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XIV Congreso Colombiano de Historia (Tunja del 12 al 16 de agosto) Militar/Político - Ciudadano/Soldado “Relaciones cívico-militares en el contexto de la revolución bolivariana” ROJAS HERNANDEZ, Judith M . UNIVERSIDAD DE CARABOBO DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SOCIALES FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Valencia, Venezuela RESUMEN El ascenso al poder de Hugo Chávez ha originado una honda transformación no sólo en lo interno de la Fuerza Armada Nacional, sino también en el marco de las relaciones cívico-militares, cuyo impacto esencial se ha visto reflejado en la tendencia hacia la "politización" del estamento castrense, el desmantelamiento del andamiaje institucional del control civil y la ruptura del paradigma de que el uniformado es el único responsable de la defensa del país. La presente investigación enmarcada metodológicamente dentro de la investigación histórica-descriptiva, busca realizar una síntesis del desarrollo de las relaciones civiles y militarse dentro del panorama venezolano a lo largo de un siglo de experiencias, haciendo especial atención a los nuevos proyectos planteados dentro del contexto de la Revolución Bolivariana. Del mismo modo cabe preguntarse ¿si estos cambios se han dado?, intentando dar respuesta a esto nos acercaremos a saber si estamos ante la presencia de un nuevo ideal Bolivariano como producto de los nuevos cambios políticos y sociales surgidos en el país. Palabras claves: Relaciones civiles-militarse, cambio y sociedad.

XIV Congreso Colombiano de Historia

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Page 1: XIV Congreso Colombiano de Historia

XIV Congreso Colombiano de Historia

(Tunja del 12 al 16 de agosto)

Militar/Político - Ciudadano/Soldado “Relaciones cívico-militares en el contexto de la revolución bolivariana”

ROJAS HERNANDEZ, Judith M . UNIVERSIDAD DE CARABOBO

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SOCIALES FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

Valencia, Venezuela

RESUMEN

El ascenso al poder de Hugo Chávez ha originado una honda transformación no sólo en lo interno de la Fuerza Armada Nacional, sino también en el marco de las relaciones cívico-militares, cuyo impacto esencial se ha visto reflejado en la tendencia hacia la "politización" del estamento castrense, el desmantelamiento del andamiaje institucional del control civil y la ruptura del paradigma de que el uniformado es el único responsable de la defensa del país. La presente investigación enmarcada metodológicamente dentro de la investigación histórica-descriptiva, busca realizar una síntesis del desarrollo de las relaciones civiles y militarse dentro del panorama venezolano a lo largo de un siglo de experiencias, haciendo especial atención a los nuevos proyectos planteados dentro del contexto de la Revolución Bolivariana. Del mismo modo cabe preguntarse ¿si estos cambios se han dado?, intentando dar respuesta a esto nos acercaremos a saber si estamos ante la presencia de un nuevo ideal Bolivariano como producto de los nuevos cambios políticos y sociales surgidos en el país.

Palabras claves: Relaciones civiles-militarse, cambio y sociedad.

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XIV Congreso Colombiano de Historia

(Tunja del 12 al 16 de agosto)

Military/Political – Citizen/Soldier "Relate civic-military in the context of the revolution bolivariana"

ROJAS HERNANDEZ, Judith M .

UNIVERSIDAD DE CARABOBO DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SOCIALES

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Valencia, Venezuela

ASBTRACT The ascent to Hugo's power Chávez has not only originated a deep transformation in the internal of the National Armed force, but also in the mark of the civic-military relationships whose impact essential has been reflected in the tendency toward the "politización" of the estamento castrates you, the dismantlement of the institutional scaffolding of the civil control and the rupture of the paradigm that the uniformed one is the only responsible for the defense of the country. The present investigation framed methodologically inside the historical-descriptive investigation, looks for to carry out a synthesis of the development of the civil relationships and to be militated inside the Venezuelan panorama along a century of experiences, making special attention to the new projects outlined inside the context of the Revolution Bolivariana. In the same way it is necessary to wonder if these changes have been given?, will trying to give answer to this come closer that is if we are before the presence of a new ideal Bolivariano like product of the new political and social changes arisen in the country. Key words : Relate civil-militarse, I change and society.

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Militar/Político - Ciudadano/Soldado “Relaciones cívico-militares en el contexto de la revolución bolivariana”

Consideraciones Previas

Hasta mediados del siglo XX, el poder militar se confundió con el poder

político y la participación del sector militar en la política desplazaba a los civiles

del poder ante la incapacidad de estos para organizar un sistema político y

social que subordinara los militares a sus objetivos políticos.

En la historia de América durante el siglo XIX y XX, los militares han

jugado un papel importante en la configuración de los sistemas políticos y

sociales; durante este período se dibujo la figura de un estado nacional que se

caracterizó por mantener una sociedad jerárquica, la cual presentó alianzas

estratégicas entre los actores hegemónicos de la época.

El mantenimiento del equilibrio político de los estados nacionales estuvo

bajo la medición de los ejércitos, de los caudillos o grupos armados lo que

explica la sujeción del elemento civil al dominio militar.

Desde las guerras de independencia se crea un ambienta de acción

política liderizada por los militares, quienes asumieron el control del as

nacientes repúblicas, entendiéndose que el poder militar era ejercido por civiles

pertenecientes a las élites de la época y héroes de guerra quienes se reservan

el control de las nuevas instancias políticas presente para el momento.

En Venezuela por más de 100 años el objetivo del ejército fue el de

salvaguarda el orden interno del país, función que le fue asignada desde finales

de la lucha por la emancipación política. Estás funciones están regidas bajo los

interés económicos y sociales de los grupos beneficiados por ser dirigentes de

las armas independentistas, posteriormente a los dictados de la propiedad

Page 4: XIV Congreso Colombiano de Historia

territorial y por último a la “paz social” que exigían los centros mundiales de

dominación.

Este proceso puede ser explicado en el campo de la política porque,

esta relacionado al concepto de esfera pública, que no es más que un espacio

jurídicamente privado en el que los individuos sin status oficial buscan

persuadirse los unos a los otros por medio de argumentación racional y la

crítica en torno a asuntos de interés general.

Este concepto resulta esencial para entender las relaciones civiles y

militares en Venezuela, pues al no existir en el país en el transcurso del siglo

XIX y principio del XX una esfera pública consolidada, donde los individuos de

la sociedad discutieran los asuntos públicos, lo que generaba que esto se

mantuviese bajo el dominio social, militar y hegemónico del factor de poder.

La inexistencia de este espacio -esfera pública consolidada- derivada del

hecho que la estructura del estado nacional implementado desde el gobierno

da Antonio Guzmán Blanco (1870), y las modificaciones hechas por el

castrismo-gomecismo (1899-1935), insistía en centralizar las decisiones a

través de mecanismos de control y subordinación que contribuían en el dominio

por parte de las elites políticas y militares del momento.

La escasa consolidación de la sociedad civil genero que la sociedad

política venezolana hasta inicios de la democracia representativa en su primer

intento 1945-1958 se mantuvo el papel resaltante jugado por las Fuerzas

Armadas Nacionales como custodios de las armas, mantenimiento de la paz y

la estabilidad política del país.

Page 5: XIV Congreso Colombiano de Historia

El logro de la estabilidad de la democracia venezolana fue producto de la

transformación hecha a las fuerzas armadas pretorianas (militares-políticos),

hacia la profesionalización y la socialización de los valores democráticos, en

protectores del estado bajo el control del poder civil.

A partir de 1958 el rol de esta institución fue modificado debido a la

incidencia o participación de sus miembros en el establecimiento,

derrocamiento y mantenimiento de un gobierno. El gobierno de Rómulo

Betancourt, pretendió desde el principio adaptar las fuerzas armadas

nacionales al nuevo orden democrático y a su vez obtener su apoyo táctico,

estos fueron manejados con la implementación de instrumentos jurídicos como

la Ley de las Fuerzas Armadas Nacionales y la Constitución Nacional de 1961

los cuales restringieron el accionar de los militares a la autoridad civil;

transformando así el transcurrir histórico de las relaciones civiles y militares en

el país.

Desde la década de 1960 hasta 1970 la institución castrense avanza en

el proceso de profesionalización, se desarrolla una nueva versión del acuerdo

político-militar y militar-civil donde, el protagonismo estará más marcado en los

partidos políticos; pero, el sector militar será parte importante y fundamental del

sistema de poder aun y cuando no estará del todo subordinada ante la elite

partidista gobernante.

Todo este período hasta 1992 con los intentos de golpe de estado, se

vivió una etapa donde los militares asumieron una actitud pasiva que podemos

llamar pacificación política donde, el poder civil le asigno al cuerpo castrense

un enfoque técnico de especialización de su rol ante la sociedad y su propia

institución.

Page 6: XIV Congreso Colombiano de Historia

Durante este período las relaciones civiles y militares se desenvuelve de

acuerdo a las funciones y obligaciones que le fueron asignadas a través de las

normas jurídicas del país, desde entonces se dio paso a una creciente

profesionalización de los efectivos militares que fueron preparados en áreas

tales como la medicina, las ciencias políticas, el derecho, entre otras.

El nuevo sistema de gobierno implantado en Venezuela desde 1998 vino

acompañado de ideas de cambio propiciados por la toma de poder de un

exmilitar lo que avizoro desde entonces la transformación de las relaciones

civiles y militares que se hicieron visibles con las distintas manifestaciones de

miembros del cuerpo castrense en sustitución del elemento civil. El nuevo

proyecto previsto dentro de la democracia bolivariana plantea la transformación

de las Fuerzas Armadas como un instrumento de apoyo político para la

ejecución y desarrollo del mismo.

En el transcurso de los últimos nueve años los militares han participado

en actividades distintas a las de resguardo y mantenimiento del orden dentro

del país, razones estas que motivaron el desarrollo de la investigación,

tomando como referencia la Constitución Bolivariana de1999 en la cual se

atribuyen los nuevos roles a los miembros de la institución armada; la nueva

Ley de las Fuerzas Armadas Nacionales donde se establecen las funciones de

sus miembros, así como los deberes y derechos de estas.

Los nuevos roles que se plantean involucran a los efectivos militares en

la realización de labores de tipo social (la participación en el Plan Bolívar 2000),

políticas ( derecho al sufragio, cargos de elección popular) , entre otras que

Page 7: XIV Congreso Colombiano de Historia

permiten a la sociedad tener una nueva visión sobra el rol de los militares y de

cuales son sus funciones en realidad.

El ejército y su control en la sociedad Las relaciones civiles y militares han estado marcadas principalmente

por el papel que han jugado en la configuración del estado-nación. Por tanto el

análisis de estas (relaciones cívico-militares), parte de la revisión de principales

enfoques que sobre el tema presentado.

“La corona española, dominante desde finales del siglo XV instauro formas de ejercicio del poder basadas en las estructuras coloniales que fueron implantadas en suelo hispanoamericano. Con las guerras de independencia esas estructuras fueron superadas, destruidas y sustituidas por otras implantadas a partir de la incidencia que las elites criollas triunfantes establecieron”. (Rouquie, 1984)

La dinámica de poder que se implanto desde la formación del estado

nacional estuvo condicionado por el control del elemento militar, en un principio

a través de los mandatos de la corona española que implemento diversas

formas de poder ante la quebrajante formación de la sociedad venezolana que

luego del proceso de independencia estas fueron demarcadas por el factor de

poder, en este caso, las clases dominantes de la época ; puede entonces

considerarse este planteamiento como el origen de las grandes diferencias

entre el poder civil y el militar dentro del estado.

La organización social, política y económica del nuevo estado se

supeditó al sistema productivo heredado de la colonia, del mismo modo se

hizo necesario la existencia de un orden institucional-político en la cual se

conjugaran en principio la oligarquía (surgida del proceso de independencia), y

posteriormente la repetición de propiedades coloniales y las fuerzas armadas,

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que fueron estructuradas con la misión de dar fin a la anarquía y el caudillismo

de lo cual se dice lo siguiente:

“ el poder de concentración del factor económico y social, la inamovilidad social y la perpetración de las estructuras de control y dominación sobre la población , hicieron posible la extensión de un modelo de dominación en el cual los factores de fuerza - entre ellos los grupos armados en torno a los caudillos – ejercieron acciones coactivas destinadas a lograr el control del sistema de producción y la subordinación sustentada en la explotación de la mano de obra ligada a la producción agrícola”. (Rouquie, 1984)

Esa estructura de poder ejercida para entonces, fue generadora de los

diversos enfrentamientos entre los factores hegemónicos de la época,

caracterizan el papel desempeñado por el sector militar y la sociedad civil

durante todo el siglo XIX. El mantenimiento frágil del equilibrio político del

estado nacional se realizo bajo la medición de las fuerza armada, los caudillos

o grupos armados lo cual explica la sujeción que presento el sector civil ante el

militar.

Durante el transcurso del siglo XIX e inicios del XX la excesiva

incidencia del sector militar en el mantenimiento del orden institucional genero

entonces un proceso de progresivo deterioro en lo referente a la participación

del sector civil, la sociedad presento poca consolidación casi hasta la llegada

del sistema democrático, a los que algunos autores hacen referencia con el

nombre de democracia restringida en la cual se evidencia la poca

consolidación del accionar ciudadano en el espacio público.

“Lo característico de este proceso, fue el enfrentamiento violento, a partir de las estructuras de poder local y regional, sustentados en las formas de apropiación y explotación de las formas de producción, que seguían manteniendo los patrones y formas de explotación característicos de la sociedad colonial”. (Carvallo y Hernández, 1984).

El estado venezolano ha sido caracterizado por el uso excesivo del

poder casi siempre por la elite dominante del control económico de la nación,

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que desde el pasado mantuvieron el factor de producción bajo su dominio, con

la poca o mucha participación de una sociedad jerarquizante como la sociedad

colonial.

El rol que cumple la institución armada a partir del siglo XX fue

modificado, tal como queda demostrado en la alocución inaugural del

presidente Medina Angarita en mayo de 1941:

“…las instituciones armadas nacionales, acreedoras de gratitud publica porque, abnegada y decorosamente extrañas a todo calculo material, cumplen fisión de primer orden al servicio de la Patria, recibirán de mi gobierno protección solicita, como que en acrecer su capacidad técnica, elevar al máximo su nivel moral, dotarlas de los recursos que exige su constante perfeccionamiento…”.(Suárez, 1977:11).

La atención que por parte del estado recibieron los miembros de la

fuerza armada condiciono la actitud de estos a una subordinación al poder civil

que anteriormente no se había presentado dada la capacitación de los militares

en participar en el establecimiento, derrocamiento o mantenimiento en el

gobierno.

Toda esta atención se mantuvo desde 1945-1958, con la firma del Pacto

de Punto Fijo en el cual se establece con mayor rigor la subordinación de la

autoridad militar al gobierno de los civiles, aún y cuando se presentaron

negativas a tal hecho, negativos que fueron presentadas con los distintos

alzamientos militares conocidos como El Carupanazo, Barcelonazo, Porteñazo

y el Guairazo que se sucedieron en posterior oportunidad. A partir de entonces

se concentraron nuevas medidas de subordinación a través de los distintos

instrumentos jurídicos (Constitución Nacional de 1961y la Ley Orgánica de las

Fuerzas Armadas), donde se establecieron la obediencia que debía tener la

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autoridad militar a la autoridad del presidente de la republica. Respecto al pacto

antes mencionado “El Pacto de Punto Fijo”, señala Michallanda lo siguiente:

“Este documento denso de contenido político-filosófico, actúa sobre todas las variables que constituyen y conforman el nuevo sistema. Además, precisa de los factores intersectoriales con afincada intención sobre los partidos políticos, proporcionándoles amplitud y autonomía, y al poder militar definiéndole precisión y estrechez, con la cual se le determina la función de guardián conservador que el liderazgo político considero debía ser el nuevo papel que cumpliría el ejercito ante la nueva realidad política”.( Michallanda, 1988: 140).

La idea planteada desde el pacto de punto fijo enfatiza en el ideal unidad

y será el sustento político y filosófico del sistema de gobierno democrático que

se funda a partir de entonces (1958), en lo referente a las relaciones

institucionales del sector militar con respecto al civil quedan fijadas como se

menciona anteriormente en el aspecto jurídico-político primero por las leyes

establecidas para tal fin, como lo fueron la Constitución de 1961 y la Ley de las

Fuerzas Armadas , y en segunda lugar dependerán de la elite partidista

gobernante.

Desde entonces muchos autores como el Coronel (Ej), Michallanda

hablan que durante el periodo transcurrido desde 1958-1998 no existió un

modelo adecuado para identificar con exactitud la pauta de relaciones civiles-

militares, en tal sentido señala:

“… el poder político no fue capaz en ese intenso y accidentado periodo de definir una “pauta de relación” para el componente militar, y si le conminó que sino la cúpula militar hasta el 78 no fue capaz de demandar lo que como institución le correspondía para evitar el desfuncionalismo que ya comenzaba a instaurarse en el entorno interno militar, en los espacios estratégicos, tácticos, logísticos y doctrinarios con un grave perjuicio para la moral y ética de un componente militar profesionalizado”.(Michallanda, 1998 : 9).

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El autor plantea que el sector militar se mantuvo una actitud pasiva ante

el lento pero seguro proceso de subordinación hacia el sector civil. Del mismo

modo el autor distingue tres etapas en las relaciones civiles y militares dentro

del sistema político venezolano:

a) El encaje del componente militar al sistema político venezolano 1958-1973.

b) Etapa de diferenciación en las relaciones civil-militar del sistema político

venezolano 1973-1992.

c) Etapa de antipolítica de las relacione civiles y militare 1992-1998.

Si bien todas las etapas son importantes la primera (1958-1973), es donde

se presentan los cambios mas importantes y trascendentales en relación al

poder civil y militar en el panorama venezolano. En la segunda desde (1973-

1992), el punto más resaltante fue el carácter de pacificación política que

ejerció el sector civil donde les asigna un carácter técnico a los miembros de la

institución armada; la tercera esta marcada por el golpe de estado del año

1992 que altero de forma considerable las relaciones establecidas entre el

poder militar y el sector político del país donde, surgen nuevos escenarios que

marcan a partir de allí el nacimiento de una nueva etapa dentro del proceso

democrático venezolano con la asunción al poder de Hugo Chávez en el año

1998.

El nuevo rol de Las fuerzas Armadas Nacionales Militar/Político

Indudablemente este período crea diversas expectativas en el proceso

democrático vivido por Venezuela, la concepción ideológica del nuevo gobierno

que tiene como eje fundamental los antecedentes del golpe de estado de 1992,

Page 12: XIV Congreso Colombiano de Historia

hecho al que Enrique Baylor, estudioso de las ciencias políticas en

Latinoamérica, citado por Michallanda (1993): “El golpe de estado permanece

en la mente del pueblo venezolano, porque el mismo es eficiente instrumento

de cambio de gobierno”. Acota el autor José Michallanda que:

“El golpe de estado es entonces para la sociedad venezolana y el sistema político del país, según el enjuicioso estudio de Baylora, un recurso político en una vía dual entre la sociedad y el estamento militar venezolano, cuando las circunstancias creadas por los gobiernos de turno sean tales que sirvan de punto de ignición a un cuadro de violencia con aspiraciones de cambios específicos en el acontecer político, económico y social…”. (Michallanda, 1993: 23-39).

Venezuela ha sido un país que ha sufrido diversos procesos políticos y

los sucesos del año 1992, nos remontan al pasado con las distintas rebeliones

cívico-militares que se presentaron en diversos periodos, por tanto el autor nos

refleja una gran verdad el uso de la fuerza por parte del elemento armado bajo

la consigna de cambios a la estructura política y social de la nación.

Si bien es cierto que somos producto de una lucha por poder, también

es cierto que las transformaciones sufridas en el seno del cuerpo castrense y

en la base de la sociedad han modificado las relaciones cívico-militares en el

país. El estado atraviesa a partir de 1998 una nueva etapa a la cual

Michallanda hace referencia como “Democracia Cívico-militar”, el nuevo rol que

cumplen los miembros de la institución armada y la posición de la sociedad

ante esto.

El nuevo modelo de gobierno implantado en Venezuela a partir de 1998

plantea, general un cambio cultural del estado para lograr una viabilidad en los

ejercicios de la administración del poder político. Por otro lado hay quienes

Page 13: XIV Congreso Colombiano de Historia

piensan que estamos en presencia de una militarización de la política y del

estado, tal como señala Rafael Arraiza Lucca:

“Estamos comenzando a vivir bajo el dictado de un gobierno donde el universo mental militar tiene una fortísima presencia. Nunca ante, desde que se inició la democracia, el papel de los uniformados había sido tan determinante como lo es ahora”. (El Nacional, 12-9-1999: A/6).

El autor hace referencia al hecho de que muchos cargos ministeriales y

de otras áreas del gobierno han sido ocupados por militares, situación que

anteriormente no se presentaba, es decir, que durante los últimos 40 años de

democracia estos eran reservados para los civiles. La inestable situación del

país y la inclinación de un gobierno encabezado por militares inician en

Venezuela un nuevo período que puede denominarse “Democracia Cívico-

militar” tal como señalaba anteriormente Michallanda y, que el nuevo

presidente de Venezuela denomina “Revolución Bolivariana”

Consideraciones Finales

En Venezuela desde la creación de la república han existido diversas

manifestaciones de la presencia militar dentro del panorama político y social de

la nación y con ello se ha observado las funciones que estos cumplen. Durante

mucho tiempo la actuación del sector militar con carácter autoritario fue

característico de un largo periodo dentro del país donde la sociedad asumía el

rol de resguardo ante el poderío ejercido por estos caracterizando de cierto

modo dos polos que a pesar de parecer separados se sustentaban el uno al

otro.

Page 14: XIV Congreso Colombiano de Historia

La historia nos demuestra que el progreso de un país depende de cómo

se relacionen sus miembros, en el caso de los militares y la sociedad se ha

observado disparidad durante mucho tiempo pero, haciendo referencia al

ultimo período desde 1998-2005 se puede apreciar que bajo una nueva visión

se han venido trabajando las relaciones civiles y militares enmarcados bajo un

ideal de integración política y social.

Por tanto en los términos de esta investigación donde tratamos sobre

nuevos paradigmas de las relaciones cívicas - militares en el contexto de la

Revolución Bolivariana, no es fácil establecer conclusiones, pero se puede

decir, que si se han dado cambios considerables pero cabe acotar, que como

todo cambio social los verdaderos cambios se verán con el pasar de los años.

Como conclusiones de este trabajo de investigación se pueden mencionar

variaos aspectos:

• Con la llegada del gobierno bolivariano a Venezuela en 1998 por la vía electoral, se plantearon cambios estructurales en el sistema político y social del país, debido a la creación de una nueva constitución.

• La inclusión de los miembros de las Fuerzas Armadas dentro del

proyecto integracionista planteado por el nuevo gobierno donde, a través de la participación de estos en actividades de tipo social y políticas, se crea con esto una mayor integración militares-pueblo tal como se plantea dentro de la constitución de 1999.

• A si mismo los entes castrenses ya no se ven como una institución

represiva, sino como una institución que esta para proteger al estado, ayudar al ciudadano, y participar en el desarrollo del país.

• El rescate del ideal bolivariano bajo una perspectiva unitaria donde

todos los actores de la sociedad luchen por mantener la estabilidad social, política y económica de Venezuela.

• Una sociedad más participativa e involucrada con el progreso de la

nación, tratando de curar las heridas dejadas durante los últimos años de gobierno donde la sociedad y los militares eran dos elementos separados.

Page 15: XIV Congreso Colombiano de Historia

FUENTES

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Ponencia presentada en las III Jornadas de Análisis del Discurso Político. Coro- Noviembre.

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Page 16: XIV Congreso Colombiano de Historia

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FORMAS DE COLONIZACION Y APROPIACION DE BALDIOS EN LOS LLANOS DURANTE EL SIGLO XIX1

HECTOR PUBLIO PEREZ ANGEL2

Sistemas de apropiación desde la colonia Las formas de colonización y apropiación de baldíos en los Llanos se enmarcan en el

concepto de poder político y territorial, impuesto por la Corona española desde el

mismo momento en que empezó el proceso de conquista en América. Luego de

afianzar este sistema en el interior de la Nueva Granada, buscó ampliar su dominio

territorial a través de las encomiendas en el pie de monte llanero; sin embargo su éxito

no fue más allá del borde cordillerano; fueron las órdenes religiosas quienes penetraron

en la llanura y mediante un proceso de cristianización junto a las políticas sobre tierras

impuestas por la Corona, se apropiaron de miles de hectáreas en la llanura, utilizando la

merced de tierras, las obras pías, las capellanías etc. Así se llegó a afianzar un sistema

de apropiación de grandes extensiones de tierra durante los siglos XVII y XVIII en los

Llanos3.

El concepto de propiedad sobre la tierra y la consolidación de los latifundios se terminó

de consolidar durante el siglo XIX, cuando el Estado emitió una serie de leyes que

terminaron de perpetuar el poder político territorial sobre la tierra, alimentando con ello

un fenómeno de conflictos por el irregular uso y explotación sobre la tierra, no sólo en el

interior granadino sino en la llanura.

Dentro de los primeros conceptos sobre la apropiación de tierras impuestos por la

Corona, fue la Bula papal Inter – caetera decretada por el papa Alejandro VI en 1493,

cuando los reyes de España se declararon dueños de todo lo descubierto. Esta bula

1 . El presente trabajo hace parte de una investigación que abarca los siglos XIX y XX. Esta ponencia hace parte de algunos aspectos referentes al siglo XIX en los Llanos de Casanare. 2 HECTOR PUBLIO PEREZ ANGEL: Historiador. Maestría en Historia, Investigación y Docencia. Profesor Titular de la Institución Braulio González – Yopal Casanare. Dirección electrónica: [email protected] 3 PEREZ ANGEL, Héctor Publio. Hacienda, Hato y conuco, sistemas productivos llaneros. Conferencia en: Simposio Internacional de los Llanos Colombo-venezolanos, San Carlos de Austria, Estado Cojedes Venezuela (25 al 28 de septiembre de 2001) Libro de Memorias, año 2003.

Page 18: XIV Congreso Colombiano de Historia

papal sirvió para imponer a cada conquistador la llamada confirmación donde la

concesión de tierras en el Nuevo Mundo, tan sólo tenía validez cuando la Corona le

diera aprobación. Luego dictaron otras normas que legislaban sobre la apropiación de

tierras como lo fue la composición y el dominio eminente, normas que llevaron decretar

entre el Estado y la Iglesia la llamada Merced de tierras que conllevó a la creación de

haciendas señoriales y esclavistas en América, las que se convirtieron en dueñas de

grandes extensiones de tierras. Se constituye entonces la merced, en el primer

concepto de propiedad sobre la tierra, además de ser el origen del latifundismo.

Es de tener en cuenta que todas las tierras descubiertas en América se consideraban

realengas, cuyo concepto se prolongó durante toda la colonia; política que fue

confirmada por la cédula de San Ildefonso que daba instrucciones sobre el manejo de

tierras nacionales y el concepto de concesión de baldíos, que fue emitida el 2 de agosto

de 1780 y que sigue siendo espíritu de la legislación colombiana en este sentido4.

Pasada la guerra de independencia, el gobierno republicano no sólo continuó con este

mismo sistema, sino que amplió el concepto concediendo jugosas concesiones en

tierras a militares, especialmente de rango, a familias no sólo nacionales sino

extranjeras y que venían de abolengo desde la colonia, como pago de bonos de deuda

nacional por la apertura de ferrocarriles, navegación por los ríos, apertura de carreteras

y caminos y explotación de recursos como la sal y los hidrocarburos; con el ingrediente

se ser tierras apropiadas con una indefinición vaga e imprecisa conllevando a sostener

y perpetuar un conflicto sobre la tenencia de tierras.

Los sistemas de apropiación de tierras implementados en el Llano durante la colonia,

han sido ambiguos y confusos y han servido además, para que los propietarios

amparados en el dominio de grandes extensiones de tierras ostentaran un poder

político de orden autárquico en la provincia de Casanare; originando una inestabilidad

política y económica, la que se vio reflejada a lo largo de este período, inclusive se

4 FALS BORDA, Orlando. Historia de la Cuestión Agraria en Colombia, Bogotá, Carlos Valencia Editores, 1982, págs. 41 a 63.

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prolongó durante el siglo XIX, siendo aun más evidente el desorden y las pugnas por el

manejo el poder político-territorial, como bien se puede analizar en la siguiente

cronología que va inclusive, hasta la designación jurídica de Departamento con la

Constitución Política de 1991:

- Los Llanos de Casanare fueron descubiertos por Nicolás de Federmán. El

capitán Alonso Jiménez consiguió penetrar en sus sabanas.

- Años más tarde Gonzalo Jiménez de Quesada envió unos expedicionarios,

animales y misioneros por la vía de Sogamoso.

- 1661 Los misioneros jesuitas reciben una merced de tierras a “este y otro lado

del río Casanare”.

- 1695 La audiencia de Santa fe procedió a ampliar la jurisdicción territorial de los

jesuitas en los Llanos de Casanare.

- 1767 son expulsados los jesuitas de Casanare y reemplazados por la comunidad

de los Candelarios.

- Desde finales del siglo XIX la administración religiosa ha estado a cargo de los

misioneros agustinos recoletos.

- 1810 participa como provincia autónoma en la guerra de Independencia

- 1821 Casanare quedó dependiendo de Boyacá.

- 1831 La Constitución la erigió en una de las quince provincias autónomas e

independientes hasta 1857 con Capital en Pore. En julio de 1842, la capital fue

traslada a Támara y un año después por decreto 1434 se traslada a Pore.

- 1857 pasa a ser parte del estado soberano de Boyacá con capital en Moreno.

- 1863 La Constitución de Rionegro cita a Casanare como administración directa

de la Nación.

- 1869 Casanare es organizado con el carácter de Departamento. Su existencia

fue transitoria.

- 1886-97 por decreto 392 del 26 de julio, se organiza por primera vez la

Intendencia de Casanare. La ley de creación se dio de acuerdo al artículo 2do.

De la Ley 13 de 1892. Como resultado de tal determinación la Intendencia quedó

integrada por los siguientes municipios: Arauca, Arauquita, Cravo Norte,

Chámeza, Lope, Chire, Moreno, Nunchía, Marroquín, Orocué, Pajarito, Pore,

Page 20: XIV Congreso Colombiano de Historia

Sácama, Santa Helena, Támara, Ten, Tame, Trinidad y Zapatosa. Orocué fue

escogida como Capital con vigencia hasta 1905.

- 1896 funcionan en Orocué los consulados de Francia, Alemania y Venezuela.

- Casanare es anexado de manera ambigua al territorio de San Martín para lograr

la creación de la Intendencia Nacional del Meta.

- 1905-07 por el decreto 177 del 18 de febrero se reorganiza nuevamente la

Intendencia Nacional de Casanare.

- 1906 por el decreto No. 290 se dispone la desmembración de los siguientes

municipios: Arauca, Arauquita, Cravo, Cabuyaro, Maní Santa Helena, San

Martín, Trinidad y Villavicencio.

- 1907 Rafael Reyes le da la categoría de Departamento.

- 1907 Se establece que la parte entre Cusiana y Upía pertenezcan a Boyacá.

- 1910 Por acto legislativo la ley podrá reagrupar y anexar o desmembrar

municipios de un departamento o suprimir Intendencias. De acuerdo a ello por la

ley 88 se crean los territorios de San Martín, Casanare, Caquetá, la Guajira y

Chocó.

- 1911 Se creó y organizó la Comisaría Especial en el territorio de Casanare,

compuesta por los municipios de Arauquita, Cravo, Todos los Santos y El Viento.

- 1912 Se ratifica Casanare como territorio de Boyacá.

- 1923 Casanare por decreto No. 1000 pasa a ser parte del Departamento de

Boyacá.

- 1936 Se crean las intendencias y comisarías. En un comienzo Casanare no

figura ni como Intendencia ni como Comisaría.

- 1940 Ospina Pérez crea la Comisaría de Casanare con capital en Nunchía.

- 1950 Por el decreto 1069 del 27 de marzo se erige como Comisaría el territorio

de la Provincia de Casanare segregándola de Boyacá. En este decreto

determina los límites con Boyacá y los municipios y corregimientos que lo

integran, además erige a Pore como su Capital. Posteriormente por el decreto

0124 fija a Trinidad como Capital de la Comisaría.

- 1952-53 Rojas Pinilla por el decreto 2565 del 1º de octubre se suprime la

Comisaría de Casanare y se anexa al territorio de Boyacá.

Page 21: XIV Congreso Colombiano de Historia

- 1973-74 Por la Ley 19 del 15 de noviembre de 1973 se declara Intendencia

Nacional, jurídicamente a partir del 15 de Mayo de 1974.

- 1991 Al entrar en vigencia la Constitución Política el 4 de junio, Casanare se

constituye en Departamento5

Al desmembrarse las haciendas jesuíticas de Caribabare, Pauto, Tocaría y Apiay a

finales del siglo XVIII6 se presenta una re-estructuración agraria en los Llanos, pues

esas grandes extensiones7 pasaron a manos de nuevos propietarios los cuales eran

nuevos colonos atraídos por la expatriación de los jesuitas en 1767; dichos nuevos

propietarios, a la postre se convirtieron en propietarios ausentistas, dado que adquirían

un título sobre esas tierras, tomaban posesión y luego se regresaba para el interior del

país, dejando un encargado en tales propiedades. Muchos de ellos, olvidaron esas

tierras, pero al aparecer petróleo en la región, (postrimerías del siglo XX) los herederos

existentes desempolvaron esos antiguos títulos para reclamar dichas propiedades,

generándose con ello nuevos conflictos con los colonos que tenían la posesión directa

sobre la tierra; de igual manera se ocurrieron las reclamaciones al Estado, de donde

surgen las llamados 52 familias comuneras de Cusiana, que a la postre le ganaron

cuantiosas sumas de dinero por concepto de regalías al hacer valer sus antiguos títulos,

apoyados en las “justificaciones” jurídicas de los mandatarios del Estado colombiano8.

5 PEREZ ANGEL, Héctor Publio. “CASANARE: tierra de sabana, región y frontera. Un análisis coyuntural de la estructura”. En Casanare con alma de Pueblo Yopal, mayo de 2002 6 AGN Fondo Richmond, Legajos 841 a 848. Tratan sobre la titulación de tierras pertenecientes a la hacienda Caribabare en los Llanos, desde las ventas y remates de tierras en 1794 hasta los actuales propietarios. 7 PEREZ ANGEL, Héctor Publio La Hacienda Caribabare, estructuras y relaciones de mercado 1767-1810, 2da. Edic. Tunja, Editorial Caja Popular Cooperativa 1997.En la pág. 62, se señala comparativamente las extensiones de las haciendas más grandes de América Latina, demostrando que la Hacienda Caribabare es la de mayor extensión con 447.500 hs. 8 En el año 1759 Domingo Ortiz en remate efectuado el 17 de diciembre de ese año, adquirió de la Corona española una extensión de terreno consistente en tres y media estancias de ganado mayor o sea el equivalente a 782 hectáreas y 8142 metros cuadrados, localizados en la jurisdicción de Santiago de las Atalayas y Pueblo Viejo del Cusiana. Con el paso del tiempo Domingo Ortiz y sus sucesores extendieron sus linderos hasta convertir su heredad en una extensión de cuatrocientos mil hectáreas. El 22 de diciembre de 1920 la Nación contrató con el General Jorge Martínez Landínez la recuperación de la mayor extensión de terrenos usurpados por Ortiz o sus sucesores, mediante el pago de unos honorarios equivalentes al 45% de lo que lograra rescatar. El tribunal Superior de Bogotá que en esa época tenía jurisdicción sobre Casanare, como la corte Suprema de Justicia fallaron favoreciendo a la Nación y se comisionó al Juez del Circuito de Orocué para que materializara la entrega de los terrenos rescatados. Aun habiéndose fallado a favor de la Nación, el Presidente de la República Dr. Eduardo Santos mediante la resolución ejecutiva No. 1181 de octubre 23 de 1940 resolvió pagar los honorarios al General Landínez en especie, cediéndole

Page 22: XIV Congreso Colombiano de Historia

Las grandes extensiones de tierras dejadas por los jesuitas dejaron consigo manadas

de ganados, que también fueron punto de conflicto entre antiguos y nuevos colonos;

surge con ello una especie de caudillismo por parte de quienes por un poder de valentía

se adueñaba a la fuerza de una gran extensión de tierras junto con sus ganados, (“mis

tierras son hasta donde la mirada me alcanza” –decían los llaneros-) quienes se

llegaron a convertir en los prestantes líderes políticos; como Juan Nepomuceno

Moreno, Ramón Nonato Pérez y otros que se destacaron luego en los sucesos

próximos de la guerra de independencia.9

Sistemas de apropiación de tierras durante el perío do post-independentista

Así como la guerra de independencia transformó distintas estructuras que se venían

implementado desde la colonia en la Nueva Granada, así mismo, ocurrieron cambios en

la región de los Llanos, máxime cuando su participación en dichos sucesos había sido

protagónico10; sin embargo, y paradójicamente estos sucesos son poco conocidos por

la nacionalidad colombiana, pues la historia, el protagonismo y la concentración del

en propiedad y proindiviso el 45% de los terrenos reivindicados. Aun cuando por mandato constitucional y por una antigua tradición legal, el subsuelo pertenece exclusivamente al Estado la resolución 1181 de 1940 expresa: “… este reconocimiento comprende el suelo y el subsuelo de los terrenos expresados…”. Luego mediante la resolución 113 expedida el 29 de mayo de 1971 por el Presidente Misael Pastrana Borrero, su Ministro de hacienda Alfonso Patiño Roselli y de Minas y petróleos Juan B. Fernández R. dictaron la Resolución Ejecutiva No. 113 para que “en nombre y representación de la Nación proceda a dar cumplimiento a la resolución ejecutiva 1181 de 1940 mediante el otorgamiento delas escrituras públicas … del suelo y el subsuelo de los terrenos conocidos con el nombre de Santiago de las Atalayas y Pueblo viejo del Cusiana situados en jurisdicción de los municipios de Zapatosa , Chámeza.Maní y Orocué.” Estas resoluciones violaban flagrantemente el artículo 202 de la Constitución Nacional vigente. Surgen así 52 familias que entraron a reclamar regalías por la aparición de hidrocarburos. La fuente señala que en 1990 estas familias ya recibieron la suma de 250 millones de pesos por conceptos de regalías y que dicho aporte podrá aumentar inconmensurablemente. FUENTE. Periódico el Casanareño, pág. 3 Noviembre de 1991. Véase en el periódico el Espectador en las ediciones del 11 de nov. Pág. 10A; 16 de nov. Pág. 15A y 22 de nov. Pág. 12A del año 1991. También se dio un amplio despliegue en El Tiempo y otros periódicos y revistas sobre este caso tan particular por las decisiones del Estado colombiano. 9 PEREZ ANGEL, Héctor Publio La participación de Casanare en la guerra de Independencia 1809-1819, 2da. Edic. Bogotá, Edit. Panamericana, 2005. Esta obra resalta el papel desempeñado por los líderes casanareños y sus gentes en el proceso independentista. 10 Ibid. El anexo No. 5 contiene un inventario del ganado y otras riquezas aportadas a la guerra y sobre todo de las gentes que se entregaban par servir a la guerra.

Page 23: XIV Congreso Colombiano de Historia

poder han estado en el interior andino; hechos que se enmarcan como una constante

en la historia colombiana, conllevando a justificar el desarrollo desigual de regiones11.

Terminada la guerra de independencia, los llaneros que lograron regresar a los Llanos,

solicitaron al gobierno de la Provincia de Casanare como pago a su servicio en la

guerra, tierras para construir sus fundos. De igual manera se encontró que muchas

mujeres viudas, madres de familia reclamaron a través de un apoderado reclamaron

tierras como indemnización; es el caso de la solicitud hecha por la madre del cabo

primero de caballería Pedro Pico (natural de San José de Pore), quien había muerto en

la batalla del Pantano de Vargas12.

Los documentos que existen en los libros de la Notaria de Yopal, respecto a la

apropiación de tierras, se encuentran divididos en dos partes: La primera contiene, la

solicitud de tierras por concepto del servicio prestado en la guerra, especificando el

grado en que sirvió: soldado de caballería o de infantería, cabo, sargento etc. Parece

ser que los grados militares no obedecían a una regularidad en el servicio militar; en

todo caso su poder de mando determinaba el cargo. La segunda parte, específica la

delimitación de una extensión de tierras que en todo caso ya habían tomado

deliberadamente, (de delimitación imprecisa), por lo tanto lo que solicitaban era la

11 Como ejemplos típicos del desconocimiento de la historia de los Llanos tenemos por ejemplo a Reichel Dolmatoff cuando dice: “Al este de los andes y más allá de la cordillera yacen las inmensas áreas de los Llanos del Orinoco y la selva de la Amazonía, constituyendo dos tercios de la Nación. Estas remotas regiones, escasamente pobladas, nunca han jugado un papel importante en el desarrollo cultural del país” En: Colombia. New York, 1965, p. 29. Mientras, el ilustre historiador Jaime Jaramillo Uribe afirma: “las áreas periféricas de la orinoquia y la amazonía son extensos espacios vacíos y que por lo tanto no hacía ni llegó a constituir un todo orgánico con la Nación”. En: Colombia Hoy. Bogotá 1985, p. 23. En otra afirmación del mismo Dr. Jaramillo Uribe, dice: “Los Llanos tuvieron para la Nueva Granada poca importancia en la época colonial” Ver: La personalidad histórica de Colombia y otros ensayos”, Bogotá 1977, p. 153. De igual manera, pasada la guerra de independencia, paradójicamente muchos llaneros que habían participado en la llamada Campaña Libertadora quedaron a la deriva en el interior andino: unos llamaron la atención cometiendo desmanes en la capital, otros se devolvieron como pudieron. Es decir, el pago por su servicio a la independencia, fue el olvido y el desconocimiento por su servicio. En todo caso, los Llanos han sido una región olvidada (tesis esbozada por Jane Rausch) por los gobiernos, los políticos, los historiadores, los escolares; de ahí que su tradición histórica apenas si se conoce en hechos coyunturales como: la revolución comunera, la guerra de independencia, la violencia bipartidista y ahora el petróleo. 12 Archivo de la Notaria de Yopal (en adelante: ANY) Libro de 1819 a 1824. Es el libro más antiguo que se encuentra allí. La foliación es desordenada y presenta deterioro a pesar de estar empastado. El caso de Pedro Pico se encuentra en el fl. 22.

Page 24: XIV Congreso Colombiano de Historia

legalización o titulación del predio. Así que la apropiación fue irregular, caprichosa, pues

la política era tratar de conceder unos títulos a quien los solicitaran. Los militares de alto

rango, se apropiaron de grandes extensiones de sabana en predios escogidos por ellos

mismos; es el caso de Juan Nepomuceno Moreno, quien sin duda fue un caudillo

llanero bien representativo en el proceso independentista, inclusive después de la

guerra, de quien se conoce muy poco en la galería de los líderes políticos

colombianos.13

Al seguir la trayectoria política de Juan Nepomuceno Moreno, encuentra uno que, si

bien es cierto se hizo apropiar una enorme extensión de tierras en territorio de

piedemonte en el norte de Casanare, al declinar su vida escribió en su testamento que

en sus tierras se construyera un pueblo en su nombre14; es así que para 1850 florece el

pueblo de Moreno en dicho lugar; con el paso del tiempo, en la conclusión de la

violencia bipartidista de 1953 el sector de Moreno es incendiado y destruido, entonces

se traslada su cabecera municipal tres kilómetros más hacia la sabana con el nombre

de Paz de Ariporo. Hoy, aun existen las ruinas de lo que regionalmente llamamos

Moreno viejo.

Dos situaciones fueron consolidando el proceso de colonización y la tenencia de tierras

en los Llanos: primero, la concesión de tierras de manera irregular y caprichosa con

linderos vagos e imprecisos, con lo cual se sembró una permanencia de conflictos por

la indefinición de límites entre cada propietario. Segundo, los crecientes conflictos entre

mestizos y grupos indígenas, conllevaron a que se presentaran mayores persecuciones

por parte de mestizos contra indígenas y a su vez los nativos aumentaron sus ataques

13 Juan Nepomuceno Moreno: caudillo de la Independencia, fue Gobernador, Comandante de la caballería en la campaña Libertadora, organizó con F. de P. Santander las tropas llaneras, remontó la cordillera, actuó en las batallas del Pantano de Vargas, en Boyacá, en la toma de Santa fe. Luego Santander desde el gobierno central se olvida de los Llanos y los llaneros y Moreno quien se había devuelto para Casanare desde el mando de gobernador de la Provincia de Casanare, le reclama airadamente por el olvido frente a la Provincia; le dice: “usted es testigo de los servicios que la Provincia le prestó a la causa…”. Moreno vuelve a remontar la cordillera con más de 400 llaneros y estuvo a punto de derrocar el gobierno de Urdaneta y tomarse el poder central; pero es convencido de no hacerlo y regresa de nuevo a Casanare y allí busca anexar en 1830 a Venezuela frente al Congreso de Angosturas. Las rivalidades entre el León de Apure y Ramón Nonato Pérez no permitieron prosperar este propósito de Moreno 14 ANY Libro de 1837 – 1840 fls. 219 – 225 Juan Nepomuceno Moreno muere el 31 de diciembre de 1839.

Page 25: XIV Congreso Colombiano de Historia

contra los fundos y hatos de los mestizos15, quedando como respuesta el aumento de

propietarios ausentistas que dejaron sus hatos en manos de encargados y se fueron a

vivir generalmente a la capital del país. Esta situación conllevó a que se redujera la

población y las tierras quedaran en unos pocos colonos dispuestos a defender las

tierras de sus patrones ausentes; además de anquilosar el desarrollo agrícola y

ganadero en la región.

Política de baldíos del siglo XIX: justificación de linajes, latifundios y cultura de

trabajadores sin tierra

La política de baldíos en Colombia entre 1820 y 1870 estuvo basada en financiar un

gobierno en quiebra16; la guerra de independencia había dejado una economía

arrasada y un país altamente endeudado y en crisis fiscal, de tal manera que hecho

mano a mecanismos que abrumaban aun más las precarias economías de sus

pobladores; entre ellas la adjudicación de tierras a nacionales y extranjeros como fuente

adicional para conseguir recursos; a cambio de abrir caminos y carreteras y que

incentivaran formas comerciales en las regiones retiradas del centro del país. El Estado

creo nuevas estrategias para aumentar impuestos y captar nuevos recursos; sin

embargo, tal situación tan sólo generó fue una crisis fiscal generalizada que se

prolongó durante el siglo XIX.

Así que a partir de 1830 los baldíos representaron un ingrediente esencial dentro del

sistema crediticio del Estado. El Congreso colombiano emitió unos bonos y vales

territoriales redimibles por baldíos con el fin de pagar la deuda nacional y pagar a los

veteranos de la independencia. Estos bonos también servían para subsidiar la

15 AGN Fondo Caciques e Indios, Leg, 57 fls. 289 – 331 año 1801 -1802, Leg. 52, fls. 329 – 334. Véase también años 1823 a 1830. Existe una amplia relación de las modalidades de ataques y asesinatos cometidos por los goahibos y todo el chiricoismo en las sabanas de Casanare. De igual manera, los mestizos realizaban comitivas para salir a cazar gohibos, cuivas y chiricoas. Esta rivalidad es notoria desde la misma colonia y se prolongó todo el período republicano inclusive hasta los años setenta del siglo XX, poniendo como ejemplo el típico caso de la Rubiera. AGN Fondo Juicios civiles – Boyacá Leg. 4 fls 973 – 1014. Ver también, diario oficial Año XVI, julio de 1890 los Nos. 8136 y 8137 16 VILLEGAS, Jorge, Historia de la propiedad agraria en Colombia 1819 -1936, Bogotá 1976. capítulos 5, 12 y 13.

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construcción de carreteras y ferrocarriles. Las compañías ferroviarias por ejemplo

recibían títulos de 200 y 300 hectáreas de baldíos por kilómetro de carrilera.

La primera emisión de bonos territoriales se produjo en 1838 y su práctica de emisión

de bonos se prolongó hasta finales de siglo. Una vez colocados los bonos, se podían

comprar o vender tierras o se vendían los bonos sencillamente; esto se convirtió en un

mercado de agiotistas; pero lo que fue peor, es que las tierras pasaban de unas manos

a otras sin ni siquiera conocerlas. Así mismo, las personas compraban determinada

cantidad de bonos y luego solicitaban al gobierno cambiar esos bonos por las tierras

que les parecieran más llamativas. Hasta 1880 la ley no fijaba límites para el número o

el tamaño de las concesiones que podían ser adquiridas por un tenedor de bonos.17

Tan solo en 1882, mediante la Ley 48, el Congreso decidió limitar las extensiones: ese

año fijó un máximo de 5000 Hs. Para una adjudicación individual y en 1912 se redujo a

2500 Hs.

Otra nueva modificación fue la de quitarles las tierras a quienes las habían comprado

por medio de bonos y llevaran más de diez años sin hacerles mejoras. De otra parte

mediante las Leyes 61 de 1874 y 48 de 1882 establecieron que los terrenos debían

pertenecer a quien cultivara la tierra otorgándoles el título a través de concesiones

gratuitas, siempre y cuando hubieran trabajado los terrenos ocupados durante un

período de por lo menos 5 años.

LeGrand (1988) continúa mencionando que la legislación protegía a los colonos en la

medida en que les garantizaba los derechos de propiedad sobre los baldíos que

hubieran colonizado, evitando así que fueran expulsados de los terrenos que hubieran

trabajado. El artículo 2, 5 y 6 de la ley 48 de 1882 son ejemplos de esta protección. En

el artículo 2 decía que los cultivadores de los terrenos serían considerados poseedores

de “buena fé” y por tanto no podrían ser privados de la propiedad a menos de que una

sentencia dijera lo contrario. El artículo 5, aclaraba que si se presenta el caso en el que

el cultivador perdía el juicio de propiedad, no se le podría quitar el terreno que ocupaba

17 LEGRAND, Catherine. Colonización y protesta campesina en Colombia 1850 -1950, U.N, 1988 pàgs. 31 a 42

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hasta que se le indemnizara con el valor de las mejoras que le hizo éste al terreno. Por

último, el artículo 6 estipulaba que los agentes del Ministerio público debían amparar a

los cultivadores de las tierras baldías en aquellos juicios de propiedad que se

presentaban en su contra, pero los fundadores, que eran los primeros colonizadores,

tenían el dominio sobre las autoridades locales.18

Para 1860 el gobierno expide nuevas leyes para estimular la apropiación de baldíos en

los Llanos promoviendo a nacionales y extranjeros que quieran realizar mejoras en la

región. Estas leyes del gobierno nacional no produjeron el impacto que se esperaba; a

los Llanos, sí llegaron muchos colonizadores pero se establecieron muy pocos. Se

asentaron algunas familias del Tolima, de los santanderes y especialmente de Boyacá;

y extranjeros, llegaron unos pocos, por ejemplo las familias Dietterich, Cantini, Latriglia,

Dalel, Bonnet quienes se establecieron en tierras casanareñas, de ellos, algunos

descendientes viven hoy día (año 2008) en la región. Pero ese gran número de

colonizadores atraídos por estas medidas que tomaron posesión de grandes

extensiones de sabana, muy pronto desaparecieron; es decir, se convirtieron en

propietarios ausentistas19, lo cual explica la lenta incorporación económica y social de

los Llanos a los mercados de la Nación.

El Estado impulsó estas leyes sin darle mucha importancia a la problemática entre

nativos y colonos en los Llanos; sin embargo, fue ésta, una justificación por la cual

abandonaron muy pronto estas tierras. El gobierno nacional trató de darle un viraje a la

emisión de los bonos territoriales, emitiendo la “Lei del 16 de marzo de 1832 que

concedió a la región del Casanare 500.000 fanegadas de tierras baldías (320.000 hs)

para que se hicieran apropiaciones de sectores de sabana aledañas a los caseríos y

pueblos para que se incentivara la colonización protegiéndose de los ataques de

nativos, como una posible solución al conflicto.

18 Ibid. Cap. I 19 Informe del Secretario de Hacienda al Presidente de Estado. Cap. 4 sobre baldíos, año 1860. En: Archivo Departamental de Boyacá. Tunja

Page 28: XIV Congreso Colombiano de Historia

Luego, de acuerdo al artículo 175 de la Lei 1ª. Del 21 de mayo de 1834 se siguió

promoviendo la colonización en los Llanos apropiando tierras cercanas a los pueblos

con extensiones mayores que iban de 15.000 a 25.000 fanegadas (16.000 Hs) en

tierras que demostraran estar baldías. Esta Ley, promovió nuevas oleadas de

colonización, tanto en el piedemonte como en la sabana, favoreciendo a familias de

linaje con poder económico, militar y político del orden nacional, situación que se ve

reflejada en la explotación de las minas de sal en Chámeza, Pajarito y Recetor, cuyos

dueños eran familias de gobierno de Tunja y Santa fe de Bogotá20. En relación con la

apropiación de tierras de sabana, encontramos hoy dueños-herederos que poseen

títulos concedidos en estos años, tierras que antes fueron y aun existen baldías en su

expresión, pero que están amparadas en títulos de propiedad emitidos desde el siglo

XIX.

A lo largo del siglo XIX, en los Llanos son escasas las transacciones comerciales por

tierras y las que se dieron tienen variaciones extremas en sus ventas21, pues las tierras

ya estaban controladas por propietarios de grandes extensiones y eran escasas las

compra-ventas de propiedades medianas y pequeñas; éstas últimas, muchas veces

20 AGN.Fondo Juicios civiles – Boyacá, Leg. 4 fls 973. Ver también, Diario Oficial Año XVI, julio de 1890 los Nos. 8136 y 8137, p´730 y ss; 8141, p. 743; Nos. 8142 y 43, p. 753; Nos. 8147 8155 sobre los contratos de la administración de la sal en Chámeza, La Salina, Pajarito y Recetor. Además, ver: A.R.B, Fondo Notaria 2da.Leg. 337 Escritura No. 3 de abril de 1889, entre otros. 21 Una revisión a los Archivos de la Notaría 1ª. De Yopal, en los Libros de Protocolo desde el año 1800 a 1899 (35 Legajos), relacionados con tierras, se encuentra que entre 1835 a 1999 tan sólo se dieron 15 ventas de predios rurales por década, además de algunas permutas y adjudicaciones de tierras baldías por parte del gobierno a nuevos colonos. En relación a ventas irregulares, señalamos por ejemplo: la venta de una estancia ubicada entre Pore y Nunchía vendida por un valor de $70 pesos (Leg. 1887 – 1888 Escritura No. 34 de 1884) -la fecha es anterior a la señalada en el libro pero está en el libro citado-; contrario a la venta de un paño de sabana protocolizado en Nunchía, denominado “Mesas del Pauto”, por el valor de $20.oo pesos (Leg, 1891, Escritura No. 43 fl. 217 agosto 25 de 1891). Véase también, la venta de las sabanas de Cravo (Parroquia de Guayabal) por el valor de 300 novillos, (Leg. 1850 – 1853, fl. 91, Moreno Octubre 6 de 1851). En 1846 se vendió la tercera parte de la sabana de Tocaría en un valor de $66.oo pesos (Leg. 1843 – 1846 Pore mayo 9 de 1846. En las escrituras no se señalan delimitaciones precisas; se usa mucho la expresión: “sabanas de…” La mayoría de transacciones se realizaron entre naturales de Támara, Nunchía, San Lope, Arauca, Orocué, (Gualdrón, Tabaco, Sigua, Guanay), con colonos provenientes de Sogamoso, Chita, Socotá, Paya y Velez (Maldonado, Carrillo, Cárdenas, Vargas) algunos de ellos probablemente son descendientes de los antiguos encomenderos que se establecieron en el piedemonte, pues dicen ser nativos de los Llanos con apellidos de origen español. Algunos apellidos extranjeros que figuran en estas transacciones son: Latriglia, Cayle, Gabaldia, Gritón, Dalel, Leccioni, Cantini, Bonnet. Los legajos están bien empastados, pero se observa un desorden en la cronología de los documentos; es decir, no concuerda el No. De la escritura con el lapso señalado en el lomo del Legajo.

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eran extensiones donde los propietarios eran poseedores de la tierra pero sin título, y

como son campesinos muchas veces analfabetas, ni les interesaba ni les preocupaba

legalizar el predio por los elevados costos de titulación, por tanto eran dueños de hecho

o por posesión.22 Mientras tanto, la escasa población diseminada en la llanura,

actuaban como administradores de esas tierras; como se dice en argot llanero eran los

encargados quienes cuidaban las tierras a sus dueños que vivían en el interior del país,

por lo tanto se fue acentuando una economía agrícola de pancoger y una ganadería

extensiva, donde los propietarios tan sólo “bajaban” a la finca cuando era período de

saca de ganado para los mercados.

Se consolidaron entonces núcleos de familia que por herencia, tradición y linaje se

posesionaron de las mejores tierras en el piedemonte y/o de grandes extensiones de

tierra en la sabana; posesiones que inclusive provienen desde los derechos concedidos

por cédulas reales, o por figurar como dueños descendientes de las grandes haciendas

dejadas por los jesuitas como Caribabare, Tocaría y Cravo. Desde el remate de la

hacienda Caribabare en el año de 1794 figuran como propietarios las familias Martínez,

Delgado, Arenas, Medina, Gutiérrez, Tobian Maldonado, Vargas, Abril, Reyes, Gómez,

Fonseca, Barragán23; También afianzaron grandes propiedades por las Leyes emitidas

durante el siglo XIX, afianzando con ello la posesión por dinastías de sus haciendas,

hatos y extensiones de sabana, creando una cultura ancestral entre dueños de hatos

que pasaron a denominarse “blancos” como dueños de las tierras y una masa de

jornaleros en las distintas acepciones laborales: en concertajes, peonajes, alquilados,

sirvientes. Un peón que se convirtió en un diestro para manejar el ganado montado de a

caballo, surgiendo de estas costumbres el llanero ancestral, un hibrido entre la sabana,

ganado y caballo, de donde se ha derivado toda esa mitología, valentía, expresionismo

popular traducido en el folklore llanero, en su gastronomía, en su parrando, en su

22 Respecto a los elevados costos para legalizar jurídicamente la propiedad sobre la tierra, LEGRAND, Catherine en su obra ya citada señala: En el año 1870 para obtener un título sobre una mediana propiedad de tierra, debían pagar elevados honorarios al agrimensor, pagar un abogado para redactar el memorial, costos del papel sellado, estampillas y registro de propiedad (además debía pagar todos los gastos de la visita de los funcionarios a la tierra en mención). Mientras que para la adquisición de grandes extensiones, que el Estado llamaba zonas de frontera, lo podían hacer a través de los bonos territoriales, sin que dichos propietarios conocieran la tierra que estaban adquiriendo, pues lo podían hacer desde las mismas ciudades. Op. Cit. pág. 57 y ss. 23 A.G.N Fondo Richmond (hace parte del Fondo Temporalidades) No. De índice 848, No. De orden 2607, IV A.

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joropo, en su baile, en canto, en su contrapunteo en general es la expresión viva de su

cotidianidad.

En conclusión las políticas agrarias implementadas por el Estado durante el siglo XIX,

terminaron fue, justificando el poder sobre la tierra en propietarios ausentistas, en

propietarios por linaje familiar, por títulos poseídos inclusive desde la colonia,

conllevando a la creación de una clase trabajadora sin tierras y de condiciones

paupérrimas que marcaron el lento desarrollo agrario de los Llanos. Políticas similares

fueron impuestas por los distintos gobiernos de América Latina, conllevando a alimentar

y sostener un conflicto socio-político y económico permanente alrededor del dominio

territorial.

Colonización y apropiación de tierras por apertura de caminos, carreteras y

navegación comercial por sus principales ríos

Las políticas agrarias del Estado durante el siglo XIX, propiciaron para el caso de los

Llanos una decadente y nula actividad económica, pero sobre todo agrícola; por eso, a

mediados del siglo (1857), en el sistema rentístico de la Provincia, no figuraba la

contribución directa y se concedió el monopolio de aguardientes, de peajes y el derecho

sobre juegos permitidos, cuyos ingreso, junto al auxilio del Tesoro Nacional, formaban

las partidas más cuantiosas del presupuesto de rentas, recursos que apenas eran

suficientes par atender los gastos precisos de su administración24.

Así mismo, “el impuesto sobre fincas raíces ha sido del todo improductivo, porque se

han calificado como tales las casas de madera i palma de todas las clases i también las

sementeras. Estas propiedades en lo general son de jente mui pobre, i por lo mismo su

valor es tan insignificante, que los cobros resultan de uno, dos, tres i hasta diez

centavos con pocas excepciones.

En Casanare son pocas las propiedades raíces, esto es de los terrenos i edificios de

duración, pues las sementeras i casas de madera, son cosas tan transitorias que hoy es

24 A.D.B. Tunja. Informe del Secretario de Hacienda al Presidente del Estado, Tunja, julio 24 de 1858, pág. 4 y 5

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monte donde ayer se veía una sementera i hoy se siembra o se edifica donde había una

casa de la cual no queda ni el rastro, porque el incendio, la inundación, o el comején la

destruyeron25.

El estado de precariedad socio-económica de Casanare era enteramente precario; el

gobierno central no tenía ningún intereses en la Provincia; las medidas agrarias y de

incentivación de colonización tan sólo sirvieron para afianzar el latifundismo

improductivo; el movimiento económico apenas si era de subsistencia y los gobernantes

regionales y locales eran personas que se ofrecían por voluntad para ejercer dichos

cargos. Paradójicamente, algunos políticos vociferaban desde el Congreso que la

reactivación de la región, podrá contribuir eficazmente al desarrollo de los intereses de

la Nación. Para buscar mejores incentivos para la región, -decían los políticos- la

anexaron como parte del Estado soberano de Boyacá, pues venía de ser Provincia

independiente. Se considera como Departamento con capital Moreno26. Sea auxilió

entonces a la región, impulsando la creación de caminos y carreteras, la incentivación

comercial, con el apoyo de la navegación fluvial, el fomento de la inmigración y la

reducción de las tribus belicosas a través de las misiones27.

Con estas medidas, envían entonces grupos de misioneros, quienes buscaron

establecerse en sitios estratégicos; por ejemplo, el sitio de San Salvador (puerto sobre

el río Casanare), ubicado a dos jornadas de la Salina de Chita, a media jornada del río

Cravo, y a una de Cuiloto. En este último se estableció otra misión, dado que allí se han

podido cuidar algunas pertenencias de las haciendas jesuíticas28. Para mantener activa

la colonización el Estado Nacional incentivó a las misiones, a algunos colonos y a

mestizos nativos, para que se establecieran en los pueblos de Casanare, auxiliándolos

económicamente con el valor de 20.000 reses que se tomaron de las haciendas de

25 A.D.B. Tunja. Informe del Secretario de Hacienda al Presidente del Estado, Tunja, 1º. de agosto de 1860, pág. 12 y 13. En esta época, la cuota de contribución territorial del Departamento de Casanare a la Secretaría de Hacienda es de $278.78 cvs., mientras que la Tundaza era de $10.314.85cvs. 26 SUESCUN, Armando. Las Constituciones de Boyacá. Academia Boyacense de Historia, Tunja, 1991, pág. 51 y ss. 27 A.D.B. Tunja. Informe del Secretario de Hacienda al Presidente del Estado, Tunja 7 de Agosto de 1858, págs. 7 a 10 28 Ibid. Pág. 8

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Guanapalo, Macuco, Surimena y Casimena y demás suministros que para tal

expedición se hicieron destinados a pagar los ajusticiamientos de los militares que

compusieron la división que se organizó en Pore y luchó en Cerinza en 1831 contra la

dictadura del General Urdaneta. Agrega el informe, que así como el Estado ha pagado

otros gastos menos justos, así debe reconocer éste de completa justicia29.

Otra de las políticas que se implementó para promover la colonización y a la vez reducir

a los nativos belicosos, fue el fomento de la industria y el comercio mediante la

navegación. A finales de 1857, la compañía de vapores del Orinoco trajo dos de sus

buques por el río Meta, logrando llegar con uno hasta Cabuyaro. El recorrido se hacia

muy esporádicamente, dado que el viaje de regreso era casi perdido; algunas veces se

devolvía cargado de quina y caucho proveniente de las selvas del sur. Por tal razón se

buscó conceder mayores garantías y seguridad a los comerciantes de navegación por

los ríos Meta y Casanare y a los que trabajaban comerciando con ganado para el

interior de la República, suprimiéndoles “el impuesto que tenían que pagar por la

extracción de ganado, pues es bien sabido que gran parte del que se saca de Casanare

se lleva directamente a Cundinamarca y Santander”30 Valga señalar que este ganado

se reproducía de forma muy silvestre, en condiciones naturales y cuidados mínimas,

pero de aumento asombroso31.

Para incentivar a los inmigrantes y fomentar la agricultura, el Estado después de mitad

de siglo volvió a expedir prerrogativas a nacionales y extranjeros en dos directrices: a

quienes se comprometieran con un comercio permanente por las principales arteria

fluviales de Casanare y a quien se responsabilizara de construir caminos y carreteras;

dado que los contratos que se hicieron a comienzos del siglo, apenas si quedaron

empezados o ya no existían; en todo caso las apropiaciones de tierras en pago de estos

29 Ibid. Pág. 9 30 Ibid. Pág. 10 y 11 31 “El ganado de los Llanos de Casanare y San Martín se reproduce bajo condiciones aún más primitivas, pero el hato crecía rápidamente. –según Rothlisberger-, para el año 1875, más o menos la mitad de la vacada se reproduce con gran rapidez; en cuatro años, se duplica la cantidad de ganado vacuno”. Véase: KALMANOVITZ, Salomón. “El régimen agrario durante el siglo XIX”, En: Nueva Historia de Colombia. T. II, Colcultura, 1989, pág. 128 Ver también: Röthlisberger, El Dorado. Publicaciones del Banco de la República, Bogotá, 1963, pág. 246

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servicios si se hicieron efectivas. Dentro de estos nuevos beneficios, podemos señalar

algunos que se concluyeron y otros que no se terminaron o no se hicieron:

- Del Puerto de Guayabal. Aquí llegan varios vapores con mercancía. Construir

una vía del Puerto de San Salvador para que se comunique con los extinguidos

cantones de Nunchía y Taguana, el que cruzando por Labranzagrande, llegue a

Tunja.

- El trozo de carretera que comunique a San Ignacio con el Puerto de San

Salvador.

- La apertura y mejora de las carreteras de Burisí y Cravo (contrato de fecha

octubre 6 de 1851).

- La carretera que pasando por Sácama pone en comunicación al Departamento

de Tundama con el Estado de Santander y el Puerto del Casanare.

- Construcción del camino Chámeza – Barroblanco (hoy (año 2008), municipio de

Tauramena.

- La carretera que pasando por Labranzagrande se comunica con Marroquín.

- La carretera de Cáqueza que llega a los Llanos de San Martín.32.

La construcción de estos caminos y carreteras de alguna manera movilizaron un flujo de

población que aunque no fue significativa, sí reactivó algunas poblaciones y la

explotación de algunos recursos como la sal de la Salina, Chámeza, Recetor y Pajarito;

de cuyos pueblos que quedan ubicados en el pie de monte, bajaron muchas recuas de

mulas hacia la llanura y hacia el interior del país, abriendo y estableciendo caminos que

hoy constituyen parte de la espiritualidad y la comunicación entre el Llano y el interior

andino.

Sin embargo, y aunque se reactivó de alguna manera la economía y la colonización,

vuelve a beneficiarse a nuevas familias que en contraprestación a estos contratos de

apertura de vías se adueñaron de enormes y ricas extensiones territoriales. Se

concedieron grandes extensiones a lo largo de los caminos que iban construyendo;

algunas veces se otorgaron tierras en cesión temporal que oscilaban entre 6 y 25 años;

32 A.D.B. Tunja. Informe del Secretario de Hacienda al Presidente del Estado, Tunja, 7 de agosto de 1858, pág. 11.

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otros en apropiación definitiva. El gobierno, además de conceder posesión sobre la

tierra, concedía auxilios, donaciones y materiales. También cedía a los contratistas los

derechos para cobrar impuestos por el peaje de ganado. Un ejemplo de este tipo de

contratos se puede observar en el que se le concedió al contratista Jesús María

Chamorro, quien recibió en propiedad 6000 hectáreas de tierra al lado y lado de la

carretera que debía construir entre Toquilla y Aguazul.33.

De otra parte podemos señalar las adjudicaciones de baldíos como fomento al

desarrollo agrícola y ganadero, se destacan las apropiaciones y arriendos temporales

hechos al italiano Pietro Cantini, quien recibió tierras en los prados de la salinas de

Chita, y Múneque con el compromiso de auxiliar la construcción de la carretera que se

comunica desde la Salina hasta la Provincia de Tundama34 Al finalizar el siglo XIX, don

Pedro Cantina tenía establecida una sociedad con don Gabriel Vargas Santos (el

prestante político y militar de la Guerra de los Mil Días) para explotar las salinas de este

sector, pagando al Tesoro Nacional la suma de $100.000 pesos por año y medio (15 de

enero de 1886 a 31 de agosto de 1887)35. El hecho de que una persona tan importante

como el General Gabriel Vargas Santos, hubiera vivido un tiempo en La Salina

(Casanare), una pequeña población que pertenece a Casanare, pero que está metida

en la cordillera oriental; además de ser aun, (año 2008) un lugar alejado de las

comodidades de las ciudades y de pagar de impuesto una considerable suma de dinero

para esa época, por la explotación de la sal, significa que los dividendos por su

explotación eran considerables36.

En julio de 1858, una compañía norteamericana, realizó un viaje por los ríos Meta y

Orinoco y aunque no tuvo los mejores éxitos, mantuvo en forma regular un comercio

33 A.R.B. (Archivo Regional de Boyacá) Tunja. Fondo Notaría 2da. Leg. 302, Escritura No. 308, Tunja, 18 de noviembre de 1873 34 A.G.N. (Bogotá) Sección República, Fondo Baldíos, Leg. 16 fls 15 y ss. 35 A.R.B. Tunja. Fondo Notaría 2da. Leg. 337, Escritura No. 2 de abril 12 de 1886. 36 PEREZ ANGEL, Héctor Publio. “Economía y Demografía de la Salina: Fuentes para un estudio” En: Revista Caribabare No. 4, Yopal, marzo de 1992, pág. 57 a 63. En este artículo se muestra un amplio espectro de fuentes, especialmente de archivos sobre la época en mención, especialmente para cuantificar la producción de sal.

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permanente por estos ríos.37; cuya justificación la relacionamos con la experiencia

narrada por un aventurero navegante quien realizó un viaje por el río Magdalena y otro

por el Orinoco señalando: “de Bogotá a Londres, navegando desde Cabuyaro por el

Meta y el Orinoco, se gastan catorce días menos, que haciendo la travesía por el

Magdalena, con la doble ventaja de ser mejor la navegación por aquellos ríos”38. Esta

descripción, se constituye en un referente premonitorio para los futuros planes de

desarrollo de los Llanos.

Años después, en 1884, el gobierno realizó un contrato con un ciudadano francés,

llamado José Bonnet para establecer la navegación por los ríos Orinoco y Meta desde

Ciudad Bolívar hasta Cabuyaro39, en el que el gobierno pagará una subvención de

$3000 pesos por cada viaje redondo; lo exime de pagar impuestos de importación,

podrá cobrar fletes de transporte. Recibirá $50.000 hectáreas de tierras baldías con

lotes en sitios alternados de Casanare y San Martín; Bonnet se obliga a fundar tres

colonias agrícolas en las orillas del río Meta40. De acuerdo a los informes de archivo

que tratan sobre estímulos para crear rutas de transporte, se observa una segunda

etapa de afianzamiento de latifundios y adjudicación de tierras de manera irregular e

improductiva.

A pesar de todas esas falencias, la apertura de caminos y carreteras y de navegación

por los ríos Meta, Casanare y Pauto y el apoyo a la cristianización sobre los nativos

belicosos, al finalizar el siglo XIX forjaron una reactivación socio-económica en la

región, la cual se dinamizó alrededor de la comercialización de algunos productos como

la sal en el sector del piedemonte: (Chámeza, Recetor Pajarito y la Salina); el comercio

de cuero de ganado vacuno, pieles de otros animales como el tigrillo etc, pluma de

garza en Orocué; el comercio de quina, caucho proveniente del las selvas al sur de los

37 A.D.B. Tunja. Informe del Secretario de Hacienda al Poder Ejecutivo del Estado, Tunja 31 de julio de 1858 págs. 11 y 12. En el informe no precisa que compañía y cuanto tiempo duró. 38 A.D.B. Tunja. Informe del Secretario de Hacienda al Poder Ejecutivo del Estado. Tunja, julio 31 de 1858, págs. 12 y 13. 39 A.D.B. Tunja. Diario Oficial., Año XXVI, 5 de julio de 1890; No. 8119, pág. 660. 40 A.G.N. Bogotá. Sección República, Fondo Baldíos, Leg. 17 fls. 7 y pasa al 380 y ss. ; Leg. 18, fls. 125 a 397, trata sobre entrega de tierras y suspensión de adjudicaciones al señor Bonnet. Sobre el contrato dicho señor Bonnet véase también en: A.D.B. Tunja. Diario Oficial, año XXVI, julio de 1890 No. 8119.

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Llanos: Vichada, Vaupes y Amazonas41. También se conoce que a comienzos del siglo

XX, se instaló en Orocué una casa comercial caimanera que abastecía al llanero

veguero (el que vive en la orilla de los ríos) de escopetas, arpones, machetes, manilas,

linternas para que cazaran caimanes en el río Meta; -se afirma que abundaban- y les

compraban la piel, la que pagaban con poco dinero; pues acostumbraban más a

cambiarla por elementos útiles para pescar con lo cual se tranzaba el nativo.42

Este esplendor momentáneo trajo consigo dos situaciones especiales de mencionar: La

primera tiene que ver con la designación de Orocué como centro comercial y consulado

de Alemania y Venezuela a partir de 1894, cuya designación e impacto falta por

estudiar más a fondo, y el segundo, tiene que ver con las reacciones populistas – ojala

visionarias- de los políticos del interior del país, cuando en el Congreso, emocionados

afirmaron: “la vasta y rica región oriental de la República, conocida con el nombre de

Llanos de Casanare y San Martín, por su topografía, por la fertilidad de sus suelos y por

la abundancia y riqueza de sus frutos naturales, está llamada a ser en época más o

menos remota, centro de una civilización tan avanzada como quizás no alcancen las

regiones ocupadas por las abruptas montañas de la cordillera Andina.43 Y esta emotiva

visión para aquella época hoy se está pronosticando como una premonición.

Sin duda, en la última década del sigo XIX, se desarrolló un activo comercio en los

Llanos, pues además de las bonanzas ya mencionadas, la apertura de caminos y el

transporte fluvial, se detectó una mayor dinámica en las transacciones por venta de

tierras, realizándose un total de 36 ventas (la mayoría en los dos últimos años: 10 en

1898 y 8 en 1899)44. Sin embargo, no se descarta la incidencia de la proximidad de la

Guerra de los Mil Días, pues es de pensar que el General Gabriel Vargas Santos,

41 A.G.N. Bogotá. Fondo Ministerio de Gobierno. Leg. 50 fls. 235 y ss año 1896. Trata sobre el comercio de Pluma de garza, que resultó tan atractivo para los europeos. Con relación al comercio de caucho y la quina, su comercio, está relacionado con la casa Arana y todas las denuncias que hace José Eustacio Rivera en su obra la Vorágine, quien escribiera parte de ésta obra en el pictórico pueblo de Orocué a orillas del río Meta. 42 Testimonio Oral. José Sánchez, (80años) un viejo pescador de caimanes en el río Meta. Orocué, Diciembre 7 de 1994. 43 A.D.B. Tunja: Libro de Annales del Congreso. Septiembre 7 de 1892 Vol. 21, pág, 67. 44 A.N.Y. Yopal. Notaría Primera. Libros de Protocolo: 1: 1890-91; 2: 1892-93; 3: 1894; 4. 1895; 5: 1895-96; 6: 1897; 7: 1898; 8: 1898 99.

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mantenía sus relaciones comerciales con los Llanos en especial con el sector de la

Salina.

La Guerra de los Mil Días motivó un nuevo proceso de colonización a los Llanos.

Muchos pobladores que llegaron al Llano a comienzos del siglo XX, son provenientes

de Santander Boyacá y Tolima; quienes se desplazaron a un lugar donde no sintiera

demasiado el conflicto, y precisamente el comienzo de la guerra se inicio en el sur de

Santander y norte de Boyacá; luego se propagó por Cundinamarca y la costa45.

Esa movilidad poblacional se vio reflejada en el comercio que se desarrolló entre los

pueblos del Llano. No fue una gran economía, pero a través de la arriería bajaron al

Llano sal, ropa, cerveza y mercancías varias; así se activaron los pueblos de La Salina

y Chámeza de donde bajaban sal; primero a los pueblos cercanos que quedaban aun

en la cordillera, pero más cerca al Llano como: Támara, Nunchía, el Morro y Marroquín.

Luego fueron enlazando otros pueblos como Tauramena, Sevilla (hoy Aguazul), hasta

llegar a San Luís de Palenque y Trinidad, pueblos netamente llaneros; donde se llegó a

intercambiar sal por tierras; así nacieron algunas de los actuales hatos que existen en

los Llanos como es el caso del Desecho, el Caucho y el Quiteve46. De igual manera, se

afianzaron muchos caminos, de los cuales hoy son vías carreteables.

La población boyacense que se fue estableciendo en los pueblos de cordillera a la

entrada del Llano, fue estableciendo el sistema del minifundio en algunos sectores47. De

igual manera esa dinámica de colonización contribuyó a la formación de nuevos

pueblos como es el caso del crecimiento del caserío de Yopal (1934) que llegó a

constituirse en municipio en 1942. O los pueblos que surgieron después de la violencia

bipartidista de mitad del siglo XX como los casos de Sevilla convertido en Aguazul; 45 CABALLERO, Lucas. Memorias de la Guerra de los Mil Días. Instituto colombiano de Cultura, Bogotá, Edit. ABC, 1980, pág. 19 46 Entrevista a pobladores que llegaron a comienzos del siglo XX: Tauramena Uriel Ruiz, Luís Amaya, Manuel Ramírez, Tauramena, junio de 1997. Es de precisar que muchos pobladores de los pueblos de cordillera y del corazón del Llano son oriundos además del norte de Boyacá, de las provincias de Lengupá y Sugamuxi. Por eso en Llano existen antiguos dueños de hatos que son de Santander, Tolima y Boyacá 47 Trabajo de campo: “Levantamiento de información primaria en el municipio de Támara (Casanare). Se encontró un alto fraccionamiento de la tierra impulsado por colonos provenientes especialmente de Boyacá. Investigación realizada por los estudiantes de la Maestría de Historia de la UPTC; marzo de 1991 (inédito).

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Moreno en Paz de Ariporo y el surgimiento de Monterrey, formado por una gran

población proveniente de la provincia de Lengupá.

REFLEXIONES FINALES

La colonización y el proceso de apropiación de tierras en los Llanos durante el siglo

XIX, se enmarcan en la legislación que se implementó a nivel nacional.

Paradójicamente se cumplió en relación a la apropiación de grandes extensiones, más

no en el fortalecimiento de la economía ni en su intención de incorporarla a mercados

nacionales e internacionales.

En el siglo XIX, las tierras baldías pasaron a manos de terratenientes por varios

conceptos; algunas por incidencia de la legislación colonial que seguía prevaleciendo

como los derechos realengos o los religiosos como las capellanías y las obras pías;

otras por el pago a militares, especialmente de rango, que participaron en la guerra de

independencia, por compra de bonos territoriales con un alto descuento en su valor

nominal; concesiones a compañías privadas cediéndoles grandes extensiones de

tierras al lado y lado de los caminos, carreteras y transporte fluvial, con el propósito de

que colonizaran y dinamizaran la economía; sin embargo, esta intención funcionó

relativamente en el caso antioqueño.

No funcionaron esas políticas de colonización y reactivación de la economía para otras

regiones del país que estaban más cerca de la influencia del gobierno central, menos

iban a cumplirse para los Llanos, una región que durante el siglo XIX y buena parte del

siglo XX, no representó ninguna importancia ni para los políticos ni para los

administradores de la nación colombiana. Por eso, bien se puede afirmar que los

Llanos para el país han sido importantes en períodos coyunturales: la revolución

comunera, la guerra de independencia, la violencia bipartidista de mitad del sigo XX y

en las últimas décadas del siglo XX la bonanza petrolera; inclusive, en el momento

actual.

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Ocurre entonces en los Llanos una apropiación de tierras dirigida sobre terrenos

baldíos, donde los compromisos de colonización apenas si tuvieron vigencia mientras

se le concedían los títulos de propiedad. Dichas tierras fueron concedidas por el Estado

con varias irregularidades; de cuyas situaciones se derivó una mentalidad que se

constituyó en comportamiento cultural.

Una: concedían grandes extensiones a personas acaudaladas pues tenían que

demostrar que iban a cumplir los compromisos de abrir vías y colonizar. Se concedieron

las tierras, se cumplía parcialmente y luego se olvidaban de las obligaciones; con lo que

se originó el latifundio improductivo en manos de propietarios ausentistas.

Dos: las tierras que se concedían, no tuvieron una delimitación real, se delimitaba por la

ceja de monte, por el filo de la montaña, por la costa del río etc con lo cual se fue

sembrando un fenómeno de conflicto, el que aun está vigente; del cual se han venido

justificando distintos grupos al margen de la ley, agiotistas, politiqueros y en general una

gama de personalidades que tienen un poder político afianzado en el poder territorial.

Así mismo, las guerras civiles del siglo XIX, que se dieron por las pugnas entre el

bipartidismo (liberales y conservadores) perpetuaron en cada partido, lealtades políticas

para salvaguardar y/o sostener el poder y el control, sea del estado, sea regional, lo que

se ha constituido en un lastre para el desarrollo político y económico del país. La trilogía

tierra, poder político y religión, mantienen anquilosado al país e impedido de un

desarrollo de avanzada y de apertura al mundo moderno.

Tres: los pocos colonos que llevaban muchos años viviendo en la llanura, pasaron a ser

los administradores de las tierras de unos dueños “venidos del cielo”; así se formó la

clase trabajadora sin tierra. El llanero no tenía mucho interés de poseer un título sobre

la tierra, pues se creía dueño de todo el Llano como se advierte en las canciones de la

música llanera: “…mi lugar de nacimiento:/ de toditos soy paisano/ de las vegas

conuquero,/ de los hatos sabanero,/ de los caceríos pueblano,/ soy del Meta, y

araucano,/ barinés casanareño,/ del Guárico y apureño,/ ¡señores yo soy del Llano!(…)

Rece con los misioneros y les pastorié el gana´o,/ maté tigres, cruce ríos,/ paré pueblos

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y funde hatos,/ (…) soy rico sin tener nada, pues tengo toda esta tierra”48. Este poema

de gran profundad sociológica, da razón de la mentalidad del Llanero.

Como ejemplos de concesión de grandes extensiones de tierras a personas

acaudaladas podemos citar al francés José Bonnet (1884) con el compromiso de

establecer la navegación y el establecimiento de colonias agrícolas al lado y la del río

Meta. Los privilegios concedidos a la sociedad establecida entre el italiano Pietro

Cantini y el general de la Guerra de los Mil Días Gabriel Vargas Santos, junto con el

también General Silvestre Arenas, a quienes les concedieron la explotación de la sal de

la salinas del sector de Chámeza, Pajarito y Recetor a cambio de abrir caminos hacia la

llanura. En efecto, producto de bajar grandes recuas de mulas con sal, fomentaron

caminos y adquirieron grandes extensiones de tierra sobre la antigua hacienda del

Cravo, de donde surgen los hatos del Desecho y Quiteve de los herederos del General

Silvestre Arenas.

Al finalizar el siglo XIX ocurrió una oleada colonizadora, cuando se desarrolló una

economía de tipo extractiva alrededor del cuero de la res (llegó a cobrar mayor

importancia el cuero que la carne del ganado vacuno); sin embargo, también se sacaba

ganado para ser vendido en la capital del país49; el cuero de caimán, de tigrillo y de

otros animales; el comercio de pluma de garza, que llegó a tener un auge inusitado, por

el gran valor que ésta tenía en el comercio europeo50; del caucho y la quina

provenientes de la selva del sur y de la nada despreciable producción de sal de los

pueblos del piedemonte51

48 ORTEGON, Carlos Cesar. CD de música llanera: Cantos de monte azul, tema No 1 “”soy el Llano” 49 KALMANOVITZ, Salomón. “El Régimen Agrario” Op. Cit. Este autor citando a Vergara y Velasco afirma que: “Bogotá aparenta tener un desarrollo urbano después de 1870 y recibe ganado de los Llanos Orientales… Para 1890 la ciudad capital consumía unas 1500 reses al mes y de ellas, de 1100 a 1400 eran calentanas” pág, 29. Ver también: VERGARA Y VELASCO, J. Nueva Geografía de Colombia, T.I, Imprenta del vapor, Bogotá, 1907, pág. 727 50 A.G.N. Bogotá. Fondo Ministerio de Gobierno. Leg. 50 fls.235 – 236 Decreto No. 66 por el cual el Intendente de Casanare legisla sobre la explotación de pluma de garza, año de 1896. (una libra de pluma de airones blancos vale 1000 pesos y una de color vale 500 pesos.) 51 A.G.N. Bogotá. Fondos: Resguardos de Boyacá, Poblaciones – Boyacá, Juicios Civiles y Visitas – Boyacá, ofrecen información sobre los pueblos de la sal en Casanare respecto a producción, administración, tributos, trabajo indígena y empadronamientos.

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Si bien es cierto que las reformas agrarias del siglo XIX, inclusive del XX, originaron y

consolidaron grandes latifundios en el Llano, (fenómenos similares se ofrecen en varios

países de América Latina) las bonanzas del final de siglo XIX y la bonanza petrolera

(casos Cupiagua y Cusiana)52 en las últimas décadas del siglo XX, generaron una

importante movilidad poblacional flotante, de precarias condiciones económicas,

desplazados por conflictos y de bajo nivel cultural; es decir una gama de población en

búsqueda de mejores condiciones de vida; situación que en lugar de ser una solución

socio-económica, se convierten en la ampliación de un problema social dado que aun

no existe una infraestructura laboral que la incluya en un sistema productivo; en cambio

sí dificultan una cohesión social y de productividad económica; estableciéndose

entonces en el Llano los dos extremos: grandes dueños de tierras improductivas y una

población de condiciones paupérrimas, con lo cual se hace más compleja la

planificación socio-económica y los procesos de apertura y proyección que permitan

una mejor integración a los mercados y sistemas socio-políticos de avanzada en el

mundo.

52 GUZMAN CELIS, Gilberto. Cusiana, o la bonanza al revés. Bogotá, Edit Promover editores, 1994, 233, sin contar los anexos que están sin paginar.

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BIBLIOGRAFIA

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1

“La Asamblea Nacional Constituyente de 1946-1947 en el contexto político latinoamericano de la primera mitad del si glo XX” Por Frank Rodríguez

Introducción

El proceso constituyente que se desarrolla en Venezuela entre

1946 y 1947 es de gran relevancia para entender diversos aspectos

relacionados con la historia de las ideas políticas y los cambios políticos

experimentados en nuestro país y América Latina a mediados del siglo

XX. En el ámbito interno la iniciativa constituyentista expresó el intento de

profundización de las transformaciones socio-políticas iniciadas por

Acción Democrática a partir del derrocamiento de Isaías Medina el 18 de

octubre de 1945. Asimismo, la Asamblea Nacional Constituyente de 1946-

1947 es el escenario donde confluyen distintas propuestas ideológicas

representadas por diversas organizaciones partidistas que como Acción

Democrática (AD), el Partido Comunista de Venezuela (PCV), el Comité

de Organización Política Electoral Independiente (COPEI), y la Unión

Republicana Democrática (URD), tienen sus orígenes y desarrollo en el

período comprendido entre 1928 y 1945; es decir, desde los sucesos de

la “Semana del Estudiante hasta la caída del gobierno de Medina.

En cuanto al contexto latinoamericano, tenemos que el escenario

constituyente coincide con la irrupción en la primera mitad del siglo XX de

una serie de regímenes populistas (varguismo, peronismo) que tenían

como finalidad responder a determinadas condiciones comunes de atraso

y desigualdad social y económica existente en la región.

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2

Por último, es pertinente destacar que una vez más América Latina

ante el fracaso del modelo neoliberal aplicado en la década de los

noventa, la región es el escenario de procesos constituyentistas

(Venezuela, Bolivia, Ecuador) en el que resurgen viejos debates de

nuestro imaginario político.

Contexto mundial, latinoamericano y nacional en el que se inserta la

convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente

En términos generales, la convocatoria de la Asamblea Nacional

Constituyente de 1946-1947, coincide con un panorama internacional de

mucha complejidad. En este sentido, tras la finalización de la Segunda

Guerra Mundial (1939-1945), se experimenta el surgimiento de Estados

Unidos como potencial mundial. En cuanto a los Estados Unidos, de

acuerdo con Dorotea Melcher (1998: 57), el clima político que se

experimentó en ese país durante este período contribuyó a atraer la

izquierda latinoamericana a su lado: el reconocimiento y la

institucionalización del sindicalismo como elemento estabilizador de la

economía y del Estado; la democratización y el discurso acerca del

hombre de la calle, con sus elementos populistas; la intervención del

Estado norteamericano en la economía para frenar y regular las grandes

empresas monopolistas y ofrecer empleo y mejores servicios públicos a

sus ciudadanos.

Asimismo, tras la Segunda Guerra Mundial se comienza a

configurar un mundo bipolar que tendrá su máxima expresión en la

llamada Guerra Fría, período en el que EE UU y la URSS se disputaron la

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3

hegemonía mundial sin llegar al enfrentamiento armado. En términos

generales, la rivalidad empezó por el dominio sobre Europa, con la

aplicación del plan Marshall (1947) y la creación de las «democracias

populares». En este sentido, ambas potencias lucharan por mantener

dentro o atraer a su área de influencia1 a los países occidentales entre

ellos los latinoamericanos. En el caso de nuestro país, de acuerdo con

Freddy Vivas Gallardo (1993:24), la coyuntura bélica mundial produce un

cambio en el status relacional internacional venezolano con Europa

Occidental (Gran Bretaña, Francia y Alemania) y su reinserción en el

sistema hegemónico norteamericano.

Para fines de 1946, el comienzo de la Guerra Fría, implicó que en

América Latina y en el Caribe se consolidara la hegemonía

norteamericana a través del Tratado Interamericano de Asistencia

Reciproca firmado en 1947, la creación de la Organización de Estados

Americanos en 1948 y el establecimiento de pactos militares bilaterales

entre los Estados Unidos y las fuerzas armadas locales. De esta forma,

según Romero (1992: 29-30), la política de contención de la influencia

soviética se interpretó en América Latina y el Caribe bajo la idea de la

defensa hemisférica y la restricción de la así llamada “función consular”

del comunismo regional. En este sentido, durante la Guerra Fría, la

política exterior de los Estados Unidos en especial en América Latina,

estará orientada a controlar que los regímenes implantados en la región

1 En la Conferencia de Yalta de 1945, se acordó entre las potencias occidentales (entre

ellas los Estados Unidos) y la URSS, la división del mundo en llamadas “áreas de influencia”.

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4

no viraran demasiado hacia la izquierda, lo cual en algunos casos implicó

el apoyo a golpes de Estado2.

Del mismo modo, Margarita López Maya (1996: 55), señala que

entre 1944 y 1948, emergía lo fundamental de la política exterior de los

EEUU hacia los países del Continente, a saber: preservar la región como

un lugar desde donde poder obtener apoyos políticos y militares para su

proyecto de hegemonía mundial. En este sentido, los EEUU se

desentendieron de los problemas económicos de América Latina y se

concentraron en la colaboración político-militar para asegurar que la zona

quedara libre del comunismo y los gobiernos fueran leales en los espacios

de deliberación internacional.

Con relación al panorama político en América Latina tras la

finalización de la Segunda Guerra Mundial, el mismo era en extremo

caótico y confuso. En este sentido, durante los años de la Guerra, muchos

países latinoamericanos gracias a la recuperación de la demanda de

productos primarios, acumularon superávits de sus balanzas comerciales,

reservas en divisas, que podían ser canalizadas entre otras cosas, para

los esfuerzos de industrialización. Gracias a lo anterior, se produjo una

importante transformación de las economías latinoamericanas, que se

expresó en un aumento del ingreso promedio de sus habitantes, así como

de una mejora en la esperanza de vida al nacer. Lo anterior, generó una

serie de expectativas en la población latinoamericana y de demandas

2 El derrocamiento del gobierno nacionalista y de tendencia izquierdista de Jacobo

Arbenz en Guatemala en la década de los 50, a manos de una invasión apoyada por la CIA, es uno de los ejemplos de la contención de soviética en América Latina por parte de los Estados Unidos en el marco de la Guerra Fría.

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5

sobre el sistema político, que se manifestó en una serie transformaciones

socio-políticas llevadas a cabo por gobiernos en los que se mezclaban de

acuerdo con las respectivas características nacionales, tendencias

agraristas, autoritarias, corporativistas, estatistas, nacionalistas,

revolucionarias, populistas, etc.

En cuanto a lo anterior, podemos afirmar que muchas de las

tendencias antes mencionadas, se sintetizaron en mayor o menor medida

en los regímenes populistas que hicieron irrupción en la América Latina

en la primera mitad del siglo XX, con la finalidad de responder a

determinadas condiciones comunes de atraso y desigualdad social y

económica existente en la región. En opinión de Octavio Ianni (1975: 15-

20), uno de los principales estudiosos del populismo latinoamericano, el

origen del populismo está ligado a la crisis del Estado Oligárquico. El

populismo sucede a una serie de movimientos antioligárquicos de clase

media (irigoyismo, tenientismo, por ej.), que estaban revestidos de un

espíritu liberal y que buscaban el establecimiento de un estado de tipo

Liberal (económica y políticamente hablando), difundiendo una serie de

ideas sobre el progreso económico, la reforma institucional, la

democratización, la libertad, etcétera. Sin embargo es la nueva estructura

de clases, creada por la creciente urbanización, la inmigración campo-

ciudad, el desarrollo industrial, el crecimiento del sector de servicios, la

que pone en jaque al sistema oligárquico. En esta crisis juegan un papel

importante además, tres acontecimientos externos (I Guerra Mundial,

Depresión Económica de los 30, y II Guerra Mundial) que funcionaron

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6

como rupturas estructurales en las naciones de economía dependiente,

como eran las nuestras. Las mencionadas crisis mundiales provocaron

convulsiones políticas internas en los países dependientes del

capitalismo, como lo eran los latinoamericanos, o propiciaron eclosión de

fuerzas políticas, sociales y económicas que se encontraban controladas

durante la vigencia de los gobiernos oligárquicos. De esta forma, el

populismo histórico latinoamericano correspondió a una fase de las

transformaciones del Estado capitalista, en que la burguesía

agroexportadora y la burguesía minera y comercial pierden el monopolio

del poder político en provecho de las clases sociales urbanas (burguesía

industrial, clase media, proletariado industrial, militares, intelectuales).

De acuerdo, Juan Carlos Rey (1998: 118), los partidos políticos

populistas latinoamericanos se caracterizan, ante todo, por constituir una

coalición de clases y grupos sociales heterogéneos; son esencialmente

de carácter policlasista. Por otra parte, dicho autor plantea, que la

creación y mantenimiento de tal tipo de coalición puede obedecer a dos

tipos de necesidades que eventualmente, entran en contradicción: 1) la de

una reorganización del orden sociopolítico existente, mediante la

movilización de masas hasta entonces pasivas y su integración a la

nación tanto desde el punto de vista de su participación política como

económica y social. 2) La conservación y legitimación de un orden socio-

político, mediante el reconocimiento de la diversidad de intereses que

abarca y el compromiso, la conciliación y transacción entre ellos. En el

caso de que predomine la primera necesidad, el régimen tendrá una

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7

tendencia más radical, mientras que en el segundo caso, el populismo

sea más conciliatorio. Sin embargo, es frecuente que con el tiempo los

sistemas populistas se transformen paulatinamente de radicales a

conciliatorios (como el en caso de AD después de 1958).

Por su parte, para Peter H. Smith (1997: 91), la mayoría de los

regímenes populistas de este período tenían cuatro características

centrales. Ante todo, tendían a ser autoritarios: en general representaban

coaliciones de un conjunto de intereses (por ejemplo los intereses de los

terratenientes) al que por definición se le impedía participar, lo que

implicaba cierto grado de exclusión y represión. En segundo lugar,

representaban los intereses de clases—los industriales y los

trabajadores—que forzosamente tenían que entrar en conflicto entre sí.

En tercero, la perduración de esos regímenes, por lo tanto, dependían en

gran medida de la influencia personal de dirigentes individuales (como

Perón o Vargas). En cuarto, la conciliación de intereses diferentes

condujo al uso frecuente de retórica y símbolos unificadores, en particular

el más conveniente, el nacionalismo. Las contradicciones internas de las

coaliciones populistas significaban además que, con o sin dirigencia y

retórica carismáticas, difícilmente podrían sostenerse en condiciones

económicas adversas.

En cuanto al gobierno del trienio adeco (1945-1948), si bien contó

con algunas de las características de los regímenes populistas señaladas

por Rey y Smith, tales como el de ser una coalición de clases

heterogéneas (campesinos, obreros, empresarios, industriales), la

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reorganización del orden político existente mediante la movilización

popular, el uso de símbolos y retórica unificadores tales como la lucha

contra la oligarquía tradicional (representada en los sectores desplazados

del poder, tales como los gomecistas, lopecistas, y medinistas), y el

nacionalismo (expresado en la defensa de los intereses nacionales en el

campo petrolero). Se fundamentó más en la construcción y organización

de un partido de masas de alcance nacional, que en liderazgos

carismáticos. En este sentido, si bien Acción Democrática contó con

destacados personajes como Rómulo Betancourt, Andrés Eloy Blanco,

Luis Beltrán Prieto, y Rómulo Gallegos, entre otros, ninguno de ellos era

propiamente un líder carismático al estilo de Getulio Vargas o Juan

Domingo Perón.

En definitiva, mediante distintas fórmulas, regímenes como el de

Getulio Vargas en Brasil (1930-1954), Juan Domingo Perón en Argentina

(1943-1946), Víctor Paz Estenssoro (1952-1956), Jacobo Arbenz en

Guatemala (1951-1954), Acción Democrática en Venezuela (1945-1948),

entre otros. Produjeron un sistema movilización que pretendía cambiar el

orden sociopolítico existente. En el caso de Acción Democrática, tras el

derrocamiento de Isaías Medina Angarita (18 de octubre de 1945),

procedió a implementar políticas orientadas organizar e incluir a las

masas en la política, garantizar el acceso popular a la educación,

defender los derechos sociales de los trabajadores, la creación de una

fuerza sindical organizada, la destrucción del poder político y social

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9

tradicional en el campo mediante la reforma agraria y la organización de

los campesinos.

Ahora bien, el mecanismo mediante el cual la Junta Revolucionaria

de Gobierno buscó legitimar y consolidar las medidas antes señaladas,

fue la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente que

produjera una nueva Carta Magna, en la que estuvieran reforzados todos

los cambios socio-políticos impulsados por Acción Democrática y que al

mismo tiempo se le sirviera como un piso jurídico al nuevo gobierno. En

este punto es pertinente destacar que Venezuela seguía una tendencia

observada en América Latina en este período, es decir, durante la década

de los cuarenta, muchas de las transformaciones llevadas a cabo en la

región se expresaron en reformas constitucionales o en la redacción de

nuevas cartas magnas que estuvieran acordes a los nuevos tiempos. En

este sentido, podemos mencionar Argentina (1949), Bolivia (1945 y 1947),

Brasil (1946), Costa Rica (1949), Ecuador (1946), Guatemala (1945), Haití

(1946), Panamá (1946), Santo Domingo (1947) y Venezuela (1947). De

acuerdo con José Miranda (1957: 7), entre 1945 y 1956 se llevan a cabo

en América Latina 21 reformas constitucionales, entendidas como

aquellas modificaciones extensas que producen nuevas constituciones y

que como tales suelen ser promulgadas y aparecen en las colecciones

legislativas.

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10

Principales temas debatidos en el seno de la Asambl ea

Nacional Constituyente de 1946-47.

El día domingo 27 de octubre de 1946, pudo el pueblo de

Venezuela acudir a las urnas electorales para escoger por el voto directo,

secreto y universal a los representantes a la Asamblea Nacional

Constituyente, obteniendo la mayoría de los escaños AD (137), seguido

por COPEI (19), URD (2) y PCV (2) (Bunimov Parra: 1968, 59).

Posteriormente, el 17 de diciembre de 1946, se procedió a la instalación

formal de la misma, con lo que se daba inicio a la discusión de un nuevo

proyecto de Constitución, lo cual generó un intenso debate parlamentario.

Un aspecto a destacar es que las deliberaciones en torno a temas

como la libertad, la función social de la propiedad privada, la religión, y la

educación, entre otros; se producirán en medio de un clima de

acusaciones mutuas de sectarismo, totalitarismo, fascismo, conspiración,

etc. En buena medida, lo anterior era expresión de las convergencias y

divergencias de los partidos políticos consecuencia de sus diversas

concepciones ideológicas. Esto debido a que en la Asamblea

Constituyente, estarán representados parlamentarios con visiones

diferentes sobre la naturaleza humana, la libertad, las relaciones entre el

individuo y el colectivo, entre otros puntos.

Con relación a lo anterior, quisiéramos destacar que las

argumentaciones utilizadas por las cuatro fracciones (AD, COPEI, URD y

PCV) representadas en la Asamblea Nacional para justificar su posición

en torno de algún artículo o decisión contenían según Miriam Kornblith

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(1989: 293), razonamientos filosóficos-doctrinarios, análisis históricos,

referencias a circunstancias políticas nacionales e internacionales, citas

de autoridades, documentos partidistas, etc. Como ejemplo de lo antes

mencionado, tenemos la sesión del 1º de febrero de 1947, en la cual el

diputado de AD, José Siso Martínez (Colección Pensamiento Político

Venezolano Siglo XX: 1983, 155) pedía la palabra para analizar el tema

del la libertad en los siguientes términos:

En cuanto al principio de la libertad, ha sido un valor abstracto y un valor permanente; pero la libertad debe responder a una sociedad determinada y debe tener claramente fijados los límites, para que se haga realidad aquel principio filosófico kantiano, que estipula que la libertad de cada uno termina donde comienza la libertad de los demás.

Lo adelantado por Siso Martínez es importante para comprender

como las concepciones ideológicas contribuyeron en la intensidad del

debate constituyente. Decimos esto ya que en el caso de la libertad—al

igual que otros valores políticos—su concepción y definición está

determinada por la postura ideológica. En otras palabras, en torno a

temas como el de la libertad se pueden apreciar marcadas diferencias

entre doctrinas como el liberalismo y el marxismo, en virtud que mientras

la primera hace hincapié en la igualdad, la segunda lo hace en la libertad.

Aplicando lo anterior para comprender desde una perspectiva ideológica

el proceso constituyente de 1946-1947, tenemos que mientras un

parlamentario de inclinación liberal (como por ejemplo un diputado de

URD) rechazaría lo planteado por Siso Martínez por imponer límites a la

libertad, un marxista (miembro del PCV) lo aprobaría.

En el caso de la propiedad privada, Siso Martínez (Ibid: 155-156),

sostiene lo siguiente:

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12

Y respecto al concepto de la propiedad, también queremos nosotros estipular nuestro criterio. Todas las constituciones demoliberales, las que vinieron después de la Gran Revolución Francesa, han sustentado el principio quiritario, el principio romano de la propiedad, que permitía que el hombre hiciera con su propiedad el absoluto derecho de usar, de gozar y de abusar. Ese principio está completamente desterrado de las modernas doctrinas sociales y de las doctrinas constitucionales modernas. En lugar se levanta un nuevo concepto de la propiedad, tanto en el terreno social como en el jurídico, que estipula lo siguiente: la propiedad no sólo tiene función social, sino que la propiedad es en sí misma una función social, y como tal, la fracción mayoritaria de la Asamblea, estipulará, fijará las reglas para que la propiedad, además de estipular esa función social, sea considerada y elevada a la categoría de precepto constitucional, de que sea en sí una función social.

Debemos acotar que la propuesta de Martínez sobre la función

social de la propiedad privada expresa una tendencia constitucional de la

época. En otras palabras, en opinión de José Miranda (Ob cit: 232), desde

la Constitución mexicana de 1917, que abrió la marcha, precediendo

incluso a las Leyes fundamentales europeas, muchos de los Códigos

políticos latinoamericanos experimentaron la impregnación socialista y

fueron dando cabida en sus páginas, con mayor o menor amplitud, a los

derechos sociales declarados por las Constituciones centro-europeas de

la primera postguerra. Ahora bien lo más importante de destacar aquí, es

que la resignificación de lo social como imperativo político entrañó en esta

época, el aumento considerable de los derechos fundamentales, pero

también tuvo como contrapartida la limitación o reducción de otros

derechos fundamentales, principalmente como el de la propiedad privada

y los de naturaleza económica. Esto tendrá como consecuencia, el que

las constituciones latinoamericanas de inspiración liberal dieran paso a

otras más de corte o tendencia socialista. En definitiva, según Miranda

(Ibid: 237-238), entre la década de los 40 y 50, casi todas las

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constituciones latinoamericanas asignaban a la propiedad una función

social.

No obstante a pesar de que la función social de la propiedad

privada era una tendencia aceptada en América Latina y en Venezuela en

este período, lo mismo no quiere decir que no generara ciertas

aprensiones en sectores presentes en la Asamblea. En tal sentido, los

representantes de COPEI (Colección Pensamiento Político Venezolano

Siglo XX: 35) hacen la siguiente reflexión sobre el tema:

[…] creemos en suma, que la propiedad tiene una función social que debe ser consagrada por la Constitución y las leyes. Pero no consideramos adecuada la expresión según la cual el Derecho de propiedad “es una función social”, ya que ello viene a destruir el concepto de ese derecho como atributo natural del hombre y a dejarlo totalmente en manos de la colectividad

Vinculado también con las ideas políticas y económicas de la

época, se encuentra el tema de la intervención del Estado en la

economía, sobre lo que Siso Martínez (Colección Pensamiento Político

Venezolano Siglo XX: 158) señala lo siguiente:

Y ahora, respecto al punto fundamental de la intervención del Estado, sobre todo como orientador de la vida económica, como orientador de la vida democrática, debo manifestar que hoy ya no se discute el principio de la intervención del Estado; no se deja a los ciudadanos unos a merced de otros, sino que el Estado interviene ahora en todos sus aspectos, sobre todo para proteger las clases económicamente débiles.

Con relación a lo planteado por Martínez, debemos señalar que en

efecto expresa una tendencia extendida y más o menos aceptada en la

época como es el de la intervención estatal en la economía. En este

sentido, tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) se produjo a nivel

internacional una ampliación en el ámbito y la actividad estatal que venía

desarrollándose desde el último tercio del siglo XIX. En Gran Bretaña, el

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Plan Beveridge implantó una economía de tipo mixto con una clara

influencia socialista, mientras que en los Estados Unidos, su participación

en la guerra afianzó las tendencias intervencionistas del New Deal de

Franklin Delano Roosevelt. Al mismo tiempo en países como Italia,

Alemania y la URSS, surgieron movimientos que como el fascismo,

nazismo y el comunismo, además de negar principios políticos como la

libertad de los individuos, abogaban desde distintas ópticas por la

participación y la planificación de la economía por parte del Estado.

Durante este período destacó la figura de J. M. Kaynes, quien defendió la

promoción del pleno empleo en un contexto de rápido crecimiento

económico, mediante el intervencionismo estatal.

En el caso de América Latina los regímenes populistas surgidos entre

las décadas de los cuarenta y cincuenta, impulsaron una mayor presencia

del Estado en la economía en función del interés social o del pueblo. En

tal sentido, en la mayoría de las constituciones aprobadas en la región

durante esta época (Venezuela 1947, Argentina1949, Guatemala 1956, se

incorporaron aspectos tales como la orientación de la Economía Nacional

por parte del Estado, asignando a este el fomento de actividades

agrícolas, pecuarias, industriales, y la explotación de recursos

energéticos.

Por último, un tópico que suscitó intensas discusiones en la

Asamblea Nacional Constituyente, fue el tema educativo. En términos

generales, los principales debates giraron en torno a los peligros y

amenazas que a juicio de representantes de COPEI y de la Iglesia

Page 60: XIV Congreso Colombiano de Historia

15

Católica se cernían sobre la libertad de enseñanza, así como la educación

privada y religiosa, en función del monopolio de la educación por parte del

Estado. Como expresión de lo anterior, tenemos la intervención en la

sesión del día 6 de marzo de 1947, del representante social cristiano

Perera (Colección Pensamiento Político Venezolano Siglo XX: 173) en la

que comenta lo siguiente:

[…] porque si el Estado ejerciese un monopolio absoluto sobre la educación, entonces habría moldes para la opinión, habría moldes para el pensamiento, y de esta manera se acabarían todas las libertades humanas y el hombre y el hombre pasaría a ser de una manera rápida un esclavo del Estado.

Por su parte, el diputado José Manuel Siso Martínez representante

de AD, sostenía lo siguiente sobre los límites de la libertad de enseñanza:

[…] la libertad de enseñanza no puede significar la acracia de la enseñanza, no puede significar el anarquismo de la enseñanza, sino que esa libertad debe estar regulada. Además, la libertad de la enseñanza es una libertad muy íntimamente vinculada a la libertad del pensamiento y muy íntimamente vinculada a la libertad del trabajo […] Todo ciudadano, en realidad, es libre de enseñar; pero como se ha dicho, no es libre de enseñar malas costumbres; no puede enseñar aquello que choque contra los principios de la nacionalidad venezolana y no puede enseñar tampoco aquello que choque contra los principios científicos admitidos hoy (Ibid: 154).

En definitiva, el tema educativo como se puede apreciar no escapó

a las controversias que estuvieron presentes en el seno de la Asamblea

Nacional Constituyente, como expresión de las corrientes ideológicas

representadas en la misma, y de las transformaciones socio-políticas que

se desarrollaban en América Latina en la década de los cuarenta y los

cincuenta, de la que formaba el gobierno del trienio adeco.

Page 61: XIV Congreso Colombiano de Historia

16

Consideraciones finales

En definitiva el proceso constituyente que se desarrolla en

Venezuela entre 1946 y 1947, es fundamental para entender no solo las

transformaciones socio-políticas que se desarrollan en nuestro país en

este período tras el derrocamiento de Isaías Medina Angarita (18 de

octubre de 1945), sino que también nos permite comprender el complejo

escenario que era América Latina en las décadas de los 40 y 50. En este

sentido, como hemos mencionado anteriormente, durante esta época

irrumpieron una serie de regímenes denominados populistas (varguismo,

peronismo), que aunque variaron en algunos aspectos (indigenismo,

autoritarismo, coalición de clases, corporativismo), tuvieron en común

entre otras cosas el responder a determinadas condiciones comunes de

atraso y desigualdad social y económica existente en la región; así como

también la movilización popular, el uso de símbolos y retórica unificadores

tales como la lucha contra la oligarquía tradicional y el antiimperialismo.

Lo anterior es clave también para comprender como el debate

constituyente de 1946-1947, estuvo marcado profundamente por las

tendencias constitucionales, políticas, económicas y sociales, imperantes

en esta época en América Latina. En consecuencia determinados temas

como la amenaza a la propiedad privada expresada en la función social

de la misma, el control de la educación por parte del Estado, la

intervención del Estado en la misma, fueron sumamente sensibles en la

opinión pública de la época y fueron utilizados como arma política por los

sectores (oligarquía tradicional) que se consideraban desplazados de los

escenarios políticos y que veían en peligro sus privilegios.

Page 62: XIV Congreso Colombiano de Historia

17

Con relación a lo previamente analizado, es pertinente destacar

que una vez más América Latina ante el fracaso del modelo neoliberal

aplicado en la década de los noventa, las condiciones de pobreza

imperante en la región, el descontento ante los sistemas políticos

tradicionales, la misma es nuevamente el escenario en el que irrumpen

movimientos catalogados como populistas o neopopulistas, muchos de

los cuales en buena medida tienen algunas similitudes con los regímenes

populistas de las décadas de los cuarenta y cincuenta. Así más allá de

sus diferencias (fuerte presencia indigenista en caso de la Bolivia de Evo

Morales), (indigenismo-campesinado, en el Ecuador de Rafael Correa),

(presencia del líder carismático y el militarismo en el caso venezolano),

sobre todo en los casos boliviano, ecuatoriano y venezolano, se aprecian

rasgos antes mencionados del populismo, como son la reivindicación de

los sectores más depauperados de la población, una fuerte movilización

popular, así como el uso de símbolos y retórica unificadores tales como la

lucha contra la oligarquía tradicional y el antiimperialismo. A lo anterior,

hay que sumar también el redimensionamiento del papel del Estado en la

economía, el establecimiento de límites a la propiedad privada, y el

predominio de lo colectivo sobre lo individual.

Por último, al igual que la mayoría de los regímenes de los

cuarenta y cincuenta, muchos de los procesos de transformación que se

vienen desarrollando en América Latina en los últimos tiempos han

apelado a Asambleas Constituyentes para impulsar los cambios

(económicos, políticos y sociales) necesarios y romper con las estructuras

Page 63: XIV Congreso Colombiano de Historia

18

de poder tradicionales. Así tenemos la Asamblea Constituyente instalada

en Venezuela en 1999, que derivó en la aprobación de una nueva carta

magna (1999), el proceso constituyente al que convocó Rafael Correa

recientemente en Ecuador (2007) y el que intenta impulsar Evo Morales

en Bolivia pese a la resistencia de ciertos sectores.

En síntesis, nuestro continente es nuevamente el escenario en el

que resurgen viejos debates de nuestro imaginario político.

Page 64: XIV Congreso Colombiano de Historia

19

Bibliografía

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20

EEUU durante la 2da Guerra Mundial. Caracas: Universidad Central de Venezuela.

Page 66: XIV Congreso Colombiano de Historia

1

El petróleo y la transformación de la frontera de l os Llanos en Colombia: de 1980 a hoy

por

Jane M. Rausch Department of History

University of Massachusetts Amherst Amherst

Ponencia presentada en el XIV Congreso Nacional de Historia Tunja, Boyacá, agosto de 2008

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2

En 1964 siendo una joven estudiante de posgrado hice mi primer viaje a los Llanos Orientales

de Colombia. Ese viaje acabó siendo la epifanía de mi carrera como investigadora. Entre 1973

y 1988 me dediqué a documentar la historia de los Llanos y su relación con el altiplano como

una frontera de llanura tropical. Ese esfuerzo ha resultado en tres libros que llevan la historia

hasta los años 50. La creciente violencia de los 90 me impidió volver a los Llanos hasta el

verano pasado, cuando me invitaron a asistir a un congreso en la Universidad de los Llanos en

Villavicencio, capital del departamento del Meta.

Tras mi ausencia de más de 20 años me asombró la transformación de una región que

creía conocer bien. La carretera que conecta a Villavicencio con Bogotá, que antes siempre

había significado un tortuoso viaje de seis horas o más, ahora se puede franquear en menos de

tres. La misma Villavicencio ha más que duplicado su población, de 112.130 habitantes que

tenía en 1972 a casi 300.000. Los avances en transporte y crecimiento de población no se

limitan al Meta sino que también se están dando en los otros departamentos llaneros:

Casanare, Arauca y Vichada. Es clara la razón de estos radicales cambios: Tras muchas

décadas de búsqueda infructuosa, en los años 80 las compañías petroleras al fin descubrieron

petróleo extraíble en los departamentos de los Llanos. Como resultado, la vida allá cambió

para siempre.

De ese modo, decidí hacer el intento de examinar la transformación que produjo el

petróleo en la frontera de los Llanos. La ponencia que escribí al respecto analiza en detalle

estos cambios. Sin embargo, en los dieciocho minutos que tengo sólo puedo tratar de resumir

lo que he aprendido. Quizá la conclusión más importante es que, a pesar de toda la

modernización que han experimentado, los Llanos siguen siendo una frontera en comparación

con el altiplano.

El boom del petróleo en los Llanos

El boom del petróleo en los Llanos comenzó cuando la Occidental Petroleum (OXY)

descubrió importantes yacimientos petrolíferos en Caño Limón, Arauca, en 1983. Siete años

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3

después, en 1990, descubrieron petróleo en Cusiana, Casanare, y en 1996 en las

inmediaciones de Apiay, Meta. En 1994 Caño Limón producía más de un millón de barriles

diarios. Ese mismo año el presidente César Gaviria Trujillo estimó las reservas de Cusiana en

2.200 millones de barriles y predijo que generarían 13.700 millones de dólares en regalías, de

los cuales 8.200 millones se destinarían al gobierno central y 5.500 millones a los

departamentos y municipios mediante subsidios y transferencias de fondos. Para 2001 Apiay

estaba produciendo 21 millones de barriles de petróleo al año.

Para 2002 Colombia se había convertido en el tercer mayor productor de petróleo de

América Latina, superado solamente por Venezuela y México. Casanare contribuía entonces el

45,1% de la producción nacional, con un 17,7% de Arauca y un 11% del Meta. El petróleo se

había convertido en el mayor producto de exportación de Colombia tras generar unos

2.000 millones de dólares en ingresos anuales. Como consecuencia de cambios en las leyes,

diversas compañías petroleras extranjeras (como la BP de Gran Bretaña y la Occidental de

EE.UU.) se sumaron al negocio al firmar contratos de cooperación con Ecopetrol, la petrolera

estatal colombiana, que aportaba el 30% de la inversión.

Para fines de siglo empezaron a aparecer nubarrones que opacaron este porvenir

dorado. En primer lugar, las voladuras constantes del oleoducto Caño Limón-Coveñas por

parte de las guerrillas producían pérdidas diarias por 900 mil dólares en regalías, impuestos y

participación estatal. En segundo lugar, Caño Limón alcanzó su máximo nivel de producción

de 300 millones de barriles en 1999 y luego empezó a decaer; en 2006 la producción fue de

200 millones de barriles. Los pozos han ido madurando y secándose, con consecuencias

potencialmente serias para la producción petrolera en Colombia.

El impacto del boom petrolero en los Llanos

¿Cuál ha sido entonces el impacto de la explotación petrolífera en los Llanos desde

1980? Aquí quiero detenerme y reflexionar sobre algunos cambios políticos, sociales y

culturales, algunos positivos, otros negativos.

Page 69: XIV Congreso Colombiano de Historia

4

Política – Estado e Iglesia

Incluso antes de que ocurriera el boom, Bogotá ya había empezado a tomar medidas

para incorporar a los Llanos de manera más integral al resto de la nación. En 1960 el

Congreso de la República le dio al territorio del Meta el estatus de Departamento en

reconocimiento al crecimiento de su población y a su papel preponderante como proveedor de

carne y productos agrícolas para la capital. La Constitución de 1991 declaró como

departamentos a los demás territorios llaneros: Casanare, Arauca y Vichada.

Se puso de moda una nueva palabra para designar a los Llanos: la Orinoquia. En su

nueva condición de departamentos los territorios llaneros adquirieron un nuevo perfil a nivel

nacional. Luego de que Caño Limón comenzara a producir regalías, las rentas percibidas por

los cuatro departamentos comenzaron a convertirse en carreteras y aeropuertos y promovieron

adelantos en salud, educación y electrificación. El nuevo estatus también cebó la burocracia de

la región, pero este cambio no se vio reflejado en el surgimiento de un liderazgo político más

honesto o capaz.

Alfonso Avellaneda C. sugiere que las autoridades locales de Arauca pronto se

convirtieron en criaturas de la Occidental Petroleum. La sede de la compañía en Caño Limón

desplazó a la capital como centro de poder en el departamento. La clase política se

desplazaba gratis a Caño Limón en vuelos chárter de la OXY; a cambio de sobornos y favores,

la burocracia regional le permitió a la OXY ignorar leyes ambientales y obligaciones tributarias y

construir carreteras y puentes sin autorización gubernamental.

El profesor Wilson Ladino anota que la situación era semejante en Meta y Casanare,

donde las autoridades regionales actuaron por cuenta propia para enriquecerse a sí mismas y a

sus familias “trasteándose de casas simples a grandes mansiones y dejando abandonados a

cientos de miles de ciudadanos con sueños de mejores oportunidades”. El enorme flujo de

capital generó el fenómeno de la “contratitis”, donde los fondos adjudicados a seguidores de

políticos locales reforzaron la corrupción y el clientelismo. Como resultado, los políticos

Page 70: XIV Congreso Colombiano de Historia

5

advenedizos, los contratistas y la guerrilla han desplazado a las élites terratenientes

tradicionales.

La Iglesia Católica, que a través de sus misioneros ha tenido más influencia política que

el mismo Estado a lo largo de la historia llanera, también ha respondido a los desafíos que ha

conllevado el boom petrolero. En julio de 2004 el papa Juan Pablo II elevó la diócesis de

Villavicencio a la dignidad de arquidiócesis. La arquidiócesis de Villavicencio sirve a más de

medio millón de personas, de quienes el 97% profesan la fe católica, e incluye 117 parroquias

atendidas por 120 diáconos y 20 sacerdotes. La arquidiócesis también mantiene dos

seminarios en Restrepo (Meta). Para contrarrestar el proselitismo de los grupos evangélicos y

protestantes, la arquidiócesis propaga la fe católica por medio de un periódico, Eco Llanero, y

con su emisora La Voz del Llano.

Cambios económicos

Las regalías petroleras han revivido hasta cierto punto la agricultura, la ganadería y

otras industrias en los tres departamentos. Arauca ha visto un aumento en la producción

ganadera, arrocera y maderera y una expansión en los pequeños cultivos de plátano, yuca y

maíz. También se han construido dos plantas de procesamiento. En Casanare la disponibilidad

de energía producida en una hidroeléctrica de Boyacá y las mejoras en las carreteras han

fomentado la industria y la inversión en cultivos de arroz, aceite de palma, frutas, pescado y

ganadería. A pesar de sus métodos tradicionales, Casanare exporta entre 180.000 y 200.000

cabezas de ganado por año al altiplano, lo que lo convierte en el tercer departamento del país

(después de Córdoba y Antioquia) en producción ganadera.

En el Meta, en Apiay, tienen una pequeña refinería que produce asfalto para acelerar la

construcción de carreteras. Aquí casi todas las fincas ganaderas han desaparecido, siendo

reemplazadas por potreros para el engorde de ganado casanareño en camino a Bogotá. El

matadero de Villavicencio sacrifica miles y miles de reses para satisfacer la demanda de la

zona andina. La producción de arroz seco e irrigado ha reemplazado a la ganadería como

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6

principal actividad económica, estimulada por la construcción en 1987 de un ingenio

ultramoderno, Induarroz, capaz de procesar doce toneladas de arroz por hora. Ya en 2001 el

departamento era el principal productor de arroz seco en Colombia y segundo en la producción

de arroz irrigado. La producción de aceite de palma africana ha vivido una expansión

semejante con el apoyo de la multinacional Unipalma. La zona del piedemonte llanero también

produce café, cítricos, soya, sorgo, yuca y maíz.

El problema con esta modernización económica es que los pequeños agricultores y

ganaderos ya no pueden competir con agroindustrias de mayor escala. Los pequeños

cultivadores de arroz ahora tienen que atenerse a condiciones dictadas por los grandes

productores, con el problema adicional de que no tienen en regla los títulos de sus

propiedades. Principalmente en Arauca, los desperdicios de las petroleras y los repetidos

ataques guerrilleros a los oleoductos han contaminado muchas tierras, inutilizándolas para la

agricultura o la ganadería. Debido a estas condiciones, y a la violencia crónica que aqueja a la

región, varios campesinos han abandonado sus fincas para irse a pueblos y ciudades,

engrosando las filas de los desplazados en Colombia.

Crece la población

Los departamentos llaneros tienen ahora las mayores tasas de crecimiento de población

de todo el país. En 1973 la región tenía apenas 320.000 habitantes, casi todos campesinos.

En 2000 había más de 1.250.000 personas, casi todas en centros urbanos. Entre 1973 y 1997

la población de Arauca creció de 12.500 a 70.000, la de Yopal de 10.500 a 84.200 y la de

Villavicencio de 91.559 a 285.425. Además, el carácter mismo de los municipios ha cambiado.

El petróleo y su riqueza han atraído a miles de campesinos de todas las regiones de Colombia,

quienes tienden a agruparse por regiones de origen alrededor de los campamentos petroleros.

Este fenómeno es particularmente notorio en los municipios más pequeños.

Ninguno de estos municipios estaba preparado para la hojarasca, y los servicios de

vivienda, salud y seguridad no dan abasto. Han surgido hoteles de lujo, prostitución, bancos y

Page 72: XIV Congreso Colombiano de Historia

7

maquinaria petrolera. En pueblos donde antes había sólo agricultores y ganaderos ahora

dominan los obreros del petróleo con sus botas y cascos en vez de los sombreros y sandalias

típicos del Llano. Comen perros calientes en vez de parrilladas de ternera y plátano. El mayor

impacto sobre el Llano ha sido una sensación de pérdida de identidad.

El daño ambiental

La explotación petrolífera ha hecho estragos en el frágil ecosistema llanero. Los

petroleros cavan pozos abiertos, talan árboles y hacen explotar dinamita que destruye los

depósitos hidrográficos. Nadie cumple las leyes de protección a las reservas naturales. Por

ejemplo, el oleoducto de la Occidental Petroleum desmanteló más de mil kilómetros de

ecosistemas y fincas entre Arauca y Coveñas. Decenas de miles de barriles de agua

contaminada han acabado con los ríos y su vegetación y recursos biológicos.

Guerrilla y desplazados

En los Llanos ha habido guerra de guerrillas desde finales de la década de los 40.

Desde 1980 ha habido combates entre los carteles de narcotraficantes que promueven el

cultivo de coca en los Llanos, la guerrilla de las FARC y el ELN, el ejército colombiano y los

paramilitares. La explotación petrolera en Caño Limón (Arauca) se volvió muy importante

estratégicamente con la llegada en escena de la Occidental Petroleum. De acuerdo con un alto

ejecutivo de la OXY, la guerrilla voló el oleoducto 460 veces entre 1985 y 1997. En 2004 el

presidente Álvaro Uribe declaró zona especial de orden público a la región que comprende los

tres municipios del norte de Arauca donde queda el oleoducto; sin embargo la región sigue

siendo muy insegura, y los asesinatos de maestros, personal de salud y sindicalistas han

alcanzado niveles escalofriantes.

En 2003 los narcotraficantes impusieron su ley al sur de Casanare tras desplazar a la

guerrilla y no tardaron en arrebatar tierras que dedicaron a la ganadería y al cultivo de palma

africana. En Gobierno ha aumentado el pie de fuerza en la zona, que aun así se ha visto

inundada de armas legales e ilegales usadas para intimidar a la población.

Page 73: XIV Congreso Colombiano de Historia

8

Como resultado ha habido desplazamientos de miles de personas, para no hablar de

violaciones de los derechos humanos, criminalización de la protesta social, confiscación de

tierras y fumigación de cultivos ilegales. Según cuentas extraoficiales, en 2003 en Casanare

había unos 6.000 desplazados, equivalentes al 2,6% de la población. El 65% de estas

personas (entre quienes había inmigrantes del altiplano) estaban en Yopal, con un número

semejante en Villavicencio. Estos refugiados llegan traumatizados por el terror y por la tragedia

de la pérdida de sus ilusiones. A su llegada pronto descubren que los únicos empleos que hay

son en construcción y servicio doméstico para las mujeres. En 2007 en Arauca, tras nuevos

combates entre las FARC y el ELN, unas mil personas abandonaron sus tierras y se dirigieron

en busca de seguridad a Arauquita, cuya población de 6.000 personas creció casi en un 20%.

Al igual que en Yopal y Villavo, las autoridades locales no cuentan con los medios para lidiar

con la afluencia de inmigrantes, quienes han tenido que acudir a la Iglesia Católica y a la

Defensoría del Pueblo.

La población indígena

De acuerdo con el Ministerio de Gobierno, en Colombia quedan 84 grupos étnicos

amerindios que suman unos 600.000 individuos. Varios de estos grupos vivieron semiaislados

en los Llanos durante siglos hasta que la explotación petrolera comenzó a invadir sus hábitats

tradicionales. La Constitución de 1991 reconoció a las poblaciones nativas, permitiéndoles

conservar sus identidades y concediéndoles derechos de consultoría para concesiones

petrolíferas o mineras en territorios circundantes, pero el Gobierno ha sido inconsistente en sus

esfuerzos por hacer cumplir esas leyes.

El caso más célebre fue el de los u’wa, en cuyo territorio la Occidental estuvo interesada

en los años 90. Los indígenas se opusieron a la extracción de petróleo con el argumento de

que les haría daño a su cultura y creencias, y llevaron el caso hasta la Corte Suprema de

Justicia. La Corte se pronunció a favor de la OXY y los u’wa amenazaron con suicidarse en

masa tirándose por un precipicio si la OXY seguía explorando su territorio. Este desarrollo

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llamó la atención de organizaciones humanitarias internacionales y terminó convirtiéndose en

una pesadilla para la imagen de la OXY, y en mayo de 2002 la compañía anunció en su reunión

anual de accionistas en Los Ángeles que renunciaba a la exploración de la zona u’wa por

razones económicas, Desafortunadamente en 2003 el Ministerio del Interior de Colombia

permitió a Ecopetrol realizar nuevos sondeos en los mismos sitios. Los u’wa siguen resueltos

en su oposición.

Situaciones semejantes se han visto con los guahíbos en Arauca y los nukak-makú en

Casanare. Es claro que el petróleo descubierto en zonas de la Orinoquia habitadas hasta hace

poco sólo por amerindios constituye una amenaza importante a su modo de vida tradicional.

Desarrollos culturales

En los años 90 los ingresos petrolíferos derivados de Caño Limón permitieron al

Gobierno colombiano financiar más de 200 estudios de investigación para buscar soluciones a

los problemas básicos de los Llanos. Este dinero se usó para promover la construcción de

carreteras, aeropuertos e infraestructura eléctrica. Se abrieron centros asistenciales de salud

en siete poblaciones de la región. Desde el punto de vista cultural, en los últimos 20 años se

han establecido 15 universidades públicas y privadas. La más antigua, la Universidad de los

Llanos en Villavicencio, fue reorganizada y agrandada. La Universidad Autónoma de

Bucaramanga abrió una seccional en Yopal, y la Universidad Nacional anunció en enero de

2007 que su seccional afiliada en Arauca iba a ser declarada permanente. En los tres

departamentos hay academias de historia. La Biblioteca Germán Arciniegas en Villavicencio es

una biblioteca pública moderna que promueve actividades culturales. Entre 1975 y 1998 se

publicaron unos 700 libros de autores llaneros, principalmente del Meta. Hay varios

compositores y poetas cuya misión declarada es la perpetuación de los temas y aires llaneros

tradicionales.

A pesar de este florecimiento cultural, quizá el mayor problema que hoy en día

enfrentan los Llanos es la pérdida de su identidad comunal, acelerada por el arribo de miles de

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desplazados de otras regiones de Colombia. En un excelente artículo aún sin publicar Lucía

Cusmano y Fredy Preciado afirman que esta percepción de anomia es característica de las

economías de boom, “fenómeno acompañado de una dislocación cultural, económica e

institucional que representa la pérdida de unos valores humanos, jurídicos, sociales y culturales

compartidos”. Los intelectuales llaneros lamentan la desaparición de valores y tradiciones que

surgieron de la ganadería y se dieron sólo en los Llanos y hacen hincapié en la necesidad de

desarrollar una nueva clase de identidad compartida, sea ésta micro o macro. Al enfrentar los

desafíos surgidos a raíz del boom del petróleo, el creciente multiculturalismo de los habitantes

de los Llanos sugiere que éstos tendrán que definir en qué exactamente consiste su destino en

común.

Resumen

En resumen, esta ponencia ha demostrado que el boom petrolero ha convertido la

región fronteriza del piedemonte llanero en la zona de mayor crecimiento económico y

poblacional hoy en Colombia. Ha elevado el estatus político y eclesiástico de los

departamentos, creado nuevos centros urbanos, ensanchado caminos, mejorado redes de

comunicación y promovido instituciones dedicadas a la salud y la educación, pero por otro lado

ha contribuido a la corrupción de la política local, ha robustecido al ELN y a las FARC, ha

perpetuado la violencia, ha desplazado miles de personas, ha malogrado el medio ambiente, ha

arruinado a las tribus nativas y ha destruido el sentido tradicional de la identidad llanera.

Al estudiar esta treintena de años vemos en primer lugar que, a pesar de todos estos

cambios, los Llanos siguen siendo una frontera, siguen estando en la periferia de Colombia y

siguen sujetos a una economía extractiva y dependiente, tal y como sugieren Cusmano y

Preciado. Dicen ellos también que la única manera de cambiar esta situación es mediante la

creación de mecanismos políticos y económicos locales que favorezcan a los llaneros mismos

y no a las multinacionales a los inversionistas del altiplano.

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Las reformas no pueden imponerse por decreto o desde los niveles más altos. La

evolución de instituciones que favorezcan el desarrollo puede ocurrir sólo a raíz de cambios

paulatinos a nivel local que sean entendidos y compartidos como parte de una dinámica de

interacción social. La movilización de la sociedad civil, la creación de un espacio de discusión y

debate sobre el uso de los ingresos petroleros y el desarrollo de iniciativas económicas a nivel

local habrán de ser vitales elementos en el proceso mediante el cual los Llanos habrán de

superar su dependencia de cara al altiplano.

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XIV Congreso Colombiano de Historia

(Tunja del 12 al 16 de agosto)

“VISIONES DE UN VENCIDO” “Joseph Domingo Díaz y el Proceso Revolucionario Emancipador”

(1810 – 1824)

MANGANO MOLERO, Francisco J 1. UNIVERSIDAD CATÓLICA CECILIO ACOSTA

Maracaibo, Venezuela [email protected]

[email protected]

RESUMEN

El movimiento revolucionario separatista nacido a partir de 1811, con la firma del acta de independencia es fiel ejemplo de la dualidad de intereses de los naturales, en primer momento de concretar una red capitalista motivada en parte por el apoyo brindado por las potencia liberales de la época, y en un segundo orden en la constitución de un esquema social que cimentado en las base del antiguo régimen incluyera a los excluidos; conformando nuevos estatutos sociales partiendo de las necesidades de los nuevos dueños del esquema económico. En la historiografía tradicional solo se presenta los testimonios de los vencedores, los padres de la patria y creadores de la actual nación venezolana. Pero este mismo proceso de debilitamiento y posterior ruptura de trescientos años de dominación, no debe estudiarse solo desde la mirada del vencedor, las representaciones del vencido, la destrucción del dominante, se debe organizar partiendo de las experiencias propias de los actores sociales que no triunfaron en la contienda, partiendo de esas experiencia se debe estructurar discursos apegados a la realidad, donde las interpretaciones responden verdaderamente al estudio de las fuentes conjugados con los aportes teóricos. Dentro de este marco de caracterización histórica, presentamos la visión de un vencido Joseph Domingo Díaz, el cual represento fielmente los lineamientos de la corona por haber sido “Testigo ocular de la revolución de Venezuela en casi todos sus acontecimientos” (Díaz, 1961; 43), el enfoque dado por este actor no leal a las convicciones patriotas, nos indica otra forma de construir el conocimiento histórico e interpretar los hechos, al mostrarnos las motivaciones no patrióticas de los Libertadores y constituir un valuarte de fidelidad para con su Majestad. Palabras Claves: Sedición, Revolución, Fidelidad.

1 Egresado por la Universidad del Zulia (LUZ) en Historia. Con Maestría en Historia de Venezuela (LUZ). Cursante del Doctorado en Educación: Perspectivas Históricas, Políticas, Curriculares y de Gestión por la Universidad de Córdoba (España) Docente de Investigación Histórica por la Universidad Católica Cecilio Acosta (UNICA). Investigador responsable por la UNICA; por el Centro de Investigaciones y Estudios Pedagógicos (CIEP), de la Secretaria Regional de Educación del Estado Zulia; por la Sociedad Mirandina para la Investigación en Educación y Ciencias Sociales (SOMIECS), de la UPEL-Miranda; y por el Núcleo de Investigación en Historia Oral e Historias de Vida (NIHO), de la UPEL-Maracay. Una veintena de ponencias en eventos científicos nacionales e internacionales, con publicaciones en diferentes revistas científicas nacionales e internacionales.

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XIV Congreso Colombiano de Historia

(Tunja del 12 al 16 de agosto)

"VISIONS OF A CONQUERED ONE" "Joseph Domingo Díaz and the Revolutionary Process Emancipation"

(1810 - 1824)

MANGANO MOLERO, Francisco J . UNIVERSIDAD CATÓLICA CECILIO ACOSTA

Maracaibo, Venezuela [email protected]

[email protected]

The movement revolutionary born separatist starting from 1811, with the signature of the records of independence is faithful example of the duality of interests of the natural ones, in first moment of summing up a capitalist net motivated partly by the support toasted by the liberal power of the time, and in a second order in the constitution of a social outline that laid the foundation in the base of the old régime it included those excluded; conforming new social statutes leaving of the necessities of the new owners of the economic outline. In the alone traditional historiography it is presented the testimonies of the winners, the parents of the homeland and creators of the current Venezuelan nation. But this same debilitamiento process and later three hundred year-old rupture, it should not be studied alone from the winner's look, the representations of the conquered one, the destruction of the dominant one, he should be organized leaving of the experiences characteristic of the social actors that didn't triumph in the war, leaving of those experience it should be structured speeches attached to the reality, where the interpretations truly respond to the study of the sources conjugated with the theoretical contributions. Inside this mark of historical characterization, we present the vision of a conquered Joseph Domingo Díaz, which I represent the limits of the crown faithfully to have been "ocular Witness of the revolution of Venezuela in almost all their events" (Díaz, 1961; 43), the focus given by this non loyal actor to the convictions patriots, indicates us another form of to build the historical knowledge and to interpret the facts, when showing us the non patriotic motivations of the Liberators and to constitute a to value you of fidelity towards its Majesty. Key words: Sedition, Revolution, Fidelity.

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“VISIONES DE UN VENCIDO” “Joseph Domingo Díaz y el Proceso Revolucionario Emancipador”

(1810 – 1824)

Introducción

Las revoluciones son movimientos, que trastocan por completo los órdenes

sociales implantados con anterioridad, para de esa manera suplantarlos y construir una

nueva realidad teniendo como base a la sociedad perturbada construyendo nuevos

esquemas de representación social. Partiendo de estas afirmaciones estudiaremos los

movimientos sediciosos protagonizados por la elite Caraqueña, durante el periodo de

formación de lo que hoy conocemos como República de Venezuela.

El orden reinante en el espacio social Caraqueño, se estructuró gracias a la

conformación de organizaciones simbólicas dominantes y universos mentales definidos

por el antiguo régimen2, donde las prácticas de dominación precisaban el carácter

esencial del periodo, el cual es definitorio en el esquema social y cultural de las

sociedades de las últimas décadas Borbónicas.

El poder es la expresión máxima de dominación de un grupo social y casi siempre

es ejercido por los dueños de las ventajas económicas, las actividades productivas

generadas por el comercio del cacao (que se cultivaba fundamentalmente con la mano de

obra esclava) ocasiona un proceso relativamente rápido de acumulación de capital,

iniciado su cultivo con timidez durante los siglos XVI y XVII y logrado su auge en el siglo

XVIII, su aceptación en España y México fue tan entusiasta que los plantadores de la

zona de Caracas y los comerciantes dedicados a ese tráfico se encontraron muy pronto

con fuertes sumas de dinero disponibles, parte de las cuales intervinieron en la formación

de una flotilla propia para conducir el cacao desde la Guaira hasta Veracruz.

2 Cuando hablamos de Antiguo Régimen, nos referimos a un conjunto de estructuras políticas, sociales y económicas que caracterizaban a varios países de la Europa occidental y por ende a sus colonias, entre los siglos XVI y XVIII; aunque algunos de sus rasgos son muy anteriores a este periodo, y otros perdurarán tras las revoluciones de los siglos XVIII y XIX.

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Los cultivadores caraqueños se transformaron tempranamente en una oligarquía

cerrada que la masa de la población conocía con el nombre de mantuanos3, cuyo poderío

económico le permitió adquirir "acentuado predicamento" en la corte española y una

ventaja comercial del más puro corte capitalista: el monopolio del rico mercado mexicano,

en detrimento del cacao de Guayaquil, estrechamente vinculados con el comercio de

exportación, los "Grandes Cacao" caraqueños invierten sus excedentes en nuevas

plantaciones y otros cultivos comerciales, así como en minas, bienes raíces urbanas,

esclavos y hatos

Este movimiento comercial, se había iniciado en el último tercio del siglo XVI y se

intensificó a medida que Caracas lograba afianzar su hegemonía y capitalidad,

circunstancia que se desarrollaba a la par del nacimiento en Europa occidental de las

corrientes económicas de mercado, las cuales atacaban frontalmente a la doctrina

mercantilista4. Este capitalismo de mercado consideraba que la división del trabajo y la

ampliación de la oferta y demanda, abrían posibilidades ilimitadas para que la sociedad

aumentara su riqueza y bienestar mediante la producción especializada y el comercio

entre las naciones. Estas premisas incidieron de manera favorable en el crecimiento

demográfico y urbano de Caracas y sus poblaciones intermedias, condicionando la

configuración de una estructura social estamental.

3 Voz originaria de Caracas, derivada de «manto», que fundada en el uso exclusivo de dicha prenda por las señoras de los grandes propietarios y nobles de la Colonia, sirvió para designar a toda una clase social. éste termino apareció en la primera mitad del siglo XVIII «...como expresión de las profundas diferencias sociales de la época, y se prolonga hasta bien entrado el siglo XIX...» Erróneamente se les ha considerado una especie de casta, por su marcada tendencia endogámica, normal sin embargo entre los privilegiados de cualquier sociedad, pero reforzada en este caso por la acentuada discriminación social y racial que caracterizaba la sociedad venezolana colonial. A fines del siglo XVIII los mantuanos de Caracas, que junto con los pocos del interior del país escasamente sobrepasaban un centenar de cabezas de familia, estrechamente vinculados entre sí, se esforzaron por perfeccionar su control de la sociedad intentando convertirse en «cuerpo de nobles», aun cuando los que poseían títulos nobiliarios no llegaban a 10; así, se ofrecieron para defender a la Corona durante la Conspiración de Gual y España (1797), y acentuaron su intransigencia ante cualquier intento de atenuar el régimen de discriminación racial y social (resistencia a la llamada real cédula de «Gracias al Sacar» y a la fundación de la Audiencia de Caracas). Durante la segunda mitad de 1808, a consecuencia del cambio dinástico que se había producido en España y de la invasión de la península ibérica por los franceses, los mantuanos caraqueños iniciaron un movimiento para crear una Junta de Gobierno, el cual fracasó. 4 El sistema mercantilista tenía como objetivo fundamental, maximizar el interés del estado soberano y no el de los propietarios de los recursos económicos, fortaleciendo así la estructura del naciente Estado nacional. Con este fin, el gobierno ejercía un control de la producción, del comercio y del consumo. La principal característica del mercantilismo era la preocupación por acumular riqueza nacional, materializándose ésta en las reservas de oro y plata que tuviera un Estado. Dado que los países no tenían grandes reservas naturales de estos metales preciosos, la única forma de acumularlos era a través del comercio; esto suponía favorecer una balanza comercial positiva o lo que es lo mismo, que las exportaciones superaran en volumen y valor a las importaciones ya que los pagos internacionales se realizaban con oro y plata. Los Estados mercantilistas intentaban mantener salarios bajos para desincentivar las importaciones, fomentar las exportaciones y aumentar la entrada de oro.

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La construcción económica Caraqueña delineó un nuevo referente en las prácticas

sociales, las cuales estaban dirigidas a la conformación de “valores y comportamientos

que deben configurar al nuevo hombre y a la nueva sociedad” (Guerra, 1992: 14). Este

nuevo hombre es el que asume cualquier movimiento en contra del orden estamental

implantado por España, como una revolución:

[Para sus protagonistas]…se trata sin duda alguna de un proceso revolucionario… [Por ser estas las que originan]…una serie de cambios institucionales, sociales o económicas, dejando de lado el rasgo más evidente de aquella época: la conciencia que tienen los actores…de estar fundando un hombre nuevo, una nueva sociedad y una nueva política. Ese hombre nuevo es un hombre individual, desgajado de los vínculos de la antigua sociedad estamental y corporativa. (Guerra, 1992: 23)

Estos cambios se evidencian de mayormente en las ciudades que manejan un

flujo constante de mercaderías, distribuidas en su mayoría por factores económicos

criollos; los cuales dominaban por completo el arte de comerciar y por consiguiente todo

el aspecto de la sociedad. Signada por los códigos inteligibles del ancian regine, que

jerarquizaba y segregaba con rasgos señoriales y aristocráticos la cotidianidad de la

sociedad estamental.

La sociedad estamental se caracteriza por la desigualdad legal entre los diferentes grupos sociales o estamentos. De un lado distinguimos el grupo de los Privilegiados, constituidos por la nobleza y el alto clero, que poseían enormes riquezas provenientes de las rentas de la tierra y gozaba de exenciones fiscales -estaban excluidos del pago de varios impuestos-, eran juzgados según leyes distintas a las del pueblo, y se reservaban los cargos más importantes del ejército, la iglesia y el estado (Añez Álvarez, 1975:126)

Debemos entender que el proceso vivido a finales del siglo XVIII en Europa afecto

totalmente la mentalidad de los mantuanos, al querer tener más control de las

producciones, un poco motivados por el espíritu capitalista5, el mismo que se estaba

5 La construcción social en torno a los procesos de reordenamiento económico que se estaba viviendo en Europa, influyo de igual manera en la ciudad – puerto Marabina, que si bien es cierto no manejaba un flujo económico tan importante como Caracas y su puerto La Guaira, la demanda de productos agropecuarias producidos en la región del lago, aumento la productividad del puerto y por ende las ganancias de los comerciantes , que motivados a esta repunte económico querían un control más amplia de las ganancias.

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adaptando en gran parte de Europa y en la misma España (Vilar, 1996: 146), donde la

centralización de la producción y el aprovechamiento casi exclusivo de los productos,

convirtieron los negocios comerciales en doblemente productivos. De igual manera al

estudiar todas estas representaciones imaginarias se entiende que los procesos de

construcción sociocultural y hasta comercial estaban diferenciados, al incluir nuevos

factores determinantes al momento de construirse ese espacio de convivencia diaria.

En la plenitud del sistema social estamental, las lealtades y mediaciones

describían las relaciones de los diferentes grupos sociales, los afectos políticos estaban

sustentados en discursos fidelistas y legitimadores del poder simbólico, registrándose y

magnificando los méritos de quienes de una u otra manera ostentaban el poder, todas

estas relaciones estaban marcadas por las estructuras reticulares del estamento europeo

que desde los primeros años de la colonia se ubicaron en el puerto; estos mecanismos

de poder seguían representados y legitimados por una relación soberano – súbdito (De

Bernardo, 1993: 16).

Como parte de los mecanismos de mediación y control en el ejercicio del poder real y ejecutivo, el gobernador, como máxima autoridad delegada de la Corona, constituye factor de poder, mediación y control. Es la base fundamental de todo el andamiaje administrativo colonial; en el se ve personificado el poder del Rey para cumplir y hacer cumplir las leyes y demás disposiciones reales. Como soporte de la autoridad real tuvo la responsabilidad de decidir sobre un universo de problemas generales de hacienda y administración y, en algunos casos, militares y judiciales; inclusive, velar por cuestiones tan concretas como la incorporación de las elites locales a los mecanismos de poder económico y administrativo (Berbesí, 2000:48)

El comportamiento social en este esquema aristocrático fue excluyente, como

corresponde a su condición, al no admitir matrimonios con nadie que no sea de la misma

distinción, al casarse entre primos cercanos y lejanos; acción destinada a preservar el

estatuto desigual defienden su derecho a ocupar lugar distinguido en la Iglesia y

celebraciones públicas, subir al estrado de la Audiencia en ocasión de ventilar sus

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asuntos, no ser sometidos a prisión por deudas; de la misma manera que mantienen

actitud vigilante, a fin de evitar cualquier iniciativa o práctica que pudiese atentar contra lo

establecido por las reglas del honor y la costumbre (Guerra, 1998: 125).

La sociedad funcionaba sin sobresaltos, si bien la normativa era rígida y expresaba

una inflexibilidad aparentemente inmutable, las rutinas sociales le habían impuesto su

propia dinámica. Las fisuras y contradicciones se resolvían sin ajustarse siempre a lo

establecido en la intrincada red de las fórmulas jurídicas y reglamentos simbólicos

provenientes de la metrópoli, pero sin violentar el sentido jerárquico de la sociedad (Leal,

1990: 89).

La característica principal de la construcción simbólica, social y cultural de ese

control excluyente, fue la dominación: esta dominación obligó a los súbditos a no querer

contradecir los mandatos divinos de su majestad, en pocas palabras no oponer

resistencia a las peticiones realizadas por su emisario, en este caso el gobernador

provincial. No hay que olvidar que este esquema de vida cultural esta a punto de colapsar,

primero en España y luego en la posesiones de ultramar que todavía pertenecían a la

corona.

Las relaciones de desigualdad creadas por este régimen social excluyente

convirtieron a los desiguales en los propulsores del cambio, un cambio que de igual

manera se estaba gestando en la metrópoli. La necesidad imperante de destruir ese

esquema de construcción que otorgaba beneficios de mayor cuantía a los

estamentalmente aceptados, favoreció a que la vocación autonomista de los naturales se

hiciera presente.

La política reformista de los Borbones cuyos objetivos fueron reforzar los

mecanismos de control provinciales, rechazar la solicitud de los criollos de liberar el

comercio, otorgarle totalmente la supremacía administrativa a los funcionarios españoles,

resolver los recurrentes conflictos de competencia y de autoridad que se planteaban entre

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ellos y las autoridades peninsulares; generó la situación propicia para revelarse en contra

de los designios de la autoridad suprema.

Las doctrinas de libertad económica y de generación de mercados para la

comercialización de bienes primarios impuesta por el pensamiento liberal ilustrado,

repercutió en los hombres no alineados con las directrices estamentales; éstos, al no

poseer control sobre la producción y distribución de los productos presentan oposición al

orden, ejemplo del debilitamiento de las estructuras de dominación impuestas por la

sociedad estamental. Todas estas contradicciones aunadas al decreto de Libre Comercio

de Carlos III en 1778, facilitan aun más la entrada de corrientes de pensamientos

filosófico-políticos del liberalismo estimulando las acciones públicas.

Para este periodo, finales del siglo XVIII; se crean nuevos escenarios de opinión

pública, donde los excluidos por el orden estamental plasman nuevas formas de

socialización; éstas a su vez son las que promueven los primeros intentos de ruptura, los

cuales tendrán como fin la separación de los designios de la corona para de esa manera

estructurar sociedades destinadas a preservar las relaciones económicas impuestas por

la corona, pero bajo la dominación criolla.

La Rebelión de las Oportunidades

El movimiento revolucionario independentista nacido a partir de 1811, con la firma

del acta de independencia es fiel ejemplo de la dualidad de intereses de los naturales, en

primer momento de concretar una red capitalista motivada en parte por el apoyo brindado

por las potencia liberales de la época, y en un segundo orden en la constitución de un

esquema social que cimentado en las base del antiguo régimen incluya a los excluidos; es

decir, que conforme los estatutos sociales partiendo de las necesidades de los nuevos

dueños del esquema económico.

La necesidad de entender historiograficamente esta ruptura, nos presenta los

testimonios de los vencedores, los padres de la patria y creadores de la actual nación

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venezolana. Pero este mismo proceso de debilitamiento y posterior ruptura de trescientos

años de dominación, no debe estudiarse solo desde la mirada del vencedor, las

representaciones del vencido, la destrucción del dominante, se debe estructurar partiendo

de las experiencias propias de los actores sociales que no triunfaron en la contienda,

partiendo de esas experiencia se debe estructurar discursos apegados a la realidad,

donde las interpretaciones responden verdaderamente al estudio de las fuentes

conjugados con los aportes teóricos.

Dentro de este marco de caracterización histórica, se nos presenta la visión de un

vencido Joseph Domingo Díaz6, el cual representaba fielmente los lineamientos de la

corona al ser “Testigo ocular de la revolución de Venezuela en casi todos sus

acontecimientos” (Díaz, 1961; 43), el enfoque dado por este actor no leal a las

convicciones patriotas, nos indica otra forma de construir el conocimiento histórico e

interpretar los hechos, al mostrarnos las motivaciones no patrióticas de los Libertadores y

constituir un valuarte de fidelidad para con su Majestad. Díaz, oriundo de Caracas narra

todos los acontecimientos de la llamada gesta independentista, con otra visión,

describiendo no solo el conflicto en sus etapas (Idealista, Bélica y Constructora Nacional),

también describe el escenario donde los acontecimientos se llevaron a cabo:

Aquella provincia [Venezuela], la más feliz de todo el universo, había caminado en prosperidad desde su descubrimiento, cuando el comercio libre, con los puertos habilitados de estos reinos, concedido por S. M. en 1778, aceleró su hermosa carrera. Cada año se hacía notable por sus asombrosos aumentos: los pueblos existentes veían crecer su población; en los campos establecerse otras nuevas; cubrir la activa mano del labrador la superficie de aquellas montañas hasta

6 Médico, cronista, historiador y autor de Recuerdos de la rebelión de Caracas. Se hizo célebre por su actitud contraria a la independencia de Venezuela. Hijo expósito, fue criado por los sacerdotes Domingo y Juan A. Díaz Argote, quienes le dieron su apellido. Estudió en la Universidad de Caracas, en la cual obtuvo la licenciatura en filosofía en 1788, tras lo cual cursó estudios de medicina, hasta obtener su licenciatura como médico cirujano en 1794 y su doctorado el 12 de abril de 1795. Entre 1810 y 1811 redactó junto con Miguel José Sanz, el Semanario de Caracas, el periódico político-literario más importante de aquella época. Tras el triunfo de Domingo de Monteverde ante las fuerzas patriotas en 1812, fue nombrado por éste como inspector de los hospitales de Caracas y director de la Gaceta de Caracas. Con la llegada de Simón Bolívar (1813), tuvo que abandonar el país y refugiarse en Curazao, donde escribió varios artículos contra la causa republicana. En 1814 regresó a Venezuela, y al año siguiente se encargó de nuevo de la redacción de la Gaceta de Caracas. Durante el período que estuvo al frente de la dirección de dicho periódico (1815-1821), manifestó sus ideas contrarias a la causa independentista. En Diccionario de Historia de la Fundación Polar. Multimedia Caracas 1997.

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entonces cubiertas con las plantas que en ellas había puesto la Creación (Díaz, 1961; 44)

Esta caracterización nos indica el grado de afinidad que ostentaba Díaz, al

espacio Venezolano de la época. Al ser uno de los opositores a la sedición de los

mantuanos, explica detalladamente los acontecimientos generadores de la Revolución de

Caracas, como el mismo nombra a los sucesos emancipadores originados en 1811, y

finalizados con el enfrentamiento en Carabobo en 1824.

Para entender el proceso separación de las provincias que luego formarían a la

actual Venezuela, debemos entender que la profundidad de una ruptura se mide por el

número de momentos o instancias que hayan sido alcanzadas por la discontinuidad y por

la cantidad de cambios que se hayan producido en las determinaciones que constituyen

cada momento (Cuevas y otros 1979: 46). Si la ruptura ha sido sólo del aparato político,

la revolución es solo parcial; si por otra parte, sólo se han cambiado algunos de dichos

aparatos o se trastocó un poco el orden establecido, no sólo es parcial sino además

superficial.

Los acontecimientos del 19 de abril de 1810 en Caracas fueron consecuencia de

las rupturas que se produjeron en España a raíz de la invasión napoleónica en 1808.

Donde la situación política inestable Española, motivada en gran parte a la debilidad de

Carlos IV, dominado por su mujer y por el favorito de ésta, el ministro Godoy (Vilar, 1996:

83). España padecía las consecuencias de la desorganización fiscal y administrativa y el

desorden de la política interna, todo lo cual se reflejaba en la debilidad económica del

país. Algunos círculos de la nobleza y de la burguesía española confiaban en la caída de

Godoy y la llegada al trono del príncipe heredero Fernando. Para aquellos círculos, la

idea del matrimonio de Fernando con una parienta de Napoleón, habría de facilitar la

introducción de reformas y la tranquilidad política. Fernando había pedido en matrimonio

a una parienta de Napoleón; pero éste rehusó aceptar.

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Las intenciones Napoleónicas7 con respecto a España eran otras al querer

destronar la monarquía y poner en el trono a uno de sus hermanos. Las querellas de los

círculos gobernantes de España facilitaron los propósitos del Emperador francés.

Napoleón envió a España un ejército de 30000 hombres. El Rey Carlos IV, su mujer y su

ministro Godoy huyeron de la capital; pero el pueblo, amotinado en Aranjuez encarceló a

Godoy y obligó a Carlos IV a abdicar en favor de su hijo Fernando.

Napoleón se negó a reconocer a Fernando, y exigió que éste, Carlos IV y toda la

familia reinante de España, fueran a Bayona, ciudad francesa cerca de la frontera.

Napoleón hizo que Carlos IV y Fernando abdicaran a su favor, y pocos días después

ordenaba a su hermano José Bonaparte, Rey de Nápoles, trasladarse a España y ocupar

el trono.

Estos hechos provocaron la insurrección del pueblo de Madrid el 2 de mayo de

1808 y el comienzo de la guerra contra los franceses. Mientras los círculos de la

monarquía española se plegaron a Napoleón y traicionaron la causa de España, los

campesinos, los artesanos, el pueblo en general, sostuvieron una terrible guerra contra

los invasores. El mismo año 1808, los patriotas españoles constituyeron una Junta

Suprema Central del Reino, con diputados de las provincias metropolitanas, para que

gobernara a nombre de Fernando VII. Pero el avance de las tropas francesas hizo que se

disolviera esta Junta, quedando el gobierno provisional en un Consejo de Regencia

compuesto por cinco miembros, entre ellos uno designado como representante de las

colonias. La Junta Central, antes de disolverse, declaró solemnemente que las antiguas

colonias serían consideradas en lo sucesivo como provincias españolas, con los mismos

derechos que las metropolitanas.

7 Para entender de mejor manera las estrategias militares de Napoleón, véase Cronin, Vincent. Napoleón. Vergara:Madrid; Colin. L‘education militaire de Napoleón. París, 1900

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Los sucesos de España fueron noticias que produjeron profunda conmoción en

Caracas. El Cabildo, a nombre de la ciudad, juró fidelidad a Fernando VII, y el pueblo

manifestó públicamente su hostilidad a los franceses. Sin embargo, los grupos

revolucionarios, que ya comenzaban a organizarse, vieron en estos hechos la oportunidad

de consumar un movimiento autonomista que pusiera el gobierno de la Capitanía General

en manos de los venezolanos. Este propósito se logró el, 19 de Abril de 1810, fecha que

marca el comienzo de las revoluciones emancipadoras.

Los sediciosos criollos querían formar una Junta de Gobierno autónoma que

asumiera la jefatura de la Capitanía General a nombre de Fernando VII, sin sujetarse al

Consejo de Regencia. A falta del Rey legítimo, las provincias venezolanas, declaradas

iguales a las españolas se consideraban con derecho a darse un gobierno propio hasta

tanto se restableciera la monarquía española. Esta idea había tomado cuerpo desde

1808.

El 19 de abril de 1810, los revolucionarios hicieron convocar al Cabildo de Caracas

y llevaron gran cantidad de pueblo a la plaza mayor. Se invitó al Capitán General Vicente

Emparan a asistir a la reunión y se discutió la situación política de España, la falta de un

gobierno legítimo y la necesidad de proceder de inmediato a constituir la junta.

El Gobernador y Capitán General entro en la plaza: la guardia del vivac se formó e hizo los honores de ordenanza; pasó por delante de ella, siguió para el templo, en cuya puerta estaba formada otra de granaderos del regimiento de la Reina; y al poner el pie en sus umbrales, le alcanzó Francisco Salías8, que había a carrera atravesado la plaza, le tomó por el brazo, le puso un puñal al pecho y le intimó que volviese al Ayuntamiento…el Capitán General en medio de esta escena y de la confusión que ya con su vista reinaba

8 Edecán del general Francisco de Miranda, Salías participó en el asalto a Valencia el 23 de julio de 1811, siendo dado por muerto cuando en realidad había sido herido y hecho prisionero por parte de las fuerzas realistas. Liberado, fue ascendido a capitán en agosto de 1811. El 16 del mismo mes, junto a Simón Bolívar, condujo a Caracas el parte donde Miranda informaba al gobierno de la pacificación de Valencia. Continuó al lado de Miranda hasta la pérdida de la Primera República, siendo capturado de nuevo por los relistas y trasladado a Puerto Cabello, donde se le siguió un juicio por "infidencia", por traición a la corona española. En marzo de 1813 fue puesto en libertad y a partir de agosto de ese mismo año volvió a las filas patriotas. En Diccionario de Historia de la Fundación Polar. Multimedia Caracas 1997.

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en el numeroso concurso de gentes que iban al templo, ni habló ni hizo otra cosa que volver con Salías a las Casas Consistoriales. Llegó y entregó con el mando aquellas provincias y una gran parte del mundo al incendio, al robo, a la muerte y a la aniquilación. (Díaz, 1961; 68)

Es a partir de este momento histórico, es cunado el proceso del cual Joseph

Domingo Díaz es testigo principal, se convierte en la denominada Revolución de Caracas,

por haber sido este un movimiento destructor de los órdenes en los cuales lo establecido

es legitimado e impera por estar establecido:

…es verdad que la técnica [Revolución] destruye todos los órdenes en los cuales lo establecido es legitimado e impera por estar establecido; es verdad que la técnica destruye la autoridad de las viejas estructuras. Empero, es una ilusión suponer que la técnica, como tal, puede revolucionar las estructuras de las sociedades en un sentido positivo. Porque la técnica también es empleada por las clases gobernantes para un sistema total de opresión social y, por consiguiente, sirve al afianzamiento de los ordenes vigentes…La técnica tiene una tendencia implícita hacia el totalitarismo. Se crea un amplio sistema en el cual se satisfacen en alto grado las necesidades materiales del hombre; pero en ese sistema no se hace participar ya al hombre en las decisiones sobre su propio futuro. Naturalmente la gran masa se conforma con él, porque de esa manera se la está liberando de necesidades y responsabilidades a la vez (Rendtorff, 1975: 76).

Realmente se puede hablar de una revolución, cuando se ha logrado un cambio

social verdadero y cuando los mecanismos de producciones sociales y culturales adopten

la nueva perspectiva; de igual forma para que verdaderamente el momento de la

revolución se cumpla, el desequilibrio tiene que generarse en las fuerzas productivas y

ser ellas las encargadas de transformar las relaciones, todas estas evoluciones se

encuentran enmarcadas dentro de un proceso de afirmación histórica donde los

protagonistas de los movimientos revolucionarios, buscan más que la ruptura

revolucionaria una libertad en el campo social y cultural, donde la creación de nuevos

espacios liberados es fundamental para la instauración de estatutos diferenciados de las

antiguas reglas.

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Estos referentes teóricos, nos hacen entender que los procesos de cambios

motivados por revoluciones no son aislados, por el contrario son hechos que trastocan

por completo la compleja formación de los caracteres conductuales de una sociedad. Sin

olvidar que estos cambios, pueden ocurrir en situaciones aisladas pero su desarrollo

afectará a todo el conglomerado. Cuando las transformaciones ocurren en situaciones

aisladas, solo pueden ser provocadas mediante el uso de la violencia, pero lo importante

para entender los procesos revolucionarios nacidos gracias a las desigualdades en los

campos de producción, es saber cuando es absolutamente necesario el empleo de la

coacción, que casi siempre responde a la estrategia de una lucha permanente en procura

de cambios.

La revolución es una forma permanente de búsqueda, para lograr desmoronar las

defensas de instituciones sociales, en nuestro caso de estudio, se trata de romper con los

órdenes ancestrales del antiguo régimen y las ventajas impuestas por la sociedad

estamental. Este proceso según Díaz estuvo tramado por las personas que más tenían

que perder, estos factores los cuales eran los dueños de las bondades económicas,

arriesgaron todas sus posesiones por la causa pero, teniendo como esperanza que al

terminar la contienda las riendas culturales, económicas y sociales de las provincias les

pertenecerían, este movimiento de separación para los ojos realistas era:

…Una rebelión hecha en los momentos menos esperados, cuando la madre que nos dio el ser necesitaba más de nuestro apoyo en sus desgracias: rebelión baja, degradante, ignominiosa. Una rebelión que iba a sepultarnos en males incalculables, no sólo por su insensatez, sino por los hombres que la habían tramado y ejecutado, y por que gobernaban las provincias: rebelión brutal, estúpida, insensata. (Díaz, 1961; 78)

La concepción idealista de este movimiento se trasforma en realidad plena cuando

el 5 de Julio de 1811, se declara la independencia de la Confederación de Venezuela en

la América Meridional, este acto afirma el carácter de revolución d estos movimientos

separatistas, que en primer lugar buscan generar nuevas perspectivas de poder

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económico para sus protagonistas, pero con la oportunidades de control absoluto este

proceso aumento, y la sed de poder de estos…niños jugando a gobierno… (Díaz, 1961;

89), se apodero del todo el espectro social de la época.

El día 5 de Julio fue este día fatal en que los mismos jóvenes turbulentos del 19 de Abril, armados de puñales obligaron al Congreso a declarar esta independencia …Este día funesto fue uno de los más crueles de mi vida. Aquellos jóvenes9, en el delirio de su triunfo, corrieron por las calles, reunieron las tropas en la plaza de la Catedral, despedazaron y arrastraron las banderas y escárpelas españolas, sustituyeron las que tenían preparadas e hicieron correr igualmente con una bandera de sedición a la sociedad patriótica, club numeroso establecido por Miranda y compuesto de hombres de todas castas y condiciones, cuyas violenta decisiones llegaron a ser la norma de las del Gobierno. (Díaz, 1961; 90)

La revolución había generado espacios sociales dominados por entero por los

criollos, los detractores de este movimiento encabezados por el Venezolano de

nacimiento Díaz, acusaban a los lideres de estos movimientos de destruir el erario

publico, de dilapidar los tesoros, que durante años de en una excelente administración se

habían ahorrado, en general una campaña de descrito, que tenia como fin único la

restitución de la corona en estas tierras liberadas.

Las razones por la cual los movimientos sediciosos teórico y activo de 1810 y

1811 respectivamente, contaron con el éxito no esperado por sus detractores Hispanos,

se basan en causas internas y externas, según Juan Echeverría. Estas causas favorecían

ampliamente al esquema de ruptura presentada por la elite caraqueña, que se baso

específicamente en: la corrupción administrativa y la inmoralidad burocrática por parte de

los funcionarios de la corona, aunado a estas desviaciones las medidas económicas –

liberales hicieron nacer en los criollos el deseo de más libertad mercantil, en conjunto con

el papel de las academias literarias, sociedades económicas y masónicas, que actuaban

dentro del un mismo proceso de cambio que se estaba gestando desde Europa, con la

9 Es de importancia señalar el lenguaje utilizado por Díaz, para referirse a los protagonistas de los sucesos revolucionarios, al llamarlo: “Niños y jóvenes”, de todos es bien sabido que las cuestiones políticas, el apelativo de joven o niño, enota, falta de preparación intelectual y social, para enfrentar las responsabilidades propias de la construcción de un gobierno, es por esa razón que en reiteradas ocasiones, les llama de esa manera, a manera de ridiculizar cualquier acción realizada por ellos.

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aplicación de corrientes de pensamiento novedosas que destruían por completo la

concepción simbólica del antiguo régimen.

Estas causas solo nos afirman el afán libertario e independentista que poseía la

sociedad caraqueña de la época, pensaba en la liberación, como un resurgir de la

América:

LA AMÉRICA, condenada por más de tres siglos a no tener otra existencia que la de servir a aumentar la preponderancia política de España, sin la menor influencia ni participación en su grandeza, hubiera llegado por el orden de unos sucesos en que no ha tenido otra parte que el sufrimiento, a ser el garante y la víctima del desorden, corrupción y conquista que ha desorganizado a la nación conquistadora, si el instinto de la propia seguridad no hubiese dictado a los americanos que había llegado el momento de obrar, para coger el fruto de trescientos años de inacción y de paciencia. Si el descubrimiento del Nuevo Mundo fue uno de los acontecimientos más interesantes a la especie humana, no lo será menos la regeneración de este mismo mundo degradado desde entonces por la opresión y la servidumbre. La América, levantándose del polvo y las cadenas, y sin pasar por las gradaciones políticas de las naciones, va a conquistar por su turno al antiguo mundo, sin inundarlo, esclavizarlo, ni embrutecerlo. La revolución más útil al género humano será la de América cuando, constituida y gobernada por sí misma, abra los brazos para recibir a los pueblos de Europa, hollados por la política, ahuyentados por la guerra y acosados por el furor de todas las pasiones; sedientos entonces de paz y de tranquilidad, atravesarán el océano los habitantes del otro hemisferio, sin la ferocidad ni la perfidia de los héroes del siglo XVI; como amigos, y no como tiranos; como menesterosos, y no como señores; no para destruir, sino para edificar; no como tigres, sino como hombres que, horrorizados de nuestras antiguas desgracias, y enseñados con las suyas, no convertirán su razón en un instinto maléfico, ni querrán que nuestros anales sean ya los anales de la sangre y la perversidad. Entonces la navegación, la geografía, la astronomía, la industria y el comercio, perfeccionados por el descubrimiento de América, para su mal, se convertirán en otros tantos medios de acelerar, consolidar y perfeccionar la felicidad de ambos mundos.10

Pero este intento de formación libertaria, se ve entorpecida por lo que señala John

Lynch, como la estructura social de la colonia, al tener una ambigüedad de motivaciones

para el enfrentamiento, “los realistas combatían por el antiguo orden. Los

independentistas combatían por la supremacía criolla” (Lynch, 2001: 197).

10 Manifiesto que hace al mundo de la Confederación de Venezuela en la América Meridional, el cual fue publicado el 30 de Julio de 1811, bajo la redacción de Juan German Roscio, donde se exponen las razones en que se ha fundado su absoluta independencia de España y de cualquier otra dominación extranjera. En Pensamiento político de la emancipación (1790 – 1825), colección Ayacucho Nº 23.

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La liberación poco duro, los grandes intereses por parte de los protagonistas de

este intento de separación, desarticulo la integración de las provincias firmantes del acta

de Julio. Se crea una constitución, para lo cual se encargó a Francisco Javier Ustáriz, a

Gabriel Ponte y a Juan Germán Roscio para que la redactaran. La primera constitución

fue muy similar a la de los Estados Unidos, es decir de tipo federalista (o

descentralizada), en donde las provincias conservaban mucha autonomía y podían tener

sus propias leyes. A pesar de que este sistema fue objetado por varios miembros de la

Sociedad Patriótica (entre ellos Bolívar y Miranda), fue aprobado por la mayoría. Esta

constitución también estuvo inspirada en las ideas francesas, respetando los derechos

del hombre y dándoles a todos los habitantes el tratamiento de ciudadano, sin importar la

clase social.

El poder ejecutivo, se dividió entre 3 personas (triunvirato) resultaba poco ágil y se

decidió darle poderes absolutos a Francisco de Miranda para que defendiera la libertad,

nombrándolo Generalísimo. Sin embargo, ya era tarde. Miranda encargó al coronel

Ustáriz la defensa de Valencia y al Coronel Simón Bolívar la de Puerto Cabello. Pero

ninguno de los dos logró su objetivo, siendo derrotados por los realistas los cuales

dominaban las provincias de Maracaibo, Guayana y Coro. Gracias a tener el control de

estas importantes plazas España había ordenado el bloqueo a Venezuela, dificultando el

comercio exterior, y organizó la resistencia bajo el mando del capitán Domingo

Monteverde.

La autonomía lograda estaba pérdida, el bloqueo de las costas por parte de los

realistas y la inconformidad social suscitada por las medidas adoptadas por los Patriotas,

tuvieron como resultado que el General Miranda capitulara ante Monte Verde:

El aventurero Miranda era el menos malo de todos los sediciosos. Medito en la materia, y convino con el Marqués en la necesidad del convenio. Pero le hizo presente que encontrándose sin medios algunos para volver a Inglaterra, estaban sus deseos en contraposición con su situación actual. El Marqués se aprovecho del

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momento, le ofreció mil onzas de oro …En su consecuencia se dio principio a la capitulación. Esta se firmó el 26 de julio, ratificándose por ambas partes. Por ella el resto de la provincia de Caracas, y las de Cumana y Barcelona y la isla de Margarita volvieron al paternal Gobierno de S.M., después de dos años y tres meses de desacuerdos y extravíos. (Díaz, 1961; 107)

Guerra civil de exterminio, el comienzo de la liber ación

La guerra es un acto de violencia cometido para obligar al adversario a cumplir una

voluntad definida, la guerra es un duelo difundido entre dos contendientes, cada uno de

los cuales trata de derribar a sus adversarios, haciéndolo así incapaz de posterior

resistencia, y como el empleo de la violencia física en modo alguno excluye el empleo de

la inteligencia, resulta que quien recurre a la fuerza pródigamente, encuentra que tiene

ventaja sobre aquel que la usa con menos vigor, es por esta razón que en la guerra cada

parte trata de dominar a la otra, es por este motivo que desarmar o destruir al enemigo, o

amenazar con hacerlo siempre debe ser la meta de la guerra. La guerra es un acto

político y también un efectivo instrumento político, una continuación del comercio político y

la ejecución de éste por otros medios, en ninguna circunstancia debe considerarse la

guerra algo independiente. La política se entrelaza con la acción total de la guerra y debe

ejercer una influencia continua sobre ella. Las guerras deben diferir en carácter, según los

motivos y las circunstancias a los que obedecen:

El paso inicial, más grande y más decisivo de un hombre de Estado o de un General consiste en entender el tipo de guerra en que interviene, y en no tomarlo por algo distinto, o en no desear que fuese algo distinto de lo que, dadas las circunstancias, es posible que sea. La guerra...es una magnífica trinidad, compuesta por la violencia original de sus elementos, del juego de probabilidades y de suerte que hacen de ella una actividad libre del alma y de su naturaleza subordinada como instrumento político, respecto del cual pertenece al dominio de la razón. (Clausewitz, 1980; 158)

Al perderse el primer intento de creación de una república libre de colonialismos,

las tácticas de liberación, cambiaron. Nace como líder de los movimientos revolucionarios

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Simón Bolívar11, y nuestra fuente principal para entender la visión del vencido en esta

contienda, se encarga en forma gratuita de la redacción de la Gaceta de Caracas, diario

informativo de corte realista que serviría como principal contrincante de las ideas

liberadoras de Bolívar.

La contiendo por la libertad, había tomado otro aire, en primer momento con la

puesta en práctica por parte de Domingo Monteverde12 de la ley de conquista (Lynch,

2001: 200), provoco la reacción violenta por parte de los patriotas que en manos Simón

Bolívar, redactan el decreto de Guerra Muerte, decreto el cual transforma la rebelión de

los mantuanos en una carnicería humana:

Era también de grande influencia la contrariedad de opiniones en los militares sobre el modo de continuar aquella guerra; y esta división entre otras cosas había traído la de afecciones particulares de los subalternos y soldados á los gefes que respectivamente abrazaban ó la de la guerra de exterminio ó la de la guerra regular. Aquellos que habían combatido en las referidas jornadas de 1813,, y 1814,, , acostumbrados por inclinación, por pereza, ó por interes á los sangrientos e inhumanos espectáculos de aquellos años de horror no disimulando ni su desagrado en la práctica de otros combates, ni su adhesión á los gefes que podían conducirlos a los mismos teatros de barbarie, desolación y pillage13

11 Para José Domingo Díaz, Bolívar era un mal aconsejado por las potencias enemigas de la corona, su malestar hacia la figura del futuro libertador lo expresa de manera iracunda en una carta fechada el 30 de septiembre de 1813 firmada desde curazao: “Y tú, mal aconsejado Bolívar, ¿qué bienes has conseguido con despedazar nuestra patria? ¿Te son acaso más agradables esas farsas de glorias llenas de sobresaltos que te representan las mismas personas cuya envidia te aborrece, o cuya opinión te detesta, que aquellos días tranquilos y deliciosos que en medio de tu rango y tu fortuna gozabas dulcemente, y en los cuales tu gusto fue siempre la ley que te dirigió? Habla de buena fe. ¿Has creído realmente que puedes establecer un Estado independiente en nuestra patria, que en sus más florecientes días no ha podido existir sino como parte de otro Estado? ¿No te has burlado dentro de ti mismo de tus ejércitos y del candor y delirio de nuestros compatriotas? ¿Te has persuadido que puede existir ese pueblo dividiendo las familias y condenando una mitad al último sacrificio, o a la más bárbara separación? ¿Crees que la otra mitad que ha quedado en ese suelo no te detesta y mira como su más irreconciliable enemigo? ¿Juzgas que los separados renunciarán apáticamente sus propiedades, y las caras personas que han dejado en ese pueblo, y que el gobierno por el que sufren, y la gran nación a que pertenecen, no auxiliarán potentemente sus esfuerzos para castigar tantos crímenes escandalosos, tantos insultos padecidos? ¡Ah! vuelve los ojos a los males que has causado y a los que va a causar la mano terrible de la más justa venganza y tiembla por ti, por nuestra patria y por tantos hombres buenos que has comprometido pública y privadamente contra su voluntad y opinión. Mientras tanto que abandonada mi patria con la velocidad que debió inspirarme el horror a los delitos, la veo despedazar por sus mismos hijos, engañándose unos a otros, burlándose algunos de la honradez y sinceridad de muchos, y caminando todos a su más espantosa ruina, los unos con su audacia, los otros con su sufrimiento. 12 Militar español, líder del ejército contra la causa revolucionaria durante los años 1812 y 1813. Monteverde dirigió la campaña militar que acabaría con la caída de la I República de Venezuela en 1812, sin embargo fue vencido un año después por Bolívar. 13 A.G.I. Año 1821. Documento que dirige José Domingo al Rey de España, con el fin de explicar la situación de Venezuela.

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Pero la promulgación de este decreto de Guerra a Muerte por pare de Bolívar14, no

era que la transformación de las luchas libertadoras en una guerra civil, la falta de tropas

españolas para combatir las legiones patriotas, se reclutaban venezolanos, por lo que la

guerra de exterminio se dio contra Venezolanos únicamente y no contra los españoles, en

un primer momento la liquidación se veía reflejada en la Europeos, pero con el fragor de

la lucha, la violencia se extendía contra hermanos de territorio, solo separados por

banderas ideológicas.

Una guerra civil es una confrontación bélica cuyos participantes no son en su

mayoría fuerzas militares regulares, si no que están formadas u organizadas por personas

generalmente de la población civil. Su característica más común es que el conflicto

armado se desarrolla en un mismo país, enfrentándose entre sí personas de un mismo

lugar: ciudad, pueblo, comunidad, defendiendo generalmente dos ideologías o intereses

distintos.

Las contiendas posteriores a la declaración de la guerra de exterminio por parte

del Libertador Bolívar, se pueden considerar guerras civiles, que tuvieron como único fin

la liberación de Venezuela del poderío español.

14 Simón Bolívar...a sus conciudadanos...Tocado de vuestros infortunios, no hemos podido ver con indiferencia a las aflicciones que os hacían experimentar los bárbaros españoles, que os han aniquilado con la rapiña, y os han destruido con la muerte: que han violado los derechos sagrados de las gentes: que han infringido las capitulaciones y los tratados más solemnes; y, en fin, han cometido todos los crímenes, reduciendo la República de Venezuela a la más espantosa desolación. Así pues, la justicia exige la vindicta y la necesidad nos obliga a tomarla. Que desaparezcan para siempre del suelo colombiano los monstruos que lo infestan y han cubierto de sangre: que su escarmiento sea igual a la enormidad de su perfidia, para lavar de este modo la mancha de nuestra ignorancia y mostrar a las naciones del Universo que no se ofende impunemente a los hijos de la América...Todo español que no conspire contra la tiranía a favor de la justa causa, por los medios más activos y eficaces, será tenido por enemigo y castigado como traidor a la patria, y, por consecuencia, será irremisiblemente pasado por las armas. Por el contrario se concede un indulto general y absoluto a los que pasen a nuestros ejércitos con sus armas o sin ellas: a los que presten sus auxilios a los buenos ciudadanos que se están esforzando por sacudir el yugo de la tiranía. Se conservarán en sus empleos y destinos a los oficiales de guerra y magistrados civiles que proclamen el gobierno de Venezuela, y se unen a nosotros; en una palabra, los españoles que hagan señalados servicios al estado, serán reputados y tratados como americanos... (Cuartel General de Trujillo 15 de Junio de 1813) En Diccionario de Historia de la Fundación Polar. Multimedia Caracas 1997.

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Fuentes

Fuentes Primarias

• Reglamento para el comercio libre, 1778, En Torres Ramírez, B. y J. Ortiz de la Tabla (eds.), Sevilla 1978

• Archivo General de Indias. Año 1821. Documento que dirige José Domingo al Rey

de España, con el fin de explicar la situación de Venezuela. • Manifiesto que hace al mundo de la Confederación de Venezuela en la América

Meridional, el cual fue publicado el 30 de Julio de 1811, bajo la redacción de Juan German Roscio, donde se exponen las razones en que se ha fundado su absoluta independencia de España y de cualquier otra dominación extranjera. En Pensamiento político de la emancipación (1790 – 1825), colección Ayacucho Nº 23.

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finales del siglo XVII. Revista Tiempo y Espacio nº 40. Caracas. Centro de investigaciones históricas Mario Briceño Iragorry. (1993)

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Historia, 1961, Caracas. FISHER John Robert. El Comercio entre España e Hispanoamérica. (1797-1820). Banco

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VALLÉS Joseph M. Ciencia Política. Una Introducción. Ariel Ciencia Política. Madrid 200

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LA INMIGRACIÓN VENEZOLANA A CASANARE: 1850 – 1920. 1 Por: Carlos Augusto Martínez. Historiador Profesional U.I.S. Diploma de Estudios Avanzados Y Candidato a Doctor en: Pensamiento Político, Democracia y Ciudadanía. Universidad Pablo de Olavide. Sevilla, España. Miembro Activo Centro de Historia de Casanare. Gerente Fondo Mixto de Cultura de Casanare.

Estampilla de Timbre Nacional 1906 – 1908. (Archivo Notaría Primera Orocué)

I

BREVES ANTECEDENTES DEL COMERCIO EN CASANARE: La mayoría de países de América Latina se vieron contagiados del efecto socioeconómico que en su momento fue conocido como la “carrera de Indias”, es decir, el nombre que frecuentemente se le asignó a la conexión marítima hispanoamericana y al comercio que transportaba a través del océano atlántico, toda clase de insumos que estrecharon de manera vital los vínculos materiales y sociales del nuevo y viejo mundo. De hecho, la “conexión atlántica entre España y sus colonias americanas fue a la vez un resultado fundamental de la expansión de Europa y una manera de reforzarla. También fue al mismo tiempo un resultado y un esfuerzo del mercantilismo monopolístico. Las colonias justificaban su existencia como bases de las cuales extraer los productos que se deseaban, y otros rivales que pudieran hacerlo, a su vez tenían que ser excluidos dentro de lo posible. Estos planteamientos dieron lugar a una Hispanoamérica dependiente, monocultural, orientada a la exportación, y estas características han perdurado desde los mejores días del comercio de Sevilla hasta el presente.” 2 En estas travesías oceánicas, Europa brindó a los americanos manufacturas, cerdos, ovejas, ganado bovino y mano de obra. Nosotros, de la misma manera les facilitamos el conocimiento del maíz, la papa, el azúcar, el tabaco, la plata y el oro, fuentes de inevitable valor para una España lastimada por las interminables guerras monárquicas. 1 Nombre de la investigación que se está adelantando por parte del Centro de Historia de Casanare para ser publicada. Este trabajo está en cabeza del Historiador, Carlos Augusto Martínez y el Director de Publicaciones de esta entidad, Hernán Fajardo Becerra. 2 BETHELL, Leslie. Historia de América Latina. España: Crítica, 1998. Tomo II. Pág. 82. Capítulo dedicado a América y el comercio Atlántico.

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2

También establecieron las tasas de valor de los productos, los aranceles, los gravámenes a las exportaciones y las importaciones. En una palabra, se comenzó a edificar una cultura del manejo económico orientado desde el incipiente capitalismo. Dentro de estos gravámenes, por ejemplo, podemos referenciar que el valor asignado a dos productos exportados frecuentemente de los llanos orientales de Colombia fueron, el impuesto de ocho reales de América que valía una piel de venado al pelo y otro de cien reales de América que costaban el millar de cañones o plumas para ser utilizados en la escritura.3 También hay referencias al árbol de Sarrapia que tiene su primera producción a los cinco años, pero que posterior a ella se convierte en casi perenne. Según los datos de cosecha, este fruto se da mayormente en los meses de Febrero, Marzo y Abril. Esta almendra, conocida en Europa con el nombre de Haba del Tonkin o Tunca, además de ser muy empleada para la fabricación de perfumes y de licores, la desinfección de ciertos medicamentos como el yadofarmo, etc., produce la sal de cumaru o cumarina que sirve como principio activo en la composición de varios medicamentos cordiales y tónicos. Puesta desde Orocué hasta Ciudad Bolívar, tenía un costo de quince a veinte reales por libra.4 Otro de los elementos preponderantes que ayudaron a consolidar la simbiosis cultural de nuestra nacionalidad de comienzos del siglo XX, fue la relacionada con la inmigración y asentamiento de extranjeros a Colombia. La mayoría de extranjeros inmigrantes se amoldaron a la frase bíblica que insinúa de manera sugestiva que “nadie es profeta en su tierra.” No fue para menos. En Colombia los extranjeros lograron hacer parte de esa “forma histórica específica de la organización social, que se da donde la mayoría de la población en un Estado moderno configura una unidad social claramente reconocible…” 5 es decir, lograron hacer parte de la estructura social de la nación, ampliando las redes de entramado social que configuraron procesos económicos, especialmente ligados al comercio. Para el caso de Casanare y contrario a lo que propuso el Presbítero, Federico Aguilar, en su libro: Colombia en Presencia de las Repúblicas Hispanoamericanas, publicado en 1884, cuando relató: “…nada diré de los dilatadísimos llanos que poseemos al oriente, pues los tendremos todavía por muchos años incultos y despoblados…” esta fue una verdadera tierra de inmigración. Existen referentes que nos han permitido reconstruir algunos de los componentes del entramado social desde los que se desenvolvían los inmigrantes. Sus aportes fueron valiosos, especialmente en términos de una consolidación de las variables económicas que los referenciaron como operadores de transacciones económicas de alto nivel que inclusive, en 3 Ver, Reglamento, Tarifa y Arancel, Aprobados y Mandados Observar por el Excelentísimo Señor virrey en los Puertos de este Nuevo Reino de Granada para el Comercio Extranjero Colonial. Cartagena de Indias, 1817. 4 Los datos sobre la Sarrapia aparecen en el texto de Jorge Brisson, publicado en la Imprenta Nacional de Bogotá en 1896. Pág. 125. 5 Ver, KONIG, Hans-Joachim. En el camino hacia la nación: Nacionalismo en el proceso de formación del estado y de la nación de la Nueva Granada, 1750 – 1856. Bogotá: Banco de la República, 1995. Pág. 35.

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3

muchos de los casos, lograron crear dinámicas de movilidad económica interestatal.

II LEYES Y MIGRANTES EXTRANJEROS

En 1823, en demostración de los deseos de atraer inmigrantes Europeos, se promulgó en el Congreso de Colombia la “ley de colonización” que estipulaba la asignación de "hasta tres millones de fanegadas del territorio nacional para ser distribuidos entre colonos de origen extranjero". La promulgación de dicha ley dio origen a una avalancha de contratos, otorgados a empresas extranjeras. Muchos hombres extranjeros visionarios germinaron sus empresas en este lado del mundo, especialmente por las ventajosas propuestas gubernamentales expresadas a través de los cuerpos normativos que les favorecían. Dos claros ejemplo de ello se puede apreciar a través del contrato celebrado el 29 de octubre de 1823, en el que Jean Baptiste Pierre Francois d'esmenard, como representante legal de la firma, Paravey and Company, firma con el Estado un contrato mediante el cual se les garantizaba el derecho a 120.000 fanegadas de tierra en el Magdalena y 40.000 en Casanare. Otro clara muestra fue el decreto legislativo de 16 de marzo de 1832,6 por medio del cual se autorizaba al ejecutivo para disponer de quinientas mil fanegadas de tierras baldías en Casanare, para distribuidas en propiedad a los nacionales y extranjeros que quisieran establecerse en sus comarcas, a razón de 25 a 200 fanegadas a los agricultores y de 200 a 3.600 a los criadores de ganado. Es comprensible esta última propuesta en la medida que la mayoría de ganados del llano, habían sido consumidos en las hambrunas de la guerra. Era claro, Casanare se encontraba en los planes de poblamiento propuestos por el Estado. En el informe que presenta William Pitt Adams 7 sobre la situación política y las perspectivas de la Nueva Granada, en diciembre 28 de 1840, hacen ver a Casanare como una de las cinco provincias promisorias para la inversión nacional y extranjera. En un país alejado de la influencia de la españa monárquica era predecible encontrar el apoyo de quienes a través del tiempo habían sido sus más cercanos enemigos. En este sentido, el coronel Francis Hall, hidrógrafo al servicio de Colombia, describió en Londres en 1824 que, "las Provincias de la Nueva Granada son 18, dentro de las que se encuentra Casanare con 20.000 habitantes… en ella hay verdaderos atractivos para la migración proveniente del exterior…" 8 El mismo Gaspar Theodore Mollien,9 en la descripción que hace de las Provincias del Nuevo Reino de Granada, describe como el hombre del llano busca con afán los jaguares, domar un caballo fogoso, enlazar un

6 Ver, DEAS, Malcolm. SANCHEZ, Efraín. Santander y los Ingleses: 1832 – 1840. Colombia: Presencia, 1991. 7 Ver: CEDHIR. Gaceta Oficial. Abril 22 de 1849. No. 1038. Pág. 137. 8 Ver: SOWELL, David. Santander y la Opinión Angloamericana: Visión de Viajeros y periódicos. 1821-1840. Colombia: Nomos, 1991. Pág. 12. 9 THEODORE MOLLIEN, Gaspar. Viaje por la República de Colombia en 1823. Colombia: Imprenta Nacional, 1992.

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toro, como un simple ejercicio de su vida cotidiana. Este ejercicio de la cotidianidad visto por los extranjeros, convertía al Llano en una despensa de novedades que motivaba aun más el proceso migratorio. Sin embargo, la preocupación no se presentó sólo a nivel de caminos, también aparecen referentes que nos verifican asignaciones estatales para la administración de minas de sal. Tal es el caso de uno de los mejores escritores públicos del siglo XIX: William Wills.10 Este inglés había nacido en Londres en 1805. Murió el 5 de abril de 1875, en su propiedad de Serrezuela en Madrid, Cundinamarca. Gracias a un trabajo como secretario – auxiliar del señor, Richard ILlingworth, arribó a Colombia en el año de 1826, como empleado de la Asociación Colombiana de Minas, (The Colombian Mining Association). Wills, fue llamado “comerciante” y su nombre se encuentra en las listas de comerciantes ingleses en Bogotá, de hecho, en varios escritos manifiesta su conocimiento sobre el comercio de la época, sus poco lucrativos negocios en el tema del acopio de cueros para la exportación desde Santa Marta y sus experiencias como empleado de la casa minera – comercial - especulativa, de Powels, ILlington y Cía. Adicional a estos trabajos, intervino en el fomento de la exportación del tabaco, fue rematador de rentas, arbitrista, revisor fiscal, estudió sobre la caña de azúcar, las quinas, las leyes de tierras, el problema de la invasión de las mismas, y fue amigo personal del Presidente de la República, José Hilario López. Su vínculo con la región del piedemonte de los Llanos de Casanare, se puede explicar a través de una exposición dirigida a los Honorables Senadores y Representantes, en mayo 26 de 1839, en la cual como Director de la Compañía de Salinas de Recetor y Pajarito, pretende refutar los argumentos esgrimidos por la “Compañía de Sales de Zipaquirá, Nemocón y Tausa.” En sus argumentos Wills, describe la apertura de las salinas de Recetor y Pajarito, como una “empresa en que varios granadinos han embarcado sus capitales con el objeto de darle todo el impulso de que es susceptible, contando, como se cuenta, con la cordial cooperación de una gran parte de los pueblos de las provincias de Casanare, Tunja, Socorro y Pamplona, y con la protección y la cooperación del Gobierno.” 11 Su constante preocupación por las rentas particulares que eventualmente le ocasionaran beneficios al Estado, sin querer se vió reflejada en la organización que se realizó años más tarde al sistema administrativo de Casanare. Según la estructura orgánica de la Hacienda Pública en la Nueva Granada y acorde a lo reglamentado por la ley del 7 de junio de 1847, el llamado Distrito de Casanare, se encontraba establecido como uno de los “Administradores Generales de Hacienda.” 12 Inclusive de acuerdo a los datos recibidos hasta el 31 de diciembre de 1869, según el decreto sobre Formación del Inventario General

10 Todos los datos referenciados en este artículo sobre William Wills, corresponden a la investigación realizada por Malcolm Deas: Vida y Opiniones de Mr. William Wills. Publicado en dos tomos por el Banco de la República en 1996. 11 Ver, Malcolm Deas. OB CIT. Pág. 128. Tomo II. 12 Ver, LOPEZ GARAVITO, Luís Fernando. Historia de la Hacienda y el Tesoro en Colombia: 1821-1900. Bogotá: Banco de la República, 1992. Pág. 96.

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de Fincas de la Nación, Casanare reportaba en el numeral 38, 39, 40, 41 y 44, los siguientes bienes: Un edificio y almacenes de la salina de Chita; mina de sal de Chita; mina de las salinas de Recetor, Pajarito y Chámeza; adicional a lo anterior, dos haciendas ubicadas en Paipa y Orocué, respectivamente. 13 Por su parte la ley 11 del 27 de abril de 1874, sobre “fomento de la colonización en los territorios de Casanare y San Martín”, declaró que el gobierno construiría un camino de herradura entre Tunja y algún sitio en Casanare que tuviera acceso por barcos de vapor en los afluentes del bajo Meta y adicional concedería cuarenta mil hectáreas de baldíos a la compañía o individuo que construyera un camino entre Santander y Arauca.14 De esta manera se concluye como la entrega gratuita de tierras que se promovió desde las leyes nacionales, permitieron a muchos empresarios y aventureros nacionales y extranjeros ser profetas en la tierra de promisión Casanareña. El proyecto liberal recorría ahora los caminos de la guerra para transformar esta metáfora de la derrota en una verdadera conciliación que implicara nacionales y extranjeros. Este proyecto liberal, se reflejaba en la reconstrucción de todo cuanto rodeaba al hombre llanero. El símbolo de la modernidad heroica se plasmaba ahora en los postulados del primigenio librecambismo, donde los caminos deberían tener la pretensión de vincular los terruños alejados a las metrópolis burguesas del capitalismo internacional. Aquí se evidencia una ardua empresa, un deseo histórico universal de la sociedad por buscar sobreponerse al atraso precapitalista, abriéndose hacia el mundo, hacia progreso, había que tener la voluntad ideológica de someter la geografía y reacomodar a la sociedad a las nuevas exigencias del capitalismo comercial librecambista. No obstante, las mal llamadas ciudades continuaron existiendo como minúsculos enclaves metropolitanos en la inmensidad de la espesura.

III El INICIO DE LA INMIGRACIÓN VENEZOLANA: LICCIONI & GERARD

Otros de los grandes aportantes Venezolanos a la construcción de empresa en Casanare, fueron Don Antonio Liccioni y su socio, Theodore Charlan Gerard, quienes Arribaron a mediados del siglo XIX, provenientes de ciudad Bolívar en Venezuela.15 Liccioni se radicó a orillas del río Meta y fundó el primero de 13 LOPEZ GARAVITO, Luís Fernando. OB CIT. Pág. 195. 14 Ver, RAUSH, Jane. La Frontera de los Llanos en la Historia de Colombia. Bogotá: el Ancora, 1999. Pág. 144.

15 Ciudad Bolívar fue fundada en 1595 por Antonio de Berríos, quien había llegado de Colombia con la comisión de poblar Guayana. La población llamada originalmente, Santo Tomé de Guayana, era un puerto fortificado que debió mudarse de emplazamiento en tres ocasiones, ya que era blanco de constantes asaltos por parte de indios caribes y corsarios europeos. En 1764 halló un sitio definitivo en la ribera del Orinoco, en su sector más angosto, por lo que tomó el nombre de Nueva Guayana de la Angostura del Orinoco, que persistió por más de 80 años y se recuerda aún hoy. Angostura fue nombrada en 1818, por Simón Bolívar, capital provisional de la república y es allí donde el libertador dio el famoso, Discurso de Angostura, el 15 de febrero de 1819, en el cual renuncia a los poderes absolutos que le habían otorgado y da su visión sobre como debía ser la nueva república que se iniciaba. Entre 1818 y 1820 se imprimió allí el Correo del Orinoco, uno de los primeros periódicos del país. Ciudad Bolívar adoptó su nombre actual en 1846, en honor al Libertador. Una de las vistas más hermosas que tiene Ciudad

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enero de 1850 la población de Orocué:16 “allí realizó el trazado de la plaza principal, Construyéndose a sus alrededores pequeñas casas de bahareque y palma, con la colaboración de indígenas Salivas a medio civilizar, oriundos de la antigua población de San Miguel de Macuco.” 17 Cuatro años antes, había consolidado el primer negocio del que se tenga noticia, es decir, realizó la compra de unas tierras en la zona cercana al río Tocaría en 1846, por medio de un remate público. De manera curiosa, las tierras que compró, pertenecieron a uno de los hombres más importantes y poco conocidos de Casanare durante el periodo de independencia: Juan Nepomuceno Moreno. Liccioni del mismo modo realizó importantes transacciones comerciales con la ciudad de Moreno. El nombre de esta ciudad fue designado en honor del Prócer antes mencionado, pues fue un hombre que nunca flaqueó en sus exigencias para reclamar a favor de Casanare todas las acciones arbitrarias que el gobierno hubiera podido cometer en el pasado. A pesar de su muerte ocurrida en 1839, en su hato cercano a la antigua población de la Fragua, el nombre de Moreno perduraría en la historia. El decreto del 19 de abril de 1849, aprobado por José Hilario López, señala que la nueva capital de la provincia de Casanare es la población de Moreno, antiguo enclave de La Fragua, el cual sería desde ese momento un nuevo Distrito Parroquial. Para el mismo año, se nombra Gobernador para la Provincia de Casanare a José Antonio Benítez, el cual debería tomar posesión a partir del primero de junio de 1849. En esta nueva dinámica regional el mismo Gobernador expresa en su informe ante la Cámara Provincial que la nueva capital de Moreno, gozaba de "una temperatura benigna y agradable, y por los mismo al abrigo de las enfermedades, que siempre han afligido los habitantes de Pore, diezmando su población todos los años.18 Es importante recalcar que para el traslado de la capital de Pore a Moreno, el cuerpo legislativo decretó la suma de mil quinientos pesos para los gastos y la construcción de las oficinas. En el mismo informe aparece además señalado que los caminos de la Provincia de Casanare, se encontraban en muy mal

Bolívar es la del río Orinoco, con el Puente Angostura (que une a este estado con el resto del país), y con sus islas. Una de ellas fue bautizada por Humboldt como el "Orinocómetro", ya que permite evaluar la altura de las aguas en invierno y en verano. Para mayor información ver la página Web, http://www.venezuelatuya.com.

16 El nombre OROCUE, es sin duda alguna un vocablo en lengua Sáliva. No obstante un hecho que ratifica su uso desde antes de 1850, apareció en la descripción del río Meta que realizó M. Palacio Faxar en su libro: Description of the River Meta. Publicado en agosto 16 de 1816. En uno de los apartados del texto, Faxar señala que “…Macuco, near the torrent Orocué , is between the Island Berrio and the River Cravo…” Es claro, según la fuente que se utilizó el vocablo Orocué, para nombrar un riachuelo. Ver, The Journal of Science and the Arts. No. 111. Edited at the Royal Institution of Great Britain. Vol II. Edited By, James Eastburn & Co. Pág. 141 del artículo XVI. Libro radicado en la Universidad de Michigan y microfilmado en su totalidad por Google Books. 17 Ver, FRANCO, Roberto. Historia de Orocué. Bogotá: Kelt – Ecopetrol, 1997. Pág. 65. 18 CEDHIR. GACETA OFICIAL. Noviembre 15 de 1849. No. 1086. Pág. 525.

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estado y era necesaria la apertura del puente sobre el río Ariporo, el cual servía para mantener comunicación con los cantones de Chire y Arauca. El poder ejecutivo había considerado la utilidad de la medida de traslado. Esta necesidad de crear una nueva capital Provincial se ve expresa en el artículo primero de la ley de 29 de mayo de 1847, sobre Capitales Provinciales. Hay que tener en cuenta que ya desde el 20 de noviembre de 1846 se había proclamado el decreto para trasladar a Pore al tablón de las guacamayas. Norma que es derogada por la petición que hicieron los enfermos vecinos de Pore, de trasladar la capital al sitio de "la fragua o Moreno, pues allí habían unas 40 casas de buena capacidad, colocadas en buen orden, el temperamento era saludable y además los vecinos correrían con los gastos necesarios, que permitieran crear en Moreno, un pueblo de buenas consideraciones por los diferentes recursos y elementos de riqueza que poseía.” 19 A partir de este momento se inician una serie de requerimientos que ante todo pretendían dar una luz sobre la nueva administración. Un buen ejemplo de ello, es la petición que el mismo Antonio José Benítez, hace al Secretario del despacho de Hacienda: "Habiendo trasladado la capital de la provincia de Casanare por disposición de la legislatura al punto que hoy ocupa, denominado antes la Fragua y hoy Moreno, se necesita que haga variación en los sellos y marcas de sellar la correspondencia que gira por los correos a fin de que las demás administraciones de la República, sepan donde es la estafeta principal de esta provincia." 20 Pore, había sido diezmada por las constantes fiebres y enfermedades del estomago. Por ello, la nueva población de Moreno quedaba sobre la falda de la montaña, ubicada entre diversos ríos que la hacían muy llamativa por las características exigidas para los nuevos poblados. Los diferentes informes presentados por viajeros, sacerdotes y escritores, la describían como: "Una bonita población, situada en los últimos estribos de la cordillera a dos kilómetros de donde aun se observan las ruinas del antiguo pueblo llamado la fragua." 21 El mismo Jorge Brisson, habla de la siguiente manera: "Llegamos a Moreno, situado cerca de un pequeño afluente del Ariporo, llamado la vainilla, a causa de un bejuco del mismo nombre que crece en sus márgenes". Moreno estaba ubicado a una altura aproximada de 420 metros sobre el nivel del mar. Sus calles eran rectas y anchas. En el costado norte de la plaza se encontraba un elegante edificio destinado a las oficinas de la gobernación. El 13 de octubre de 1849, se realizó el contrato para edificar la casa para las oficinas públicas, que debían ser de "tapia y teja de zinc". Esta naciente población de acuerdo a la información analizada en los libros protocolares de la Notaría Primera de Yopal, correspondientes al siglo XIX, aparece con lo siguientes habitantes registrados en la fecha anteriormente

19 AHGN. Sección Republica. Fondo Gobernaciones. Microfilmación 171. Folios 437 y S.S. 20 AHGN. Fondo Documental Republica. Serie SR 46, Tomo 10. Microfilmación No. 162. Folio 579. 21 Para los datos anteriormente referidos se puede ver la descripción que hace Jorge Brisson en 1896. También la descripción del Padre Daniel Delgado en su obra, Excursiones por Casanare, trae una interesante información.

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señalada: Vicente Vargas, Juana Moreno, Josefa Méndez y su esposo Ramón Gualdrón, Rito Moreno, Juan Cordero, Francisco Roballo, Lino Dulzey y José María Prada: Maestros de albañilería y carpintería; Indalecia y Federico Gutiérrez, José Joaquín Guevara; los esposos Francisca Arenas y Adriano Despiney, Francisca Sánchez, Joaquín Cifuentes, Antonio Taquira, Ambrosio Velandia, Santiago Ruiz, Ramona Carrero, Jacobo Jordán, Dámaso Espinoza, Pedro Huertas, Joaquín Díaz, Tránsito Ruiz, Vicente Meneses, Vicente Bueno, Ignacio Sua, Juan Pablo Vallejo, José María Prada, Antonio Liccioni, Teodoro Charlant Gerard, Felipe Briceño, Eduardo Vera, Mariano Gómez, Jesús Pico, Juan Evangelista, Andrea Panqueva, María Antonia Guevara y su esposo Santiago Olmos. 22 A partir de las diferentes transacciones comerciales realizadas en la ciudad de Moreno y protocolizadas entre 1850 y 1853, se detalló el valor comercial de las casas ubicadas en el casco urbano de la población, que oscilaban entre 150 y 250 pesos. Salvo, claro está, casas especiales y costosas. Un ejemplo claro de ello son las siguientes transacciones comerciales: Josefa Méndez, vende su casa a Rito Moreno, por la suma de 250 pesos. De igual manera, Vicente Vargas, vende su casa de bahareque y palma a la vendedora anterior por la suma de 150 pesos. Así mismo, Jacobo Jordán, vende a Josefa Leguizamo una casa con cocina, de bahareque y cubierta de palma, con su respectivo solar cercado de guadua y varios trastos como cajas, baúles, un espejo de medio cuerpo, una mesa y un estante. Francisca Arenas y Adriano Despiney, reportaban ya cinco casas de su propiedad, de bahareque cubiertas de palma con sus respectivas puertas y cerraduras, ubicadas al sur de la plaza, valorizadas en 600 pesos. De alguna manera la casa más prestante de un habitante, era la ubicada en el marco de la plaza, por parte de Antonio Liccioni, que tenía paredes de adobe, ladrillo, palos y cubierta de teja. El mismo Lino Dulcey y José María Prada, maestros de albañilería y carpintería, declaran que el costo de construcción fue de 2.500 pesos. Esta casa fue declarada en hipoteca a favor del Estado Nacional, para poder comprar el remate de la existencia de tabaco de la factoría del Cantón de Pore, por la suma de 1.342 pesos y 3 cuartillos. Sin lugar a dudas, el fundador de Orocué, decidió ubicar los negocios de su pertenencia en la próspera ciudad de Moreno, que era la ciudad capital. Estos primeros datos nos dan la idea de una población que comenzaba a edificarse a partir de un punto central de referencia a la usanza de las antiguas indicaciones del Plano de Damero. La plaza principal era la encargada de orientar el sentido rectilíneo de las calles y las demás cuadras que comprendería la edificación. Es claro que aquellas casas que se encontraban en el marco de la plaza principal, se constituían de hecho en sinónimo de poder. El 8 de octubre de 1850, José María Espinosa y Antonio Liccioni, reciben la suma de 8.000 reales para la construcción de la cárcel de Moreno, de una extensión de 24 varas de largo. En un fragmento del dibujo que aun reposa en

22 Archivo Notaría Primera de Yopal. Protocolo 1850 – 1853.

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uno de los folios olvidados de la Notaría Primera de Yopal, se pueden apreciar las exigencias que tenían para la edificación que debía construirse a partir de madera de buena calidad, buena base, cubierta de tejas, rejas de hierro, ventanas, puertas de madera, y Patios separados. De hecho un documento completo del protocolo de 1850, ratifica las querencias arquitectónicas de la época:

"REPUBLICA DE LA NUEVA GRANADA SELLO 5°

Vale real i medio. Año económico de primero de setiembre de mil ochocientos cincuenta y uno. En la ciudad de Moreno, a ocho de octubre de mil ochocientos cincuenta, ante mi Francisco Niño escribano público de este Cantón y testigos que se nominarán parecieron presentes los señores José María Espinosa y Antonio Liccioni a quienes de cuyo conocimiento doy fe y dijeron que en la vía y forma que más haya lugar en derecho otorga que a consecuencia de haber celebrado el primero contrata con el señor Gobernador de esta Provincia, José Antonio Benítez en los términos siguientes: El otorgante se obliga a construir en esta ciudad en el sitio que le será indicado por el señor Gobernador, una cárcel con arreglo al plan que va acompañado a esta contrata firmada por las partes: todo el edificio debe tener por 10menos veinte y cuatro varas de largo y las divisiones siguientes: Una pieza que en el plano está marcada con la letra A: con ocho varas de largo y seis de ancho. Una pieza que en el plan está marcada con la letra B: con seis varas en cuadro. Una pieza que en plan está asignada con la letra C. con seis varas en cuadro. Estas tres piezas deben ser envigadas con madera de buena calidad y la varazón del techo debe ser también de buena clase y la cubierta de estas. La primera pieza debe tener una reja de hierro y dos puertas. La segunda pieza debe tener dos ventanas voladas de madera y dos puertas y la tercera pieza debe tener una reja de hierro y dos puertas de madera. El edificio tendrá además un patio que en el plan está marcado con la letra D. con quince varas de largo y seis de ancho y otro patio que en el plan tiene la letra E. con seis varas en cuadro castellanas ... las paredes de la parte techada como de los patios deben ser de tapia pisada.” (SIC). Este es sólo uno de los contratos que van a brindar a la nueva capital provincial la movilidad comercial necesaria para convertir a la ciudad ubicada en la mesa que está entre los ríos Muese y Ariporo, en un polo de desarrollo que sirviera de mediador entre los intereses de los Paramunos y los Sabaneros. Un ejemplo de ello es el contrato para construir la nueva oficina de la Gobernación que tuvo un costo total de obra de 12.000 reales. Valor que representaba el edificio de tapia pisada y teja que estaba compuesto por tres piezas con la capacidad suficiente para el despacho y dos piezas más para cualquier otra oficina.23 No hay que olvidar que el traslado a las nuevas oficinas se hacía necesario por cuanto el Gobernador, Antonio Benítez pagaba a Pedro José Huerta por el alquiler del local en el que funcionaba la oficina de la

23 AHGN. Sección República. Fondo gobernaciones. Microfilmación 163. Folio 823.

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Gobernación en diciembre de 1849, la suma de treinta y dos reales.24 El costo de traslado de los archivos de Pore a Moreno que se le pagó al señor Adriano Despiney fue de 520 reales. 25 También los contratos buscaban mejorar o construir el entramado de caminos que permitiera comerciar los diferentes productos de la región con sectores estratégicos que dieran mayor movilidad a la economía. En el contrato del 5 de noviembre de 1849, celebrado entre el Gobernador Antonio José Benítez y Juan Alberto Carvajal, se evidencia la necesidad de abrir un camino provincial desde el paso del río Tame hasta la Villa de Arauca, por la suma de 700 pesos. En este camino debían mantenerse los puentes de guadua, que de manera magistral son descritos por uno de los viajeros que recorrió a Colombia, Carlos María de la Condamine: " ... Encontré en mi camino muchos ríos con puentes de cuerdas de corteza de árboles o de esas especies de mimbres llamadas lianas. Estas lianas entrelazadas en forma de red, forman de una orilla a otra una galería en el aire, suspendida por dos gruesos cables de la misma materia, cuyas extremidades están atadas en cada orilla a troncos de árboles. El conjunto, presenta igual aspecto que una red de pescador...” 26 De manera general, el mismo Gobernador un año después de elegido, señalaba en su informe a la Cámara Provincial, presentado en septiembre de 1850: "El estado de la nueva capital de Moreno, en el transcurso de un año, había mejorado con un progreso tan rápido que sorprendía. Se habían construido más de cien casas, la mayor parte de regular capacidad, formando calles bien delineadas, con anchura suficiente, lo cual presentaba una vista bien agradable. Para el año de 1850, se estaban acabando de construir dos "hermosos edificios de teja", uno destinado y costeado por recursos del tesoro para oficinas públicas y el otro para un templo...el buen clima y la cercanía a provincias del centro, permiten hablar de una gran concurrencia de negociantes de todas las clases. El tráfico de tropas, ganados y bestias había aumentado... varios comerciantes iban a manera de prueba y habían tenido buenas utilidades, especialmente los que traían ganados de Venezuela y Arauca. En esta localidad se podían encontrar con abundancia víveres de diversos climas y de buena calidad. Habían llegado artesanos de toda clase, y todos tenían en que ocuparse. También se había beneficiado la agricultura, lo que había beneficiado la concurrencia de jornaleros… la agricultura se estaba mejorando en cercanías de Moreno, con algunos establecimientos de caña dulce, café y otras plantaciones..." 27 A pesar de los problemas, Moreno se había convertido en la capital de la provincia de Casanare. Sus nuevas edificaciones y el elevado número de

24 AHGN. Sección República. Fondo Gobernaciones. Tomo 10. Folio 912. 25 AHGN. Sección República. Fondo Gobernaciones. Tomo 10. folio 963. 26 DE LA CONDAMINE, Carlos María. BONAPARTE WYZE, Luís Luciano Napoleón. Viaje Por Colombia. Bogotá: Banco de la República, 1992. Pág. 45. 27 CEDHIR. Gaceta Oficial. Noviembre 10 de 1850. P.P. 593 – 594.

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feligreses que asistían a las ceremonias santas de los domingos, obligaban para el año de 1857, la construcción de una iglesia de mayor envergadura. Antonio Liccioni, Ignacio Vargas, Cipriano Duarte y Abdón Ibarra, comenzaban la construcción de la misma en un costado de la plaza pública, en la esquina donde quedaba la casa de don Cipriano duarte. Para atender las angustias que sólo la fe podía calmar, su diseñó arquitectónico, pronosticó un largo interior de 32 varas, por 11 de ancho. La fe, merecía un buen espacio para la reconciliación entre los mortales. De hecho las veinte varas que debería tener de alto, simbolizaban la necesidad de estos hombres de acercarse al camino de dios. En el informe que el Gobernador había presentado siete años antes, hace ver que uno de los mayores inconvenientes para llamar la atención de los feligreses, eran las campanas de la iglesia. El presbítero Luque, que antes había sido el cura párroco de Pore, se había traslado a Moreno, -la nueva capital- con la intención de dar alivio a mayor cantidad de almas. Sin embargo su buena intención se ve frustrada por la ausencia de las campanas de la iglesia. El Gobernador, atento ante las peticiones de los inquebrantables creyentes, decide ordenar que las antiguas campanas prestadas a Pore por parte de los habitantes de San Salvador de Casanare, se trasladen a la mayor brevedad a Moreno. Sin embargo, las pretendidas campanas agotadas por el estrépito que año tras año les hacían tocar, habían sido despedazadas y las sobrevivientes, vendidas por el cura de Pore, Agustín Castillo, al señor Camilo Tavera, sin saber jamás en qué se invirtieron los dineros de la venta. 28 Las transacciones comerciales llevaron a Liccioni y Gerard a consolidar una de las empresas más sobresalientes de la segunda mitad del siglo XIX. Según los datos de la Notaría Primera de Yopal, en el Protocolo: 1850 -1853, Folios 28 al 34, se establece que en la ciudad de Moreno, a 8 de mayo de 1850, ante el escribano público, Francisco Niño, se presentaron los señores, Antonio Liccioni y Teodoro Charlant Gerard, el primero vecino de esta ciudad y el segundo de la ciudad de Bolívar en Venezuela y residente en Moreno, para establecer una sociedad Mercantil, denominada: “Licccioni & Gerard.” La propuesta era continuar con los negocios que venía realizando Licccioni a través de la casa comercial que tenían establecida en Pore, bajo la razón social de “Antonio Liccioni & Compañía.” Esta casa comercial incluía al señor Carlos Antonio Joulí, que era el representante y socio de la misma, bajo la denominación de “Gerard Joulí & Compañía”, cuyo domicilio principal era la ciudad de Bolívar, Venezuela. La intención de Licccioni era liquidar la sociedad con Joulí y constituir una nueva con Charlant Gerard en Colombia. De hecho, “Liccioni & Compañía” se estableció para la compra de mercancías en Bogotá o demás puntos convenientes; compra de ganados en Pore, Arauca o Venezuela y transacciones comerciales con Ciudad Bolívar, que tenía para el año de 1852 como administrador de la aduana, al señor Pedro María Otero.

28 AHGN. Sección República. Fondo Gobernaciones. Microfilmación No. 163. Folios 36 – 39.

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Es de destacar que el Interland colombiano en el cual se movieron estos comerciantes Venezolanos, posiblemente de descendencia Francesa, fueron las poblaciones de Orocué, Pore y Moreno, esta última lugar de asiento de Licccioni y Gerard. Existe registro que nos evidencia que en la capital de Moreno, construyeron una casa en el marco de la plaza, por un valor comercial de 2.500 pesos.29 Además existió un importante vínculo comercial con ciudad Bolívar o Angostura en Venezuela, que se reflejó a través de transacciones como la acontecida en junio 16 de 1851, Felipe Briceño, vecino de la ciudad de Moreno, ubicada en el piedemonte de los llanos orientales de Colombia, y Theodore Charlant Gerard, apoderado general de los señores, Juan Bautista Dallacorta e hijo, del comercio de la ciudad de Bolívar, según poder general concedido en la misma ciudad venezolana, el día 13 de septiembre de 1850, se obliga a entregar, “140 bestias mulares que no bajan de tres años ni pasen de ocho, de buen tamaño, espigados, en regular estado de gordura, para marchar a ciudad Bolívar…” 30 Aunque el comercio por el río Meta a través de la Aduana de Orocué y Ciudad Bolívar en Venezuela fue frecuente y cotidiano, existió una normativa tendiente a corregir posibles tráficos ilegales y sobre todo, contrabando de mercancías. En este sentido, una de las primeras manifestaciones que hacen referencia al comercio del tránsito con la Nueva Granada, es la ley de 12 de mayo de 1854, a través de la cual se expresa que el Senado y la Cámara de Representantes de la República de Venezuela, reunidos en Congreso y considerando que las leyes de 04 de mayo de 1842 y 19 de febrero de 1848, sobre comercio de tránsito con la Nueva Granada, han traído graves inconvenientes en su ejecución porque el sistema que lo organiza es deficiente y perjudicial a los intereses de Venezuela, decretaron en su artículo primero, que el comercio de tránsito con las Nueva Granada sería llevado a cabo, únicamente por Maracaibo y por Ciudad Bolívar. Adicional a ello se establecería que las aduanas respectivas deberían llevar un libro copiador de manifiestos de mercancías de transito. Esta ley se dio en Caracas el 8 de mayo de 1854, fue firmada por parte del Presidente del Senado, Pedro Portero. 31 Dos años antes, había aparecido la ley de 14 de abril de 1852, en la cual el Senado y la Cámara de Representantes de la Nueva Granada reunidos en el Congreso decretaron en su artículo primero, que se habilitaba para el comercio de importación y exportación un puerto en el río Meta, en la parte que baña el cantón de San Martín, donde lo estime conveniente el poder ejecutivo. Adicional a ello en el artículo segundo se admitía que el poder ejecutivo podía disponer de lo conveniente para la creación de las oficinas necesarias y el nombramiento del personal requerido para tal fin. Firmó como Presidente del Senado, Juan Nepomuceno Azuero y Presidente de la República, José Hilario

29 Para una mayor información sobre las actuaciones comerciales y la vida de Licccioni se puede ver el artículo, Licccioni y Gerard: Dos comerciantes que hicieron historia en Casanare en la segunda mitad del siglo XIX. EN: CARIBABARE, Revista del Centro de Historia de Casanare. Año 14. No. 13. Agosto de 2004. P.P. 35 -45. 30 Ver Archivo Notaría Primera de Yopal, Casanare, Protocolo 1850 - 1853, Folio 56-58. Junio 16 de 1851. 31 Ver el libro, Teatro de la Legislación Colombiana y Venezolana Vigente, por el Dr. Pedro Pablo del Castillo. Tomo I. Valencia: Imprenta del Teatro de la Legislación, 1852. Pág. 585.

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López. Además estaba como Secretario de Hacienda el visionario tolimense, Manuel Murillo Toro.32 Diez años más tarde, las intenciones del laisseferismo criollo, no se hicieron esperar. El Presidente Tomás Cipriano de Mosquera, firmó el decreto de 12 de diciembre de 1861, sobre la navegación del río Meta y sus afluentes. De manera directa mencionó que vista la ley de 07 de abril de 1852 sobre la libre navegación de los rios de la República de Colombia en buques mercantes de vapor y vistos los decretos de 30 de julio y 22 de noviembre de 1861 sobre navegación fluvial y considerando que es de la mayor importancia proteger la navegación por buques de vapor en el río Meta y sus afluentes, en beneficio de los intereses comerciales e industriales de la unión colombiana, especialmente en las regiones orientales, decretó en su artículo primero, que es absolutamente libre la navegación del río meta y sus afluentes para los buques de vapor mercantes colombianos o de cualquier otra nación, empleados en el tráfico y comercio interior. En el artículo segundo, señala que los capitanes de dichos buques tendrán derecho de hacer depósitos de leña en las riberas de los rios mencionados, para el uso de vapores, sin que pueda impedírselo particular alguno, puesto que tales riberas son de propiedad nacional. En el artículo tercero, determina que los colombianos que se emplean en la tripulación y los que se destinen a hacer acopios de leña para el servicio de los mismos buques están exentos de empréstitos, suministros, conscripción y aislamiento militar y de todo empleo oneroso. Los capitanes de dichos buques deberán presentar el rol de la tripulación y la lista de los leñadores a la respectiva autoridad para que cuide de que tengan cumplido efectos estas exenciones. En el artículo cuarto determina que los colombianos que coloquen fondos en la empresa de navegación del meta y sus afluentes y en la colonización de sus riberas, quedarán exentos de impuestos y suministros extraordinarios y gozarán de los demás privilegios y exenciones que conceden las leyes a los colonizadores y nuevos pobladores. Fue firmado por el presidente de la republica, tomas Cipriano de Mosquera y el secretario de relaciones exteriores, Manuel Ancízar.33 En 1886, el embajador colombiano en Caracas, el expresidente Manuel Murillo Toro, y su homólogo venezolano, Fernando Arévalo, firmaron un tratado de navegación, tránsito y aduanas que permitía el acceso mutuo a los rios de ambas naciones y sometía los barcos colombianos en el Orinoco al control exclusivo de la aduna de Arauca. Desafortunadamente este tratado, junto con cinco otros acuerdos presentados por los dos embajadores, fue rechazado por sus respectivos congresos.34

32 Ver el libro: Leyes y Decretos Expedidos por el Congreso Constitucional de la Nueva Granada en el año de 1852. Bogotá: Imprenta del Neogranadino, 1852. Pág. 13. 33 Ver, Libro de Actos Oficiales del Gobierno Provisorio de los Estados Unidos de Colombia. Recopilado conforme a lo dispuesto por el decreto de 7 de abril de 1862. Imprenta de Echeverría Hermanos. Bogotá, 1862. 34 Ver, RAUSH, Jane. OB CIT. Pág. 145.

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Los acuerdos o desacuerdos diplomáticos en realidad no afectaron el contrabando y el comercio, pues otras transacciones realizadas por la firma, Liccioni & Gerard, se referenciaron en compraventa de tierras, compra de casas en los diferentes cascos urbanos de las diferentes poblaciones, remate de rentas, construcción de edificios, alquiler de pastos, venta de diferentes mercaderías y la administración de correos y tabacos.35 Es posible afirmar que Licccioni realizó las mayores transacciones comerciales de su vida en Colombia, sin embargo, el término de sus días lo vivió en Venezuela, claro está, realizando e informando sobre las transacciones comerciales de las diferentes embarcaciones. Existe una remisión al Consulado de la República de Colombia, desde ciudad Bolívar, fechada el 20 de junio de 1893, en la cual hace relación a los datos de las mercancías embarcadas desde el puerto de Bolívar a través del vapor venezolano, Socorro, con destino a Orocué. Liccioni & Gerard, fueron dos visionarios extranjeros que lograron crear los lazos de confianza necesarios para establecer actividades comerciales que los llevaron a logros financieros importantes durante la segunda mitad del siglo XIX.

IV ALEMANES Y FRANCESES PROVENIENTES DE VENEZUELA EN

OROCUÉ. Curiosamente el Municipio Casanareño de mayor repercusión de la influencia extranjera a comienzos de siglo, fue el puerto sobre el río meta donde se logró consolidar desde mediados del siglo XIX, Orocué. No en vano fue Salvador Camacho Roldán, sin duda alguna, el primer Secretario de Hacienda “que abordó con meridiana claridad e inteligencia la necesidad de buscar canales y vías al crecimiento económico de nuestra república.” A esa afirmación basta colocarle como aval su permanente interés por realizar en nuestro territorio ferias y exposiciones internacionales para mostrar nuestros productos agrícolas y manufactureros. Su voluntad en este propósito lo llevó a ordenar dos expediciones al Casanare y San Martín, en busca de productos de nuestros bosques y a concretar que en 1872 se realizara una gran exposición para celebrar el día de la independencia del 20 de julio. 36 Otro de los puntos a favor de Orocué, fue su condición geográfica de puerto relativamente cercano a Venezuela. Gracias a ello, se logró el arribo de Alemanes, Franceses, Venezolanos e Ingleses, quienes se empoderaron de la mayoría de actividades comerciales a comienzos de siglo. Por ello se

35 Los aspectos relacionados con las diferentes transacciones de esta casa comercial serán expuestas de manera detallada en el libro: La Inmigración Extranjera a Casanare: 1850 – 1920, que adelanta el Centro de Historia de Casanare, en cabeza del Investigador, Carlos Augusto Martínez y Hernán Fajardo. 36 LOPEZ GARAVITO, Luís Fernando. OB CIT. Pág. 219.

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argumentó que “en el Meta la navegación es muy activa y los vapores suben desde ciudad Bolívar hasta Orocué.” 37 Una nueva certificación de la creciente intención de fortalecer la navegación por el río Meta se evidencia en el libro de Henry Jalhay, La Republique de Colombia, editado en Bruselas por Vromant & Co. En 1909. En él se hace referencia a que la “navegación del Meta fue inaugurada por un Francés, M. Joseph Bonnet, cuyo vapor el libertador hacía en siete días el viaje de Orocué a Ciudad Bolívar y en catorce o quince días el viaje de regreso…” 38 Más allá de ser el primero o no en navegar el Meta, lo que si está claro es que el Francés Bonnet, nacido en 1847 “se convirtió en el primero en ofrecer un servicio regular de vapores en el Meta, proeza que le deparó felicitaciones del gobierno colombiano, la Orden del Busto del Libertador de Venezuela y la postulación para el título francés de Chevalier de la Legión d’ Honneur.” 39 No obstante, existe referencia que hacia 1856 los capitanes Martín Hohler y Edgard G. Steer hicieron el “primer viaje” de un vapor remontando el Meta que llegó cerca de cincuenta kilómetros más allá de Orocué, donde encallaron en la desembocadura del río Cravo Sur. Del mismo modo, en 1857, el capitán Treviranus, director de la Compañía de Vapores del Orinoco, superó sus esfuerzos al poder navegar el buque de vapor, “Barinas”, desde ciudad Bolívar pasando por Orocué hasta llegar a Cabuyaro. 40 Como un complemento de los viajes, a través de las siguientes descripciones nos llevaremos una clara idea de la importancia de los inmigrantes para el desarrollo comercial y urbano de Orocué. A comienzos del siglo XIX, el puerto gozaba de una tradición fluvial que le auguraba un comercio interestatal a través del río Meta y los demás afluentes cercanos. Esta condición hidrológica, le permitió posicionarse como un punto de referencia y comunicación entre las ciudades del piedemonte llanero y las venezolanas, especialmente ciudad Bolívar o Angostura. Inclusive, se advierte que era en “Bolívar, donde se encontraban otras agencias de estas casas comerciales, que desde allí penetraron por vía fluvial a los llanos venezolanos y colombianos. El eje de las comunicaciones era el río meta, donde ya muy arriba, en Orocué, se fundó una tercera filial del comercio Europeo.” 41 Orocué en esa época se vislumbraba como capital de la Intendencia debido a su fácil comunicación por medio de vapores con Arauca y por el alto Meta con San Martín. También tenía buena comunicación con Támara por el río Pauto. La historia de la región durante el siglo XIX y la primera mitad del siglo actual, se caracterizó por el comercio internacional de productos naturales. Esta 37 Ver, Compendio de Geografía de la República de Colombia, escrito por el profesor, Ángel María Díaz Lemos y publicado en Barcelona en 1895. P.P. 165-166. 38 Ver, POVEDA RAMOS, Gabriel. Vapores Fluviales en Colombia. Bogotá: Tercer Mundo, 1998. Pág. 443. 39 Ver, RAUSH, Jane. OB CIT. Pág. 148. 40 IBID. P.P. 117 – 118. 41 Ver, GUHL, Ernesto. Las Fronteras Políticas y los Límites Naturales, Colombia: FEN, 1991. Pág. 154.

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bonanza se centró en localidades como Arauca, Orocué, Cafifí (Antiguo puerto y aduana a orillas del Pauto), Cabuyaro, Puerto Barrigón y El Apostadero. La exigencia de los mercados europeos por algunos productos como la sarrapia, el pendare, las pieles de caimán, las plumas de aves, pieles de otros animales y el caucho, reclamaba la explotación de la mano de obra indígena sujeta a un capataz o colono que servía de intermediario. Atendiendo lo anterior, se empezaron a incrementar las transacciones comerciales y hubo la necesidad de consolidar diferentes empresas de comercio que en su mayoría fueron conformadas por capitales extranjeros. No obstante, el 2 de marzo de 1905, Francisco Antonio Monsalve y Publio Ovidio Bernal, procedente de la ciudad de Moreno en el Casanare, según el artículo 12, del pliego de cargos publicado en el diario oficial No. 1049, de 15 de abril de 1904, sobre la adjudicación y arrendamiento de la renta de licores de la intendencia de Casanare, consistente en el arrendamiento de la renta de licores de los aguardientes de caña, es adjudicado a ellos por tres años y por un valor de $5.500.42 Esto demuestra que las transacciones no solo eran de extranjeros sino que la comunidad local podía participar en las mismas.

V

“SPEIDEL & CORNELIUS” Y “FRANZIUS HERMANOS” EN OROC UÉ En abril 19 de 1907, ante el Notario Público de la ciudad de Orocué y los testigos Rafael María Carrizosa y Aurelio Acosta, se presentaron Walter Cornelius y Federico Speidel, comerciantes vecinos de la dicha ciudad de Orocué pero con capitales provenientes de Venezuela, para conformar una sociedad colectiva de comercio, llamada: “Cornelius & Speidel”. El valor inicial de la conformación por parte de los socios fue de veinte mil pesos oro, representados en mercancías extranjeras y productos del país. Adicional a ello, la sociedad comercial dedicaría sus esfuerzos de lucro a partir de la compra y exportación de productos de Colombia, importación de mercancías, compra y venta de efectos públicos y de comercio, compra de bienes raíces y semovientes entre otras. Su domicilio principal quedaría consignado en Orocué.43 La consolidación de la sociedad de Cornelius & Speidel, no solo se limitó a las transacciones comerciales. Ante Juan Antonio Gorrín, como Notario de Orocué, la sociedad comercial le confiere poder al señor Antonio Jouvé, para que los represente ante el Ministerio de Obras Públicas de la Nación Colombiana, en Bogotá, para iniciar el proceso para la explotación de bosques nacionales en el

42 Archivo Notarial de Orocué. Tomo II. Folio 21. Acto No. 23. 1905-1910. 43 Archivo Notarial de Orocué. Tomo I. Índice. 1903-1907. Folio 93 - 95. Acto No. 54. en el Archivo de Instrumentos Públicos de Orocué, en el libro de registro de 1900 – 1907, Folio 30, se ratifica la constitución de la sociedad de “Cornelius & Speidel”. Un agradecimiento especial a la Notaria de Orocué, Dra. Robles y al Registrador de Instrumentos Públicos, Dr. Fredy Casadiego y su equipo de trabajo, Gladis Hinojosa Díaz y Blanca Pureza Vargas. Sin el apoyo de estas personas hubiera sido imposible lograr consultar los archivos correspondientes.

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territorio del Meta sobre la banda derecha del río del mismo nombre.44 No existe certeza si esta explotación de bosques patrocinada por el estado especialmente en el favorecimiento a capitales extranjeros radicados en Colombia se halla adelantado, pero si hay documentos que certifican la compra de tierras en los alrededores de Orocué. Los bienes que compraron, Speidel & Cornelius fueron muchos, especialmente realizaron transacciones comerciales en el incipiente casco urbano de Orocué que empezaba a conformarse desde la plaza principal hasta la parte lateral del río Meta. La zona céntrica de lo que hoy conforma el Municipio, fue la parte más apetecida por las casas comerciales para compra, de hecho, en diciembre 10 de 1907, otro de los grandes comerciantes de la época, el Venezolano Ramón Real, le vende a sus amigos, Cornelius & Speidel, una casa de 18 metros de frente por 50 de fondo, es decir, un área de aproximadamente 900 metros cuadrados, ubicada en la plaza pública. Allí funcionaría una de las bodegas de acopio más grandes de su tiempo para una localidad tan pequeña. El valor de la transacción se realizó por un valor de 3.200 pesos de ley en oro que serían cancelados en la ciudad de Bolívar en Venezuela.45 Otra de las compras significativas de esta sociedad comercial constituida por extranjeros radicados en Orocué, fue la casa techada de hierro y paredes soportadas en la misma estructura en el llamado, “puerto de la plata” en Pore,46 con un área aproximada de 160 metros cuadrados, por un valor de 750 pesos de ley en oro.47 Muy seguramente la finalidad de este inmueble era la de servir de punto de acopio para las mercaderías que se ofertaban según los registros en Nunchía, Pore, Santa Elena de Cuciba, Chire, Trinidad y Moreno entre otras localidades mencionadas. Ramón Real fue otro de los Venezolanos que lograron hacer una gran fortuna en el territorio Casanareño, de hecho, crearon lo que se podría llamar un triángulo de poder con Speidel & Cornelius. Por la certificación que nos dan los diferentes registros Notariales, no existía transacción comercial que no tuviera por testigo a Ramón Real, Speidel, Cornelius o los más cercanos amigos de estos comerciantes que controlaron muchas de las transacciones comerciales de Orocué. No obstante Ramón Real, no solo compraba bienes y distribuía mercancías. Del mismo modo a partir de hipotecas prestaba dinero a un interés del 1.5% mensual.

44 Archivo Notarial de Orocué. Tomo I. Índice. 1903 – 1907. Folio 121. 45 Archivo Notarial de Orocué. Tomo I. 1903 – 1907. Folios 144 – 146. Acto No. 72. En la casa comprada funcionó por algún tiempo la sociedad comercial: “Real Hermana.” 46 Aun en el 2003, después de 184 años de independencia, las huellas que las huestes libertadoras dejaron por los llanos orientales y el espinazo de la cordillera oriental, para vencer los españoles en la Batalla de Boyacá, han sido borradas. La redacción nacional del periódico "El Tiempo", comenta que "Si Bolívar volviera a recoger sus pasos, encontraría con que la casa de Tame, Arauca, en donde el doce de junio de 1819 se reunió con Francisco de Paula Santander a planear la estrategia militar de la liberación de la Nueva Granada, está en ruinas. En Pore, que fue la capital durante dos días, en diciembre de 1818, Bolívar recibió un agasajo, con carne a la llanera y guarapo, del coronel Juan Nepomuceno Moreno y Ramón Nonato Pérez. Allí, sólo queda un muro de la antigua cárcel que construyeron en la época de la inquisición los Españoles y que les sirvió a las tropas como cuartel." EN: Artículo: Ruta Libertadora en Ruinas. El Tiempo. Domingo 10 de agosto de 2003. 47 Archivo Notarial de Orocué. Tomo I. 1903 -1907. Folio 157. Acto No. 77. La transacción se realizó en diciembre 30 de 1907.

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Dentro de las grandes transacciones que realizó Real, se encuentra la venta del Hato, “El Porvenir,” que se llevó a cabo el 17 de abril de 1911 a los señores Carlos J. Durán y Leonidas Cuellar, vecinos de Trinidad. La transacción comercial fue registrada por un valor de “5.859 libras esterlinas con doce chelines o 29.298 pesos de ley en oro.” 48 No era para menos esta suma de dinero. Los linderos de la propiedad se certificaron de la siguiente manera: “Partiendo de la desembocadura del caño denominado “caviona” en el Río Meta, tal caño aguas arriba hasta su nacimiento. De ahí una línea recta al nacimiento del caño “Arimena,” este aguas abajo hasta la desembocadura en el río Meta y este aguas abajo hasta encontrar el primer punto de partida.” La extensión de terreno comprendía 2.322 reses vacunas de cría de un año de edad en adelante, 13 bueyes, 468 bestias de cría de un año en adelante, 99 caballos, 14 mulas, 4 burros padres, casas, corrales, majadas y demás enceres del Hato. Por las diferentes transacciones comerciales de Ramón Real es posible comprender que quería radicarse de nuevo en Venezuela después de haber logrado amasar una gran fortuna. De hecho, realizó la venta de uno de sus grandes contribuyentes: el vapor venezolano “Boyacá”, que lo entregó a la Compañía de Vapores del Orinoco, una sociedad anónima que tenía asiento en ciudad Bolívar Venezuela.49 Adicional a ello, hay testimonio del poder amplio y suficiente que le confirió Ramón Real a sus amigos, Cornelius & Speidel para que le administraran los bienes en Colombia.50 Posteriormente a la muerte de Ramón Real en Venezuela, el señor Virgilio Casalta, un ciudadano Francés que vivía en ciudad Bolívar, otorgó de nuevo poder a la sociedad de Cornelius & Speidel para que cobraran las deudas de Ramón Real que aun quedaban en Colombia.51 Pero no solo Franceses y Venezolanos vivieron grandes experiencias comerciales en los llanos de Casanare. Juan Franzius y Jorge Liebert, dos Alemanes que se radicaron en Orocué, constituyeron una sociedad colectiva de comercio el 23 de abril de 1909, bajo el nombre de “Franzius Hermanos.” Aunque el punto central de las actividades comerciales fue Orocué, hay evidencia que estos alemanes tuvieron actividades y casa comercial en la ciudad de Támara, pues Juan Franzius le dio poder a Guillermo Díaz, vecino de Nunchía, para que en su nombre vendiera la casa comercial que tenían instalada en la vecindad de Támara.52 48 Todo lo relacionado con los linderos y valores de esta transacción comercial se encuentran registrado en el Archivo Notarial de Orocué. Tomo III. 1911-1913. folio 9. Acto No. 6. 49 Archivo de Instrumentos Públicos de Orocué. Libro de Registro. 1900 – 1907. Acto No. 8 de mayo 6 de 1906. 50 Archivo Notarial de Orocué. Tomo III. 1911-1913. Folio 52. No. 31 de 26 de noviembre de 1911. 51 Archivo Notarial de Orocué. Tomo V. 1916-1918. Folio 78 de Noviembre 22 de 1917. 52 Archivo Notarial de Orocué. Tomo II. 1905 – 1910. Acto No. 14. Folio 39 de 19 de agosto de 1909.

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19

La compañía alemana instaurada en Orocué a diferencia de sus competidores se dedicaba a comercializar productos con Barranquilla, de hecho, Juan Franzius le confirió poder especial a los señores, A. Palacio & Compañía de Barranquilla, para que a nombre de los alemanes recibiera las mercancías que llegaban del exterior a la aduana de Barranquilla.

VI

VAPORES EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX Según la memoria del Ministerio de Gobierno, publicado en 1930, se advierte que en Casanare, “la mayor parte de los extranjeros son Venezolanos y según el último censo, se calculan los habitantes civilizados en quinientos…”. A pesar de ello, la guerra de los mil días había generado una nueva migración de los extranjeros hacia territorios vecinos. Sólo hasta 1933 o 1934, cuando por el conflicto con el Perú y a iniciativa de los Gobiernos de los Presidentes de la República, Enrique Olaya Herrera y Alfonso López Pumarejo, el Gobierno Nacional volvió a poner a navegar vapores con bandera colombiana en el río Meta entre Puerto López y Puerto Carreño. Inclusive a mediados de los años cuarenta, varios ríos además del Magdalena eran recorridos por vapores, dentro de ellos se encontraban los ríos, Bajo Cauca, Cesar, Sinú, Atrato, Arauca, Meta, Caquetá, Putumayo y Amazonas.53 Adicional a ello, en el informe de la Contraloría General de la República de 1944, y en el estudio sobre las condiciones del desarrollo de Colombia, por parte de Joseph Louis Currié Lebrel de 1958, se establece que la navegación de los rios de 1943 a 1944, el Meta, tenía una longitud navegable de 950 kilómetros y podían navegar vapores de hasta 300 toneladas.54 Hoy es tiempo de reflexionar sobre estos datos para en un esfuerzo mancomunado recuperar la navegabilidad del río Meta y hacer de Bocas del Pauto, Orocué y otros puntos, el lugar de entradas de mercancías, tal y como lo hace el puerto de Barranquilla o Buenaventura. Es un recurso hídrico importante y geoestratégico que se podría canalizar en pro del futuro no dependiente de las regalías en Casanare. Otro de los soportes importantes que fomentaron la navegación ocurrió en el Gobierno de Alfonso López Pumarejo, dentro de su programa de gobierno, “La Revolución en Marcha”. En el se obtuvo por parte del Congreso, la aprobación de la ley 20 de 1944 del 15 de diciembre, mediante la cual se creó la empresa oficial, Compañía Nacional de Navegación: NAVENAL, con un capital autorizado de tres millones de pesos. Los socios fundadores de NAVENAL, fueron el Gobierno Nacional, La Federación Nacional de Cafeteros, El Banco de la República y Los Ferrocarriles Nacionales. Su función según la ley, era la de prestar 53 POVEDA RAMOS, Gabriel. Vapores Fluviales en Colombia. Bogotá: Tercer Mundo, 1998. Pág. 437. 54 IBID, Pág. 438.

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servicios de navegación en los rios de la Orinoquia y de la Amazonia. Entre otras cosas, uno de sus primeros y más destacados gerentes fue el Ingeniero Ibaguereño, Mariano Melendro Serna. A través de esta empresa se realizaron informes permanentes sobre la navegabilidad de los rios, para el caso de Casanare, se reportaron las siguientes especificaciones técnicas: En lo correspondiente a los rios Meta y Pauto, las distancias de Puerto López a San Luís de Palenque, correspondían a una extensión de 560 kilómetros, en ellos, trabajan los remolcadores, Orión y Putumayo con sus botes ganaderos. El tiempo aproximado de navegación es de cinco días bajando y ocho días subiendo. Por su parte los rios Meta y Cravo, tienen de Puerto López a Cravo Norte una extensión de 663 kilómetros. En ellos, trabaja el Vapor Meta y los remolcadores, Orión y Villavicencio. Bajando se gastan nueve días y subiendo diez. Los rios Meta y Orinoco tienen de Puerto López a Ciudad Bolívar en Venezuela, una distancia de 1317 kilómetros, allí trabajan el Vapor Meta con su bote-remolque y se gasta doce días bajando y dieciséis subiendo.55 Por último se puede hacer referencia al informe de Currié & Lauchin: Bases de un programa para fomento para Colombia: Informe de una Misión. Publicado por el Banco de la Republica en 1951, más conocido como Misión Currié. En este informe se dice que en 1943 y 1944 viajaban por el río Meta vapores de 300 toneladas que movían unas 5.200 toneladas de carga al año, con lo cual transportaban 3.83 millones de toneladas/kilómetros. Hacia 1946, el gobierno puso a navegar desde Orocué hasta Ciudad Bolívar el Vapor Eugenia, sin embargo, en todos los rios de la Orinoquia y de la Amazonia, el vapor fue desapareciendo del servicio fluvial desde los años 50, para ser reemplazado por lanchas de gasolina y las motonaves a diesel, más rápidas y más eficientes. 56 Es indispensable mirar el pasado que de manera común nos identifica y comprender que si a comienzos del siglo XX, fue posible implementar empresas importadoras y exportadoras que comercializaban a través de nuestras aguas y nuestros puertos, hoy con las proyecciones del comercio internacional es viable que implementemos los ejemplos del pasado para lograr una buena proyección al futuro.

55 IBIDEM. Pág. 452. 56 IBID. P.P. 443 – 444.

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21

BIBLIOGRAFÍA:

FUENTE PRIMARIA:

ARCHIVO HISTORICO GENERAL DE LA NACION: AHGN. AHGN. Sección Republica. Fondo Gobernaciones. Microfilmación 171. Folios 437 y S.S. AHGN. Fondo Documental Republica. Serie SR 46, Tomo 10. Microfilmación No. 162. Folio 579. AHGN. Sección República. Fondo Gobernaciones. Microfilmación No. 163. Folios 36 – 39. AHGN. Sección República. Fondo gobernaciones. Microfilmación 163. Folio 823. AHGN. Sección República. Fondo Gobernaciones. Tomo 10. Folio 912. AHGN. Sección República. Fondo Gobernaciones. Tomo 10. Folio 963. CENRO DE ESTUDIOS HISTORICOS DE LA UNIVERSIDAD INDU STRIAL DE SANTANDER:

CEDHIR. CEDHIR. Gaceta Oficial. Abril 22 de 1849. No. 1038. CEDHIR. Gaceta Oficial. Noviembre 15 de 1849. No. 1086. CEDHIR. Gaceta Oficial. Noviembre 10 de 1850. CEDHIR. Gaceta Oficial. No. 1447. Noviembre 16 de 1852.

ARCHIVO NOTARIA PRIMERA DE OROCUÉ, CASANARE.

Protocolo 1850 – 1853. Tomo I. Índice. 1903-1907. Folio 93 - 95. Acto No. 54. Tomo I. Índice. 1903 – 1907. Folio 121. Tomo I. 1903 – 1907. Folios 144 – 146. Acto No. 72. Tomo I. 1903 -1907. Folio 157. Acto No. 77. Tomo II. Folio 21. Acto No. 23. 1905-1910. Tomo II. 1905 – 1910. Acto No. 14. Folio 39 de 19 de agosto de 1909. Tomo III. 1911-1913. Folio 52. No. 31 de 26 de noviembre de 1911. Tomo III. 1911-1913. Folio 9. Acto No. 6. Tomo V. 1916-1918. Folio 78 de Noviembre 22 de 1917.

ARCHIVO DE LA OFICINA DE REGISTRO E INSTRUMENTOS PU BLICOS Libro de Registro. 1900 – 1907. Acto No. 8 de mayo 6 de 1906.

Page 120: XIV Congreso Colombiano de Historia

22

FUENTE PRIMARIA EDITADA: DEL CASTILLO, Pedro Pablo. Teatro de la Legislación Colombiana y Venezolana Vigente. Valencia: Imprenta del Teatro de la Legislación. Tomo I, 1852. DE LA CONDAMINE, Carlos María. BONAPARTE WYZE, Luís Luciano Napoleón. Viaje Por Colombia. Bogotá: Banco de la República, 1992. DIAZ LEMOS, Ángel María. Compendio de Geografía de la República de Colombia, Barcelona, 1895. Leyes y Decretos Expedidos por el Congreso Constitucional de la Nueva Granada en el año de 1852. Bogotá: Imprenta del Neogranadino, 1852. Libro de Actos Oficiales del Gobierno Provisorio de los Estados Unidos de Colombia. Recopilado conforme a lo dispuesto por el decreto de 7 de abril de 1862. Imprenta de Echeverría Hermanos. Bogotá, 1862.

FUENTE SECUNDARIA: BETHELL, Leslie. Historia de América Latina. España: Crítica, 1998. Tomo II. DEAS, Malcolm. Vida y Opiniones de Mr. William Wills. Colombia: Banco de la República, 1996. DEAS, Malcolm. SANCHEZ, Efraín. Santander y los Ingleses: 1832 – 1840. Colombia: Presencia, 1991. FRANCO, Roberto. Historia de Orocué. Bogotá: Kelt – Ecopetrol, 1997. GUHL, Ernesto. Las Fronteras Políticas y los Límites Naturales, Colombia: FEN, 1991. KONIG, Hans-Joachim. En el camino hacia la nación: Nacionalismo en el proceso de formación del estado y de la nación de la Nueva Granada, 1750 – 1856. Bogotá: Banco de la República, 1995. LOPEZ GARAVITO, Luís Fernando. Historia de la Hacienda y el Tesoro en Colombia: 1821-1900. Bogotá: Banco de la República, 1992. MARTÍNEZ EUGENIO, María Ángeles. Reapertura de la vía Carare – Vélez. Sevilla: Escuela Hispanoamericana de Estudios Americanos. Separata del tomo XLI del Anuario de Estudios Americanos. 1958. POVEDA RAMOS, Gabriel. Vapores Fluviales en Colombia. Bogotá: Tercer Mundo, 1998. SOWELL, David. Santander y la Opinión Angloamericana: Visión de Viajeros y Periódicos. 1821-1840. Colombia: Nomos, 1991.

ARTICULOS: Ruta Libertadora en Ruinas. El Tiempo. Domingo 10 de agosto de 2003.

Page 121: XIV Congreso Colombiano de Historia

1

LA INCORPORACIÓN DE UN TERRITORIO AL ESTADO: LAS RI VERAS

DEL RIO META EN LA PROVINCIA DE CASANARE, 1650 – 18 50.

A partir del 1650, después de una primera incursión colonizadora??? a los

Llanos de Casanare cuyo resultado fue la fundación de la Ciudad de Santiago

de las Atalayas y San José de Pore, la estrategia inicial DE QUIENES??)que

consistió en la fundación de ciudades, la actividad ganadera y las

encomiendas, fue remplazada por la expansión de las misiones.PRECISAR,

MUCHAS IDEAS SUELTAS Cambio que no se dio sólo en los Llanos de

Casanare, sino a lo ancho del imperio español, de tal forma que las misiones

pasaron a ocupar el lugar que hasta ese momento había desempeñado la

encomienda-doctrina??? DE DONDE ESTA EXPRESION como principal

sistema utilizado en las regiones de frontera, para atraer a los indígenas al

cristianismo.Y EXPLOTARLOS CON SUS RECURSOS

Hasta ese momento CUAL???los encomenderos fueron obligados a financiar

el sometimiento de los indígenas a la autoridad española, pero a mediados del

siglo XVII la responsabilidad en la exploración de nuevos territorios, la

reducción de indígenas a pueblos, la edificación de iglesias y caminos, recayó

en el clero regular. Empresa que fue cedida a cinco órdenes religiosas, con el

objetivo de establecer su dominio sobre los indígenas, lo cual a los soldados

españoles, por su pobreza, les resultó poco lucrativo su gran esfuerzo.

A partir de 1662, el Estado español brindó el respaldo necesario para superar

los impases que inicialmente se presentaron entre las primeras comunidades

Page 122: XIV Congreso Colombiano de Historia

2

religiosas que hicieron presencia en los Llanos de Casanare, jesuitas y

dominicos, y la resistencia del clero seglar y los colonos españoles, luego de

sus primeras incursiones que se hicieron a partir de 1620 para establecer sus

misiones.

Dicho respaldo fue materializado bajo la presidencia de la Audiencia de Pedro

de Egues (1662-1664), quien creó una junta integrada por el arzobispo, el

provisor, el vicario general, los prelados de cada una de las ordenes religiosas

y el oidor de mayor jerarquía de la Audiencia. El 12 de julio de 1662, con el

propósito de brindar estímulos a la conversión de los indígenas, esta junta

dividió a los Llanos en cinco territorios de gran extensión, asignando la

responsabilidad de cada uno a una orden religiosa diferente. Decisión que fue

reforzada el 18 de julio al prohibir a los gobernadores hacer entradas o

expediciones con soldados, o permitir que otros lo hicieran. TRATADO DE LA

PROPAGANDA DE FIDE

Por el desconocimiento geográfico, las concesiones que se hicieron al sur de

rio Meta fueron imprecisas. A los dominicos se les asignó la misión en el área

de Medina, a los franciscanos se les asignó la región al este de las poblaciones

de San Juan y San Martín. A los agustinos se les confirmó las doctrinas de

Chita, Tamara y los pueblos aledaños en Casanare, en donde hacían presencia

en algunos casos desde 1585, y se les dio permiso para entrar en los Llanos de

San Juan y San Martín desde su doctrina en Fomeque. A los recoletos se les

ordenó la fundación de misiones entre los ríos Upía y Cusiana. Y a los jesuitas

Page 123: XIV Congreso Colombiano de Historia

3

se les otorgó el territorio comprendido entre rio Pauto hasta San Cristobal y

Barinas, que se extendía hasta la región selvática al sur del Meta.

Page 124: XIV Congreso Colombiano de Historia

4

Fuente: RAUSCH, Jane M. Una frontera de la sabana tropical. Los llanos de Colombia, 1531 –

1831. Bogotá: Banco de la República, 1994. p 113.

Page 125: XIV Congreso Colombiano de Historia

5

Entre 1662 y 1767, las cinco órdenes religiosas se desempeñaron con

resultados diferentes. Los agustinos fueron quienes menos dificultades

tuvieron, ya que sus doctrinas eran las más ricas de la provincia, ubicadas

sobre la vertiente oriental de la cordillera oriental.

Los franciscanos al sur del Meta y los recoletos y jesuitas en Casanare, fueron

las órdenes religiosas que hicieron presencia y nuevos adeptos indígenas en

las llanuras. A diferencia de los pequeños logros de los franciscanos y

recoletos, los jesuitas lograron fijarse objetivos en mayor escala. Los primeros

por que sus reducciones continuaron siendo pequeñas e inestables y los

segundos, quienes a pesar de las incursiones de los encomenderos, las

enfermedades y la escasez de alimento, las dos nuevas misiones fundadas, la

de Iximena y Sabana Alta lograron prosperar, pero la falta de recursos retrasó

su crecimiento posterior.

Además del objetivo de fundar reducciones EXPLICARLAS en Casanare a lo

largo del rio Meta, los jesuitas también se propusieron fundarlas en Guayana

con el propósito adicional de controlar el tráfico de los ríos Meta y Orinoco y

abrir una ruta directa con el Atlántico y Europa.

Para 1676 los jesuitas ya habían establecido reducciones de indios jiraras en

Tame, achaguas en San Salvador de Casanare y tunebos en Patute, y otras

tres reducciones en Macaguane, San Isidro y San Joaquín de Atanare, las

cuales fueron destruidas por viruela, fundando de nuevo sólo la de

Macaguane. Para dar continuidad y sostenimiento a la empresa de los jesuitas,

Page 126: XIV Congreso Colombiano de Historia

6

se autorizó al gobernador de Santiago de las Atalayas transferir a la compañía

tres haciendas ganaderas localizadas entre el Pauto y San Salvador, en un

sector donde los ataques de los indígenas impedían el asentamiento de

colonos españoles. Los jesuitas fusionaron las tres haciendas y crearon una

sola, la hacienda Caribabare. DE ACUERDO A MI LIBRO ESTO NO ES

CIERTO A finales del siglo ya eran propietarios de otras tres haciendas: Cravo,

Patute y Apiay, además de la asignación de las rentas producidas por las

encomiendas reales en Macaguane, Tame e Iximena.

Durante la segunda mitad del siglo XVII la penetración de los jesuitas en la

Guayana no tuvo los mismos resultados positivos que en Casanare, a causa de

los ataques de caribes y Guahíbos a las expediciones y reducciones, lo que

llevó a que se retiraran de esa región en 1795 y retomada a partir de 1715

cuando fue nombrado el padre Joseph Gumilla en la misión de Tame, dando

inicio a la fundación de misiones en el Meta entre los ríos Cusiana y Cravo sur

y a lo largo de las riveras del Orinoco medio. NO OLVIDE, FUERON

EXPULSADOS EN 1767

Como efecto de la arremetida misionera???? de Gumilla durante el periodo que

fue superior de los jesuitas (1723-1730), la compañía empezó a mostrar interés

en los achaguas y sálivas a lo largo del rio Meta. En 1723 se fundo San

Francisco de Regis de Guanapalo, que posteriormente se traslado a otro sitio y

se llamó Surimena. En 1727 se fundó Nuestra Señora de la Concepción,

igualmente trasladada varias veces de lugar y llamada Jiramena después de

1756. En 1732 fueron bautizados a los sálivas en San Miguel de Macuco,

Page 127: XIV Congreso Colombiano de Historia

7

fundada en 1710 según Agustín Codazzi y en 1746 fue incorporada a esta

población Casimena, poblada por Guahíbos. Se establecieron hatos en

Macuco, Surimena y Casimena, con ganado proveniente de Casanare para el

abastecimiento de carne a los nuevos conversos y sustento económico de las

misiones.

Además de la reducción de indios, el principal objetivo de Gumilla fue lograr el

control del Orinoco. Para ello fundó algunas misiones en las riveras de dicho

rio, y a pesar de la resistencia de los caribes, a quienes con la ayuda de

escoltas y una rudimentaria artillería, logró repeler, al igual que las incursiones

de piratas holandeses que navegaban el Orinoco en búsqueda de esclavos y

de comercio de productos tropicales.

Para 1767, entre los franciscanos establecidos en los Llanos de San Juan y

San Martín, y los agustinos, recoletos y jesuitas en Casanare, habían reducido

a 14.838 indígenas, congregados en treinta y un misiones. RAUSCH Mientras

las poblaciones de los franciscanos y los recoletos no ofrecían ningún atractivo,

las diez poblaciones agustinas ubicadas en la cordillera, con una población de

6.458 indígenas, tenían una marcada diferencia junto con las once reducciones

controladas por los jesuitas en las estribaciones de la cordillera y en la llanura,

donde albergaban 7.620 indígenas, además de las ocho haciendas ganaderas

que administraba esta comunidad religiosa, con 44.066 reses, 59 mulas, 2.550

caballos y 1.142 yeguas1. MUCHAS IDEAS, NO ES CLARO

1 RAUSCH, Jane M. Una frontera de la Sabana tropical, los llanos de Colombia, 1531-1831. Bogotá: Banco de la República, 1994, p 108-121.

Page 128: XIV Congreso Colombiano de Historia

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Misiones en los Llanos hacia 1760

Regiones Ordenes religiosas Misiones

Población indígena

Casanare Agustinos Chita 200

Támara 2.079

Ten 484

Pital 60

Labranzagrande 140

Chámeza 171

Paya 544

Pisba 590

Morcote 2.165

La Salina 25

6.458 (a)

Casanare Recoletos Sabana Alta 50

Iximena 200

San Pedro de Upía 50

300 (b)

Casanare Jesuitas Güicán ?

Pauto (Manare) 600

San Salvador del Puerto 350

TAME 1.800

Patute 70

Macaguane 1.000

Betoyes 1.600

5.420 (c)

Rio Meta Jesuitas Surimena 400

Macuco 800

Casimena 700

Jiramena 300

2.200

Total jesuitas 7.620 (c)

Llanos de San Juan Dominicanos Medina 100 (d) Llanos de San Juan Franciscanos Yamane 60

Curanabe 60

El Anime 60

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9

Vijagual 60

Tamane 60

360 (e)

Total 31 misiones 14.838 (a) A partir del censo de 1778 de la Provincia de los Llano, a cargo de José Caicedo, según disposición real de noviembre 10, 1776. (b) Ganuza, Monografía de las misiones vivas, 1:24. (c) Alvarado, Informe reservado, 124. (d) Cálculo aproximado. (e) Arcila Robledo, Las misiones franciscanas, 246.

Fuente: RAUSCH, Jane. Una frontera de la sabana tropical. Los llanos de Colombia, 1531 –

183. Bogotá: Banco de la República, 1994. p 112

El logro de los jesuitas se debió en gran parte a su formación y disciplina con

que eran formados, permitiendo que fueran buenos administradores y que

desarrollaran estrategias que les permitiera no solo auto sostenerse, sino

aumentar sus riquezas.

Además de los votos de pobreza, castidad y obediencia, al igual que las demás

órdenes religiosas, los jesuitas se distinguían por no haber sido fundados para

un fin determinado o un trabajo en particular, por lo tanto esta orden se

caracterizaba por su gran flexibilidad y movilidad. Esta compañía se ceñía a

estrictas normas de reclutamiento, capacitación y organización; además su

estructura internacional altamente centralizada, permitía asignar cargos en las

misiones de acuerdo a un plan determinado. La disciplina de esta compañía se

caracterizaba por una obediencia cuasi militar a la autoridad papal, lo que

permitió en el siglo XVIII, por medio de sus procuradores y rectores, altamente

capacitados, estructurar una riqueza con sus enormes haciendas, edificaciones

y acceso liberal al crédito, “creando una opulencia empresarial que parecía

estar en franca contradicción con el voto de pobreza hecho por sus

Page 130: XIV Congreso Colombiano de Historia

10

miembros”2, y que llevó a que esta comunidad fuera expulsada durante el

reinado de Carlos III, producto de la reformas borbónicas.

En medio del proceso modernizador que se inició bajo la nueva dinastía Borbón

luego de la guerra de sucesión española, a partir de la segunda década del

siglo XVIII, se inició una serie de cambios orientados a centralizar el gobierno

de España, sanear las finanzas, reorganizar las fuerzas armadas y el empleo

de política mercantilistas para revitalizar la economía. Medidas que a partir del

reinado de Carlos III (1759-1788) se fortalecieron, lo cual llevó a sus

funcionarios a considerar a la Iglesia como un obstáculo a su plan

modernizador. Como bien lo señala Jaime Rodríguez:

Dicha institución no sólo ejercía gran influencia sino que también era

dueña de una enorme riqueza. Los reformadores consideraron al

numeroso clero como parásitos improductivos que agobiaban a la sociedad

y que, al mantener la tierra en un régimen de manos muertas, privaban al

Estado de ingresos y a la sociedad de riqueza productiva3.

MUY FORZADA ESTA CITA. ANTE EL ÉXITO JESUITA EN AMERICA

De tal forma que los borbones buscaron aumentar el poder del Estado a

expensas de la iglesia, la cual y en especial la Compañía de Jesús, dominaba

la educación superior por medio de los colegios mayores. La medida en contra

de esta comunidad se dio en marzo de 1766, cuando en Madrid se produjo un

motín en contra de las reformas de Carlos III. Aunque este motín tuvo su

2 Ibíd., p 198. 3 RODRÍGUEZ, Jaime. La independencia de la América española. México: Fondo de Cultura Económica, 1996. p 43

Page 131: XIV Congreso Colombiano de Historia

11

origen en una serie de factores como las malas cosechas, aumento de

impuestos y los fracasos de España en la Guerra de los siete años, los

funcionarios reales culparon a los jesuitas y a los opositores de las reformas.

Como consecuencia de lo anterior, el 27 de febrero de 1767 el rey ordenó su

expulsión de España y de todos sus dominios, afectando a América4 y

produciendo efectos importantes en la provincia de los Llanos.

Además de las acciones anticlericales de las reformas borbónicas en España

en contra de los jesuitas, los logros de esta compañía en los Llanos se convirtió

en fuente de conflicto entre estos y los funcionarios locales y colonos, que se

manifestó a partir del informe reservado presentado en 1767 por la Real

Comisión de Fronteras, que estuvo entre 1754 y 1760 haciendo el

reconocimiento de las zonas limítrofes con el Brasil.

Cuando el Conde de Aranda, ministro de Carlos III, solicitó que se le informara

a la corona sobre el proceder de esta comunidad en los ríos Meta, Marañón y

Orinoco, y si sus servicios al rey justificaban su permanencia en la región, dicha

comisión elaboró el informe declarando que en lugar de civilizar a los indígenas

los explotaban, embaucaban a los colonos españoles, se apoderaban de los

indígenas que le correspondían a los encomenderos, eran desleales al rey al

conformar un estado dentro del estado, ya que esta comunidad no estaba

sujeta a la autoridad de los obispos y su lealtad principal era con el Papa5.

4 Ibíd. p 44 5 RAUSCH, Jane M. Op. Cit., p 154-155.

Page 132: XIV Congreso Colombiano de Historia

12

Una vez expulsados los jesuitas, sus antiguas misiones fueron distribuidas a

otras órdenes religiosas. A los dominicos se les adjudicó San Salvador de

Puerto, Tame, Patute, Macaguane y Betoyes. A los franciscanos, Santiago de

Manare (antes conocida como Pauto), Concepción de nuestra señora de

Guanaca (Güicán) y Jiramena. Las misiones del Meta: Surimena, Macuco y

Casimena, se entregaron a los recoletos junto con los hatos anexos cada una

de la misiones6.

Estas comunidades durante la segunda mitad del siglo XVIII pasaron por

muchas dificultades en su trabajo por mantener las misiones en los Llanos.

Entre ellas las continuas quejas de los funcionarios reales por su mal

desempeño, el reducido número de jóvenes que ingresaban a estas

comunidades como efecto de la cambiante situación sociopolítica de Europa y

América, que abrió otras oportunidades socioeconómicas, la estructura interna

de las ordenes religiosas, que a diferencia de la Compañía de Jesús, esta otras

no tenían métodos de incorporación ni capacitación tan rigurosos, por lo tanto

impedía que los superiores pudieran enviar religiosos bien capacitados y en

contra de su voluntad a territorios de misión, y por último, a finales del siglo

XVIII se dio una creciente actitud belicosas de muchas tribus ante los

misioneros, como efecto de los continuos abusos a que eran expuestos los

indígenas por parte de los colonos blancos7.

6 Ibíd., p 158. 7 Ibíd. p 198-199.

Page 133: XIV Congreso Colombiano de Historia

13

A pesar de esas dificultades, los recoletos fueron los misioneros que lograron

mejores resultados en los Llanos, especialmente a partir de las antiguas

misiones de los jesuitas cercanas a las riveras del rio Meta entre los ríos

Cusiana y Cravo sur, desde donde a partir de 1773 se fundó San Agustín de

Guanapalo con doscientos Guahíbos, en 1782 se estableció San Pablo de

Guacacia con cuatrocientos Guahíbos. En 1793 se fundo San José de Caviuna

y San Nicolás de Buena Vista, en 1794 se fundó Santa Rosalía de Cabapune y

en 1805 se estableció la última reducción, San Guillermo de Arimena

(Barrancón). Para 1786 se calculó que en la misión del Meta, los recoletos

ejercían control sobre 4.309 indígenas y para 1810 8.070 indígenas en nueve

reducciones en las riveras del Meta8.

Aunque los logros del los recoletos en la misiones del Meta se materializaron a

lo largo de la segunda mitad del siglo XVIII y la primera década del XIX, ya para

1784 sus resultados eran visibles. En un informe enviado al Virrey Antonio

Caballero y Góngora el 25 de marzo de dicho año, se consideró que estas

misiones, tanto en lo espiritual como en lo material, eran muy bien servidas por

los religiosos de la candelaria o recoletos. En ese mismo año en Guanapalo y

Macuco se estaban catequizando indios, aunque se dudaba de la constancia

de los recién llegados, ya que en el verano solían salir a buscar que comer y

para huir de sus “enemigos mas poderosos”; pero por la experiencia de los que

8 Ibíd., 209-210. La autora muestra una gran divergencia entre las cifras presentadas por las fuetes consultadas.

Page 134: XIV Congreso Colombiano de Historia

14

habían permanecido bastante tiempo en Guanapalo, se esperaba que los

últimos indios que habían llegado permanecieran allí9.

Misiones de los Llanos hacia 1800

Regiones Orden

religiosas Misiones Población indígena

Casanare Dominicos San Salvador del Puerto ____

Tame ____ Patute ____ Macaguane ____ Betoyes ____ 5.425 (a) Casanare Recoletos Sabana Alta ? Iximena ? San Pedro de Upía ? ? Cuiloto (Arauca) Recoletos Cravo 141 Cuiloto 141 Ele 180 Lipa 180 642 Rio Meta Macuco 1.800 Surimena 2.068 Casimena 1.032 Guanapalo 768 Guacacia 631 Caviuna 458 Buenavista 450 Cabapune 460 Arimena 405 8.072

9 AGN, Colonia, Milicias y marina, tomo 148, fl 755r

Page 135: XIV Congreso Colombiano de Historia

15

Total Recoletos 8.712 (b) Casanare Franciscanos Güicán ? Manare ? El Pantano ? ? Llanos de San Juan Franciscanos Tua 328 Marayal 280 Cabuyaro 166 Pajure 140 Campo del Arrojo 212

Concepción de Arama 268

Maricuare 148

1.542

Total 31 misiones 15.679 (a) Posada e Ibañez, Relaciones de Mando, 2:441. (b) Ganuza, Monografía de las misiones vivas,2:99. (c) Arcila Robledo, Las misiones franciscanas, 259 - 261.

Fuente: RAUSCH, Jane. Una frontera de la sabana tropical. Los llanos de Colombia, 1531 –

183. Bogotá: Banco de la República, 1994. p 219.

Con relación a los demás padres de las misiones del Meta, los que residían en

Guanapalo y Macuco, eran los habían tenido mejores resultados en la

reducción de indios, ya que estos se habían dedicado a entender “los idiomas

para con mas facilidad doctrinar // y reducir”10. Además de esos logros, el cura

de Guanapalo, quien logró refundar dicho pueblo después cuarenta años de

haberse extinguido, propuso hacer más entradas para formar otro pueblo, y

para ello pidió que se concedieran las cosas sagradas y ornamentos del

oratorio de Cravo, porque en su doctrina no los había duplicados11.

10 Ibíd., fl 755r-755v 11 Ibíd.

Page 136: XIV Congreso Colombiano de Historia

16

Muy seguramente siguiendo los preceptos del cura de Guanapalo, en 1786 el

gobernador de la provincia de Casanare, teniendo en cuenta que el crecimiento

demográfico de esa provincia era muy bajo, consideró que era de gran

importancia crear parroquias y poblaciones en sitios estratégicos localizados a

distancias prudentes de las reducciones de indios. Por ello le pidió al

arzobispo-virrey que promulgara un decreto en la provincia del Socorro para

motivar a familias de allí a trasladarse a los Llanos. El proyecto pretendía que

con la presencia española se evitaría la deserción de los indígenas y pondría

fin al ataque de los Guahíbos. La intención del gobernador de la provincia era

establecer una población a orillas del rio Meta, al otro lado de Macuco y un

segundo pueblo cerca a Guanapalo, donde por las condiciones climáticas y

fertilidad de los suelos era muy favorable12. AQUI EMPIEZA A PRECISAR EL

TEMA PROPUESTO.

A pesar que dicho proyecto no se materializó, desde Guanapalo se le dio

continuidad en parte, con la fundación de nuevas reducciones de indios en sus

inmediaciones. Dos de las fundaciones antes señaladas que pueden mostrar el

proceso que se seguía en la reducción de indios en las misiones del rio Meta,

es la de San Jose de Caviuna y San Nicolás de Buenavista, que si bien

aparece con fecha de fundación en 1793, como Jane Rausch lo señala, esta

fue la fecha en que el corregidor del partido del rio Meta informó a la Audiencia

de Santa fe el trabajo realizado por los padres fray Pedro Josef de Christo y

fray Pablo de la Madre de Dios, religiosos de los descalzos de San Agustín,

quienes gracias a sus tareas de reducción de infieles en aquellas misiones,

12 RAUSCH, Jane M. Op. Cit., p 258.

Page 137: XIV Congreso Colombiano de Historia

17

lograron formar estas dos poblaciones; las cuales contaban con una buena

cantidad de indios y ubicadas en sitios “…laudables, [con] buenas aguas, y

montes a propósito para labores, y abundantes de maderas para fabricar

Bugios, y casas; como efectivamente estan fabricadas muchas, y tambien

iglesia en que comodamente y con Decencia se pueden tener las funciones

Ecleciasticas, y culto divino.. [sic]”13

Ya establecidas estas dos reducciones, el corregidor solicitó que se les diera

real protección y que se mandara al real vicario provincial de los Agustinos

Descalzos, designar religiosos como curas reductores, a quienes les

correspondía asistir e instruir “… en todo Demas de necesaria Santa Fe

catholica y procurando civilizarlos en vida sociable y en todo lo demas que

condusca a la honra y gloria de la de Dios y servicio del Rey Nuestro

señor…”14.

Según lo informado por fray Pedro Josef de Christo, misionero de la doctrina de

San Miguel de Macuco y quien efectuó la reducción de San José de Caviuna,

primero se pobló en el sitio llamado Duya “…tres capitanias de ynfieles, de lo

muchos que ocupan las sercanias de estas Misiones…”15. Sitio que no ofreció

las condiciones necesarias para que los “infieles” tuvieran en lo “subsecibo

algun alivio […] por lo escazo de montes para laboreo, y maderas para la

fabrica de casa”16 y por ello con el beneplácito de los indios, se determinó

trasladar esa reducción sobre el caño Caviuna, al sur del rio Meta, a tres leguas 13 AGN, Colonia, Curas y obispos, tomo 36, fl 32r 14 Ibíd., fl 32v 15 Ibíd., 34r 16 Ibíd.

Page 138: XIV Congreso Colombiano de Historia

18

de Macuco. Reducción que para el momento en el que el corregidor informó a

la Audiencia de Santa fe, en febrero de 1793, ya llevaba tres años de estar

habitada y 8 de haber sido fundada.

Para diciembre de 1792, junto con el informe que el padre fray Pedro José de

Christo presentó sobre dicha reducción, se entregó un listado de los indios que

la componían. Descripción que fue hecha por capitanías, incluyendo los

miembros de cada familia con sus respectivos nombres. La primera capitanía

estaba compuesta por 26 familias y 74 indios, la segunda por 32 familias y 102

indios y la tercera por 13 familias y 38 indios, para un total de 227 indios

“ynfieles”. A esta reducción fueron trasladas 22 familias ya cristianizadas

compuestas por 66 indios. De tal forma que esta nueva reducción estaba

compuesta por un total de 287 indios17.

Primera capitanía

Familias Número de indios

Capitán Acuerí, su mujer Uruviva y su hijos: Cueri 3 Lyorianay, su mujer Barusi sus hijos: Culací, Meta, Duya y Toma 6 Aboni, su mujer Masitacari, su hijos: Caparitua 3 Caritua, su mujer Bacurrisay, sus hijos: Duya y Toma 4 Camanay, su mujer Buratio 2 Casanare, su mujer Ariquipo 2 Barina, su mujer Munuay 2 ()ochuba, su mujer Cariana 2 (?)purabay, su mujer Emayoba, sus hijos: Pauto, Maray, Camatariba y Toma

6

(?)retaba, su mujer Guechabo, su hijos: Atabaya 3 Camauna, su mujer Caviariba 2 Jaraxiana, su mujer Caviana, sus hijos: Cunmapia 3 (?)uma, su mujer Tanabo 2 Semaro, su mujer Orocainabo 2 Paybanua, su mujer Camanaci, sus hijos: Camasoraba y Henariba 4 (?)aturiaci, su mujer Urieviba, sus hijos: Torena

17 Ibíd., fl 35r-36v

Page 139: XIV Congreso Colombiano de Historia

19

3 Mabati, su mujer Casanare, sus hijos: Duya 3 Cacua, su mujer Hiri 2 Tame, su mujer Parara, sus hijos: Baturi 3 Jochibo, su mujer Aritaba 2 Mabayuri, su mujer Poro, sus hijos: Parana y Caviuna 4 67

Viudos de esta capitanía

Turubaya, sus hijos: Tabo, Bacucia o Mucu, Arechipa 2 (?) Meta, sus hijos: Chiria, Maparaba 3

Nuevos cristianos en esta capitanía

Pedro Acurí 1 Agustín TAME 1

Total primera capitanía 74

Segunda Capitanía

Capitán Caripina, su mujer Meta y sus hijos: Dudaria, Caybarua, Bopime y Caviuna

6

Maricuari, su mujer Aricaporo, su hijo: Pababo 3 Arauca, su mujer Mamariba, sus hijos: Caviuna 3 Mayuraba, su mujer Tumari, sus hijos: Pauta, Camatariba, Payua, Toma

6

Abanunu, su mujer Quimera, sus hijos: Bajibo y Toma 4 Mapaipicume, su mujer Quimenu, sus hijos: Toma, Capiadua y Bacapia

5

Yanamaru, su mujer Hisi, sus hijos: Chaveracuta, Camature, mucu 5 Udecio, su mujer Orasi, sus hijos: Marray 3 Matusi, su mujer Toma, sus hijos: Tabora, Testu y Tomo 5 Oraquiba, su mujer Maporacia, sus hijos: Pabana y Lifiribo Ebay, su mujer Bopimi 2 Mancia, su mujer Jacareybo 2 Camasonoba, su mujer Hisiana, sus hijos: Macu y Macuco 4 Camayba, su mujer Hurreru, sus hijos: Macucia y Caviuna 4 Limay, su mujer Situaba, sus hijos: Barribo, Turua, Turuba, Baynamani, Panacui, Chavibasi, Duya y Camatariba

10

Canabay, su mujer Baco, sus hijos:Tapojua 4 Ayababo, su mujer Ucuru 2 Sineaba, su mujer Chabaracuta, sus hijos: Baruca, Camatari 4 Yacuto, su mujer Cumariba, sus hijos: Capurer 3 Mauri, su mujer Seria 2 Casanari, su mujer Tucumeno, sus hijos:Cumaminai 3 Tame, su mujer Tunani, sus hijos: Banaburi, Ariminane 4 Naniba, su mujer Mapayto, sus hijos Arabayu 3 Camacu, su mujer Casanari 2 Tumani, su mujer Bucua, sus hijos: Banaparo, Toma, Chumubay 5 Banariba, su mujer Seria 2 Sarruari, su mujer Bamearizi, sus hijos: Camaca, Ruba y Cavicha 5 Yanacua 1 Alitaba 1 Virapare 1 Macariana 1

Total segunda capitanía 109

Page 140: XIV Congreso Colombiano de Historia

20

Tercera capitanía

Capitán Barina, su mujer Baculia, sus hijos:Curicueci, Mabati, Macu y Aribecua

6

Carife, su mujer Baribo, sus hijos: Manaca 3 Casanari, su mujer Casanare, sus hijos: Herribo y Alacua 4 Turruba, su mujer Casanare 2 Puriaca, su mujer Yuandeje 2 Tamari, su mujer Temu, sus hijos Oroque 3 Tacari, su mujer Bacusia, sus hijos: Duya 3 Barichafe, su mujer Cumani, sus hijos: Aribecua 3 Galoru, su mujer Canay 2 Carabori 1 Boribana 1 Meta, su mujer Toma, sus hijos: Arina, Achuba, Aribecua 5 Macuco, sus hijos: Panara y Munury 3

Total tercera capitanía 38

Familias Cristianas

Capitán Don Feliciano Paisua, su mujer Thereza Gueyepa, sus hijos: Josef, Eligi, Lucrecia

4(?)

Bonja Subian, su mujer Leocadia Sipiafe, sus hijos: Alipio, Vizenta y Pascual

5

(?)osme Habachu, su mujer Ynes Gueyeje 3(?) Pedro Umafana, su mujer Thereza Cadupi 3(?) Vizente Sipiaje, su mujer Thereza Payjua, sus hijos: Matias, Macario, Petronila, Serjia

6

Josef María Tabachu, su mujer Dominga Ubete 2 Thomas Jife, su mujer Michaela Camapa 2 (?)ptobal Ucay, su mujer Getrudes Paifua, sus hijos: Polonia, 3 Clemente Yupofoa, su mujer Gabriela, sus hijos: Pascasio 3 Christobal Giriria, su mujer Andrea Guacarapare 2 Gonzalo Umafana, su mujer Victhoria Dunabeje 2 Francisco Payfua, su mujer María Cazulu, sus hijos: Reginaldo 3 Anacleto Payfua, su mujer Lucia Ponare 2 Xavier Gueyefe, su mujer RaheclaYupufua 2 Patricio Jife, su mujer Thereza Gueyefe, sus hijos: Miguel Thoribio 3 Ysidro Siprafe, su mujer Clara Ytanare, sus hijos: Rodrigo, Manuel Pio

4

Juan habachu, su mujer Josefa Vefe 2 Calixto Hopifoa, su mujer Thadea Punecabare, sus hijos Fulgencia y Clodoveo

4

Mateo Yupofea, su mujer Christiana Cueyanare 4 Mateo Yupofa, su mujer Chrisanta Guayanare 2 Roque Ybefe, su mujer Augustina Baru Paya, sus hijos Jacobo, Eulalia

4

Vitorino Cuamaca, su mujer Catherina Cadupi, sus hijos: Gelacia, Pantaleon, Reducinda, Faustina

6

Total familias cristianas 66

Total indios infieles Primera capitanía 74 Segunda capitanía 109

Page 141: XIV Congreso Colombiano de Historia

21

Tercera capitanía 38 Total de indios infieles 221

Resumen general

Indios infieles 221 Indios cristianos 66

Total indios 287 Fuente: AGN, Colonia, Curas y obispos, tomo 36, fl 35 – 36. Las familias de indios cristianos trasladadas a esta nueva reducción se hizo

con el objetivo de ayudar a instruir a los indios infieles en la obras de sus

casas, labranzas y lo demás necesario. Estrategia que se uso en los Llanos de

Casanare y Meta, en lugar de recurrir a los métodos tradicionales de conquista

usados en otras partes del imperio, donde se recurría al legitimo derecho de

conquistar los indios, junto con el correspondiente reconocimiento como

vasallos del rey, regularmente recurriendo a la fuerza. Pero para el caso de los

indios de los Llanos de Casanare y el Meta, por la experiencia que ya se había

tenido, estos se habían podido conquistar sin guerra formal, y tan sólo con el

misionero, algunos escoltas blancos y dándoles lo necesario mientras hacían

las primeras labranzas y obtenían su propio sustento18.

Mientras se obtenían estos logros en las misiones del rio Meta, en las demás

de Casanare la situación era diferente. Estas últimas, aunque con buenas

iglesias y ornatos, se encontraban muy atrasadas en doctrinas y hatos, las

cuales estaban en manos de los padres dominicos. Para 1784 Esta comunidad

tenía pocos curas como efecto de de sus continuas renuncias, por lo tanto

enviaban los que podían, y de estos algunos habían muerto y otros no eran

apto para dicho propósito. Otra dificultad estuvo que estos clérigos, según lo

18 AGN, colonia, milicias y marina, tomo 148, fl 761.

Page 142: XIV Congreso Colombiano de Historia

22

informado al virrey, sólo pensaban en como salir de allí y por ese motivo

muchos curatos estuvieron por varios años sin sacerdote. Por lo tanto, lo que

más se aconsejaba era que no se enviaran clérigos forzados, ya que estos no

hacían nada bien y quienes “pensando solo en salir nada adelantan”19.

El mal estado de las misiones de Casanare no fue exclusivo de estas, sino en

general de la provincia. Mientras en las misiones del rio Meta se tenían algunos

logros en la segunda mitad del siglo XVIII, en el resto de la provincia la

situación era opuesta. Para mediados de 1773, el gobernador de la provincia,

Francisco Manuel de Quiroz, en medio de la disputa por el traslado de la ciudad

de Santa Rosa de Chire a otro punto y oponiendo a dicho traslado, afirmó que

en esa provincia solo tres lugares tenían la categoría de ciudad, las cuales no

se merecían ese calificativo y que eran, Santiago de las Atalayas, San José de

Pore y Santa Rosa de Chire, “todas en el día estan reducidas a una suma

povreza y miseria, en especial la ultima [sic]”. Tal era el estado de la ciudad de

Chire que a causa de su pobreza, no había

…sujetos de alguna formalidad, que pudieran obtener los empleos de

alcaldes ordinarios, [por lo que] se suprimió en año pasado el cavildo que

avia en ella que se conformaba (como en las demas) de dos alcaldes

ordinarios y un Procurador General, dejando solo con el Gobierno de un

alcalde pedáneo que anualmente se proponía y confirmaba por el superior

gobierno [sic]20.

19 Ibíd., fl 757r 20 AGN, colonia, poblaciones Boyacá, tomo 1, fl 539r.

Page 143: XIV Congreso Colombiano de Historia

23

El estado de pobreza de esta última ciudad era tal, que el nombramiento que

se hizo en ese año de los dos alcaldes y un procurador, a instancia del cura de

esa ciudad, fue considerado por el gobernador como un gran perjuicio para

ellos, “por pensionarlos, en medio de su pobreza, en los costos de tributos,

media annata y resultos de Residencia: y en no poco daño de la causa publica,

por ser sugetos inabiles e incapazes para el ministerio de Juezes, y no puede

menos, que perecer en sus manos la justicia por su ignorancia [sic]”21

Por la pobreza y consiguiente ausencia de personal apto para administración

de dicha ciudad y ante la influencia del Cura en la elección de los últimos, él

aprovechó su influencia y logró su apoyo para obligar a los vecinos de Santa

Rosa de Chire a

llevar adelante sus descabellados intentos… [llevando] a la miseria, y desdicha a

que en el dia se ve reducida dicha ciudad, segun […] informado han propendido

los Curas, que ha avido en ella trasladandola, por sus fines particualres (se deja

entender asi) a los sitios que se han anotado, pues en el ultimo sitio [Maraure], en

que actualmente estan, cuentan cinco translaciones, y el actual Cura Don Lorenzo

ferreyra por seguir las huellas de sus antecesores, ha intentado, e intenta lo

mismo…22

En situación similar estuvieron los habitantes de Santiago de las Atalayas

durante la década de 1770. Dicha ciudad ubicada sobre el rio Aguamena en la

parte baja de una montaña impedía el paso de los vientos, por ello el clima era

21 Ibíd., fl 539v

22 Ibíd., fl 540r

Page 144: XIV Congreso Colombiano de Historia

24

húmedo y en extremo malsano, provocando continuas enfermedades a sus

habitantes. Por tal situación en 1770 el gobernador pronosticó su ruina sino se

trasladaba a otro lugar. A partir de 1776 se hicieron varias propuestas de

lugares que fueron rechazadas por sus habitantes23. Propuesta que se hizo

nuevamente luego de un incendio el 7 diciembre de 1777, luego que se quemó

completamente la iglesia y catorce casas y entre ellas la casa del cura, de

donde salió el fuego. Luego de reparar los daños, levantando el vecindario y la

iglesia en el mismo sitio, el cura José María Arteaga, junto con el Cabildo, se

empeñaron en que se hiciera la iglesia, la casa del cura y la del cabildo al otro

lado del rio Cusiana, lo que efectivamente se hizo y según el señor Jacinto

Alfonzo de Silba, apoderado de los vecino de Santiago de las Atalayas, el

transado propuesto por el cura se hacía “con el fin de [él] estar inmediato a una

hacienda de ganado que allí tiene”24.

El buen estado de las misiones del Meta causó gran impresión a José Cortes

Madariaga, quien en el transcurso de su viaje de Santa fe a Caracas en 1811,

las visitó y llamó la atención en especial los Sálivas de Macuco por sus buenas

habilidades para la música, quienes conformaban una orquestas que había

sido creada por los jesuitas, a la cual los recoletos le dieron continuidad y para

ese momento estaba integrada por indígenas que tocaban el violín, el

violoncelo, flauta dulce, guitarras y triangulo. A sus integrantes se les pagaba

mensualmente y servía de estimulo a los mas jóvenes para que se dedicaran al

23 RAUSCH, Jane. Op. Cit., p 262. 24 Ibíd., tomo 2, fl 672r.

Page 145: XIV Congreso Colombiano de Historia

25

estudio de la música, “logrando de este modo introducir mejoras locativas a la

iglesia, imprimir mayor solemnidad a los servicios religiosos”25.

El buen desempeño de los recoletos en estas misiones, llevó a que se les

asignara las misiones de Cuiloto a finales de 1796, que hasta ese momento

habían carecido de los elementos necesarios, especialmente de religiosos

misioneros capacitados que lograran mantener en sus reducciones a los indios.

El escaso número de curas para dicho propósito, uno de los principales

obstáculos que tuvieron las comunidades religiosas, no sólo en los Llanos, llevó

a que desde 1794 fray Justo de Santa Teresa, comisario de las misiones del

Meta, propusiera la creación de un convento cerca a Cuiloto que permitiera a

los misioneros el acceso más rápido a las reducciones. Propuesta que fue

aprobada por el rey Carlos IV mediante cédula real el 31 de agosto de 1799,

autorizando a la orden en España el envió adicional de entre veinticinco y

treinta religiosos a la Nueva Granada26.

Luego el 14 de julio de 1803 fue expedida otra real cedula ratificando la

anterior, aprobando la entrega de las misiones de Cuiloto a los recoletos, lo

cual ya se había hecho y aprobando la creación de un convento o colegio en

Morocote para el mejor servicio de esa comunidad. Para la creación del

convento y su subsistencia se autorizó agregar el curato de Morocote y el que

el arzobispo mejor le pareciera entre el de Labranzagrande, Pore y Santiago,

quien consideró más conveniente el primero. Se consideró que los sacerdotes

25 CORTES MADARIAGA, José. Viaje de Cortes Madariaga. BHA 3, noviembre 1908, p 446-447. Citado por RAUSCH, Jane. Op. Cit., p 214. 26 Ibíd., p 714-716.

Page 146: XIV Congreso Colombiano de Historia

26

de continua residencia en este convento debían de ser dieciséis, pero mientras

llegaban los treinta religiosos autorizados por el rey desde 1799, serían

suficientes ocho, más uno o dos legos, un donado y un confesor para los

primeros cuatro años. Adicionalmente se dejó a la dirección del convento la

posibilidad de añadir, si le parecía conveniente, otros religiosos jóvenes que

después de concluir sus estudios, “…vayan a morar allí para instruirse en las

tareas evangelicas y formar su espiritu al lado de los ya exercitados en

ellas…”27

A pesar de los esfuerzos de los recoletos por mantener en buen estado sus

misiones y en especial las del Meta, además de la falta de curas misioneros

aptos, otra dificultad que continuamente tuvo que enfrentar esta comunidad y

en general la provincia de Casanare, fue el desabastecimiento por las

restricciones comerciales que se hacían desde Guayana y que desestimularon

por un buen periodo el comercio por el rio Orinoco y Meta. Situación contraria a

la tuvieron expuestos los jesuitas, quienes luego de iniciar su arremetida

misionera a lo largo del rio Meta después de 1723, liderada por el padre Joseph

Gumilla, uno de sus objetivos principales fue lograr el control del Orinoco para

abrir el comercio y las comunicaciones, y con ello darle una mayor viabilidad

económica a las misiones localizadas en esta región.

El interés de abrir el comercio por el rio Meta estuvo ligado a la experiencia que

el padre Gumilla logró acumular a lo largo de varios años de estancia en

Casanare y Guayana, quien se dio cuenta que los incentivos materiales eran

27 AGN, Colonia, Milicias y marina, tomo 111, fl 674-677,

Page 147: XIV Congreso Colombiano de Historia

27

más eficaces que los beneficios espirituales a la hora de mantener a los indios

en las reducciones. Por ello, entre las técnicas que él recomendaba para lograr

ese propósito, además de predicar en la lengua de los indígenas, emplear

nativos bautizados que sirvieran de intermediarios, ubicarlos en pueblos con

tierras de buena calidad y brindarles atención medica, se les debía hacer

obsequios de hachas, machetes, abalorios, cuchillos, anzuelos y demás

herramientas28. Bienes indispensables a la hora de emprender y mantener una

misión, a los cuales los jesuitas pudieron acceder gracias al comercio que

lograron establecer por los ríos Orinoco y el Meta, por donde además

comercializaban textiles, pieles, productos tropicales, sal y harina desde y hacia

Casanare, a través de un comercio legal, a la par al parecer un importante

comercio ilegal29.

Durante la segunda mitad del siglo XVIII, periodo en el cual las misiones del

Meta pasaron a mano de los recoletos, esta comunidad no logró tener el mismo

control que tuvieron los jesuitas sobre esta vía fluvial. Para ese momento la

monarquía española, por medio de las reformas borbónicas, puso en práctica

algunas medidas que permitirían mejorar el sistema mercantil español, que por

cierto no tuvo mayores efectos para el desarrollo económico del virreinato.

Mientras que con estas medidas se estimuló las importaciones, se desestimuló

las exportaciones, lo que bien hubiera favorecido a la provincia de Casanare, al

suministrar los bienes necesarios para mantener los buenos resultados de sus

misiones. Además, el “comercio libre” que se adoptó después de 1765, bajo el

28 RAUSCH, Jane. Op. Cit., p 122 29 Ibíd., p 221

Page 148: XIV Congreso Colombiano de Historia

28

gobierno de Carlos III, que inicialmente le permitió a las islas del Caribe

comerciar con puertos españoles diferentes al de Cádiz, que hasta ese

momento concentró el comercio de las colonias, se fue ampliado a partir de

1776 y 1777 a Santa Marta y Rio Hacha30, y posteriormente, en 1778, cuando

se extendió a todas las colonias hispanoamericanas, se dejaron algunas

restricciones temporales a Nueva España (México) y a la Capitanía General de

Venezuela31.

Restricciones que impidieron el comercio legal de mercancías españolas y

europeas por el rio Orinoco y Meta, ya que ni el gobernador ni los oficiales en la

ciudad de Guayana, por donde debían pasar dichas mercancía, estaban

autorizados para expedir las guías que permitieran internar legalmente por el

rio Meta herramientas, licores, cera y demás mercancías de origen europeo

denominadas “efectos de castilla”. Según el corregidor del Meta, don Pablo

Serrano, esas restricciones tenían “a esa colonia en el ultimo termino, por falta

de erramientas para labrar y cultivar la tierra [sic]”32.

Para el caso de las misiones del Meta esas restricciones comerciales tuvieron

efectos negativos en su buen desempeño, al punto que en 1782, momento en

que el corregidor Meta presentó un informe del estado de estas misiones,

habían pueblos de más de cien indios donde únicamente había cuatro hachas y

machetes viejos, insuficientes para labrar la tierra. Por ello, tanto indios como

30 MCFARLENE, Anthony. Colombia antes de la independencia. Economía, sociedad u política bajo el régimen Borbón. Bogotá: Banco de la República / El Áncora editores, 1997. p 187-188. 31 Ibíd., p 193 32 AGN, Colonia, Aduanas, tomo 6, fl 930.

Page 149: XIV Congreso Colombiano de Historia

29

blancos estaban padeciendo, pues el cazabe, que era el pan de los llanos, era

muy escaso, y de igual forma escaseaba el maíz, el cual “no hay ni por un ojo

de la cara y como de la capital del Reyno, ni de Cartagena, nos vienen nada de

lo referido, ni mas que ropas de la tierra que truecan... es todo el comercio

queay haqui [y] no ay adonde ocurrir [sic]”33.

Además de la prohibición del comercio legal, no se estaba dando un comercio

ilegal que suministrara los bienes necesarios, pues cerrado el puerto de

Guayana en el Orinoco, en ese extenso territorio no había otra medio de hacer

introducciones ilícitas desde la fundación de la ciudad de Guyana, en donde

con los guardacostas a las bocas del Orinoco se celaba el contrabando, y

además durante el verano, por las pocas aguas del rio, no podían entrar sino

lanchas que debían pasar muy cerca por los puntos de control, con lo cual

estaba detenido todo tipo de transito ilícito por el rio Orinoco y Meta. Según el

corregidor, con dicha prohibición se estaba perjudicando a los vasallos de esa

provincia y los ingresos de la Real Hacienda por los derechos de internación

que se dejaban de percibir.

Una vez informado en Santa fe al fiscal del tribunal mayor de cuentas de la

situación en que se encontraban las misiones del Meta y en general la

provincia, se consideró que se debía tomar una decisión piadosa y justa,

habilitando con herramientas a los indios y demás habitantes de esos pueblos,

para que tuvieran con que labrar la tierra, se fomentara el trabajo y tuvieran su

propios sustento. Sin embargo, tan sólo se autorizó el ingreso de lo necesario

33 Ibíd.

Page 150: XIV Congreso Colombiano de Historia

30

para fomentar la agricultura, por cuya falta le producía a los indios ociosidad

“madre de todos los daños”. El tribunal mayor de cuentas, concedió “a los

pobres y miserables indios de aquella probincia se les probea de todo lo

necesario para el trabajo y cultivo de sus tierras [sic]”, concediendo una licencia

por decreto del 22 de agosto de ese mismo año34.

A pesar que las restricciones comerciales temporales que se impusieron a

Nueva España y la Capitanía General de Venezuela en 1778 y levantadas en

1789, no se logró estimular el comercio por los ríos Orinoco y Meta, por lo

menos hasta 1795. Seis años después de levantada la restricción, en el puerto

de Macuco no existían funcionarios de adunas que dieran cuenta del comercio

por dichos ríos, ni en la gobernación de la provincia conocían oficialmente esta

decisión, de lo cual se infiere que entre 1778 y 1795, no hubo comercio, por lo

menos legal.

En 1795 llegaron al puerto de Macuco dos embarcaciones con algunos

“géneros de castilla”, los cuales pasaron por Guayana con destino a la

provincia de los llanos, con las correspondientes licencias. Los interesados

presentaron solicitud para que se les diera permiso para desembarcar,

apoyándose en “las gracias del comercio libre concedida por su Majestad” 35.

Ante la poca claridad de estos asuntos y al no haber en los archivos de la

gobernación ningún documento que prohibiera o impidiera la introducción de

dichas mercancías y de lo que tan sólo se sabia por rumores, el gobernador de

34 Ibíd., fl 931.

35 AGN, Colonia, Aduanas, tomo 19, fl 714.

Page 151: XIV Congreso Colombiano de Historia

31

la provincia de los llanos consideró necesario suspender el procedimiento a

estos tramites, mientras la administración virreinal le ordenaba como actuar.

El tribunal de cuentas de Santa fe informó al gobernador, que al ser extraídos

los mencionados efectos de Guayana con las guías y licencias necesarias, las

cuales procedían de los puertos habilitados en España, debían ser admitidas al

comercio en la provincia de los Llanos o donde mejor pareciera a los

interesados, pagando todos los derechos que debían pagar al igual que si los

hubieran conducido por Cartagena, teniendo en cuenta que en Guayana no se

les exigió por ser puerto libre, conforme al real decreto de 28 de febrero de

1789.

De igual forma, el tribunal consideró que para que se hiciera frecuentes el

comercio por los ríos Orinoco y Meta, se debían autorizaran sujetos para que

hicieran el cobro de los reales derechos en el puerto de Macuco y para que de

igual forma se hicieran cargo de ellos y luego fueran remitidos a la real caja de

la capital36.

Otra de las dificultades que tuvieron que sortear los recoletos en las misiones

del Meta en el transcurso de la segunda mitad del siglo XVIII, y que a pesar de

ello tuvieron significativos logros, estuvo relacionada con la inconstancia de los

indios en las reducciones y la hostilidad hacia los blancos, especialmente de

los Guahíbos, de los cuales unos hablaban en contra de ellos y otro en contra

de los blancos.

36 Ibíd., fl 714-715.

Page 152: XIV Congreso Colombiano de Historia

32

Hostilidades que radicaban en las incursiones violentas que unos y otros se

hacían en esos territorios. Hacia 1784, se tuvo noticias que no hacía mucho

tiempo

que cierta familia sorprendio descuydados unos quarenta guagibos, y en

paz y a sangre fria los mato: que los otros en venganza hostilizaron: que

de haqui han estado siguiendo hostiliades de una y otra parte. Fuera de

esto los corregidores por interes de sacar muchachos, y venderlos a diez

pesos han echo entradas y matado de paz y descuidados. No ha mucho

tiempo que estando estos infelices a la orilla de un caño asando pescado

cayo de repente la gente de un corregidor Vargas e hizo muchas muertes

de hombres mujeres y pequeñuelos por aquel interes. Dicen que en

entonces una yndia castellana que estaba en ellos, pedia que no la

matacen. Expresando ser cosinera y saber hacer chicha. Sin emvargo ella

aparecio en el campo muerta y con una macana, que entraba por lo inferior

y salía por la cavesa [sic]37.

Esa situación llevó a que las dos partes buscaran venganza de forma continua.

Por ello se afirmó que uno de los medios necesarios que se debía adoptar,

consistía en prohibir la venta de muchachos tomados en estas entradas, lo cual

se hacia alegando la guerra justa. Sin embargo, el mayor daño estaba en

37 AGN, Colonia, Milicias y Marina, tomo 148, fl 767v. “Sobre conquista de indios gentiles y medios para hacerlo”, s. d. La fecha de este documento se infiere a partir del los demás documentos relacionados con que aparece este.

Page 153: XIV Congreso Colombiano de Historia

33

permitir que se siguiera haciendo esas ventas, “porque la codicia hace mil

disparates, y finge justicia en todo…”38

A pesar de las dificultades que tuvieron que sortear los recoletos en las

misiones del Meta, sus éxitos fueron notorios por lo menos hasta 1810,

momento que dio inició a la decadencia de dichas misiones luego de ser

usadas como fuentes de abastecimiento para el ejército libertador. Durante el

transcurso de la guerra de independencia, estas misiones y sus respectivos

hatos, al igual que gran parte de las propiedades de los Llanos de Casanare,

fueron expuestos a continuos saqueos y expropiaciones. El 3 de mayo de

1814, el gobernador de Casanare, Andrés Solano, ordenó al prefecto de las

misiones de los recoletos en el Meta, fray Pedro de la Santísima Trinidad

Cuervo, entregar los libros de contabilidad de los hatos para hacer la

expropiación de caballos y ganados para aprovisionar las tropas. Luego el 22

de junio le ordenó entregar quinientas cabezas de ganado y un informe anual

de todas las transacciones comerciales efectuadas en los hatos. Exigencias

que provocó la protesta de los misioneros y por ello Cuervo se trasladó a Pore

a reclamar al gobernador, argumentando que el sostenimiento de las misiones

a cargo de su comunidad dependía de las ventas de ganado, ya que los

misioneros no recibían ningún tipo salario. Sin embargo el gobernador no cedió

y dio continuidad a la expropiación de ganado, generando una gran crisis en

estas misiones, al punto que a finales de 1814 ya habían desaparecido cinco

38 Ibíd.

Page 154: XIV Congreso Colombiano de Historia

34

de las poblaciones administradas por los recoletos en las riveras del Meta:

Guacacía, Mitimiti, Arimena, Caviuna y Cavapune.

Page 155: XIV Congreso Colombiano de Historia

35

Fuente: RAUSCH, Jane M. Una frontera de la sabana tropical. Los llanos de Colombia, 1531 –

1831. Bogotá: Banco de la República, 1994. p 220.

Otra arremetida contra estas misiones la ordenó Santander, quien siendo

comandante del Ejército de Vanguardia, en 1816 ordenó la expropiación de los

objetos sagrados de oro y plata que hubiera en las iglesias de las misiones y

por ello el tesoro público de Casanare confiscó 85 libras, 15 onzas y 4 octavas

de metal precioso, procedente de las iglesias de Casimena, Paya, Pisba,

Guanapalo, Macuco y Surimena.

Además de las expropiaciones, el respaldo de algunos curas a la causa

patriótica, el reclutamiento de indios conversos y el anticlericalismo que se

desató hacía 1820, afectó notoriamente la actividad misionera en los Llanos, de

tal forma que las misiones del Meta que eran una de las más prosperas, para

1821 sólo quedaban cuatro: Casimena, Macuco, Surimena y Guanapalo39.

Una vez impuesto el régimen republicano, el nuevo gobierno se interesó en que

se acogiera el mayor número posible de indígenas a las instituciones liberales y

para ello se empezó usar las mismas estrategias empleadas desde tiempo

atrás, por un lado, por medio de dadivas a los indígenas para atraerlos a los

pueblos, y por el otro, incentivando a las comunidades religiosas a continuar

con su trabajo en las misiones.

39 RAUSCH Jane. Op. Cit., p 271-273.

Page 156: XIV Congreso Colombiano de Historia

36

Luego de Santander pedir repetidamente al Congreso una partida especial para

civilizar a los indios, el Congreso aprobó una ley en 1824 que autorizó la

entrega de tierras, herramientas y demás necesario a las tribus que se

quisieran acoger la vida civilizada y luego otra en 1826, con la cual se aprobó

una partida de 100.000 pesos anuales para civilizar los indios. Si embargo las

partidas que se disponían para ello o no eran suficientes o simplemente no

había la disponibilidad presupuestal40.

Por otra parte, Santander consideró que las misiones podrían desempeñar un

papel protagónico en el proceso de integración de los indios a la civilización y

por ello frecuentemente se solicitó a los superiores de las comunidades

religiosas el envió de sacerdotes a los Llanos, pero por la falta de estos, ese

propósito no se podía cumplir.

Ese proyecto de civilizar a los indios fue un rotundo fracaso, pues si durante el

régimen monárquico el trabajo de las comunidades religiosas en las misiones

era difícil aún teniendo el respaldo del Estado, con el nuevo régimen que dio un

trato despreciativo a las comunidades religiosas y recortó las ayudas

económicas, llevó a que fuera casi imposible41, y más cuando las avanzadas

misionales que hicieron parte estratégica del sistema español de defensa de

las fronteras, ya se había destruido42.

40 BUSHNELL, David. El régimen de Santander en la gran Colombia. Bogotá: El áncora editores, 1985. p 219-220. 41 RAUSCH, Jane. Op. Cit., p 375. 42 BUSHNELL, David. Op. Cit., p 220.

Page 157: XIV Congreso Colombiano de Historia

37

Ante la ausencia de curas en los pueblos que hicieron parte de las misiones del

Meta, el control sobre dichas poblaciones indígenas fue recayendo en mano de

los propietarios de hatos y tierras cercanas o simplemente en quienes se

atribuían derechos de propiedad, quienes trasladaban dichos pueblos a sus

propiedades. En 1831 se empezó a trasladar el Pueblo de Macuco a la costa

del rio Cravo, cuyas tierras eran, según el señor Silverio Medina, de su

propiedad. Ante este hecho, en 1832 la Cámara Provincial tomó en

consideración ese asunto y acordó exigir al señor Medina el titulo de propiedad

de esas tierras, para resolver lo conveniente de aquella nueva fundación. Para

julio de 1833 aun no se habían presentado los títulos de esas tierras, lo cual

motivo al gobernador a poner ese caso en conocimiento del poder ejecutivo,

para que desde allí se decidiera, si en caso de no presentar los documentos

correspondientes, se debía fomentar aquella parroquia y si se daban aquellas

tierras en propiedad a quienes lo solicitaran43.

La misma ausencia y la gran necesidad de los curas, llevó al gobernador de la

provincia a solicitar en repetidas ocasiones al gobierno nacional que se

enviaran curas, pues el mal estado, no sólo de esos pueblos, sino en general

de toda la provincia, requería que todos los pueblos de misiones se fundaran y

poblaran nuevamente y el medio más eficaz para lograrlo era proveyendo de

curas. Según el gobernador, hasta ese momento el gobierno nacional no había

hecho ninguna “provisión que tan poderosamente influiera en el progreso de

esta provincia” y esa medida ayudaría a sacar a esos pueblos del estado de

43 Centro de Documentación Histórico Regional universidad industrial de Santander (en adelante CDHIR-UIS), República, Gobernaciones, rollo 167, fl 447.

Page 158: XIV Congreso Colombiano de Historia

38

postración en que se encontraban y por ello pidió al ejecutivo que tomara “la

providencia que jusgue conveniente para que estos pueblos no carezcan de

sus párrocos”44.

En 1832 surtió efecto esas repetidas solicitudes e informes del mal estado en

que se encontraban las misiones del Meta, Casanare y en general la provincia.

El 15 de mayo fue expedida una ley que reglamentó las misiones de Casanare,

pues de continuar con el abandono en que se encontraban las haciendas,

desaparecerían con graves perjuicios para la población y riqueza de la Nueva

Granada; y contrario a las críticas y al anticlericalismo que durante la década

de 1820 fueron victimas religiosos, se consideró justo proteger a los religiosos

que se encargaran de esa obra, de gran utilidad para la religión y el Estado.

Con ese propósito se trasladó el obispo auxiliar del arzobispado metropolitano

a la provincia de Casanare, a quien se le asignó la dirección e inspección

general de las misiones de esta provincia y bajo quien debía estar todos los

religiosos que se destinaran a esas misiones. Los agustinos recoletos fueron

ratificados en sus misiones de Guanapalo, Macuco, Surimena, Casimena y

Maquibor y a los dominicos las misiones de Tame, Macaguane, Betoyes y

Cuiloto. A cada uno de los padres misioneros se les asignó doscientos pesos

anuales y trescientos al de Cuilioto y a los de las nuevas reducciones que se

establecieran, cuya asignación se debía hacer del producto de las haciendas,

pero ante el estado en que se encontraban, inicialmente se debía hacer del

44 Ibíd., fl 484.

Page 159: XIV Congreso Colombiano de Historia

39

tesoro público. Se asignó también del tesoro público viáticos para el traslado de

los misioneros.

En cuanto a la administración de las haciendas que poseían algunas

parroquias, debían estar a cargo del respectivo cura, al igual que las nuevas

que se establecieran. El producto líquido de las mismas se debía depositar

anualmente en la tesorería de la provincia, desde donde se debía hacer el pago

de los estipendios y demás gastos necesarios. En cuanto a los indígenas, los

que se redujeran a la vida social en nuevas poblaciones, fueron exentos de

toda contribución personal, civil y eclesiástica por un periodo de veinte años, al

igual que sus casas y plantaciones.

Con el propósito de dinamizar las áreas de las misiones y sus hatos, además

de promover la reducción y población de indios, se incentivó a la población en

general para que se avecindaran en los nuevos distritos parroquiales, quienes

gozarían de las mismas exenciones tanto en lo personal como en sus bienes;

de igual forma, el estimulo que se concedió a los extranjeros y naturales que se

domiciliaran en esta provincia, por la ley del 16 de marzo de 1832, quienes

podían obtener tierras en propiedad, se hizo extensiva a los vecinos de la

misma provincia que se domiciliaran en las nuevas parroquias y a quienes

fundaran hatos o se establecieran en las costas de los ríos navegables, sin que

perjudicaran los resguardos de indios45.

45 Ley del 15 de mayo de 1833, que arregla las misiones de Casanare. Codificación Nacional de las leyes de Colombia. (De aquí en adelante C.N.L.C.). Tomo V. Bogotá: imprenta nacional, 1925. p 10 – 12.

Page 160: XIV Congreso Colombiano de Historia

40

Medida que no tuvo los efectos esperados, pues para 1837 el gobernador de la

provincia de Casanare, en un informe enviado al poder ejecutivo, afirmó que si

bien era cierto que la riqueza de esa provincia radicaba en la cría de ganados y

bestias, para ese momento ese territorio se encontraba enteramente arruinado

a causa de los destrozos causados por la guerra de independencia y por la

peste que había azotado años atrás. A esos males se sumaba el nulo interés

que el obispo había tenido en el fomento de las haciendas del Meta, quien era

el director e inspector de estas, lo cual llevó a que las haciendas decayeran

considerablemente, al punto que escaseaban las bestias y por lo tanto no había

con que coger el ganado alzado, pastorearlo y reducirlo a rodeos. Por lo mismo

ya había muy poca cantidad de ganado manso, el cual estaba desapareciendo

con los diezmos, ya que con esos ganados se estaba pagando esa suma y el

poco ganado manso que quedaba finalmente desaparecería con el pago de las

deudas a los rematadores, pues al no haber más bienes se acudía al rodeo

manso, cuya cantidad en ese momento ya era efímera.

El desabastecimiento de bestias era un mal que estaba viviendo todos los

habitantes de la provincia, cuyo capital que estaba fundado en ganados y al no

tener muchos de ellos una bestia que les permitiera reunir el rebaño, habían

sufrido una gran demora para conseguir una res.

Ante el estado de postración en que se encontraba la provincia y los pocos

efectos que tuvo la ley de 15 de mayo de 1832, el gobernador de la provincia

de Casanare solicitó al presidente de la república “se digne en obsequio de

esta benemerita y exhausta provincia”, solicitar al legislativo, se eximiera por

Page 161: XIV Congreso Colombiano de Historia

41

diez años del diezmo, al menos en los ganado y bestias, para que de ese modo

la provincia pudiera progresar46.

En otro informe enviado al ejecutivo a finales de 1837, el gobernador Juan

Nepomuceno Moreno, demandó con urgencia medidas eficaces que evitaran la

ruina total que amenazaba las haciendas, pues a pesar que se había expedido

un decreto el pasado 17 de noviembre de ese año reglamentando la

administración, nada se había podido hacer en su cumplimiento, porque la

mayor parte de los pueblos de misión carecían de párroco, que era a quien se

le había atribuido la administración de las mencionadas haciendas. Los pocos

religiosos que iban a esos pueblos, tan pronto se posesionaban en el curato a

que eran destinados, se regresaban,

…como ultimamente ha sucedido con el que se nombró para la mision de

Cuiloto, que se ha devuelto, y segun informe se encuentra en la salina de

Chita. Estos religiosos son de imperiosa necesidad en aquellas misiones,

pues sin ellos, ellas ni pueden progresar, siendo infructuosos cuantos

esfuerzos se hagan por corregirlos [sic]47.

A pesar de los pocos logros que se obtuvieron con las medidas adoptadas en

las misiones y sus respectivas haciendas en las riveras del Meta, tratando de

reactivar la actividad misionera y dar continuidad a la reducción y civilización de

indios, junto con su sustento económico, con lo que se esperaba sacar del

46 CDHIR-UIS, República, Gobernaciones, rollo 168, fl 513.

47 Ibíd., 702.

Page 162: XIV Congreso Colombiano de Historia

42

estado de postración, por lo menos a esta parte de la provincia; el gobierno

nacional continuó buscando la forma de mejorar la situación de la provincia

tratando de incentivar el poblamiento en las riveras del Meta, teniendo como

sustento económico el comercio por el mismo rio.

Los incentivos que se crearon con la ley de 15 de mayo de 1833, para fomentar

migraciones tanto de extranjeros como de los mismos habitantes de la

provincia hacia las riveras del Meta, además de facilitar la reducción de indios,

se dio a la par del esfuerzo por mejorar el control del comercio por el rio Meta

por medio de las aduanas.

Si bien esos incentivos no tuvieron mucho efecto, desde la administración

provincial se trató volver a fundar algunas poblaciones en las riveras del Meta.

A partir de 1837, la población que más interés despertó entre los funcionarios

de la provincia de Casanare con ese doble propósito fue la antigua Santa

Rosalia, la cual hasta antes de la guerra de independencia fue de gran utilidad,

pero en el transcurso de dicha guerra fue despoblada y las incursiones de las

tribus errantes la terminaron de destruir. Sin embargo, el mismo gobernador de

la provincia estaba seguro que de estimularse nuevamente su población, se

podría volver a su antiguo estado.

El administrador de las aduana de Guanapalo consideró que estaba en

condiciones de fundar esa población nuevamente, en lo que estuvo de acuerdo

el gobernador de la provincia, quien afirmó que sería de gran utilidad y

conveniencia, primero por las ventajas que se obtendrían si se atraían

Page 163: XIV Congreso Colombiano de Historia

43

nuevamente las tribus indígenas que antes la habitaban, pues este era el único

medio que evitaría los continuos asesinatos y robos que hacían las tribus, y

segundo, esta población se situaba en el punto más adecuado para el

establecimiento de la aduna, a orillas de rio Meta, desde donde se podría

observar las embarcaciones a buena distancia .

Ante ese gran interés por parte de la gobernación de Casanare de refundar

Santa Rosalia, la Secretaria de Relaciones Exteriores, pidió a la gobernación

de Casanare se enviara un informe describiendo si el proponente ya tenía la

disponibilidad de alguna capitanía o tribu indígena, si contaba como mínimo

entre cuatro y seis familias de la provincia que se trasladaran desde el principio

al punto de Santa Rosalia; si para ese propósito requería el auxilio de algún

destacamento de fuerza armada; con que cantidad se contaba en ese año para

abastecer a los indios y demás pobladores con herramientas, hierro, sal y

cuantas reses eran necesarias para dar algunas raciones de carne a los

mismos, especialmente al momento de edificarse la iglesia y la casa del cura; si

también se debían dar auxilios a las familias de la provincia que se fueran a

dicha población y cuales debían ser esos auxilios y bajo que condiciones se

debían suministrar; si se podían sacar de las haciendas del Meta que

pertenecían a las misiones, el ganado necesario para el consumo de esta

población, si se podría fundar un hato en aquel lugar y que distancia o que

tiempo de camino había desde Guanapalo hasta el punto de Santa Rosalia48.

48 Ibíd., fl 579.

Page 164: XIV Congreso Colombiano de Historia

44

Según el gobernador y lo informado por el administrador de la aduana de

Guanapalo, el restablecimiento de esa parroquia no sólo era posible, sino muy

fácil, para el primer año se requería un gasto de 1.200 pesos. La idea de

refundar esta población fue muy bien recibida por los habitantes de Pore,

quienes consideraron, según el gobernador, que la “reerección” de este pueblo

se debía hacer, primero, para la civilización de indígenas errantes y pacíficos,

segundo, para preservar el comercio de los ataque que regularmente sufría por

parte de los indígenas hostiles y tercero, para fijar el establecimiento de la

aduana en el punto más conveniente.

Teniendo en cuenta el concepto de algunos de los habitantes de la capital de la

provincia, el gobernador consideró que la parroquia se debía erigir en la

confluencia del rio Meta y Casanare,

siendo análogo el temperamento y el paisaje y poca la distancia del punto

en que existió antes el pueblo de Santa Rosalia (dia y medio de

navegacion rio abajo) no hay dificultad en que las dos o mas tribus con que

cuenta Brito, se reunan en la confluencia del Casanare, y menos las habrá

para que las familias civilizadas que tienen el mismo deseo se reunan allí49.

Además de las tribus con que ya se contaba, otra de las facilidades con que se

contaba estaba en que para ese momento el número de tribus que habitaba en

las márgenes del Casanare era mayor que en los años anteriores y muchas de

ellas ya eran menos temibles y

49 Ibíd., fl 721.

Page 165: XIV Congreso Colombiano de Historia

45

…fáciles de atraher a la vida social. La tribu de Chicuanes que vaga

principalmente en dichas costas y que se calculaba en 1835 en mas de

setecientas almas se mira como indomable, asesina y traidora, pero no es

temible desde el momento en que se ponga una pequeña guarnición

veterana en el estado // justo [ilegible] todos estos indios huyen

despavoridos al solo aspecto [ilegible] fusil. Ademas yo juzgo que

mudando el sistema con que se les ha tratado, ellos tambien cambiaran de

conducta. Hasta ahora se há mirado a estos desventurados habitantes,

como seres de otra especie, pues se les sacrifica sin misericordia, y del

modo mas cruento y horroroso, usándose al efecto de toda especie de

perfidia y armas y sin esperar ni el amago siquiera de una agresión. Se

cree que al guajivo (nombre de una tribu que se há generalizado a todas)

se le puede matar impugnemente, y sin faltar ni a la religión ni a la ley,

suponiendose que la pena de homicidio no comprehende al que mata a un

guajivo50.

Por otra parte, reduciendo a estos indios se protegía el comercio y las

mercancías que se introdujeran por el rio Casanare, Pauto o por

cualquiera de los que desembocan en el Meta, no se podría evadir el

pago de los derechos, ya que las embarcaciones podrían ser vistas por la

aduana al pasar por el punto donde se pretendía ubicar nuevamente

Santa Rosalia; todo lo contrario a lo que estaba pasando hasta ese

momento, en donde todas las embarcaciones podían recorrer aquellos

50 Ibíd., fl 721v – 722r.

Page 166: XIV Congreso Colombiano de Historia

46

ríos sin pasar por la aduana, con excepción de las que subían por el

Pauto51.

Uno de los objetivos de fundar nuevamente Santa Rosalia, fue

precisamente aumentar los ingresos de la aduana, ya que desde 1835 el

administrador en varias ocasiones informó al gobernador de la provincia el

mal estado, la cual por los pocos ingresos que recibía no tenía una casa,

una embarcación y un resguardo competente52. Con la aduana en el

punto de Santa Rosalia, se evitaría el fraude que se estaba presentando

rio arriba a partir de la confluencia del rio Pauto con el Meta. Además a

esta población podrían llegar embarcaciones grandes, a donde los

comerciantes desembarcarían sus mercancías y las conducirían en

curiaras a los demás puertos53.

Mientas que para el gobernador el lugar más adecuado para establecer

nuevamente esta población era la confluencia del rio Casanare con el

Meta, para el administrador de la aduana de Guanapalo era el lugar

donde ya había existido, al sur del punto antes indicado, en lo cual el

gobernador no difería y por el contrario consideró que también era muy

conveniente y serviría de apoyo para el posterior establecimiento de la

otra población, desde donde se abastecería de víveres y los recursos

indispensables requeridos por los nuevos pobladores. De tal forma que se

51 Ibíd., p 722 52 Ibíd., rollo 157, fl 886. 53 Ibíd., fl 893.

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dejó al gobierno nacional que dispusiera lo que más considerara

conveniente54.

Finalmente, en septiembre de 1838, el Consejo de Gobierno, teniendo en

cuenta las razones expuestas por el gobernador y todas las ventajas que

se obtendrían con la erección de esa parroquia, resolvió, que se

dispondría de hasta 300 pesos del tesoro nacional para el fomento de la

nueva población de Santa Rosalia, en los términos que a juicio del

gobernador fueran más eficaces para obtener el traslado que se deseaba

de la aduana de Guanapalo, de lo cual se debía dar informe detallado al

poder ejecutivo de la inversión, y se autorizó al gobernador para que

decidiera el lugar a donde se debía establecer esa población55.

A pesar de no tener clara la fecha en que se fundo nuevamente Santa

Rosalia y su efecto en el aumento del comercio por el rio Meta, la

importante afluencia de moneda francesa e inglesa en la provincia de

Casanare hacia 1846, recibida en el pago de los derechos aduaneros y la

cual iba en aumento, muestra que para ese año el comercio ya había

tenido una mejora o que por lo menos se empezó a ejercer un mayor

control sobre el comercio, lo cual se reflejó en el aumento de los recaudos

aduaneros.

54 Ibíd. 55 Ibíd., rollo 157, fl 879

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La recepción de esas monedas generó en la administración departamental

inconvenientes, al no poderse efectuar los gastos de administración con esas

monedas. Ante esa dificultad el gobernador propuso que se admitiera en todas

las oficinas de recaudación de la provincia, las monedas extranjeras, con un

aumento del 25%, que era lo que se reconocía en ese momento en el cantón

de Arauca, en donde junto con Venezuela, esas dos monedas circulaban

libremente. Según el gobernador, esa medida traería muchas ventajas a la

provincia, especialmente al comercio y a la agricultura, que para ese momento

se encontraban en el

mayor abatimiento, encontrarian de esta suerte medios positivos para

dilatar sus relaciones, por que los comerciantes de Venezuela que hoi no

vienen moneda, por no sufrir una perdida en ella, serian alhagados con

esta medida, y tanto el comercio como la agricultura mejorarían

considerablemente con provecho del Erario y de los particulares. Admitida

la circulacion de las referidas monedas con el aumento indicado se

economisan los muchos pasos y providencias que hai que dar para hacer

el cambio en la casa de moneda, pasos y providencias que ocasionan

muchos atrazos en el servicio público en razon de que los fondos que á el

estan destinados no se invierten oportunamente, a mas del peligro que se

corre […] por la poca seguridad…56

Solicitud que fue aprobada por la Secretaria de Hacienda, admitiendo en

todas las oficinas de hacienda de la provincia la moneda francesa de 5

francos a 10 reales, pero como el poder ejecutivo no estaba facultado

56 Ibíd., rollo 161, fl 204.

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para permitir la libre circulación de una moneda diferente a la nacional, se

ordenó que todas la moneda francesa que se recaudara en las oficinas de

hacienda, se debía remitir por la tesorería provincial a la general de la

república, con el fin que fueran acuñadas en la capital57.

A pesar de la muy probable pequeña recuperación de la navegabilidad y

comercio por el rio Meta, la política gubernamental de incentivar las

migraciones a las riveras de esta vía fluvial, para finales de la década de

1830 fue un fracaso. Sin embargo, ante la pretensión de realizar ese

proyecto desde la provincia, a partir de 1840 se empezó a promover el

traslado de las poblaciones indígenas de las riveras del Meta a puntos

más próximos de dicho rio. Para este año ya todos los habitantes de

Guanapalo se hallaban en la parroquia de Cafifí, tan sólo quedaban dos

hombres en el primero y los parámetros de aquella iglesia se habían

pasado por orden del gobernador; y el pueblo de Macuco ya se había

mudado al de Guayabal, en donde no había quedado ningún sáliva58.

Este desplazamiento de la población indígena hacia las riveras del Meta,

y que llevó a que surgieran los pueblos Cafifí y Guayabal, el primero en

las orillas del rio Pauto y el segundo en el Cravo, los dos ubicados cerca a

las desembocaduras de estos con el Meta, llevó a que para 1856, al

momento del recorrido de la Comisión Corográfica por esta provincia,

estos dos pueblos tuvieran cierta importancia para la navegación de estos

57 Ibíd. 58 FRANCO, Roberto. Historia de Orocué. Bogotá: Kelt Colombia / Ecopetrol, 1997. p 59 – 60.

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tres ríos. Guayabal era el mejor y más sano de los pueblos que existían

sobre el Meta y Cafifí, que a pesar de “miserable y mal sano y un poco

más lejos [d]el Meta […] estaba un administrador de aduanas a causa de

que por el Pauto se introducen las mercancías que vienen desde la

Guayana, para expenderse en Moreno, actual capital de la Provincia”59.

Años después, con el desarrollo de Támara como exportador de café,

estos dos pueblos fueron desplazados por el de Orocué, ubicado por

sobre el Meta, el cual los hizo desaparecer a medida que este puerto fue

ganando importancia60.

Esas intenciones de convertir al rio Meta en una importante vía de

comunicación y comercio no sólo para el desarrollo de la provincia de

Casanare, si no de toda la Nueva Granada, fue un interés desde el siglo

XVI, desde cuando se empezaron hacer insinuaciones y propuestas

formales a las autoridades coloniales y republicanas para remplazar al rio

Magdalena como la vía principal de comunicación de la capital con el

Atlántico. Propuesta que se planteó especialmente a partir de la década

de 1850, coincidiendo con la reactivación del servicio de vapores por el

Magdalena y por lo cual se empezó a defender dicho planteamiento

desde algunos diarios de la capital. Sin embargo, esa idea fue desecha

por Agustín Codazzi, quien dirigió la Comisión Corográfica y luego de

presentar un informe sobre la navegabilidad del dicho rio, consideró como

59 BARONA BECERRA, Guido; DOMÍNGUEZ OSSA, Camilo y GÓMEZ LÓPEZ, Augusto. Viaje de la comisión corográfica por el territorio de la Casanare, 1856. Obra dirigida por el general Agustín Codazzi. Bogotá: Fundación Puerto Rastrojo / Fundación GAIA, 2000. p 106 60 Ibíd., 149.

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inviable, teniendo como principal argumento la distancia que se debía

recorrer por el rio Meta y Orinoco para salir al Atlántico, la cual era mayor

que por el rio Magdalena61.

A pesar que Codazzi consideró inviable la idea de remplazar al rio Meta

por el Magdalena como principal vía fluvial, durante el transcurso de la

segunda mitad del siglo XIX y buena parte del XX, esta fue una de las

principales vía que permitió mantener un importante comercio

internacional, no sólo de los Llanos de Casanare, sino de buena parte de

la actual región de la Orinoquia con importantes mercados mundiales.

SUGIERO RESUMIR EN UNAS DOS PÁGINAS LAS PRIMERAS 16 Y

CONCLUIR CON UN LLAMADOMAS CLARO SOBRE EL ESTADO DE

OROCUE AL CORTE TEMPORAL DE ESTE TEXTO.

61 SÁNCHEZ, Efraín. Gobierno y geografía. Agustín Codazzi y la comisión Corográfica de la Nueva Granada. Bogotá: Banco de la república / Al Áncora editores, 1999. p 402 – 403.