UNIVERSIDAD DR. ANDRES BELLO REGIONAL CHALATENANGO
FACULTAD: CIENCIAS ECONOMICAS
CICLO: 2 / 2015
CATEDRA: PSICOLOGIA GENERAL
TITULO DE LA TAREA: HEMISFERIOS CEREBRALES Y LOBULOS CEREBRALES:
ANATOMIA Y FISIOLOGIA
NOMBRE DE CATEDRATICO: LICENCIADO. NELSON MEDARDO AYALA AMAYA
INTEGRANTES:
ACEVEDO GALDAMEZ MARIA CECILIA
AGUILAR DERAS DANIEL MOISES
ALVARENGA PINEDA WENDY MARISOL
GARCIA ERAZO RAFAEL
JIMENEZ DARCIA KENIA VANESSA
MARTINEZ ALAS OSCAR ARMANDO
MENJIVAR NAJARRO MARVIN RICARDO
FECHA DE ENTREGA: 04 DE SEPTIEMBRE DE 2015
INTRODUCCION
El ser humano está compuesto por diferentes órganos que son indispensables y de mucha
importancia, podemos mencionar el cerebro; el cual es considerado el órgano más
importante de nuestro cuerpo.
Cada uno de nosotros conoce su cuerpo exterior pero no nos interesa conocer el interior y
saber las funciones que desempeña cada órgano, además nos despreocupa saber qué
pasaría si no contáramos con cada uno de estos órganos, ya que cada uno desempeña
una función muy importante.
El cerebro es el encargado de controlar y regular las funciones del cuerpo, está conformado
por el hemisferio cerebral el cual designa cada una de las dos estructuras que constituyen
la parte más grande del encéfalo los cuales son hemisferio derecho y hemisferio izquierdo
estos transmiten órdenes a nuestro cuerpo poder realizar las actividades como hablar,
escribir, reconocer caras, entre otras.
Los hemisferios cerebrales tienen cuatro componentes fundamentales: el cortex, la
formación del hipocampo, la amígdala y los ganglios basales.
Además cada hemisferio se divide en cuatro lóbulos; se denominan lóbulos frontales,
parietales, temporales y occipitales.
Podríamos decir que el cerebro controla y regula la mayoría de las funciones vitales del
organismo como los latidos cardiacos y la presión arterial, para los cuales no debemos
hacer ningún esfuerzo consciente.
OBJETIVO GENERAL
Conocer Los hemisferios del cerebro, que funcion ejerce cada una de ellas
conociendo las funciones de los cuatro tipos de lobulos que permiten que
el ser humano tenga un mejor funcionamiento.
Objetivo Especifico:
Analizar el funcionamiento que tiene el hemisferio cerebral derecho e
izquierdo del ser humano, y de que manera nos ayuda a dirigir cada una de
esas partes de la cabeza.
Identificar para que nos sirbe cada una de las partes de los lobulos cerebrales
y de que manera estas dirigen al ser humano ya que son partes importantes
de nuestro cuerpo y si falla una ellas estaríamos incompletos.
HEMISFERIOS CEREBRALES Y LOBULOS CEREBRALES
Los complicados pliegues de la superficie de los hemisferios cerebrales aumentan
enormemente el área superficial y, por tanto, el volumen de la corteza cerebral o palio. Los
pliegues son conocidos como circunvoluciones o giros, y las ranuras intermedias, como
surcos. Dos surcos aparecen tempranamente en el desarrollo fetal y son muy profundos en
el cerebro del adulto; se conocen como los surcos laterales y parieto-occipital. Cerca de las
dos terceras partes del palio, penetran en los surcos y, por consiguiente, están ocultas a
simple vista.
Mientras que algunos giros se presentan constantemente en la superficie cerebral, otros
varían de un cerebro a otro y aun entre los hemisferios de un mismo cerebro.
Los surcos laterales y parieto-occipital y los surcos central y calcarino sirven de límites para
la división convencional de los hemisferios en los lóbulos, frontal, parietal, temporal y
occipital. El surco lateral (antes cisura de Silvio) principia profundo en la cara basal del
hemisferio. Este constituye el tallo del surco, la cual se extiende lateralmente entre los
lóbulos frontal y temporal, dividiéndose en tres ramas al alcanzar la cara lateral. La rama
posterior es la parte principal del surco en la cara lateral del hemisferio, en tanto que la
rama horizontal anterior y vertical anterior se proyectan solo por una corta distancia hacia
el lóbulo frontal.
El término hemisferio cerebral designa cada una de las dos estructuras que constituyen
la parte más grande del encéfalo. Es inverso el uno del otro, pero no inversamente
simétricos, son asimétricos, como los dos lados de la cara del individuo. Una cisura sagital
profunda en la línea media (la cisura interhemisférica o longitudinal cerebral) los divide en
hemisferio derecho y hemisferio izquierdo. Esta cisura contiene un pliegue de la duramadre
y las arterias cerebrales anteriores. En lo más hondo de la cisura, el cuerpo calloso (una
comisura formada por un conglomerado de fibras nerviosas blancas), conecta ambos
hemisferios cruzando la línea media y transfiriendo información de un lado al otro.Las vías
de comunicación sensorio motora entre los hemisferios y las partes del cuerpo que
controlan están cruzadas, de manera que el hemisferio derecho controla la parte izquierda
del cuerpo y viceversa. Cada ojo proyecta a cada hemisferio. El campo visual de cada ojo
se proyecta en el lado derecho del cerebro, y el campo visual derecho sobre el lado
izquierdo del mismo. Las señales motoras también cruzan de lado de modo que cuando
movemos el brazo derecho, es como resultado de una orden enviada del hemisferio
izquierdo.
Aunque los hemisferios parecen iguales superficialmente son diferentes anatómicamente.
Por ejemplo, la región que parece controlar el lenguaje en el hemisferio izquierdo es mayor
que la región comparable del hemisferio derecho. Además, los dos lados del cerebro
ejecutan diferentes funciones. Para habilidad lingüísticas, numérica y de pensamiento
analítico. El lado derecho por lo general, dirige las habilidades espaciales complejas, como
percepción de patrones y aspectos de ejecución artística y musical.
Ambos hemisferios se comunica a través de un amasijo de axones, llamado cuerpo calloso.
Si este cuerpo se secciona como ocurre a veces en operaciones practicadas para evitar
ataques epilépticos a un hemisferio, los dos lados del cerebro no pueden comunicarse. Por
ejemplo, si un paciente con este tipo de lesión ve una palabra a su derecha, podrá
pronunciarla, ya que la información es tratada por su hemisferio izquierdo, donde están
localizadas las áreas del habla. Si la palabra aparece sobre su lado izquierdo, sin embargo,
no podrá decírnosla. Estos pacientes sufren el síndrome de desconexión.
¿Es el hemisferio derecho el soñador y el izquierdo el pensador? Las interpretaciones más
difundidas de las diferentes funciones de los dos hemisferios así lo sugieren, ya que el
derecho está más implicado en la percepción artística, musical o de la totalidad. El
hemisferio derecho es el que nos permite reconocer las caras y leer las expresiones faciales
de la gente, pero las personalidades duales de ambos hemisferios no se encuentran tan
separadas; existe entre ellas mucha cooperación, pudiendo un hemisferio a menudo
suplantar al otro, especialmente si se han producido las lesiones durante los primeros años
de vida. Cuando los niños sufren una lesión en el hemisferio izquierdo antes de los cinco
años de edad, aparentemente el hemisferio derecho se encarga de las funciones del
lenguaje. Si la lesión se produce más tarde, pero aun en la infancia, la recuperación será
mejor que en el caso de que se trate de un adulto, aunque al menos la recuperación
aparentemente tenga lugar dentro del hemisferio izquierdo, sin que hayan cambiado las
funciones al hemisferio derecho. Si la lesión tiene lugar más tarde, la recuperación es
mucho más limitada.
Hemisferio Izquierdo
El hemisferio izquierdo es la parte motriz capaz de reconocer grupos de letras formando
palabras, y grupos de palabras formando frases, tanto en lo que se refiere al habla, la
escritura, la numeración, las matemáticas y la lógica, como a las facultades necesarias para
transformar un conjunto de informaciones en palabras, gestos y pensamientos.
Hemisferio derecho
Gobierna tantas funciones especializadas como el izquierdo. Su forma de elaborar y
procesar la información es distinta del hemisferio izquierdo. No utiliza los mecanismos
convencionales para el análisis de los pensamientos que utiliza el hemisferio izquierdo. Es
un hemisferio integrador, centro de las facultades viso-espaciales no verbales,
especializado en sensaciones, sentimientos, prosodia y habilidades especiales como las
visuales y sonoras, por ejemplo las habilidades artísticas y musicales.
LOBULOS CEREBRALES
Los hemisferios cerebrales tienen cuatro componentes fundamentales: el córtex, la
formación del hipocampo, la amígdala y los ganglios basales. En conjunto, estas estructuras
median lo más sofisticados comportamientos humano. El córtex, que se encuentra situado
en la superficie del cerebro, se encuentran altamente plegado, los plegamientos son una
adaptación evolutiva para permitir la existencia de una mayor superficie dentro del limitado
espacio de la cavidad craneal. De hecho solo una cuarta parte a un tercio de la corteza
cerebral se encuentra expuesta en la superficie. Los plegamientos elevados, denominados
circunvoluciones, están separadas por ranuras llamadas cisuras o surcos. Las cisuras son
ranuras profundas que se encuentran siempre presentes en cualquier cerebro humanos.
Por ejemplos, los hemisferios cerebrales están separados en dos mitades por la cisura
sagital (o interhemisférica). Los surcos no son tan profundos como las cisuras, y su forma
y situación exactas no siempre coinciden de un cerebro a otro.
Los cuatro lóbulos del córtex reciben su nombre de los huesos craneales que los recubren;
frontal, parietal, occipital y temporal. Las funciones de los diferentes lóbulos son
notablemente distintas, al igual que la funciones de cada circunvolución individual dentro
de cada lóbulo dentro de cada lóbulo. Los lóbulos frontal y parental, importantes para el
control motor y de sentidos tales como el tacto o el dolor, están separadas por el surco
central. El lóbulo temporal, que se encarga de diversas funciones sensoriales, incluida la
audición, está separado de los lóbulos frontal y parietal por el surco lateral, el lóbulo
occipital, esencial para la vista, está separado del parietal y el temporal por una línea
imaginaria que conecta la escotadura preoccipital, en la superficie lateral y la punta del
surco parieto-accipital, en la superficie cerebral medial. Los principales surcos u cisuras
son sorprendentemente profundos. De hecho, veremos que la corteza situada dentro del
surco lateral es tan extensa que tienen la misma superficie que la de un lóbulo completo.
El lóbulo frontal es esencial para el comportamiento motor, no solo para regular las
acciones mecánicas simples del movimiento, como la fuerza, sino también para decidir que
movimientos deben ejecutarse para alcanzar un objetivo determinado. Estas funciones as
ejecuta la corteza motora, situada en la circunvolución precentral y las áreas pre-
motoras, que se encuentran junto a la corteza motora. En la superficie lateral, la mayoría
de las partes restantes del lóbulo frontal son importantes para las funciones cognitivas y las
emociones. Estas porciones, denominadas colectivamente corteza asociativa prefrontal
constan con la circunvolución frontal, superior, medio e inferior. La circunvolución del
símbolo o callosa que sobresale en la superficie medial es importante para las funciones
emocionales el cuerpo calloso puede observarse igualmente desde la superficie medial.
Para integrar las funciones de los dos hemisferios de la corteza cerebral, los axones de esta
estructura recorre cada uno de sus partes principales: rostrum, rodilla, cuerpo y rodete. El
órgano sensorial olfatorio, el bulbo olfatorio, está situado en la superficie inferior del
lóbulo frontal. Para procesar la información olfatoria, son importantes igual algunas partes
de las cisuras orbitales y el prosencéfalo basal, situados ambos en la superficie mental del
lóbulo frontal.
El lóbulo parietal, no solo desempeñan un papel excepcional en nuestras percepciones
del tacto, el dolor y la posición de los miembros si no que integra igualmente nuestras
experiencias sensoriales procedentes de la piel, los muslos y las articulaciones
permitiéndonos percibir el tamaño y la forma de los objetos que agarramos con la mano.
Estas funciones las realiza básicamente la corteza sensorial somática, situada en la
circunvolución poscentral. La porción restante del lóbulo parietal situada en la superficie
cerebral lateral, consta de los lóbulos parietales superior e inferior, separando por el surco
intraparietal. El lóbulo parietal superior, es esencial para una completa imagen de sí
mismo y medida la interacción conductual con el mundo que nos rodea. Una lesión en esta
parte del lóbulo parietal puede producir signo neurológicos extraños, entre los que se
incluye el olvido de las partes del cuerpo situado en el lado opuesto de la lesión. Por ejemplo
el paciente olvida afeitarse la mitad de la cara o vestirse del cuerpo. El lóbulo parietal
inferior, interviene en la integración de información sensorial diversa para la locución y la
percepción.
El lóbulo occipital es el que tiene una función más específica se encarga de la percepción
visual. La corteza visual se encuentra situada en las paredes y profundidades de la cisura
calcarina, en la superficie cerebral medial. Aunque la corteza visual es importante para las
fases iniciales del proceso visual, la corteza circundante desempeña un papel clave en la
elaboración del mensaje sensorial que nos permite ver la forma y el color de los objetos. En
la superficie medial del cerebro, oculta a la vista por el tronco encefálico y el cerebelo, se
encuentra una porción del lóbulo occipital, importante para reconocernos los rostros. Los
pacientes con lesiones en esta zona pueden confundir los rostros de las personas con
objetos inanimados. El surco parieto-occipital separa los lóbulos occipital y parietal.
El lóbulo temporal medida una serie de funciones sensoriales, al mismo tiempo que
participa en la memoria y las emociones. La corteza auditiva, situada en la circunvolución
temporal superior, se relaciona con las áreas circundantes, dentro del surco lateral, en la
circunvolución temporal media, para ayudar a percibir y localizar sonido en la circunvolución
temporal superior se encuentra situado una importante centro cortical para reconocer la
voz, conociendo como área de Wernicke. Esta región está integrada con el área frontal del
lenguaje, denominada área de Broca, importante para articular la voz. La circunvolución
temporal inferior permite la percepción visual de la forma y el color. Las emociones son
medidas por la corteza situada en el polo temporal, junto con porciones adyacentes del
lóbulo temporal, medial y del lóbulo frontal inferior y medial.
LOS RESTANTES COMPONENTES DE LOS HEMISFERIOS CEREBRALES ESTAN
SITUADAS DEBAJO DE LA CORTEZA.
Los componentes del hemisferio cerebral que ocupan el segundo y tercer lugar en
importancias se encuentran situados debajo de la superficie cortical son la formación
hipocámpica y la amígdala. La información hipocámpica es importante para el
aprendizaje y la memoria, mientras que la amígdala no solo participa de las emociones, si
no que ayuda también a coordinar la respuesta de nuestro cuerpo ante situaciones
estresantes y amenazadoras, como la preparación para una pelea. Estas dos estructuras
forman parte del sistema límbico, que incluye otras partes de los hemisferios cerebrales,
el diencéfalo y el mesencéfalo. Dado que el sistema limpio desempeña un papel clave en
el humor o estado de ánimo, no es sorprendente que, con frecuencia, los trastornos
psiquiátricos vallan asociados a disfunciones del sistema límbico.
El curato componente fundamental del hemisferio cerebral son los ganglios basales,
conjuntos de neuronas situadas a gran funcionalidad. Se ilustra una parte de los ganglios
basales, denominadas cuerpo estriado, junto comparte de sistema ventricular. Loa
ganglios basales participan en muchas funciones superiores de cerebro, en colaboración
de la corteza cerebral. Por ejemplo, el papel de los ganglios basales en el control del
movimiento se demuestra claramente cuando sufren daños, como ocurre en la enfermedad
de parkinson. Algunos de los signos más evidentes de esta enfermedad son el temblor y la
lentitud en los movimientos. Los ganglios basales participan a sí mismo en las emociones
y la cognición.
CONCLUSION.
De manera literal los seres humanos tienen un Hemisferio derecho y un Hemisferio
izquierdo y la conexión principal entre los hemisferios, es una banda gruesa de fibras
nerviosas. En condiciones normales los hemisferios cerebrales izquierdo y derecho están
en comunicación y operan juntos como una unidad coordinada. El hemisferio izquierdo
procesa la información analítica y secuencial de forma lógica, también contiene la
capacidad matemática, para hablar, leer y escribir. En cambio el hemisferio derecho está
especializado en sensaciones y sentimientos.
Se puede decir que cada hemisferio cerebral tiene un estilo de procesar los estímulos
nerviosos, dando como resultado que uno piensa y el otro siente.
Los diferentes lóbulos de los hemisferios cerebrales se especializan en funciones
diferentes, es decir el lóbulo occipital, recibe y procesa la información visual, el lóbulo
temporal reconoce el rostro y recibe información de los oídos, el lóbulo parietal recibe
información de las articulaciones y los órganos y el lóbulo frontal recibe y coordina mensajes
de los otros lóbulos.
RECOMENDACION
Cada ser humano debe de tener el conocimiento de que partes conforman nuestro cerebro
y como estas funcionan, desempeñando funciones tan importantes a lo largo de nuestra
vida, ya que son las que nos ayudan a percibir el mundo exterior.
Debemos de cuidarnos cada día y ejercitar nuestro cerebro para que funcione con
normalidad, todos los seres humanos tenemos la misma capacidad de realizar cualquier
movimiento, todo está en nuestra mente.
Las funciones de hemisferios cerebrales son tan fuertes que cuando una persona le han
amputado un brazo o pierna aún se siente que ese miembro del cuerpo está percibiendo
los movimientos que realizaba antes de ser amputado, hay que realizar ejercicios de
relajación, dormir el tiempo necesario para que descanse nuestro cerebro de las emociones
del día, de esta forma estaremos evitando derrames cerebrales ocasionados por estrés y
cansancio.
BIBLIOGRAFIA
John H. Martin Neuroanatomía.
Segunda Edición, PRENTICE HALL, Madrid, 1998.
Diane E. Papalia Psicología.
Editorial McGraw-Hill de México, S.A. de C.V,
1ª Edición.
Murray L. Barr El Sistema Nervioso.
Harla, S.A. de C.V. de México 4, S.A. de C.V.,
2ª Edición.
ANEXOS
LOBULOS CEREBRALES
COMPONENTES DE LOS HEMISFERIOS CEREBRALES
Lóbulo frontal
Lóbulo parietal
Lóbulo occipital
Lóbulo temporal
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