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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
UNIDAD AJUSCO
LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA
“EL MAPA MENTAL COMO ESTRATEGIA PARA FAVORECER EL
APRENDIZAJE CREATIVO”
MONOGRAFÍA
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE:
LICENCIADA EN PEDAGOGÍA
PRESENTA:
VERÓNICA LUNA MALDONADO
ASESORA: MTRA. DOLORES GUADALUPE MEJÍA RODRÍGUEZ
MÉXICO D.F. AGOSTO DE 2010
Palabras de
GRATITUD.
“Muchas veces, a lo largo de un mismo día,
me doy cuenta de que mi propia vida y sus
logros se han construido gracias al trabajo de
las personas que me rodean. También
comprendo con cuánta seriedad debo
esforzarme para darles, en correspondencia
tanto como he recibido”
__Albert Einstein.
AGRADECIMIENTOS
A MI DIOS
Por permitir mi existencia y guiar mi vida moral.
A MIS PADRES
Por su paciencia en la espera de mis logros profesionales y su fortaleza en la larga
ausencia de mi persona.
A MIS HERMANOS Y SOBRINOS
Por su solidaridad y tolerancia en mis tiempos de estudio, así como el empuje
motivacional en mis tiempos de descanso.
A MI CUÑADO
Por su generosidad y convicción, al abrirme las puertas de su hogar y creer en mi
esfuerzo laboral.
A MIS AMIGOS
Por su amistad, confianza y apoyo condicional, tanto en tiempos de catarsis como en
momentos memorables.
A MIS MAESTROS
Por su responsabilidad e integridad en la construcción de mi mundo académico con base
en su misión educativa.
A MI ASESORA
Por su inteligencia, creatividad, esfuerzo, templanza, responsabilidad, empatía y
compañía a lo largo del proceso monográfico.
GRACIAS
ÍNDICE
Pág.
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………… 4
CAPÍTULO I
UN PASEO POR EL PENSAMIENTO HUMANO: POTENCIARLO CON EL USO
DEL MAPA MENTAL
1.1 Jean Piaget y el pensamiento infantil………………………………………………......... 9
1.1.1 Períodos del pensamiento infantil………………………………………………..... 17
1.1.2 Pensamiento y su relación con el lenguaje………………………………………… 22
1.2 Tony Buzan y el Mapa Mental………………………………………………………….. 25
1.2.1 El cerebro humano y el mapa mental……………………………………………… 27
1.2.2 Pensamiento Irradiante……………………………………………………………. 34
1.2.3 El conocimiento y el mapa mental……………………………………………….. 38
CAPÍTULO II
EL MUNDO DEL MAPA MENTAL A TRAVÉS DE SU ESTRUCTURA
2.1 Un recorrido recreativo con el mapa mental y sus características……………………..... 43
2.1.1 Palabras e imágenes………………………………………………………………. 44
2.1.2 Jerarquización de conceptos: Asociación de Ideas Ordenadoras Básicas…........... 47
2.1.3 Ventajas de la Cartografía Mental………………………………………………… 48
2.2 Diseño del Mapa Mental………………………………………………………………… 50
2.2.1 Del caos al orden dentro del mapa mental………………………………………… 50
2.2.2 Fundamentación racional de las leyes de la cartografía mental…………………… 51
2.2.3 Fundamentación racional de las recomendaciones de la cartografía mental……… 56
2.3 Beneficios y usos del mapa mental……………………………………………………… 60
CAPÍTULO III
EL MAPA MENTAL COMO ESTRATEGIA DE APRENDIZAJE CREATIVO
3. El uso de estrategias para el autoaprendizaje……………………………………………... 75
3.1 El mapa mental impulsor del pensamiento creativo……………………………………... 78
3.1.1 Creatividad y memoria…………………………………………………………….. 78
3.1.2 Estimular el pensamiento creativo………………………………………………… 81
CONCLUSIONES…………………………………………………………………………… 106
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………………. 110
4
INTRODUCCIÓN
La búsqueda, por parte de los educadores, por encontrar nuevas alternativas para mejorar la
educación es una batalla constante en cada ciclo escolar. Más aún, si se deben formar a los
educandos para la vida y el trabajo, ya que actualmente se pretende que a través del desarrollo de
competencias se generen nuevos saberes que lleven hacia una sociedad del conocimiento, la cual
valore la riqueza de los conocimientos y capacidades que cada uno poseemos. Por tanto, es
conveniente despertar en los educandos el placer por aprender, que comiencen a comprender la
información, a analizar y seleccionar aquella que realmente sea útil, la cual los prepare para la
vida activa y permita su continua formación, actualización y enriquecimiento de sus aprendizajes.
La educación deberá “llevar a cada persona a descubrir, despertar e incrementar sus posibilidades
creativas, actualizando así el tesoro escondido en cada uno de nosotros” (UNESCO, 1996, p. 92),
con ello la persona podría aprender a ser autónoma, crítica y juiciosa en cualquier circunstancia
de la vida. Tarea nada sencilla, sin embargo, al conceder un lugar especial a la imaginación y a la
creatividad en toda actividad educativa, se podría iniciar un cambio en la educación a partir del
uso de estrategias con las cuales se beneficie el aprendizaje y la propia enseñanza. Estas
estrategias deberán valorar las capacidades que cada alumno posee y potenciarlas a través de
aprendizajes satisfactorios para despertar el interés por aprender y, a su vez, alcanzar los
objetivos educativos.
Es por este motivo que la presente investigación se basa en el uso de una de esas estrategias, el
mapa mental, que permitirá beneficiar el proceso enseñanza-aprendizaje. El diseño de
investigación que permitió el desarrollo del documento que aquí se presenta es la monografía,
entendiendo que “es un texto monográfico de carácter académico en el que se desarrolla de
manera clara, argumentativa y sintética un tema u objeto de estudio específico” (Fernández,
5
García y Hernández, 2008, p. 10), es un estilo de trabajo para hacer indagación. Existen tres tipos
de trabajo monográfico: de compilación documental, de análisis de experiencias y las mixtas. En
las de compilación documental, se analizan en forma crítica los documentos escritos sobre el
tema a tratar, y a partir de distintos puntos de vista del tema se toma partido por uno de ellos. En
las de análisis de experiencias, se producen reflexiones escritas acerca de un tema a partir de
vivencias, experiencias concretas o realidades fácticas de carácter personal. En las mixtas, se
recopilan las fuentes documentales en combinación con la información obtenida de experiencias
o vivencias personales.
De acuerdo con Fernández, García y Hernández (2008), esta modalidad de investigación
permitirá a cada estudiante comprender el tema que se aborda a través de las lecturas minuciosas
de los textos y también muestra una orientación o visión del mismo, al aportar algo nuevo (dar un
enfoque) o complementar (argumentar) lo ya escrito.
Desde esta perspectiva, en la presente monografía se propone el uso del Mapa Mental como
estrategia de aprendizaje creativo, que en combinación con otras estrategias acordes al objetivo
plateado, se podrá potenciar en las personas la memoria, la concentración, la lógica, la
creatividad y todas las facultades de la inteligencia humana en forma libre y dinámica, al
estimular las habilidades corticales, a través de colores, formas, líneas, dimensiones, texturas,
ritmos visuales e imaginación, combinados con imágenes y palabras. Al irradiar conceptos, a
partir de su asociación, en las ramas del mapa mental, la información quedará integrada
globalmente en una hoja horizontal. Dicha información será más fácil de evocar y exponer tanto
verbalmente como de forma escrita, al prepara/tomar notas en las clases y conferencias, así como
al realizar la lectura de libros y textos en general.
6
El mapa mental, nos dice Buzan (1996), puede ser usado en cualquier ámbito de nuestra vida:
personal, familiar, profesional y educativo, en este ámbito en particular nos interesa esta
estrategia porque, con su uso constante, se podrá favorecer en los educandos la adquisición de
aprendizajes en forma creativa en cada experiencia, para saber qué hacer, cómo hacerlo, cuándo y
por qué hacerlo, entonces, se retroalimentarán los conocimientos cuando aprendan a pensar, a oír,
a ver y a hacer, asimismo, tendrán una actitud positiva y confiable ante cualquier actividad que
represente un reto educativo.
Aunque en la actualidad se siguen empleando métodos de enseñanza conductistas con base en el
proceso de asociación y refuerzo para obtener un cambio en la conducta de los alumnos, donde el
papel del maestro es ser el eje educativo, es decir, el que sabe, el que conoce y el que piensa, por
ende enseña en forma lineal, expositiva y en ocasiones aburrida, sin embargo, no podemos negar
que a pesar de eso se obtiene un aprendizaje. Entonces, se deberá hacer una retrospección del
trabajo docente para retomar las técnicas o estrategias que aún son eficaces, con el fin de lograr
un óptimo aprendizaje en los educandos y mejorar la enseñanza, además de apoyarse de otras
estrategias que favorezcan ejercitar el potencial creativo, asimismo, que permitan “reconocer a
cada persona como ser único, valioso y creativo, respetando las diferencias y propiciando la
tolerancia y el aprecio por la diversidad” (Sordo, 2001, p. 74).
En contraste con lo expuesto y con base en las investigaciones sobre el funcionamiento del
cerebro, realizadas por el psicólogo Tony Buzan, entre otros, se pretende adentrar a los
educadores al mundo de los mapas mentales para lograr mejoras en el proceso enseñanza-
aprendizaje, donde se aventuren hacia una nueva modalidad educativa, la cual potencia el
pensamiento irradiante, es decir, esparcir la información con base en asociaciones de conceptos al
usar todo el poder del cerebro para expresar las ideas en forma jerárquica y coherente a través de
7
la palabra e imagen. Razón por la cual la información contenida en esta monografía podrá ser un
inicio en ese cambio, cuando los maestros aprendan a usar los mapas mentales en sus clases con
la finalidad de lograr en los alumnos un aprendizaje creativo, efectivo, dinámico y ameno,
también para que el trabajo educativo sea enriquecedor y favorable.
Los educandos ya no tienen que ser vistos como receptores de conocimientos, sino como agentes
activos, por lo que es necesario el uso de otras estrategias, las cuales permitan ampliar el
dinamismo de los educandos y del propio educador en beneficio del quehacer educativo para
lograr aprendizajes eficaces que lleven a aprender a aprender.
Para tratar de atender a los puntos anteriores, esta monografía se integra por tres capítulos que a
continuación se describen.
En el primer capítulo se retoma la teoría de Piaget, la cual podrá servir como base para emplear el
mapa mental en el ámbito educativo a partir del conocimiento de los niveles del pensamiento
infantil. Esta información servirá para comenzar a potenciar las capacidades cognitivas y
creativas, las cuales estimulen en los educandos el interés por aprender, al tomar en cuenta los
conocimientos previos que poseen, estructurados en esquemas, que servirán para conformar
estructuras y adquirir aprendizajes. Asimismo, se conocerán algunas funciones del cerebro y
cómo el mapa mental genera un pensamiento irradiante en las personas.
En el segundo capítulo, se describe el mundo de los mapas mentales, es decir, los pasos que guían
su elaboración y la relación que se puede dar con la teoría de Piaget, con el fin de propiciar su uso
adecuado, de acuerdo a cada etapa de desarrollo.
8
En el tercer capítulo, se valorara el mapa mental como estrategia para alcanzar aprendizajes
óptimos y creativos con base en un cambio de perspectiva, al conocer las ventajas de su empleo
en el quehacer educativo, mismas que podrán servir en la vida diaria de las personas.
9
CAPÍTULO I
UN PASEO POR EL PENSAMIENTO HUMANO: POTENCIARLO CON EL USO DEL
MAPA MENTAL
Este capítulo presenta una visión de la teoría de Piaget sobre el pensamiento infantil, que
recupera un planteamiento, que si bien ha sido trabajado por diversos teóricos como: Labinowicz
(1998), Perraudeau (2001), Coll (1992), Ausubel (1997), entre otros, permite, en este momento,
conocer y tomar en cuenta cómo acceden al conocimiento las personas y, a través de ello,
promover un aprendizaje creativo, a partir del uso de estrategias que expliquen cómo utilizar al
máximo las capacidades intelectuales. Una de esas estrategias es el mapa mental, el cual permite
fomentar el pensamiento creativo en las personas a través de su diseño y aplicación en la vida
cotidiana para asimilar, recordar y procesar cualquier tipo de información.
1.1 Jean Piaget y el pensamiento infantil.
Saber y conocer más acerca de cómo se llega al conocimiento es sumamente importante ya que
esto favorecerá el logro de los aprendizajes, alcanzarlo será una tarea continua en el proceso
enseñanza-aprendizaje, por lo que es indispensable conocer los estudios que realizó Piaget sobre
el pensamiento infantil. Piaget demuestra las formas en que el ser humano adquiere sus
aprendizajes de manera activa, al actuar con el mundo que lo rodea, lo conoce y lo hace suyo en
su interacción, lo cual le permite descubrir su capacidad de aprender por él mismo. Esto se
manifiesta en las respuestas que dan los infantes de sus aprendizajes y que Piaget comprobó con
su método, consistente en atender a las preguntas y respuestas que los niños realizan cuando
exploran su mundo, hasta llegar a un razonamiento lógico de sus nuevos conocimientos.
Jean Piaget es un epistemólogo suizo, su “epistemología genética es la búsqueda del
conocimiento en su progresión de un nivel inferior a un nivel superior, del pensamiento
10
sensomotor al pensamiento formal” (Perraudeau, 2001, p. 50); como biólogo, se apasiona por la
historia natural a partir de su primer artículo sobre la observación de un gorrión albino,
posteriormente publica un largo artículo sobre “Las limneas de los lagos de Neuchatel , Bienne,
Morant y los alrededores” (Perraudeau, 2001, p. 16), finalmente obtiene un doctorado en ciencias
naturales en 1918 y como psicólogo, en Zurich recibe formación en psicología experimental, se
interesa particularmente en dos disciplinas: “la lógica formal y los trabajos relativos a la
inteligencia del niño” (Perraudeau, 2001, p. 17), las cuales despiertan su interés por “entender
mejor por qué el razonamiento del niño es tan distinto del razonamiento del adulto y plantea
dificultades insospechadas hasta ahora” (Perraudeau, 2001, p. 17), cuyo entendimiento lo lograría
cuando es invitado a trabajar con niños en una escuela experimental de París en 1920 para tabular
estadísticamente las respuestas correctas a ciertas preguntas que se les planteaban. Piaget prestó
mucha atención a lo que lo niños realmente decían en sus repuestas para la solución de los
problemas (Labinowicz, 1998). Al observar y escuchar a los niños emprendió un estudio sobre el
pensamiento y el aprendizaje, al analizar en ellos los diferentes niveles de la lógica de las clases y
de las relaciones. Su método se basaba en la observación y en aquellas preguntas que
constantemente se planteaba de cómo resuelven los niños los problemas a los que se enfrentan en
la vida cotidiana, sin intervención directa de los adultos. Piaget fue comprensivo con los niños,
aceptó sus diferencias y evitó tratarlos como adultos. Las preguntas que les planteaba
correspondían al nivel del lenguaje de los pequeños, de modo más personal y sin limitaciones,
permitiendo a cada uno releer y solicitar explicaciones del problema realizado.
Piaget encuentra que las ideas que los infantes dan como respuestas son reestructuradas y
mejoradas durante la interacción con el medio ambiente. Aquí el papel del adulto es ser un
acompañante del proceso de aprendizaje, y así poder ver la forma en que los niños llegan a las
respuestas correctas a través de lo que dicen o hacen y, de esta manera, comenzar a aceptar sus
11
diferencias. Los hallazgos de Piaget permiten maravillarnos de la manera en que los niños
construyen el conocimiento. Al trabajar con niños de diferentes edades se da cuenta de sus
diversos niveles de razonamiento, permitiéndole concluir que estos razonamientos inician con la
percepción hasta llegar al pensamiento lógico.
Piaget comienza con la idea de que las personas interpretan y construyen su realidad con base en
el marco de referencia que tienen de ella. A partir de la forma en que organizan su pensamiento,
cuando perciben su mundo a través de los sentidos, se forman una perspectiva de la realidad que
integra las semejanzas y las diferencias que han observado en cada experiencia personal, con ello
comienzan a jerarquizar conceptos de manera eficiente. Se crea un conflicto y, a la vez, un
equilibrio en el pensamiento para llegar a un aprendizaje.
Labinowicz (1988, p. 29) ejemplifica lo anterior de la siguiente manera: una niña de 3 años, ha
visto gatos en su vecindario y a partir de esas observaciones “ella ha organizado una categoría
mental o un concepto basado en las semejanzas que tienen los gatos entre sí, a pesar de sus
diferencias”, cuando se enfrenta a un nuevo conocimiento, en este caso la observación de una
ardilla, reconoce las semejanzas con los gatos (cola larga y cubierta de pelos, y además de que se
sube a los árboles), trata de acercarse a la ardilla pero ésta huye. Continúa observándola y se
sorprende de ver que a diferencia del animal que ella conoce (gato), ahora la ardilla se para en sus
dos patas traseras. Esta evidencia entra en conflicto con la información previa que la niña posee.
Este desequilibrio le permite captar las diferencias entre estos dos animales y, lo más importante,
equilibrar la información al realizar una nueva jerarquía con su experiencia con la ardilla, que
ahora nombra como <<gatito divertido>>. La niña llega a conocer el nombre del animal por la
intervención de su mamá, quien al escucharla la corrige diciéndole que no es un gato sino una
ardilla. Entonces este nuevo término pasa a formar parte de su marco de referencia.
12
Las nuevas adquisiciones conceptuales se logran a través del paso de un estadio a otro (del
sensomotor al preoperacional; del preoperacional al de las operaciones concretas y de éste al de
las operaciones formales), este proceso no se adquiere de manera lineal, sino que se alcanza
gracias a las interacciones previas que el niño tiene con el medio. Lo anterior, que implica un
verdadero desarrollo intelectual, se logra “mediante dos procesos: la resistencia al cambio y la
necesidad del mismo, uno lleva a la estabilidad y el otro al crecimiento” (Labinowicz, 1998, p.
36).
Un ejemplo de estos procesos es el siguiente: si a un niño de 2 años se le presentan dos hileras de
galletas con la misma cantidad, pero distribuidas de diferente manera (una hilera que guarde más
espacio entre una y otra galleta, y otra cuyo espacio sea más reducido) y al preguntarle ¿cuál
tiene más?, de manera generalizada se ha encontrado que el pequeño dirá que en la más larga
porque así lo percibe y asimila, pero una vez que tiene la noción de número y es capaz de
observar que tan sólo se esparcen y que se conserva la misma cantidad de galletas en ambas
hileras, a través de sus experiencias, adapta esa información al problema y realiza una
compensación a través de sus estructuras mentales.
Con lo anterior llega a un nuevo aprendizaje, lo que le permite indicar que ambas hileras tienen la
misma cantidad a pesar de su longitud. Aunque esto lo logrará cuando llegue al estadio de las
operaciones concretas. A partir de este estadio será capaz de conservar el número para
proporcionar una justificación convincente, con más lógica a sus respuestas, esto lo logrará por
medio de las siguientes categorías generales: identidad (son todavía la misma cantidad. El
educador sólo las esparció), reversibilidad (el educando podrá ver que son la misma cantidad si
las colocamos una a una para realizar un conjunto equivalente) y compensación (cuando
separamos una de las hileras se hace más larga), por tanto, la noción de conservación se
13
desarrolla gradualmente. A esto es lo que Piaget llama proceso de asimilación y adaptación
(Labinowicz, 1998), el primero indica la incorporación de percepciones de nuevas experiencias
dentro del marco de referencia actual, que se resiste el cambio de categorías, el segundo proceso
permite modificarlas y así, enriquecer las estructuras de nuestro marco de referencia, aunque en
ciertas ocasiones se puede correr el riesgo de generar categorías de más e innecesarias para
generalizar y clasificar, recordemos el ejemplo de la niña con los gatos que ve en el vecindario.
Si el proceso de adaptación es dominante, la niña haría una categoría por cada gato que observa,
por ende, tendría una gran dificultad para generalizar y, a su vez, para poder llegar a una especie
particular de gatos. Para que esto no suceda se tendrá que recurrir a una equilibración de la
información que posee la niña y con la nueva que va incorporando a través de las numerosas
interacciones y experiencias que tiene con el medio, en este caso, con los gatos y la ardilla. La
niña entra en conflicto con esta información, hasta reorganizarla para adquirir un nuevo
aprendizaje. Con esta equilibración comenzará a diferenciar a los gatos de las ardillas, de la
observación de cómo la ardilla se sienta en sus dos patas traseras y de que su cola es grande y
peluda, de ahí hará la identidad y diferenciará a la ardilla de los gatos que ha visto. También
reconocerá que los gatos no pueden sentarse así, además de que su cola es delgada. Este proceso
que en sí es sumamente complejo le permitirá a la niña realizar una compensación, al comenzar a
equilibrar la información hasta formar una nueva categoría con apoyo de la reversibilidad, al
concluir que ambos tienen pelo, cola y que se pueden trepar a los árboles, pero que tienen otras
características que los hacen diferentes.
También con la equilibración se coordinarán los siguientes factores: maduración, experiencias
físicas e interacción social que afectan el desarrollo intelectual del infante de modo
autorregulado, al ser éste el constructor de su propio conocimiento, cuando está en actividad a
14
través de sus interacciones entre el marco de referencia y el medio ambiente, elaborará nuevos
conceptos a partir de sus observaciones y equilibramientos para interpretar y construir su realidad
con la finalidad de obtener un aprendizaje (Labinowicz,1998, P. 42-46).
Cuando a niños de diferentes edades se les presentan dos bolas que tienen la misma cantidad de
barro y se les pregunta después de alargar una de ellas, ¿si aún tienen la misma cantidad de
barro?, los niños de 2 años dirán que la alargada tiene más, porque ellos aún tienden a enfocar la
atención en el producto final en lugar de fijarse en el proceso de transformación que ni quita ni
agrega más barro, sólo se quedan con la apariencia, con lo que perciben; en cambio los niños de 8
años dirán que sólo se alargó la masa, que no se agregó, ni se quitó nada y que si lo hacen bola
otra vez quedará la misma cantidad que la otra bola de barro, gracias a sus capacidades lógicas:
de compensación (retienen mentalmente dos dimensiones, cuando dicen que sólo se alargó, pero
tienen la misma cantidad), de identidad (conservación de la materia, cuando dicen que se tiene el
mismo barro en las dos bolas porque no se quitó y no se agregó nada) y reversibilidad (invertir la
acción física para regresar el objeto a su estado original, cuando explican que si se hace bola otra
vez el barro alargado, quedará igual a la otra bola) con estas capacidades entran en juego las
operaciones concretas.
Pero para un joven de 12 años este tipo de cuestionamientos sería una burla porque no se limita a
lo inmediato y al medio ambiente comprobable, sino que ahora puede tomar en cuenta la
conservación de las partículas invisibles y la energía, por tanto, los niños de diferentes edades
tienen su propia forma de aprender y sus propias características de reaccionar ante los problemas
cotidianos y educativos.
Cabe destacar que para conocer más sobre la forma de aprender, Piaget clasificó los niveles del
pensamiento infantil en cuatro periodos principales a partir de sus observaciones y las respuestas
15
que los infantes daban en sus diversos experimentos, los cuales se muestran en el siguiente
cuadro.
Niveles Periodos Edades Características
Períodos
Preoperatorios,
Prelógicos
Sensomotriz
Preoperatorio
Del nacimiento
Hasta los 2 años
De 2 a 7 años
Coordinación de
movimientos físicos,
prerrepresentacional
y preverbal.
Habilidad para
representarse la
acción mediante el
pensamiento y el
lenguaje; prelógico.
Períodos
avanzados,
pensamiento
lógico
Operaciones
concretas
Operaciones
formales
De 7 a 11 años
De 11 a 15 años
Pensamiento lógico,
pero limitado a la
realidad.
Pensamiento lógico,
abstracto e ilimitado. Fuente: LABINOWICZ, (1998, p.60) Introducción a Piaget. Pensamiento. Aprendizaje. Enseñanza.
México, Pearson Educación.
Estas etapas marcan las diferentes fases de la construcción de los aprendizajes y de las conductas
propias de los infantes en forma integradora a través de la reorganización de la estructura mental,
la cual coordina y hace posible la reversibilidad, que es la adquisición estable de la triple
capacidad de hacer, deshacer y rehacer una acción motriz o interiorizada durante la interacción
entre el sujeto y el objeto, por ejemplo al hacer, deshacer y rehacer un rompecabezas o al sustraer
cantidades en forma mental a través del proceso de equilibración.
La estructura mental es una integración equilibrada de esquemas, representaciones de una
situación concreta o concepto a partir de las acciones que regulan y coordinan las actividades de
los niños, en primera instancia estas acciones serán comportamientos reflejos, posteriormente
incluirán movimientos voluntarios hasta llegar a convertirse en operaciones mentales. En general
16
la estructura mental es construida sucesivamente por los infantes en sus diferentes etapas sobre la
base de las subestructuras, que son los conocimientos previos y en las cuales se modificará la
información a través de la constante reorganización de los esquemas en nuevas estructuras a
partir del proceso de equilibración (Santamaría, fecha de consulta 13-03-2009).
Lo que se aprende a partir de una necesidad, una pregunta o un interés mueve al desequilibrio y
esto, a su vez, a la búsqueda de un reajuste que lleve a la satisfacción mental o motora, al
equilibrio entre la nueva información y la que poseen, por ejemplo, el hambre o el cansancio
provocarán la búsqueda del alimento o el reposo (Piaget, 1992, p.15). Así, pues, el desarrollo
mental es en este sentido un proceso a equilibrarse, es decir, un paso perpetuo de un estadio
menos equilibrado a un estado superior de equilibrio. Se deduce, con ello, que las etapas de
desarrollo no se suceden linealmente, sino que proceden por la integración de un nivel inferior a
un nivel superior, por tanto, las conductas se reconstruyen a partir de nuevos esquemas, que se
reajustan con el nivel en que se encuentren los infantes a través de los conocimientos que poseen.
Las edades serán marcadores flexibles que servirán de referencia para la sucesión de las etapas,
pues se podrían encontrar infantes precoces, quienes pueden presentar características propias del
siguiente periodo. Entonces, los periodos se encadenan en niveles de equilibramiento sucesivos
en una construcción continua de las estructuras mentales que conforman la inteligencia humana,
y estos periodos presentan elementos característicos que se manifiestan en los infantes a través de
sus acciones y sus edades. Se inicia con la etapa de los reflejos o ajustes hereditarios, después
sigue la etapa de las costumbres motrices y de las primeras percepciones organizadas, continúa la
etapa de la inteligencia sensoriomotriz o práctica (anterior al lenguaje). Estas primeras etapas
constituyen el periodo de lactante; la etapa siguiente es la de la inteligencia intuitiva, segunda
parte de la primera infancia, comienzo de los sentimientos espontáneos y de las relaciones
17
sociales; con la etapa de las operaciones intelectuales concretas se da el inicio a la lógica, surgen
los sentimientos morales y las relaciones de cooperación; para finalizar con la etapa de las
operaciones intelectuales abstractas que marcan el inicio de la adolescencia, se forma la
personalidad y afectividad social (Piaget, 1992, p. 13-14), estas etapas son estructuras originales,
cuya construcción las distingue de las etapas anteriores.
1.1.1 Períodos del pensamiento infantil.
En este apartado se describirán algunas diferencias y características del pensamiento infantil en
los cuatro períodos propuestos por Piaget, quien se basó en los patrones de respuesta que había
observado repetidamente en los infantes durante la aplicación de sus métodos (tomo como
referencia a Labinowicz, 1998, Perraudeau, 2001 y al propio Piaget, 1992).
Período del pensamiento sensomotriz (del nacimiento a los 2 años).
Este período se caracteriza por la aparición progresiva del lenguaje y la construcción de la
permanencia del objeto. La reversibilidad ayudará al infante a elaborar una triple capacidad de
inversión al hacer, deshacer y rehacer una acción. La organización de los desplazamientos se
realiza a través de la coordinación motriz (Perraudeau, 2001, p. 83). El niño llega dotado con
todos sus sentidos y con un número limitado de reflejos, en donde buscará activamente la
estimulación a través de la manipulación e interacción de los objetos y así desarrollará las
primeras nociones de espacio y tiempo-casualidad para coordinar las actividades, a esto Piaget lo
llama la lógica de las acciones (Labinowicz, 1998, p.62-66).
18
Período del pensamiento preoperatorio (de los 2 a los 7 años).
Etapa considerada como la de la representación, por interiorizar los esquemas de acción de la
época motriz, aunque los conceptos son aún preconceptos porque los objetos no son entendidos
en su organización global, pues el pequeño conoce el mundo que le rodea a través de las acciones
que ejerce sobre éste, empieza a identificar y a categorizar los objetos y las situaciones: objetos
para chupar, para golpear, para frotar, para tirar o bien realizar desplazamientos para buscar o
coger juguetes, alimentos, etc. (Perraudeau, 2001, p. 84).
Aparece el egocentrismo intelectual porque se carece de las herramientas operativas, las cuales
permiten descentrarse, es decir, tener la capacidad de escuchar a otros y así, adoptar otro punto de
vista del propio y también porque no pueden compensarse mentalmente los efectos de dos
transformaciones ocurridas simultáneamente. Utiliza la función simbólica que le permitirá la
evocación y la representación de un objeto o un acontecimiento ausente a través de la imitación,
el juego simbólico, el dibujo y la imagen mental, para interpretar la realidad y modificarla en
función de la representación mental en forma creativa. Aparece el lenguaje y esto le permite
desprenderse del aquí y del ahora, pues libera al pensamiento de lo inmediato para extenderse en
el tiempo y en el espacio (Labinowicz, 1998, p. 70).
Período de las operaciones concretas (de los 7 a los 11 años).
El infante comienza a adoptar conductas directamente lógicas (clasificaciones, seriaciones,
construcciones de invariantes <<magnitudes que no se alteran por determinado tipo de
transformación como la materia en sus invariantes de sustancia, peso y volumen>>, etc.). Es
capaz de ir más allá de la mera acción a través de las operaciones formales. Construye su saber
con el soporte de un objeto real, el cual se subordina a lo concreto (Perraudeau, 201, p. 85). La
19
madurez, en esta etapa, la logra a partir de sus experiencias físicas y sociales, las cuales le
permiten la equilibración constante de sus acciones. Se vuelve más sociocéntrico, es más
consciente de la opinión de otros. También es un ser capaz de pensar en objetos físicamente
ausentes que se apoyen en imágenes vivas de experiencias pasadas (Labinowicz, 1998, p. 86).
Período de las operaciones formales (de los 11 a los 15 años).
Este período se caracteriza por la habilidad de pensar más allá de la realidad concreta. El infante
es capaz de inferir a partir de posibilidades porque se desprende del objeto y de los conjuntos de
éste. Construye una lógica formal constituida por las operaciones combinatorias para comenzar a
razonar a partir de varios referentes, es decir, es capaz de realizar combinaciones de
procedimientos para resolver problemas matemáticos y para comprobar experimentos. También
manipula proposiciones, afirmaciones para expresar los resultados de las operaciones
combinatorias, las cuales somete a cuatro posibilidades de transformación: idéntica, inversa o
negativa, recíproca y correlativa (Perraudeau, 2001, p. 85). Es decir, si se tiene una colección de
figuras geométricas de color amarillo, las cuales se agrupan por su color, son idénticas, pero al
agruparlas por su forma son diferentes y se invierte la clasificación, pero si se agregan otras de
varios colores se clasificarán por su color de manera recíproca, y si en otra actividad se agregan
otras de diferente tamaño se hará una colección de figuras en forma correlativa porque pueden
reaccionar a la tarea de inclusión de clase ante varios objetos.
En esta etapa el joven entra al mundo de lo hipotético-deductivo, pues coordina dos capacidades
inferenciales: la inducción (lo posible y lo verosímil) y la deducción (lo verdadero) son las leyes
de la lógica formal, por ello es importante reconocer que el conocimiento es un proceso y no un
estado acabado y final. En suma emplea y entiende conceptos abstractos en sus conversaciones
(Perraudeau, 2001, p. 85-86).
20
En los infantes no hay cambios sutiles, puesto que no aparecen de la noche a la mañana porque
los períodos de desarrollo son continuos, se sobreponen y éstos se encuentran en constante
transición a una etapa posterior, por ello se podrá encontrar en algunos niños características de
otros períodos o también, se podrá encontrar a niños que aún están en proceso para alcanzar las
características propias del período en que se encuentran (Labinowicz, 1998, p. 87-88).
Se puede decir, entonces, que no hay un desarrollo totalmente lineal, éste también es discontinuo
a través de las formas nuevas de pensamiento adquiridas entre cada una de las etapas, y al
construirse las estructuras lógicas, las cuales equilibran la información para ir transformando la
realidad en forma activa. Estas estructuras se construyen con la interacción del sujeto y el objeto
a partir de las conductas motrices que continúan con la estructuración de las relaciones y de las
clases, para finalizar con las operaciones formales que se basan en el funcionamiento de la lógica.
De esta manera, se puede observar que Piaget trata de poner en evidencia la estructura
subyacente, la cual organiza las conductas observadas al recoger un conjunto pertinente de datos
de comportamiento de los infantes de distintas edades y la evolución de las estructuras que los
organizan (Perraudeau, 2001, p.108).
Esta organización de estructuras liga al individuo y al medio ambiente y, a su vez, permitirá que
la construcción de su pensamiento sea enriquecedora porque al actuar en su mundo inmediato,
comenzará a conocer y aprender en sus acciones y podrá advertir la ausencia eventual de
estructuras que explican una dificultad o un fracaso en el pensamiento. A partir de la realización
de las actividades en constante equilibración y de acuerdo a los patrones de los niveles de
razonamiento en reestructuración e integración hasta adquirir un aprendizaje (Perraudeau, 2001,
p. 108-110).
21
Estas características están descritas en los esquemas, los cuales poseen en común las acciones
para regular y coordinar las actividades, los primeros esquemas aparecen en el recién nacido y
son llamados esquemas reflejos, activados a través de un estímulo, el tacto y la succión, que lo
llevan a desajustes y reajustes de información hasta lograr un acomodo del esquema.
Posteriormente aparecen los esquemas de acción, aquí el bebé empieza a identificar y a
categorizar los objetos y las situaciones, el chupar, el coger, el golpear, el frotar, el tirar, el jalar,
etc., son acciones que lo llevan a comprender la realidad y a comenzar a definir las primeras
estructuras intelectuales, en función de los esquemas representativos (imágenes mentales de la
realidad), que permiten la interiorización de las acciones, coordinadas entre sí, pero respetando
determinadas leyes o reglas de equilibración para ir construyendo los conocimientos (Coll, 1992,
p. 184-186).
Los esquemas hacen funcionar la construcción de conductas cognitivas de las personas en su
acción con el objeto de manera compleja y coordinada mediante operaciones lógicas. “Los
esquemas se construyen mediante la acción del niño sobre el medio, acción directa o mentalizada.
Se organizan en estructuras que se reorganizan por completo con el paso de una etapa a otra”
(Perraudeau, 2001, p. 210). Distinguiremos en los infantes esquemas entendibles e interiorizados,
los primeros generarán la comprensión a corto plazo y los segundos el conocimiento a largo plazo
a través del acomodo de ideas en forma razonada a partir del equilibramiento y la reconstrucción
de lo real.
En su acción con el mundo exterior estructurado y abstracto llegan a aprender porque al
autocorregir su lógica irán distinguiendo lo verdadero de lo falso hasta permanecer en lo
verdadero. La verdad aparece con la lógica de las proposiciones, característica de las
operaciones formales las cuales combinan proposiciones de verdad o no verdad, “Piaget hace
22
mención de 16 operaciones proposicionales como: implicación silogística (si premisas, entonces
conclusión), como el o excluyente (o bien/ya sea…), la equivalencia, etc.” (Perraudeau, 2001, p.
217), para hacer surgir la estructura lógica de los hechos observados y profundizar su
comprensión en constante construcción activa, el infante se dará cuenta de sus procesos
cognitivos a través del equilibramiento de sus respuestas de un periodo inferior a otro superior.
Recordemos que Piaget observa en los infantes tres etapas por la que atraviesa el pensamiento: en
la etapa motriz es prelógica, en la etapa de lo concreto es la lógica de las clases y de las
relaciones, para llegar a la etapa final de las operaciones formales, la lógica de las proposiciones
(Perraudeau, p. 171). Con el lenguaje el infante incrementará su vocabulario a partir de la
adquisición gradual de la estructura gramatical, lo que le permitirá expresar sus propios
pensamientos (Labinowicz, 1998, p. 112-113).
1.1.2 Pensamiento y su relación con el lenguaje.
Para que se forje en los infantes la etapa de las operaciones formales, es elemental la adquisición
y uso del lenguaje, el cual comienza en casa y continúa en la escuela en forma más precisa a
través de la imitación (juegos), y de la enseñanza de reglas gramaticales y el empleo de
imágenes-palabras para comunicar sus ideas de manera verbal y escrita. Aquí “el lenguaje escrito
es una representación gráfica arbitraria del lenguaje hablado, el cual a su vez no es otra cosa que
una representación igualmente arbitraria, pero socialmente determinada” (Labinowicz, 1998, p.
114).
El lenguaje escrito es la forma más abstracta de representación porque las letras que forman las
palabras son marcos arbitrarios, es decir, cada letra tiene un nombre, una forma característica y
representa uno o más sonidos y las palabras evocan imágenes mentales con significado, cada
23
persona comprende de distinta manera el significado porque interpreta los conceptos a través de
su red de ideas con base en sus experiencias y nociones previas.
El lenguaje en sí se desarrolla como parte de un gran sistema de representación porque se puede
representar el mundo a través de la imitación, el juego, el modelado, los dibujos, la imagen
mental y la palabra, los cuales refinan estructuras del pensamiento, más no lo explican o
desarrollan, por el contrario “el lenguaje es sólo una manera de expresar el pensamiento; no es el
pensamiento mismo lleno de expresiones y de relaciones lógicas” (Labinowicz, 1998, p. 118).
Para Piaget el pensamiento consiste en acciones internalizadas que anticipan el lenguaje a través
de la función simbólica, además “el lenguaje es un medio de compartir y comunicar algo
referente al pensamiento, pero no constituye un vehículo de éste, ni es un elemento formativo de
su desarrollo” (Ausubel, 1997, p. 149).
Con el lenguaje el sujeto explica sus acciones a partir de conceptos y nociones sociales para
iniciar el pensamiento lógico, pero antes de llegar a este pensamiento comienza a expresarse con
acciones prácticas a través de la intuición, habilidad mental para percibir una idea u objeto. Esta
habilidad en primera instancia es intuición primaria, rígida, sin cambio porque el pensamiento es
irreversible, las acciones se basan en lo que se observa. En segunda instancia la intuición se
articula, avanza hacia la razón porque el pensamiento se transforma en un sistema lógico de
operaciones formales y las acciones comienzan a equilibrarse (Piaget, 1992, P.34-48).
Sin el lenguaje, los marcos de referencia serían personales y carentes de regulación social, por
tanto, no habría comunicación puesto que cada quien entendería en forma diferente una
instrucción o explicación porque el marco de referencia existente en cada persona no podría
asimilar la información expresada, por ello, el acomodo y la estructuración no serían posibles
porque sólo se ve y se oye lo que se entiende. Para resolver este problema de comunicación es
24
necesario tener referencias mutuas de información con el otro, de esta manera se emplean
conceptos comprensibles para ambos y aplicables en diferentes contextos (Labinowicz, 1998, p.
119-120).
Esta forma de comunicación social se puede reforzar con el uso del mapa mental como estrategia
para lograr un aprendizaje creativo en las personas, a partir de la comunicación cooperativa, libre
y activa porque se darán a entender unos a otros. Todo con el fin de activar el pensamiento y
saber si lo que se está enseñando en cualquier momento de la vida del ser humano se está
aprendiendo de verdad. Para ello se tendrán en cuenta los períodos del pensamiento infantil
propuestos por Piaget, tratando de comprender cómo se construyen los aprendizajes creativos de
acuerdo a las características cognitivas de cada etapa.
Para ejemplificar el uso y la importancia del mapa mental como estrategia de aprendizaje, a
continuación se integra la información tratada en los apartados anteriores.
Mapa mental 1: Piaget y los periodos del pensamiento infantil.
25
1.2 Tony Buzan y el Mapa Mental.
Con Piaget retomamos los niveles de pensamiento y la forma en cómo se manifiesta en la
adquisición de aprendizajes. Ahora, con Buzan estos aprendizajes se podrán volver aprendizajes
creativos a partir del diseño del mapa mental, el cual permite activar todo el potencial del
cerebro a través del uso combinado de imágenes y palabras, formas de lenguaje que representan
al pensamiento. Una de las principales características de las imágenes y palabras es que se trazan
entre colores y símbolos sobre las líneas del mapa mental, lo que permite destacar los puntos
importantes de un tema, al indicar gráficamente las relaciones entre los conceptos hasta obtener
una visión conjunta del tema.
Tony Buzan nació en Londres en 1942, estudió en la Universidad de British Columbia, donde se
graduó en 1964 con mención honorífica en Psicología, Inglés, Matemática y Ciencias, con estos
conocimientos logró entender cómo funciona el pensamiento y cómo utilizar al máximo sus
capacidades. Cuando Buzan estaba en su segundo año de la universidad entró un día a la
biblioteca a preguntar dónde podía encontrar un libro sobre el cerebro y la forma de usarlo, “la
bibliotecaria lo envío sin titubear a la sección de medicina, entonces él le explicó que lo que le
interesaba no era operarse el cerebro, sino cómo usarlo y ésta le informó cortésmente que libros
así no existían” (Buzan, 1996, p. 17). Este fue el inicio para que Buzan se sumergiera en la
búsqueda de información sobre el funcionamiento del cerebro humano. Se dedicó a estudiar
psicología, neurofisiología del cerebro, neurolingüística, semántica, teorías de la información y
mnemotecnia, y abordó también temas como la percepción, el pensamiento creativo y las ciencias
en general, porque al igual que cualquier alumno se enfrentó al obstáculo de tiempos para el
estudio, es decir, si reducía el tiempo de estudio no podía captar la información necesaria y, por
26
consiguiente, sus tiempos de estudio se alargaban y tomaba más apuntes para embarcarse en otra
espiral hacia el fracaso escolar porque no comprendía la información y, por ende, no aprendía.
Por ello decidió realizar un libro que ayudara a las personas a usar todo el potencial de sus
cerebros para obtener un aprendizaje creativo, a partir del trabajo relacionado con los aspectos
físicos y las habilidades intelectuales del cerebro. Pretendía mejorar el estilo de tomar apuntes
tanto escritos como narrativos, en forma más amena, dinámica y coherente en el menor tiempo
posible, porque de esta manera la información se recordaría más fácilmente y se podrían
comunicar las ideas con más lógica.
Buzan ha publicado 14 libros: 13 sobre el cerebro, creatividad y aprendizaje, y uno sobre poesía,
entre éstos, El libro de los Mapas Mentales muestra la estrategia con la cual se podrá estimular el
pensamiento para lograr un aprendizaje creativo a través del diseño y uso del mapa mental.
Para Buzan (1996, contraportada), el mapa mental es un organigrama que recoge mediante
formas, colores y dibujos los puntos importantes de un tema, en él se indican gráficamente las
relaciones de los conceptos y esto permite pensar con más claridad y coherencia. Con esta
estrategia se imita la forma en que el cerebro procesa la información a través de las conexiones de
las neuronas para potenciar las facultades de la inteligencia: la memoria, la concentración, la
lógica, la creatividad y la imaginación, lo que permite obtener una visión en forma conjunta de
cualquier problema en nuestra vida cotidiana.
Buzan comienza a emplear el mapa mental como diversión con algunos alumnos catalogados
como “fracasos escolares”, es decir, los que manifiestan dificultades en el aprendizaje,
disléxicos, delincuentes y los que presentan capacidades diferentes. Se sorprende de las
capacidades que demuestran cuando son estimulados y que pueden convertirse, prontamente, en
27
buenos estudiantes, porque hay que recordar que todo ser humano llega al mundo con el más
asombroso y complejo de los bioordenadores, cuatrillones de veces más potente que cualquier
otro conocido: nuestro cerebro. Para potenciarlo es necesario el uso constante de los mapas
mentales, de acuerdo con Buzan, pues sólo así aprenderemos a aprender y para demostrarlo
escribió El libro de los mapas mentales, conjuntamente con su hermano Barry Buzan. Ellos
emplearon una estrategia a través de “la técnica del brainstorming, es decir, aportar ideas en
común” (1996, p. 21), para luego confrontar y combinar las ideas de ambos, al compararlas
integraron los contenidos temáticos del libro en forma creativa.
Tony Buzan (1996) manifiesta la aceptación del mapa mental entre sus lectores, los cuales ponen
en práctica los métodos para el diseño y uso adecuado del mapa mental en cualquier ámbito de la
vida: desde el estudio de una asignatura hasta la preparación de una ponencia o la resolución de
un conflicto personal. Buzan también señala que hoy por hoy se estima que en el mundo hay más
de cien millones de cartógrafos mentales, es decir, personas que usan el mapa mental en todos
los ámbitos de su vida y que al crearlos emplean todo el potencial de su cerebro. Esto se logra
cuando irradian la información entre las ramificaciones del mapa mental, porque con ello se
imita la forma en que el cerebro procesa la información.
1.2.1 El cerebro humano y el mapa mental.
Como se puede observar, en la actualidad, se ha comenzado a conocer más sobre el
funcionamiento y estructura del cerebro, lo que permite saber cómo poder usarlo al máximo y
procesar la información eficazmente en cada aprendizaje.
Al respecto, refiere Buzan (1996, p.33) que “por primera vez en los tres millones y medio de años
de historia de la inteligencia humana, esa misma inteligencia ha llegado a darse cuenta de que es
28
capaz de entenderse, analizarse y nutrirse a sí misma, [al generar] formas de pensamiento nuevas,
mucho más flexibles y poderosas que los modos de pensamiento tradicionales que se encuentran
en uso constante en el mundo”. Estas formas de pensamiento necesitarán de la información
almacenada en el cerebro, la cual se incorporará con un esquema nuevo, pero similar. Es por ello
que Buzan reúne información referente a la estructura y funcionamiento de nuestro cerebro para
comenzar a entenderlo a partir del uso de las habilidades corticales con base en el conocimiento
de la estructura del mismo. El cerebro está compuesto por células (neuronas) que tienen el
aspecto de un superpulpo, con un cuerpo central y decenas, centenas o miles de tentáculos. Se
calcula que en cada cerebro humano hay un billón de neuronas, cuya principal tarea es la
comunicación, porque se dedican a enviar y recibir datos a través de las conexiones neuronales.
Cada neurona puede llegar a tener “desde pocos cientos hasta miles de conexiones a través de
unos pequeñísimos tentáculos que son el axón y las dendritas” (García, 2002, p. 23), el tentáculo
visto con mayor aumento es como la rama de un árbol, el cual irradia información desde el centro
o núcleo de la célula, estos tentáculos forman ramificaciones llamadas dendritas: estructuras
naturales arborescentes; a la rama larga se le llama axón, y es la salida principal de la
información transmitida por la célula.
Cada dendrita con su axón correspondiente se rodea de pequeñas protuberancias que asemejan
hongos llamados dendritas/botones sinápticos, los cuales contienen haces de sustancias químicas
que son los principales mensajeros del proceso de información de pensamiento humano. Una
célula cerebral puede recibir, por segundo, una entrada de centenares de miles de pulsaciones
provenientes de otros puntos de conexión para que cuando un mensaje, un pensamiento o un
recuerdo se transmita de una célula cerebral a otra, se establezca una senda
bioqímico/electromagnética, llamada <<rastro mnemotécnico>> o mapas mentales, que cuantas
29
veces la recorramos con nuestros pensamientos, más claros, rápidos y eficientes se volverán.
Nuestro cerebro es potencialmente ilimitado porque la comunicación electroquímica de las
neuronas es constante y produce los canales del pensamiento para la conexión o el paso de
mensajes entre las mismas células y, con ello, lograr el aprendizaje (García, 2002, p. 24).
Buzan refiere lo que el profesor Pert Kouzmich Anojin, de la Universidad de Moscú ha explicado
al respecto, gracias a sus investigaciones sobre la naturaleza de las células cerebrales humanas, el
profesor dice que “una sola neurona tiene la posibilidad de establecer conexiones expresada por
la unidad seguida por ¡ventiocho ceros!” (Buzan, 1996, p. 39). Y si esta neurona tiene este
potencial, imaginemos lo que es capaz de hacer todo el cerebro a través de sus abrazos
neuronales que irradian la información.
El acceso a esta central eléctrica de pensamiento irradiante (cuyo término se trabajará con más
detenimiento en el siguiente apartado), podría ser el mapa mental porque pone en uso las
facultades corticales de ambos hemisferios cerebrales al realizar las jerarquías y las asociaciones
de conceptos con el apoyo de imágenes, colores y formas, los cuales potencializan las
capacidades intelectuales del sujeto con la finalidad de mejorar la forma de redactar/tomar notas
y de pensar. Gracias a la actividad de ambos hemisferios cerebrales se estructurará la información
del mapa mental en forma racional. Es necesario señalar que “el hemisferio derecho necesita del
hemisferio izquierdo para analizar críticamente los patrones que genera con el fin de probar su
realidad y el hemisferio izquierdo sin ideas creativas o intuitivas, sin la búsqueda de nuevos
patrones, es estéril y destinado al fracaso” (Springer y Deutsch, 1999, p. 208).
Buzan (1996, p. 41) menciona que para fines de los años sesenta, el profesor Roger Sperry, de
California, ganador del Premio Nobel por su investigación sobre el área más evolucionada del
30
cerebro: la corteza cerebral, descubre y da a conocer que en los dos lados de esta corteza cerebral
se dividen las principales funciones intelectuales, las cuales se presentan en el siguiente cuadro:
Hemisferio derecho Hemisferio izquierdo
Ritmo
Percepción espacial
Gestalt (figura global)
Imaginación
Ensoñación
Color
Dimensión
Palabras
Lógica
Números
Secuencia
Linealidad
Análisis
Listas
Fuente: BUZAN, Tony (1996, p. 41) El libro de los MAPAS MENTALES. Cómo utilizar al máximo las
Capacidades de la mente. Barcelona, Urano.
El cerebro humano está dividido en dos hemisferios, los cuales están unidos por el centro
mediante el cuerpo calloso, y ambos hemisferios interactúan constantemente porque “las partes o
zonas motoras y sensoriales del hemisferio derecho reciben y envían información a la mitad
izquierda del cuerpo humano; mientras las zonas motoras y sensoriales del hemisferio izquierdo
gobiernan la mitad corporal derecha” (García, 2002, p. 30).
Como se puede apreciar en el cuadro anterior el hemisferio izquierdo como dice García (2002,
P30-32), es un “superagente” de prensa, el cual le da sentido a la inmensa cantidad de
información almacenada, percibida y manejada en cualquier circunstancia porque selecciona,
categoriza, saca conclusiones y formula predicciones al utilizar sus capacidades analíticas,
lógicas, numéricas y verbales; mientras que el hemisferio derecho origina pensamientos nuevos,
31
imagina, innova y visualiza para crear a través de la información captada por los sentidos, pero
para lograr la creatividad, ambos hemisferios deben acoplarse en su funcionamiento y esto, de
acuerdo con García, se logrará a través de la felicidad y el gozo que producen neurotransmisores
(sustancias químicas), producto de un estímulo neuronal necesarios para el aprendizaje y la
creatividad.
Buzan (1998, p. 42), también menciona otras numerosas investigaciones sobre los hemisferios
cerebrales y reconoce que cada hemisferio es dominante en ciertas actividades, pero que los dos
hemisferios están básicamente capacitados en todas las áreas porque las funciones se hallan
distribuidas por toda la corteza. Sólo que nos empeñamos en limitar su capacidad organizadora,
al pensar que unas personas son hábiles para ciertas actividades del hemisferio derecho y otros
para las del lado izquierdo, pero no es así, pues falta cultivarlas, entonces, ¿por qué no cultivamos
todas las habilidades mentales?, posiblemente porque aún desconocemos cuál es la forma de
acceder a todas estas habilidades, sin embargo, el mapa mental podrá ejercitarlas y potenciarlas
con su uso constante, y aún más si lo complementamos con otras estrategias de aprendizaje.
El primer paso para usar el mapa mental será erradicar la forma tradicional de tomar notas en
forma lineal, acumulando información sin sentido y que muy pronto se olvidará porque “el
cerebro humano tiende a buscar tanto el patrón o diseño como la terminación, por ejemplo, la
mayoría de las personas, al leer las palabras << Uno, dos y tres…>> tendrán que luchar con el
impulso a añadir <<cuatro>>” (Buzan, 1996, p. 45). La estructura del mapa mental satisface esa
tendencia, inherente en el cerebro de buscar la terminación porque para poder procesar la
información, el cerebro cuenta con cinco funciones principales: retención, análisis, emisión y
control para accionar los pensamientos y cumplir los objetivos. Estas funciones se refuerzan entre
sí, si la persona está interesada y motivada, con ello relacionará la información de manera
32
eficiente al retenerla y analizarla, para expresarla a través del mapa mental, el discurso, el gesto,
la mímica, la poesía, la música, etc., y comunicar sus ideas a los demás con más coherencia.
Recordemos cómo el ser humano en su afán por comunicarse ha intentado diversas formas para
lograrlo, entre ellas encontramos las representaciones gráficas de sus imágenes mentales a través
de pinturas, símbolos, imágenes y códigos hasta configurarlos en la escritura, con la cual las
civilizaciones acceden a la sabiduría y al conocimiento, trasmiten información a los demás a
través de la conciencia, “que es una pequeña parte de nuestra vida mental” (Springer y Deutsch,
1999, p. 209).
En un principio la escritura y la narrativa eran las únicas formas de aprender y comunicarse, pero
con el paso del tiempo el ser humano ha presentado dificultades para captar, analizar y transmitir
la información, ¿por qué, acaso ahora somos menos inteligentes?, no es que seamos menos
inteligentes, más bien nos comienzan a aburrir las oratorias en las clases y la excesiva redacción
en los textos, con las cuales nos llenamos de pereza mental al acumular información que no
podemos conocer, entender y mucho menos asimilar (García, 2002, p. 14), por tanto, “la gente se
autodenigra y se vuelve apática hacia un aprendizaje porque se ha convertido a la palabra, la
oración, la lógica y el número en los pilares fundamentes de nuestra civilización, con lo cual
obligamos al cerebro a valerse de modos de expresión que lo limitan” (Buzan, 1996, p. 48). Al
aceptar lo que ya está escrito y dicho no nos atrevernos a proponer o crear más ideas porque nos
hemos vuelto consumidores de la información y, por ende, dejamos de pensar.
Un comienzo para modificar este panorama es cambiar la forma de tomar notas a partir de los
principios del pensamiento irradiante y de la cartografía mental para preparar y tomar notas, y
colaborar con la forma en que trabaja el cerebro al procesar la información. Preparar notas
significa organizar el propio pensamiento, con frecuencia de manera creativa e innovadora, y
33
tomar notas significa resumir los pensamientos de otra persona, tal y como ésta los expresa en un
libro, un artículo o en su discurso oral, entonces habrá que combinar ambas para poder analizar,
evocar y expresar los contenidos con el uso de todas “las facultades corticales: Ritmo visual,
pautas visuales, o simplemente pautas, color, imagen (imaginación), visualización, dimensión,
percepción del espacio, Gestalt (totalidad) y asociación” ( Buzan, 1996, p. 56). Con el uso de
todas estas facultades se producirá una espiral de movimiento y crecimiento en sentido
ascendente de aprendizaje continuo porque asociaremos conceptos, usaremos colores e imágenes
y reduciremos tiempos en forma creativa e innovadora y aumentaremos la concentración, la
confianza y el entusiasmo por aprender a través del mapa mental, que es una expresión del
pensamiento irradiante.
Mapa Mental 2: Tony Buzan y el Mapa Mental.
34
1.2.2 Pensamiento Irradiante.
Cada sensación, recuerdo o pensamiento se puede representar como una esfera central de la cual
irradian decenas, centenas, miles y millones de enlaces asociativos en una infinita red de vínculos
y conexiones en la memoria al procesar los datos. Estos datos crean mapas de información en
nuestro cerebro a través de las redes neuronales (también conocidas como nodos de datos) del
pensamiento irradiante, al usar todas las capacidades intelectuales de la corteza cerebral.
García (2002, p. 39-41), dice que la mente es la sabiduría, el entendimiento, la ciencia, en sí el
pensamiento o la memoria, donde se llevan a cabo las capacidades de imaginación, reflexión,
inspiración e iniciativa y la facultad de procesar la información del pasado con la nueva, ahí se
relaciona la información para darle sentido y contexto en cualquier ámbito de la vida. Todo con el
fin de que la mente filtre y permita sólo el paso de la información que considera útil en ciertos
momentos y acontecimientos y, de esta manera, comenzar a irradiar la información para producir,
almacenar y recuperar pensamientos.
Con la expresión pensamiento irradiante (de irradiar, en el sentido de <<dispersarse o moverse
en diversas direcciones, o a partir de un centro determinado>>) nos referimos a aquellos
procesos de pensamiento asociativo que proceden de un punto central (red neuronal) o se
conectan con él (Buzan, 1996, p.67) y el mapa mental es la expresión externa de este
pensamiento, el cual permite al ser humano seguir aprendiendo de manera integrada, irradiante y
organizada.
Un mapa mental irradia siempre a partir de una imagen central en donde cada palabra y cada
imagen llegan a ser, en sí mismas, un subcentro de asociación y ramificación, por tanto, es una
35
expresión del pensamiento irradiante, una técnica gráfica que ofrece la llave maestra para acceder
al potencial del cerebro y que también puede aplicarse a todos los aspectos de la vida.
De acuerdo con Buzan (1996, p. 69), el mapa mental tiene cuatro características esenciales:
a) El asunto motivo de atención se cristaliza en una imagen central.
b) Los principales temas del asunto irradian de la imagen central de forma ramificada.
c) Los puntos de menor importancia también están representados como ramas adheridas a
las ramas del nivel superior.
d) Las ramas forman una estructura nodal conectada.
El mapa mental se mejora y enriquece con colores, imágenes, códigos y dimensiones que le
añaden interés, belleza e individualidad, porque cada persona es la creadora de su mapa mental y
se fomenta la memoria, así como la capacidad de evocar la información más coherentemente.
Recordemos que una de las funciones del cerebro es producir y almacenar pensamientos a través
de “tres fases o etapas: la memoria inmediata, la memoria a corto plazo y la memoria a largo
plazo” (García, 2002, p. 42). La información en la primera fase dura tan sólo pocos segundos, por
ejemplo, cuando leemos un letrero en la calle; en la segunda fase la información dura pocas
horas, por ejemplo, al decir lo que comimos horas antes y la tercera fase, que nos interesa por su
proceso de fijación, el cual se lleva a cabo con la atención e intención suficiente para grabar la
información, perdura por días o hasta decena de años, por ejemplo, las remembranzas de nuestra
vida.
Esto será el proceso en la progresión del pensamiento, que pasando por el pensamiento lateral
(<<bidimensional>>), en el cual se dominan las capacidades de uno de los hemisferios
cerebrales, como lo emplean los artistas (hemisferio derecho) y los intelectuales (hemisferio
izquierdo), nos permitirá conocer cuál es el dominante en cada persona y, a su vez, mejorar el
36
pensamiento lineal (<<unidimensional>>), dominio exclusivo de las capacidades del hemisferio
izquierdo, el cual empleamos la mayoría de las personas, por la creencia de que es el único
pensamiento para acceder al conocimiento. Sin embargo, es necesario llegar al pensamiento
irradiante o multidimensional para poder dominar e interactuar las capacidades de ambos
hemisferios en cada aprendizaje y, con ello, ahora sí acceder en forma creativa al conocimiento.
García (2002, p.43) argumenta que la memoria está clasificada en tres tipos: memoria verbal,
memoria visual y memoria cinestésica. Con la memoria verbal y visual hemos aprendido a
relacionar y a grabar en la memoria a corto plazo y, en ciertas ocasiones, logramos grabar a largo
plazo a través del uso de estrategias apropiadas con fines educativos como es el caso del mapa
mental, pero para que éste sea efectivo como estrategia es necesario el uso de todos los sentidos y
las emociones. Esto se dará a través de “la memoria cinestésica, con la cual recordamos mediante
movimientos combinados de los músculos de nuestro cuerpo” (García, 2002, p. 43), con base en
las vivencias personales, las cuales dejan mayor carga emocional, más aún si se pone pasión al
aprendizaje y a la creatividad.
Esto también lo retoma Buzan al señalar que cuando se diseña el mapa mental se ponen a trabajar
nuestros sentidos, a través de la elaboración de los dibujos, de las imágenes y con el uso de
colores y símbolos atractivos. Además, si se está en un ambiente confortable y agradable a la
vista (escuchar una música rítmica, armoniosa y melodiosa en el momento de trazar el mapa
mental y descansar entre los momentos de aprendizaje), los períodos de estudio se volverán más
divertidos y efectivos.
37
Mapa mental 3: Pensamiento Irradiante.
38
1.2.3 El conocimiento y el mapa mental.
El conocimiento no es una copia fiel de la realidad, sino una construcción del ser humano que
inicia a través de los esquemas que ya se posee, a partir de lo que se construyó en la relación con
el medio, es decir, en palabras de Piaget, “el sujeto explora activamente su entorno al crear a
partir de sus acciones, estructuras internas que le permiten ir conociendo el mundo de forma más
estable y objetiva con base en los procesos de asimilación, acomodación y equilibración” (citado
por Tovar, 2001, p. 59).
El conocimiento es acción y el sujeto lo construye y transforma en sus constantes
equilibramientos. Este conocimiento le permite cambiar su forma de pensar y de concebir el
mundo a través de la comprensión y la acción misma, a partir de la relación con las demás
personas y los objetos de su entorno inmediato.
Para que esto se dé, de manera más armónica, la escuela se puede apoyar en actividades que a los
alumnos les resulten significativas, que los activen para que aprendan a aprender en forma
constante, sin caer en la pura memorización, porque el educando construirá y, a la vez,
reflexionará sus saberes hasta lograr comprenderlos con base en los equilibramientos.
Esta acción se debe promover en las escuelas a través de la participación del alumno en
actividades con una intención-acción educativa planificada, que propicie en él una actividad
mental constructiva con el fin de potenciar su intelecto. Con este tipo de actividades el
aprendizaje será significativo, la memorización será comprensiva y lo aprendido tendrá una
función en diferentes situaciones o circunstancias porque “aprender un contenido quiere decir que
el alumno le atribuye un significado, construye una representación mental a través de imágenes o
39
proposiciones verbales o bien elabora una especie de teoría o modelo mental como marco
explicativo de conocimiento preexistente en la sociedad” (Tovar, 2001, p. 77).
El aprendizaje es un proceso constructivo interno, autoestructurante que parte de los
conocimientos previos que poseen las personas en cada nivel de su desarrollo cognitivo, este
aprendizaje se hace entendible a través de la mediación o interacción con los otros en la
(re)construcción de saberes culturales, que implica reorganizar los esquemas porque ha entrado
en conflicto con lo que ya se sabe y lo que se debería saber (Tovar, 2001, p. 77-78).
Tovar (2001, p. 82-83), sugiere que en las escuelas, se podrá ayudar a los educandos a ser
constructores de conocimiento a través del respeto y la creencia firme de que cada persona tiene
un potencial para cimentar sus propios conocimientos, a partir de sus saberes previos y la relación
con la nueva información, también será indispensable generar un clima educativo de afecto,
confianza y, sobre todo, ameno, el cual promueva un aprendizaje cooperativo bajo el papel
suscitador del profesor.
La construcción de conocimientos es una tarea individual, que se da al interior de la persona y
solamente ella la puede realizar, pero no de manera aislada sino con los demás, es decir, busca,
provoca e interpreta la realidad, la comprende y la acciona en su vida social, por ejemplo, con
una buena motivación y enseñanza el educando será animado a aprender para adquirir
conocimientos válidos que le permitan explicar y actuar en el mundo en que vive. Por tanto, todo
educador debe buscar la metodología para saber enseñar y lograr que los alumnos aprendan a
aprender y que produzcan conocimientos valiosos y fructíferos de manera activa, creadora e
inventiva, esto se manifiesta cuando los educandos comienzan a formular sus propias
explicaciones e hipótesis sobre los fenómenos naturales y sociales, además cuando buscan
40
corregir sus propias respuestas para convertirse en constructores activos de su propio
conocimiento.
De esta manera, las estrategias que emplee el educador para promover en los educandos la
construcción de aprendizajes deben ser enseñadas como procedimientos flexibles, heurísticos y
adaptables a los distintos dominios de conocimiento de los educandos, pues se convertirán en
herramientas que ellos puedan utilizar.
Un comienzo para lograr que las personas construyan sus aprendizajes y los accionen en su vida,
podrá ser el diseño del mapa mental. Al aprender con diversión y rapidez, se equilibra lo
aprendido. Se usa todo el potencial del cerebro y, al pensar y actuar como niños, se disfrutarán
los aprendizajes a través de los dibujos, las palabras, los colores y los símbolos cuando se irradien
los saberes en las ramas del mapa mental, se asociarán los conceptos, y esto permitirá ampliar
nuestra red de conocimientos y, con ello, resolver algunos problemas en la vida.
Sordo (2001, p. 52-55), menciona que con el uso del mapa mental el aprendizaje se vuelve
acelerado y mejor porque se usa todo el cerebro y se estimula la creatividad con las asociaciones
para aumentar la inteligencia y disminuir el tiempo de estudio, cuanto más se aprenda de manera
integrada, irradiante y organizada, más fácil será seguir aprendiendo significativamente, al
disfrutar los aprendizajes de manera acelerada. Sin embargo, como se ha reiterado, el mapa
mental por sí sólo no potenciará el aprendizaje, necesita de otras estrategias para lograr un
aprendizaje acelerado como: “dibujos y viñeta, juegos, repasos multisensoriales, relajación,
sugestopedia, calistenia mental, taquigrafía mental, PNL (Programación Neurolingüística),
corriente de imágenes, gimnasia cerebral y metáforas” (Sordo, 2001, p. 53). La combinación y
aplicación de éstas dependerá del juicio del educador, quien deberá basarse en el nivel de
41
conocimiento de los educandos, descritos en los periodos del pensamiento infantil, y en el bagaje
amplio de estrategias que conoce y utiliza apropiadamente.
De igual manera, no se tiene que dejar de lado la importancia de promover la motivación en los
educandos para llevarlos a un autoaprendizaje. Aquí, el papel de educador será el de facilitador
en la construcción de aprendizajes, propiciando en el alumno la adquisición de herramientas que
despierten su interés y natural curiosidad hacia la investigación en busca de un aprendizaje
consciente y significativo, que iniciará con la preparación y toma de notas, las cuales percibirá,
comprenderá, asociará, imaginará e integrará a partir de sus propias experiencias de aprendizaje a
través del diseño del mapa mental.
El mapa mental les permitirá a los alumnos aprender a aprender por ellos mismos en forma fácil,
creativa y divertida, con ello aumentará su interés por aprender y no aburrirse. Aprendamos,
entonces, a mirar el mundo de los mapas mentales para comenzar a cambiar nuestra forma de
adquirir los aprendizajes.
42
Mapa mental 4: El conocimiento y el mapa mental.
43
CAPÍTULO II
EL MUNDO DEL MAPA MENTAL A TRAVÉS DE SU ESTRUCTURA
En este capítulo conoceremos cómo es el diseño del mapa mental, asimismo sabremos los
beneficios de su uso en cualquier ámbito de nuestra vida, con especial atención en el ámbito
educativo porque a través de su utilización se pueden adquirir aprendizajes en forma creativa con
base en los niveles de conocimiento, descritos por Piaget, que presentan los educandos para
enriquecer aún más el proceso enseñanza-aprendizaje. Finalmente, se podrán contrastar las
ventajas que nos aporta el mapa mental al momento de diseñarlo y exponerlo en forma individual
o en compañía de otros.
2.1 Un recorrido recreativo con el mapa mental y sus características.
Necesitamos una estrategia que nos produzca beneficios en los momentos de aprendizaje, así
como para mejorar la capacidad de expresar nuestros conocimientos a los demás, para que sean
comprensibles tanto del lenguaje oral como del escrito. También para usar todo el potencial del
cerebro de manera creativa, divertida y amena, donde se utilice la asociación de conceptos, las
ideas ordenadoras básicas, los dibujos, etc. A continuación vamos a conocer esa estrategia, el
mapa mental con él podríamos generar más aprendizajes creativos, gracias al uso combinado de
la imagen y la palabra, con las cuales será más fácil recordar la información.
Cuando se traza un mapa mental se incorporan formas, colores y dimensiones a procesos
mentales normalmente abstractos, con ello se estimula la imaginación y se permite la libre
expresión de emociones porque se usan todas las facultades corticales de ambos hemisferios del
cerebro, lo racional y lo intuitivo trabajan en común, por tanto, se podrá incrementar la
capacidad de asimilar, recordar, procesar y activar la información.
44
Para comenzar a trazar el mapa mental se necesitan seguir los siguientes aspectos: palabras e
imágenes, jerarquización de conceptos (asociación de Ideas Ordenadoras Básicas - IOB) y
conocimiento de las ventajas de la Cartografía Mental. Cada uno de ellos se desarrolla a
continuación.
2.1.1 Palabras e imágenes.
El mapa mental se inicia con ideas que se desean comunicar a través de las palabras del
brainstormig, es decir, ideas en común dentro de un contexto social para después comenzar a
jerarquizarlas y, finalmente, asociarlas para evocarlas y expresarlas en forma verbal y escrita
(Buzan, 1996, p. 73).
Estas ideas se plasman en un minimapa mental, que es la forma embrionaria de un mapa mental.
A pesar de su pequeñez, sus implicaciones en el aprendizaje son enormes, para ello, se inicia con
una idea ordenadora básica (palabra) en el centro de una hoja con varias líneas alrededor con
diferente color cada una. En cada una de las líneas se escribirá con mayúsculas las diez primeras
asociaciones que irradien a partir del centro del concepto que se haya escrito en la figura,
dedicándole sólo un minuto, de ser posible se pide a otro(s) acompañantes que hagan el mismo
minimapa mental y una vez terminados, se solicita hacer conjeturas de palabras comunes que
podrán encontrarse en estos mapas mentales. De éstas lograrán encontrar más que una o ninguna
palabra en común porque existe una diferencia fundamental en la forma de pensar de cada ser
humano, por tanto, “cuanto más se educa a las personas, tanto más va aumentando la
peculiaridad de sus redes asociativas” (Buzan, 1996, p. 78).
Buzan (1996, p. 83-86) también señala que el cerebro de cada ser humano es preciso al recordar
imágenes con rapidez por su mecanismo de recepción, retención y evocación, más aún, estas
45
imágenes son llamativas y memorables para el ser humano porque estimulan una amplísima
variedad de habilidades corticales como: color, forma, líneas, dimensiones, texturas y ritmos
visuales, las cuales potencian la imaginación mientras que las personas se divierten, disfrutan y, a
la vez, aprenden, porque como dice Sordo (2001, p. 57), la mente descansa, disfruta y se activa
con todo lo anterior y, en especial, con formas redondas y líneas curvas, las cuales estimulan la
secreción de un neurotransmisor llamado dopamina para producir en las personas sensaciones
placenteras.
En tanto, las imágenes suelen ser más evocativas, precisas y directas que las palabras porque al
realizar varias asociaciones con imágenes se fortalecen el pensamiento creativo y la memoria,
por eso es importante usar la imagen en nuestras notas para hacer más fácil la lectura, recordar la
información y poder expresarla a los demás con coherencia.
Se han realizado experimentos con imágenes con la finalidad de destacar su importancia para
recordar la información con mayor precisión, entre ellos el efectuado por Ralph Haber (citado por
Buzan, 1996, p. 83). Él mostró a las personas que participaron en su experimento una serie de
2,500 diapositivas. Les presentó una imagen cada diez segundos, por siete horas, para verlas
todas en sesiones, durante varios días, y una hora después de haberles mostrado la última
diapositiva, se realizó una prueba de reconocimiento. En dicha prueba a cada persona se les
mostraron 2.560 pares de diapositivas, de las cuales una provenía de la serie que habían visto,
mientras que las otras pertenecían a un conjunto similar no mostrado anteriormente, los
participantes reconocieron las que sí habían visto con una precisión de un 85 a un 95 por ciento.
Ralph Haber demostró con otros experimentos la eficiencia de la imagen para registrar y evocar
la información, porque el reconocimiento de las imágenes es esencialmente perfecto y la
capacidad de la memoria al reconocerlas es ilimitada, razón por la cual dice Buzan (1996, p. 86)
46
“con palabras de la sabiduría popular, <<una imagen vale más que mil palabras>>”, sin embargo,
menciona que esta idea se rechaza por el hecho de no creernos capaces de dibujar y también
porque supuestamente al usar colores nos volvemos primitivos o infantiles, y por darle una mayor
prioridad a la palabra escrita.
Buzan se opone a esta idea porque argumenta que cualquiera que tenga un cerebro normal, es
decir, sin daños físicos o genéticos puede aprender a dibujar-pintar y ejercitar su capacidad
artística para dejar la palabra en segundo término al tomar/preparar notas, sólo hay que atreverse
a vivir una aventura en cada aprendizaje, como diría Sordo (2001, p. 4) completamente diferente,
al pensar y actuar como niños.
El mapa mental es “el dibujo que explica lo que piensas, sientes, imaginas o creas” (Sordo, 2001,
p. 59), en sí las imágenes que se plasman en él, son una sinergia de ideas y creatividad. Por eso,
de acuerdo con Buzan (1996, p.89), para iniciar la ejercitación artística en el diseño del mapa
mental es necesario comenzar con un dibujo de la imagen del concepto que se desea desarrollar
en el centro de una hoja, y en las ramas (líneas alrededor de la imagen) disponer las asociaciones
de conceptos con dibujos sobre ellas.
Si en el primer intento por dibujar los conceptos en el mapa mental no son tan artísticos, no hay
que preocuparse porque con el proceso de ensayo y éxito se llega a la perfección, siempre se
mejora con la práctica y “ahí donde el cerebro cultiva su poder de crear imágenes, también está
cultivando su capacidad de pensar y de percepción, así como la memoria, la creatividad y la
confianza en uno mismo” (Buzan, 1996, p. 87).
Estos dibujos e imágenes deben ser entendidos y asociados por el creador del mapa mental, pues
será quien aprenda con él y lo explique a los demás. Buzan (1996, p.89) sugiere empezar con el
47
concepto “hogar” como ejercicio en la creación del primer mapa mental, ya que proporciona
abundantes oportunidades de asociación de conceptos, los cuales se colocan en las ramas con
imágenes. Las ramificaciones deben ser de diferente color cada una para ayudar a la relajación
mental y comenzar a jerarquizar las ideas ordenadoras básicas.
Sordo (2001, p. 8), propone que se dibuje en el mapa mental como inicio, lo que más les gusta
hacer en la escuela, en el hogar o en el parque, en fin, en el lugar de su preferencia o bien acerca
de sus amigos, familia o mascotas, dibujándose en el centro de la hoja y, posteriormente, irradiar
las ideas, apuntes o pensamientos en forma creativa.
2.1.2 Jerarquización de conceptos: Asociación de Ideas Ordenadoras Básicas.
El cerebro funciona de forma natural al irradiar las asociaciones de los conceptos en el mapa
mental con las imágenes que vamos a emplear en su trazo, pero antes de realizar las asociaciones
es fundamental jerarquizar los conceptos para destacar las palabras clave, por su importancia.
Las palabras clave se conectan con líneas de diferentes colores a la imagen central, a partir de ahí
se realizan las asociaciones, incrementándose con ello la complejidad y el poder de la memoria
creativa. Al usar imágenes, combinadas con palabras, se inicia con el proceso de aprender a
aprender, porque uno mismo es el creador de las imágenes de cada concepto a partir de su
significado, más aún porque el mapa mental “moviliza toda la gama de las habilidades corticales,
incluyendo palabra, imagen, número, lógica, ritmo, color y percepción espacial” (Buzan, 1996, p.
97). El mapa mental es una técnica especialmente poderosa para acceder al potencial del cerebro.
Al realizar la jerarquización de conceptos se identifican las Ideas Ordenadoras Básicas (IOB)
que son los conceptos clave para organizar otros conceptos, es decir, las categorías de las cuales
una es más poderosa en su contenido informativo porque sugiere una serie o conjunto de
48
categorías. Esto es para establecer un orden jerárquico de conceptos, subordinados unos a otros
en las asociaciones en forma infinita, por tanto, este ejercicio de jerarquización ayudará a
recordar más fácilmente la información que se desea transmitir a los demás, y a uno mismo, en el
mapa mental, y nos podrá convertir en cartógrafos mentales porque generaremos ideas
ordenadoras en las asociaciones.
Para realizar estas asociaciones es necesario contestar a las siguientes interrogantes: ¿Por qué?,
¿Qué?, ¿Dónde?, ¿Quién?, ¿Cómo?, ¿Cuál? y ¿Cuándo?, pues son preguntas básicas para trazar
las ramas principales del mapa mental y comenzar a jerarquizar los conceptos.
Las palabras clave e importantes siempre van al centro de la hoja, ésta debe estar en posición
horizontal para tener más espacio al agregar la información y, de ahí se irradian las ideas
primarias y secundarias, extendiéndose las ramas entre las asociaciones para aprender y recordar
mejor el contenido, al seguir una secuencia en el mapa mental, el cual se leerá en dirección a las
manecillas de un reloj. La información se trazará en la parte superior derecha de la hoja a partir
de la posición, en el reloj, de la una, hasta terminar en la posición de las doce (Sordo, 2001, p.12).
2.1.3 Ventajas de la Cartografía Mental.
Las ventajas comienzan con el trazo del mapa mental y en la asociación de las jerarquías de
conceptos a partir de una reducción de tiempo de trabajo y de estudio, porque al ocupar las ideas
primarias un lugar determinado en el mapa mental, éstas permiten que las ideas secundarias y
terciarias las sigan con rapidez y facilidad, y obtener, con ello, una estructura armoniosa del
pensamiento a través de la lectura de palabras clave del tema e incrementar la concentración en
las personas. Con esto se podrá recordar y expresar la información con base en las imágenes y el
49
uso de colores, que estimulan el deseo de aprender en forma creativa, al crear un estilo propio en
el trazo de los mapas mentales.
Para realizar el trazo del mapa mental se deben seguir tres instrucciones de la cartografía mental
conocidas como las tres <<A>>: <<ACEPTAR>>, <<APLICAR>> Y <<ADAPTAR>> (Buzan,
1996, p. 110).
<<ACEPTAR>> significa que, en la primera etapa del trazo, la persona debe olvidar cualquier
preconcepto que lo limite a irradiar asociaciones.
<<APLICAR>> sugiere crear un mínimo de cien mapas mentales aplicando todos los elementos
para su trazo y desarrollar un estilo personal de cartografía mental, al organizar los pensamientos
de manera natural.
<<ADAPTAR>> se refiere a las formas diversas de adaptar el mapa mental en la toma de las
decisiones, en la organización de ideas propias y de otros y, como recurso útil para estimular la
memoria y el pensamiento creativo.
Otra de las ventajas que ofrece el diseño del mapa mental es mejorar su coordinación vista-tacto
y el desarrollo de habilidades visuales al crear imágenes creativas, pero sobre todo mapas
mentales artísticos a través del color, la dimensión y el espacio con el fin de obtener beneficios
personales y sociales.
Al cerebro le gustan las formas redondas o curvas y los colores brillantes, Sordo (2001, p.
15) propone usar 6 colores diferentes, de los cuales el rojo, el naranja y el amarillo deberán
ir al centro de la hoja, mientras que los colores azul, verde, violeta y tonos pastel en las
ramificaciones. Se tendrá que usar un color diferente en cada rama para ordenar,
jerarquizar y separar las asociaciones.
50
Mapa mental 5: Un recorrido recreativo con el mapa mental.
2.2 Diseño del Mapa Mental.
2.2.1 Del caos al orden dentro del mapa mental.
Con el fin de lograr una libertad mental en el diseño del mapa mental, pero con un beneficio en
las personas es necesario llevar un orden. Este orden en el trazo del mapa mental se establece a
51
través de las leyes y recomendaciones de la cartografía mental, estas leyes se dividen en dos
grupos: las leyes de la técnica y las leyes de la diagramación (Buzan, 1996, p.111).
Las leyes de las técnicas implican: utilizar el énfasis, emplear la asociación, expresarse con
claridad y desarrollar un estilo personal.
Las leyes de la diagramación sugieren: utilizar la jerarquía y el orden numérico.
Existen recomendaciones, dentro de las leyes de la técnica y de la diagramación, que son
consideradas como un suplemento de éstas y que presentan la siguiente subdivisión:
1) Romper los bloqueos mentales para realizar las asociaciones.
2) Reforzar posteriormente las asociaciones con nueva información, al momento de
repasar el mapa mental.
3) Preparar un ambiente de trabajo y de estudio agradable, con los materiales necesarios
para crear el mapa mental.
Estas leyes de la cartografía mental tienen una fundamentación racional para estructurar con
orden el organigrama del mapa mental a partir de una imagen, el uso de colores, la dimensión, la
fusión de los sentidos, el uso de códigos, el uso de flechas conectivas en las palabras clave y la
variación de tamaños de las letras, las líneas y las imágenes hasta desarrollar un estilo personal.
2.2.2 Fundamentación racional de las leyes de la cartografía mental.
A continuación se describen cada una de las leyes de la cartografía mental para conocerlas y
poder aplicarlas en el trazo del mapa mental.
Las leyes de las técnicas.
1) Utilizar el énfasis
52
El énfasis es un factor importante para mejorar la memoria y la creatividad a través de la
asociación y se da por medio de:
*El uso de una imagen central. La imagen concentra automáticamente el ojo y el cerebro, al
comenzar la asociación de conceptos, y por su atracción visual a través de los colores y la
dimensión.
*El uso de imágenes en todo el mapa mental. Las imágenes mejoran la percepción visual y crean
un equilibrio estimulante entre las habilidades visuales y lingüísticas de nivel cortical. Por ello, es
necesario comenzar a observar el entorno para plasmar la realidad con imágenes de lo percibido a
través de los sentidos, y lograr que estas imágenes sean atractivas en el mapa mental para poder
evocarlas.
*El uso de tres colores o más por cada imagen central. Los colores estimulan la memoria y la
creatividad para no caer en la monotonía, porque añaden vida a las imágenes y las hacen más
atrayentes.
*El uso de la triple dimensión en las imágenes y alrededor de las palabras. La triple dimensión
hace que las cosas “destaquen” y, por tanto, son más fáciles de recordar y de comunicar.
Entonces, los elementos del mapa mental se pueden destacar si se dibujan o escriben en tres
dimensiones.
*El uso de la sinestesia (la fusión o amalgama de los sentidos). Usar palabras e imágenes en el
mapa mental, las cuales afecten a los cinco sentidos y el sentido sinestésico (sensación física).
Lograr que todas las imágenes sean significativas para captar la atención de las personas a través
de las siguientes características:
53
a) El tamaño de las letras, las líneas y las imágenes. La diferencia en los tamaños es para indicar
la importancia relativa de los elementos en una jerarquía porque al aumentar el tamaño se añade
énfasis y se incrementa el recuerdo.
b) La organización del espacio. Una buena organización del espacio aumenta la claridad de la
imagen, ayuda en el uso de la jerarquía y de la categorización para dejar al mapa mental
<<abierto>> a otras posibilidades de asociaciones y lo hace estéticamente agradable.
c) El uso adecuado del espacio. Dejar el espacio apropiado entre cada asociación, imprime orden
y estructura al mapa mental porque cada punto o tema puede ser tratado de acuerdo a su
importancia.
2) Utilizar la asociación.
La asociación es el otro factor importante para mejorar la memoria y la creatividad, integra la
experiencia física al pensamiento, con lo cual se entiende la realidad, al aprender y captar
conceptos, los cuales se plasman con las imágenes de las ideas ordenadoras básicas entre cada
asociación que se realiza en las diferentes ramas del mapa mental. Esta asociación se realiza a
partir de las siguientes técnicas:
Uso de flechas para establecer conexiones dentro del diseño ramificado a través de él.
Las flechas pueden ser unidireccionales o multidireccionales, varían de tamaño y forma
para aportar al pensamiento una dirección espacial.
Uso de colores. El color es uno de los instrumentos más poderosos que también favorecen
la memoria y la creatividad. La elección de determinados colores para codificar o señalar
áreas específicas en el mapa mental permitirá un acceso más rápido a la información,
mejorará el recuerdo de la misma e incrementará el número de ideas creativas en las
asociaciones.
Uso de códigos. Los códigos permiten establecer conexiones inmediatas entre las
diferentes ramas del mapa mental, por más alejadas que puedan estar trazadas en la hoja.
Las formas que se pueden usar en los códigos como señales personales son: cruces,
círculos, triángulos, subrayados o más elaborados de tipo tridimensionales.
54
Con el uso de estos códigos se ahorra muchísimo tiempo para el estudio y para la redacción de la
información contenida en el mapa mental, porque los conceptos que aparecen con mayor
frecuencia se pueden representar con un código en todo el mapa. Los códigos también refuerzan
y destacan las formas de jerarquización y de categorización escogidas a través del uso de colores,
símbolos, formas e imágenes.
3) Expresar con claridad
Si las notas son garabatos, serán más un obstáculo que una ayuda para la memoria porque se
convierten en una traba para la naturaleza asociativa y la claridad del pensamiento, por eso es
importante realizar las siguientes actividades a fin de obtener una coherencia en el contenido del
mapa mental.
Usar una palabra clave por línea. Cada palabra individual tiene infinidad de asociaciones
posibles porque da libertad para realizarlas a través de las frases importantes y
significativas.
Escribir todas las palabras con letras de imprenta. Las letras de imprenta tienen una
forma más definida, por lo que son más fáciles de recordar y agilizan la asociación. Para
resaltar la importancia relativa de los conceptos se pueden usar indistintamente
mayúsculas y minúsculas.
Escribir las palabras clave sobre las líneas. La línea constituye el espacio para escribir
las palabras clave y proporcionar una organización y pulcritud en el trazo del mapa
mental. Estas líneas ayudan a establecer conexiones y adiciones de nuevos conceptos.
La longitud de las líneas debe ser igual al de las palabras. Esta norma hace que sea más
fácil la proximidad de las palabras para facilitar la asociación. Además, ahorra espacio
con lo cual permite incluir más información en el mapa mental.
Unir las líneas entre sí y las ramas mayores con la imagen central. Unir las líneas del
mapa mental facilita la conexión mental de los pensamientos.
Las líneas pueden dibujarse como flechas, curvas, rizos, círculos, óvalos, triángulos, poliedros o
cualquier otra forma sacada del inagotable almacén del cerebro.
55
*Las líneas centrales deben ser más gruesas y con forma orgánica (organizada). Mediante el
énfasis de las líneas, las más gruesas señalan inmediatamente al cerebro la importancia de las
ideas centrales. Si el mapa mental está en la etapa inicial, quizá mientras se cartografía se
descubra que algunas ideas periféricas son en realidad más importantes que las centrales.
Entonces, se podrán engrosar las líneas donde sea apropiado. Las líneas curvas y con forma
orgánica añaden interés visual.
*Conseguir que los límites enlacen con la rama de la palabra clave. Cuando una línea fronteriza
<<abraza>> el contorno de una rama terminada del mapa mental, define la forma peculiar de esa
rama y, entonces, la forma propia y única puede provocar el recuerdo de la información contenida
en dicha rama. Los límites sirven para añadir más ramas si se desea ampliar la información.
*Conseguir una máxima claridad en las imágenes. La claridad externa estimula la claridad
interior del pensamiento para recordar la información por su elegancia y atracción.
*Mantener el papel dispuesto en posición horizontal ante uno. El formato horizontal o de paisaje
proporciona más libertad y más espacio para dibujar en el mapa mental y será más fácil de leer y
recordar.
*Escribir con letras de imprenta tan verticales como sea posible. Una letra vertical permite al
cerebro acceder más fácilmente a los pensamientos expresados. Si se mantienen las líneas tan
próximas a la horizontal como sea posible, el mapa mental será más legible, por tanto, hay que
procurar mantenerlo en un ángulo máximo de 45º.
4) Crear un estilo personal al tiempo que se respetan las leyes de la cartografía mental.
Nuestros mapas mentales deberían reflejar las redes de comunicación y las pautas de pensamiento
características de cada persona y del cerebro para identificarse con ellas. Cada nuevo mapa
56
mental que se haga deberá ser más colorido, un poco más tridimensional, algo más imaginativo,
más asociativamente lógico y/o ligeramente más bonito que el anterior.
Siempre hay que usar la imaginación cuando se crean los mapas mentales. Cuando se inventan
los dibujos en forma divertida y amena, se aprende con más facilidad y relajación porque al hacer
de cada uno una obra de arte, la concentración aumentará. Al realizar los mapas mentales tan
personales como sea posible, se recordará con mayor facilidad la información que contienen, para
preparar un examen, una exposición o tomar una decisión personal.
La diagramación
*Uso de la jerarquía. Al jerarquizar realizamos categorías para crear las ideas ordenadoras
básicas que favorezcan enormemente el poder de nuestro cerebro al establecer las asociaciones.
*Uso del orden numérico. Si el mapa mental es la base para una tarea específica, un discurso, un
ensayo o la respuesta a un examen, quizás se requiera ordenar los pensamientos de una forma
específica disponiéndolos cronológicamente o por orden de importancia. Entonces las ramas se
numerarán en el orden deseado e incluso se podrá asignar a cada una de ellas el lugar o el énfasis
que le corresponda con un número o una letra.
2.2.3 Fundamentación racional de las recomendaciones de la cartografía mental.
Buzan argumenta que las recomendaciones del mapa mental están pensadas para poner en
práctica las leyes de la cartografía mental, para liberar el flujo de pensamientos y para
proporcionar un buen dinamismo a la mente y al cuerpo y, con ello, comenzar a crear. Para
lograrlo tenemos que:
57
1) Romper los bloqueos mentales.
*Añadir líneas en blanco. Las líneas en blanco se añaden en el mapa mental a partir de los
bloqueos mentales iniciales, cuando se realizan las asociaciones de los conceptos, a partir de la
información que se trabaje. Estas líneas obligarán al cerebro a completar lo que hayas dejado sin
terminar, al momento de su revisión.
*Hacer preguntas. Las preguntas son el principal recurso mediante el cual el cerebro acumula sus
redes de conocimiento. Cuando se formulan preguntas adecuadas, el cerebro se prepara para dar
una respuesta correcta que desbloquea al pensamiento.
*Añadir imágenes. Al añadir imágenes al mapa mental aumentará la posibilidad de crear nuevas
asociaciones y favorecerá el recuerdo.
*Mantener alerta la conciencia y la infinita capacidad asociativa. De esta manera desaparecen
del cerebro las limitaciones porque al realizar las asociaciones se despierta el deseo de continuar
irradiando.
2) Reforzar.
*Revisar los mapas mentales. Si se necesita un recuerdo activo del mapa mental, por ejemplo,
para un examen o para otro proyecto específico es momento de revisarlo porque permitirá
mejorar o corregir algunos aspectos en su contenido y concluir lo que se había pasado por alto, a
fin de reforzar aquellas asociaciones especialmente importantes y, con ello, garantizar un
aprendizaje.
Buzan (1996, p.125), indica que después de una hora de aprendizaje se repase el mapa mental con
los intervalos siguientes:
58
-Después de 10-30 minutos -Después de un mes
-Después de un día -Después de tres meses
-Después de una semana -Después de seis meses
Llegados a este punto, el mapa mental formará parte del funcionamiento de la memoria a largo
plazo.
*Hacer verificaciones rápidas del mapa mental. Ocasionalmente, mientras se revise el mapa
mental se hará con rapidez (en unos pocos minutos) un mapa mental que resuma todo lo que se
pueda recordar del original, esto servirá para corregir errores, incongruencias u omisiones,
reforzando la evocación.
3) Preparar.
Para obtener buenos resultados, es necesario que se cree el contexto o marco ideal, tanto mental
como físico en el cual se pueda elaborar el mapa mental. Para ello Buzan (1996, p.126-128),
recomienda lo siguiente:
*Preparar una actitud mental. Una actitud positiva desbloquea la mente, aumenta la probabilidad
de establecer conexiones espontáneas, relaja el cuerpo, mejora la percepción y crea una actitud de
expectativa hacia resultados positivos. Todo esto se verá reflejado en el mapa mental conforme se
vaya creando, con base en los siguientes aspectos:
- Copiar las imágenes del entorno. Siempre que sea posible hay que copiar otros mapas
mentales, imágenes y obras de arte, porque nuestro cerebro aprende copiando. Posteriormente, se
podrán crear nuevas imágenes o conceptos a partir de los que se han copiado, pero con un propio
significado.
- Confiar en el mapa mental. Muchas personas se preocupan o se frustran si los mapas
mentales no responden a sus expectativas. Entonces, se debe analizar el mapa mental sin juzgarlo,
hasta lograr mejorarlo.
59
- ¡No rechazar lo absurdo! Espacialmente en las etapas de inicio o las más creativas. Hay
que registrar todas las ideas <<absurdas>> o <<tontas>> y permitir que a partir de ellas surja
cualquier otra idea adicional. Estas ideas contienen inspiraciones o paradigmas nuevos que se
alejan de la norma, pero son sustanciosos.
- Intentar que el mapa mental sea bonito. Nuestro cerebro vibra ante la belleza, por tanto,
cuanto más hermoso sea el mapa mental, más podremos crear y recordar a partir de él. Para ello,
tenemos que realizar lo siguiente:
*Preparar los materiales. En un nivel subconsciente, tendemos a <<abrirnos>> o a
<<cerrarnos>> ante cualquier estímulo sensorial, dependiendo de lo agradable que resulte. Por
consiguiente el papel, los bolígrafos o lápices, los elementos que destaquen y la forma de colorear
los dibujos deben ser elegidos cuidadosamente para que resulten agradables.
*Preparar el lugar de trabajo. Lo mismo que los materiales, el lugar de trabajo provoca diversas
reacciones: negativa, indiferente o positiva. Por consiguiente, se debe trabajar en un lugar
agradable y cómodo para tener una disposición positiva, de acuerdo a las siguientes condiciones:
- Disfrutar de una temperatura moderada en la habitación. Las temperaturas extremas distraen del
trabajo. Con una temperatura moderada se alcanza un nivel de comodidad óptimo.
- Usar luz natural siempre que se pueda. La luz natural es más relajante para la vista, y además
proporciona al cerebro una información más precisa respecto a la forma, color, línea y dimensión.
- Asegurarse de tener aire fresco. El aire fresco proporciona oxígeno al cerebro, aumentando su
poder de percepción.
- Amueblar adecuadamente la habitación. Asegurarse de que el escritorio y la silla permitan
mantener una postura relajada, cómoda y erguida. Una postura adecuada favorece la irrigación
del cerebro, mejora la percepción y refuerza el vigor mental y físico.
- Crear un ambiente agradable. Un ambiente atractivo hará que les guste estar en el lugar de
trabajo, por eso hay que hacerlo acogedor con accesorios bonitos, los cuales favorezcan el
aprendizaje.
- Escuchar música adecuada o, si se prefiere, trabajar en silencio. Todos reaccionamos de
diferente manera ante la música. Hay personas que les gusta oír música mientras trabajan en la
cartografía mental, y otras prefieren hacerlo en silencio. La música que se elija debe inspirar a
crear, a imaginar, a irradiar y a concentrarse en la información y diseño del mapa mental.
60
Todos estos son los conocimientos que se deben aplicar en los mapas mentales cuando se crean,
hasta lograr que sean únicos, hermosos y memorables.
Mapa mental 6: Diseño del mapa mental.
2.3 Beneficios y usos del mapa mental.
Los mapas mentales ofrecen una extraordinaria posibilidad de mejorar la coordinación vista-tacto
y desarrollar las habilidades visuales (Buzan, 1996, p. 133). Con la práctica se convertirá a la
habilidad de crear imágenes en un verdadero arte de la cartografía mental, hasta lograr expresar
61
una personalidad propia en cada mapa mental, más artística y creativa para obtener los siguientes
beneficios:
1 Desarrollo de habilidades artísticas y de la percepción visual que, a su vez, favorece la
memoria, el pensamiento creativo y la confianza en uno mismo.
2 Reducción del estrés; relajación y exploración mental de uno mismo.
3 Placer al trabajo y al aprendizaje.
4 Comprender mejor la obra de los grandes artistas.
5 Resolución de problemas por la apertura de la mente a todas las opciones posibles.
6 Encontrar incongruencias en la información e irlas corrigiendo.
7 Evocar los mapas mentales en exámenes, conferencias, libros, etc., con libertad.
8 Comunicar mejor las ideas a los demás.
9 Salvar bosques porque se ahorra papel.
El mapa mental es un recurso particularmente útil para tomar decisiones personales basadas en
una visión más clara de los intereses de uno, también para organizar nuestras ideas o las de otros
a través de su uso en cualquier ámbito de la vida: personal, familiar, educacional, comercial y
profesional. Cambiará nuestras perspectivas y la forma de procesar la información al conocer los
beneficios de esta estrategia en sus diferentes aplicaciones.
De acuerdo con Buzan (1996, p. 141), para la toma de decisiones se deben llevar a cabo las
siguientes sugerencias:
*La toma de decisiones generales. En la toma general de decisiones, “el mapa mental ayudará a
equilibrar los factores de conflicto” (Buzan, 1996, p. 143). Por ejemplo: decidir si se debe
comprar una casa o un coche, si es momento de un cambio de residencia o negocio, organizar un
festejo familiar o social, etc., se destacan las principales desventajas y, por ende, aumenta la
capacidad de decisión.
62
*La toma de decisiones simples. Este tipo de opción simple se conoce como “decisión diádica
(término derivado de la palabra griega dyas, que significa <<par>>) y son la primera etapa
cuando se crea un orden” (Buzan, 1996, p. 144). En términos generales, se pueden clasificar
como decisiones de evaluación, que implican opciones simples como: si/no, mejor/peor, más
fuerte/más débil, más eficaz/menos eficaz, más eficiente/menos eficiente o más barato/más caro.
“Utilizar imágenes y colores es especialmente importante en la toma de decisiones, porque estos
elementos visuales ayudan a captar los conceptos y las emociones” (Buzan, 1996, p. 144). Las
emociones son parte integrante de cualquier proceso de toma de decisiones, más aún si se
involucra uno al dibujar los mapas mentales porque permitirán hacer una mejor elección a través
de una visión global, jerárquica, intuitiva, relajada o valorativa.
*Organización de las ideas propias. Tomar notas es “el proceso mediante el cual obtenemos
información, tanto de nuestra memoria como de nuestros archivos de actividad creativa, y
organizamos esa información dándole una forma externa” (Buzan, 1996, p. 153). Es el proceso
que nos permite ordenar nuestras propias ideas de manera diádica o policategórica (uso de
jerarquías más complejas y un mayor número de ideas ordenadoras básicas), que se usa en tareas
descriptivas, analíticas y de evaluación.
El número medio de ramas o de ideas ordenadoras básicas oscila entre tres o siete porque un
cerebro normal no puede retener más de siete ítems importantes de información en su memoria
inmediata, para ello se deben seleccionar sólo las ideas capaces de abarcar realmente el tema
(Buzan, 1996, p.154), porque la capacidad de información que se puede almacenar en la memoria
es alrededor de cinco o nueve conceptos a la vez, los cuales deben permanecer activos para
retenerlos en la memoria a largo plazo (Woolfolk, 1996, p.247), por medio del repaso constante y
63
asociación de la información, al crear nuestros conceptos en las ramas que conforman el mapa
mental.
Los siguientes grupos de Ideas Ordenadoras Básicas (IOB) son particularmente útiles cuando se
trata de elaborar mapas mentales policategóricos, porque estos conceptos clave permitirán la
jerarquización de palabras categóricas.
Grupos de Ideas Ordenadoras Básicas:
Cuestiones básicas: ¿cómo/dónde/cuándo/por qué/qué/quién/cuál? Responder a estas
interrogantes para realizar la jerarquización de conceptos y comenzar la distribución de
las ramificaciones. Estas interrogantes se apoyan de otras ideas ordenadoras con el fin de
enriquecer la información del mapa mental. Como las siguientes:
-Divisiones: capítulos/lecciones/temas. Para conocer la distribución de la información de textos.
-Prioridades: características de las cosas. Para saber cómo son las cosas que vamos a consumir y
su valor.
-Historia: secuencia cronológica de los acontecimientos. Para saber fechas y acontecimientos
históricos.
-Estructura: formas de las cosas. Para conocer las representaciones de las cosas y saber
plasmarlas.
-Función: lo que hacen las cosas. Para saber la funcionalidad de las cosas.
-Proceso: cómo se producen las cosas. Para saber cómo se fabrican las cosas.
-Evaluación: en qué medida son buenas/valiosas/benéficas las cosas. Para valorar las cosas.
-Clasificación: cómo se relacionan unas con otras. Para saber el orden de las cosas.
-Definiciones: lo que significan las cosas. Para explicar las cosas.
-Personalidades: qué papeles/ personajes asume la gente. Para conocer la profesión u oficio de las
personas.
Aprender a diseñar y a manipular mapas mentales policategóricos favorecerá enormemente la
capacidad del cerebro para describir, analizar, evaluar y sintetizar la información.
64
Con el diseño y el uso de estos mapas mentales diádicos y policategóricos se hará más fácil la
tarea de tomar notas, es decir, organizar las ideas de otras personas.
*Organización de las ideas de otras personas. Para organizar las ideas de otras personas se
usarán los mapas mentales policategóricos con el fin de tomar notas y obtener el máximo
provecho de cada sesión de estudio.
Tomar notas, también es “recibir las ideas de otras personas a partir de su discurso oral (clases,
charlas, conferencias) o escrito (libros y artículos), y organizarlas de forma que reflejen el
pensamiento original del autor o que nos permita reorganizarlas de manera que se adecue a
nuestras propias necesidades” (Buzan, 1996, p. 159), pero complementándolas con nuestros
pensamientos.
Este tipo de mapas mentales facilita mucho convertir la información de las notas a la forma oral y
escrita para redactar un ensayo, resolver un problema, responder un examen y exponer una
ponencia a partir de sus diferentes usos en la vida.
*Aplicaciones del mapa mental en cualquier ámbito de la vida. Conoceremos las múltiples
formas prácticas en que se pueden usar los mapas mentales con el fin de obtener beneficios en
cualquier ámbito de nuestra vida: personal, familiar, educacional, profesional y de negocios.
Con la aplicación personal del mapa mental, nos dice Buzan (1996, p. 197), que se podrá adquirir
un mayor conocimiento de uno mismo, las necesidades, los deseos y objetivos a largo plazo.
En el ámbito familiar se puede usar el mapa mental para el estudio y la narración de cuentos en
familia. Con su uso en el hogar, Buzan (1996, p. 219), refiere que se podrán reforzar e
intensificar las relaciones en forma entretenida, pero con la disposición para trabajar en familia.
Además este tipo de mapa mental ayuda en el aprendizaje de cada miembro de la familia, al
65
realizar el mapa mental en conjunto y respetar las ideas de los otros, al tiempo que se enriquecen
con la información que cada uno aporta como apoyo específico para la creación del mapa mental.
Esta creación de mapas mentales en familia trasladará las habilidades adquiridas al ámbito
escolar para obtener una mejor efectividad en el aprendizaje a partir de la comprensión de los
temas para un examen, exposición o proyecto escolar a través de sesiones de estudio en forma
creativa.
El mapa mental en el mundo profesional y de los negocios se usa en las reuniones, conferencias,
la dirección y la cartografía mental por ordenador. Con este tipo de mapas mentales, expone
Buzan (1996, p. 267), se logrará una participación activa en las reuniones, generada a partir del
respeto de las ideas y aportaciones de los demás para obtener las concesiones que permitan un
buen funcionamiento de la empresa a partir de la gestión de la misma.
Por otro lado, con el ordenador, se podrán diseñar los mapas mentales en pantalla en automático
y agilizar las correcciones y la recuperación de la información a través del display para crearlos y
reestructurarlos, de ser necesario, al recuperar las ideas o información guardada en los archivos.
También con el ordenador se podrán crear megamapas mentales a través de la capacidad del
zoom, que permite dibujarlos en pantalla hasta una profundidad de catorce niveles, con este
movimiento del zoom se harán minimapas mentales de los conceptos del tema para,
posteriormente, unir las asociaciones al mapa mental principal. Los gráficos del mapa mental se
pueden imprimir, tanto en la forma clásica como en color, en una gran variedad de impresoras y
plotters.
66
Buzan (1996, p. 297) menciona que la cartografía mental por ordenador está en sus inicios, pero
cabe esperar que en los próximos años se hagan grandes progresos, a medida que se disponga de
ordenadores cada vez más potentes y programas más innovadores.
El mapa mental en el ámbito educativo agilizará el pensamiento, permitirá la creatividad en el
proceso enseñanza-aprendizaje para adquirir aprendizajes que se recuerden con más facilidad
para poder accionarlos en la vida diaria. También para crear, posteriormente, un mapa mental
maestro. Para ello, se comenzará por aplicar el mapa mental en el estudio escolar para preparar y
escribir resúmenes de las clases o textos, así como para presentar exámenes y proyectos
escolares.
Con la creación de estos mapas mentales se favorecerá el uso de todo el cerebro. En el momento
de realizar las asociaciones, a partir de la relación de la información que se posee con la nueva, al
crear las imágenes de los conceptos con el uso de colores y el diseño de códigos en las diversas
ramas, se podrán producir conceptos propios o enriquecer las ideas cuando los educandos irradien
la información. Cuando los alumnos preparen y tomen notas de las materias deben poner en uso
la imaginación para plasmar las ideas en el mapa mental de cada clase e innovar con imágenes y
palabras la información excesiva de cada expositor o cada texto que lean, para poder recordar la
información en el momento preciso del examen o en la exposición de los proyectos escolares.
Conforme se crean los mapas mentales se despertará en los educandos el deseo de aprender a
aprender a través de la creatividad, la originalidad y la diversión.
En cuanto a la enseñanza, los maestros podrán usar el mapa mental para conseguir que la
enseñanza y el aprendizaje sean vividos de manera más estimulante, entretenida y eficaz en cada
clase.
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La enseñanza es una de las profesiones más importantes de la sociedad porque los maestros son
responsables del más valioso de todos los recursos para aprender: el intelecto humano; por ende,
los maestros han de enseñarle a los educandos “<< la alfabetización mental>>, el Aprender a
aprender (…), incluso antes de enseñarles a contar, a leer y a escribir” (Buzan, 1996, p. 243). Lo
más importante es que el educando comience a “descubrir sus propias habilidades, deberá
también conocer su estilo personal de aprendizaje, para entonces aprender a aprender” (Sordo,
2001, p. 71).
Para alcanzar este objetivo en el proceso enseñanza-aprendizaje se pretende motivar a los
profesores a usar el mapa mental en todo momento de la actividad escolar para que la mente
aprenda a asimilar, recordar y procesar cualquier tipo de información. Sin olvidar, que los
educandos llegan con conocimientos previos a partir de las vivencias familiares. Desde la
infancia ellos comienzan a construir mapas mentales al irradiar más información de las palabras
que van conociendo a lo largo de su vida, las cuales se convierten en conocimientos, por ejemplo,
el bebé aprende a decir mamá y conforma la imagen de ésta en su mente para asociarla con los
conceptos de amor, alimento, protección, educación, entre otros, así construye sus mapas
mentales de todas sus vivencias conforme crece y aprende.
Pero para que estas vivencias sean conocimientos eficaces, los maestros deben enseñar a los
educandos a aprender en forma divertida, amena y creativa a través de los mapas mentales, los
cuales permitan la aprehensión de toda la información adquirida en su vida escolar. Como
primera etapa con un fin motivador se iniciará, en clase, con la participación de los educandos en
forma espontánea o dirigida para conocer qué tanto saben del tema e iniciar la construcción del
mapa mental, conforme avance la clase se favorecerá la corrección de la información y,
posteriormente, se actualizarán las ramas entre clases, investigaciones o trabajos de campo hasta
68
finalizarlo. Otra forma de motivar a los educandos para utilizar los mapas mentales será a través
de diseñarlos o complementarlos en los exámenes, en las notas de sus cuadernos, en sus
exposiciones o en su agenda escolar.
Como segunda etapa, los maestros con fin de agilizar las clases a través del uso de los mapas
mentales podrán administrar los tiempos de las lecciones de los temas, su inicio y finalización,
asimismo permitirán hacer cambios a partir de las ideas de los educandos. También con el mapa
mental los maestros tendrán un dominio de los temas, por ende, un buen manejo de voz y de
expresión, tanto oral como corporal para lograr un mejor ambiente de trabajo y propiciar la
participación (Sambrano, 2000, p. 32).
La cartografía mental también ayudará a mejorar el trabajo con educandos que presenten
dificultades para el aprendizaje, en especial a los que padecen dislexia. Porque “los libera de la
<<tiranía de la semántica>>, que representa el 90 por ciento de la dificultad para aprender y el
mapa mental permite que los niños se expresen de forma más natural, completa y fácil” (Buzan,
1996, p. 254). Después de familiarizar a los educandos en el uso del mapa mental podrán
cartografiar libros, conferencias, videos o películas para obtener un aprendizaje más profundo y
duradero, al crear sus propios mapas mentales.
Cuando se aprende de manera integrada, irradiante y organizada, más fácil se hará seguir
aprendiendo, y el mapa mental permitirá iniciar a los alumnos en esa forma de aprender, cuando
comiencen a realizar las asociaciones de las ideas ordenadoras básicas.
Por ejemplo, en los libros tendrán que hojearlos para conocer la portada, el índice, los títulos y
subtítulos, imágenes y demás elementos que capten su atención y dibujar la imagen central del
libro, añadir las ramas principales para irradiar la información, emplear los títulos u objetivos
69
específicos que llevaron a leer el libro. Integrar la información en cada rama y relacionarla al
momento de leerlo e incluir la información obtenida, en la revisión general del libro, con la
información previa que se conoce del tema.
El objetivo de este diseño del mapa mental para cartografiar libros no es “duplicar los
pensamientos del autor en forma de mapa mental, sino organizar e integrar sus pensamientos en
el contexto de los conocimientos del lector, de comprensión, interpretación y objetivos
específicos” (Buzan, 1996, p. 261). Para ello deben incluir comentarios, pensamientos e
interpretaciones creativas propias, asociadas con la información del libro y usar diferentes colores
o códigos para distinguir aquellas aportaciones en el mapa mental.
Estos mismos pasos en la cartografía de libros se emplearán para las conferencias, videos,
ordenadores y películas al dibujar un mapa mental con la imagen del tema central y sus
respectivas ramas, partir de los conocimientos previos del tema para, posteriormente, llenarlo con
la información que se vaya captando e incluir comentarios y aportaciones propias.
Finalmente, habrá que revisarse el mapa mental cuando se termine, repasarlo regularmente para
mantener frescos la comprensión y el recuerdo de lo aprendido, y realizar un mapa mental
después de un tiempo de estudio para saber cuánto se ha aprendido a recordar, sin necesidad de
un apoyo.
70
Mapa mental 7: Usos y beneficios del mapa mental.
Después de conocer estos aspectos del mapa mental, es necesario reconocer que de acuerdo a las
etapas de desarrollo por las que toda persona pasa, se podrá enseñar y aprender. De acuerdo con
Piaget, y tomando sus períodos sobre el pensamiento infantil, los maestros podrán enseñar a sus
educandos a cartografiar mentalmente la información. Entre los 2 a 7 años cuando se encuentran
en la etapa preoperatoria, en la cual su pensamiento se basa en función de las imágenes, los
símbolos y los conceptos que representa de su entorno, podrán iniciar sus clases con imágenes,
71
utilizando los minimapas mentales. Conforme los educandos asocien las imágenes con las
palabras, a través de consultas de textos o trabajos de campo, podrán motivarlos a crear sus
propios mapas mentales, los cuales deberán saber explicar oralmente.
Este tipo de minimapas mentales también se podrán usar con los infantes desde etapas más
tempranas, por ejemplo, en el hogar hasta entrar al mundo escolar, con el fin de ayudar a
potencializar las capacidades de percepción y atención, al relacionar conceptos a partir de sus
vivencias en la vida diaria. Cuando juegan, por ejemplo, asocian la pelota con la recreación,
cuando comen relacionan la cuchara con el alimento, o cuando se acercan al fuego lo relacionan
con los conceptos de quemadura y dolor, y así sucesivamente en cada aprendizaje (Buzan, 2005,
p. 46-47).
Entre los 7 a los 15 años cuando se encuentran en la etapa de las operaciones concretas e inician
las formales, su pensamiento es lógico, sus afirmaciones se basan en lo hipotético-deductivo a
través de sus proposiciones, por tanto, los maestros podrán comenzar sus clases con la
participación de los educandos para irradiar la información que poseen con la de los temas y, en
cada clase, enriquecer el mapa mental hasta terminarlo y poder evocarlo posteriormente en los
exámenes, en los ensayos, en los proyectos escolares o en las exposiciones grupales e
individuales. Con estas creaciones de mapas mentales se pretende encaminar a los educandos en
el uso frecuente de mapas mentales tanto en su vida personal, como profesional y despertar el
interés por aprender. Estas creaciones de mapas mentales hacen que los educandos sean más
receptivos, imaginativos e innovadores al preparar y tomar notas.
Al diferenciar los períodos del pensamiento infantil se conocerán, de igual manera, las
capacidades intelectuales de los educandos, lo que implica emplear en los mapas mentales
conceptos que sean entendibles para ellos y, a su vez, los puedan aprender en forma creativa y
72
divertida. Con todo lo anterior se pretende respetar su desarrollo intelectual, al tiempo que se
utilizarán diversos materiales didácticos y estrategias pedagógicas en las actividades para generar
aprendizajes en forma equilibrada, es decir, compensar los saberes previos con los aprendizajes
que se van adquiriendo porque se tomarán en cuenta las capacidades que dominan los educandos,
todo para que piensen, sientan y actúen en forma congruente, libre y eficaz.
Hay que hacer los momentos de enseñanza-aprendizaje dinámicos, entretenidos, innovadores,
atrayentes y fructíferos para que los educandos sean activos, positivos, espontáneos e
imaginativos. El mundo del mapa mental podrá ser un primer intento en conseguirlo cuando se
comiencen a erradicar las clases monótonas y aburridas, basadas en resúmenes o la oratoria por
parte del profesor y por los propios alumnos, en tanto se llenan páginas en forma lineal con dos
colores clásicos azul o negro, lo que lleva a la monotonía y a que el cerebro se apague, se
desconecte y, por ende, se pierda la atención.
Comencemos a ejercitar la memoria con el mapa mental para agilizar nuestra capacidad de
evocar la información excesiva a través de “sus gráficos, figuras, dibujos unidos a palabras y
líneas orgánicas plasmados en un papel” (Sambrano, 2000, p. 55), los cuales se fijan más rápido
en nuestro cerebro aunado a un “superaprendizaje, que es la adquisición acelerada de
conocimientos con fluidez y sin estrés” (Sambrano, 2000, p. 29). Estos usos del mapa mental irán
adaptándose poco a poco en nuestra forma de vida para obtener beneficios personales y en su
momento grupales.
Asimismo, aclaro que el mapa mental por sí solo no ejercitará la mente en su totalidad, para
lograrlo es necesario combinarlo con otras estrategias y técnicas, como las técnicas de respiración
y relajación que se usa en el sistema Yoga, como ejemplo se puede mencionar el ejercicio que
propone Sambrano (2000, p. 48): colocar el pulgar de la mano derecha en la fosa nasal derecha e
73
inhalar por la otra fosa, tapar inmediatamente la fosa izquierda y exhalar por la derecha y
viceversa, repetir la acción diez veces. También se debe sugerir que se tenga una alimentación
balanceada y emplear música Clásica, Barroca y New Age para el ritmo y la armonía, los cuales
permitan el uso combinado del cerebro triuno: reptil, límbico y neocortex (Sambrano, 2000, p.
31), todo con la finalidad de comenzar a respetar las capacidades propias de cada ser humano y
lograr propósitos en cada ámbito de la vida.
Con el mapa mental se pondrán en juego las siguientes palabras en su diseño: captar, comprender,
registrar, asociar e inventar para evocar con mayor facilidad los eventos de nuestra memoria en
forma irradiante y comenzar a aprender a pensar. Nuestros pensamientos serán concretados en
forma creativa en algo tangible, único y original porque con el uso constante de los mapas
mentales se comenzarán a favorecer la imaginación y la innovación.
Ahora que se conoce el mundo de los mapas mentales a través de su estructura, sus usos y los
beneficios tanto personales y grupales, nos enfocaremos en el mapa mental como estrategia, la
cual posibilite en el ser humano la construcción de aprendizajes creativos para aumentar el
rendimiento y la agilidad mental y potencializar la capacidad de asimilar, recordar, procesar y
activar cualquier tipo de información, todo para despertar el interés y la curiosidad por aprender a
aprender y, de esta manera, las personas se vuelvan creadoras de sus aprendizajes.
74
Mapa mental 8: Piaget y el mapa mental.
75
CAPÍTULO III
EL MAPA MENTAL COMO ESTRATEGIA DE APRENDIZAJE CREATIVO
La creatividad es una capacidad que poseemos para construir e innovar acerca de los conceptos y
las cosas que ya existen, con ella generamos nuevas perspectivas en lo que ya está escrito y en los
objetos mismos, al imaginar, soñar e inventar para reordenar a través de lo concreto. Gracias a la
creatividad el cerebro entrará en contacto con la realidad, a partir de la simbología que le ofrece
la imagen, cuya información se codifica a través de los sentidos, los cuales la envían a las
neuronas para hacer conexiones, relacionar, procesar y materializar los pensamientos en algo
perceptible y real: una canción, un poema, una escultura, un cuadro, etc., y en nuestro caso en
particular, será con el uso de una estrategia, el mapa mental, con el cual también se estimulará la
inteligencia.
3. El uso de estrategias para el autoaprendizaje.
El uso de estrategias permite que las personas se vuelvan aprendices autónomos, independientes
y autorregulados, capaces de aprender a aprender porque es una guía de las acciones que hay que
seguir para obtener aprendizajes (Monereo, 2007, p. 23), por tanto, es necesario enseñar cómo se
usan para aprender a emplearlas y, con ello, en las escuelas, los educandos podrán “enfrentar por
sí mismos nuevas situaciones de aprendizaje pertenecientes a distintos dominios, y les sean útiles
ante las más diversas situaciones” (Díaz, 2006, p. 233). Por ello, como docentes debemos tomar
en cuenta el objetivo de las estrategias al momento de usarlas, ya que el fin es propiciar en los
educandos el aprender a aprender para reflexionar los aprendizajes y saber actuar, de esta manera
se autorregula el proceso de aprendizaje a través de la flexibilidad y de recuperar sus
experiencias.
76
Las estrategias con las que se proponen objetivos, argumenta Díaz (2006, p. 234-235), son de
aprendizaje porque las personas siguen procedimientos en forma consciente e intencional,
persiguen un fin: aprender significativamente para solucionar problemas educativos. Se pueden
usar flexiblemente en cada experiencia a partir de procesos cognitivos como la atención, la
percepción, la codificación y el almacenaje, también con el uso de nuestros saberes previos y
nuestros conocimientos: propositivo, procedimental y condicional con el fin de internalizar las
estrategias para adquirir aprendizajes perdurables.
Entonces, con el uso del mapa mental como estrategia se pretende estimular el pensamiento
creativo en las diferentes circunstancias de aprendizaje para saber qué hacer, cómo hacerlo,
cuándo y por qué hacerlo, retroalimentando los conocimientos cuando se aprenda a pensar, a oír,
a ver y a hacer, de esta manera, las personas podrán tener una actitud positiva y confiable ante
cualquier actividad que represente un reto educativo.
No obstante, haría falta también educar la mente porque, de acuerdo con Gardner (2005, p. 9-11),
la educación sigue su práctica a través del conservadurismo, tal vez por la comodidad que
representa para los educadores, pero hoy día, los cambios que ocurren en el mundo exigen nuevas
formas y nuevos procesos educativos con los cuales los alumnos aprendan a pensar de manera
científica y poder usar o sintetizar la información. De igual forma, “los educadores deben estar al
tanto de los descubrimientos que surgen del laboratorio psicológico, de las máquinas que
exploran el cerebro y, dentro de muy poco, del proyecto del genoma humano” (Gardner, 2005, p.
13), para conocer las teorías sobre la inteligencia, la resolución de problemas y la creatividad, y
con base en ellas poder mejorar su práctica educativa y tomar en cuenta las aptitudes y
conocimientos de los educandos, asimismo, deben tener presente a quien pretenden formar.
77
Gardner (2005, p. 18-22) propone cultivar en las personas las siguientes mentes: la mente
disciplinada, la mente sintética, la mente creativa, la mente respetuosa y la mente ética para
formar educandos capaces de aprender, de sintetizar y de crear, cuyo objetivo será el sobrevivir y
prosperar en un mundo en constantes cambios. Con la mente disciplinada las personas podrán
dominar las formas particulares de pensar (científica y empírica), con las cuales se abordará la
información desde varias perspectivas, y ampliar la propia formación durante toda su vida en
forma regular y sistemática. Con la mente sintética podrán ser capaces de resumir con precisión y
sintetizar de forma productiva y útil la información excesiva. Con la mente creativa podrán
descubrir nuevos fenómenos y problemas, hacer nuevas preguntas y contribuir a su resolución a
través de la originalidad. Con la mente respetuosa, podrán convivir con los demás con base en el
respeto mutuo y al valorar las diferencias. Con la mente ética podrán vivir en un mundo mejor,
marcado por la integridad y guiado por el desinterés, al asumir la responsabilidad para ser
individuos honrados, considerados y constructivos.
Alcanzar esta labor en el ámbito educativo será elemental a partir de modificar las prácticas
educativas y al darle a cada mente su prioridad en los distintos períodos del desarrollo del ser
humano. También como educadores tenemos que servir de modelo a los alumnos para impulsar el
cambio educativo. Esta estimulación deberá iniciar a partir del respeto y la tolerancia grupal, y
continuar con la creatividad para complementar las demás mentes con base en el objetivo escolar,
para saber qué se pretende lograr o qué erradicar en cada ciclo escolar, porque mediante la
educación se debe ayudar a los educandos a disfrutar sus aprendizajes.
Entonces, es indispensable el uso adecuado de estrategias que conlleven a potenciar estas mentes
en los educandos y, en particular, la mente creativa para introducir algo nuevo en lo ya existente
y lograr mejores beneficios de los que actualmente se obtienen. Así, en lo educativo, se
78
favorecerá en los educandos el pensamiento creativo a través del uso del mapa mental, además,
los aprendizajes podrán ser satisfactorios y las clases divertidas.
3.1 El mapa mental impulsor del pensamiento creativo.
Para comenzar a expandir el pensamiento creativo, es necesario tratar de olvidar por un momento
cualquier idea o concepto que se tenga sobre el tema con el cual se trabajará en la elaboración del
mapa mental, con ello se aumentarán las posibilidades de crear asociaciones en las ramas porque
se tendrá una mayor visión en la información, y así crear nuevos marcos conceptuales de
referencia, los cuales se irán enriqueciendo posteriormente al relacionar la nueva información con
la preexistente con el fin de comprender el tema.
Con el mapa mental utilizaremos las habilidades creativas como la imaginación, la asociación de
ideas y la flexibilidad para “asociar ideas nuevas y distintas con las preexistentes, usar colores
diferentes, utilizar formas distintas, combinar elementos insólitos, magnificar y usar la
dimensión, precisar la posición conceptual, redistribuir y vincular conceptos preexistentes,
invertir conceptos preexistentes, reaccionar ante un objeto estéticamente atrayente, reaccionar
ante un objeto emocionalmente atrayente, usar códigos y formas intercambiables y reaccionar
ante un objeto atractivo para los sentidos de la vista, el tacto, el oído, el gusto y el olfato” (Buzan,
1996, p. 174), todas estas capacidades mejoran la memoria si las ponemos en acción.
3.1.1 Creatividad y memoria.
El mapa mental será una estrategia para expandir el pensamiento creativo de manera divertida,
dinámica, imaginativa y gráfica y, con ello, potenciar nuestra capacidad de asimilar, recordar y
procesar la información, porque al ir asociando los conceptos con ideas creativas a partir de la
información nueva con la información preexistente se evocará lo aprendido y se generará “un
79
proceso en el cual la memoria se alimente de la creatividad, y ésta a su vez se nutra de la
memoria” (Buzan, 1996, p. 169), para expresar la información ante un grupo, con más coherencia
e ir aumentando la confianza y motivación personal.
De acuerdo con García (2002, p. 107-116), hay que realizar los siguientes pasos para ser
creativos, el primer paso será el social y éste consiste en el respeto a las ideas, en la tolerancia a
los actos, en libertad de autonomía e independencia física-mental de las personas, también se
tendrá que promover la estimulación constante de los cinco sentidos y desarrollar la curiosidad
por la investigación para pensar y reflexionar. Todo esto llevará a las personas a aprender a
aprender y a lograr un compromiso de autocapacitación para la exploración y la aventura
intelectual. Para que esto se logre en cada persona es necesario un segundo paso, éste se da en
forma individual a partir de la siguiente condición, tener una alta autoestima, quererse, aceptarse
y, por ende, ser independiente y autónomo, así como tenaz y paciente para la espontaneidad y la
actitud proactiva, asimismo poseer una inclinación hacia la reflexión y el autoconocimiento con
la finalidad de entender los talentos y las deficiencias que se poseen y buscar las estrategias para
potenciarlos o erradicarlos.
También se deben poseer “las siguientes habilidades para promover la creatividad como:
habilidad para preguntar; capacidad de percepción, empleo de mayor grado de los cinco sentidos;
alta capacidad de intuición; sentido del humor; gran habilidad para el lenguaje hablado,
metáforas, analogías y sentido figurado; habilidad para manejar algunos de los miedos y para
eliminar los malos hábitos; habilidad para el manejo de las emociones, habilidad para relacionar
cosas nuevas que se aprenden; gran fluidez mental para producir ideas y conceptos para analizar
y sintetizar, diagnosticar la información necesaria; definir con claridad los problemas; habilidad
para tomar decisiones y concretar todos los procesos creativos en acciones específicas para
80
implantar las obras creadas, habilidad para transformar o adaptar las ideas y conceptos antiguos
para lograr nuevas creaciones e innovaciones” (García, 2002, p. 117-118).
Con el fin de promover este proceso de creatividad en las personas, se pretende fomentar en ellas
el uso de estrategias para crear una visión del futuro que se quiere vivir, para ello deben
perfeccionarse y mejorar, cambiar sus ideas, erradicar lo que no sirva para generar nuevos
pensamientos, pasar del deseo a la acción de crear y desarrollar la habilidad de pensar, cuando
relacionen dos o más ideas o conceptos para hacer creaciones que beneficien su aprendizaje con
acciones concretas.
Entonces, para mejorar esa habilidad de pensar en las personas, al utilizar los dos hemisferios
cerebrales y desarrollar la creatividad se pretende que ellas usen el mapa mental para que
aprendan a aprender con libertad y diversión, que comiencen a comprender la información a
partir de sus propios conocimientos, relacionándolos con los nuevos, de esta manera serán
creadoras de sus aprendizajes. Para ello deben comenzar a trazar el mapa mental con libertad, al
irradiar sus conceptos en las ramas a partir de lo que saben y complementarlos con la nueva
información. Al realizar las asociaciones y las jerarquizaciones, las personas diagraman las
relaciones de los conceptos y los organizan con la nueva información para hacer más fácil la
comprensión y el recuerdo.
El proceso para expandir este pensamiento creativo, es a través del mapa mental a partir de su
propio diseño, cuyas etapas de elaboración permitirán obtener nuevas visiones del tema, al
generar otra perspectiva del mismo y conducirnos a nuevos aprendizajes, porque “el mapa mental
es el principal instrumento para registrar el proceso de cambio de paradigmas” (Buzan, 1996, p.
183). Por tanto, nosotros con el mapa mental seremos quienes reestructuremos la información
81
preexistente con la adquirida recientemente, cuando comencemos a asociar los conceptos en
forma irradiante a través de las ramas y al conformar globalmente los datos.
3.1.2 Estimular el pensamiento creativo.
Para estimular el pensamiento creativo, como sugiere Buzan (1996, p. 183-184), es necesario
diseñar mapas mentales en nuestra vida diaria para la resolución de problemas personales, para la
toma de decisiones o para exponer cualquier tipo de información porque:
1.- Utilizamos todas las habilidades del pensamiento creativo en forma automática.
2.- Generamos una energía mental que aumenta al aproximarnos a nuestro objetivo.
3.- Visualizamos una multitud de elementos para incrementar la asociación de conceptos en
forma integradora y creativa.
4.- Exteriorizamos ideas que se ocultan normalmente en nuestro pensamiento.
5.- Incrementamos la posibilidad de alcanzar puntos de vista nuevos.
6.- Formamos ideas nuevas en forma creativa.
7.- Estimulamos la capacidad de jugar y el sentido del humor para evitar el aburrimiento y la
cotidianidad.
Todo esto irá conformando la creatividad en las personas y potenciando el pensamiento
irradiante, el cual nos llevará a la “revolución de la inteligencia, en una sociedad mentalmente
educada” (Buzan, 1996, p. 303). Una sociedad que piense y actúe con base en la razón, pero en
forma creativa, dinámica e innovadora.
82
Mapa mental 9: El mapa mental y el uso de estrategias.
La educación mental: El Mapa Mental favorecedor del aprendizaje creativo.
Hablar de educación mental, parafraseando a Buzan, es el hecho de que las personas comiencen a
irradiar la información a través del mapa mental con el fin de evocarla, expresarla y accionarla en
cualquier ámbito de la vida hasta lograr beneficios personales y grupales.
Esta educación mental reconoce la importancia de que “la inteligencia humana es capaz de
entender su propia naturaleza y de que, al hacerlo, puede realizarse y alimentarse de su propio
descubrimiento” (Buzan, 1996, p. 306), es decir, que el ser humano es capaz de realizar
83
asociaciones de conceptos, pero de forma irradiante. A través del mapa mental se pueden crear
marcos de referencia conceptuales y reestructurar paradigmas con base en la nueva información.
Por tanto, la educación mental también destaca las capacidades de percepción, atención,
retención, evocación e imaginación del cerebro para mejorar el aprendizaje en forma creativa,
con las cuales, si se estimulan constantemente, las personas aprenderán a ser creativas y podrán
obtener beneficios inmediatos o a futuro.
Buzan (1996, p. 309-318) sugiere que esta educación mental debe comenzar en el seno familiar y
continuar con una organización que, a su vez, posibilite la aparición de sociedades de cartógrafos
mentales y dar inicio a una civilización mentalmente alfabetizada, porque en la creciente
comprensión del funcionamiento del cerebro, en el entendimiento cada vez mayor de la familia
humana y en el conocimiento actual de la interconexión reside el futuro del pensamiento
irradiante.
Lograr este futuro irradiante es una tarea ardua porque tendremos que cambiar nuestra forma de
aprender y estar convencidos de los beneficios que obtendremos con el uso del mapa mental, más
aún, conocerlo a través de su diseño y vivirlo en nuestras acciones, para ello, es necesario
proyectarlo más como estrategia de aprendizaje, que como herramienta para memorizar.
El mapa mental como estrategia de aprendizaje toma como base el procesamiento de información
para lograr una memoria a largo plazo. Comprende las diferencias individuales y del entorno en
el aprendizaje, ejemplo de ello se bosqueja en los diferentes mapas mentales que presenta Buzan
en su libro: El libro de los MAPAS MENTALES. También, el mapa mental considera al
aprendizaje como un proceso mental activo con el cual las personas piensan, aprenden conceptos
y solucionan problemas a través del recuerdo, la adquisición y utilización del conocimiento,
84
además reorganizan lo que ya saben para lograr nuevos discernimientos, por tanto, aprenden,
recuerdan, olvidan y modifican la información y se hace posible un cambio en la conducta.
La forma en que recopilamos, almacenamos y utilizamos la información depende de la clase de
conocimiento que poseamos, éste puede ser general o específico, “el conocimiento general es una
información útil en diversos tipos de tareas; información que se aplica en muchas situaciones y el
conocimiento específico es información útil en una situación particular o que se aplica en un tema
específico” (Woolkolk, 1996, p. 242). También existen tres categorías del conocimiento:
declarativo, procedural y condicional, las cuales se emplean para saber qué es algo y saber cómo
hacer algo.
Con el conocimiento declarativo, que es la primera categoría, informamos en forma verbal:
hechos, creencias, teorías, opiniones, poemas, pasajes, canciones, reglas, nombres y demás; con
el conocimiento procedural, segunda categoría, realizamos una tarea en específico: dividir
fracciones o limpiar un carburador. Pero se necesita de una tercera categoría para saber dónde y
por qué aplicar el conocimiento declarativo y procedural en un momento apropiado, esta
categoría es el conocimiento condicional, por ejemplo, se emplea para saber cuándo leer todas las
palabras de un texto con detenimiento y cuándo sólo hojearlo.
El mapa mental ayuda a las personas a desarrollar el conocimiento condicional para recopilar,
codificar, recuperar y aplicar la información en un momento determinado. Lo anterior permitirá
desarrollar una memoria a largo plazo a través de la codificación de la información, al adquirirla,
recordarla y utilizarla, reforzando el aprendizaje en forma activa, porque las personas perciben y
procesan la información de modo más riguroso con el apoyo y la creación de las imágenes, la
combinación y uso de colores y el empleo de códigos, los cuales sirven de estímulo en la
memoria sensorial.
85
De acuerdo con Woolkolk (1996, p. 244-246), esta memoria sensorial mantendrá la información
en un tiempo de uno o tres segundos, donde seleccionaremos y organizaremos la información
para su procesamiento, posteriormente, gracias a la percepción, que representa la información
sensorial y también a la atención, se enfocará en un estímulo a partir de los conocimientos que
poseemos, cuya base sirve para comprender y asociar la información nueva, por ejemplo, si de un
vistazo vemos un animal de cuatro patas de tamaño regular que se lleva por una calle de la ciudad
con una correa, es probable que percibamos a un perro. Esto ocurre con base en lo que se sabe
acerca de los perros (su tamaño y número de patas) y por los tipos de animales con correa que se
han observado en la ciudad, tal vez en ciertas ocasiones nos lleguemos a equivocar, pero no tan
frecuentemente si ponemos más atención a los detalles y al evocar aprendizajes previos.
Cuando se pone más atención se mantiene la información activada, es decir, se retiene y se evita
el olvido, al repasarla y al procesarla, a partir de su asociación con algo que ya se sabe, para ello
con el uso del mapa mental se realizarán las asociaciones de conceptos y, con ello, se comenzará
a desarrollar la memoria a largo plazo al crear nuestros propios significados, con los cuales se
modificará o ampliará la información con base en los conocimientos que se poseen y aprenden.
Por tanto, se procesará la información contenida en el mapa mental, a través de lo visual
(imágenes) y lo verbal (exposición) en forma automática con base en nuestros esquemas. Los
esquemas organizan nuestros conocimientos porque son estructuras de datos abstractos que
constituyen vastas cantidades de información.
“Un esquema es un patrón o guía para comprender un evento, concepto o habilidad” (Woolkolk,
1996, p. 251). Con los esquemas tomamos en cuenta las características e interpretamos la
información a partir de la que ya poseemos, y que se encuentra organizada en estructuras.
Además el aprendizaje también se ve influenciado por el contexto, si encontramos conexiones
86
significativas entre lo que se sabe y lo que se aprende en cada experiencia y, con ello, el
aprendizaje se dará de manera más armónica y creativa, pero es necesario el uso de estrategias
que nos lleven a la metacognición.
La metacognición es el conocimiento acerca de nuestros propios procesos y productos de
pensamiento cuando aprendemos, recordamos y llevamos a cabo una tarea hasta concluirla, al
emplear los conocimientos tanto declarativo, como procedural y condicional, con ello se está más
capacitado y consciente para aprender a aprender y también para solucionar un problema en
forma autónoma conforme nos desarrollemos (Woolkolk, 1996, p. 261-262). Alrededor de los 5 y
7 años comenzamos a darnos cuenta de estos procesos cognitivos porque, de acuerdo con Piaget,
es la edad para comenzar a acceder al período lógico, donde el pensamiento es más formal,
abstracto e ilimitado.
Los procesos cognitivos se incrementan a lo largo de la actividad escolar pero, para que su
aplicación sea eficaz en la vida, es indispensable enseñar cómo potenciarlos con el uso de
estrategias que vuelvan a los educandos aprendices autónomos, independientes y autorregulados,
pero, sobre todo, creativos (Díaz, 2006, p. 256-258). El mapa mental como estrategia de
metacognición ayuda a las personas a aprender en forma creativa y significativa porque para ellas
la información que van procesando tiene sentido.
87
Mapa mental 10: La educación mental.
Las personas tenemos la posibilidad de codificar, almacenar, recuperar y comprender la
información a través de la combinación de las imágenes y las palabras en las ramas que
conforman el mapa mental, posteriormente, al perfeccionarlo sabremos cómo llevar a cabo una
tarea (saber qué hacer y cómo hacerlo) y concluirla (saber cuándo realizarla).
Con los mapas mentales se estimulará la creatividad, gracias al uso combinado de la imagen y la
palabra, con lo cual se hará posible el recuerdo de la información en forma precisa y más
coherente, porque los términos que se crean tienen significado para las personas que los elaboran.
88
La creatividad es el producto de un proceso que implica pensar, aprender, grabar la información
en la memoria y recordarla para obtener conceptos, ciencias o acciones creativas, nuevas y
originales, por ejemplo, cuando efectuamos movimientos corporales en un entorno que
anteriormente no se conocía, creamos respuestas para adaptarnos a las nuevas circunstancias o
cuando nos relacionamos con otras personas inventamos formas de comunicarnos, además de que
planeamos las acciones que se esperan en un futuro con respecto a esa relación (García, 2002, p.
91-92).
Con la creatividad ponemos a interactuar los dos hemisferios cerebrales, damos “oportunidad al
hemisferio derecho de actuar en su papel para originar e imaginar y al hemisferio izquierdo para
pensar y actuar con inteligencia con respecto a nuestras emociones para convertirlas en fuente o
motivo que nos impulsen a crear” (García, 2002, p. 93-94). La creatividad es necesaria para
lograr objetivos en nuestra vida personal, familiar, social y profesional.
Por ello, al comenzar a trazar el mapa mental se partirá de la revisión de la información del texto,
conferencia, problema o proyectos personales para conocer la organización y encontrar puntos de
importancia, los cuales se jerarquizarán de acuerdo a los propósitos que se desean alcanzar. Todo
esto se hará a partir de la reflexión en las asociaciones de los conceptos entre lo que se lee y lo
que ya se sabe. El fin es darse cuenta si se comprende la información en la estructura del mapa
mental y si se esboza el logro de los propósitos en el mismo, lo cual se enfoca en la creación de
significados y en la construcción de conocimientos.
Pero como se ha señalado, el mapa mental por sí mismo no generará aprendizajes en las personas
en forma creativa y significativa, éste se debe combinar con otras “estrategias cognitivas como: la
gimnasia cerebral, la música, las actividades multisensoriales, los juegos, las metáforas (…)”
(Sordo, 2001, p. 53), para enriquecer el trabajo académico, al recordar lo que se ve y se escucha,
89
y al aprender lo que se hace en el mapa mental cuando se tracen los dibujos y se asocien lo
conceptos de forma integrada y creativa.
Por tanto, los maestros tendrán que actualizarse en el manejo de métodos y técnicas que aceleren
la comprensión y el aprendizaje en los alumnos en forma creativa y amena, con el fin de que los
educandos se den cuenta de que pueden aprender a aprender con su propio estilo y ritmo, al
propiciar en ellos el autoconocimiento y potenciar su autoestima. Entonces, se podría hacer de la
escuela un centro de “la ingeniería del pensamiento para la aplicación práctica de los
conocimientos con los que funciona fisiológica y psicológicamente una persona en el acto de
pensar creativamente” (García, 2002, p. 13) y, con ello, utilizar más intensamente el potencial
creativo, propio de nuestro cerebro. Para lograrlo, sólo hay que activarlo a través del uso de cada
tipo de pensamiento: tradicional (esencialmente lógico y analítico), divergente-convergente
(imaginativo y dirigente), lateral (antilógico) y paralelo (productivo), en cada situación o
necesidad de nuestra vida, ya que se encuentran en constante interacción. A cada pensamiento
hay que darle su tiempo, su pausa e importancia en el proceso de reflexión-acción cuando se
resuelven problemas.
Con el uso de cada tipo de pensamiento se mejorarán las habilidades para pensar, aprender y ser
creativos, más aún si se usan todos los sentidos y se pone pasión al aprendizaje con una actitud
positiva y la apropiada atención para enfocarse en un objetivo. Para ello el pensamiento
tradicional ayudará a encontrar la verdad a partir de las cosas que ya están creadas y que son
conocidas, sin embargo, con el pensamiento divergente-convergente se pondrá en uso la
imaginación pero siguiendo al objetivo en forma lógica, asimismo el pensamiento lateral
complementará la eficacia del objetivo en forma consciente, cuando se crean nuevas ideas y
caminos para ver las cosas a través de la perspicacia, el humor y la metáfora. Finalmente, con el
90
pensamiento paralelo se pondrán las ideas y conceptos juntos para producir creaciones o dar
solución a problemas, no busca la verdad, sino lo útil y se proyecta hacia lo que se desea obtener
a partir de esos productos.
Con el uso de estos pensamientos se logrará un proceso creativo en el aprendizaje, por el cual se
interrelacionan las siguientes habilidades: pensar, aprender, recordar y grabar en la memoria
“hasta dar como resultado la obra creativa que se ha propuesto, encontrar las soluciones de un
problema o tomar alguna decisión necesaria” (García, 2002, p. 62), hasta lograr la satisfacción en
cada reto, al concluir el objetivo que se propuso, todo con base en un estilo propio de pensar y
aprender.
El mapa mental es una estrategia útil para que las personas almacenen información en la
memoria, al emplear lo que ya se posee, incorporando un esquema nuevo con otro similar,
cuando se asocia, compara y relaciona hasta crear un nuevo aprendizaje. Es necesario que nos
concentremos en el objetivo y nos dediquemos en lograr su fin, evitar distractores y administrar
los tiempos para exclusivamente pensar y aprender. Con el mapa mental se facilitará la
concentración al colocar en una sola hoja toda la información de un libro, un texto, una ponencia,
etc., en forma jerárquica y asociativa, más aún, cuando se utilizan dibujos, colores, símbolos y
esquemas con los cuales se recordará con mayor rapidez la información porque se es el creador
de códigos trazados en las ramas.
Con el uso constante del mapa mental se pretende que las personas se hagan conscientes de su
aprendizaje desde etapas tempranas y también comiencen a dominar la estrategia para aplicarla
en diferentes circunstancias de la vida cotidiana, hasta conseguir los objetivos propuestos. Para
lograrlo se debe optar por una actitud creadora, la cual “implica transformaciones sistemáticas en
las personas, que deberán traducirse en su forma de pensar, de sentir y de interactuar” (González,
91
2001, p. 129). El potencial creativo, entonces, se basa en la originalidad, la facilidad productora o
fluidez, la flexibilidad, la apertura o disponibilidad al cambio y el perfeccionamiento constante, la
fantasía, la agudeza, la curiosidad para la observación y la indagación, la sensibilidad para
percibir anticipadamente los problemas, la capacidad para generar hipótesis, nuevas definiciones,
abstracciones, capacidad para el análisis y la síntesis, la autonomía, la comunicación y la
tolerancia para el desorden, lo complejo, la ambigüedad y la frustración. Dentro de estas
características, González (2001, p. 130) también manifiesta que las personas deben tener una
autoestima positiva, utilizar distintos estilos de pensamiento, colaborar en equipo, conocerse a sí
mismos, aprender a aprender y a desaprender para lograr nuevos resultados, al concebir y
explorar en el proceso creativo.
Para lograr este proceso creativo en las personas es necesario usar estrategias, las cuales
estimulen ese proceso y, por ello, el mapa mental podrá ser un comienzo útil en lograr
aprendizajes creativos en forma innovadora y original. Arriesgarse al cambio y a la acción
trasformadora en un ambiente de confianza y cordialidad, permitirá convertir lo extraño en
familiar al relacionar la información nueva con la preexistente y cambiar nuestra perspectiva, al
emplear la metáfora para proyectar la imaginación porque como educadores “se debe intentar que
el alumno sea creativo, que desarrolle el propio ingenio, no que aprenda memorizando y
repitiendo” (González, 2001, p. 137), con el fin de que aporte algo nuevo para él o para la
sociedad.
Por tanto, parafraseando a González, la escuela podrá fomentar actitudes creativas cuando facilite
en los educandos oportunidades de espontaneidad, de iniciativa y de expresión individual,
asimismo los profesores deben poseer una personalidad creativa y saber comprender y manejar la
tecnología de la creatividad para ser capaces de aplicarla en el contexto escolar a partir de un
92
trabajo responsable, en equipo, que rompa la cotidianidad y el aburrimiento. Como educadores,
deberíamos arriesgarnos a vivir una nueva etapa educativa en la cual se tome en cuenta los
esquemas que poseen los educandos e integrarlos con la nueva información a través de una
estrategia, cuyo uso permitirá que los alumnos comiencen a comprender sus aprendizajes y a
recordarlos mejor porque quedarán integrados en su estructura de conocimientos.
Mapa mental 11: El mapa mental como estrategia de metacognición
93
En algunas investigaciones consultadas se ha trabajado el mapa mental como estrategia para la
comprensión lectora, para la enseñanza en educación sexual, para captar la atención de los
educandos y para lograr un aprendizaje significativo en la educación elemental, asimismo en
otras investigaciones se le considera al mapa mental como herramienta cognitiva para coadyuvar
en la memorización de conceptos en el aprendizaje acelerado, lo cual conlleve a mejoras
educativas inmediatas y a futuro.
El mapa mental como estrategia para la comprensión lectora, se ha utilizado debido a la
necesidad de que los alumnos entiendan, analicen y reflexionen los textos a partir de la
identificación de ideas principales, plasmadas en imágenes para obtener significados más
duraderos y permitir que los educandos construyan sus propios conocimientos (Servin, 2004).
En las escuelas se deberá probar una alternativa didáctica que favorezca la creatividad,
espontaneidad, participación, reflexión, etc. con la cual, se logren mayores resultados de
razonamiento y abstracción en los educandos, entonces, el mapa mental podría facilitar con su
uso el proceso enseñanza-aprendizaje y permitir que los alumnos, sean constructores de su propio
aprendizaje porque a través de la organización, la comprensión y la visión de la información
adquirida podrán lograr aprendizajes significativos para desarrollar un pensamiento reflexivo
(Velasco, 2005).
Igualmente se propone usar la estrategia de elaborar mapas mentales en las clases para permitir a
los alumnos con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) organizar,
asociar y crear jerarquías en la información de la comprensión lectora, al facilitar sus etapas:
decodificación, comprensión literal e internalización y favorecer la comprensión de textos
(Moreno, 2008).
94
De igual manera, se ha usado el mapa mental para la enseñanza de materias con contenido sexual
o porque son extensos (Monzón, 2005). Monzón sugiere que con el empleo del mapa mental, se
facilitará la comprensión de estas materias con base en la creatividad, espontaneidad,
participación y reflexión de los educandos, los cuales organizan, aprehenden y accionan sus
aprendizajes, asimismo se deberán tomar en cuenta las diferentes formas que los educandos
emplean para procesar la información.
Relacionado con esto recordemos la teoría de Piaget sobre los períodos del pensamiento infantil,
ye que con base en ello, se deberá adecuar la estrategia para que los alumnos construyan o
transformen sus conocimientos y aprendan a aprender cuando interactúen en grupo, tanto
educandos como profesores y, también de manera individual, al fortalecer el desarrollo de las
capacidades cognitivas y creativas cuando se apropien de la estrategia para usarla de manera
consciente en diferentes circunstancias.
El mapa mental como herramienta de aprendizaje es considerada como una alternativa para
aprender a aprender con diferentes recursos: dibujos, asociación de palabras e ideas y puede ser
implementada en la vida laboral, personal y académica (Alcántara, 2005). Es una herramienta útil
para estudiar y recabar información, que con su uso, de acuerdo con Alcántara, se podrá lograr
que el alumno se mantenga interesado, enfocado a investigar y estudiar por gusto y no por
obligación.
También su uso constante en geografía permitirá procesar la información y abrir las puertas al
conocimiento y la memoria, con lo cual el geógrafo podrá conocer la tierra en toda su dinámica,
utilizar y conservar los recursos naturales en su favor a través del aprendizaje significativo, al
observar, analizar y manejar los elementos que conforman un hecho o un fenómeno geográfico
(Tapia, 2007). El mapa mental es una herramienta poderosa de aprendizaje acelerado, este
95
último término, refiere Tapia, es utilizado en las carreras universitarias de la UNAM (Psicología
y Pedagogía).
Tapia especifica en su investigación el uso del mapa mental como herramienta de aprendizaje
acelerado en las escuelas secundarias del D.F, donde a partir de agosto del 2004 se dan cursos en
la mayoría de las materias sobre sus bases fundamentales, asimismo en la universidad de
Guadalajara en la carrera de Geografía. En España y Europa en general, plantea Tapia, la
geografía tiene como uso frecuente esta técnica en el área de la percepción y del comportamiento.
En la universidad de San Luis Potosí se imparten cursos del mapa mental a los alumnos de la
licenciatura de Geografía, Historia y Antropología para que aprendan de manera relajada y
natural (Tapia, 2007).
En las clases de economía del Tecnológico de Estudios Superiores de Cuautitlán Izcalli se emplea
el mapa mental como estrategia para capturar la atención de los alumnos de Ingeniería Industrial
(Aguirre, 2007), al ser un apoyo mediador en el proceso enseñanza-aprendizaje, con el cual se
evita la dispersión de la atención de los estudiantes y coadyuvar en el transcurso de las clases, al
facilitar la concentración al estudiar y comprender los conceptos fundamentales de la materia en
cuestión para realizar análisis de los procesos económicos. Todo a partir de que el estudiante
construya sus aprendizajes al apropiarse de los conocimientos teóricos, de las experiencias de los
demás y plasme las suyas en los mapas mentales, con lo cual, plantea Aguirre, se favorecerá la
evaluación a partir de un inventario de conceptos y categorías de la materia de economía, así
como el respeto de las características individuales y potencialidades de los estudiantes.
96
Mapa mental 12: Investigaciones sobre el mapa mental en educación.
Enfoquemos entonces, la educación a la creatividad y la originalidad para mejorar el proceso
educativo en las escuelas, las cuales permitan que los educandos comiencen a ser autodidactas
cuando aprendan a aprender con diversión y dinamismo.
Particularmente como educadora de jardín de niños he empleado con mis alumnos más imágenes
en los temas que trabajo en clase, mismas que ellos colocan alrededor de un concepto general,
con base en la información previa que poseen. Participan por medio de lluvia de ideas y en la
realización posterior de actividades e interpretación de cantos, ejecución de juegos y ejercicios de
relajación al usar algunas sugerencias de la gimnasia cerebral y con tareas específicas, todo lo
97
anterior lo llevo a cabo con base en las situaciones didácticas, que “son un conjunto de
actividades articuladas, que implican relaciones entre los niños, los contenidos y la maestra, con
la finalidad de construir aprendizajes” (PEP, 2004, p. 121), mismas que pueden ser organizadas
en proyectos, talleres o unidades didácticas. A continuación presento un ejemplo del uso del
mapa mental a partir de una situación didáctica:
Campo formativo: Exploración y conocimiento del mundo. Aspecto: Cultura y vida social (PEP,
2004).
Situación didáctica: Medios de comunicación.
Propósito: Elaborar explicaciones e intercambiar opiniones sobre procesos de transformación del
mundo social inmediato.
Competencias: Reconoce y comprende la importancia de la acción humana en el mejoramiento
de la vida familiar, en la escuela y en la comunidad. Manifestación: Reconoce los recursos
tecnológicos de su medio. Favorecimiento: Explica la función, las ventajas y los riesgos de los
medios de comunicación.
Actividades: Jugar al círculo mágico y mencionar los medios de comunicación que conoce.
Dibujar los medios de comunicación que se emplean en casa. Observar imágenes y explicar la
función de los medios de comunicación. Construir algunos medios de comunicación y mencionar
sus características. Propiciar el uso adecuado de los medios de comunicación, al explicar los
accidentes que se ocasionan con su mal manejo.
*Mapas mentales construidos en clase, al introducir el tema y al concluirlo.
Conformación del mapa mental inicial a través del círculo mágico:
98
Los pequeños se sientan en semicírculo, observan a una niña del grupo en medio.
Se inicia un diálogo:
Maestra: ¿Qué está haciendo la niña?
Entonces, se da la indicación a otro alumno
para que se coloque junto a la niña.
Alumnos: Nada.
Maestra: ¿Y ahora que hacen sus
compañeros?
Alumnos: Platican y juegan.
Maestra: Bien, ahora la niña ya no está sola,
la acompaña otro niño y se comunican, al
hablar.
(Los alumnos participantes se integran al
semicírculo)
Maestra: Veamos ahora la imagen que está en
el pizarrón, ¿qué observan?
Alumnos: Niños.
Maestra: ¿Qué están haciendo? Israel: Platican y juegan.
Maestra: Correcto, entonces para poder
comunicarnos necesitamos estar con otras
personas.
¿Recuerdan lo que hacía Ariana cuando estaba
sola?
Alumnos: Nada.
Maestra: Pero, cuando se acercó Diego, ¿qué
hizo?
Luis: Hablar y jugar.
Maestra: Bien, en este momento, nosotros
también estamos hablando y nos estamos
comunicando. Pero, cuando necesitamos
hablar con sus papás, las maestras o los
directores, por ejemplo, para avisarles que
están enfermos, ¿cómo les informamos a sus
papás?
Brianna: ¡Que estamos enfermos!
Maestra: Sí, pero ¿con qué aparato nos
comunicamos con ellos?
Diego Daniel: Con el teléfono.
Maestra: Correcto Diego. Entonces chicos
empleamos el te…
(Se dibuja el teléfono en la primera rama del
Alumnos: ¡Teléfono!
99
mapa mental).
Maestra: Bien chicos, pongan atención, para
poder ver lo que sucede en el salón ¿qué
usamos?
Vivian: Los ojos.
Maestra: Correcto Vivian. Pero hay un
aparato, en el cual podemos ver imágenes de lo
que sucede en otros lugares, ¿cómo se llama
este aparato? (Todos guardan silencio).
Maestra: Acuérdense, ¿en qué aparato vieron
la película que les dejé de tarea?
Israel: La televisión.
Maestra: Correcto Israel. Entonces chicos, a
través de la televisión podemos ver imágenes
de las noticias, las caricaturas y las películas,
entre otras cosas.
(Se dibuja la televisión en la segunda rama del
mapa mental).
Maestra: ¡Silencio chicos! pongan atención.
Ahora díganme ¿qué usamos para poder
escuchar a los demás?
Diego: Los oídos.
Maestra: Correcto Diego. Pero también hay
un aparato en donde se escuchan las noticias,
¿cuál es? (Todos guardan silencio).
Maestra: Cuando Miss José trae sus discos
para oír música y bailar, ¿qué aparato usa la
maestra?
Gonzalo: La grabadora.
Alumnos: Sí, Miss Vero, en la grabadora Miss
José pone su música.
Maestra: Bien chicos, a través de la grabadora
podemos escuchar música, noticias y
canciones.
(Se dibuja la grabadora en la tercera rama del
mapa mental).
Maestra: ¡Atentos chicos! vean al pizarrón.
¡Listos! ¿Cuáles son los aparatos que
empleamos para comunicarnos?
Alumnos: El teléfono, la televisión y la
grabadora.
(Los nombran conforme señalo cada aparato y
digo su función).
100
Mapa mental 13: Medios de comunicación.
Conformación del mapa mental final al colocar las imágenes de los medios de
comunicación (dibujados en hojas, previamente con la ayuda de sus papás) a través de
una historia sobre la evolución de estos medios.
Se pide a los niños sentarse en hileras sobre el piso con su imagen y mirando hacia el frente.
Se les indica que deben estar atentos con su imagen, la cual pondrán en las ramas del mapa
mental cuando escuchen el nombre del aparato.
101
Se inicia la narración:
Maestra: A continuación vamos a escuchar
una historia, guarden silencio y pongan
atención. ¡Listos, chicos!
Alumnos: Sí Miss Vero.
Maestra: Hace muchos años no había
transportes y ni aparatos para comunicarnos.
Entonces, las personas para poder comunicarse
con otras personas que viven lejos, tenían que
correr grandes distancias por varios días.
¡Chicos! vean sus dibujos ¿Quién tiene a una
persona corriendo?
Brenda: Yo. (Se las muestra a sus compañeros
y la coloca en la primera rama del mapa
mental).
Maestra: Bien chicos, atentos. Las personas
necesitaban otra forma de comunicarse para
informar de los peligros cuando viajaban de un
lugar a otro. Entonces, buscaron palos de
madera e hicieron una fogata, la cual tapaban
con un trapo y después la destapaban para que
saliera humo. Y este humo les informaba a las
personas si podían viajar o quedarse en su casa
porque podrían tener un accidente (se da una
breve explicación de algunos percances).
Veamos nuestros dibujos, ¿Quién tiene una
fogata con las señales de humo?
Alumnos: Emiliano la tiene Miss. (La muestra
a sus compañeros y la coloca junto al
corredor).
Maestra: ¡Guarden silencio chicos!, atentos.
Después las personas entrenaron un pájaro
para que llevara cartas a sus familiares o
amigos. Este pájaro es una paloma mensajera,
a la cual le colocaban una mochilita que
contenía una hoja donde se escribía, por
ejemplo, la invitación a un viaje a la playa o a
la granja del abuelo entre otras cosas.
Bien chicos, vean sus dibujos ¿Quién tiene la
paloma mensajera?
Diego: Yo Miss. (La muestra a sus
compañeros y la coloca en la segunda rama del
mapa mental).
Maestra: Seguimos con la historia, atentos
chicos. Ahora las personas necesitaban enviar
cartas a otros familiares que viven más lejos,
para ello, enviaban sus cartas con el Cartero,
se acuerdan cuando hablamos de él, ¿qué hace
con las cartas?
Diego Daniel: Las reparte.
102
Maestra: Correcto Diego, las lleva a las casas
de las personas para que las lean. Bien chicos,
quién tiene al cartero, la carta o el buzón.
Alumnos: Diego Reséndiz la tiene Miss. (La
muestra al grupo y la coloca junto a la
paloma).
Maestra: Sentados y calladitos. Seguimos,
atentos chicos. Después las personas conocían
la historia de su país cuando leían libros,
revistas o periódicos, por ejemplo, nosotros
sabemos que Miguel Hidalgo tocó (alumnos en
voz alta dicen: la campana). Correcto chicos,
la hizo sonar varias veces para reunir a los
mexicanos en la Iglesia y comenzar a pelear.
Vean sus dibujos chicos, ¿quién tiene un libro,
revista o periódico?
Samaria: Yo tengo un libro.
Maestra: Bien Sami, muéstralo a tus
compañeros. (Lo muestra y coloca en la
tercera rama del mapa mental).
Luis: ¿Ya sigo yo?
Maestra: No Luis, atento para que escuches el
nombre de tu aparato. Bien chicos, ahora
nosotros podemos ver lo que sucede en nuestro
país al observar imágenes de las noticias o al
ver las películas a través de la televisión.
Alumnos: Ramiro tiene la tele. ¡Párate! (La
muestra a sus amigos y la coloca a un lado del
libro).
Maestra: ¡Silencio!, atentos. También las
personas que no están en casa quieren saber lo
que sucede en México. Estas personas como
sus papitos van en su coche o están en su
trabajo escuchan las noticias a través de la
grabadora o el estéreo.
Astrid: Yo la tengo.
Maestra: Bien Astrid muéstrala a tus
compañeros. (La muestra y la coloca debajo de
la televisión). Continuamos chicos. Cuando
sus papitos necesitan hablar con los directores,
¿cómo se comunican con ellos?
Alumnos: Con el teléfono.
Israel: Yo lo tengo, miren. (Lo muestra y
coloca a un lado de la grabadora).
Maestra: ¡Muy bien, chicos! Pero también
hay otro teléfono más pequeño que usan sus
papás para comunicarse a la casa con mamá,
los abuelos o los tíos cuando. ¿Cómo se llama
este telefonito?
Alumnos: ¡celular!
Ariana: Yo lo tengo. (Lo muestra y coloca
junto al teléfono).
Maestra: Sentados y atentos chicos. Cuando
sus papitos van de compras observan imágenes
que están en carteles, que son unas hojas
grandes, en las cuales se escribe el precio de
Alumnos: Brianna, tiene paletas.
103
los productos, alimentos o dulces que quieren
comprar. Observen sus dibujos, quién tiene
ropa, comida, muebles o dulces.
Maestra: Muéstralo Brianna. Atentos chicos,
en este cartel cuando entramos a la paletería
podemos pedir una paleta, pero cuántas me
tienen que dar. (Brianna coloca el cartel arriba
de los teléfonos). Observen el cartel (señalo las
paletas).
Alumnos: Dos paletas.
Maestra: Bien chicos. Ahora vamos a
observar el dibujo de Gonzalo, pasa el frente
por favor. ¿Qué observan?
Alumnos: Letras, círculos, una persona y un
triángulo.
Maestra: Correcto, chicos. Son señalamientos
para informar a las personas lo siguiente: (se
va señalando cada uno) en este círculo se les
dice que los carros pueden estacionarse, pero
cuando vean este otro círculo no podrán
estacionar los carros, al igual que en este
círculo se indica que no pueden usar el claxon
y en el triángulo se les dice a las personas que
deben caminar sobre las líneas cuando
atraviesen las avenidas. (Gonzalo coloca su
dibujo en la cuarta rama del mapa mental).
Chicos guarden silencio y observen a sus
compañeros que están enfrente. ¿Qué aparatos
conocen?
Alumnos: La computadora.
Maestra: Correcto, este aparato lo tenemos en
la dirección para escribir circulares a sus
papitos en las cuales se les informa cuando hay
un paseo o cuando vamos a realizar un festival
como en navidad. (Se coloca cerca del
teléfono).
Maestra: Miren el dibujo de Luis Israel, es un
aparato que envía sonidos a través de una
palanca para informar sobre las noticias que
nosotros vemos en la tele o escuchamos en la
radio a personas que viajan en submarinos,
barcos, trenes o aviones. Este aparato se llama
telégrafo. ¿Cómo se llama?
Alumnos: Telégrafo. (Se coloca junto a los
señalamientos).
Maestra: Bien chicos. ¿Qué observamos en la
hoja de Luis?
Alumnos: Dibujos.
104
Maestra: Correcto, esa es otra manera de
comunicarnos. Cuando hacen sus dibujos de
sus cuentos, ustedes me informan sobre una
parte de la historia y, a su vez, me platican qué
más pasó en el cuento. En este dibujo nos
informan que las personas siembran su maíz,
lo recogen y guardan en un costal para después
hacer la masa con la cual elaboran las tortillas.
(Se coloca a un lado del telégrafo).
Una vez concluido el mapa mental se da un
repaso general a través de lluvia de ideas.
Mapa mental 14: Medios de comunicación diseñado por los alumnos.
105
En resumen, el minimapa mental es la principal estrategia educativa que utilizo para permitir la
participación de los niños con los que trabajo, ya que a través de su uso todos pueden participar al
describir una de las ramas del mapa mental ante el grupo, con algo de apoyo, aunque sólo son
pequeñas pistas que los orienta y anima a concretar el trabajo, y también lograr su atención, su
evocación e independencia cuando acomodan las imágenes y se repasa la información una vez
concluida la situación didáctica.
Como se puede apreciar, el mapa mental puede utilizarse en cualquier nivel educativo para
favorecer los aprendizajes de los estudiantes, por tanto, como maestros, comencemos a
transformar la vida escolar, sólo hay que proyectar nuestra forma de mejorar el quehacer
educativo.
106
CONCLUSIONES
El cambio en la educación tiene que iniciar, entre otras cosas, por hacer las clases más atractivas
y placenteras, con el fin de evitar distracciones y aburrimiento en los educandos, y lograr que
comiencen a aprender a aprender con dinamismo y creatividad. Los alumnos serán quienes
reestructuren sus aprendizajes a través de sus experiencias, a partir del conocimiento y uso de
estrategias, las cuales posibiliten la adquisición de aprendizajes en forma eficaz.
Un camino posible para ir hacia ese cambio educativo será el uso del mapa mental como
estrategia, porque permitirá a los educandos reavivar la creatividad cuando comiencen a
diseñarlo, al utilizar dibujos, colores, formas y códigos. Con su empleo constante, los alumnos,
podrán recordar más fácilmente la información a través de la asociación de los conceptos en
forma irradiante, plasmados jerárquicamente en las ramas sobre una hoja horizontal. Con su uso,
los tiempos de estudio disminuyen y se facilita la toma de notas y la redacción de las mismas, al
relacionar la información preexistente con la que se adquiere en clases, textos diversos y
conferencias, y los alumnos al ser los creadores del mapa mental tendrán mayor confianza para
exponerlo a los demás.
En tanto, el quehacer educativo se beneficiará también con el mapa mental, más si se combina
con otras estrategias para hacer las clases más agradables, mismas que podrían suscitar en los
educandos el deseo de aprender por ellos mismos. Entonces, habrá que comenzar a respetar las
ideas y ciertos preconceptos de los alumnos al participar en clases, los cuales se reestructurarán,
posteriormente, al crear sus propios dibujos de cada concepto a partir de lo que observan,
escuchan y leen, con lo que equilibrarán sus conocimientos y adquirirán nuevos aprendizajes.
107
Sin embargo, existe aún un problema, la negación al cambio porque no se quieren correr riesgos,
posiblemente por la comodidad a lo tradicional y a la monotonía. Entonces, el reto será animarse
a enfrentar ese problema para comenzar a renovar la enseñanza con base en el empleo de
estrategias, las cuales beneficien los aprendizajes y, a su vez, tomar en cuenta los períodos del
pensamiento infantil para adaptar la estrategia a los niveles de conocimiento de los educandos, al
apoyarse de teorías cognitivas y, con ello, permitir a los alumnos apropiarse de la estrategia y
lograr así aplicarla a su vida cotidiana, cuando descubran, disfruten y vivan la experiencia del
autoaprendizaje. La tarea es difícil, pero como educadores debemos hacer a la educación un arte
para aprender a aprender, al despertar en los educandos el interés y el deseo por instruirse
constantemente a través de la creatividad y la diversión y, así, aprovechar sus competencias y
potenciar sus aprendizajes.
Todo educador deberá comenzar a reeducarse al conocer otras estrategias que posibiliten en los
educandos aprendizajes eficaces a partir de su combinación y uso constante, revalorar las teorías
y retomarlas para apoyar su labor educativa, porque la responsabilidad para que los alumnos
aprendan a aprender también recae en el profesorado. Los educadores a partir de sus acciones y
función de mediadores permitirán a los alumnos la adquisición de estrategias, lo cual se hará
evidente en la mejora de sus aprendizajes a través de los intercambios verbales introductorios de
los temas a trabajar y, posteriormente, intercambios procesuales que lleven a concluir los temas
satisfactoriamente y permitir, con ello, que los alumnos se den cuenta de que “además de
recopilar conocimientos, su principal misión es la de aprender cómo aprender más y mejor”
(Monereo, 2007, p. 46).
En tanto, los maestros tendrán que ser estrategas tanto en su formación como en su enseñanza
antes de inculcar en los educandos el uso de estrategias, para incitar el placer de ser autodidactas,
108
al utilizar de manera estratégica los procesos de aprendizaje, primeramente en forma grupal y,
posteriormente, de manera individual.
Entonces, reflexionemos sobre nuestras propias competencias para ser estratégicos en el
momento de enseñar y, a su vez, en la capacidad para sistematizar las clases con el fin de
conseguir los objetivos propuestos de manera óptima y creativa. Asimismo, ampliemos y
mejoremos nuestros propios conocimientos de cada concepto que trabajemos en nuestras
asignaturas para un mejor dominio y manejo de las mismas, las cuales lleven hacia un
aprendizaje funcional y continuo, la labor es ardua porque la resistencia al cambio es mayor que
la responsabilidad para asumir los resultados obtenidos, sin embargo, con el uso adecuado de
cada una de las estrategias y la revaloración de teorías cognitivas se podrá iniciar un camino
hacia ese cambio educativo.
Concretamente, he enfocado en mi trabajo educativo la iniciativa hacia ese cambio, al usar el
mapa mental en las clases con apoyo de los padres de familia, ya que son ellos los que diseñan las
imágenes, y la participación de los pequeños para estructurar el contenido de las ramas de cada
mapa, lo que se concreta en la exposición de la información que es más fluida y se presenta con
mayor seguridad. Conforme conocí más sobre el uso adecuado del mapa mental, aprendí que si
uno se niega a emplear nuevas alternativas de aprendizaje que sean más dinámicas, divertidas y
creativas, generaremos personas autómatas, consumistas y apáticas, panorama nada agradable en
nuestra actualidad competitiva, pero que desafortunadamente se está favoreciendo. Valoremos,
entonces, la diversidad en nuestros educandos, hagámosles la vida escolar placentera y divertida,
orientando adecuadamente su rendimiento para favorecer su autoestima.
El recorrido de mi formación profesional ha cambiado a partir de los conocimientos adquiridos
durante la licenciatura y mi experiencia profesional, reconozco que la visión educativa es más
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ambiciosa, primeramente para poder aceptar los traspiés en el quehacer educativo, desde un
ambiente escolar poco estimulante hasta el desinterés del profesor en su grupo y, posteriormente,
el valor para cambiar ese panorama, al conocer y aplicar nuevas estrategias de aprendizaje, que
permitan activar y motivar a los educandos para aprender a aprender y, a su vez, a los maestros .
De esta manera, en la presente monografía se muestra una posible vía para lograr ese cambio, al
pretender enseñar en las personas el uso del mapa mental con el fin de captar la atención e interés
por aprender de manera divertida, dinámica y creativa, al disminuir los tiempos de estudio y
agilizar la evocación de la información. Sin embargo, queda pendiente la tarea de consultar,
conocer y aplicar otras estrategias en combinación con el mapa mental para generar aprendizajes
más durables y eficaces en toda actividad.
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