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1 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA PLANTEL IZTAPALAPA TESINA PARA EL SEMINARIO DE INVESTIGACIÓN LÍRICA MEXICANA DEL SIGLO XX LICENCIATURA EN LETRAS HISPÁNICAS. TÍTULO: El ESTRIDENTISMO ENTRE LA SILLA ELÉCTRICA Y EL VIENTO DE LA REVOLUCIÓN LITERARIA DEL SIGLO XX. ALUMNO: SERGIO ANTONIO TOVILLA MARTÍNEZ PROFESOR: EVODIO ESCALANTE BETANCOURT MÉXICO D. F., OTOÑO DEL 2003

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA …148.206.53.84/tesiuami/UAMI10954.pdf · 2 PROYECTO DE INVESTIGACIÓN El Estridentismo entre la silla eléctrica y el viento de la revolución

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA

PLANTEL IZTAPALAPA

TESINA PARA EL SEMINARIO DE INVESTIGACIÓN

LÍRICA MEXICANA DEL SIGLO XX

LICENCIATURA EN LETRAS HISPÁNICAS.

TÍTULO:

El ESTRIDENTISMO ENTRE LA SILLA ELÉCTRICA Y EL VIENTO

DE LA REVOLUCIÓN LITERARIA DEL SIGLO XX.

ALUMNO:

SERGIO ANTONIO TOVILLA MARTÍNEZ

PROFESOR:

EVODIO ESCALANTE BETANCOURT

MÉXICO D. F., OTOÑO DEL 2003

2

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

El Estridentismo entre la silla eléctrica y el viento de la revolución literaria del

siglo XX.

El objetivo de este trabajo es revisar y analizar los mecanismos estéticos que permitieron reconocer al

movimiento Estridentista dentro de la vanguardia, partiendo básicamente del trabajo poético de sus

distintos participantes. Esto implica también, una revisión del lugar que ocupa dentro de la literatura

mexicana del siglo XX.

Justificación del tema.

Carlos Monsiváis considera que:

[...] Los Estridentistas intentaban dinamitar, según la lección

de los futuristas, la forma; anhelaban la muerte de las convenciones y su meta era la

revolución integral. Crearon la apariencia de una vanguardia y manifestaron las

exigencias de una inquisición. Con el tiempo, sus fallidas, torpes maniobras se incluyen

en los terrenos del humorismo involuntario, pero, en cierto modo se han enriquecido con

los encantos de lo patético.1

Desde mi punto de vista, este comentario significa que el movimiento Estridentista careció

después de todo, de la fuerza revolucionaria para lograr una ruptura trascendente. Esto nos lleva a

pensar que su efecto no fue el esperado, o al menos, el que se había planteado con tanto fervor por sus

1 La poesía mexicana del siglo XX, México, Empresas Editoriales, S. A., Notas, selección y resumen cronológico de CarlosMonsiváis. p. 48.

3

militantes. Por otro lado, Maria del Carmen Salas Torrero considera que: “...a excepción del

Estridentismo, difícilmente podríamos hablar de un movimiento vanguardista en riguroso sentido 2

Como se puede observar, esta opinión acerca del Estridentismo es muy diferente a la de Mosiváis. No

niega la posibilidad de un valor y un sentido propio del movimiento en cuestión.

Con base en estas dos opiniones distintas acerca del Estridentismo, considero posible (y necesario)

hacer un análisis acerca de lo que la crítica ha generado para definir si los Estridentistas fueron o no un

movimiento de vanguardia literaria comme il faut 3 y cuales fueron sus aportaciones a la literatura

mexicana del siglo XX.

Sergio Antonio Tovilla Martínez

E-mail: [email protected]

Para el seminario de investigación: Lírica mexicana del siglo XX

Profesor: Evodio Escalante Betancourt

2 Maria del Carmen Salas Torrero en su Tesis de Licenciatura en Lengua y Literatura Hispánica titulada Estridentismomexicano y modernismo brasileño: dos proyectos de vanguardia. UNAM, México D.F., 1990, p. 120.3 Término que utiliza Carmen Salas en el mismo estudio, misma página: “...vanguardismo comme il faut...

4

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

7

CAPÍTULO I

Estética estridentista

11

La nueva realidad estridentista

12

La Revolución y el estridentismo

15

El estridentismo y el romanticismo

17

5

CAPÍTULO II

Estridentismo y otros movimientos de vanguardia

20

Estridentismo y futurismo

20

Estridentismo y cubismo

24

Estridentismo y dadaísmo

25

El estridentismo y la Vanguardia Hispanoamericana

26

CAPÍTULO III

Anotaciones sobre la poesía estridentista

31

6

CONCLUSIONES

44

BIBLIOGRAFÍA

46

7

INTRODUCCIÓN

Se inicia la década de los veintes. El ambiente político está dominado por el general Álvaro Obregón.

La búsqueda de la reconstrucción del país sigue en marcha y los diversos grupos revolucionarios se

disputan el poder. El ejército es incapaz de controlar los diversos levantamientos armados que se dan

en el país y el poder de los obreros comienza a hacerse presente.

Obregón favorece la candidatura del general Calles, quien será su sucesor en el poder.

Calles se da a la tarea de organizar al país. Propone algunos cambios en el sistema económico tales

como la organización de Banco Nacional de México, aunque todavía no existe aún una burguesía

mexicana que apoye la economía nacional.

Es la década de la guerra cristera también, lo cual refleja la tensión que había entre el gobierno y la

iglesia.

Los partidos políticos juegan un papel importante y la democracia se ve constantemente amenazada,

por ejemplo Obregón se reelige. Otro ejemplo de la democracia tambaleante será el poder de Calles

que, aún dejando la presidencia, llega hasta la década de los treinta. A este periodo se le llamó el

“Maximato”

La producción industrial del país aún es casi nula y las instituciones paraestatales comienzan a

aparecer en un México que se arrastra tratando de salvarse del caudillismo para pasar a una nueva etapa

acorde con la modernidad de las naciones más avanzadas. Camino largo, casi imposible para andar, en

el que el futuro del país se ve obstaculizado todavía por la lucha del poder.

En el ámbito cultural sucede algo similar: el arte necesita renovarse.

Esta necesidad parte básicamente de dos puntos. Uno sería el influjo del desarrollo del arte en el

mundo, principalmente en Europa después de la guerra mundial. El otro, una necesidad generacional de

cambio, implícita en la energía de la juventud y su esperanza para una vida mejor.

8

La herencia literaria mexicana más inmediata es rica. Cuenta con poetas como Tablada y López

Velarde; novelistas como Federico Gamboa y Manuel Payno.

Pero ¿quiénes son los herederos de estos valores de las letras mexicanas? ¿En quién hace eco el canto

de la Suave patria? Al parecer, en todo el país, un grupo de jóvenes interesados por la literatura ya se

ha nutrido de los maestros y está dando a conocer sus primeros frutos.

De esta forma es como se comienza a escuchar en el ámbito literario mexicano el nombre de

Villaurrutia, de Novo, de Azuela, de... un momento, de ...el ángel salvaje que cayó una mañana en el

jardín de los preceptos... Manuel Maples Arce, estudiante de leyes y apasionado de la literatura,

enterado de los nuevos latidos estéticos del corazón mundial, ha tenido la osadía de alborotar a la

Academia de la Lengua con su manifiesto estridentista Actual número 1 que aparece los último días de

diciembre de 1921.

Así es como nace el estridentismo. Bajo el mando de Manuel Maples Arce, apenas nacido el

movimiento comienza a tener adeptos, primero en la Ciudad de México y posteriormente en la

republica mexicana. Su tarea es básicamente renovar las letras mexicanas y sacudirles el polvo que las

empaña.

Su poder de convocatoria es tal, que se incluyeron artistas de distintas disciplinas tales como las artes

plásticas y la música.

A diferencia de otros grupos contemporáneos, el estridentismo dirige el arte al pueblo. En sus obras

cantan al obrero, al campesino, al soldado revolucionario. Toman como elemento temático fundamental

la ciudad y todos aquellos objetos que representen la modernidad.

El estridentismo, se preocupa por el presente, de ahí el nombre de su manifiesto Actual.

Entre los militantes del movimiento se encuentran lo más valioso de la juventud intelectual de la época.

Además del iniciador Manuel Maples Arce, participan Germán List Arzubide, Arqueles Vela, Salvador

Gallardo, Luis Felipe Mena, Luis Quintanilla y Miguel Aguillón Guzmán, Ramón Alva de la Canal,

Germán Cueto, Fermín Revueltas, Silvestre Revueltas, Leopoldo Méndez, Jean Charlot, Rafael Sala,

Tina Modotti y Diego Rivera

9

Los estridentistas encuentran en el Universal Ilustrado, dirigido por Carlos Noriega Hope, el medio de

difusión idóneo porque éste no muestra prejuicios hacia las nuevas tendencias estéticas.

Existen otros medios importantes de difusión estridentista. Por ejemplo la revista Irradiador y la

revista Horizonte que es otro medio importante para la vanguardia en México.

Las obras más representativas del movimiento son las siguientes.

Maples Arce: Andamios interiores (1922)Urbe (1925)Poemas interdictos (1927)

List Arzubide: Plebe (1923)Esquina (1923)El viajero en el vértice (1927)El movimiento estridentista (1927)Cantos al hombre errante (1970)

Arqueles Vela: El sendero gris y otros poemas (1921)La señorita etcétera (1922)El Café de nadie (1926)Cantata a las muchachas fuertes y alegres (1940)Poemontaje (1968)

Salvador Gallardo: El pentagrama eléctrico (1925)Ave, rosa y mujer (1952)Antología inconclusa (1981)

Kyn Taniya: Avión (1923)Radio (1924)4

Los estridentistas toman como su “trinchera” el Café de Nadie. Ahí se reúnen y entre charlas de café y

cigarrillos, realizan planes y otras actividades como la primer exposición estridentista el 12 de abril de

1924. En este evento se leen poemas, se escucha música y se exponen cuadros, esculturas y fotografías,

todo concebido bajo la estética del movimiento estridentista.

4 Otto Raúl González. “Conocimiento y reconocimiento del estridentismo” en Luis Mario Schneider, El estridentismo,memoria y valoración, F. C. E. México, 1983, pp. 93-94.

10

Después del primer manifiesto estridentista redactado por Maples Arce y dado a conocer en la ciudad

de México, hay tres más concebidos en diferentes partes de la república mexicana. Esto demuestra el

éxito del movimiento por medio de la expansión.

El manifiesto número 2 se redacta en Puebla y se da a conocer el 1 de enero de 1923. El manifiesto

número 3, en Zacatecas el 12 de Julio de 1925. El último manifiesto se da a conocer en C. Victoria,

Tamaulipas el 27 de 1926.

La desaparición del movimiento se debe básicamente a un suceso político. Maples Arce se muda junto

con otros estridentistas a Jalapa en donde recibe un cargo político importante. Bajo el apoyo del

coronel Heriberto Jara, casi mecenas del movimiento en ese lugar, el movimiento se disuelve al caer el

gobierno del coronel. Maples Arce participa en cargos diplomáticos en diferentes países. Lo demás

estridentistas siguen su trabajo independientemente. Algunos de ellos militan en el Partido Comunista y

otros se van diluyendo en los vericuetos de la literatura mexicana.

11

CAPÍTULO I

ESTÉTICA ESTRIDENTISTA

Para lograr la revolución del ambiente cultural de los 20’s, los estridentistas abordaron temas que

difícilmente habían sido tocados por otros artistas. Como se sabe, para iniciar este cambio en la

estética, Maples Arce parte de “la ciudad”, porque en ésta se da el desarrollo de los medios de

comunicación. Esto significa la presencia de vehículos, cables de luz, telégrafo y teléfono, anuncios

publicitarios y más objetos que formaban parte de la modernidad:

Es necesario exaltar en todos los tonos estridentes de nuestro diapasón propagandista, labelleza actualista de las máquinas, de los puentes gímnicos reciamente extendidos sobrelas vertientes por músculos de acero, el humo de las fábricas, las emociones cubista delos grandes trasatlánticos [...] el régimen industrialista de las grandes ciudadespalpitantes, las bluzas azules de los obreros explosivos en esta hora emocionante yconmovida; toda esta belleza del siglo...5

Pero además de estas características que saltan a nuestra vista por sí mismas, el estridentismo se vale de

algunas estrategias para moldear estos elementos. Según Otto-Raúl González, en las páginas de El

Universal Ilustrado, Oscar Leblanc preguntó a Maples Arce que cuál consideraba su mejor poesía.

Maples Arce contesto que “Prisma” y a partir de ello habló de su poética:

Siempre he creído que la mejor decisión que podemos adoptar frente a un problemacualquiera, en materia de arte, de amor y aun de tecnología, es la sinrazón inmediata deuna maniobra intuitiva. Creo que la mejor poesía de mi obra publicada por 1921,desdeñando mi anterior labor dentro del impresionismo, a cuyo nexo umbilicalpermanece aun sujeta la gran mayoría de nuestros escritores reaccionarios, es “Prisma”.Pero en el planteamiento de toda cuestión estética hay una razón ideológica, otra técnicaque es necesario dilucidar.

Y continúa:

Es la ideología del poema donde se ubica el pleno sentido de equilibrio entre la notaciónintuitiva y la valoración mecánica; entre lo espiritual y lo sensorialista, y este equilibrio

5 Rodolfo Mata, “Las ideas estéticas del estridentismo” en Literatura mexicana, Universidad Nacional Autónoma deMéxico, Instituto de Investigaciones Filológicas, México, vol. X, no. 1-2, 1999, p. 128.

12

perfecto es, en mi sentir, virtud estética de la obra, claramente definida en el poema queseñalo. (p. 136-137) 6

Como se aprecia, los valores más importantes para el autor de “Prisma” son la conjugación de lo

intuitivo y lo mecánico, o sea, hombre y máquina, organizados en un mundo que apunte hacia el

progreso. Pero también se deja ver una “razón ideológica” que entiendo como la preocupación política

del poeta. Por lo dicho hasta aquí, se puede pensar entonces que son dos cosas fundamentales lo que

marcó al estridentismo: La necesidad de la renovación cultural y la Revolución mexicana.

A partir de esto, el movimiento comienza a desarrollar su forma y a consolidar una estética que

ellos consideraron de vanguardia. Hagamos una revisión de cómo los estridentistas recorrieron este

camino para comprobar si lograron sus objetivos vanguardistas.

La nueva realidad estridentista.

Se ha considerado que cuando los estridentistas cantaban a la ciudad, no estaban dentro de los

parámetros de su “realidad”, es decir, algunos críticos han pensado que el tema de la lírica estridentista

es específicamente la ciudad de México, la cual no estaba tan desarrollada para atribuirle todos esos

adelantos técnico. Es por eso que, esos mismos críticos, han considerado a los estridentistas lejos de su

“realidad” circundante.

Por ejemplo, Luis Leal nos habla del punto de vista de uno de estos críticos:

Leiva insiste en que la realidad poética de Maples Arce no coincide con la realidadempírica. “Naturalmente —dice— la urbe que cantaba Maples Arce no era precisamentela ciudad de México, pues hace más de treinta años no podía decirse de ella que estuviese“toda tensa” de cables y esfuerzos “toda sonora de motores y alas”. [...] y en verdad enninguna parte dice que es la ciudad de México el tema de su poema.7

6 Otto-Raúl González. “Conocimiento y reconocimiento del estridentismo” en Luis Mario Schneider, El estridentismo,memoria y valoración, F. C. E. México, 1983.

7 Luis Leal. “Realidad y expresión en la literatura estridentista” en Schneider Luis Mario. El estridentismo memoria yvaloración, F. C. E. México, 1983, p. 74.

13

Más adelante Luis Leal agrega lo siguiente para contraatacar la crítica de Leiva: “Y sin embargo,

encontramos en “Urbe” una imagen del México de la época cuando el poema fue escrito:

La muchedumbre sonora hoy rebasa las plazas comunales y los hurras triunfales del obregonismo reverberan al sol de las fachadas.”8

Estas marcas son claras. Si consideramos a la “muchedumbre sonora” que “rebasa las plazas

comunales” dando “hurras”, podríamos pensar que se trata de algún mitin (o algo así). Por otra parte,

Maples Arce menciona indirectamente en su poema a Obregón, figura política importantísima en la

década de los 20’s en México. Aún tomando en cuenta estos dos datos ¿Cómo podríamos saber que se

habla de la ciudad de México? Maples Arce, personalmente contesta a nuestra pegunta:

Un primero de mayo, por la tarde, regresaba de Mixcoac a pie, pues no había servicio detransporte, totalmente paralizados por la manifestación obrera. [...] Oleadas de obrerosvestidos de mezclilla se sucedían constantemente y se escuchaban vítores a sus líderes yconfederaciones. [...] Me parecía bello aquel desfile interminable bajo el sol deslustradode la tarde. Mi espíritu, lleno de las inquietudes del instante, me sugería esasresonancias. Así, me fui pensando y soñando a través de la ciudad, integrado a la marchagloriosa de los obreros. Las disensiones sindicales, las agitaciones políticas y lasamenazas de la guerra civil se cernían sobre nuestros destinos. [...] Los entorpecedoresdel progreso de México fanatizaban grupos de militares y políticos para adueñarse delpoder, los obreros desfilaban en manifestaciones de alerta, y, por mi parte, miraba estosespectáculos y reflexionaba sobre las circunstancias y responsabilidades de los hombresque podrían influir en los destinos nacionales. Cuando llegué a mi casa, bajo las fuerzasestimulantes, me puse a escribir un canto en que latía la esperanza y la desesperación.Vi más claramente la necesidad de dar una intención estética a la Revolución, y en“Urbe” junté mi emoción íntima y el clamor del pueblo.9

Creo que esta afirmación nos basta para concluir que, al menos en este poema, sí se está hablando de la

ciudad de México. Pero, además de éste poema, no parece ser señalado por ninguno de los críticos que

consulté para esta investigación, algún otro poema en donde aparezca explícitamente la ciudad de

México. Por lo tanto, creo que sería necesario hacer la siguiente aclaración: en este poema sí se habla

de la ciudad de México, y no así en el resto de la lírica estridentista.

8 Luis Leal. Op. Cit. p. 74.9 Manuel Maples Arce. Soberana Juventud, Editorial Plenitud, Madrid, 1967, pp. 147-148.

14

La pregunta que surge a continuación sería ¿entonces cuál es la ciudad a la que cantan los

estridentistas? Al parecer, ellos imaginaron su propia ciudad, o sea, su propia realidad y la plasmaron

en su obra. Esto ya había sido señalado por Silvia Pappe: “La recepción del tema urbano en la poesía

estridentista se basa en mapas imaginarios donde se traslapan los tiempos. Si los estridentistas hubieran

respondido exclusivamente a su ciudad cotidiana (la muestra, la histórica), con justa razón se les

reprocharía hasta que ni el asfalto ni el gris cemento sustituían aún los empedrados y los palacios y

casas de piedra y adobe del México de los veinte.”10

Finalmente Luis Leal reconoce este ejercicio creativo y lo valoriza de la siguiente forma:

Lo que da originalidad a la literatura estridentista es la presencia de formas de expresiónno precisamente realistas para captar la realidad circundante. Esta combinación demateria social y lenguaje no realista es lo que distingue al estridentismo de otras escuelasde vanguardia. Es precisamente en el uso del lenguaje en lo que los estridentistas sedistinguen, por ejemplo, de los escritores de la revolución, sus contemporáneos, en loscuales tanto los materiales como las formas son realistas.11

Indudablemente, estamos ante la creación de una nueva visión estética. Esta reinvención de la realidad

tiene concordancia directa con la vanguardia justamente porque “...el artista de vanguardia es el que,

por sobre todo, subvierte la cotidianidad, transformándose y transformando.”12

Con base en este comentario sí podemos valorar al estridentismo como un movimiento de vanguardia.

Pero además de la nueva “realidad” estridentista ¿Qué es lo hace a una postura estética ser de

vanguardia? ¿Desde que otra postura estética podemos obtener más elementos para calificar al

movimiento estridentista como vanguardista? Rodolfo Mata plantea toda una base teórica para revisar

al estridentismo tomando como base a Poggiolli.

Comienza Poggiolli rastreando el desarrollo del término avantgarde para llegar a laconclusión de que no sólo está ligado a una concepción bélica puramente material, esdecir, relacionada únicamente con los cuerpos militares de exploración en le campo de

10 Silvia Pappe. El movimiento estridentista atrapado en los andamios de la historia, Tesis de Doctorado en Letras,UNAM, México DF, 1998, 73.

11 Luis Leal. Op. Cit. pp. 64-65.

12 Roberto Bolaño. “El Estridentismo” en Plural: Crítica, Arte, Literatura, México D. F., no. 61, 1976, p. 49.

15

batalla, sino que existe toda una historia que une en él a las ideologías políticas radicales(por ejemplo, el anarquismo de Bakunin) con la idea del arte como expresión de lasociedad y medio para la acción social. De esta manera, si más tarde la vanguardiacultural se encontrará distanciada de la vanguardia política, en un principio fueron casiuna sola cosa.13

Lo que se puede observar a primer vista de este comentario es la relación que existe entre la vanguardia

política y la vanguardia artística. Éste sería otro punto a considerar para rastrear lo vanguardista del

estridentismo. Mata sigue con su estudio de la siguiente manera:

Estas primeras precisiones de Poggiolli pueden ser ejemplificadas con diferentesaspectos del estridentismo. En cuanto a la connotación militar y política del término"vanguardia", es posible afirmar que este movimiento cumplió con ella lanzandoplanteamiento ideológicos radicales. No en balde Urbe (1924), de Manuel Maples Arce,lleva el subtítulo de "Super-poema bolchevique en 5 cantos"; el grupo se mudó en 1925a Xalapa, acogido por el gobierno de tendencias izquierdistas del general Heriberto jara;y Germán List Arzubide participó en movimientos obreros, afiliándose más tarde alPartido Comunista.14

Aquí el crítico hace mención clara de las actividades que involucran a dos elementos del movimiento

artístico y la política mexicana de su época. Con base en este comentario, podemos afirmar que el

estridentismom sí fue un movimiento de vanguardia.

Es necesario subrayar las actividades “estético-políticas” de los estridentistas. Ellos estuvieron

comprometidos con su tiempo. Su arte estaba diseñado para intervenir tanto en el plano estético como

en el social.

Su participación en el ámbito político-social se proyectó en el periodo post-revolucionario en México.

La Revolución y el estridentismo.

Como ya se comentó antes, un motivo importante en el estridentismo es la Revolución mexicana. Por

ejemplo, Benítez dice que ésta “inspiró al estridentismo e impulsó su simpatía por el interés de las

masas.”15

13 Rodolfo Mata. Op. Cit. p. 123.14 Rodolfo Mata. Ibid. pp. 123-124.15 Monahan C. Kenneth. “El Estridentismo y los críticos” en Cuadernos Americanos, México D. F., vol. 197, 1974, pp. 219-233, p. 226.

16

Ésta relación también se evidencia en el siguiente comentario: “...la revolución mexicana, un

acontecimiento tan reciente que todavía olía a pólvora, y al que hay que entender como un proceso

actual, que no acababa de definirse, un proceso triunfante pero a la vez amenazado, del que los

estridentistas se sentían de algún modo participes”16 También Luis Mario Schneider comenta que:

“...en el momento en que adopta la ideología social de la Revolución Mexicana y la incorpora a su

literatura, el movimiento adquiere solidez, organización, y de alguna manera se separa del resto de la

vanguardia internacional.”17

La opinión de Luis Leal coincide con la de Mario Schneider:

Sin embargo, el estridentismo surge como una escuela realmente mexicana. Su afán escompletar el movimiento armado realizando la revolución en las letras y en el arte engeneral; además, sacar el arte a la calle, o sea el arte oficialista que se empolvaba detedio e inanición en museos y academias. Ya lo dijimos al principio, el estridentsimo nofue más que la prolongación en la literatura y en el arte de la Revolución mexicana. [...]Indudablemente, el estridentismo era un movimiento de vanguardia y si en algunosaspectos coincidía con los que en aquellos momentos se estaba produciendo en Europa,la verdad es que se distinguió de otros vanguardismos por tener raíces propias que semanifiestan en su índole revolucionaria, nacionalista y popular.18

Como se observa, la incursión del estridentismo en el proyecto revolucionario, fue lo que finalmente le

dio su lugar en la vanguardia artística mundial. Con base en este comentario podemos afirmar una vez

más que el estridentismo fue un movimiento de vanguardia, debido a que no sólo participó desde los

escritorios, sino que salió a la calle y fue activista.

Para corroborar la participación de los estridentistas en la Revolución mexicana, Arqueles Vela declara

al respecto: “Somos los que dimos un sentido estético a la revolución Mexicana. La Señorita Etcétera

es la realización literaria del desorden provocado por la Revolución. La revolución nos dispersó

materialmente: eso significa una dispersión interior también. No podíamos encontrar un ritmo.”19

16 Evodio Escalante. Elevación y caída del Estridentismo, Ediciones sin nombre Conaculta, México, 2002, p. 44.

17 Luis Mario Schneider. (comp.), El Esridentismo. México 1921-1927, UNAM-Instituto de Investigaciones Estéticas,México, 1985, p. 34.

18 Luis Leal. Ibid. p. 83.19 Roberto Bolaño. “Tres estridentistas en 1976” en Plural, México, 1976-77, no. 62, p. 52.

17

El compromiso social de algunos ex-militantes estridentistas continua firme aún después de que el

grupo se había prácticamente desintegrado: “¿Cuándo se desintegra el movimiento, los estridentistas

militan en partidos políticos de izquierda? Claro, yo he sido miembro del Partido Comunista.”20

Declara List Arzubide en 1976.

Hasta aquí podemos afirmar entonces que el estridentismo fue un movimiento de vanguardia por haber

reinventado su realidad. Pero a la vez, este mundo propio expresado en su trabajo artístico está

conciliado con las necesidades revolucionarias del país, otro punto que lo revela vanguardista. Se puede

pensar que la propuesta estridentista no fue la única que pudo haber surgido en esa búsqueda, sin

embargo, Maples Arce y su grupo lucharon en las trincheras artísticas defendiendo su nueva visión

estética como si la suya fuera la necesaria para encaminar ese cambio esperado por toda su generación.

El estridentismo y el romanticismo.

Otro problema que ha enfrentado el estridentismo ante la crítica, es el de haber utilizado en su obra

aquello que atacaba. Esto se refiere a lo que Carlos Monsiváis señalaría como “regresiones

románticas”21 Así es, Carlos Monsiváis, comenta Evodio Escalante, considera que: “Debido a una

incongruencia de origen que lo identifica como espíritu romántico, Maples Arce no hizo sino acatar (o

continuar) la tradición que pretendía subvertir”22

También Rodolfo Mata comenta que “...el estridentismo recibió, entre muchas otras acusaciones, la que

formuló Jorge Cuesta: practicar “deplorables regresiones románticas"23

Al parecer, este ha sido uno de los temas que parte de la crítica ha utilizado para descalificar al

estridentismo. Sin embargo, con base en las investigaciones realizadas al respecto, creo que este tema

debe ser tratado con más cuidado. Por ejemplo, Rodolfo Mata considera que: “La filiación romántica

20 Roberto Bolaño. “Tres estridentistas en 1976” p. 60.21 Carlos Monsiváis “Los estridentistas y los agoristas” en Collazos, Oscar. Los vanguardismos en la América latina,Ediciones Península, Barcelona, 1977.22 Evodio Escalante. Op. Cit. p. 17.23 Rodolfo Mata. Ibid. p. 125.

18

de las vanguardias es mucho más fuerte. Poggiolli, después de dedicar un capítulo a discutirla,

concluye que la vanguardia no se podría explicar históricamente sin el precedente romántico.”24

Por su parte, Evodio Escalante, citando a Octavio Paz, señala con respecto a este tema que: “La crítica

revela cierta miopía: Apollinaire y Mayakowsky fueron románticos y el surrealismo se declaró

continuador del romanticismo.”25

Hasta aquí, los comentarios nos demuestran que el romanticismo ha sido una fuente de inspiración

importante para figuras sobresalientes de la vanguardia europea y, por lo tanto, de movimientos

vanguardistas. Por lo tanto, podemos afirmar que lo romántico no quita lo vanguardista, sino que, por

lo contrario, toda vanguardia tiene su romanticismo implícito. Con base en esto, concluimos que el lado

romántico del estridentismo, en vez de alejarlo de la vanguardia, lo acerca más aún, de tal forma que

una vez más se puede asegurar que el estridentismo fue un movimiento de vanguardia.

Siguiendo un poco más con el tema, me llama la atención que el mismo Evodio escalante en otro

estudio titulado “El vanguardismo híbrido de Manuel Maples Arce” nos habla del sacrificio de amor

que experimenta el personaje de los versos de Vrbe: “Podría entenderse que la modernidad sólo puede

conseguirse a cambio de desprenderse de la figura de la mujer amada.”26

Como se aprecia, la relación amorosa se ve obstaculizada por una razón importante dentro de la estética

estridentista: las exigencias de la modernidad. En ese sentido, creo que podría entenderse también que

la estética estridentista, con sus máquinas y sus movimientos sociales, está dejando atrás al momento

meloso del romance, venciendo así al romanticismo. Además, como sabemos, el romanticismo apela a

los valores de la naturaleza mientras que el estridentismo apunta en dirección contraria: “El deshojar de

la margarita se interrumpe de modo abrupto con el surgimiento de la nueva realidad urbana que

sustituye al ambiente bucólico de los jardines imaginarios...”27

24 Rodolfo Mata. Ibid. p. 125.25 Evodio Escalante. p. 50.26 Evodio Escalante. “El vanguardismo híbrido de Maples Arce” en Alforja, p. 12.27 Evodio Escalante. “El vanguardismo híbrido de Maples Arce”., p. 13.

19

Resumiendo; si el estridentismo se acerca en un momento al romanticismo, lo cual no daña su valor

vanguardista, en otro momento lo rechaza y busca sepultarlo.

20

CAPÍTULO II

ESTRIDENTISMO Y OTROS MOVIMIENTOS DE VANGUARDIA

A continuación abordaremos otro punto importante para la valoración del estridentismo como

movimiento de vanguardia: la relación del estridentismo con otros movimientos vanguardistas.

En este campo, parte de la crítica insiste en que el estridentismo no fue más que fue una imitación de

otros movimientos artisticos de vanguardia.28 ¿Hasta qué punto podemos considerar esta idea como

definitiva? Veamos que nos dice la crítica.

Villaurrutia, el gran poeta contemporáneo (doblemente contemporáneo en este caso) del estridentismo,

consideró, según Evodio Escalante, que: “La estética estridentista es de importación. Maples Arce se

inyecto “el desequilibrado producto europeo de los ismos...”29 ¿Acaso ya desde este momento, casi a la

par del desarrollo del estridentismo, se fincaron las tendencias de lo que sería la crítica hacia este

movimiento? Es posible si tomamos en cuenta que el ambiente literario mexicano de los 20's era tenso

por la pugna que existía entre los escritores que buscaban ser el “paradigma” de la literatura

mexicana.30 Pugna en la que se ha reconocido dos bandos irreconciliables: Estridentistas y

Contemporáneos.31

Estridentismo y futurismo

Raúl Leiva, uno de los críticos que más valoró a los Contemporáneos en comparación con el grupo de

Maples Arce, considera que:

28 En su estudio ya citado, Monahan C. Keneth menciona varios críticos que tienen esta opinión.29 Evodio Escalante. Ibid. p. 27.30 Para más información sobre este tema, consúltese “El vanguardismo” en Luis Mario Schneider. Ruptura y continuidad.La literatura mexicana en polémica, F. C. E. México, 197531 Sin embargo, gracias a List Arzubide nos enteramos de la incursión de Salvador Novo, otro de los Contemporáneos, en elestridentismo: “Antes se había publicado en México el primer número de Irradiador, donde aparecen, además de poemas deSalvador Novo, de tres o cuatro gentes...” Lo cual nos hace pensar que hasta cierto punto había alguna comunicación entreambos grupos. En Robero Bolaño Tres estridentistas en 1976, p. 58.

21

Puesto que Maples Arce sólo “bautizó con el nombre de estridentismo"...las formasdesorbitadas del futurismo europeo de Marrinetti", escribe Leiva, el grupo no pudorealizar sus intenciones revolucionarias "por falta de comprensión dialéctica e históricade sus integrantes, pues cuando en México se comenzaba a afianzar lanacionalidad...ellos le rendían culto a las formas europeizantes de acción literaria yestetizante". Leiva cree que ha descubierto la razón por el aparente fracaso delestridentismo su imitación de Marinetti...32

Con reservas a equivocarme, creo que uno de los puntos que toca este comentario, además del plagio,

es la falta de nacionalismo por parte de los estridentistas al imitar las estéticas de importación.

Ya se ha demostrado anteriormente la participación del estridentismo en el proyecto social post-

revolucionario. Sin duda alguna, esto hecho demostró su compromiso con México, así que no creo que

se pueda decir que a los estridentistas no les interesaba lo que sucedía en su país, y menos que estaban

perdidos en una fantasía cosmopolita. Ahora bien, en caso de estar de acuerdo con el comentario de

Leiva, no sé hasta que punto el “antinacionalismo” implique que el estridentismo sea un plagio del

futurismo. Revisemos el siguiente fragmento de una entrevista hecha a Maples Arce:

En una entrevista con Maples Arce, publicada el 12 de mayo de 1971, en Siempre,Emiliano Quiroz evocó una respuesta definitiva de parte de Maples respecto a lainfluencia que ejerció Marinetti sobre el estridentismo. Respondiendo a la pregunta deQuiroz "¿Entonces el estridentismo no fue una importación del futurismo europeo?

Resueltamente no. Yo me carteaba con Marinetti. Me enviaba sus manifiestos enhojas, desplegadas o en pequeños fascículos editados en Milán, pero suexperiencia de la poesía, sus temas e inclusive su lenguaje son distintos, para noseñalar otras diferencias que nos alejan radicalmente, como su agresivo fascismoy nacionalismo a ultranza. (el subrayado es mío)33

Maples Arce niega la influencia futurista y además remarca algunas diferencias entre los dos

movimientos. Es verdad que compartieron el gusto por las máquinas y la velocidad, pero mientras el

estridentismo fue un movimiento artístico socialmente abierto en el sentido que trataba de integrar a

toda la sociedad en su arte y viceversa, el futurismo derivó en un fascismo y un nacionalismo, aspectos

que implican represión y marginación. Esto lo remarca Beatriz González cuando señala que los

estridentistas estaban interesados “por los problemas del presente explicitando una agresiva actitud

32 Monahan C. Keneth. Op. Cit. p. 222.33 Monahan C. Keneth. Ibid. p. 233.

22

antifascista; solidarizarse con la lucha social, la vida diaria en las fábricas, en las calles de las grandes

ciudades, en las oficinas; cantar a los obreros, a los revolucionarios...”34

También José María Benítez en su ensayo titulado "El estridentismo, el agorismo, Crisol" que apareció

en Las revistas literarias de México expresó la misma opinión:

[El esridentismo] se identifica exclusivamente con el futurismo por su emoción medulary los temas de su poesía. Ambos movimientos fueron iconoclastas, se ocuparon en casotodas sus producciones al culto a la máquina y a la velocidad...pero tuvieron unadiscrepancia política radical: el futurismo se convirtió en expresión del fascismo yenemigo de la libertad y el estridentismo vivió en plena identificación en la RevoluciónMexicana.35

Con base en esto, podemos considerar hasta aquí la primera deferencia entre ambos movimientos.

Mientras el estridentismo buscaba el contacto con las masas populares, el futurismo apelaba a una

sociedad jerarquizada.

Otra diferencia clara entre el estridentismo y el futurismo es señalada por Arqueles Vela: “En verdad

nosotros no tenemos una similitud muy fuerte, ni profunda, ni basta con el futurismo, porque el

futurismo, según lo entiendo, era un devenir de las de las posibilidades estéticas, y el estridentismo era

un asistir a la realidad inmediata, una convivencia con lo inmediato de la existencia.”36

El elemento que marca otra diferencia entre estos dos movimientos, según vimos, es que los

estridentistas celebran el “Presente”. Luis Mario Schneider hace mención del mismo punto:

En cuanto a la crítica, la mayor parte se atenía a la idea de que el estridentismo era unasecuencia bastarda del futurismo de Marinetti, pero Maples Arce rechaza la idea delfuturo como un concepto histórico en el arte, tanto como desdeña el pasado. Para él sóloexiste “el vértice estupendo del minuto presente; atalayado en el prodigio de su emocióninconfundible y único instante meridiano, siempre el mismo, y renovado siempre.”37

Esto lo explica también Evodio Escalante:

Que los manifiestos no se han leído o que se han leído muy por encima, lo prueba lacrítica por considerar al estridentismo como una (mala) copia mexicana del futurismo,cuando lo primero que quiere dejar en claro Maples Arce es su distancia frente alFuturismo y todos los ismos de exportación, reivindicando para sí el nombre de

34 González, Beatriz. “El Café de nadie y la narrativa del Estridentismo” en Texto Crítico vol. 12, no. 34-35, 1968, pp. 49-64. p. 51.

35 Monahan C. Keneth. Ibid. p. 226.36 Roberto Bolaño. “Tres estridentistas en 1976”, p. 51.37 Luis Mario Schneider Op. Cit., p. 12.

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Vanguardia actualista de México (este es el enunciado con el que se abre su manifiesto).En efecto, los estridentistas se conciben a sí mismos como actualistas, como presentistas,y este poner énfasis en la hora presente tendría que entenderse, de modo preciso, comouna diferencia consciente ante el Futurismo.38

“Presentismo” parece ser la palabra clave que distingue al estridentismo del futurismo. Pero, creo que

lo valioso de los comentarios, es que estos dos críticos no cometen el error que reconoce Mohanan en

la mayoría de la crítica:

Unos veinte años después de la creación del estridentismo, los historiadores de laliteratura empezaron a escribir sobre el movimiento como algo del pasado que, según lamayoría de sus participantes, había dejado de funcionar como fuerza vital en el arte y laliteratura mexicanos. Desgraciadamente, estos historiadores confiaron únicamente eninformación obtenida de fuentes secundarias, combinando así errores de datos y dejuicios.39

A diferencia del tipo de críticos mencionados por Mohanan, Luis Mario Schaneider y Evodio Escalante

se valen de lo que dicen los manifiestos para hacer su análisis. Creo que esta es la mejor forma de

abordar el mundo estridentista porque en ellos radica su poética. En ellos radica el material puro, sin

contaminaciones, especulaciones, o cualquier otro tipo de tendencias que impidan un acercamiento

objetivo al movimiento. Como la conclusión de estos dos críticos es evidente, podemos concluir que la

segunda diferencia entre el estridentismo y el futurismo, basada en una apreciación distinta del tiempo,

es válida. El punto número XI de Actual 1 comienza así: “Nada de retrospección. Nada de futurismo.”40

Otra diferencia entre el estridentismo y el futurismo estriba en los objetivos que buscaba cada uno en la

poesía, tal como lo señala Otto Raúl Gonzáles:

Si el futurismo italiano planteaba sobre todo la renovación —o destrucción— de lasintaxis y la morfología, y la introducción de signos de diferentes sistemas (como los dela música y las matemáticas), los estridentistas centran sus esfuerzos en la semánticapoética. La imagen se convertirá en su quilla renovadora. Aunque es indiscutible queotros aspectos de la semántica poética, como el léxico y su relación con la sintaxis,también son importantes para ellos (los poemas estridentistas “prestigian los teléfonos ydiálogos que se hilvanan al desgaire por hilos conductores”), es en los procedimientos de

38 Evodio Escalante Ibid. pp. 35-36.39 Monahan C. Keneth, Ibid., p. 219.40Manuel Maples Arce, “Actual 1” en El Estridentismo o una literatura de la estrategia, Luis Mario Schneider,CONACULTA, Lecturas Mexicanas, 1997, p. 272.

24

significación connotativa, en las imágenes, en donde radica la esencia del cambio quenuestro movimiento de vanguardia se propuso.41

Como se aprecia, el uso de “los procedimientos de significación connotativa”, “las imágenes” son otros

elementos que distancian a los dos grupos. Maples Arce y los demás estridentistas se lanzaron en

busca de esa realidad paralela de la que ya se habló, en donde sus ideales de la ciudad moderna se

plasmaron. En este sentido, yo entiendo su propuesta como una especie de “garfio” que trató de jalar al

mundo cultural fuera de su letargo:

En cuanto a las ideas estéticas, tanto el estridentismo como las escuelas de vanguardianacen como una reacción contra el modernismo y sus prolongaciones. En México, elestridentismo es también una reacción contra los movimientos imperantes durante ladécada de los años veinte: el posmodernismo, el colonialismo y el vanguardismo de loscontemporáneos. El suyo es un audaz intento de crear una literatura enteramente nueva,en oposición a las formas tradicionales que se venían repitiendo desde la época deGutiérrez Nájera.42

Estridentismo y Cubismo

Pero además del futurismo, la crítica ha encontrado la presencia de otros ismos en la poesía

estridentista. Por ejemplo, el mismo Otto-Raúl González comenta que: “Para realizar sus objetivos,

para alcanzar su finalidad estética le es necesario pues transformar, trabajar las materias primas de otra

manera, con otros instrumentos, cambiar la materia misma. En la plástica se acercan al cubismo y la

abstracción...”43

Como vemos, aquí se menciona al cubismo dentro de la plástica estridentista. Ya se ha comentado la

incursión de varias figuras de la plástica mexicana en el estridentismo, pero este crítico considera que

esto se aplicó de igual manera en la poesía. En su estudio “Conocimiento y reconocimiento del

estridentismo” que trataremos más a fondo posteriormente, maneja los términos “equivalencia” y

“acumulación” como agentes cubistas presentes en la lírica estridentista.

41 Otto-Raúl González. “Conocimiento y reconocimiento del estridentismo” en Luis Mario Schneider, El estridentismo,memoria y valoración, F. C. E. México, 1983, p. 136.

42 Luis Leal. Ibid. p. 71.43 Otto-Raúl González. Op. Cit. p. 136.

25

Estridentismo y Dadaísmo

En cuanto a la presencia de Dadá en el estridentismo, Francisco Javier Mora comenta: ““El

endemoniado Dadá”, publicado en UI el 3 de febrero de 1921, acompañado de una reproducción del

Bulletin Dadá No. 6, que expone, además una fotografía de Francis Picabia, un nuevo procedimiento

tipográfico consistente en la superposición de palabras en la carátula, procedimiento que, según

Schneider, pudiera haber servido de base para la portada de la revista Actual...”44

Bien, en caso de que Maples Arce se haya retomado la forma en que los dadístas shokeaban la

tipografía y la sintaxis, esta adaptación sería al nivel de la forma.

Otro momento de acercamiento entre el Dadá y el estridentismo es el siguiente, en donde Ahora la

influencia del Dadá en el estridentismo es al nivel del fondo. Según Rodolfo Mata:

Los estridentistas no sentían una gran simpatía por el dadísmo. El aspecto de totaldestrucción no les era agradable. Sin embargo, hay algunos rastros en los que ladiferencia dadísta es directa. Dice Manuel Maples Arce en Actual número 1:

Con este vocablo dorado: estridentismo, hago un transcripción de los rótulosdadá, que están hechos de nada, para combatir la “nada oficial de libros,exposiciones y teatro.”

Además, es necesario recordar que la risa fue un gesto muy utilizado por los dadaístas(Rodríguez Prampolini 282), y que los estridentistas también recurrieron a ella enalgunos trabajos: “La risa de List Arzubide”, texto de Arqueles Vela que aparece en Elmovimiento estridentista, y la máscara de Germán Cueto, sobre la cual trata dichotexto.45

En esta cita se expresa el rechazo por el sentido destructor del dadaísmo por un lado, y la adaptación

del elemento de la risa por otro. Con base en esto podemos decir entonces que los estridentistas no

buscaban destruir sino crear.

Hasta aquí podemos afirmar que el estridentismo retomó algunos elementos de otros ismos para nutrir

su propuesta estética y no como plagio de éstas, ya que, como se ha visto, el estridentismo tiene una

esencia clara y una base sólida: “La influencia más importante sobre nuestra poesía no fue el

44 Francisco Javier Mora. El ruido de las nueces. List Arzubide y el Estridentismo Mexicano, Universidad de Alicante,Salamanca, 1999, p. 23.

45 Rodolfo Mata. Ibid. p. 153.

26

vanguardismo sino "las influencias obreras y campesinas.”46 La idea de la unión de los ismos está

plasmada en el punto número 7 de Actual 1:

VII. Ya nada de creacionismo, dadaísmo, paroxismo, expresionismo, sintetismo,imaginismo, suprematismo, cubismo, orfismo, etcétera, etcétera, de “ismos” más omenos teorizados y eficientes.Hagamos una síntesis quinta-esencial y depuradora de todas las tendencias florecidas enel plano máximo de nuestra moderna exaltación iluminada y epatante, no por un falsodeseo conciliatorio, —sincretismo , sino por una rigurosa convicción estética y deurgencia espiritual.47

Con relación a esto, Francisco Javier Mora señala:

En el apartado séptimo, Maples Arce rechaza todos los “ismos mas o menos teorizados yeficientes”, considerados como hechos aislados y propugna una síntesis quinta esencial ydepuradora de todas las tendencias [...] El poeta mexicano salva, al menos teóricamente,las discrepancias e incompatibilidades que en Europa se daban en aquel momento entreunos movimientos y otros y que, posteriormente, el discurso histórico-critico seencargaría se suavizar puesto que todas las tendencias formaron parte de una nuevasensibilidad.48

Yo estoy de acuerdo en que la vanguardia en general tenía el mismo objetivo. La diferencia, en todo

caso, fue marcada por el modo de llegar a ese objetivo. Aunque el deseo de unir los ismos pueda

parecernos utópico, Maples Arce lo propuso en su manifiesto y lo llevó a cabo al retomar elementos de

diferentes estéticas, por lo tanto, podemos decir que el estridentismo no estuvo tan lejos de llevar a la

practica su ideología estética.

El Estridentismo y la Vanguardia Hispanoamericana

Después de abordar el tema de la relación del estridentismo y la vanguardia europea, es necesario

hablar de la relación que tenía el estridentismo con otros grupos de vanguardia hispanoamericana.

Según Monahan, en el XI Congreso del Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana,

convocado en la Universidad de Texas durante el mes de agosto, 1963, Luis Leal habló de la relación

entre los estridentistas y otros movimientos de vanguardia, haciendo resaltar “las semejanzas entre los

46 Monahan C. Keneth. Ibid. p. 229.47 Manuel Maples Arce “Actual 1” en El estridentismo o una literatura de la estrategia, p. 270-271.48 Francisco Javier Mora. Op. Cit. p. 31.

27

principios estéticos de los estridentistas y los de los vanguardistas sudamericanos, tal como Jorge Luis

Borges...”49

Este comentario hace evidente que la necesidad de un cambio en la cultura estaba presente también en

América Latina. Como esta idea de revolución artística era generacional, a la par de los estridentistas,

se dieron otros grupos que buscaban dar a conocer sus propuestas estéticas.50

Con relación a esto, Maples Arce nos platica:

Lo mismo de Buenos Aires que de Santiago de Chile, de Lima que de Río de Janeiro,otros jóvenes que acechaban las inquietudes nuevas me enviaban sus mensajes desolidaridad y fraternidad líricas. Particularmente simpatizante se mostró Jorge-LuisBorges en su revista Proa, ilustrada con grabados en madera por su hermana Nora,donde hizo una recensión de Andamios interiores, que luego recogió en su libroInquisiciones. La comprensiva atención de Borges hacia aquel libro temprano estimulómis bríos vanguardistas.51

Francisco Javier Mora nos da cuenta de este suceso:

Especial importancia, por quien lo escribe, es el artículo dedicado al libro de Maples,publicado en la revista argentina Proa, en diciembre de 1922. Su autor, Jorge LuisBorges, dice:

El libro de Andamios Interiores es un contraste todo él. A un lado elestridentismo: un diccionario amotinado, la gramática en fuga, un acopiovehemente de tranvías, ventiladores, arcos voltaicos y otros cachivachesjadeantes; al otro un corazón conmovido como bandera que acomba el vientofogoso, muchos forzudos versos hélices y una briosa numerosidad derejuvenecidas metáforas. (...) Generoso de imágenes preclaras, el estilo deMaples Arce lo es también de adjetivos, cosa que no debemos confundir con elcharro despliegue de epítetos gesteros que usan los de la tribu de Rubén. (...) Porsu raudal de imágenes, por las muchas maestrías de su hechura, por el compás desus versos que sacuden zangoloteos de encabritada guitarra, Andamios Interioresresultará como vivísima muestra del nuevo modo de escribir...52

Es evidente que la relación del estridentismo con otras vanguardias hispanoamericanas fue de

intercambio y convivencia. Esto lo reconoce Arqueles Vela cuando dice: "las confluencias con otros

49 Mohanan C. Keneth. Ibid. p. 226.50 Para más información sobre este tema, consúltese a Nelson Osorio “El estridentismo mexicano y la vanguardia literariahispanoamericana” en Schneider Luis Mario. El estridentismo memoria y valoración, F. C. E. México, 1983. p. 51.51 Manuel Maples Arce, Soberana juventud, p. 12952 Francisco Javier Mora. Ibid. pp. 40-41.

28

movimientos, constituyen fenómenos de época".53 Pero aún hay otros aspectos que revisar sobre este

tema.

Nelson Osorio considera que las características de la vanguardia hispanoamericana son las siguientes:

Entonces esta renovación tiene un polo mundonovista que se preocupa de rescatarvalores nacionales, regionales, locales, y es lo que se ha llamado regionalismo, lo que seha llamado también criollismo. Mundonovismo es un término un poco más amplio. Y elotro polo, más cosmopolita y urbano sería el vanguardista. [...] la producción literariaposmedernista renovadoras de los años veinte, oscila entre uno y otro, se aproxima más auno o se aproxima más a otro e incluso, algunas de las manifestaciones más interesantesdel vanguardismo hispanoamericano o, diríamos, algunas de las muestras máshispanoamericanas del vanguardismo, son las que conjugan ambos.54 "

Pero aparte de hablar de las características generales, Nelson Osorio, reconoce a la vanguardia

hispanoamericana como un resultado de la necesidad generacional de cambio.

Es decir, no hay un reflejo imitativo de la vanguardia europea en América Latina, lavanguardia hispanoamericana no es un epifenómeno de la vanguardia europea, sino quesurge en forma paralela como contaminación mutua nos olvidamos de pronto deHuidobro en Europa por ejemplo, pero sobre todo como respuesta común,generalizada a una misma situación de crisis que está viviendo el mundo en su ingreso ala contemporaneidad y en su clausura de la época moderna.55

Con lo mencionado hasta aquí se puede observar que el vanguardismo en Hispanoamérica desarrolló

características propias retomando dos posturas; una, proyectada hacia dentro de sí mismo, y la otra,

proyectada hacia el mundo. Es por eso que cuando Evodio Escalante habla de una vanguardia mexicana

habla de una vanguardia híbrida:

...lo sensato sería analizar caso por caso, se me aparece en términos generales como unavanguardia híbrida, que se lanza al futuro a la vez que se retrotrae, que exalta lamodernidad a la vez que no deja de resistirla, como si al apostar por la transformación detodo lo existente la estremeciera la angustia secreta de lo desconocido, y algo de ella, enel fondo, quisiera asirse de alguna figura familiar con el fin de aquietar la zozobra.56

Y cuando menciona el hecho de que los estridentitas “exalten la modernidad a la vez que no deja de

resistirla” creo que se refiere a lo que expresa Maples en Vrbe. Por ejemplo en el canto I dice:

Los pulmones de Rusia

53 Monahan C. Keneth. Ibid. p. 229.54 Nelson Osorio. Op. Cit. p. 57-58.55 Nelson Osorio. Ibid. p. 54.56 Evodio Escalante. Ibid. pp. 42-43.

29

soplan hacia nosotrosel viento de la revolución social.57

Y después en el canto IV dice:

Sobre la arboladura del otoño,sopla un viento nocturno:es el viento de Rusia,de las grandes tragedias,58

Nótese como después de darle un valor positivo al “viento de Rusia” cambia el valor y se vuelve

negativo “el viento de Rusia, de las grandes tragedias”. Efectivamente el yo lírico acepta la modernidad

y luego teme de ella. Pero aún hay más que decir acerca de la opinión de Evodio Escalante.

¿Acaso este “asirse de alguna figura familiar con el fin de aquietar la zozobra” puede entenderse como

el “rescatar valores nacionales, regionales, locales” que menciona Nelson Osorio dentro de la

vanguardia hispanoamericana? En el caso de los estridentistas, sí rescataron valores nacionales para el

desarrollo de su movimiento pero les dieron a éstos diferentes usos. Por ejemplo, sabemos que el tema

de la Revolución fue fundamental para ellos y lo trataron con respeto (esto implica a los obreros,

guerrilleros revolucionarios y demás gente del pueblo) Sin embargo, en el MANIFIESTO

ESTRIDENTISTA Número 2 se burlaron del General Zaragoza: “CAGUÉMONOS: Primero: En la estatua

del Gral. Zaragoza, bravucón insolente de zarzuela...”59 Y cuando utilizaron la expresión: “¡VIVA EL

MOLE DE GUAJOLOTE!”60 lo hicieron en forma de escarnio porque lo colocaron al último, justo

después de haber retado al público en general, con sus incisivas sentencias como “Ser estridentista es

ser hombre. Sólo los eunucos no estarán con nosotros”.61

Si los estridentistas y los demás grupos de vanguardia artística hispanoamericana lucharon juntos por

ocupar un lugar en la historia de la literatura de sus respectivas naciones, juntos están de igual manera

en la forma en que la crítica los ha abordado. Por ejemplo, Nelson Osorio comenta que: “A mi juicio

57 Manuel Maples Arce. Las semillas del tiempo, Obra poética 1919-1980, Estudio preliminar de Rubén Bonifaz Nuño, F.C. E., México, 1981, p. 49.58 Manuel Maples Arce. Las semillas del tiempo..., p. 53.59 Manuel Maples Arce “Manifiesto Estridentista Número 2” en El estridentismo o una literatura de la estrategia, p. 277.60 Manuel Maples Arce “Manifiesto Estridentista Número 2” en El estridentismo o una literatura de la estrategia, p. 27761 Manuel Maples Arce “Manifiesto Estridentista Número 2” en El estridentismo o una literatura de la estrategia, p. 277

30

uno de los defectos que obtiene la crítica tradicional y también en este caso la historiografía

tradicional es la falta de perspectiva de conjunto para el estudio de los fenómenos literarios de

Hispanoamérica o de Latinoamérica.62 Y su crítica continua así: “Por otra parte, habría que agregar a

esto, un hecho que aún es difícil de considerar, enfocar y de superar, puesto que la culpa la tenemos los

propios estudiosos e investigadores hispanoamericanos y es que se estudia el vanguardismo a partir de

lo que llamaríamos los modelos canónicos de la vanguardia europea.”63 Este comentario denuncia la

principal falla de la crítica que es analizar a los vanguardistas latinoamericanos desde una perspectiva

estética “europeizada”. Le creemos al crítico cuando nos damos cuenta que, para valorar al

estridentismo, parte de la crítica utilizada para este estudio se basó en los ismos europeos. De algún

modo creo que esto es natural debido a que los ismos son la base, es decir, de ellos parte todo. Pero ya

ha pasado mucho tiempo de que la crítica se comenzó a esforzar por entender este tipo de movimientos

culturales y creo que debe renovarse. Por lo tanto, considero que su tarea en este momento sería

desarrollar una metodología eficaz para el análisis de las diferentes propuestas estéticas

hispanoamericanas. Una diferente para cada escuela o movimiento, que parta de hechos reales, es decir,

directamente de la fuente; ya sea poética o manifiesto, o de la obra misma. Obviamente, esto nos

permitirá tener una percepción más objetiva de la obra estudiada y por lo tanto una mejor valorización

de la misma.

62 Nelson Osorio. Ibid. p. 49.63 Nelson Osorio. Ibid. p. 53.

31

CAPÍTULO III

ANOTACIONES SOBRE LA POESÍA ESTRIDENTISTA

La forma de comprobar la efectividad de la estética estridentista en un plano real, que en este caso es el

literario, sería por medio de su poesía. A continuación se anotará lo que parte de la crítica ha evaluado

de la poesía estridentista, comentando mesuradamente mis impresiones sólo en aquellos casos que

considere pertinente para dejar lo más claro posible la voz de la crítica. Esta revisión se centra en la

poesía de Maples Arce debido a que su trabajo lírico se considera iniciador y paradigma del

movimiento.

Vamos a comenzar con algunos problemas que se han detectado para el análisis de la poesía

estridentista. En un primer acercamiento, Evodio Escalante comenta:

El problema para un crítico que intente valorar el estridentismo es que éste seencontrará, de algún modo, en la intemperie, en una suerte de submundo discursivo,arrinconado en un solipsismo involuntario, ya que tendrá que arreglárselas por sí mismosin contar con el respaldo de la fuerza autovalidatoria que genera una tradición. MaplesArce se había adelantado un poco a esta situación, cuando decía en un texto de Poemasinterdictos: “Estoy a la intemperie / de todas las estéticas”. Creo que el crítico queintente defender los logros del estridentismo se encontrará en una posición análoga a laque describe el poeta, de desarraigo y tanteo en la oscuridad producida por la ausencia (opor el encono) de los discursos.64

También Rubén Bonifaz Nuño está consciente de otro posible problema que tendría alguien que se

acercara a estudiar la lírica de Maples Arce. Él advierte que: “Maples Arce trató de crear imágenes no

racionales, y que por esa causa todo intento de análisis conceptual corre el riesgo de ser múltiple y a la

vez incompleto.”65

Sin dejar de tomar en cuenta estas dos advertencias, entremos en materia. Evodio Escalante nos

comenta acerca de Andamios interiores:

64 Evodio Escalante. Ibid. p. 2465 Manuel Maples Arce. Las semillas del tiempo..., p. 13.

32

Ya desde los primeros, sorprendentes versos de Andamios interiores. Poemasradiográficos (1922), Maples Arce había señalado en su lenguaje de ecuacionesequivalentistas: “Yo soy un punto muerto en medio de la hora, / equidistante al gritonaufrago de una estrella.” La redundancia lo afirma de modo contundente: el sujeto (elego individual del poeta, que dice: “Yo soy”) se concibe así mismo como un puntomuerto, como un índice virtual ubicable en lo inubicable, que ostenta un lugar sin lugar.El yo se asume, literalmente en calidad de muerto. Es un ente devorado por el espacio yreducido a un punto, una tilde sin letra [...] El poeta constata, en el momento mismo deejercer su acto poético, liberador, la muerte del (antiguo) yo poético.66

Y a continuación nos habla de su valor político-social, que es otro de los puntos importantes de la

estética estridentista:

Él es ese yo poético que muere en el momento en que se enuncia, y que se anuncia en elmomento en que ya está muerto. La catástrofe social (un millón de muertos, elresquebrajamiento de la institución liberal-porfirista, la inevitable cuota deincertidumbre) se traduce, en otro orden de cosas, en la catástrofe del sujetoindividualizado, tal como lo enuncia el verso: “Yo soy un punto muerto en medio de lahora” (revolucionaria, se tendría que agregar)67

Sobre el matiz romántico de la poesía estridentista en este poema apunta que:

La estrella (esto es: el poeta que se eleva sobre la noche indiferenciada, y brilla con luzpropia, iluminando, para empezar, su propio ser) se convierte en un grito náufrago,agónico; el suyo es un verdadero grito desesperado que se pierde en la noche sabiendomuy bien que nadie acudirá a su rescate. El intervalo social ha desaparecido. Este puntomuerto se revela como “equidistante” al grito naufrago de una estrella. Si se consideraesta mortificación del sujeto, mortificación metafórica y al mismo tiempo real, en tantoque forma parte de la conciencia del poeta, se torna inteligible la “regresión romántica”que está implícita en muchos pasajes de la estética estridentista.68

Pero existe otro momento dentro del poema en el cual el romanticismo se hace presente pero como para

remarcar la fuerza de las necesidades modernas:

Podría entenderse que la modernidad sólo puede conseguirse a cambio de desprendersede la figura de la mujer amada, a quien de algún modo se concibe como un lastre del quehay que prescindir. Por eso el poema se deshace de la mujer en las estrofas intermedias:“Sus palabras mojadas se me echaron al cuello, / y una locomotora / sedienta dekilómetros la arrancó de mis brazos”. De tal suerte, la mujer se convierte en un recuerdo,en una sombra arquetípica que el poeta evoca con no disimulada nostalgia y con ciertostoques de romanticismo decadente [...] Un último toque de romanticismo, evoca unadesconocida catástrofe nocturna, en la que, se supone, no es posible permanecer: “Tú yyo / coincidimos / en al noche terrible / meditación temática / deshojada en jardines”. Laquiero, no la quiero. ¿Se trata de una elección? El deshojar de la margarita se interrumpede modo abrupto con el surgimiento de la realidad urbana que sustituye el ambiente

66 Evodio Escalante. Ibid. p. 48.67 Evodio escalante. Ibid. p. 49.68 Evodio Escalante. Ibid. p. 49.

33

bucólico de los jardines imaginarios por la prosa brutal del mundo, constituida por“locomotoras, gritos, / arsenales, telégrafos”.69 (p. 51-52 en elevación y caida delestrid...)

Faltando sólo mencionar la presencia de la ciudad en estos versos, el crítico señala:

De hecho, este poema puede entenderse como un acta (estentórea) de defunción. Locontrastante de esta esquela, y lo que impresiona en la lectura, es que irrumpe enmarcadadentro del triunfo luminoso de la ciudad moderna, al grado justamente que no parece unaesquela: “La ciudad insurrecta de anuncios luminosos / flota en los almanaques”. Lafuerza expansiva de la ciudad, entendida como ciudad de los obreros y los trabajadores,y por esto también como ciudad revolucionaria (de aquí el mote de ciudad insurrecta)

Los puntos más importantes hasta aquí recabados serían la muerte del “antiguo yo poético”; la

catástrofe del sujeto individualizado; la “mortificación” del poeta, dentro de un ambiente romántico; la

modernidad sólo puede conseguirse a cambio de desprenderse de la figura de la mujer amada; la ciudad

como personaje del poema, de ahí que se salte a la vista la prosopopeya..

Con base en lo que la crítica ha dicho acerca de la poesía estridentista, creo yo que otro de los poemas

paradigmáticos es sin duda “Super Poema bolchevique en cinco cantos”: “..el logro estético más alto

de Maples Arce...”70

Los hallazgos de Urbe contienen un suceso importante que marcaría a la lírica mexicana: “En este

poema, que me parece notable no nada más porque está dedicado a los obreros de México, sino porque

es el primero (y hasta ahora el único, cuando manos dentro de nuestra tradición) en el que la ciudad

moderna deja de ser un mero escenario para convertirse en el personaje principal del texto...”71

Sobre este texto, Evodio Escalante comenta: “El texto de Maples formula una profecía autoexcluyente

de la que todavía, por lo visto, no puede reponerse.”72 Esto lo menciona porque, como anota a

continuación de este comentario, la crítica le ha negado al estridentismo el reconocimiento de sus

aportaciones a la literatura mexicana, hispanoamericana y por lo tanto, del mundo.

Curiosamente, aún cuando Vicente Quirarte considera a “Super-poema Bolchevique en 5 cantos” como

un poema menor, reconoce que Maples Arce “logró en este poema un retrato muy fiel de las

69 Evodio Escalante. Ibid., pp. 51-52.70 Evodio Escalante. Ibid. p. 47.71 Evodio escalante. Ibid., p. 38.72 Evodio escalante. Ibid. p. 39.

34

manifestaciones obreras estimuladas por el gobierno de Calles.”73 lo cual comprueba la preocupación

social de los estridentistas como parte de su estética.

Evodio Escalante ha señalado tres puntos a valorar de este poema: “a) es el primer texto que convierte

a la ciudad [..] en el verdadero escenario del poema; b) coloca en un primer plano la aparición de las

masas, y, en general, de los movimientos sociales; c) crea un lenguaje que exalta la nueva realidad

revolucionaria, y que, sin embargo, también expresa angustia e incertidumbre con respecto a lo que

habrá de venir.”74

El último punto mencionado por el crítico se puede observar en los siguientes versos. En el canto I

dice:

Los pulmones de Rusiasoplan hacia nosotrosel viento de la revolución social.Los asalta-braguetas literariosnada comprenderánde esta nueva bellezasudorosa del siglo...75

Hasta aquí el llamado a la revolución se hace evidente desde el principio. Se marca además claramente

dos bandos: los que están dentro de los cambios que brinda la revolución, caracterizados por la belleza

“prosopopeyizada” y los asalta-braguetas que no podrán ser parte de lo positivo de los cambios. La

lucha social se enfatiza cuando aparece más adelante:

Y ahora los burgueses ladrones, se echarán a temblarpor los caudalesque robaron al pueblo...76

Pero la segunda parte del comentario retomado se puede mostrar en el siguiente fragmento del canto

IV:

Sobre la arboladura del otoño,sopla un viento nocturno:es el viento de Rusia,

73 Evodio Escalante. Ibid. p. 22.74 Evodio Escalante. Ibid. p. 47.75 Manuel Maples Arce. Las semillas del tiempo..., p. 49.76 Manuel Maples Arce. Las semillas del tiempo..., p. 50.

35

de las grandes tragedias...77

En estos versos parece ya no parecerle tan positivo el futuro al yo lírico y reconoce “las grandes

tragedias” que puede traer el futuro. Esta apreciación ya ha sido antecedida por el mismo Evodio

Escalate en la página 48 del mismo estudio.

Rodolfo Mata comienza su análisis de la poesía estridentista, haciendo mención de la exaltación de la

máquina y del espíritu deportivo; aspectos que, para él, forman parte del activismo de la vanguardia.

Para esto retoma el siguiente fragmento de “Todo en un plano oblicuo” de Maples Arce:

En la esquina, un “umpire” de tráfico, a su modo,Va midiendo los “outs”, y en este amarillismo,Se promulga un sistema luminista de rótulos78

El “deportivismo” se puede apreciar en el uso de las palabras “umpire” y “outs” que forman parte del

léxico usado en el Base-Ball. Posteriormente, aborda otro de los poemas estridentistas más

representativos del movimiento titulado “Canción desde un aeroplano” también de Maples Arce:

Súbitamenteel corazónvoltea los panoramas inminentes;todas las calles salen hacia la soledad de los horarios,subversiónde las perspectivas evidentes,looping the loopen el trampolín romántico del cielo,ejercicio modernoen el ambiente ingenuo del poema;la Naturaleza subiendoel color del firmamento.

Y agrega sobre estos fragmentos:

En ambas estrofas están presentes tanto el deporte (“umpire”, “out”, trampolín, ejercicio)como la máquina: el “umpire” del tráfico es un agente de transito coordinando elmovimiento de los automóviles y, en la segunda estrofa, tomada del poema “Canción deun aeroplano”, el poeta describe las vivencias de un aviador [...] En los dos ejemplosanteriores la máquina y el hombre se encuentran unidos. El agente dirige el movimientode los autos y el aviador pilotea el aeroplano. Sin embargo, en el estridentismo es muypeculiar la creación de todo un ambiente en el que las máquinas parecen llenar unmundo aparte, “automático”. Ya no se trata únicamente del “nacimiento del centauro” yde la “nueva belleza de la velocidad”, como decía Marinetti, sino de un mundo que, si no

77 Manuel Maples Arce. Las semillas del tiempo..., p. 7478 Rodolfo Mata. Ibid. p. 128.

36

es a veces exclusivo de la percepción de las máquinas (por ejemplo el telégrafo es elúnico que puede percibir las ondas hertzianas), funciona casi independientemente alhombre. Obviamente, el escenario es la gran ciudad.79

Para este crítico, los elementos estéticos más importantes son aquellos que nos remiten a la modernidad

como aviones o automóviles, es decir, máquinas en general. También valora la unión de éstas con el

hombre, pro sobre todo, el ambiente creado por la independencia lograda por las máquinas. Este mundo

imaginado por los estridentistas, es sin duda muestra de la “nueva sensibilidad”: la realidad

estridentista.

Rodolfo Mata ahora dirige sus comentarios hacia los matices románticos en la poesía estridentista:

La ciudad insurrecta de anuncios luminososflota en los almanaques,y allá de tarde en tarde,por la calle planchada se desangra un eléctrico.El insomnio, lo mismo que una enredadera,se abraza a los andamios sinoples del telégrafo,y mientras que los ruidos descerrajan las puertas,la noche ha enflaquecido lamiendo su recuerdo.Fragmento del poema “Prisma”

En el fru-frú inalámbrico del vestido automáticoque enreda por la casa su pauta seccional,incido sobre un éxtasis de sol a las vidrieras,y la ciudad es una ferretería espectral.

Fragmento del poema “Tras los adioses últimos”

He aquí mi poema: ¡Oh ciudad fuerte! y múltiple, hecha toda de hierro y acero!

Los muelles. Las dársenas.Las grúas.

Y la fiebre sexual de las fábricas. Vrbe: Escoltas de tranvías que recorren las calles subversistas. Los escaparates asaltan las aceras, y el sol, saquea las avenidas. Al margen de los días tarifados de postes telefónicos desfilan paisajes momentáneos por sistemas de tubos ascensores.

79 Rodolfo Mata. Ibid. p. 128-129.

37

Fragmento del poema “Súper-poema bolchevique en 5 cantos”

Estos son los fragmentos que utiliza y comenta al respecto que:

Este mundo fantástico se ve acompañado, en varios otros poemas de Manuel MaplesArce, por la sombra, la noche, la soledad y el silencio. Por ejemplo, en “T. S. H.”(telegrafía sin hilos), el poeta nos dice:Sobre el despeñadero nocturno del silenciolas estrellas arrojan sus programas,y en el audión inverso del ensueño,se pierden las palabrasolvidadas

T.S.H. de los pasos hundidos en la sombra vacía de los jardines.

El relojde la luna mercurialha ladrado la hora a los cuatro horizontes.

La soledad es un balcón abierto hacia la noche.

¡En donde estará el nidode esta canción mecánica?Las antenas insomnes del recuerdorecogen mensajesinalámbricosde algún adiós deshilachado.Fragmento del poema “T. S. H.”

El ambiente nocturno favorece el sentimiento de sonambulismo y automatismo. Quizáen el tono lírico que presentan poemas de Maples Arce como al interior, Cuesta tambiénubicó las “deplorables regresiones románticas”, a las que sumó los señalamientosrelativos a las tentativas fallidas de superación del fraseo poético modernolatra. Noobstante, cabe apuntar que este lirismo integra la parafernalia tecnológica en sudirección, por lo cual es posible afirmar que, si hay huellas de un espíritu romántico enel estridentismo, se trata el espíritu romántico peculiar de las vanguardias. [...] Por otraparte, “T. S. H.” nos proporciona la entrada para apuntar otra peculiaridad delestridentismo: La existencia de las emociones como seres independientes. El “adiósdeshilachado” es un sentimiento que viaja errante en forma de onda hertziana esperandoser captado por algún telégrafo.80

Este crítico hace evidente el romanticismo dentro de la poesía estridentista, sin embargo, lo reconoce

como un aspecto vanguardista. Nuevamente hace mención del sentimiento de las máquinas en este

80 Rodolfo Mata. Ibid. pp. 121-132.

38

mundo creado por el estridentismo. Nótese el título del poema “T. S. H.”81 que aparece en Poemas

interdictos. Este título, sin duda alguna, fundó los cambios que seguiría la poesía en México y en

Latinoamérica, debido a que no se había utilizado anteriormente esta forma de titular un poema y,

mucho menos, de utilizar las siglas como parte fundamental del mismo. Pero eso no es todo, la rebeldía

innovadora de Maples Arce se hace evidente ciando descubrimos que T. S. H. significa “Telegrafía sin

hilos”. Creo que esta idea se aprecia en el siguiente fragmento:

Las antenas insomnes del recuerdorecogen los mensajesinalámbricos.de algún adiós deshilachado.82

Lo “inalámbrico” de los mensajes justifica el título sin salirse del mundo creado por los estridentistas

en donde máquinas y sentimientos humanos se conjugan estupendamente. Esto se puede apreciar a

simple vista en la prosopopeya que forman las “antenas” como parte de las máquinas con el insomnio y

el recuerdo que forma parte de lo humano.

Por su parte, Luis Leal agrega otro elemento importante para la estética estridentista ubicado en la

poesía de Maples Arce:

Para Maples arce, la fábrica es la metáfora central de la nueva sociedad y el nuevo arte,por lo cual dice: “Para marcar las diferencias entre las formas actuales y el artetradicional convendría tener en cuenta el poder coordinador y alcance profundo de lafábrica. De esta arranca el movimiento revolucionario”. Es por eso por lo cual insiste, ensu poesía, en dar expresión a esa realidad social, de la poesía “Revolución”, recogida enPoemas interdictos en 1921, son estos ejemplos, en los cuales la imagen de la fábrica seve asociada a la de otros elementos de la nueva realidad, sobre todo a la del avión:

Las fábricas se abrasan en el incendio del crepúsculo, y el cielo brillante los aviones ejecutan maniobras vesperales.

Y también:

Oh tierna geografía de nuestro México

81 Según francisco Javier Mora en El ruido de las nueces, “T.S.H.” fue el primer poema transmitido por radio en la historia.82 Manuel Maples Arce. Las semillas del tiempo...,p. 60.

39

sus paisajes aviónicos, alturas inefables de la economía política; el humo de las factorías perdidas en la niebla del tiempo, y los rumores eléctricos de los levantamientos

En Urbe, poema publicado tres años antes, la fábrica, o mejor dicho el humo de lasfábricas, es simbólico de la nueva actividad industrial que comienza a cambiar el ritmode vida del país:

El puerto: lejanías incendiadas,

el humo de las fábricas.

Y asociados a la fábrica, por supuesto, los obreros, a los cuales capta con esta imagencromática que nos hace visualizar la multitud en marcha:

Los ríos de blusas azules desbordan las esclusas de las fábricas.

La fábrica con sus numerosos productos, cambia la realidad creada por el hombre, asícomo la reproducción humana cambia la sociedad. La siguiente imagen nos parecesumamente adecuada para caracterizarla:

Los muelles. Las dársenas. Las grúas.

Y la fiebre sexual De las fábricas.83

Como anota Luis Leal, la presencia de la fábrica implica la existencia de los obreros. Como sabemos el

poder naciente de la clase obrera comienza a ganar terreno en el ámbito nacional; su presencia es

innegable en la sociedad, y como el estridentismo es un reflejo estético de los cambios sociales

revolucionarios, debe hablar de los obreros en un momento en que ni las “telegrafías inalámbricas” ni

“las fabricas con sus obreros”, eran tema para un poema. Esta es, obviamente, otra forma de mostrar su

rebeldía estética, parte de la “nueva sensibilidad estridentista”.

Luis Leal continua su estudio apuntando ahora a las “imágenes dinámicas” que lograron los

estridentistas: ““Urbe” (1924) es un poema a la nueva ciudad donde predomina las imágenes

83 Luis Leal. Ibid. pp. 68-70.

40

dinámicas. Porque de la realidad los estridentitas siempre dan énfasis a ese aspecto, que captan a través

de imágenes en movimiento. Es por ello que en sus obras predominan los motivos que indican cambio,

transformación, evolución, pugna, combate, juventud, en fin todos aquellos elementos que reflejan el

aspecto vital de la existencia y la naturaleza.”84

Otro de estos motivos dinámicos anotados por Luis Leal, y que no se ha mencionado hasta ahora, es sin

duda el motivo de la música. Este motivo forma parte importantísima del poema “Super-poema

bolchevique en 5 cantos” y lo encontramos por ejemplo en los siguientes versos: “El romanticismo

caníbal de la música yankee...”; “chapotea musicalmente en las calles...”; “el pentagrama espiritual del

explosivo.”; “¡Oh ciudad / musical / hecha toda de ritmos mecánicos!”; “Sobre los tenderos de la

música”; “Los motores cantan”; “perdida en los obscuros pasillos de la música”. A esta lista se le deben

sumar aquellos versos que remiten a los sonidos. Como se observa, lo sonoro es un elemento

importante en la poesía estridentista. Yo creo que este motivo está muy presente porque el sonido es

siempre dinámico, se desplaza por medio de ondas sonoras creando un campo de proyección siempre

hacia delante, incrementando su tamaño conforme va avanzando. Además el sonido, al igual que otros

elementos dirigidos a los sentidos del receptor del poema, permiten un juego sinestésico del cual Esther

Hernández Palacios ya comenta más adelante.

Este crítico lleva acabo un análisis de “Prisma” basado en el lenguaje utilizado por los etridentistas.

Para esto parte del título:

Una clave para el análisis lo encontramos en el título del poema, que estáentrañablemente ligado a la reflexión metalingüística (metapoética) de Maples.“Prisma” significa: en geometría cuerpo terminado por dos caras planas, paralelas e

iguales que se llaman bases por tantos paralelogramos cuantos lados tenga cada base”, yes astronomía “prisma de poco ángulo y mucho diámetro que se coloca dentro delobjetivo de un anteojo para observar muchos espectros a la vez”. Dos caras paralelas,equivalentes y multiplicidad de elementos observados, aprehendidos, exposiciónsucesiva de lados.85

Y agrega:

84 Luis Leal. Ibid. p. 73.85 Esther Hernández Palacios. “Acercamiento a la poética estridentista” en Luis Mario Schneider, El estridentismo, memoriay valoración, F. C. E. México, 1983, p. 138.

41

...ya antes se había afirmado de manera general: la parte esencial de la nueva estética seencuentra en el nivel semántico de la poesía. [...] En lo que se refiere a la sintaxis, noencontramos elementos sorpresivos, del tipo de los formulados por otros movimientosvanguardistas. Las oraciones son perfectas, respetan todas las reglas gramaticales; todasposeen sujeto y predicado con sus respectivos núcleos y modificadores [...]Sin dudaalguna, el léxico estridentista representa una de las formas de actualización de la poesíade este movimiento, pues se separa de la tradición poética existente y se acerca a la másnueva lengua de comunicación. Asimismo, el campo léxico de la máquina y laelectricidad, interfiere y dinamiza con su interferencia los materiales del léxico poéticoen general.86

Posteriormente nos muestra su modelo, el cual transcribo para no desvirtuar su idea:

Después de un minucioso análisis de las imágenes de "Prisma", mediante el cual seescudriñaron los procedimientos de significación connotativa, y retomando laclasificación que el propio Maples hace de sus imágenes nos encontramos con tres tiposde imagen: a) directa simple, b) directa compuesta y c) indirecta.

a) Imagen directa simple: esta imagen corresponde a lo que podríamos denominar"imagen tradicional", sea esta metáfora, metonimia o sinécdoque [...] este primer tipode imágenes directas compuestas sigue perteneciendo a la poética tradicional, no essino con el segundo que penetramos en el ámbito de la semántica poética delestridentismo.87

Este comentario nos muestra una primera firma de clasificación de las imágenes estridentistas. Aquí se

reconoce el uso de lo que el crítico denomina “imagen tradicional” que aunque los estridentistas la

usaron, no caracterizó su forma de escribir. Sigamos con su modelo.

Las imágenes o figuras directas compuestas del segundo tipo están constituidas porun conjunto de figuras, inseparables las unas de las otras. Las imágenes se reúnen enracimos "multánimes", y en ellas, una imagen (metáfora o metonimia) sólo significaen relación con las otras. La pertinencia, la lógica se recupera sólo mediante laoperación semántica que deduce el sentido de todas ellas. Cabe en este momentohacer una nueva división. Estas figuras se unen de dos diferentes maneras: porequivalencia (o paralelismo en el plano puramente lingüístico, y, más aún, puramentesemántico) y por acumulación (relacionándose con la realidad, con la aprehensión dela realidad por el lenguaje, y con una forma específica de aprehenderla, el cubismo)(p. 146-147)

El cielo es un obstáculo para el hotel inverso

refractado en las lunas sombrías de los espejos

86 Esther Hernández Palacios. Op Cit. pp. 140-142.87 Esther Hernández Palacios. Ibid. pp. 142, 143, 145.

42

Este tipo de imagen no puede leerse mediante la disección, es en bloque como cada unode los elementos adquiere su sentido, recupera la lógica lingüística poética y de larealidad. En una primera lectura, como ante cualquier imagen, nos parece que estamosfrente al absurdo, pero en este caso no es así: el hotel (que por metonimia es la "imagendel hotel"), al refractarse en las lunas de los espejos se invierte y choca contra el cielo(que también metonímicamente es el espacio) El cielo, que a primera lectura nos pareceel único elemento "real" es la imagen refractada en el espejo, y lo que lo obstaculiza, lo"irreal" es el cielo. Realidad es irrealidad, denotación y connotación se unen en unaimagen cubista.88

En este fragmento, el crítico evidencia un tipo de dependencia que tienen las imágenes unas con otra

para ser entendidas. Una suerte de construcción, según él, cubista.

c) Imagen indirecta, esta tercera categoría de figuras estridentista en el nivel semánticoes la que Maples Arce denomina como "imágenes indirectas". Con la "imagen indirectalos estridentistas rompen definitivamente con al semántica poética tradicional. Si bien apartir de la reflexión teórica y del análisis de diversos textos, se ha llegado a afirmar queno existe mundo poético, sino una manera poética de decir el mundo; los estridentistascrean un mundo poético, reforzando la autonomía del lenguaje en su función poética.Crean un mundo que no tiene referente, que no es el reflejo de la "realidad".Estas imágenes estridentistas no requieren de un referente para tener validez. Por algo lalengua poética es autónoma y este descubrimiento nace de la reflexión a partir de otromovimiento de vanguardia, el futurismo ruso. Estas imágenes no exigen traduccionespara significar, no son reducibles. La connotación es en ellas el ámbito permanente.89

En este fragmento notamos que el autor hace evidente la influencia del futurismo. Sin embargo, lo

rescatado al final es la independencia del lenguaje poético usado por los estridentistas. El modelo de

este crítico sigue de la siguiente manera:

Las segundas son las propiamente nuevas, abstractas, que crean nuevas realidades y secumplen en sí mismas, las que sólo tienen vida dentro del poema.La sinestesia, "correspondencia apreciada entre las percepciones de los diferentessentidos, con independencia del empleo de las facultades lingüísticas y lógicas” [...] Enel proceso sinestésico, la sustitución se opera a un nivel más profundo que la propiedadpropiamente lingüística, a un nivel puramente perceptivo que un análisis lógico o sémicono llega a captar.Así por ejemplo, en:

El silencio amarillo suena sobre mis ojos

88 Esther Hernández Palacios. Ibid. pp. 146-147.89 Esther Hernández Palacios. Ibid. pp. 147-148.

43

Las dos sinestésias, “silencio amarillo” y “suena sobre mis ojos”, bajo las cuales subyaceuna hipálage que las relaciona: Silencio / suena amarillo / ojos, están basadas en unarelación perceptiva, que no es posible desglosar.90

Hasta aquí, se debe hacer notar la idea de la incapacidad de un estudio basado en la semántica para

abordar la poesía estridentista. Recordemos, por un lado, que el valor de lírica estridentista no necesita

de un referente, como se ha comentado apenas unos renglones antes. Esto sin duda tiene que ver con

otro de los aspectos que se han venido exponiendo a lo largo de este estudio que sería el de la realidad

creada por los estridentistas. Esta realidad sin duda parte de un referente tangible, de la realidad

cotidiana digamos, pero que a partir y dentro de la poesía estridentista se revaloriza, nutriendo su

significado a nivel emisor (yo lírico) y receptor (lector del poema) Por otro lado, recordemos el

comentario de Rubén Bonifaz Nuño, acerca de que la poesía de Maples Arce intentaba “crear imágenes

irracionales”, idea ya citada anteriormente en este estudio, como se acaba de comentar hace algunos

renglones. Por lo tanto, el valor real de esta poesía estriba definitivamente en lo perceptivo, es decir, en

lo que se pueda sentir, ver, oír (intuir diría Maples) y escuchar en ella. Es por eso que no se puede

dejar a un lado su valor sinestésico, tal como lo señala Esther Hernández Palacios en este estudio.

90 Esther Hernández Palacios. Ibid. p. 149.

44

CONCLUSIONES

Se puede considerar al estridentismo un movimiento de vanguardia por haber propuesto la renovación

de su entorno social mediante la creación de una realidad diferente en donde la modernidad y el

hombre conviven en pos de un cambio.

La “re- semantización” de su poesía apunta hacia esta misma dirección ya que en ella se hace evidente

la presencia de la intuición como único medio para captar el fondo revolucionario de su propuesta.

La participación del grupo estridentista en el proyecto post-revolucionario, le otorga un valor activista

y por lo tanto vanguardista.

El hecho de que el estridentismo haya tenido matices románticos, no lo descalifica, sino que refuerza

su esencia vanguardista.

El estridentismo compartió elementos con la vanguardia europea. No se puede seguir pensando que el

estridentismo es una copia del futurismo porque existen diferencias claras entre estos dos. Una de las

diferencias radica en la preocupación “Presentista” del estridentismo y que se refiere a la valoración del

momento, del presente vital.

Otra diferencia clara es que mientras el arte de los estridentistas estaba comprometido con el pueblo, el

futurismo derivó en fascismo.

Otra diferencia estriba en la poesía. Mientras los futuristas buscaban romper con las formas

estructurales establecidas, el estridentismo profundizó más creando nuevas imágenes.

Con relación al Dadaísmo y al Cubismo, el estridentismo tomó de aquellos lo que necesitó para nutrir

su propuesta, pero no plagió a ningún porque el estridentismo tuvo una base propia que le dio sentido y

solidez: la Revolución mexicana.

45

Desde la perspectiva de Evodio Escalante, el estridentismo es un movimiento de vanguardia híbrido

porque en él vive implícita una contradicción: avanza pero se retrae. Esto significa que, aunque se abre

a los cambios que trae consigo el progreso, teme los males que conlleva. Él apoya la idea de que el

estridentismo no es un plagio del futurismo marcando diferencias entre los dos grupos.

Desde la perspectiva de Nelson Osorio, el estridentismo no tiene inconvenientes para ser un

movimiento vanguardista si se toma en cuenta que los movimientos vanguardistas en Hispanoamérica

son el resultado de un sentimiento generacional de cambio. Él apoya también la idea de que no son un

plagio de los ismos europeos y que tiene características propias.

Se ha visto que estas características deben ser valoradas para tener un análisis más objetivo, porque la

crítica según Nelson Osorio ha cometido el error de abordar a la vanguardia hispanoamericana con base

en la vanguardia europea. Para Monahan otro error de la crítica ha sido que se ha lanzado al análisis sin

tener las bases adecuadas para realizarlo.

La poesía de Maples Arce, iniciadora y paradigma del movimiento, aportó entre otras cosas la muerte

del antiguo yo lírico; concibió a la ciudad como personaje del poema; colocó en primer plano la

aparición de masas y movimientos sociales; creó un lenguaje que exalta la nueva realidad poética y

aportó nuevas imágenes líricas que revolucionaron igualmente le mundo literario.

Después de todo esto, podemos concluir que el movimiento estridentista sí fue un movimiento

mexicano de vanguardia artística.

46

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