PROGRAMA DE HABILIDADES SOCIALES
DISEO DEL PROGRAMA:
DESTINATARIOS.
El programa va dirigido a una clase de Infantil de 3 aos, en la que se
encuentran escolarizados 25 alumnos (as), de los cuales 17 son nios y
8 son nias y que presentan una gran diversidad de caractersticas
individuales, entre las cuales podemos destacar:
- Una alumna que presenta n.e.e. y cuyas capacidades comunicativas se
pueden resumir en las siguientes: no rechaza el contacto social, se
comunica a demanda con monoslabos y algunos bislabos. En situacin
de juego reconoce objeto, denomina alguno de forma inteligible. Sabe el
nombre de sus compaeros (as) de mesa (no les llama pero les asocia
cuando se pronuncia su nombre. Su nivel de competencia curricular se
sita en el primer ciclo de Educacin Infantil).
- Un alumno con las siguientes caractersticas: en relacin al lenguaje,
tiene un retraso del lenguaje comprensivo-expresivo. Retiene informacin
y memoriza datos de un relato de clase. En relacin al desarrollo de la
personalidad y la socializacin, muestra dificultades en la interaccin.
Hay que seguir observando la respuesta a la intervencin y la evolucin
en el aula. Tiene dificultades para adaptarse, seguir rutinas y normas. La
falta de atencin, la poca capacidad de imitacin espontnea y el
comportamiento difcil, condicionan todo su aprendizaje. Se le motiva con
los temas relacionados con los animales.
- Un alumno con capacidades superiores a su edad en lectura y clculo
(la orientadora del centro le est valorando como posible superdotacin),
pero con dificultades en la interaccin con los compaeros (as
) ya que no se relaciona ni juega con ellos. Tampoco presenta iniciativa
social, aunque si imita movimientos de la profesora.
- Una alumna que acta como lder del grupo
- Otro alumno con un desarrollo del lenguaje, tanto en comprensin como
en expresin por encima de su edad, pero con dificultades de interaccin
con los dems.
- Un alumno bastante tmido y solitario.
- Y por ltimo, un alumno con conductas agresivas (grita, golpea, coge
rabietas, lanza cosas, tira sillas), no presta atencin cuando se le
habla, en general tiene dificultades de autorregulacin. Suele imitar a otro
alumno del aula, que a su vez por sus comportamientos, le rechaza.
FUNDAMENTACIN TERICA.
Hacia los 3 aos, edad que denota tpicamente el fin la primera infancia y
el comienzo de los aos del preescolar, la mayora de los nios
comienzan a verse como parte de un mundo ms grande - un medio que
incluye la demanda de dominar habilidades implcitas y explcitas para
as agradar a los adultos de ese mundo. Piaget (1962) denomin las
edades entre los 2 y 7 aos como la etapa preoperacional, un tiempo en
el cual los nios empiezan a contemplar cada vez ms sus acciones y a
darse cuenta de cmo su conducta provoca premios como sonrisas,
abrazos y palabras de elogio; o castigos indeseados como ceos
fruncidos, reprimendas, o prdidas de privilegios.
Aunque los nios del jardn infantil y del preescolar ya han adquirido el
deseo tanto de agradar a otros como el de evitar la censura actuando de
ciertas maneras, muchos todava slo piensan sobre cmo su conducta
afecta a otros slo despus de
que ellos han reaccionado de una manera indeseable. Aunque los nios
de esta edad probablemente pueden ser conscientes de las
consecuencias negativas de una conducta ya ejecutada (Ej. "yo te
entristec"), a menudo no piensan en los resultados probables de su
conducta antes de realizar la accin.
Durante estos aos, el nio (a) tambin est haciendo la transicin desde
el juego paralelo, en el cual l realiza sus juegos de forma independiente
mientras un par (o compaero) hace lo mismo a su lado, hacia otro juego
ms interactivo y cooperativo. As, las interacciones sociales se vuelven
ms frecuentes y complejas (Hartup, 1983), y las amistades se vuelven
cada vez ms importantes. Junto con este aumento de la frecuencia de
las interacciones sociales, surge la necesidad del nio de adquirir una
nueva gama de habilidades. Tales habilidades incluyen, por ejemplo,
poder manejar exitosamente los conflictos o comenzar a jugar con un
desconocido. Se ha encontrado que ambas habilidades pueden predecir
la capacidad de los nios para hacer nuevas amistades (Gottman, 1983).
La enseanza de las habilidades sociales es particularmente importante
en el caso de los nios de Infantil. Hay mltiples razones para esto:
a. En primer lugar, debido a su temprana edad, los nios (as) de tales
niveles apenas estn desarrollando sus procesos de socializacin. Por
consiguiente, es probable que an no hayan adquirido un nmero
significativo de las destrezas en cuestin. El trabajo con los nios
pequeos en torno a las habilidades sociales en el mbito escolar
constituye, entonces, un gran aporte a su crecimiento.
b. En segundo lugar, como he mencionado anteriormente, es de
inestimable valor trabajar dichas destrezas en la escuela debido a que en
nuestro medio los padres frecuentemente suponen que stas se
aprenden de manera automtica, es decir, creen que su hijo (a) debe
adquirir las habilidades sociales con slo compartir con sus pares. Este
enorme equvoco hace que no le presten atencin a tan importante rea
de la educacin del nio (a) y, en consecuencia, muy frecuentemente el
estudiante infantil o de los primeros aos de primaria presenta grandes
deficiencias en el manejo de una cantidad considerable de dichas
conductas sociales.
c. En los casos en que el nio (a) ya haya adquirido algunas de estas
habilidades, el trabajo especfico en torno a ellas cumple la valiosa
funcin de afianzar su desenvolvimiento social y personal. De este modo,
se propicia un desarrollo ms firme y rpido en el nio (a).
d. Finalmente, la enseanza de las habilidades sociales contribuye
tambin al desarrollo de la personalidad y las habilidades cognitivas e
intelectuales del nio (a). Esto se debe a que tales destrezas promueven
en el nio (a) la autoestima y la valoracin de sus propias ideas y
sentimientos y lo estimulan para la realizacin de actividades que le
exigen clarificar sus ideas, escoger alternativas, sustentar sus opciones y
otras funciones que elevan sus niveles de percepcin e inteligencia.
Con base en los planteamientos anteriores, podemos afirmar que la
enseanza de las habilidades sociales debe considerarse un aspecto
imprescindible dentro del currculo del Infantil y los primeros aos de la
primaria.
Este programa surge, principalmente por la necesidad de ensear
habilidades sociales en el contexto escolar. Esta enseanza tiene que
hacerse de modo directo, intencional y sistemtico. Las habilidades
sociales no mejoran por la simple observacin ni por la instruccin
informal; se necesita una instruccin directa. Los nios y las nias que
tienen dficits o problemas en su habilidad social no adquieren la
competencia social por la mera exposicin al comportamiento de sus
compaeros y compaeras socialmente hbiles.
Por otra parte los alumnos y las alumnas con necesidades educativas
especiales, presentan, frecuentemente, baja aceptacin por sus
compaeros y compaeras y dficits e inadecuaciones en su
comportamiento interpersonal por lo que es imprescindible enfatizar esta
rea con ellas y ellos ya que constituyen un grupo de riesgo de
desajustes sociales.
Atendiendo a lo expuesto anteriormente, este programa tendra un doble
objetivo, por una parte de promocin en todo el alumnado de la
adecuada competencia social y de prevencin de posibles desajustes y
por otra parte, de intervencin con los alumnos y las alumnas de riesgo y
con los que presentan problemas de incompetencia social.
OBJETIVOS.
La meta principal y ltima es la promocin de la competencia social en
nios y nias en edad escolar lo que significa el desarrollo y fomento de
las relaciones interpersonales positivas con los iguales y con los adultos
de su entorno social.
Se contempla una triple vertiente en funcin de la necesidad del
alumnado.
1. Con los nios y nias que presentan serios problemas de
ncia social, es necesario llevar a cabo una intervencin teraputica,
ensendoles nuevas conductas adaptativas y prosociales.
2. Con los alumnos y alumnas de riesgo, principalmente rechazados,
ignorados y alumnos con n.e.e, el objetivo es hacer una prevencin
secundaria, lo que supone la deteccin e intervencin precoz con sujetos
de riesgo, para que los problemas no lleguen a ser ms graves.
3. Con el resto de los alumnos y alumnas de la clase, que aparentemente
no presentan conducta social inapropiada, el objetivo es la prevencin
primaria lo que significa promover y aumentar su competencia social y
mejorar su desarrollo global, de forma que se evite la aparicin de
problemas en el rea interpersonal.
Junto a este triple objetivo general y para lograrle se contemplan una
serie de objetivos ms especficos:
Que los alumnos y las alumnas:
- Adquieran y dispongan en su repertorio de las conductas de interaccin
bsica necesarias para interactuar con otras personas en el contexto
social cotidiano.
- Inicien, desarrollen y mantengan relaciones positivas y satisfactorias
con sus iguales que les posibiliten tener amigos y amigas.
- Que al interactuar con otras personas, inicien, mantengan y finalicen
conversaciones.
- Que sean asertivos y expresen sus emociones, afectos y opiniones
recibiendo las de los dems adecuadamente.
- Que solucionen, por ellos mismos de forma constructiva y positiva, los
problemas interpersonales que se les plantean en su relacin con los
compaeros y compaeras.
- Lograr una interaccin social positiva con los adultos de su entorno.
En definitiva se pretende que los nios y nias aprendan a:
- Tener amigos y amigas.
- Conversar con ellos y ellas.
- Jugar con los otros.
- Ayudar a otras personas.
- Solucionar los problemas y conflictos con los iguales.
- Llevarse bien y congeniar con los dems.
- Hacerse agradable y simptico a los dems.
- Expresar sus sentimientos.
- Defender sus propios derechos y divertirse con los dems, siempre en
un tono amistoso y positivo, disfrutando de la relacin.
CONTENIDOS:
Los contenidos que configuran esta rea son muy amplios y por las
caractersticas del alumnado al que va dirigido y el tiempo reducido de
puesta en prctica del programa trabajar los siguientes:
- Habilidades relacionadas con los sentimientos, emociones y opiniones:
1. Reconocimiento de emociones y sentimientos.
2. Expresar emociones.
3. Recibir emociones.
4. Autoafirmaciones positivas.
- Habilidades bsicas de interaccin social:
1. La mirada.
2. Sonrer y rer.
3. Saludar.
4. Presentaciones.
- Habilidades para hacer amigos y amigas:
1. Compartir.
2. Las conversaciones.
3. Guardar turno.
4. Unirse al juego con otros.
METODOLOGA.
Se propone una metodologa activa, participativa, basada principalmente
en el juego, que suscite la reflexin, el dilogo y la comunicacin.
Esta metodologa tiene su principal referente conceptual en los trabajos
de Luria y Vygostski, quienes coincidieron en atribuir al lenguaje una
funcin directiva y reguladora de la conducta, de mayor trascende
ncia que la de servir de medio de comunicacin entre los individuos.
En base a la hiptesis de que le lenguaje regula la conducta estos
autores ofrecieron una explicacin evolutiva de tal proceso: en un primer
momento es el lenguaje externo, de otros individuos los padres y
profesores- quienes regulan la conducta del nio pequeo,
proporcionndole instrucciones verbales claras y precisas, para,
posteriormente, llevar a cabo el propio nio estas mismas
verbalizaciones en voz alta mientras realiza las secuencias de conducta
deseadas. En una ltima fase, el lenguaje interior es el responsable de la
regulacin del comportamiento hasta conseguir que ste se convierta en
un hbito instrumental, controlado por estmulos externos.
El Programa se trabajar desde un enfoque psico-educativo y
conductual, para la enseanza de las habilidades sociales.
Seguiremos las siguientes estrategias metodolgicas:
1. Instruccin verbal: para lograr el concepto de la habilidad que se va a
ensear
2. El modelado: para mostrar a los alumnos y las alumnas cmo hacer la
habilidad y como se articulan los pasos que la conforman.
3. Ensayo y prctica (role-playing, intercambio de papeles, informacin
de la tutora o discusin en grupo): para conseguir la habilidad observada.
4. Informacin (feedback): para indicarle al alumnado como han hecho
el ensayo y prctica.
5. Reforzamiento social (verbal, gestual, fsico o mixto): para aumentar
la motivacin y/o estimular la participacin.
6. Tareas de entrenamiento en la transferencia de conductas: para
generalizar lo aprendido a
momentos diferentes del proceso de enseanza.
Las sesiones de trabajo seguirn la siguiente estructura:
- Cada habilidad a ser enseada, primero se descompone en sus partes
constitutivas o pasos conductuales. Luego, se muestran a los nios
ejemplos de personas (modelos) realizando estos pasos de
comportamiento competentemente. Despus, los nios ensayan o
practican los pasos de cada una de la habilidades que han observado
(juegos de roles), y reciben retroalimentacin (aprobacin o elogio) de
otros nios y del maestro, a medida que el comportamiento simulado se
asemeja cada vez ms al del modelo (retroalimentacin sobre el
desempeo). Finalmente, se usan varios procedimientos que refuerzan
las probabilidades de que los nios usen stas destrezas recientemente
aprendidas en situaciones de la vida real (entrenamiento en la
transferencia de conductas).
Materiales que van a utilizarse.
- Fotos de los alumnos y alumnas con diferentes expresiones.
- Fotos de otras personas
- Dibujos
- Lminas
- Juegos simblicos
- Peluches, muecos
- Espejos
- Juegos de expresiones y emociones
- Material escolar: ceras de colores, cartulinas,
- Fichas
TEMPORALIZACIN:
El programa tendr una duracin de tres meses, en un horario de dos
sesiones semanales de 45 minutos. (martes de 10 a 10:45 y mircoles de
13 a 13:45)
Lo llevaremos a cabo en tres fases:
- Una primera fase de observacin y recopilacin de informacin de las
caractersticas del alumnado del aula, con una duracin de tres sesiones
dentro del aula y de entrevista con la tutora.
- Un
a segunda fase de intervencin directa con el alumnado. Esta fase se
hara en 24 sesiones, dos sesiones por cada contenido (podra haber
modificaciones segn la adquisicin de cada habilidad)
- La ltima fase, estara dedicada a la valoracin y evaluacin del
programa, y propuesta de continuidad del mismo.
Calendario:
1 y 2 semana (1,2 y 8 de febrero): tres sesiones de observacin y
planificacin del programa.
3 semana (9 de febrero): Reconocimiento de emociones y sentimientos.
4 semana (15 y 16 de febrero): Expresar emociones.
5 semana (22 y 23 de febrero): Recibir emociones.
6 semana (1 y 2 de marzo): Autoafirmaciones positivas.
7 semana (8 y 9 de marzo): La mirada.
8 semana (15 y 16 de marzo): Sonrer y rer.
9 semana (22 y23 de marzo): Saludar.
10 semana (29 y 30 de marzo): Presentaciones.
11 semana (5 y6 de abril): Compartir.
12 semana (12 y 13 de abril): Las conversaciones.
13 semana (26 y 27 de abril): Guardar turno.
14 semana (3 y 4 de mayo): Unirse al juego con otros.
15 y 16 semana (10. 11. 17 y 18 de mayo): evaluacin del programa.
(El calendario puede sufrir alguna modificacin, segn otras actividades
programadas en el aula o el colegios)
DISEO DE LA EVALUACIN:
Al final de cada sesin ir registrando en una ficha diaria los siguientes
aspectos:
- Nivel de motivacin
- Grado de participacin de los alumnos y las alumnas
- Realizacin de las tareas por parte del alumnado
- Grado de adquisicin de la habilidad
en el proceso de la tarea
- Dificultades encontradas
Junto con la tutora y durante todo el proceso, iremos observando y
registrando las conductas positivas y actuaciones de los alumnos y
alumnas, referentes a los contenidos que vayamos trabando, prestando
especial atencin a aquellas conductas de los alumnos y alumnas que
presentan ms dificultades de interaccin. Los momentos de recogida de
informacin se llevarn a cabo a lo largo de toda la jornada escolar.
BIBLIOGRAFA UTILIZADA PARA LA ELABORACIN Y PUESTA EN
PRCTICA DEL PROGRAMA:
- Mara Ins Monjas Casares. Programa de Enseanza de Habilidades
de Interaccin Social (PEHIS) para nios y nias en edad escolar.
Editorial CEPE
- Antonio Valls Arndiga. Siendo inteligentes con las emociones / 0.
Editorial Promolibro.
- M Mercedes Martnez Lpez. Las habilidades Sociales en la escuela.
Editorial Promolibro.
- Margarita Vidal. Coleccin Crecer y Aprender Habilidades Sociales y
emocionales. Nivel 3 y 4 aos. Editorial ICCE.
- Programa de enseanza de Habilidades Sociales y Educacin en
valores para la convivencia ESCEPI. Editorial Albor-Cohs.
- Ellen McGinnis - Arnold P. Goldstein. Programa de Habilidades para la
infancia temprana
- Pilar Gonzlez Navarro; Rut Molina Vera. Aprendizaje de las
Habilidades Sociales Bsicas. Revista digital Prctica docente. N 7
(JULIO/SEPTIEMBRE. 2007)
- Material facilitado por Rosa lvarez: Intervencin en Habilidades
Sociales.
- Material facilitado por M Trini Caldern Lpez (Logopeda de ADISE):
Habilidades Sociales con nios y nias con TELD.
LAS HABILIDADES SOCIALES EN NIOS PREESCOLARES EN CONTEXTOS DE POBREZA
SOCIAL ABILITIES IN PRE-SCHOOL CHILDREN IN POVERTY
ENVIRONMENTS
Ana Betina Lacunza
Universidad Nacional de Tucumn, Argentina
Norma Contini de Gonzlez
Universidad Nacional de Tucumn, Argentina
Resumen: Las investigaciones han encontrado slidas relaciones entre la competencia social en la infancia y el funcionamiento social posterior. El estudio de las habilidades sociales en la infancia est centrado en prevenir dificultades de adaptacin y posibilitar el desarrollo de recursos personales en diferentes contextos.
El objetivo de este trabajo fue describir una serie de habilidades sociales en 318 nios de 3 a 5 aos de S.M. de Tucumn (Argentina) en situacin de pobreza.
Se aplic una Escala de Habilidades Sociales a los padres y una encuesta sociodemogrfica, considerndose el nivel socioeconmico.
Los resultados no identificaron diferencias estadsticas significativas segn los niveles de pobreza y el sexo de los nios. Posteriormente se analiz la cualidad de las habilidades sociales descriptas. Los resultados permiten afirmar que a pesar del contexto de pobreza, los nios participantes mostraron una serie de habilidades sociales positivas, por lo que se las considera un recurso de salud.
Palabras clave: habilidades sociales, nio preescolar, pobreza.
Abstract: Research has shown a close relationship between social competence in childhood and the subsequent social performance. The study of social abilities in childhood focuses on preventing difficulties with adaption and facilitating the development of personal resources in different contexts.
The aim of this work was to describe a series of social abilities in 318 children between 3 and 5 years old from San Miguel de Tucumn, Argentina who live under poverty conditions.
Taking into consideration the socioeconomic level, a Scale on Social Abilities and asociodemographic survey were administered to parents.
The results showed no statistically significant differences in relation to poverty levels and the childrens sex. The quality of the social abilities described was subsequently analyzed. The results show that, despite the context of poverty, the children involved showed positive social abilities; therefore, these abilities are considered as a health resource.
Keywords: social abilities, pre-school children, poverty.
Correspondencia: Ana Betina Lacunza. Consejo Nacional de Investigaciones Cientficas y Tcnicas (CONICET). Fac. de Ciencias de la Salud, Universidad del Norte Santo Toms de Aquino, Argentina. Correo Electrnico:[email protected].
INTRODUCCIN
Las habilidades sociales constituyen un amplio
campo de investigacin, con importantes
desarrollos tericos y metodolgicos en las
ltimas dcadas, y han despertado
gran inters en diferentes reas de la Psicologa
por sus aplicaciones.
Las destrezas sociales son una parte esencial
de la actividad humana ya que el discurrir de la
vida est determinado, al menor parcialmente,
por el rango de las habilidades sociales (Caballo,
2005). Distintos estudios sealan que las
habilidades sociales inciden en la autoestima, en
la adopcin de roles, en la autorregulacin del
comportamiento y en el rendimiento acadmico,
entre otros aspectos, tanto en la infancia como
en la vida adulta (Gil Rodrguez, Len Rubio &
Jarana Expsito, 1995; Kennedy, 1992; Monjas
Casares, 2002;Ovejero Bernal, 1998).
Se considera que las habilidades sociales son
un medio excepcional de proteccin y promocin
de la salud ya que los comportamientos sociales
positivos favorecen la adaptacin, la aceptacin
de los otros, los refuerzos positivos y el bienestar
del sujeto (Crespo Rica, 2006; Prieto Ursua,
2000).
Los comportamientos sociales se aprenden a
lo largo del ciclo vital, por lo que ciertas
conductas de los nios para relacionarse con sus
pares, ser amable con los adultos o reaccionar
agresivamente, entre otras, depende del proceso
de socializacin. Diferentes enfoques evolutivos
coinciden en sealar que este proceso se inicia
con el nacimiento del nio. Por ejemplo, desde
una perspectiva conductista se han encontrado
indicios de una interaccin social primaria ya en
los primeros meses de vida. El estudio
de Kaye (1982) ha demostrado que durante el
amamantamiento se configura una especie de
dilogo entre el comportamiento de la madre y el
nio; las madres tienden a interactuar con sus
hijos siguiendo un modelo actividad-pausa de la
succin. Esta evidencia seala que la base de la
interaccin social primaria se produce en relacin
a dos factores: a) el comportamiento espontneo
del nio, organizado temporalmente segn
mecanismos endgenos y b) la sensibilidad de la
madre para esta periodicidad y su disponibilidad
para adaptarse a este modelo (Schaffer, 1990).
Por su parte, las investigaciones longitudinales
deDunn (1988) en nios britnicos muestran que
la comprensin social de aquellos se inicia antes
de la adquisicin plena del lenguaje. Esta autora
trata de mostrar cmo los nios van
conformando capacidades cognitivas que hacen
posible experimentar y comprender
posteriormente las situaciones sociales. A los
dos o tres aos de vida, el nio vivencia una
serie de situaciones que le permite organizar el
mundo social y comprender normas,
prohibiciones tanto como la expresin de sus
propios derechos. Esto lo lleva a percibirse a si
mismo y a los otros y, por lo tanto, a adquirir una
competencia social (1994).
Estos estudios evolutivos destacan cmo la
socializacin de un nio en sus primeros aos de
vida se produce gracias a la interrelacin de
factores biolgicos, cognitivos y emocionales.
Respecto al factor biolgico cabe destacar la
estructura corprea (por ejemplo, el aparato oral,
los rganos de los sentidos, entre otros) y
funcional que facilitan la utilizacin de dichas
estructuras. Ahora bien, el uso de estas
estructuras est regulado por la sensibilidad
materna ante el comportamiento del nio. Por
otro lado, los factores cognitivos son necesarios
para el comportamiento social, ya que la
memoria y las reestructuraciones cognitivas
logradas hacia fines del primer ao de vida
tienen efecto en el comportamiento social.
Entre estos desarrollos cognitivos se
encuentran la capacidad de superar la situacin
inmediata, la capacidad para considerar varios
acontecimientos simultneamente, la
diferenciacin medio-fin y una mayor flexibilidad
en el despliegue de la atencin, principalmente a
partir del cuatro y quinto estadio del desarrollo
sensoriomotriz (Oiberman, Mansilla & Orellana,
2002; Piaget & Inhelder, 2000/ 1969). A esto se
agrega el lenguaje verbal, ms desarrollado a los
dos aos. Entre los aspectos emocionales se
destaca la conformacin de una conducta de
apego, puesto que distintos autores (Ainsworth,
1974;Bowlby, 1983, 1986, 1989, Casullo &
Fernndez Liporace, 2005) afirman que la
internalizacin de experiencias vinculares dan
lugar a modelos de comportamiento psicosocial,
puesto que se ha comprobado, siempre y cuando
el desarrollo evolutivo sea normal, que la
conducta de apego lleva al establecimiento de
vnculos afectivos entre el nio y su cuidador, en
un principio, como entre los adultos, tiempo ms
tarde. El apego tiene una funcin adaptativa para
el nio, los padres y el grupo familiar, como as
tambin para la especie. Desde una visin
objetiva, su sentido ltimo es favorecer la
supervivencia, manteniendo prximos y en
contacto a las cras y a los progenitores (o
quienes cumplan esta funcin), ya que estos son
los que protegen y ofrecen los cuidados durante
la infancia. Por otro lado, desde lo subjetivo, la
funcin del apego va a proporcionar una
seguridad emocional. El nio quiere a las figuras
de apego porque con ellas se siente seguro,
aceptado incondicionalmente, protegido y con los
recursos emocionales y sociales necesarios para
su bienestar (Ortiz, Fuentes & Lpez, 1999).
En sntesis, el proceso de socializacin
desplegado desde la temprana infancia posibilita
en el nio el conocimiento de pautas, reglas,
prohibiciones, entre otros, la conformacin de los
vnculos afectivos, la adquisicin de
comportamientos socialmente aceptables y la
participacin de los otros en la construccin de
su personalidad (Lpez & Fuentes Rebollo,
1994).
De all que resulte esencial identificar cmo
aparecen los comportamientos sociales en los
aos preescolares, puesto que el aprendizaje y
prctica de habilidades sociales posibilita la
adaptacin del nio a diferentes grupos y
contextos.
La eleccin de nios pertenecientes a
contextos de pobreza obedece a que se trata de
una poblacin vulnerable.
Diversos autores, desde la Psicologa, han
dedicado sus investigaciones a determinar
cunto y cmo la falta de acceso a los bienes de
la cultura en un sentido amplio y la exclusin
social que ello implica afecta las capacidades
psicolgicas del nio. Restringe
considerablemente la posibilidad del sujeto en
crecimiento de aprehender su realidad ms
prxima y de hacer aprendizajes significativos
que aseguren calidad de vida e inclusin en un
grupo.
Sin embargo, el valor de este estudio es haber
identificado no slo los dficits sino las
potencialidades de nios preescolares insertos
en contextos de pobreza. Estos recursos
potenciales las habilidades sociales pueden
considerarse un factor protector de la salud, en la
medida que acten como un amortiguador del
impacto de estmulos estresantes derivados de la
pobreza.
LAS HABILIDADES SOCIALES EN LOS AOS
PREESCOLARES
Monjas Casares (2002) seala que una tarea
evolutiva esencial del nio es la de relacionarse
adecuadamente con pares y adultos,
conformando vnculos interpersonales. Para ello
es necesario que ste adquiera, practique e
incluya en su comportamiento una serie de
capacidades sociales que le permitan un ajuste a
su entorno ms prximo.
Estas capacidades se denominan habilidades
sociales y se definen como un conjunto de
conductas que permiten al individuo
desarrollarse en un contexto individual o
interpersonal expresando sentimientos,
actitudes, deseos, opiniones o derechos de un
modo adecuado a la situacin (Caballo, 1993).
Generalmente, posibilitan la resolucin de los
problemas inmediatos como la probabilidad de
reducir problemas futuros en la medida que el
individuo respeta las conductas de los otros.
Las habilidades sociales son un conjunto de
comportamientos aprendidos que incluyen
aspectos conductuales, cognitivos y afectivos. La
caracterstica esencial de estas habilidades es
que se adquieren principalmente a travs del
aprendizaje por lo que no pueden
considerrselas un rasgo de personalidad. No
obstante, investigaciones espaolas
(Garaigordobil & Garca de Galdeano,
2006; Prez Fernndez & Garaigordobil
Landazabal, 2004) destacan conexiones
estrechas entre comportamientos empticos -
habilidades sociales positivas- y aspectos
estrucutrales de la personalidad, como es el
autoconcepto.
Tal como se plante, el aprendizaje de las
habilidades sociales se inicia desde el
nacimiento a travs del proceso de socializacin.
Diversos enfoques evolutivos coinciden en
sealar que en los aos preescolares o de niez
temprana (Papalia, Wendkos Olds & Feldman,
2001) las adquisiciones motrices y mentales
favorecen el desarrollo social y emocional del
nio, por lo que la enseanza y prctica de
habilidades sociales resulta fundamental.
Alrededor de los 3 aos, los nios adelgazan y
crecen tanto el tronco como las piernas y los
brazos, aunque la cabeza es relativamente ms
grande que otras partes del cuerpo, las que a su
vez, siguen su crecimiento tomando cada vez
ms el aspecto de un adulto (Papala et al.,
2001). Esto posibilita que deje de ser mirado
como un beb y pueda separarse del vnculo
simbitico psicolgico con la madre, con el
afianzamiento de los vnculos fraternos y el
descubrimiento de la relacin paterna (Griffa &
Moreno, 2005). Es un periodo en el que el juego
ocupa un lugar clave para la socializacin, ya
que el nio est volcado al mundo exterior,
aunque todava mantiene una actitud cognitiva
egocntrica.
El periodo de los tres a los cinco aos es
fundamental para el desarrollo de las
capacidades sociales, ya que el nio vivencia y
registra una serie de situaciones que le permiten
organizar su mundo social, comprender normas y
prohibiciones como expresar sus propios
derechos. Esto permite que el nio pueda
percibirse a si mismo y a los otros de un modo
ms integrado, adquiriendo una competencia
social.
Durante este periodo, el nio efecta una
transicin desde el juego paralelo hacia un juego
ms interactivo y cooperativo, por lo que las
interacciones con otros nios suelen ser ms
frecuentes y duraderas. Surge as la necesidad
del nio de desarrollar habilidades para resolver
exitosamente conflictos con pares o poder jugar
con nios desconocidos. Segn Gottman (1983)
estas habilidades son predictoras de la
capacidad del nio para hacer nuevas
amistades.
Desde la perspectiva socio-cognitiva, autores
como Flavell (1993), Wellman(1990), entre otros,
sostienen que alrededor de los tres aos, el nio
puede comprender la mente de los otros y
distinguirla respecto al mundo material. Estos
avances del pensamiento son fundamentales en
las habilidades sociales, particularmente en el
desarrollo de la empata.
Adems, las relaciones con los otros suelen ir
asociadas a expresiones emocionales por lo que,
sobre todo despus de los dos aos, los nios
son capaces de reconocer sus propios estados
emotivos como tambin de los dems.
En este periodo se acrecientan las
interacciones sociales del nio, sobre todo por su
ingreso al mbito escolar. La vinculacin con los
otros le posibilita no slo el manejo de las
emociones sino la internalizacin de pautas y
roles, elementos esenciales para un
desenvolvimiento eficaz en periodos posteriores.
Adems, el nio paulatinamente va conformando
modelos sobre el funcionamiento mental de las
otras personas, estableciendo as una especie
de causalidad psicolgica sobre las relaciones
sociales (Delval, 1994).
Si bien las investigaciones han encontrado
slidas relaciones entre las competencias
sociales y el funcionamiento psicolgico, la
mayora de los estudios centraron su inters en
poblacin adulta (vase Caballo, 1993; De
Miguel & Pelechano Barber, 1996; Ovejero
Bernal, 1998). Slo en los ltimos aos surgieron
investigaciones respecto al estudio de las
habilidades sociales en la infancia y
adolescencia, particularmente con poblacin en
edad escolar (Ison, 1997; Michelson, Sugai,
Wood & Kazdin, 1983; Monjas Casares,
Gonzlez Moreno & col., 1998).
Todava son escasos los autores que han
trabajado con poblacin infantil, particularmente
preescolar, sobre el desarrollo de las habilidades
sociales. Por ejemplo, lvarez, lvarez-
Montesern, Caas, Jimnez & Petit (1990)
sostienen que las habilidades sociales bsicas
para nios preescolares (tres a cinco aos)
incluyen aquellas vinculadas a la interaccin con
el juego, la expresin de emociones, la
autoafirmacin y la conversacin. Estos autores
espaoles han diseado un programa para el
desarrollo de tales habilidades con el objetivo de
que los nios aprendan a ser crticos, libres,
responsables y solidarios.
Por su parte, Merrell (2002) considera a las
habilidades sociales como conductas positivas o
de adaptacin que permiten el ptimo desarrollo
personal y social de nios preescolares. En su
escala Preschool and Kindergarten Behavior
Scales (PKBS-2) las operacionaliza en
cooperacin social, interaccin social e
independencia social.
Puede afirmarse que la insuficiencia de
estudios empricos en poblacin preescolar
podra deberse no slo a las dificultades
intrnsecas a la definicin del constructo
habilidad social, tal como planteara Fernndez
Ballesteros(1994), sino tambin a la complejidad
metodolgica que exige la evaluacin de dichas
competencias en la infancia (Forns i
Santacana, 1993; Gresham, 1988; Maganto
Mateo & Cruz Saez, 2001; Sendn, 2000), ya que
el nfasis debe estar puesto en una perspectiva
mltimtodo y multicontexto.
OBJETIVOS
Describir una serie de habilidades sociales en
nios de 3 a 5 aos de S.M. de Tucumn
(Argentina) segn el sexo y los niveles de
pobreza.
Analizar la cualidad de las habilidades sociales
ms recurrentes en este grupo.
MTODO
Participantes: 318 padres y/o cuidadores de
nios, entre 3 y 5 aos, asistentes a Centros de
Atencin Primaria de la Salud (CAPS) de San
Miguel de Tucumn (Argentina). Todos los
participantes pertenecan a contextos de
pobreza.
A nivel operacional, dos variables definieron a
la pobreza: el nivel educativo alcanzado y la
ocupacin actual de ambos padres del nio. La
inclusin de los datos de la madre, y no solo del
padre (generalmente el jefe del hogar y principal
sostn) obedece a la necesidad de describir
aquellas caractersticas maternas que se
relacionen con el proceso de desarrollo infantil.
De la combinacin de ambas variables se ha
establecido un nivel mayor y otro menor de
pobreza.
El nivel de menor pobreza incluy a aquellos
padres con una escolaridad superior a primaria
completa y con ocupaciones estables de baja
calificacin. Por su parte, el nivel mayor incluy a
aquellos progenitores que presentaran un nivel
educativo mnimo y ocupaciones inestables o
slo ligadas a planes sociales.
La determinacin de tales categoras se debi
a la gran heterogeneidad de los datos obtenidos
en la encuesta sociodemogrfica. Este mtodo
dio lugar a una categorizacin abreviada del NES
bajo.
Se encontr que el 58% de los nios y sus
familias incluidas en este estudio presentaron un
nivel mayor de pobreza, mientras que el 42%
restante de los nios presentaba un menor nivel
de pobreza (padres que haban completado sus
estudios primarios y desempeaban ocupaciones
estables de baja calificacin) (vase tabla 1).
INSTRUMENTOS
Escala de Habilidades Sociales (Lacunza,
2005): diseada para evaluar las habilidades
sociales a partir de la percepcin de padres y/o
cuidadores del nio. Se tratan de escalas con
tres opciones de respuesta, cuyo puntaje total
discrimina un alto o bajo nivel de habilidades
sociales. La escala para 3 aos est integrada
por 12 tems (fiabilidad global de .72) como as
tambin la de 4 aos (fiabilidad global de .77), en
tanto, la de 5 aos tiene tambin 16 tems
(fiabilidad global de .85) (Lacunza, Castro Solano
& Contini, 2008). Los instrumentos han sido
validados con poblacin perteneciente a
contextos de pobreza (Lacunza, 2007).
Encuesta sociodemogrfica (diseada para
el presente estudio).
PROCEDIMIENTO
Los padres de los nios participantes
respondieron las escalas de habilidades sociales
y la encuesta sociodemogrfica en los CAPS
cuando realizaban el control peditrico de sus
hijos.
La aplicacin fue individual con un tiempo
aproximado de 10 minutos. En el presente
trabajo slo se consideraron de la encuesta
sociodemogrfica aquellas variables vinculadas
al nivel socioeconmico (NES).
Se realiz un anlisis cuantitativo de los
instrumentos segn la franja de edad,
discriminndose el puntaje total de la escala y las
diferencias entre cada grupo evaluado (varones-
mujeres y nios de menor-mayor pobreza) a
partir de un anlisis univariado de la varianza
(ANOVA). Posteriormente se establecieron las
frecuencias de los tems de las escalas.
Los anlisis fueron realizados con el paquete
estadstico SPSS-11.5.
RESULTADOS
El primer objetivo fue describir una serie de
habilidades sociales en nios de 3 a 5 aos de
S.M. de Tucumn (Argentina) en situacin de
pobreza.
En el grupo de nios de tres aos el puntaje
mximo de la escala fue de 36 puntos. Se
encontr que, segn la percepcin parental, las
nias de menor y mayor pobreza presentaban
ms habilidades sociales respecto a sus pares
varones (vase tabla 2). Los anlisis univariados
no mostraron diferencias estadsticamente
significativas con relacin al sexo de los nios
participantes (F (1, 50.15) = 1.99, p > 0.05) y
el nivel socioeconmico bajo (F (1, 93.47) =
3.71, p > 0.05). Tampoco se observ interaccin
entre el sexo y el nivel socioeconmico (F (1,
11.65) = 0.46, ns) ya que se encontr que la
variabilidad total se debi fundamentalmente a la
variabilidad dentro de los grupos.
En el grupo de nios de cuatro aos el puntaje
mximo de la escala tambin fue de 36 puntos.
Se observ que las nias de menor pobreza
obtuvieron puntajes mas altos en la prueba, por
lo que su repertorio de habilidades sociales era
mayor respecto a sus pares (vase tabla 3). Los
anlisis univariados no mostraron diferencias
estadsticamente significativas con relacin
al sexo de los nios participantes (F (1, 2.27) =
0.08, p > 0.05) y elnivel socioeconmico
bajo (F (1, 25) = 0.87, p > 0.05). Tampoco se
observ interaccin entre el sexo y el nivel
socioeconmico (F (1,69.24) = 2.42, ns) ya que
se encontr que la variabilidad total se debi
fundamentalmente a la variabilidad dentro de los
grupos.
En el grupo de nios de cinco aos se
mantuvo una tendencia similar respecto a sus
pares de cuatro aos, ya que la nias con un
menor nivel de pobreza presentaron las
puntuaciones ms altas en la escala (M = 38.96,
DE= 7.06) (ver tabla 4), aunque ninguno de los
grupos alcanz el puntaje mximo de la prueba
(48 puntos).
Los anlisis univariados no mostraron
diferencias estadsticamente significativas con
relacin al sexo de los nios participantes (F (1,
2.64) = 0.04, p > 0.05) y el nivel
socioeconmico bajo (F (1, 59.25) = 0.97, p >
0.05). Tampoco se observ interaccin entre el
sexo y el nivel socioeconmico (F (1, 78.73) =
1.29, ns) ya que se encontr que la variabilidad
total se debi fundamentalmente a la variabilidad
dentro de los grupos.
El segundo objetivo fue analizar la cualidad de
las habilidades sociales ms recurrentes en este
grupo. En el grupo de nios de 3 aos la opcin
de respuesta frecuentemente fue la ms
recurrente, excepto en el tem 4: En sus
relaciones con otros nios dice gracias, donde la
mayor recurrencia fue para la opcin nunca,
eleccin que obedeci a ciertas caractersticas
culturales de la muestra. En tanto, el 40% de los
informantes refirieron que sus hijos no solan
acercarse a otros nios del mismo sexo para
iniciar juegos o conversar (tem 6) (ver tabla 5).
En el grupo de de nios de 4 aos la opcin
de respuesta frecuentemente tambin fue la ms
recurrente, menos en el tem 3 (se presenta
espontneamente a otros nios), donde el 54%
de los padres eligieron la opcin de respuesta
nunca. Por su parte, el 23% de los nios slo
algunas veces era amable con sus padres o
cuidadores, segn la percepcin de stos (tem
9) (ver tabla 6). Tambin en el grupo de nios de
5 aos la opcin de respuesta frecuentemente
fue la ms recurrente.
Cabe destacar que el 50% de los nios
participantes no sola presentarse
espontneamente a otros nios y adultos (tem
3) ni ser uno de los primeros en acercarse a
otros nios que no conoce (tem 6). Las
dificultades en la interaccin con pares se vio
reflejada en las repuestas a los tems 8, 9 y 10,
ya que ms del 30% de los nios no empleaba
habilidades vinculadas al dialogo y acercamiento
a otros nios (ver tabla 7).
DISCUSIN
Este trabajo tuvo como objetivos describir una serie de habilidades sociales en nios de 3 a 5 aos de San Miguel de Tucumn (Argentina) en situacin de pobreza y analizar la cualidad de las habilidades sociales ms recurrentes.
Los resultados mostraron que tanto nios y
nias, de contextos de pobreza, cuentan con
habilidades sociales para afrontar situaciones
cotidianas, ya que no se observaron diferencias
estadsticamente significativas en las
puntuaciones del instrumento diseado para este
estudio. A pesar de la adversidad asociada a la
pobreza, estos nios han logrado adquirir una
serie de habilidades sociales, tales como
saludar, mencionar su nombre, adaptarse a los
juegos de otros nios, halagar a sus padres,
denunciar cuando otro nio le hace algo
desagradable, iniciativa para vincularse con
pares no conocidos, comportamientos
cooperativos, expresin de sentimientos
positivos en sus interacciones con adultos, entre
otros.
Las habilidades sociales entre los tres y los cinco aos
implican la interaccin con los pares, las
manifestaciones prosociales, la exploracin de reglas, la
comprensin de las emociones, entre otros indicadores.
Estos han sido relevantes en diversos estudios sobre
comportamientos sociales infantiles (David & Murphy,
2007; Garner, Robertson & Smith, 1997; Larsen, To &
Fireman, 2007).
En los nios preescolares, las habilidades sociales
dan cuenta de un aprendizaje de pautas y modelos que
le permiten relacionarse con los otros de una forma
efectiva y satisfactoria.
A los tres aos aproximadamente, el nio va
adquiriendo habilidades ligadas a la interaccin con su
grupo primario (padres y hermanos) y con pares. Estas
habilidades se observaron en indicadores como:
menciona una aprobacin cuando un nio hace algo de
su agrado (tem 5), se acerca a otros nios del mismo
sexo para iniciar juegos o conversar (tem 6), se adapta
a los juegos y/o actividades que otros nios ya estn
haciendo (tem 7), los que fueron descriptos como
comportamientos recurrentes en este grupo de
nios. Hartup (1992) sostiene que la relacin del nio
con otros pequeos contribuye tanto a su desarrollo
social como cognitivo; las relaciones de amistad son
comprendidas desde la temprana infancia ya que los
pares sirven como recursos emocionales al actuar como
soportes ante acontecimientos vivenciados como
negativos para el nio (por ejemplo, el ingreso al mbito
escolar o a la guardera maternal).
Este autor sostiene que los pares tambin actan
como recursos cognitivos, ya que ellos transmiten el
sentido de la cooperacin y la colaboracin. As, estas
primeras relaciones pueden actuar como modelos para
las subsiguientes. Si bien, a los tres aos el nio
mantiene un pensamiento egocntrico, lo que se
manifiesta tambin en sus juegos, la utilizacin de la
ficcin para comprender la realidad, el como s propio
de este tipo de juegos le permite al nio el desarrollo del
rea social e intelectual (Berk & Winsler, 1995). Aunque
el egocentrismo puede continuar hasta los cinco o los
seis aos, ya a los cuatro aos, los comportamientos
cooperativos suelen ser ms constantes en la medida
que estas habilidades sean valoradas en su contexto
ms prximo. No debe olvidarse que la socializacin no
slo implica la interaccin con otros sino que es un
proceso progresivo de asimilacin de actitudes, valores
y costumbres de una sociedad, por lo que el nio
aprende qu comportamientos son aceptables dentro de
su grupo (Hoffman, Paris & Hall, 1995).
A los cuatro aos, la cooperacin se expresa en el
cumplimiento de normas y ayuda a pares o adultos,
entre otros observables.
En la presente investigacin aparecieron como muy
frecuentemente practicados ciertos comportamientos
cooperativos (tem 4: pregunta a otros nios si puede
ayudarlos en actividades e tem 9: es amable con sus
padres y otros adultos conocidos), resultados que
coinciden con los estudios de McClelland &
Morrison (2003) y Nabors, Willoughby & Badawi(1999)
en nios preescolares y con necesidades educativas
especiales. A los cinco aos, los indicios de la
cooperacin son ms constantes ya que el nio ha
adquirido conductas prosociales tales como ayudar o
compartir; stas aparecieron como frecuentes en el
presente estudio, sobre todo en la respuesta a
indicadores como: hace pequeos favores a otros
nios (tem 4), ayuda a un amigo cuando est en
dificultades (tem 8), ayuda a otros nios en actividades
y juegos (tem 9), es amable con los adultos conocidos
(tem 14).
Las habilidades sociales estn relacionadas con la
expresin y comprensin de estados emocionales, todo
lo cual le permite al nio preescolar tener un control
respecto a cmo demostrar sus sentimientos y cmo
responder ante los sentimientos de los dems,
principalmente su grupo familiar (Garner & Power,
1996). Los nios participantes mostraron alta capacidad
de expresar sentimientos negativos (por ejemplo,
quejarse si un par le hace algo desagradable) o
manifestar emociones positivas hacia sus padres (por
ejemplo, halagar a sus padres o a alguno de ellos). Est
comprobado que la expresin de tales comportamientos
deriva de la influencia social y de las caractersticas de
personalidad parentales (Roa Capilla & Del Barrio
Gndara, 2003).
Aquellos comportamientos sociales vinculados a la
expresin de emociones positivas, principalmente de
elogios hacia los adultos, aparecieron con una mayor
frecuencia en todas las edades estudiadas. Las madres
encuestadas refirieron habilidades de cortesa y
amabilidad con el adulto, no slo por responder a
preguntas de personas mayores sino por utilizar
palabras y gestos adecuados a las figuras parentales.
Los resultados mostraron la ausencia de diferencias
estadsticas en el empleo de las habilidades sociales
segn el sexo, aunque algunos estudios empricos
(Merrell & Gimpell, 1998; Navarro, 2004) sealan que
existe un patrn de comportamiento femenino y otro
masculino de relaciones interpersonales tanto en la
infancia como en la adolescencia.
Si bien no se encontraron diferencias estadsticas
respecto al nivel de habilidades sociales segn los
niveles de NES bajo, el contexto es clave para el
aprendizaje de las habilidades sociales. El aprendizaje
de las habilidades sociales est muy vinculado a las
caractersticas del entorno como a la relevancia que
presenten ciertos comportamientos sociales
considerados exitosos, por lo que la cultura contribuye
en este sentido (Gardner, 1994).
Segn Caballo (2005), la adaptacin y participacin
en diferentes contextos, est determinada, al menos
parcialmente, por el tipo de habilidades sociales. Sin
embargo, Monjas Casares (2002) considera que la sola
presencia de comportamientos sociales no determina
que un nio sea socialmente competente, sino que debe
poner en juego este repertorio de habilidades sociales
en una situacin especfica y ser valorado
positivamente, para que su actuacin sea competente.
De all, que no es ms hbil el nio que ms conductas
posea, sino el que sea capaz de percibir y discriminar
las seales del contexto y elegir una combinacin de
comportamientos adecuados para esa situacin
determinada. Aqu entran en juego recursos internos del
nio, particularmente cognitivos y afectivos, los que a su
vez, se desarrollan con recursos externos vinculados a
la interaccin con pares y adultos, particularmente los
estilos de crianza y los sistemas de valores asociados a
la cultura parental.
En definitiva, los nios participantes desde la
percepcin de sus padres, mostraron comportamientos
sociales necesarios para el desenvolvimiento en su vida
diaria, los que les permitan un ajuste psicolgico en su
contexto ms prximo. Las relaciones sociales que
establecan estos nios pueden considerarse como un
factor protector de la salud, en la medida que el empleo
de las habilidades sociales positivas contribuya al
funcionamiento adaptativo.
Hay que recordar que el nio en situacin de
pobreza debe enfrentar un ambiente caracterizado por
la incertidumbre y los estmulos estresantes. Si bien los
recursos para afrontarlos suelen ser escasos, este
estudio comprob que las habilidades sociales positivas
son capacidades que permiten la adaptacin activa y,
por lo tanto, pueden actuar como un amortiguador de
los efectos negativos propios de la pobreza y la
desigualdad social.
Estos datos constituyen un paso previo para la
formulacin de programas de estimulacin y
potenciacin de dichas capacidades sociales, las que
operan como factores protectores de la salud.
REFERENCIAS
Ainsworth, M. (1974). The development of Infant- Mother Attachment. Review of Child Development. Chicago: Chicago Press.
Alvarez, A., Alvarez-Montesern, M., Caas, A., Jimnez, S. & Petit, M. (1990). Desarrollo de las habilidades sociales en nios de 3-6 aos. Gua prctica para padres y profesores. Madrid:Aprendizaje Visor.
Berk, L. & Winsler, A. (1995). Scaffolding childrens learning: Vygotsky and early childhood education. Washington, D. C.: National Association for the Education of Young Children.
Bowlby, J. (1983). La prdida afectiva. Tristeza y depresin. Buenos Aires: Paidos.
Bowlby, J. (1986). Vnculos afectivos: formacin, desarrollo y prdida. Madrid: Morata.
Bowlby, J. (1989). Una base segura. Aplicaciones clnicas de una teora del apego. Buenos Aires: Paidos.
Caballo, V. (1993). Relaciones entre diversas medidas conductuales y de autoinforme de las habilidades sociales. Psicologa Conductual, 1, 73-99.
Caballo, V. (2005). Manual de Evaluacin y entrenamiento de las habilidades sociales. (6 Edicin). Madrid: Siglo XXI Editores.
Casullo, M. & Fernndez Liporace, M. (2005). Los estilos de apego. Teora y medicin. Buenos Aires: JVE ediciones.
Crespo Rica, S. (2006). Comportamiento social en la infancia. Trabajo presentado en el V Congreso Internacional Educacin y Sociedad. Disponible en:http://congreso.codoli.org/area3/Crespo-Rica3.pdf
David, K. & Murphy, B. (2007). Interparental conflict and preschoolers peer relations. The moderating roles of temperament and gender. Social development, 16 (1), 1-23.
De Miguel, A. & Pelechano Barber, V. (1996). Programa de entrenamiento en fases de solucin de problemas para ancianos. En V. Pelechano Barber (Coord.) (1996), Habilidades interpersonales: teora mnima y programas de intervencin (pp. 743-766). Vol III. Valencia: Promolibro.
, J. (1994). El desarrollo humano. Madrid: Siglo XXI Editores.
Dunn, J. (1988). Los comienzos de la comprensin social. Buenos Aires: Nueva Visin.
Fernndez Ballesteros, R. (1994). Evaluacin conductual hoy. Un enfoque para el cambio en psicologa clnica y de la salud. Madrid: Pirmide.
Flavell, J. (1993). El desarrollo cognitivo. Madrid: Visor.
Forns i Santacana, M. (1993). Evaluacin psicolgica infantil. Barcelona: Barcanova.
Garaigordobil, M. & Garca de Galdeano, P. (2006). Empata en nios de 10 a 12 aos. Psicothema, 18 (2), 180-186.
Gardner, H. (1994). Estructuras de la mente. La teora de las inteligencias mltiples. Mjico:Fondo de Cultura Econmica.
Garner, P. & Power, T. (1996). Preschoolers Emotional Control in the Disappointment Paradigm and its relation to Temperament, Emotional Knowledge and Family Expressiveness. Child Development, 67 (4), 1406-1419.
Garner, P., Robertson, S. & Smith, G. (1997). Preschool Childrens Emotional Expressions with peers: the roles of gender and emotion socialization. Journal Sex Roles, 36 (11-12), 675-691.
Gil Rodrguez, F., Len Rubio, J. & Jarana Expsito, L. (Eds). (1995). Habilidades sociales y salud. Madrid: Pirmide.
Gottman, J..M. (1983). How children become friends. Monograph of the Society for Research in Child Development, 48 (3, Serial No. 108).
Gresham, F. (1988). Social skills: Conceptual and applied aspects of assessment, training and social validation. En J. Witt, S. Elliott & F. Gresham (Comps.), Handbook of Behavior Therapy in Education, (pp. pp. 523-546). Nueva York: Plenum Press.
Griffa, M. & Moreno, J. (2005). Claves para una Psicologa del Desarrollo. Vida prenatal. Etapas de la niez. Buenos Aires: Lugar Editorial. Volumen 1.
Hartup, W. (1992). Having friends, making friends, and keeping friends: Relationships as educational contexts. ERIC Digest. Champaign, IL: ERIC Clearinghouse on Elementary and Early Childhood Education
Hoffman, L., Paris, S. & Hall, E. (1995). Psicologa del Desarrollo hoy. Madrid: Mc Graw-Hill. Volumen 1 (6 Edicin).
Ison, M (1997). Dficits en habilidades sociales en nios con conductas problema. RevistaInteramericana de Psicologa, 3 (2), 243-255.
Kaye, K. (1982). The mental and social life of babies. Londres: Methuen.
Kennedy, J. (1992). Relationship of maternal beliefs and childrearing strategies to social competence in preschool children. Child Study Journal, 22 (1), 39-61.
Lacunza, A. (2005). Escala de Habilidades Sociales para nios de 5 aos. Instrumento indito.
Lacunza, A. (2007). Inteligencia y Desnutricin. La evaluacin de las habilidades cognitivas y sociales en nios de Tucumn en contextos de pobreza. Tesis Doctoral.
Lacunza, A., Castro Solano, A. & Contini, N. (2008). Las habilidades sociales preescolares: construccin y validacin de una escala para nios de contextos de pobreza. Revista de Psicologa, Pontificia Universidad Catlica del Per (en prensa).
Larsen, J., To, Y. & Fireman, G. (2007). Childrens understanding and experience of mixed emotions. Psychological Science, 18 (2), 186-191.
Lpez, F. & Fuentes Rebollo, M. (1994). Revisin, anlisis y clasificacin de los estudios sobre desarrollo social. Infancia y Aprendizaje, 67-68, 163-185.
Maganto Mateo, C. & Cruz Saez, S. (2001). Multitcnicas y multimtodos en la evaluacin de la primera infancia. Revista Iberoamericana de Diagnstico y Evaluacin Psicolgica, 12, (2), 149-181.
McClelland, M. & Morrison, F. (2003). The emergent of learning- related social skills in preschool children. Early Childhood Research Quarterly, 18 (2), 206-224.
Merrell, K. & Gimpel, G. (1998). Social skills of children and adolescents: Conceptualization, assessment, treatment. Mahwa, NJ: Lawrence Earlbaum Associates.
Merrell, K.W. (2002). Preschool and Kindergarten Behaviour Rating Scales (PKBS-2). Austin, TX: PRO-ED.
Michelson, L., Sugai, D., Wood, R. & Kazdin, A. (1987). Las habilidades sociales en la infancia: Evaluacin y tratamiento. Barcelona: Martnez Roca.
Monjas Casares, M. & Gonzlez Moreno, B. (1998). Las habilidades sociales en el curriculo (Serie Coleccin N 146). Espaa: Centro de Investigacin y Documentacin Educativa- CIDE. Espaa, N 146.
Monjas Casares, M. (2002). Programa de enseanza de habilidades de interaccin social (PEHIS) para nios y nias en edad escolar. Madrid: CEPE.
Nabors, L., Willoughby, J. & Badawi, M. (1999). Relations between Activities and Cooperative Playground Interactions for Preschool-Age Children with Special Needs. Journal of Developmental and Physical Disabilities, 11 (4), 339-352.
Navarro, E. (2004). Gnero y relaciones personales ntimas. En E. Barber, y I. Martnez (Coord.), Psicologa y Gnero (pp. 171-192). Madrid: Pearson Educacin.
Oiberman, A. Mansilla, M. & Orellana, L. (2002) Nacer y Pensar. Construccin de la Escala de Inteligencia Sensorio-motriz (EAIS) de 6 meses a 2 aos. Vol.1 Buenos Aires: Ediciones CIIPME-CONICET.
Ortz, M, Fuentes, M. & Lpez, F. (1999). Desarrollo socioafectivo en la primera infancia. En J. Palacios, A. Marchesi & C. Coll (Comps.), Desarrollo psicolgico y Educacin (pp. 151-175). Madrid: Alianza (2 edicin).
Ovejero Bernal, A. (1998). Las habilidades sociales y su entrenamiento en el mbito escolar. En Gil, F. & Len, J. (comp.), Habilidades sociales. Teora, investigacin e intervencin (pp. 169-185). Madrid: Sntesis Psicolgica.
Papalia, D, Wendkos Olds, S. & Feldman, R. (2001) Psicologa del desarrollo. Colombia: Mc Graw- Hill (8 edicin).
Prez Fernndez, J. & Garaigordobil Landazabal, M. (2004). Relaciones de la socializacin con inteligencia, autoconcepto y otros rasgos de la personalidad en nios de 6 aos. Apuntes de Psicologa, 22 (2), 153-169.
Piaget, J. & Inhelder, B. (2000). Psicologa del nio. Madrid: Morata. Publicado por primera vez en 1969.
Prieto Ursua, M. (2000). Variables psicolgicas relevantes en el estudio de los menores con trastornos psquicos. Ponencia presentada en el I Congreso Hispano-Portugus de Psicologa, 21 al 23 de setiembre, Santiago de Compostela. Disponible en:http://www.fedap.es/congresosantiago/trabajos/mprieto2.htm.
Roa Capilla, M. & Del Barrio Gndara, M. (2003). Estructuras de personalidad materna: su implicacin en los problemas infantiles. Revista Iberoamericana de Diagnostico y Evaluacin Psicolgica, 16 (2), 53- 69.
Sendn, M. (2000). Diagnstico psicolgico. Bases conceptuales y gua prctica en los contextos clnico y educativo. Madrid: Psimtica.
Shaffer, H. (1990). Making decisions about children. Oxford: Blackwell Publishers.
Wellman, H. (1990). The childs theory of mind. Cambridge, Mass.: MIT Press.
http://www.mundomumu.com/index.html links de paginas para nios
http://biblioteca.ajusco.upn.mx/pdf/25689.pdf http://intellectum.unisabana.edu.co:8080/jspui/bitstream/10818/1452/1/Claudia%20Guti%C3
%A9rrez.pdf
http://catedu.es/planetaVisual/contenido/descargas/desarrollo_social/relacion_social/n_2_y_
3/recursos/mejorar_el_clima_de_clase.pdf
http://www.educa.jcyl.es/educacyl/cm/gallery/recursos_educamigos/verano12/index.html
http://www.csi-
csif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_20/MARIA_PILAR_SANCHEZ_1.pdf
http://intellectum.unisabana.edu.co:8080/jspui/bitstream/10818/1452/1/Claudia%20Guti%C3
%A9rrez.pdf
http://catedu.es/planetaVisual/contenido/descargas/desarrollo_social/relacion_social/n_2_y_
3/recursos/mejorar_el_clima_de_clase.pdf