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i
UNIVERSIDAD DE ESPICIALIDADES ESPÍRITU SANTO
FACULTAD DE POSTGRADO
ESPECIALIDAD DE MEDICINA CRÍTICA
TEMA:
“FACTORES PRONÓSTICOS Y EVOLUCIÓN DE PACIENTES
CON TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO SEVERO EN
CUIDADOS INTENSIVOS DEL HOSPITAL “LUIS VERNAZA”
2015-2016”
TRABAJO DE TITULACIÓN PRESENTADO COMO REQUISITO PREVIO
A OPTAR AL GRADO ACADÉMICO DE ESPECIALISTA EN MEDICINA
CRÍTICA.
AUTOR:
ANDRÉS FERNANDO CÁRDENAS HARO
TUTOR:
DR. LUIS GONZALEZ ZAMBRANO
GUAYAQUIL – ECUADOR
ENERO- 2017
ii
UNIVERSIDAD DE ESPECIALIDADES ESPÍRITU SANTO
FACULTAD DE POSTGRADO
ESPECIALIDAD EN MEDICINA CRÍTICA
CERTIFICACIÓN DEL TUTOR
En mi calidad de Tutor del trabajo de investigación de tesis para obtener
el título de especialista en Medicina Crítica de la facultad de postgrados
de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo.
Certifico que he dirigido el trabajo de titulación presentada por el
Médico Andrés Fernando Cárdenas Haro con C.I. No. 0103810875. Cuyo
tema es “Factores pronósticos y evolución de pacientes con
traumatismo cráneo encefálico severo en el hospital Luis Vernaza
2015- 2016”.
Revisado y corregido se aprobó en su totalidad, lo certifico:
…………………………………………………
Dr. Luis González Zambrano.
TUTOR
Guayaquil, 06 de Enero del 2017
iii
DEDICATORIA
A todas las personas que han estado a mi lado durante toda mi
carrera en los buenos y malos momentos. Al apoyo interminable de mis
padres, por la paciencia, cariño comprensión y valores que implantaron
en mi lo que refleja por medio de este logro los frutos alcanzados.
iv
AGRADECIMIENTO
Agradezco a mi familia a mi esposa, hijos y a mis padres que
siempre me han brindado su apoyo incondicional y permanente, además a
mi tutor y todos mis maestros durante mi preparación por ser los guías con
sus conocimientos, concejos brindados que han hecho cumplir con éxito
una etapa más de mi carrera.
v
DECLARACIÓN EXPRESA
“La responsabilidad del contenido de este trabajo de titulación especial, me
corresponden exclusivamente; y el patrimonio intelectual de la misma a la
UNIVERSIDAD DE ESPECIALIDADES ESPIRITU SANTO”
___________________________
FIRMA
ANDRÉS FERNANDO CÁRDENAS HARO
vi
ABREVIATURAS
TCE Trauma cráneo encefálico.
OMS Organización Mundial de la Salud.
SNC Sistema Nervioso Central.
LCR Líquido Cefalorraquídeo.
ATP Adenosín Trifosfato.
FSC Flujo sanguíneo cerebral.
CMRO2 Consumo de oxígeno cerebral.
PIC Prisión Intracraneana.
PAM Presión Arterial Media.
PPC Presión de Perfusión cerebral.
GCS Escala de Coma de Glasgow.
GOS Escala de Glasgow de Salida.
TAC Tomografía Axial Computarizada.
PA Presión arterial.
HIC Hipertensión intracraneal.
UCI Unidad de Cuidados Intensivos.
PO2 Presión arterial de oxígeno.
PCO2 Presión parcial de dióxido de carbono.
RM Resonancia magnética.
OR Odds Ratio.
vii
Índice General
Portada:….………………….…………………………………………………...I
Aprobación del tutor: ….….……………………………………………………II
Agradecimiento:..……………………………………………………………….III
Dedicatoria:......…………..…………………………………………………….IV
Índice General:…………..…………………………………………………….VII
Índice de tablas:………..……………………………………………………….IX
Índice de Gráficos:…..………………………………………………………….X
Resumen: ................................................................................................ XI
Capítulo I. Problema:………...……………………………………………..…1
1.1 Introducción: ........................................................................................ 1
Antecedentes:……………………………………………………………………1
Descripción del problema:………………………………………………...……1
Formulación del problema:……………………………………………………..1
Justificación:………………………………………………………………….….2
Formulación de Hipótesis:…….………………………………………………..2
1.2 Objetivos: ............................................................................................. 3
1.2.1 Objetivo General: ....................................................................... 3
1.2.2 Objetivos específicos: ................................................................ 3
Capítulo II. Marco Teórico:….………………………………………………..4
2. Marco Teórico ........................................................................................ 4
2.1 Definición:………….…….……………………………………………..4
2.2 Historia del traumatismo cerebral :………………………….……….4
2.3 Desarrollo y anatomía del sistema nervioso central:……..……….5
2.4 .... Epidemiología del trauma:……………..……..…………………….…7
2.5 Fisiopatología del traumatismo cráneo encefálico Anatomía:…….9
2.6 Clasificación de gravedad del TCE y Escalas:........……….….….14
viii
2.7 Evaluación Inicial del Traumatismo cráneo encefálico severo:…19
2.7.1 Atención y manejo prehospitalario:…..………………………...…..20
2.7.2 Atención Inicial:…...……………………….………….……………...21
2.8 Manejo del TEC en cuidados intensivos:...…...………….………..23
2.8.1 Examen Clínico: …...………...………………………………….…..23
2.8.2 Manejo de la Hipertensión intracraneana:...................................24
2.8.3 Conclusiones del manejo:……….……………………………….…29
2.9 Tratamiento Quirúrgico:..……………………………………………30
2.10 Pronostico del TEC severo: ....................................................... 31
2.11 Factores pronósticos del TCE severo: ....................................... 32
2.11.1 Escalas de Glasgow: ................................................................. 33
2.11.2 Respuesta pupilar y movimeintos oculares: ............................... 34
2.11.3 Mecanismos del Traumatismo: .................................................. 34
2.11.4 Lesiones secunadarias: ............................................................. 35
2.11.5 Duración del coma: …………………………..…………………..…36
2.11.6 Del tipo radiológico:.…………………………………………….…..36
2.11.7 Del tipo fisiológico:……………………….……………………..…...38
2.11.8 Del tipo bioquímico:..………………………………………….….…39
2.12 Escala de resultados:……………………………………….………39
Capítulo III. Marco metodológico:…….……………………….…………..41
3.1 Metodología:…………......…………..………………...…..………..41
3.2 Materiales:………………….…..…..….……….…………..………..41
3.3 Población: ………………………………………………….……..…41
3.4 Antecedentes de la unidad de analisis o población:….………...42
3.5 Hipótesis:………………………………………….…………………43
3.6 Operacionalización de las variables:………….………………….43
ix
3.7 Gestión de datos:……………………………….…...……………..46
3.8 Criterios Éticos de la investigación:….……….….…………….…47
Capítulo IV. Análisis y discusión de resultados…..……..………..……48
4.1 Resultados: ........................................................................................ 48
4.1.1 Diagnóstico o estudio de campo ............................................... 48
4.2 Discusión:……………………………………...…………….…………….61
4.2.1 Contrastación Empírica:………...………..…….……………….…61
4.2.2 Limitaciones: ............................................................................. 63
4.2.3 Líneas de investigaciones:…....…………………..…………….…63
4..2.4 Aspectos relevantes:….………………………………………...….64
Capítulo 5. Conclusiones y Recomendaciones…. .............................. 65
5.1 Conclusiones .............................................................................. 65
5.2 Recomendaciones…………..………………………………………68
Bibliografía......................................................................................... ..…71
Anexos .................................................................................................... 75
x
INDICE DE TABLAS
Tabla 1. Cuadro de Operacionalización de las variables:………..............44
Tabla 2. Estratificación del TCE severo por el sexo en el HLV 2015-
2016:…………………………………………………………………………….48
Tabla 3. Estatificación del TCE por la edad y la mortalidad en TCE severo
HLV 2015-2016:………………………………………………………………..49
Tabla 4. Antecedentes de consumo de sustancias en TCE severo HLV
2015-2016:……..………………………………………………………………50
Tabla 5. Análisis de la estancia hospitalaria en pacientes con TCE severo
HLV 2015-2016:……………………………..………………………………...51
Tabla 6. Clasificación por tiempo de hospitalización de pacientes con TCE
severo en el HLV 2015-2016………………………….…………………...…51
Tabla 7. Relación del tipo de accidente con la mortalidad en pacientes con
TCE severo HLV 2015-2016:….………………………………………….….52
Tabla 8. Relación en pacientes intervenidos quirúrgicamente con la
mortalidad en pacientes con TCE severo en el HLV 2015-
2016:………………………….……………………………………………...…53
Tabla 9. Relación de la escala de Marshall con la mortalidad en TCE
severo HLV 2015-2016:………………………………………………...…….55
Tabla 10. Relación del Glasgow con la moralidad en TCE severo HLV
2015-2016:…………………………………………..…………………………56
Tabla 11. Influencia de la valoración del Glasgow con el consumo de
alcohol en pacientes con TCE severo HLV 2015-
2016:….....………………………..……………………………………………56
Tabla 12. Relación del Shock con la mortalidad con TCE severo HLV
2015-
2016:…………………….…………………………….……………...............57
xi
Tabla 13. Relación del cambio pupilar con la mortalidad en TCE severo en
HLV 2015-2016:……………………………………………………………….58
Tabla 14. Valoración del GOS en pacientes con TCE severo HLV 2015-
2016:…………….……………………………………………………………...58
Tabla 15. Relación del tipo de accidente con el GOS en pacientes con
TCE severo HLV 2015-2016:………………………………………………...59
ÍNDICE DE GRÁFICOS
Grafico 1. Mortalidad global del TCE severo en el HLV 2015-
2016...........………………………………………..…………………………..50
xii
Título: Factores pronósticos y evolución de pacientes con traumatismo
cráneo encefálico severo en el hospital Luis Vernaza 2015- 2016”.
Resumen
El conocimiento del trauma cráneo encefálico (TCE) severo y sus
factores pronósticos resulta fundamental a la hora de saber el futuro de
los pacientes afectos de esta enfermedad a sabiendas de la importancia
tanto de las repercusiones devastadoras a nivel mundial, en la prevalencia,
mortalidad y las secuelas neurológicas que acarrea, constituyendo los
pilares básicos de las diferentes fórmulas o modelos pronósticos que se
utilizan para realizar predicciones, el conocer la evolución al egreso da
una idea de los resultados del manejo del paciente siendo indispensable
su determinación en toda terapia intensiva. Objetivo: El objetivo principal
del estudio constituye en analizar y conocer los factores pronósticos y la
evolución de los pacientes con TCE severo que son manejados en el área
de terapia intensiva del hospital Luis Vernaza en el periodo de Julio del
2015 a Septiembre del 2016. Metodología: Se realizó un estudio
observacional, cuantitativo, retrospectivo, analítico, no experimental con
todos los pacientes ingresados en la unidad de cuidados intensivos del
Hospital Luis Vernaza en el período de 1 año 2 meses con el diagnóstico
al ingreso de trauma craneoencefálico severo. La muestra estuvo
constituida por 129 pacientes y para el análisis estadístico se utilizó la
determinación del odds ratio y comparación porcentual. Resultados: La
mayoría de los pacientes fueron entre los 15 a 50 años con predominio
del sexo masculino y la mayor mortalidad ocurre en los mayores de 50
años sin diferencia importante entre hombres y mujeres. La causa
principal del TCE fueron los accidentes del tránsito en especial por moto,
número importante en estado etílico, la escala de Marshall sirve como
pronostico además en la toma de decisiones, tal es así que los que más
fallecieron fueron aquellos con lesiones severas tipo 4 y 6; el
requerimiento de intervención quirúrgica, estado de shock cambios
xiii
pupilares, valor de la escala de Glasgow mientras menor es el valor
mayor mortalidad, todos estos son importantes en la valoración pero no
determinantes como pronósticos por si solos. La mortalidad global fue del
29% (37), según el tipo de accidente fallecieron el 52% de las caídas de
altura y el 48% en accidentes por vehículo. Conclusiones: El TCE severo
es una patología frecuente con elevada mortalidad y que deja secuelas
graves, predominaron los pacientes del sexo masculino con mediana de
edad de 29 años. Los factores pronósticos más importantes fueron la
escala de Glasgow con puntuaciones menores a 5, shock, cambios
pupilares, lesiones tipo 4 y 6 en la escala de Marshall y la no intervención
quirúrgica. La evolución se valoró por medio del Glasgow de salida
(GOS), solo el 19% presento recuperación integra y el 10% presento
estado vegetativo, el resto de los pacientes al momento de la evaluación
tenía algún grado de discapacidad. Sin embargo por si solos estos
factores no son determinantes. Recomendaciones: Realizar estudios con
cada factor, aplicación de los factores pronósticos con análisis, valoración
de escalas aplicadas a nuestro medio, agrandar la muestra, seguimiento
de los pacientes en estudios posteriores con el GOS, realizar estudio
multicéntrico para tener estadísticas epidemiológicas de la región que
sirvan para otros estudios, valorar resultados para tomar decisiones con
enfoque preventivo y reducir cifras alarmantes de accidentes.
Palabras claves: Traumatismo cráneo encefálico severo, factores
pronósticos, evolución.
xiv
Abstract
El conocimiento del trauma cráneo encefálico (TCE) severo y sus
factores pronósticos resulta fundamental a la hora de saber el futuro de
los pacientes afectos de esta enfermedad a sabiendas de la importancia
tanto de las repercusiones devastadoras a nivel mundial, en la prevalencia,
mortalidad y las secuelas neurológicas que acarrea, constituyendo los
pilares básicos de las diferentes fórmulas o modelos pronósticos que se
utilizan para realizar predicciones, el conocer la evolución al egreso da
una idea de los resultados del manejo del paciente siendo indispensable
su determinación en toda terapia intensiva. Objetivo: El objetivo principal
del estudio constituye en analizar y conocer los factores pronósticos y la
evolución de los pacientes con TCE severo que son manejados en el área
de terapia intensiva del hospital Luis Vernaza en el periodo de Julio del
2015 a Septiembre del 2016. Metodología: Se realizó un estudio
observacional, cuantitativo, retrospectivo, analítico, no experimental con
todos los pacientes ingresados en la unidad de cuidados intensivos del
Hospital Luis Vernaza en el período de 1 año 2 meses con el diagnóstico
al ingreso de trauma craneoencefálico severo. La muestra estuvo
constituida por 129 pacientes y para el análisis estadístico se utilizó la
determinación del odds ratio, y comparación porcentual. Resultados: La
mayoría de los pacientes fueron entre los 15 a 50 años con predominio
del sexo masculino y la mayor mortalidad ocurre en los mayores de 50
años sin diferencia importante entre hombres y mujeres. La causa
principal del TCE fueron los accidentes del tránsito en especial por moto,
número importante en estado etílico, la escala de Marshall sirve como
pronostico además en la toma de decisiones, tal es así que los que más
fallecieron fueron aquellos con lesiones severas tipo 4 y 6; el
requerimiento de intervención quirúrgica, estado de shock cambios
pupilares, valor de la escala de Glasgow mientras menor es el valor
mayor mortalidad, todos estos son importantes en la valoración pero no
determinantes como pronósticos por si solos. La mortalidad global fue del
xv
29% (37), según el tipo de accidente fallecieron el 52% de las caídas de
altura y el 48% en accidentes por vehículo. Conclusiones: El TCE severo
es una patología frecuente con elevada mortalidad y que deja secuelas
graves, predominaron los pacientes del sexo masculino con mediana de
edad de 29 años. Los factores pronósticos más importantes fueron la
escala de Glasgow con puntuaciones menores a 5, shock, cambios
pupilares, lesiones tipo 4 y 6 en la escala de Marshall y la no intervención
quirúrgica. La evolución se valoró por medio del Glasgow de salida
(GOS), solo el 19% presento recuperación integra y el 10% presento
estado vegetativo, el resto de los pacientes al momento de la evaluación
tenía algún grado de discapacidad. Sin embargo por si solos estos
factores no son determinantes. Recomendaciones: Realizar estudios con
cada factor, aplicación de los factores pronósticos con análisis, valoración
de escalas aplicadas a nuestro medio, agrandar la muestra, seguimiento
de los pacientes en estudios posteriores con el GOS, realizar estudio
multicéntrico para tener estadísticas epidemiológicas de la región que
sirvan para otros estudios, valorar resultados para tomar decisiones con
enfoque preventivo y reducir cifras alarmantes de accidentes.
Key words: Traumatic brain cranium severe, prognostic factors, evolution.
1
CAPÍTULO I
Introducción
El TCE es una lesión cerebral ocasionada por mecanismos de
aceleración e impacto, siendo el TCE severo hoy en día de gran interés
tanto por su incidencia, complejidad en el manejo, como por las
complicaciones y las consecuencias devastadoras que acarrea una
lesión cerebral; existen pocos estudios en el medio enfocados en la
clínica, pronóstico y evolución. El impacto a nivel mundial del TCE cada
vez es mayor con un aumento significativo en el número de accidentes,
dejando consecuencias tanto económicas, sociales y familiares que se
convierten en un problema de salud pública importante teniendo a nivel
mundial una incidencia de 200 a 300 por cada 100000 habitantes con
predominio en el sexo masculino y en adultos jóvenes considerándose
como la epidemia silenciosa2; la OMS reporta alarmador el incremento de
accidentes de tránsito a nivel mundial y de igual forma el INEM a nivel
local, considerándolo entre las 10 primeras causas de morbimortalidad en
el Ecuador 1.
El hospital Luis Vernaza es una institución de alta complejidad y de
referencia en trauma, con gran cantidad de pacientes con TCE severo en
el área de terapia intensiva, que acoge pacientes tanto a nivel local en la
ciudad de Guayaquil como de provincias aledañas, sin embargo con
muchas dificultades en el manejo, lo que incentivo a hacer esta
investigación con enfoque tanto epidemiológico, causal y preventivo; al
analizar factores pronósticos y evolución de los pacientes con esta
patología en busca de herramientas que nos ayuden en la predicción de
mortalidad, manejo del paciente con lesión neurológica y la vez tener un
enfoque claro de nuestra realidad, como conocimiento institucional de la
evolución de sus pacientes hasta el egreso, lo que permite hacer una
2
autoevaluación en miras de mejorar conductas en bien del paciente y que
sirva de referencia con otras instituciones a nivel mundial y local1.
Existen factores como el shock, cambios pupilares, valoración
neurológica, el tipo de lesión neurológica; las cuales son situaciones que
se deben conocer para enfocarse en la problemática y buscar
solucionarla, además la simple valoración de una escala como el Glasgow
de salida de los pacientes dan una alternativa de autoevaluación eficaz y
sencilla3. La determinación de estos factores podría dar herramientas para
predecir complicaciones de forma temprana e intervenirlas, entre estas el
temido daño secundario; siendo las más importantes la hipertensión
endocraneal, hipoxia, convulsiones que pueden ser determinantes en la
evolución.
El objeto principal del estudio constituye analizar, conocer los
factores pronósticos y la evolución de los pacientes con TCE severo que
son manejados en el área de terapia intensiva del hospital Luis Vernaza
en el periodo de Julio del 2015 a Septiembre del 2016 .
Tomando como campo de estudio todos los pacientes con este
diagnóstico recogiendo datos directos de la historias clínica, aplicando
criterios de exclusión para dar validez a los datos obtenidos.
Planteándose como hipótesis que el conocer y tener herramientas como
factores que sirvan de pronóstico y además saber la evolución al egreso
de los pacientes es útil para mejorar el manejo y por ende disminuir la
morbimortalidad del trauma cráneo encefálico severo.
El hospital Luis Vernaza es un centro de tercer nivel de la ciudad de
Guayaquil, considerado de referencia en trauma sin embargo no existen
registros epidemiológicos claros, ni estudios sobre TCE severo. El tener
herramientas para predecir la mortalidad en esta patología constituye una
cuestión fundamental desde la perspectiva del clínico, del propio paciente,
3
del manejo y de los resultados. Conocer variables tales como puntuación
de valoración del Glasgow, cambio pupilar, tipo de lesión, tipo de
accidente, uso de ventilación mecánica, evolución valorado por la escala
del Glasgow de salida (GOS), ayuda a establecer un pronóstico, así como
el nivel de discapacidad futuro, de modo que se pueda actuar desde la
fase aguda para intentar optimizar la atención.
1.2 Objetivos
1.2.1 Objetivo general
Identificar factores pronósticos y la evolución de los pacientes que
sufren traumatismo cráneo encefálico severo en cuidados intensivos del
Hospital Luis Vernaza.
1.2.2 Objetivos específicos
1. Relacionar los factores con la mortalidad en pacientes que sufren
traumatismo cráneo encefálico severo en cuidados intensivos del
hospital Luis Vernaza.
2. Determinar el estado funcional al egreso del hospital de los pacientes
que sufren traumatismo cráneos encefálicos severos atendidos en
cuidados intensivos del hospital Luis Vernaza.
3. Definir la influencia del tipo de accidente con el Glasgow de salida de
los pacientes que sufren traumatismo cráneo encefálico severo en
cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza.
4
CAPÍTULO II
Marco Teórico
2.1 . Definición.
El traumatismo cráneo encefálico se define de distintas maneras pero
en general es una lesión aguda cerebral secundaria a fuerzas externas de
aceleración, desaceleración e impacto que ocasionan injuria o daño, que
conlleva o no a un deterioro neurológico, el cual pudiendo ser de tipo
accidental y no accidental como son accidentes de tránsito causa más
común a nivel mundial seguido por las agresiones físicas3. Sin embargo,
se han dado varias teorías y formas de definirlo tomando en cuenta
aspectos legales, factores causales, etc4.
La definición usual describe que lesión, son aquellas alteraciones que
natural o provocado causen daño o detrimento corporal motivado por la
herida, golpe o enfermedad. En medicina, es toda alteración anatómica o
funcional ocasionada por agentes internos o externos4.
2.2. Historia del Traumatismo cerebral
El TCE es una patología que se conoce incluso años antes de
cristo, existen muchos escritos que relatan sobre el trauma y la realización
de trepanaciones realizados como método de drenaje de hematomas; en
casi todos los continentes se ha hallado evidencia de estas prácticas
desde el período neolítico y otras más recientes, en Perú la mayoría de
ellas; eran realizados en las distintas tribus por los conocidos como
magos o hechiceros que ocupaban la figura de médicos con el pasar del
5
tiempo. Grandes médicos como Hipócrates, Galeno se dedicaron al
entendimiento y estudio del cerebro y lo describen en sus escritos5.
Se ha venido investigando sobre el cerebro, el sistema nervioso
central su funcionamiento, teniendo ya conceptos claros del mismo en la
actualidad que han permitido ir desarrollando guías, libros y protocolos
para un mejor manejo del paciente con lesión cerebral aguda5.
Con el avanzar del conocimiento el análisis detallado
fisiopatológico del cerebro en el traumatismo cráneo encefálico ha
permitido aclarar la funcionalidad y mecanismos de lesión que permitan
llevar a un tratamiento y manejo correcto, con la creación de distintas
formas de monitoreo desde la medición de presión intracraneal,
monitoreo por imágenes con la creación de la tomografía axial
computarizada, doppler transcraneal, etc. Todo esto ha llevado a la
necesidad de la creación de médicos especialistas preparados para la
atención y manejo de estos pacientes desde el momento del trauma como
son los paramédicos, Emergenciólogos, Neurocirujanos,
Neurointensivistas, lo que ha impulsado a una tendencia de continua
actualización en toda la problemática que ocasiona el TCE severo e
incluso con la creación de guías en continua actualización en distintas
partes del mundo6.
2.3. Desarrollo y anatomía del sistema nervioso central
El sistema nervioso central (SNC) al igual que los demás órganos
del cuerpo, desde la etapa en desarrollo pasa por distintas etapas desde
la citogénesis, histogénesis y organogénesis, formando las distintas
estructuras que abarcan el SNC. Desde afuera hacia adentro protegido
por piel y tejido conjuntivo, que posee gran vascularización, o por una
6
parte ósea constituida por el cráneo que es una bóveda de hueso diplóico
con gran irrigación en su interior por venas diplóicas y emisarias, a la vez
existen orificios el principal el agujero magno que encuentran en la base
del cráneo por la cual entran y salen nervios craneanos. Internamente
continúan las meninges y líquido cefalorraquídeo (LCR) 7,8.
Las meninges están formadas por tres capas desde afuera hacia
adentro la cuales separan el parénquima del cráneo protegiendo de la
contaminación exterior en caso de fracturas, estas son la duramadre
aracnoides y piamadre debajo de la cual hay un espacio por donde pasan
los vasos sanguíneos y el LCR que recubre el parénquima los que sirven
de transportador de nutrientes y de amortiguador en caso se
traumatismos, en el parénquima encontramos estructuras vitales tales
como el cerebro, el cerebelo, el tallo cerebral los pares craneales que son
las estructuras indispensable para el control y funcionamiento junto con la
medula espinal de todas las funciones del organismo, correspondiendo
anatómicamente al 2% aproximado del peso corporal9.
Las distintas partes del cerebro tienen su función determinada en
resumen, el lóbulo occipital situado en la parte posterior del encéfalo en él
se reciben y analizan las informaciones visuales, el lóbulo temporal
intervienen en la memoria el lenguaje y sensaciones auditivas, el lóbulo
frontal es el más voluminoso y se sitúa en la parte más anterior del
encéfalo, intervienen en características de personalidad, inteligencia,
lenguaje, la escritura y movimientos voluntarios, el lóbulo parietal
intervienen en la identificación de objetos y las relaciones espaciales,
también se asocia con la interpretación del dolor y del tacto. El cerebelo
situado en la parte posterior del cráneo su función es coordinar los
movimientos musculares y mantener la postura, la estabilidad y el
equilibrio, funciones que son reguladas de manera automática, en decir
involuntarias.
7
El tronco cerebral situado en la línea media del cerebro, conecta
con la medula espinal donde están situados centros que controlan
funciones vitales como la respiración, la tos, latido cardiaco, tensión
arterial, temperatura deglución, etc8.
La medula espinal es un cordón constituido por fibras nerviosas
situado en el interior de la columna vertebral y su función más importante
es conducir la información de las sensaciones de todo el organismo hasta
el cerebro y los impulsos nerviosos que llevan las respuestas desde el
cerebro a los músculos y extremidades8.
La cavidad craneal está dividida horizontalmente en dos zonas a
través de una membrana denominada tentório, quedando así organizado
en zona supratentorial que acoge a la fosa anterior y media, y la zona
infratentorial que acoge a la fosa posterior9. Ambas zonas están
comunicadas a través del agujero denominado incisura, a través del cual
circula entre otras estructuras, el tercer par craneal10. La compresión de
las fibras parasimpáticas del mismo, por un aumento de presión
supratentorial, por hemorragia o edema, con herniación del uncus que
producirá midriasis del mismo lado, comúnmente acompañada de
hemiparesia contralateral por compresión del pedúnculo cerebral, el
mismo que ocurre frecuentemente en los TCE severo10.
2.4. Epidemiología del trauma
El TCE constituye como una de las principales causas de
morbimortalidad en personas menores de 45 años de edad es decir en
adultos jóvenes de manera global en los numerosos estudios
epidemiológicos dedicados al análisis y descripción del TCE alrededor del
mundo desde hace varias décadas, lo que no ha cambiado en la
actualidad11. En Estados Unidos se registra que 1,7 millones de sus
8
habitantes sufrieron algún tipo de TCE en un estudio registrado en el
20151.
En Europa se reporta que el trauma es la principal causa de muerte
en edades entre 15 y 44 años y constituye un alto impacto
socioeconómico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que
10 millones de personas presentan TCE cada año, además predice que
estará en el tercer lugar del gasto global con relación a enfermedad y
mortalidad en el año 2016 al analizar la distribución por edad, determinan
que existe un comportamiento trimodal, con picos de incidencia en la
niñez, adolescencia tardía/adulto joven y en la edad avanzada, siendo
más importante en los 2 últimos. Según la OMS 2013 en su Informe sobre
la situación mundial de la seguridad vial 2013; cada año se producen en
todo el mundo aproximadamente 1,24 millones de muertes por accidentes
de tránsito y como causa principal el TCE12.
Las lesiones causadas por dichos accidentes son la octava causa
mundial de muerte; las tendencias actuales indican que, si no se toman
medidas urgentes, los accidentes de tránsito se convertirán en el 2030 en
la quinta causa de muerte13. En todos los estudios revisados la incidencia
mayor es del sexo masculino con relación al femenino con una marcada
diferencia. La causa depende mucho de las condiciones socio
demográficas en los diferentes estudios revisados1. La relación entre el
TCE con el consumo de alcohol y drogas es frecuente además el uso de
la escala de Glasgow para valorar severidad sigue siendo mandatorio en
la mayoría de lugares. Se reporta una disminución en el número de
accidentes por medidas de prevención en países desarrollados al
contrario con países en vía en desarrollo que van en aumento, en todos
como causa principal los accidentes de tránsito14.
En cuanto a estadísticas locales existen muy pocos estudios
aislados reportados, pero en todos coinciden la alta incidencia de
9
accidentes de tránsito y más en automóvil, con alta prevalencia en
Guayaquil. En un estudio efectuado en el hospital Abel Gilbert Pontón, en
el 2012 se informaron 230 casos de TCE15.
En otro estudio realizado en el hospital Teodoro Maldonado Carbo
en el 2012 se atendieron 91 casos de TEC que requirieron hospitalización
(16). En una evaluación efectuada en el servicio de emergencias del
hospital “Luis Vernaza” para valorar una escala pronóstico se incluyeron
115 casos de TEC entre septiembre y diciembre de 2011 en el cual no se
valoró la evolución y con factores distintos a este estudio17.
2.5. Fisiopatología del TCE
El TCE es un proceso dinámico, en la que la lesión producida por un
conjunto de eventos de forma progresiva y la fisiopatología puede ser
cambiante incluso durante cada hora que pasa, de acuerdo a cada
paciente y el tipo de lesión, así el cráneo es una estructura rígida cuyo
100% de contenido se divide en: un 80% de tejido cerebral supra e infra
tentorial, el 10% de líquido cefalorraquídeo en cisternas y ventrículos y el
10% sangre venosa y arterial, una vez que se desencadena la liberación
de energía se presenta una secuencia de fenómenos con tiempos de
máximo impacto y duración ya estudiados y establecidos (18). Algunos de
estos fenómenos reversibles y otros irreversibles, son dos fenómenos que
se pueden identificar así:
El primer fenómeno conocido por lesión primaria inmediatamente tras
el impacto debido a su efecto biomecánico secundario al traumatismo; en
relación con el mecanismo y la energía transferida, donde observamos el
daño del tejido óseo, meníngeo y/o cerebral, incluyendo sección de
axones venas y arterias con resultado de la disrupción traumática del
tejido la fuerza del impacto y el tipo de trauma dará su magnitud su
dirección y lugar de las posibles lesiones donde se producirá el daño
10
permitiendo tener una idea de las consecuencias e incluso el pronóstico
este fenómeno es irreversible además pudiendo asociarse a la formación
de colecciones hemáticas en los espacios extra e intradural (hematomas
intradurales y/o extradurales) o colecciones por sangrado intracerebral
(intraparenquimatoso)18.
Existen lesiones que se los puede clasificar en dos tipos: lesiones
focales como la contusión cerebral, en relación con fuerzas inerciales
directamente dirigidas al cerebro y lesiones difusas, como la lesión axonal
difusa, en relación con fuerzas de estiramiento, cizallamiento y rotación3.
Estas lesiones generan un daño mecánico adicional de masa por
aplastamiento de tejido cerebral adyacente incluyendo la oclusión de
vasos (arterias y Venas) cercanos al lugar de la lesión a partir de este
momento se inicia el segundo fenómeno conocido como lesión
secundaria18.
El cerebro depende para su correcto funcionamiento de dos nutrientes
principales que son el oxígeno y la glucosa siendo el tejido con menor
tolerancia a la isquemia y a la hipoglicemia, consumen el 20% del total
corporal del oxígeno del cual utiliza el 60% solo para formar ATP
(Adenosín Trifosfato), la disminución del aporte de estos factores por
tiempo prolongado lleva a daño neurológico, posterior inconciencia y al
daño neuronal irreversible, lo que hace parte primordial en el manejo
como se habla más adelante19.
Existen factores que sirven de predictores pronósticos de mala
evolución como son: hipotermia, hipotensión, retraso en la monitorización,
manejo de la hipertensión endocraneana, mecanismo lesional de alta
energía, edad Glasgow al ingreso, tamaño con cambios pupilares, patrón
en la TAC, anticoagulación previa, retraso en el ingreso a UCI, tipo de
11
Marshall, retraso o la no intervención quirúrgica de hematomas o lesiones
ocupantes drenables, etc3.
Este segundo fenómeno de lesión cerebral se inicia en los primeros
minutos luego de la lesión o trauma y es un fenómeno limitado en este
primer momento especialmente las primeras 4 a 6 horas se garantiza el
mantenimiento de los elementos necesarios para la perfusión cerebral
como son el oxígeno y volumen sanguíneo circulante con adecuada
presión sistólica y mejora el proceso de compresión mecánica con el
drenaje de colecciones sanguíneas o descompresión de la bóveda
craneal para tejido craneal en proceso de inflamación con esto se inicia
una serie de procesos metabólicos, moleculares, inflamatorios e incluso
vasculares, iniciados en el momento del traumatismo, que actúan
sinérgicamente, son un conjunto de procesos fisiopatológicos, como el
incremento de la liberación de aminoácidos excitotóxicos, principalmente
el glutamato, que a través de la activación de receptores que alteran la
permeabilidad de membrana aumentando el líquido intracelular, liberando
potasio al exterior y produciendo la entrada masiva de calcio a la célula20.
El calcio intracelular estimula la producción de proteinasas, lipasas
y endonucleasas, lo que desemboca en la muerte celular inmediata,
debido a necrosis con respuesta inflamatoria, o postergada sin
inflamación, dado por apoptosis celular, lo siguiente se produce activación
del estrés oxidativo, con aumento de radicales libres de oxígeno y
nitrógeno llevando a daño mitocondrial y alteraciones en el ADN18.
Anexo1.
La respuesta inflamatoria dada a través de mediadores ya
conocidos, se da entre los 4 y 5 días posteriores al trauma y luego inicia
un proceso natural de recuperación por mediadores antinflamatorios
propios18. Este periodo puede prolongarse solo si falla el suministro inicial
de elementos requeridos para la perfusión con la cual se aumenta la
12
cantidad de tejido isquémico durante el proceso posterior al trauma18.
Las lesiones secundarias son agravadas por lesiones de masa,
hipertensión intracraneal, convulsiones, etc; como extracraneales hipoxia,
hipotensión, hipoventilación, hipovolemia, coagulopatía, hipertermia,
alteraciones metabólicas hipo o hiper glicemias etc19.
El equilibrio entre la demanda y el aporte de oxigeno cerebral se va
alterando por causas intra y extracraneales; el mantenerlo en una
condición favorable es el pilar en el paciente con TCE severo desde el
punto de vista fisiopatológico, existiendo recursos para manejar el flujo
sanguíneo, identificar los problemas que pueden comprometerlos, siendo
necesario comprender los mecanismos que allí intervienen. El flujo
sanguíneo depende de la resistencia vascular que lo contiene y del
gradiente de presión venosa y arterial generándose una presión
sanguínea necesaria para la difusión de gases y sustratos metabólicos a
través de la barrera hematoencefálica el cual depende de las leyes de
ultrafiltración de Starling, los gradientes de presión osmótica e hidrostática
y el coeficiente de permeabilidad de la barrera18.
El flujo sanguíneo y la cantidad de sangre que lleguen al
parénquima cerebral es indispensable para un funcionamiento adecuado
en reposo requiere en promedio entre 45ml a 60ml por cada 100gr de
tejido/minuto, siendo mayor en situaciones de injuria inicial, la cual cae en
isquemia cuando el flujo desciende por debajo de 20ml por cada 100gr de
tejido/min y daño irreversible, entre los 8,5ml y 5 ml. Sin embargo la
evidencia en cuanto a los umbrales no es muy fuerte ya que los estudios
al respecto carecen de buen nivel de evidencia en humanos a pesar que
las condiciones de flujo sanguíneo, presión intracraneal (PIC) y variables
metabólicas no son homogéneas en todo el parénquima cerebral y mucho
menos después de un trauma, solo hasta hace poco se monitorizan
algunas de dichas variables selectivamente en áreas de penumbra sin
13
que haya evidencia determinante de que esto permita llevar al paciente a
mejores desenlaces18.
El cerebro tiene la capacidad de adaptar el flujo sanguíneo cerebral
(FSC) al consumo de oxígeno cerebral (CMRO2) propiedad conocida
como acoplamiento flujo/consumo y puede suspender en determinadas
condiciones, entre otras en el TCE. Además, el FSC se mantiene
constante en una amplia gama de presiones arteriales en individuos
sanos (60-140 mmHg de presión arterial media [PAM]). La presión de
perfusión cerebral (PPC) está determinada por la diferencia entre la PAM
y la PIC. El FSC = PPC / R = constante, donde R es la resistencia
arteriolar. Esto significa que, ante cambios en la PPC, el cerebro variará la
resistencia arteriolar para mantener el flujo constante. Esta propiedad es
la autorregulación mecánica. Sin embargo, en el 50% de los TCE severos
esta propiedad está abolida o deteriorada, de forma regional o general. En
esta situación, cambios en la PPC se traducirán en cambios en el FSC
pasivamente19.
Es importante destacar la heterogeneidad regional y general
cerebral respecto a medidas metabólicas y de flujo. Rosner y col, a
principios de la década de los noventa, propusieron que al aumentar la
PPC se produciría un descenso en el FSC por disminución de la
resistencia vascular, y de esta forma descendería la PIC y viceversa, y
recomendaban aumentar la PPC ante elevaciones de la PIC. Para que
esto tenga lugar, se requiere que la autorregulación esté conservada.
Esta teoría ha recibido muchas críticas, pues exige asumir que la
autorregulación permanece indemne y que no existe la posibilidad de
territorios con vasoplejía19,6. Además debería estar disminuida la PAM
previamente a la elevación de la PIC. Estudios clínicos no han
demostrado su eficacia, por lo que no se recomienda mantener PPC > 70
mmHg; las guías actuales recomiendan una PPC alrededor de 60
mmHg18, 19.
14
Por el contrario, Asgëirsson postula que en el TCE severo, además
de la alteración de la autorregulación, se produce vasodilatación y
aumento de la permeabilidad de la barrera hematoencefálica. En esta
situación, el aumento de la PPC producirá mayor edema vasogénico16.
Estudios han demostrado que no es recomendable ser agresivo en
tratar de elevar la PPC > 70 mmHg; las guías actuales recomiendan una
PPC entre 60-70 mmHg ya que es dependiente mucho del nivel de
autorregulación del paciente21. En esta situación, el aumento de la PPC
agresivo producirá mayor edema vasogénico. Sin embargo en ausencia
de PIC se recomienda mantener la presión arterial sistólica mayor a 100
mmHg en mayores y 110 en jóvenes con evidencia aceptable16.
Entre las complicaciones que se presentan en el TCE una de las
más importantes es el Edema cerebral, que de forma superficial no es
más que el aumento del parénquima cerebral a expensas del agua a nivel
intersticial e intracelular; ya descrito el mecanismo, como principal autor
de este proceso son las acuaporinas tipo 4 y se los puede clasificar en
dos tipos: Edema vasogénico se da por disrupción de la barrera
hematoencefálica y el edema citotóxico en donde hay alteración de la
permeabilidad de la membrana celular, sobre todo de los astrocitos. Se
presenta a consecuencia de isquemia o hipoxia cerebral como causas22.
2.6. Clasificación de gravedad del TCE y escalas
El TCE se ha sido clasificado tradicionalmente de acuerdo a su
gravedad, al grado de deterioro neurológico, aunque existen otras formas
de clasificación de acuerdo al tipo de lesión producida y a los hallazgos en
imágenes o en patología post morten, de acuerdo al consenso de
lineamiento para unificación de variables en estudios de neurotrauma la
clasificación realizada por Graham Teasdale y Bryan Jennt en 1974
15
(Escala de coma de Glasgow (ECG)23. Es una valoración universal de las
más usadas y adecuadas para valorar al paciente con TCE donde se
asocia la presentación clínica con los resultados, esta evalúa tres tipos de
respuesta de forma independiente: ocular, verbal y motora, siendo el
parámetro más importante la motora.
Sin embargo tiene muchas debilidades en el momento de la
valoración y que se deben aclarar el momento de la evaluación ya que
quita valides como pacientes relajados, sedados, intoxicados, intubados o
con trauma facial con pupilas no evaluables por lesión18.
Debido a esto se han propuesto cambios recientemente en la
escala dado por estudios multicéntricos de la correlación de imágenes de
urgencias con la escala se ha sugerido que el valor de 13 en el Glasgow
pasen a TCE leve ya que no evolucionan estas a lesiones a quirúrgicas.
La valoración se da cuando un paciente está en coma cuando la
puntuación resultante de la suma de las distintas respuestas es inferior a
92. En la descripción original esta clasificación del TCE va de 3 a 8 como
severo, de 9 a 13 como moderado y de 14 a 15 como leve. El puntaje
debe ser medido luego de la reanimación inicial, pero considerando que
puede haber deterioro clínico en cada una de estas y evolucionar a
resolución quirúrgica25.
Los parámetros que se valoran en la escala de Glasgow
detalladamente son:
Apertura de los ojos:
- De forma espontánea: 4.
- Tras una orden verbal: 3.
- Al estímulo doloroso: 2.
- No los abre: 1.
Mejor respuesta motora:
16
- Obedece la orden: 6.
- Localiza el estímulo: 5.
- Retira: 4.
- Flexión anormal: 3.
- Extensión: 2.
- Ninguna: 1.
Respuesta verbal:
- Orientado: 5.
- Conversación confusa: 4.
- Palabras inapropiadas: 3.
- Sonidos incomprensibles: 2.
- Ninguna: 1.
Ante la valoración del Glasgow es importante descartar
previamente aquellos casos en que existan factores que causen deterioro
del nivel de conciencia como el consumo previo de alcohol, drogas, que
han requerido intubación con sedación que se mantenga constante con el
mismo valor sin recuperación. Atendiendo a esta clasificación, los TCE
moderados y graves deberían ser trasladados en un primer momento a
centros hospitalarios en los que se disponga de servicio de neurocirugía,
mientras que los leves sólo serían remitidos a estos centros en caso de
que presentaran TAC seriados patológicos, fracturas de cráneo, heridas
abiertas, o aquellos en los que la gravedad de las lesiones extra
craneales dificulten seriamente el seguimiento neurológico del paciente14.
Aparte de la valoración de esta escala existen otros parámetros
que determinan que el TCE se transforme en potencialmente graves, a
todo impacto craneal aparentemente leve con probabilidad de deteriorarse
neurológicamente en las primeras 48 horas al post traumatismo e incluso
pudiendo existir mayor mortalidad relacionada con este tipo de
traumatismos, por la dificultad en el diagnóstico y tratamiento temprano y
la vez manejado de un forma inadecuada14. Entre los factores a tomar en
17
cuenta son: el mecanismo lesional por caídas, accidentes de tránsito, la
edad al ser más frecuente en adultos sobre todo mayores de 60 años,
pérdida transitoria de la conciencia, la amnesia de duración superior a 5
minutos, agitación, signos de focalidad neurológica, cefaleas y vómitos,
shock, cambios pupilares, el valor de la escala de Glasgow las cuales
podrían servir de pronóstico14.
Existen varias escalas que pueden servir aparte del Glasgow para
valoración neurológica entre estas tenemos para valoración en pacientes
comatosos de mucha valides como es la Escala de four score FOUR =
Full Outline of Un Responsiveness, que valora los siguientes parámetros:
Respuesta ocular:
4 = ojos abiertos, rastreo, o parpadeo a la orden.
3 = ojos abiertos pero no rastreo.
2 = ojos cerrados pero abiertos a la voz alta.
1 = ojos cerrados pero abiertos al dolor.
0 = los ojos permanecen cerrados con dolor.
Respuesta motora:
4 = pulgar hacia arriba, puño, o signo de la paz.
3 = localiza el dolor.
2 = respuesta flexora al dolor.
1 = respuesta en extensión al dolor.
0 = sin respuesta al dolor o estado de mioclónico generalizado.
Reflejos del tronco cerebral:
4 = reflejo pupilar y corneal presente.
3 = una pupila dilatada y fija.
2 = reflejo pupilar o corneal ausente.
1 = reflejo pupilar y corneal ausente.
18
0 = reflejo pupilar, corneal y tusígeno ausente.
Respiración:
4 = no intubado, patrón respiratorio.
3 = no intubado, patrón respiratorio de Cheyne–Stokes.
2 = no intubado, respiración irregular.
1 = respiración sobre la frecuencia del ventilador.
0 = respiración a la frecuencia del ventilador o apnea.
FOUR = Full Outline of Un Responsiveness
La tomografía de cráneo simple es el estudio de más importancia
en la valoración de lesiones intracraneales y el primero que debe
realizarse lo antes posible ya que da una presunción real y directa de la
lesión cerebral, e indispensable en la toma de decisiones para el manejo
tanto clínico como quirúrgico. Con la aparición de este estudio se han
creado varias escalas para valoración tomográfica por medio de su
interpretación y valoración entre estas la que ha tenido mayor importancia
ya desde hace años atrás es la escala de Marshall la cual nos da una idea
clara de la severidad, además de ayudarnos una predicción de la
mortalidad, siendo indispensable incluso en la toma de decisiones24
,
siendo esta la más usada desde 1991 y en honor a su autor su nombre.
Existe así una clasificación de acuerdo al tipo de lesión pueden ser
focales o difusas.
Lesiones focales:
Hematomas epidurales: Se localizan por fuera de la duramadre,
son típicamente de forma biconvexa o lenticular. Localizados más en la
zona temporal o temporo parietal. Son relativamente raros 0,5% de TCE,
y 9% de los pacientes comatosos. Los pacientes con hematoma epidural
pueden presentar el clásico con intervalo lucido, hablado y luego muerto.
19
Hematomas subdurales: Presentes en aproximadamente el 30% de
TCE severos, normalmente cubren la superficie entera del hemisferio
cerebral, el daño cerebral subyacente es muy grave y de mal pronóstico.
Contusiones o hematomas intracerebrales: las contusiones
cerebrales puras son relativamente comunes; casi siempre se asocian a
hematoma subdural agudo.
Lesiones difusas:
Clasificadas de acuerdo a los hallazgos de la TAC según Marshall
las lesiones difusas. Anexo2.
2.7. Evaluación inicial del TCE
El pronóstico y tratamiento del TCE dependen de la extensión y
del tipo de lesión encefálica. La exploración clínica debe delimitar la
causa, el tipo, la localización y la extensión de la lesión. En ocasiones,
lesiones como una laceración del cuero cabelludo puede ocasionar un
shock hemorrágico, sobre todo en niños pequeños. Hasta que se
demuestre lo contrario, ante un TCE siempre consideraremos que existe
lesión cervical. Hay que tener en cuenta que el organismo responde con
hipertensión y bradicardia ante un aumento de la presión intracraneal7.
Es prioritaria la detección precoz de la hipertensión intracraneal
(HIC) y su tratamiento adecuado, sobre el diagnóstico exacto de las
diferentes lesiones intracraneales, que se abordará una vez superado los
problemas que amenazan la vida del paciente la monitorización
multiparametros es indispensable para un seguimiento adecuado el
monitoreo de presión intracraneana, capnografía, electroencefalograma,
exámenes de laboratorio seguimiento si es posible doppler
transcraneano, microdiálisis, medición de la saturación central por golfo
20
de la yugular y otras muchas técnicas ahora avanzadas para el
seguimiento de la lesión cerebral son de tipo recomendación IIIa en las
guías americanas así se expone que el monitoreo bulbo yugular de la
diferencia arteriovenosa de oxígeno contenido, como fuente de
información para las decisiones de gestión, puede ser considerada para
reducir la mortalidad y mejorar los resultados6.
Sin embargo las guías avalan la monitorización multiparametros
que es útil y disminuye considerablemente la mortalidad6.
Es importante siempre investigar la cinemática del trauma ya que
la violencia del mismo justifica la clínica del enfermo y la realización de
más estudios. Hay que realizar una buena anamnesis, conocer
antecedentes personales, alergias, con la ayuda de familiares, amigos
gente que presencio el accidente la valoración neurológica básica más el
apoyo de imágenes tomográficas de cerebro8.
2.7.1. Atención y manejo pre hospitalario
Diversos autores coinciden en clasificar las muertes traumáticas en
tres fases:
1) Inmediata (50%): las que ocurren en los primeros momentos tras el
accidente, y en general, se deben a TCE severo, lesión de grandes
vasos o del corazón y lesión medular alta23.
2) Temprana (35%): Acontecen en las primeras horas, debiéndose
principalmente a hemorragia, lesiones múltiples y TCE severo23.
3) Tardía (15%): pasada la primera semana. Generalmente por
complicaciones, como las infecciones y el fracaso multiorgánico
que son las más frecuentes23.
21
En la asistencia extra hospitalaria, se actua fundamentalmente sobre
las muertes tempranas, pudiendo reducir hasta en un 25%-35% la
mortalidad de los traumatizados, la cual va a depender de la calidad y
formación del equipo de asistencia, del transporte y traslado del herido y
de las capacidades del hospital receptor y la calidad del equipo médico
hospitalario23. Del conjunto de todos estos puntos surgió el concepto de
“hora de oro”, durante la cual, una buena asistencia, diagnóstico y
tratamiento disminuyen la mortalidad del traumatizado descritos en las
guías de atención al paciente politraumatizado23.
Los tiempos de atención in situ y de traslado deben ser los
imprescindibles para garantizar un acceso rápido a la asistencia
hospitalaria27.
2.7.2. Atención inicial:
El esquema de atención inicial al traumatizado que incluye el TCE
es el mismo que consiste en:
Permeabilización de la vía aérea e inmovilización cervical: El
manejo de la vía aérea es el primer punto de la asistencia inicial al
paciente politraumatizado y con TCE, así como el control de la columna
cervical, que debe ser inmovilizada con la ayuda de un collarín, que
puede suplementarse con soportes laterales y fijación para el transporte.
El manejo de la vía aérea y la intubación endotraqueal son las únicas
maniobras que han demostrado una clara eficacia en cuanto a la
supervivencia de estos pacientes y aún más en TCE severo.
Administrarse inmediatamente oxígeno para mantener saturación por
pulsioximetría por encima del 94%27.
Una presión arterial de oxigeno (PO2) baja y, en especial, una
presión parcial de dióxido de carbono (PCO2) elevada, ejercen un potente
22
efecto vasodilatador sobre la circulación cerebral y por lo tanto aumentan
la PIC: es por esto que debemos suponer que la PIC está elevada en todo
TCE grave hasta poder avanzar a un tipo de atención avanzada con
monitoreo adecuado3.
Es adecuado utilizar sedación y si es necesaria la relajación con
bloqueantes neuromusculares, para evitar el incremento de la PIC
inducido por la propia maniobra, la tos, las náuseas, etc27. Las sustancias
más utilizadas en la actualidad son el Midazolam y el Etomidato. Este
último además reduce la PIC y presenta muy buena tolerancia
hemodinámica27.
Circulación y control de hemorragias: La hipotermia, hipotensión,
taquicardia son signos clínicos que nos dan indicios de shock el cual es
perjudicial para la lesión cerebral. Hay que realizar una estabilización con
control de sangrado y reposición de volumen con cristaloides no
soluciones hipotónicas ni isotónicas el cloruro de sodio al 0,9% es el de
elección ante la presunción de TCE es la Solución salina también se
pueden administrar soluciones hiperosmóticas aunque se prefiere cuando
un pacientes ya este monitorizado y en un área adecuada6. El shock
hipovolémico es el gran reto en la asistencia inicial. Con sospecha de
hipovolemia severa, en la mayoría de los casos, se requiere intervención
quirúrgica urgente, que solo puede recibirse en el hospital. El objetivo es
alcanzar una PAM> 65 mmHg sin embargo este valor está en
controversia27.
Evaluación Neurológica: Consiste básicamente en la determinación
de la escala de coma de Glasgow, el examen de las pupilas y comprobar
si existen signos de focalidad neurológica, crisis convulsivas8.
Examen pupilar: debe valorarse su tamaño y la respuesta a la luz
intensa de forma directa o indirecta (reflejo consensual). Se considera
23
patológica cualquier diferencia en el tamaño pupilar de más de 1 mm, la
respuesta lenta y la no respuesta al estímulo lumínico8.
Función motora: la debilidad o inmovilidad de un hemicuerpo indica
la existencia de una lesión ocupante de espacio con afectación de la vía
piramidal correspondiente. En personas inconscientes se puede localizar
la lesión de manera grosera observando discrepancias entre las
reacciones motoras al dolor8.
Examen físico rápido con exploración de la cabeza en busca de
signos de traumatismo; éstos incluyen hematomas o laceraciones en cara
y cuero cabelludo, fracturas craneales abiertas, hemotímpano y
hematomas sobre la apófisis mastoides (signo de Battle), etc, que indican
fractura del peñasco. Hematoma periorbitário (ojos de mapache) que
suponen fractura del piso de la fosa anterior. También se deben buscar
signos de derrame de LCR por la nariz o los oídos19.
2.8. Manejo del TCE en Cuidados intensivos
En cuidados intensivos se debe realizar un monitoreo
multiparametros en el que abarque la función neurológica, irrigación
cerebral y metabolismo del cerebro, presión intracraneal y los parámetros
sistémicos, ya comentados anteriormente, necesarios para el
mantenimiento de un riego sanguíneo y oxigenación adecuados al
encéfalo sin embargo no en toda UCI se cuenta con todo lo necesario
para realizarlo26.
2.8.1. Examen clínico
El monitoreo de la función neurológica se lleva a cabo repitiendo
cada hora una exploración neurológica sencilla. Todo deterioro de la
función neurológica debe obligar a una investigación de las causas
24
tratables. Siendo complicado, ya que estos pacientes suelen encontrarse
bajo el efecto de sedantes y bloqueantes neuromusculares que hacen
imposible una adecuada valoración neurológica18. Cuando se administran
bloqueantes neuromusculares sólo se dispone de la reacción pupilar
como medio de evaluación. Es necesario suspender la sedorrelajación
cada 12-24 horas para realizar una evaluación neurológica, siempre que
las cifras de PIC lo permitan, lo que da importancia de monitorizar la PIC,
ya que muchos de los procesos patológicos que amenazan al sujeto con
lesión craneal se manifiestan en la fase temprana de la anomalía con
elevación de la PIC7.
Una alternativa a la vigilancia neurológica clínica es la medición
electrofisiológica de las funciones neurológicas. Las técnicas habituales
son electroencefalografía y potenciales evocados26.
2.8.2. Manejo de la hipertensión intracraneal
Chesnut et al., 2012 realizó un ECA multicéntrico en Bolivia y
Ecuador, que comparó la gestión guiada por monitorización de la PIC a la
gestión guiada por imagen y la evaluación clínica, y no encontró ninguna
diferencia en la mortalidad a los 6 meses26
.
Según Chesnut RM y col realizó un estudio de monitoreo
intracraneal a la presión en la lesión cerebral traumática en el 2013,
donde se observó que la mortalidad disminuyo en los pacientes
monitorizados con PIC logrando una gran ventaja7. Según Ponce LL,
Pillai S, y col en el 2012 realizó una investigación de la posición de la
sonda determina la información pronostica de tejido cerebral PO2 en la
lesión cerebral traumática grave donde se analizó el monitoreo por este
mecanismo los resultados fueron alentadores en mortalidad28.
25
Entre las causas de lesión secundaria de origen intracraneal, la
más frecuente y que determina peor pronóstico es la hipertensión
intracraneal. El aumento de la PIC lleva a la tan temida herniación
cerebral, que si no es revertida provoca isquemia cerebral difusa por
descenso de la presión de perfusión cerebral. La isquemia es considerada
en la actualidad la lesión secundaria de origen intracraneal más grave, ya
sea provocada por aumento de la PIC o por descenso de la presión de
perfusión cerebral, lo que se debe analizar es que todo paciente con TCE
en coma debe presuponerse la existencia de HIC, su diagnóstico y
tratamiento precisa monitorización pudiendo medirse en ventrículos
generalmente en cerebrales o los espacios subdural o epidural y, raras
veces, en el parénquima cerebral11.
Las guías aconsejan mantener la PAM en cifras superiores a 90
mmHg, asumiendo de entrada que en todo TCE la PIC se encuentra
elevada, no se debe reducir la presión arterial sistémica antes de
monitorizar la PIC, por medio de la TAC observando borramiento de
surcos, compresión de las cisternas, disminución del tamaño de los
ventrículos y por desplazamientos de las estructuras cerebrales6.
Además de la PIC, otros datos en los que nos vamos a apoyar son
la TAC, saturación de hemoglobina de muestras del bulbo de la yugular
interna y el doppler transcraneal. Los objetivos del tratamiento de la HIC
son: Normalizar la PIC, mantener la PPC por encima del umbral de
isquemia, PPC menos de 70 mmHg7. Se considera justificado comenzar a
tratar la HIC cuando la PIC excede de 20 mmHg con el cráneo cerrado, o
15 mmHg con el cráneo abierto7.
Entre las medidas para mejorar la HIC descritas son:
Posición de la cabeza a 30º sobre el plano horizontal. Analgesia
eficaz, normotermia, PaO2 mayor a 70 mmHg, normocapnia, PAM mayor
26
a 90 mmHg, euvolemia con Hemoglobina mayor a 8g/dl, osmolaridad
plasmática mayor a 290 mOsm, con sodio sérico normal alto, glucemia
menor a 200 mg/dl, presión sistólica mayor a 110mmHg, profilaxis de
convulsiones precoces6.
Una vez llevado esto a cabo, y habiendo sido evacuadas las
lesiones ocupantes de espacio, la actitud a tomar se resumiría en el
siguiente algoritmo de manejo terapéutico:
Control hemodinámico: con monitorización de presión confiable,
volumen intravascular normal, diuresis monitoreo estricto cada hora
vigilando si existe tanto poliuria, como anuria para detectar y tratar
precozmente las complicaciones26.
La presión arterial es importante se debe considerar inicialmente al
TCE causa de hipotensión arterial. Por tanto, ante un politraumatizado
con TCE con signos de shock hay que proceder a una reposición de
volumen que mantenga la tensión arterial sistólica por encima de 100
mmHg en mayores de 45 años y en jóvenes mayores de 110mmhg,
discutido este valor. Una vez restaurada la volemia debemos reducir los
fluidos a ritmo de mantenimiento de las necesidades basales6.
.
Hipertermia: Se debe tratar de forma enérgica mediante la
utilización de antiinflamatorios no esteroideos y medidas físicas o
cualquier mecanismo que la normalice rápidamente.
Sedación: Preferentemente con Midazolam a dosis de 0.1-0.4
mg/kg/h. También se puede utilizar Propofol a dosis de 1.5-6 mg/kg/h.
Analgesia: Adecuada para mantener al paciente sin dolor no hay
diferencia con el uso de opioides o cualquier analgésico29.
27
Control de convulsiones: Las convulsiones pueden agravar una
lesión encefálica existente, por lo que hay que tratarlas lo antes posible.
Los factores que aumentan el riesgo de epilepsia tardía incluyen: lesiones
graves, hematomas intracraneales y la presencia de convulsiones
tempranas tras la lesión. Se puede utilizar Profilaxis de convulsiones
durante los 7 primeros días solamente con Fenitoína, Acido Valproico o
Levetiracetam al igual que el monitoreo con electroencefalograma
continuo de 24 horas6.
Nutrición: El soporte nutricional temprano está indicado con un
reemplazo calórico total antes del séptimo día6.
Normoglucemia: Tanto la hipoglucemia como la hiperglucemia
empeoran la lesión cerebral. La primera produce aumento del flujo
sanguíneo cerebral hasta un 300%, metabolismo anaerobio, acidosis
intraneuronal y muerte celular. Por el contrario, las cifras superiores a 200
mg/dl de glucemia, produce un descenso del metabolismo oxidativo de la
glucosa, incremento del lactato con descenso del pH celular y un mayor
retraso para iniciar la perfusión cerebral en casos de isquemia30.
La hipo o la hiperglicemia es importante mantener valores normales
es claro la disminución de la mortalidad según el estudio Nice Sugar
publicado en el 2014 donde apuntan a mantener la glicemia entre 110 y
180 mg/dl. No glucocorticoides eso está definido aumenta la mortalidad
sin beneficio31.
Líquidos y electrolitos: Es parte indispensable valorar y manejarla,
sobre todo, en aquellos casos en que se produce SIADH o Diabetes
insípida. En caso de síntomas neurológicos graves a consecuencia de la
hipernatremia se administrará solución salina hipertónica. La diabetes
insípida se puede tratar con acetato de desmopresina, 1 a 2 µg (0.25 a
0.5 ml) por vía intravenosa 2-4 veces al día, según se requiera para
28
controlar la diuresis o vasopresina, también existe desmopresina por vía
nasal siendo muy útil32.
Es necesario medir la osmolaridad plasmática y urinaria y los
electrolitos para distinguir la verdadera diabetes insípida de la diuresis
excesiva causada por movilización de líquidos empleados durante la
reanimación o como resultado del uso de manitol para controlar la PIC
que también se podría ocupar más como medida de rescate previo a
intervención de craniectomía. Mangat et al. utilizado TBI-trac de la Brain
Trauma Foundation® Base de datos del Estado de Nueva York para llevar
a cabo un estudio retrospectivo que compara la eficacia de manitol a la
solución salina hipertónica y como resultado se vio mejor resultado con
las hipertónicas32.
Es motivo de controversia la composición ideal de la fluido terapia
para reanimación del TCE, excepto que deben evitarse las soluciones
hipotónicas como la destroxa al 5% y los aportes elevados de glucosa. Es
recomendable el uso de Solución Salina e incluso soluciones
hiperosmolares para manejo del edema cerebral y la hipertensión
endocraneana también es aceptable el uso de manitol pero en ausencia
de inestabilidad hemodinámica6.
Rehabilitación: La rehabilitación es parte indispensable de la
recuperación la cual debe realizarse desde la admisión a la unidad de
cuidados intensivos hasta el egreso. Lo cual a tener en cuenta colocar al
paciente en la posición adecuada, cambiarlo de postura con regularidad,
cuidado de la piel y movimiento de las extremidades para evitar
contracturas articulares y úlceras por decúbito, lo que puede retrasar
significativamente la recuperación. La rehabilitación más activa se realiza
una vez que el paciente recupera la conciencia, momento en que los
objetivos de la terapia de rehabilitación varían por completo, desde el
mantenimiento de la postura y movimientos normales de la extremidad
29
hasta reentrenamiento de actividades mentales y físicas sencillas y
después progresivamente más complejas de todo esto dependerá el
Glasgow de salida de los pacientes6.
Tromboprofilaxis: El uso de botas de compresión intermitente está
indicadas en el traumatismo cráneo encefálico agudo. El uso de heparinas
no fraccionadas antes de las 24 a 48 horas posterior al ingreso o 24 horas
del tratamiento quirúrgico en pacientes con lesión intracraneana
sangrante estable6.
La hipotermia: No está indicada en el manejo de hipertensión
endocraneana sin haber utilizada otras estrategias sin embargo en
pacientes que se agotaron los recursos y encontrándose refractarios si se
ha visto utilidad. La reversión de la anticoagulación, anti agregación está
indicado su reversión de acuerdo al tratamiento que el paciente este
recibiendo, e incluso trasfusiones de plasma o plaquetas y más aún si
requiere ser intervenido6.
2.8.3. Conclusiones en el manejo
La mejoría en los resultados comunicados de pacientes con TCE
severo se basa fundamentalmente en cinco pilares ya descritos:
1. Prevención de la lesión primaria. Neuroprotección.
2. Atención adecuada en el lugar del incidente y durante el transporte
(especializado).
3. Protocolos de manejo en UCI entrenada (cuidados neurocríticos).
30
4. Uso adecuado y precoz de la cirugía, incluida la craniectomía
descomprensiva, drenaje de hematomas.
5. Control o atenuación de los mecanismos de lesión secundaria.
2.9. Tratamiento quirúrgico
Ante la presencia de hematoma epidural si el hematoma es de más
de 30 ml independientemente del Glasgow requiere intervención
quirúrgica.
En hematomas de volumen menos de 30 ml y espesor máximo menor de
15 ml y que la desviación de la línea media sea menor de 5mm y que
estos tengan Glasgow superior a 8 y ausencia de déficit focal en estos
casos pueden ser manejados sin cirugía con monitoreo neurológico y
topográfico. En los pacientes en coma o anisocoria debe hacerse de
forma emergente6.
En los Hematomas subdurales son quirúrgicos cuando el espesor
del hematoma es mayor de 10 mm o desviación de la línea media mayor
a 5mm independiente de los valores del Glasgow25.
Si el paciente tiene un hematoma subdural y está en coma se
recomienda monitorizar la PIC. Si está en coma el paciente con
hematoma subdural con el espesor menor de 10mm y desviación de línea
media menor de 5mm es quirúrgico si disminuye el Glasgow entre el
momento del trauma y la admisión al hospital 2 o más puntos y existe la
presencia de pupilas asimétricas dilatadas y no reactivas y/o presión
intracraneana mayor a 20 mmhg se indica intervención. Si requiere el
paciente cirugía para evacuación debe ser hecha lo antes posible6.
La intervención quirúrgica se realiza cuando existe alguna de estas
tres situaciones: Presencia de lesiones parenquimatosas y signos de
31
deterioro neurológico progresivo adjudicable a la lesión, hipertensión
endocraneana refractaria al tratamiento médico o signos de efecto de
masa. Glasgow de 6 a 8 con contusiones frontales o temporales mayores
de 20 cm3 de volumen con desviación de la línea media de al menos 5
mm y/o compresión de las cisternas en la TAC. Lesión mayor de 50 cc de
volumen6. No requiere intervención las lesiones parenquimatosas sin
compromiso neurológico, PIC controlada y sin significativos signos de
efecto de masa en las tomografía se debe realizar mayor monitoreo
clínico e imágenes seriadas.
2.10 Pronóstico del TCE severo
Con la llegada de la medicina moderna, los médicos se han visto
obligados a tomar decisiones difíciles que conllevan, en ocasiones,
conflictos éticos y legales. Paradigma de este problema es la realización
de predicciones en el TCE en especial los graves donde las lesiones
cerebrales son devastadoras por sus secuelas o la mortalidad. Las
dificultades para pronosticar la evolución final de los pacientes con esta
patología, estriban en el gran número de variables que influyen en el
pronóstico, el curso relativamente prolongado de recuperación tras el
traumatismo, las limitaciones propias de la valoración clínica precoz de
estos pacientes y el desconocimiento de gran parte de la neurobiología de
esta entidad31.
Por lo que se hace indispensable hoy en día tomar decisiones,
basadas en el conocimiento del diagnóstico y del pronóstico de la
enfermedad. Se han creado entonces diferentes modelos matemáticos
capaces de predecir pronóstico con fiabilidad, incluso mejor que cuando lo
realizan neurocirujanos experimentados. Una de las principales ventajas
de estos modelos estriba en su consistencia, es decir, dada la misma
información, siempre se obtiene igual predicción, o carecen de
32
variabilidad además va a depender mucho del manejo, del lugar de
atención con sus limitaciones y del tipo de paciente31.
Estas herramientas sirven para:
1) Optimizar de manera adecuada los recursos humanos y materiales
disponibles, reduciendo costes mediante elaboradas pautas de
tratamiento.
2) Evaluar los diferentes avances terapéuticos, limitando las prácticas
previamente establecidas que resultan poco útiles.
3) Aumentar el conocimiento de la fisiopatología del TCEG con objeto de
reducir la morbi-mortalidad y de diseñar programas de rehabilitación
adecuados.
4) Reducir la incertidumbre al asignar un pronóstico a cada paciente,
ayudando así en la toma de decisiones y optimización de recursos.
2.11. Factores pronósticos en el TCE severo
En los últimos años ha existido un creciente interés por el estudio
de las causas y consecuencias de los traumatismos craneoencefálicos. La
literatura sobre el tema, se ha centrado básicamente en aspectos como la
epidemiología, fisiopatología, neuropsicología y rehabilitación. Sin
embargo, es menor el número de estudios dedicados a la valoración de
los factores y variables que inciden en el pronóstico2.
La lesión cerebral por traumatismo cráneo encefálico de origen
traumático, constituye un grave problema social, económico y sanitario,
con devastadoras consecuencias en el ámbito personal, familiar,
constituyendo un reto en la medicina32.
33
Algunos indicadores como la puntuación en la Glasgow Coma
Scale (GCS), la edad y la reactividad pupilar, deberían emplearse siempre
que se realicen predicciones en el TCE severo, ya que se ha demostrado
en múltiples estudios que son indicadores pronósticos consistentes. Estos
indicadores pronósticos se pueden ser de tipo clínicos como:
2.11.1. Escala de Glasgow
Desarrollada por Teasdale y Jennett5,6 es la escala más utilizada a
la hora de determinar la gravedad del TCE. Fue ideada como una manera
de asegurar confiablemente las evaluaciones seriadas entre
observadores. Tiene estrecha relación de acuerdo al valor más bajos del
Glasgow, mayor mortalidad y severidad.
La Escala de Glasgow: permanece aún como el Gold standard para
evaluar la gravedad del TCE grave, fundamentalmente por su escasa
variabilidad entre los observadores16.
La edad: pese a la existencia de un mayor número de
complicaciones sistémicas en los ancianos, se ha demostrado que la
edad es un factor pronóstico independiente, que influencia tanto la
mortalidad como el grado de incapacidad. La respuesta fisiopatológica del
cerebro al trauma, varia con la edad, de tal manera que el cerebro del
anciano parece resultar más vulnerable a los insultos, ya que tiene una
reserva neuronal menor y una capacidad para la recuperación
posiblemente disminuida, comparado con el cerebro del joven16.
En general: la proporción de pronósticos desfavorables, se
incrementa de manera constante con la edad, salvo en los niños menores
de 5 años, quienes parecen tener mayor mortalidad que los sujetos de
edades entre 5 y 20 años34. Los pacientes mayores de 65 años, tienen
casi doble mortalidad, que los menores de esa edad. Según aumenta la
34
edad de los pacientes, se hacen más frecuentes las lesiones de tipo focal
(subdural agudo y hematoma intracerebral), la incidencia de hemorragia
subaracnoidea, la compresión de ventrículos y cisternas, y el
desplazamiento de la línea media, asociados todos ellos a peor
pronóstico34.
2.11.2. Respuesta pupilar y movimientos oculares
La falta de reactividad pupilar o la presencia de anisocoria, se
asocian a mal pronóstico. Los pacientes con ambas pupilas arreactivas,
tienen casi el doble de mortalidad que los que solo muestran una de ellas
arreactividad38. La determinación de diversos reflejos troncoencefálicos
(fronto-orbicular, oculocefálico vertical, pupilar a la luz, oculocefálico
horizontal y oculocardiaco) junto con la Escala de Glasgow constituyen la
llamada Glasgow-Liege Scale. Según Levati y colaboradores7, cuando la
respuesta pupilar está ausente al ingreso y además la oculocefálica
también se encuentra ausente o alterada y el 90% de los pacientes
fallecen. Si ambas respuestas permanecen alteradas durante más de 24
horas, la mortalidad es del 100%27.
2.11.3. Mecanismo traumático
Aunque el mecanismo del trauma se ha relacionado con el
pronóstico, no está claro que actúe como un factor pronostico
independiente.
Los sujetos que sufren caídas, tienen mayor mortalidad que el resto
de pacientes, ya que Abner Lozano Losada en la Revista de la Facultad
de Salud - RFS Julio - Diciembre 2009. La Universidad Surcolombiana
determino que suelen ser de edad avanzada y frecuentemente presentan
lesiones asociadas de masa intracraneal34. Asimismo, los pacientes que
sufren agresiones, también presentan con frecuencia lesiones de masa
35
intracraneal y mayor mortalidad que el resto. Los sujetos atropellados,
tienen particularmente mal pronóstico, posiblemente debido a la
hipotensión e hipoxia frecuentemente asociadas34.
Los traumatismos de alta velocidad, se relacionan con la lesión
axonal difusa y los pacientes que los sufren, tiene un pronóstico
relativamente mejor que el resto, quizás porque en general son más
jóvenes y presentan puntuaciones más altas en la Escala de Glasgow
global y motora, como sucede con los motociclistas34.
2.11.4. Lesiones secundarias
Aproximadamente el 45% de los pacientes con TCE grave, se
deterioran tras el traumatismo inicial, debido a los llamados insultos
secundarios como se describió anteriormente, que pueden ser de origen
extra o intracraneal y entre los que se encuentran la hipotensión, la
hipoxia, la PIC (Presión Intracraneal) elevada, el vaso espasmo y la lesión
de los vasos intracraneales mayores. El común denominador de todos
ellos es la isquemia cerebral. Si estos insultos secundarios pudieran
evitarse, sin duda el pronóstico de los pacientes mejoraría43.
La presencia de hipotensión arterial (tensión arterial sistólica menor
o igual a 90 mmHg), parece empeorar el pronóstico de los pacientes con
TCE severo de manera significativa. Cualquier episodio de hipotensión en
el periodo que transcurre desde el traumatismo a la llegada al hospital,
duplica la mortalidad e incrementa considerablemente la morbilidad,
independientemente de otros factores2.
La presencia de hipertensión arterial como parte de la respuesta
sistémica al traumatismo neurológico, se ha relacionado con PIC elevada,
edema, hemorragias intracerebrales diferidas y por tanto también con mal
pronóstico26.
36
2.11.5. Duración del coma
Algunos autores lo han empleado como medida de la gravedad del
traumatismo, asumiendo que en general, cuanto más tiempo dure el
estado de coma, peor será el pronóstico del paciente. Gennarelli y
colaboradores, observaron que existía mayor mortalidad en pacientes que
permanecían en coma durante más de 24 horas, que en aquellos que
presentaban coma de menor duración2,6.
Existen algunos indicadores pronósticos de tipo clínico, que
aproximadamente la mitad de los pacientes con TCE severo presentan
lesiones asociadas extracraneales, que según algunos autores, empeoran
su pronóstico. Otros investigadores sin embargo, estiman que este factor
tiene solo un efecto cuestionable e incluso insignificante sobre el
pronóstico, cuando no está asociado a hipotensión o hipoxia, ya que su
presencia va recogida, al menos en parte, en la Escala de Glasgow. Del
mismo modo, se cuestiona si el trauma torácico o abdominal que requiere
cirugía es un indicador pronóstico relevante2.
Los antecedentes médicos parecen influir en el pronóstico, pero
solo en los pacientes mayores de 55 años45
.
2.11.6. Del tipo radiológico
Aunque la contribución más significativa de la TAC, es el
diagnostico inmediato de lesiones ocupantes de espacio tributarias de
evacuación quirúrgica inmediata, de su lectura sistematizada
obtendremos una información adicional de la situación patológica
intracraneal, de gran magnitud y su pronóstico.
Fractura abiertas y cerradas de bóveda y base de cráneo,
presencia de signos focales, crisis convulsivas, administración terapéutica
37
de anticoagulantes, trastornos conocidos de la coagulación historia de
alcoholismo; utilidad para el tratamiento del paciente. Así podremos
prever el riesgo de hipertensión endocraneal; nos ayuda a clasificar mejor
al paciente, según el grado de severidad de sus lesiones y nos permite
pronosticar el resultado final45.
Una TAC cerebral completamente normal, al ingreso conlleva baja
mortalidad y mejor pronóstico funcional que uno patológico; incluso entre
sujetos con puntuaciones en la Escala de Glasgow de 3 o 4. Por otro lado,
la aparición de nuevas lesiones en las TAC cerebrales secuenciales, se
asocia a mal pronóstico. Según Waxman y otros5, el número de
anomalías en la TAC cerebral se relaciona significativamente con el
pronóstico. Así, las lesiones profundas del tronco cerebral o ganglios de la
base de cualquier tamaño, los hematomas intracraneales de gran
volumen mayor de 15 cm3, principalmente parenquimatosos y subdurales,
la compresión o ausencia de cisternas básales (Swelling) y el
desplazamiento de la línea media más de 3 mm, se han asociado a PIC
elevada, alta mortalidad y menor probabilidad de recuperación funcional3.
El uso de escalas de valoración como la de Marshall mejora en la
toma de decisiones y nos da un pronóstico de mortalidad aceptable3.
La Resonancia magnética (RM) cerebral, es útil a la hora de
determinar pronóstico, ya que es capaz de identificar lesiones en la
sustancia blanca y el tronco cerebral que a menudo no son visibles en la
TAC cerebral y que conlleva a mal pronóstico. Las lesiones extensas de
los hemisferios o del tronco cerebral, visualizadas en la RM, tienen más
dificultad para recuperar conciencia, aun cuando la TAC cerebral y la PIC
sean normales25.
38
2.11.7. Del tipo fisiológico
Los principales factores a tomar en cuenta son la PIC y PPC; los
datos de la PIC, tienen gran valor pronóstico, de tal manera que la
hipertensión intracraneal se asocia a mal pronóstico, independientemente
de la gravedad inicial del traumatismo, debido a la isquemia cerebral que
causa3.
Miller y colaboradores, demostraron que la hipertensión
intracraneal fue el motivo principal de mortalidad en cerca de la mitad de
los pacientes que fallecieron en su estudio6.
Aunque se han descrito excelentes recuperaciones en pacientes
con hipertensión intracraneal prolongada (generalmente jóvenes y con
Escala de Glasgow mayor a 5, los pacientes con PIC por encima de 35
mmHg de manera sostenida y refractaria al tratamiento, no suelen
sobrevivir11.
La incapacidad para mantener una PPC adecuada (alrededor o por
encima de 70 mmHg), también se ha relacionado con mal pronóstico,
aunque con menor importancia que la elevación de la PIC. Además se ha
encontrado correlación entre alteraciones del sistema nervioso autónomo,
PIC elevada, PPC disminuida y mal pronóstico6, 7.
El EEG convencional no ha mostrado utilidad a la hora de realizar
predicciones en el TCE, fundamentalmente porque se interfiere por
diversos fármacos6.
Se han encontrado pronósticos desfavorables en pacientes con
hiperemia precoz tras el traumatismo, especialmente cuando esta se
asocia a hipertensión intracraneal. Algunos autores han relacionado
velocidades bajas en el flujo de la arteria cerebral media, medido con
39
doppler transcraneal, con mal pronóstico44. Sin embargo no es posible
concluir definitivamente, basándose solo en este parámetro, ya que por
ejemplo, tanto el vasoespasmo como el FSC elevado pueden originar
velocidades elevadas6.
Característicamente, el nivel de extracción de oxigeno aumenta
durante el primer día, tras un TCE grave, para volver después a valores
normales, de tal manera que existe una fuerte asociación entre
desaturación yugular transitoria (SjvO2 menor al 50% durante más de 10
minutos), que refleja isquemia cerebral, y mal pronóstico (mayor
mortalidad a mayor número de episodios de desaturación). Sin embargo,
estas mediciones no son útiles para realizar predicciones, ya que la
técnica no es capaz de detectar cambios regionales, en la perfusión
tisular y los valores obtenidos en una vena yugular, no son
representativos de la totalidad del flujo venoso cerebral, lo que se traduce
en que pacientes con valores de SjvO2 bajos puedan tener buen
pronóstico y viceversa35.
2.11.8. Del tipo bioquímico
Tras un TCE, diversas sustancias del interior de las células
nerviosas (enzimas, proteínas, etc,) son liberadas al espacio extracelular,
líquido cefalorraquídeo (LCR) y sangre, de tal forma que a mayor
gravedad del traumatismo, mayor liberación de estas sustancias, peor
puntuación en la Escala de Glasgow y peor pronóstico18.
2.12. Escala de resultados
Es evidente que no existe un indicador pronóstico simple, que sea
capaz de predecir el resultado con el 100% de seguridad. A lo largo de los
años, se han realizado numerosos intentos, usando varios métodos
estadísticos para reforzar la confianza de predicción, mediante la
40
combinación de diferentes factores pronósticos, buscando la escala
pronostica perfecta sin embargo ningún sistema de predicción de
resultado es perfecto, debido a la imprevisibilidad inherente de los
eventos biológicos3.
Sin embargo, un modelo de predicción fue desarrollado,
denominado Escala pronostica de Leeds, por Gibson y Stephenson, para
este tipo de pacientes con TCE, usando siete variables: edad, pupilas
arreactivas, presión intracraneana (PIC), tensión arterial sistólica (TAS),
puntos de la escala de Glasgow, presencia de lesiones extracraneales y
presencia de lesiones de alta densidad en la TAC33. Usando puntuaciones
que oscilan desde 0 (mejor), hasta 24 (peor), informan que ninguno de los
pacientes con una puntuación mayor a 11 sobrevivió33.
Permitiendo un margen de seguridad, este autor concluye que la
muerte podía ser previsible con 100% de seguridad, en pacientes con
puntuaciones mayor de 13 y proponían la retirada de tratamiento activo
para estos pacientes, debido a que en una serie de 187 pacientes
retrospectivos y en 52 pacientes prospectivos, ni un paciente con una
puntuación de 12 o mayor había sobrevivido33 .
Dentro de las escalas que valoran el resultado global, destacamos
a la Escala de Resultado de Glasgow (Glasgow Outcome Scale), la más
ampliamente usada en los estudios de la lesión cerebral traumática. La
Escala de Resultado de Glasgow clasifica a los pacientes en 5 categorías,
muerte, estado vegetativo persistente, discapacidad severa (consiente
pero discapacitado), discapacidad moderada (discapacitado pero
independiente), o buena recuperación. La costumbre es realizar la
valoración en los pacientes a los 3, 6 y 12 meses después de la lesión.
Esta escala muestra buena fiabilidad inter observatorio, y menos de un
10% de los pacientes cambian de categoría entre los 6 y 12 meses36.
41
CAPITULO III
Marco metodológico
3.1. Metodología
Se realizó un estudio observacional, cuantitativo, retrospectivo y no
experimental. Observacional porque es de carácter estadístico y
demográfico sin intervención directa por parte del investigador37.
Cuantitativo por que se basa en la recopilación y análisis de datos
numéricos que se obtiene de la construcción de instrumentos de medición
para la prueba de hipótesis en este caso datos obtenidos de la historia
clínica directa37. Retrospectivo porque es un estudio longitudinal en el
tiempo que se analiza en el presente de forma continua, pero con datos
del pasado en este caso desde Julio del 2015 a Septiembre del 201637.
3.2. Materiales
Se utilizó para la realización del estudio una computadora portátil
marca HP Pentium dos, con Windows 8, con office 2015, hojas de papel
bond A4, Computadoras LG pertenecientes al hospital donde se realiza la
investigación para recolección de datos del programa Servinte, base de
datos para recolección en tabla EXEL, pacientes de todas las salas,
tramite pertinente con autoridades del hospital y personal encargado del
departamento de investigación.
3.3. Población
El universo corresponde a todos los pacientes que ingresaron a
cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, de Julio 2015 a
42
Septiembre del 2016, con diagnóstico de trauma cráneo encefálico severo
el cual corresponde a 129 pacientes. La muestra siendo el total de la
población.
La población se adquirió de forma no aleatoria, tomando como
población a todos los pacientes que ingresaron al área de cuidados
intensivos de las 4 salas del hospital, con diagnóstico de trauma cráneo
encefálico severo, excluyendo a todos los pacientes que no cumplían con
los criterios de inclusión y exclusión expuestos en este trabajo; para dar
veracidad y confiabilidad a los datos de acuerdo a criterios determinados
por el autor, los resultados obtenidos se los analizaron utilizando métodos
estadísticos y formulas por medio de la hoja de Excel y sus complementos
como STAT plus como programa base, analizando la variables tanto
dependientes e independientes de forma no discriminativa y a favor del
estudio, sin preferencias para lograr resultados veraces.
3.4. Antecedentes de la unidad de análisis o población
El lugar donde se realizó la investigación fue en Hospital Luis
Vernaza, el cual es el considerado el primero y más antiguo del Ecuador
se inició 25 de noviembre de 1564 desde hay manejado por la Junta de
Beneficencia de Guayaquil. Es un hospital de tercer nivel y de referencia
para pacientes de todas las provincias, cantones, parroquias aledañas
acogiendo pacientes con patologías multidisciplinarias tanto clínicas,
quirúrgicas y traumatológicas solo en pacientes adultos.
Es considerado centro de referencia en trauma por su gran
capacidad y tecnología en total el hospital cuenta con 609 camas entre
estas salas de clínica, cirugía, una sala de emergencia con reanimación,
observación para manejo del politraumatizado, una área especializada de
cuidados intensivos considerada la con mayor capacidad en el país;
43
cuenta con 60 camas dividido en 4 salas de 15 cada una, además del
área especializada en quemados y pacientes postoperatorios de
complejidad alta y coronarios.
Son manejados en el área de cuidados intensivos gran cantidad de
pacientes neurocríticos, politraumatizados, traumas cráneo encefálicos en
una proporción elevada por el alto índice de accidentes de la ciudad;
estos son atendidos con personal y equipos de última tecnología para la
atención; además de un equipo multidisciplinario de especialistas como
médicos en terapia intensiva, neurointensivistas, imagenólogos,
neurocirujanos, neurólogos, cirujanos; además de todas las demás
subespecialidades en la rama clínica y quirúrgica.
Cada sector es manejado por especialistas en Medicina Critica con
el apoyo de médicos postgradistas, médicos residentes, licenciados,
auxiliares, terapia respiratoria y personal administrativo. Contando con
médicos las 24 horas del día además de especialistas interconsultores en
todas las subespecialidades para apoyo en el área.
3.5. Hipótesis
El conocer y tener herramientas como factores que sirvan de
pronóstico y además saber la evolución al egreso de los pacientes sirve
para mejorar el manejo y por ende disminuir la morbimortalidad del trauma
cráneo encefálico severo.
3.6. Operacionalización de variables
Variable dependiente: trauma cráneo encefálico severo.
Independiente: La variable independiente es los factores
pronósticos y la evolución del paciente con TCE severo así como: Estado
44
de shock, cambios pupilares, necesidad de intervención quirúrgica,
valoración neurológica evaluada por la escala de Glasgow, tipo de lesión
valorada por la escala de Marshall, consumo de alcohol y drogas,
evolución al egreso medida por la Escala de coma de Glasgow de egreso
(GOS).
Tabla 1. Cuadro de Operacionalización de las variables.
VARIABLES CONCEPTO DIMENSIÓN INDICADOR
Edad Años desde el
nacimiento hasta la
fecha actual de una
persona.
Cuantitativo 15-35 años
36- 50 años
51-65 años
Mayor a 66 años
Sexo
Conjunto de
características físicas,
biológicas y anatómicas
de los seres humanos
dados por los
cromosomas sexuales.
Cualitativo Masculino (M)
Femenino (F)
Antecedente
s
La presencia de uno o más
trastornos (o
enfermedades) además de
la enfermedad o trastorno
primario
Cualitativo 1. Consumo al ingreso de:
2. Alcohol Sí o No.
Drogas Sí o No
Severidad
TCE
APACHE II: Es el
acrónimo en inglés de
Acute Physiology And Chr
onic Health Evaluation II»,
es un sistema de
clasificación de severidad
o gravedad de
enfermedades (Knaus et
al., 1985),1 uno de varios
sistemas de puntuación
(scoring) usado en las
Unidades de Cuidados
Intensivos (UCI).
Cuantitativo Puntaje de la valoración
APACHE al ingreso a UCI.
Valor numérico.
Valor:
Mortalidad por APACHE
45
Mortalidad
Al egreso de
UCI.
Un número que busca
establecer la cantidad de
muertes sobre una
población determinada.
Cuantitativo
Dicotomica
Numero Vivos
Numero Muertos
Estado de
conciencia
Glasgow: Escala dirigida a
identificar el estado de
conciencia del paciente y
da un valor neurológico.
Cuantitativo Valor del 1 al 15
Tipo de
lesión en tac
Marshall
Tomografía axial
computarizada: estudio de
imágenes que ayuda
determinar lesiones
orgánicas a través de rayos
x sofisticados.
Cualitativo I. Sin lesiones en TAC (1)
II. Lesiones difusas: (2)
III. Lesión difusa (3)
IV. Lesiones difusas (4)
V. Lesión evacuada (5)
VI. Lesión no evacuada.
(6) Shock Shock: estado
hemodinámico en la que
existe alteración
caracterizado por
hipotensión.
Cuantitativa
Dicotómica
Si….…No……..
Neurocirugía Tipo de intervención
quirúrgica en la que se
interviene el SNC para
mejoría o tratamiento de
lesiones.
Cualitativa Si….…No……..
Valoración
de pupilas
Pupilas: una parte de los
ojos que sirven en la visión
y como parte de la
valoración neurológica en
patologías o lesiones
cerebrales
Cualitativa
Cambios pupilares:
Si….…No……..
Factor causal Accidente: lesión o daño
de algo que sucede o surge
de manera inesperada ya
que no forma parte de lo
normal.
Cualitativa
Policotómica
Automovilístico: Moto o
Auto
Atropellamiento
Caídas de altura
Agresiones: trauma contuso
penetrante.
46
Estado
neurológico
egreso
Glasgow de egreso: DA
una valoración del estado
neurológico y de
discapacidad global del
paciente que sufre TCE.
Cuantitativa Grado1. Muerte. (1)
Grado 2. Estado vegetativo.
(2)
Grado 3. Discapacidad severa
(3)
Grado 4. Discapacidad
moderada. (4)
Grado 5. Buena recuperación.
(5)
Fuente: Revisión bibliográfica multiple16, 36, 24, 13, 5.
Autor: Md. Andrés Cárdenas H.
3.7. Gestión de datos
Los datos del estudio se obtuvieron con la aprobación respectiva
del jefe del área de cuidados intensivos del hospital Luis Vernaza y del
departamento de investigación con sus autoridades respectivas, se
tomaron los datos de una forma retrospectiva en una hoja de Excel
prediseñada con las variables necesarias y determinadas previamente, al
realizar el anteproyecto en un sistema operativo Windows 8 y Excel 2013,
se creó una base con fórmulas estadísticas en este programa para su
análisis y cuantificación, sacando tablas y gráficos además del uso de
complementos de Excel como es el stat plus para determinación
estadística.
Los resultados se tomaron directo de la historia clínica del sistema
Servinte, que tiene el hospital comprobando con el personal médico de
cada área que manejaron los pacientes donde se incluyó el autor, se
utilizaron el programa Imax de almacenamiento de imágenes para
observación de las mismas y utilización en la clasificación de Marshall,
con ayuda del personal del departamento de imágenes y sus especialistas
se realizó la clasificación respectiva de cada paciente y su tomografía.
Para el análisis de las variables numéricas (edad) se utilizaron el
47
promedio, mediana, edad máxima y mínima con nivel de confiabilidad del
95%, además de la utilización de medical plus programa en línea, para
obtener el odds ratio en las distintas variables comparativas.
Las variables categóricas fueron descritas mediante frecuencias
absolutas, relativas y porcentajes, además de la correlación lógica de
cada uno de los datos obtenidos y el respectivo cruce de variables de
acuerdo a cada uno de los objetivos y los resultados requeridos con
determinación del odds ratio en cada una. Por la dispersión de los datos
de acuerdo a las edades de los pacientes se clasifico de acuerdo a
grupos de etarios, de acuerdo a edades determinadas y utilización como
de la mediana, como principal análisis estadístico, para dar mayor valides
a los resultados por la dispersión de datos existentes en la muestra.
3.8. Criterios éticos de la investigación
Durante la realización de este estudio investigativo se utilizaron
siempre los principios bioéticos de autonomía al respetar la decisión del
personal que labora en el área de cuidados intensivos a la autoridades y
normativas respectivas del hospital Luis Vernaza, se respetó la
confidencialidad de los datos obtenidos de cada paciente y de los
principios de la institución se aplicó el principio de justicia al tratar a los
intervinientes como iguales y se buscó que el estudio y sus resultados
sean para beneficio para el hospital y las distintas áreas de salud de la
localidad en especial para dar calidad y mejora la atención de los
pacientes en el área de cuidados intensivos del hospital Luis Vernaza.
48
CAPÍTULO IV
Análisis y Discusión de Resultados
4.1. Resultados
4.1.1. Diagnóstico o estudio de campo
Para la investigación se acogieron a todos los pacientes con trauma
cráneo encefálico severo, que son los que entran en el estudio
descartando a pacientes con otras lesiones que puedan comprometer la
vida del paciente, e influir en los resultados del estudio para que no
alterara la mortalidad, también se realizó estratificación por edad de
acuerdo a grupo vulnerables, debido a la variabilidad amplia de la
muestra; para así mejorar en calidad los resultados. Se estudió todos los
traumas que ingresaron al área de cuidados intensivos del Hospital Luis
Vernaza, durante 1 año 2 meses de estudio, desde Julio del 2015 a
Septiembre del 2016.
Tabla 2. Estratificación de TCE severo por el sexo en el HLV 2015-2016.
ANÁLISIS POR SEXO
SEXO No %
MASCULINO 110 85%
FEMENINO 19 15%
TOTAL 129 100%
Fuente: Base de datos institucional “Hospital Luis Vernaza” 2015 - 2106.
Autor: Md. Andrés Cárdenas.
49
Tabla 3. Estratificación del TCE por la edad y mortalidad en el HLV 2015-
2016.
EDAD
MORTALIDAD
O.R CLASIFICACIÓN No % No %
15-35 AÑOS 78 60% 17 22% 2,77
36-50 AÑOS 28 22% 8 29% 0,56
51-65 AÑOS 15 12% 8 53% 2,2
>66 8 6% 4 50% 1,83
TOTAL 129 100% 37 29% Mediana 29
Mínimo 15
Máximo 84
Nivel de confianza (95%) 2,813
Fuente: Base de datos institucional “Hospital Luis Vernaza” 2015 - 2106.
Autor: Md. Andrés Cárdenas.
Análisis e interpretación
La cantidad de pacientes analizados que ingresaron a cuidados
intensivos del hospital con TCE severo, durante 1 año 2 meses fueron de
129 pacientes que corresponden la población y universo del estudio. De
los cuales 110 fueron de sexo masculino siendo el 85%, con un
predominio marcado; con respecto al sexo femenino que fueron 15%(19).
En cuanto a la edad se manejó una mediana de edad de 29, con un
máximo de 84 años y un mínimo de 15 años, por la dispersión de la
muestra se clasifico por grupo etario, así con mayor número de pacientes
entre 15 y 35 años con 78 pacientes que corresponden al 60%, con odds
ratio (OR) de 2,77; seguido de 36 a 50 años con el 22% con OR de 0,56.
Desde 15 a 50 años es donde se concentra la gran mayoría de la muestra
en el 82%; todos los datos se realizó el análisis con un nivel de
confiabilidad del 95%.
50
En cuanto a la mortalidad de acuerdo a la edad, el estudio mostro
que mientras mayor es la edad aumenta la mortalidad; así a partir de los
51 años la mortalidad es mayor al 50%; al contrario con los pacientes
más jóvenes con mortalidad oscila entre el 22 al 29%, lo que nos muestra
que existe relación de la edad en cuanto a la mortalidad.
Tabla 4. Antecedentes de consumo de sustancias en TCE severo en el
HLV 2015-2016.
CONSUMO DE ALCOHOL CONSUMO DE DROGAS
No %
No %
SI 27 21% SI 6 5%
NO 102 79% NO 123 95%
TOTAL 129 100% TOTAL 129 100%
Fuente: Base de datos institucional “Hospital Luis Vernaza” 2015 - 2106.
Autor: Md. Andrés Cárdenas.
Análisis e interpretación
En cuanto al consumo de sustancias al ingreso de los pacientes
encontrando que el 21%(27) de los 129 pacientes hubo consumo de
alcohol y el 5% de algún tipo de droga en especial mariguana y cocaína
determinados en drogas en orina y por informe directo o examen físico.
Como análisis y relación en busca de la causa misma de los accidentes
además para tener la valoración del Glasgow exacta y que podría influir
en esta.
51
Gráfico 1. Mortalidad global de TCE severo en el HLV 2015-2016.
Fuente: Base de datos institucional “Hospital Luis Vernaza” 2015 - 2106.
Autor: Md. Andrés Cárdenas.
Tabla 5. Análisis de la estancia hospitalaria en pacientes con TCE severo
en el HLV 2015-2016.
ANALISIS ESTANCIA HOSPITALARIA
Mediana 13
Mínimo 1
Máximo 74
Nivel de confianza (95%) 2,434
Fuente: Base de datos institucional “Hospital Luis Vernaza” 2015 - 2106.
Autor: Md. Andrés Cárdenas.
Tabla 6. Clasificación por tiempo de hospitalización de pacientes con TCE
severo en el HLV 2015-2016.
Estancia hospitalaria NO %
Menos de 1 semana 40 31%
Más de 1 semana 89 69%
TOTAL 129 100%
Fuente: Base de datos institucional “Hospital Luis Vernaza” 2015 - 2106.
Autor: Md. Andrés Cárdenas.
92
37
71%
29%
0%
20%
40%
60%
80%
0
20
40
60
80
100
VIVO MUERTO
MORTALIDAD DE TCE
Series1 Series2
52
Análisis e Interpretación
La mortalidad global fue del 29%(37) de 129 pacientes sin
diferencia significativa entre hombres y mujeres con un diferencia mínima
de 4% mínima de predominio en mujeres, los datos se obtuvieron con un
porcentaje de confiabilidad del 95%.
La estancia hospitalaria de los pacientes fue de promedio 25 con
mediana de 13 días, los datos se analizaron con nivel de confianza del
95%. El máximo de hospitalización fue de 74 días y un mínimo de 1 día el
que fue por fallecimiento; lo que nos muestra una gran dispersión de
datos sin embargo se concentra entre los 5 y 25 días la gran mayoría. Por
la gran variación de datos se clasifico por el tiempo de hospitalización
determinado, con menos de 1 semana que correspondieron al 31%(40), y
la mayoría requirieron más de 1 semana de hospitalización con él
60%(89), demostrando la gran importancia en cuanto a costos por el
tiempo hospitalario del TCE.
Tabla 7. Relación por tipo de accidente en TCE severo y la mortalidad en
el HLV 2015-2016.
TIPO DE ACCIDENTE MORTALIDAD
O.R TIPO DE ACCIDENTE NO % NO %
TRÁNSITO MOTO 61 47% 10 16% 0,41
TRÁNSITO VEHÍCULO 21 16% 10 48% 1,90
CAÍDA DE ALTURA 21 16% 11 52% 2,18
TRÁUMA PENETRANTE 3 2% 0 0% -
TRÁUMA CONTUSO 2 2% 0 0% -
TRÁNSITO ATROPELLAMIENTO 21 16% 6 29% 1,00
TOTAL 129 100% 37 29% Fuente: Base de datos institucional “Hospital Luis Vernaza” 2015 - 2106.
Autor: Md. Andrés Cárdenas.
53
Análisis e Interpretación.
Se realizó una comparación de acuerdo a la causa de accidente
que llevo al TCE severo, con respecto a la mortalidad de cada pacientes,
determinando que la causa principal del TCE severo son los ocacionados
por accidentes de tránsito sumados corresponden al 79%(103) de 129
que serían la causa principal; entre estos la mayoria fueron fueron por
accidentes en moto en un 47%(61); seguidos por los de vehículo, caídas
de altura y atropellamientos pero los más letales son los ocasionados por
caídas de altura con una mortalidad del 52% (11) con OR de 2,18, le
siguen los ocasionados por accidentes de vehículo con mortalidad del
48%(10) con OR de 1,90; al contrario los de moto solo el 16%(10) con OR
de 0,41. Se cree que puede influir en algo el margen de edad en los
pacientes que sufrieron caída de altura con lo que la mayoría eran
mayores de 50 años.
Tabla 8. Relación de pacientes intervenidos quirúrgicamente con TCE
severo.
PACIENTES QUE REQUIRIERON
NEUROCIRUGÍA GLASGOW DE SALIDA
CIRUGÍA NO % GRADO 1 GRADO 2 GRADO 3 GRADO 4 GRADO 5
SI 40 31% 4 10% 8 20% 9 23% 17 43% 2 5%
NO 89 69% 33 37% 5 6% 7 8% 22 25% 22 25%
TOTAL 129 100% 37 29% 13 10% 16 12% 39 30% 24 19%
O RATIO(OR) 0,18 4,2 3,40 2,25 0,16
Fuente: Base de datos institucional “Hospital Luis Vernaza” 2015 - 2106.
Autor: Md. Andrés Cárdenas.
54
Análisis e interpretación
De todos los pacientes con traumatismo craneoencefálico severo el
31%(40), fueron intervenidos quirúrgicamente por los Neurocirujanos del
hospital al analizar su requerimiento de los cuales solo el 10%(4), de
estos fallecieron.
El 69%(89) de los pacientes no requirieron ser intervenidos
quirúrgicamente de los cuales la mortalidad de estos fue el 37%(33). Con
estos resultados se determina que la intervención quirúrgica podría
disminuir la mortalidad, sin embargo solo el 5% de los intervenidos
quirúrgicamente no quedan con algún tipo de discapacidad y el resto
quedan con algún grado de discapacidad, e incluso el 20% en estado
vegetativo.
Al contrario los que no fueron intervenidos el 15% logran
recuperación integra el resto con algún grado de discapacidad y solo el
6% en estado vegetativo. Resultados contradictorios pero que van de
acuerdo a la literatura, aunque se debe analizar más detenidamente
tomando en cuenta el tiempo quirúrgico, la toma de la decisión para
intervención, la gravedad de la lesión en los pacientes que no se
beneficiarían de la cirugía todos esto podría influir en los resultados a
tomar en cuenta en otro estudio
Tabla 9. Relación de la Escala de Marshall con la mortalidad en TCE
severo en el HLV 2015-2016.
55
VALORACIÓN DE ESCALA DE
MARSHALL AL INGRESO
MORTALIDAD
OR TIPO MARSHALL NO % NO %
Lesión tipo 1 2 2% 0 0 -
Lesión tipo 2 56 43% 10 18% 0,48
Lesión tipo 3 33 26% 9 27% 0,94
Lesión tipo 4 10 8% 7 70% 2,78
Lesión tipo 5 14 11% 2 14% 2,13
Lesión tipo 6 14 11% 9 64% 0,46
TOTAL 129 100% 37 29% Fuente: Base de datos institucional “Hospital Luis Vernaza” 2015 - 2106.
Autor: Md. Andrés Cárdenas.
Análisis e interpretación
De acuerdo al tipo de Marshall la escala valorada de acuerdo a las
lesiones tomográficas del TCE severo, al ingreso de los pacientes al
hospital se comparó con la mortalidad obteniendo que la gran mayoría de
pacientes presentaron un Marshall lesión tipo II con un 43%(56) de los
pacientes y OR de 0,48.
Los con Marshall III en un 26%(33), con OR de 0,94; sin embargo
el Marshall con mayor mortalidad en un 90%, fueron los de Marshall tipo
IV y VI con mortalidad de 70%(7) OR 2,78 y 64%(9) con OR de 0,46
respectivamente de es decir lesiones grandes no evacuadas con una
lesión hiperdensa considerable que no fue evacuada; la cual compagina
con el análisis de los pacientes que fueron intervenidos y por
consiguiente, se determina el aumento de la mortalidad en pacientes con
hematomas no drenados, lo que compagina con la de otros estudios.
56
Tabla 10. Relación escala del Glasgow con la mortalidad en TCE severo
en el HLV 2015-2016.
VALORACIÓN GLASGOW INGRESO MORTALIDAD OR
VALOR NO % NO %
ENTRE 3 Y 5 29 22% 18 62% 3,27
ENTRE 6 A 8 100 78% 19 19% 0,31
TOTAL 129 100% 37 29%
Fuente: Base de datos institucional “Hospital Luis Vernaza” 2015 - 2106.
Autor: Md. Andrés Cárdenas.
TABLA 11. Influencia de la valoración del Glasgow con consumo de
alcohol en TCE severo en el HLV 2015-2016.
ESCALA DE GLASGOW PEOR EN PRIMERAS 24 HORAS RELACIÓN CON ALCOHOL
OR GLASGOW NO % NO %
ENTRE 3 Y 5 29 22% 8 28% 0,95
ENTRE 6 A 8 100 78% 19 19% 0,31
TOTAL 129 100% 27 21% Fuente: Base de datos institucional “Hospital Luis Vernaza” 2015 - 2106.
Autor: Md. Andrés Cárdenas.
Análisis e interpretación
La ventilación mecánica no mostro importancia al encontrar que el
100% de los pacientes con TCE severo son intubados por el deterioro
neurológico así que se excluyó en el análisis. Se dividió el Glasgow de
acuerdo al valor de menor a mayor puntaje entre 3 y 5 que se encontraron
el 22%(29) de los cuales el 68%(18) fallecieron con OR 0,95.
Los que tuvieron puntaje entre 6 a 8 fueron la mayoría con
78%(100) de los cuales el 19%(19) de estos fallecieron con OR de 0,31,
analizándose los valores con la mortalidad, encontrando que hay una
prevalencia mayor con Glasgow de 6 a 8 pero determinante que mientras
57
menor es el Glasgow mayor mortalidad lo que nos indicaría y compagina
con la literatura que sirve de valor pronostico esta escala. Se comparó
con el consumo de alcohol el Glasgow para tomar valoraciones de esta
escala que pudieron no valorarse adecuadamente debido al estado etílico
lo que muestra es mayor porcentaje en 3 a 5 con 28% y con Glasgow de
6 a 8 el 19%(19) se podría hacer en otro estudio un análisis más completo
sobre este tema y si influyen en la mortalidad el consumo de alcohol.
Tabla 12. Relación del Shock con la mortalidad con TCE severo en el
HLV 2015-2016.
Estado de shock al ingreso Mortalidad
OR SHOCK NO % NO %
SI 60 47% 36 60% 41,4
NO 69 53% 1 1% 0,02
TOTAL 129 100% 37 29% Fuente: Base de datos institucional “Hospital Luis Vernaza” 2015 - 2106.
Autor: Md. Andrés Cárdenas.
Análisis e interpretación.
Se tomó como shock a todo paciente que presentaba disminución
de la presión arterial sistólica menos de 100 o una Tensión arterial media
menos de 65 mmHg que es la presión de perfusión cerebral minina
adecuada para un trauma delimitado en las guías de trauma del 2016,
además que requiera inotrópicos dentro de las primeras 24 horas del
ingreso, se realizó el análisis de los datos y se comparó con la mortalidad
obteniendo que el 47%(60), presentan estado de shock de los cuales el
60%(36) de estos fallecen con OR de 41,4, es decir que nos da valores
significativos en pacientes con trauma cráneo encefálico severo y el resto
el 53% de los pacientes que no presentaron shock solo el 1%(1)
fallecieron; con OR de 0,02. Que nos podría indicar que es un buen
indicador de pronóstico de muerte en este tipo de pacientes.
58
Tabla 13. Relación Cambio pupilar con Mortalidad en TCE severo en el HLV 2015-2016.
CAMBIOS PUPILARES MORTALIDAD
OR CAMBIOS NO % NO %
SI 67 52% 34 51% 10,49
NO 62 48% 3 5% 0,10
TOTAL 129 100% 37 29%
Fuente: Base de datos institucional “Hospital Luis Vernaza” 2015 - 2106.
Autor: Md. Andrés Cárdenas.
Análisis e interpretación
Los pacientes que presentaron cambio en las pupilas
comparándolo con la mortalidad, mostraron que el 52% del TCE si
presentaron cambio pupilar y la mortalidad de los cuales fue del 51%(34)
con OR de 10,49; de esos pacientes mostrando un sesgo significativo a
diferencia de los que no presentaron cambios pupilares con una
mortalidad del 5%(3).
Lo que nos indica que también es un factor importante al momento
del análisis del paciente con TCE grave.
Tabla 14. Valoración del GOS en pacientes con TCE severo en el HLV 2015-2016.
GLASGOW DE SALIDA(GOS)
GRADO NO %
GRADO 1 38 29%
GRADO 2 13 10%
GRADO 3 16 12%
GRADO 4 38 29%
GRADO 5 24 19%
TOTAL 129 100%
59
Fuente: Base de datos institucional Hospital Luis Vernaza 2015 - 2106.
Autor: Md. Andrés Cárdenas.
Tabla 15. Relación del tipo de accidente con el GOS en TCE severo HLV
2015-2016.
CAUSA DEL TRAUMA GLASGOW DE SALIDA /MORTALIDAD
TIPO DE ACCIDENTE
G R A D O 1 % OR
G R A D O 2 % OR
G R A D O 3 % OR
G R A D O 4 % OR
G R A D O 5 % OR
T O T A L
TRANSITO MOTO 10 16%
2,42 4 7%
2,02 11
18%
0,41 22
36%
0,69 14
23%
0,64 61
TRANSITO VEHICULO 10 48%
0,53 2 9%
1,07 1 5%
2,92 6
29%
1,07 2
10%
2,14 21
CAIDA DE ALTURA 11 52%
0,46 3
14%
0,65 1 5%
2,92 5
24%
1,32 1 5%
4,47 21
TRAUMA PENETRANTE 0 0% - 2
67%
0,13 1
33%
0,36 0 0% - 0 0% - 3
TRAUMA CONTUSO 0 0% - 0 0% - 0 0% - 1
50%
0,60 1
50%
0,36 2
TRANSITO ATROPELLAMIENTO 6 29%
1,00 2
10%
1,07 2
10%
1,36 5
24%
1,32 6
29%
0,58 21
TOTAL 37 29% - 13 10% - 16
12% - 39
30% - 24
19% -
129
Fuente: Base de datos institucional Hospital Luis Vernaza 2015 - 2106. Autor: Md. Andrés Cárdenas.
60
Análisis e interpretación
De los pacientes que sufrieron trauma cráneo encefálico, los que
ocurrieron por accidente en motocicleta al egreso del hospital
corresponden al 47%(61); de los cuales la mayoría terminaron con
recuperación aceptable con GOS grado 4 sin embargo el 16% fallecieron
y el 7% quedaron en estado vegetativo y el 18% con un daño
incapacitante moderado.
En cuanto a los ocurridos por accidente en vehículo de 21
pacientes el 48% fallecieron es decir produce una alta mortalidad con el
9% quedan en estado vegetativo con OR de 1,07 y el 24% quedan con
algún daño entre leve y moderado y solo el 10% tienen recuperación
integra con OR de 2,14. En cuanto a las caídas de altura son las con
mayor mortalidad de 21 el 52% fallecen el 14% quedan en estado
vegetativo y el 29% con algún daño moderado a leve y solo el 5% una
recuperación integra.
En cuanto al trauma penetrante y contuso fueron pocos los casos
el penetrante no hubo fallecidos pero la mayoría quedaron en estado
vegetativo y el contuso no fallecidos y los 2 se recuperaron
satisfactoriamente. Los atropellamientos de 21 casos el 29% fallecieron el
10% quedaron en estado vegetativo y el resto con algún daño entre
moderado, leve y recuperación integra.
Podemos decir que los que quedan mayoritariamente en estado
vegetativo son los traumas penetrantes y los pacientes con caídas de
altura es decir con peor pronóstico secuelar. Al contrario los que tienen
buena recuperación son en mayor porcentaje los traumas contusos,
accidentes en moto, atropellamiento.
61
4.2. Discusión de resultados
4.2.1. Contrastación empírica
De los datos obtenidos se observa que en el Ecuador y en
especial en Guayaquil, existen un alto índice de accidentes de tránsito por
el incremento en los automotores además del irrespeto de las señales de
tránsito así lo muestra este estudio realizado con 129 pacientes que
ingresaron al área de cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza,
donde los accidentes en la mayoría fueron ocasionados en motocicleta,
seguido de automóviles y atropellamientos sin embargo los que llevan a
mortalidad elevada son los que se dan por caídas de altura, se demostró
que aunque la mortalidad es mayor en los no intervenidos
quirúrgicamente el porcentaje de discapacidad es menor, y los
intervenidos quirúrgicamente pocos logran recuperación integra sin
embargo hay varios parámetros a tomar en cuenta para un mejor análisis
de este punto que quedaría como puerta abierta para un nuevo estudio.
Sin embargo los datos van en relación con la literatura.
El predominio del total de pacientes son del sexo masculino con un
85%, la mortalidad global de los pacientes con TCE grave son en un 28%
y se relacionaron con distintos factores como son el shock, cambio
pupilar, puntaje de la escala de Glasgow, lesión tomográfica valorada en
el Escala de Marshall, la necesidad de intervención quirúrgica los cuales
mostraron en general que son factores que en conjunto nos podrían
ayudar a tener una idea clara del pronóstico y la mortalidad de los
pacientes que sufren TCE grave en relación con la literatura actual de
varios estudios y las guías del trauma cráneo encefálico, aunque
individualmente no serían un instrumento determinante por su baja
especificidad, y es lo que muestran los distintos estudios para creación de
instrumentos pronósticos de mortalidad
62
Se demostró en un estudio en Cuba de Pérez Alexei y col en el
2015 sobre factores pronósticos donde da como resultado una mortalidad
parecida de 30% e identificando a estos factores estudiados como útiles e
importantes, además Nancy Carney y col elaboraron las guías del trauma
cráneo encefálico publicadas en el 2016 donde indican el control del
shock, la hipertensión endocraneana, la necesidad de drenaje de
hematomas de una forma temprana disminuyen la mortalidad
notablemente que es lo que expone este estudio con los resultados
expuestos es así que los pacientes que tuvieron Marshall 6 con
hematomas no evacuados la mortalidad sobrepaso el 90% aunque hay
que tener en cuenta la severidad de la lesión, el análisis de los pacientes
que fueron drenados o se les realizo craniectomía tuvieron un mejor
sobrevida..
La OMS considera el TEC como la causa principal de muerte en
pacientes poli traumatizados, aproximadamente el 50% de todas las
muertes por trauma se asocia a lesiones craneoencefálicas y es
responsable del 20% del total de fallecidos en edades productivas. En el
hospital Abel Gilbert Pontón un estudio local se concluye que la
mortalidad general en pacientes con Hematomas Epidurales y Subdurales
por TCE fue de 6,45% en el periodo 2014, aunque no se consideró en
este estudio otras lesiones cerebrales por lo que no nos permite
relacionar con nuestra mortalidad obtenida.
J Claude Hemphill y col en Uptodate muestran las actualizaciones
del 2016 en el manejo agudo del trauma cráneo encefálico en base a
análisis y estudios donde ya se estudian estas características clínicas y
fisiológicas y su importancia de comprenderla y mantener la
hemodinámica cerebral para evitar daño secundario.
63
4.2.2. Limitaciones
Entre las limitaciones el número de variables y la variabilidad de
opciones que podrían afectar en el estudio lo que sería importante
dedicarle más tiempo con un solo estudio para cada variable un análisis
multivariado. También la mortalidad es un parámetro que puede estar
influenciado por varios factores que deben tomarse en cuenta para un
valor real, también fue una limitación el tipo de pacientes ya que no todos
acuden al hospital directamente sino que son transferidos de otras
instituciones lo que no permite que sean manejados desde el inicio del
trauma. Entre las complicaciones que se presentaron las más frecuente
fueron neumonía nosocomial, edema cerebral y crisis convulsivas.
Otra limitación fue el tamaño de la muestra que se podría ampliar
a más tiempo. El análisis de cada factor pronóstico requiere un estudio
detallado de cada uno de ellos para una mejor valoración en especial
sobre el requerimiento de intervención quirúrgica y la mortalidad.
4.2.3. Líneas de investigación
Estudio más completo de los factores asociados a la mortalidad de
trauma cráneo encefálico severo para posteriormente encontrar una
solución con un enfoque hacia lo preventivo, causas mismas que
desencadenan el accidente.
Sería importante realizar una validación de las distintas escalas
aplicadas en este estudio e incluir otras más a nuestro tipo de pacientes
para tener datos más reales en estudios posteriores.
Aplicar los factores pronósticos analizados en un estudio
prospectivo clasificando a los pacientes manejados solo directamente
64
luego del trauma y excluyendo a pacientes referidos y manejados en otra
institución.
Realizar un análisis de la epidemiologia del trauma y sus causas es
un campo poco estudiado en nuestro medio para luego realizar campañas
con enfoque a lo preventivo.
4.2.4. Aspectos relevantes
La mortalidad con respecto a otros estudios se aproxima a los
resultados obtenidos en cuanto a la relevancia de los factores y que
sirvan a la vez como pronósticos son de mucha importancia a tener en
cuenta en la valoración del paciente que sufre traumatismo cráneo
encefálico grave, el uso de escalas como Glasgow y Marshall
respectivamente son de importancia tanto para el manejo como para tener
en cuenta en las consecuencias y toma de decisiones.
Las guías lo proponen y lo confirmamos en este análisis la
importancia de la cirugía descomprensiva temprana en pacientes
determinados y o drenajes de hematomas mejoran la mortalidad, no
existen mayores diferencias con otros estudios sin embargo tener en
cuenta nuestra epidemiologia del trauma, las causas más comunes como
accidentes de tránsito y en especial en motocicleta que sería un punto
clave para enfoque preventivo, además de tener en cuenta hacer
respetar leyes de tránsito y medidas preventivas para evitar accidentes.
65
CAPÍTULO V
Conclusiones y Recomendaciones
5.1. Conclusiones
En relación a los resultados que han sido expuestos puede
concluirse que:
El Hospital Luis Vernaza siendo un centro del alta complejidad y
tercer nivel abarca una gran cantidad de pacientes con TCE severo, lo
que demuestra durante 1 año y 2 meses de estudio en total 129 pacientes
analizados, que es un buen reflejo de lo que está pasando con el TCE
severo en esta población, mostrando la gran incidencia de esta patología
y a la vez las variables evaluadas se vio que son semejantes a los
resultados con las series descritas en la literatura mundial.
En lo referente a las características socio demográficos, la edad de
los afectados mayormente están entre los 15 y 35 años, le siguen los de
36 a 50 años es decir la mayoría de pacientes son adultos jóvenes; a
mayor edad del paciente mayor mortalidad, el género predominante son
del sexo masculino sin embargo en cuanto a la mortalidad no existe
diferencia significativa entre masculino y femenino.
La mortalidad en el TCE severo es alta del 29%, a esto sumado la
estancia hospitalaria en cuidados intensivos que se determinó que
aunque es muy variable oscila con una mediana de 13 días llegando
incluso a un máximo de requerir 74 días en cuidados intensivos, lo que va
en relación con la literatura y demostrando la gran importancia en cuanto
al alto costo y operatividad que implica su manejo.
66
Como causante principal se encontró que la causa más común del
TCE severo son los accidentes de tránsito en el 84% de los casos con
predominio de accidentes en motocicleta, seguido de caídas de altura en
un 18% pocos por actos de violencia. Los que tienen mayor mortalidad
son los ocasionados por caídas de altura y accidentes en vehículo. En
cuanto a la evolución de los pacientes de acuerdo al tipo de accidente se
ve que los que tienen mejor recuperación con un GOS de 4 y 5 son los
ocasionados por accidentes en moto, al contrario los que egresan con
algún grado de discapacidad e incluso estado vegetativo es decir peor
pronóstico son los ocasionados por caídas de altura y trauma penetrante.
El consumo de alcohol como en la mayoría de estudios tiene
mucha importancia como agente causal del accidente y en este estudio
no fue la excepción ya que el 21% de los pacientes atendidos estuvieron
con consumo de esta sustancia, lo que podría reflejar el alto índice del
consumo de alcohol en nuestro medio, no se relacionó con la mortalidad
directamente por su consumo sin embargo si se vio que existe influencia
en la valoración inicial del Glasgow. Las drogas en menor número se
vieron su consumo solo con el 5% de los pacientes con TCE severo.
La utilización de la Escala de Coma de Glasgow al ingreso continúa
siendo de gran utilidad para la valoración inicial y la predicción pronóstico
de mortalidad en el trauma craneoencefálico severo mientras menor el
Glasgow mayor mortalidad en especial con valores entre 3 y 5.
La escala de Marshall por medio de la valoración tomográfica es
una buena alternativa para valoración sirviendo de factor pronóstico y
además para la toma de decisiones tanto en el manejo quirúrgico como
clínico. Las lesiones que más se presentan son las lesiones difusas tipo 2;
las que demuestra un porcentaje claro más alto de mortalidad son las de
tipo 4 y tipo 6 las cuales corresponde a lesiones severas que desplazan
67
línea media con o sin hematomas y edema cerebral, que nos demuestra
la gran importancia de la intervención por neurocirugía ya que los
pacientes que fueron intervenidos quirúrgicamente ya sea craniectomía o
drenaje de hematomas la mortalidad disminuye notablemente a
comparación de los que no fueron intervenidos sin embargo no se podría
ser concluyente y requeriría un estudio más exhaustivo sobre el tema por
varios factores que podrían influenciar en los resultados como son las
grandes lesiones que no ameritan intervención quirúrgica debido a la
gravedad de la lesión, pero incluso la literatura y los distintos estudios e
incluso de tipo multicéntrico demostraron que los intervenidos
quirúrgicamente tienen menor mortalidad e incluso mientras se lo hace lo
antes posible y las guías actuales lo sustentan y lo recomiendan.
En cuanto al shock en el paciente con TCE severo está claro la
gran influencia de la alteración hemodinámica demostrado
fisiopatológicamente sobre el tejido cerebral y va en relación con lo
demostrando en este estudio la clara influencia en la mortalidad de los
pacientes que presentaron algún estado de shock.
El cambio pupilar que demuestra la presencia indirecta de
hipertensión endocraneana también demuestra la gran influencia sobre la
mortalidad siendo estos dos factores importantes en el pronóstico del TCE
severo. Sin embargo por si solos no serían determinantes factores
pronósticos ninguno de los analizados y la mejor forma de predecir la
mortalidad seria asociar todos estos creando una escala de puntuación y
verificar la aplicabilidad a nuestra realidad.
La evolución de los pacientes al egreso es importante y la escala
del GOS sigue siendo una de las más utilizadas por la facilidad y la
claridad de los resultados que muestra permitiendo valorarlo en varios
tiempos y compara evolución, se aplicó al egreso de hospital de los
paciente que sufren TCE severo de los cuales la mayoría fallecen o salen
68
con una discapacidad leve, sin embargo existe un gran porcentaje de
pacientes que quedan en estado vegetativo en un 10% y lo que muestra
la gravedad. De los pacientes intervenidos quirúrgicamente el 10%
fallecen y el 20% quedan en estado vegetativo al egreso el resto con una
discapacidad entre moderada y leve. Solo el 5% se recuperan
íntegramente. Al contrario los que no fueron intervenidos quirúrgicamente
presentan mayor mortalidad y a la vez menor número de pacientes en
estado vegetativo lo que va de acuerdo con la literatura.
5.2. Recomendaciones
En relación a estas conclusiones se puede recomendar:
En lo cuanto a los resultados obtenidos sobre las características
socio demográficas a tomar en cuenta como son la edad como factor
pronóstico es muy recomendable pero no determinante; a la vez realizar
un análisis en cada institución con determinación del tipo de pacientes
con mayor riesgo que se atienden cada hospital y conocer su evolución
ayudaría a enfocarse en el ámbito preventivo, para posteriores estudios.
Se recomienda para otras investigaciones clasificar a los pacientes por
edad en cada análisis para evitar variaciones en los resultados. Además
sería importante ampliar el estudio incluso haciéndolo multicéntrico para
tener estadísticas claras en la provincia e incluso en el país haciendo los
resultados público a las autoridades para que tomen medidas de
prevención y concientización.
La estancia hospitalaria y la mortalidad va en relación con la
literatura a nivel local y en estudios realizados en Latinoamérica, pero no
así en Europa para un próximo análisis sería importante revisar costos
que implica la atención para verificar la magnitud e impacto económico
que implica la atención de esta patología, además difundir a autoridades
para que tomen medidas sobre el tema.
69
En cuanto a la causa del accidente y conocer su mortalidad y
evolución nos daría otra pauta para el enfoque preventivo de TCE
conociendo que los accidentes de tránsito en especial en motocicleta son
la causa principal a nivel local, además aspecto a tomar en cuenta para el
manejo de las complicaciones en cada uno. Se recomienda para
posteriores estudios realizar un enfoque sobre la causa del accidente a
nivel más profundo como sería el exceso de velocidad, maniobras en la
conducción, causas en el viaducto, etc.
En cuanto al alcohol y drogas se recomienda realizar campañas
preventivas para disminuir el consumo de estas, sería importante en
posteriores estudios analizar si existe influencia del alcohol en la
mortalidad de los pacientes con TCE.
Se recomienda la utilización de la Escala de Coma de Glasgow
para valoración y utilización como pronóstico en TCE severo. Además se
debe tener en cuenta para posteriores estudios que los pacientes con
influencia de alcohol o drogas en el momento de la valoración podrían
afectar la valoración y por ende los resultados.
La escala de Marshall es una escala muy útil que se recomienda
seguir utilizando y difundirla a todos los centros hospitalarios aplicarla a
todos los pacientes con TCE ya que sirve como factor pronóstico e incluso
en la toma de decisiones, se podría realizar un estudio más completo
sobre las lesiones cerebrales para tener una herramienta útil incluyendo
en posteriores estudios los tiempos de recuperación de cada lesión. La
necesidad intervención por parte de Neurocirugía juega un papel
indispensable en el manejo de los pacientes, aunque se vio que existe
aumento en la mortalidad de los pacientes no intervenidos se debe
realizar un análisis más completo tomando en cuenta las lesiones que por
la gravedad no se decide intervención.
70
Aunque el shock y los cambios pupilares son importantes e
influyentes en el pronóstico por si solos no son determinantes para
pronosticar mortalidad, aunque si sirve para tomar en cuanta en
decisiones y el tratamiento. Se podría crear una escala sumando todos
estos factores para verificarlo y comprobar su utilidad de pronóstico
exacto, sin embargo es complicado por la variedad de complicaciones que
se presentan en el TCE y que de una u otra manera influencia. Hay
mucho campo de estudio en cuanto a la evolución del paciente con TCE
dependiente de muchos factores desde la rehabilitación, manejo
temprano de las complicaciones, zona de la lesión, etc.
La evolución determinada por el GOS se recomienda realizarlo en
todo paciente con TCE severo tanto al egreso como a los 6 meses y al
año ya que nos da información indispensable en cuanto a la evolución del
manejo permitiendo compararse con otros estudios y a la vez tomar
medidas enfocadas al manejo de los pacientes con aplicación de guías y
protocolos.
71
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Anexos
Anexo 1. Fisiopatología del trauma cráneo encefálico.
Fuente: Articulo TCE
Autor: (37).
Anexo 2. Escala de Marshall.
Fuente: Búsqueda de Google escala de Marshall.
Autor: (24).
76
Anexo 3. Árbol de problemas.
EFECTOS
CAUSAS
CAUSAS
Autor: Md. Andrés Cárdenas H.
Fuente: Directa del autor revisión bibliográfica general.
1. IRRESPETO DE LEYES
DE TRÁNSITO
2. MANEJAR EXCESO DE
VELOCIDAD
1. PRESENCIA DE
SHOCK. 2. GLASGOW. 3. TIPO DE LESION.
(TOMOGRAFÍA)
4. CAMBIOS
PUPILARES.
5. INTERVENCION
1. ACCIDENTE DE
TRÁNSITO
2. CAIDA DE
ALTURA
3. AGRESIÓN
4. OTROS
TRAUMATISMO CRANEO
ENCEFALICO GRAVE
Grado 5. Buena recuperación. Grado 4. Moderada discapacidad, pero es independiente. Grado 3. Consciente pero muy discapacitado. No es independiente. Grado 2. Estado Vegetativo. Grado 1. Muerte.
MUERTE IMPACTO FAMILIAR SECUELAS
NEUROLÓGICAS
FACTOR SOCIAL Y
ECONÓMICO FACTORES CULTURALES FACTOR CAUSAL
ALCOHOLISMO.
DROGADICCIÓN.
FACTORES CLÍNICOS