MONOGRAFÍA

LA RESILIENCIA

Elaborado por:

Montoya Cama, Carmen Teresa

Asignatura: Toma de Decisiones

Docente: Lic. Milton Asenjo Flores

Lima – Perú, 2018

UNIVERSIDAD SEMINARIO

EVANGÉLICO DE LIMA

“Formando lideres con valores cristianos”

FACULTAD DE HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE

PSICOLOGIA

ii

ÍNDICE Introducción ..................................................................................................................................... 1

Resumen ........................................................................................................................................... 3

La Resiliencia ................................................................................................................................... 5

1. Definición: ......................................................................................................................... 5

1.1 Algunos Apuntes Conceptuales: ...................................................................................... 6

2. Antecedentes de Investigación.......................................................................................... 7

2.1. La escuela anglosajona .............................................................................................. 7

2.2. Escuela Europea ......................................................................................................... 8

2.3. La escuela Latinoamericana ...................................................................................... 9

3. La perspectiva Holística de la resiliencia:........................................................................ 9

4. Importancia de la Resiliencia:......................................................................................... 10

5. Pilares de la Resiliencia: ................................................................................................. 11

5.1. Introspección ............................................................................................................ 11

5.2. Independencia........................................................................................................... 11

5.3. Capacidad de relacionarse ....................................................................................... 11

5.4. Iniciativa ................................................................................................................... 12

5.5. Humor ....................................................................................................................... 12

5.6. Creatividad ............................................................................................................... 12

5.7. Moralidad o ética ..................................................................................................... 12

iii

5.8. Autoestima Positiva ................................................................................................. 12

6. Factores de la Resiliencia:............................................................................................... 13

6.1. Factores de riesgo..................................................................................................... 14

6.2. Factores protectores ................................................................................................. 15

7. Fuentes de la resiliencia: ................................................................................................ 18

7.1 Yo tengo:.......................................................................................................................... 18

7.2 Yo soy: ............................................................................................................................. 18

7.3 Yo estoy: .......................................................................................................................... 18

7.4 Yo puedo:......................................................................................................................... 19

8. Ámbitos de Aplicación de la resiliencia: ....................................................................... 19

8.1 El ámbito biológico ......................................................................................................... 19

8.2 El ámbito privado......................................................................................................... 19

9. Resiliencia en escenarios socioeducativos ..................................................................... 20

9.1 Obstáculos para la construcción de resiliencia en los alumnos .................................... 21

9.2 ¿Cómo construir resiliencia? .......................................................................................... 22

9.3 Construcción de resiliencia en el aula ............................................................................ 22

10. Resiliencia: Visión de Conjuntos de las características ................................................ 23

11. El optimismo como actitud fundamental ....................................................................... 23

12. Beneficios del humor relevantes para la resiliencia ...................................................... 24

12.1 Aumento de emociones y actitudes positivas .............................................................. 25

iv

12.2 Supresión de las emociones negativas ......................................................................... 25

12.3 Efecto Analgésico ......................................................................................................... 26

13. Psicología positiva y resiliencia...................................................................................... 26

14. Perdón y resiliencia ......................................................................................................... 29

Conclusiones .................................................................................................................................. 31

Bibliografía..................................................................................................................................... 32

1

Introducción

¿A quién se le atribuye la palabra resiliencia? Se tomó un término técnico que existía para los

vegetales. Se dice que un suelo es resiliente cuando después de un incendio la flora y la fauna se

recuperan, vuelven a la vida, aunque no del mismo modo de antes. Aparece una nueva flora y

una nueva fauna, a veces muy bella pero distinta. Esta es la más bella imagen de la resiliencia.

Sin duda, el ser humano, en cada etapa de su vida, ha tenido que estar en constantes luchas

por sobrevivir, subsistir y permanecer, resistiendo ante cada adversidad que había que afrontar.

Ante las exigencias de un planeta que ha ido evolucionando y trayendo consigo, diversas

situaciones a las cuales el ser humano ha tenido que hacerle frente, pero para que esto suceda,

requiere de fortalezas internas y externas capaces de desarrollar y potenciar una de sus mejores

habilidades “La resiliencia”, conocida como la capacidad, que posee cada persona, la cual le

permite resistir y enfrentar situaciones desfavorables.

En la actualidad muchos muestran interés por el concepto psicológico de resiliencia, ya que

tiene una gran importancia en la base del crecimiento personal y psicosocial. Se ha descubierto

que esta habilidad de poder hacer frente al estrés y elementos adversos, está relacionado con la

interacción de diversos elementos: biológicos, afectivos, psicológicos, para desencadenar un

proceso de resiliencias.

La resiliencia se activa inmediatamente en situaciones poco favorables, superando factores de

riesgos y protegiendo al ser humano ante la adversidad.

Podemos entender y comprender que la resiliencia en el ser humano tiene un desarrollo

progresivo, capaz de transformar y superar cada circunstancia.

Cada uno de nosotros posee una raíz de resiliencia, depende de cómo sea conservada,

desarrollada y cuidada, sólo así se podrá obtener; coraje, sensibilidad, amor, perseverancia,

2

perdón, mente abierta, alto talento y sabiduría, para cada circunstancia que se tenga que

enfrentar.

3

Resumen

La resiliencia, un término no muy conocido, pero en los últimos tiempos ha generado la

atención y estudio de la Ciencia tanto sociales como humanas, por su aportaciones y aplicación

en el ámbito de la salud, educación y prevención.

Es decir hablar de resiliencia es comprender que es un proceso de constante desarrollo, es una

teoría que parte de lo biológico y evoluciona hasta lo afectivo, lo psicológico, la escuela, la

familia, la cultura, lo político, etc.

Existen variados conceptos acerca de resiliencia pero el que más se acerca es aquel que

manifiesta que la resiliencia significa una combinación de factores que permiten a un ser

humano, afrontar y superar los problemas y adversidades de la vida, y construir sobre ellos.

El siguiente trabajo consta de catorce puntos importantes donde se relacionará a la resiliencia

con diferentes aspectos como:

Desde una perspectiva Holística que nos dice; busca señalar y dar entrada a la diversidad y

dificultad de los procesos de resiliencia.

También veremos acerca de su importancia; No podemos impedir las situaciones

desfavorables, negativas, estas forman parte de la vida, pero si se puede enseñar a aprender a

enfrentarlas.

Conoceremos los pilares; ciertos atributos de la persona constituyen la base de ser resilientes.

Veremos también los factores de la resiliencia, sus fuentes, el ámbito donde se desarrolla y

aplica la resiliencia.

No podemos desprender la resiliencia del entorno socio educativo, ya que las instituciones

educativas y la educación son entidades forjadores de resiliencia, también veremos como la

4

resiliencia está relacionada a otros factores como el optimismo y el humor y la influencia

positiva de estos dos elementos en la resiliencia.

Al finalizar encontraremos el aporte de la Psicología Positiva y como se relaciona con la

resiliencia, así también su relación con el Perdón, ya que la resiliencia es el eje de esta

reconstrucción, pero sin el perdón es imposible que esto ocurra.

Pero aun no todo está dicho y terminado, la ciencia aún sigue investigando, indagando y

conociendo más, porque la resiliencia seguirá evolucionando juntamente con la vida humana y se

enriquecerá a través de las experiencias de cada individuo.

5

La Resiliencia

1. Definición:

En el ambiente latinoamericano, esta palabra se incorporó mucho antes que en España, lo que

explica el adelanto en cuanto a las investigaciones y programas centrados en torno a la

resiliencia. Sin embargo, el término inglés de procedencia: resilience, no tiene una raíz sajona,

sino que procede del latín resilio-resilire.

Este principio básico llamado resilio proviene del idioma latín, que significa “volver atrás,

volver a dar un salto, resaltar, rebotar”.

Aunque la palabra latina no sobrevivió al proceso de incorporación y adaptación al castellano,

si podemos hallar en la RAE (diccionario de la Real Academia Española) de 1726 otras palabras

como: salto, resaltar, rebotar, resurgir, que hacen referencia a resiliere como etimología.

Todo esto tiene relación con un principio básico llamado resilio, que a pesar de la situación

adversa que enfrentemos o una situación extrema, contamos con nosotros mismos, para poder

salir airosos y exitosos ante una oportunidad o situación, extrayendo lo mejor de nosotros.

Adaptado a las ciencias sociales para caracterizar aquellas personas que, a pesar de nacer y

vivir en situaciones de alto riesgo, se desarrollan psicológicamente sanos y exitosos.

(Klotiarenco, Cáceres y Fontecilla, 1997, p.5).

Vera menciona que es la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la

vida, superarlas e, inclusive, ser transformados por ella. No sólo debe activarse durante

circunstancias desfavorables, sino que es ideal promover dentro de las condiciones normales de

desarrollo, como un factor de protección (Grotberg, 2006).

Cuando se oye por primera vez sobre la palabra Resiliencia, es español, no tiene buena

recepción. Por ello tal vez, las primeras publicaciones sobre dicho tema eran evitadas en el

6

territorio español pues hablaban de “superación de adversidades” sin nombrarla con su

connotación correcta. Incluso la traducción en ingles ha sido como “resistencia”; un término más

asequible, pero insuficiente para transmitir la potencia de un concepto rico y complejo que se

aplica en general al desafío efectivo de la adversidad que da lugar a ganancias y mejoras.

1.1 Algunos Apuntes Conceptuales:

Suarez (1995) Manifiesta que la resiliencia significa una combinación de factores que permite

a un ser humano, afrontar y superar los problemas y adversidades de la vida, y construir sobre

ellos.

Martínez & Vásquez (2006) La palabra resiliencia designa la capacidad del acero para

recuperar su forma inicial a pesar de los golpes que pueda recibir y a pesar de los esfuerzos que

puedan hacerse para deformarla.

Gruhl y Körbächer (2013) nos dice que el concepto de resiliencia designa al conjunto de

fuerzas que los seres humanos ponen en funcionamiento para controlar su vida en los momentos

buenos y en los malos.

Valverde (2017) dice: Resiliencia se define como la capacidad del ser humano para hacer

frente a las adversidades de la vida, superarlas e, inclusive, ser transformados por ellas.

Rae (2018) conceptúa de dos maneras: Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un

agente perturbador o un estado o situaciones adversas. Capacidad de mecanismos o sistema para

recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había sido sometido.

Cada autor que contribuye con su concepto, lo define teniendo como base las investigaciones.

Aún con estas definiciones, el constructo al que se refiere el termino resiliencia, es mucho

más complejo y continúa evolucionando, a pesar de los interesantes aportes por la práctica y la

investigación.

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Es por eso que la palabra resiliencia se ha convertido en sí misma en un área de interés, en

una pauta para la investigación y la intervención social, permitiéndonos dirigir la mirada no solo

hacia el desarrollo teórico relacionado, sino a las aplicaciones concretas que se van aportando a

la práctica.

Además, es un proceso que va relacionado con el proceso de construcción social que

interviene variables personales, pero que también tiene gran importancia las variables del

contexto concreto, por ello necesitamos entender que la resiliencia en un proceso que se

construye en y desde lo social, lo relacional y los ecosistemas humanos, aunque dichos procesos

se manifiesten en contextos individuales, familiares, sociales, organizacionales, etc.

La concepción de Suarez Ojeda (1995) es la que tiene mayor aceptación en los entornos

académicos y sociales, si preguntamos qué entiendes por resiliencia, rápidamente nos dirán este

concepto que une las palabras: Afrontar, superar, problemas, adversidad y construir sobre ellos.

2. Antecedentes de Investigación

La resiliencia tiene un desarrollo progresivo a partir de los sesenta dentro de la psicología,

pedagogía y médico-social.

Las primeras redacciones en español aparecen desde julio de 1993, ganando terreno en

américa latina, difundiéndose y extendiéndose considerablemente.

2.1. La escuela anglosajona

La escuela anglosajona se desarrolla principalmente en EEUU y Reino Unido donde es

posible distinguir dos generaciones de investigación sobre resiliencia.

Uno de los estudios más conocidos que contribuyó ampliamente al concepto de resiliencia es

uno realizado más de treinta años por las psicólogas Emmy Werner y Ruth Smith, con una

muestra de 698 niños y niñas expuestos a riesgos prenatales, perinatales y postnatales, en la isla

8

de Kauai . Encontraron entre la población de niños y niñas con 2 años de edad, tenían altos

números de indicadores de riesgo tanto biológicos como psicosociales, el cual se esperaba que

llegaran a manifestar trastornos de desarrollo y psicopatologías. A pesar de ellos, 72

evolucionaron favorablemente sin intervención terapéutica y se hicieron adultos competentes y

bien integrados. Estos niños y niñas eran vulnerables, pero lograron superar las duras

circunstancias de su infancia y vivir con plenitud, les llamaron “resilientes”.

La investigación de estas primeras generaciones se concentraron en identificar los factores de

protección frente a los riesgos y señalaron características de la personalidad como: La

autoestima, la competencia, la empatía y el sentido del humor, junto con la presencia de apoyo

por parte de algún adulto significativo.

En la segunda etapa del marco anglosajón este se amplían a la adolescencia, centrando la

atención en la manera en que se consiguen los resultados resilientes, desarrollando una visión de

resiliencia como proceso.

2.2.Escuela Europea

En esta escuela se asiente la idea de resiliencia como proceso de superación de la adversidad

y, de forma más específica, de los traumas. Esta perspectiva cobra fuerza de la mano de Boris

Cyrulnik para quien define a la resiliencia como: tratar de comprender de qué manera un golpe

puede ser asimilado, puede provocar efectos variables e incluso un rebote.

A diferencia de la escuela anglosajona, la persona tiene un papel más activo, no tanto como

poseedor de características, sino como sujeto de su propia historia, dentro de su contexto social y

cultural. Además, la resiliencia es concebida como una fuerza presente en todas las personas que

necesitan de los demás para nutrirse y manifestarse.

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2.3.La escuela Latinoamericana

La escuela latinoamericana continúa desarrollando los aspectos más prácticos de la

resiliencia, a través de modelos y programas que se centra principalmente en la resiliencia

comunitaria. La resiliencia latinoamericana según autores como Melillo (2004) traspasa el

ámbito de lo psicológico a lo social a través del compromiso activo con la justicia y el bienestar

de la propia sociedad en su conjunto.

La fundación Bernard Van Leer, instituto generador exclusivo de la promoción de la

resiliencia, ha ido y viene generando inquietudes múltiples con respecto a la aplicación de

resiliencia en proyectos de promoción de la infancia. Esto se ha traducido en la difusión y puesta

en marcha en 14 proyectos en América del sur, que unen a países como: Argentina, Brasil, Chile

y Perú, con la finalidad de extender lazos y diversificar la resiliencia desde edades muy

tempranas; de esta manera, superar los aspectos de adversidad y problemas múltiples.

3. La perspectiva Holística de la resiliencia:

La perspectiva holística de la resiliencia busca señalar y dar entrada a la diversidad y

dificultad de los procesos de resiliencia. El carácter holístico de este modelo se concreta en dos

aspectos fundamentales. Por un lado, en la afirmación de la universalidad de los procesos de

resiliencia, presentes en todos y en todo (la palabra holismo proviene de la raíz holos, que en

griego significa todo). Por otro el reconocimiento de que aun teniendo en cuenta la multiplicidad

de factores que intervienen en distintos planos y entornos para conformar los procesos de

resiliencia, está es siempre mucho más que la suma de sus partes.

El modelo holístico de resiliencia integra y engloba varios elementos de varias propuestas,

incorporando la visión de la resiliencia de manera dinámica y evolutiva, que se desarrolla dentro

de marcos ecológicos.

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Este modelo holístico requiere de una terminología que permite unir la complejidad y el

dinamismo de los procesos resilientes. En las primeras investigaciones los elementos claves de la

resiliencia se denominaban factores de riesgo y factores de protección. En este sentido Grotberg

(1999) propone el uso del término factores de resiliencia en vez de factores de protección.

El modelo Holístico incorpora esta propuesta ya que aporta una mayor flexibilidad y claridad

en el análisis de los procesos de resiliencia.

4. Importancia de la Resiliencia:

a. Desarrollar la resiliencia permite al individuo enfrentarse a las adversidades y salir

reforzado de ellas.

b. Es la fuerza más poderosa que ayuda a garantizar nuestro bienestar.

No podemos impedir las situaciones desfavorables, negativas, estas forman parte de la vida,

pero si se puede enseñar a aprenderá a enfrentarlas.

c. Toda persona resiliente, tiene adversidades al igual que las demás personas, pero tienen una

gran ventaja, no se dejan vencer por ninguna de ellas.

Veliz (2014), en su libro resiliencia organizacional menciona que existen diversos aspectos

que hacen de la resiliencia un concepto poderoso y transformador en la vida de las personas:

Surge de la física (metal que frente a un impacto vuelve a su origen).

Aplica acción frente a escenarios de adversidad.

Todo ser humano puede expresar resiliencia.

Se basa en la autoestima y la auto-confianza.

No es absoluta, ni estable, es episódica, hay que cultivarla.

Se forja en la interacción con el entorno, con el otro y con los otros.

11

Se puede experimentar individualmente y grupalmente.

Usa factores protectores que fortalecen los procesos de cambio.

No tiene relación con la condición económica.

Surge de la comprensión real de las causas de la crisis.

Desafía las fortalezas, certezas y potencialidades de los individuos.

Convoca a la flexibilidad y a la adaptación en procesos complejos.

Altamente interactiva y dinámica en los momentos de transformación.

Vera & Ramón, (2017, p.22).

5. Pilares de la Resiliencia:

Diversos estudios han demostrado que ciertos atributos de la persona constituyen la base de

ser resilientes. Estos son los siguientes:

5.1. Introspección

Es la cualidad de examinarse internamente, sobre sus propios actos, estados de ánimo o de

consciencia, proyectar preguntas difíciles y darse respuestas honestas.

5.2. Independencia

Se refiere a la capacidad de implantar límites entre uno mismo (distancia emocional) y

ambientes desfavorables, sin caer en el aislamiento. Saber fijar límites entre uno mismo y el

entono difícil.

5.3. Capacidad de relacionarse

Lograr establecer lazos, vínculos e intimidad con otros y equilibrar la propia necesidad de

afecto con la actitud de brindarse a otros.

12

5.4. Iniciativa

Se refiere a la capacidad de hacerse cargo de los problemas cada vez más exigentes y poder

ejercer control sobre ellos.

5.5. Humor

Capacidad de reírse de su propia tragedia, sin caer en la irresponsabilidad ni la negación,

relativizando y mostrando una actitud positiva a los problemas.

5.6. Creatividad

Corresponde a la capacidad de crear orden, belleza y un propósito a las situaciones de

dificultad o caos.

5.7. Moralidad o ética

Capacidad de comprometerse con valores y extender el deseo personal de bienestar a toda la

humanidad.

5.8. Autoestima Positiva

Base de los demás pilares, capacidad de quererse a uno mismo y de querer a los demás, de

saber que eres valioso, que eres capaz.

Figura 1. Kotliarenco, Cáceres y Fontecilla (1996).

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6. Factores de la Resiliencia:

Los factores de resiliencia estudiados fueron identificados a través de informes que se habían

realizado con anterioridad respecto a niños y adultos que daban cuenta de cómo enfrenarían una

situación desfavorable.

De acuerdo con Löesel, entre los recursos más importantes con los que cuentan los niños

resilientes se encuentra:

Una relación emocional estable.

Apoyo social fuera del grupo familiar.

Contar con modelos sociales que motiven el enfrentamiento constructivo.

Un clima educacional abierto y con límites claros.

De acuerdo a Kotliarenco, Cáceres y Fontecilla 1996, pp.30, 31 son:

Inteligencia y habilidad de resolución de problemas; Se ha observado que los

adolescentes resilientes muestran mayor capacidad de razonamiento y habilidades en la

resolución de problemas que los no resilientes. Según los autores, esto significa que una

condición, aunque no suficiente para la resiliencia, es poseer una capacidad intelectual

igual o superior al promedio.

Género; el pertenecer al género femenino es considerado como una variable protectora,

según lo indican estudios que han observado una mayor vulnerabilidad al riesgo en los

hombres.

Desarrollo de interés y personas significativas fuera de la familia, favorece la

manifestación de comportamientos resilientes en circunstancias familiares adversas.

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Apego parental, estudios longitudinales han destacado que la presencia de una relación

cálida, nutritiva y que apoya, aunque no necesariamente, con al menos uno de los

padres, protege o mitiga los efectos nocivos de vivir en un medio adverso.

Temperamento y conducta, Investigaciones con adolescentes han observado que

aquellos que actualmente presentaban características resilientes, habían sido catalogadas

como niños fáciles y de buen temperamento durante su infancia.

Relación con pares.se caracterizaron por tener una relación de mejor calidad con sus

pares que los niños no resilientes. En este aspecto es controlar el tipo de relaciones

sociales y vínculos positivos es muy importante.

Gómez (2010) menciona que las investigaciones en resiliencia han cambiado la forma en que

se percibe al ser humano.

6.1.Factores de riesgo

Es la característica de una persona o comunidad que se encuentre ante una probabilidad de

dañar la salud. Condiciones físicas, psicológicas y sociales que incrementan significativamente

las posibilidades de que un individuo incurra en algunas conductas de riesgos, es decir son

aquellas características que aumentan la posibilidad de desarrollar desajustes psicosociales en un

niño o adolescente.

La función de estos factores es reducir riesgos y se pueden dividir en: presentan en las

siguientes demostraciones:

Exposición repetida y voluntaria a un peligro.

Violencia familiar o desintegración familiar.

Abandono materia y moral.

Carencia en la expresión y recepción de la afectividad.

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Inestabilidad familiar.

Altos niveles de angustia.

Altos niveles de depresión.

Factores sociales de riesgo:

Cultura de riesgo.

Estrés psicosocial.

Crisis de valores sociales.

Problemática social.

Disponibilidad de drogas.

Estereotipos sociales: modelos de triunfo.

6.2.Factores protectores

Los factores de protección son todas aquellas variables que disminuyen la probabilidad de

involucrarse en conductas de riesgo, y que fomentan la resiliencia y el autocuidado. Son las

condiciones o los entornos capaces de beneficiar el desarrollo de individuos o grupos y en

muchos casos, de reducir los efectos de circunstancias favorables, estos factores protectores, son

conocidos en factores externos e internos.

6.2.1 Externos:

Se refiere a las condiciones del medio externo que actúa reduciendo las probabilidades de

daños:

Locus de control interno (experiencias de autoeficacia, confianza en sí mismo y auto-concepto

positivo).

Habilidades de comunicación.

Familia extendida

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Apoyo de un adulto significativo.

Integración laboral.

Manejo de sentimientos

Oportunidad de contribuir y ser reconocido.

6.2.2 Internos:

Se refiere a atributos de la propia persona, características individuales que facilitan la

resiliencia:

Estima

Seguridad y confianza de sí mismo.

Facilidad para comunicarse

Empatía

El sentido del humor.

Flexibilidad

Autonomía e independencia.

Es idóneo en algo, competencia personal.

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Factores de riesgo Factores de protección

Personales Familiares Personales Familiares

*Problemas de

salud.

*problemas de

conducta.

*Deficiencia.

* Vicios

temporales y

permanentes.

*Ausencia de

apego emocional.

*Violencia /

conflicto entre

padres.

*Madres/ padres

adolescentes.

*Aislamiento

social familiar.

*Antecedentes

maltrato de padres.

*Disciplina

errática

incoherente.

*Falta de normas

claras y

supervisión.

*Buena salud

*Temperamento

grato.

*Sensibilidad

perceptiva.

*Autonomía e

independencia.

*Autoestima.

*Habilidades de

solución de

problemas.

*Crianza basada

en control positivo.

*Apego y

vinculación

personal.

*Disciplina

coherente

*Supervisión con

límites y normas

claras.

*Comunicación

y solución de

problemas.

*maternidad

deseada y

planificada.

*Ajuste

emocional de

padres

Camayo, Camayo y Chávez (2009)

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7. Fuentes de la resiliencia:

Los factores interpersonales, es decir, la capacidad de resolución de problemas que es aquello

que se enfrenta con la adversidad real. Es decir para hacer frentes a las circunstancias,

adversidades, superarlas y salir de ellas fortalecidos o incluso transformados, se toman factores

de resiliencia de 4 fuentes que se visualizan en las expresiones verbales de los sujetos (niños,

adolescentes o adultos) con características resilientes:

7.1 Yo tengo:

Personas alrededor en quienes confío y quienes me quieren incondicionalmente.

Personas que me ponen límites para que aprenda a evitar peligros o problemas.

Personas que me muestran por medio de su conducta la manera correcta de proceder.

Persona que quiere que aprenda a desenvolverme sólo (a).

Personas que me ayudan cuando estoy enfermo(a) o en peligro o cuando necesito aprender.

7.2 Yo soy:

Una persona por la cual las personas sienten afecto y cariño.

Feliz cuando hago bueno para los demás y les demuestro mi afecto.

Respetuoso de mí mismo y del prójimo.

Agradable y comunicativo con mis familiares y amigos.

Responsable, honesto.

7.3 Yo estoy:

Dispuesto a responsabilizarme de mis actos.

Seguro de que todo saldrá bien.

Triste, lo reconozco y lo expreso con la seguridad de encontrar apoyo.

Rodeado de compañeros que me aprecian.

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7.4 Yo puedo:

Buscar la manera de resolver mi problema.

Controlarme cuando tengo ganas de hacer algo peligroso o que no está bien.

Buscar el momento apropiado para hablar con alguien o para actuar.

Encontrar a alguien que me ayude cuando lo necesito.

Sentir afecto y expresarlo.

En estas expresiones se pueden identificar elementos de resiliencia como la autoestima, la

confianza en sí mismo, la capacidad de hacer cosas y otras más. Valverde (2017).

Estos factores resilientes pueden promoverse por separado. Sin embargo, cuando una persona

se enfrenta a una situación adversa, se combinan todos los factores tomándolos de cada

categoría, según se necesiten. La mayoría de las personas cuentan con estos factores, sólo que no

poseen lo suficiente, o quizás no saben cómo utilizarlo contra la adversidad. Otras personas, en

cambio, solo son resilientes en una determinada circunstancia y no lo son en otras.

8. Ámbitos de Aplicación de la resiliencia:

La resiliencia a se puede aplicar en tres campos:

8.1 El ámbito biológico

Tiene una referencia sobre las desventajas somáticas congénitas o adquiridas como

consecuencia de un accidente o enfermedad.

8.2 El ámbito privado

8.2.1 Ámbito familiar

Es la resiliencia “prínceps” descrita por Emmy Werner, que consiste en el éxito existencial de

los niños que proceden de familias violentas, ausentes, alcohólicas, etc.

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8.2.2 Ámbito micro-social

Es la forma de vida de cada grupo social que puede estar rodeado de miseria, generando

situaciones desesperadas.

8.2.3 El ambiente histórico o público

Está representado por la resiliencia frente a las catástrofes, tanto de origen natural como las

provocadas por el hombre.

9. Resiliencia en escenarios socioeducativos

Es evidente que las instituciones educativas y la educación en pleno, son entidades forjadores

de resiliencia, ya que después del ámbito familiar, también generan aspectos transcendentales en

la persona. Este modelo puede tener importantes aplicaciones porque tienen en cuenta la

diversidad de las personas que lo conforman y la complejidad de las interacciones entre los

distintos grupos que están presentes en cualquier comunidad educativa: Alumnado, profesorado,

personal administrativo, familiar y entorno socio- cultural.

La escuela al ser un lugar básico de socialización y estar en relación con el aprendizaje así

como el desarrollo de competencias y habilidades, tiene todos los elementos necesarios para ser

un centro de resiliencia personal y comunitaria.

Es determinante que las instituciones educativas puedan proporcionar un ambiente exclusivo

de afectividad, que generan resiliencia. Para ello es necesario contar con docentes transmisores

de un total optimismo, confianza seguridad y esperanza ante cualquier circunstancia negativa o

de problemática para el estudiante; es decir docentes constructores de resiliencia.

Se debe tener en cuenta al grupo o equipo de trabajo que laboran en las instituciones

educativas, quienes en su integridad velarían por conocer las actitudes positivas y/o fortalezas de

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los estudiantes con el simple objetivo el de incrementar aún más y paulatinamente desaparecer la

conducta de “riesgo” o situación problemática.

A fin de crear parámetros a favor de una buena educación, es indispensable potenciar escuelas

y aulas todos establecidos en la rueda de la resiliencia, innovando, e incrementando estrategias

de enseñanzas y establecer programas favorables en la institución.

Sin embargo, está sometida a presiones que inciden negativamente en los procesos de

resiliencia.

9.1 Obstáculos para la construcción de resiliencia en los alumnos

Generalmente los docentes eligen por localizar los aspectos de negatividad; es decir, riesgos,

problemas, actitudes nefastas, déficit, entre otras flaquezas o debilidades, los cuales condenan al

estudiante al fracaso, bloqueando las energías resilientes de relación: aprendizaje y creatividad

en el entorno escolar.

Los docentes destacan el papel inhibidor que juega la agresividad y la violencia. Si

situaciones como el bullying o las agresiones físicas tienen serias consecuencias para quienes lo

reciben, pero también repercuten en el conjunto de las personas que conviven en un mismo

entorno ya que los procesos de resiliencia están siempre interconectados.

En este sentido, todo lo que contribuye a aislar a los individuos o a los grupos que conforman

la comunidad educativa constituyen un claro factor de no resiliencia.

En lo que se refiere a las obstrucciones al aprendizaje, el profesorado detecta un amplio

abanico de elementos entre los que se distinguen aspectos que van desde la desmotivación y el

comportamiento negativos en el aula.

Por último, la energía creativa parece detenerse en climas escolares muy estrictos, con poca

tolerancia al error, a parte el docente señala que este ambiente se debe al cumplimiento estricto

22

de la programación académica y en la obtención de resultados específicos suele ir en detrimento

del desarrollo de actividades creativas y lúdicas.

9.2 ¿Cómo construir resiliencia?

Generar un clima afectivo.

Integrar relaciones sólidas e interpersonales.

Generar empatía y mostrar interés por los demás.

Propiciar rasgos humanitarios.

Velar por el desarrollo personal.

Personalizar la educación.

Generar equipos de trabajo.

Incidir en la construcción de los ideales.

Promover e impulsar decisiones individuales y en equipo.

Para un mejor fortalecimiento, los docentes no solo deben centrarse en la difusión de

conocimientos básicos, deberían socializar, relacionarse con el grupo estudiantil y ser un

compañero más para cada estudiante, con la finalidad de generar confianza, empatía y amistad.

9.3 Construcción de resiliencia en el aula

En educación primaria:

Promover amabilidad y afecto generalizado durante el desarrollo de clases y fuera de ella.

Inculcar a la responsabilidad, orden y limpieza.

Promover los incentivos (premios); en caso de error o faltas los correctivos pertinentes.

Impulsar a las actividades sociales.

Promover el trabajo en grupo.

Difundir a los padres los logros o mejoras de sus niños.

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En educación secundaria:

Cambiar la posición de las carpetas, promover la posición de media luna.

Es recomendable el tema en grupos, previo monitoreo del docente en los temas propuestos.

Los estudiantes son lo que deben generar el proceso de aprendizaje, el docente fortalecerá en

todo momento y corregirá si es necesario.

No debe existir humillación pública, solo un trato individual para el diálogo con seriedad.

Cada estudiante es responsable de su aprendizaje.

En todo momento mostrar actitud de afecto y aliento.

Aplicar estrategias de enseñanzas atractivas y variarlas permanentemente.

10. Resiliencia: Visión de Conjuntos de las características

La vida plantea ciertas exigencias que requiere la adecuada presencia de factores de

resiliencia. En un inicio, quien sufre una pérdida grave cae a menudo en un estado de choque.

Pero, el optimismo puede convertirse en la clave más importante para que, pasado algún tiempo,

la persona recupere la seguridad y aprenda a compensar la pérdida, o en todo caso vivir con ella,

aunque no sepa cómo. Sólo el combinar la toma de conciencia y la aceptación de la situación,

crea la condición para que una persona decida buscar una orientación positiva y favorable en la

búsqueda de soluciones.

11. El optimismo como actitud fundamental

Para sobrepasar situaciones vitales difíciles necesitamos confianza y esperanza. Ser en

principio optimista y pensar que todo pasará y acabará.

Esta actitud interior optimista no supone en absoluto minimizar o detenerlos, ni mucho menos

eliminar los problemas ni sentir desinterés de las dificultades.

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Las personas con optimismo destacan porque no pierden la esperanza de superar el problema

y dan lo mejor de sí mismo para que la situación mejore.

¿Puede aprenderse el optimismo? La buena noticia es que ¡Sí, se puede aprender! Porque el

optimismo es una cuestión de hábitos mentales. El poder que tiene nuestra mente afecta sobre los

aspectos de nuestra vida.

Cuantos más pensamientos optimistas generes, más fácil será producirlos.

Las personas poseen una actitud optimista no se rinden cuando las cosas no salen como se

esperaba o se había planeado. Saben que los contratiempos “son normales”, que el fracaso no es

un motivo para desanimarse, alejarse, esconderse o dejarlo todo.

Si la duda o la angustia amenazan con tomar el control, las personas optimistas no lo piensan

dos veces a la hora de buscar apoyo externo, restableciendo de esa manera la confianza y

seguridad.

12. Beneficios del humor relevantes para la resiliencia

Desde los inicios de la psicología clínica, se le ha dado un papel importante al humor como

una forma positiva de enfrentarse a los problemas de la vida (Idígoras, 2002).

Sigmund Freud consideraba que el humor reduce las tensiones, permite expresar impulsos

prohibidos y supone un triunfo del ego sobre las circunstancias.

En las últimas décadas numerosos estudios han investigado los diversos efectos cognitivos,

emocionales y sociales de la risa, algunos de los cuales podrían favorecer la resiliencia

psicológica en una amplia gama de situaciones. Estos efectos incluyen el placer que produce la

risa, la reducción del estrés y otras emociones negativas, un cambio de enfoque cognitivo, una

visión más optimista e incluso un sorprendente efecto analgésico.

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Además de estos beneficios psicológicos, que pueden ayudar a las personas a sobrellevar y

aceptar una situación desafiante, también existen otros beneficios que refuerzan la capacidad de

la persona para resolver el desafío en el plano práctico. Las emociones positivas como el humor

estimulan la creatividad y la motivación, mejoran la toma de decisiones y acercan a la persona,

permitiendo a quien las experimente ampliar y construir recursos ya sean físicos, culturales y

sociales que sirven para resolver sus problemas.

12.1 Aumento de emociones y actitudes positivas

Cuando hablamos de los beneficios de la risa, es fácil olvidarse del más elemental: el placer

que desencadena. La risa nos proporciona una de las experiencias más gratificante de nuestro

mundo interior. La risa activa el sistema mesolímbico dopaminérgico, un sistema recompensable

que nos obsequia con placer cuando a obtenemos un bien preciado o deseado.

Dentro de las emociones positivas, la risa es además especialmente fácil de compartir en la

mayoría de las situaciones sociales y económicas en cuanto al tiempo, el esfuerzo que requiere.

En algunos estudios, incluso se ha podido comprobar que experimentar la risa refuerza una

actitud optimista ante el futuro, permitiendo a la persona afrontar mejor su situación (Martin,

2008:426).

12.2 Supresión de las emociones negativas

La risa no solo es placentera, sino que además funciona como un eficaz remedio contra el

estrés y las emociones negativas que podamos producir en general, como lo han demostrado los

experimentos.

La risa también es eficaz a la hora de reducir otras emociones negativas como la ira y la

tristeza.

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12.3 Efecto Analgésico

Un gran beneficio terapéutico muy concreto del humor es la capacidad de aumentar la

tolerancia al dolor físico. En diversos estudios se ha comprobado que las personas que observan

un video cómico antes de sufrir un dolor son capaces de soportarlo durante más tiempo

comparados a aquellos que observaron otro tipo de material.

Estos efectos analgésico tarda unos segundos en aparecer y que al hacerlo tiene un efecto

duradero; en algunos se ha detectado incluso 30 minutos después de haber finalizado el estímulo

humorístico.

Aún no se entiende muy bien de qué depende este efecto analgésico. Aunque existe una

creencia popular de que la risa estimula la segregación de endorfinas (una especie de analgésico

natural). Este dato aún no ha podido ser demostrado en laboratorio.

Curiosamente, el efecto analgésico no se limita sólo al humor y otras emociones positivas,

sino que se ha observado también en el caso de emociones negativas.

En cualquier caso, este efecto de la risa puede ayudar a las personas a ser más resiliente en

situaciones que implican dolores físicos, como en el caso de una enfermedad.

13. Psicología positiva y resiliencia

Un término muy ligado a la resiliencia en los últimos años es Psicología Positiva (Seligma,

1999). Esta se concentra sólo en lo positivo del ser humano y no en lo negativo. La Psicología

positiva por definida por Seligma y Csikszentmihalyi (2000) como una ciencia de la experiencia

persona y positiva que permite mejorar la calidad de vida y prevenir las patologías que surgen

cuando la vida es difícil y sin sentido. De modo más concreto, el campo de la Psicología

Educativa se interesa por el bienestar, contento y satisfacción (en el pasado); esperanza y

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optimismo (para el futuro) y felicidad (en el presente); a nivel individual, en la habilidad, coraje,

sensibilidad, amor, estética, perseverancia, perdón, mente abierta, alto talento y sabiduría.

De ahí para Seligma y Csikszentmihalyi (2000) la ciencia de la psicología positiva tiene tres

partes: el estudio de las experiencias subjetivas positivas, el estudio de los rasgos individuales

positivos y el estudio de las instituciones que permiten las dos primeras. Mientras que la

resiliencia ha analizado las circunstancias negativas del individuo y cómo de ellas saca todo lo

positivo que tiene para superar las situaciones traumáticas o difíciles, la psicología se ha centrado

especialmente en lo negativo, en relación con el estudio de la patología. La psicología positiva,

de modo semejante a la resiliencia, lo que plantea es que hay que centrarse en lo positivo

(Cecoña, 2006).

Aspinwall y Staundinger (2003) relaciona la psicología positiva con la fortaleza humana, las

cuales se han estudiado bajo la denominación de resiliencia y control de ego, competencia,

autoeficacia y otros estudios sobre factores de protección.

En suma, aunque la resiliencia y la psicología positiva son conceptos distintos, también es

cierto que tienen elementos en común. Y, más, aún, los propios estudios de la resiliencia han

propiciado de cierto modo, junto a otros factores, el surgimiento de la nueva conceptualización

de la psicología positiva. Por ello, cada vez veremos más unidos ambos conceptos, junto a ellos

se ha propuesto recientemente la fortaleza o fortalezas humanas.

La doctora Karen Reivich contribuyó a escribir el niño optimista junto a Martin Seligman

(Alvez, 2011) y llegó a interesantes conclusiones en cuanto al tema de resiliencia. Las personas

resilientes tienen la capacidad de ser de esta manera a lo largo de su vida mediante el buen

humor, el optimismo, cualidad que mantiene la esperanza y la fe en los individuos. Además de

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estas características, existen más habilidades que pueden ser aprendidas y contribuyen a

aumentar nuestra capacidad de resiliencia.

Entre estas habilidades encontramos:

La regulación de emociones. Es la capacidad que tenemos de identificar cuáles son

nuestros sentimientos y la habilidad de controlarlos.

Control de impulsos. Primero debes pensar cuidadosamente antes de actuar, piensa

¿Cuáles serán las consecuencias de tus actos o eres tú quien está a la defensiva?

Optimismo. El verdadero optimismo no radica en decirse frases vacías, sino en buscar

pruebas en la realidad de que sí valemos, de que los problemas pueden ser solucionables.

Análisis causal. Analizar con conciencia los problemas con los cuales debemos lidiar,

pensar en todos los factores y perspectivas posibles, intentar buscar las variadas opciones

de solución a las cuales podemos acceder.

Empatía. Quienes están en contacto con sus emociones y pueden comprenderlas tienen

un importante grado de empatía, habilidad de comprender las emociones de los demás.

Estos es importante porque nos habilita a tener vínculos significativos con los otros.

Auto – eficiencia. La confianza en tu capacidad para resolver contrariedades. Es

conocerte a ti mismo, saber cuáles son tus fortalezas, cuáles son tus debilidades y cómo

lidiar con ellas.

Estar preparado para tomar el riesgo apropiado. Es estar listo para probar distintas

cosas sin importar el fracaso, el cual es considerado parte de la vida y no debería generar

mayor conflicto en ti.

La resiliencia también puede ser utilizada en el ámbito laboral. Para sobrevivir a ambientes

hostiles o el stress debes hacer uso de lo siguiente. Alvares (2011)

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Compromiso. Mantenerse involucrado con la gente y los eventos a tu alrededor,

permite entregarte al trabajo de una manera más eficiente.

Control. Intenta ejercer tu influencia sobre los resultados de las tareas en las que estas

involucrado. Este sentimiento de control te dará la sensación de más poder y verás

cómo puedes influenciar los eventos que te pueden afectar.

Desafío. Descubrir cómo puedes crecer en esa etapa de stress, qué es lo beneficioso

que puede traer esta situación a tu trabajo y crecimiento profesional.

Estas habilidades te permitirán acercarte al cambio desde un enfoque más significativo, crear

estrategias, resolver conflictos y además incrementar tus actitudes positivas.

14. Perdón y resiliencia:

El perdón es un término muy común en nuestra vida cotidiana y sin embargo poco se ha

escrito sobre él.

El perdón no es renunciar a un derecho, eso sería confundirlo con la tolerancia de soportar lo

que no se puede combatir y sería transigir con la injusticia, cosa que nada tiene que ver con el

perdón. El perdón va más allá de la injusticia.

Perdonar, tampoco es olvidar, ni negar hechos acecidos, porque sobre la negación y el olvido

no puede haber perdón.

No es disculpar pero sí supone ponerse en el lugar del agresor para entender las razones que le

han llevado a perpetrar una herida, daño o injuria.

El perdón requiere dosis de lucidez, fortaleza, conciencia moral y capacidad de amar

altruistamente. Se ha confirmado el rol liberador del perdón ante traumas infantiles y por tanto su

capacidad terapéutica. Y siendo esto así, parece necesario tener una alta dosis de resiliencia para

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practicar el perdón ante ultrajes graves, abusos sexuales, abandono parental y otras situaciones

claramente traumáticas. Por ello, nadie duda de la fuerza del perdón en la construcción y

desarrollo de la resiliencia.

Tras el sufrimiento, la victima necesita reconstruirse de nuevo. La resiliencia es el eje de esta

reconstrucción, pero sin el perdón es imposible que esto ocurra. Por otro lado, tras la agresión

recibida de forma traumática, hay que realizar un proceso personal para perdón, para lo cual

ayuda la resiliencia. Desde esta encrucijada se va a plantear el perdón como potenciador a la vez

que emerge de la resiliencia.

Para otros investigadores el perdón y la resiliencia implican retener un sentido de la vida y

este sentido depende, por una parte, de las circunstancias que nos rodean y, por otra parte, la

interpretación que hagamos de estas circunstancias y del afrontamiento de las mismas ( Linley,

Joseph y Word, 2006). Cuando el sujeto perdona, los pensamientos, emociones y acciones hacia

la persona objeto del perdón se transforma en más positivos, y esto implica cambios pro sociales

en las motivaciones interpersonales con el agresor (Cosgrove y Konstam, 2008)

Figura 2. Flores, Grané (2012)

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Conclusiones

1. Es un concepto activo, que se transforma con el tiempo.

2. La resiliencia se refiere a una capacidad, la cual se adapta, modifica y desarrolla en

circunstancias desafiantes o amenazantes.

3. Es una cualidad que se puede aprender, desarrollar y perfeccionar.

4. La resiliencia permite un abanico de posibilidades, ya que enfatiza las fortalezas y

aspectos positivos que una persona posee.

5. La resiliencia permite superar los efectos negativos de la adversidad.

6. Cuanta con el apoyo de varios agentes externos como: la familia, la escuela, los vecinos,

los amigos, quienes son un apoyo importante.

7. Desarrollar resiliencia y ser resiliente, no es un certificado de que todo irá bien, sino un

medio para el equilibrio personal y ajuste social.

8. Es un enfoque positivo que permite al ser humano no solo a enfrentar y afrontar las

dificultades, sino recuperarse y ser transformado positivamente y así enriquecer la vida

de toda persona.

9. La resiliencia se construye día a día, beneficiar a la resiliencia es pensar que todas las

etapas de la vida se pueden cambiar y mejorar.

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Bibliografía

Flores, A. & Grané, J. (2012) La resiliencia en entornos socioeducativos. España: editorial

Narea.S.A.

Gruhl, M y Körbächer, H. (2013) Adiestrarse en la resiliencia. España: Editorial Sal Terrae

Kotliarengo, Cáceres y Fontecilla (1997) Estado de arte en resiliencia .Chile: Organización

mundial de la salud.

Madariaga, J.M (2014) Nuevas miradas sobre la resiliencia: ampliando ámbitos y prácticas.

España: Editorial Gedisa.

Martínez, I y Vásquez, Ana. (2006) La resiliencia invisible. España: Editorial Gedisa S.A

Valverde, G. (2017) Conductas resilientes (1er Ed.) .Perú: Biblioteca nacional del Perú.

Vera, L y Román, M. (2017) La resiliencia: el arte de superar las adversidades (1er Ed.). Perú.