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UNIVERSIDAD DE CARABOBOFACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
DIRECCIÓN DE POSTGRADOMAESTRÍA EN INVESTIGACIÓN EDUCATIVA
ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS DEL DOCENTE DE BIOLOGÍA Y SU RELACIÓN CON EL APRENDIZAJE PARA LA VALORACIÓN DEL AMBIENTE. CASO: LB “MONS. FRANCISCO MIGUEL SEIJAS” DE
TINAQUILLO, ESTADO COJEDES
Autora:Lcda. Nancy Graterol
C.I V-16.159.830
Tutor:Msc. Andrés Palma
C.I V-03.691.310
Naguanagua, Febrero de 2017
1
UNIVERSIDAD DE CARABOBOFACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
DIRECCIÓN DE POSTGRADOMAESTRÍA EN INVESTIGACIÓN EDUCATIVA
ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS DEL DOCENTE DE BIOLOGÍA Y SU RELACIÓN CON EL APRENDIZAJE PARA LA VALORACIÒN DEL AMBIENTE. CASO: LB “MONS. FRANCISCO MIGUEL SEIJAS” DE
TINAQUILLO, ESTADO COJEDES
Autora:Lda. Nancy Graterol
C.I V-16.159.830
Docente:Mcs. Evelyn Rodríguez
Tutor:Msc. Andrés Palma
Proyecto de Grado presentado ante la Dirección de Estudios de Postgrado de la Facultad de Ciencias de la Educación de la
Universidad de Carabobo como requisito para optar al título de Magister en Investigación Educativa.
Naguanagua, Febrero de 2017
2
ÍNDICE
Pág.
Resumen………………………………………………………………………… vi
Introducción…………………………………………………………………….. 1
CAPÍTULO I: El Problema
Planteamiento del Problema……………………………………………….. 4
Objetivos de la Investigación...…………………………………………..... 12
Justificación de la investigación…………………………………………… 12
CAPÍTULO II: Marco Teórico
Antecedentes de la Investigación…...……………………………………... 15
Bases Teóricas………...…………………………………………………… 19
Transversalidad en Educación Ambiental…………………………….. 19
Estrategias de Ampredizaje…………………………………………… 21
Tipos de estrategias Didácticas……………………………………….. 23
Estrategias para la Educación Ambiental……………………………... 26
Estrategias y Roles del Docente Educación Primaria………………... 28
Relación estudiante-docente-ambiente para la valoración del
ambiente……………………………………………………………….32
La Valoración del Ambiente………………………………………….. 34
Ética Ambiental………………………………………………………. 37
Principios que sustentan la Educación Ambiental……………………. 39
El Área de Ciencias Naturales y la Educación Ambiental……………. 41
3
Bases Legales…………………………………………………………. 44
CAPÍTULO III: Marco Metodológico
Tipo de Investigación…………………………………………………....... 49
Diseño de la investigación……………….………………………………… 50
Población y Muestra……………………………………………………….. 50
Técnicas e instrumentos de recolección de datos…....…………………… 52
Validez y Confiabilidad……..……………………………………………. 54
Análisis de Datos…………………………………………………………. 55
CAPÍTULO IV: Análisis de los Resultados
Análisis…………………………………………………………………….. 56
CAPÍTULO V: Conclusiones y Recomendaciones
Conclusiones………………………………………………………………. 69
Recomendaciones…………………………………………………………. 71
REFERENCIAS………………………………………………………………… 73
ANEXOS………………………………………………………………………… 79
4
ÍNDICE DE GRÁFICOS
Gráfico Pág.
1. Ítem 6………………………………………………………………... 57
2. Ítem 8………………………………………………………………... 59
3. Ítem 3………………………………………………………………... 60
4. Ítem 5………………………………………………………………... 61
5. Ítem 2………………………………………………………………... 63
6. Ítem 9………………………………………………………………... 64
7. Ítem 1………………………………………………………………... 65
8. Ítem 11……………………………………………………………..... 66
9. Ítem 4………………………………………………………………... 68
10. Ítem 10……………………………………………………………... 69
11. Ítem 7………………………………………………………………. 70
5
UNIVERSIDAD DE CARABOBOFACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
DIRECCIÓN DE POSTGRADOMAESTRÍA EN INVESTIGACIÓN EDUCATIVA
ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS DEL DOCENTE DE BIOLOGÍA Y SU RELACIÓN CON EL APRENDIZAJE PARA LA VALORACIÒN DEL AMBIENTE. CASO: LB “MONS. FRANCISCO MIGUEL SEIJAS” DE
TINAQUILLO, ESTADO COJEDES
Autora: Nancy GraterolTutor: Andrés Palma.
Año: 2017
RESUMENEl propósito fundamental de esta investigación fue Determinar la relación de las estrategias didácticas aplicadas por los docentes del LB “Mons. Francisco Miguel Seijas” de Tinaquillo, Estado Cojedes, con el aprendizaje para la valoración ambiental de los estudiantes. Desde el punto de vista metodológico, esta investigación se caracteriza por ser un trabajo Descriptivo de Campo, de tipo correlacional. La población objeto de estudio estuvo conformada por 786 estudiantes y 07 docentes de la Asignatura Ciencias Biológicas. Para recoger la información se les aplicó a 07 docentes, un cuestionario de escala tipo Likert, conformado por 11 ítems o preguntas cuyas opciones de respuesta fueron Siempre, Casi Siempre, A Veces, Pocas Veces y Nunca. La validación se hizo mediante el juicio de docentes expertos que dictan contenidos de Educación Ambiental y su confiabilidad fue demostrada a través de un estudio piloto que se analizó por medio del coeficiente alpha (a) de Cronbach, cuyo resultado fue de 0,803. Los datos se agruparon de manera manual con la finalidad de analizar la información real que se obtuvo de los docentes, de las estrategias metodológicas que se aplican para la valoración ambiental en el LB “Mons. Francisco Miguel Seijas” de Tinaquillo, Estado Cojedes. Se demuestra la existencia de un nivel alto de efectividad de las estrategias utilizadas por los docentes, que aunque no alcanza la totalidad de la población estudiantil, logra el efecto deseado sobre una gran parte de los escolares, por lo cual es importante la utilización de estrategias de manera continua para fomentar en los estudiantes las actitudes esperadas.
Descriptores: Estrategias, Aprendizajes, Ambiente, Valoración, Conservación.Línea de Investigación: Currículo, pedagogía y didáctica
6
INTRODUCCIÓN
A fines del segundo milenio y comienzos del siglo XXI, producto de los efectos
causados por la actividad del hombre, emerge con fuerza una preocupación por
buscar mecanismos que permitan pasar de las discusiones, reflexiones y tratados, a
acciones que permitan minimizar la huella negativa dejada por la actividad del
hombre, que amenaza a la vida en el planeta. Pero es un intenso proceso que no
solamente pasa por los trabajos de campo o los laboratorios sino que requieren
además de la formación de una conciencia ambiental en los ciudadanos de los
distintos países del mundo.
En cada uno de los ámbitos en los que se desempeña el ser humano, ha de pasar
primero por un proceso de aprendizaje, formal o informal, del cual dependerán las
relaciones que este tenga con la sociedad y sus contemporáneo, no solamente en su
entorno directo sino, como se ha demostrado, en lugares a los que incluso jamás llega
a conocer. De allí la necesidad de educar para que los niños y jóvenes de hoy, sean
ciudadanos comprometidos con los demás seres humanos, reconociéndolos como
parte de la naturaleza, no como algo ajeno o superior a ella, para que desde el respeto
por el medio ambiente procuren una mejor vida, tanto para ellos como para las
generaciones futuras.
Es por ello que en la actualidad, se busca incorporar activamente a la educación
estrategias desde una visión ecológica, que permitan a los estudiantes asimilar el
constructo teórico-práctico que emerge de las necesidades e intereses determinados
por organizaciones nacionales, internacionales, las instituciones educativas, la
comunidad y del ámbito socio-natural en el cual se desenvuelven los estudiantes. En
este sentido, representa un compromiso para que los educadores del sistema
educativo venezolano, quienes desde las distintas estrategias que aplican en su
quehacer cotidiano dentro de las escuelas, despiertan una conciencia ecológica y un
sentido de pertenencia para con el planeta tierra
1
Dentro de este contexto, la presente investigación busca determinar la relación de
las estrategias didácticas aplicadas por los docentes del LB “Mons. Francisco Miguel
Seijas” de Tinaquillo, Estado Cojedes, con el aprendizaje para la valoración
ambiental de los estudiantes, entendiendo que de lo idóneo de dichas estrategias se
pueden lograr o no los objetivos que se persiguen en cuanto a formación de jóvenes
que valoren positivamente la conservación del ambiente. A partir del reconocimiento
de dicha relación pudieran implementarse algunos ajustes futuros para hacerlas más
efectivas.
En tal sentido, y para exponer de manera clara el desarrollo de la investigación, se
presenta el siguiente estudio dividido en cinco capítulos:
En el Capítulo I se realiza una aproximación a la situación que se aborda, así como
al contexto en el que se entiende. Las aspiraciones de distintas organizaciones
nacionales e internacionales (Ministerio para el Poder Popular para la Educación, la
UNESCO, la OEI), así como lo observado por la investigadora sirven de inspiración
para el desarrollo del estudio, y todo ello queda expuesto en este primer capítulo,
cuya estructura cuenta con el Planteamiento de Problema, su justificación, objetivos y
los alcances del estudio.
El Capítulo II contiene el Marco Teórico, donde se mencionan junto a una breve
síntesis los Antecedentes de la Investigación, así como las Bases Teóricas,
Fundamentación Legal, Operacionalización de las Variables, así como algunos
estudios acerca del tema, junto a las teorías que permitieron el análisis de los
resultados.
En el Capítulo III se hace referencia al Marco Metodológico, la metodología
empleada, tomando en cuenta el diseño, el tipo de estudio, la población, la muestra y
los instrumentos empleados para recoger la información en el plantel donde ese
realizó el estudio. Es básicamente el esquema de trabajo realizado por la
2
investigadora durante el tiempo que transcurrió el desarrollo de la investigación, con
los detalles técnicos de la misma.
En el Capítulo IV, Análisis de los resultados, se analizan las derivaciones de la
escala aplicada organizando los ítems según la variable sus las dimensiones, se
presentan los gráficos con los resultados de cada una de la interrogantes
conjuntamente con un análisis para finalizar con un resumen general de lo que
indican los resultados obtenidos con el instrumento.
En el Capítulo V, se exponen los resultados generales de la investigación con las
conclusiones, las cuales surgen de los análisis realizados a los datos extraídos de los
instrumentos. Igualmente se esbozan las recomendaciones que se sugieren a los
docentes y futuros investigadores sobre la problemática abordada en este estudio.
En síntesis, este Trabajo de Grado intenta contribuir con la comprensión de la
relación entre las estrategias aplicadas por los docentes y la formación de jóvenes con
una actitud positiva hacia la conservación del medio ambiente y todos los
ecosistemas.
3
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema
La calidad ambiental es una de las grandes aspiraciones de la humanidad, ya que
la contaminación del ambiente es un problema al que tiene que enfrentarse el
hombre actual. Desde tiempos muy remotos en que los primeros grupos humanos
forjadores de cultura aparecieron sobre la superficie del planeta, comienza de una
manera muy débil el impacto sobre el ambiente. Esto se ha venido incrementando
desde la aparición de la industria como motor que impulsa el crecimiento y
desarrollo de la civilización en el planeta.
Pero existe en el mundo actual cada vez mayor preocupación por la creciente
gravedad de la situación ambiental, además de sus repercusiones en lo social y
económico, llegando incluso a hablarse de emergencia planetaria como lo indica
Bybee, (1991), cuya manifestación se evidencia en un peligroso cambio climático,
producto de un incipiente contaminación, y en unos ecosistemas cada vez más
degradados. De ello se deriva la pérdida de biodiversidad en distintas regiones del
planeta, problemas económicos en zonas rurales por el agotamiento de recursos
vitales con las consabidas consecuencias sociales, desequilibrios en las relaciones
entre una quinta parte de la humanidad viviendo en el derroche de recursos y otra
quinta parte en una pobreza extrema, pudiendo continuar enumerando los distintos
efectos negativos de la dinámica en la que se han desarrollado todos estos problemas
4
El hombre, con el desarrollo de distintas actividades, ha modificado
profundamente la armonía ecológica planetaria, siendo la contaminación uno de los
problemas ambientales que afectan al mundo y surge cuando se produce un
desequilibrio, como resultado de la adición de cualquier sustancia al ambiente, en
cantidad tal, que cause efectos adversos en el hombre, en los animales, vegetales o
materiales expuestos a dosis que sobrepasen los niveles aceptables en la naturaleza.
Con ello se producen efectos que se manifiestan por las alteraciones en los
ecosistemas, en la generación y propagación de enfermedades en los seres vivos,
muerte masiva y, en casos extremos, la desaparición de especies animales y
vegetales. Igualmente la inhibición de sistema productivos y en general,
degradación de la calidad de vida (salud, aire puro, agua limpia, recreación, disfrute
de la naturaleza), son otras consecuencias del modelo de desarrollo que impera
desde hace más de un siglo.
Es por ello que una de las preocupaciones en la actualidad es la calidad
ambiental y la educación para la conservación y defensa de los recursos naturales.
La Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el Desarrollo (1987), en el informe
Brundland, señala textualmente que:
Como es bien sabido en los últimos ciento cincuenta (150) años, el planeta ha cambiado la estructura natural de su atmosfera y su hidrosfera más que en todo el tiempo (millones de años) que tiene de existencia. Por esta razón la adecuada protección y conservación del ambiente representa uno de los retos más importantes a los que se enfrenta al humanidad .Es evidente que se necesitan cambios drásticos y normas muy estrictas si se quiere conservar la calidad de vida en el planeta. (p. 63)
Con esto se explica, que se necesita una ciudadanía concienciada y capacitada para
una comprensión global de la problemática ambiental en el presente y en el futuro,
que le permita actuar. Por ello la intervención más efectiva a corto, mediano y largo
plazo, es la que se puede realizar desde la educación, en este sentido el Ministerio de
Educación (2001), en su Reforma Curricular, señala que “la educación tiene como
5
función primordial formar una conciencia ciudadana que permita la comprensión de
los problemas que afectan al medio ambiente, con la intención de restaurar una nueva
ética del desarrollo social y fomentar aptitudes positivas hacia el mundo que lo
circunda” (p. 79). Y para lograrlo no bastan las manifestaciones de voluntad, sino que
hacen falta iniciativas concretas que permitan a la humanidad acercarse a la
consecución de estos objetivos.
En consecuencia, la educación ambiental juega un papel importante en este
contexto, ya que la misma implica la consideración de una nueva visión para sustituir
y revisar las concepciones humanas en relación con el ambiente, así como también,
las creencias que han influido sobre ella. Es un enfoque para la enseñanza y
aprendizaje, implicando el desarrollo de habilidades en los niños y adultos, para que
participen en la solución de problemas medioambientales a pequeña escala, emitir
opiniones razonadas, cooperar en el trabajo, la toma de decisiones y realizar acciones
para mejorar su relación con el ambiente. En efecto, la educación ambiental
actualmente se plantea la búsqueda de respuestas apropiadas para afrontar con éxito
las innovaciones, formando seres humanos con capacidad crítica y reflexiva ante los
problemas ambientales que enfrenta.
Para ello se cuenta en la actualidad con un caudal de información proveniente de
estudios realizados por distintas organizaciones como el Grupo Intergubernamental
de Expertos sobre Cambio Climático (2013), que presentan datos sobre el deterioro
del medio ambiente y su influencia en los distintos fenómenos atmosféricos, teniendo
como base numerosos análisis científicos independientes de observaciones realizadas
alrededor del mundo, archivos paleoclimáticos y simulaciones que utilizan modelos
climáticos. El conocimiento de la realidad ambiental y la identificación con sus
respectivas problemáticas, promueve el desarrollo de habilidades de investigación, así
como de rigor y espíritu crítico. Entre los objetivos de la educación ambiental, se
encuentra el de ayudar a las personas y los grupos sociales a sensibilizarse sobre la
responsabilidad de los seres humanos para con el ambiente en general (vida local,
6
regional, nacional y global), incluyendo el conocimiento de los agentes
contaminantes del ambiente, los cuales provocan enfermedades o fenómenos
climáticos que inciden de manera negativa sobe la calidad de vida de las personas.
Esta concepción integradora, para el tratamiento del Medio Ambiente, ofrece un
rico campo de acción enseñanza y aprendizaje, pues su introducción en los planes y
programas de estudio, su tratamiento desde el punto de vista conceptual y la práctica
educativa en las comunidades por medio de proyectos (Proyectos Educativos
Integrales Comunitarios, PEIC), constituye uno de los problemas que deben ser
priorizados en el diseño de estrategias y programas de Educación Ambiental. Una
didáctica para la Educación Ambiental es una necesidad.
Al respecto, Novo (2001), explica que considerando al ambiente del hombre no
solo como medio para ser usado, justifica que se desprende un cambio de actitud de la
humanidad hacia su medio, donde la responsabilidad adquirida lo lleve a planificar su
conducta, lo que significa sobrepasar la simple intención de un estudio sobre el
ambiente para educar e instruir a favor del medio, y también a través de él. Para
materializar estos propósitos es menester contar con estrategias concretas así como
eficaces, que permitan la sensibilización, desde la educación formal, de los niños y
jóvenes que habrán de llevar las riendas del mundo en un futuro cada vez más
próximo.
Asimismo, instituciones como la UNESCO (2001), intenta reflejar ideas para que
docentes de todos los ramos impulsen el proceso de concienciación del respeto, valor
y cuidado de la vida para evitar el deterioro del ecosistema y aminorar el impacto
ambiental negativo. Lo reafirma divulgando en conferencias realizadas en países
latinoamericanos, temas sobre la biosfera, donde invita a profundizar “en los aspectos
científicos, técnicos, educativos e institucionales de los problemas de utilización
racional de los recursos naturales y de mejoramiento del medio ambiente que rodea al
hombre para su existencia” (p. 36).
7
En relación con Venezuela, la educación ambiental se instala formalmente hace 30
años, en aquellas regiones en que los procesos de degradación del ambiente natural
están a la vista, ante la indiferencia de la gente y de los gobernantes de turno, que
forjaron empresas petroleras o privadas sin ningún estatuto legal ambiental, como una
respuesta a la constante contaminación ambiental, por esto actualmente en el país el
currículo del Sistema Educativo Bolivariano, propuesto por el Ministerio del Poder
Popular para la Educación (2007), está dirigido a formar generaciones de jóvenes con
mayor conciencia sobre los problemas medioambientales que los aquejan en sus
comunidades.
Se tiene, que actitudes negativas y agresivas con el medio ambiente, demuestran la
necesidad de buscar acciones a través de las cuales la escuela pueda cumplir con el
propósito de fomentar aprendizajes para la valoración del ambiente. Debido al
deterioro que se observa en los ambientes escolares de algunos centros educativos, se
puede suponer que la relación entre la educación que se imparte y la conservación
ambiental no está siendo eficaz a la hora de concienciar a través de las asignaturas de
los programas de educación, particularmente en lo que respecta al área de ciencias
naturales. Por lo que, el comportamiento de los estudiantes hace pensar que los
objetivos y metas de la educación ambiental a nivel de escuelas básicas bolivarianas,
no se están cumpliendo.
Esta situación preocupa particularmente a los docentes de los Liceos Bolivarianos
ubicados en la ciudad de Tinaquillo, estado Cojedes, supervisadas bajo la jefatura del
Municipio Escolar Nº 2, dependiente de la Zona Educativa del estado Cojedes. En
este sentido, se da el caso específico del Liceo Bolivariano “Mons. Francisco Miguel
Seijas” del Municipio Falcón del Estado Cojedes, en donde los problemas
ambientales que allí se observan ocasionan una connotación generalizada en los
actuales momentos puesto que en esta institución educativa se advierte gran cantidad
de basura acumuladas en las adyacencias de zonas recreativas, de esparcimiento,
8
calles y aceras, entrada y caminerías de la institución, igualmente las áreas verdes,
paredes y murales se encuentran abandonadas; con falta de ornato y pintura, entre
otros.
Por observaciones directas, se ha comprobado que buena parte de los estudiantes
de la U.E. “Mons. Francisco Miguel Seijas”, no muestran respeto ni interés por la
preservación de su entorno en condiciones agradables. Arrojan desechos sólidos en
aulas, pasillos de la institución, apedrean a las especies animales y destruyen la
vegetación adyacente. Considerándose importante caracterizar que es el medio
ambiente donde se expresa la integridad estructural, funcional y social de lo que
significan disciplinas como estudios de la naturaleza o biología, orientadas hacia la
educación ambiental, es fundamental alcanzar desde ellas una formación que permita
a los jóvenes interesarse realmente por el devenir de la humanidad en tanto que está
es responsable del impacto que sus actividades generen sobre el equilibrio del
planeta.
Desde esta perspectiva, se aprecia que la aplicación de estrategias metodológicas
de los docentes en los contenidos de la disciplina ciencias biológicas posiblemente no
haya resultado como esperaban, lo que conlleva a la permanencia de conductas y
actitudes que no necesariamente implican una valoración positiva del ambiente.
Al respecto, Durán (2004) señala que:
Es indispensable una concienciación conceptual de cómo las acciones individuales y de grupo pueden influenciar la relación entre la calidad de vida humana y la condición del ambiente. Es decir, no es suficiente que uno comprenda los sistemas de soporte vital (reglas) del planeta; también uno debe comprender como las acciones humanas afectan las reglas y como el conocimiento de estas reglas pueden ayudar a guiar las conductas humanas (p. 1).
Según se ha citado, la dificultad de aplicar diferentes técnicas o estrategias de
enseñanza, ocurre en todos los niveles del proceso educativo, pero es en la educación
9
primaria donde más se acentúa debido a la comprensión del enunciado y a los datos
manejados, lo cual es el caso del Área de Ciencias Naturales, donde se requiere de
estrategias metodológicas adecuadas para desarrollar en los educandos habilidades,
que se involucren en el proceso de aprendizaje a través del cual el descubre la manera
de cambiar las reglas previamente aprendidas y aplicarlas en el tratamiento y solución
de situaciones nuevas. De allí que los errores frecuentes están relacionados con el
poco dominio y el mal hábito de no planificar estrategias apropiadas para encontrar el
resultado efectivo de la enseñanza.
A tal efecto González (1996), refiere que:
Los docentes en el nivel de educación básica no estimulan a los estudiantes para que sean formadores de conocimiento, no los inducen a razonar ni a reflexionar, todo sale de los contenidos de los textos, o del conocimiento del docente, el alumno capta, repite, memoriza pero sin reflexionar, ni razonamiento alguno, lo cual hace que los educandos se acostumbren más fácilmente a recordar que a razonar, debido a que la memoria es pasiva y el razonamiento requiere acción y supone mayor esfuerzo (p. 81).
En este contexto, no sorprende que pese a haber visto contenidos relacionados con
la conservación y cuidado del medio ambiente, los jóvenes permanezcan indolentes
ante una realidad que cada vez es más evidente. Cuando la reflexión queda fuera de
las actividades de aprendizaje, el estudiante tiende a repetir sólo aquello que el
docente desea escuchar para aprobar con buena calificación, resultando que lo
significativo del contenido se pierde. Es allí donde se pierde el sentido de la
educación ambiental.
Por su parte, Rivero (2000), indica que la Educación Ambiental no ha sido
ampliamente comprendida en toda su extensión, ya que, los desarrollos
metodológicos sobre esta disciplina distan mucho de lograr consolidar su asidero en
los esfuerzos de investigación educativa en general. En la actualidad esto ha generado
problemas en la administración de los programas de ciencias de la naturaleza, que es
10
donde se ha de aprender cómo funciona la dinámica ambiental. Al respecto, es
importante destacar que para los docentes pertenecientes al sistema educativo
venezolano, el desarrollo de habilidades o actitudes favorables para la conservación
del medio ambiente es determinante y las causas que dan origen a la problemática
existente en la Unidad Educativa objeto de estudio se centra específicamente en las
estrategias metodológicas que los educadores utilizan para la enseñanza de la
valoración ambiental en contextos escolares.
Dentro de otras consideraciones en cuanto al tema de las estrategias metodológicas
para la educación ambiental, es válido referirse a Sandia (2002) cuando explica que
los estudiantes suelen estar más interesados por aquellos eventos que satisfacen sus
necesidades mientras que muestran escaza disposición para los que le son aburridos y
no contribuyen a su bienestar. El interés siempre corresponde a alguna necesidad.
Sobre la base de las consideraciones anteriores, se plantea la presente
investigación, la cual es elaborada con un fundamento teórico que permitirá
comprender de una forma amplia los objetivos que se propone, en la necesidad de
establecer la importancia de las estrategias metodológicas en la Asignatura Ciencias
Biológicas, a fin de realizar actividades educativas ambientales en pro del bienestar
de la institución, para ello será necesario plantearse algunas interrogantes con el tema
como:
¿Qué vínculo guardan las estrategias didácticas aplicadas por los docentes con la
valoración ambiental?
¿Qué estrategias se plantean para generar una valoración positiva del ambiente y
su conservación?
¿Cuáles estrategias resultan más efectivas para lograr una mejor valoración del
ambiente?
11
Objetivos de la Investigación
Objetivo General
Determinar la relación de las estrategias didácticas aplicadas por los docentes del LB
“Mons. Francisco Miguel Seijas” de Tinaquillo, Estado Cojedes, con el aprendizaje
para la valoración ambiental de los estudiantes.
Objetivos Específicos
Estudiar la relación estudiante-profesor-ambiente, con respecto a la
valoración del ambiente en el LB “Mons. Francisco Miguel Seijas” de
Tinaquillo, Estado Cojedes.
Describir las estrategias aplicadas por los Docentes del LB “Mons.
Francisco Miguel Seijas” de Tinaquillo, Estado Cojedes, en la disciplina
de Ciencias Biológicas, para la enseñanza ambiental.
Analizar la influencia en los estudiantes del LB “Mons. Francisco Miguel
Seijas” de Tinaquillo, de las estrategias metodológicas utilizadas por los
docentes para una valoración positiva del ambiente y su cuidado.
Justificación de la Investigación
Resolver los problemas, o mejor aun prevenirlos, implica la necesidad de ir
cambiando cada acción de manera que se modifiquen los afectos de la actividad
individual y colectiva, para obtener esa nueva integración de fuerzas encaminadas en
una dirección distinta: “La Sostenibilidad”, la cual se define como la actividad
económica que satisface las necesidades de la generación presente sin afectar la
12
capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades. La
sostenibilidad en los aspectos ambientales se incluye los efectos en el aire, agua,
tierra, recursos naturales y salud de los humanos. (Reyes; 2012).
La valoración del ambiente lleva implícito el interés por contribuir a la formación
de ciudadanos con alta capacidad para el respeto a la vida y el ambiente, así como con
disposición a participar en actividades orientadas a la solución de problemas
ambientales. Para ello es importante emprender acciones desde la educación que
otorguen importancia a las necesidades e intereses de los alumnos, orientando la
construcción de aprendizajes por medio de estrategias relevantes y significativas, que
permitan desarrollar en los educandos un verdadero aprecio por la conservación de
los ecosistemas.
Desde esta perspectiva la importancia de este estudio está determinada en función
de las implicaciones que el mismo tiene en el orden pedagógico y metodológico
dentro del contexto educativo. Desde una visión pedagógica, es preciso resaltar que el
uso de estrategias didácticas, para la adquisición de aprendizajes significativos por
parte del educando, lo cual le permitirá la mayor comprensión del funcionamiento del
ambiente y reforzará la actitud hacia la preservación del mismo. En cuanto a lo
metodológico, representa una manera de aproximarse a la realidad de las experiencias
que tienen los estudiantes dentro de las aulas de clase durante su formación, y los
resultados que de ese proceso de desprenden.
De esta manera la investigación representa un aporte importante para el
profesional de la educación, como también para los integrantes de la comunidad
escolar de la U.E. “Mons. Francisco Miguel Seijas” de Tinaquillo, Estado Cojedes;
debido a que las ventajas de aplicar las normas para la vigilancia del medio ambiente
están claramente reconocidas en el mundo, y ofrecerá información de apoyo a sus
esfuerzos por establecer normas preventivas para el control de los factores de riesgos
físicos, químicos y biológicos que conlleva la contaminación.
13
Además, este estudio permite conocer los factores de riesgos que lleva a deteriorar
el medio ambiente en el entorno escolar y también implantar las normas respectivas
para la mejora de las condiciones. Tanto para disminuir el nivel de riesgo, como para
incrementar la efectividad de las medidas que se tomen dentro de la institución con
respecto a la conservación del medio ambiente, el docente y los alumnos
pertenecientes a la comunidad educativa se encontrarían en ventaja ante cualquier
factor nocivo que perjudique el contexto.
Constituye también, un acto de solidaridad que tiene repercusión en el desarrollo
de la comunidad. Los resultados que se generan de esta investigación podrán ser
utilizados por los docentes implicados en la educación ambiental puesto que también
se pretende que los alcances obtenidos faciliten la reflexión y la búsqueda de
respuestas coherentes para todos los educadores que puedan ofrecer atención a los
planteamientos comprometidos en la investigación.
En consecuencia, la realización de esta investigación también se justifica, por
cuanto brindará a los docentes información básica relacionada con la enseñanza y el
aprendizaje en los conceptos de la educación con relación a la vida, la naturaleza y el
entorno natural, así como sus procedimientos metodológicos y estrategias requeridas
para incorporar efectivamente la educación ambiental al proceso educativo formal.
Por otra parte, esta investigación contribuye a la acción pedagógica del docente de
manera que pueda lograr la participación activa de los alumnos en el proceso
educativo, aportando un beneficio a la institución. De igual forma, facilita al docente
conocimientos para mejorar su trabajo como promotor del aprendizaje.
14
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
Toda investigación debe contar con bases sobre las cuales ha de sustentarse, y que
a su vez puedan éstas servir de guía en el trabajo a realizar. Tienen origen en
investigaciones previas y en el desarrollo de teorías que sirven de orientación para la
investigación que se quiere realizar, por lo cual, en el presente capítulo se presentan
los antecedentes y bases teóricas que soportan la investigación.
Antecedentes de la Investigación
Esta sección se corresponde con la revisión de documentos, investigaciones y
publicaciones contentivas de estudios u otros trabajos que guardan relación directa ó
indirectamente con el problema planteado y que sirven de fuente de información a la
presente investigación. Es oportuno destacar que cada uno de los trabajos descritos a
continuación resultó de gran ayuda e inspiración a la hora de desarrollar el estudio,
así como para el análisis final que llevó a las conclusiones. Por lo tanto, es pertinente
mencionar los siguientes trabajos de investigación.
Carrero y Mora (2015), en su trabajo de investigación titulado Legislación
ambiental y relación con la educación venezolana, se plantearon como objetivo
realizar una aproximación de la legislación ambiental Venezolana, desde un estudio
comparativo sobre los modelos educativos en materia de ambiente y sostenibilidad,
partiendo de los postulados educativos de la Ley Orgánica de Educación (LOE,1980)
y LOE (2009). Para llevar a cabo la investigación utilizaron como metodología la
revisión documental; se realizó un análisis de las leyes ambientales que tienen
competencia en las instituciones del Estado y comunidades involucradas. Se concluye
que las leyes ambientales expuestas no son puestas en práctica con el rigor que
ameritan, posiblemente por el desconocimiento o por la falta de conciencia trayendo
15
contaminación que afectan los recursos naturales, y repercute en la calidad de vida de
las personas y en el desarrollo sostenible de las comunidades.
Este estudio aporta un conocimiento exhaustivo sobre la legislación venezolana en
materia ambiental y su vinculación a la educación, por lo que supone un compendio
sobre la responsabilidad del sistema educativo en enseñar para la valoración del
medio ambiente, y desde allí alcanzar una conciencia conservacionista que permita
resguardar el patrimonio natural para las generaciones futuras, en beneficio para la
salud y bienestar de las presentes. Es importante considerar que sin un marco
regulatorio se hace cuesta arriba el impulso de cualquier iniciativa, dentro o fuera de
las aulas de clase, que estén dirigidas a lograr un cambio en la formación de los
estudiantes.
Por otra parte, Holguín (2015) en su artículo titulado El papel de la educación en la
transformación de la cultura para el desarrollo sostenible, realiza un análisis que
involucra el rol de la ciencia y la tecnología, así como de la sociedad en la formación
de individuos conscientes de sus responsabilidades para con el medio ambientes,
incluyendo aspectos negativos de los fenómenos que se viven en la actualidad a nivel
mundial. Para la autora esta situación representa necesidad de prepararse para
afrontar los retos de la educación ambiental con perspectivas para el desarrollo
sostenible, aproximando los procesos curriculares e investigativos para garantizar una
verdadera formación integral y con ello el objetivo deseado de estudiantes con una
valoración positiva de la conservación de los ecosistemas. Concluye la autora
afirmando que la racionalidad ambiental en la academia, debe propender por
reconceptualizar el papel de la ciencia y la tecnología, al beneficio de la calidad de
vida de todos los seres del planeta, generando con ello una cultura ambiental, que
conlleve a costumbres y hábitos de conservación, así como a políticas de protección,
mitigación o prevención frente al cuidado del ambiente, todo trabajado desde la
educación poniendo la vida como centro de todo.
16
Desde el punto de vista de los avances en formación de estudiantes, este
antecedente representa una referencia sobre la actualidad de la educación en cuanto al
propósito de contar con una enseñanza de valores y principios cónsonos con las
necesidades planetarias en materia de conservación, así como también la utilización
de la tecnología de la información y la comunicación en la consecución de estos
objetivos, tan requeridos en la actualidad. Una consideración valida dadas las
características de la sociedad actual que se haya tan mediatizada.
En el mismo orden de ideas, (Padrón 2014) en su trabajo de grado titulado
Educación ambiental: una propuesta para la formación de escolares ambientalmente
responsables, y presentado ante el Área de Estudios de Postgrado de la Universidad
de Carabobo, se plantea como tuvo como objetivo proponer estrategias metodológicas
conducentes a fortalecer el proceso de enseñanza y aprendizaje de la Educación
Ambiental, en los estudiantes de 4to y 5to grado del Instituto Educacional Juan
XXIII, en Valencia, estado Carabobo. Para ello, se apoyó en la teoría del aprendizaje
significativo de Ausubel (1983) y del aprendizaje de Novak (1978). En el aspecto
metodológico, se desarrolló la investigación bajo el paradigma positivista, modalidad
cuantitativa, de tipo proyecto factible, utilizando para el diagnóstico de necesidades
un cuestionario contentivo de 14 preguntas, con cinco posibilidades de respuesta, el
cual se aplicó a las docentes de las cinco (05) secciones de cada uno de los grados
involucrados en el estudio, siendo la población diez (10) docentes y debido al tamaño
pequeño de la misma, se trabajó con el total de la población. Como resultado se
encontró una necesidad de fortalecer la enseñanza y el aprendizaje de la Educación
Ambiental en los grados mencionados, ya que aún cuando en la institución educativa
realizan algunas actividades conducentes a fomentar el reciclaje, es necesario
profundizar y promover el cuidado del ambiente en general. Concluye el estudio con
la recomendación de implementar una serie de acciones, que involucren no solo a los
escolares, sino a toda la comunidad que hace vida en la institución educativa, para
17
que a través de ellas se fortalezca el proceso pedagógico, hacia el logro de escolares
ambientalmente responsables.
Esta investigación es un antecedente importante por la cercanía en cuanto a la
intensión de estudio y a la realidad que se aborda en la institución educativa donde se
desarrolló el presente trabajo. La experiencia investigativa de Padrón (2014) resultó
de gran valía como una guía en las interpretaciones de lo arrojado por el instrumento.
Así mismo, Serviche y otros (2016), en su artículo La educación ambiental como
base cultural y estrategia para el desarrollo sostenible, realizaron una revisión de la
literatura científica disponible en las bases de datos Science Direct, Scielo, Redalyc y
páginas Web oficiales, empleando como palabras de búsqueda: ambiente, cultura,
educación, sociedad, sostenibilidad. Tuvo como principal propósito analizar
cualitativamente los aportes y avances que se han realizado en materia de educación
ambiental, desarrollo sostenible, a partir de la literatura científica disponible en las
bases de datos Science Direct, Scielo, Redalyc y otras páginas Web oficiales, de
donde se obtuvo información pertinente relacionada con el objetivo propuesto, siendo
presentada en 3 secciones: la educación ambiental, un eje transversal, cultura y
educación ambiental y educación para el desarrollo sostenible, estableciendo además
la dimensión ambiental como estrategia para el avance en aspectos sociales,
económicos y su contribución al desarrollo sostenible de la sociedad. Para estos
autores, la educación ambiental es pilar fundamental de la generación de cambios de
actitud y aptitud y de lograr un equilibrio entre el ser humano y su entorno. Por ello
requiere del apoyo de casi todas las disciplinas para la resolución de los problemas
ambientales debe contar con la participación activa de un amplio conjunto de
personas e instituciones.
Este artículo constituye un valioso aporte teórico y de actualización en cuanto a lo
que se ha venido desarrollando sobre la formación de ciudadanos ambientalmente
responsables desde una educación más ecológica.
18
Bases Teóricas
La Transversalidad en Educación Ambiental
La Educación Ambiental en Venezuela ha sido incluida no como una asignatura,
sino como una dimensión curricular dentro de las diferentes áreas del plan de estudio,
a través de objetivos, contenidos o estrategias metodológicas en los diversos
programas y manuales para el docente, elaborados por el despacho de educación. En
este sentido, se ha buscado la manera de integrarla desde contenidos específicos, o
por medio de proyectos de aprendizaje que están dirigidos a tratar los problemas
medioambientales.
Desde el Currículo Básico Nacional implementado por el Ministerio de Educación
(1997), se planteó entre otros componentes curriculares los ejes transversales, donde
se destaca en menor o mayor grado los problemas que confronta el hombre en el
deterioro de la salud, del ambiente o la pérdida de identidad cultural que se
manifiestan en las diferentes sociedades. Esto ha obligado posteriormente a una
reforma educativa a partir de una concepción dentro de la cual, la escuela se entienda
como organización integrada a la comunidad para la reflexión y discusión de
problemas éticos y morales que afectan al educando en su entorno ambiental.
Es así como los ejes transversales para la primaria están descritos en cuatro
modalidades a saber: a) Lenguaje, b) Desarrollo del pensamiento, c) Valores y d)
Trabajo. En cuanto a la segunda etapa, se anexa un quinto eje transversal identificado
como Ambiente, los cuales constituyen elementos recurrentes entretejidos en cada
una de las áreas que integran el currículo, convirtiéndose en fundamentos para la
práctica pedagógica al integrar los campos del ser, saber y hacer para orientar la
enseñanza y el aprendizaje. Por otra parte, se aspira igualmente a que el estudiante
obtenga del eje transversal Ambiente lo siguiente:
19
a) Qué comprenda al ambiente como un conjunto complejo de elementos en
permanente interacción en el ámbito del planeta tierra.
b) Procese información ambiental para la toma de acciones individuales y
colectivas en la defensa del ambiente.
c) Internalice la necesidad de elaborar un proyecto de vida sana, en armonía con
el ambiente.
d) Tome conciencia de que los problemas ambientales afectan la salud integral.
20
e) Promueva medidas preventivas, individuales y colectivas, de las
enfermedades que puedan afectar a la escuela y a la comunidad.
f) Aprecie la armonía de diferentes ambientes como fuente de crecimiento
intelectual, social, ético y estético.
g) Demuestre una actitud responsable en el manejo de los recursos ambientales.
h) y entre otras; realice acciones de defensa del ambiente, recic1aje y
reutilización de materiales como parte de ejercicio ético en la escuela y en la
comunidad.
De lo antes mencionado, se infiere que la Educación Ambiental se presenta como
una necesidad y una alternativa para enfrentar los problemas ambientales de la
escuela y la comunidad, la posibilidad de formar el ambiente circundante como
recurso, y la probabilidad de estudio de esa realidad desde una óptica global e
interdisciplinaria. Por 1o tanto, la Educación Ambiental dentro de la Educación
Básica, puede contribuir y facilitar el cumplimiento de los principios básicos, con el
objeto de lograr un proceso educativo adecuado a la localidad y región donde se
desarrolla, además, lograr la participación de la comunidad educativa en el
mejoramiento de la calidad de vida de la escuela y la comunidad.
Conviene destacar que, en los ejes transversales componentes del nuevo diseño
curricular, hay alcances que pueden ser adaptados para estimular lo ambiental. Por
ejemplo, en el eje transversal lenguaje, se encuentran alcances para desarrollar las
capacidades críticas sobre los problemas de su ambiente; en eje el desarrollo del
pensamiento, existen alcances para la comprensión de la situación global; en el eje
trabajo, se busca la capacidad creadora del individuo; y en el eje valores es donde se
indica el respeto y el aprecio a los recursos naturales y la sensibilización ante los
problemas sociales y económicos, conjugándose de esta manera elementos
relacionados directamente con el ambiente.
21
Estrategias de Aprendizaje
Las estrategias didácticas para los procesos de aprendizaje en forma general, han
sido estudiadas por reconocidos expertos, entre ellos Gagne (1998), quién expone:
“las estrategias son todas aquellas que sirven para activar y apoyar los procesos de
aprendizaje” (p. 239). Este autor establece una clara vinculación específicamente
entre las condiciones externas de la situación de aprendizaje con los procesos
internos, entre los cuales están la percepción selectiva, codificación, recuperación y
organización de respuestas.
El renombrado investigador psicolíngüístico Salazar (1998) afirma que “ninguna
estrategias es mejor que la que el docente usa adecuadamente” (p. 43); lo que
significa, que las buenas estrategias se convierten en graves problemas en las manos
de un docente que las ha mal entendido. Esto implica que la función del educador no
se limita a crear condiciones óptimas para que el alumno despliegue una actividad
mental constructiva, sino que se debe orientar y guiar dicha actividad con estrategias
verdaderamente coherentes con las necesidades del educando.
Sobre esta última afirmación, se hace posible puntualizar que en la década de los
setenta, comenzó a desarrollarse un movimiento en psicología y educación
denominado enfoque cognoscitivo, que centró sus investigaciones en el cómo aprende
la persona, llegando a modificar la concepción del aprendizaje para ese momento. En
lugar de concebirlo como un proceso pasivo y externo al individuo, lo plantea como
un proceso activo, que se da en la persona y en el cual se puede influir para lograr que
se desarrollen competencias o habilidades en aspectos necesarios para un ciudadano
en la actualidad.
En tal sentido, los resultados del aprendizaje dependen del tipo de información que
recibe el educando y la manera como se le presenta (estrategias didácticas), así como
de las actividades que realiza, para lograr que esa información sea almacenada en la
memoria. Se puede señalar que el aprendizaje se concibe como el proceso que
22
modifica el desarrollo cognoscitivo humano con el fin de incrementar de manera más
o menos irreversible, su ejecución posterior en una o varias tareas.
Con referencia lo anterior, es importante nombrar a Díaz barriga (2005) define las
estrategias como “procedimientos (conjunto de pasos, operaciones o habilidades) que
un aprendiz emplea en forma consciente, controlada e intencional como instrumentos
flexibles para aprender significativamente y solucionar problemas” (p. 35). De esto se
extrae que de las estrategias que son más propicias para lograr resultados positivos
sobre la base de los objetivos que se persigan, destacan los mapas mentales,
resúmenes, ilustraciones, entre otras.
En resumen, se puede decir que el proceso de enseñanza - aprendizaje, viene
afectado principalmente por cuatro factores (qué, a quién, cómo y cuándo se enseña),
sobre los que debe actuar el docente detectando, determinando o interviniendo para la
consecución de un aprendizaje significativo. Por lo tanto, el docente debe considerar
los siguientes aspectos, sí su actuación y práctica profesional busca la formación de la
persona de forma holística y dentro de un contexto de aprendizajes significativos. En
la actualidad, las estrategias globalizadoras son el elemento más práctico de la
educación bajo el enfoque holístico, con ella se ofrecen a los alumnos experiencias
que implican su interacción (intereses, necesidades, posibilidades, competencias y
experiencias previas) con el medio circundante (personas, materiales, espacios) y que
son, en definitiva la base y el éxito del aprendizaje.
Tipos de Estrategias Didácticas
Al hacer referencia a los tipos de estrategias didácticas, Morales (2002; p. 43),
plantea que la práctica de diferentes estrategias asegura un mejor desarrollo del
proceso de enseñanza aprendizaje. Estas estrategias instruccionales o bien llamadas
didácticas, se clasifican en:
23
- a) Estrategias para procesar la información (actividades mentales, no siempre
conscientes que realiza el lector para manipular y transformar la manera como está
presentada la información en el texto escrito, con el propósito de hacerla más
significativa y así lograr su comprensión).
- b) Estrategias para resolver problemas de procesamiento de la información
(releer, parafrasear, generar imágenes mentales, formular hipótesis, pensar analogías,
entre otras) y por último;
- c) Estrategias para regular el proceso de comprensión del contenido mediante la
lectura de determinado tema; conocido como metacognición; lo que implica el uso
consciente e intencional de los conocimientos y las habilidades del estudiante durante
el proceso de comprensión y la autorregulación del desarrollo de este proceso.
Por su parte, Bernard (2002; p. 28), señala algunos criterios que se consideran
necesarios para el diseño de las estrategias didácticas, de ellas aquí se indican las
siguientes:
- Estrategias significativas que permitan la implicación global del alumno,
acordes con su gusto, interés y que ofrezcan un reto de competencia personal.
- Estrategias que posibiliten la interacción entre iguales y el adulto, en un clima
acogedor, seguro y cálido.
- Estrategias que incluyan todos los ámbitos de experiencia, los intereses y
necesidades del alumno, en las áreas del saber, del ser, del conocer y del convivir.
- Estrategias que permitan la participación de los distintos miembros de la
comunidad escolar.
- Tener en cuenta donde va a desarrollarse la actividad, el tiempo (o tiempos)
dedicado ella y a los materiales y recursos que se van a emplear.
- Estrategias que han de ser evaluadas para reajustarlas continuamente, de
manera que sea posible valorar los proyectos pedagógicos de aula, el proceso de su
24
puesta en práctica, las dificultades, las expectativas, materiales y los resultados de los
mismos.
En algunos casos (tal vez en la mayoría), es conveniente usar sucesivamente varios
tipos de estrategias, al servicio del mismo aprendizaje, para asegurar un buen
desarrollo del mismo. Así puede ser conveniente comenzar por una actividad en
grupo y proponer otras semejantes de carácter individual. Una estrategia debe tener
cualidades que le hagan eficaz en relación con las intenciones educativas y
formativas.
Del mismo modo, Bernard (2002) propone una sencilla clasificación de estrategias
en atención a los momentos de la actividad de clases, las cuales para efectos de la
presente investigación se toman como referencia las que se nombran a continuación:
Estrategias de Inicio: Son aquellas que tiene por finalidad facilitar el inicio de las
actividades del grupo, a los efectos de que los miembros que conforman dicho grupo
se presenten de una manera formal o informal, y romper con el hielo que los puede
inhibir en ese momento de los procesos de iniciación del grupo. Explica el autor
citado, que las estrategias de inicio ayudan a construir un panorama global de la
situación de aprendizaje, ante la cual el educando usa sus conocimientos de manera
esquematizada para establecer analogías y construir suposiciones basadas en
experiencias previas.
Estrategias de Desarrollo: Hace referencia a aquellas utilizadas para sensibilizar,
integrar, cohesionar al grupo, conocerse a sí mismo y demás compañeros de grupo;
presentar, discutir, analizar temas o contenidos de alguna asignatura, mejorar y
desarrollar habilidades para la comunicación, las relaciones interpersonales y liderar
en un grupo.
25
Al respecto, expone Bernard (2002) que “las estrategias de desarrollo, le permiten
al docente, inducir al educando de manera paulatina al procesamiento de los nuevos
conocimientos” (p. 73). En este sentido, se quiere significar que el conocimiento
aprendido se vuelve aplicable a otros contextos, por lo tanto, hay mayor oportunidad
para reflexionar sobre la situación, el material y los nuevos conocimientos. En esta
etapa se habla de estrategias organizativas y/o elaborativas, tales como: mapas
conceptuales, mapas mentales, redes semánticas, resolución de problemas, entre
otras.
En conclusión, la implementación de estrategias de desarrollo, orientan al
educando para encontrar relaciones y similitudes entre las partes aisladas, llegando a
configurar esquemas y mapas cognitivos, para consolidar el nuevo aprendizaje
significativo; de allí la importancia de una adecuada selección y aplicación por parte
del docente.
Estrategias de Cierre: Son aquellas formas técnicas y metodológicas que
implican o contienen elementos de evaluación afectiva y cognitiva. La mayoría de las
estrategias de cierre, están centradas en la visión de la globalización y del logro de
aprendizajes permanentes; esto implica, que es un tanto difícil establecer actividades
concretas, ya que el conocimiento sólo puede ser aprehendido en términos de
interacción con el entorno, a través de una metodología interactiva y de confrontación
con la situación de aprendizaje.
Para Bernard (2002), las estrategias de cierre favorecen la adquisición de
conocimientos que comenzaron a ser elaborados en esquemas o mapas cognitivos en
la fase anterior, de tal manera llegan a estar más integrados y a funcionar con mayor
autonomía. El aprendizaje que ocurre a través de las estrategias de cierre,
probablemente consiste en ampliación de los esquemas mentales preexistentes, a
partir de la información ya procesada, y la aparición progresiva de interrelaciones de
alto nivel en atención a los conocimientos alcanzados.
26
Estrategias para la Educación Ambiental
Las fuentes de aprendizaje son muchas y variadas, no residen exclusivamente en el
docente, revelándose al grupo como un factor de aprendizaje a contemplar y
potenciar. De ahí la importancia de los trabajos en equipo, la emisión de hipótesis, el
diseño de experiencias o la evaluación de resultados. Las necesidades de construir los
conocimientos, supone una inversión de tiempo mayor que la simple transmisión de
conceptos. En fin, el aprendizaje significativo del que habla el constructivismo como
teoría de la enseñanza - aprendizaje, conlleva a una interiorización de actitudes y una
aceptación de nuevos valores, por lo que es necesario desarrollar actitudes positivas
hacia el aprendizaje.
En este sentido, enfatiza Odreman (2002) que para operacionalizar el enfoque
ambiental en el aula de clases, se hace necesario recurrir al método del
constructivismo interactivo, centrado en el “hacer”, facilitando los procesos de
exploración y resolución de problemas para colocar al estudiante frente a los procesos
de reflexión e introspección para alcanzar el desarrollo del pensamiento lógico,
garantizando la intervención del educando en la solución de los problemas reales de
su comunidad.
Desde esta perspectiva, si se considera a la educación en los términos que lo hace
Bhat (2000) como “un proceso continuo de aprendizaje organizado” (p. 81), se
entiende que dicha organización gira en torno a unos objetivos y estrategias que
permiten alcanzar el fin deseado por todo docente dentro de un sistema educativo:
Educar. Desde el aprender haciendo hasta el aprovechamiento de cualquier
oportunidad para enseñar-aprender, todo lo que se debe hacer es estimular la
capacidad de construir los conocimientos forma sistemática y organizada.
Para ello, habrá de llevarse a cabo algunas estrategias educativas dirigidas a la
enseñanza de la valoración del ambiente, haciendo énfasis en diferentes formas de
27
contribuir a conservar el ambiente. En este caso, García (2000; p. 35), clasifica las
estrategias utilizadas en los procesos de educación ambiental en:
1. Estrategias educativas: Son actividades que permiten guiar el proceso
formativo, y entre otras son: talleres, foros, charlas, actividades lúdicas,
salidas de campo, festivales, exposiciones, juegos.
2. Estrategias comunicativas: La comunicación es un eslabón clave dentro de
todos los procesos sociales, y principalmente en los procesos de educación.
Las herramientas para la comunicación son: cartillas, pendones, murales,
programas radiales, programas de televisión.
Entre otras estrategias, Gutiérrez (1995), indica que en la escuela se puede
organizar y participar en programas de educación y concienciación ambiental,
participar en jornadas de limpieza y mantenimiento de áreas comunes, conservar
limpios los parques y plazas.
En la escuela se puede desarrollar actividades para el mantenimiento de la
infraestructura educativa, concienciar a los niños y jóvenes en la importancia del uso
racional y la conservación de los recursos, involucrar a la comunidad educativa para
que participe activamente en actividades ambientales promovidas por la escuela. Por
medio de estrategias didácticas que promuevan la valoración del ambiente, se podrá
en el hogar utilizar de forma racional el agua, usar productos biodegradables,
clasificar la basura y colocarla en lugares adecuados, consumir solo la energía
eléctrica que se necesita, usar productos que no dañen la capa de ozono, entre tantas
otras actividades que permitan disminuir la huella del hombre en la naturaleza.
Por tanto, la educación ambiental canaliza y orienta todas las inquietudes que
poseemos para proteger y conservar nuestro ambiente, ofreciendo herramientas
acordes para comunicar mensajes que logren el cambio necesario en la actitud de
cada individuo, que garantice que los recursos existentes, puedan ser disfrutados por
generaciones futuras. Es necesario hacer de las instituciones educativas centro de
28
“creación de nuevos valores y de nuevas relaciones entre los seres humanos y la
naturaleza” (p. 106), transformando de esta manera el sistema educativo en la
búsqueda de la existencia de relaciones de armonía con la naturaleza, de trabajo con
nuevas fuentes de energía, reutilización o reciclaje de los recursos, conservación de
los ecosistemas, entre otros cambios que posibilitaran a las futuras generaciones el
disfrute de los espacios que hoy se cuidan, así como también de una posibilidad de
desarrollo más sostenible.
Estrategias y Roles del Docente Educación Primaria
Según el Ministerio del Poder Popular para la Educación (2007), La Educación
Primaria Bolivariana es el subsistema del Sistema Educativo Bolivariano que
garantiza la formación de los niños y las niñas desde los seis (6) hasta los doce (12)
años de edad, aproximadamente, o hasta su ingreso al subsistema de Educación
Secundaria Bolivariana.
La responsabilidad del docente de educación primaria comprende el logro de
objetivos destinados para ayudar a enseñar a pensar. Esto supone preocuparse por
conocer a los estudiantes y a sus familias. De ser transmisores de información,
convertirse en apoyo continuo y cercano al desarrollo del estudiante, ser conductores
del proceso de construcción del aprendizaje, preocuparse por investigar. El docente
debe ampliar la competencia en el ámbito de los métodos y procedimientos que
favorezcan el aprendizaje, preocuparse por conocer nuevas y diversas experiencias y
prepararse para la utilización de múltiples recursos.
Según el Ministerio del Poder Popular para la Educación (2007), el docente de
educación primara debe comprometerse con el estudiante para aprender a crear,
aprender a convivir y participar, aprender a valorar, aprender a reflexionar. Además,
29
el Docente de Educación primaria debe ejercer los roles implícitos en el ejercicio de
la profesión docente. Estos roles son:
Rol de Planificador. A través de este rol el docente organiza los conocimientos,
habilidades, destrezas que deberá adquirir el alumno o alumna y diseña actividades
educativas que estimulan el logro del aprendizaje. Lo antes expuesto permite destacar
que el proceso educativo debe planificarse con el fin de garantizar un mínimo de
éxito en su acción para afianzar el espíritu de responsabilidad y eliminar la
improvisación. Otras de las responsabilidades del docente planificador son las de
elaborar planes de acción con especificaciones concretas y realistas que contemple
objetivos, procedimientos, tiempo, recursos y evaluación, diseños instruccionales que
respondan a problemas concretos.
Rol de Orientador. El docente que proporciona al educando atención como
persona, tomando en cuenta sus características, necesidades e intereses para fomentar
el conocimiento de sí mismo, de los demás y del ambiente que le circunda y le ayuda
en la exploración y orientación vocacional. Esta acción orientadora se logra según
Marrero (1994) cuando el docente es capaz de contribuir a la formación para la vida
del educando dando especial importancia de los roles que debe desempeñar el
individuo como estudiante ciudadano profesional y padre de familia así como
también estimular en el educando su espíritu de superación el cultivo de los valores
concernientes a la persona a la familia y a la Nación además de propiciar un clima
que facilite la comunicación interpersonal e interinstitucional ayudar a los estudiantes
a comprender y asimilar los cambios producto de la dinámica social.
Rol de Evaluador. Se plantea para el docente la función de evaluación del
aprendizaje, mediante la cual se seleccionan y utilizan criterios y procedimientos que
le permitan valorar la actuación general del alumno y asegurar la adquisición del
aprendizaje e incentivar su formación y crecimiento personal.
30
En este sentido, el docente como evaluador de los contenidos programáticos, actúa
como un promotor de experiencias educativas y es capaz de seleccionar estrategias y
recursos que ayuden a desarrollar en el educando la creatividad, la participación, la
autorrealización, la transferencia de conocimientos a situaciones de la vida real y al
desarrollo de actitudes y valores.
Rol de facilitador de aprendizaje. Un docente que propicie experiencia de
aprendizaje para lo cual diseña, desarrolla y evalúa variedad de situaciones
metodológicas que estimulan la actividad de los educandos, a fin de lograr
aprendizajes significativos para ellos y que a la vez responda a los propósitos y
objetivos de la educación. En este sentido, Marrero (1994) sugiere que el docente
debe hacer una adecuada interpretación de la filosofía y políticas educativas que el
Estado promueve y contribuir para mejorarlas, analizar los principios, propósitos,
perfil y lineamientos curriculares de la Educación , con el propósito de atender a los
mismos en la planificación que realiza, de igual manera con el fenómeno educativo
como una interrelación de aspectos políticos, económicos, culturales e históricos, así
como valorar la educación nacional en relación a corrientes educativas universales,
En ese sentido, el docente debe poseer habilidades básicas en la administración
educativa, de esta manera estará participando eficientemente en la organización y
funcionamiento de la institución educativa donde enseña, el docente de educación
primaria debe saber utilizar estrategias de estudio, trabajo, desarrollar actitudes,
habilidades en los educandos para utilizar el trabajo de grupo, diseñando
procedimientos que promuevan el desarrollo físico de los educandos.
Rol de promotor de la participación. Otro rol del docente de educación primaria
con la cual interviene y estimula la organización, coordinación y administración de
recursos humanos y materiales, dentro y fuera del ámbito educativo a fin de lograr
objetivos educacionales. Un docente promotor de la participación de acuerdo al
planteamiento de Marrero (ob. Cit.) debe conocer las técnicas del trabajo comunitario
31
para facilitar la participación y el mejor logro de los objetivos de la educación
primaria, demostrar una sólida conciencia nacional que implica la jerarquización de
nuestros valores y una clara concepción de la problemática actual, como base para
una participación racional que interpreta el contexto de la comunidad donde está
ubicado el plantel, como base para la realización de actividades en beneficio, tanto
del plantel como de la comunidad.
Rol Investigador. El docente investigador debe considerar las estrategias de
aprendizaje como hipótesis de acción para examinarlas y comprobar su eficacia a fin
de mantenerlas, modificarlas o sustituirlas. En este sentido, según Marrero (1994), un
docente investigador debe procurar un conocimiento cada vez más profundo acerca
de las condiciones que obstaculizan el aprendizaje.
De estas características, la más novedosa es la de investigador y las más cargadas
de resultados positivos directos para la acción educativa en el aula. Un docente
dispuesto a formar su propia acción educativa como hipótesis, a partir de la cual se
puede explicar sus éxitos y fracasos, a fin de reforzar los primeros y corregir los
segundos, es un docente motivado y eficaz. Es importante recordar que los docentes
reúnen en el ejercicio de su oficio todos los roles aquí descritos, por lo que
indistintamente de cual practiquen más, o los motivos que los impulsen a ello, ejercen
de manera integral los distintos aspectos que su profesión requiere.
Relación Estudiante-Docente-Ambiente para la Valoración del Ambiente
En las últimas décadas comienza a hacerse evidente el interés por una educación
transpersonal que permita al individuo vivir más alerta, ser más cuestionador y
crítico, y buscar significados a su hacer diario. Se trata en fin, de crear un nuevo tipo
humano, una nueva sociedad donde las diferencias étnicas, culturales, económicas,
políticas, religiosas, artísticas y otras, no contribuyan al parcelamiento social. Se
32
busca la posibilidad de que el hombre pueda satisfacer todas sus necesidades básicas
en un ambiente armónico y agradable, es decir, donde la calidad de vida tenga una
connotación cualitativa y no cuantitativa, materialista únicamente, como ha sido hasta
el presente. En esta preocupación educativa destaca la relación que el docente
establezca con sus alumnos para lograr los objetivos de la educación ambiental
El docente deberá promover la formación de este nuevo individuo, pues todos los
seres humanos son en mayor o menor grado, corresponsables de lo que ocurre en su
medio. Es por lo dicho que se hace necesario contribuir al cambio de valores,
actitudes, aptitudes y conocimientos que han servido de soporte al actual estilo de
desarrollo, cambio que propugna el ecodesarrollo.
En su afán educativo, el docente deberá analizarán junto a los estudiantes, varios
aspectos relacionados con la estructura y dinámica del ambiente, los problemas
ambientales y las alternativas de solución que puedan contribuir al mejor uso de los
recursos ambientales y su conservación. También, docente y estudiantes, incluirán la
planificación y ejecución de proyectos de educación ambiental donde los
participantes tendrán la oportunidad de demostrar una conducta crítica y participativa
en la solución de los problemas de su comunidad.
Las características para la valoración del ambiente, establecidas en la relación
pedagógica, deriva tanto de su contenido como de la metodología usada en el proceso
enseñanza-aprendízaje, en ese sentido, la Universidad Pedagógica Experimental
Libertador (2005), señala que en la educación ambiental:
- Propicia una mentalidad abierta y crítica para evaluar situaciones, dando
importancia al contexto.
- Acepta la posibilidad de aprender de muchas maneras diferentes.
- Respeta el derecho a disentir.
- Da importancia a la autoestima.
- Estimula el pensamiento divergente como parte del proceso creativo.
33
- Enfatiza la complementaridad del conocimiento teórico-abstracto con la
experimentación, trabajo de campo, demostraciones, visitas guiadas y otras.
- Promueve el interés por diferentes aspectos del ambiente de la comunidad,
tales como colorido, luminosidad, aireación, confort físico, necesidad de
privacidad e interacciones sociales.
- Propone uso de tecnologías adecuadas.
- Da oportunidad para involucrarse en los problemas del ambiente natural y
social de la comunidad.
- Permite poner en práctica la habilidad para la investigación.
Todo lo expuesto permite ubicar la educación ambiental dentro de la tendencia
hacia una educación transpersonal con la cual se motiva al aprendizaje para toda la
vida, se estimula la autodisciplina, la curiosidad y la creatividad. En definitiva, se
trata de una educación que va más allá del nivel individual y se interesa por la
sociedad como un todo. Por otra parte, en cuanto a la participación del docente, es
oportuno destacar que también la educación ambiental deberá estar incluida en la
formación integral del docente para capacitarlo a orientar las acciones que sobre
educación ambiental debe ejecutarse, a la necesidad de enseñar a sus estudiantes para
que actúen como ciudadanos conscientes, críticos y participativos en la solución de
los problemas ambientales de sus comunidades.
La Valoración del Ambiente
Partiendo de principios ecológicos ampliamente aceptados por la comunidad
científica internacional, la educación ambiental es un proceso en el que se enseña a
reconocer valores y aclarar conceptos fundamentales de la naturaleza, su dinamice
importancia, con el objeto de fomentar actitudes que permitan comprender y aprender
las interrelaciones del hombre dentro de su medio biofísico, partiendo desde su
34
cultura (abarcando cada una de las actividades que hacen posible sus estilos de vida),
según estudios realizados por la UNESCO (2003). Tomando en cuenta dichos
preceptos, es evidente que la Educación Ambiental entraña también la práctica de la
toma de decisiones y en la propia elaboración de un código de comportamiento con
respecto a las cuestiones relacionadas con la calidad del medio ambiente. Asimismo,
a través de la Educación Ambiental se estima el reconocimiento de los valores y la
elaboración de códigos de comportamientos, aspectos estos que se consideran
permiten el análisis de las interrelaciones de los grupos humanos con el medio
ambiente sobre el cual se orientan.
Para la década de los setenta, la Educación Ambiental es vista como una
enseñanza que capaciten para razonar sobre la base de valores ecológicos que
acerquen a una visión desde donde puedan contemplar claramente los problemas
complejos de los ecosistemas, que tienen implicaciones tanto políticas, como
económicas, sociales, filosóficas y técnicos, con una repercusión directa sobre la
calidad de vida de los seres vivientes en el planeta, incluyendo al hombre, como
sugiere, Organización de Estados Americanos (OEA; 1971). En lo señalado por esta
organización, se plantea que los juicios de valor no se enseñan, es necesario que el
colectivo llegue a ellos a través de la praxis diaria. Sin embargo, se reconoce que este
concepto fue formulado hace dos décadas, cuando los problemas eran menores, en la
actualidad son mucho mayores y el ambiente exige otro tratamiento.
Según los análisis realizados por la UNESCO (2001), es posible afirmar que la
educación ambiental se ha diversificado, ha logrado ampliarse, adquiriendo una
visión más integral de la relación entre la sociedad y la naturaleza, lo cual viene
fortaleciéndose con el tiempo, llegando a conservar su vigencia aun tras varias
décadas de ensayos en distintos programas. Se llega por ello a la conclusión de que la
Educación Ambiental es una manera de alcanzar los objetivos de la protección del
medio ambiente, como una rama de la ciencia o una materia de estudio donde llegan a
conocerse todas las implicaciones de las actividades humanas sobre el equilibro del
35
planeta. En este sentido, debería aplicarse, en principio, dentro de un esquema
favorable a una educación integral permanente. Este es un nuevo concepto formulado
por la UNESCO, como una manera de seguir planteándose en función a la protección
del medio (prevalece el criterio conservacionista). Sin embargo, se avanza al
considerar su necesaria relación entre las distintas disciplinas.
También la UNESCO (1999) en la Conferencia de Tibilisi, se confiere una nueva
orientación a la práctica de la Educación Ambiental, estableciendo grandes
orientaciones y acciones a ejecutar en el ámbito mundial. En ella se precisa la
Educación Ambiental como:
Un proceso permanente a través del cual los individuos y la comunidad cobran conciencia de su medio y adquieren los conocimientos, los valores, la competencia, la experiencia y la voluntad del actuar en forma individual o colectiva en la resolución de los problemas ambientales presentes y futuros. (p.108)
De esta definición se destacan dos características fundamentales de la Educación
Ambiental, la interdisciplinariedad y multiplicidad de factores que se deben tomar en
cuenta al momento definir objetivos educativos o de políticas que puedan asumir
desde las diferentes realidades económicas, sociales o culturales, compromisos y
acciones guiadas a la preservación de los espacios naturales. Por su parte, autores
reconocidos como Novo (2001) concibe a la Educación Ambiental como:
Un proceso que consiste en acercar a las personas a una concepción global del medio ambiente (como un sistema de relaciones múltiples) para clasificar y desarrollar aptitudes que le permitan adoptar una posición crítica y participativa respecto a los asuntos concernientes a la conservación y correcta utilización de los recursos y la calidad de vida. (p. 72)
De esta concepción, se desprende que la Educación Ambiental debe concebirse
como un proceso que permite conocer el ambiente y participar en la solución de los
problemas ambientales que las poblaciones presentan. Posteriormente en el año 1991,
36
dentro del contexto nacional el Ministerio del Ambiente (1991), define la Educación
Ambiental diciendo que es:
El proceso que posibilita la formación de un hombre capaz de comprender la complejidad producida en el ambiente por la interacción de sus componentes naturales y socioculturales, a la vez que le permite ser crítico, emitir juicios de valor y adoptar normas de comportamiento cónsonas con estos juicios, además se entiende como la realización de un conjunto de actividades integradas en un proceso sistemático y permanente, desarrollados a través de múltiples medios dirigidos a promover cambios de comportamientos en todos los sectores de la población, que evidencian la adopción de nuevos valores orientados hacia la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente cuya finalidad última sea, mejorar en forma constante las condiciones de vida de las generaciones actuales y futuras. (p. 16)
En esta definición se destaca, la importancia que tiene la formación del individuo,
ya que de esta forma se le aportarán herramientas para comprender y emitir juicios de
valor ante la realidad ambiental que lo rodea, adoptar posiciones críticas tendentes a
la propuesta de acciones para estrechar la relación hombre naturaleza, contribuyendo
a mejorar las condiciones de vida de la población. La formación de valores asociados
a la conservación de los espacios naturales, protección de la biodiversidad, reducción
de emisiones de gases de efecto invernadero o la comercialización y consumo de
alimentos cultivados de manera natural, son algunos de los aspectos que se buscan
posicionar entre los intereses de los jóvenes.
Ética Ambiental
En las últimas décadas del siglo XIX y principios del XX, la ética estaba
circunscrita a las relaciones entre los hombres, sobre todo en el ámbito profesional.
Estas relaciones se desarrollaban en las ciudades y centros poblados, mientras que “la
naturaleza no era objeto de la responsabilidad humana” (Sec. 1) como señala Osirio
(2000). Para la humanidad, no había necesidad de hacer uso de la ética con respecto a
la naturaleza, pues se entendía que está funcionaba con sus propias leyes y sus
recursos eran infinitos. Pero los avances científicos logrados en el siglo XX, arrojaron
37
luz sobre el hecho de que la naturaleza es vulnerable, sobre todo ante el desarrollo de
la industria y la tecnología.
Por ello, en torno al aspecto relacional entre seres humanos y el ambiente natural,
ha surgido en las últimas décadas la inquietud por alcanzar el establecimiento de una
ética ambiental o ética medioambiental, donde se consideren los efectos de cada
acción tomada por los seres humanos en el camino hacia su desarrollo como
sociedad, con componentes del derecho, sociología, economía, geografía, entre otros,
como sugiere Pérez (2011). La etapa de la historia de la humanidad que inicia con la
revolución industrial, y con esa capacidad del hombre de romper su relación
constante con la naturaleza, por medio del desarrollo científico y tecnológico, devino
en consecuencias negativas para el equilibrio natural existente, primero en localidades
específicas para posteriormente extenderse al mundo entero.
Por ello, instituciones como la UNESCO (2005; 2010) y la OEI (2016) han venido
promoviendo iniciativas en distintos ámbitos para lograr incentivar una formación
estructurada, que permita a los ciudadanos incorporar una ética ambiental con la que
puedan contar dentro de su esquema de valores, y es en la escuela donde se
encuentran los espacios más idóneos para construir, al igual que aprender, los
componentes de dicho sistema valorativo que se halla escondido detrás de toda
intervención ambiental, bien sea por parte del hombre o de fenómenos de la
naturaleza. Es al mismo tiempo importante que la escuela no se convierta en un
dispositivo de transmisión de valores predeterminados, sino de que se convierta en un
espacio donde se construyan en torno a objetivos de la educación ambiental, entre
tantos otros, y así permitir a la comunidad educativa, “avanzar en la construcción de
conductas, criterios y comportamientos hacia la sostenibilidad de una determinada
sociedad, sin perder de vista el planeta en su conjunto” (Sec. 1), como sugiere Pérez
(2011).
38
Sin embargo, según las observaciones realizadas por la investigadora, reseñadas en
el primer Capítulo, así como estudios realizados por instituciones internacionales, el
estado actual de la educación ambiental dentro de la instituciones de Educación
Secundaria no fomentan la presencia de actitudes positivas o comportamientos
adecuados que demuestren la asimilación de esos valores que ahora se vislumbran
como indispensables en los ciudadanos de este siglo con respecto a la conservación y
cuidado del medio ambiente (ob. Cit.).
Esto puede hallar una de sus causas en el hecho de que pese al creciente interés en
las cuestiones ambientales, que ha logrado situarse en un sitial preferencial, “la
dimensión ética de estos problemas no siempre se ha articulado adecuadamente en el
proceso de toma de decisiones políticas” (p. 11) según la UNESCO (2010),
incluyendo las que se deben aplicar en materia educativa. Esto se ha traducido en
actitudes que dejan de lado las reflexiones propias que deben hacerse sobre todas
aquellas actividades humanas que tienen algún impacto ambiental, para simplemente
pasar a la acción directa, bien sea con jornadas o acciones, que los jóvenes cumplen
como un requisito más para aprobar en la mayor parte de los casos, perdiéndose de
esta manera el alcance y la justificación de estrategias que deberían traducirse en
mejoras ambientales.
En este sentido, la aplicación de estrategias para la formación de una ética
ambiental en los estudiantes de la primaria o secundaria, puede incluir actividades
tales como: círculo de discusión, video-foros, actividades de exploración y
reconocimiento así como la participación estudiantil en la gestión ambiental de los
planteles, tal como propone Pérez (2011). Todo en la búsqueda de promover el interés
por alcanzar el bienestar por medio de comunidades sostenibles, humanas y naturales,
dándole un verdadero impulso al desarrollo de políticas medioambientales
responsables y que estén en armonía no las necesidades de la humanidad.
39
Así pues, se debe incorporar el principio de “responsabilidad” frente al tema de la
diversidad de la vida como punto de partida, reconociendo la fortaleza de los saberes
previos (desde contenidos hasta las experiencias) como base para el aprendizaje,
constituyendo esto “un apriori que nos debe llevar a proceder con cautela sobre el
medio ambiente” como señala Osorio (2000). De allí, se debe continuar extendiendo
la educación en valores, involucrando además el aprecio por el medio ambiente como
un principio básico, en la búsqueda de fomentar en los jóvenes un compromiso las
generaciones futuras, y una noción de bienestar que reconoce componentes más allá
de lo económico o material, incorporando una relación amónica con la naturaleza.
Principios que sustentan la Educación Ambiental
Los principios y valores que fundamentan la Educación Ambiental están
enmarcados dentro de los propósitos de la Carta de Belgrado año 1986, tal como lo
describe Novo (2001).
- Toma de Conciencia: Ayudar a las personas y a los grupos a que adquieran
mayor sensibilidad y conciencia del ambiente general y de los problemas
conexos.
- Conocimiento: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir una
comprensión básica del ambiente en su totalidad de los problemas y de la
presencia y función de la humanidad en él, lo que entraña una responsabilidad
critica.
- Actitudes: Ayudar a las personas y grupos sociales, a adquirir valores y un
profundo interés por el ambiente que los impulse a participar activamente en
su protección y mejoramiento.
- Participación: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que desarrollen
su sentido de responsabilidad y a que tomen conciencia de la urgente
40
necesidad de prestar atención a los problemas del ambiente para asegurar que
se adopten medidas adecuadas al respecto.
- Capacidad de Evaluación: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a
evaluar las medidas y los programas de educación ambiental en función de los
factores ecológicos, políticos, económicos, sociales, estéticos y educacionales.
- Fomentar una Ética Ambiental: a través de la Educación Ambiental, la cual
tiene la tarea de contribuir, a través de acciones concretas al desarrollo de una
nueva ética sobre el medio, para los cuales es necesaria la coherencia
conceptual y metodológica de nuestros programas con planteamientos éticos
definidos. Ello significa que no basta con salir a confeccionar un herbario para
trabajos se inscriban en un amplio marco que plantee una corrección
independiente del mundo y estaremos contribuyendo un proceso educativo
adecuado a las necesidades de la época que nos ha tocado vivir.
Por otro lado busca fomentar ciudadanos que tengan una comprensión de la
relación de la humanidad con todo el ambiente; por lo cual debe suministrar
información exacta y actualizada acerca del ambiente y sus problemas conexos para
una correcta toma de decisiones, al mismo tiempo se busca crear incentivos y dar una
formación que permita a los ciudadanos adquirir y divulgar conocimientos para que
sean capaces de ayudar a la sociedad a resolver problemas ambientales.
Es importante destacar que, la Educación Ambiental busca un equilibrio entre las
necesidades a corto y mediano plazo, mediante la implementación de mecanismos
para que el ciudadano tome conciencia y adopte decisiones que conciernen al
ambiente, buscando adquirir un compromiso permanente con el mismo,
comprendiendo la relación que existe entre las necesidades de la sociedad y su interés
con la naturaleza. Por lo cual es necesario, contribuir a que los ciudadanos estén
41
informados de las posibles consecuencias que podrían tener las relaciones
ambientales, por ello se debe desarrollar el pensamiento crítico.
El fin último de la Educación Ambiental es y será la participación efectiva y
consciente de la población en la búsqueda de una mejor calidad de vida,
entendiéndose esta como el conjunto de condiciones físicas, psicológicas y sociales
necesarias para el desarrollo integral del hombre. De allí la necesidad de incorporar
contenidos relacionados con el conocimiento del contexto donde se vive y la relación
que esto tiene con el resto del mundo, pues es tiempo de comenzar a entender los
distintos fenómenos que ocurren alrededor de las personas como la consecuencia de
las relaciones que se dan entre las acciones del hombre y el equilibrio natural.
El Área de Ciencias Naturales y la Educación Ambiental
Teniendo presente los objetivos planteados en la presente investigación, se
considera necesario referir algunos aspectos sobre el contenido básico referente a la
educación ambiental incluido en el programa de ciencias biológicas de la educación
primaria.
Según el Ministerio del Poder Popular para la Educación (2007), entre las áreas de
aprendizaje que comprende el Currículo de Educación Primaria, se encuentra el de
Matemática, Ciencias Naturales y Sociedad y particularmente en cuanto a educación
ambiental se incluye la noción de ambiente, construcción del concepto de ambiente,
identificación de los componentes del ambiente, prácticas de conservación ambiental,
entre otros.
La revisión realizada al área de ciencias naturales y que pertenece a la asignatura
ciencias biológicas, según el Ministerio del Poder Popular para la Educación (2007),
permitió verificar que dentro de sus contenidos se incluyen el estudio de la dinámica
de las poblaciones humanas, mecanismos de regulación y su acción sobre el
42
ambiente. Es así como, el estudio de las poblaciones humanas abarca aspectos
biológicos y socio-culturales.
Asimismo, se estudia los efectos de las poblaciones humanas sobre el ambiente y
la forma en que dichas acciones repercuten sobre el hombre. Se propone posible
soluciones a problemas ambientales generados por una actividad económica de la
localidad; es decir, los programas plantean la selección de un problema ambiental
presente en la comunidad local con el fin de sugerir soluciones mediante la aplicación
de conocimientos adquiridos.
En cuanto, a la metodología aplicada por los docentes del área de ciencias
naturales, se enfatizan procedimientos propios de la enseñanza de las ciencias, en los
cuales se relacionan hechos observados en los seres vivos y su ambiente, con las
interpretaciones que de los mismos aportan los teóricos científicos. Es así, como el
desarrollo de los programas queda circunscrito al campo específico de las ciencias
biológicas, sin establecer conexión con el conocimiento que aportan otras ciencias.
Igualmente, se encontró que el Área de Ciencias Naturales tiene entre sus
objetivos generales dar oportunidad a los educandos a fin de que: evalúen problemas
de la comunidad y propagan proyectos sencillos para solucionarlos mediante la
aplicación de conocimientos adquiridos; demuestren interés por conocer las causas de
los fenómenos que lo rodean y den explicaciones a los mismos; participen en
actividades individuales y colectivas; desarrollen una actitud positiva que conlleve a
la conservación y preservación de los recursos naturales.
Evidentemente, todas estas aspiraciones pueden ser abordadas por medio de
proyectos de aprendizaje y/o de investigación, dado que sus aplicaciones conllevan la
participación de los estudiantes partiendo de la identificación de un problema, que
habrá de ser abordado a través de acciones individuales y colectivas, orientadas a la
generación de alternativas de solución al mismo. Por lo cual se considera pertinente la
implementación de estrategias que orienta la participación de los alumnos de manera
43
efectiva hacia el logro de metas relacionadas con el desarrollo de experiencias de
aprendizaje significativo y bajo la construcción protagónica de los alumnos.
En síntesis, el contenido de Ciencias Naturales de que se imparten en el sistema
educativo venezolano y que están relacionados con la educación ambiental presente
en los programas de la asignatura, abarca las relaciones surgidas entre el hombre y el
ambiente, la conservación y valoración de los recursos del ambiente. Es por ello que
se debe hacer una revisión de lo que están haciendo los docentes para que esos
contenidos sean asimilados e interiorizados por los jóvenes que se forman en las
instituciones educativas del país.
Actualmente se está implementando a nivel nacional un proceso de cambio
curricular en Educación Media. Con ello se busca, entre otras cosas, avanzar hacia la
formación de ciudadanos capaces de entender los fenómenos naturales, así como las
actividades de los seres humanos, en relación con el ambiente y el planeta a modo de
un todo dinámico, contextualizando los contenidos, para permitir a los jóvenes
conocer el mundo desde lo local hacia lo global (Ministerio del Poder Popular para la
Educación; 2015), esto enmarcado en los objetivos propuesto por la Organización de
Naciones Unidas en los objetivos del milenio. Por esta razón señalan que
En la educación media se hace necesario favorecer estrategias de manera permanente para orientar, informar y generar acciones reflexivas acerca de la necesidad de proteger, cuidar y hacer uso adecuado de nuestra biodiversidad para hoy y para las generaciones futuras (p. 65).
Es por ello que desde el programa de Ciencias Naturales, se busca que los
estudiantes se formen desde una concepción de educación que les permita
comprender procesos naturales y físicos para reconocerse, al tiempo que se valoran,
como parte de la naturaleza y del ambiente, propiciando de esta manera la reflexión
sobre la conservación como un aspecto importante para equilibrio ecológico, desde la
contextualización de los contenidos, aprendiendo en forma activa acerca de los seres
vivos y los fenómenos naturales.
44
Los resultados de la modificación que se comenzó a implementar en el período
escolar 2015-2016, serán evaluados en los próximos años, al tiempo que se irán
incorporando algunos elementos y adecuando otros con la finalidad que lograr el
mejoramiento del sistema educativo venezolano.
Bases Legales
La educación ambiental para la valoración de los recursos naturales, atiende al
contexto social y jurídico venezolano fundamentado en los principios consagrados en
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), la Ley Orgánica de
Educación (2009), y en Ley Orgánica del Ambiente (1976), que a continuación se
exponen.
Al respecto, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), en
sus artículos 127 y 128 establece el derecho que asiste, tanto a los ciudadanos como
al Estado, a la preservación y defensa del medio ambiente natural, cuando
textualmente se lee:
Artículo 127. Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, genética, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica. El genoma de los seres vivos no podrá ser patentado, y la ley que se refiera a los principios bioéticos regulará la materia.Es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de conformidad con esta ley. (p. 42).
45
El artículo anteriormente citado, expresa el derecho que asiste a todo
venezolano de vivir en un ambiente sano, para lo que el Estado debe garantizar,
proteger y mantener el ambiente en beneficio de la nación. Complementa lo anterior
el artículo 128, que contempla:
Artículo 128. El Estado desarrollará una política de ordenación del territorio atendiendo a las realidades ecológicas, geográficas, poblacionales, sociales, culturales, económicas, políticas, de acuerdo con las premisas del desarrollo sustentable, que incluya la información, consulta y participación ciudadana. Una ley orgánica desarrollará los principios y criterios para este ordenamiento. (p. 42).
Como se observa, el Estado promoverá la conservación de la ecología nacional, en
función del desarrollo y mediante la participación ciudadana. Esto implica la educación
ambiental, la cual es responsabilidad inherente de los entes educativos.
En el mismo orden legal, la Ley Orgánica de Educación (2009), establece en su
artículo 14, lo siguiente:
La educación es un derecho y un deber social fundamental concebida como un proceso de formación integral, … La educación ambiental, la enseñanza del idioma castellano, la historia y la geografía de Venezuela, así como los principios del ideario bolivariano son de obligatorio cumplimiento, en las instituciones y centros educativos oficiales y privados. (p. 10)
Con este mandato legal se significa que la educación es al mismo tiempo un
derecho y un deber de todos los ciudadanos, y en este proceso se incluye la educación
ambiental dentro de la formación del individuo.
Por su parte, la Ley Orgánica del Ambiente (1976), señala en el artículo 3, lo
siguiente:
46
A los efectos de esta Ley, la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente comprenderá:3. La creación protección, conservación y mejoramiento de parques nacionales, reservas forestales, monumentos naturales, zonas protectoras, reservas de regiones vírgenes, cuencas hidrográficas, reservas nacionales hidráulicas; refugios, santuarios y reservas de faunas silvestres, parques de recreación a campo abierto o de uso intensivo, áreas verdes en centros urbanos o de cualesquiera otros espacios sujetos a un régimen especial en beneficio del equilibrio ecológico y del bienestar colectivo...6. La orientación de los procesos educativos y culturales a fin de fomentar conciencia ambiental.7. La promoción y divulgación de estudios e investigaciones concernientes al ambiente;8. El fomento de iniciativas públicas y privadas que estimulen la participación ciudadana en los problemas relacionados con el ambiente;9. La educación y coordinación de las actividades de la Administración Pública y de los particulares, en cuanto tengan relación con el ambiente; ... (p. 4).
También sobre la base legal, el Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente
(1991), en su Capitulo V, artículo 139 plantea que “La actualización de conocimientos,
la especialización de las funciones, el mejoramiento profesional y perfeccionamiento,
tienen carácter obligatorio y al mismo tiempo, constituye un derecho para todo el
personal docente en servicio” (p. 72-73).
Este artículo señala que, los educadores están en la obligación de participar,
permanentemente en actividades de actualización y perfeccionamientos, cuestión que
implica la capacitación de los docentes en estrategias metodológicas para ser aplicadas
en el proceso enseñanza y aprendizajes inherentes al ejercicio de su profesión docente.
Queda claro que lo establecido en estos preceptos legales y en los artículos
especificados, compromete al sistema educativo y en particular a los docentes, en la
formación ecológica de la población venezolana. Se le da a la educación ambiental y
a la conservación y protección del ambiente, un estatus jurídico que contempla
47
derechos y deberes ciudadanos, al mismo tiempo que el Estado garantiza el
cumplimiento de estos mandatos legales en beneficio de la nación.
48
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
En el presente capítulo se plantea la metodología utilizada para el estudio,
haciendo referencia al tipo de investigación, naturaleza del método, población y
sujetos participantes y técnicas e instrumentos de recolección de la información. El
procedimiento que se siguió para llevar a cabo el trabajo que realizado se detalla a
continuación.
Tipo de Investigación
En función de los objetivos que se buscan lograr, esta investigación se ubica
dentro del tipo Correlacional, ya que de acuerdo con Van Dalen y Meyer (1981), se
utilizan para determinar “la medida en que dos variables se relacionan entre sí, es
decir, el grado en que las variaciones que sufre un factor se corresponde con las que
experimenta el otro” (p. 250). En la presente investigación, lo que se busca es medir
el grado en que las estrategias didácticas aplicadas por los docentes de los cinco años
de educación secundaria de la Unidad Educativa “Mons. Francisco Miguel Seijas” de
Tinaquillo, se relaciona con el aprendizaje para la valoración ambiental de los
estudiantes.
Al respecto Hernández (2000), nos dice que las investigaciones correlacionales
“miden las dos o más variables que se pretenden ver si están o no relacionadas en los
mismos sujetos y después analizar la correlación” (p. 62), lo que se ajusta a los
objetivos que persiguieron esta investigación. El estudio buscó determinar cuál es la
relación existente entre las estrategias aplicadas por los docentes de la institución
objeto de estudio y las actitudes de los estudiantes que son formados en dicho plantel,
como una manera de evidenciar lo que de positivo o negativo pudieron tener dichas
estrategias.
49
Diseño de la Investigación
La presente, es una investigación desarrollada bajo el esquema de un diseño de
campo, que según Arias (1999), “consiste en la reducción de datos directamente de la
realidad donde ocurren los hechos sin manipular o controlar variable alguna” (p. 48).
De igual manera, la investigación de campo se define, según texto de la Universidad
Pedagógica Experimental Libertador (UPEL; 2008), como aquella en que “... los
datos de interés son recogidos en forma directa de la realidad por el propio
investigador; en este sentido se trata de investigación a partir de datos originales o
primarios” (p. 5). Lo que le dará soporte a los análisis y conclusiones de la
investigación.
Dentro de este marco, para el presente trabajo de investigación se obtuvieron los
datos en forma directa del escenario de los hechos, correspondiendo a las estrategias
metodológicas de cada Docente frente a la Asignatura Ciencias Biológicas con el
desarrollo ambiental de la Unidad Educativa “Mons. Francisco Miguel Seijas” de
Tinaquillo, Estado Cojedes. Posteriormente se procedió al análisis de los resultados
que emanen de la recolección y procesamiento de los datos obtenidos.
Población y Muestra
Población
La población es definida por Best (2002), como “un conjunto de elementos que
concuerdan con las especificaciones determinadas por el investigador al delimitar las
unidades de análisis” (p. 5).
Igualmente, la población es definida por la Universidad Santa María (2005) de la
siguiente manera: “constituye el objeto de la investigación, es el centro de la misma y
de ella se extraerá la información requerida para su respectivo estudio” (p. 47). Es
50
decir, son todos aquellos individuos que se ven inmersos en la realidad objeto de
estudio.
La población de este trabajo estuvo compuesta por los estudiantes y docentes
pertenecientes a los cinco años de educación secundaria, de la unidad Educativa
“Mons. Francisco Miguel Seijas”, siendo un total de 786 estudiantes y 7 docentes. La
población está compuesta por jóvenes tanto de sexo masculino como femenino, con
edades comprendidas entre los 11 y 18 años de edad, en 3 años del ciclo básico y 2 de
diversificado, y procedentes de distintos sectores de la ciudad.
Muestra
Considerando la definición de Chávez (2004) “La muestra es una porción
representativa de la población, que permite generalizar los resultados de la
investigación”, (p. 32). Esta debe ser significativa si se busca obtener resultados
confiables y demostrativos para la investigación.
Para seleccionar la muestra se realizará un muestreo al azar simple, que Palella y
Martins (2006) afirman que “consiste en seleccionar, de acuerdo con un
procedimiento simple, los componentes que conformaran la muestra” (p. 54).
Igualmente recomiendan que se asigne un número a cada componente de la
población, en este caso a cada estudiante, y luego depositar los papeles en un
recipiente para mezclarlo y extraer un número de papeles igual al total de estudiantes
que componen la muestra establecida.
Para el presente estudio, siendo que la población estuvo constituida por un número
reducido de individuos, por consiguiente la muestra es de tipo censal. Por lo que han
sido escogidos como muestra los 07 docentes que dictan la Asignatura Ciencias
Biológicas en los diferentes Grados y Secciones del LB “Mons. Francisco Miguel
51
Seijas” de Tinaquillo, Estado Cojedes. Uno por cada grado escolar, con más de dos
años de experiencia en el plantel, lo que permitirá recoger datos más confiables,
dadas las observaciones y evaluaciones que los mismos docentes realizan de sus
actividades año tras año.
Se seleccionará para el estudio el 10% de la población, por considerar este
porcentaje una muestra representativa de la población, lo que sería un total de 60
estudiantes seleccionados como muestra, entre hembras y varones de las 7 secciones
correspondientes cada año.
Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos
Dada la naturaleza del estudio, la técnica que se utilizó para la recolección de los
datos fue la encuesta, mediante un instrumento de tipo cuestionario (ver anexo A),
para conocer la efectividad de las estrategias de cada Docente frente a la Asignatura
Ciencias Biológicas para la enseñanza ambiental en la Unidad Educativa “Mons.
Francisco Miguel Seijas” de Tinaquillo, Estado Cojedes; y otro cuestionario (ver
anexo B), que fue aplicado a los estudiantes seleccionados para la muestra con el fin
conocer sus apreciaciones sobre lo que han aprendido gracias a las estrategias
aplicadas por los docentes.
En definición de Arias (1999), “Las técnicas de recolección de datos son las
distintas formas o maneras de obtener la información. Son ejemplos de técnicas; la
observación directa, la encuesta en sus dos modalidades (entrevista o cuestionario), el
análisis documental, análisis de contenido, etc.” (p. 53). Lo que se busca es acceder a
la información de la manera en que mejor pueda servir al estudio.
El mismo autor, añade: “Los instrumentos son los medios materiales que se
emplean para recoger y almacenar la información. Ejemplo: fichas, formatos de
52
cuestionario, guías de entrevista, lista de cotejo, grabadores, escalas de actitudes u
opinión (tipo Likert), entre otros” (ob. Cit.; p. 53). Sobre la base de este soporte
material y lo que de él se obtuvo, es que se realizó el procesamiento de la información
que dio paso al respectivo análisis de los datos.
Para la presente investigación, en este aparte se indican las técnicas e instrumentos
que fueron utilizados. El instrumento aplicado para la obtención de los datos de la
población investigada fue una escala, tipo Likert. Constó de dos partes, conformadas
por 11 ítems o preguntas de respuesta cerradas de cinco alternativas. Un primer
cuestionario fue aplicado a 07 docentes que trabajan en la Unidad Educativa “Mons.
Francisco Miguel Seijas”, de Tinaquillo, Estado Cojedes. El segundo, se aplicó a 60
estudiantes de la misma institución para establecer la correlación.
Las opciones de la escala serán: Siempre, Casi Siempre, A Veces, Pocas Veces y
Nunca; de tal manera que este cuestionario se elaboró siguiendo la tabla de
operacionalización de variables, la cual origina una serie de indicadores que dio lugar
a los ítems relacionados con los objetivos planteados, quedando constituido con un
número de 11 preguntas de carácter cerrado, teniendo cuatro alternativas para ser
respondido.
Validez y Confiabilidad
La validez de un instrumento de recolección de datos, según Hernández (2000),
“se refiere al grado en que un instrumento realmente mide la variable que pretende
medir” (p. 346).
Para la presente investigación, la validación del instrumento se determinó
mediante la validez de contenido de acuerdo al juicio de tres expertos, a quienes se
les presentó el cuestionario. Los validadores poseen estudios de postgrado, y les due
53
entregado un instrumento a cada uno para la respectiva evaluación. De esta manera,
como producto de las observaciones emitidas por los expertos, se realizaron las
correcciones y ajustes necesarios que conllevaron a la reformulación de algunos
ítems, permitiendo así elaborar las escalas definitivas que conforman la versión final
del instrumento, ajustándose a los objetivos propuestos en la investigación (ver
anexos A y B).
En cuanto a la confiabilidad, el autor antes mencionado la define como el “Grado
en el que la aplicación repetida de un instrumento de medición al mismo fenómeno
genera resultados similares”, (ob. Cit.; p. 348). En el caso de la presente
investigación, la confiabilidad del cuestionario se determinó después de haber
aplicado una prueba piloto a 10 docentes y 10 estudiantes de la población, escogidos
aleatoriamente y no pertenecientes a la muestra del estudio. Se utilizó el método de
consistencia interna aplicando el coeficiente alpha (a) de Cronbach, que se basa en la
consistencia de la respuesta del sujeto respecto a los ítems del instrumento, indicando
la capacidad que tiene para dar los mismos resultados en repetidas aplicaciones,
obteniéndose una confiabilidad de 0,803.
A continuación se presenta la fórmula estadística para el cálculo de la
confiabilidad:
α= KK−1
. [1− ∑ S2 ItemsS2T ( puntajes totales ) ]
En donde:
α = coeficiente de confiabilidad.
k = número de ítems.
S = sumatoria de la varianza de los ítems.
S2T = varianza de toda la escala.
54
Análisis de Datos
Una vez obtenida y recopilada la información se dio inicio a su procesamiento, lo
cual implicó el ordenamiento y la presentación en forma lógica e inteligible de los
resultados obtenidos con el instrumento aplicado, de tal forma que la variable refleje
sus características más resaltantes, pues tal como afirma Sabino (2005), el objetivo
final “es construir con ellos gráficos estadísticos, promedios generales y gráficos
ilustrativos de tal modo que se sinteticen sus valores y puedan, a partir de ellos,
extraer enunciados teóricos” (p. 178).
Así, los datos obtenidos se procesaron en una hoja de Microsoft Excel ® 2007, lo
cual permitió graficar los resultados de cada uno de los Ítems en ambos instrumentos,
para posteriormente ser analizados por la autora, ordenados de forma lógica, de tal
manera que la variable refleje sus características más resaltantes, pues según el autor
anteriormente citado, el objetivo final “es construir con ellos gráficos estadísticos,
promedios generales y gráficos ilustrativos de tal modo que se sinteticen sus valores y
puedan, a partir de ellos, extraer enunciados teóricos” (ob. Cit.; p. 178).
Los datos obtenidos se procesaron agrupándolos en intervalos y posteriormente
fueron tabulados con gráficos estadísticos, basados en sistemas de coordenadas
cartesianas, calculándose las medidas de porcentaje necesaria para el análisis. Sobre
este particular Munch (1993), sostiene “consiste en determinar grupos, subgrupos,
clases o categorías en las que puedan ser clasificadas las respuestas. La tabulación
consiste en reunir los datos en tablas estadísticas” (p. 126).
55
CAPÍTULO IV
ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS
Una vez recopilados los datos por medio de la escala tipo Likert especificada en el
Capitulo anterior, se procedió a la tabulación, elaboración de gráficos y análisis de los
resultados obtenidos en cada Ítem, indicando la variable, dimensión e indicador al
que pertenece y representa, como se expresan a continuación.
Ítem 1
Variable: Valoración positiva del ambiente y su cuidado
Dimensión: Ética ambiental
Indicador: Principios ecológicos
Estudiantes: Conozco y la práctico normas ecológicas y conservacionistas
Docentes: Practico y evalúo la práctica de principios ecológicos y conservacionistas en sus estudiantes
Siempre Casi Siempre A Veces Pocas Veces Nunca No Responde0.00%
10.00%
20.00%
30.00%
40.00%
50.00%
60.00%
Gráfico 1
Frec
ueci
a
56
En el Gráfico 1, se puede observar la insistencia de los docentes en la práctica y
evaluación de principios ecológicos y conservacionistas en los estudiantes con un
57,15% en la opción “Siempre”, 14,28% en la opción “Casi Siempre”, y 41% en la
opción “A Veces”; logrando que las estrategias utilizadas tengan un efecto de
tendencia positiva, pero evidenciando a la vez la necesidad de fortalecer la conciencia
y práctica de la conservación como principio que se debe observar en buena parte del
tiempo. Una vez más los docentes incorporan estos objetivos dentro de sus estrategias
metodológicas con presencia a lo largo del año escolar.
Ítem 2
Variable: Estrategias didácticas
Dimensión: Metacognitiva
Indicador: Ejecución
Estudiantes: Desarrollo alguna actividad ambientalista en la institución junto a mis profesoresDocentes: Desarrollo alguna actividad ambientalista en la institución junto a la comunidad educativa
Siempre Casi Siempre A Veces Pocas Veces Nunca No Responde0.00%
5.00%
10.00%
15.00%
20.00%
25.00%
30.00%
35.00%
40.00%
45.00%
Gráfico 2
Frec
uenc
ia
57
El Gráfico 2 muestra un alto nivel de participación y promoción de actividades
ambientalistas dentro de la institución pues un 41,25% de los estudiantes manifiestan
que “Siempre” desarrollan alguna acción relacionada con el cuidado del ambiente,
mientras que 22,50% lo hacen “Casi Siempre”. Por su parte, en cuanto a los docentes
los porcentajes se invierten, siendo que por la opción “Siempre” se inclinaron
28,59%, mientras que 42,85% lo hizo por la opción “Casi Siempre”. Por la opción “A
veces” fue escogida por el 23,75% de los estudiantes, lo que demuestra que en un
90% de los casos las actividades ambientalistas están presentes en el quehacer de los
estudiantes del LB “Mons. Francisco Miguel Seijas”. Solo 5% de los estudiantes
manifestó que se desarrollan estas actividades “Pocas Veces”, al igual que 5% afirmó
que “Nunca” se hace.
La mayor parte de los docentes 71,44% incluyen y desarrollan actividades
conservacionistas de manera continua y permanente, como parte de sus programas y
estrategias que permiten alcanzar una valoración positiva del ambiente por parte de
los estudiantes.
Ítem 3
Variable: Estrategias didácticas
Dimensión: Resolución de Problemas
Indicador: Selección del problema
Estudiantes: Investigo sobre los posibles problemas ambientales junto a mis compañeros y profesor(a) en la institución y la comunidadDocentes: Indago sobre los posibles problemas ambientales junto a los estudiantes en la institución y la comunidad
58
Siempre Casi Siempre A Veces Pocas Veces Nunca No responde0.00%
5.00%
10.00%
15.00%
20.00%
25.00%
30.00%
35.00%
40.00%
45.00%
Gráfico 3Fr
ecue
ncia
El porcentaje de estudiantes y docentes de Biología y Estudios de la Naturaleza que
investigan sobre los posibles problemas ambientales en la comunidad se corresponde
con una variación de poco más de 1% siendo que los docentes respondieron en un
42,86% “Siempre”, mientras que los estudiantes los hicieron 41, 25% de las veces. Se
evidencia además un nivel alto de efectividad de las estrategias utilizadas, que aunque
no alcanza la totalidad de la población estudiantil, logra el efecto deseado sobre una
gran parte de los escolares. Sin embargo existe un 13,75% de la muestra que “Pocas
Veces” investigan por cuenta propia, junto a sus compañeros o junto a sus docentes
sobre las problemáticas ambientales, acompañado de un 6,25% que afirma “Nunca”
realizar indagaciones sobre el tópico. Por otra parte, los docentes afirman realizar este
tipo de actividades con distintos niveles de frecuencia, mas siempre están presentes a
lo largo del año escolar.
59
Ítem 4
Variable: Relación estudiante-profesor-ambiente con respecto a la valoración del
ambiente
Dimensión: Conciencia ecológica
Indicador: Conservación ambiental
Estudiantes: Promuevo y practico la conservación ambiental en la institución como parte de las actividades cotidianasDocentes: Promuevo y practico la conservación ambiental en la institución como parte de las actividades cotidianas
Siempre Casi Siempre A Veces Pocas Veces Nunca No responde0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
Grafico 4
Frec
uenc
ia
Tanto los docentes como los estudiantes manifiestan que promueven y practican la
conservación ambiental en la institución pero en distintos porcentajes. Los estudiantes
muestran cierta uniformidad con una frecuencia positiva, pues varían entre “Siempre”
y “A Veces” en un rango de porcentaje de 23,75% al 26,25%, lo que indica que el uso
de estrategias por parte de los docentes que “Siempre” (57,15%) incorporan la
promoción y practica de la conservación ambiental y “A Veces” (42,85%) logra en
los estudiantes una valoración positiva, aunque puede ser reforzada.
60
Ítem 5
Variable: Estrategias didácticas
Dimensión: Resolución de Problemas
Indicador: Planificación
Estudiantes: Construyo junto a mis compañeros y profesores un plan para solucionar
problemas ambientales en la institución
Docentes: Construyo junto a mis estudiantes un plan de acción para definir
alternativas de solución a los problemas estudiados
Siempre Casi Siempre A Veces Pocas Veces Nunca No Responde0.00%
10.00%
20.00%
30.00%
40.00%
50.00%
60.00%
Gráfico 5
Frec
uenc
ia
Entre los estudiantes se observa escasa variación en cuanto a los porcentajes de cada
opción, sin embargo, más de la mitad de los docentes, un 57,15%, manifestó tener
“Siempre” presente la elaboración de planificaciones para la solución de problemas
medioambientales. El 28,57% de los docentes afirman que “A Veces” construyen
junto a sus estudiantes una planificación para abordar problemas ambientales, y
un14,28% “Pocas Veces”, mientras que las afirmaciones de los estudiantes oscilan
entre el 22,5% y el 18,75%, siendo el más alto índice el de la opción “Nunca”, y
61
siendo la excepción la opción “Pocas Veces”, el cual obtuvo 13,75%. Esto denota un
bajo impacto en cuanto a la planificación como estrategia para abordar contenidos y
problemas medioambientales, además con una presencia poco clara dentro de las
actividades que se desarrollan de manera conjunta entre el docente y los estudiantes
en el marco de la educación ambiental dentro de la institución.
Ítem 6
Variable: Estrategias didácticas
Dimensión: Informativa
Indicador: Conciencia ecológica
Estudiantes (Color verde): Conozco las consecuencias que cada una de mis acciones tiene sobre el medio ambienteDocentes (Color azul): Utilizo estrategias que promuevan una actitud crítica del impacto de la actividad humana sobre la naturaleza
Siempre Casi Siempre A Veces Pocas Veces Nunca No Responde0.00%
5.00%
10.00%
15.00%
20.00%
25.00%
30.00%
35.00%
40.00%
45.00%
50.00%
Gráfico 6
Frec
uenc
ia
Del 100% de los estudiantes entrevistados, un significativo porcentaje (47,5%) de la
muestra manifiesta tener conocimiento de las consecuencias que sus acciones tienen
62
sobre el medio ambiente, lo que se refuerza de manera positiva con un porcentaje de
30% en la opción “Casi Siempre”, lo que cubre el 77,5% de los estudiantes con
conciencia sobre el efecto que tienen sobre el medio ambiente sus actividades. Solo
7,5% desconoce en todo momento los efectos que tienen sus acciones sobre la
naturaleza y su habitad, y 2,5% “Pocas Veces”. Al contrastar los resultados de los
estudiantes con los de los docentes, se evidencia un efecto positivo en la aplicación de
estrategias que promueven una actitud crítica en los estudiantes del cuidado sobre la
naturaleza y pues aunque los docentes en el 42,86% de los casos aplican estrategias
“Casi Siempre”, y aunque 28,57% de los docentes, respetivamente, las utiliza
“Siempre” o “A veces”, los objetivos se logran en la mayoría de los estudiantes.
Ítem 7
Variable: Relación estudiante-profesor-ambiente con respecto a la valoración del ambienteDimensión: Corresponsabilidad ambientalIndicador: Integración conservacionista
Estudiantes: Promuevo junto a mis profesores y compañeros actividades ambientalistas en la comunidadDocentes: Promuevo el surgimiento de iniciativas ambientalistas en los estudiantes
Siempre Casi Siempre A Veces Pocas Veces Nunca No Responde0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
Gráfico 7
Frec
uenc
ia
63
La promoción de iniciativas ambientalistas por parte de los docentes constante,
aunque en diferentes medidas, como indica el Gráfico 7 en la opción “Siempre” con
un 57,15%, “Casi Siempre con 14,28% y “A veces” con un 28, 57%, lo que ha
impulsado a los estudiantes a promover este tipo de actividades junto a sus docentes
“Siempre” en un 20%, “Casi Siempre” 32,50%, “A Veces” 16,25%. Pero a diferencia
de Ítems anteriores, la opción “Pocas Veces” obtuvo un 11,25%, y la opción “Nunca”
un 16,25%, lo que indica una necesidad de reforzar las estrategias de integración con
la comunidad para trabajar conjuntamente a la hora de abordar las problemáticas
ambientales comunes.
Ítem 8
Variable: Estrategias didácticas
Dimensión: Informativa
Indicador: Motivación
Estudiante: Deseo participar en iniciativas de cuidado del ambiente con mis compañerosDocentes: Utilizo estrategias que persigan la integración estudiante-profesor en armonía con el ambiente y su conservación
Siempre Casi Siempre A Veces Pocas Veces Nunca No Responde0.00%
5.00%
10.00%
15.00%
20.00%
25.00%
30.00%
35.00%
40.00%
45.00%
50.00%
Gráfico 8
Frec
uenc
ia
64
El porcentaje de estudiantes que manifiestan un deseo continuo (“Siempre”) de
participar en actividades e iniciativas de cuidado del ambiente es de 46,25%, y
aquello que se muestran dispuestos “Casi Siempre” son un 20%, por lo que se
presenta un nivel de motivación igual o superior al 66,25% en cuanto a la integración
de los estudiantes en las actividades junto a sus docentes, resultando que las
estrategias utilizadas por 42,85% de los docentes “Siempre” o “Casi Siempre”,
respectivamente, demuestran sus efectividad en un porcentaje alto de la población
estudiantil del LB: “Mons. Francisco Miguel Seijas”. Aunque es mayor la insistencia
de los docentes en la necesidad de integrar e integrarse con los estudiantes en
actividades conservacionistas, los escolares encuestados muestran disposición para
trabajar en labores de cuidado del ambiente de forma mancomunada, siendo que
algunos se muestran deseosos “A Veces” en un 11%, “Pocas Veces” 8,75% y
“Nunca” 7,5%.
Ítem 9
Variable: Valoración positiva del ambiente y su cuidado
Dimensión: Respeto a la naturaleza
Indicador: Participación en actividades
Estudiantes: Participo junto a mis compañeros en actividades relacionadas con la conservación ambientalDocentes: Fomento la participación en actividades ambientalistas entre los estudiantes
65
Siempre Casi Siempre A Veces Pocas Veces Nunca No Responde0.00%
10.00%
20.00%
30.00%
40.00%
50.00%
60.00%
Gráfico 9
Frec
uenc
ia
Pese a que un porcentaje considerable de docentes, 28,57%, “Pocas Veces” fomentan
la participación de los estudiantes en actividades ambientalistas, los jóvenes afirman
participar: “Siempre” 32,50%, “Casi Siempre” 28,75%, “A veces” 23.75%, “Pocas
Veces” 3,75%, y “Nunca” 7,50%, lo que demuestra resultados positivos de las
estrategias utilizadas por aquellos docentes que fomentan la participación de los
estudiantes en actividades ambientalistas “Siempre” 57,15% y “Casi Siempre”
14,28%.
Ítem 10
Variable: Relación estudiante-profesor-ambiente con respecto a la valoración del
ambiente
Dimensión: Conciencia ecológica
Indicador: Valoración ambiental
66
Estudiantes: Tengo una actitud crítica y participativa respecto a la conservación y correcta utilización de los recursosProfesores: Promuevo una actitud crítica y participativa respecto a la conservación y correcta utilización de los recursos en los estudiantes
Siempre Casi Siempre A Veces Pocas Veces Nunca No Responde0.00%
10.00%
20.00%
30.00%
40.00%
50.00%
60.00%
Gráfico 10
Frec
uenc
ia
El trabajo de los docentes, en cuanto a la aplicación de estrategias para la promoción
de una actitud crítica y participativa en los estudiantes presenta unos buenos
resultados en relación con lo que manifiestan los mismos, puesto que 42,5% afirman
que “Siempre” presentan esta condición, 26,25% “Casi Siempre” y 11,25% “A
Veces”, por lo que las estrategias surten un efecto de valoración ambiental positiva.
Sin embargo, a pesar de que los docentes aplican estrategias para desarrollar una
actitud crítica y participativa respecto a la conservación y la utilización de los
recursos, aun persiste un 8,75% de los estudiantes que presentan dicha actitud “Pocas
Veces”, mientras que un 5 % no la presentan “Nunca”.
67
Ítem 11
Variable: Valoración positiva del ambiente y su cuidado
Dimensión: Ética ambiental
Indicador: Aprecio por el ambiente
Estudiantes: Aprecio el medio ambiente y su conservación
Docentes: Aplico estrategias que desarrollen en los estudiantes aprecio por el medio
ambiente
Siempre Casi Siempre A Veces Pocas Veces Nunca No Responde0.00%
10.00%
20.00%
30.00%
40.00%
50.00%
60.00%
70.00%
80.00%
Gráfico 11
Frec
uenc
ia
La aplicación de estrategias que fomenten el aprecio por el medio ambiente y su
conservación se muestra como un componente efectivo a la hora de alcanzar una
valoración ambiental positiva, pues los estudiantes en un 71,25% de los casos
“Siempre” aprecian el valor del ambiente y su protección, seguido de un 15% que lo
hace “Casi Siempre”. Los docentes incorporan estrategias que desarrollen este
aprecio en los estudiantes “Siempre” en un 48% y “Casi Siempre” 57%,
correspondiéndose su trabajo en un resultado similar entre los estudiantes.
68
CAPITULO V
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Una vez realizado el análisis de los datos, se procede a presentar las
conclusiones del estudio.
CONCLUSIONES:
1. La relación estudiante-profesor-ambiente es armónica en cuanto a el respeto
que se ha desarrollado por la conservación de los espacios naturales de la
institución. La insistencia de los docentes en la necesidad de integrar e
integrarse con los estudiantes en actividades conservacionistas provoca en los
escolares encuestados una disposición para trabajar en labores de cuidado del
ambiente de forma mancomunada, aunque nuevamente esto último no exista
en proporciones directas al trabajo hecho por los docentes.
2. Existe un alto nivel de participación y promoción de actividades
ambientalistas dentro de la institución. La mayor parte de los docentes de
ciencias biológicas incluyen y desarrollan actividades conservacionistas de
manera continua y permanente, como parte de sus programas y estrategias que
permiten alcanzar una valoración positiva del ambiente por parte de los
estudiantes. Por medio de salidas a los huertos escolares, espacios verdes y
jardines del plantel, así como conversatorios y evaluaciones de los contenidos
relaciones con el cuidado del ambiente, los docentes alcanzan los objetivos
que se proponen en estos aspectos de la formación.
3. La aplicación por parte de los docentes de estrategias que permiten la
promoción de una actitud crítica y participativa en los estudiantes presenta
unos buenos efectos en relación con lo que manifiestan los resultados. Sin
embargo, a pesar de que los docentes aplican estrategias para desarrollar una
69
actitud crítica y participativa respecto a la conservación y la utilización de los
recursos, existe un porcentaje superior al 10% de estudiantes que no presenta
una valoración positiva del ambiente frecuentemente, y que además aumenta a
la hora de vincular las actividades con la comunidad, lo que indica una
necesidad de reforzar las estrategias de integración con la para trabajar
conjuntamente a la hora de abordar las problemáticas ambientales comunes.
4. La planificación no es observada como una actividad de importancia en el
trabajo y aplicación de soluciones medioambientales por parte de los
estudiantes. Esto denota un bajo impacto de la misma como estrategia para
abordar contenidos y problemas, la que además es percibida con presencia
poco clara dentro de las actividades que se desarrollan de manera conjunta
entre el docente y los estudiantes en el marco de la educación ambiental
dentro de la institución.
5. Por otra parte cabe destacar que los docentes aplican las estrategias en
distintas medidas, pero siempre están presentes a lo largo del año escolar, lo
que repercute de manera positiva en los estudiantes, que manifiestan en su
mayoría tener una valoración positiva del medio ambiente y las actividades de
conservación, lo que evidencia, en este caso, una relación directa entre la
presencia de estrategias aplicadas para la valoración ambiental de los
estudiantes y la reacción positiva de estos ante problemas, propuestas y puesta
en práctica de principios ecológicos. Por otra parte, los docentes afirman
realizar este tipo de actividades con distintos niveles de frecuencia, mas
siempre están presentes a lo largo del año escolar.
6. Los gráficos demuestran la existencia de un nivel alto de efectividad de las
estrategias utilizadas, que aunque no alcanza la totalidad de la población
estudiantil, logra el efecto deseado sobre una gran parte de los escolares. Esto
viene a reforzar la conclusión anterior, cumpliéndose la premisa de Gagne
(1998) de que el fin de una estrategia “es activar y apoyar los procesos de
aprendizaje”, convirtiendo este proceso en algo significativo.
70
7. Se ha logrado en la institución, que las estrategias utilizadas tengan un efecto
de tendencia positiva, pero evidenciando a la vez la necesidad de fortalecer la
conciencia y práctica de la conservación como principio que se debe observar
en buena parte del tiempo. Una vez más los docentes incorporan estos
objetivos dentro de sus estrategias metodológicas con presencia a lo largo del
año escolar.
8. La aplicación de estrategias que fomenten el aprecio por el medio ambiente y
su conservación, y su relación existente con la actitud de valoración favorable
que se muestra en los estudiantes se presenta como directamente proporcional,
y como un componente efectivo a la hora de alcanzar una valoración
ambiental positiva por parte de los jóvenes, lo que fortalece el aprecio que
éstos tienen por el medio ambiente y la conservación.
RECOMENDACIONES:
1. Continuar con la presencia de estrategias que refuercen la valoración positiva
del ambiente y su conservación a lo largo de todo el año escolar, incorporando
a los estudiantes que aun no manifiestan una actitud favorable.
2. Reforzar las estrategias de integración con la comunidad en la que se
encuentra la institución para tener un alcance más amplio de las actividades
que se realizan, y vincular a los estudiantes a la solución de los problemas
ambientales que los afectan no solo dentro de la institución, sino también en el
sector en el que hacen vida.
3. Hacer énfasis en las actividades de planificación para el abordaje de
cuestiones ambientales junto a los estudiantes, como parte de las estrategias
que permitan solventar situaciones desfavorables.
4. Aun se observa poca presencia de recipientes para el depósito de desechos en
la institución, por lo que se recomienda aumentar el número de éstos a fin de
71
mantener las áreas comunes libres de agentes contaminantes.
72
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77
ANEXOS
78
ANEXO [A]
79
AN
EX
O [B
]
Confiabilidad del Instrumento
Sujeto/Item 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 Xi1 4 3 2 4 4 4 4 4 4 4 4 412 2 1 1 1 4 2 1 3 4 4 2 253 4 2 2 4 4 4 2 4 4 2 4 364 2 1 1 2 3 1 3 3 2 3 4 255 4 3 3 4 4 3 2 4 4 4 4 396 4 2 4 4 4 4 4 3 4 4 4 417 3 2 4 4 2 4 3 5 4 3 4 388 1 2 1 4 3 4 3 1 1 2 4 269 2 1 4 3 1 1 1 4 2 4 4 2710 3 3 4 4 3 4 4 4 4 4 4 41
Sumatoria 29 20 26 34 32 31 27 35 33 34 38 51,88Media 2,9 2 2,6 3,4 3,2 3,1 2,7 3,5 3,3 3,4 3,8 33,9
Desv. Est. 1,1 0,8 1,3 1,07 1,033 1,29 1,2 1,1 1,2 0,8 0,6 7,203Varianza 1,21 0,7 1,8 1,16 1,067 1,66 1,3 1,2 1,3 0,7 0,4 51,88
TA= 5DA=4 K/k-1 1,058823529ND=3 Varianza Interna 12,54ED=2 Varianza Exter 51,88TD=1 Fraccion 0,242
Corchete 0,758Alpha a 0,803