Tercer sector y Cooperativismo
Trabajo final 1er cuatrimestre
Cooperativa Rio Paraná Ltda. de Oberá
Docente
Ygounet, Fabián
Estudiantes
Gastiazoro, Juan Martin – 92241/8
Tilloy, Mauro Ruy – 94964/8
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Introducción
El siguiente trabajo consiste en una reflexión sobre el cooperativismo vinculando con un
caso puntual, la Cooperativa rio Paraná Ltda. De Oberá, provincia de Misiones. Elegimos
esa cooperativa por habernos encontrado en una situación particular con una de sus
miembros, María G., que junto a su hija, Agustina, se encontraban en Mar del Plata
(ciudad de origen de los que escriben) promocionando los productos de la cooperativa:
yerba mate TiTrayJu, filtro para bombilla, escabeches, y stevia natural. Este último
producto fue impulsado por la familia de María y ahora forma parte de los producto que se
comercializan en la provincia de Misiones y se van expandiendo a lo largo de todo el país.
La Cooperativa Rio Paraná Ltda. tiene una serie de características que nos interesaron
para poder discutir ciertas cuestiones del cooperativismo. Una de ellas se enmarca en la
función social que cumple la cooperativa en una zona que se vio afectada por la migración
interna que ocurrió durante las últimas tres décadas del siglo pasado, que afectó
mayormente a los pequeños productores del campo, quienes debieron mudarse con sus
familias a la ciudad y vender su fuerza de trabajo a empresas que explotaban de manera
intensiva alguno de las distintos recursos de la región como la madera, la yerba mate, el
tabaco, etc.
Si bien en un comienzo estas nuevas actividades pudieron absorber a un gran número de
personas, con la crisis del modelo neoliberal una gran cantidad de la población misionera
se vio fuertemente afectada por el cierre de distintas empresas y la imposibilidad de
conseguir nuevos empleos. Es en respuesta a esto que la Cooperativa Rio Paraná surge
en el 2001 con el objetivo de unificar y dar una oportunidad a los pequeños productores
de la zona. Hay que tener en cuenta que la eliminación de los pequeños productos generó
una oligopolización del comercio de la yerba mate, concentrando en cuatro grandes
empresas la casi totalidad de la yerba mate consumida en nuestro país.
Nos propusimos analizar la experiencia de la cooperativa Rio Paraná en sintonía con los
aportes de algunos de los autores presentados en la cátedra. Es Vuotto quien presenta a
Robert Owen (1771-1858) como uno de los exponentes que visualizaba como solución al
problema social que vivía Inglaterra en su época, la creación de comunidades
autosustentables basadas en la idea de la propiedad colectiva donde se produzcan todos
los viene que la comunidad necesite (Vuotto, 2009).
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Según la caracterización de J. C. Lima, la Cooperativa Rio Paraná se enmarcaría en las
cooperativas de producción industrial, ya que la producción resulta del trabajo colectivo,
desde la plantación, hasta el envasado, distribución y venta. Estas representan una
alternativa de ocupación y de ingresos en un mercado de trabajo segmentado y altamente
informal. Señalan un rumbo en el cual la autogestión se impone como una posibilidad ante
el asalaramiento, sin significar necesariamente una precarización. Pero a pesar de los
beneficios que puede traer la autogestión, y las relaciones humanas que se generan
dentro de una cooperativa, la relación de las cooperativas con el mercado capitalista y la
dependencia a él, no permiten que haya muchas expectativas para que los trabajadores
adquieran más libertad o emancipación en las actuales condiciones que el mercado
impone (J. C Lima, 2009).
Esta es otra de las discusiones que pretendemos trabajar en el siguiente trabajo: intentar
ver las fortalezas y debilidades de la vida cooperativista, donde si bien vamos a discutir
con autores teóricos, también vamos a intentar reflejar la voz de una de persona que se
encuentra dentro del movimiento cooperativista junto a su familia hace más de 10 años.
Hemos organizado el trabajo de la siguiente manera: iniciaremos el recorrido
proporcionando algunos datos socioeconómicos de la provincia de Misiones tanto
actuales como también del período 2001-2003 ya que creemos pertinentes tener en
cuenta para contextualizar el recorrido de la cooperativa, luego reseñaremos la historia y
configuración de la cooperativa, como también el funcionamiento interno que dice operar
en la misma y su relación con otras cooperativas u organismos vinculados a la economía
social (federaciones cooperativas, redes de comercio justo, etc). Para esta primera parte,
si bien hemos charlado en varias oportunidades con María, decidimos tener contactos por
mails con personas avocadas al área de prensa de la cooperativa para ver qué es lo que
nos decían con respecto a dichas cuestiones, además de que podían lograr más precisión
con respecto a fechas y nombres. Luego, en una segunda parte profundizamos la historia
de María, su pasado antes de acercarse a la cooperativa, las causas que la motivaron,
pero también su presente como cooperativista, lo que encontró al interior del movimiento,
los aspectos subjetivos de la experiencia asociativa y por qué continúa dentro de ella.
Finalizamos el trabajo con una reflexión a modo de conclusión que redactamos luego de
los encuentros con María y el período de investigación y escritura del trabajo.
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Situación socioeconómica de la provincia
Según datos del INDEC, en el 2001, el 27,1% de las personas poseía necesidades
básicas insatisfechas, asimismo el 23,5% de los hogares poseía necesidades básicas
insatisfechas, lo que representa a 200.271 personas y 55.215 hogares. El nivel de acceso
de la población a servicios sanitarios básicos puede considerarse deficiente, teniendo en
cuenta la cantidad de población que posee un sistema precario de provisión de agua y/o
de evacuación de excretas en la vivienda. Asimismo el 30% de la población era rural,
estimando que en la última década, en Misiones, alrededor de 70.000 personas migraron
de las chacras a la ciudad. En la década del 80 la población rural era similar a la
población urbana.
Oberá (ciudad donde se encuentra la Cooperativa rio Paraná) se encuentra en lo que se
considera la zona centro de la provincia, y -con respecto a los otros sectores- los
indicadores sociales la ubican en situación intermedia. En esta zona el 24,3 % de los
hogares y el 27,4 % de la población tiene NBI, los indicadores de salud señalan 17 % de
mortalidad infantil y 58 % de población sin cobertura de salud, dichos indicadores se
sitúan por debajo o igual a la media provincial. En la zona la tasa de analfabetismo
alcanza el 7,9 % superando la media provincial (6,2 %), si bien la ciudad de Oberá cuenta
con servicios educativos de nivel terciario y universitario.
Según el último censo realizado por el INDEC en 2012 la población misionera asciende a
1.101.593 habitantes, un 14, 1% más que el resultado que dejó el censo de 2001. Y las
proporciones entre habitantes rurales y urbanos no variaron significativamente con
respecto al 2001.
Según las últimas estadísticas, Misiones es el caso de una provincia con gran crecimiento
macroeconómico pero con importante desigualdad social, es decir la correlación entre
crecimiento y desigualdad social es relativa; en el fondo pesa el alto grado de
concentración económica donde dicen que el 45 % de la producción es generada por el
3% de las empresas. Por ejemplo para el caso de la producción yerbatera – la tercera en
importancia económica en Misiones, después de la construcción y la foresto industrial- la
comercialización final de la Yerba Mate se encuentra oligopolizada en 12 empresas que
se distribuyen el 90% de las ventas.
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Nos parece muy ilustrativo para comprender la situación de la provincia el caso de la
producción yerbatera. Donde después de 55 años de regulación (1936-1991) que llevó a
Argentina a convertirse en el primer productor y exportador mundial, sobrevino la decisión
de desregular (1991-2001), la que generó una crisis de sobreproducción con la
consiguiente caída en los precios de la materia prima y profundización del proceso de
concentración en la esfera industrial y comercial. Esto generó un fuerte incremento de la
desocupación, y un amplio sector de la población que se ubicó por debajo de la línea de la
pobreza, con condiciones socioambientales desfavorables y grandes problemas para el
desarrollo de la población, al punto que la protesta social propició que en pleno 2001
legisladores misioneros promovieran en el Congreso Nacional un proyecto para volver a
intervenir en la economía yerbatera. En el año 2002 se creó así el Instituto Nacional de la
Yerba Mate (INYM), cuya función primordial en los primeros años fue elevar el precio de
la materia prima. Después de algo más de 5 años de funcionamiento, la propia naturaleza
del INYM en términos de representación política y gremial, mostró sus límites en cuanto a
las posibilidades de intervención pública exitosa sin profundizar el esquema regulatorio.
(Gortari, 2009).
Historia y configuración de la Cooperativa Rio Paraná
La Cooperativa Rio Paraná Ltda. de Obera se formó en el año 2001 como respuesta a las
necesidades de los pequeños productores yerbateros de la región de Obera, Provincia de
Misiones. Tras décadas de desregulación y ajuste por parte del Estado bajo el paradigma
neoliberal, las colonias y chacras del interior de la provincia se encontraban en una
situación claramente desfavorable con respecto a las grandes empresas yerbateras que
se habían convertido en sus únicos compradores. Este oligopolio conformado por las
cuatro grandes envasadoras y distribuidoras de yerba mate en el país podía fijar el precio
de compra de la materia prima al productor, siendo esa siempre la variable de ajuste a la
hora de maximizar beneficios para las empresas.
Con la ayuda y asesoramiento del Centro de Comercialización Campesino e Indígena
(CE.CO.CA.I), el 20 de septiembre del 2001 se registra la marca TiTrayJu. Se diseña el
paquete de yerba mate con la marca TiTrayJu, (Tierra Trabajo y Justicia), se coloca la
imagen de la familia y los lemas fundantes de la Mesa Nacional de Organizaciones de
Productores Familiares. El CE.CO.CA.I estaba organizado y dirigido por representante
elegidos por Organizaciones de pequeños productores e indígenas que participaban en la
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Mesa Nacional de Organizaciones de Productores Familiares. El proyecto TiTrayJu se
inicia y se desarrolla desde Buenos Aires, con la yerba mate de los pequeños productores
del Movimiento Agrario de Misiones.
Rio Paraná comenzó a producir y vender yerba mate TiTrayJu reuniendo el esfuerzo de
más de 150 familias productoras. Estas dividen sus tareas en las áreas de producción,
molienda, empaque y venta. Asimismo la cooperativa ha ampliado su abanico de
productos ofrecidos al consumidor, sumando Yerba Mate con stevia Dulce Misionerita,
Huevos de codorniz en vinagre y conejo en escabeche Ferias Francas y escabeche de
brotes de bambú Takenoko. Esto es producto de la ampliación que viene experimentando
la cooperativa desde su creación, que ha posibilitado la inclusión de productores de
alimentos afines a la yerba mate (como en el caso de la stevia) o no (huevos, conejo y
bambú) dentro de su estructura.
La planta de envase yerbatera presenta un nivel de mecanización intermedia y una
capacidad de procesamiento limitada si se la compara con las grandes y modernas
plantas de las grandes empresas nacionales. Por esto el costo por unidad del producto
final tiende a ser más elevado. Esto se compensa con la inserción de los productos en
cadenas de comercialización alternativas a la de los mayoristas y supermercados que
utilizan las grandes empresas.
La comercialización de los productos de Rio Paraná se da mediante redes de comercio
justo, como Jepe’a, y el CE.CO.CA.I. Pueden ser adquiridos en determinados centros de
distribución en las ciudades. Dichos centros, que suelen ser comercios minoristas, forman
parte de una red de comercialización que promueve el consumo responsable de
productos libres de agroquímicos. Además busca eliminar los intermediarios innecesarios
entre el productor y el consumidor, consiguiendo así mejor paga para el primero y mejor
precio para el segundo.
La cooperativa cuenta con un sistema de formación interna para aquellos que se
incorporan a ella. Por un lado se apunta a la formación de los nuevos emprendedores en
las técnicas de siembra, cosecha, molienda, procesamiento, etc. de los productos, así
como asesoramiento por parte de productores más experimentados. Por otro lado la
formación está orientada también a la internalización de los principios asociativistas y
solidarios. En este sentido, busca romper con la lógica del “sálvese quien pueda”,
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promoviendo lazos de solidaridad entre los miembros. A decir de Enrique Peezak, ex
presidente de la cooperativa:
“directamente la gente tiene que tener conciencia de que la cooperativa es de ellos, es de
los socios, no es una sociedad anónima. Por lo tanto una cooperativa exige compromiso y
también preparación. Justamente los ejes de capacitación en asociativismo, qué significa ser
miembro de una institución, cuál es la responsabilidad que se tiene, los compromisos que se
van asumiendo, y sobre todo después mucha capacitación se hizo en todo lo que es higiene,
la calidad de los productos, estamos hablando de comestibles que tenemos que llevar con la
máxima calidad de elaboración para evitar intoxicaciones. Que el consumidor tenga la
confianza de que lo que estamos ofreciendo es de la mejor calidad posible”. (Material
audiovisual: Yerba mate TiTrayJu (2007))
Rio Paraná tiene asambleas ordinarias cada dos años, donde se eligen las autoridades
que regularan el funcionamiento de la cooperativa hasta la elección siguiente. Las
relaciones “cara a cara” y los vínculos solidarios que se generan entre los productores les
permiten un control cercano del accionar de las autoridades designadas para cada cargo.
Relación con otras cooperativas y aspectos políticos
La cooperativa tiene un fuerte anclaje territorial. Mantiene relaciones con asociaciones de
productores y consumidores, escuelas, centros barriales, etc. Esto se debe a la
importancia que confieren sus miembros a la organización y articulación entre distintas
asociaciones a la hora de realizar reclamos, resistir políticas públicas desfavorables,
colocar la producción, etc.
El Movimiento Agrario Misionero (MAM) es el marco en el que surge la experiencia de la
cooperativa Rio Paraná. Los iniciadores de la cooperativa pertenecían en su mayoría a
dicho movimiento, que surge a comienzos de la década de 1970. Su periodo de auge va
de 1971 a 1976, cuando es disgregado por la dictadura militar por medio de represión,
desapariciones forzadas y asesinatos. Con la vuelta a la democracia el movimiento vuelve
a aparecer. El MAM se encuentra, desde 1995, en un periodo de reconstrucción
identitaria, luego de haber atravesado distintas etapas marcadas por los cambios en los
lineamientos políticos y las formas de acción. Actualmente la base social del movimiento
está conformada por los miembros históricos: colonos dueños de plantaciones medianas
de explotación familiar combinada con mano de obra asalariada; y por miembros con
plantaciones de subsistencia. Los objetivos se han direccionado hacia la obtención de 7
soluciones rápidas y eficientes para los miembros. Esto presenta un giro dentro del
movimiento si tenemos en cuenta que durante los 70 contenía una línea radicalizada
abiertamente crítica hacia el sistema capitalista. (Montiel, 2002)
La cooperativa se encuentra federada a nivel nacional con otras organizaciones en la
Federación de Organizaciones de Productores Alimenticios (FOPAL) creada en 2012, que
a su vez se encuentra confederada en la Confederación Nacional de Cooperativas de
Trabajo (CNCT). Esto le permite sumar fuerzas con productores de otras regiones y, a la
vez, entablar relaciones de intercambio comercial.
Las relaciones con otras organizaciones le permiten a la cooperativa hacer causa común
frente a los problemas, tanto coyunturales como estructurales, que se le presentan día a
día. El principal problema que tienen las cooperativas productoras de yerba mate en
general es el bajo precio que obtienen sus productores por kilo de planta cosechada.
En 1990 el gobierno nacional elimino el ente que se encargaba de regular los precios de
compra de materia prima para las grandes yerbateras. Esto significo un gran retroceso
para los pequeños productores, cuyo ingreso dependía estrictamente de la venta de la
planta cosechada y aceleró los procesos de proletarización rural y de migración campo-
ciudad en la provincias yerbateras.
Luego de años de lucha, en el año 2002 se crea el Instituto Nacional de la Yerba Mate.
Nuevo ente regulador de la actividad, ente cuyas funciones se encuentra la de garantizar
un precio mínimo de compra de planta cosechada que las empresas deben pagar a los
productores. Sin embargo desde la cooperativa Rio Paraná se denuncia constantemente
la inacción de este organismo. En el año 2007 Salvador María Torres, entonces tesorero
de la cooperativa, decía
“nosotros en principio estuvimos en desacuerdo con la creación del instituto, no quisimos ser
parte de la comisión directiva de ese instituto porque veíamos que estaba incompleto. ¿Qué
significa esto? Que no está contemplado en ningún lugar de la ley que el instituto pueda
participar en forma directa en el mercado para regular los precios. Únicamente se planteó el
control de precios que es importante pero sabemos que no alcanza, porque definitivamente
estamos convencidos de que hay lobby, principalmente de las grandes empresas que hacen
que los controles sean únicamente para los pequeños(..) Al punto de que desde que
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comenzó el INYM hubo una baja importante en la comercialización de las pequeñas
cooperativas. ” (Material audiovisual: Yerba mate TiTrayJu (2007))
La evidencia de fallos del INYM para la penalización de grandes empresas más antigua
que pudimos encontrar data del año 2009. Este dato nos acerca a la visión de Torres
sobre el accionar de este instituto, al menos hasta esa fecha.
La historia de María
Con el objetivo de generar oportunidades de comercialización, promoción e intercambio
para los emprendimientos, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación organizó
durante el verano 2013 ferias de Economía Social, en un predio reconstruido sobre la
costa marplatense: el ex asilo Unzué, hoy Espacio Cultural Unzué. De este modo, los
productores cuentan con una herramienta de contacto directo con los consumidores y con
otros emprendedores de todo el país. Y es en esta oportunidad donde conocimos a María,
una misionera que forma parte de la Cooperativa Rio Paraná Ltda. De Oberá, provincia de
Misiones. Ella comercializa su producto, la stevia, acompañada de su hija Agustina
durante el mes de enero y hasta el 17 de febrero.
Los encuentros con María los tuvimos durante los últimos días de enero y principio de
febrero en el paseo gastronómico que se encontraba en el predio, durante el horario de
playa que era cuando menos gente había comprando y charlando con los productores y
cooperativistas.
María es una misionera oriunda del campo que en la década del 70 migra hacia la ciudad
con su familia ante la incapacidad de comercializar los productos del campo y las
distancias para obtener una educación para ella y sus hermanos. Su padre ingresa a
trabajar en una maderera y se especializa en el trabajo con terciado encargándose de la
elaboración de placas de terciado para la exportación.
Si bien su padre tenía un trabajo calificado –aún sin tener estudios secundarios o alguna
matricula de maderero- las condiciones habitacionales en que vivía junto a su familia no
eran las deseadas: vivían en una vivienda precaria en la costa del río Paraná y recién a
mediados del 80 pueden comprar una vivienda más segura gracias al apoyo de toda la
familia que empieza a trabajar en la ciudad de Posadas. Con los años María forma una
familia y se va a vivir junto a su esposo. Pero al poco tiempo la realidad argentina no le
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pasó por el costado: en el año 2001 María se queda sin trabajo, con una edad de 35 años
lo que la deja formando la larga fila de desocupados pero con una edad poco favorable
para ingresar nuevamente. De todas formas no baja los brazos y junto a su familia –de la
cual varios integrantes habían quedado sin trabajo- deciden utilizar los conocimientos
adquiridos gracias a la herencia familiar, los saberes del campo y la tierra. Es de esta
manera que surge la idea de producir stevia, un endulzante natural, poco conocido y con
grandes aportes para la salud de los consumidores. La stevia sirve para endulzar
infusiones como la yerba mate, pero sin compuestos químicos ni tratamientos que le
hagan perder sus propiedades naturales. Fue la abuela de María quien utilizaba la stevia
para endulzar sus comidas y quien le enseño las facilidades para su producción.
Para comercializar la stevia en la ciudad les exigían una serie de requisitos y una
estructura muy lejana para sus posibilidades económicas. El campo de la familia de María
quedaba cerca de Oberá – 90km de Posadas- y en el mismo sólo contaban con una
chacra apta para producir la stevia, sin posibilidades para construir el establecimiento
necesario para la habilitación, ni las maquinas e infraestructura que les exigían para la
libre comercialización del producto. Es con este impedimento que gracias a un amigo de
la familia llegan a la Cooperativa Río Paraná, motivados porque el objetivo principal de la
cooperativa consiste en darles una oportunidad a los pequeños productores de la zona, y,
conocedores de la yerba TiTrayJu -que es producto principal de la cooperativa y conocida
en toda la provincia de Misiones- ven un complemento ideal para los productos de la
cooperativa.
Es finalmente esta cooperativa la que le otorga la oportunidad de darle inicio al proyecto
familiar al permitirle acceder a su RNE i, un molino y un establecimiento para poder
vender. De esta manera, en el año 2003 se inscriben en la cooperativa Rio Paraná Ltda.
donde además de poder disfrutar del establecimiento de la misma, inician un camino de
capacitación en temas relacionados al cooperativismo y a distintas estrategias para la
comercialización de su producto.
La experiencia en Rio Paraná
La vida de María cambió desde que llegó a la cooperativa. Nos cuenta que en busca de
un lugar que tenga RNE para poder habilitar su producto para la venta, encontró una
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familia con la que compartir sus aprendizajes familiares, sus errores y aciertos, y volver a
creer nuevamente en la sabiduría del campo.
La relación entre campo y ciudad, para María tiene mucha conexión con la relación entre
“trabajo formal” y “trabajo cooperativo” ya que encuentra al campo y a la cooperativa en
estrecha comunión: “sin la cooperativa sería muy difícil generar algo autónomo para las
familias de acá –por el campo-. Tendríamos que vendérselas a alguna empresa y
nuestros ingresos serían muy escasos”. Para María el volver al campo fue conectar
nuevamente con sus raíces: “la ciudad primero apabulla, segundo obnubila, y tercero
estupidiza, en cambio en la chacra se conservan los saberes”. La puntualización que
hacía María con respecto a los saberes de la tierra fue una constante en todas las
entrevistas, tanto para distanciarse de la ciudad, como para enseñarles a sus hijos una
nueva manera de construir. Y la cooperativa también cumple ese rol, ya que “orientan la
formación no solo al producto sino también al acompañamiento de los jóvenes, para que
no se vayan, para que busquen otras alternativas frente a lo que se viene.”
Pero la cooperativa no solo es el trabajo que te da de comer en el presente. Este
trasciende en el tiempo y además de vincular al trabajo con los saberes familiares, se
proyecta en el futuro como un legado, una herencia: “La cooperativa no es un medio,
estamos adentro. Es una gran familia donde constantemente enseñamos a nuestros hijos
a valorar esto que es un legado familiar. Es lo que yo les voy a dejar a mis hijos”.
Como señala Mirta Vuotto, el cooperativismo no se orienta a intereses individuales, sino
más bien al bien común, basándose en valores de autoayuda, igualdad y solidaridad,
entre otros. Y eso es algo que resalta María, ya que su producto, la stevia, no se quedó
cerrado en su familia, sino que incluyó a muchas otras: “nuestro producto que comenzó
siendo solo familiar ya colabora en la mesa de muchas otras familias, la familia se
agrandó”. Nos cuenta que todas las familias que están en los alrededores de Oberá – y
algunos alrededores distan en más de 60kms- están involucrados en algún eslabón de la
cooperativa, produciendo algún producto propio, trabajando en el molino, distribuyendo
los productos, o yendo a la ciudad a comercializar los productos de la cooperativa.
Los productos de la cooperativa no se venden supermercados, y existe un por qué. La
cooperativa Rio Paraná tiene varios puntos de venta en todo el país, pero siempre en
redes de comercio justo, y los vendedores son personas que están interiorizadas en el
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funcionamiento de la cooperativa Rio Paraná, cuando no son miembros de la misma.
María remarca que además de comercializar ellos mismos los productos de la
Cooperativa por una cuestión de abaratamiento de precio para el comprador al tratarse de
una venta sin intermediarios y del productor al consumidor directamente, también ayuda a
defender y militar el movimiento cooperativista al poder tener una instancia para dialogar y
contarle al consumidor sobre las potencialidades de los productos cooperativos: “no solo
se compran productos de calidad a precios justos, también se apoya una manera distinta
de producir, comprometida con la cultura de los productos, su historia y sus saberes”.
Conclusión
El trabajo de campo, la recopilación de datos sobre Rio Paraná Ltda. y los aportes
teóricos de distintos autores nos permiten ver como el cooperativismo puede plantearse
como posible solución a los problemas socio económicos vinculados a la expansión del
capitalismo oligopólico en una provincia agropecuaria como es Misiones.
En este sentido fue abordado el impacto que tuvo la creación de la cooperativa en tres
niveles distintos pero íntimamente interconectados. En un nivel político-relacional la
cooperativa muestra un gran estado de compromiso y de sinergia con su entorno. Se
vincula con otras cooperativas al estar integrada a una federación y a una confederación a
nivel nacional. A su vez la cooperativa surge del Movimiento Agrario Misionero,
organización con una vasta experiencia en las luchas por los derechos del campesinado
de la provincia. De la misma manera, los productos de la cooperativa son distribuidos por
medio de redes de comercio justo que priorizan el acercamiento entre productor y
consumidor, haciendo que este último se interiorice de lo que implica el consumo
responsable y quienes son los beneficiarios de su compra. El vínculo con otras
organizaciones le permite a su vez sumar fuerzas para encarar reclamos concretos o
llevar a cabo prácticas de resistencia organizada frente al Estado.
En un segundo nivel de análisis, que podemos denominar operativo-organizacional, la
forma asociativa ha demostrado ser una herramienta eficiente a la hora de integrar a
pequeños productores, permitiéndoles colocar su producción a cambio de un precio más
razonable que el que proponen las grandes empresas yerbateras asentadas en la región.
Es mediante el ingreso a la cooperativa que los productores pueden conseguir acceso a
un molino, a un RNE, a una marca, etc.
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Por último, se hizo una aproximación desde un nivel subjetivo-experiencial por medio de
las entrevistas realizadas a María. Estas nos permitieron acceder a la trayectoria de vida
de una persona atravesada por procesos socio-económicos como la migración campo-
ciudad, la falta de trabajo en las urbes con el agotamiento del modelo económico
neoliberal y la vinculación a cooperativas de trabajo agrícolas. Los datos que arrojaron las
entrevistas nos acercan a la concepción de la cooperativa como familia. Esto matiza la
visión que habíamos propuesto en el nivel anterior de la cooperativa como herramienta. Si
bien en un principio fue una salida para poder subsistir en un momento donde los niveles
de desempleo eran altísimos, luego se constituyó como un fin en sí misma. Desde la
perspectiva de María como miembro de la cooperativa, pasa a ser portadora de un
sentimiento de pertenencia, genera lazos de solidaridad entre sus miembros, le devuelve
al productor la dignidad de ser dueño de su producto y de comercializarlo a un precio
justo.
El grado de compromiso que conlleva formar parte de una cooperativa como Rio Paraná a
tiempo completo, la forma de tomar las decisiones y la iniciativa de difundir no solo los
productos sino también información sobre la forma de producción nos hacen ver a María
como a una militante.
Bibliografía
DEFOURNY, J. (2009) “Economía Social” en:. Cattani, Coraggio y Laville “Diccionario de
la otra economía”, Universidad Nacional de General Sarmiento.
LIMA, J C. (2009) “Cooperativas de trabajo” en: Cattani, Coraggio y Laville “Diccionario de
la otra economía”, Universidad Nacional de General Sarmiento.
GORTARI, J. (2009) “El Instituto Nacional de la Yerba Mate en la encrucijada:
interpelación social a las medias tintas de la regulación “posmoderna”, EUDEBA.
VUOTTO M (2009) “Cooperativismo” en: Cattani, Coraggio y Laville “Diccionario de la otra
economía”, Universidad Nacional de General Sarmiento.
MONTIEL, S. (2002) “Procesos de participación y cambio en el Movimiento Agrario
Misionero”, Universidad Nacional de Misiones.
Fuentes virtuales
13
www.yerbamatetitrayju.com.ar
www.tacuru.ourproject.org
www.cnct.org.ar
www.microcredito.org.ar/noticia-296.html
www.unne.edu.ar/unnevieja/Web/cyt/cyt/2002/01-Sociales/S-050.pdf
www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-3540-2008-06-29.html
Material audiovisual
NUESTRA AMERICA PROFUNDA (2007) “Yerba Mate Titrayju: Tierra, Trabajo y Justicia”
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i Certificado que las autoridades sanitarias jurisdiccionales otorgan a una empresa elaboradora de productos alimenticios o de suplementos dietarios para sus establecimientos elaboradores, fraccionadores, depósitos, etc. Es una constancia de que la empresa ha sido inscripta en el Registro Nacional de Establecimientos, que la habilita para desarrollar la actividad declarada. Además, es un requisito para el posterior registro de sus productos.