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Veo las cosas así, soy intolerante a la injusticia, no traiciono, no robo, no miento y no soy flojo (este último a veces lo pongo en duda), pero mi currículo personal no miente, si he hecho cosas. Gracias papá. Porque en cada ejemplo, hice lo que nunca me enseñaste, aprender más de tu silencio y tus acciones. He visto muchas cosas reflejadas en mí, lo que antes creía malo, al parecer fue lo que me hizo un digno amigo y a veces un adversario formidable. Llevo años viendo la luz, escuchando, pensando, y buscando. Cada cuestión, por vieja que parezca sigue siendo vigente en un contexto que se mantiene oculto, he vencido por anticipación a adversarios más viejos que yo, me he ganado el respeto de las huestes aun pensando que soy enemigo, y sobre todo, han visto en mí que no dejo nada al azar, y sobre todo que soy inquebrantable en mi palabra. Por eso tengo muchos problemas, la gente no tiene palabra. No obstante, creo que he tratado de hacer las cosas como probablemente un día sin querer me dijiste “se trata de sumar”, creo que eso es lo que he venido haciendo, sumando, sumando no para mí, no para las causas ni los efectos, sino sumando para mejorar, simplemente mejorar. Te agradezco. Así simple. Porque gracias a eso he llegado a ver las cosas de una forma diferente y al menos esto me ha hecho un hombre inquebrantable, a veces duro, pero por demás justo. En relación a esto un líder metalúrgico brasileño decía que es importante tener la capacidad de ser intolerante a la injusticia y tener la conciencia de que es preciso ser un eterno aprendiz. Creo que cuando leí eso me acorde de mi crianza silenciosa. Agradezco a mi hermano Pedro por muchas de las cosas que ha tenido para mí y mi formación como ser humano, pero agradezco mucho el hecho de que al menos puedo pensar que si soy un trabajador que se vuelve esencial por su pericia, creo que eso bien, se lo debo a usted. Gracias Papá. Feliz cumpleaños.

Veo Las Cosas Así

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Veo las cosas así, soy intolerante a la injusticia, no traiciono, no robo, no miento y no soy flojo (este último a veces lo pongo en duda), pero mi currículo personal no miente, si he hecho cosas. Gracias papá. Porque en cada ejemplo, hice lo que nunca me enseñaste, aprender más de tu silencio y tus acciones. He visto muchas cosas reflejadas en mí, lo que antes creía malo, al parecer fue lo que me hizo un digno amigo y a veces un adversario formidable. Llevo años viendo la luz, escuchando, pensando, y buscando. Cada cuestión, por vieja que parezca sigue siendo vigente en un contexto que se mantiene oculto, he vencido por anticipación a adversarios más viejos que yo, me he ganado el respeto de las huestes aun pensando que soy enemigo, y sobre todo, han visto en mí que no dejo nada al azar, y sobre todo que soy inquebrantable en mi palabra. Por eso tengo muchos problemas, la gente no tiene palabra. No obstante, creo que he tratado de hacer las cosas como probablemente un día sin querer me dijiste “se trata de sumar”, creo que eso es lo que he venido haciendo, sumando, sumando no para mí, no para las causas ni los efectos, sino sumando para mejorar, simplemente mejorar.

Te agradezco. Así simple. Porque gracias a eso he llegado a ver las cosas de una forma diferente y al menos esto me ha hecho un hombre inquebrantable, a veces duro, pero por demás justo. En relación a esto un líder metalúrgico brasileño decía que es importante tener la capacidad de ser intolerante a la injusticia y tener la conciencia de que es preciso ser un eterno aprendiz. Creo que cuando leí eso me acorde de mi crianza silenciosa.

Agradezco a mi hermano Pedro por muchas de las cosas que ha tenido para mí y mi formación como ser humano, pero agradezco mucho el hecho de que al menos puedo pensar que si soy un trabajador que se vuelve esencial por su pericia, creo que eso bien, se lo debo a usted.

Gracias Papá. Feliz cumpleaños.