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UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Trabajo Fin de Grado
PERCEPCIÓN DE LA IMAGEN CORPORAL EN MUJERES JÓVENES
DEPORTISTAS
Alumno: Paloma Valverde Pérez Tutor: Prof. Dña. Silvia Moreno Domínguez Dpto: Psicología
Julio, 2016
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 2
ÍNDICE
RESUMEN/ABSTRACT ………………………………..………………………. 3
1. INTRODUCCIÓN .………………………………………………………..5
2. OBJETIVOS E HIPÓTESIS …..…………………………………………10
3. MÉTODO ……………...………………………………………………....10
4. RESULTADOS ..…………………………………………………………13
5. DISCUSIÓN …………………….………………………………………..15
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ……………………………………19
7. APÉNDICES .……………………………………………………………..23
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 3
RESUMEN
El valor otorgado a la imagen corporal es cada vez mayor en la sociedad actual y
esto afecta especialmente a las personas que practican ciertas modalidades deportivas.
La preocupación por el cuerpo influye en la alimentación y en la práctica diaria del
deporte y en algunos casos puede desembocar en una obsesión por el deporte y un
estricto control en la alimentación. En el presente trabajo se analiza la percepción de la
propia imagen corporal y su influencia en prácticas alimentarias en dos grupos de
adolescentes que practican dos modalidades deportivas diferentes: gimnasia rítmica y
hockey sobre hierba. El objetivo principal es comparar la percepción que las
adolescentes tienen respecto a su propia imagen corporal, la presión social que las
jugadoras sufren por conseguir un cuerpo magro y musculoso y en qué medida la
realización de actividad física interviene en su vida personal en ambas modalidades
deportivas. El estudio ha contado con la participación de 62 mujeres jóvenes deportistas
de entre 12 y 19 años de las cuales, 17 eran jugadoras de hockey hierba y 45 practican
gimnasia rítmica. Los resultados muestran que las deportistas de hockey hierba tienen
menor autoestima corporal que las deportistas de gimnasia rítmica.
Palabras clave: trastornos de la conducta alimentaria y de la ingesta de
alimentos, hockey, gimnasia rítmica, culto al cuerpo, ideal de belleza.
ABSTRACT
The value given to corporal image is becoming larger and larger in the current
society and this affects specially to people who practice some sport modalities. Being
worried about our body influences in feeding and the daily practice of sport. Also, in
some cases, it can lead into an obsession with sport and an strict control of feeding. In
the present proyect, it is analysed the perception of the own corporal image and its
influence in feeding practices in two groups of teenagers who practice two different
sport modalities: rhythmic gymnastics and grass hockey. The main aim is comparing the
perception that teenagers have with respect to their own corporal image, the social
pressure that teenagers suffer to get a lean body and checking to what extend practicing
physical activity takes part in their personal lives in both sport modalities. 62 young
sportwomen between the ages of 12 and 19 has taken part in this study, 17 of them were
grass hockey players and the other 45 practice rhythmic gymnastics. The results show
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 4
that grass hockey players has a lower corporal self-esteem in comparison to rhythmic
gymnastics players.
Key words: Eating disorders, hockey, rhythmic gymnastics, body worship,
ideal of beauty.
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 5
1. INTRODUCCIÓN
Hoy día, la sociedad en la que vivimos rinde demasiada importancia a la
apariencia. Un hecho que no solo genera una preocupación obsesiva por tener la figura
perfecta, sino que va más allá de una práctica excesiva de deporte o el desarrollo de
ideas obsesivas acerca de la alimentación y su control. Estos factores llegan a tomar tal
importancia para el sujeto en su vida personal que provocan el descuido y la falta de
atención a su entorno familiar, laboral y social (Castillo, 2006). Todo ello ha
desembocado en un nuevo estilo de vida resultado de una presión socio-cultural donde
los cuidados en la apariencia física van en auge cada vez más. Este hecho, se ve
favorecido por la fuerza y difusión de los medios de comunicación y publicidad a la que
el ser humano es sometido diariamente. Según Castillo (2006): «El ideal de belleza que
propugnan los medios de comunicación de masas pasa por la extrema delgadez, una
idea de belleza representada por los modelos, mujeres y hombres cuyas proporciones,
peso y estatura son una auténtica excepción estadística» (p.324).
La importancia del «culto al cuerpo» ha pasado a ser un problema de gran
relevancia, manifestándose como trastornos mentales o enfermedad físicas que pueden
llegar a provocar la muerte. Algunas de estas complicaciones son los trastornos de la
conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos (trastorno de rumiación, trastorno de
evitación restricción de la ingesta de alimentos, anorexia nerviosa, bulimia nerviosa…),
ortorexia (obsesión por una alimentación saludable), vigorexia (preocupación excesiva
por conseguir masa magra, es decir, ganar músculo) o tanorexia (ideas obsesivas acerca
de conseguir un tono de piel bronceado). A pesar de ser patologías distintas, todas ellas
coinciden en la búsqueda del ideal de una figura corporal de belleza y la alteración
subjetiva sobre su cuerpo que conlleva a un descontento de la imagen personal
persistente. El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (5ª edición,
American Psychiatric Association, 2013) considera trastorno de la conducta alimentaria
a la «alteración persistente en la alimentación o en el comportamiento relacionado con
la alimentación que lleva a una alteración en el consumo o en la absorción de los
alimentos y que causa un deterioro significativo de la salud física o del funcionamiento
psicosocial», siendo los criterios diagnósticos para la pica, el trastorno de rumiación, el
trastorno de evitación/restricción de la ingesta de alimentos, la anorexia nerviosa, la
bulimia nerviosa y el trastorno de atracones.
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 6
Dado que el DSM-5 es relativamente reciente, esta investigación se guía, en
mayor medida, por artículos que tienen el DSM-IV-TR como referente, que utiliza la
denominación de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) como forma de
referirse a las alteraciones relacionadas con la alimentación como consecuencia de la
obsesión por el aspecto físico. Tal y como denomina Vargas (2013):
«Los TCA son enfermedades que tienen como características principales un
comportamiento distorsionado de la alimentación y una extrema preocupación por la
autoimagen y el peso corporal. Los principales representantes de éste grupo son la
anorexia nerviosa (AN), la bulimia nerviosa (BN) y el TCA no especificado, donde se
incluye el trastorno por atracón». (Vargas, 2013, p. 476)
Sufrir un trastorno de la conducta alimentaria no es pasar una simple enfermedad
caracterizada por alteraciones negativas en el organismo. Conlleva además la
connotación de trastorno mental caracterizado por un comportamiento distorsionado en
los hábitos alimentarios y una excesiva preocupación por la autoimagen y el peso
corporal (Vargas, 2013). Teniendo en cuenta el modelo multicausal, en estos trastornos
se ven involucrados varios factores; psicológicos, familiares, socioculturales y
biológicos (Ortiz, 2006). Los principales trastornos de la conducta alimentaria son la
anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa.
Actualmente, los trastornos de la conducta alimentaria y de la ingesta de
alimentos son considerados un problema de salud de primer orden. Para su manejo se
estima oportuno la implantación de educación preventiva en niños/as con edades
tempranas. «La mejor manera de ayudar a un hijo/a a evitar un TCA es ayudarle a que
no lo empiece» (Calvo, Puente y Vilariño, 2008, p. 92). Pese a todo, la literatura
existente hasta el momento encuentra muy complejo precisar cifras exhaustivas de las
personas que están afectadas con este problema. Es un problema en auge en todo el
mundo, en particular en las sociedades occidentales (González, 2010). En estas, el estilo
de vida ha evolucionado rápidamente, siendo más elevado el nivel socio-económico
como la presión de los medios y la influencia social y cultural por conseguir el prototipo
ideal de belleza. A ello se suma, el silencio escondido tras los trastornos de la conducta
alimentaria y de la ingesta de alimentos. Esto quiere decir que muchos de los casos que
se dan, no llegan a ser diagnosticados ya que estas personas ocultan su enfermedad y
síntomas tanto a sus familiares como a los profesionales del ámbito clínico.
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 7
Por lo que respecta a la prevalencia, se estima que un 1% de la población padece
anorexia y 1-3% bulimia. La anorexia tiene una mayor expresión en el sexo femenino,
hablándose de una proporción de 9 a 1 con respecto al hombre, y que el 93% de los
pacientes están en edades comprendidas entre los 14 y los 23 años. Sin embargo, en los
últimos años estamos asistiendo a un notable incremento de estos porcentajes,
ampliándose no solo la horquilla de edad, sino el porcentaje de varones que lo padecen.
La mayoría de estudios establecen una duración media del problema nunca inferior a los
dos años, existiendo un pronóstico de recuperación oscilante entre el 40-60%. Se estima
que el 5% de los sujetos que la padecen pueden llegar a fallecer a causa de la
enfermedad y el resto tiene una alta probabilidad de cronificación, tras un seguimiento
de 4 a 8 años. (Alonso, 2006)
Márquez (2008) hasta el momento tasa mayores cifras de trastornos de la
conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos en la población femenina con respecto
a la masculina. Un factor responsable de este hecho podría ser quizás, el momento
histórico de aparición del canon de belleza, el cambio cultural o la presión social y
preocupación por la percepción corporal en el género masculino y femenino
respectivamente. Se ha pasado del ideal de belleza representado por la obesidad a una
silueta delgada resaltada por tallas excesivamente estrechas (González, 2010).
Siguiendo en la línea del culto al cuerpo y la preocupación por la estética, es un
hecho claro el vínculo del deporte a los cuidados dedicados por el atractivo físico,
motivo por el cual no es extraño encontrar que la prevalencia de los TCA en la
población deportista es muy significativa. En línea a estas ideas Williams, Patti;
Sargent, Roger; Durstine y Larry (2003) descubrieron que para un buen rendimiento, en
deportes con fuerte connotación estética y reducida grasa corporal, muchos atletas se
sienten presionados por reducir su peso. Estos autores consideran que todo aquel atleta
implicado en deportes donde el peso recibe gran importancia conlleva el riesgo a sufrir
un desorden alimentario.
Más allá de ser una actividad lúdica, saludable y apacible, una práctica excesiva,
en cierto modo, puede llegar a convertirse en un hábito muy negativo. Pasa así a
caracterizarse por la práctica excesiva y prolongada de ejercicio, demandando cada vez
más tiempo de la persona. Tal práctica se puede convertir en una adición que más que
provocar efectos beneficiosos en el cuerpo provocaría todo lo contrario. Como en toda
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 8
adición, en la «adicción al deporte» se da una relación de dependencia al ejercicio, con
compulsiones manifiestas a través de la práctica de cualquier actividad física y la
ansiedad por llevarla a cabo. A pesar de que este hecho conlleva un sacrificio y esfuerzo
doloroso y demanda gran cantidad del tiempo de la persona, quien acaba descuidando
sus lazos familiares, amistades y laborales (Antolin, de la Gándara, García y Martín,
2009). A todo esto se suma la rumiación de pensamientos y la aparición de un
comportamiento patológico con rituales de entrenamiento y control de dieta. Del mismo
modo, la no realización de actividad física se manifestaría mediante; alteración del
sueño, elevada ansiedad, deseo sexual, ánimo inestable, irritabilidad…Se puede hablar,
por tanto, de un conglomerado en el que se mezclan factores sociales, psicológicos,
biológicos, personales y culturales.
Profundizando en el tema del deporte en relación con los trastornos de la
conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos Salbach, Klinkowski, Pfeiffer,
Lehmkuhl y Korte (2007) descubrieron que aquellos adolescentes que competían en
deportes que enfatizan una silueta delgada estaban en mayor riesgo de desarrollar un
trastorno de la alimentación. Además el hecho de competir presionaba a los atletas,
quienes sentían la necesidad de tener un bajo peso corporal. Una presión a la que se
sumaban entrenadores y padres en muchos casos, especialmente en deportes estéticos,
donde la delgadez es una ventaja para mejorar del rendimiento (Dosil y Diaz, 2012). En
contraposición, los deportistas con más grasa se esperaba que fueran menos atléticos y
menos exitosos (Salbach, Klinkowski, Pfeiffer, Lehmkuhl y Korte, 2007). Currie (2010)
sostiene que los trastornos de la conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos se dan
con mayor frecuencia en deportes donde cobra gran importancia el control del peso,
deportes de resistencia y deportes pertenecientes a la categoría estética entre otros
factores. Siguiendo este estudio, con respecto a los primeros cabe mencionar el judo y
boxeo. Entre los deportes de resistencia se puede citar el atletismo, donde los corredores
con un peso ligero tienen un rendimiento superior por motivos fisiológicos evidentes.
En lo que respecta a los deportes englobados en la categoría estética cabe destacar el
ballet y la gimnasia rítmica (Klinkowski y cols., 2007). En estos últimos, el deportista
suma a la competición su figura, aunando un deporte donde prima no solo la actividad
física en sí, sino el efecto visual, la coordinación de ritmo, tensión, movimiento,
expresión facial y belleza gestual.
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 9
Son muchos los deportes donde su práctica en exceso (adicción) da lugar entre
otras patologías a los trastornos de la conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos,
sin embargo en este estudio se centrará en concreto, únicamente en dos tipos de deporte;
gimnasia rítmica, un deporte que práctica fundamentalmente la población femenina, y el
hockey sobre hierba. La razón de haber elegido estas dos modalidades deportivas se
basa en la importancia que tiene la apariencia física en la práctica de los dos deportes.
Como antes se ha mencionado, la gimnasia rítmica es una categoría de deportiva con un
fuerte componente estético, en el que sus participantes reciben una gran presión por
conseguir un cuerpo magro. En este grupo las chicas no solo se presentan durante la
competición como ideal de belleza al mostrar un peinado concreto, un ajustado maillot y
un rostro facial maquillado. Estas además han de mantener un peso corporal acorde a su
talla y edad que se caracteriza por un tratamiento individualizado (Efdeportes.com,
2016). En el hockey sobre hierba también hay una gran presión por tener un cuerpo
delgado y atlético pero su práctica tiene un menor componente estético (no es necesario
tener un determinado peinado, usar maquillaje, etc.). Tal y como plantea Fernández,
(2014):
«El hockey hierba es un deporte en el que predominan los deportistas
ligeros, altos y de tronco largo para descender en la medida de lo posible el
baricentro aumentando la estabilidad. Suelen ser jugadores con bajo porcentaje
graso y de elevada masa muscular». (Fernández, 2014, p.7)
En los deportes con un fuerte componente estético, se mantienen una conexión
aún más fuerte con el bajo peso corporal con objeto de mejorar el rendimiento.
Precisamente, el éxito de una gimnasta rítmica se ve influenciado por la estética del
cuerpo y atractivo visual. Lo cual implica una imagen corporal fina semejante a la de
pacientes de anorexia nerviosa (Klinkowski y cols., 2007). En contraposición, con
respecto al hockey sobre hierba no existen investigaciones previas hasta el momento
que hayan analizado la relación entre los trastornos de la conducta alimentaria y de la
ingesta de alimentos en las mujeres practicantes de esta modalidad deportiva. Por esta
razón, el interés en el presente estudio se centra en estudiar si existen diferencias en la
percepción de la imagen corporal en deportistas de gimnasia rítmica y en jugadoras de
hockey sobre hierba. El objetivo principal es conocer la percepción que tienen las
deportistas respecto a su autoimagen, la presión social que las jugadoras sufren por
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 10
conseguir un cuerpo magro y musculoso y cómo y en qué medida la realización de
actividad física interviene en su conducta alimentaria y su influencia en la calidad de
vida general.
2. OBJETIVOS E HIPÓTESIS
Ante la presión social y los cambios culturales actuales que atravesamos, donde
priman los cuidados por un atractivo y esbelto físico para cuyo acceso destacan como
vías más importantes la alimentación y el deporte, el interés del presente estudio se
centra con analizar al vínculo existente entre la alimentación y la percepción de la
imagen corporal en mujeres practicantes de dos deportes: gimnasia rítmica donde las
chicas han de transmitir en cierto modo una «bonita y musculosa imagen» y hockey
hierba, en donde hay presión por mantener un cuerpo atlético pero no necesariamente
«bonito». En interés principal se centra en estudiar si existen diferencias entre ambos
grupos en la percepción de la imagen corporal, en el riesgo de desarrollar conductas
alimentarias poco saludables y en la presión socio-cultural por el culto al cuerpo.
La literatura previa parece confirmar que la presión por tener un determinado
aspecto físico es importante en la gimnasia rítmica sin embargo no existen datos al
respecto en hockey hierba. En este sentido, y teniendo en cuenta que en este deporte el
componente estético no es explicito, nos atreveríamos a hipotetizar que las deportistas
de hockey presenten más autoestima corporal, menos presión sociocultural por el culto
al cuerpo y menos riesgo a desarrollar conductas alimentarias inapropiadas que las
deportistas de gimnasia rítmica.
3. MÉTODO
Participantes
En este estudio han participado de manera voluntaria un total de 62 mujeres
jóvenes con edades comprendidas entre los 12 y los 19 años (siendo la media de edad
14,35 y desviación típica 2,07). Cabe decir que ha sido requisito indispensable contar
con el permiso otorgado por el Comité de Bioética de la universidad de Jaén así como la
autorización consentida de los padres en aquellos sujetos menores de edad (ver apéndice
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 11
1, pág 24). Además se ofreció, ante posibles dudas, la oportunidad de contactar con los
investigadores del proyecto.
Los participantes fueron seleccionados por reunir las siguientes condiciones; ser
del género femenino, tener edades comprendidas entre los 12-19 años de edad y formar
parte de equipos federados en uno de estos dos deportes. Con respecto al hockey hierba:
En concreto se pasó los cuestionarios así como medidas antropométricas a dos grupos
femeninos de hockey hierba de la localidad de Alcalá la Real (Jaén); categoría junior
(menos de dos años de experiencia) y senior (más de 6 años de experiencia). Estas
últimas fueron 8 chicas mientras que las de categoría junior 9 chicas. Por tanto, la
muestra del grupo femenino de hockey hierba consta de 17 participantes del
Polideportivo de Alcalá la Real (Jaén). Con respecto a gimnasia rítmica: Este grupo se
compone de 22 chicas de gimnasia rítmica de la ciudad de Granada, del club deportivo
La Chana y por otra parte de 23 jugadoras de este deporte de la localidad de Alcalá la
Real. Estas últimas divididas a su vez en categoría junior (8 participantes) y senior (15).
Instrumentos de evaluación
Para la evaluación de percepción de la imagen corporal, los hábitos alimentarios
y la presión social por la apariencia física se han usado los siguientes instrumentos de
evaluación:
.- Escala de Estima Corporal (Body Esteem Scale-BES). Diseñado por Katz (1982), se
trata de un cuestionario compuesto por 24 ítems que mide autoestima corporal en niños
y adolescentes. Esta escala recoge información sobre aquellos sentimientos o
valoraciones de la propia imagen corporal y de cómo perciben que son valorados por los
demás. Los ítems tienen una forma de respuesta dicotómica de si/no. Si la respuesta de
los ítems 1, 2, 3, 6, 9, 10, 14, 15, 19, 20, 22 y 23 es «sí» cada uno de ellos valen 1
punto; y si la respuesta de los ítems 4, 5, 7, 8, 11, 12, 13, 16, 17, 18, 21 y 24 es «no»
cada uno de los ellos valen 1 punto. De esta forma, a mayor puntuación en el
cuestionario, mayor autoestima corporal. Los datos de fiabilidad del instrumento en el
presente estudio indican que la escala tiene una consistencia interna de 0.86 (véase
apéndice I, pág 26).
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 12
.- Test Infantil de Actitudes Alimentarias (The Children´s Eating Attitudes Test,
CHEAT) (Maloney, McGuire, & Daniels, 1988). Se trata de una escala que permite
evaluar hábitos y actitudes relacionados con la alimentación y la imagen corporal en
niños de 8 a 13 años y está conformada por tres subescalas: Dieta (que evalúa, entre
otras cosas, el rechazo a consumir comida de alto contenido calórico y la preocupación
por la delgadez y el peso); Control, (que evalúa el control personal y social sobre la
alimentación); y Bulimia y Preocupación por la comida (que evalúa la presencia de
conductas bulímicas -atracones y vómitos- y de pensamientos persistentes en relación a
la comida). Cada ítem se puede responder eligiendo entre 6 opciones de respuesta que
van de siempre a nunca (escala Likert). El rango de puntuación del ChEAT es de 0 a 78.
Maloney y colaboradores (1988) establecen que el puntaje de corte es de 20 puntos,
indicando que quienes posean un puntaje igual o superior al señalado podrían estar en
riesgo de presentar algún TCA. Este instrumento es una adaptación para niños del
Eating Attitudes Test (EAT-26) de Garner y Garfinkel (1979), utilizado para valorar las
actitudes anoréxicas en relación a la comida en adultos. En esta adaptación se utilizaron
palabras sencillas de comprensión para los niños. Los datos de fiabilidad del
instrumento en el presente estudio indican que la escala tiene una consistencia interna
de 0,85 (véase apéndice II, pág 28).
.- Cuestionario de Actitudes Socioculturales Hacia la Apariencia (SATAQ-4), Llorente,
Gleaves, Warren, Pérez-de-Eulate y Rakhkovskaya (2014). Este cuestionario está
formado por 22 ítems en los que se emplea una escala de tipo Likert que va desde
«completamente en desacuerdo» a «completamente de acuerdo». Estos ítems se
encuentran divididos en 5 sub-escalas dentro de los que se incluyen y evalúan varios
tipos de presiones socio-culturales; (1) Interiorización Delgado, mide el grado propio
de aceptación hacia el aspecto físico delgado como ideal de belleza; (2) Interiorización
Atleta, que evalúa el grado propio de aceptación y aprobación hacia el aspecto físico
atlético y musculoso como ideal de belleza, (3) Presión Familia, mide el grado de
presión ejercida por parte de la familia para mejorar la apariencia física, (4) Presión
Iguales, presión ejercida por parte de amigos y/o compañeros de clase para mejorar la
apariencia física, y por último, (5) Presión de los Medios de Comunicación que evalúa
los sentimientos subjetivos de presión ejercida por los medios de comunicación para
cambiar el aspecto físico (véase apéndice III, pág 30).
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 13
.- Test de siluetas (Gonzalez y cols. 2010). El instrumento se compone de nueve figuras
femeninas vistas de frente, que van de más delgada a más gorda (estas diferencias
pueden apreciarse tanto en el cuerpo como en la cara de las siluetas). Tomando como
referencia estas figuras, se realizan tres preguntas a los sujetos de la muestra (véase
apéndice IV, pág 32).
.- Autoinforme de conductas desadaptativas en la actividad física (ACDAF) Niñerola y
Capdevila (2002). Este cuestionario evalúa las conductas desadaptativas relacionadas
con la alimentación, el deporte y la práctica de ejercicio físico. Consta de 28 ítems
distribuidos en una escala tipo likert de 1 a 5. El ACDAF se compone de 6 subescalas;
importancia del aspecto físico (lAE), malestar por falta de actividad física (MFA),
ansiedad física social (ASF), historial deportivo (HD), impulsividad en la práctica de
ejercicio físico (lEF), reducción del apetito al realizar actividad física (RARAF) (véase
apéndice V, pág 33).
.- Medidas antropométricas. De cada participante en el estudio se tomaron las medidas
correspondientes a altura y peso. Para el cálculo del Índice de Masa Corporal (IMC)
(peso /altura2). De todos los sujetos se obtuvo la medida del peso y altura a fin de
obtener el IMC = peso /altura². La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2015)
estima que los límites aceptables del IMC están comprendidos entre 20 y 25 kg/m2. Un
IMC inferior a 20 puede indicar riesgo de hiponutrición, un IMC superior o igual a 25
indica sobrepeso y mayor o igual a 30 obesidad.
Procedimiento
La administración de los test se llevó a cabo durante los entrenamientos (siempre
en horario de tarde). Antes de comenzar administrar los cuestionarios se proporcionó a
las participantes, a las entrenadoras y a los padres (a estos por escrito) una breve
descripción de los objetivos del estudio así como información general sobre cómo
cumplimentar los distintos instrumentos de evaluación. A las participantes se les indicó
de forma expresa que leyesen detenidamente las instrucciones y contestasen a los
cuestionarios lo más sinceramente posible. Mientras respondían a los cuestionarios, los
participantes de forma individual, fueron saliendo a los vestuarios, donde se les pesó y
midió. Ninguno de los participantes pudo ver su peso.
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 14
Análisis estadísticos
El presente trabajo de investigación es un estudio descriptivo. Para realizar
los análisis estadísticos se utilizó el Programa Spss (Statistical Ppackage for the Social
Sciences). Para estudiar si existieron diferencias significativas entre las participantes en
las variables investigadas (BES, CheAT, Test de Siluetas, y SATAQ-4), se llevó a cabo
un análisis múltiple de varianza (MANOVA). El nivel de significación utilizado es de
p< 0,05.
4. RESULTADOS
Los resultados del análisis de varianza (MANOVA) para estudiar si existen
diferencias entre las dos modalidades deportivas en autoestima corporal (BES) indican
que hay diferencia significativas entre ambos grupos: F1,61= 4,982, p = .029. Los
resultados indican que las gimnastas de rítmica tienen una autoestima corporal superior
a las chicas de hockey hierba (Tabla 1).
Los resultados del análisis de varianza (MANOVA) mostraron que no existen
diferencias significativas entre las dos modalidades deportivas en riesgo de desarrollar
conductas alimentarias de riesgo (ChEAT), en presión sociocultural (SATAQ-4) ni en
el desarrollo de conductas desadaptativas en la actividad física (ACDAF) (p´s >,0.05).
Los resultados del análisis de varianza (MANOVA) para estudiar si existen
diferencias entre las dos modalidades deportivas en la percepción de la propia imagen
corporal medido a través del Test de Siluetas indican que hay una diferencia
significativa marginal entre ambos grupos, F1,61= 3,597, p=,063. Los resultados indican
que las gimnastas de rítmica tienen una discrepancia corporal menor a las chicas de
hockey hierba (Tabla 1).
Analizando las puntuaciones medias obtenidas en todas las medidas entre los dos
grupos (aunque no se hayan encontrado diferencias significativas en alguna medidas)
(Tabla 1), se observa que, en términos generales las chicas de hockey tienen una menor
autoestima corporal, mayor presión social y más riesgo de desarrollar conductas
alimentarias inapropiadas que las chicas de las gimnasia rítmica. También hay
diferencia en la forma en que perciben su cuerpo los dos grupos de participantes: las
chicas de hockey hierba tienen más discrepancia con su cuerpo frente a gimnasia
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 15
rítmica. Estas últimas en términos generales, parecen estar más satisfechas con su figura
física.
Tabla 1. Puntuaciones medias de los dos grupos de participantes en todas las medidas
estudiadas
5.- DISCUSIÓN
El presente estudio tenía como objetivo analizar si existen diferencias en
autoestima corporal, en la presión social por el culto al cuerpo y en el riesgo a
desarrollar conductas alimentarias inapropiadas en mujeres practicantes de dos
modalidades deportivas diferentes: gimnasia rítmica, donde las chicas han de transmitir
una imagen corporal «bonita y delgada» y hockey hierba, en donde hay presión por
mantener un cuerpo atlético pero no necesariamente «bonito». En términos generales se
ha encontrado que las participantes de hockey hierba tienen una menor autoestima
corporal, más presión social por mantener un determinado aspecto físico y más riesgo
de desarrollar conductas inapropiadas como consecuencia de la práctica deportiva. En
este sentido los resultados no han confirmado las hipótesis formuladas, al contrario, son
totalmente opuestos a lo esperado.
La sociedad en la que vivimos cambia continuamente. Y con ella, su cultura,
sus hábitos. Aparecen nuevas enfermedades y desaparecen otras. Hábitos que han sido
saludables en épocas anteriores han adoptado en la actualidad un matiz negativo en
N
Media
Subescala-
BES
(apariencia
física)
Media
Subescala-BES
(valoración por
los demás)
Media
CHEAT
Media
Test de
siluetas
Media
SATAQ4
Media
ACDAF
Gimnasia
rítmica
45 3,2 3,4 15,9 0,6000 51,25 71,3
Hockey
hierva
17 2,6 3,0 17,9 1,3529 52 77,4
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 16
relación con la práctica del deporte. Son muchos los efectos beneficiosos que resultan
de una buena alimentación y la práctica de ejercicio físico. Factores psicológicos, como
la mejora de la autoestima ante la satisfacción por la autoimagen, sociales como
sentirme parte de un equipo y fisiológicos como tener un mejor sistema inmunológico
(Moreno, Cervelló y González, 2007). No obstante, también se dan efectos negativos,
pues llevar un control excesivo de la dieta y actividad física acaba convirtiéndose en una
obsesión por el físico y sus cuidados.
El culto al cuerpo cobra un valor cada vez mayor. Impulsado por la presión
social y los medios de comunicación, el ser humano es bombardeado continuamente con
ideas de conseguir un cuerpo ideal. Son muchas las personas que influenciados por la
sociedad se dejan sucumbir y caen en la búsqueda del «prototipo perfecto de belleza».
Dicho de otra forma, el control que el sujeto ejerce sobre su alimentación le lleva a
desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos.
Como antes se comentó, la literatura muestra datos a favor de la relación entre
deporte y alimentación. En particular, son los deportes englobados en la categoría de
estética aquellos que son considerados como factor de riesgo. De esta forma, mediante
este estudio se toma como referencia un deporte perteneciente a esta categoría; gimnasia
rítmica y otro deporte con escasos datos que lo vinculen a patologías relacionadas con la
alimentación; hockey hierba. Pese a no ser una actividad donde la estética forma parte
de la competición, el hockey, requiere que sus jugadores tengan un físico musculoso,
que permita al sujeto moverse con agilidad y velocidad (Til y cols., 2007).
Este estudio tenía como objetivo de indagar sobre sí hay relación entre los
trastornos de la conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos y la práctica de alguno
de estos deportes, centrándose en analizar las diferencias entre ambos grupos. Como se
mencionó anteriormente, los deportes con un fuerte componente estético consideran que
un buen rendimiento se ve favorecido por un bajo peso corporal. Además, cabe decir,
que durante la competición se evalúa la estética del cuerpo y atractivo visual de forma
específica, así como la armonía de los pasos y coordinación de movimientos. Por el
contrario, el componente estético de un jugador de hockey hierba no se evalúa de forma
explícita durante la competición, pero sí se considera importante para que este rinda
mejor. Por esta razón, se esperaba encontrar que las deportistas de gimnasia rítmica
tuvieran más dificultades relacionadas con la apariencia frente a las deportistas de
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 17
hockey hierba. Para nuestra sorpresa, los resultados obtenidos contradicen la hipótesis
de partida y todas nuestras expectativas: parece haber mayor preocupación por la
imagen corporal en chicas de hockey hierba, más discrepancia entre la imagen real y la
deseada y más presión social por el culto al cuerpo. Esto puede deberse a que aunque
de forma explícita no se evalúa el cuerpo y la estática de las deportistas de hockey
hierba, la apariencia es igualmente importante para estas chicas. La vestimenta
femenina en este deporte resalta las formas corporales de las deportistas (falda corta,
camiseta ajustada) y de alguna forma estas chicas pueden sentirse observadas y juzgadas
de forma implícita. Igualmente todas las participantes mujeres adolescentes y jóvenes, y
esta población resulta especialmente vulnerable a desarrollar problemas de imagen
corporal y una mayor presión social por el culto al cuerpo. La adolescencia es un
periodo especialmente crítico en el desarrollo del autoconcepto, especialmente la parte
ligada a la apariencia física. La imagen corporal es especialmente importante durante la
adolescencia: la evaluación positiva o negativa de estas características físicas,
acompañado de sentimientos de satisfacción o insatisfacción, determina el curso de la
autoestima (Salvador, García-Gálvez y de la Fuente, 2010). En este sentido, la
exposición del cuerpo durante la práctica deportiva puede ser una fuente de presión
social para todas las mujeres jóvenes que practican deporte, no solo de aquellas
modalidades donde explícitamente se tiene en cuenta la apariencia física (Dosil y Diaz,
2012).
Este estudio cuenta con algunas limitaciones importantes, siendo la más
importante la desigualdad en el tamaño de la muestra de un grupo con respecto a otro.
Solo se ha contado con 17 participantes de la modalidad de hockey hierba así que los
resultados no son representativos de esta población. Sin embargo, si apuntan a la
necesidad de analizar la autoestima corporal y el riesgo de desarrollar TCA en mujeres
jóvenes de todas las modalidades deportivas. Otras limitaciones a destacar serían los
métodos empleados (solo se han usado medidas de autoinforme), por lo que en el futuro
se recomiendo usar métodos complementarios de recogida de información. Otra
limitación relevante es no contar con un grupo control de comparación de chicas de
edades similares que no practiquen ningún deporte, por lo que sería recomendable
repetir el estudio usando una muestra mayor de participantes e introduciendo un grupo
control de referencia.
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 18
Por otro lado, este estudio puede servir como punto de partida para tener en
cuenta aspectos relacionados con la prevención de los problemas de imagen corporal y
TCA. El vínculo cada vez más fuerte entre alimentación y deporte abre el abanico a
estudios futuros. Resulta fundamental que los padres, entrenadores y administradores
deportivos sean conscientes de los factores de riesgo en el deporte. De esta manera,
sería conveniente desarrollar métodos que traten las creencias irracionales sobre pérdida
de peso, dotar de conocimiento al atleta sobre la importancia de una buena nutrición y
crear conciencia de las fuerzas negativas en ambientes sociales y medios de
comunicación con objeto de evitar un desorden alimenticio. Dicho de otro modo, los
entrenadores deben aprender los riesgos de los trastornos de la alimentación y las
señales para detectar si un atleta puede estar sufriendo de un trastorno alimentario.
(Williams, 2003).
En resumen, los resultados obtenidos revelan una asociación entre estos grupos
de deporte y la presencia de trastornos de la conducta alimentaria y de la ingesta de
alimentos. En concreto, las chicas de hockey tienen una menor autoestima corporal,
mayor presión social y más riesgo de desarrollar conductas alimentarias inapropiadas
que las chicas de gimnasia rítmica. Este dato rompe las expectativas esperadas en un
principio. Resulta sorprendente cómo un deporte que no está englobado dentro de la
categoría estética ni tiene en cuenta la trasmisión de una «bonita imagen», sus jugadoras
siente mayor insatisfacción corporal. Este dato abre la puerta a nuevos estudios. Pese a
ser un dato de gran relevancia, consta de importantes limitaciones, es por ello que se
debería indagar en mayor profundidad sobre este tema.
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 19
6.- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Disorders in Collegiate Female Athletes. Women in Sport & Physical Activity
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Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 23
APÉNDICES
1. AUTORIZACIÓN……….……………………………………………………24
2. CUESTIONARIOS……………………………………………………………25
I. BES…………………………………………………………………...26
II. ChEAT……...…….…………………………………………………..28
III. SATAQ-4..….………………………………………………………..30
IV. TEST DE SILUETAS………………………………………………..32
V. ACDAF………………………………………………………………33
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 24
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 25
CUADERNILLO ADOLESCENTES FEMENINO
A continuación vamos a pedirte que respondas a varios cuestionarios. Por favor, trata
de contestar con sinceridad a lo que te preguntan en cada uno de ellos. Si tienes alguna
duda coméntalo con la persona que ha venido a hacer el estudio. Recuerda que no hay
respuestas correctas o incorrectas, y que lo que contestes solo reflejará n las cosas que te
pasan o que tú piensas.
Por favor, comprueba que has contestado a todas las preguntas y no olvides darnos tus
datos.
MUCHAS GRACIAS POR TU COLABORACIÓN!!!
Nombre:
Género:
Hombre Mujer (rodea con un círculo)
Edad:
Curso:
Nº Hermanos (orden):
Profesión de la madre:
Profesión del padre:
Escribe cuáles son tus series de televisión favoritas:
Escribe cuales son los personajes de las series de la televisión favoritos:
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 26
BES. Responde a las siguientes afirmaciones rodeando con un círculo la opción que elijas. Por favor, comprueba que has contestado todas las preguntas
1. Me gusta la imagen que tengo en las fotos
SI
NO
2. A los demás les gusta mi apariencia física
SI
NO
3. Estoy muy contenta con la apariencia física que tengo
SI
NO
4. La mayoría de los compañeros/as tienen un cuerpo mejor que el mío
SI
NO
5. Me siento insatisfecha con mi peso
SI
NO
6. Me gusta verme reflejada en un espejo
SI
NO
7. Me gustaría estar más delgada
SI
NO
8. Si pudiera cambiaría muchas cosas de mi apariencia física
SI
NO
9. Estoy orgullosa de mi cuerpo
SI
NO
10. Estoy contenta con lo que peso
SI
NO
11. Me gustaría tener una mejor apariencia física
SI
NO
12. A menudo tengo vergüenza de mi apariencia física
SI
NO
13. Los demás se ríen de mi apariencia física
SI
NO
14. Creo que tengo un cuerpo bonito
SI
NO
15. Me gusta el aspecto físico que tengo
SI
NO
16. Es bastante duro tener un aspecto físico cómo el mío
SI
NO
17. Me gustaría estar más gorda
SI
NO
18. A menudo pienso que me gustaría parecerme a otra persona
SI
NO
19. Creo que a mis amigos/gas les gustaría ser cómo yo
SI
NO
20. Tengo una buena opinión de mi aspecto físico
SI
NO
21. No me gusta mi aspecto físico
SI
NO
22. Mi aspecto físico no es tan bueno como el de la mayoría de la gente
SI
NO
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 27
23. A mis padres les gusta mi aspecto físico
SI NO
24. Me preocupa mi apariencia física
SI
NO
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 28
ChEat. Responde a las siguientes afirmaciones rodeando con un círculo la opción que elijas. Por favor, comprueba que has contestado todas las preguntas
1. Me da mucho miedo pesar demasiado
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
2. Procuro no comer aunque tenga hambre
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
3. Pienso en comida continuamente
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
4. A veces me he atracado de comida, sintiendo que era incapaz de parar de comer
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
5. Corto la comida en trozos pequeños
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
6. Estoy informado de las calorías que tienen los alimentos que como
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
7. Evito comer alimentos como pan, patatas o arroz
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
8. Noto que los demás preferirían que comiese más
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
9. Pienso en hacer algo para compensar lo que he comido
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
10. Me siento muy culpable después de comer
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
11. Me preocupa el deseo de estar más delgada
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
12. Pienso en quemar calorías cuando hago ejercicio
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
13. Los demás piensan que estoy demasiado delgada
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
14. Me preocupa la idea de tener grasa en el cuerpo
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
15. Tardo en comer más que las otras personas
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
16. Procuro no comer alimentos con azúcar
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
17. Noto que los demás me presionan para que coma
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
18. Paso demasiado tiempo pensando y ocupándome de la comida
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
19. Me siento incómoda después de comer dulces
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
20. Me comprometo a hacer régimen
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
21. Me gusta sentir el estómago vacío
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 29
22. Me lo paso bien probando comidas nuevas y sabrosas
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
23. Tengo ganas de vomitar después de las comidas
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
24. Como alimentos de régimen
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
25. Siento que los alimentos controlan mi vida
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
26. Me controlo en las comidas
Siempre Muchas veces
Algunas veces
Casi nunca
nunca
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 30
1. Es importante para mí parecer atlética
Completamente en desacuerdo
Muy en
desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente
de acuerdo
2. Pienso mucho en parecer musculosa
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
3. Quiero que mi cuerpo parezca muy delgado
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
4. Quiero que mi cuerpo parezca que tiene poca grasa
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
5. Pienso mucho en parecer delgada Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
6. Paso mucho tiempo haciendo cosas para parecer más atlética
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
7. Pienso mucho en parecer atlética Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
8. Quiero que mi cuerpo parezca muy magro (con muy poca grasa)
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
9. Pienso mucho en tener muy poca grasa corporal
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
10. Paso mucho tiempo haciendo cosas para parecer más musculosa
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
11. Siento presión de los miembros de mi familia para parecer más delgada
Completamente en desacuerdo
Muy en
desacuerdo
Ni de acuerdo
ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente
de acuerdo
12. Siento presión de los miembros de mi familia para mejorar mi apariencia
Completamente en desacuerdo
Muy en
desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente
de acuerdo
13. Los miembros de mi familia me animan a reducir mi nivel de grasa corporal
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
14. Los miembros de mi familia me animan a ponerme en mejor forma
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
15. Mis compañeros/as me animan a adelgazar
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
16. Siento presión de mis compañeros/as para mejorar mi apariencia
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
SATAQ-4
Antes de rellenar este cuestionario, lea cuidadosamente las siguientes instrucciones: Nos gustaría saber cómo te has sentido en las últimas semanas. Por favor, lee cada pregunta y rodea con un círculo el número de la derecha que más se aproxime a tu opinión o tu situación. Tómate el tiempo que necesites para responder. Por favor, responde TODAS las preguntas.
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 31
17. Siento presión de mis compañeros/as para parecer en mejor forma
Completamente en desacuerdo
Muy en
desacuerdo
Ni de acuerdo
ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente
de acuerdo
18. Siento presión de mis compañeros/as para reducir mi nivel de grasa corporal
Completamente en desacuerdo
Muy en
desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
19. Siento presión de los medios para parecer en mejor forma
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
20. Siento presión de los medios para parecer más delgada
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
21. Siento presión de los medios para mejorar mi apariencia
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
22. Siento presión de los medios para reducir mi nivel de grasa corporal
Completamente en desacuerdo
Muy en
desacuerdo
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente
de acuerdo
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 32
TEST DE SILUETAS
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 33
ACDAF
Antes de rellenar este cuestionario, lea cuidadosamente las siguientes instrucciones. En
tu situación actual, indica el grado de acuerdo con las siguientes frases, marcando un
único valor numérico. Tómate el tiempo que necesites para responder. Por favor,
responde TODAS las preguntas.
1. Cuando no realizo deporte tengo dolores de cabeza
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
2. Hago deporte para tener un buen cuerpo
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
3. Después de hacer deporte no tengo hambre.
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
4. Percibo que la necesidad de hacer deporte se escapa de mi control
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
5. Hago deporte para mantenerme delgado
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
6. Soy consumidor de productos light Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
7. Si no hago deporte me siento irritado, ansioso y deprimido
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
8. Hago deporte para mejorar mi aspecto
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
9. Cuando hago deporte tengo la sensación de perder apetito
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
10. Percibo, que la necesidad de
realizar actividad física se escapaba de mi control desde pequeña
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
11. Hago deporte para perder peso Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
12. Una de las razones por las que no
haría deporte, es por si los otros me ven con ropa deportiva, ya que me incomoda
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
13. Me siento más ansioso si practico menos deporte del habitual
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
14. Una de las razones por las que no haría deporte, es que el aspecto de los otros es mucho mejor que el mío
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
15. Si hago dieta es porque el deporte o actividad física me obliga y además quiero adelgazar
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
16. Hago deporte para estar más atractivo/a
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
Percepción de la imagen corporal en mujeres jóvenes deportistas 34
17. A menudo pienso. “Mejor que no coma esto, o como poquito porque sino engordo"
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
18. En mi infancia hice mucho ejercicio
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
19. Hago deporte para controlar mi peso
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
20. Una de las razones por las que no haría deporte, es porque pienso que los otros están en mejor forma que yo
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
21. Me noto tenso si practico menos deporte del que en mi es habitual
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
22. En la infancia participaba en competiciones extra-escolares
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
23. Hago deportes para quemar calorías
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
24. Una de las razones por las que no haría deporte, es porque los demás podrían juzgar mi apariencia física
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
25. Me noto en un estado bajo de moral si practico menos deporte del que en mi es habitual
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
26. Me gusta saber qué cantidad de comida me permito comer, después de quemar calorías
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
27. De pequeño/a dedicaba mucho tiempo a la danza, gimnasia, etc.
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo
28. Una de las razones por las que no haría deporte, es porque tendría vergüenza de que me miren mientras hago ejercicio
Completamente en desacuerdo
Muy en desacuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Muy de acuerdo
Completamente de acuerdo