sistemáticamente a Henslow para que la enseñara a Lyell.

Henslow había sido el conducto para la presentación de diversos trabajos de índole geológica en la sociedad Geológica y en la sociedad Linneana.

Charles había adquirido una buena reputación antes del regreso de su viaje lo cual hizo que lo constituyeran en un miembro importante de la vida intelectual de las sociedades científicas.

Fue en el campo de la geología donde Darwin cometió uno de sus escasos errores científicos. (1837)

Thomas F. Jamieson corrigió su error 25

años después.

Charles reconoció su error diciendo: “Ha sido una torpeza enorme; me siento tranquilo de que al fin se conozca la verdad, pero estoy avergonzado de mi mismo, particularmente cuando el fenómeno que explica lo que hubo pasado me es del todo familiar”

Charles envió los especímenes que había encontrado en el Beagle para su conservación y mantenimiento a Gran Bretaña.

Charles conoció a John Gould en una visita a la Sociedad Zoológica, John era taxidermista y probablemente el mejor ornitólogo británico de esa época.

“Los especímenes que nos ha enviado son de primera calidad; pero más que eso: parecen haber sido seleccionadas por el ojo de un experto” – le decía Gould.

Saliendo de la sociedad de zoología, en su puerta lo esperaba Syms Covington su fuel ayudante durante su viaje a Sudamérica.

Con la ayuda de Covington, Charles pudo comenzar la redacción del relato del viaje de un naturalista.

Es imposible definir con precisión cuales fueron las ideas, y en qué orden, que influyeron en la conformación del pensamiento de Darwin. Su método de trabajo fue complejo e innovador.

Es también imposible definir con precisión en los escritos de Darwin y aun en su diario qué idea influyó sobre cuál otra y en qué orden.

Bibliografía José Sarukhán. (1988). Las musas de

Darwin . México D.F. : Fondo de Cultura Económica.

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