32
HISTORIA Su origen se remonta a tiempos prehistóricos. Algunos restos hallados dentro de su término municipal, concretamente en las cercanías de lo que hoy se conoce como el “Molino de las Cuatro Rayas” datan de época neolítica, lo cual pone de manifiesto la ocupación de ámbitos muy próximos al núcleo actual desde hace varios miles de años. El lugar donde está ubicada la villa, dominando estratégicamente el valle fue muy atractivo para los primeros asentamientos. En la Edad Antigua Urueña fue habitada por los vacceos, pueblo prerromano cuyos miembros se dedicaban fundamentalmente a actividades agrícolas y ganaderas. Se cree que su topónimo es una voz heredada de sus primeros habitantes, los vacceos : Ur-Uru (zona de aguas) y Anna-Eneas (hermana). En la ladera del cerro donde se asienta la villa existe desde la antigüedad un manantial de aguas limpias del que se fue surtiendo la población a lo largo de los siglos. Los romanos llegaron a estas tierras hacia el año 1 adC. Por el término pasaba una vía de unión entre Palencia y Zamora, vía de la Toresana, donde quedan restos de la calzada y de un puente. Con los romanos, la villa llegó a tener una cerca mayor que la actual muralla, conformando lo que venía en llamarse un oppidum o plaza fuerte. Muestra de esta presencia es que los agricultores, arando algunas de las tierras del término, han encontrado monedas con el busto del general y político Romano Pompeyo (siglo I d.C.). Por otro lado, muy cerca de la actual carretera que conduce de Medina de Rioseco a Toro se han hallado restos de un puente conocido como La Zamorana, por formar parte de la calzada del mismo nombre que durante cientos de años unió Zamora con Palencia. La historia de esta villa nos traslada hasta los primeros asentamientos vacceos, fue romanizada a principios de nuestra era y cristianizada sobre el siglo X. Fue cabeza de Infantado de Valladolid en los siglos XII al XIV.

VISITA A URUEÑA

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: VISITA A URUEÑA

HISTORIA

Su origen se remonta a tiempos prehistóricos. Algunos restos hallados dentro de su término municipal, concretamente en las cercanías de lo que hoy se conoce como el “Molino de las Cuatro Rayas” datan de época neolítica, lo cual pone de manifiesto la ocupación de ámbitos muy próximos al núcleo actual desde hace varios miles de años.

El lugar donde está ubicada la villa, dominando estratégicamente el valle fue muy atractivo para los primeros asentamientos. En la Edad Antigua Urueña fue habitada por los vacceos, pueblo prerromano cuyos miembros se dedicaban fundamentalmente a actividades agrícolas y ganaderas. Se cree que su topónimo es una voz heredada de sus primeros habitantes, los vacceos: Ur-Uru (zona de aguas) y Anna-Eneas (hermana). En la ladera del cerro donde se asienta la villa existe desde la antigüedad un manantial de aguas limpias del que se fue surtiendo la población a lo largo de los siglos.

Los romanos llegaron a estas tierras hacia el año 1 adC. Por el término pasaba una vía de unión entre Palencia y Zamora, vía de la Toresana, donde quedan restos de la calzada y de un puente.   Con los romanos, la villa llegó a tener una cerca mayor que la actual muralla, conformando lo que venía en llamarse un oppidum o plaza fuerte.

    Muestra de esta presencia es que los agricultores, arando algunas de las tierras del término, han encontrado monedas con el busto del general y político Romano Pompeyo (siglo I d.C.). Por otro lado, muy cerca de la actual carretera que conduce de Medina de Rioseco a Toro se han hallado restos de un puente conocido como La Zamorana, por formar parte de la calzada del mismo nombre que durante cientos de años unió Zamora con Palencia.

La historia de esta villa nos traslada hasta los primeros asentamientos vacceos, fue romanizada a principios de nuestra era y cristianizada sobre el siglo X. Fue cabeza de Infantado de Valladolid en los siglos XII al XIV.

El lugar donde está ubicada la villa, dominando estratégicamente el valle fue muy atractivo para los primeros asentamientos. Se cree que su topónimo es una voz heredada de sus primeros habitantes, los vacceos: Ur-Uru (zona de aguas) y Anna-Eneas (hermana). En la ladera del cerro donde se asienta la villa existe desde la antigüedad un manantial de aguas limpias del que se fue surtiendo la población a lo largo de los siglos. A mediados del siglo XX se construyó dentro del pueblo una fuente con la traída de agua de dicho manantial, para facilitar el aprovisionamiento a los vecinos.

Page 2: VISITA A URUEÑA

En la Edad Media, con el rey Sancho II de Castilla (Sancho el Fuerte), la villa fue cabeza del Infantado de Valladolid. Su hermana Doña Urraca cuidó y habitó el feudo. Más tarde, Alfonso VII concedió a su hermana Sancha Raimúndez el Infantado de Valladolid, con el dominium de las villas de Medina de Rioseco, Castromonte y Urueña, las tres en plena frontera de los reinos de León y de Castilla, que en el reinado de este rey estaban unidos. En 1157 murió Alfonso VII, dividiendo de nuevo los reinos: dejó León a su hijo Fernando II y Castilla su otro hijo Sancho III el Deseado, que fue quien fortificó la plaza de Urueña en vista de la nueva división. Sancho III reinó tan sólo un año. Le sucedió Alfonso VIII de Castilla pero el Infantado de Valladolid pasó a la jurisdicción de Fernando II de León. Durante los reinados siguientes, la villa de Urueña se mantiene como punto crucial de frontera entre los dos reinos.

En el siglo XV, el rey Juan II donó la villa a don Pedro Girón, mayordomo y favorito del príncipe y futuro rey Enrique IV.

En 1871, la villa sufrió un terrible incendio que destruyó medio pueblo. El Ayuntamiento quedó totalmente devastado y con él todos los archivos. Recientemente, en los últimos años del siglo XX y primeros del XXI, la villa ha dado un gran cambio en su aspecto, estructura y calidad de vida. Las calles están pavimentadas, las casas y algún palacio reconstruidos y el castillo que sirve como cementerio, está siendo restaurado y ajardinado en el año 2005. Cuenta además con una vida cultural muy interesante, gracias a los distintos museos que se han ido abriendo al amparo del más importante de todos que es el Museo Etnológico, regentado por su creador Joaquín Díaz y ubicado en una casa reconstruida del siglo XVI.

   La villa de Urueña tiene el privilegio de ser, en la actualidad, el municipio que

ostenta el perímetro amurallado mejor conservado de toda la provincia vallisoletana.

Molino de las Cuatro Rayas,junto al río Sequillo

   

    Con los romanos, la villa llegó a tener una cerca mayor que la actual muralla, conformando lo que venía en llamarse un oppidum o plaza fuerte.

    Muestra de esta presencia es que los agricultores, arando algunas de las tierras del término, han encontrado monedas con el busto del general y político Romano Pompeyo

Page 3: VISITA A URUEÑA

(siglo I d.C.). Por otro lado, muy cerca de la actual carretera que conduce de Medina de Rioseco a Toro se han hallado restos de un puente conocido como La Zamorana, por formar parte de la calzada del mismo nombre que durante cientos de años unió Zamora con Palencia.

    A lo largo de los siglos altomedievales Urueña vive una época de oscuridad documental. No sabemos prácticamente nada acerca de la estancia de los visigodos en el núcleo poblacional, ni de los efectos concretos que tuvo la  irrupción de los árabes en las estructuras económicas y sociales de la villa.

Actual pago de Pozolico, donde antiguamentese asentaba la villa de Pozuelos

    A partir del siglo X encontramos algunas referencias documentales de lugares muy vinculados a Urueña, como son el monasterio mozárabe de San Pedro y San Pablo de Cubillas (cuya iglesia daría lugar a la actual ermita románica de la Anunciada), la villa de Pozuelos, y Villalbín, origen de un convento franciscano del siglo XVI.

    Poco después, a mediados del siglo XI, comienza la construcción del castillo, a instancias del rey castellano Fernando I el Magno. Una centuria más tarde la infanta doña Sancha, hermana del monarca Alfonso VII el Emperador, ordena la construcción de las murallas (cuyas obras finalizarían a comienzos del siglo XIII), y la reedificación de la ermita de Nuestra Señora de la Anunciada, llamada por entonces ermita de San Pedro. Esta infanta, como dueña de la villa, también se encarga de poblarla.

Lienzo sur de la muralla,con el castillo al fondo.

    Urueña se encontraba en una zona fronteriza entre los reinos de León y Castilla, lo cual motivó que entre 1158 y 1230 los monarcas de León aprovecharan momentos de debilidad de sus vecinos castellanos para hacerse con el dominio de la villa y su alfoz.

    A mediados del siglo XIV Urueña aparece como cabeza de la merindad del Infantado de Valladolid siendo, a su vez, Arciprestazgo perteneciente a la diócesis de Palencia. En esos momentos tenía tres parroquias: San Andrés, Santa María y San Juan.

Page 4: VISITA A URUEÑA

    En el siglo XV Urueña pasa a formar parte del señorío de la familia Girón. En 1445 Pedro Girón es elegido Maestre de Calatrava, y poco después, es hecho señor de Tiedra y Urueña. En 1464 su hijo, Alonso Téllez Girón, se convierte en el primer Conde de Urueña, y a mediados del XVI los Girón se convierten, a su vez, en Duques de Osuna y Marqueses de Peñafiel. Urueña fue señorío de esta familia hasta comienzos del siglo XIX, estando representados en la villa por medio de un corregidor.

    Durante la Edad Moderna, Urueña fue cuna de algunas familias de origen noble, portadoras de apellidos que dejaron su impronta en la villa y otros lugares, tanto dentro como fuera de España. Destacan los linajes Isla (al que perteneció Don Juan Manuel de Isla y Borja, Conde de Isla desde 1703), Pérez-Minayo (apellido de varios obispos y dignidades episcopales, entre los que cabe mencionar a Manuel Pérez-Minayo, obispo de Badajoz en 1755, y a Blas Sobrino y Minayo, obispo de Cartagena de Indias, Quito, Santiago de Chile y Trujillo, Perú) y Mena (del cual podemos destacar a Alonso de Mena y Borja, obispo de Calahorra, cuya casa-palacio es la actual sede de la Fundación Joaquín Díaz).

Escudo en la casa de los Minayo(Corro de San Andrés)

Escudo de la familia Isla,fachada lateral de su casa solariega(Calle Cuatro Esquinas)

Page 5: VISITA A URUEÑA

Escudo episcopalportada de la casa de los Minayo(Corro de San Andrés)

    El 3 de octubre de 1876, la villa de Urueña fue asolada por un fatal incendio que calcinó 89 casas, la mayoría pertenecientes a jornaleros y gente humilde. La reconstrucción y embellecimiento que sufrió posteriormente la localidad aún puede apreciarse hoy día.

  Situada al oeste de la provincia de Valladolid, la villa de Urueña, excepcional baluarte natural entre las comarcas de Montes Torozos y Tierra de Campos, fue declarada Conjunto Histórico-Artístico por Decreto de 7 de noviembre de 1975. En esta circunstancia influyó el hecho de estar en posesión de un caserío con características plenamente medievales, así como la existencia de un conjunto amurallado del siglo XIII que es, sin duda, el mejor conservado de toda la provincia. La muralla está unida, en el extremo sureste, al castillo, levantado en el siglo XI sobre una antigua plaza fuerte romana. Situada en el valle, extramuros de la población, se halla la ermita románica de Nuestra Señora de la Anunciada, bello ejemplar del románico lombardo. Por otra parte, no podemos olvidarnos de la iglesia renacentista de Santa María del Azogue, sita junto a la puerta de la muralla del mismo nombre; ni de las casonas nobiliarias, que aún ostentan en sus fachadas los escudos familiares de sus antiguos propietarios.

Murallas

Castillo

Ermita de Nuestra Señora de la Anunciada

Iglesia Parroquial de Santa María del Azogue

Page 6: VISITA A URUEÑA

        Edificada sobre la iglesia de un monasterio mozárabe del siglo X (San Pedro y San Pablo de Cubillas), constituye el único ejemplar en estilo románico catalán de toda la región castellano-leonesa.

En el siglo XII la infanta doña Sancha, hermana del monarca Alfonso VII el Emperador, llevó a cabo la reedificación de la mencionada iglesia, para lo cual parece contó con canteros conocedores del estilo románico catalán de influencia lombarda, tal y como podemos observar en su parte exterior, toda ella rematada con arquillos ciegos y bandas lombardas decorativas. La hipótesis más plausible a la hora de explicar la presencia de este estilo arquitectónico en una comarca tan alejada de Cataluña ha sido atribuida al matrimonio celebrado entre María Pérez Ansúrez (hija del conde Ansúrez, fundador de Valladolid) y Armengol V, conde de Urgel, aspecto éste que conllevó un intercambio de población procedente de los condados catalanes.

En el último cuarto del siglo XVII, Antonio de Isla, obispo de Osma (miembro de la acaudalada y noble familia Isla), como hijo del pueblo que era, quiso honrar a su patrona, la Virgen de la Anunciada, trasladándola desde la ermita vieja, donde se encontraba, hasta la ermita de San Pedro, más cercana a la población. Para ello no dudó en hacer profundas reformas en el edificio, que estaba bastante deteriorado, las cuales fueron encargadas al maestro cantero Francisco de Espesedo. Entre ellas, llevó a cabo la erección de la espadaña en el muro occidental y la construcción de la sacristía al sur. Es en ese momento cuando la advocación actual de la ermita (La Anunciada) toma fuerza, en detrimento de la anterior, consagrada a San Pedro.

Por último, en el siglo XVIII, se procedió a la construcción del camarín de la Virgen, adosado al ábside central, que viene a romper el equilibrio de las formas románicas primigenias.

En su interior guarda, en el lado del evangelio, un retablo del siglo XVI con representación en relieve de San Jerónimo Penitente; en el presbiterio, un altar del XVII que contiene la imagen románica de La Anunciada, patrona de esta villa, y dos lienzos laterales dedicados a los Desposorios y la Visitación; y en el lado de la epístola, un altar del mismo siglo que el anterior con representación pictórica de la Anunciación y San Pedro, y una virgen gótica en escultura del siglo XIV, siendo todas las obras anónimas.

Page 7: VISITA A URUEÑA

        Hoy en día, Urueña conserva el 80% del recinto amurallado que originalmente cercaba la población en su totalidad. La muralla encierra, en sí, una superficie de casi 7 hectáreas, de forma irregular, articulando la población en torno a la calle que une las dos únicas puertas existentes en la misma: la del Azogue y la de la Villa.

La Puerta del Azogue, situada al norte, constituye la entrada principal de la villa. Se trata de un arco de medio punto flanqueado por dos cubos que crean un estrecho pasillo defensivo, preparado para proteger la villa de posibles incursiones exteriores. La Puerta de la Villa, al sur, es un arco apuntado que antiguamente portaba las armas de los Girón, condes de Urueña y señores de la villa. Aún conserva la ranura central para introducir la reja y huecos para los goznes de las puertas. Al abrirse abruptamente hacia el páramo, carece del sistema defensivo que encontramos en la del Azogue.

Desde un punto de vista histórico, la muralla se asienta sobre los restos de una antigua cerca romana cuyos vestigios nos hacen pensar que abarcaba una extensión mucho mayor que la existente en la actualidad. En relación con ello, no lejos de Urueña encontramos un pago conocido como “Los Castellares”, referido, con toda probabilidad, a la existencia en ese lugar de una fortificación muy antigua.

La actual construcción, que comenzó a levantarse aproximadamente cien años después del castillo, fue promovida por la infanta doña Sancha, hermana de Alfonso VII el Emperador y señora de la villa. Las obras se pueden datar entre mediados del siglo XII

Page 8: VISITA A URUEÑA

y comienzos del XIII, en un momento en que Urueña hacía de puente fronterizo entre los reinos de León y Castilla, razón por la cual se estimó muy conveniente dotarla de un adecuado sistema defensivo.

Hoy día podemos disfrutar de un agradable paseo por el adarve de la muralla en dos recorridos diferenciados: el primero situado en el lienzo sur (entre el castillo y la Puerta de la Villa, desde el cual se divisa el valle de la Ermita y las ruinas del antiguo monasterio benedictino del Bueso), y el otro a lo largo del lienzo oeste (entre la Puerta de la Villa y el mirador del Cubo Nuevo, desde el cual se puede divisar la inmensidad de Tierra de Campos y, en días claros, tanto la Sierra de la Culebra como los Montes de León).

        Se trata de un edificio de estilo renacentista, con cabecera gótica, construido en el siglo XVI sobre la fábrica de una iglesia medieval anterior. Su advocación actual es el de Nuestra Señora de la Asunción, llamándose tradicionalmente Santa María del Azogue por ser éste el sobrenombre que tenía la primitiva parroquia sobre la que se asienta.

La construcción renacentista fue promovida por el quinto conde de Urueña y primer duque de Osuna, Pedro Girón, el cual encargó la dirección de las obras al arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón. La muerte del maestro cantero, Alonso de Pando, en 1567, así como también el hecho de que el arquitecto no continuara con el proyecto planteado inicialmente, paralizaron las obras de la que estaba llamada a ser una fábrica de grandes dimensiones.

Posteriormente, en el siglo XVIII, se intervino en la zona de la cabecera, elevando la altura de la capilla mayor, con la apertura de ventanales y la construcción de pináculos decorativos al exterior. Asimismo, se construyó la espadaña en el muro occidental.

En su interior podemos encontrar, como obras más sobresalientes, un Cristo atado a la columna cuyo autor es Andrés de Solanes, de la escuela de Gregorio Fernández; un retablo obra de Juan de Medina Argüelles del siglo XVII; un Cristo crucificado del s. XIV, así como también la pila bautismal de la antigua parroquia de San Andrés.

Page 9: VISITA A URUEÑA

        Situado en el extremo suroriental de la población, presenta una forma rectangular adornada con cubos semicirculares a lo largo de todo su perímetro, a excepción del ubicado al sur, la llamada Torre del Homenaje, que tiene forma cuadrada. En el punto de unión del castillo con la muralla se encuentra un cubo de grandes dimensiones conocido con el nombre de Peinador de la Reina o Torreón de Doña Urraca, el cual constituye el punto más alto del conjunto monumental castillo-murallas. Hoy día sólo conserva los muros exteriores, habiendo desaparecido por completo las distintas estancias que pudo tener en el pasado.

Fue mandado construir hacia el año 1060 por el monarca castellano Fernando I el Magno sobre los restos de una antigua fortificación romana. Aquí residieron personajes muy influyentes de la historia castellana, como lo fue la reina Doña Urraca (s. XII), cuya presencia dio nombre al torreón antes mencionado o María de Padilla, que fue recluida en el castillo a mediados del siglo XIV por su amante Pedro I el Cruel, el cual la visitaba estando desposado con Blanca de Borbón.

Por otra parte, esta fortaleza estuvo también destinada a prisión. Entre sus muros sufrió condena, entre otros, el conde Pedro Vélez, que murió de una forma peculiar al ser encontrado en amoríos con una prima del rey Sancho III el Deseado (1157-1158). La sentencia, dictada por el monarca, decía lo siguiente:

                                  No le den cosa ninguna                                  donde pueda estar echado                                  y de cuatro en cuatro meses                                  le sea un miembro quitado                                  hasta que con el dolor                                  su vivir fuese acabado.

También fueron hechos prisioneros aquí el conde de Luna, el conde de Urgel, y la infanta Beatriz de Portugal.

A mediados del siglo XV entró en posesión de los Condes de Urueña , siendo residencia del corregidor a través del cual estaban representados en la población.

Desde el siglo XIX alberga el cementerio municipal, razón por la cual no es visitable.

Page 10: VISITA A URUEÑA

Urueña es uno de los mejores miradores sobre esta parte de la Tierra de Campos Castellano-Leonesa. A ello ayuda su privilegiada situación sobre el borde de uno de los grandes páramos que marcan el confín de los Montes Torozos con la Tierra de Campos. En su término municipal se han encontrado restos arqueológicos de época prerromana y romana, como abundantes monedas con la efigie de Pompeyo y sepulcros. Pero Urueña es más, pues su casco urbano (declarado Monumento Histórico Artístico) se encierra dentro de unos de los recintos amurallados más genuinos y mejor conservados de estas antiguas pueblas medievales. Su origen se remonta a los tiempos del reinado de Sancho III cuando se inició la repoblación de estos territorios. Una de las vistas más llamativas de Urueña se localiza en una de las puertas de su muralla, en la conocida como Puerta de la Villa, donde a través de ella veremos instalada en el paisaje la estampa de la ermita de la Anunciada, recientemente restaurada.

Habitantes: 235Superficie del término: 44,1 Km2.Altitud: 830 m.Distancia de la capital: 55 Km.Comarca a la que pertenece: Tierra de Campos.

  Castillo

Tanto la muralla como el castillo de Urueña están muy en relación con la importancia estratégica del lugar, al que una y otro le dan una fisonomía y una personalidad inconfundible. La muralla conserva la mayor parte de su perímetro, es de mampostería y cuenta con cubos semicilíndricos de trecho en trecho. Tiene dos puertas, la del Azogue y la de la Villa. El castillo conserva casi intacto su recinto de mampostería y sillares, con cubos cilíndricos también de trecho en trecho y está situado en uno de los ángulos de la muralla. La fecha de construcción de ambas estructuras parece estar en torno al siglo XIV. La iglesia parroquial de Santa María del Azogue de Urueña, de excelente cantería, se construye entre los siglos XVI y XVIII. Consta de una sola nave cubierta con madera y de un gran ábside poligonal cubierto con cañón con lunetos. Tiene un coro a los pies de madera, que se apoya en columnas jónicas y está decorado con dentellones. El retablo mayor es barroco y está presidido por la titular, la Inmaculada Concepción, que sigue una tipología iconográfica propia de Gregorio Fernández.

Casasona de los Mayorazgos

Próximo a esta iglesia parroquial y ocupando el espacio de una excelente casona hidalga conocida como la “Casona de la Mayorazgos” se localiza el Centro Etnográfico Joaquín Díaz. Este centro organiza actividades culturales siempre relacionadas con sus diferentes y variadas instalaciones museísticas, donde se agrupan colecciones de instrumentos musicales, juguetes, biblioteca, etc. Cerca de él también se puede admirar el Museo de Campanas, el único en su género de Europa, donde veremos piezas de este modelo de reclamo acústico que van desde los siglos XV al XIX. El Aula Arqueológica Mercedes

Page 11: VISITA A URUEÑA

Rueda completa el recorrido cultural por esta acogedora villa de Urueña, donde nos haremos una idea del pasado más remoto de la comarca.

Santuario de Nuestra Señora de la Anunciada

El Santuario de Nuestra Señora de la Anunciada, situado en un valle cercano a Urueña, ha sido calificado como uno de los más interesantes ejemplos del románico catalán (románico lombardo) ubicado fuera de su área natural de expansión. Se trata de una iglesia de planta rectangular, de tres naves, con la nave mayor más ancha que las laterales y de la misma amplitud que el crucero. En la cabecera cuenta con tres ábsides semicirculares, que se cubren con bóvedas de horno. En el centro del crucero se encuentra una linterna que se remata con una cúpula de cascos. Las naves tienen bóvedas de cañón, que se ayudan con una estructura de arcos fajones y formeros. Toda la iglesia va decorada al exterior con la decoración lombarda de pilastras planas y arquillos ciegos, tan característicos del románico catalán y que fueron reformados en parte en el siglo XVIII.

Urueña Villa del LibroDesde el 15 de marzo de 2007 Urueña se ha convertido en la primera Villa del Libro de España. Más información>>

Otros datos de interés

Urueña contó en el pasado con dos conventos desaparecidos, el del Bueso, de la Orden Benedictina, y el de Villalvín, de la Orden Franciscana. Su casco urbano cuenta con varias casas nobles cuyas fachadas están decoradas con escudos.

Lugares de interés

– Museo Fundación Joaquín DíazTel.: 983 717 472 · www.funjdiaz.net– Museo de las Campanas “Quintana”Tel.: 983 717 472– Centro de Interpretación Villa de UrueñaTel.: 983 717 445– Museo Luis Delgado de Instrumentos del MundoTel.: 983 717 381www.luisdelgado.net/museos.htm– Aula arqueológica Mercedes Rueda

Casas Rurales:– Villa de Urueña. Tel.: 983 717 063– Villalbín. Tel.: 616 118 643

Habitantes: 235Superficie del término: 44,1 Km2.Altitud: 830 m.Distancia de la capital: 55 Km.Comarca a la que pertenece: Tierra de Campos.

Urueña es uno de los mejores miradores sobre esta parte de la Tierra de Campos Castellano-Leonesa. A ello ayuda

su privilegiada situación sobre el borde de uno de los grandes páramos que marcan el confín de los Montes Torozos con la Tierra de Campos. En su término municipal se han encontrado restos arqueológicos de época prerromana y romana, como abundantes monedas con la efigie de Pompeyo y sepulcros. Pero Urueña es más, pues su casco urbano (declarado Monumento Histórico Artístico) se encierra dentro de unos de los recintos amurallados más genuinos y mejor conservados de estas antiguas pueblas medievales. Su origen se remonta a los tiempos del reinado de Sancho III cuando se inició la repoblación de estos territorios. Una de las vistas más llamativas de Urueña se localiza en una de las puertas de su muralla, en la conocida como Puerta de la Villa, donde a través de ella veremos instalada en el paisaje la estampa de la ermita de la Anunciada, recientemente restaurada.

 MuseosEn Urueña se encuentra un valioso conjunto de espacios dedicados a la música y al libro que forman sus 5 museos. Tres de ellos pertenecen a la fundación Joaquín Díaz, otro al

Page 12: VISITA A URUEÑA

intérprete y compositor Luis Delgado y por último la Villa del Libro que ha sido un proyecto de la Diputación de Valladolid.

FUNDACIÓN JOAQUÍN DÍAZ

El Centro Etnográfico Joaquín Díaz fue creado en 1985, al alcanzarse un convenio entre la Excma. Diputación de Valladolid y el folklorista Joaquín Díaz por el que éste se comprometía a ceder sus colecciones (grabados de trajes, pliegos de cordel, biblioteca, fonoteca e instrumentos) para que fueran expuestos en la casona del siglo XVIII que la Institución Provincial tenía en Urueña.

La inauguración del Centro se produce en marzo de 1991, creándose tres años más tarde una Fundación cuyos principales patronos son la Diputación de Valladolid, la Junta de Castilla y León, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la Universidad de Valladolid, Caja España y el propio Joaquín Díaz.

El Centro Etnográfico se complementa con una Colección de Campanas cedida por el fundidor de Saldaña Manuel Quintana, la cual recoge más de veinte ejemplares de distintos tamaños fechados entre los siglos XV y XX. El edificio que la alberga fue una antigua panera perteneciente a la casa principal del Conde de Isla.

VILLA DEL LIBRO

Urueña se conforma, desde el 15 de marzo de 2007, como la primera Villa del Libro de España. Se trata de un proyecto único en el país que pretende hacer del libro y de la escritura los ejes principales de un sinfín de actividades destinados a todo bibliófilo y a un puacute;blico en general ávido por conocer nuevas iniciativas relacionadas con el apasionante mundo de las letras.

El proyecto, dependiente de la Diputación Provincial de Valladolid, cuenta con dos ámbitos claramente diferenciados:

Centro e-LEAEspacio para la Lectura, la Escritura y sus Aplicaciones (e-LEA, en denominación abreviada), cuyas líneas de acción se desarrollan a través de las áreas que la componen –más la de dirección y gestión- y que, al margen de la afluencia general de fines de semana y periodos vacacionales, permiten llenar de contenido y presencia cualquier día del año.

El e-LEA se articula en la siguientes áreas:

A - Área expositiva y museística. Con un espacio fijo para la exposición y explicación de elementos y utensilios que han secuenciado la lectura, la escritura y sus distintos soportes a lo largo de la historia y con otro espacio para conferencias y encuentros y para la expansión rotatoria de temas a asuntos relacionados con el libro y la lectoescritura, así como para estimular su producción, su intercambio y la cultura misma.

Page 13: VISITA A URUEÑA

B - Área Pedagógica. Orientación, a través de distintas propuestas –en red, publicadas o presenciales-, a facilitar al gran público la relación con el libro, la lectura y las actividades ramificadas y, de manera específica, a profesionales, especializados y escolares. Equipada con una biblioteca y mediateca de uso real, proporcionará también comunicación virtual con el ámbito rural de la provincia. C - Área de investigación y Documentación. Establecerá una línea investigadora propia y abierta a las T.I.C. y sus aplicaciones, con proyección exterior, en torno a los temas y asuntos que dan nombre al Centro. D - Jardín de e-LEA. Patio ajardinado para la reunión de círculos literarios, presentaciones de libros, conferencias, coloquios y distintas actividades al aire libre

FIESTAS PATRONALES

Las fiestas patronales mas importantes de Urueña se celebran en torno al día 25 de Marzo, se celebra el día de nuestra patrona .

Se hacen en honor a la Virgen de la Anunciada, patrona de esta villa, cuya ermita se encuentra a las afueras, en medio de los campos de cereales. Los vecinos celebran la fiesta de su patrona en una romería popular a la ermita, posteriormente la misa y procesión solemne y para rematar el festejo se comparte una comida campestre. Cada año la cofradía de la Virgen ( formada sólo de mujeres) se encarga del cuidado, limpieza y arreglo de los hábitos y la pendoneta de la Virgen.

Las fiestas dan comienzo el día de las vísperas, con una misa en honor a la patrona y tras el anuncio del pregón dan comienzo los festejos amenizados por conciertos, actuaciones musicales, bailes y pasacalles.

 

El día de la fiesta grande (30 de Marzo) se celebra una romería popular en la que algunos carrasqueños recorren a caballo el trayecto que conduce hasta la ermita de la Anunciada.

Page 14: VISITA A URUEÑA

IMPRESCINDIBLE

Castillo

Page 15: VISITA A URUEÑA

Tanto la muralla como el castillo de Urueña están muy en relación con la importancia estratégica del lugar, al que una y otro le dan una fisonomía y una personalidad inconfundible. La muralla conserva la mayor parte de su perímetro, es de mampostería y cuenta con cubos semicilíndricos de trecho en trecho. Tiene dos puertas, la del Azogue y la de la Villa. El castillo conserva casi intacto su recinto de mampostería y sillares, con cubos cilíndricos también de trecho en trecho y está situado en uno de los ángulos de la muralla. La fecha de construcción de ambas estructuras parece estar en torno al siglo XIV. La iglesia parroquial de Santa María del Azogue de Urueña, de excelente cantería, se construye entre los siglos XVI y XVIII. Consta de una sola nave cubierta con madera y de un gran ábside poligonal cubierto con cañón con lunetos. Tiene un coro a los pies de madera, que se apoya en columnas jónicas y está decorado con dentellones. El retablo mayor es barroco y está presidido por la titular, la Inmaculada Concepción, que sigue una tipología iconográfica propia de Gregorio Fernández.

Casasona de los Mayorazgos

Próximo a esta iglesia parroquial y ocupando el espacio de una excelente casona hidalga conocida como la “Casona de la Mayorazgos” se localiza el Centro Etnográfico Joaquín Díaz. Este centro organiza actividades culturales siempre relacionadas con sus diferentes y variadas instalaciones museísticas, donde se agrupan colecciones de instrumentos musicales, juguetes, biblioteca, etc. Cerca de él también se puede admirar el Museo de Campanas, el único en su género de Europa, donde veremos piezas de este modelo de reclamo acústico que van desde los siglos XV al XIX. El Aula Arqueológica Mercedes Rueda completa el recorrido cultural por esta acogedora villa de Urueña, donde nos haremos una idea del pasado más remoto de la comarca.

Santuario de Nuestra Señora de la Anunciada

El Santuario de Nuestra Señora de la Anunciada, situado en un valle cercano a Urueña, ha sido calificado como uno de los más interesantes ejemplos del románico catalán (románico lombardo) ubicado fuera de su área natural de expansión. Se trata de una iglesia de planta rectangular, de tres naves, con la nave mayor más ancha que las laterales y de la misma amplitud que el crucero. En la cabecera cuenta con tres ábsides semicirculares, que se cubren con bóvedas de horno. En el centro del crucero se encuentra una linterna que se remata con una cúpula de cascos. Las naves tienen bóvedas de cañón, que se ayudan con una estructura de arcos fajones y formeros. Toda la iglesia va decorada al exterior con la decoración lombarda de pilastras planas y arquillos ciegos, tan característicos del románico catalán y que fueron reformados en parte en el siglo XVIII.

Otros datos de interés

Urueña contó en el pasado con dos conventos desaparecidos, el del Bueso, de la Orden Benedictina, y el de Villalvín, de la Orden Franciscana. Su casco urbano cuenta con varias casas nobles cuyas fachadas están decoradas con escudo.

Villa del libro

Page 16: VISITA A URUEÑA

Existe desde hace años una iniciativa que se ha venido desarrollando principalmente en pequeños núcleos rurales europeos (aunque ya está abierta a otras partes del mundo como Estados Unidos, Canadá, Australia o Malasia) que convierte dichos enclaves en “Villas del Libro”, organizándose en torno a estas localidades múltiples actividades relacionadas con el libro y todo lo que tiene relación con él. La más antigua de estas villas del libro es Hay-on-way, una pequeñísima localidad galesa fronteriza con Inglaterra, tan pequeña y olvidada que en su página web oficial recomiendan que los envíos postales que les dirijan, en vez de especificar que van al condado galés de Powys, al que pertenecen oficialmente, indiquen el condado inglés de Herefordshire. Eso sí, se lo toman con humor y especifican que “It is purely for postal reasons!”.

En España la primera de estas “villas del libro” es Urueña, que fue calificada como tal en 2007. Urueña es un pequeño pueblo de la provincia de Valladolid cuyo censo no llega a los 300 habitantes, situada en la comarca de Tierra de Campos. Más allá de las particularidades de su designación como Villa del Libro, constituye un interesante lugar que visitar dada la estructura medieval de sus calles, su bien conservada muralla y, en general, por ser un enclave de gran interés histórico-artístico. No hay que olvidar que en el Medievo la villa tuvo una importancia estratégica clave dada su condición fronteriza entre los reinos de León y Castilla, lo que hizo que se convirtiera en una plaza fuerte, muy bien defendida, entre ambos estados antes de su definitiva integración.

Urueña y sus habitantes, los carrasqueños, han organizado múltiples actividades alrededor del libro, tales como talleres de encuadernación y caligrafía, a lo que hay que sumar el gran número de librerías que jalonan la villa, nada menos que once. Y para todos los gustos, hay que añadir: podemos encontrar, por ejemplo, la Librería-Enoteca “Museo del Vino”, que vende libros publicados por la Diputación Provincial de Valladolid; la librería “El 7”, especializada en temas taurinos; la librería Alcaraván, que vende especialmente libros de temas regionales de Castilla y León; la librería Samuel, con libros antiguos y grabados; el local de Alcuino Caligrafía, que como su nombre indica se especializa en el arte de la caligrafía, etc. Sin embargo, la joya de la corona de muchas de las librerías de Urueña son los libros antiguos y descatalogados, los libros de viejo, las ediciones curiosas, y toda la parafernalia que tanto nos atrae a los amantes de la literatura y de su soporte más universal. Todavía está por ver si el libro digital acabará por hacerse un hueco en la primera Villa del Libro española.

Pero Urueña es mucho más: si ya de por sí es llamativo el número de establecimientos per cápita dedicados a la venta de libros, no hay que olvidar que también cuenta con cuatro museos, a cada cual más interesante: al Centro Etnográfico, patrocinado por uno de sus más conocidos vecinos, Joaquín Díaz, hay que sumar un Museo del Gramófono (también gestionado por la fundación de Joaquín Díaz), un museo de Instrumentos del Mundo y otro de campanas. Urueña es, por tanto, un lugar que cualquier viajero no debería dejar de visitar.

Page 17: VISITA A URUEÑA

Los montes Torozos son una cadena irregular de alcores, motas y tesos, poblados básicamente de encinas pobres y carrascos, que constituyen las únicas elevaciones de consideración de la provincia de Valladolid. Se extienden desde Palencia a Tordesillas, siguiendo el curso de los ríos Carrión y Pisuerga. En el borde meridional del páramo, muy cerca de Tordesillas, se encuentra Urueña, que es un pueblo amurallado, situado sobre una loma. Una loma de apenas 100 metros de altura pero que, por comparación con el terreno llano de los alrededores, se eleva abrupta y desmesurada ante los ojos del sorpren- dido viajero. Urueña se ofrece a esos ojos como un emblema, pero también como una de esas ciudades de nombres femeninos que recuerdan los sueños de Las mil y una noches. Y puede que Urueña, en sí misma, no tenga mucho de mora, pero sí lo tiene el lugar, lleno de humilde vegetación y de pequeños arroyos, de pequeños valles escondidos donde en torno al siglo X, un grupo de mozárabes que huían del reino de Córdoba llegaron a instalarse, a un tiro de piedra de aquí, fundando el monasterio de San Cebrián de Mazote, que es sin duda una de las visitas obligadas de este viaje. Huían porque no podían soportar un universo totalmente islamizado pero, como nos recuerda José Jiménez Lozano, trayendo esquejes de olivo a una tierra en la que los alimentos se cocinaban con grasas animales.Y tal vez sea esta confluencia entre lo cristiano y lo árabe lo que presta esa rara singularidad a estos lugares, situados en la línea fronteriza, que los cristianos iban ganando al Islam y que Alfonso III trataba de repoblar como podía. Urueña participa de esa condición fronteriza, en la que se combina la gravedad y la gracia. La doble condición está simbolizada por sus dos puertas. La Puerta del Azogue, que se abre al norte, al páramo de Tierra de Campos, protegida por dos cubos que forman un largo pasillo defensivo, y que es la que encontraremos al entrar por la autopista Madrid-La Coruña, kilómetro 211; y la Puerta de la Villa, orientada hacia el valle, que es un mero arco apuntado, sin alarde defensivo alguno con el hueco para el rastrillo y los goznes para cerrarla.La Puerta del Azogue es la puerta de la fortaleza; la de la Villa la del pastoreo, los buscadores de hierbas aromáticas, y la de los monjes que subían al pueblo. La puerta de una de esas ciudades del misterio, el deseo y la angustia, que describiera Italo Calvino en su libro Las ciudades invisibles, detenidas en los lindes del bosque. El bosque de Tristán e Iseo, y de los monasterios escondidos, en que cielos, monjes, pájaros y manantiales hablaban el mismo lenguaje silencioso y crecían a la vez.Desde la Puerta de la Villa, a ciertas horas del día, pueden verse los lobos bajando a beber a los arroyos que corren junto al cerro de San Cristóbal. San Cristóbal es el nombre cristianizado de Hércules, protector de los caminos, y ése es un lugar donde se cruzan los caminos. El que va a San Cebrián de Mazote, el que lleva a la Santa Espina, el que lleva a Villardefrades. A ese cruce, y tal vez también al amparo de Hércules, bajan los lobos a beber. Porque en estos últimos años los lobos han vuelto a los montes Torozos. Se esconden en los maizales, y apenas molestan al ganado, pues han cambiado sus hábitos de alimentación y ahora comen en los vertederos y se alimentan del ganado muerto, y de la caza silvestre.

SONIDOS Y HUMEDALESLa vida de los antiguos habitantes de Urueña también dependía en parte del monte. De hecho, por los alrededores eran conocidos como cisqueros (el cisco era el carbón vegetal de los braseros, que se hacía con ramas de encinas y pequeños robles). También vendían la casca o corteza de la encina, que utilizaban para curtir pieles en Villarramiel, pues es

Page 18: VISITA A URUEÑA

muy rica en tanino, e hierbas aromáticas, como tomillo, romero, sanguinaria, flor de espino, ruda, cicuta, e hinojo.En el encantador y luminoso valle que se contempla desde la Puerta de la Villa también abundan los monasterios. Es la senda de los beatos, que une los monasterios de Villalbín, del Bueso y de San Pedro de Cubillos, donde está situada la ermita de la Anunciada, con los San Cebrián de Mazote y la Santa Espina. Estas son tierras de secretos humedales y de pájaros de todo tipo. Es Jesús Alcaraván el que me lo cuenta mientras contemplamos la falda del cerro de San Cristóbal. Lleva ocho años viviendo en Urueña, manteniendo una de las empresas más insólitas de este país, una librería en un pueblo de 150 habitantes. Urueña no sólo es tierra de pájaros, por ser una zona intermedia entre el bosque mediterráneo y la estepa, sino que su valle posee una sonoridad incomparable. Abubillas, carracas, águilas culebreras y calzadas; alondras, cojugadas, calandrias y avutardas conviven jubilosamente como en el romance de San Antonio que puede leerse en el centro etnográfico que Joaquín Díaz dirige en el pueblo. Juan Alcaraván me habla del ruiseñor, que canta siempre en los arroyos, donde hay zarzas, y del colirrojo tizón, que es un ave de los acantilados que aquí, en Urueña, anida en las murallas. Nada más natural, ¿pues no son estas murallas acantilados?

LAS MUJERESDesde esas murallas, que se pueden recorrer por su adarve, se divisan las dos iglesias del pueblo. Santa María del Azogue, en el interior, que es una iglesia bonita, con una airosa espadaña del siglo XVII; y la ermita de Nuestra Señora de la Anunciada, situada en el valle. Es a esta última a donde debemos dirigir nuestros pasos. Pertenece al románico catalán. Los catalanes habrían contribuido a repoblar esta zona en el siglo XI y uno de sus milagros fue esta iglesia de delicada y misteriosa belleza. Una iglesia en cuyos alrededores desaparece la historia, y se entra en los tiempos nublados de los místicos y de los amantes.No fueron precisamente esos tiempos extraños y dulces los que la joven Luisa Ramos Sánchez llegaría a conocer en su pueblo. Una placa situada en el paseo de Oriente aún recuerda la tarde en que perdió su vida, a manos de un novio despechado. "Aquí murió la joven Luisa Ramos Sánchez", reza la placa, "el día 3 de octubre de 1927, a las tres de la tarde, a mano airada, a los 18 años de edad. Una oración por su alma". Pero Urueña, que presenció espantada este crimen, y que trataba de forma caballerosa a sus novias, a las que sus recién estrenados maridos hacían correr cuesta abajo tras la ceremonia de sus bodas, con la idea de que sólo la que lograba adaptarse a su ritmo sería una buena esposa, es sobre todo una tierra marcada por la presencia viva y secreta de las mujeres.Aquí, en efecto, vivió doña Urraca, y en el castillo todavía hay una ventana que recuerda su estancia, y que es conocida como el peinador de la reina. Y aquí vivió, sobre todo, la sevillana doña María Padilla, por la que Pedro I El Cruel abandonaría a doña Blanca de Borbón a las 48 horas de su boda. No es difícil imaginarla paseando encantada por el pequeño valle de los beatos o visitando San Cebrián de Mazote, y encontrándose con los monjes cordobeses. Sin duda tendrían muchas cosas de qué hablar y, al amparo de sus arcos de herradura, volvería a sentirse en su lejano mundo oriental. Ese mundo, que tiene la humildad del espliego y el cantueso, es el corazón oculto de Urueña. Un corazón hecho de lejanía y transparencia. Una morada detenida en el aire donde se escucha el silencio del vuelo de los pájaros. ¿Puede pedir otra cosa el viajero para detener sus pasos en ella?

Page 19: VISITA A URUEÑA

Cuaderno de Viaje...1. La Puerta de la Villa. En el hermoso valle se ve la ermita de la Anunciada, el monasterio del Bueso y, a la derecha, el monasterio de Villalbín.2. Ermita de Nuestra Señora de la Anunciada. Es un monumento único en la región, perteneciente al estilo románico lombardo.3. Librería Alcaraván. Dedicada sobre todo al mundo del folclore, la naturaleza y los cuentos, leyendas y mitos populares.4. La loba parda, el restaurante de Dámaso Vergara. Aconsejo las ensaladas, los garbanzos fritos y la carrillada y el rabo de buey.5. El Centro Etnográfico de Joaquín Díaz. Situado en la Casona de la Mayorazga, con su biblioteca y sus tres importantes colecciones.6. La iglesia mozárabe de San Cebrián de Mazote, del siglo X.7. El pantano de la Espina, que abastece el río Bajoz. Es el humedal de la zona. Con un poco de paciencia se puede ver cómo bajan a beber jabalíes, lobos, mustélidos y comadrejas.

QUÉ VER.Nuestra Señora del Azogue. Es la iglesia parroquial del pueblo, y data del siglo XVI. Su espadaña es del XVII. La ermita de Nuestra Señora de la Anunciada, la joya de la zona. Pertenece al estilo lombardo y destacan su cimborrio y la imagen de la Anunciación. El castillo de Urueña. Actualmente se ha convertido en el cementerio del pueblo. Fue construido durante el siglo XI bajo el reinado de Alfonso VI, coincidiendo con la unión temporal de los reinos de León y Castilla. Los lienzos llegan a tener 16 metros de altura por la parte exterior. Las murallas. Es la construcción de su género mejor conservada de la provincia de Valladolid. Pasear por su adarve es, sin duda, uno de los placeres estéticos más intensos de este viaje. Las ruinas del monasterio benedictino del Bueso, situado en un lugar encantador, al que sólo se puede acceder a pie. La Casa de la Mayorazga, actual sede de la Fundación Joaquín Díaz. Este discreto y hondo creador es el responsable del renacimiento de Urueña. En su casona se guardan importantes colecciones de grabados, de trajes de la región, de pliegos de cordel y aleluyas y de instrumentos musicales, y una magnífica biblioteca, con unos 55.000 volúmenes, dedicada a temas folclóricos y etnográficos. También se celebran ciclos de conciertos en verano y hay una sala para exposiciones temporales. En estos días el viajero puede contemplar una hermosa muestra sobre el mundo de las amas de cría. Y quedan otras tres citas: el museo de Campanas Quintana, el Aula arqueológica y la colección de alfarería popular.

ARTISTAS.La llegada del investigador, etnógrafo y escritor Joaquín Díaz, y la apertura de su Centro Etnográfico, ha supuesto la revitalización de Urueña. Siguiendo su estela han sido varias las incorporaciones de investigadores, artistas y artesanos que se han producido durante los dos últimos años. Luis Delgado, músico secreto, amigo de las músicas calladas del alma, tiene en Urueña un estudio de grabación en el que han grabado sus discos Amancio Prada y María del Mar Bonet, entre otros, y está a punto de inaugurar un museo de instrumentos al uso de todo el mundo. Juan Antonio Moreno, artista y diseñador gráfico, autor del diseño de numerosos catálogos y revistas, y su

Page 20: VISITA A URUEÑA

mujer Allison Canosa, traductora y experta en artesanía rural. Fernando Gutiérrez y Rosa de Miguel, y su taller de encuadernación. El alfarero Juan Valero, el escritor Gonzalo Abril, y el biólogo Adolfo Delibes... Todo esto en un pueblo, no lo olvidemos, de apenas 150 habitantes.

COMPRAS.Todas pueden hacerse en la pequeña tienda de Allison Canosa llamada La real. Magdalenas y pastas de Villabrágima, embutidos del pueblo, queso de Castromonte, miel de Santa Espina, especias de Villalpando, cerámica de Juan Valera, cachas y cucharas de Villabrágima, y las alforjas de Gregorio Julbe, uno de los últimos artesanos que aún las fabrica.

DÓNDE DORMIR.Villa de Urueña (983 71 70 63), una casa rural de dos plantas con mirador a esta Tierra de Campos. Se puede alquilar entera (26.000 pesetas el fin de semana); o reservar una habitación doble (4.000 ptas.).

DÓNDE COMER.Mesón el Labrador, en Castroverde de Campos. La loba parda, de Dámaso Vergara, en Urueña.

Castillo de los Comuneros de TorrelobatónDe Wikipedia, la enciclopedia libre

(Redirigido desde Castillo de Torrelobatón)

Saltar a navegación, búsqueda

Page 21: VISITA A URUEÑA

Torre del homenaje del castillo.

El Castillo de los Comuneros se impone sobre los Montes Torozos y es visible desde varios kilómetros a la redonda. Se sitúa en Torrelobatón, Provincia de Valladolid, Castilla y León, España. Se ha convertido en el símbolo de Torrelobatón. Es uno de los castillos de Castilla y León mejor conservados.

Contenido

[ocultar]

1 Historia 2 Construcción

o 2.1 La Torre del Homenaje

3 Descripción

4 Véase también

5 Enlaces externos

[editar] Historia

Se comenzó su construcción en el siglo XIII con la intención de vigilar el valle del Hornija. Perteneció a los Enríquez, Almirantes de Castilla (1455-1473). Se construyó en

Page 22: VISITA A URUEÑA

su totalidad a mediados del siglo XV y gracias a Gómez de Isla, que trabajaba en la Catedral de Palencia.

La Torre del Homenaje tiene en la fachada los escudos de la familia de los Enríquez, Almirantes de Castilla (un león debajo, la divisa de las áncoras o anclas marinas en la orla y dos castillos separados). También aparecen los escudos de Juana de Mendoza, de Diego Fernández Quiñones y María de Toledo. El blasón principal es colocado por Don Fadrique y permitido por Juan II.

Tuvo un papel importante en la Guerra de las Comunidades de Castilla, al ser escenario de una gran victoria de los comuneros, al vencer estos tras ocho días de asedio a la fortaleza en febrero de 1521. Los defensores de este fueron rodeados en la torre del homenaje. Los daños causados al castillo fueron reparados en 1535 en una reconstrucción de gran dificultad que le da sus almenas tipo buzón de la actualidad.

Y es el último lugar en el que los comuneros dejaron huella, tras partir rumbo a Toro el 23 de abril de 1521 y ser alcanzados en Villalar, derrotados y ajusticiados.

En el siglo XVIII los Enríquez dejan de poseer la villa y por tanto, el castillo. Pero este estuvo ligado a este linaje hasta el siglo XIX. En los años cincuenta del siglo XX pasa a depender del Servicio Nacional de Trigo (SENPA) del Ministerio de Agricultura, haciendo de almacén de cereales. El 1 de abril de 2003 la Junta de Castilla y León cede el castillo a Torrelobatón.

Tras ser rehabilitado y acondicionado, desde 2007 alberga el Centro de Interpretación de la Guerra de las Comunidades, promovido por la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León y el ayuntamiento de Torrelobatón.

[editar] Construcción

Su diseño corresponde a la Escuela de Valladolid. Las torres de Homenaje de Medina del Campo, Peñafiel y Fuensaldaña repiten las proporciones de la de Torrelobatón. Se emplea para su construcción sillería y hormigón. Los muros son muy altos y forman un cuadrado con cubos circulares en tres de sus esquinas (de unos 20 metros de altura y 10 de lado) y una torre cuadrada del Homenaje (de unos 40 metros de altura, 20 de lado y 5 de grosor). Sobre la torre del homenaje hay 8 torreones circulares que sirven para vigilar y atacar. Al oeste quedan restos de una antigua barbacana desaparecida. El castillo está rodeado de restos de un foso. El castillo poseeía originalmente un sistema de almenas en todos sus niveles, pero este fue reformado en el siglo XVI. Los cubos angulares del castillo, que poseían capacidad para diez soldados, y las troneras superiores se usaban para disparar desde ellas con ballestas y arcabuces. Antiguamente existía una entrada secreta al patio de armas, esa entrada era estrecha y muy difícil de encontrar, estaba situada en el foso del muro norte. El arco de entrada antiguo aún se conserva actualmente, es de medio punto, también se conservan las troneras verticales y el hueco para el rastrillo. Esta puerta llevaba directamente al patio de armas. El aljibe se ubica a unos cincuenta metros del castillo, frente a la iglesia Iglesia de Santa María y actualmente es una bodega particular. Es posible que este conecte con el castillo a través de un paso subterráneo. Es de sillería y bóveda de cañón.

Page 23: VISITA A URUEÑA

[editar] La Torre del Homenaje

El interior de la Torre del Homenaje consta de 3 pisos. Se subía a ellos por una escalera de 143 peldaños que estaba interrumpida por multitud de puertas, tal y como demuestran los arcos en su recorrido. Los tres pisos poseen bóvedas. La antigua puerta de la torre estaba situada a mitad de su altura y comunicaba con el adarve por un puente.

La Torre tiene en la parte baja una antesala situada en el muro que era el primer acceso desde el patio. El piso inferior se cubre con un cañón apuntado y la parte de abajo del muro pertenece a la primitiva y antigua torre construida por Alonso Enríquez. La torre parece una torre de influencia portuguesa de segunda mitad del siglo XIV.

La segunda altura de la torre es más propia de finales del siglo XV y tiene una bóveda de crucería.

En el tercer piso destaca una gran sala con bóveda que probablemente estuvo dividida en dos alturas.

En las reparaciones de después de las Comunidades se cambian las puertas de entrada a la torre, pasando a ser conopiales.

[editar] Descripción

Se realizó con excelente piedra de cantería. Está compuesto por un patio cuadrangular con tres cubos en los ángulos y una torre del homenaje. Formaba parte del cordón defensivo de la villa.