· . .
JESÚS ÁNGEL SOLÓRZANO TELECHEA MICHEL BOCHACA AMÉLlA AGUIAR ANDRADE (Editores)
GENTES DE MAR EN LA
CIUDAD ATLÁNTICA MEDIEVAL
Gobierno de La Rioja www.larioja.org
_ Instituto ~ de Estudios _ Riojanos
Logroño, 2012
Solórzano Telechea, Jesús Ángel
Gentes de mar en la ciudad atlántica medieval/Jesús Ángel Solorzano Telechea;
Michel Bochaca y Amélia Aguiar Andrade (editores) -- Logroño: Instituto de Estudios
Riojanos, 2012.- 365 p.: il.col; 24 cm. - (Ciencias Históricas; 24). -- D.L. LR 212-2012. -
ISBN 978-84-9960-033-8.
1. Trabajadores del mar. 1. Bochaca, Michel. 11. Aguiar Andrade, Amélia. 111. Instituto de
Estudios Riojanos. IV. Título. V. Serie.
331.46
Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de esta publicación pueden reproducirse, registrarse
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Los trabajos de la presente publicación han sido sometidos a una doble revisión anónima por parte del siguiente
Comité Científico Internacional: Beatriz Arízaga Bolumburu (Universidad de Cantabria), Raphaela Averkon
(Universitat Siegen), Ariel Guiance (CONICET-Universidad de Córdoba de Argentina), Ricardo Izquierdo Benito
(Universidad de Castilla-La Mancha), Christian Liddy (University of Durham), Denis Menjot (Université de Lyon
11), Esther Peña Bocos (Universidad de Cantabria), Giuliano Pinto (Universitá degli studi di Firenze), Sarah Rees
Jones (University of York), Vicente Salvatierra Cuanca (Universidad de Jaén), Louis Sicking (Universiteit Lei
den), Ursula Sowina (Instituto Arqueológico de Varsovia), Isabel del Val Valdivieso (Universidad de Valladolid)
Primera edición: julio, 2012
© Jesús Ángel Solórzano Telechea, Michel Bochaca y Amélia Aguiar Andrade (editores)
© Instituto de Estudios Riojanos, 2012
C/ Portales, 2 - 26001 Logroño
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© Imagen de cubierta: Detalle de la obra La predicación de San Vicente Ferrer. Monasterio de Las Caldas
(Cantabria).
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ISBN: 978-84-9960-033-8
Diseño gráfico de colección: Ice comunicación
Impresión: Gráficas Isasa, S. L. - Arnedo (La Rioja)
Impreso en España. Printed in Spain.
, Indice
PRESENTACIONES
9 Gonzalo Capellán de Miguel. Consejero de Educación, Cultura y Tu
rismo de La Rioja
11 Marta Martínez García. Alcaldesa de Nájera
INTRODUCCIÓN
13 Las sociedades portuarias medievales
Beatriz Arízaga Bolumburu, jesús Á. Solórzano Telechea y Louis Sicking
PRIMERA PARTE: LAS GENTES DE MAR
19 Gentes de mar en los puertos medievales del Cantábrico
Beatriz Arízaga Bolumburu
45 Les« gens de mer » dans les villes portuaires de la France atlantique
a la fin du Moyen Áge : l'exemple de Bayonne, Bordeaux et Libourne
Michel Bochaca
63 'Pilote, maitre, seigneur, marchand, équipage .. .' Les Normands a bord
des navires au Moyen Áge CXIlIe-XIV" siecles)
Laurence jean-Marie
83 Peches et pecheurs des villes-ports du Centre-Ouest franc;:ais au Mo
yen Áge
Mathias Tranchant
95 La regulación de los oficios del mar en Andalucía
Eduardo Aznar Vallejo
123 Apuntes para una ¿prosopografía? de las gentes del mar en Andalucía
durante la Baja Edad Media
Roberto J. González Zalacain
JESÚS ÁNGEL SOlÓRZANO TELECH EA. MICH EL BOCHACA y AMeLlA AGUIAR ANDRADE (Eos, ) 7
SEGUNDA PARTE: LOS MERCADERES Y LAS GENTES DE MAR
149 Looking out from the edge of the world: Bristol, Gascony and Iberia in the later Middle Ages Peter Fleming
167 Los grupos de intereses marítimos de la Península Ibérica en la ciudad de Amberes: la gestión de riesgos y la navegación en el siglo XVI Louis Sicking
201 Protecting Netherlandish merchant fteets for Spain. The convoy policy in the Habsburg Netherlands, 1551-1553 Wouter van Dijk
213 The medieval Hanse: groups and networks of traders. The case of
the Bergen Kontol' (Norway) Jusryna Wubs-Mrozewicz
235 The changes of the navigation and the mari time trade in the Baltic Sea in the late medieval period Roman Czaja
249 ¿Quiénes eran los mercaderes de Sevilla a finales de la Edad Media? Juan Manuel Bello León
275 The Portuguese and the Sea: Drban Interaction and Exchange in the Late Middle Ages Flávio Miranda
TERCERA PARTE: LAS GENTES DE MAR EN EL JUEGO DE PODERES
295 La aparición y consolidación de la acción política del Común en las villas portuarias de Cantábrico en la Baja Edad Media Jesús Ángel Solórzano Telechea
313 O almiranta do e a jurisdi¡;ao sobre os homens do mar em Portugal na Idade Média Mário Viana
345 'Por tanto reparo y aderer¡o'. Las infraestructuras portuarias y la red de intereses de las viJIas vizcaínas medievales en la ejecución de las obras Ana Maria Rivera Medina
CONCLUSIONES
359 Regards croisés sur les « gens de mer " dans les viUes de l'Europe atlantique au Moyen Áge Michel Bochaca y Amélia Aguiar Andrade
8 GENTES O[ MAR E~ LA CIUDAD ATlÁIHICA MEDIEV~L
Apuntes para una ¿prosopografía? de las gentes del mar en Andalucía durante la Baja Edad Media1
Roberto J. González Zalacain2
Universidad del Pa(s Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea
Universidad de La Laguna
1. INTRODUCCiÓN
El grupo de investigación de la Universidad de La Laguna Castilla y el Mar en
la Baja Edad Media, coordinado por el doctor Eduardo Aznar Vallejo , lleva
al10S dedicado al estudio, desde diferentes perspectivas temáticas, del mundo
marítimo de la Castilla bajomedieval. Una de ellas se materializó en un proyecto
de investigación, recientemente finalizado, centrado precisamente en el tema
que ocupa el presente libro monográfico: las gentes del mar de la Baja Edad
Media3, circunscrito al ámbito geográfico de la Baja Andalucía.
1. Est.e trabajo se ha elaborado en el marco del proyecto de investigación De mal' a ma·" Los puertos castellan.os
e./la Edad Media CHAR2010-17693)
2. Convocato ria para la concesión de ayudas de especialización para investigadores doctores en la UPV/ EHU
(2010)
.3. El ""undo social de las gentes del mar en Andalucía durante la Baja Edad Media (HUM2007-60166/ HISn .
JESÚS ÁNGEL SOlÓRZANO TE EC HEA, MICHEL BOCHACA y AMtLIA ACUlAR ANORADE l Ed s.l 123
ROBERTO J GON l ÁLE Z ZALACAIN
Los objetivos fundamentales del proyecto eran cuatro:
1. Definir a los componentes de la comunidad ligada al sector marítimo de
la Baja Andalucía, midiendo su importancia en el conjunto de la región
y en cada una de sus poblaciones. En dicha definición se analizarían la
dedicación total o parcial a las actividades económicas del sector, el di
ferente peso que cada una de las ramas del mundo marítimo tenía entre
los vecinos y la "población flotante" dedicada a las mismas, el porcentaje
y la importancia de los nacionales y los extranjeros en ellas, etc., siempre
tratando de prestar atención a las modificaciones producidas en estos
parámetros por la evolución cronológica.
2. Detallar la normativa que regía el sector, y sus diferentes subsectores, y
su forma de aplicación.
3. Conocer el desarrollo de los distintos oficios relacionados con el mundo
del mar, y las relaciones de todo tipo generadas en su interior.
4. La elaboración de una base de datos bibliográfica y documental que sir
viera de complemento a la ya realizada por otros miembros del equipo
en un proyecto de investigación anterior.
De los últimos puntos tratados encontrará el lector más referencias en los tra
bajos presentados por otros miembros del equipo en el presente libro mono
gráfic04 Esta comunicación ahonda en el primero de los puntos propuestos, el
dedicado a las personas que conformaban ese universo social que se englobaría
en la "sociedad del mar", especialmente en los problemas metodológicos deri
vados de su análisis.
La propuesta de trabajo tenía la intención última de tratar no sólo la cuantifica
ción y definición de los distintos grupos sociales actuantes en el entorno de las
actividades marítimas, sino también de determinar el entrecruzamiento de rela
ciones entre los diversos subsectores que conformaban el mundo del mar y la
"personalidad" del conjunto de ese mundo del mar en la sociedad de su época.
4. AZNAR VALLEJO, E. "La regu lación de los oficios del mar en Andalucía "; BELLO LEÓN, j. M. "¿Quiénes eran
los mercaderes de Sevilla a finales de la Edad Media'''.
124 GENTES DE MAR EN LA CIUDAD ATLÁN I ICA MEDIEVAL
APUNTES PARA UNA ¿PROSOPOGRAfiA DE LAS GENTES DEL MAR EN ANDALuc lA DURANTE LA
BAJA EDAD MEDIA
Su punto de partida radicaba en la experiencia investigadora previa del grupo,
como veremos con más detalle más adelante, centrada especialmente en anali
zar las distintas formas de acción de diferentes componentes bien definidos de
la sociedad andaluza bajomedieval (colonias mercantiles, oficios), tanto en el
plano privado como público (procuradores, memoriales , defensa jurídica, cofra
días religiosas), con el objetivo posterior de realizar estudios de prosopografía
para conocer los vínculos de solidaridad establecidos, así como la frecuencia
de las relaciones con otros individuos y otros grupos, ya fueran profesionales
o de origen.
En resumen, ese objetivo concreto del proyecto buscaba determinar, con ma
yor o menor grado de precisión, la existencia de una "sociedad del mar" como
entidad homogénea de la que todos sus miembros se sintieran partícipes. Para
poder verificar este punto se decidió la utilización del método prosopográfico.
Este tipo de análisis requiere que el sujeto histórico estudiado presente unas
líneas más o menos homogéneas en su composición, intereses y actuaciones
colectivas, por lo que los resultados obtenidos de su aplicación a este caso
concreto de las gentes del mar nos podía arrojar luz sobre la existencia o no
de una "sociedad del mar" como grupo uniforme. Por contra, si no era posible
aplicarlo en toda su extensión, este mismo hecho también podría servirnos para
desechar la existencia de esa "sociedad del mar" como entidad identitaria para
las gentes de la época.
1.1. LA PROSOPOGRAFíA COMO HERRAMIENTA DE ANÁLISIS
"Prosopografía" es un término que en las últimas décadas ha tenido un amplio
éxito historiográfico, aunque en muchas ocasiones se haya utilizado con escasa
precisión metodológica, lo que ha llevado a la necesidad de definir los límites
conceptuales en el momento de su utilización. Surgida a finales del siglo XIX
al calor de la historiografía alemana dedicada al estudio de las instituciones
romanas5, esta propuesta metodológica ha venido a constituirse como una
5. Sobre los orígenes de la prosopografía , véanse CHR1STOL, M. "Prosopographie et histoire de ]'f:tat: le cas de
l'Empire romain", AUTRAi'lD, F (ed.) Prosopographie el genése de l'Élal moderne. Acles de la /able ronde organj·
sée par le Cenlre Nalional de la Recherche scientifique el l'École Normale Supériere de Jeunes Filies, Paris, 22·23
oc/obre 1984. Paris, 1986: 19·33; Y \VERNER, K. F "L'appo rt de la prosopographie a I'histo ire sociale des e lites"
KEATS·ROHAN, K.S.B (ed.) Family Trees cmd Ihe 1'OOIs 01 poliNes (Ibe prosopogmphy 01 B1'itair¡ and France Irom
Ihe Tenlb lO Ihe Twe!!/h cen/ury). Woodbridge, 1997: 1·21, en particular 16 y ss. En estos trabajos se rastrean
los precedentes de esta metodología ya en el siglo XVII!, cuyas primeras manifestaciones fundacionales se e n-
JESÚS ÁNGEL SOLÓRZA NO TELECH~A , MICHEL BOCHACA y AMtLIA AGU IAR ANDRADE (Ed .. ) 125
ROBERTO J . GONZÁlEZ ZALACAIN
herramienta de indudable utilidad para las diferentes ramas de los estudios
históricos, incluido el medievalismati, en lo que se refiere al estudio de grupos
sociales homogéneos.
En líneas generales la entendemos como el estudio de un grupo social concre
to, determinado por una peculiaridad o característica común. Suele tener como
objetivo principal el de conocer las diferentes relaciones entre sus integrantes,
generalmente prestando especial interés a las de parentesco. De una manera
sencilla se la podría definir como una "biografía colectiva" en la que el análisis
de algunas de las partes que componen el cuerpo objeto de estudio permiten
comprender el funcionamiento del conjunto analizado . La esencia última de
la investigación prosopográfica radica en que no interesa tanto la biografía de
un individuo en cuestión, per se, como el análisis de un conjunto relevante de
datos en torno a ese individuo del que se puedan extraer conclusiones signifi
cativas para el estudio del cuerpo social al que se pertenece. En este sentido,
contrarían en las iniciativas de C. CICHORlUS )' de T. MOMMSEN, en panicular la monumenta l Prosopographia
Imperli Romani puesta en marcha por e l segundo y la Academia Real de Prusia: KLEBS, E.; VaN RODHEN: ;
DESSAU, H. Prosopographia Imperii Roman;, 3 vols. Berlin, 1897-1898, seguidas por los trabajos de GELZER, M.
Die Nohitilál del' romischen Repuhlik. !lerlin, !l. G. Teubner, 1912, de MÜNZER, F. Romische Adelsparleien uud
Adelsfami/ien. Stuttgart, 1920, y, ya fuera del Alemania, por e l de SYME, R. 77Je Roman Revol"ti011. Oxford , 1939
(trad. española, La revolución romana, Madrid, 1989), de gran influencia en la historiografía anglosajona. Precisa
mente, en la obra citada de Syme se puede apreciar con claridad uno de los principios básicos de los trabajos pro
sopográficos, que es es ante todo un estudio de las dinámicas sociales de un grupo y no solamente su estrucrura .
6. Un repaso a las contribucio nes al volumen AUTRAND, F. (ed .) Prosopograpbieetgenése ... , op. cit , de BULST,
N. "La recherche prosopographique récente en Allemagne (1250-1650). Essa i d 'un bilan" : 35-52 (en concreto,
36-44), GRlPP1THS, R. "Bu reaucracy and the English State in the Late r Middle Ages" : 53-65 (en particular, 53-
57) , MORNET, E. "Les recherches prosopographiques au Danemark: haut clergé et noblesse la'ique xrv' - XVI1'
siécles" : 67-76 (especialmente, 67-69), VALE, M. "Nobiliry, bureauceracy and rhe • State • in English Gascony,
1250-1340: a prosopographical approach" 303-312 (específicamente , 303-305) y PARAVIClNO BAGLlANI, A.
"Prosopographie et Élites ecclésiastiques dans 1'1talie médiévale (Xl I' -),."v' siécles). Réflexions et pe r'(Jectives de
recherche": 313-334 (concretamente. 313-315), permite comprobar cómo en los años 50 del siglo XX se pueden
observar las primeras aportaciones ele carácter prosopográfko en e l medievalismo alemán y a partir de la década
de los 60 y los años 70 del pasado siglo la aplicación de esta herramienta heurística se fue extendie ndo entre
los medievalistas de otros países europeos, además de por Estados Unidos. La particular atención dedicada a
la p rosopografía como procedimiento de investigación dentTo del magno programa La genese de l'Élal Moclerne
(véanse e l ya citado AUTRAND, F. (ed .) Prosopographie el geni!se. ,o MedielJal Lives and Ihe Hislorian. Sltlaies in
Medieval Prosopograpby. Ka lamazoo, 1986, además de otras obras que referimos en la nota 8 como expresiones
de esta iniciativa), así como algunos trabajos fundame ntales (como los de KEATS-ROHAN, K.S.B. Family Trees .. . ,
op. Cit., o Domesclay People. A p1'Osopograpby 01 Persons Occuring in English Documen/s 1066-1166. r. Domes
elay Book. Woodbridge, 1999), han contribuido a que la popularización de este recurso metodológico entre los
medievalistas actuales y a la expansión de las investigaciones que lo incorporan como una herramienta fiable .
Para un balance a este respecto, NARBONA VIZCAÍNO, R. "El método prosopográfico y el esrudio de las e lites de
poder med ieva les", El Estado en la Baja Edad J';{edicl . NuelJC/S aportaciones metodológicas. Zaragoza , 1999: 31-49.
126 GENTES DE MAll EN LA CtUDAD ATLANTICA MEDIEVAL
APUNTES PARA UNA ¿PROSOPOGR AFíA? DE LAS GENTES DE L MAR EN ANDA LUcfA DURANTE LA
BAJA EDAD MEDIA
cabe señalar que para el caso de la Edad Media hispana la prosopografía ha
sido utilizada, fundamentalmente, para el estudio de las elites locales y los gru
pos nobiliarios, aunque bien es cierto que en casi ninguna ocasión lo ha sido
como línea exclusiva de trabaj0 7.
En general, cabe concluir que las estrategias de desarrollo del método proso
pográfico, encaminado al análisis de las relaciones entre las distintas partes que
componen ese cuerpo social estudiado, han tenido distintas manifestaciones en
la historiografíaS En todo caso, la mayor parte de los estudios prosopográficos
tienen en común un sólido trabajo a partir de las fuentes que se hayan definido
como necesarias para llevar a cabo esa investigación.
Ese importante trabajo documental permite disponer de un volumen suficiente
de información sobre el grupo que se ha decidido estudiar, básico para abrir
una segunda fase en la investigación orientada a comprender a esa comunidad
7. Podemos citar como ejemplos de trabajos en esa línea, en el conjunto de la Corona de Ca,till,,; ASENJO
GONZÁLEZ, M. Segovia; la ciudad y su tierra afines del Medievo. Segovia , 1986; LÓPEZ CARRElRA, A. A cidade
de Ourense nO século XV Sociedade urbana na Galicia baixomedieval. Orense, 1998; SOLÓRZANO TELECHEA,
J Á. SanlClnderen la Edad Media. Patrimonio, parenlesco.JI poder Santander, 2002; ACHÓN INSAUSTl , J. Á. A VOz
de concejo; linaje y corpomción urbal7a en la constitución de la provincia de GuipÚzcoa. Los Báñez.JI ¡'I'londragó17
(siglos XlII a XVI). Bilbao, 1995; JARA FUENTE, J. A. Concejo, poder.JI éliles. La clase dominante de CuenCC/. en el
siglo Xv. Madrid, 2001; ARAl'lDA PÉREZ, F. J. Poder municipal.JI Cabildo de ¡"-/'CIdos en Toledo entre los Siglos XV
y XVI. Toledo, 1992; LOSA CONTRERAS, C. El Concejo de Madrid en ellránsilo de la Edad Media a la Moderna.
Madrid, 1999; MERCHÁN FERNÁNDEZ, A. C. El gobierno municipal en E,'Ctremadura durante la Baja Edad Me
dia. Cácere" 1984; JIMÉNEZ ALCÁZAR, J F. Un concejo de Castilla en lafrantera de Granada; Lorca 1461-1521.
Granada , 1997; MENJOT, D. Murcie castillane: u·ne ville au temps de la fronuere (1243-milieu du XV siécle).
Madrid, 2002. Para el caso andalu z, algunos de los mejores ejemplos de trabajos prosopográficos lo constituyen
tres trabajos de SÁNCHEZ SAUS, R.; Caballe'-ía.JI Ii"aje en la Sevilla medieval. Cádiz, 1989; Linajes sevillanos
medievales. Sevilla, Guadalquivir, 1991 y Li"ajes medievales de Jerez de la Fronre ra. Sevilla, 1996. También se ha
de citar para el caso de Sevilla el trabajo de LADERO QUESADA, M. Á. "Los señores de Canarias en su contexto
sevillano 0403-1477)", Anuario de Estudios Allá11licos, 23, 1977; 125-164. Merece una mención particular, en
relación con el desarrollo actual del método prosopográfico en el medievalismo español y de sus posibilidades
para futuras aplicaciones, el volumen colectivo; Vv. AA. La prosopografía como método de invesligación sobre la
Edad Media: Aragón en la Edad Media: sesiones de trabajo. Zaragoza, Universidad de Zaragoza, Departamento
de Historia Medieval, 2006.
8. Véase, para todos estos aspectos, la reciente recopi lación realizada por KEATS-ROHAN, K.S. B (ed.) Prosopo
grapby Appraaches and Applicalios. A Handbook. Essex, 2007. Como trahajos clásicos sobre metodología proso
pográfica y sus límites también podemos citar los de GENET,). P. )' LOTTES, G. (ed.) L'Etal Moderne etles Ehles:
Apporls et Limites de la métbode Prosopograpbique. París, 1996; MILLET, H. Informatique el prosopographie. París,
1985; CHARLE, c.; NAGLE, J.; PERRICHET, M.; RICHARD, M.; \VORONOFF, D. Prosopographie des elilesfram;aises
(XVI"-XX' siecles) París, 1986.
Asimismo se ha de citar uno de los principales proyectos prosopográficos realizados en España en las últimas dé
cadas, el que ha desarrollado Jean Pierre Dedieu sobre Personal Administrativo)' Político español del Antiguo Ré
gimen (PAPE), que ha logrado reunir más de cincuent<l mil fichas info rmativas para el Antiguo Régimen hispano.
JESUS ÁNGEL SOLÓRZ AN O TEI ECHEA, ~J C HEL BOCHA CA y AMEUA C;U IAR ANDRADE (Eos. ) 127
ROBERTO J . GON ZÁlEl LAlACA IN
elegida como sujeto histórico definido. Y es que el manejo de los actos docu
mentados de conjuntos de individuos significativos nos permiten establecer
inferencias de actuaciones generales no determinadas en exclusiva por los in
tereses particulares de los actuantes.
Teniendo en cuenta la experiencia investigadora del grupo de investigación, en
el momento de plantear el trabajo del proyecto consideramos que el volumen
de información recopilada sobre las gentes del mar en la Andalucía bajomedie
val hacía posible partir de esa segunda fase de análisis. Algunos de los trabajos
más significativos desarrollados por varios de los miembros del equipo - y que
veremos a continuación - permitían que fueran ya conocidos, de forma muy
intensa, algunos de los sujetos integrantes de esa "sociedad del mar" de la Ba~a
Andalucía.
En resumen, considerábamos que disponíamos de la información y de la expe
riencia previa para acometer un trabajo de estas características, y, por ello, el
objetivo debía ser el de intentar reconstruir las relaciones entre grupos y hacer
-o al menos intentarlo- una prosopografía de las gentes del mar en su conjun
to, para de esta forma poder medir el grado de homogeneidad de la "sociedad
del mar" como sujeto histórico.
1.2 LA EXPERIENCIA DEL GRUPO DE INVESTIGACiÓN
Como se indicaba con anterioridad, los integrantes del grupo de investigación
Castilla y el Mar en la Baja Edad Media han dedicado buena parte de sus
esfuerzos de investigación al estudio del mundo marítimo, en varias de sus
facetas.
Dejando de lado otro tipo de publicaciones también relacionadas con el mundo
marítim09, varias de las tesis doctorales de los miembros del equipo utilizaron,
parcial o totalmente, el método prosopográfico en el desarrollo de la investi
gación. El primero en hacerlo fue Juan Manuel Bello León, quien dedicó en
su tesis doctoraFO un amplio capítulo a realizar una primera aproximación al
9. Puede encontrar el lector un listado bibliográfico completo en la página web del gru po: www.caslillayelmar
com.
10. BELLO LEÓN, J. M. Comercio exleriory IUlvegación allcínlica en el Reino de Sevilla afines de la Edad Media, 2
v. Tesis docloral inédita. La Laguna , Universidad de La Laguna, 1992. Se puede encontrar una síntesis de lo que al
128 GENTES DE MAR EN A CIUDAD ATLÁNTICA MEDIEVAL
APUNTES PARA UNA ¿PROSOPOGRAFíA? DE LAS GENTES DEL MAR N ANDALUC(A DURANTE LA BAJA EDAD MEDIA
conocimiento del mundo de los mercaderes en la Sevilla de la época, interés
historiográfico que ha continuado hasta nuestros días.
Unos años después vendrían, de manera casi consecutiva, las tesis de Manuela
Ronquillo Rubioll y de Natalia Palenzuela Domínguez12 En ambas, el compo
nente de origen eran el aglutinante principal del objeto de estudio. La primera
de ellas dedicó su atención al grupo social de originarios del País Vasco en toda
su extensión, aplicando bastantes de las estrategias de investigación propias de
la prosopografía: la definición del grupo, el conocimiento de las actividades
realizadas, el análisis de los niveles de integración, el estudio de las relaciones
entre los vascos residentes o estantes en Sevilla ..
En el segundo caso, el dedicado a los comerciantes burgaleses en Sevilla, al
componente de origen se añadió la especificidad de la dedicación económica,
la del comercio. En este caso, a la definición de las características básicas del
gmpo - estudio de la cuantificación, de la permanencia y modalidades de pre
sencia de burgaleses en Sevilla, de su ubicación en la ciudad, y de las prácticas
familiares básicas - siguió el análisis de las prácticas comerc iales y financieras
como elemento central de la investigac ió n.
Los resultados de estos estudios animaban a desarrollar la investigación sobre
el mundo social de las gentes del mar en la Andalucía bajomedieval. Por un
lado, el trabajo de Manuela Ronquillo demostró que no se formó una colonia
vasca, como sí había ocurrido con los originarios de otros lugares de otros lu
gares de Europa, hasta bien avanzado el siglo XVI. Y cuando lo hizo, el motor
de relación fue el comercio, precisamente la actividad que sí generaba lazos
endogámicos, como había ocurrido con los mercaderes castellanos estudiados
por Natalia Palenzuela.
tcma que nos ocupa se refiere en BELLO LEÓN, J. M. "Mercaderes ext ranjeros en Sevilla en tiempos de los Reyes
Católicos", Historia, Insl'itu.ciones, Docum.entos, 20, 1993: 47-8}
11. RONQUILLO RUBIO, M. Los vascos en Sevilla'y su. tierra .. siglos )(jfl, XlV.Y Xv. Tesis doctoral. La Laguna,
Universidad de La Laguna, 2001, publicada como RONQUILLO RUBIO, M. los vascos en Sevillü y su tierra .. siglos
XIII, XIV Y Xv. Fundam.entos de su éxito y permanencia. Bilbao, 2004.
12. PALENZUELA DOMÍNGUEZ, N. Los mercaderes oorgaleses en la Baja Andalu.cía afines ele la Edad Media.
Tesis doc·tora l. La Laguna, Universidad de La Laguna, 2001, publicada como PALENZUELA DOMíNGUEZ, N. los
mercaderes burgaleses en Seuilla a fines de la Edad Media. Sevilla, 2003.
JESÚS ÁNGEL SOLliR¿ANO TRECHEA, MICHEL BOCHACA V AMtLIA AGUIAR ANDRADE (Eds.) 129
ROBERTO J. GONZÁLEZ ZALACAIN
De esta forma era fácil inferir la existencia de criterios identitarios paralelos a
los tradicionalmente tenidos en cuenta, alguno de los cuales podría ser per
fectamente el de pertenecer a la "sociedad del mar". En otras palabras, si tan
to burgaleses como vascos se habían integrado rápidamente en la sociedad
sevillana de la época, dejando en muchas ocasiones en un segundo plano su
identidad de origen para pasar a organizarse socialmente en función de otros
parámetros, podía ser interesante tratar de inferir hasta qué punto una de esas
variables de relación en la Sevilla del Cuatrocientos era la pertenencia o no al
ámbito marítimo.
Además de estas tres tesis doctorales, los miembros del equipo también habían
estudiado, en otros trabajos, a algunos de los demás sectores relacionados con
el mundo de las gentes que vivían en contacto con el mar en la Baja Andalucía
de fines del Medievo. Así, Eduardo Aznar había estudiado a los barqueros13,
marinos1" pescadores15 o los corredores de lonja l 6
; Juan Manuel Bello se había
acercado a los estudios sobre mercaderes1? o cómitres18, además de dedicar
trabajos al mundo de la pesca 19, al puerto de Sevilla20 o a las almadrabas anda
luzas21.
El conjunto de trabajos que acabo de esbozar apoltaba una cantidad importante
de información en muchos de los aspectos centrales a la hora de estudiar el
13. AZNAR VALLEJO, E. "Barques et acconiers á Seville", Vi/les el sociétés urbaines au moyen age, bommage él le
professeurJacques Heers. París, Universidad de París-La Sorbona, 1994: 307-316 ("Barcos y barqueros en Sevilla ",
Historia, /nstitucionesyDocu.mentos, 21, 1994: 1-11).
14. AZNAR VALLEJO, E. "Marinos vascos en la gtlerra naval de Andalucía durante el siglo XV", ITSAS-JV/emoria,
5, 2006: 41.52.
15. AZNAR VALLEJO, E. "Marinos y pescadores", El mundo social de Isabel la Católica. La. sociedad castellanCl a
finales del siglo Xv. Madrid, 2004: 229-240.
16. AZNAR VALLEJO, E. "Los corredores de lonja en la Sevilla bajomedieval", Historia, /17Stituciones, Documentos
(Homenaje M. GonzálezJiménez), 31, 2004: 41-49.
17. Vid. n 10.
18. BELLO LEÓN,JM. "Notas para el estudio de la tripulación de las galeras: los cómitres en la Sevilla medieval ",
Revista de His toria NavClI, 89, 2005: 53-60.
19. BELLO LEÓN, J. M. Lt1 pesca en AndCllucía. y CanClrias en el tránsito de la Edad Media a la Modema (siglos
XV y XVI). Santa Cruz de Tenerife, 2008.
20. BELLO LEÓN, J,M. "El puerto de Sevilla en la Baja Edad Media", En las costaS del Mediterráneo Occiderllal.
Las ciudades de la Península ibérica y del reino de Mallorca en la Eclacl Media. Barcelona, 1997: 213-242.
21. BELLO LEÓN, ].M. "Almadrabas andaluzas a finales de la Edad Media. Nuevos daros para su estudio", H isto
ria, 117Stituciones, Documentos, 32, 2005: 81-114.
130 GENTES DE MAR EN LA CIUDAD ATLA TlCA MEDIEVAL
APUNTES PARA UNA ¿PROSOPOGRA,IA7 DE LAS GENTE S DEL MAR EN ANDALUcfA DURANTE L A
BAJA EDAD MEDIA
mundo marítimo de la Baja Andalucía bajomedieval. Toda esa documentación
posibilitaba, como ya se ha comentado, disponer de un volumen de referencias
documentales y bibliográficas suficiente como para acometer el estudio de la
"sociedad del mar" desde una perspectiva global, y tratar de establecer a través
de la prosopografía el grado de homogeneidad social y de identificación por
parte de sus integrantes.
2. PROSOPOGRAFfA DE LAS GENTES DEL MAR
Una vez determinado el objetivo se hacía necesaria la adaptación del método
prosopográfico al contexto específico de la investigación, elaborando una me
todología propia de recogida de datos a partir de las fuentes disponibles para
esta aproximación al conocimiento de las gentes del mar de la Baja Andalucía.
En este estudio concreto, como veremos un poco más adelante cuando se des
criba la documentación disponible, no existía un cuerpo documental cerrado
sobre el que trabajar, ni siquiera un cuerpo social cbramente delimitado por su
condición sociojurídica O por cualquier característica que fuera más allá de la
relación de las personas con el mar, por lo que los criterios de selección meto
dológica debían ser necesariamente amplios.
2.1. FUENTES
La existencia de un conjunto documental de entidad es fundamental para el
desarrollo de un análisis prosopográfico. Ya se ha indicado que el caudal de
información manejado por el equipo de investigación era muy amplio. Ahora
veremos su caracterización, y su adecuación para la puesta en práctica de esta
herramienta de análisis.
Lo primero que se ha de destacar es que no disponemos de documentación
específica que aluda al conjunto de la "sociedad del mar", dada la enorme he
terogeneidad en el origen y ocupaciones de sus componentes. Además, para el
caso de la Andalucía atlántica bajomedieval ni siquiera podemos utilizar fuentes
derivadas de las prácticas sociales del mar, como por ejemplo la documentación
generada por las conji'adías de mareantes, tal y como ocurre en otros contextos
geográficos coetáneos descritos en este mismo volumen.
Por otro lado, hay que señalar que la cronología del estudio, que marcaba la
puesta en marcha de la Casa de Contratación de Indias (503) como hito que
JESUS ÁNGEL SOLÓRZMW TEL ECHEA. MICHEL BOCHACA y AMÉLIA ACUlAR ANORADE (Eds.l 131
ROBERTO J. GO NZÁLEZ ZALACAIN
daba lugar a una nueva "sociedad del mar" andaluza, distinta de la medieval,
eliminaba la posibilidad de utilizar documentación muy útil para este tipo de
estudios, como pueden ser los libros de registros parroquiales de bautismo, ma
trimonio y enterramiento, que aportan una importante cantidad de información,
especialmente en lo referido a las relaciones entre personas deducidas a partir
del parentesco espiritual.
Pese a estos inconvenientes, considerábamos que el catálogo de archivos y
fuentes disponibles presentaba un caudal de información interesante. En pri
mer lugar en orden de importancia hay que destacar los archivos de protocolos
notariales. En este tipo de documentación encontramos la mayor cantidad de
referencias para el estudio de la composición del mundo social del mar y de las
relaciones generadas en su seno. Ello explica que haya sido la base para una
importante cantidad de estudios de esta índole desarrollados para la época22
Entre los registros de los escribanos encontramos información muy variada y
completa de los distintos negocios llevados a cabo ante ellos, además de la
información colateral que también pudieran aportar, en forma de consignación
de testigos o de alguna otra manera. La información procedente de los fondos
notariales es, a día de hoy, bastante abundante, aunque todavía queden bastan
tes escribanías por analizar pormenorizadamente. Además de las publicaciones
realizadas por diversos investigadores23 es de indudable valor la colección de
fichas que recopiló durante toda su vida Enrique Otte, y que a día de hoy se
encuentran depositadas en el Centro de Estudios Andaluces para su consulta
por parte de los investigadores.
22. Además de los ya reseñados realizados por Jos miembros del equipo, el estudio paradigmático es e l de
OTIE, E. SevillCl y sus mercctderes Clfines de ICI EdCld Media. Sevilla , 1986.
23. Fundamentalmente condensados en estos tomos que se citan, puede encontrar el lector también más regis
tros notariales transcritos en publicaciones de los mismos autores en congresos y revistas: BONO, J UNGUETI
BONO, C. Los protocolos sevillClnos de ICI épocct del Descubrimiento. Sevilla, 1986; MORALES PADRÓN, F. "Canarias
en el Archivo de Pro tocolos de Sevilla", Anuario de Estudios Atlánticos, 7, 1961: 239-338; MORALES PADRÓN,
F. "Canarias en eJ Archivo de Protocolos de Sevilla (2' parte)", Anuario de Estudios A/lánticos, 8, 1961: 355-461 ;
PARDO , M. L.; OSTOS: Documen/os y no/anos de Sevtlla en el siglo XlV (1301-1350). Sevilla , 2004; OSTOS: ;
PARDO , M. L. Documentos y nO/Cirios de SevUlCl en el siglo XliI. Madrid, 1989; aSTaS SALCEDO: Registros nota
riales de Sevilla· (1441-1442). Sevilla , 2010. A ellos hay que sumar Jas siguientes memorias de licenciatura inéditas
disponibles en el Departamento de Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de
Sevilla: HERRERO GRlLLE, C. El Clbastecimienlo de cctrne y pe5cctdo en SevillCl Clfines del siglo X V; GARCÍA PAS
TOR: Protocolos notClriales (1441-1494): Clctividades artesanales, 1987; HERJ\>lOSO MELLADO, D. Los p rotocolos
nO/Ciriales (1 485-1488). El mercado inmobiliario en Sevilla en la segunda mitad del siglo X v, 1987; FERNÁi\lDEZ
DE UENCRES SEGOV:IA, C. M. El protocolo de Francisco Sánchez (1472). Eslt/.dio y regesta documental, 1987.
132 GENT[S DE MAR tN LA CI UDAD ATLÁNTICA MI:DIEVAL
APUNT ES PARA UNA ¿PROSOPOGRAFfA? DE LAS GENTES DEL MAR EN ANDALUcíA DURANTE LA
BAJA EDA D MED IA
Sin embargo, aun considerándolos como la fuente principal para un estudio
de este tipo, muestran una serie de problemas que hay que tener presentes.
En primer lugar, para el grueso del período analizado únicamente hay series
de protocolos en cantidad aceptable para la ciudad de Sevilla. En las demás
localidades, salvo algunos casos esporádicos de finales de la Edad Media, como
puede ser el de Jerez de la Frontera, los registros de escribanos no se conser
van, por lo que es complicado establecer relaciones entre las distintas ciudades
portuarias de la Baja Andalucía.
Además, hay que tener en cuenta que la documentación notarial puede llegar
a sobredimensionar a las personas que se dedican al mundo del comercio
frente a las restantes actividades económicas. Evidentemente, los comerciantes,
y muy especialmente los que manejaban un importante volumen de negocio,
son los que con más frecuencia visitaban a los notarios para dejar constancia
de su actividad, mientras que otras personas dedicadas a otros oficios no dejan
tanta huella en esta documentación. Esta impresión se refuerza con el hecho de
que, hasta el momento, el motor de la investigación historiográfica a partir de
protocolos notariales tenía habitualmente como objetivo de estudio el comer
cio -especialmente significativo en la colección documental de Enrique Otte-,
lo que aumenta este desequilibrio en la información disponible también en la
historiografía sobre la Andalucía atlántica de fines de la Edad Media.
En cualquier caso, aún con esas salvedades la documentación notarial es básica
para un estudio de estas características. Especialmente si la complementamos
con otra de las fuentes fundamentales, en este caso custodiadas en el Archi
vo Municipal de Sevilla: los padrones de habitantes. En estas múltiples listas
nominativas de carácter fiscal o militar, según los casos, junto con la restante
documentación del archivo municipal - especialmente en la sección de Papeles
del Mayordomazgo o en las colecciones de actas capitulares - contienen múlti
ples referencias nominativas de gentes del mar en sus múltiples facetas. Como
conocemos con bastante precisión la población sevillana para el siglo XVZ\ la
confrontación de las gentes del mar con el conjunto de la población, su distri
bución por collaciones, el peso de las mismas -especialmente el del conocido
como el Barrio de la Mar- etc., puede llegar a ofrecer resultados de interés.
24. Gracias especialmente al trabajo de COlLANTES DE TERÁJ'J SÁNCHEZ, A Seuilla en la Baja Edad kledia.
La ciudad y sus hombres. Sevilla, 1977.
JESLJS ÁNGEL SOLÓRZAN Q TE1.ECHEA, MICHEL BOCHA(.A y AMELIA AGUI~R ANORAOE Itds,) 133
ROBERTO J. GONZÁLEZ ZALACAIN
A todo ello ha de sumarse la información perteneciente a los archivos seño
riales, así como la custodiada en el Archivo de la Catedral de Sevilla. En los
primeros la información es muy desigual, tanto en lo temático como en lo cro
nológico, y además los documentos distribuidos entre archivos nacionales - en
particular en la Sección Nobleza del Archivo Histó¡1cO Nacional, en Toledo - y
otros de titularidad privada. Entre ellos, destacan por la información aportada
por el fondo Osuna de la citada Sección Nobleza y por la documentación de
positada en el Archivo de la Casa de Alba y en el Archivo de la Casa de Medina
Sidonia. En el segundo caso, los fondos capitulares de la Catedral de Sevilla
tienen una extraordinaria riqueza, y podemos encontrar información relevante
sobre gentes del mar en contabilidades, capellanías, libros de censos de la ca
tedral , etc.
También en los archivos centrales de la Corona encontramos múltiples referen
cias a gentes del mar de la región. Comenzando por el Archivo General de Si
mancas y uno de sus fondos más importantes, el del Registro del Sello de Corte,
hay que señalar que en él, por un lado, tenemos noticia de los privilegios y los
distintos nombramientos dependientes del rey, a los que se han de añadir los
expedientes de tipo judicial y reclamaciones varias que los súbditos elevaban
al rey, y que en ocasiones podían aportar información de interés25 . Eso sí, este
fondo documental únicamente conserva documentación de manera seriada a
partir del reinado de los Reyes Católicos, por lo que del marco cronológico del
proyecto sólo está representado el último cuarto del siglo X'l. Los documentos
del Sello recogen disposiciones de procedimientos administrativos de los que
en ocasiones también se nos conservan copias en otras secciones del Archivo,
como por ejemplo la de Cámara de Castilla, que también tienen referencias
nominativas a personas del mar de Andalucía26 .
En los archivos estrictamente judiciales también encontramos pleitos que afec
taron a gentes del mar. En el período que abarca la investigación, la Real Au-
25. Por ejemplo la que contiene la carta de receptoría emitida por los reyes católicos a favor de García de Es
ca ndó n, vecino deJ Puerto de Santa María, en e l pleito desarrollado con Alfonso Yáñez Vaquenas, vecino de Pajos,
en e l que el primero declaraba que tenía un navío de su propiedad y que, yendo a pescar le asaltó una carabela
del citado Alfonso Yáñez y le asaltó. AGS, RGS, 1477-Xl, f" 347.
26. Aunque en este caso una de la s partes más interesantes de la Cámara de Castilla, la de Jos memoriales, se
encuentra fragmentada por la labor arclJivística realizada en épocas pasadas, que fragmentó la documentación
que se conserva hasta 1531 en dos grupos en funció n de si se referían a Pueblos o a Personas. DE LA PLAZA
BaRES, A. Archivo General de Sirnanca5. Guía de/Investigador. Madrid, 1992: 147.
134 GENTES DE MAR EN LA CIUDAD ATlÁNTICA MEOI[VAL
APUNTES PA RA UNA ¿PROSOPOGRAFíA? DE LAS GENTES DEL MAR EN ANDALUcíA DURA NTE LA BAJ A EDAD MEDIA
diencia y Chancillería se dividió en dos jurisdicciones, quedando el t¡ibunal
radicado en Valladolid encargado de los pleitos concernientes a la zona al nor
te del Tajo, y en Ciudad Real primero, y Granada tras su conqu ista, la del sur.
Por tanto, en ambos archivos podemos encontrar pleitos de interés, aunque
bien es cierto que ninguno de los dos archivos constituye una fuente principal
de información. A pesar de que la Real Audiencia y Chancillería de Valladolid
funcionaba desde 1371, su archivo apenas conserva documentación previa al
reinado de los Reyes Católicos. Además, desde el momento en que ve delimi
tada su jurisdicción a la parte norte de la península deja de tener influencia
sobre el territorio andaluz. Y la de Granada, además de que cronológicamente
únicamente tendría documentación de los últimos años del período estudiado,
no tiene el nivel de conservación de documentación de su homónima vallisole
tana debido a los sucesivos episodios de pérdidas documentales que ha sufrido
a lo largo de su historian .
Con todo ello se forma un heterogéneo conjunto documental, muy rico en
información pero escasamente conjuntada, con el qtle se debía articular el estu
dio de las gentes del mar. Para su tratamiento y posterior utilización en el marco
de un estudio prosopográfico había de plantear una serie de pautas, herramien
tas, y métodos de trabajo propios que permitieran su correcta aplicación.
2.2. METODOLOGíA DESARROLLADA
El primer paso en esa definición metodológica de la investigación lo constituyó
la estructuración del modelo de recogida de datos. Había que diseñar un siste
ma de recopilación que permitiera el volcado de toda la información contenida
en las fuentes que acabamos de mencionar sobre las bases de datos confeccio
nadas para este fin, ubicadas en la página web del grupo para que los miem
bros pudieran ingresar la información necesaria. La recopilación de información
se haría en dos bases de datos diferenciadas. En primer lugar, una que reuniera
los regestos o transcripciones completas de la documentación consultada y que
27. En relació n con la trayectoria histórica del Archivo de la Real Chancilleria y de sus fondos. MARTÍN POS
TIGO, M. S. Historia del Arcbiuo de la Real Cbanciller¡a de Valladolid. Valladolid, 1979; ARRJBAS GONZÁLEZ ,
S. FEIJOO CASADO A. M. Guía del Archivo de la Real Chancillería de Valladolid. Val ladolid-Madrid, 1998. En
cuanto al Archivo de la Real Chancille ría de Granada, NÚÑEZ ALONSO, M. P. Archivo de la Real Cbancillería de
Granada .. guía del investIgador, Madrid, 1984; GAN JIMÉNEZ .. La. Real Chancillería de Granada (J505-1834).
Granada, 1988; Catálogo de pleitos de la Real Audiencia y Chancillería de Granada. Arcbivo digital e n CO-ROM.
Sevilla, Junta de Andalucía . Co nsejería de Culrura , 2005.
JESÚS ÁNGE SOLÓR;¡ANO TUECHEA. MICHELBOCHACA l' AMtUA AGU!AR ANDRADE IEds.J 135
ROBERTO J. GONZÁLEZ ZALACA IN
complementara la ya existente de proyectos anteriores; en segundo lugar, otra
base de datos que sirviera para ir creando fichas personalizadas de cada una
de las personas relacionadas de alguna manera con el mundo matítimo. A ellas
se sumaría, como es habitual, una tercera aplicación informática en la que se
introdujeran todas las referencias bibliográficas de interés para el proyecto.
El trabajo comenzó con la carga de datos simultánea en la base de datos de
regestos documentales y en la de referencias bibliográficas. Para la primera
de ellas se definieron los habituales campos que se recuperan en las bases de
datos que recogen regestos documentales: data tópica y crónica, signatura del
documento, regesto, y campos de indexación temática y geográfica.
En la segunda base de datos planteamos una ficha personal de cada una de
las personas que componían el mundo de las gentes del mar, con los campos
necesarios en un análisis de este tipo: datos de identificación personal (antro
pónimos, profesión, origen), de vecindad y vivienda, de relaciones familiares
y de relaciones profesionales, así como un campo genérico que permitiera
completar la información personal cuando se requiriera. En esta herramienta
de trabajo, cada ficha de la base de datos correspondería a una persona, y en
ella se recogería toda la información sobre ella recabada en la documentación
consultada.
Por último, para la base de datos bibliográficos se crearon los campos habi
tuales de este tipo de herramientas. Para el proceso de carga de datos de estas
tres aplicaciones se elaboró un protocolo de trabajo, con el objetivo de que la
información introducida lo fuera de manera homogénea, tanto en el contenido
como en las abreviaturas utilizadas.
En esa primera base de datos se cargaban todas las referencias documentales
interesantes para el análisis de todos los objetivos del proyecto que se han
indicado al comienzo del texto. De esta manera tenían cabida los datos referi
dos a toda la población que, de una manera u otra, presentaban algún tipo de
relación con el mundo del mar - fundamentalmente a partir de su dedicación
profesional -, lo que debía permitir establecer los análisis relacionales poste
riores. Esta información se fue organizando según un esquema, que trataba de
encuadrar la información recabada según los criterios necesarios para realizar
ese estudio prosopográfico propuesto, el cual alcanzó más del centenar de
palabras clave.
136 GENTES DE MAR EN LA CllJDAD ATLÁNTICA MEDIEVAL
APUNTES PARA UNA ¿PROSOPOGRAFfA? DE LAS GENTES DEL MAR EN ANDALUcíA DU RA NTE LA BA JA EDAD MEDIA
Una vez recuperado un número significativo de referencias documentales, el
siguiente paso e n el estudio era el de comenzar a dotar de contenido a esa
base de datos prosopográfica. Desde el punto de vista metodológico, uno de
los principales problemas a los que hubo que hacer frente era el de la propia
determinación de las personas que iban a constituir el objeto de estudio, y a
la hora de establecer los criterios de selección de la documentación que iba a
ser recuperada para el análisis prosopográfico . Como bien ilustra Juan Manuel
Bello en su aportación a este volumen, hay serios problemas en la determina
ción de qué es un mercader en la época, debido a que la presencia en la do
cumentación de muchos de los así consignados en las fuentes es esporádica y,
en muchos casos, no van más allá de una sola las menciones a ellos en todo el
conjunto de documentos referenciados. Por esos motivos, resulta difícil el dis
cernir si la actividad comercial era la principal dedicación de estos individuos
tan vagamente documentados como para, efectivamente, considerarlos dentro
de la categoría referida de mercaderes. En ese sentido, inconvenientes de ese
tipo nos encontramos con muchos de los otros áf!1bitos de estudio planteados
al efecto.
En el planteamiento de la metodología de trabajo se establecieron seis cate
gorías básicas en las que encuadrar la información recuperada ; el criterio de
identificación de cada uno de ellos fue el del ámbito socio-profesional. Hay que
tener en cuenta que, fundamentalmente, uno pertenecía a ese mundo del mar
si profesionalmente se dedicaba a una actividad vinculada al mar. Esos grandes
ejes seleccionados son:
1. El ámbito de la pesca
2. El ámbito del transporte
3. El mundo de los mercaderes
4. Los artesanos relacionados con el mar
5. La ve rtiente militar del mar
6. Administración y burocracia relacionadas con el mundo marítimo
Desde todas estas ópticas podemos hablar de gentes del mar. Estos seis puntos
constituyeron los ejes a partir de los cuales se fueron llenando de contenido
las categorías necesarias para la clasificación de la información en las bases de
datos, llegando a sumar más de un centenar de palabras. En la mayor parte de
ocasiones estas definiciones son clasificatorias, aunque también hay otra serie
de palabras clave que se fueron aplicando para poder realizar el análisis pro-
JESÚS ÁNGEL SOLÓRZANO TELECHEA, MICHEl eOCHACA y AMÉLlA ACUlAR ANDRADE tEds.) 137
ROBERTO J GONZÁLEZ ZALACAIN
sopográfico (como, por ejemplo, la existencia de relaciones familiares en los
oficios).
El problema metodológico, como señalaba anteriormente, radica en que mu
chas veces no hay una especialización profesional ligada a la mar bien de
terminada en las menciones de la documentación. Así, en muchos padrones
aparecen referencias a oficios artesanales que pueden ser atribuidos a gentes
del mar -carpinteros, toneleros, odreros, bizcocheros ... -, pero que, en puridad,
no tienen por qué trabajar sólo para el ámbito marítimo. Se trata del primer
indicio de la existencia de unas fronteras bastante difusas en los contornos del
mundo del mar, que difícilmente iban a permitir clasificarlo como un universo
social uniforme.
A esta dificultad en la concreción de los integrantes de la "sociedad del mar"
había que añadir un problema fundamental a la hora de recopilar y procesar
la información, derivado del escaso rigor que la práctica cultural de la época
mostraba en el manejo de la antroponimia. Así, había que enfrentar dos proble
mas. Por un lado, el de la homonimia, que hacía que muchas veces únicamente
dispusiéramos de un nombre, común por lo general, en años distintos, sin po
der precisar de manera clara si se trataba de la misma o de diferentes personas.
y también se podía dar el problema contrario, en el que la misma persona
figurara con nombres diferentes. En un estudio clásico de prosopografía, en el
que el investigador acaba conociendo muchos detalles de la vida de sus pro
tagonistas, este hecho en ocasiones puede ser soslayado; pero en un trabajo
que maneja varios centenares de nombres, en un arco cronológico que abarca
todo el siglo XV, y en el que en muchas ocasiones la referencia disponible no
va más allá de un nombre y su oficio correspondiente relacionado con la mar,
esta complicación es trascendente. Para resolver esta dificultad metodológico se
decidió establecer un plan de carga de datos que obligara a la consulta previa
del nombre que se iba a introducir en la base de datos de personas para tratar
de detectar su existencia previa o no; en caso de haber alguna duda, se dupli
caría el registro y se considerarían dos individuos diferentes.
2.3. RESULTADOS DEL TRABAJO DESARROLLADO
A la luz de lo dicho hasta el momento, habría que destacar como uno de los
principales resultados del proyecto precisamente la creación de ese banco de
datos bibliográfico, documental y de personas. Todo este caudal de informa-
138 GENTES DE MAR EN Lp CIUDAD ATLÁNTICA MEDIEVAL
APU NTES PARA UNA ¿PROSOPOGRAFíA? DE LAS GENTES DEL MAR EN ANDALUcfA DURANTE LA
BAJA EDAD MEDIA
ción está en fase de revisión, y está previsto en unos meses esté disponible para
los investigadores a través de la web del grupo de investigación.
La utilidad como herramienta de trabajo parece evidente, pero se debiera des
tacar también, en relación con el trabajo expuesto, que está previsto que la
base de datos de personas siga incorporando la información que se recopile en
proyectos futuros o incluso pueda recibir aportaciones de investigadores ajenos
al grupo. El objetivo final, en definitiva, es el de establecer un censo de gentes
del mar de la Andalucía bajomedieval lo más completo posible.
Hasta el momento, en las distintas bases de datos tenemos cargadas más de dos
mil quinientas referencias bibliográficas y más de tres mil regestos documenta
les. En todos estos documentos aparecen miles de nombres de gentes del mar,
indicativos de su importancia numérica en la sociedad del momento.
Sobre el valor de toda esta información recopilada han de hacerse una serie
de precisiones desde el punto de vista historiográfico. Lo primero que se debe
resaltar es que el grueso de la información disponible se refiere a la ciudad
de Sevilla, única localidad de la zona en la que se podría plantear un estudio
como el propuesto en la Baja Edad Media, por esa misma condición de riqueza
documental, con las suficientes garantías. Más del setenta y cinco por ciento de
los documentos recogidos en la base de datos de regestos se refiere a la ciudad
hispalense. A ello hay que añadir que muchas de las tipologías documentales
-padrones municipales, documentación catedralicia, en buena medida protoco
los notariales, etc.-, como se ha comentado con anterioridad, sólo está dispo
nible para esta ciudad.
En segundo lugar habría que destacar la gran variedad de componentes que
muestra esa "sociedad del mar". Entre los nombres recogidos en esa cantidad de
referencias documentales encontramos personas, muchas, dedicadas al mun
do comercial. Pero también otras dedicadas a múltiples facetas relacionadas
con el mundo marítimo: pescadores, barqueros, armeros, marineros, calafates,
cómitres, guardas de la ribera, encargados de galeotes, etc., que muestran la
riqueza de este mundo social que se configura en el entorno del mar. Incluso
hay algunas menciones, de carácter anecdótico pero que no hay que dejar de
citar por su importancia en la configuración de una sociedad con personalidad
propia, referidas a cargos específicamente creados para las instituciones rela
cionadas con el mundo marítimo, como puede ser el caso, por ejemplo, las
J~SÚS ÁNGEL SOLÓRZANO TELECl-IE, ICHEl aOCHACA y AMtUA AGUIAR ANDRAOE IEds ) 139
ROBERTO J . GON ZÁLEZ ZALACAI
abundantes menciones a los oficios y el personal vinculados a las atarazanas
reales de Sevilla 28
Este hecho nos permite comprender la trascendencia que tenía el mar en la
vida cotidiana de las ciudades andaluzas analizadas - y muy especialmente de
Sevilla - pero, por el mismo argumento de la heterogeneidad, es complicado
inferír que todos los integrantes de lo que nosotros hemos definido como "so
ciedad del mar" compartieran los mismos intereses.
Esto nos lleva al tercer apunte sobre la información contenida en esas bases de
datos , el de las actividades económicas mencionadas. De ellas ha de señalarse
que también son muy variadas. Siguiendo una somera descripción de las mis
mas a partir del esquema temático planteado anteriormente, cabe indicarse lo
siguiente.
Sobre la pesca se consignan casi cuatrocientas referencias documentales. De
ellas caben destacarse varios puntos. Dejando de lado los privilegios y los
documentos de tipo fiscal, la documentación que se nos ha conservado no
permite inferir relaciones entre pescadores de tipo familiar y en los negocios.
La gran mayoría de documentos notariales en los que participan pescadores
(o pescaderas) no incluyen en la otra parte del negocio a otros pescadores,
ni a otras gentes del mar. Esto obviamente, sí ocurre cuando el acto jurídico
documentado se refiere a su profesión29 Pero entendemos que es a partir de
aquellos otros negocios que van más allá de la necesidad de desempeño de la
28. Citemos, como ejemplos, la de escribanos de las atarazanas, como Alfonso Martínez. ÁLVAREZ, /VI.; ARlZA,
/VI.; MENDOZA, J. Un padrón de Seuilta del siglo XIV Estudioji.tológico y edición. Sevilla, 2001: 59, el maestro
mayor de los calafates de las atarazanas, Diego López (MIS, Sección XV1. Diversos. XIII-XIX, nO 127, s.f.) , el
armador mayor de la flota de las atarazanas, Ruy Díaz de Cuadros (AMS, Sección X. Actas Capillllares, 1461,
agosto, 26) o el maestre mayor de los armeros de las atarazanas, Pedro López (AMS, Sección X. Actas Capitulares,
Valladolid, 1437, junio, 27), entre otras, además de las múltipl es referencias a los francos de /as ate,rc¡zantlS , fijado
su número en cuatrocientos en época de Juan I1 (AMS, Sección XV1. Diversos. XIII-XIX, n° 102, Sevilla, s.f.). Así,
hemos reunido hasta la fecha 52 referencias al personal de estos arsenales reales hispalenses entre 1403 y 1497,
lo que da muestra de la importancia en la vida social de Sevilla de estas estructuras de fabricación, reparación
y pertrecho de navíos armados por la Corona. Sobre las atarazanas, véanse, TORRES BALBÁS, J. L. "Atarazanas
hispanomusulmanas", Al-Anclalus, 9, 1946: 175-209; GALBlS DÍEZ, M'. C. "Las atarazanas de Sevilla', Archivo
Hispalense, 108, 1961: 155-184; CÓMEZ RAMOS, R. "Notas sobre las atarazanas de Sevilla", Archivo Hispe,lense,
254,2000: 165-177; AZNAR VALLEJO, E. "La organización de la flota real de Castilla en el siglo XV", GONZÁLEZ
JIMÉNEZ, M.; MONTES ROMERO-CAlv!ACHO, I. (eds.) La península ibérica. entre el Mediterráneo y el Atlántico.
Siglos XIV-XV. Cádiz-Madrid, 2006: 323-339.
29. Por ejemplo, cuando el pescador Miguel Sánchez arrienda un barco al también pescador Andrés el mozo.
AJchivo Histórico Provincial de Sevilla , Protocolos Notariales, OfiCio V, 3211 , f" 16v.
140 G€NTES DE MAR EN LA CIUDAD ATLÁNTICA MED IEVAL
APUNTES PARA UNA ¿PROSOPOGRAFIA? DE LAS GENTES DEL MAR EN ANDALUc fA DURANTE LA BAJA EDAD MEDIA
labor económica cuando podríamos hablar de la existencia de una "sociedad
del mar". Es decir, si los pescadores cuando presentan un fiador, arriendan unas
casas, o nombran apoderados, operan con otras gentes del mar, la respuesta
sería favorable. Sin embargo, las evidencias documentales no apuntan en ese
sentido.
Sí aparecen esas vinculaciones en otro de los grandes ejes planteados, el del
comercio. Hay innumerables transacciones comerciales que arrojan interesantes
datos sobre el mundo mercantil , ya apuntados anteriormente. El número de
referencias documentales a mercaderes es, como ya se ha indicado, superior al
de otras gentes del mar - ronda casi los seiscientos regestos en la base de datos.
Su presencia, por tanto, es mucho más intensa en la documentación notarial ,
pero casi siempre es en relación con otros mercaderes. Además, hay que lener
muy presentes las cautelas ya mencionadas de Juan Manuel Bello sobre qué de
bemos entender por mercader en la época. La conclusión es que, tampoco en
este caso, parece haber una vinculación privilegiada con el resto del conjunto
de gentes del mar. Los mercaderes hacen negocios con gentes del mar30 , pero
las relaciones sociales preferentes las establecen con los otros mercaderes fun
damentalmente, no con los restantes sectores del mundo del mar. Y del sector
del transporte podemos decir algo parecido, pero a la inversa. Su presencia se
debe, fundamentalmente, a los contratos de flete que nos permiten clasificar de
diversos tipos a los pilotos y sus naves. Pero apenas hay referencias a ellos más
allá de estos negocios.
Sobre el mundo artesanal, cabe señalar la existencia de contratos para obras
y servicios, ya sea a través de las instituciones o por particulares. Pero en este
caso hemos de recordar lo ya mencionado con anterioridad sobre los difusos
límites del mundo artesanal y su vinculación con el mundo del mar. Por poner
30. Especialmente en el caso de los fletes marítimos. Por su propia esencia , son documentos en los que e l
dueño de una carga contrata a un piloto y su tripulación para que transporte su merca ncía por mar, por lo que
la conexión es evidente. Disponemos de más de cien referencias a fletes en la base de datos, pero lo interesan
ce no es este documento en sentido estricto, sino, como ocurría con los pescadores, ver si estas relaciones se
llevan m~s allá. Hay algún deta lle al respecto, como por ejemplo el poder que Juan de Ybarra, vizca ino , piloto,
vecino de POrlugalete, "ques en la provincia de Visea ya", en su nombre y en el de otros , confiere a .Juan López
de Recalde, mercader vizcaíno, para reclamar y cobrar los sueldos adeudados por sus servicios en la guerra del
reino de Nápoles. BONO,).; UNGUETI-BONO, C. Los P"OIOCO/OS sevillanos ... , op. ciI: 74 (d . 4.33). Pero, incluso
en casos como estos, queda la duda de si la relación se establece a partir de la pertenencia al mundo del mar, o
de la vecindad vizcaína.
JESÚS ANGEL SOLÓRZANO TElECHEA, MICHEl aOCHACA y AMWA AGUIAR ANORAOE (Eds.) 141
ROBERTO J . GONZÁLEZ ZALACA IN
un ejemplo, un tonelero evidentemente hará toneles que se embarcarán y ser
virán para el abastecimiento de las naves y para el transporte de mercaderías
en ellas pero, a su vez, su producción , en algún momento del año, puede estar
destinada a la producción agrícola. Y si a este punto le añadimos que, en la
mayor parte de ocasiones, las menciones en la documentación notarial no per
miten inferir la existencia de relaciones sociales con otros sectores del mundo
del mar, la conclusión que debemos extraer se asemeja bastante a las que he
mos expuesto hasta el momento.
Por último, hay que referirse al mundo militar y burocrático. En el primer caso
debemos reconocer que hay algunos indicios que nos podrían hacer sospechar
la existencia de esa "sociedad del mar" que hemos tratado de definir, sobre
todo cuando vemos el caso de los cómitres. Apenas tenemos poco más de una
decena de referencias en protocolos notariales a sus negocios, pero en ellos
sí parece apreciarse un mayor porcentaje de interacción con otras gentes del
mar31 Sin embargo, los ejemplos son muy escasos, casi referidos al mismo
cómitre, y por tanto poco representativos. Hay, eso sí, otros documentos, del
tipo de nombramientos para cargos, que aportan listas nominativas importantes
y otras informaciones interesantes para conocer las redes de relaciones entre
individuos, como el ejemplo, de los nombramientos para cómitre en sustitución
de alguno fallecid032. Pero, como ocurre con los anteriores subsectores, sólo
31. Arrienda Antó n Rod ríguez, cómitre , vecino de Santa María en la Cestería , a Juan Esteban, pescador, vecino
en e l mismo lugar, una tienda d espartería en e>a collación, que linda con la tienda de Leonor Martínez y la
caLzacla vieja, desde hoy por 4 anos, a razón de 800 Ims. al año a pagar por tercios (1 de abril de 1475, AHPS, PN,
O.V, 5.5, 17r.); Antón Rodríguez Cabezudo, cómitre deL rey, veci no de Sevilla en Santa María , en la Cesreria, da su
poder a Pedro Jaymez, barquero, vecino cle Lepe, sobretodo para que venda a quien quiera y por cuanto quiera,
un caballo de color c",taúo claro que tiene en poder de Antón Márquez, mercader, vecino de Lepe, apreciado en
1.140 cms., que pueda recaudar un "a Lar" suyo que esta empeñado en poder del arrendador del pescador vecino
de San Miguel de Orca' de buey por 500 mrs. , que se lo empeño a Bartolorné Raerdo, Antón Sánchez Crespo
"atraez de mi xabega", y vendido el caballo pague. (8 de abril de 1475, AHPS, PN, O.V, 5.5, 27r.); Compromiso
entre Cristóbal Alfón pescador, Juana Ferránclez, vecinos en Santa María, en la Carretería, y Pedro Ferrández
Gaeta, pescador, vecino en Triana , por haber cuestión entre ellos, ya que Cristóbal arrendó" Pedro un compano
que le quitaron unos portugueses vecinos de Arcila. Ambos nombran por jueces árbirros a Luis Rodríguez ele la
Mezquita y Diego Gutiérrez, cómitre del rey, y a Alfonso Sánchez Maquete (8 ele abril de 1475, AHPS, PN, O.v,
5.5, 31r.l;Juan Cuadrado, pescador, vecino de Sevil la en San Vicente, ha recibido de Antón Rodríguez, cómitre del
rey, vecino en Sa nta María en la Cestería, 7.300 rms. con las costas en que lo sentenció Diego de Mesa, alcalde,
por apelación ante el almirante (7 de mayo de 1478, AHl'S, PN, O.V, 5.6 , 9v.)
32. En un caso concreto e l documento que recoge el acto jurídico recoge la reunión de las personas que ocu
pan ese cargo en el hospita l de los cómitres para la aceptación cleI solicitante y su propuesta al almirante para el
cargo. De esro poclemos ex traer no sólo los nombres de los demás cómitres, SU10 el conocimiento de la existencia
de un hospital de cómitres del que , po r desgracia. no tenernos documentación conservada para poder profundi-
142 GE NTES DE MAR EN LA CJUDAD ATLÁNTtCA I~EDtEVAL
APUNTES PARA UNA ¿PROSOPOGRAF fA? DE LAS GENTES DEL MAR EN ANDALUcfA DURANTE LA
BAJA EDAD MEDIA
nos permiten inferir referencias en su interior, pero no dan indicios de relacio
nes sociales con el resto del mundo del mar.
Todas estas referencias configuran un panorama variado de relaciones de pro
ducción y consumo con la que se cubre una parte importante de la hipótesis
ele partida, la que se refería a la delimitación del universo de las gentes del
mar. Gracias a toda esta masa documental podemos comprobar, especialmente
para el caso de Sevilla, cómo el peso de sus integrantes sobre el conjunto de la
población es importante, y que la cohesión entre los integrantes de los distintos
subsectores existe. Sin embargo, la constatación de la existencia de una amplia
"sociedad del mar" no puede ser interpretada, a su vez, como que ésta se cons
tituyera como variable identitaria diferencia frente a otros tradicionales marcos
ele identidad, como el de oficio o el de origen33. En otras palabras, hemos"cons
tatado que los pescadores se relacionaban con otros pescadores, y los merca
deres otro tanto con sus compañeros de profesión. Pero son muy escasas las
relaciones sociales que se pueden documentar que impliquen la participación
conjunta de miembros de dos subsectores diferentes. Y en la mayor parte de las
que hemos podido documentar, esta relación tiene una lógica explicativa evi
dente, como en el ejemplo que hemos señalado de los pilotos y los mercaderes.
Se puede argumentar que, en parte, esta conclusión es debida a los determi
nantes estructurales impuestos por la documentación. Como comentaba en la
exposición del capítulo de fuentes , la cantidad de información disponible es
ingente, pero escasamente homogénea, bastante dispersa en el tiempo y, en
definitiva, poco propicia para proyectar trayectorias vitales de las gentes de las
que desconocíamos hasta el momento su biografía colectiva. Pero creemos que,
si la pertenencia a la "sociedad del mar" hubiera sido un factor determinante en
la configuración de las relaciones sociales de la Baja Andalucía tardomedieval
-y muy especialmente de Sevilla-, habría sido posible definirlo aún con esas
lagunas en la documentación.
zar en el conocimiento del entramado social generado a partir de la pertenencia a esta institución. Archivo de la
Casa de Alba, Almirante, Leg. 77, Doc. 71-8.
33. A este respecto debe destacarse que los integrantes del proyecto han continuado en la línea de trabajo
emprend ida en los estudios de grupos definidos de población, en este caso el de los catalanes. BELLO LEÓN, J. M. "La presencia ca talana en Andalucía a finales de la Edad Media", Anuario de Estudios Medievales, 40/ 1, 2010:
93-127
JE5US ÁN(;f:l SOLÓRZANO TElECHEA, MICHEl BOCHACA y AMtllA ~(;UIAR ANDRADE t[ds .) 143
ROBERT O J . GONZÁLEZ ZALACAIN
Parece evidente que la propia existencia de un Barrio de la Mar en Sevilla nos
permite inferir que la actividad marítima estaba muy presente en el devenir
cotidiano de los sevillanos de la época. De esta manera , las relaciones que se
establecieran entre sus habitantes sin duda tendrían importancia, pero para
nosotros hoyes imposible distinguirlas del criterio de vecindad. Y otro tanto
podríamos decir de los negocios generados entre gentes del mar. Las noticias
que nos ofrece la documentación nos informan de manera muy parca de po
sibles relaciones entre distintos grupos que configuran el mundo de la mar.
Pero si la "sociedad del mar" hubiera tenido una entidad definida, las relaciones
entre estos diferentes sectores habrían sido más fácilmente detectables a través
de todos esos documentos notariales que hemos indicado - poderes, arriendos,
tutelas , etc.
En definitiva , la conclusión derivada del estudio prosopográfico del conjunto
de las gentes del mar en la Andalucía bajomedieval es que la existencia de una
"sociedad del mar" es innegable, tanto por el peso demográfico de sus inte
grantes como por el volumen de su actividad económica en el conjunto de la
de la ciudad, que además se verá acrecentado exponencialmente hasta límites
inimaginables unas décadas antes con la aventura americana que se inicia al
final de nuestro período. Pero esta "sociedad del mar" es , por definición, hete
rogénea, con intereses contrapuestos en su sen034, que impiden que funcione
como un criterio identitario único frente a otros sectores de la sociedad de la
Baja Andalucía tardomedievaL
3. CONCLUSiÓN: ¿ES fACTIBLE UNA PROSOPOGRAFíA DE LAS GENTES DEL MAR EN ANDALUcíA EN LA BAJA EDAD MEDIA?
La primera cuestión que tendríamos que resolver a la hora de tratar de respon
der a la cuestión planteada es el grado de ambición con que empleemos el con
cepto "prosopografía". Si por tal entendemos la narración más o menos ordena
da de informaciones referidas a un grupo mínimamente conexo de personas, la
respuesta sería afirmativa sin ninguna duda. Hemos podido comprobar cómo
34. Como, por otra parte, es habitual en otros contextos geográficos e n la época, como bien lo demuestran
algunos de los ejemplos señalados en las aportaciones de Beatriz Arízaga y Jesús Ángel Solórzano en este libro
monográfico.
144 CENTES DE MAR EN LA CIUDAD AT1.ÁNT!CA MEDIEVAL
APUNTES PARA UNA ¿PROSOPOGRAFfA? DE LAS GENTES DEL MAR EN AN DALUcfA DURANTE LA BA JA EDAD MEDIA
las noticias son muy abundantes, en algunos casos los nombres se repiten, y
todo ello nos permitiría establecer un esbozo general de lo que podrían ser
las gentes del mar en la zona andaluza. Ahora bien, si lo que pretendemos es
hacer una biografía colectiva, un estudio de la "sociedad del mar" como cuerpo
diferenciado frente a otros, una propuesta afirmativa debería ser más cautelosa,
por varias razones.
Primeramente, porque el análisis emprendido por el equipo de investigación
demuestra que la "sociedad del mar" estaba compuesta por un número muy
elevado de personas. No es lo mismo estudiar los diputados vascos a Cortes, o
los profesores universitarios de determinado centro académico, en un período
de tiempo determinado, que hacerlo sobre esa población de varios miles de
personas que a lo largo de los últimos siglos de la Edad Media conforma'ron la
"sociedad del mar" andaluza. A su vez esto genera problemas secundarios que
no ayudan precisamente al desarrollo de un estudio de estas características,
como son los problemas de fuentes y de manejo y relación de la información
recopilada.
A ello ha de añadirse un segundo gran problema, también indicado anterior
mente, cual es la escasa integración que muestra, entre todos los cuerpos que
la conforman, esa "sociedad del mar". Los intereses, identidades, actividades y
relaciones eran variados, en su seno y hacia el exterior, lo que impide tratar su
análisis como un todo homogéneo.
Sin embargo, lo que sí resulta claro a partir de la experiencia previa y de las
extensas catas realizadas en la documentación es que se pueden desarrollar
estudios prosopográficos sobre los otros sectores del mundo del mar tradicio
nalmente poco estudiados. Se han hecho muy buenas prosopografías sobre el
mundo mercantil de la época, así como de las distintas colonias de foráneos
residentes en las ciudades andaluzas, especialmente en el caso de Sevilla. A
partir de esta experiencia planteada se permite vislumbrar la posibilidad de
desarrollar, en el futuro, estudios sectoriales sobre los pescadores, los artesanos
de la mar, los oficiales y militares, etc.
En definitiva, con esa investigación desarrollada en los últimos años se han
cubierto varias de las propuestas iniciales de aquél proyecto de investigación.
Se ha demostrado la existencia de una "sociedad del mar", compuesta por un
elevado número de personas y muy variada en su composición profesional.
No obstante, debemos precisar que la pertenencia a esa "sociedad del mar" no
JESÚ ÁN GfL SOLÓRlANO TELECHEA MICHEL BOC'HACA y AMtLlA AGUIAR ANDRADE fEds.) 145
ROBERTO J. GON ZÁLEZ ZALACAIN
parece que funcionara como un gran criterio identitario, de pertenencia a un
grupo, que aglutinara a personas de distintas posiciones en la escala sociaL
También se ha avanzado en la elaboración de la lista nominativa de gentes del
mar, lo que ha permitido delimitar mejor las actividades desarrolladas por los
integrantes de este entorno social marítimo. En este sentido, las posibilidades
de incorporar nuevos estudios parciales a partir de realidades identitarias aún
no exploradas en profundidad -véase por ejemplo oficios artesanales, otros
orígenes todavía no estudiados, etc.-, puede abrir la puerta en un futuro a
completar el panorama historiográfico disponible hasta el momento, y conocer
mejor cómo funcionaba, en su seno y en sus relaciones con otros sectores de
la sociedad andaluza tardomedieval, la "sociedad del mar".
Por ello, cabe concluir señalando que a través del trabajo desarrollado en estos
últimos años, plasmado en esta comunicación y en las otras aportaciones de los
miembros del equipo de investigación Castilla y el mar han realizado a estos
Encuentros Internacionales del Medievo dedicados a las gentes del mar de la
ciudad medieval, se ha podido comprobar el importante peso que el mundo
del mar tenía en la Andalucía atlántica de fines de la Edad Media. Pero, a su
vez, la utilización de la prosopografía para el estudio de esa "sociedad del mar"
nos ha permitido descartar la posibilidad de estudiar a las gentes del mar como
un todo homogéneo, como una entidad de la que sus integrantes se sintieran
partícipes, y cuya pertenencia les diferenciara del resto de sus convecinos.
146 (¡ENTES DE MAR EN LA CIUDAD ATLÁNTICA MEDIEVAL