Velorio de La Azafata Revisado

El Velorio de la Azafata

EL VELORIO DE LA AZAFATA

(Eduardo Bonafede)

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EL VELORIO DE LA AZAFATA

(Eduardo Bonafede)

Dirigida y adaptada por Doris Guillén.

Personajes:

Amanda – Doris Guillén

Genoveva – Martha Rebazaq

Eustaquio – Tito Damiani

Rómulo – Adrian Mercado

Herminia – Anita Carrazco

Mujer muerta, hermana de Herminia, abuelita de Rómulo, profesora de Eustaquio, madre de Genoveva, La Pinky del burdel, la azafata- Claudia Campos.

ESCENA 1

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Día lluvioso y frio. Amplia cocina-comedor de una indeterminada institución.

Mobiliario antiguo y deteriorado (mesada, alacenas, cocina).Una gran mesa.

Algunas sillas. Un viejo televisor Una radio. Un teléfono. Una estufita.

La mesada está atestada de vajillas, utensilios, frascos, tarros, etc. Todo muy desordenado.

Una puerta conduce al patio. Tres ventanas se ven en el foro.

Una mujer joven entra con un maletín empieza a hablar pero la música de la radio aumenta el sonido y no se escucha lo que dice. Se acerca hasta el teléfono. Descuelga. Disca. Intenta hablar. De pronto, la ilumina una linterna, se toma fuerte la garganta, luego el pecho. Suelta el tubo del teléfono. Retrocede y cae pesadamente a un costado de la mesa del teléfono. Se ven sus piernas y sus zapatos rojos.

Entra Amanda, cogeando.

AMANDA: ¡Palmira! ¡Palmira! ¿Dónde se habrá metido esa chica? (Ve a la mujer muerta) Otra vez descansando. ¿Cuándo vas a arreglar este chiquero? (Se acerca la zamarrea) ¡Vamos, ociosa! ¡A trabajar!

AMANDA: ¡Vamos, levántate!

Habla Rómulo por megáfono escondido detrás del escritorio.

RÓMULO: ¿Qué haces?

AMANDA: Nada. Es Palmira que no se quiere levantar. Creo que está desmayada.

RÓMULO : (Acercándose) No está desmayada. Está muerta!!!

AMANDA: ¿Cómo?

RÓMULO : Sí... está muerta. ¿Tú la mataste?

AMANDA: ¿Yo? ¿Qué? No. Vine a recordarle que tenía que arreglar este chiquero y…

RÓMULO: Si te pescan te van a llevar presa.

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AMANDA: No!!!

RÓMULO: Son 100 soles... y no cuento que la mataste

AMANDA: (Confundida) ¡100 soles! (Saca un monedero. Lo hurguetea. Extrae unas monedas. Afligida) No me alcanza.

RÓMULO : No importa, ¡dame lo que tengas! (Pausa) Pero, ese monedero es mío. ¡Ladrona!

AMANDA: No. Es mío. Me lo regaló mi marido

RÓMULO: ¡Mentirosa!

AMANDA: Lo encontré en la calle.

RÓMULO: Más mentirosa todavía.

Se oye la bocina. Amanda descubre a Rómulo que la asusta con el megáfono, lo persigue para pegarle.. Sale Eustaquio que estaba detrás del archivador, en silla de ruedas. Tiene puesto audífonos.

EUSTAQUIO: ¿Qué está pasando acá? ¿Por qué se pelean? ¡Mi Dios!, mataron a la doctora.

AMANDA: No es la doctora. Es Palmira.

RÓMULO : No. Es Rosita.

EUSTAQUIO: ¡Basta! (Se acerca) ¿Quién fue?

AMANDA: El.

RÓMULO: ¿Yo?

AMANDA: Sí, te vi.

RÓMULO: (Duda) No quise hacerlo.

EUSTAQUIO: Esto es muy grave.

RÓMULO: Fue en defensa propia.

EUSTAQUIO: hay que llamar a la policía.

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AMANDA: (Se dirige al teléfono). Otra vez lo dejaron descolgado.

EUSTAQUIO: Es que acá siempre están todos pegados al teléfono. Ya les dije que le voy a poner candado un día de estos.

AMANDA: (A Eustaquio) ¿Qué numero tiene la policía?.

EUSTAQUIO: Creo que…100.

RÓMULO: (Le da el monedero) ¡Tenga señor! No tengo 100, le doy un adelanto y después cancelo lo que falta.

EUSTAQUIO: ¿Eh? (Revisa enojado) Estas monedas son del tiempo de ñangué.

Tira las monedas y Rómulo las recoge aturdido. Debajo de la mesita del teléfono se oye una vocecita, es Genoveva.

GENOVEVA: ¡Gracias! ¡Gracias por su silencio!

EUSTAQUIO: Esta bien, acepto el adelanto…con una condición.

GENOVEVA: ¿Cuál?

EUSTAQUIO Que nos casemos.

AMANDA: Pero si ya estas casado conmigo.

GENOVEVA: (Lloriquea y sale de la mesa) Es terrible lo que me hiciste. Me estuve mintiendo todo este tiempo.

EUSTAQUIO: Hubiera jurado que soy viudo. Mi mujer no era…

AMANDA: ¡Aló! ¡Aló! ¿Con la pensión? (Escucha) Me cortaron (Vuelve a discar) Ahora no me atiende nadie. (Enojada, golpea el teléfono. Tironea el cable, lo arranca) ¿Qué pasa con esta porquería? No tiene tono (Regresa) ¡Que estupidez!, hoy no va haber almuerzo!

EUSTAQUIO: ¿No tenías que llamar a la policía?

GENOVEVA: ¿A la policía para qué?

AMANDA (Se ríe) Este viejo esta en las nubes.

GENOVEVA: (También se ríe) Le hace mal el laxante

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AMANDA : Si, le afloja el coco

De pronto aparece el Rómulo 2, vociferando y caminando rápidamente.

RÓMULO: ¡Está buena la fiesta!

EUSTAQUIO: ¡Terrible ! Estas dos arpías me están tomando el pelo.

Rómulo divisa a la mujer muerta. Se acerca, extrañado.

RÓMULO: Y ésta se pasó de tragos? (Le toca la muñeca) Esta mujer está muerta. (Le mira el rostro) ¡Rosita!

GENOVEVA: No. Es Palmira.

AMANDA: ¿Por qué no se ponen los lentes? No ven que es la doctora.

EUSTAQUIO: Si me dijeron que la doctora no era.

RÓMULO: ¿Qué le paso?

AMANDA: La mataron

RÓMULO: ¿Quién?

AMANDA Y GENOVEVA: ¡El!

EUSTAQUIO: ¿Yo?

RÓMULO: ¿Por qué? ¿Cómo fue?

GENOVEVA: Parece que la atropello con la silla de ruedas.

AMANDA: Si anda como loco por toda la oficina con este cachivache. Se cree que está corriendo carreras.

EUSTAQUIO: (Apesadumbrado) ¡Fue sin querer! Me la lleve por delante y se golpeo la cabeza contra la mesa.

RÓMULO: Tenemos que llamar a la doctora.

GENOVEVA: Pero si está muerta acá

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RÓMULO: Bueno, entonces a Rosita.

EUSTAQUIO: ¿Quién es Rosita?

AMANDA: La de las empanadas.

GENOVEVA: No,es la enfermera.

EUSTAQUIO: Pero, ¿Cómo? La enfermera no se llama Palmira.

RÓMULO: (Va hasta el teléfono. Levanta el tubo) Yo mejor voy a llamar a la policía.

AMANDA: Si ¡vamos!...¡llama! Dile que fue en defensa propia… que la golpeaste porque te quería atar de nuevo a la cama

RÓMULO: Si a mí no me hizo nada.

AMANDA: (Se acerca a Rómulo y le descorre la manga del pijamas) ¿Qué no?, ¡mírate cómo te dejó las muñecas!

HAYKU 1 : TODOS LLEVAN A RÓMULO A LA CAMILLA. LO AMARRAN. RÓMULO SE CONVIERTE EN EL OTRO. CADA ACTOR HACE UN HAYKU PICADO.

RÓMULO: (Se mira) ¡Es cierto! ¿Pero yo no me acuerdo que me haya hecho nada?

GENOVEVA: Hazte el tonto ahora. Si siempre te maltrataba. Yo te vi cuando le diste con el teléfono en la cabeza.

RÓMULO: (Mira el tubo en sus mano.Se lo coloca al oído) Esto no funciona.

EUSTAQUIO: Lo arrancaste cuando le diste el golpe.

RÓMULO: (Suelta el tubo. Apenado, regresa) Es que me sacó quicio. ¡Qué lástima! Colocaba tan bien las inyecciones.

AMANDA: Tienes que entregarte.

EUSTAQUIO: (Le alcanza el monedero) ¡Toma!, págale a esta dos alcahuetas para que no te delaten. Están cobrando 100 soles por su silencio.

RÓMULO: ¡Gracias! (Mira) Acá hay monedas nomás.

EUSTAQUIO: ¿Cómo? Si había 100 soles en billetes de 10. ¡Ladronas! 7


AMANDA: Ese monedero es mío. ¡Dámelo!

RÓMULO: ¿Qué va a ser tuyo?

Amanda y Rómulo forcejean.

GENOVEVA: ¡Basta! Acá hay una muerta y ustedes están pensando en la plata nada más.

EUSTAQUIO: Tiene razón la señora. Tendríamos que rezar y darle cristiana sepultura. Ayúdenme a levantarla y pongámosla allí.

Levantan a la muerta y la ponen en la tina.

RÓMULO: Yo voy a prender la televisión. A lo mejor dicen algo.

AMANDA: Sí. Capaz que ya saben quién fue el asesino.

EUSTAQUIO: Esta es una casa de locos. ¿El asesino no era éste? (Por Rómulo).

RÓMULO: ¡Pobre viejo!, siempre hablando estupideces! ¿Señor tomó la pastilla hoy?

GENOVEVA: No la tomó. La escondió debajo de la almohada.

EUSTAQUIO: ¿Por qué me andas espiando?

A MANDA: (Irónica) Siempre lo espía.

GENOVEVA: ¡Mentirosa!

A MANDA: Yo no miento. Bien que lo espías cuando Palmira le cambia los pañales.

EUSTAQUIO: ¡Si yo no uso pañales, carajo!

GENOVEVA: ¡Ah, no! (Se ríe) Encima con lunarcitos amarillos.

EUSTAQUIO: Entonces es verdad que me estuviste espiando.

AMANDA: ¡Bah! Por lo que hay que ver.

RÓMULO: (Prende el televisor) ¡Cállense! (Busca el canal) Déjenme escuchar el noticiero. A lo mejor dicen algo sobre el asesino.

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AMANDA: ¿Se dan cuenta? Un asesino anda suelto por el barrio.

GENOVEVA: Sí, dicen que ya cometió doce crímenes.

EUSTAQUIO: ¿No fueron trece?

AMANDA: No, parece que el otro fue violación nada más.

RÓMULO: iShhh! No dejan escuchar.

Se escucha el audio de la televisión, mientras Rómulo hace zapping.

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ESCENA 2

TELEVISIÓN: ...la situación se pone tensa debido a las dos horas de congestionamiento en la ruta que... los fuertes vientos huracanados no dejaron rastros de la aldea y... la estaba pasando bomba en el boliche, cuando se me aparecieron dos canas que me empezaron a... te quiero Celeste, no voy a permitir que me abandones por ese malviviente de Ferdinando, sabes bien que mi vida sin... dos grados bajo cero para la zona cordillerana, se esperan intensas nevadas lo que... tomándolo todos los días en el desayuno, usted sentirá que el tránsito pesado... please my darling, if you can dream and not make dreams your master... fui a tomar un café nomás con Huberto, ¡es un señor!, (risa tonta) en serio, no tenemos relaciones íntimas con...

EUSTAQUIO: Deja de pasar así los canales, que no se puede ver nada.

TELEVISIÓN: ...los dos equipos queríamos la copa, yo en el segundo tiempo di todo de mí, pero... sólo tenemos una piel y hay que cuidarla, para mí Lux... estamos acá en la esquina donde fue perpetrado el espeluznante crimen de la azafata...

RÓMULO: ¡Ahí está! ¡Ahí van a decir!

TELEVISIÓN: ...parece que la joven salió como todos los días de su casa y cuando cruzaba la calle... (Interferencia)...

RÓMULO: (Golpea el televisor con el puño) ¡Aparato del demonio! Estaban diciendo lo de... (La pantalla se pone negra). No, ¡la puta madre!

AMANDA: Es que eres bruto.., porqué tienes que pegarle al televisor. 9


GENOVEVA: Justo que iban a decir cómo la mataron a Palmira.

EUSTAQUIO: Pero si la mataron en la calle, ¿quién la trajo hasta acá?

AMANDA: ¡Ay!, quiere decir que el asesino está acá adentro.

Se abre la puerta. Se escucha un estruendoso rayo. Todos gritan. Entra Herminia, otra anciana. Está también en camisón. Trae en sus manos una estatuita de la Virgen.

HERMINIA: ¡Ay, Virgen Santa!, estaban acá. No los encontraba. Vine porque esta tormenta me da miedo. Recién en el patio un rayo casi me parte en dos.

GENOVEVA: Y tu casi nos matas de un susto.

RÓMULO: ¿No viste al asesino afuera?

HERMINIA: ¿Qué asesino?

EUSTAQUIO: ¡Mira! (Le señala la muerta)

Herminia se angustia. Va hasta la muerta, se agacha con lentitud. La examina.

HERMINIA: ¡Clarita... Clarita! (Llora)

ESCENA 2A : (Canción Flor de Invernadero) Se recrea escena de Herminia con su hermanita.

HERMINIA : Clarita…¿Por qué Dios mío has permitido que la muerte me arrebate al ser más puro y frágil de la tierra? ¿Por qué me privas de la grata compañía de esta abnegada mujer que me ha...?

AMANDA: ¿Qué Clarita? La que está muerta es Rosita, la de las empanadas.

GENOVEVA: No, es la doctora.

HERMINIA: ¿Qué dicen? Esta es Clarita, mi hermana del alma.

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RÓMULO: ¿Tu hermana trabajaba acá?

HERMINIA: No. Me venía a visitar todas las tardes.

EUSTAQUIO: Pero si el único que te visita es el Padre Ludovico.

AMANDA: Usted se confunde. El Padre Ludovico me visita a mí.

GENOVEVA: ¿El Padre Ludovico no murió la semana pasada?

Silencio de todos.

HERMINIA: ¡Pobre Clarita! (Amanda y Genoveva la consuelan mientras ella llora, Amanda corta una manzana con un cuchillo).Le debe haber dado un ataque al corazón. Hace rato que tenía problemas con la presión arterial.

RÓMULO: No murió, la mataron.

HERMINIA: ¿Cómo? ¿Quién?

Todos al unisono.

GENOVEVA: (Por Rómulo) Él.

EUSTAQUIO: (Por Amanda) Ella.

RÓMULO: (Por Eustaquio) Él.

AMANDA: (Por Genoveva) Ella.

HERMINIA: ¡Asesinos! (Se incorpora. Agarra un cuchillo) ¡Atrás, demonio Conmigo no van a hacer lo mismo.

Retroceden acosados por Herminia.

GENOVEVA: ¡Serénate! Estás confundidita.

EUSTAQUIO: (A los gritos) Con ese cuchillo la mataste.

RÓMULO: Sí. Y ahora nos quieres echar la culpa a nosotros.

AMANDA: ¿Por qué lo hiciste?

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HERMINIA: ¿Yo?

RÓMULO: Sí. ¿Quién si no?

HERMINIA: (Duda. Rómulo le quita el cuchillo) Seguramente fue en un arrebato. Me dijo que le iba a contar a papá que fui yo la que se comió el último pedazo de pastel. Ahora voy a tener que pagar por mis pecados.

GENOVEVA: Podemos salvarte, o sea, llegar a un arreglito, ¿entiendes?

HERMINIA: (Aferra fuerte la virgencita) No.

RÓMULO: (Le pasa el monedero) ¡Toma! ¡Paga con esto!

HERMINIA: ¿A quién?

Al unísono.

GENOVEVA: (Por Eustaquio) A él.

EUSTAQUIO: (Por Genoveva) A ella.

RÓMULO: (Por Amanda) A ella.

AMANDA: (Por Rómulo) A él.

HERMINIA: (Mira el monedero) Juraría que es mío. Se parece tanto al que me regaló la abuela para la comunión.

GENOVEVA: ¿Por qué mejor no nos repartimos la plata?

AMANDA: Eso... y nadie habla.

HERMINIA: Muy bien. La igualdad es justicia divina.

Herminia abre el monedero y reparte las monedas entre los cinco.

EUSTAQUIO: ¡Eh!, tú te estás quedando con dos monedas de más.

HERMINIA: Es el diezmo para la parroquia. ¡Alabado sea el Señor!

RÓMULO: Ahora tenemos que ver qué hacemos con esta pobre mujer.

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GENOVEVA: Lo mejor es enterrarla.

HERMINIA: ¿Sin velorio? No... no ... no. Es una herejía.

GENOVEVA: Entonces tendríamos que llamar a la familia.

AMANDA: Bien sabes que Palmira no tenía familia.

RÓMULO: ¡Es verdad! Rosita estaba sola en este mundo.

HERMINIA: Para mí lo más humanitario es que nos encarguemos nosotros.

EUSTAQUIO: Debe tener frío . Tendríamos que levantarla y ponerla arriba de la mesa.

AMANDA: Tendríamos dijo el mosquito. Si tú, ahí, sentado como un paralítico, no puedes levantar ni un garbanzo.

EUSTAQUIO: (Enojado) ¡Vieja urraca!

RÓMULO: ¡Bueno, termínenla!, que se nos pasan los minutos y yo tengo que volver a mi casa.

GENOVEVA: (Lloriquea) No, no te vayas. ¡No me dejes!

EUSTAQUIO: Pero si había resultado ridícula la gordita. ¿Dónde se va a ir este? Si vive acá.

AMANDA: ¿Quién vive acá? Si esto es un club.

HAYKU 2 : INTERACTUAN. FELICES.

RÓMULO: Está lindo el club..

TODOS : Pero vino poca gente.

HERMINIA: (Observa el recinto) ¡Santo Dios! Hubiera jurado que estábamos en la cocina de la Parroquia de Nuestra Santísima Trinidad.

Silencio. Todos miran el lugar.

GENOVEVA: Está haciendo frío.., acá.., en la parroquia.

EUSTAQUIO: ¡Qué parroquia ni ocho cuartos! Es este hospital de pacotilla el que está congelado.

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Silencio. Todos miran nuevamente el lugar.

AMANDA: La culpable es la doctora que nos esconde todas las estufas.

RÓMULO: Aprovechemos que está dura la tía y prendamos una fogata.

HERMINIA: ¿Les parece? Sería un sacrilegio.

EUSTAQUIO: ¡Préndanla! Yo ya no siento ni las piernas.

Ponen las sillas apiladas como para fogata. Rómulo prende un fósforo y de paso al fondo la luz de una lámpara. Todos se acurrucan alrededor de ella. Cantan una canción.

RÓMULO: ¿Qué estábamos haciendo?

EUSTAQUIO: Íbamos a sepultar a la finada.

AMANDA: ¿No íbamos a velarla?

HERMINIA: (Bosteza) Estuve toda la noche en otro velorio. Ni un café me dieron.

GENOVEVA: A mí el café me da acidez. Prefiero unos sanguchitos... y un rico licorcito.

EUSTAQUIO: Acá no hay nada. Se deben haber comido todo.

AMANDA: (Por Genoveva) Seguro que fue ésta que no deja ni las migas.

GENOVEVA: (eructa)¡yo estoy sin comer! (a Rómulo) Busca algo para calmar esta fatiga.

Rómulo se dirige hacia la muerta, de pronto empieza a llorar.

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ESCENA 3RÓMULO: (A la muerta, intempestivamente) ¡Pobre mi querida abuela Heriberta .Te fuiste sin decir adiós. (Lagrimea) ¡Tan viejita!

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Arman el carro y se sientan.

EUSTAQUIO: ¿Tu abuelita? No parece tan vieja.

GENOVEVA: Se ve que hizo vida sana la pobre.

HERMINIA: ¿Qué dice este embustero... que Clarita, mi hermana, era la abuela? ¡Blasfemias! Clarita era soltera. Y de soltera no se debe tener hijos... y menos nietos.

AMANDA: Pero, ¿cómo? ¿No era Rosita la soltera?

RÓMULO: ¡Cállense! No ven que la están asustando!

Aparece la abuelita en la parte de atrás. Todos los demás menos Rómulo anulados.

ESCENA 3A : Rómulo y su abuelita.

RÓMULO: (Le acaricia la frente a la muerta) Un verano la fuimos a buscar con mi hermano al campo. Mis padres querían que pase los últimos años de su vida con nosotros.

HERMINIA: ¡Qué meritorio!

RÓMULO: Fuimos con el nuevo auto... un Ford "T" marroncito. La abuelita hizo un berrinche. No quería irse de la casa.., y de viajar, prefería hacerlo en monopatín.

GENOVEVA: Esas chifladuras de los viejos, ¿no?

RÓMULO: La metimos en el auto de prepo. Había que hacer más de 1.000 kilómetros.

EUSTAQUIO: Si era reumática estaba frita.

RÓMULO: No. A los 300 kilómetros estaba frita, pero del calor que hacía. Fastidió durante todo el viaje.

AMANDA: También ustedes. Hubieran parado para que la viejita se refresque.

RÓMULO: Ahí estuvo el problema. (Lloroso) Paramos, pero ella no se quiso bajar. Nosotros fuimos al baño y a comprar unas gaseosas…(se bajan todos del carro empujando a Rómulo) y cuando volvimos…

HERMINIA: ¿La abuelita se había escapado?15


RÓMULO: ¡No, la gran flauta! Nos robaron el carro con la abuela adentro.

EUSTAQUIO: ¿Y?

RÓMULO: Y... el carro nunca más apareció.

GENOVEVA: ¿Y la abuela?

RÓMULO: Tampoco.

HERMINIA: No estés triste. Apareció hoy. ¡Un milagro!

TODOS: Sí. ¡Un milagro! ¡Un milagro!

RÓMULO: Abuelita, te voy a cubrir con nomeolvides, que tanto te gustaban.

AMANDA: ¿Nomeolvides? No hay flores más taradas que esas. ¿Por qué no mejor con geranios que son baratos o con claveles..

HERMINIA: Tendría que ser una corona de papel. Es la tradición.

EUSTAQUIO: ¿Y dónde hay coronas de papel por acá?

GENOVEVA: En la plaza de la esquina hay un kiosquito donde las venden.

AMANDA: Ese no es un kiosquito, es un bar de borrachos.

EUSTAQUIO: Ústedes son los que están borrachos. ¡Están chiflados! Yo me voy antes de que me agarre a mí también este delirio.

Eustaquio arranca con la silla. Abre la puerta del patio. Afuera relampaguea.

HERMINIA: No te vayas con esta tormenta endemoniada.

GENOVEVA: Sí, espera que salga el solsito. Mañana la compras.

EUSTAQUIO: (Asustado) Sí, mejor voy mañana. (Regresa. Se sorprende con la muerta) ¡Ah, la señorita Martita!

ESCENA 4

AMANDA: ¿Martita?

EUSTAQUIO: ¡Señorita Martita! ¡Martita! ¡Martha!

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ESCENA 4A: LA SRTA MARTITA CON EUSTAQUIO. LOS DEMÁS SE ANULAN MIRANDO.

RÓMULO: ¿Quién carajo es la señorita Martita?

EUSTAQUIO: Mi maestra de nido. Una persona encantadora, alegre. Me enseñó tantas cosas en tan poco tiempo. (Emocionado) Aún recuerdo cuando armó la fiestita para el día de la primavera.

GENOVEVA: ¡Qué primorosa!

EUSTAQUIO: Las niñas disfrazadas de florcitas rosas... y los niños de mariposas anaranjadas.

AMANDA: ¿De mariposas? Podría haber disfrazado a los varones.., no sé... de colibríes celestes.

RÓMULO: (En voz baja, burlón) ¡Quedó medio mariposón el viejito!

EUSTAQUIO: (Triste) Se fue tan joven.., y tan silenciosamente.

HERMINIA: Convertida en un ángel. Dicen que cuando alguien muere tan joven es porque la pita que lo une a Dios es muy cortito.

EUSTAQUIO: Más que una pita fue una soga demasiado larga. Yo me estaba hamacando y ella pasó adelante mío. Se agachó para atarle los cordones a Luisito y... ¡paf!... le di con la punta de la hamaca en la nuca. Murió instantáneamente.

GENOVEVA: ¡Pobre mujer! Prácticamente fue un asesinato.

RÓMULO: (Sabihondo) No le pudieron hacer nada porque era menor de edad.

AMANDA: ¿Y tú cómo sabes?

RÓMULO: Porque fuimos juntos al mismo nido.

EUSTAQUIO: Imposible. Si me llevas más de diez años.

AMANDA: (Se ríe. Por Eustaquio) ¡Miren a Matusalén! Se cree un niño de pecho.

EUSTAQUIO: (Enojado) Ja-ja-ja. ¡Habló Tutankhamón!

AMANDA: ¡Ignorante! Para que sepas Tutankhamón era un hombre.

RÓMULO: Pero era medio mariquita, ¿no?

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Risas…

HERMINIA: ¡Silencio! ¡Silencio, por favor! Traten de respetar a nuestra bien amada Clara Magdalena Bautista Díaz del Solar, antes de conducirla a su última morada.

RÓMULO: Morada.., morada.., lo que se dice morada.., está morada. Mírenle las puntas de los dedos. ¿Y la boca? Negra... casi.

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ESCENA 5

GENOVEVA: (Sorprendida. Llora sobre la muerta) ¡Mamá! Pobre mamá!

ESCENA 5A: GENOVEVA Y SU MADRE. ELLA SALE CON BATA Y TOALLA EN EL CABELLO, GENOVEVA COME COMPULSIVAMENTE ESCONDIDA DEBAJO DE UNA MESA O SILLA.

GENOVEVA : Pobre Mamá! Una enfermedad tan terrible. ¡Miren cómo quedó!

AMANDA: ¿Diarrea?

GENOVEVA: No. Cleptomanía.

EUSTAQUIO: ¡Bueh!, de eso nadie se muere.

GENOVEVA: Eso es lo que tus piensas. (Le toma las manos a la muerta) Mi padre siempre le decía que dejara de robar. Por lo menos cosas chicas.

RÓMULO: Eso es verdad. Para robar, hay que robar en grande.

GENOVEVA: ¡Pobrecita! Ella no quería robar, pero un impulso inconsciente la llevaba a hacerlo. Un día una pulserita, otro día un librito, otro día un pañuelito y otro día un paquetito de salchichas.

HERMINIA: (Se persigna) Belcebú ya se había apoderado de ella.

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GENOVEVA: Hasta que una tarde entró a una tienda y se probó unas botas de gamuza. Dejó sus zapatitos viejos en el probador, se calzó las botitas y salió rapidito para la calle.

AMANDA: ¡De tal palo tal astilla!

GENOVEVA: El encargado se dio cuenta y la siguió. Mi mami entonces empezó a correr como loca, con tanta mala suerte, que cuando cruzó la calle, se la llevó por delante el caballo del carrito del lechero.

TODOS : La moto del panadero!

RÓMULO: Murió en su ley, con las botas puestas.

HERMINIA: Tienes que estar tranquila entonces. Ha recibido su merecido.

EUSTAQUIO: ¿Tu estás segura que la muerta es ella?

GENOVEVA: ¿Quién?

EUSTAQUIO: ¡Tú mamá!

GENOVEVA: (Mira a la muerta) Ella... no. Ella es la madre de ella (por Amanda).

AMANDA: No te hagas la graciosa. Yo no tuve madre. Me crie en un orfanato (entre dientes).

TODOS : Qué?

AMANDA : ORFANATO!

HERMINIA: ¡Ah!, no hay nada mejor que haber sido criada en un orfanato. Allí se conoce realmente la caridad y la solidaridad del prójimo. Ante las necesidades de...

RÓMULO: ¡Cállate de una vez! Me tienes harto con la religión. No ves el carácter podrido que tiene la tía por haber sido criada ahí.

AMANDA: ¿Qué dice este energúmeno? Ya quisieras ser como yo.

EUSTAQUIO: ¡Shhh... shhh!, que no me dejan escuchar la radio.

Todos lo miran

GENOVEVA: ¿Qué radio?

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RÓMULO: (Mira la radio) Si no está prendida.

EUSTAQUIO: ¡La pucha! (se toca los audífonos). Otra vez son estas porquerías que hacen zumbido. (Se los saca y los revisa).

RÓMULO: Fíjese en los botoncitos que...

EUSTAQUIO: ¿Los qué?

RÓMULO: (A los gritos) Los botoncitos... rojos... chiquititos... como un alfiler.

EUSTAQUIO: (Se los vuelve a colocar) ¿Qué dijiste del alquiler?

AMANDA: (Riéndose a carcajadas) Este viejo está sordo como una tapia.

EUSTAQUIO: ¿Se está burlando de mí esta vieja bataclana?

AMANDA: ¿Qué dice usted de mí? Enjuáguese el ocico antes de hablar de mí.

Amanda se acerca y le refriega la boca con un trapo. Eustaquio le agarra el brazo y se lo retuerce entre los rayos de una de las ruedas del sillón. Gritan. Los demás intentan separarlos. Se escucha un estruendoso trueno. Relámpagos por la ventana. Todos se paralizan.

GENOVEVA: ¡Qué día!, ¿no? Da miedo. Y ustedes peleando por sonseras.

HERMINIA: ¡Ave María Purísima! Parece el día del juicio final.

RÓMULO: Mejor me voy a ver la televisión. Quiero ver qué pasan en el noticiero. (Va hasta el televisor. Prende. No anda) Debe haber sido la tormenta. (Va hasta la puerta) Me voy a la terraza a tocar la antena.

GENOVEVA: ¡Cuidado, querido! Con esta lluvia te puedes quedar electrocutado.

AMANDA: Déjalo que vaya... ¡total.. bueno.., en una de esas lo arregla y podemos ver un poco de televisión mientras esperamos la comida. Estoy aburrida acá.

EUSTAQUIO: ¡Podríamos escuchar la radio!, ¿no?

HERMINIA: (Contenta) Sí, a esta hora seguro que va a hablar desde la catedral el Padre Ludovico por las Pascuas.

EUSTAQUIO: ¿Qué Pascuas?, si todavía no llegó la Navidad.

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GENOVEVA: ¡Uy!, y yo que no hice las compras. ¿Dónde está el arbolito?

HAYKU 3 : NAVIDAD

GENOVEVA : Y el arbolito?

AMANDA: En la otra cuadra... en la esquina.

Se escucha otro trueno. Rómulo cierra la puerta

RÓMULO: (Asustado) Mejor me quedo en el velorio. ¿Pero todavía no prepararon a la a la difunta.

AMANDA: Estábamos esperando que traigas las nomeolvides. Pero como siempre volviste sin nada.

EUSTAQUIO: Habría que vestirla para la ocasión.

GENOVEVA: (Sintonizando la radio) Ahí adentro de la alacena hay una linda mortaja.

Rómulo va hasta la alacena. Saca varios manteles, servilletas, etc. Encuentra un mantel de plástico, simil encaje, viejo y raído. Genoveva sintoniza música clásica.

RÓMULO: ¡Acá está! (Le coloca el mantel a la muerta) ¡Ah!, le queda muy bien.

HERMINIA: Déjame a mí. Esta ceremonia necesita de manos expertas. ¡Si habré preparado muertos durante la epidemia de fiebre amarilla! (Autoritaria) ¡Ayúdenme a levantarla, hermanos!

Entre todos la levantan apenas de la mesa. Herminia pasa el mantel por debajo del cuerpo y la envuelve. Vuelven a acostarla.

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GENOVEVA:(A Eustaquio) ¿Quién es la finada?

EUSTAQUIO: Ahora estoy algo confundido. Tengo tantos nombres en la cabeza. (Piensa) Creo que es la tía de alguno de ellos.

HERMINIA: ¿Yo no tenía que haber tomado el remedio? (Mira el reloj) La doctora otra vez me dejó plantada.

AMANDA: Que te va a dar el remedio, si está ahí dura como una piedra.

RÓMULO: ¡Cierto! Y se puso pálida de pronto.

GENOVEVA: Si, habría que ponerle un poco de colorete en las mejillas.

HERMINIA: Yo no tengo nada. Ayer algún profanador me robó los cosméticos.

AMANDA: (Por Genoveva) Debe haber sido la madre de ésta.

GENOVEVA: Con mi mamá no te metas, ¡eh!

Amanda va hasta la alacena. Saca varios frasquitos. Busca.

EUSTAQUIO: Otra vez van a empezar con las peleas. Maldigo la hora en que vine a esta escuela.

Todos miran el lugar. Se miran entre ellos.

HAYKU 4 : LA ESCUELA

RÓMULO: ¿Escuela? (Gira varias veces su dedo índice en la sien) Estar sentado tanto tiempo le ha atrofiado el cerebro. (Se ríe.)

EUSTAQUIO: (A los gritos) ¿Qué dice este holgazán?

HERMINIA: ¡No grites! No te das cuenta que estás profanando el descanso eterno de la Santa Madre.

Todos miran a la muerta y se llevan las manos a sus pechos en señal de recogimiento. Amanda vuelve con un frasquito de pimentón y pasa un poco por los cachetes de la muerta.

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AMANDA: Esto va servir de maravillas.

GENOVEVA: Eso es pimentón.

AMANDA: Sí. Hay azafrán también, pero va a quedar muy amarillenta. Después la gente va a pensar que murió de hepatitis.

RÓMULO: ¿Y de qué murió?

EUSTAQUIO: La atropelló el caballo del lechero.

TODOS : La moto del panadero!

GENOVEVA: (Enojada) No, la desnucó tu columpio.

HERMINIA: ¡Cállense! No vituperen. La Santísima murió lentamente.., de pena... por la muerte de su hijo.

RÓMULO: (Vuelve a observar a la muerta) Pero, ¿acaso a esta muchacha no la mataron?

HERMINIA: No, a ella no. Al hijo lo mataron.

EUSTAQUIO: ¿Y dónde está el hijo ahora?

Herminia lo mira con desprecio. Silencio.

……………………………………………………………………………………………….

ESCENA 6

AMANDA: (Le pasa más pimentón, casi dejándola como un payaso) ¡Ay, pero si es Pinky!

EUSTAQUIO: ¿Quién?

AMANDA: ¡Pinky! (Llora)

ESCENA 6A : CANCIÓN PENUMBRAS DE SANDRO. SE RECREA EL BAR. AMANDA SUBE A UNA SILLA , LOS DEMÁS ESTÁN RECREANDO ESCENA.PINKY APARECE JUGANDO CON SUS PIERNAS INTERACTÚA CON AMANDA.

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AMANDA : Pinky. No la había reconocido.

RÓMULO: ¿La de la televisión?

GENOVEVA: No sabía que había muerto.

HERMINIA: ¡Qué va a ser Pinky, blasfemadora! Ella es...

AMANDA: Pinky era la madame del prostíbulo. Fue como una madre para mí.

EUSTAQUIO: ¿No dijiste que te criaste en un (entre dientes) orfanato?

TODOS : Qué?

EUSTAQUIO : ORFANATO

HERMINIA: ¡Atrás María Magdalena! (Enojada) ¡Indigna! ¡Adúltera! ¡Corrompida!

RÓMULO: ¿Quién iba a decir?... con esa pinta

GENOVEVA: Tan señorona que parece con el bastoncito.

AMANDA: (Golpea a la muerta con el bastón) ¡Perra!, que me enchufaba hasta siete clientes por noche.

RÓMULO: (Risueño) ¡A la pucha, qué cacerola debe tener!

EUSTAQUIO: Con razón quedó renguita la pobre.

AMANDA: (Abstraída) Fue en lo de Pinky que conocí a Wolfgang.

GENOVEVA: ¡Qué lindo nombre! Igual que Mozart.

RÓMULO: ¿Mozart no se llamaba Lunwin... o algo así?

EUSTAQUIO: ¡Ludwig! Y ese era Beethoven. ¡Ignorante!

AMANDA: Era un austríaco rubio, alto, de ojos celestes.

GENOVEVA: ¡Un bombón!

AMANDA: No tanto. (Suspira) Era gordo, pelado y con la cara llena de granos y cicatrices.

HERMINIA: La fachada es lo de menos. Lo importante es la esencia.

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AMANDA: Prometió llevarme a Viena para casarnos. Un día nos embarcamos y partimos hacia Europa.

EUSTAQUIO: ¡Puf! ¡Cuánto romanticismo!

AMANDA: Una noche de tormenta, el barco se movía para todos lados. Parecía que se iba a hundir. Wolfgang se tomó 14 botellas de cerveza.

GENOVEVA: Los nervios seguramente.

AMANDA: Siempre tomaba 7... nunca 14. Se me ocurrió decirle que dejara de chupar. ¿Para qué? Me gritó: (todos)"¡Achtung, prostituierte!"... y me partió una botella en la cabeza. (Muestra la cicatriz) Después se rio como un cerdo, me dijo (todos) "¡kaputt!", me alzó y...

HERMINIA: ¡Qué gesto loable de arrepentimiento!

AMANDA: ...Y me revoleó por el aire... para afuera del barco.

RÓMULO: ¿A babor o a estribor?

AMANDA: A babor. Por suerte caí sobre un arrecife. Me encontraron unos pescadores.

EUSTAQUIO: ¿Y el austriaco?

AMANDA: Se fue en el barco. Nunca más lo vi. ¡Hijo de puta! Me fracturó la cadera, la pierna, la clavícula y el omóplato.

RÓMULO: Todo del lado derecho, ¿no?

AMANDA: Sí.

GENOVEVA: Menos mal que eres zurda.

HERMINIA: ¿Zurda? Dios me salve María.

Se corta la música en la radio. Cuando empieza a hablar el locutor, todos se acercan a la radio.

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ESCENA 7

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LOCUTOR: Interrumpimos el programa para brindar mayores precisiones sobre el espantoso crimen de Margarita García, la joven azafata que se desempeñaba en la novel Empresa Aérea Wild Wild West... (Tose) ¡Perdón! Western Wing. Estamos en contacto con Juan Talavera, nuestro movilero, quien nos va a dar mayores detalles sobre el hecho. ¡Hola Juan!, te habla Carmelo Leritier, puedes contarnos algo sobre este terrible asesinato.

MOVILERO: ¡Hola Carmelo!, con mucho gusto. Justamente en este momento tengo al lado mío a Noemí, una vecina de la víctima, quién además dice haber sido testigo del penoso suceso. ¿Qué pasó Noemí cuando..?

MUJER: (Interrumpe) No... no... Noemí no. Magalí.

MOVILERO: ¡Ah, sí! Magali. (Ríe) Tiene cara de Noemí.

MUJER: Yo estaba baldeando la vereda cuando la veo cruzar a Margarita. De pronto, sale de atrás de aquel árbol un tipo... que empieza a correr hacia ella. El tipo le gritaba...

MOVILERO: ¡Ah!, le gritaba. ¿Y qué decía?

MUJER: (Haciendo voz de hombre) ¡Puta de mierda! te voy a ser cagar fuego!

Vuelve la música clásica.

LOCUTOR: (Interrumpe. Riéndose nervioso) Juan... Juan... ¿me escuchas?

MOVILERO: Sí, Carmelo.

LOCUTOR: Podemos ir al hecho concretamente, evitando otro tipo de comentarios.

MOVILERO: Sí... sí, Carmelo. (Cortante) ¡A ver, Magali! ¿Qué ocurrió entonces cuando Margarita fue agredida verbalmente por ese hombre?

MUJER: Ella se dio vuelta, le empezó a revolear la cartera, gritando: (Imita) ¡La concha de la lora! ¿Qué me tienes que andar siguiendo, pelotudo? Te dije cien veces que me dejaras de romper las...

Chirridos en la radio. Interferencias.

LOCUTOR: Tuvimos un inconveniente. Se cortó la comunicación con nuestro móvil, a cargo de Juan Talavera. Estimada audiencia, una vez subsanado el mismo, volveremos con más información sobre esta penosa noticia.

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Vuelve la música clásica

RÓMULO: ¡Qué te re pan con queso! Justo que iban a contar lo qué pasó.

GENOVEVA: ¿No tendríamos que avisarles que la pobre chica está muerta acá?

AMANDA: ¿Cómo sabemos que es ella?

EUSTAQUIO: Yo no le veo traza de azafata.

HERMINIA: Sea o no sea, nuestra sagrada misión con esta almita solitaria es velarla, dedicarle un responso y conducirla finalmente hasta el camposanto

RÓMULO: Va ser una noche muy larga. Tendríamos que ir preparando algo para cuando lleguen los familiares y demás deudos.

GENOVEVA: (Hurguetea en las alacenas) Pero no hay café!

AMANDA: (Busca también) No importa encontré unas yerbas extrañas, le agrego alcohol (saca alcohol de botiquín) y hago un salta pa´tras

RÓMULO: Tengo hambre!

EUSTAQUIO: ¿Cuánto hace que no comemos?

HAYKU : HAMBRE (buscan desesperados comida)

AMANDA: ¡No hay nada para comer!

EUSTAQUIO: ¿Qué van a decir los invitados?

HERMINIA: ¡Estás equivocado! Lo importante no es ofrecerles un banquete a los allegados, sino brindarles hospitalidad y misericordia.

GENOVEVA: A trabajar entonces, antes de que lleguen todos.

Rómulo barre el piso. Herminia termina de arreglarle el mantel a la muerta, cerrándolo como una mortaja. Genoveva y Amanda Arreglan el lugar.

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EUSTAQUIO: ¿En qué puedo ayudar? Me siento inservible.

AMANDA: ¡Exactamente! Mejor te quedas a un costadito, quietito, así no molesta el ruido del sillón.

RÓMULO: Es que el muy vago no le pone aceite a las ruedas

GENOVEVA: (Afectuosa) ¡Ay!, déjenlo. Ven a ayudarme. Cuando nos casamos me prometiste que me ibas a ayudar en la cocina.

EUSTAQUIO: ¿Cuándo nos casamos?

Todas las mujeres se ponen en fila. Son novias grotescas.Debajo de un mantel largo empiezan a desfilar delante de Eustaquio.

GENOVEVA: El otro día. Fue una ceremonia muy bonita.

HERMINIA: ¡Ay, sí! Todos exclamaban cuando me vieron entrar con el vestido de novia.., blanco por supuesto... y el tocado lleno de azahares. Tenía una cola tan larga como el pasillo de la catedral.

RÓMULO: ¿Al final con quién se casó éste?

AMANDA: ¡Conmigo! Estaba tan elegante el señor. Caminaba derechito, con la mirada fija hacia mí... que lo esperaba en el altar.

RÓMULO: ¿Qué? ¿No usó la silla?

GENOVEVA: La dejó en la entrada.

HERMINIA: No, no lo dejó. ¡Fue un milagro! El Padre Ludovico apenas lo vio en el atrio, le dijo: "levántate y anda!" (Se persigna)... y anduvo.

EUSTAQUIO: ¿Y ahora qué hago de nuevo sentado? (Intenta levantarse) ¡No puedo!

HERMINIA: Los milagros.., a veces.., duran lo que un suspiro. (Suspira).

EUSTAQUIO: (Enojado. Se retuerce) Al final ese Padre Ludovico es un huevas tristes.

RÓMULO: ¿Y conmigo, quién se quiere casar?

GENOVEVA: (Empalagosa) Yo... yo.

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AMANDA: ¡Hey golosa! Deja alguno para las demás.

EUSTAQUIO: ¿Qué hablas tu? Si ya tuviste bastantes.

RÓMULO: Sí, siete por día.

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ESCENA 8

Todos se ríen. Amanda levanta el bastón, enojada. Suena otro trueno. El televisor empieza a parpadear. De pronto, queda encendido nuevamente. Genoveva apaga la radio. Rómulo toma el control del televisor y empieza a hacer zapping.

RÓMULO: ¡Qué bueno!, seguro que alguien arregló la antena.

TELEVISIÓN: ...atal accidente en la intersec... ertes lluvias en el norte se espe... uevo gobierno expresó que la crisis económ... gregan tres huevos y 5 cucharadas de le... iero que te vayas ya de mis aposent...

AMANDA: Deja quieto eso, que no se puede ver nada.

TELEVISIÓN: ...ijo el gremio de los ferroviarios que el paro id... uatro goles igualaban la tabla de posic... a soja hoy se ha posicionado en el merc... otería nacional el número 769 se llevó el prim... ude bajar esos kilitos de más que ten... ¡Ohhh, my god! ¡Yeah... yeah! ¡Fuckin in my ass, bastard! ¡Oh, shit I cant see! ¡Yeah... yeah! ¡Fuck! ¡Ahhh!...

Todos se acercan a ver el programa pomo. Un tiempo. Herminia le arrebata el controla Rómulo y se pone delante del televisor.

RÓMULO: ¡Dame! ¿Qué haces?

EUSTAQUIO: ¡Sal de ahí, loca!, que no dejas ver.

AMANDA: ¡Fuera, mojigata!

GENOVEVA: Es un clásico!

HERMINIA: ¡Atrás, Sodoma y Gomorra! (Los vuelve a amenazar cuchillo) ¡Lujuriosos! 29


Herminia maneja el control. Lo parará en un canal determinado.

TELEVISIÓN: ...on todo resp... le pregunt... 10 horas 5 mi... ste es el... or el camin... añana las das... ueron evidentem... e la vio corrien...

HERMINIA: ¡Ah!, acá está el canal.

TELEVISIÓN: (Locución exagerada) ...terminó con su vida. (Tema musical corto, de suspenso) Célebre vidente salvajemente asesinado por barra brava de no videntes.

AMANDA: ¡Déjalo ahí! Seguro que van a decir algo sobre el asesino.

Entre cada comentario de la locución, se escuchará el mismo corte musical.

TELEVISIÓN: Joven mujer destripada en supermercado por chino enloquecido / Dos hombres atropellados por el loco del monopatín / Atractiva azafata ultimada a cuchillazos, frente a su vecina.

AMANDA: ¡Ahí está! ¡Sube el volúmen!

TELEVISIÓN: Fanático religioso muerto a pedradas por travesti despechado.

GENOVEVA: ¡Qué poco que hablaron de la azafata!

EUSTAQUIO: ¿Vieron? El criminal está matando a más gente.

RÓMULO: ¡ S hhh... shhh!

TELEVISIÓN: Anciano minusválido baleado mientras paseaba a su mascota / Tres ancianas decapitadas en peluquería de barrio / Indigente acribillado por ladrón de monedas.

Todos están horrorizados. Cada uno saca las moneditas que habían obtenido en la repartija del monedero y las tiran al suelo.

HERMINIA: (Apaga el televisor) El Mal está en todas partes.

RÓMULO: Es un asesino serial.

EUSTAQUIO: Nos quiere matar a todos!

GENOVEVA: (Mira a la muerta) Y ya está adentro de la casa.

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Rómulo busca por todas partes. Dentro de las alacenas, debajo de la mesa, atrás de las sillas.

RÓMULO: No, acá no está.

AMANDA: ¿Qué vamos a hacer?

EUSTAQUIO: No hay que dejar entrar a nadie.

HERMINIA: Alguien que vaya a cerrar la puerta de calle y las ventanas.

GENOVEVA: Tendría que ser un hombre.

AMANDA: Sí, un hombre bien armado.

Todos lo miran a Eustaquio.

EUSTAQUIO: ¿Yo? ¿Yo? Pero...

RÓMULO: ¿Quién mejor armado que tú? (Lo endereza en el sillón) Con vehículo de guerra y todo.

EUSTAQUIO: Traidor! ¿A quién se le ocurriría mandar a un pobre enfermo como yo?

Lo empuja hasta la puerta. Eustaquio va chillando.

HERMINIA: (drámatica) ¡Espera!

EUSTAQUIO: Menos mal que alguien se apiada de mí.

Todos se acercan a él, de a uno.

HERMINIA: (Le deposita la Virgen en la falda) ¡Qué la Santa Madre te acompañe en esta difícil misión!

GENOVEVA: (Abre un paraguas y se lo coloca en una mano) ¡Para que no te mojes con esta lluviecita loca!

AMANDA: (Le cubre las piernas con una manta) ¡Cuidado con los golpes de frío!

RÓMULO: (Le pone un martillo en la otra mano) ¡Por si las moscas!31


EUSTAQUIO: Pero, ¿qué mierda están haciendo?

RÓMULO: (Le abre la boca, le mete el mango de un cuchillo y se lo hace apretar con los dientes, con la cuchilla hacia afuera) Este es nuestro hombre. ¡Armado hasta los dientes!

Rómulo abre la puerta y lo empuja hacia afuera. Cierra. Eustaquio se va refunfuñando. Un tiempo. Rómulo toma un balde, lo llena con agua. Genoveva y Amanda arreglan.

HERMINIA: (A Rómulo) Echa adentro del balde un poco de agua bendita.

AMANDA: Mejor vinagre blanco. Saca toda la cochinada.

Rómulo pasa el trapo por el piso. Luego lo enjuaga y lo estruja.

GENOVEVA: ¡Ay!, ojalá me estrujara así a mí.

RÓMULO: (Seca el piso. Ve el cable del teléfono desconectado) Con razón no andaba el teléfono. (Lo enchufa) Estaba desconectado.

AMANDA: Seguro que lo desenchufaste tú con el secador de piso. ¡Eres tan torpe!

RÓMULO: Voy a llamar a la policía. ¿Alguien sabe el número?

GENOVEVA: ¿No es 100?

HERMINIA: ¿A quién hay que pagarle ahora? (Revisa el monedero) A mí no me quedó nada.

RÓMULO: (Disca. Espera) ¡Hola... sí... ¿con la policía? Mire.., le quería avisar que acá tenemos a la chica esa que mataron.., a la tal Margarita... (Escucha) sí... sí... García... sí.., la azafata. (Escucha) No... No es un chiste.., la encontramos muerta en la cocina. (Escucha) Ahora estamos cerrando toda la casa.., por las dudas que el asesino quiera entrar. (Escucha) De un momento a otro vamos a velarla. (Escucha) ¿Qué? ¿Cómo dice?... (Enojado) ¡Ándate tú a la...!

AMANDA: ¿Qué pasó?

RÓMULO: (Cuelga el tubo) Me mandó a la mierda!

HERMINIA: ¡Qué ordinaria está la policía últimamente!

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RÓMULO: Me dijo que ya habían atrapado al asesino.

GENOVEVA: ¿En serio? Entonces estamos a salvo.

HERMINIA: Gracias a Dios, ahora vamos a poder hacer el velatorio tranquilamente.

AMANDA: ¿Por qué no avisamos a todos los familiares que dentro de un ratito ya pueden venir?

GENOVEVA: ¿Y cómo hacemos? Yo no sé quiénes son los parientes de la pobre.

RÓMULO: ¡Miren! Acá hay una guía telefónica, llamamos a todos los García y listo el pollo.

HERMINIA: Muy ocurrente la idea. Será una ceremonia sumamente concurrida.

Terminan de arreglar y limpiar. Eustaquio toca la puerta . Entra.

AMANDA: ¡Por fin! ¿Dónde fuiste?

EUSTAQUIO: A dónde ustedes me mandaron.

HERMINIA: ¿Conseguiste la corona de flores de papel?

EUSTAQUIO: No. (Duda) El árbol ya no estaba.

GENOVEVA: Seguro que lo trasladaron a otra plaza.

EUSTAQUIO: ¿Qué fui a hacer yo? (Piensa) ¡Ah, sí! Fui a cerrar la puerta con candado.

HERMINIA: (Alarmada) ¿Y dónde está la Virgen?

RÓMULO: ¿Qué Virgen?

HERMINIA: Mi virgencita. Alguien se la llevó. ¡Malhechores! (Va hasta la puerta) De acá no sale nadie hasta que me la devuelvan.

GENOVEVA: Yo te vi hoy con una estatuita, pero me parece que se te cayó.

AMANDA: Sí...y se te hizo añicos.

EUSTAQUIO: ¿En serio? Con lo caras que están esas imágenes.

HERMINIA: No, no puede ser. Jesús, María y José! 33


RÓMULO: ¿Cómo? ¿No era solamente la Virgen? Ahora resulta que son tres.

HERMINIA: (Se sienta. Abatida) Me la había regalado el Padre Ludovico cuando cumplí los quince años.

GENOVEVA: ¡Cuánto tiempo juntas!

HERMINIA: Toda una vida. Y ahora se viene a romper así.

EUSTAQUIO: A lo mejor podemos conseguirte otra.

HERMINIA: No, era única. ¡Mágica!

RÓMULO: ¡Ah!, son de esas que le pides un deseo y se te cumple.

AMANDA: ¡Bah!, no sé cómo creen en esas tonterías.

GENOVEVA: ¿No te daba miedo cuándo se te producían los milagros?

HERMINIA: No, porque siempre estaba el Padre Ludovico conmigo. Él se sentaba frente a la Virgen y...

RÓMULO: (detrás de Herminia, hace la voz del padre) ¿No me digas que la frotaba?

HERMINIA: No. Se sentaba y me decía: "Ahora cierra los ojos, niña... concéntrate y cuando los abras, vas a verle la cara a Dios".

RÓMULO: ¿Y se la viste?

HERMINIA: (Suspira) Sí, tantas veces.

Efecto aparición de la Virgencita.

EUSTAQUIO: ¡Miren!

HERMINIA: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Apareció la Virgencita.

Herminia va hasta la puerta, seguida de Rómulo. Ella levanta la virgencita y la besa.

RÓMULO: También hay un paraguas... una frazada.., un martillo.., y titi cuchillo.

Todos se acercan. 34


GENOVEVA: Deben ser los regalos de los Reyes Magos. Uno para cada uno.

AMANDA: Por lo menos los hubieran envuelto con papel celofán, ¿no?

HERMINIA: ¡Desagradecida! Lo que importa es el gesto.

EUSTAQUIO: ¿Quién dijo que hoy pasaban los Reyes? Yo no escuché nada... y menos a los camellos

RÓMULO: Todo muy lindo, pero va a llegar la gente y acá estamos en veremos.

Regresan hasta la mesa. Se colocan alrededor de la muerta.

EUSTAQUIO: Finalmente, ¿quién es la muerta?

Alborotadamente pronuncian distintos nombres: Rosita, Clarita, Palmira, Heriberta, Martita, Pinky, Doctora, etc. Se escucha otro trueno.

Silencio.

TODOS: (Mira a la muerta otra vez) Es la azafata!!!

ESCENA 8A: AVION SE VA DE PIQUE. DICEN LO QUE PIENSAN DEL OTRO REALMENTE.

Apagón. La muerta sale de la tina como azafata haciendo su rutina de vuelo, ilumina a todos con una linterna. Los demás están aterrados. El avión se está cayendo.

HERMINIA: (consternada)¡Ayúdenme! Vamos a preparar la capilla ardiente.

Entre todos levantan a la muerta y la recuestan en el suelo. Luego, dan vuelta la mesa dejándola con las patas para arriba. Vuelven a alzar a la muerta y la introducen en esa especie de ataúd que han conformado con la mesa. Colocan 4 velas en las patas.

Rómulo toma el teléfono, consulta la guía telefónica y empieza a hacer llamadas.

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RÓMULO: ¡Hola!, ¿con la familia García? (Escucha) Mire, llamaba para avisarle que ya está preparado el velorio. (Escucha) Cuando quiera ya puede venir para velar a su parienta. (Escucha) ¿Qué, que quién es la muerta? (Piensa) Y... ¿quién va a ser? Margarita...

Se pierden las palabras, mientras la luz va bajando lentamente.

Apagón breve.

Vuelve la luz. Tenue.

Herminia ha encendido las velas colocadas en cada pata de la mesa. La muerta tiene un pañuelo alrededor de la cara, que le mantiene la boca cerrada, y una moneda en cada ojo. Sobre el cuerpo se observa una corona, hecha con papel en tiritas. Muy cerca, hay una palangana con agua. Los demás están sentados en las sillas.Beben.

Durante toda esta escena, todos estarán muy borrachos.

RÓMULO: ¿Qué habrá pasado? Todos los parientes que llamé.., me putearon.

Ataque de risa.

Muy tristes.

AMANDA: (Le da la mano a Genoveva) ¡Te acompaño el sentimiento!

GENOVEVA: ¡Gracias! ¡Mi más sentido pésame!

EUSTAQUIO: (A Rómulo) ¡Lo siento mucho! Era una muy buena persona.

RÓMULO: ¡Igualmente! (Le palmea la espalda a Eustaquio) No somos nada.

HERMINIA: No lo puedo creer. (Llora) Hoy estamos aquí... y mañana a la diestra del Señor. (Bebe licor) ¡Amén!

TODOS : Amén!

RÓMULO: (Mira por la ventana) Ya pasó la tormenta. Está amaneciendo.

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AMANDA: ¿Y qué vamos a hacer ahora?

GENOVEVA: Hay un olorcito medio raro. Habría que sepultarla.

Eustaquio se acerca a la muerta y la pincha con un alfiler.

HERMINIA: ¿Qué hace este viejo pagano?

EUSTAQUIO: Cerciorándome de que no es cataléptica.

RÓMULO: Aprovechemos que ya no está suelto el asesino, para llevarla al cementerio.

Todos le aproximan a la muerta. Están muy compungidos.

Rezan alrededor de la muerta. Rómulo abre la puerta de par en par.

RÓMULO: (A Eustaquio) Señor usted quédese mejor.

GENOVEVA: Sí. Por si viene algún deudo a último momento.

EUSTAQUIO: ¿Les parece?

AMANDA: ¡Claro!... total... no nos puedes ayudar para nada.

EUSTAQUIO: ¡Ah, vieja cacatúa!

HERMINIA: No empiecen a pelear. Hay que respetar la memoria de la desdichada.

Herminia, Genoveva, Amanda y Rómulo se colocan cada uno en una punta de la mesa y agarrando las patas, comienzan a arrastrarla pesadamente hacia la puerta. Marchan tambaleándose por la borrachera. Desaparecen de escena.

Eustaquio toma otro trago de licor. Deambula por la cocina, hasta que se detiene frente al televisor. Lo enciende. Hace zapping. Suena el teléfono. Atiende.

EUSTAQUIO: ¡Hola! No le escucho bien. (A los gritos, borracho) A ver si alguno puede bajar un poco el volumen. (Escucha) ¿Cómo? ¿Rosita? Acá no hay ninguna

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Rosita. (Escucha) ¿Y qué sé yo? Debe haber estado en el velorio también. (Escucha) ¿Cómo qué velorio? El velorio de... de... de la azafata (Cuelga) ¡Me cortó!

TELEVISIÓN: (Voz de mujer)... sí, Carmen... es increíble lo que está sucediendo. (Exaltada) ¡Esto es una primicia exclusiva! Justo que estábamos con el móvil en la avenida, nos encontramos con esta escena alucinante... surrealista.., hasta patética te diría.

Eustaquio se coloca frente al televisor.

TELEVISIÓN: Como se puede apreciar, cuatro huelguistas se han plegado a la turba, empujan cansinamente por la avenida una tina con una persona aparentemente muerta en su interior. Como te dije, Carmen, es una escena brutalmente surrealista. (Pausa) ¿A ver si podemos dialogar con alguno ? (A los gritos) ¡Señor... señor!, ¿nos puede decir qué está pasando? ¿Qué hacen ustedes con...?

VOZ DE RÓMULO: (Interrumpe. Agitado) Recién salimos del velorio.., y como no vino la pompa fúnebre, nosotros también nos estamos encargando del sepelio.

TELEVISION : La policía está consternada. La muerta tiene un fotochek colgado en el cuello. Vamos a ver si nos aproximamos y vemos lo que dice…. Jefa de Personal!!

EUSTAQUIO: ¡Eh!, ¿pero qué carajo? Yo sé perfectamente lo que le pasó a la azafata.., y también tengo todo el derecho... de aparecer en la televisión.

Eustaquio se queda mirando el televisor. Apagón. Música. Aparecen Amanda, Herminia, Genoveva y Rómulo en sus escritorios haciendo lo propio. Amanda contesta el teléfono. Genoveva toma apuntes . Rómulo reparte correspondencia. Eustaquio sentado en su escritorio sin hacer nada. Aparece la muerta igual que al comienzo de la obra, y empieza a decir…

MUERTA : Tengo aquí el resultado de sus evaluaciones y temo decirles que no cumplen el perfil que se necesita según la reingeniería programada que el Estado…..

TODOS : (la miran con desprecio como si la fueran a matar, cada uno va sacando los elementos anteriores, cuchillo, virgen, frazada, matamoscas)La Jefa se queda en silencio aterrada. Suena la misma música del comienzo. Amanda le sube el volumen. Apagón.

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Velorio de La Azafata Revisado