Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela

VIAJE A

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Uno de los espacios naturales más extraordinarios de América es el Parque Nacional Sierra

Nevada de Santa Marta, en Colombia, por el que transcurre la ruta hacia el antiguo poblado de Teyuna, hoy conocido como Ciudad Perdida.

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A lo largo del viaje se suceden numerosos testimonios del rico legado precolombino. En la imagen, sitio

arqueológico El Infiernito (Villa de Leyva).

El final del viaje se

anuncia ya en Cartagena de

Indias, con una temperatura

media de 30ºC, un sol abrasador y el irresistible mar Caribe a

un paso.

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enia bocadura. No nos falles, que si no... la marea nos cortará el paso y

no podremos volver, ¿eh?–Tranquilo señor, estaré allí a las 11 h.

Tras recorrer una sensacional playa de arena fina compactada, con 50 m de amplitud para caminar cómodamente entre la inmensa selva a mano derecha y el inmenso océano a mano izquierda, mis dos acompañantes y yo alcanzamos el punto acordado con el joven colombiano, quien llegó puntualmente a la hora señalada. Aprove-chando el impulso de la marea en subida, la remontada por el río sobre una simple barca de madera parecía algo fácil, así que no había más que dejarse llevar y disfrutar con una fantástico ecosistema de manglares y selva costera. La llegada a un paraje con una poza donde tomar un refrescante baño completó esta excursión de medio día. Después de comer un pescado con arroz y pasar toda la tarde en la playa de Ladrilleros, el día ya estaba más que hecho.

El contacto con otros bañistas, principalmente jóvenes colom-bianas y colombianos, confirmaba lo que también sabía de ante-mano, que la playa de Ladrilleros es un lugar de “ligoteo”. Por fortuna o por desgracia, no hubo nadie que me retuviese en el enclave por más tiempo de lo que me había marcado, así que al día siguiente y a hora temprana, me desplacé hasta el muelle de Juanchaco para tomar la primera lancha hacia Buenaventura, y de allí en otro servicio de furgoneta hasta Cali para recuperar el resto de mi equipaje y emprender el camino hacia el corazón del Eje Cafetero.

EL PARQUE NACIONAL LOS NEVADOS

El trayecto de 200 km entre Cali y Armenia discurre por una buena carretera siguiendo el curso del río Cauca. En esta parte del valle destacan extensas plantaciones de caña de azúcar y algodón, y en menor medida los viñedos y cafetales.

El calor subtropical queda amortiguado al ascender hacia las faldas de la cordillera Central, que reúne unas condiciones óptimas para la vida, aunque la fundación de ciudades y la proliferación de haciendas no se produjo hasta el siglo XIX, cuando una masiva migración de personas procedentes del departamento de Antioquia (Medellín) se instalaron en el territorio para acabar creando el “paisaje cultural cafetero”, declarado en 2011 Patrimonio Mun-dial por la Unesco como último espaldarazo de prestigio para el país de Juan Valdez.

El conocido icono publicitario de la Federación Nacional de Cafe-teros de Colombia desde 1959 es a su vez orgullo de los tres depar-

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CÓtamentos que conforman el llamado “Triángulo del Café”, Quindío

(Armenia), Risaralda (Pereira) y Caldas (Manizales).La ciudad de Armenia (1.650 m), de unos 300.000 habitantes, fue

devastada por un terremoto en 1999, reconstruyéndose a toda prisa para recuperar la normalidad. La catedral frente a la plaza de Bolívar y la gran plaza de la Alcaldía son sus dos escenarios principales. En

Cabalgata en el valle de Cocora. Arriba, ����������������������� ���

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nto las afueras, el Museo del Oro Quimbaya, que alberga una buena

colección de objetos prehispánicos y tiene acceso mediante autobu-ses urbanos, puede ser el primer punto donde iniciar un completo recorrido turístico. Una de las mejores experiencias de un viaje por Colombia es conocer la realidad de las haciendas o fincas cafeteras, muchas de las cuales se han reconvertido en alojamientos ecoturísti-cos. Las atractivas estructuras hechas de guadua (un tipo de bambú) o las mismas plantaciones de cafetales hacen imprescindible tener esta experiencia, aunque solo sea visitando una de las fincas más cercanas a Armenia. Para empaparse más con la cuestión, hay dos parques temáticos ideados expresamente, ambos con transporte regular de acceso desde la terminal de autobuses de Armenia en menos de una hora. Por un lado, el Parque de Panaca, especializado en la actividad agropecuaria, y por otro lado el Parque Nacional del Café, que reúne un extraño compendio de infraestructuras modernas y recorridos pedestres para conocer las tradiciones.

A 25 km al este de Armenia se halla la preciosa villa de Salento (1.900 m), comunicada con su capital mediante un servicio continuo de microbuses. El corto trayecto de 30 minutos ya supone una gozada para la vista, al entrar en un armónico valle de intenso verdor. La villa guarda todo el sabor de la herencia colonial, de cuadrículas uniformes con casas de una planta encaladas por fuera y revestidas con madera por dentro, la típica “casa paisa”. El mirador del Alto de la Cruz con una larga escalinata de acceso, es el mejor punto para contemplar el entorno. Además de disfrutar de un ambiente de autenticidad, el principal motivo de venir a Salento es para tomar uno de los muchos vehículos todoterreno aparcados en la plaza de Bolívar, esperando tener un pasaje mínimo, y acto seguido dirigirse hasta la entrada del valle de Cocora (2.500 m). Nada más apearse en este punto donde aguardan unos cuantos arrieros para realizar cabalgatas con turistas, el primer detalle destacado son las colinas pobladas por palmas de cera de hasta 60 m de altura, la especie de palmera más grande del mundo y árbol nacional de Colombia. La primera vez que estas palmas fueron divulgadas fue de la mano del naturalista alemán Alexander von Humboldt, tras su célebre viaje por América del Sur a inicios del siglo XIX.

–¿Qué travesía vais a hacer? –pregunté a uno de los jóvenes uni-versitarios de un grupo que se disponía a arrancar su marcha, todos cargando mochilas grandes.

–Vamos a hacer la travesía que da la vuelta al Nevado del Tolima.–¿En cuántos días?–Depende del tiempo... entre 5 y 7 días.–¿Y por dónde tenéis previsto salir?

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CÓ–Por las Juntas, cerca de Ibagué.

–Ah, estuve allí hace poco. La verdad es que tiene muy buena pinta esta travesía.

–Pues anímese, venga con nosotros.–Es que no traigo equipo. Solo estoy de visita por aquí.–Bueno, entonces en otra ocasión será.–Sí, en otra ocasión. Las cosas hay que conocerlas primero y luego

planificarlas bien. Bueno, os dejo, ¿eh? Luego nos vemos más arriba.–Sí, luego nos vemos.

Desde la entrada del valle de Cocora, un camino muy embarrado remonta el curso del río Quindío, con alambradas a ambos lados para que el ganado vacuno no se escape de unos idílicos pastos. Si se presta un poco de atención pueden verse algunos guacamayos volando entre las palmas de cera, detalle que demuestra la buena conservación de los ecosistemas en esta parte que limita con el Par-que Nacional Los Nevados. Después de encontrar un portón y cruzar el río por segunda vez, se entra en el sobrecogedor manto de los “bosques de niebla” que cubren todos los macizos montañosos de este emblemático parque entre los 2.500 y los 4.000 m de altitud. Un poco más allá se llega a una bifurcación, en la que se deja a mano

Hoteles en Armenia y SalentoHotel Casa RealCarrera 18, 18-36. Telf. +0057 06-7414550.Hotel en Armenia, sencillo pero con prestaciones suficientes entre la plaza Bolívar y la plaza de la Alcaldía. Hab. entre 10-20 €.

Hotel Bolívar PlazaCalle 21, 14-17. Telf. +0057 06-7410083www.bolivarplaza.com. Hotel en Armenia, junto a la plaza Bolívar para quien disponga de buen presupuesto. Hab. entre 40-60 €.

Hostería Calle RealCarrera 6, 2-20. Telf. +0057 06-7593784.Hostal en Salento, entre tiendas

y restaurantes en la calle que une la plaza de Bolívar con el Alto de la Cruz. Hab. entre 10-20 €.

Plantation HouseCalle 7, 1-4. Telf. +0057 3162852603.www.theplantationhouses-alento.com. Hostal en Salento, localizado en un extremo del pueblo con diversidad de opciones. Hab. entre 10-30 €.

Balcones del AyerCalle 6, 5-40. Telf. +0057 06-7593273.Hostal en Salento, junto a la plaza de Bolívar en una hermosa casa de estilo colonial con restaurante. Hab. entre 15-30 €.

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Baños termales en el sector del Nevado del Tolima.

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CÓizquierda un camino con fuerte pendiente en zigzag que asciende

hasta la hacienda La Montaña (3.000 m), enclavada sobre un bal-cón natural con una fantástica vista del valle. Desde esta hacienda un camino que flanquea a media ladera retorna a la entrada entre las palmas de cera. El camino principal que sigue remontando el curso del río Quindío, con unas rústicas pasarelas de madera para ir pasando de lado a lado, accede finalmente a la Reserva Natural de Acaime (2.900 m), el lugar donde suelen acabar las excursiones organizadas. Esta reserva de propiedad privada bajo la abrumadora cobertura forestal es conocida por su gran colección de colibríes de múltiples colores, los cuales campan a sus anchas sin parar de alimentarse de los depósitos especialmente ideados para ellos. El camino que pasa por encima de la reserva mantiene una subida constante hasta alcanzar la zona de páramos por encima de los 4.000 m, con el Nevado del Tolima (5.215 m) como amo y señor de la zona. Diversos enclaves donde proveerse de agua, incluidos unos antiguos asentamientos pastoriles y varias piscinas de aguas termales, garan-tizan poder plantear varios días de campamento, y con ello afrontar la exigente travesía que circunvala el monte más bello de Colombia. Es imprescindible para esta travesía utilizar buenas botas de caucho con las que transitar por los inacabables caminos de barro o lodo.

HACIA EL NEVADO DEL RUIZ

Una buena manera de optimizar la estancia en Salento y evitar tener que retornar a Armenia es utilizar el servicio de autobús que tres veces al día lleva hasta la ciudad de Pereira (1.450 m), la capital del departamento de Risaralda, que con su medio millón de habitantes es la mayor población del “Triángulo del Café”. La ciudad no tiene especial interés, a lo sumo la impresionante estatua de Bolívar Des-nudo montando a caballo, instalada en la plaza que lleva su nombre.

Al igual que en el caso de Armenia, pararse aquí únicamente debe tener el objetivo de visitar lugares destacados del entorno, o bien emprender la travesía más asequible que cruza el Parque Nacional Los Nevados. Las visitas turísticas se concentran en los dos centros termales más importantes de Colombia, ambos con reconocimiento internacional gracias a sus instalaciones y atractivos naturales.

El primero y más histórico es las Termas de Santa Rosa (1.950 m), que destaca por una cascada de 170 m de altura. Este complejo que dispone de alojamientos de varias categorías es accesible en una hora y media desde Pereira, combinando un primer transporte hasta el pueblo de Santa Rosa de Cabal, y de aquí otro transporte a las termas. El segundo complejo, más moderno y de mayor categoría, es las Termas de San Vicente (2.250 m), cercanas a las de Santa