Entre las hojas secas una flor
asoma, llena de vida.Cuando algo muere, algo
nace; para que algo nazca, a
veces es preciso que algo muera antes. Vida y muerte, dos caras de una
misma moneda: Creación.
Estás atrapada en esa tela de araña,
tan frágil en apariencia pero tan
resistente en realidad. Pero tal vez tu prisión sea
asimismo tu salvación, tal vez
no desees escapar, tal vez te asuste lo que pueda haber en la tierra, ese
lugar tan inseguro.Esperas
pacientemente tu destino: al fin y al cabo, él decidirá
por ti.
Quizás no puedas ver el sol, pero siempre está ahí. A veces sólo un rayo de luz aparece entre las nubes, tímidamente, pero su reflejo
basta para iluminar la vida. Recuerda: la noche siempre precede al amanecer, la
oscuridad siempre es pasajera.
La hiedra hace del tronco su morada, y a
medida que va tomando posesión de
su hogar, va cubriendo las heridas
en la corteza del árbol. Es como el
bálsamo que, aplicado en la piel
dañada, la regenera y la transforma. Hiedra, sigue
abriéndote camino, cubre las cicatrices,
calma el dolor.
Combate perpetuo entre la roca y la mar. La partida siempre acaba en tablas, nadie
pierde, ambas
ganan: la roca
energía, y la mar, calma.
Viejo tronco arraigado en la tierra,
hogar de helechos y hiedra.
Tierra y savia compartidas,
todos en ti tienen cabida.
Quisiera cogerte y llevarte a mis
labios, saborearte, tenerte... pero
sería egoísta. Es generosa la persona que
renuncia a lo que desea, y sabia la que resiste a las
tentaciones.Sabiduría y
generosidad, virtudes que tanto escasean pero tan necesarias en este mísero mundo en
el que sobrevivimos.
Dime, flor, ¿De qué tienes miedo? ¿Por qué intentas apartar de ti a quienes se te acercan? Nadie pretende hacerte
daño, sólo quieren apreciar tu belleza desde la cercanía.
Porque sí, convéncete, eres bella, no todo en ti
es espina y dolor. Olvida, pues, tus armas defensivas y ofrécete en todo tu esplendor. Sencillamente, déjate
querer.
Frutos silvestres, que brotáis entre las hojas verdes, ¿Quién plantó vuestra semilla? ¿Quién os riega y os da
luz? “El sol y la lluvia nos dan la vida,
ahora, por favor, no nos la quites tú”.
La flor que aporta belleza al campo es
para ti alimento.
Tú, pequeño insecto,
¿llevarás su belleza a algún
otro lugar?Este es el trato, ¿lo cumplirás?
Una frágil rama a punto de caer, unos
pequeños frutos que aguantan,
como en equilibrio inestable.
Metáfora de la vida, siempre pendiente
de un hilo quebradizo, que
puede romperse en cualquier momento.
Ha pasado el tiempo, ya no soy aquella roca basta y rugosa que se resistía a la acción del
viento y el agua. Ahora soy un canto redondeado, dócil, anclado en el lecho del río; no envidio a mis compañeras, que sufren las
inclemencias del tiempo, siempre tan caprichoso. Aquí, en mi nuevo hogar, recibo a
cada momento la caricia constante de la corriente.
Mirad cómo crecen los lirios del campo…
Begira nola hasten diren loreak zelaietan…
Consider the lilies of the field, how they grow…
Fixeu-vos com creixen els lliris dels prats…