Transcript
Page 1: Especial: El derecho a poseer y portar armas: Más daños que beneficios

amqueretaro.com / Sábado 9 de febrero de 2013 / AMB.4 ❱ AM2

ESPECIAL

El derecho a poseer y portar armas:

más daños que beneficiosFernando Casillas Bernal

El trágico tiroteo que tuvo lugar el 14 de diciembre del 2012 en la localidad de Newtown, en el estado de Connecticut, Estados Unidos, es el caso más reciente de en una larga lista de violencia que ha plagado a los EU por más de 30 años.

Lamentablemente, este no fue el único incidente con armas de fuego en ocurrido en el 2012. Los datos del sitio web Business Insider demuestran que el 2012 vio más de 12 tiroteos masivos ocurridos en los EU.

Desde 1982 han ocurrido al menos 64 asesinatos en masa llevados a cabo con armas de fuego (Follman, Aronsen, & Pan, 2012). Esta reiteración de incidentes violentos puede ser mejor estudiada si se tiene en cuenta que, en el vecino del nor-te, la Constitución garantiza a sus ciudadanos la posibilidad de tener y portar armas.

LEGISLACION ACTUALLa capacidad de poseer y por-tar armas está legislada por la Declaración de Derechos de los Estados Unidos, adoptada el 15 de diciembre de 1791, hace poco más de 221 años. Lo anterior vi-

no como una necesidad natural de establecer milicias armadas que pudieran ser capaces de defenderse en caso de invasión por poderes extranjeros - el país había ganado su independencia de la Gran Bretaña en 1776-, la habilidad de sofocar insurrec-ciones, asegurar la aplicación de las leyes y el derecho de las per-sonas a defenderse.

El debate entre los partidarios de un control de armas más es-tricto y los que abogan por un derecho casi incuestionable a poseer armas para su defen-sa personal ha llegado hasta el Congreso de los Estados Unidos, en gran parte por los sucesos trágicos ocurridos en Connecti-cut. Los Estados Unidos son una federación de estados indepen-dientes y soberanos, ejerciendo su potestad en diversos temas, el de las armas incluido. Es por esto que no existe una unifica-ción legislativa del uso de arma-mento entre los estados, hacien-do casi imposible que iniciativas para el control de armas, como la más reciente propuesta por la senadora demócrata Dianne Feinstein, sean aprobadas. La autonomía federal es vital pa-ra el sistema de gobierno esta-dounidense y para la defensa de sus garantías individuales.

ASPECTOS SOCIALES Y CULTURALESLa disponibilidad de armas pa-

ra cualquier ciudadano, aunado a una cultura de violencia que permea gran parte de la forma de vida de los estadounidenses, actúan como una mezcla alta-mente volátil que ha causado tantas víctimas y sufrimiento.

Orgullosa de su tradición mili-tar y su rol como la potencia he-gemónica en cuestiones bélicas, la sociedad estadounidense ve reforzado el tema de las armas y la violencia en un si numero de situaciones cotidianas. Con un presupuesto de 662 mil millones de dólares para el año 2012 (de acuerdo al CIA World Factbook) destinados a temas de defensa- lo que equivale al 4 por ciento de su PIB- la industria armamen-tista juega un papel importante en la construcción del estado americano.

Por su parte, los medios de co-municación, junto con la indus-tria televisiva cinematográfica, y de videojuegos, parecieran tener una fascinación con los temas violentos. Los tiroteos masivos parecieran haberse convertido en un espectáculo de medios de creación colectiva, compartido por la televisión, los portales de internet más importantes, los nombres más poderosos en los medios de comunicación y mi-llones de individuos en las redes sociales.

Aunque muchas personas creen que la violencia en los me-dios es causante de agresiones,

es complicado que esto pueda ser probado a través de métodos de las ciencias sociales. Las imá-genes violentas y las ideas vienen en estilos y contextos demasiado variados para los investigadores tener la posibilidad de llegar a generalizaciones significativas sobre los efectos.

¿HACIA DÓNDE VA EL DEBATE?En últimas fechas se han alzado voces a favor de una ciudadanía armada capaz de hacer frente a los arrebatos violentos relacio-nados con las armas de fuego. La mayoría de los simpatizan-tes de estas ideas no parecieran tomar en cuenta que esta pro-puesta, basada en argumentos y datos ambiguos, no ataca el problema de raíz y perpetúa el clima de violencia que alienta a los asesinos a actuar en primera instancia.

Las instituciones como el ejér-cito y las fuerzas del orden fue-ron creadas para garantizar la seguridad de la ciudadanía, y deben de ser estas las únicas con la habilidad de ejercer el mono-polio del uso de la fuerza, como mencionaba el sociólogo alemán Max Weber. Un cambio cultu-ral se vislumbra necesario para frenar la violencia relacionada con las armas de fuego, algo que pudiera ser aún más complicado que la creación de legislación con este objetivo.

›› La violencia relacionada con las armas de fuego en los Estados Unidos es un tema recurrente, el cual, además, permea diversos ámbitos en la vida de los ciudadanos de este país e interesa a las sociedades de otras naciones

Daniel Zubillaga

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), exis-ten entre 270 y 300 millones de armas en manos de civiles. La anterior cifra es relevante si se tiene en cuenta que la po-blación actual de los Estados Unidos, de acuerdo a la Oficina del Censo de los EU, es de 315 millones de habitantes. Estos datos demuestran la facilidad con la que el estadounidense promedio puede acceder a una gran variedad de armamento y otros pertrechos militares, entre los que se encuentran un sinnúmero de armas de corto y largo calibre.

Para comprar un arma en Es-tados Unidos, en teoría, sólo es necesario tener 21 años de edad, llenar un formulario y mostrar un permiso de conducir, esto, sustentando en la segunda en-mienda de su Constitución, la cual otorga a cualquier ciuda-dano estadounidense el dere-cho a adquirir, portar, y usar un arma de fuego para garantizar su seguridad.

Cabe mencionar que en EU existe también una ley llamada Acta Nacional de Armas, que regula la adquisición, transpor-tación, y delimita restriccio-nes en la tenencia de armas de fuego. Por otro lado, este país se comprende de 50 estados fe-derados, libres de legislar sobre el tema. Éstos cuentan también con diversas leyes que regulan a su parecer todo lo referente a armas de fuego.

Las interpretaciones de la Se-gunda Enmienda son diversas, por ejemplo existen estados, como Nueva York, más reacios a una fácil adquisición, y que derivado de la reciente matan-za en Newtown, Connecticut, aprobará en estos días una ley titulada “Seguridad contra las Armas y Municiones”, orienta-da a reducir el tamaño máximo de un cargador de 10 rondas a 7 y a incrementar los requisi-tos de control de antecedentes a todas las ventas; esta ley, por ejemplo, contrasta con la regu-lación que se tiene en Connec-ticut, donde el estado no exige ningún tipo de permiso oficial

para comprar armas de fuego, y sólo se requiere ser mayor de 21 años para obtener pistolas incluso de alto poder.

INICIATIVAS RECIENTESRecientemente, la senadora de-mócrata Dianne Feinstein, con el apoyo del presidente Barack Obama, presentó ante el Con-greso Federal una iniciativa de ley que sugiere, por un lado, la prohibición de venta de armas de asalto, y por el otro, regula la venta de cargadores prohibien-do la misma para aquellos que tengan capacidad de más de diez balas. Otra de las propues-tas dentro de esta iniciativa es la de prohibir la venta de unas 120 armas de tipo militar, además de la creación de un sistema na-cional de registro que contenga una base de datos con los ante-cedentes penales y clínicos de aquellos quienes poseen armas. Cabe destacar, que ya en 1994 el Congreso había aprobado una ley federal que prohibía la venta de armas de asalto en el país, pero esta expiró en 2004 y nunca fue renovada.

Esta propuesta tiene pocas probabilidades de ser aprobada por el Congreso, aún con el 58 por ciento de la opinión públi-ca estadounidense apoyando medidas como esta, de acuerdo a una encuesta publicada en el Washington Post-ABC.

La Asociación Nacional del Rif le (NRA, por sus siglas en inglés), poderoso organismo y grupo de presión que aboga por tener y portar armas, ha manifestado ya su desconten-to ante tal iniciativa, de la que han dicho, vulnera un derecho fundamental del pueblo esta-dounidense, representado en la segunda enmienda.

El control de armas en los EULEGISLACIÓN

EN NÚMEROSTRÁGICA COTIDIANIDAD

64Asesinatos masivos con arma de fuego en los últimos 30 años, o más, se han registrado en los Estados Unidos con preocupante recurrencia.

LOS EPISODIOS MÁS TRÁGICOSSucesos como el ocurrido en la escuela primaria de Sandy Hook en Diciembre pasado tienden a repetirse con alar-mante recurrencia en los EU, cobrando un creciente número de víctimas desde el primer incidente de este tipo en 1966.

Cuándo: Agosto 1, 1966.Dónde: Universidad de Texas, Austin, en el mismo estado. Quién: Charles Whitman (25 años). Saldo: 16 muertos y el tirador (asesinado por la policía).

Cuándo: Julio 18, 1984.Dónde: McDonald’s, San Ysi-dro, California.Quién: James Oliver Huberty (41 años). Saldo: 21 muertos y el tirador (asesinado por la policía).

Cuándo: Agosto 20, 1986. Dónde: Oficina de correos, Edmond, Oklahoma.Quién: Pat Sherrill (44 años). Saldo: 14 muertos y el tirador (suicidio).

Cuándo: Octubre 16, 1991.Donde: Cafetería Luby’s. Ki-lleen, Texas.Quién: George Hennard (35 años). Saldo: 23 muertos y el tirador (suicidio).

Cuándo: Abril 20, 1999. Dónde: Preparatoria Columbine, Littleton, Colorado.Quiénes: Eric Harris (18 años) y Dylan Klebold (17 años). Saldo: 13 muertos y los dos tiradores (suicidio).

Cuándo: Abril 16, 2007. Dónde: Universidad Vir-ginia Tech, Black-sburg, Virginia. Quién: Seung Hui Cho (23 años).Saldo: 32 muer-tos y el tirador (suicidio).

Cuándo: Diciembre 14, 2012.Dónde: Escuela Primaria Sandy Hook, Newtown, Connecticut.Quién: Adam Lanza (20 años). Saldo: 20 niños y 6 adul-tos, así como el tirador (suicidio).

Casi 300 millones de armas se encuentran en manos de civiles estadouni-denses, de una población total de 315 millones de habitantes./foto: especial

TIROTEOS

Foto

s: E

spec

iale

s