Revista de Investigación Educativa Conect@2Abril – Agosto 2012Año II, VI Edición
59
SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Y ALUMNADO CONNECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES: REFLEXIONES PARAUNA ESCUELA INCLUSIVA
AUTORES:DR. DIEGO JESÚS LUQUE PARRA 1
DRA. MARÍA JESÚS LUQUE-ROJAS 2
1 Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación, Universidad deMálaga. Campus de Teatinos, (29071) Málaga.2 Instituto de Salud Carlos III y Universidad Complutense de Madrid.
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SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Y ALUMNADO CONNECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES: REFLEXIONES PARAUNA ESCUELA INCLUSIVA
AUTORES:DR. DIEGO JESÚS LUQUE PARRA 1
DRA. MARÍA JESÚS LUQUE-ROJAS 2
1 Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación, Universidad deMálaga. Campus de Teatinos, (29071) Málaga.2 Instituto de Salud Carlos III y Universidad Complutense de Madrid.
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SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Y ALUMNADO CONNECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES: REFLEXIONES PARAUNA ESCUELA INCLUSIVA
AUTORES:DR. DIEGO JESÚS LUQUE PARRA 1
DRA. MARÍA JESÚS LUQUE-ROJAS 2
1 Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación, Universidad deMálaga. Campus de Teatinos, (29071) Málaga.2 Instituto de Salud Carlos III y Universidad Complutense de Madrid.
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60
RESUMEN
En este artículo, tras un análisis conceptual de los términos de información,
conocimiento, cultura y tecnología, se busca la reflexión sobre el desarrollo
educativo de la persona con discapacidad. Partiendo de que cultura supone
aceptación, integración, respeto y apoyo, y que la educación construye en valores
hacia el crecimiento personal y social de los ciudadanos, el desarrollo tecnológico
debe contribuir a generar una sociedad más dinámica y solidaria, a la vez que
exigente en la formación y preparación de sus ciudadanos en su afrontamiento
vital, particularmente en aquellos grupos de la diversidad de su sociedad, con
limitaciones. Se hacen finalmente, consideraciones psicopedagógicas para una
respuesta educativa adecuada a los alumnos y alumnas con necesidades
educativas especiales, con objetivos de reflexión sobre cuestiones de
accesibilidad a la información, el desarrollo del conocimiento y la mejora y
compensación de los aprendizajes.
PALABRAS – CLAVE.
Discapacidad – necesidades educativas especiales – tecnología educativa – TIC
– Sociedad del Conocimiento.
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60
RESUMEN
En este artículo, tras un análisis conceptual de los términos de información,
conocimiento, cultura y tecnología, se busca la reflexión sobre el desarrollo
educativo de la persona con discapacidad. Partiendo de que cultura supone
aceptación, integración, respeto y apoyo, y que la educación construye en valores
hacia el crecimiento personal y social de los ciudadanos, el desarrollo tecnológico
debe contribuir a generar una sociedad más dinámica y solidaria, a la vez que
exigente en la formación y preparación de sus ciudadanos en su afrontamiento
vital, particularmente en aquellos grupos de la diversidad de su sociedad, con
limitaciones. Se hacen finalmente, consideraciones psicopedagógicas para una
respuesta educativa adecuada a los alumnos y alumnas con necesidades
educativas especiales, con objetivos de reflexión sobre cuestiones de
accesibilidad a la información, el desarrollo del conocimiento y la mejora y
compensación de los aprendizajes.
PALABRAS – CLAVE.
Discapacidad – necesidades educativas especiales – tecnología educativa – TIC
– Sociedad del Conocimiento.
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RESUMEN
En este artículo, tras un análisis conceptual de los términos de información,
conocimiento, cultura y tecnología, se busca la reflexión sobre el desarrollo
educativo de la persona con discapacidad. Partiendo de que cultura supone
aceptación, integración, respeto y apoyo, y que la educación construye en valores
hacia el crecimiento personal y social de los ciudadanos, el desarrollo tecnológico
debe contribuir a generar una sociedad más dinámica y solidaria, a la vez que
exigente en la formación y preparación de sus ciudadanos en su afrontamiento
vital, particularmente en aquellos grupos de la diversidad de su sociedad, con
limitaciones. Se hacen finalmente, consideraciones psicopedagógicas para una
respuesta educativa adecuada a los alumnos y alumnas con necesidades
educativas especiales, con objetivos de reflexión sobre cuestiones de
accesibilidad a la información, el desarrollo del conocimiento y la mejora y
compensación de los aprendizajes.
PALABRAS – CLAVE.
Discapacidad – necesidades educativas especiales – tecnología educativa – TIC
– Sociedad del Conocimiento.
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61
ABSTRACT
In this article, after a conceptual analysis of terms of information, knowledge,
culture and technology, is looking reflection on the educational development of
people with disabilities. Given that culture is acceptance, integration, respect and
support, and builds on values education to personal growth and social
development of citizens, the development should help generate a more dynamic
and supportive, while demanding training and preparation of its citizens as a vital
coping, particularly in those groups of the diversity of its society, with limitations.
Are finally psychoeducational considerations for an adequate educational response
to students with disabilities, aims to reflect on issues of accessibility to information,
knowledge development and improvement of learning and compensation.
KEY-WORDS
Disability - special educational needs - educational technology – ICT - Knowledge
Society.
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61
ABSTRACT
In this article, after a conceptual analysis of terms of information, knowledge,
culture and technology, is looking reflection on the educational development of
people with disabilities. Given that culture is acceptance, integration, respect and
support, and builds on values education to personal growth and social
development of citizens, the development should help generate a more dynamic
and supportive, while demanding training and preparation of its citizens as a vital
coping, particularly in those groups of the diversity of its society, with limitations.
Are finally psychoeducational considerations for an adequate educational response
to students with disabilities, aims to reflect on issues of accessibility to information,
knowledge development and improvement of learning and compensation.
KEY-WORDS
Disability - special educational needs - educational technology – ICT - Knowledge
Society.
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ABSTRACT
In this article, after a conceptual analysis of terms of information, knowledge,
culture and technology, is looking reflection on the educational development of
people with disabilities. Given that culture is acceptance, integration, respect and
support, and builds on values education to personal growth and social
development of citizens, the development should help generate a more dynamic
and supportive, while demanding training and preparation of its citizens as a vital
coping, particularly in those groups of the diversity of its society, with limitations.
Are finally psychoeducational considerations for an adequate educational response
to students with disabilities, aims to reflect on issues of accessibility to information,
knowledge development and improvement of learning and compensation.
KEY-WORDS
Disability - special educational needs - educational technology – ICT - Knowledge
Society.
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62
INTRODUCCIÓN.
En una sociedad del conocimiento, la información es un elemento de
transformación personal (cognitivo y adaptativo) y social, con objetivos de cambio
y progreso humano. Un espacio público de conocimiento hace uso de las nuevas
tecnologías para servir en un desarrollo humano y sostenible, lo que se consigue
con medios que permitan el acceso igual y universal al conocimiento, su
aprovechamiento compartido en la comunidad y la participación y ejercicio en
valores de ciudadanía. La Escuela se convierte en una institución, no sólo
instructora o transmisora de valores dominantes de la sociedad, sino de reflexión
sobre principios y valores universales, favoreciendo y promoviendo el desarrollo
personal y social. Reflexión que se hace más evidente en las personas con
limitaciones o con dificultades de acceso a la información, por el peligro de la
discriminación y de la no satisfacción de los derechos que les igualan con el resto
de personas. Esta observación, nos invita, en un ámbito educativo, al pensamiento
y a la acción sobre la atención a los niños y niñas con necesidades educativas
especiales, en un marco integrador de reconocimiento de la persona, de sus
características individuales y de la construcción de valores de inclusión en la
comunidad. Con los apartados que siguen se busca la reflexión en el profesorado,
sobre la especial importancia que adquiere en los niños y niñas con necesidades
educativas especiales, los aspectos de accesibilidad a la información y el
desarrollo del conocimiento, la necesaria compensación o potenciación de los
aprendizajes y el oportuno ejercicio de habilidades de autonomía personal y social,
aspectos todos que son propios de un desarrollo educativo.
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INTRODUCCIÓN.
En una sociedad del conocimiento, la información es un elemento de
transformación personal (cognitivo y adaptativo) y social, con objetivos de cambio
y progreso humano. Un espacio público de conocimiento hace uso de las nuevas
tecnologías para servir en un desarrollo humano y sostenible, lo que se consigue
con medios que permitan el acceso igual y universal al conocimiento, su
aprovechamiento compartido en la comunidad y la participación y ejercicio en
valores de ciudadanía. La Escuela se convierte en una institución, no sólo
instructora o transmisora de valores dominantes de la sociedad, sino de reflexión
sobre principios y valores universales, favoreciendo y promoviendo el desarrollo
personal y social. Reflexión que se hace más evidente en las personas con
limitaciones o con dificultades de acceso a la información, por el peligro de la
discriminación y de la no satisfacción de los derechos que les igualan con el resto
de personas. Esta observación, nos invita, en un ámbito educativo, al pensamiento
y a la acción sobre la atención a los niños y niñas con necesidades educativas
especiales, en un marco integrador de reconocimiento de la persona, de sus
características individuales y de la construcción de valores de inclusión en la
comunidad. Con los apartados que siguen se busca la reflexión en el profesorado,
sobre la especial importancia que adquiere en los niños y niñas con necesidades
educativas especiales, los aspectos de accesibilidad a la información y el
desarrollo del conocimiento, la necesaria compensación o potenciación de los
aprendizajes y el oportuno ejercicio de habilidades de autonomía personal y social,
aspectos todos que son propios de un desarrollo educativo.
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INTRODUCCIÓN.
En una sociedad del conocimiento, la información es un elemento de
transformación personal (cognitivo y adaptativo) y social, con objetivos de cambio
y progreso humano. Un espacio público de conocimiento hace uso de las nuevas
tecnologías para servir en un desarrollo humano y sostenible, lo que se consigue
con medios que permitan el acceso igual y universal al conocimiento, su
aprovechamiento compartido en la comunidad y la participación y ejercicio en
valores de ciudadanía. La Escuela se convierte en una institución, no sólo
instructora o transmisora de valores dominantes de la sociedad, sino de reflexión
sobre principios y valores universales, favoreciendo y promoviendo el desarrollo
personal y social. Reflexión que se hace más evidente en las personas con
limitaciones o con dificultades de acceso a la información, por el peligro de la
discriminación y de la no satisfacción de los derechos que les igualan con el resto
de personas. Esta observación, nos invita, en un ámbito educativo, al pensamiento
y a la acción sobre la atención a los niños y niñas con necesidades educativas
especiales, en un marco integrador de reconocimiento de la persona, de sus
características individuales y de la construcción de valores de inclusión en la
comunidad. Con los apartados que siguen se busca la reflexión en el profesorado,
sobre la especial importancia que adquiere en los niños y niñas con necesidades
educativas especiales, los aspectos de accesibilidad a la información y el
desarrollo del conocimiento, la necesaria compensación o potenciación de los
aprendizajes y el oportuno ejercicio de habilidades de autonomía personal y social,
aspectos todos que son propios de un desarrollo educativo.
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63
INFORMACIÓN, CONOCIMIENTO Y SOCIEDAD
Comencemos expresando que la información es un instrumento del conocimiento
y no el conocimiento en sí, esto es, la información puede ser un dato, un concepto,
un procedimiento o cualquier instrumento, que aporta volumen y enriquecimiento
al conocimiento, quedando en un elemento de transmisión e intercambio de
saberes. En cambio, el conocimiento es propiedad de cualquier persona, en su
desarrollo cognitivo y dentro de una sociedad y cultura. Consecuentemente, se
tiene un conocimiento cuando la información se organiza en un conjunto coherente
y con sentido para la persona, dentro de una estructura y valores socialmente
aceptados, siendo la educación y su desarrollo, el mejor cauce para un tratamiento
con espíritu crítico de la información1.
Desde esa distinción conceptual, y aunque se usen indistintamente, los términos
de sociedad de la información y sociedad del conocimiento, no son iguales. Si en
la sociedad de la información se crea, manipula y distribuye información, formando
parte de las actividades culturales y económicas de la sociedad, una sociedad del
conocimiento se conforma en una estructura de gestión o de organización, en la
que los hechos, datos o sucesos (propios de la información), son interpretados
dentro de su contexto, con finalidades de desarrollo o de transformación social,
cultural y económica, como base a un desarrollo sostenible. Desarrollo que debe
construirse desde una accesibilidad universal de información, la libertad de
expresión y la diversidad lingüística (UNESCO, 2005).
La antropología y la historia nos muestran como todas las sociedades a lo largo de
los tiempos, han sido sociedades del conocimiento, de acuerdo a sus contextos e
idiosincrasias. Pero, ¿qué sentido tiene hablar de la Sociedad del Conocimiento en
el siglo XXI? ¿Por qué Sociedad y no Sociedades del Conocimiento? ¿Cómo la
1 Por conocimiento nos referimos a un concepto global o integral, de contenidos y objetivos formales ycompartidos en el grupo social y cultural. Si lo expresamos en plural los saberes o conocimientos,serían las concreciones de conocimiento, sobre la experiencia y práctica que se convierten encertezas, evidencias o técnicas. Probablemente, en nuestra cultura iberoamericana, al distinguirentre conocimiento y saber, sería oportuno el término de inteligencia, como concepto integradorde capacidades y habilidades.
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INFORMACIÓN, CONOCIMIENTO Y SOCIEDAD
Comencemos expresando que la información es un instrumento del conocimiento
y no el conocimiento en sí, esto es, la información puede ser un dato, un concepto,
un procedimiento o cualquier instrumento, que aporta volumen y enriquecimiento
al conocimiento, quedando en un elemento de transmisión e intercambio de
saberes. En cambio, el conocimiento es propiedad de cualquier persona, en su
desarrollo cognitivo y dentro de una sociedad y cultura. Consecuentemente, se
tiene un conocimiento cuando la información se organiza en un conjunto coherente
y con sentido para la persona, dentro de una estructura y valores socialmente
aceptados, siendo la educación y su desarrollo, el mejor cauce para un tratamiento
con espíritu crítico de la información1.
Desde esa distinción conceptual, y aunque se usen indistintamente, los términos
de sociedad de la información y sociedad del conocimiento, no son iguales. Si en
la sociedad de la información se crea, manipula y distribuye información, formando
parte de las actividades culturales y económicas de la sociedad, una sociedad del
conocimiento se conforma en una estructura de gestión o de organización, en la
que los hechos, datos o sucesos (propios de la información), son interpretados
dentro de su contexto, con finalidades de desarrollo o de transformación social,
cultural y económica, como base a un desarrollo sostenible. Desarrollo que debe
construirse desde una accesibilidad universal de información, la libertad de
expresión y la diversidad lingüística (UNESCO, 2005).
La antropología y la historia nos muestran como todas las sociedades a lo largo de
los tiempos, han sido sociedades del conocimiento, de acuerdo a sus contextos e
idiosincrasias. Pero, ¿qué sentido tiene hablar de la Sociedad del Conocimiento en
el siglo XXI? ¿Por qué Sociedad y no Sociedades del Conocimiento? ¿Cómo la
1 Por conocimiento nos referimos a un concepto global o integral, de contenidos y objetivos formales ycompartidos en el grupo social y cultural. Si lo expresamos en plural los saberes o conocimientos,serían las concreciones de conocimiento, sobre la experiencia y práctica que se convierten encertezas, evidencias o técnicas. Probablemente, en nuestra cultura iberoamericana, al distinguirentre conocimiento y saber, sería oportuno el término de inteligencia, como concepto integradorde capacidades y habilidades.
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INFORMACIÓN, CONOCIMIENTO Y SOCIEDAD
Comencemos expresando que la información es un instrumento del conocimiento
y no el conocimiento en sí, esto es, la información puede ser un dato, un concepto,
un procedimiento o cualquier instrumento, que aporta volumen y enriquecimiento
al conocimiento, quedando en un elemento de transmisión e intercambio de
saberes. En cambio, el conocimiento es propiedad de cualquier persona, en su
desarrollo cognitivo y dentro de una sociedad y cultura. Consecuentemente, se
tiene un conocimiento cuando la información se organiza en un conjunto coherente
y con sentido para la persona, dentro de una estructura y valores socialmente
aceptados, siendo la educación y su desarrollo, el mejor cauce para un tratamiento
con espíritu crítico de la información1.
Desde esa distinción conceptual, y aunque se usen indistintamente, los términos
de sociedad de la información y sociedad del conocimiento, no son iguales. Si en
la sociedad de la información se crea, manipula y distribuye información, formando
parte de las actividades culturales y económicas de la sociedad, una sociedad del
conocimiento se conforma en una estructura de gestión o de organización, en la
que los hechos, datos o sucesos (propios de la información), son interpretados
dentro de su contexto, con finalidades de desarrollo o de transformación social,
cultural y económica, como base a un desarrollo sostenible. Desarrollo que debe
construirse desde una accesibilidad universal de información, la libertad de
expresión y la diversidad lingüística (UNESCO, 2005).
La antropología y la historia nos muestran como todas las sociedades a lo largo de
los tiempos, han sido sociedades del conocimiento, de acuerdo a sus contextos e
idiosincrasias. Pero, ¿qué sentido tiene hablar de la Sociedad del Conocimiento en
el siglo XXI? ¿Por qué Sociedad y no Sociedades del Conocimiento? ¿Cómo la
1 Por conocimiento nos referimos a un concepto global o integral, de contenidos y objetivos formales ycompartidos en el grupo social y cultural. Si lo expresamos en plural los saberes o conocimientos,serían las concreciones de conocimiento, sobre la experiencia y práctica que se convierten encertezas, evidencias o técnicas. Probablemente, en nuestra cultura iberoamericana, al distinguirentre conocimiento y saber, sería oportuno el término de inteligencia, como concepto integradorde capacidades y habilidades.
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incardinamos con la trayectoria histórica? Tratemos estas cuestiones para
posteriormente relacionarlas con el hecho educativo y la discapacidad.
Ciertamente, desde la antigüedad las distintas sociedades han dominado el
conocimiento, con fines diversos en sus desarrollos social y cultural, y no es
menos cierto que, en esos fines, determinados grupos sociales o personas
singulares (sabios, iniciados, sacerdotes o allegados al poder), han acaparado el
conocimiento o los saberes. Circunstancia sin duda, que sirvió para alimentar la
desigualdad, la exclusión, las diferencias y luchas sociales, lo que es lo mismo que
afirmar que, los grupos sociales más desfavorecidos, serían los grandes olvidados
y no beneficiarios, ni beneficiados, del saber, salvo en su papel de instrumento de
trabajo o de servidumbre. Pero este apartamiento y exclusividad del conocimiento,
que lentamente se abre y enriquece a sus sociedades, tiene un periodo hacia su
apertura definitiva, a partir del siglo XVIII con la Ilustración, desde el que se
comienza un ejercicio de derechos individuales y sociales, en el que la persona se
aleja de la condición de súbdito para acercarse a la de ciudadano. La educación
ha sido sin duda alguna, el mejor vehículo para ese desarrollo, y debe seguir
siéndolo, puesto que las diferencias entre regiones, sociedades, comunidades o
colectivos, son considerables, de ahí que se impongan acciones y medidas
sociales, con las que contribuir a hacer más efectiva una igualdad real. En efecto,
desde una perspectiva político-económica, por encima de las ventajas
comerciales, bajos costes laborales o la abundancia de recursos naturales, un
verdadero motor económico vendría dado por la educación, la innovación
tecnológica y una eficiencia gubernamental, verdadera tríada para un desarrollo
sostenible.
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incardinamos con la trayectoria histórica? Tratemos estas cuestiones para
posteriormente relacionarlas con el hecho educativo y la discapacidad.
Ciertamente, desde la antigüedad las distintas sociedades han dominado el
conocimiento, con fines diversos en sus desarrollos social y cultural, y no es
menos cierto que, en esos fines, determinados grupos sociales o personas
singulares (sabios, iniciados, sacerdotes o allegados al poder), han acaparado el
conocimiento o los saberes. Circunstancia sin duda, que sirvió para alimentar la
desigualdad, la exclusión, las diferencias y luchas sociales, lo que es lo mismo que
afirmar que, los grupos sociales más desfavorecidos, serían los grandes olvidados
y no beneficiarios, ni beneficiados, del saber, salvo en su papel de instrumento de
trabajo o de servidumbre. Pero este apartamiento y exclusividad del conocimiento,
que lentamente se abre y enriquece a sus sociedades, tiene un periodo hacia su
apertura definitiva, a partir del siglo XVIII con la Ilustración, desde el que se
comienza un ejercicio de derechos individuales y sociales, en el que la persona se
aleja de la condición de súbdito para acercarse a la de ciudadano. La educación
ha sido sin duda alguna, el mejor vehículo para ese desarrollo, y debe seguir
siéndolo, puesto que las diferencias entre regiones, sociedades, comunidades o
colectivos, son considerables, de ahí que se impongan acciones y medidas
sociales, con las que contribuir a hacer más efectiva una igualdad real. En efecto,
desde una perspectiva político-económica, por encima de las ventajas
comerciales, bajos costes laborales o la abundancia de recursos naturales, un
verdadero motor económico vendría dado por la educación, la innovación
tecnológica y una eficiencia gubernamental, verdadera tríada para un desarrollo
sostenible.
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incardinamos con la trayectoria histórica? Tratemos estas cuestiones para
posteriormente relacionarlas con el hecho educativo y la discapacidad.
Ciertamente, desde la antigüedad las distintas sociedades han dominado el
conocimiento, con fines diversos en sus desarrollos social y cultural, y no es
menos cierto que, en esos fines, determinados grupos sociales o personas
singulares (sabios, iniciados, sacerdotes o allegados al poder), han acaparado el
conocimiento o los saberes. Circunstancia sin duda, que sirvió para alimentar la
desigualdad, la exclusión, las diferencias y luchas sociales, lo que es lo mismo que
afirmar que, los grupos sociales más desfavorecidos, serían los grandes olvidados
y no beneficiarios, ni beneficiados, del saber, salvo en su papel de instrumento de
trabajo o de servidumbre. Pero este apartamiento y exclusividad del conocimiento,
que lentamente se abre y enriquece a sus sociedades, tiene un periodo hacia su
apertura definitiva, a partir del siglo XVIII con la Ilustración, desde el que se
comienza un ejercicio de derechos individuales y sociales, en el que la persona se
aleja de la condición de súbdito para acercarse a la de ciudadano. La educación
ha sido sin duda alguna, el mejor vehículo para ese desarrollo, y debe seguir
siéndolo, puesto que las diferencias entre regiones, sociedades, comunidades o
colectivos, son considerables, de ahí que se impongan acciones y medidas
sociales, con las que contribuir a hacer más efectiva una igualdad real. En efecto,
desde una perspectiva político-económica, por encima de las ventajas
comerciales, bajos costes laborales o la abundancia de recursos naturales, un
verdadero motor económico vendría dado por la educación, la innovación
tecnológica y una eficiencia gubernamental, verdadera tríada para un desarrollo
sostenible.
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Cuadro 1. - Sociedad del Conocimiento y desarrollo humano (adaptadode UNESCO, 2005).
- Sociedad que se nutre de sus diversidades y capacidades.
- Sociedad comprometida con dimensiones éticas, sociales y políticas.
- Sociedad que valora la importancia de la Educación y la Cultura,
garantizando el aprovechamiento compartido del saber.
- Sociedad que comprende que la difusión de las tecnologías abre
posibilidades al desarrollo.
- Sociedad que no se reduce a una sociedad de la información, sino a la
mejor utilización de ésta para un conocimiento humano.
- Sociedad en redes para una mejor toma de conciencia de los
problemas mundiales.
De acuerdo a lo anterior, una sociedad del conocimiento es una sociedad que
acepta, reconoce y alienta la diversidad social y cultural, una sociedad
comprometida con valores éticos y sociales, respetuosa con la tradición, pero
abierta a la innovación y generando en suma, una ciencia y tecnología orientadas
al desarrollo de la sociedad (cuadro 1). De esa manera, desde una perspectiva de
los derechos humanos, tan oportuna es la acepción, en singular, de Sociedad del
Conocimiento (generalidad de desarrollo humano y por tanto de ámbito universal),
como lo es en su expresión en plural, sociedades de conocimiento (referencia a la
diversidad cultural y lingüística), ya que se trataría del reconocimiento de una
determinada sociedad y sus cambios, sirviendo de construcción del conocimiento
y edificación de la comunidad cultural, evitándose la homogeneización en una
única sociedad, por un mal entendido determinismo tecnológico. En la
construcción de una auténtica sociedad del conocimiento, no tiene justificación la
introducción de nuevas tecnologías, sin su integración con herramientas o técnicas
Revista de Investigación Educativa Conect@2Abril – Agosto 2012Año II, VI Edición
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Cuadro 1. - Sociedad del Conocimiento y desarrollo humano (adaptadode UNESCO, 2005).
- Sociedad que se nutre de sus diversidades y capacidades.
- Sociedad comprometida con dimensiones éticas, sociales y políticas.
- Sociedad que valora la importancia de la Educación y la Cultura,
garantizando el aprovechamiento compartido del saber.
- Sociedad que comprende que la difusión de las tecnologías abre
posibilidades al desarrollo.
- Sociedad que no se reduce a una sociedad de la información, sino a la
mejor utilización de ésta para un conocimiento humano.
- Sociedad en redes para una mejor toma de conciencia de los
problemas mundiales.
De acuerdo a lo anterior, una sociedad del conocimiento es una sociedad que
acepta, reconoce y alienta la diversidad social y cultural, una sociedad
comprometida con valores éticos y sociales, respetuosa con la tradición, pero
abierta a la innovación y generando en suma, una ciencia y tecnología orientadas
al desarrollo de la sociedad (cuadro 1). De esa manera, desde una perspectiva de
los derechos humanos, tan oportuna es la acepción, en singular, de Sociedad del
Conocimiento (generalidad de desarrollo humano y por tanto de ámbito universal),
como lo es en su expresión en plural, sociedades de conocimiento (referencia a la
diversidad cultural y lingüística), ya que se trataría del reconocimiento de una
determinada sociedad y sus cambios, sirviendo de construcción del conocimiento
y edificación de la comunidad cultural, evitándose la homogeneización en una
única sociedad, por un mal entendido determinismo tecnológico. En la
construcción de una auténtica sociedad del conocimiento, no tiene justificación la
introducción de nuevas tecnologías, sin su integración con herramientas o técnicas
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Cuadro 1. - Sociedad del Conocimiento y desarrollo humano (adaptadode UNESCO, 2005).
- Sociedad que se nutre de sus diversidades y capacidades.
- Sociedad comprometida con dimensiones éticas, sociales y políticas.
- Sociedad que valora la importancia de la Educación y la Cultura,
garantizando el aprovechamiento compartido del saber.
- Sociedad que comprende que la difusión de las tecnologías abre
posibilidades al desarrollo.
- Sociedad que no se reduce a una sociedad de la información, sino a la
mejor utilización de ésta para un conocimiento humano.
- Sociedad en redes para una mejor toma de conciencia de los
problemas mundiales.
De acuerdo a lo anterior, una sociedad del conocimiento es una sociedad que
acepta, reconoce y alienta la diversidad social y cultural, una sociedad
comprometida con valores éticos y sociales, respetuosa con la tradición, pero
abierta a la innovación y generando en suma, una ciencia y tecnología orientadas
al desarrollo de la sociedad (cuadro 1). De esa manera, desde una perspectiva de
los derechos humanos, tan oportuna es la acepción, en singular, de Sociedad del
Conocimiento (generalidad de desarrollo humano y por tanto de ámbito universal),
como lo es en su expresión en plural, sociedades de conocimiento (referencia a la
diversidad cultural y lingüística), ya que se trataría del reconocimiento de una
determinada sociedad y sus cambios, sirviendo de construcción del conocimiento
y edificación de la comunidad cultural, evitándose la homogeneización en una
única sociedad, por un mal entendido determinismo tecnológico. En la
construcción de una auténtica sociedad del conocimiento, no tiene justificación la
introducción de nuevas tecnologías, sin su integración con herramientas o técnicas
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propias de una sociedad. De acuerdo con ello, no puede separarse el saber, la
lengua, los contenidos y las técnicas, ya que los saberes autóctonos no están
reñidos con los avances tecnológicos, por el contrario, de su integración se
obtiene un crecimiento social y cultural, contextualizado y respetuoso con la
tradición y cultura. En ese desarrollo, por mucha valoración que tenga el
conocimiento científico, no nos debe hacer olvidar que el acceso a la información y
al saber, está íntimamente ligado a las condiciones en que se produce ese
conocimiento, al fin y al cabo, la diversidad cultural y lingüística, es el único
elemento que nos permite reconocernos en los cambios que se producen.
Finalmente, una sociedad del conocimiento tiene un carácter integrador y
participativo, promoviendo la solidaridad, el respeto y la aceptación entre sus
miembros. No puede aceptarse una sociedad en la que se afirman derechos
humanos, coexistiendo con discriminación por el conocimiento, éste es un bien
para todos y cada una de las personas y, en consecuencia, se convierte tanto en
un derecho como en un deber. En esta misma sociedad, los progresos en saberes
generan más conocimiento, fundamentado en las innovaciones tecnológicas, que
a su vez, aportan nuevas utilizaciones prácticas; creatividad e innovación que
permiten respuestas mejores a nuevas necesidades de la sociedad, favoreciendo
valores de colaboración y desarrollo social.
CULTURA, EDUCACIÓN Y TECNOLOGÍA, ORIENTADAS A UN DESARROLLOHUMANO.
En nuestra sociedad, en la interacción virtual (a distancia y al instante), por medio
de una ventana electrónica, cualquier persona accede a todo tipo de información,
fenómeno que, como ha expresado Rodríguez de las Heras (2006), supone una
transformación global de la sociedad, que afecta a la mentalidad, a la toma de
decisiones, al conocimiento,… Sociedad que no es sólo una etapa de adquisición
o conquistas sociales, culturales o económicas, sino un estado procesual que
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propias de una sociedad. De acuerdo con ello, no puede separarse el saber, la
lengua, los contenidos y las técnicas, ya que los saberes autóctonos no están
reñidos con los avances tecnológicos, por el contrario, de su integración se
obtiene un crecimiento social y cultural, contextualizado y respetuoso con la
tradición y cultura. En ese desarrollo, por mucha valoración que tenga el
conocimiento científico, no nos debe hacer olvidar que el acceso a la información y
al saber, está íntimamente ligado a las condiciones en que se produce ese
conocimiento, al fin y al cabo, la diversidad cultural y lingüística, es el único
elemento que nos permite reconocernos en los cambios que se producen.
Finalmente, una sociedad del conocimiento tiene un carácter integrador y
participativo, promoviendo la solidaridad, el respeto y la aceptación entre sus
miembros. No puede aceptarse una sociedad en la que se afirman derechos
humanos, coexistiendo con discriminación por el conocimiento, éste es un bien
para todos y cada una de las personas y, en consecuencia, se convierte tanto en
un derecho como en un deber. En esta misma sociedad, los progresos en saberes
generan más conocimiento, fundamentado en las innovaciones tecnológicas, que
a su vez, aportan nuevas utilizaciones prácticas; creatividad e innovación que
permiten respuestas mejores a nuevas necesidades de la sociedad, favoreciendo
valores de colaboración y desarrollo social.
CULTURA, EDUCACIÓN Y TECNOLOGÍA, ORIENTADAS A UN DESARROLLOHUMANO.
En nuestra sociedad, en la interacción virtual (a distancia y al instante), por medio
de una ventana electrónica, cualquier persona accede a todo tipo de información,
fenómeno que, como ha expresado Rodríguez de las Heras (2006), supone una
transformación global de la sociedad, que afecta a la mentalidad, a la toma de
decisiones, al conocimiento,… Sociedad que no es sólo una etapa de adquisición
o conquistas sociales, culturales o económicas, sino un estado procesual que
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propias de una sociedad. De acuerdo con ello, no puede separarse el saber, la
lengua, los contenidos y las técnicas, ya que los saberes autóctonos no están
reñidos con los avances tecnológicos, por el contrario, de su integración se
obtiene un crecimiento social y cultural, contextualizado y respetuoso con la
tradición y cultura. En ese desarrollo, por mucha valoración que tenga el
conocimiento científico, no nos debe hacer olvidar que el acceso a la información y
al saber, está íntimamente ligado a las condiciones en que se produce ese
conocimiento, al fin y al cabo, la diversidad cultural y lingüística, es el único
elemento que nos permite reconocernos en los cambios que se producen.
Finalmente, una sociedad del conocimiento tiene un carácter integrador y
participativo, promoviendo la solidaridad, el respeto y la aceptación entre sus
miembros. No puede aceptarse una sociedad en la que se afirman derechos
humanos, coexistiendo con discriminación por el conocimiento, éste es un bien
para todos y cada una de las personas y, en consecuencia, se convierte tanto en
un derecho como en un deber. En esta misma sociedad, los progresos en saberes
generan más conocimiento, fundamentado en las innovaciones tecnológicas, que
a su vez, aportan nuevas utilizaciones prácticas; creatividad e innovación que
permiten respuestas mejores a nuevas necesidades de la sociedad, favoreciendo
valores de colaboración y desarrollo social.
CULTURA, EDUCACIÓN Y TECNOLOGÍA, ORIENTADAS A UN DESARROLLOHUMANO.
En nuestra sociedad, en la interacción virtual (a distancia y al instante), por medio
de una ventana electrónica, cualquier persona accede a todo tipo de información,
fenómeno que, como ha expresado Rodríguez de las Heras (2006), supone una
transformación global de la sociedad, que afecta a la mentalidad, a la toma de
decisiones, al conocimiento,… Sociedad que no es sólo una etapa de adquisición
o conquistas sociales, culturales o económicas, sino un estado procesual que
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transita hacia otra sociedad, la sociedad del conocimiento, que deviene, tanto de
la capacidad de asimilar el inmenso yacimiento de información, como de la
transformación de la misma.
Nada de esta innovación puede generar desarrollo en una sociedad del
conocimiento, si no hay procesos de comunicación que viertan sus logros a la
sociedad. En efecto, no puede hablarse de comunicación e información de forma
separada, ya que es su unidad, la que genera identidad a la sociedad, su
capacidad de difusión de imágenes, conocimientos, actitudes y
valores,…conformando la cultura y la educación de esa sociedad y su tiempo. Han
sido superadas épocas pasadas en las que, la información y el conocimiento
generado, al limitarse a minorías o sectores concretos de la sociedad, no
producían efectos de cambio social, educativo o cultural, sencillamente porque no
se transformaba o, si se hacía, no se comunicaba. Una sociedad del conocimiento
es pues innovadora, cuando se trabaja y transforma la información,
construyéndose caminos de comunicación para su traslado a la sociedad a la que
cambia y desarrolla.
Podemos admitir entonces que, el conocimiento, es un núcleo de confluencia
sobre las mutuas relaciones que surgen de la convergencia entre la tecnología, la
educación y la cultura, que como estructura de superior integración, se ajusta y
dinamiza a la sociedad a la que desarrolla. De acuerdo con ello, la educación
supone un desarrollo y formación de la persona, dentro de la cultura como el
marco y contexto de valores en los que se conduce la sociedad, siendo la
tecnología la herramienta que se integra, no como un añadido más, sino que se
introduce y se ajusta, produciéndose finalmente los cambios y transferencias. Este
desarrollo tecnológico, además de aportar innovación, genera por sí mismo
conocimiento, conocimiento que se hace muy rápido, con proyección universal y
con posibilidades de acceso sin intermediarios; gracias a la tecnología, la cultura
se hace más flexible, accesible y favorecedora de un desarrollo científico y
humanista al alcance de todas las personas. Esto nos debe hacer pensar que la
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transita hacia otra sociedad, la sociedad del conocimiento, que deviene, tanto de
la capacidad de asimilar el inmenso yacimiento de información, como de la
transformación de la misma.
Nada de esta innovación puede generar desarrollo en una sociedad del
conocimiento, si no hay procesos de comunicación que viertan sus logros a la
sociedad. En efecto, no puede hablarse de comunicación e información de forma
separada, ya que es su unidad, la que genera identidad a la sociedad, su
capacidad de difusión de imágenes, conocimientos, actitudes y
valores,…conformando la cultura y la educación de esa sociedad y su tiempo. Han
sido superadas épocas pasadas en las que, la información y el conocimiento
generado, al limitarse a minorías o sectores concretos de la sociedad, no
producían efectos de cambio social, educativo o cultural, sencillamente porque no
se transformaba o, si se hacía, no se comunicaba. Una sociedad del conocimiento
es pues innovadora, cuando se trabaja y transforma la información,
construyéndose caminos de comunicación para su traslado a la sociedad a la que
cambia y desarrolla.
Podemos admitir entonces que, el conocimiento, es un núcleo de confluencia
sobre las mutuas relaciones que surgen de la convergencia entre la tecnología, la
educación y la cultura, que como estructura de superior integración, se ajusta y
dinamiza a la sociedad a la que desarrolla. De acuerdo con ello, la educación
supone un desarrollo y formación de la persona, dentro de la cultura como el
marco y contexto de valores en los que se conduce la sociedad, siendo la
tecnología la herramienta que se integra, no como un añadido más, sino que se
introduce y se ajusta, produciéndose finalmente los cambios y transferencias. Este
desarrollo tecnológico, además de aportar innovación, genera por sí mismo
conocimiento, conocimiento que se hace muy rápido, con proyección universal y
con posibilidades de acceso sin intermediarios; gracias a la tecnología, la cultura
se hace más flexible, accesible y favorecedora de un desarrollo científico y
humanista al alcance de todas las personas. Esto nos debe hacer pensar que la
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transita hacia otra sociedad, la sociedad del conocimiento, que deviene, tanto de
la capacidad de asimilar el inmenso yacimiento de información, como de la
transformación de la misma.
Nada de esta innovación puede generar desarrollo en una sociedad del
conocimiento, si no hay procesos de comunicación que viertan sus logros a la
sociedad. En efecto, no puede hablarse de comunicación e información de forma
separada, ya que es su unidad, la que genera identidad a la sociedad, su
capacidad de difusión de imágenes, conocimientos, actitudes y
valores,…conformando la cultura y la educación de esa sociedad y su tiempo. Han
sido superadas épocas pasadas en las que, la información y el conocimiento
generado, al limitarse a minorías o sectores concretos de la sociedad, no
producían efectos de cambio social, educativo o cultural, sencillamente porque no
se transformaba o, si se hacía, no se comunicaba. Una sociedad del conocimiento
es pues innovadora, cuando se trabaja y transforma la información,
construyéndose caminos de comunicación para su traslado a la sociedad a la que
cambia y desarrolla.
Podemos admitir entonces que, el conocimiento, es un núcleo de confluencia
sobre las mutuas relaciones que surgen de la convergencia entre la tecnología, la
educación y la cultura, que como estructura de superior integración, se ajusta y
dinamiza a la sociedad a la que desarrolla. De acuerdo con ello, la educación
supone un desarrollo y formación de la persona, dentro de la cultura como el
marco y contexto de valores en los que se conduce la sociedad, siendo la
tecnología la herramienta que se integra, no como un añadido más, sino que se
introduce y se ajusta, produciéndose finalmente los cambios y transferencias. Este
desarrollo tecnológico, además de aportar innovación, genera por sí mismo
conocimiento, conocimiento que se hace muy rápido, con proyección universal y
con posibilidades de acceso sin intermediarios; gracias a la tecnología, la cultura
se hace más flexible, accesible y favorecedora de un desarrollo científico y
humanista al alcance de todas las personas. Esto nos debe hacer pensar que la
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educación proporciona cultura y no sólo una educación que conduce a una
formación cerrada y especializada, terminando en un empleo, sino hacia una
cultura que proporciona a la persona un bagaje, con el que afrontar su vida diaria
en sus diversas facetas (académica, laboral, social,…)
SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Y DISCAPACIDAD
Dado que cultura supone aceptación, integración, respeto y apoyo, y que la
educación construye en valores hacia el crecimiento personal y social de los
ciudadanos, en una sociedad abierta y democrática, se aspira a procesos de
cambio social y económico, que apunten al desarrollo de un progreso humano. En
este progreso, la aplicación de nuevas tecnologías (y su competitividad) en el
ámbito de una economía cada vez más globalizada e interconectada, debe
contribuir a generar una sociedad más dinámica y solidaria, a la vez que exigente
en la formación y preparación de sus ciudadanos en su afrontamiento vital. Ello
nos lleva a planteamientos de trabajo en una mejor distribución de bienes y
servicios, y de una política social justa, de forma que, ese progreso humano,
alcance a todos los grupos que forman la diversidad de su sociedad.
En ese avance personal y social, el desarrollo tecnológico, que inicialmente se
diseña en su generalidad, no solía considerar en su origen, las especiales
circunstancias de grupos o individuos, por lo que su aplicación deviene en
dificultades de acceso o de uso. Nos referimos, sin entrar en causas de exclusión
social ni en sus grupos, a las personas con discapacidad, como ciudadanos en
riesgo de exclusión2. En efecto, como ya se ha expresado (Luque y Luque-Rojas,
2012), puede observarse a modo de efecto secundario no deseado, cómo las
personas con discapacidad, deben realizar un mayor esfuerzo de superación de
sus propias limitaciones, para evitar el riesgo de exclusión o de inadaptación al
2 Aunque la pobreza y la marginación social son las causas principales de exclusión, los niños y niñas condiscapacidad siguen en riesgo o en clara exclusión, representando un tercio del total de niños sinescolarizar (UNESCO, 2010).
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educación proporciona cultura y no sólo una educación que conduce a una
formación cerrada y especializada, terminando en un empleo, sino hacia una
cultura que proporciona a la persona un bagaje, con el que afrontar su vida diaria
en sus diversas facetas (académica, laboral, social,…)
SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Y DISCAPACIDAD
Dado que cultura supone aceptación, integración, respeto y apoyo, y que la
educación construye en valores hacia el crecimiento personal y social de los
ciudadanos, en una sociedad abierta y democrática, se aspira a procesos de
cambio social y económico, que apunten al desarrollo de un progreso humano. En
este progreso, la aplicación de nuevas tecnologías (y su competitividad) en el
ámbito de una economía cada vez más globalizada e interconectada, debe
contribuir a generar una sociedad más dinámica y solidaria, a la vez que exigente
en la formación y preparación de sus ciudadanos en su afrontamiento vital. Ello
nos lleva a planteamientos de trabajo en una mejor distribución de bienes y
servicios, y de una política social justa, de forma que, ese progreso humano,
alcance a todos los grupos que forman la diversidad de su sociedad.
En ese avance personal y social, el desarrollo tecnológico, que inicialmente se
diseña en su generalidad, no solía considerar en su origen, las especiales
circunstancias de grupos o individuos, por lo que su aplicación deviene en
dificultades de acceso o de uso. Nos referimos, sin entrar en causas de exclusión
social ni en sus grupos, a las personas con discapacidad, como ciudadanos en
riesgo de exclusión2. En efecto, como ya se ha expresado (Luque y Luque-Rojas,
2012), puede observarse a modo de efecto secundario no deseado, cómo las
personas con discapacidad, deben realizar un mayor esfuerzo de superación de
sus propias limitaciones, para evitar el riesgo de exclusión o de inadaptación al
2 Aunque la pobreza y la marginación social son las causas principales de exclusión, los niños y niñas condiscapacidad siguen en riesgo o en clara exclusión, representando un tercio del total de niños sinescolarizar (UNESCO, 2010).
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educación proporciona cultura y no sólo una educación que conduce a una
formación cerrada y especializada, terminando en un empleo, sino hacia una
cultura que proporciona a la persona un bagaje, con el que afrontar su vida diaria
en sus diversas facetas (académica, laboral, social,…)
SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Y DISCAPACIDAD
Dado que cultura supone aceptación, integración, respeto y apoyo, y que la
educación construye en valores hacia el crecimiento personal y social de los
ciudadanos, en una sociedad abierta y democrática, se aspira a procesos de
cambio social y económico, que apunten al desarrollo de un progreso humano. En
este progreso, la aplicación de nuevas tecnologías (y su competitividad) en el
ámbito de una economía cada vez más globalizada e interconectada, debe
contribuir a generar una sociedad más dinámica y solidaria, a la vez que exigente
en la formación y preparación de sus ciudadanos en su afrontamiento vital. Ello
nos lleva a planteamientos de trabajo en una mejor distribución de bienes y
servicios, y de una política social justa, de forma que, ese progreso humano,
alcance a todos los grupos que forman la diversidad de su sociedad.
En ese avance personal y social, el desarrollo tecnológico, que inicialmente se
diseña en su generalidad, no solía considerar en su origen, las especiales
circunstancias de grupos o individuos, por lo que su aplicación deviene en
dificultades de acceso o de uso. Nos referimos, sin entrar en causas de exclusión
social ni en sus grupos, a las personas con discapacidad, como ciudadanos en
riesgo de exclusión2. En efecto, como ya se ha expresado (Luque y Luque-Rojas,
2012), puede observarse a modo de efecto secundario no deseado, cómo las
personas con discapacidad, deben realizar un mayor esfuerzo de superación de
sus propias limitaciones, para evitar el riesgo de exclusión o de inadaptación al
2 Aunque la pobreza y la marginación social son las causas principales de exclusión, los niños y niñas condiscapacidad siguen en riesgo o en clara exclusión, representando un tercio del total de niños sinescolarizar (UNESCO, 2010).
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ritmo de desarrollo de ese progreso; ciertamente la llamada brecha digital, se hace
especialmente preocupante en este sector de la población. Sin duda, el desarrollo
tecnológico posibilita la realización de las actividades de la vida diaria de cualquier
persona, contribuyendo a hacer una vida autónoma o más independiente, pero
también debe señalarse la atención y búsqueda constantes en sus técnicas y
recursos, evitándose que puedan convertirse en barreras de comunicación, de
información o de accesibilidad, esto es, un desarrollo tecnológico con patrones de
diseño universal. Esta reflexión debe hacerse ya que, como se ha afirmado (Grau,
2004; Luque y Rodríguez, 2009; Luque-Rojas, Calvo, Moreno y Luque, 2010),
tradicionalmente las tecnologías han sido concebidas, proyectadas, producidas y
aplicadas, con arreglo al patrón de la persona media, teniendo una menor medida,
la atención a las diferencias que se derivan de una discapacidad, lo que obliga a
veces, a la realización de algunas adaptaciones de técnicas o recursos necesarios
a personas o casos particulares.
Desde esta concepción, se centran en dos las estrategias para conseguir
productos y servicios adaptados a los requerimientos de limitación de habilidades
y capacidades, las llamadas Diseño para todos o Diseño universal y las
denominadas Ayudas Técnicas. Detengámonos en un breve análisis, dada su
importancia y su uso en las personas con discapacidad.
El Diseño para todos hace referencia a estrategias que tienen por objetivos,
diseñar entornos, productos y servicios que puedan ser utilizados por el mayor
número de personas, sin necesidad de adaptación o diseño especializado. A su
vez, proporciona mecanismos facilitadores en el uso de ayudas técnicas, para
aquellas personas que no puedan utilizar el producto sin ayuda especial. Este
Diseño para Todos se basa en siete principios, aplicables no sólo a las nuevas
tecnologías, sino a todos los productos y servicios (cuadro 2).
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ritmo de desarrollo de ese progreso; ciertamente la llamada brecha digital, se hace
especialmente preocupante en este sector de la población. Sin duda, el desarrollo
tecnológico posibilita la realización de las actividades de la vida diaria de cualquier
persona, contribuyendo a hacer una vida autónoma o más independiente, pero
también debe señalarse la atención y búsqueda constantes en sus técnicas y
recursos, evitándose que puedan convertirse en barreras de comunicación, de
información o de accesibilidad, esto es, un desarrollo tecnológico con patrones de
diseño universal. Esta reflexión debe hacerse ya que, como se ha afirmado (Grau,
2004; Luque y Rodríguez, 2009; Luque-Rojas, Calvo, Moreno y Luque, 2010),
tradicionalmente las tecnologías han sido concebidas, proyectadas, producidas y
aplicadas, con arreglo al patrón de la persona media, teniendo una menor medida,
la atención a las diferencias que se derivan de una discapacidad, lo que obliga a
veces, a la realización de algunas adaptaciones de técnicas o recursos necesarios
a personas o casos particulares.
Desde esta concepción, se centran en dos las estrategias para conseguir
productos y servicios adaptados a los requerimientos de limitación de habilidades
y capacidades, las llamadas Diseño para todos o Diseño universal y las
denominadas Ayudas Técnicas. Detengámonos en un breve análisis, dada su
importancia y su uso en las personas con discapacidad.
El Diseño para todos hace referencia a estrategias que tienen por objetivos,
diseñar entornos, productos y servicios que puedan ser utilizados por el mayor
número de personas, sin necesidad de adaptación o diseño especializado. A su
vez, proporciona mecanismos facilitadores en el uso de ayudas técnicas, para
aquellas personas que no puedan utilizar el producto sin ayuda especial. Este
Diseño para Todos se basa en siete principios, aplicables no sólo a las nuevas
tecnologías, sino a todos los productos y servicios (cuadro 2).
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ritmo de desarrollo de ese progreso; ciertamente la llamada brecha digital, se hace
especialmente preocupante en este sector de la población. Sin duda, el desarrollo
tecnológico posibilita la realización de las actividades de la vida diaria de cualquier
persona, contribuyendo a hacer una vida autónoma o más independiente, pero
también debe señalarse la atención y búsqueda constantes en sus técnicas y
recursos, evitándose que puedan convertirse en barreras de comunicación, de
información o de accesibilidad, esto es, un desarrollo tecnológico con patrones de
diseño universal. Esta reflexión debe hacerse ya que, como se ha afirmado (Grau,
2004; Luque y Rodríguez, 2009; Luque-Rojas, Calvo, Moreno y Luque, 2010),
tradicionalmente las tecnologías han sido concebidas, proyectadas, producidas y
aplicadas, con arreglo al patrón de la persona media, teniendo una menor medida,
la atención a las diferencias que se derivan de una discapacidad, lo que obliga a
veces, a la realización de algunas adaptaciones de técnicas o recursos necesarios
a personas o casos particulares.
Desde esta concepción, se centran en dos las estrategias para conseguir
productos y servicios adaptados a los requerimientos de limitación de habilidades
y capacidades, las llamadas Diseño para todos o Diseño universal y las
denominadas Ayudas Técnicas. Detengámonos en un breve análisis, dada su
importancia y su uso en las personas con discapacidad.
El Diseño para todos hace referencia a estrategias que tienen por objetivos,
diseñar entornos, productos y servicios que puedan ser utilizados por el mayor
número de personas, sin necesidad de adaptación o diseño especializado. A su
vez, proporciona mecanismos facilitadores en el uso de ayudas técnicas, para
aquellas personas que no puedan utilizar el producto sin ayuda especial. Este
Diseño para Todos se basa en siete principios, aplicables no sólo a las nuevas
tecnologías, sino a todos los productos y servicios (cuadro 2).
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Cuadro 2. – Principios fundamentales del Diseño para Todos.
- Uso equitativo: El producto debe ser útil para cualquier tipo de
usuarios. Debe evitarse la segregación y estigmatización de los
usuarios.
- Flexibilidad de uso: El diseño debe adaptarse a la amplitud de
preferencias y capacidades individuales.
- Uso simple e intuitivo: Facilidad de uso y de entendimiento,
con independencia de la experiencia del usuario, su
conocimiento, habilidades o nivel de concentración.
- Información perceptible: El diseño debe comunicar la
información perceptible al usuario de manera efectiva,
independientemente de las condiciones ambientales o de sus
habilidades sensoriales.
- Tolerancia al fallo: Minimizar los peligros y las consecuencias
negativas de acciones erróneas o accidentales del usuario.
- Menor esfuerzo físico: El diseño se debe poder utilizar de
manera eficiente, cómoda y con el esfuerzo mínimo posible.
- Tamaño y espacio adecuados para su aproximación y uso:Se debe facilitar el espacio adecuado para acercarse, alcanzar,
manipular y utilizar el diseño, independientemente del tamaño
del cuerpo del usuario, su postura o movilidad.
La aplicación de estos principios supone que, cualquier persona con discapacidad,
tiene aseguradas las condiciones de acceso y uso de las tecnologías, con lo que
su autonomía y capacidades, estarán en una excelente plataforma de desarrollo
personal y social. Pero también, se dan circunstancias, personas y productos, en
los que su particularidad presenta dificultades a este diseño universal, de las que
surgen las Ayudas Técnicas. Éstas consisten en el diseño de productos y servicios
específicos, cuando la reducción de la habilidad o la capacidad para manejar ese
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Cuadro 2. – Principios fundamentales del Diseño para Todos.
- Uso equitativo: El producto debe ser útil para cualquier tipo de
usuarios. Debe evitarse la segregación y estigmatización de los
usuarios.
- Flexibilidad de uso: El diseño debe adaptarse a la amplitud de
preferencias y capacidades individuales.
- Uso simple e intuitivo: Facilidad de uso y de entendimiento,
con independencia de la experiencia del usuario, su
conocimiento, habilidades o nivel de concentración.
- Información perceptible: El diseño debe comunicar la
información perceptible al usuario de manera efectiva,
independientemente de las condiciones ambientales o de sus
habilidades sensoriales.
- Tolerancia al fallo: Minimizar los peligros y las consecuencias
negativas de acciones erróneas o accidentales del usuario.
- Menor esfuerzo físico: El diseño se debe poder utilizar de
manera eficiente, cómoda y con el esfuerzo mínimo posible.
- Tamaño y espacio adecuados para su aproximación y uso:Se debe facilitar el espacio adecuado para acercarse, alcanzar,
manipular y utilizar el diseño, independientemente del tamaño
del cuerpo del usuario, su postura o movilidad.
La aplicación de estos principios supone que, cualquier persona con discapacidad,
tiene aseguradas las condiciones de acceso y uso de las tecnologías, con lo que
su autonomía y capacidades, estarán en una excelente plataforma de desarrollo
personal y social. Pero también, se dan circunstancias, personas y productos, en
los que su particularidad presenta dificultades a este diseño universal, de las que
surgen las Ayudas Técnicas. Éstas consisten en el diseño de productos y servicios
específicos, cuando la reducción de la habilidad o la capacidad para manejar ese
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Cuadro 2. – Principios fundamentales del Diseño para Todos.
- Uso equitativo: El producto debe ser útil para cualquier tipo de
usuarios. Debe evitarse la segregación y estigmatización de los
usuarios.
- Flexibilidad de uso: El diseño debe adaptarse a la amplitud de
preferencias y capacidades individuales.
- Uso simple e intuitivo: Facilidad de uso y de entendimiento,
con independencia de la experiencia del usuario, su
conocimiento, habilidades o nivel de concentración.
- Información perceptible: El diseño debe comunicar la
información perceptible al usuario de manera efectiva,
independientemente de las condiciones ambientales o de sus
habilidades sensoriales.
- Tolerancia al fallo: Minimizar los peligros y las consecuencias
negativas de acciones erróneas o accidentales del usuario.
- Menor esfuerzo físico: El diseño se debe poder utilizar de
manera eficiente, cómoda y con el esfuerzo mínimo posible.
- Tamaño y espacio adecuados para su aproximación y uso:Se debe facilitar el espacio adecuado para acercarse, alcanzar,
manipular y utilizar el diseño, independientemente del tamaño
del cuerpo del usuario, su postura o movilidad.
La aplicación de estos principios supone que, cualquier persona con discapacidad,
tiene aseguradas las condiciones de acceso y uso de las tecnologías, con lo que
su autonomía y capacidades, estarán en una excelente plataforma de desarrollo
personal y social. Pero también, se dan circunstancias, personas y productos, en
los que su particularidad presenta dificultades a este diseño universal, de las que
surgen las Ayudas Técnicas. Éstas consisten en el diseño de productos y servicios
específicos, cuando la reducción de la habilidad o la capacidad para manejar ese
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producto, alcanza un determinado nivel que impide la utilización de productos de
consumo general, incluso si éstos están diseñados contemplando niveles más
bajos de pérdida de habilidad o capacidad. Resumiendo en que ambos tipos de
estrategias son de aplicación en todas las discapacidades, podría concluirse que
la tecnología (herramientas, técnicas o dispositivos) se encamina a hacer la vida
de una persona más plena, lo que incluye actuaciones y atención a los aspectos
de: a) Asistencia y apoyo en la vida diaria; b) Educación y Formación; c)
Integración laboral y actividades de producción; d) Cultura, ocio y tiempo libre; y e)
Asistencia a la salud y bienestar.
ALUMNADO CON NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES YDESARROLLO TECNOLÓGICO EN UNA ESCUELA INCLUSIVA.
Supone una expresión reiterativa el término Educación o Escuela Inclusiva, ya que
no pueden entenderse ambos sin el reconocimiento de la persona y los valores de
aceptación, respeto, solidaridad, apoyo, dentro de un ámbito democrático,
reconocedor de la diferencia y de la lucha contra la desigualdad. En esa
diversidad se encuentran los alumnos y alumnas con alguna limitación en la
habilidad o desarrollo de capacidades, a los que en el ámbito educativo se
denomina indistintamente, con los términos de personas con discapacidad o
alumnado con necesidades educativas especiales (nees), ya que al centrarse en
lo contextual y respuesta educativa, la discapacidad se considera, en su mayor
parte, una condición sobrevenida por el contexto. En efecto, el término nees,
abarca una conceptuación operativa de alumnado con determinados apoyos y
atenciones educativas específicas, derivadas de discapacidad o trastornos graves
de conducta, recogiendo además, toda una filosofía educativa de personalización,
normalización e inclusión, a la vez que una concepción aplicada de intervención
individuo – contexto, o si se prefiere, respuesta para satisfacer necesidades
(Luque, 2008). Debe advertirse que, conceptualmente, el término alumnos o
alumnas con necesidades educativas especiales, que engloba a situaciones e
historias personales y sociales diferentes y únicas, no se refiere a un conjunto o
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producto, alcanza un determinado nivel que impide la utilización de productos de
consumo general, incluso si éstos están diseñados contemplando niveles más
bajos de pérdida de habilidad o capacidad. Resumiendo en que ambos tipos de
estrategias son de aplicación en todas las discapacidades, podría concluirse que
la tecnología (herramientas, técnicas o dispositivos) se encamina a hacer la vida
de una persona más plena, lo que incluye actuaciones y atención a los aspectos
de: a) Asistencia y apoyo en la vida diaria; b) Educación y Formación; c)
Integración laboral y actividades de producción; d) Cultura, ocio y tiempo libre; y e)
Asistencia a la salud y bienestar.
ALUMNADO CON NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES YDESARROLLO TECNOLÓGICO EN UNA ESCUELA INCLUSIVA.
Supone una expresión reiterativa el término Educación o Escuela Inclusiva, ya que
no pueden entenderse ambos sin el reconocimiento de la persona y los valores de
aceptación, respeto, solidaridad, apoyo, dentro de un ámbito democrático,
reconocedor de la diferencia y de la lucha contra la desigualdad. En esa
diversidad se encuentran los alumnos y alumnas con alguna limitación en la
habilidad o desarrollo de capacidades, a los que en el ámbito educativo se
denomina indistintamente, con los términos de personas con discapacidad o
alumnado con necesidades educativas especiales (nees), ya que al centrarse en
lo contextual y respuesta educativa, la discapacidad se considera, en su mayor
parte, una condición sobrevenida por el contexto. En efecto, el término nees,
abarca una conceptuación operativa de alumnado con determinados apoyos y
atenciones educativas específicas, derivadas de discapacidad o trastornos graves
de conducta, recogiendo además, toda una filosofía educativa de personalización,
normalización e inclusión, a la vez que una concepción aplicada de intervención
individuo – contexto, o si se prefiere, respuesta para satisfacer necesidades
(Luque, 2008). Debe advertirse que, conceptualmente, el término alumnos o
alumnas con necesidades educativas especiales, que engloba a situaciones e
historias personales y sociales diferentes y únicas, no se refiere a un conjunto o
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producto, alcanza un determinado nivel que impide la utilización de productos de
consumo general, incluso si éstos están diseñados contemplando niveles más
bajos de pérdida de habilidad o capacidad. Resumiendo en que ambos tipos de
estrategias son de aplicación en todas las discapacidades, podría concluirse que
la tecnología (herramientas, técnicas o dispositivos) se encamina a hacer la vida
de una persona más plena, lo que incluye actuaciones y atención a los aspectos
de: a) Asistencia y apoyo en la vida diaria; b) Educación y Formación; c)
Integración laboral y actividades de producción; d) Cultura, ocio y tiempo libre; y e)
Asistencia a la salud y bienestar.
ALUMNADO CON NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES YDESARROLLO TECNOLÓGICO EN UNA ESCUELA INCLUSIVA.
Supone una expresión reiterativa el término Educación o Escuela Inclusiva, ya que
no pueden entenderse ambos sin el reconocimiento de la persona y los valores de
aceptación, respeto, solidaridad, apoyo, dentro de un ámbito democrático,
reconocedor de la diferencia y de la lucha contra la desigualdad. En esa
diversidad se encuentran los alumnos y alumnas con alguna limitación en la
habilidad o desarrollo de capacidades, a los que en el ámbito educativo se
denomina indistintamente, con los términos de personas con discapacidad o
alumnado con necesidades educativas especiales (nees), ya que al centrarse en
lo contextual y respuesta educativa, la discapacidad se considera, en su mayor
parte, una condición sobrevenida por el contexto. En efecto, el término nees,
abarca una conceptuación operativa de alumnado con determinados apoyos y
atenciones educativas específicas, derivadas de discapacidad o trastornos graves
de conducta, recogiendo además, toda una filosofía educativa de personalización,
normalización e inclusión, a la vez que una concepción aplicada de intervención
individuo – contexto, o si se prefiere, respuesta para satisfacer necesidades
(Luque, 2008). Debe advertirse que, conceptualmente, el término alumnos o
alumnas con necesidades educativas especiales, que engloba a situaciones e
historias personales y sociales diferentes y únicas, no se refiere a un conjunto o
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grupo homogéneo, por su adjetivación de específico, sino que pretende remarcar
unas características particulares, que no afectan a la sustantividad de la persona y
afirman la necesidad de comprensión y de apoyo en cualquier medida, a favor de
sus derechos (cuadro 3). En efecto, los niños y niñas con nees, al igual que otros,
tienen las mismas necesidades educativas y éstas se relacionan básicamente,
con:
a) Las características de la persona, a las que se le añade su limitación,
dificultad o discapacidad.
b) La adecuación en sus procesos de enseñanza-aprendizaje.
c) Los elementos de aceptación, comprensión y apoyo de la comunidad.
Cuadro 3. Algunas características de las necesidades educativasespeciales (Luque, 2009).
- El adjetivo de especial se da por razones de énfasis en la atención
sobre las necesidades educativas que comparten con el resto del
alumnado. No son especiales por trastorno o distintividad, sino por una
mejor y específica respuesta educativa al alumno en cuestión.
- Hacen alusión a salvar obstáculos o vencer limitaciones, tanto
personales como contextuales, de forma que las necesidades
educativas que el alumno tiene, sean satisfechas con una respuesta
adecuada.
- Persiguen una respuesta de carácter reforzador o compensador que
equilibre la atención educativa que comparten con el resto de alumnos.
- No son una entidad diagnóstica sino de valoración psicopedagógica
hacia una adopción de medidas adecuadas a la persona y situación.
- Hacen referencia a cualquier necesidad individual, contexto y
circunstancias, en el que se precise individualización o respuesta
oportuna. No tiene adjetivos añadidos en función de un diagnóstico,
aunque se asocie a éste por su afinidad o tipos de intervención.
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grupo homogéneo, por su adjetivación de específico, sino que pretende remarcar
unas características particulares, que no afectan a la sustantividad de la persona y
afirman la necesidad de comprensión y de apoyo en cualquier medida, a favor de
sus derechos (cuadro 3). En efecto, los niños y niñas con nees, al igual que otros,
tienen las mismas necesidades educativas y éstas se relacionan básicamente,
con:
a) Las características de la persona, a las que se le añade su limitación,
dificultad o discapacidad.
b) La adecuación en sus procesos de enseñanza-aprendizaje.
c) Los elementos de aceptación, comprensión y apoyo de la comunidad.
Cuadro 3. Algunas características de las necesidades educativasespeciales (Luque, 2009).
- El adjetivo de especial se da por razones de énfasis en la atención
sobre las necesidades educativas que comparten con el resto del
alumnado. No son especiales por trastorno o distintividad, sino por una
mejor y específica respuesta educativa al alumno en cuestión.
- Hacen alusión a salvar obstáculos o vencer limitaciones, tanto
personales como contextuales, de forma que las necesidades
educativas que el alumno tiene, sean satisfechas con una respuesta
adecuada.
- Persiguen una respuesta de carácter reforzador o compensador que
equilibre la atención educativa que comparten con el resto de alumnos.
- No son una entidad diagnóstica sino de valoración psicopedagógica
hacia una adopción de medidas adecuadas a la persona y situación.
- Hacen referencia a cualquier necesidad individual, contexto y
circunstancias, en el que se precise individualización o respuesta
oportuna. No tiene adjetivos añadidos en función de un diagnóstico,
aunque se asocie a éste por su afinidad o tipos de intervención.
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grupo homogéneo, por su adjetivación de específico, sino que pretende remarcar
unas características particulares, que no afectan a la sustantividad de la persona y
afirman la necesidad de comprensión y de apoyo en cualquier medida, a favor de
sus derechos (cuadro 3). En efecto, los niños y niñas con nees, al igual que otros,
tienen las mismas necesidades educativas y éstas se relacionan básicamente,
con:
a) Las características de la persona, a las que se le añade su limitación,
dificultad o discapacidad.
b) La adecuación en sus procesos de enseñanza-aprendizaje.
c) Los elementos de aceptación, comprensión y apoyo de la comunidad.
Cuadro 3. Algunas características de las necesidades educativasespeciales (Luque, 2009).
- El adjetivo de especial se da por razones de énfasis en la atención
sobre las necesidades educativas que comparten con el resto del
alumnado. No son especiales por trastorno o distintividad, sino por una
mejor y específica respuesta educativa al alumno en cuestión.
- Hacen alusión a salvar obstáculos o vencer limitaciones, tanto
personales como contextuales, de forma que las necesidades
educativas que el alumno tiene, sean satisfechas con una respuesta
adecuada.
- Persiguen una respuesta de carácter reforzador o compensador que
equilibre la atención educativa que comparten con el resto de alumnos.
- No son una entidad diagnóstica sino de valoración psicopedagógica
hacia una adopción de medidas adecuadas a la persona y situación.
- Hacen referencia a cualquier necesidad individual, contexto y
circunstancias, en el que se precise individualización o respuesta
oportuna. No tiene adjetivos añadidos en función de un diagnóstico,
aunque se asocie a éste por su afinidad o tipos de intervención.
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Desde esta concepción, en el ámbito y sistemas educativos, la respuesta o
atención al alumnado con necesidades educativas especiales, puede nuclearse en
torno a dos grandes objetivos de desarrollo:
- Potenciar y desarrollar las capacidades, generando autonomía,
independencia y acceso a los servicios.
- Compensar limitaciones y mejorar los aspectos de participación e
interacción sociales.
Precisemos finalmente que las nees surgen del análisis de las características
individuales y de contexto, de las que no puede desligarse, para estar en íntima
conexión con la respuesta educativa, persiguiéndose el máximo desarrollo
personal, intelectual, social y emocional del alumnado, de acuerdo a los objetivos
establecidos con carácter general.
Dado que la Escuela ha de perseguir fines de desarrollo personal y social de sus
ciudadanos, lógico es pensar que la tríada educación, cultura y tecnología, se trate
y desarrolle en, y desde la institución escolar, bajo principios de calidad de la
educación y de equidad, garantizándose así la igualdad de oportunidades, la
inclusión educativa y la no discriminación, sirviendo como elemento compensador
de las desigualdades personales, culturales, económicas y sociales. Es obvio
expresar que, una educación y escuela inclusivas, se desenvuelve en un ámbito
de atención a la diversidad personal y social, considerando todos y cada uno de
sus aspectos individuales y culturales. Es lo mismo que decir una escuela para
todos (todos y cada uno), por el mero hecho de su pertenencia, favoreciendo su
participación y cooperación, y evitando la exclusión del tipo que sea.
Una Sociedad del Conocimiento se inicia en la Escuela, una institución en
permanente alerta a corrientes educativas, a cambios metodológicos, a la
reestructuración en suma, de la cultura, políticas y prácticas educativas, cualquier
atención es ajustada a la diversidad del alumnado. En esa atención, es obvio el
excelente papel que juegan las tecnologías de la información y la comunicación
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Desde esta concepción, en el ámbito y sistemas educativos, la respuesta o
atención al alumnado con necesidades educativas especiales, puede nuclearse en
torno a dos grandes objetivos de desarrollo:
- Potenciar y desarrollar las capacidades, generando autonomía,
independencia y acceso a los servicios.
- Compensar limitaciones y mejorar los aspectos de participación e
interacción sociales.
Precisemos finalmente que las nees surgen del análisis de las características
individuales y de contexto, de las que no puede desligarse, para estar en íntima
conexión con la respuesta educativa, persiguiéndose el máximo desarrollo
personal, intelectual, social y emocional del alumnado, de acuerdo a los objetivos
establecidos con carácter general.
Dado que la Escuela ha de perseguir fines de desarrollo personal y social de sus
ciudadanos, lógico es pensar que la tríada educación, cultura y tecnología, se trate
y desarrolle en, y desde la institución escolar, bajo principios de calidad de la
educación y de equidad, garantizándose así la igualdad de oportunidades, la
inclusión educativa y la no discriminación, sirviendo como elemento compensador
de las desigualdades personales, culturales, económicas y sociales. Es obvio
expresar que, una educación y escuela inclusivas, se desenvuelve en un ámbito
de atención a la diversidad personal y social, considerando todos y cada uno de
sus aspectos individuales y culturales. Es lo mismo que decir una escuela para
todos (todos y cada uno), por el mero hecho de su pertenencia, favoreciendo su
participación y cooperación, y evitando la exclusión del tipo que sea.
Una Sociedad del Conocimiento se inicia en la Escuela, una institución en
permanente alerta a corrientes educativas, a cambios metodológicos, a la
reestructuración en suma, de la cultura, políticas y prácticas educativas, cualquier
atención es ajustada a la diversidad del alumnado. En esa atención, es obvio el
excelente papel que juegan las tecnologías de la información y la comunicación
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Desde esta concepción, en el ámbito y sistemas educativos, la respuesta o
atención al alumnado con necesidades educativas especiales, puede nuclearse en
torno a dos grandes objetivos de desarrollo:
- Potenciar y desarrollar las capacidades, generando autonomía,
independencia y acceso a los servicios.
- Compensar limitaciones y mejorar los aspectos de participación e
interacción sociales.
Precisemos finalmente que las nees surgen del análisis de las características
individuales y de contexto, de las que no puede desligarse, para estar en íntima
conexión con la respuesta educativa, persiguiéndose el máximo desarrollo
personal, intelectual, social y emocional del alumnado, de acuerdo a los objetivos
establecidos con carácter general.
Dado que la Escuela ha de perseguir fines de desarrollo personal y social de sus
ciudadanos, lógico es pensar que la tríada educación, cultura y tecnología, se trate
y desarrolle en, y desde la institución escolar, bajo principios de calidad de la
educación y de equidad, garantizándose así la igualdad de oportunidades, la
inclusión educativa y la no discriminación, sirviendo como elemento compensador
de las desigualdades personales, culturales, económicas y sociales. Es obvio
expresar que, una educación y escuela inclusivas, se desenvuelve en un ámbito
de atención a la diversidad personal y social, considerando todos y cada uno de
sus aspectos individuales y culturales. Es lo mismo que decir una escuela para
todos (todos y cada uno), por el mero hecho de su pertenencia, favoreciendo su
participación y cooperación, y evitando la exclusión del tipo que sea.
Una Sociedad del Conocimiento se inicia en la Escuela, una institución en
permanente alerta a corrientes educativas, a cambios metodológicos, a la
reestructuración en suma, de la cultura, políticas y prácticas educativas, cualquier
atención es ajustada a la diversidad del alumnado. En esa atención, es obvio el
excelente papel que juegan las tecnologías de la información y la comunicación
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(TIC), favoreciendo en todos los niños y niñas, la mejora de sus habilidades
cognitivas y de desarrollo de capacidades y habilidades, así como su integración y
normalización. Pero, a diferencia del resto de alumnos, en el caso de los que
presentan nees, debe expresarse la conveniencia de estudiar las características
de la tecnología, como las características de la persona y su discapacidad, con
objetivos de su adecuación, evitándose el riesgo de la aparición, o no control, de
barreras de acceso de esa tecnología a su vida particular y cotidiana. Esto es, la
tecnología, y sus tecnologías específicas, deben desarrollarse en términos de
respuesta a las necesidades educativas especiales del alumnado, a través de los
recursos y servicios, adaptándoles los elementos no accesibles o de menor uso, y
tratando de conseguir fines de desarrollo de vida autónoma, en lo académico,
personal y social.
Por lo tanto, las TIC serán válidas como medio, recurso, herramienta, técnica o
dispositivo, para favorecer y desarrollar la información, la comunicación y el
conocimiento en los alumnos y alumnas con nees, cuando tras su adecuación, se
contemplen objetivos o aspectos de desarrollo (cuadro 4).
Cuadro 4. Aspectos de desarrollo del alumnado con nees.
- Favorecer la estimulación y desarrollo psicomotor, tanto en la
motricidad gruesa, como en la motricidad fina sobre todo.
- Desarrollo cognitivo: Uso en elementos de juego simbólico y social,
capacidad de imitación y de atención.
- Desarrollo sensorial en la percepción visual, coordinación visomotora, la
percepción auditiva y percepción corporal.
- Desarrollo socioafectivo, interviniendo en las relaciones con los iguales,
identificación y expresión de emociones.
- Comunicación y lenguaje, mejorando o desarrollando la función
pragmática en general, la comprensión y expresión del lenguaje o la
intervención a través de elementos alternativos o aumentativos de la
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(TIC), favoreciendo en todos los niños y niñas, la mejora de sus habilidades
cognitivas y de desarrollo de capacidades y habilidades, así como su integración y
normalización. Pero, a diferencia del resto de alumnos, en el caso de los que
presentan nees, debe expresarse la conveniencia de estudiar las características
de la tecnología, como las características de la persona y su discapacidad, con
objetivos de su adecuación, evitándose el riesgo de la aparición, o no control, de
barreras de acceso de esa tecnología a su vida particular y cotidiana. Esto es, la
tecnología, y sus tecnologías específicas, deben desarrollarse en términos de
respuesta a las necesidades educativas especiales del alumnado, a través de los
recursos y servicios, adaptándoles los elementos no accesibles o de menor uso, y
tratando de conseguir fines de desarrollo de vida autónoma, en lo académico,
personal y social.
Por lo tanto, las TIC serán válidas como medio, recurso, herramienta, técnica o
dispositivo, para favorecer y desarrollar la información, la comunicación y el
conocimiento en los alumnos y alumnas con nees, cuando tras su adecuación, se
contemplen objetivos o aspectos de desarrollo (cuadro 4).
Cuadro 4. Aspectos de desarrollo del alumnado con nees.
- Favorecer la estimulación y desarrollo psicomotor, tanto en la
motricidad gruesa, como en la motricidad fina sobre todo.
- Desarrollo cognitivo: Uso en elementos de juego simbólico y social,
capacidad de imitación y de atención.
- Desarrollo sensorial en la percepción visual, coordinación visomotora, la
percepción auditiva y percepción corporal.
- Desarrollo socioafectivo, interviniendo en las relaciones con los iguales,
identificación y expresión de emociones.
- Comunicación y lenguaje, mejorando o desarrollando la función
pragmática en general, la comprensión y expresión del lenguaje o la
intervención a través de elementos alternativos o aumentativos de la
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(TIC), favoreciendo en todos los niños y niñas, la mejora de sus habilidades
cognitivas y de desarrollo de capacidades y habilidades, así como su integración y
normalización. Pero, a diferencia del resto de alumnos, en el caso de los que
presentan nees, debe expresarse la conveniencia de estudiar las características
de la tecnología, como las características de la persona y su discapacidad, con
objetivos de su adecuación, evitándose el riesgo de la aparición, o no control, de
barreras de acceso de esa tecnología a su vida particular y cotidiana. Esto es, la
tecnología, y sus tecnologías específicas, deben desarrollarse en términos de
respuesta a las necesidades educativas especiales del alumnado, a través de los
recursos y servicios, adaptándoles los elementos no accesibles o de menor uso, y
tratando de conseguir fines de desarrollo de vida autónoma, en lo académico,
personal y social.
Por lo tanto, las TIC serán válidas como medio, recurso, herramienta, técnica o
dispositivo, para favorecer y desarrollar la información, la comunicación y el
conocimiento en los alumnos y alumnas con nees, cuando tras su adecuación, se
contemplen objetivos o aspectos de desarrollo (cuadro 4).
Cuadro 4. Aspectos de desarrollo del alumnado con nees.
- Favorecer la estimulación y desarrollo psicomotor, tanto en la
motricidad gruesa, como en la motricidad fina sobre todo.
- Desarrollo cognitivo: Uso en elementos de juego simbólico y social,
capacidad de imitación y de atención.
- Desarrollo sensorial en la percepción visual, coordinación visomotora, la
percepción auditiva y percepción corporal.
- Desarrollo socioafectivo, interviniendo en las relaciones con los iguales,
identificación y expresión de emociones.
- Comunicación y lenguaje, mejorando o desarrollando la función
pragmática en general, la comprensión y expresión del lenguaje o la
intervención a través de elementos alternativos o aumentativos de la
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comunicación.
- Facilitación del aprendizaje lectoescritor, reforzando procesos cognitivo-
perceptivos (auditivos y visuales) y estrategias de aprendizaje.
- Refuerzo de áreas académicas.
- Adecuación social y autonomía personal.
Las TIC sirven de enlaces o puente cognitivo, entre las capacidades intelectuales
y las habilidades y destrezas que las pueden desarrollar, de ahí que cualquiera de
las tecnologías a usar, tengan su validez en función del conocimiento de las
características del alumno y de las adquisiciones instrumentales curriculares. En
este sentido, como se ha citado por algunos autores (Sánchez-Montoya, 2002;
Luque y Rodríguez, 2006; Luque y Luque-Rojas, 2012), las TIC deben poner su
acento en las destrezas y habilidades que puede desarrollar el alumno, y no en
sus limitaciones, generando un marco en el que el alumnado pueda aprender a
manejar sus dificultades. Marco en el que se determina un tipo de profesorado que
actúa en su alumnado, orientando aprendizajes autónomos, cooperativos y
desarrollando capacidades, competencias y habilidades, haciendo paralelamente
que su trabajo docente sea más creativo y exigente. Consecuentemente, el papel
del alumno se entiende desde una nueva forma de aprender, con nuevas técnicas
y metodologías, se hace más autónomo, crítico, en la búsqueda de información,
evaluación y procesamiento, selección y conversión en conocimiento y trabajos de
aplicación.
Todo Equipo Educativo, al intervenir con alumnos con nees, debe hacerlo desde
una perspectiva de Acción Tutorial, esto es, en una visión educadora y no
meramente instructora, que no sólo se ocupe de los programas de trabajo
académico, sino que se preocupe de procesos formativos, esto es, una respuesta
de satisfacción a sus necesidades educativas. En este sentido recordemos, a
modo de reflexión pedagógica, que cualquier diagnóstico, resultando de una
evaluación psicológica y educativa, se hace tan necesario como insuficiente, si no
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comunicación.
- Facilitación del aprendizaje lectoescritor, reforzando procesos cognitivo-
perceptivos (auditivos y visuales) y estrategias de aprendizaje.
- Refuerzo de áreas académicas.
- Adecuación social y autonomía personal.
Las TIC sirven de enlaces o puente cognitivo, entre las capacidades intelectuales
y las habilidades y destrezas que las pueden desarrollar, de ahí que cualquiera de
las tecnologías a usar, tengan su validez en función del conocimiento de las
características del alumno y de las adquisiciones instrumentales curriculares. En
este sentido, como se ha citado por algunos autores (Sánchez-Montoya, 2002;
Luque y Rodríguez, 2006; Luque y Luque-Rojas, 2012), las TIC deben poner su
acento en las destrezas y habilidades que puede desarrollar el alumno, y no en
sus limitaciones, generando un marco en el que el alumnado pueda aprender a
manejar sus dificultades. Marco en el que se determina un tipo de profesorado que
actúa en su alumnado, orientando aprendizajes autónomos, cooperativos y
desarrollando capacidades, competencias y habilidades, haciendo paralelamente
que su trabajo docente sea más creativo y exigente. Consecuentemente, el papel
del alumno se entiende desde una nueva forma de aprender, con nuevas técnicas
y metodologías, se hace más autónomo, crítico, en la búsqueda de información,
evaluación y procesamiento, selección y conversión en conocimiento y trabajos de
aplicación.
Todo Equipo Educativo, al intervenir con alumnos con nees, debe hacerlo desde
una perspectiva de Acción Tutorial, esto es, en una visión educadora y no
meramente instructora, que no sólo se ocupe de los programas de trabajo
académico, sino que se preocupe de procesos formativos, esto es, una respuesta
de satisfacción a sus necesidades educativas. En este sentido recordemos, a
modo de reflexión pedagógica, que cualquier diagnóstico, resultando de una
evaluación psicológica y educativa, se hace tan necesario como insuficiente, si no
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comunicación.
- Facilitación del aprendizaje lectoescritor, reforzando procesos cognitivo-
perceptivos (auditivos y visuales) y estrategias de aprendizaje.
- Refuerzo de áreas académicas.
- Adecuación social y autonomía personal.
Las TIC sirven de enlaces o puente cognitivo, entre las capacidades intelectuales
y las habilidades y destrezas que las pueden desarrollar, de ahí que cualquiera de
las tecnologías a usar, tengan su validez en función del conocimiento de las
características del alumno y de las adquisiciones instrumentales curriculares. En
este sentido, como se ha citado por algunos autores (Sánchez-Montoya, 2002;
Luque y Rodríguez, 2006; Luque y Luque-Rojas, 2012), las TIC deben poner su
acento en las destrezas y habilidades que puede desarrollar el alumno, y no en
sus limitaciones, generando un marco en el que el alumnado pueda aprender a
manejar sus dificultades. Marco en el que se determina un tipo de profesorado que
actúa en su alumnado, orientando aprendizajes autónomos, cooperativos y
desarrollando capacidades, competencias y habilidades, haciendo paralelamente
que su trabajo docente sea más creativo y exigente. Consecuentemente, el papel
del alumno se entiende desde una nueva forma de aprender, con nuevas técnicas
y metodologías, se hace más autónomo, crítico, en la búsqueda de información,
evaluación y procesamiento, selección y conversión en conocimiento y trabajos de
aplicación.
Todo Equipo Educativo, al intervenir con alumnos con nees, debe hacerlo desde
una perspectiva de Acción Tutorial, esto es, en una visión educadora y no
meramente instructora, que no sólo se ocupe de los programas de trabajo
académico, sino que se preocupe de procesos formativos, esto es, una respuesta
de satisfacción a sus necesidades educativas. En este sentido recordemos, a
modo de reflexión pedagógica, que cualquier diagnóstico, resultando de una
evaluación psicológica y educativa, se hace tan necesario como insuficiente, si no
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lo concretamos en la persona. En efecto, la personalización es lo que da sentido y
significación a cualquier valoración, ya que ésta sólo adquirirá entidad para el
conocimiento y la intervención, cuando el término (adjetivo) de discapacidad se
traslade al término (sustantivo) de persona. Cuestión sobre el diagnóstico que no
es baladí para la reflexión y actuación docentes, puesto que en ella se encierran
actitudes positivas hacia el alumno, creencias en sus posibilidades e implicación
en su enseñanza. Como se ha señalado en otro lugar (Luque y Luque-Rojas,
2012), en la acción educativa con alumnos con necesidades educativas
especiales, cualquier profesor, padres y madres, deben considerar en su
desarrollo educativo que:
- La entidad diagnóstica no puede abstraerse de la persona, para que sea
ésta el núcleo sustantivo, de lo contrario, la adjetivación de discapacidad se
hace exclusiva, adquiriendo globalidad explicativa (y negativa).
- Deben aceptar a sus alumnos, conociendo sus limitaciones, pero también
creyendo en una visión de potencialidad y desarrollo humanos.
- En sus procesos de enseñanza-aprendizaje, en el desarrollo curricular y en
la aplicación de programas, se deben conducir sobre objetivos y contenidos
propios del currículum ordinario, orientados al desarrollo de estrategias y
habilidades específicas, susceptibles de generalización y aplicación a otros
aprendizajes.
- Generar el interés, la significación y la motivación en actividades y
aprendizajes en general, mejorando el desarrollo de competencias y de
capacidades.
De acuerdo con las características de su alumno con discapacidad, el profesor,
fijados los puntos débiles, valora los puntos fuertes y los trata de relacionar con los
entornos de aprendizaje (aula, centro, comunidad), con lo que establece una base
de posible actuación, planificación y desarrollo del currículum, reflexionando sobre
las aplicaciones tecnológicas (no sólo en la ejecución y rendimiento curriculares,
sino también en la utilidad y práctica de actividades de la vida diaria). Desde ese
plan de intervención, y sus posibles adaptaciones, se integrarían los programas
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lo concretamos en la persona. En efecto, la personalización es lo que da sentido y
significación a cualquier valoración, ya que ésta sólo adquirirá entidad para el
conocimiento y la intervención, cuando el término (adjetivo) de discapacidad se
traslade al término (sustantivo) de persona. Cuestión sobre el diagnóstico que no
es baladí para la reflexión y actuación docentes, puesto que en ella se encierran
actitudes positivas hacia el alumno, creencias en sus posibilidades e implicación
en su enseñanza. Como se ha señalado en otro lugar (Luque y Luque-Rojas,
2012), en la acción educativa con alumnos con necesidades educativas
especiales, cualquier profesor, padres y madres, deben considerar en su
desarrollo educativo que:
- La entidad diagnóstica no puede abstraerse de la persona, para que sea
ésta el núcleo sustantivo, de lo contrario, la adjetivación de discapacidad se
hace exclusiva, adquiriendo globalidad explicativa (y negativa).
- Deben aceptar a sus alumnos, conociendo sus limitaciones, pero también
creyendo en una visión de potencialidad y desarrollo humanos.
- En sus procesos de enseñanza-aprendizaje, en el desarrollo curricular y en
la aplicación de programas, se deben conducir sobre objetivos y contenidos
propios del currículum ordinario, orientados al desarrollo de estrategias y
habilidades específicas, susceptibles de generalización y aplicación a otros
aprendizajes.
- Generar el interés, la significación y la motivación en actividades y
aprendizajes en general, mejorando el desarrollo de competencias y de
capacidades.
De acuerdo con las características de su alumno con discapacidad, el profesor,
fijados los puntos débiles, valora los puntos fuertes y los trata de relacionar con los
entornos de aprendizaje (aula, centro, comunidad), con lo que establece una base
de posible actuación, planificación y desarrollo del currículum, reflexionando sobre
las aplicaciones tecnológicas (no sólo en la ejecución y rendimiento curriculares,
sino también en la utilidad y práctica de actividades de la vida diaria). Desde ese
plan de intervención, y sus posibles adaptaciones, se integrarían los programas
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lo concretamos en la persona. En efecto, la personalización es lo que da sentido y
significación a cualquier valoración, ya que ésta sólo adquirirá entidad para el
conocimiento y la intervención, cuando el término (adjetivo) de discapacidad se
traslade al término (sustantivo) de persona. Cuestión sobre el diagnóstico que no
es baladí para la reflexión y actuación docentes, puesto que en ella se encierran
actitudes positivas hacia el alumno, creencias en sus posibilidades e implicación
en su enseñanza. Como se ha señalado en otro lugar (Luque y Luque-Rojas,
2012), en la acción educativa con alumnos con necesidades educativas
especiales, cualquier profesor, padres y madres, deben considerar en su
desarrollo educativo que:
- La entidad diagnóstica no puede abstraerse de la persona, para que sea
ésta el núcleo sustantivo, de lo contrario, la adjetivación de discapacidad se
hace exclusiva, adquiriendo globalidad explicativa (y negativa).
- Deben aceptar a sus alumnos, conociendo sus limitaciones, pero también
creyendo en una visión de potencialidad y desarrollo humanos.
- En sus procesos de enseñanza-aprendizaje, en el desarrollo curricular y en
la aplicación de programas, se deben conducir sobre objetivos y contenidos
propios del currículum ordinario, orientados al desarrollo de estrategias y
habilidades específicas, susceptibles de generalización y aplicación a otros
aprendizajes.
- Generar el interés, la significación y la motivación en actividades y
aprendizajes en general, mejorando el desarrollo de competencias y de
capacidades.
De acuerdo con las características de su alumno con discapacidad, el profesor,
fijados los puntos débiles, valora los puntos fuertes y los trata de relacionar con los
entornos de aprendizaje (aula, centro, comunidad), con lo que establece una base
de posible actuación, planificación y desarrollo del currículum, reflexionando sobre
las aplicaciones tecnológicas (no sólo en la ejecución y rendimiento curriculares,
sino también en la utilidad y práctica de actividades de la vida diaria). Desde ese
plan de intervención, y sus posibles adaptaciones, se integrarían los programas
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adecuados (ordenador, videojuegos, teléfono móvil, ipod,…) con el fin de
conseguir los objetivos del currículum o de sus adaptaciones en el alumno.
UNA CONCLUSIÓN
Una Sociedad del Conocimiento precisa de una Escuela que trabaje en procesos
de enseñanza-aprendizaje eficaces, en condiciones de accesibilidad de la
información, con posibilidades de adaptación a todo el alumnado, y hacia
objetivos de desarrollo de capacidades, habilidades y competencias. Las TIC son
excelentes herramientas para ello, dentro de un modelo de apoyo educativo
integrador y estructurado en el currículum. Pero también, esa Sociedad del
Conocimiento necesita una Escuela en la que se busque y trabaje en actitudes
de cooperación y colaboración, de respeto, tolerancia, solidaridad, ayuda, estudio
y esfuerzo, valores con los que todos los alumnos y alumnas, adquirirán el
desarrollo de una ciudadanía comprometida y crítica.
Nos ubicamos en una Escuela Inclusiva, en la que la discapacidad no se aprecia
como problema, sino como objeto de soluciones, más aún, de satisfacción de
necesidades, sin basarse en la deficiencia, ni en el acento en la dificultad o
limitaciones por causa de trastornos o alteración. Una Escuela en la que la
normalización e integración son auténticas vías de desarrollo educativo,
superadoras de discriminaciones sociales y personales, a la vez que
favorecedoras de una individualización de la enseñanza, como principio básico
de todo proceso educativo. Éste es el núcleo de la respuesta a los niños y niñas
con necesidades educativas especiales, cuyo desarrollo personal y social
dependerá de la aceptación de su persona, de la comprensión de sus
características individuales, del ajuste de su respuesta educativa y de la reflexión
sobre la discapacidad, no desde la imposibilidad, sino en la dificultad o limitación
por una falta de accesibilidad. Que la información aporte volumen al conocimiento
y al desarrollo del alumno, será cuestión de un desarrollo tecnológico y de
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adecuados (ordenador, videojuegos, teléfono móvil, ipod,…) con el fin de
conseguir los objetivos del currículum o de sus adaptaciones en el alumno.
UNA CONCLUSIÓN
Una Sociedad del Conocimiento precisa de una Escuela que trabaje en procesos
de enseñanza-aprendizaje eficaces, en condiciones de accesibilidad de la
información, con posibilidades de adaptación a todo el alumnado, y hacia
objetivos de desarrollo de capacidades, habilidades y competencias. Las TIC son
excelentes herramientas para ello, dentro de un modelo de apoyo educativo
integrador y estructurado en el currículum. Pero también, esa Sociedad del
Conocimiento necesita una Escuela en la que se busque y trabaje en actitudes
de cooperación y colaboración, de respeto, tolerancia, solidaridad, ayuda, estudio
y esfuerzo, valores con los que todos los alumnos y alumnas, adquirirán el
desarrollo de una ciudadanía comprometida y crítica.
Nos ubicamos en una Escuela Inclusiva, en la que la discapacidad no se aprecia
como problema, sino como objeto de soluciones, más aún, de satisfacción de
necesidades, sin basarse en la deficiencia, ni en el acento en la dificultad o
limitaciones por causa de trastornos o alteración. Una Escuela en la que la
normalización e integración son auténticas vías de desarrollo educativo,
superadoras de discriminaciones sociales y personales, a la vez que
favorecedoras de una individualización de la enseñanza, como principio básico
de todo proceso educativo. Éste es el núcleo de la respuesta a los niños y niñas
con necesidades educativas especiales, cuyo desarrollo personal y social
dependerá de la aceptación de su persona, de la comprensión de sus
características individuales, del ajuste de su respuesta educativa y de la reflexión
sobre la discapacidad, no desde la imposibilidad, sino en la dificultad o limitación
por una falta de accesibilidad. Que la información aporte volumen al conocimiento
y al desarrollo del alumno, será cuestión de un desarrollo tecnológico y de
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adecuados (ordenador, videojuegos, teléfono móvil, ipod,…) con el fin de
conseguir los objetivos del currículum o de sus adaptaciones en el alumno.
UNA CONCLUSIÓN
Una Sociedad del Conocimiento precisa de una Escuela que trabaje en procesos
de enseñanza-aprendizaje eficaces, en condiciones de accesibilidad de la
información, con posibilidades de adaptación a todo el alumnado, y hacia
objetivos de desarrollo de capacidades, habilidades y competencias. Las TIC son
excelentes herramientas para ello, dentro de un modelo de apoyo educativo
integrador y estructurado en el currículum. Pero también, esa Sociedad del
Conocimiento necesita una Escuela en la que se busque y trabaje en actitudes
de cooperación y colaboración, de respeto, tolerancia, solidaridad, ayuda, estudio
y esfuerzo, valores con los que todos los alumnos y alumnas, adquirirán el
desarrollo de una ciudadanía comprometida y crítica.
Nos ubicamos en una Escuela Inclusiva, en la que la discapacidad no se aprecia
como problema, sino como objeto de soluciones, más aún, de satisfacción de
necesidades, sin basarse en la deficiencia, ni en el acento en la dificultad o
limitaciones por causa de trastornos o alteración. Una Escuela en la que la
normalización e integración son auténticas vías de desarrollo educativo,
superadoras de discriminaciones sociales y personales, a la vez que
favorecedoras de una individualización de la enseñanza, como principio básico
de todo proceso educativo. Éste es el núcleo de la respuesta a los niños y niñas
con necesidades educativas especiales, cuyo desarrollo personal y social
dependerá de la aceptación de su persona, de la comprensión de sus
características individuales, del ajuste de su respuesta educativa y de la reflexión
sobre la discapacidad, no desde la imposibilidad, sino en la dificultad o limitación
por una falta de accesibilidad. Que la información aporte volumen al conocimiento
y al desarrollo del alumno, será cuestión de un desarrollo tecnológico y de
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compensación o de ajuste, pero también de una reflexiva y justa labor educadora
que aporte la respuesta adecuada a las necesidades específicas de su
alumnado.
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compensación o de ajuste, pero también de una reflexiva y justa labor educadora
que aporte la respuesta adecuada a las necesidades específicas de su
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