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1 COMUNICACIÓN NO VERBAL. EL LENGUAJE CORPORAL. La comunicación no verbal es un proceso de comunicación sin palabras mediante el cual se transmite un mensaje por medio de gestos, signos o indicios. Gestos, lenguaje corporal, postura, expresión facial, contacto visualson algunos de los recursos que utiliza. Canales de la comunicación no verbal Unidad II Pon acento en el buen amor... La comunicación no verbal. Lenguaje corporal. 1. - Identifica las emociones están representadas en estas imágenes. Puedes valerte de este listado: aburrimiento, alegría, aprobación, asco, culpa, desafío, desesperación, desgana, duda, enamoramiento, encanto, exalta- ción, expectación, furia/rabia, ganas de llorar, harta, histeria, impresión, incre- dulidad, indiferencia, lástima, sorpresa, sufrimiento, tristeza, vanidad, vegüenza. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 COMUNICACIÓN EJERCICIOS Expresiones faciales Son el termómetro más claro que muestra qué tipo deemociones sentimos y donde focalizamos nuestra atención al comunicarnos. El rostro es capaz de comunicar, sin palabras, alegría, sorpresa, tristeza, miedo, ira, asco y desprecio, etc. Gestos Son uno de los canales de comunicación no verbal con mayor com- ponente cultural. Hay que saber diferenciar los gestos ilustradores, que son los que acompañan el discurso verbal, de los gestos emble- máticos, que tienen sentido por si solos, y los gestos reguladores o de afecto, que nos ayudar a dirigir la interacción o a transmitir sen- timientos. Posturas La exposición y la orientación de nuestro torso demuestran el gra- do de interés y de apertura hacia los demás. Además, las posturas indican el estado emocional y, al mismo tiempo, influyen en el es- tado de ánimo. Apariencia Nos informa de la edad, el sexo, el origen, la cultura, la condición socioeconómica, etc., de una persona. Es de los canales que más influyen en la comunicación no verbal.

Unidad II Pon acento en el buen amor COMUNICACIÓN

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Page 1: Unidad II Pon acento en el buen amor COMUNICACIÓN

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COMUNICACIÓN NO VERBAL. EL LENGUAJE CORPORAL. La comunicación no verbal es un proceso de comunicación sin palabras mediante el cual se transmite un mensaje por medio de gestos, signos o indicios. Gestos, lenguaje corporal, postura, expresión facial, contacto visual… son algunos de los recursos que utiliza.

Canales de la comunicación no verbal

Unidad II Pon acento en el buen amor...

La comunicación no verbal. Lenguaje corporal.

1.-Identifica las emociones están representadas en estas imágenes. Puedes valerte de este listado: aburrimiento, alegría, aprobación, asco, culpa, desafío, desesperación, desgana, duda, enamoramiento, encanto, exalta-ción, expectación, furia/rabia, ganas de llorar, harta, histeria, impresión, incre-dulidad, indiferencia, lástima, sorpresa, sufrimiento, tristeza, vanidad, vegüenza.

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COMUNICACIÓN

EJERCICIOS

Expresiones faciales Son el termómetro más claro que muestra qué tipo deemociones sentimos y donde focalizamos nuestra atención al comunicarnos. El rostro es capaz de comunicar, sin palabras, alegría, sorpresa, tristeza, miedo, ira, asco y desprecio, etc.

Gestos

Son uno de los canales de comunicación no verbal con mayor com-ponente cultural. Hay que saber diferenciar los gestos ilustradores, que son los que acompañan el discurso verbal, de los gestos emble-máticos, que tienen sentido por si solos, y los gestos reguladores o de afecto, que nos ayudar a dirigir la interacción o a transmitir sen-timientos.

Posturas La exposición y la orientación de nuestro torso demuestran el gra-do de interés y de apertura hacia los demás. Además, las posturas indican el estado emocional y, al mismo tiempo, influyen en el es-tado de ánimo.

Apariencia

Nos informa de la edad, el sexo, el origen, la cultura, la condición socioeconómica, etc., de una persona. Es de los canales que más influyen en la comunicación no verbal.

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EL TEXTO NARRATIVO Es aquel que nos relata sucesos o acciones desarrollados en un tiempo y un espacio determi-nados. Para ello se vale de narrador, personajes, espacio, tiempo y acción. La narración, así pues, consta de unos hechos o acciones relatados por un narrador que nos da cuenta de lo que les sucede a unos personajes en un espacio y un tiempo concretos.

COMUNICACIÓN Pon acento en el amor... Unidad II

TIPOLOGÍA TEXTUAL / El texto narrativo LA TRISTEZA Rosario Barros Peña

El profe me ha dado una nota para mi madre. La he leído. Dice que necesita hablar con ella porque yo estoy mal. Se la he puesto en la mesilla, debajo del tazón lleno de leche que le dejé por la maña-na. He metido en el microondas la tortilla congela-da que compré en el supermercado y me he comi-do la mitad. La otra mitad la puse en un plato en la mesilla, al lado del tazón de leche. Mi madre sigue igual, con los ojos rojos que miran sin ver y el pelo, que ya no brilla, desparramado sobre la al-mohada. Huele a sudor la habitación, pero cuando abrí la persiana ella me gritó. Dice que si no se ve el sol es como si no corriesen los días, pero eso no es cierto. Yo sé que los días corren porque la lava-dora está llena de ropa sucia y en el lavavajillas no cabe nada más, pero sobre todo lo sé por la triste-za que está encima de los muebles. La tristeza es un polvo blanco que lo llena todo. Al principio es divertida. Se puede escribir sobre ella, “tonto el que lo lea”, pero, al día siguiente, las palabras no se ven porque hay más tristeza sobre ellas. El profesor dice que estoy mal porque en clase me distraigo y es que no puedo dejar de pensar que un día ese polvo blanco cubrirá del todo a mi madre y lo hará conmigo. Y cuando mi padre vuel-va, la tristeza habrá borrado el “te quiero” que le escribo cada noche sobre la mesa del comedor.

1.-Delimita la estructura del cuento de arriba indican-

do expresamente dónde empiezan y terminan la introducción, el nudo y el desenlace. 2.-Elabora un resumen del citado cuento con tus

propias palabras. 3.-Identifica los siguientes elementos narrativos en el

texto anterior: Espacio Tiempo Personajes 4.-¿Qué tipo de narrador se aprecia? 5.-Seguro que tienes muchas cosas que contar.

Narra tú, también en primera persona, una pequeña historia. Previamente debes identificar “espacio”, “tiempo”, “personajes” y “narrador”. Además debes completar una estructura básica de introducción, nudo y desenlace, con una idea principal para cada caso. 6.-Marca la casilla en las expresiones que consideres

correctas, referidas a los textos narrativos:

Nos relatan sucesos desarrollados en un espacio

y tiempo delimitados.

El narrador siempre relata en 1ª persona.

Decimos que el narrador es omnisciente si narra

en tercera persona.

Sólo puede haber un personaje principal.

El narrador testigo lo hace siempre en 1ª persona.

EJERCICIOS

Estructura del texto narrativo

Introducción o planteamiento

Nos plantea el punto de partida o la situación previa que dará lugar al desarrollo de la narración.

Nudo o

Desarrollo Nos relata el grueso de la historia donde suceden los acontecimientos narrados.

Desenlace Donde se resuelve el conflicto que se planteó en la introducción o planteamiento y se ha desarrollado durante el nudo.

Elementos del texto narrativo

Ubicación Es el lugar donde se producen los sucesos de la narración

Tiempos

narrativos

Lineal, cuando se narran los hechos desde el principio hasta el fin. Con inicio, nudo y desenlace. Cronológico, cuando los hechos son narrados de forma lógica o secuencial. De anticipación, muy ligado a la imaginación y la deducción, ya que nos ade-lanta lo que supuestamente sucederá en el futuro o lo que sucederá mucho des-pués de los hechos. Prospección o flash forward, que es un salto en la historia hacia el futuro, se narran los hechos que sucederán. Retrospección o flash back, que es un salto en la historia hacia lo sucedido, se narran los hechos pasados. En contrapunto, que supone una ruptura de la secuencia temporal.

Personajes

Quienes protagonizan la acción. Principales o protagonistas (cuando llevan el peso de los hechos). Secundarios (si son más marginales). Antagonistas (en oposición al protagonista). También decimos que existen personajes redondos (complejos en su psicología) o planos (más simples).

Narrador

Es quien nos narra la acción. Distinguimos: Narrador protagonista: Narra en primera persona. Es el mismo protagonista el que narra su propia historia. Narrador testigo: Habla en tercera persona, es capaz de narrar según lo que ve. Es ficticio. Narrador omnisciente: Está fuera de la historia y conoce los sucesos detalla-damente. Utiliza la tercera persona.

Trama o

Argumento Secuencia de hechos, peripecias o episodios que suceden a los personajes

Tema Asunto de que trata la obra o que se deduce de su trama. A veces aparece compli-cado o mezclado con diversos subtemas o temas menores.

Ambientación Contexto social, político, moral (costumbres, valores) y espacio-temporal en el que están inmersos los personajes.

Los textos narrativos pueden presentarse en diversos ámbitos

Ámbito Cotidiano

En nuestra vida cotidiana son numerosas las narraciones, tanto orales como escri-tas que solemos crear. Así, cuando contamos una anécdota, un chiste o hacemos una redacción, estamos construyendo textos narrativos.

Ámbito

Literario Cuento y novela son, sin duda, los textos narrativos literarios por excelencia.

Ámbito

periodístico La noticia y la crónica son, dentro del ámbito periodístico, las mejores represen-tantes de los textos narrativos.

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El protagonista de esta magistral película basada en el best Seller El silencio de los inocentes es una psicópata caníbal memorable: Aníbal Lecter.

Pablo Serrano es un novel escritor alicantino afincado en Bristol. Si quieres seguirlo puedes leer alguna de sus composiciones en su blog literario: elestantedeebano.com

OJOS VERDES

Pablo Serrano

Aquella noche parecía que nada podía arruinar la cita de Iván. Lo había preparado todo me-ticulosamente para que fuera perfecto y, de hecho, hasta el momento, así estaba siendo. Allí estaba él, sentado frente a la atractiva joven que había conocido en un bar hace apenas unas semanas. La trémula luz de una vela permitía vislumbrar sobre la mesa un mantel rojo, un par de platos con los escasos restos de lo que, hacía unos minutos, era pasta a la carbonara, y dos copas que, en función del estado anímico de cada uno, estaban medio llenas o semi vacías. —¿Más vino, Sara? —preguntó, clavando su gélida mirada en ella. —Por favor —acercó su copa y el muchacho la llenó—. Gracias. Bueno, he de decir que estoy impresionada con tus dotes culinarias. Nunca había probado un plato de pasta tan exquisito. —Muchas gracias —sonrío con confianza—. Es la auténtica receta italiana, la aprendí aquellos años en los que estuve estudiando en Florencia. Pero he de decir que todavía queda lo mejor: el postre. —Estoy deseando probarlo —la joven sonrió, posó la copa sobre sus labios encarnados y dio un trago. Iván le devolvió la sonrisa cómplice. Está siendo demasiado fácil. —Se que aún nos estamos conociendo, pero tengo mucha curiosidad. ¿Has tenido alguna rela-ción últimamente? —preguntó tímidamente Sara. —Bueno—se paró a pensar para escoger las palabras cuidadosamente y continuó—, hace unos meses estuve saliendo con una chica. Recuerdo que se parecía bastante a ti: piel oscura, pelo castaño y, mi debilidad; ojos verdes. Recuerdo que su rostro me esclavizó, cada mirada que me cruzaba era un latigazo en mi espalda. Cada sonrisa que me lanzaba era una llamada a la más sumisa obediencia. Desde que la vi supe que no iba a dejarme escapar. Ni yo a ella. Estuvimos saliendo unas semanas y la cosa no acabó del todo bien, pero yo todavía guardo sus ojos de jade en el cajón de mis recuerdos. —Vaya, eso es precioso… —Sí, lo sería si yo fuera un poeta y todo fuese una metáfora. Lo cierto es que guardo en un cajón sus globos oculares conservados en formol, junto a su cráneo y algunos mechones par-dos —la risa de Sara lo interrumpió—. Vaya, ¿crees que es broma? —preguntó sonriendo. La joven no podía dejar de reírse a carcajadas ante el asombro de Iván. —Bueno, ya tendrás tiempo para descubrir la verdad y formar parte de la colección. En cual-quier caso, prefiero esta reacción inesperada. Es mejor que la habitual: un molesto grito de auxilio que no atraviesa las barreras de insonorización habilitadas en la casa, seguido de un fallido intento de huida que acaba estrellándose contra cualquier posible salida, previamente sellada. Sara no conseguía contenerse e Iván comenzaba a enfurecerse. —¡¿Pero qué te hace tanta gracia?! —Barreras de insonorización, puertas selladas. Me lo has puesto demasiado fácil —contestó, secándose las lágrimas de risa que se le escapaban. —¿Qué quieres de… —Su boca no pudo acabar la pregunta y se mantuvo abierta en una posi-ción poco natural. Intentó levantarse de la silla pero no lo consiguió, al tiempo que comenzaba a respirar con dificultad. —Vaya, parece que el veneno paralizante que eché en tu plato cuando te levantaste para ce-rrar la puerta con llave está comenzando a hacer efecto. ¿Notas como la toxina recorre tu sis-tema nervioso? La mirada catatónica de Iván mostraba por vez primera un sentimiento. Era miedo. Un terror tan intenso que podría haberlo paralizado sin necesitar de la reacción en su organismo de sus-tancia alguna. ¿Quién diablos era esa mujer? —Esa chica con la que saliste hace unos meses se llamaba Laura. Si recuerdas que se parecía a mí es porque era mi hermana. Dada la manifiesta incompetencia con la que la policía dirigió el caso de su desaparición, decidí llevar a cabo mi propia investigación. No me cabía ninguna duda, todas las pistas me dirigían a ti. Por mucho que, bochornosamente, te descartaran como sospechoso a las pocas semanas. ¿Cuánto tuviste que pagar para sobornar a las autoridades? Iván trataba de moverse pero, para su angustia, solo lograba notar más tensión en sus múscu-los. —¡Sabía que eras tú! ¡Muchas gracias por la confesión! Si no fueses más que un animal movido por retorcidos impulsos, si tuvieras la capacidad de sentir lo que el resto de los humanos cono-cemos como emociones, te exigiría una disculpa. Pero teniendo en cuenta el tipo de monstruo que eres, sé que esta no sería sincera. Así que me voy a ahorrar esa parte para pasar directa-mente al castigo, y voy a ejecutarlo tan fríamente como tú lo harías, sin mostrar ningún tipo de empatía— sacó una navaja de su bolso y la posó en la mejilla del joven que la miraba con el rostro desencajado—. Voy a hacerte sufrir gota a gota, por Laura. Al fin llega mi venganza. ¡Ya te he dicho que estaba deseando probar el postre!

Taller de comprensión y expresión

1.-Resume el contenido de este relato. 2.-¿Quién es Iván? ¿Cómo se llama la joven invitada a la cena? 3.-¿Cuál es el postre que le ofre-ce Iván a la joven? 4.-¿Por qué se ríe la joven ante el macabro postre ofrecido por Iván? 5.-¿Qué ha sucedido finalmente, de modo totalmente inesperado para Iván? 6.-¿Por qué se ha quedado in-móvil Iván? 7.-¿Qué relación guarda la joven con la muchacha desaparecida? 8.-¿Cómo se llama esta víctima de Iván? 9.-Busca información sobre los psicópatas. ¿Qué es un psicópa-ta? ¿Sólo podemos encontrarlos como asesinos en serie o tam-bién los hay integrados en la sociedad? ¿Sabrías detectarlo de algún modo? ¿En qué te fija-rías?

EJERCICIOS

Unidad II Pon acento en el buen amor... COMUNICACIÓN

Page 4: Unidad II Pon acento en el buen amor COMUNICACIÓN

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Homonimia Decimos que se da homonimia entre dos o más palabras, cuando estas confluyen en un mismo signifi-cante. Este hecho provoca que en ocasiones las confundamos con palabras polisémicas, que, en reali-dad, son justo lo contrario: palabras que poseen un mismo significante que alberga varios significados. Así pues, para poder distinguir homonimia y polisemia debemos acudir al origen etimológico de la pala-bra. Si se trata de la misma palabra que ha adquirido nuevos significados, nos encontramos ante una palabra polisémica. Por el contrario, si son varias las palabras (de origen etimológico diverso) las que coinciden en un mismo significante, tenemos varias palabras homónimas.

Dos o más palabras que sean homónimas, al tener el mismo significante (imagen mental del sonido), se pronunciarán igual siempre, por lo que todas ellas son homófonas. Cuando, además, también se escriben igual, se dice que son homógrafas. En nuestro ejemplo, llama presenta el fenómeno de ho-monimia y no solo presenta homofonía sino tambiénhomografía.

Por otra parte, también podemos encontrarnos con el fenómeno de la paronimia. Decimos que dos palabras son parónimas cuando sus significantes se parecen mucho acústicamente. Debemos estar especialmente atentos a la ortografía de las mismas para no cometer errores.

1.– Completa los siguientes enunciados con el homónimo adecuado. Me quedé (ablando/hablando) con mi amiga. A ver si te (ablando/hablando) el corazón. Izaron la bandera a media (asta/hasta) Nos despedimos (asta/hasta) el curso que viene. Ese (echo/hecho) ha (echo/hecho) que me dé cuenta de que te (echo/hecho) de menos. (Errar/herrar) es humano, perdonar, divino. (Errar/herrar) a los caballos no es tarea fácil. Nos tocó colocar las maletas sobre la (baca/vaca). Nuestras (bacas/vacas) lecheras pastan libremente. No seas tan (basto/vasto) en tus modales. Sus dominios eran realmente (bastos/vastos). Fue un gesto muy (bello/vello). Se depiló todo el (bello/vello) del cuerpo. Decidió no (botar/votar) en estas elecciones. Sabía (botar/votar) el balón con mucha habilidad. El (cabo/cavo) saludó marcialmente al general. (Cabo/cavo) superficialmente el suelo. Estuvo muy (grabe/grave) tras el atropello. Cuando lo (grabe/grave) te lo pasaré. Tenía la (líbido/lívido) por los suelos. Se quedó (líbido/lívido) del susto. Era una persona muy (sabia/savia). La (sabia/savia) no corría por el tallo de la planta. Lo sirvió en un vaso de (tubo/tuvo). Quien (tubo/tuvo) retuvo. Ese árbol es una (haya/aya). Tenía incluso un (haya/aya) que le daba sabios consejos. Cayó un (rayo/rallo) en medio de la oscuridad. Yo (rayo/rallo) el tomate para freírlo.

2.– Selecciona el parónimo adecuado para cada caso. ¡(a/ah/ha)!, no lo sabía. Mi amigo (a/ah/ha) vuelto de Barceona. No sé (a/ah/ha) dónde van. (Ahí/hay/ay) (ahí/hay/ay) un niño que dice (ahí/hay/ay). (Allá/haya/halla/aya) la raíz cuadrada de 9. (Allá/haya/halla/aya) cada cual con su conciencia. El (allá/haya/halla/aya) me enseñó muchas cosas. Quien (allá/haya/halla/aya) sido no ha pensado en las consecuencias. Este producto es bueno para (absorber/absolver) los olores. Van a (absorber/absolver) a ese delicuente. Con tu (actitud/aptitud) me lo dices todo. Tenía (actitudes/aptitudes) para la comedia. No me pienso (infectar/infestar) con tus virus. Los turistas (infectaban/infestaban) la playa. En este (contesto/contexto) no te (contesto/contexto). Abrieron la (esclusa/exclusa) para el barco. Mi aportación ha quedado (esclusa/exclusa) de críticas adversas. El moribundo (espiró/expiró) su último aliento. El yogur (espiraba/expiraba) ese mismo día. Los monos se (espulgaban/expurgaban) recíprocamente. El lavado fue (espulgado/expurgado) con productos industriales La estatua permanecía (estática/extática). Su mirada (estática/extática) iluminaba su rostro de felicidad. No tenía conocimientos (esotéricos/exotéricos) muy profundos, más bien los tenía (esotéricos/exotéricos). Estuvo (laso/laxo) todo el tiempo. Su postura era muy (lasa/laxa). Me he (desternillado/destornillado) de risa en el cine. He (desternillado/destornillado) el armario. Ten esa (deferencia/diferencia) hacia mí. No conseguía ver la (deferencia/diferencia). Me (infligió/infringió) un gran daño. El carterista (infligía/infringía) constantemente la ley. Era un perfume muy (flagrante/fragante). Fue pillado en (flagrante/fragante) delito. Menuda (pulla/puya) le metió. Parecía que le estaban castigando con la (pulla/puya). No debes (rallar/rayar) en las paredes. (Rallaremos/rayaremos) el queso para que gratinen bien los canelones.

ESTUDIO DE LA LENGUA Pon acento en el amor… Unidad II

LÉXICO / Homonimia y paronimia EJERCICIOS

Fíjate en la palabra LLAMA Voz quechua. Sustanti-

vo. Llama (animal)

Clamat. Verbo. Llama

(del verbo llamar)

Flammam. Sustantivo.

Llama (fuego)

3 palabras y 1 significante

3 palabras y 3 significados

Listado de principales homónimos y parónimos

Homónimos Parónimos

Homófonos Homógrafos y homófonos

A/HA Ablando (de ablandar) / Hablando / de hablar Asta (palo) / Hasta (preposición) E/HE Echo (de echar) / Hecho (suceso o de hacer) Errar (de error) / Herrar (de hierro) B/V Baca (del coche) / Vaca (vacuno) Basto (rudo) / Vasto (extenso) Bello (hermoso) / Vello (pelo) Botar (de bote) / Votar (de voto) Cabo (militar o accidente) / Cavo (de cavar) Grabe (de grabar) / Grave (de gravedad) Líbido (pasión sexual) / Lívido (pálido) Sabia (de sabiduría) / Savia (la de las plantas) Tubo (de forma tubular) / Tuvo (de tener) LL/Y Haya (de haber) aya (ayo, aya) / Rallo (de rallar) / Rayo (relámpago)

Amo (dueño y de amar)

Araña (arácnido y de arañar)

Botones (para abrochar y empleado de hotel)

Borrador (para borrar y primera versión)

Bota (calzado y de botar)

Calle (de ciudad y de callar)

Cara (rostro y costosa)

Cazo (cazuela y de cazar)

Cobra (serpiente y de cobrar)

Copa (de cristal o árbol y de copar)

Cura (sacerdote y de curar)

Gato (felino y herramienta hidráulica)

Lista (mujer inteligente y enumeración)

Nada (pronombre y de nadar)

Pesa (mancuerna y de pesar)

Río (de reír y agua que fluye al mar)

Sal (de salir y condimento)

Vela (de cera y de velar)

Vino (bebida y de venir)

A/H A / ah / ha Ahí / hay / ay Allá / haya / halla / aya B/V Absorber (de sorber) / absolver (liberar) C/P,S Actitud (de acto) / aptitud (de apto) Infectar (de infección) / infestar (invadir) S/X Contesto (de contestar) / contexto (situación) Esclusa (de presa o canal) / exclusa (excluida) Espirar (exhalar, expeler) / expirar (finalizar) Espulgar (de pulga) / expurgar (limpiar) Estática (sin movimiento) / extática (de éxtasis) Esotérico (oculto) / exotérico (común) Laso (flojo) / laxo (relajado) E/I Destornillar (de tornillo) / desternillar (de risa) Deferencia (cortesía) / diferencia (distinto) FLI/ Infligir (causar daño) / infringir (la ley) Flagrante (evidente) / fragante (que huele) LL/Y Allá / haya / halla / aya Pulla (humillación) / puya (de punta acerada) Rallar (desmenuzar) / rayar (hacer rayas)

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Unidad II Pon acento en el buen amor... ESTUDIO DE LA LENGUA

GRAMÁTICA / Los sintagmas. El sintagma nominal

Ayer tomé café [...] un café [...] un aromático café con leche

El poeta Neruda nació en Chile Neruda, el poeta, [...]

EJERCICIOS LOS SINTAGMAS

Un sintagma o grupo sintáctico es una palabra o grupo de palabras que cumple una función

sintáctica dentro de su oración y que se articula en torno a un núcleo.

Características de los sintagmas o grupos sintácticos

Las oraciones, desde el punto de vista sintáctico, están constituidas por sintagmas.

Una sola palabra (sustantivos, adjetivos, verbos, adverbios e interjecciones) puede formar un sintag-ma, aunque el GPrep tendrá al menos dos palabras.

El sintagma también puede estar formado por un grupo de palabras o grupo sintáctico.

Todos los sintagmas, salvo el GPrep, tienen un núcleo en torno al cual se constituyen.

Todos los sintagmas desempeñan una función sintáctica dentro de su oración.

Clasificación de los sintagmas según su núcleo

Sintagma o grupo nominal SN o GN libro / el libro de texto

Sintagma o grupo adjetival SAdj o GAdj ágil / bastante ágil

Sintagma o grupo adverbial SAdv o GAdv tarde / muy tarde

Sintagma o grupo verbal SV o GV está / está en Madrid

Sintagma o grupo interjectivo SInt o GInt ay / ay de ellos

Grupo preposicional GPrep desde aquí

El sintagma o grupo nominal Un sintagmasintagma nominalnominal o grupogrupo nominalnominal es aquel cuyo núcleonúcleo es un sustantivosustantivo y tiene la estructu-ra ((ACTACT)+)+NN+(+(CNCN))

Su N es un sustantivo, aunque también puede ser un PRON (pronombre) o una palabra sustantivada

Su estructura es (ACT)+N+(CN)

El ACT (actualizador) es un determinante (artículos, demostrativos, posesivos, numerales, indefini-dos, interrogativos, exclamativos y el relativo cuyo/a/os/as): un café. El N es un sustantivo, un pro-nombre, o una palabra sustantivada: un café, él, un joven. El CN puede ser un SAdj, cuya fun-ción es la de adyacente (Ady): un aromático café; un SN, cuya función es la de aposición (APOS), que puede ser explicativa mediante un SN entre comas : Neruda, el poeta, o especificativa, sin comas: el poeta Neruda; un Gprep (CN): un aromático café con leche, o una proposición subordinada

adjetiva o subordinada sustantiva.

El SN o GN desempeña una función propia dentro de la oración: Sujeto, Atributo, CD, Tér-mino de preposición, CCtiempo, CCcantidad, Aposición y Vocativo.

1.-Indica el tipo de sintagma que se da en cada caso: a. Mi buen amigo b. Muy triste c. Alegremente d. De papel e. ¡Ay! f. Llegamos 2.-Señala el núcleo de cada uno de los sintagmas nominales que aparecen en el texto: Lo cierto es que fueron años de arduo y pragmático aprendizaje, con lapsos de desalineamiento en los que estuvo a punto de desistir. Pero al fin triunfó la perseverancia y Rai-mundo aprendió a ladrar. No a imitar ladridos, como suelen hacer algunos chistosos o que se creen tales, sino verdaderamente a ladrar. ¿Qué lo había impulsado a ese adiestramien-to? Ante sus amigos se autoflagela-ba con humor: “La verdad es que ladro por no llorar”. Sin embargo, la razón más valedera era su amor casi franciscano hacia sus hermanos perros. Amor es comunicación. ¿Cómo amar entonces sin comuni-carse? Para Raimundo representó un día de gloria cuando su ladrido fue por fin comprendido por Leo, su hermano perro, y (algo más extraordinario aún) él comprendió el ladrido de Leo. A partir de ese día Raimundo y Leo se tendían, por lo general en los atardeceres, bajo la glorieta y dialo-gaban sobre temas generales. A pesar de su amor por los hermanos perros, Raimundo nunca había ima-ginado que Leo tuviera una tan sagaz visión del mundo. Por fin, una tarde se animó a pre-guntarle, en varios sobrios ladridos: “Dime, Leo, con toda franqueza: ¿qué opinás de mi forma de ladrar?”. La respuesta de Leo fue bastante escueta y sincera: “Yo diría que lo haces bastante bien, pero tendrás que mejorar. Cuando ladras, todavía se te nota el acento humano.” El hombre que aprendió a ladrar | Mario Benedetti 3.–Analiza sintácticamente los siguientes sintagmas nominales. a. Agua b. Un vaso c. Un fresco vaso de agua d. La reina Isabel e. Isabel, la reina f. Leche desnatada g. Leche con café h. La leche i. El profesor Antonio j. Antonio, el profesor k. Camino l. El camino m. El camino a casa n. El escritor Azorín o. Azorín, el escritor

Page 6: Unidad II Pon acento en el buen amor COMUNICACIÓN

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ESTUDIO DE LA LENGUA Pon acento en el buen amor… Unidad II

1.- Selecciona del siguiente texto

tres palabras que ejemplifiquen cada una de las siguientes afirma-ciones:

ACENTUACIÓN DE MONOSÍLABOS •Como regla general, las palabras monosílabas se escriben sin tilde: _______, _______, _______. •Algunas palabras monosílabasse escriben con tilde diacrítica para distin-guirlas de otras: _______, _______, _______. “Así se enriqueció el ritual de los martes. Tanto, que cuando él llegaba con la rosa blanca ya estaba preparado el florero con agua en el centro de la mesita del té. Un martes cualquiera, al poner la rosa, él dijo de un modo que pareciera casual: —En nuestros tiempos no se llevaban rosas sino camelias. —Es cierto —dijo ella—, pero la intención era otra, y usted lo sabe. Así fue siempre: él intentaba avanzar y ella le cerraba el paso. Pero en esta ocasión, a pesar de la respuesta puntual, Florentino Ariza se dio cuenta de que había dado en el blanco, porque ella tuvo que volver la cara para que no se le notara el rubor. Un rubor ardiente, juvenil, con vida propia, cuya impertinencia le revolvió el disgus-to contra sí misma”.

El amor en los tiempos del cólera Gabriel García Márquez

2.-Escribe tilde en los interrogativos

y exclamativos, directos o indirec-tos, que serán siempre tónicos.

¿Que sabes de Marga? ¡¿Que no sabes en que trabaja Marga? Él siempre decide que película vamos

a ver y en que cine. Decidió que no iríamos al cine y que

nos quedaríamos en casa. Se paraba a saludar a cuantas perso-

nas se le acercaban por la calle. No te haces idea de a cuantas perso-

nas saludó por la calle. Cuando te decidas me lo dices. Pregúntale cuando va a venir. No han averiguado ni cual es su

coche ni el garaje donde lo aparca. ¿Donde él encontrasteis el coche?...

¿No estaba donde dijo? Participarán en el estudio quienes

sean elegidos a través de un sorteo. Un sorteo determinó a quienes les

correspondía el premio. ¡Como me gusta tu buen humor! Haz el arroz como le gusta a la niña.

3.-Completa convenientemente

a/. Tú no me quieres tanto _________ te quiero yo a ti. b/. _________ termi-nes el trabajo, puedes irte. c/. El hotel estaba _________ termina el camino. d/. El cartel dice _________ mañana la tienda está cerrada. e/. Se propuso leer _________ libro cayera en sus manos. f/. Empezó la clase con _________ estaban en el aula. g/. Esa es la razón por la _________ no voy a firmar. h/. Mi intención es _________ aprendas la lección. i/. ¿ _________ ha venido ahora?

EL ACENTO EN MONOSÍLABOS Los monosílabos no se acentúan en general, salvo cuando se requiere el uso del acento diacrítico. Así, nunca llevarán acento fue, vio, dio… (que quizá hayas visto con acento en alguna ocasión por tratarse de escritos anteriores a esta norma).

EL ACENTO DIACRÍTICO. Sirve para diferenciar en la escritura palabras que tienen la misma forma pero dis-

4.-Completa con aún o aun, según

corresponda Esto es _____ más increíble Participaron muchos en el sorteo,

____ los que no tenía ningún inte-rés.

No te has ido ____ y ya añoro. ______ cuando no diga nada, está

claramente molesto. Han trabajado juntos muchos años,

_____ a pesar suyo. Vive ________ con sus padres. Ni _____ en sueños iban a dejarla

tranquila. Años después ______ llegó más

lejos en su atrevimiento.

EJERCICIOS ORTOGRAFÍA / El acento diacrítico

Tildes diacríticas en monosílabos Dé (verbo) Dé cuanto pueda De (preposición) La casa de María es grande

Él (pronombre) Él es mi mejor amigo El (artículo) El libro es de Juan

Mí (pronombre) Lo compraré para mí Mi (adjetivo posesivo) Mi teoría es inquietante

Tú (pronombre) Tú no me gritas Tu (adjetivo posesivo) Tu madre es amable

Sé (verbo) Sé tú mismo Me sé toda la lección

Se (pronombre) Se alquila piso

Sí (adverbio, pronombre) Dime que sí Lo cogió para sí

Si (conjunción, nombre) Si vienes te acompaño Si es una nota musical

Más (adverbio) Quiero más Mas (conjunción) Es lento mas eficaz

Té (nombre) Pídele un poco de té. Te (pronombre) Te llamaré

Tilde en aun / aún

Aún (adverbio) Aún no ha vuelto Aun (conjunción) Llámame aun de madrugada

Tilde diacrítica en o, solo y los demostrativos (este, ese, aquel... ) A partir de la Nueva Gramática de la R.A.E., ya no se acentúan estas palabras.

Tilde diacrítica en qué/que, cuál/cual, quién/quien, cómo/como, cuánto/cuanto, cuándo/cuando, (a)dónde/(a)donde

Qué No sé qué quieres Que Dile que no tarde

Cuál Cuáles

Dime cuál prefieres Dime cuáles prefieres

Cual Cuales

Sucedió tal cual te lo conté Quédate cuales quieras

Quién Quiénes

Adivina quién vino Adivina quiénes vinieron

Quien Quienes

Me lo dijo quien tú ya sabes Quienes fueron lo disfrutaron

Cómo Dime cómo ocurrió Como No sé el modo como ocurrió

Cuánto Cuántos cuán

¿Cuánto te debo? ¡Cuántos libros! Cuán presto se va el placer

Cuanto Cuantos Cuan

Dame cuanto puedas Cógete cuantos necesites Lo sintió cuan grande era

Cuándo ¿Cuándo volverás? Cuando Cuando puedas me llamas

Dónde Adónde

Desconozco de dónde es Desconozco adónde va

Donde Adonde

Es el camino por donde salió Iremos adonde quieras

Como vemos, se acentúan los interrogativos o exclamativos

5.-Completa con la palabra adecuada.

[Tú/tu] Mientras corrijo _____ carta, _____ podrías ir preparando la cena. [Él/el] Si _____ problema está resuelto es porque _____ se ocupó de todo. [Mí/mi] A _____ no me pregunte nada sobre _____ libro. [Mí/mi] La primera cuerda de la guitarra da un _____ natural. [Sí/si] _____me preguntas _____ quiero participar, mi respuesta es _____. [Sí/si] Se dio a _____ mismo el _____ que le autorizaba a hacerlo. [Sí/si] Haz como _____ no supieses que la obra está en _____ mayor. [Té/te] ¿ _____tomas un _____ con nosotros? [Té/te] Al escribir, la _____ minúscula _____ queda demasiado alta. [Dé/de] _____muchos recuerdos _____ nuestra parte a sus padres. [Dé/de] La _____ es una preposición. [Sé/se] Ya _____ lo que le pasó: _____ equivocó de día. [Sé/se] _____ oyen muchos rumores sobre ti, así que _____ más cuidadoso. [Más/mas] Por _____ que te empeñes no conseguirás que te den _____.

[Más/mas] Cada vez está _____agobiado, _____no acepta ninguna ayuda.

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36 PREGUNTAS PARA CONOCERTE Y 4 MINUTOS PARA AMARTE

Jordi Serra i Fabra De acuerdo, era lo que se esperaba. Por lo tanto, ¿de qué servía lamentarse? Nadie le había obligado a ir. Ni siquiera Josema con su insistencia. Si estaba allí, en la maldita fiesta, era culpa suya y de nadie más. Se dio cuenta de que estaba más tieso que un palo, con el vaso en la mano, en mitad de ninguna parte, y se movió. Unos pasos, para salir del punto de mira. La opción uno pasaba por irse. Josema ni le echaría de menos hasta que le buscase, si es que le buscaba en algún momento, algo raro estando con Maru. La opción dos consistía en resignarse y tratar de aguantar lo mejor posible la sensación de incomodidad. La tercera opción, la más normal, resistir, sentarse en cualquier lado y volverse invisible. Eso se le daba bien. —Vale, encima castígate la moral —refunfuñó. ¿Qué estaba haciendo allí? ¿Qué hacía él en una fiesta donde no conocía a nadie? Bueno, a nadie salvo al pavo de Lorenzo, el primo de Laia, que para algo celebraba su cumpleaños. Y no es que fueran amigos. Salió al jardín. La casa era bonita, qué caramba. Dos plantas, piscina pequeña pero piscina al fin y al cabo, unos árboles, algo de césped, rinconcitos donde las parejas fijas ya retozaban aisladas de la música y del resto del personal... Se detuvo junto a la piscina. Un foco lateral, en la parte más honda, iluminaba el agua por debajo y la con- vertía en un volcán de luz que se desparramaba hacia arriba y a su alrededor. Desde el cielo, en un avión, debía de verse la perfecta mancha azul. Un ojo de vida en la tierra. A pesar del calor, a nadie se le ocurría bañarse. A lo peor, con el paso de las horas, uno se caía u otro se emborrachaba lo suficiente para lanzarse de cabeza. Todo era posible. Para eso eran las fiestas, ¿no? Para pasarlo bien, hacer el burro, beber, ligar... Marcos miró en dirección a la casa. Con todas las ventanas abiertas, vio el rítmico compás de los cuerpos inmersos en la catarsis del movimiento, sumergidos en sí mismos y atrapa-dos por la música, que también llegaba hasta el jardín, aunque de manera más ahogada. A la derecha, por la cristalera que daba al jardín, unos entraban a por más bebida y otros salían en busca de un atisbo de aire fresco que la naturaleza se empeñaba en negar. Sin poder evitarlo, pensó en Patricia. Eso le descorazonó todavía más. ¿A quién le funcionaba el maldito primer amor? Seguro que a nadie.

Sala de lectura

Unidad II Pon acento en el buen amor... LITERATURA

Nunca había creído en los ligues de una noche. Ni si-quiera estaba muy seguro de lo del amor a primera vista. Pero ninguno de los dos había bebido, así que no cabía atribuir al alcohol lo que estaba pasando. Bibiana era una turbulencia. Exuda-ba ternura, amor, fuerza. Sin embargo, tenía un secre-to que lo iba a cambiar to-do.

LOVE STORY Erich Segal ¿Qué puede decirse de una chica de veinticinco años que murió? Que era guapísima. Y muy inteligente. Que le gustaban Mozart y Bach. Y los Beatles. Y yo. Una vez me catalogó entre esos figuras y le pregunté en qué orden me colocaba. Ella contestó sonriendo: «Alfabético.» En ese momento yo también sonreí. Sin embargo, ahora que lo pienso bien, desearía saber si me incluía en la lista por mi nombre de pila, en cuyo caso iría detrás de Mozart, o por el apellido, lo cual me situaría entre Bach y los Beatles. De cualquier modo no me tocaba el primer puesto, lo que por alguna estúpida razón me sacaba de quicio, pues me han inculcado la idea de que siempre tengo que ser el número uno en todo. Herencia familiar y todo eso. A principios del último curso me aficioné a ir a la biblioteca de Radcliffe para estudiar. No sólo por las chicas, aunque reconozco que el ambiente no estaba nada mal. El lugar era tranquilo, nadie me conocía y la reserva de libros tenía menos demanda. El día anterior a uno de mis exámenes de Historia todavía no había podido leer ni siquiera el primer libro de la lista, un mal endémico de Harvard. Fui al mostrador para pedir uno de los volúmenes que había de sacarme de apuros al día siguiente. Había dos bibliotecarias: una chica alta, tipo tenista del montón, y otra tipo ratoncito con gafas. Opté por Minnie Cuatro Ojos. —¿Tenéis La decadencia de la Edad Media? Ella me miró de arriba abajo. —¿Por qué no vas a la biblioteca de tu facultad? —preguntó. —Oye, que los de Harvard también podemos venir a la de Radcliffe. —No me refiero a las normas escritas, niñato. Estoy hablando de ética. Vosotros tenéis cinco millones de libros. Nosotras, una miseria. ¡Vaya por Dios, me había tocado una sabihonda! Del tipo de las que piensan que, puesto que la proporción entre Radcliffe y Harvard es de cinco a uno, las chicas tienen que ser cinco veces más listas. A esa gente nor-malmente no le hago mucho caso, pero por desgracia necesitaba aquel dichoso libro de mala manera. —Joder, te juro que necesito ese libro de mierda. —¿Podrías moderar tu lenguaje, niñato? —¿Qué te hace suponer que soy un niñato? —Pareces estúpido y rico: un hijo de papá —dijo ella quitándose las gafas. —Te equivocas —protesté—. En realidad soy inteligente y pobre. —Ni hablar. Yo sí que soy inteligente y pobre. Me miraba fijamente. Observé sus ojos castaños. Bueno, probablemente tuviera pinta de hijo de papá, pero no iba a permitir que ninguna estudiante de Radcliffe, por muy bonitos que tuviera los ojos, me tratara de tonto. —¿Y se puede saber qué te hace tan inteligente? —pregunté. —El hecho de que no te aceptaría ni un café —contestó. —Oye, que yo no te he invitado. —Precisamente —replicó—: eso es lo que te hace tan estúpido.

Oliver es un estudiante de Harvard amante del deporte y de familia acaudalada. Jennifer, una estudiante de música, descarada y risueña, que tra-baja como bibliotecaria. Al parecer no tienen nada en común, pero...

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SIGLO XIII

LA LÍRICA GALAICO-PORTUGUESA Entre los años 1.189 (probable fecha de la primera composición) y 1354 (muerte del Conde de Barcelos) se da una importante producción lírica, conocida como lírica galai-co-portuguesa, escrita en el romance de la zona. Se trata de una lírica con notables influencias provenzales (tanto por los matrimonios de los reyes peninsulares con prin-cesas occitanas, como por el camino francés, aunque de raíz peninsular. Son tres las compilaciones que nos han transmitido la producción lírica galaico-portuguesa: el Cancionero da Ajuda, el Cancionero da Vaticana y el Cancionero de Colocci-Brancutti. El más antiguo de los tres es el primero. Los otros dos son copias italianas del Renacimiento. Temáticamente encontramos tres tipos de composiciones. Las cantigas de amigo, emparentadas con las jarchas, nos ponen en boca de una mu-jer sus penas amorosas. En las cantigas de amor se observa cierto convencionalismo cortesano de sello provenzal. Ahora es el hombre el que dirige su canción a la mujer. Las cantigas de escarnio y de mal decir llevan implícitas un sátira social y hasta a ve-ces personal. En las de escarnio el trovador dice mal de otros, pero de forma encubier-ta, en ocasiones, con palabras de doble sentido para que no lo entiendan con claridad, en otras, el significado se explica al final. Las cantigas de mal decir exponen sin amba-ges su intención maledicente, trazándonos un variado cuadro de la sociedad medieval: el juez injusto, el recaudador, el médico, el nuevo rico... Antes de su declive, los juglares y trovadores gallegos se enseñorearon, poéticamen-te hablando, de las cortes peninsulares, haciendo del gallego la lengua lírica por ex-celencia, hasta el punto de ser cultivada por trovadores de otras regiones: el mismo Alfonso X la empleó en sus Cantigas.

EL MESTER DE CLERECÍA Entendemos por mester de clerecía una escuela poética de autores cultos, normal-mente clérigos. Esta escuela se caracteriza, frente al mester de juglaría, por la alusión al autor, incluso la autoría, por el empleo de una temática culta, ya sea religiosa, di-dáctica, amorosa o legendaria, y una métrica regular. Utiliza la estrofa llamada cua-derna vía (cuatro versos de 14 sílabas -alejandrinos- con rima AAAA). Se desarrolla en los siglos XIII y XIV. Aparte de algunas obras cuyo autor desconocemos, como el Libro de Apolonio, el Libro de Alexandre o el Poema de Fernán González, los principales au-tores son Gonzalo de Berceo y el Arcipreste de Hita, representantes cada uno de ellos de los siglos XIII y XIV.

GONZALO DE BERCEO Berceo nació a finales del siglo XII y murió hacia 1268. Su vida de clérigo está ligada a los monasterios de Santo Domingo de Silos, en Burgos, y de San Millán de la Cogolla, en La Rioja. Aunque algunos de sus escritos se han perdido, se ha conservado buena parte de su obra. Así, escribió obras doctrinales (El sacrificio de la misa, De los signos que aparecerán antes del juicio), obras dedicadas a la Virgen María (Loores a la Virgen, Milagros de Nuestra Señora y Duelo de la Virgen el día de la Pasión de su hijo) y vidas de santos (Vida de San Millán de la Cogolla, Vida de Santa Oria, Vida de Santo Domin-go, Martirio de San Lorenzo). La obra más famosa de Berceo es los Milagros de Nuestra Señora. Se trata de una colección de 25 relatos precedidos por una introducción alegó-rica, en la cual el poeta se presenta como un romero que descansa de sus fatigas en un hermoso prado. Todas las historias muestran la acción de la Virgen María en la vida de los hombres, como protectora, como justiciera que imparte premios y castigos…

LITERATURA Pon acento en el buen amor… Unidad II

EDAD MEDIA / Siglos XIII y XIV. Poesía lírica. Mester de clerecía

Página manuscrita del Cancionero d’Ajuda

Monasterio de Suso (San Millán de la Cogolla) / aherrero

Busto de Gonzalo de Berceo, del escultor Daniel González. Entrada del Palacio de La Rioja

El pobre caritativo Milagros de Nuestra Señora / Berceo

132.Era un hombre pobre que vivía de raçiones, No tenía otras rentas nin otras funciones, Obtenía quanto labraba, esto poccas sazones, Tenía en su alzado bien poccos pepiones.

133.Por ganar la Gloriosa que él mucho amaba, Partíalo con los pobres todo quanto ganaba, En esto contendía e en esto pugnaba, Por tener la su graçia, su mengua olvidaba.

134.Quando hubo est pobre dest mundo a passar La madre gloriosa vínolo combidar, Hablole muy sabroso, queriéndolo halagar, Oyeron la palabra todos los del lugar.

135.Tu mucho codiciaste la nuestra compannia, Supiste pora ganarla bien buena maestria, cuando compartías tus bienes, diçies Ave María: Por qué lo façías todo yo bien lo entendía.

136.Sepas que es tu cosa toda bien acabada, Esta es en que acabamos la última iomada, El ite missa est cuenta que etás cantada, Venida es la hora de recoger la paga.

137.Yo soy aquí venida por llevarte comigo Al reino de mi hijo que es tambien tu amigo, Donde se ceban los angeles del buen candeal trigo, A las sanctas virtutes pláceles estar contigo.

138.Quando hubo la Gloriosa el sermón acabado, Desamparó la alma al cuerpo venturado, Tomáronla de angeles un conjunto honrado,

Lleváronla al çielo, Dios sea allí alabado.

139.Los hombres que habían la voz antes oída, Tan pronto vieron la promessa complida; A la madre gloriosa que es tan comedida, Todos le rendían graçias, por de su partida.

140.Quien tal cosa oyese, sería mal venturado, Si de Sancta María non fuesse muy pagado: Si mas non la honrasse sería desmesurado: Quien de ella se aparte, está muy mal engannado.

141.Aun mas adelante queremos recordar, Tal razon como esta non es para olvidar, Ca estos son los árbores donde debemos descansar En cuya sombra suelen las aves posar.

Mester traigo fermoso, non es de joglaría mester es sin pecado, ca es de clerezía

fablar curso rimado por la cuaderna vía a sílabas cuntadas, ca es grant maestría.

vv. 5-8 Libro de Alexandre.

Página 96 del manuscrito del Libro de Alexandre de la Biblioteca Nacional

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ARCIPRESTE DE HITA: LIBRO DE BUEN AMOR

I MANUSCRITO Y TÍTULO De la obra del Arcipreste quedan tres manuscritos principales: los de Toledo T y Ga-yoso G, de fines del siglo XIV, y el de Salamanca S, copiado a principios del XV por Alon-so de Paradinas; en los tres han sido arrancados diversos folios que impiden la lectura completa del libro. Otros manuscritos de los siglos XIV a XVI conservan varios fragmen-tos. No consta el título de la obra en ninguno de los códices. Sin embargo, por lo que se dice en varios pasajes (estrofas 13 y 933), el hispanista alemán Ferdinand Joseph Wolf de-dujo que debía de ser Libro de Buen Amor. Con este título, aceptado por Menéndez Pidal en 1.898, es casi unánimemente conocido hoy día.

II AUTOR: JUAN RUIZ, ARCIPRESTE DE HITA Se puede decir que lo único que sabemos del autor del Libro de Buen Amor es que se llamaba Juan Ruiz y que ocupó el cargo de Arcipreste de Hita, villa cercana a Guadalaja-ra; y eso porque lo dice en dos ocasiones a lo largo de su libro, en la estrofa 19 y en la 575. Se cree que debió de nacer en Alcalá de Henares, a finales del siglo XIII, para morir a mitad del XIV. Si aceptamos al pie de la letra toda una serie de pinceladas autobiográ-ficas que encontramos a lo largo de la obra de Juan Ruiz, podemos, además, recons-truir su temperamento y su figura física. En efecto, la vieja Trotaconventos da cumplida cuenta de todo ello a la monja doña Garoza, a petición propia (ee. 1485-1489). Pero Juan Ruiz habla en primera persona a lo largo de toda su obra, como recurso literario; en este caso (y en otros del Libro de Buen Amor), nos preguntamos si realmente quiso referirse a su persona o bien se trata simplemente del retrato convencional de un arcipreste cas-tellano del siglo XIV, de temperamento mundano, rebosante de vitalidad, “galanteador alegre”, como sabemos que había tantos en esa época. Uno de los detalles más debatidos de la biografía de Juan Ruiz es el de si estuvo o no en la cárcel. Esta creencia procede de dos fuentes distintas, aunque próximas; una de ellas es el colofón del copista del códice S, que nos dice que el Arcipreste compuso el Libro de Buen Amor en la cárcel: «Este libro es el libro del Arcipreste de Hita, el cual compuso seyendo preso por mandato del cardenal don Gil, Arçobispo de Toledo [...] », y otra está constituida por las diversas alusiones que Juan Ruiz hace a la “prisión do ya-ce”, a lo largo de su obra: (ee. 1, 2, 3, y 1674). Las alusiones de Juan Ruiz a la cárcel han sido interpretadas por algunos estudiosos como tópicos literarios que no tienen nada que ver con la realidad y las relacionan con la larga lista de autores, especialmente místicos, que aluden al tema alegórico de la pri-sión refiriéndose al cuerpo que retiene cautiva el alma, a su paso por este mundo; note-mos que, en efecto, las alusiones de Arcipreste a la cárcel están precisamente en las composiciones de inspiración religiosa o temática bíblica. En cambio, otros eruditos e investigadores afirman y defienden la presencia de Juan Ruiz en la cárcel real.

III ESTRUCTURA Y CONTENIDO DEL LIBRO DE BUEN AMOR Se trata de un extenso poema de 1709 estrofas de carácter misceláneo, donde tiene cabida lo religioso y lo profano, la narración junto a fragmentos líricos, la fábula y la sá-tira, la observación personal y las influencias literarias más diversas, lo popular y lo cul-to. Sin embargo, pese a esta heterogeneidad de elementos, el poema posee una funda-mental unidad derivada del estilo, del tono que lo informa y, sobre todo, de la poderosí-sima personalidad del autor, que convierte en sustancia propia todo cuanto pasa por sus manos.

EDAD MEDIA / Siglos XIII y XIV. Poesía lírica. Mester de clerecía.

Unidad II Pon acento en el buen amor... ESTUDIO DE LA LENGUA

Retrato del Arcipreste de Hita publicado en Obras del Arcipreste de Hita, de Martín Sarmiento y Francisco Javier de Santiago Palomares (1753).

13 "Tú, Señor y Dios mío, que formaste al hombre, encoraja y ayuda a un arcipreste tuyo para que pueda hacer este libro de buen amor, que alegre a los cuerpos y aproveche a las almas".

933 "Por amor a la vieja y para hablar con razón, siempre llamé al libro y a ella Buen Amor".

El autor es Arcipreste de Hita y vive en Alcalá

19 "Y como la Virgen Santa María es comienzo y raíz de todo bien, yo, Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, hice ante todo un cantar de sus siete gozos que dice así:"

575 "Yo, Juan Ruiz, el sobredicho Arcipreste de Hita, aunque mi corazón no se aparta de buscar, nunca hallé una dama tal como Amor os la pinta, ni creo que la halle en todo este barrio".

La copla 1510 nos dice: «Hija, mucho vos saluda uno que es de Alcalá». No obstante, la misma copla, en el manuscrito G, dice: «uno que mora en Alcalá».

La cárcel del autor: ficción o realidad 3 Señor, tú que sacaste al Profeta del lago, De poder de gentiles sacaste á Santiago, A santa Marina libreste del vientre del drago: Libra a mí, Dios mío, desta presión do yago.

1674 "Del mundo salud y vida, de la muerte destrucción, de gracia llena, colmada, de cuitados salvación, de este dolor que siento en prisión, sin merecerla, dígnate salvarme".

Retrato del Arcipreste por Trotaconventos

1485 "Señora -dijo la vieja-, yo le veo a menudo: tiene el cuerpo muy ancho, miembros grandes, fornido, la cabeza no pequeña, velloso, pescozudo, el cuello no muy largo, cabello negro, orejudo;

1486 las cejas separadas, negras como el carbón; su andar erguido, igual que el pavo real; el paso sosegado y muy sereno; su nariz es larga, esto lo desmejora; 1487 las encías rojas; y la voz grave; la boca no pequeña; labios regulares, más gruesos que delgados, rojos como el coral; las espaldas muy anchas, las muñecas igual,

1488 tiene los ojos pequeños, es un poquito moreno, el pecho saliente y bien fornido el brazo, muy largas las piernas, el pie, poco pedazo. Señora, de él no vi más pero por su amor os abrazo.

1489 Es ligero, valiente, muy joven de edad, toca los instrumentos, sabe de juglarías, galanteador alegre, ¡por mis zapatos!, hombre como el que digo no lo hay en todas partes".

Querido Juan Ruiz: sosiega un poco; siéntate; las gradas de este humilladero, aquí fuera de la ciudad, pueden servirnos de

asiento durante un momento. Has corrido mucho por campos y ciudades y todavía no te sientes cansado. Tu vida es tumultuosa y agitada; quien te vea por primera vez sin conocerte, dirá sin equi-vocarse cómo eres, cuál es tu espíritu, lo que deseas y lo que amas. Tienes la cara carnosa y encendida; en la grosura de la faz apare-

cen tus ojos chiquitos, como dos granos de mostaza. La nariz, recia, una nariz sensual, avanza como para olfatear olores de yan-tar o de mujer. Tu pestorejo revela obstinación y fuerza. ¿Y dón-de los dejamos los labios? Tus labios, Juan Ruiz, son el comple-mento de esa nariz recia y sensual; son unos labios gordos, colora-

dos, que parecen estar gustando a toda hora mil gratísimos gus-tores. Has corrido mucho por la vida y todavía te queda que correr otro tanto. Descansa un momento aquí, en la serenidad de la tarde.

Azorín

1.- En la Oración que el Arcipreste hizo a Dios cuando comenzó este libro suyo (ee. 1-10), hay algunas referencias a la posible estancia de Juan Ruiz en la cárcel. Anótalas. 2.- ¿De dónde es o dónde vive el Arcipreste? ¿En qué estrofas encuentras este dato? 3.- En las ee. 3 y 1674 habla el Arcipreste de “prisión”. ¿Crees que la sufrió realmente o conside-ras que es un artificio del poeta alusivo a la prisión del cuerpo? 4.- Te he puesto 2 retratos del Arcipreste, uno más físico, el de Trotaconventos, y otro, el de Azorín, que nos describe más el carácter de Juan Ruiz en un ejemplo claro de etopeya. ¿Te atreves a hacer tú una descripción del Arcipreste fusionán-dolas?

EJERCICIOS

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Las partes de que consta el Libro de Buen Amor fueron establecidos por Menéndez Pelayo del siguiente modo: Una novela picaresca de forma autobiográfica (lo sea o no en el fondo), cuyo prota-

gonista es el propio autor y que se dilata por todo el libro, pero que se interrumpe frecuentemente para dar paso a otros elementos.

Una copiosa colección de fábulas, bien de origen oriental -aunque el poeta pudo tomarlas de fuentes latinas o romances-, bien procedentes de los fabliaux france-ses. Por esta aportación el Arcipreste se convierte en el primer gran fabulista de nuestra historia literaria.

Una serie de digresiones morales, ascéticas y satíricas, como la censura contra los pecados capitales, los dicterios contra la Muerte, el elogio de las mujeres chicas o de las propiedades del dinero, y multitud de reflexiones moralizadoras a propósito de diversos episodios narrativos.

Una glosa del Ars Amandi de Ovidio y del Panphilus de amore, anónima en latín del siglo XII, del que toma el episodio de don Melón y de doña Endrina.

Una serie de episodios alegóricos, como la batalla entre doña Cuaresma y don Car-nal, la descripción de los meses en la tienda de don Amor, la llegada de éste y el recibimiento que le hacen los hombres, etc.

Finalmente, una serie de composiciones líricas. IV LA INTENCIÓN DEL AUTOR En nuestros días -y coincidiendo con la creciente estima por la obra del Arcipreste y el auge de sus estudios- ha vuelto a replantearse y discutirse este problema; la deci-sión casi puede decirse que corre paralela con la opinión sostenida sobre el sentido real o alegórico de la prisión de Juan Ruiz. Don Ramón Menéndez Pidal no niega la mezcla o fusión en el Libro de Buen Amor de intención moralizadora con ironías y desenvolturas:

“Sería absurdo tener las muchas cantigas que el Arcipreste dedicó a Santa María como obra de un descreído, y también inexacto al verlas imbuidas de una fe viva, algo así como la fe del salteador de caminos que lleva sobre el pecho un devoto escapulario”; enumera las concep-ciones contradictorias que pueblan el libro, y concluye que las moralizaciones del Arcipreste “si bien son un brote natural del espíritu ejemplificante que había producido Disciplinas, Do-cumentos y Castigos en abundancia, son un brote muy tardío; Juan Ruiz está situado al final de esa serie y su Libro de Buen Amor es la despedida humorística a la época didáctica de la literatura medieval”.

Para Sánchez Albornoz, no existe duda sobre el carácter más cínico que moralista de Juan Ruiz; su repetido sermoneo no es sino el modo de encubrir su auténtica inten-ción. Su erotismo literario y humano, su ímpetu vital, su apicarada juglaría, pueden sentirse frenados por inhibiciones subconscientes y también por conscientes temores, a que su inmoralidad personal y literaria podía exponerle; de aquí que envuelva su epicureísmo con la insistente cantinela de sus propósitos moralizadores, demasiado repetidos y declarados e innecesariamente puestos de relieve si el carácter de su poe-ma no hubiera dado lugar a serias dudas. La actitud contraria, es decir, la interpretación del Libro de Buen Amor como una obra de intención didáctica, ha sido sostenida principalmente por Leo Spitzer y Mª Rosa Lida: el Arcipreste ofrece los detalles de su propia vida como un ejemplo de peca-do, es decir, el héroe literario comete los pecados de que todo hombre es capaz para mostrar de qué manera la debilidad del hombre le conduce a olvidarse del buen amor. V LA MÉTRICA El Arcipreste de Hita pertenece al mester de clerecía. Emplea por ello la cuaderna vía, estro-fa de cuatro versos alejandrinos que riman todos entre sí (A A A A). No obstante, Juan Ruiz em-plea, en casi un veinte por ciento de los casos, versos de dieciséis sílabas, rompiendo así la mo-notonía métrica. Por otra parte, el carácter juglaresco del Arcipreste se manifiesta en la presencia en su obra de algunos poemillas de versos cortos, de inspiración popular (loores a la Vir-gen, cantigas de serranas, cantares de ciegos, de estudiantes, etc.). De este modo, en su obra conviven los mesteres de clerecía y de juglaría. VI EL ESTILO DEL ARCIPRESTE El Libro de Buen Amor es un verdadero monumento de la lengua castellana, tal co-mo esta existía en el siglo XIV, porque, junto con los recursos cultos, que cabía esperar de un clérigo, Juan Ruiz introduce en su obra el lenguaje del pueblo: diminutivos, re-franes, parodias, modismos, juramentos, maldiciones, frases de doble sentido, juegos de palabras... Hace una maravillosa exhibición de su capacidad verbal.

LITERATURA Pon acento en el buen amor… Unidad II

EDAD MEDIA / Siglo XII La novela picaresca central que sirve como de soporte o hilo conductor de todo el libro, podría resumirse así: Después de una invocación a Dios y explicación de sus propósitos, comenta el poeta un pasaje de Aristóteles y afirma que el mundo se afana por dos cosas: procurarse el sustento y buscar el trato de mujer. Confiesa su gran inclinación hacia las mujeres y comien-za a narrar sus aventuras. Fracasa en sus primeras tentativas y disputa en-tonces con don Amor, a quien reprocha sus engaños; don Amor le da sagaces consejos, que completa doña Venus, y Juan Ruiz emprende su cuarta aventu-ra: enamorado de la joven viuda doña Endrina, busca los buenos oficios de una vieja tercera, Trotaconventos, con cuya intervención concluye la empresa fácilmente (es de advertir que en este episodio el amador de doña Endrina es a veces otro galán, don Melón de la Huerta, en quien se transmuta la per-sona del Arcipreste). Tras otros breves sucesos, el Arcipreste va “a probar la sierra” y tiene encuentros con cuatro serranas, que le inspiran otras tantas composiciones. Se acerca entonces el tiempo de Cuaresma, y el poeta descri-be, en un largo episodio, la pelea ale-górica entre aquélla y don Carnal; la Cuaresma vence primeramente en el miércoles de ceniza, pero don Amor regresa triunfante el día de Pascua haciendo huir a su enemiga. El retorno de don Amor, a quien salen a recibir todas las gentes -clérigos e legos e fraires e monjas e duenas e joglares- es descrito como una auténtica apoteosis. Vuelven a reanudarse las aventuras galantes y Juan Ruiz se enamora de la monja doña Garoza, que le recibe “por su buen servidor”, pero muere aquélla, y Juan Ruiz busca consuelo pretendien-do a una mora. Muere a su vez Trota-conventos, y el Arcipreste “faza su planto, denostando e maldiziendo la muerte”. Después de algunas digresio-nes sobre “las propiedades que las dueñas chicas an”, sobre el criado pícaro don Furón, “moço del Arcipres-te”, y de cómo “se ha de entender este su libro”, siguen varios gozos a Santa María, cantares escolares y de ciegos, Cánticas de Loores a la Virgen, y ter-mina el poema con la cantiga de los clérigos de Talavera. A lo largo de la narración se intercalan las menciona-das fábulas o cuentos, en número de 32, que se ponen en boca de los perso-najes que dialogan o aconsejan.

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Taller de literatura / El Libro de buen amor

Unidad II Pon acento en el buen amor... LITERATURA

Aquí habla de cómo los hombres, aun con sus preocupaciones, deben alegrarse y de la disputa que los griegos y los romanos tuvieron 47 Así ocurrió que Roma de leyes carecía, pidióselas a Grecia, que buenas las tenía. Respondieron los griegos que no las merecía ni había de entenderlas, ya que nada sabía. 48 Pero, si las quería para de ellas usar, con los sabios de Grecia debería tratar, mostrar si las comprende y merece lograr; esta respuesta hermosa daban por se excusar. 49 Los romanos mostraron en seguida su agrado; la disputa aceptaron en contrato firmado, mas, como no entendían idioma desusado, pidieron dialogar por señas de letrado. 50 Fijaron una fecha para ir a contender; los romanos se afligen, no sabiendo qué hacer, pues, al no ser letrados, no podrán entender a los griegos doctores y su mucho saber. 51 Estando en esta cuita, sugirió un ciudadano tomar para el certamen a un bellaco romano que, como Dios quisiera, señales con la mano hiciera en la disputa y fue consejo sano. 52 A un gran bellaco astuto se apresuran a ir y le dicen: -"Con Grecia hemos de discutir; por disputar por señas, lo que quieras pedir te daremos, si sabes de este trance salir". 53 Vistiéronle muy ricos paños de gran valía cual si fuese doctor en la filosofía. Dijo desde un sitial, con bravuconería: "Ya pueden venir griegos con su sabiduría". 54 Entonces llegó un griego, doctor muy esmerado, famoso entre los griegos, entre todos loado; subió en otro sitial, todo el pueblo juntado. Comenzaron sus señas, como era lo tratado. 55 El griego, reposado, se levantó a mostrar un dedo, el que tenemos más cerca del pulgar, y luego se sentó en el mismo lugar. Levantóse el bigardo[1], frunce el ceño al mirar. 56 Mostró luego tres dedos hacia el griego tendidos el pulgar y otros dos con aquél recogidos a manera de arpón, los otros encogidos. Sientáse luego el necio, mirando sus vestidos. 57 Levantándose el griego, tendió la palma llana y volvióse a sentar, tranquila su alma sana; levántase el bellaco con fantasía vana, mostró el puño cerrado, de pelea con gana. 58 Ante todos los suyos opina el sabio griego: "Merecen los romanos la ley, no se la niego." Levantáronse todos con paz y con sosiego, ¡gran honra tuvo Roma por un vil andariego! 59 Preguntaron al griego qué fue lo discutido y lo que aquel romano le había respondido: "Afirmé que hay un Dios y el romano entendido tres en uno, me dijo, con su signo seguido. 60 "Yo: que en la mano tiene todo a su voluntad; él: que domina al mundo su poder, y es verdad. Si saben comprender la Santa Trinidad, de las leyes merecen tener seguridad." 61 Preguntan al bellaco por su interpretación: "Echarme un ojo fuera, tal era su intención al enseñar un dedo, y con indignación le respondí airado, con determinación, 62 que yo le quebraría, delante de las gentes, con dos dedos los ojos, con el pulgar los dientes. Dijo él que su yo no le paraba mientes, a palmadas pondría mis orejas calientes. 63 "Entonces hice seña de darle una puñada que ni en toda su vida la vería vengada; cuando vio la pelea tan mal aparejada no siguió amenazando a quien no teme nada". 64 Por eso afirma el dicho de aquella vieja ardida que no hay mala palabra si no es a mal tenida, toda frase es bien dicha cuando es bien entendida. entiende bien mi libro, tendrás buena guarida.

Aquí habla de cómo, por naturaleza, los hombres y los demás animales desean la compañía de las hembras. 71 "Como dice Aristóteles, y es verdad, el mundo trabaja por dos cosas: la primera, para tener el sustento; la otra cosa es para conseguir unión con hembra placentera.

72 Si lo dijera yo, se me podría culpar, pero lo dice un gran filósofo, no se me puede censurar: no debéis dudar de lo que dice el sabio, porque él y sus palabras se prueban con hechos. 73 Se prueba claramente que el sabio dice verdad: hombres, aves, animales y toda bestia de cueva quieren, por naturaleza, compañía siempre nueva, y más el hombre que cualquier ser que se mueva. 74 Digo que mucho más el hombre que otra criatura: todas, se juntan en determinadas épocas por natura, el hombre, con mal tino, en todas épocas sin mesura, siempre que puede quiere hacer esta locura. 75 El fuego siempre quiere estar entre la ceniza porque más se consume cuanto más se le atiza: el hombre, cuando peca, también ve que se desliza, pero no se aparta de ello porque natura lo incita. 76 Y yo, porque soy hombre y, como tal, pecador, sentí por las mujeres a veces gran amor; el que probemos las cosas no es malo, se conoce el bien y el mal y se escoge el mejor".

De cómo el arcipreste se enamoró.

77 "Y ocurrió que una vez me prendé de una dama, y entonces no me arrepentí de su amor: siempre obtuve de ella conversación y sonrisas, pero nunca hizo otra cosa por mí ni deseó hacerla. 78 Era dama en todo y señora por excelencia, no pude estar solo con ella ni una hora: allí donde ella habita se guardan de los hombres mucho más de lo que los judíos guardan la Tora".

De lo que sucedió al Arcipreste con Ferrán García, su mensajero.

115 "Mis ojos no verán luz pues he perdido a Cruz. 116 A Cruz cruzada, panadera, tomé por amante: la senda creí carretera, como si fuera andaluz. 117 Creyendo que la tendría le dije a Ferrán García que hiciera los tratos y fuese abogado y guía. 118 Me dijo que le complacía, se hizo de la Cruz privado; para rumiar me dio salvado y él se comió el pan más dulce. 119 Le prometió por mi consejo trigo que tenía de años y le regaló un conejo, ¡el traidor, falso y astuto! 120 ¡Dios confunda mensajero tan dispuesto y tan ligero! ¡No ayude Dios a un conejero que así hace acudir la caza! 121 Cuando yo veía la cruz siempre me humillaba, dondequiera que la hallaba, ante ella me santiguaba; mi compañero besaba la Cruz más de cerca; yo no me recelaba del mal de la cruzada".

De cómo el amor visitó al arcipreste y de la pelea que sostuvo con él. 182 "Enojado como estaba empecé a injuriarlo, le dije: "Si eres Amor, no puedes estar aquí: eres mentiroso, falso en embaucar a muchos, no puedes salvar ni a uno, mas puedes matar cien mil 183 con tus engaños, lisonjas y sutiles mentiras emponzoñas las lenguas y envenenas tus flechas; al que mejor te sirve, a éste hieres cuando tiras, al que cae en tu desgracia lo separas de tu amiga. 184 Traes enloquecidos a muchos con tu saber, y les haces perder el sueño, el comer y el beber; haces que muchos hombres confíen tanto en ti, que llegan a perder el cuerpo y el alma".

Aquí trata de la respuesta que don Amor dio al Arcipreste. 426 "Si tú hasta ahora nada obtuviste de damas o de otras, que dices amaste, date a ti la culpa, pues por ti lo fallaste, porque a mí no viniste ni viste ni consultaste. 427 Quisiste ser maestro antes que discípulo, y no sabrás mis artes sin aprenderlas de mí; oye y lee bien mis enseñanzas y sabrás obrar bien: conquistarás a tu dama y sabrás atraer a otras".

I INVOCACIÓN A DIOS Y EXPLICACIÓN DE SUS INTENCIONES 1.1 Después de unos Gozos a Santa María, el autor nos cuenta una historia que le sirve para abundar en la idea de cómo debe ser entendido el libro. Se trata del fragmento titulado Aquí habla de cómo el hombre incluso en la preocupación debe estar alegre y de la disputa que los griegos y los romanos tuvieron entre sí (ee. 47-64). Resume el contenido de esta disputa. ¿Qué refrán citado por el Arcipreste resume la idea que quiere expresarnos?

II DONDE HABLA DE COMO, POR NATURALEZA, LOS HOMBRES Y LOS DEMAS ANIMALES BUSCAN EL TRATO DE MUJER. 2.1 Resume el contenido de este fragmento (71-76).

2.2 ¿Qué dos cosas mueven al mundo, según el Arcipreste? 2.3 El poeta está siempre como disculpándose para que no se le malinterprete. ¿Qué excusa pone ahora para evitar responsabilidades? 2.4 ¿Por qué buscan más los hombres la unión amorosa que los animales? 2.5 Él se inclina también por las mujeres, por las que sintió a veces un gran amor. ¿Qué le disculpa ahora?

III FRACASO DE SUS PRIMERAS TENTATIVAS AMOROSAS 3.1 El Arcipreste fracasa en la consecución carnal de su primera aventura amorosa. ¿Cómo caracteri-za a la dama en De cómo el Arcipreste se enamoró? (77-78). 3.2 Juan Ruiz compone una burla donde pone a parir a la amada y a su mensajero (ee. 115-122). ¿Cómo se llama su mensajero?, ¿y su pretendida? ¿Qué profesión ejerce ésta? 3.3 En este episodio podemos encontrar un juego de palabras bastante divertido. Señálalo.

IV DISPUTA CON DON AMOR 4.1 Dada su poca fortuna amorosa, el Arcipreste está como para pegarse un tiro. Una noche, don Amor le visita y Juan Ruiz arremete contra éste (ee. 182-188). ¿De qué lo acusa en estas estrofas? 4.2 Después de otra fábula más, el Arcipreste culpa a don Amor de provocar que los hombres cometan los siete pecados capitales: codicia (217-229 y 246-256), soberbia (230-245), lujuria (257.275), envidia (276-290), gula (291-303), ira (304-316) y pereza (317-318); pecados a los que añade el de la hipocresía (319-373). Cada una de estas invectivas obedece a una misma ordenación: el Arcipreste culpa a don Amor de inducir a un pecado capital, y, a continuación, propone una fábula que ejemplifica aquel pecado. Resume los contenido de cada fábula y relaciónalos con su correspondiente pecado capital.

V CONSEJOS DE DON AMOR. (ee.423-652). 5.1 Contrariamente a lo que en un principio esperábamos, la respuesta de don amor es bastan-te comedida. No solo eso, sino que además aconse-ja al Arcipreste para que pueda conseguir lo que busca. Según don Amor, no todas las mujeres son dignas de amor. ¿Qué cualidades debe poseer la mujer para amarla? (ee. 430-435). 5.2 También le aconseja cómo debe ser la al-cahueta que envíe para ganarse a la mujer que desee (ee. 436-443). ¿Qué características debe reunir ésta? 5.3 En el texto se cita en varias ocasiones a Ovidio, que es un poeta latino que escribió una obra sobre el arte de amar. ¿Cuál es el nombre de esta obra latina?

EJERCICIOS

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Don Pitas Payas pintó un cordero y se encontró un carnero...

430 "Si tú quieres amor de dama o cualquier mujer, muchas cosas tendrás antes que aprender para que ella te quiera con amor acoger. Ante todo has de saber elegir la mujer:" 431 Busca mujer donosa, hermosa y atractiva, que no sea muy alta ni tampoco enana; si pudieras, no quieras amar a pueblerina, pues no sabe de amor, es como espantapájaros, 432 busca mujer esbelta, de cabeza pequeña; cabellos amarillos, que no sean de alheña; las cejas separadas, largas, altas, en arco; algo ancha de caderas: ésta es talla de dama; 433 ojos grandes, salientes, de vivo color, brillantes, y con largas pestañas, delgadas, fíjate bien si tiene el cuello alto: así lo quieren las gentes; 434 la nariz afilada; los dientes pequeñillos, iguales y muy blancos, algo separadillos; las encías coloradas; los dientes agudillos; los labios de su boca, rojos y estrechillos; 435 su boquilla pequeña, así, bien dibujada; su cara sea blanca, sin pelos, clara y lisa. Procura tener mujer que antes veas en camisa, que la talla del cuerpo te lo dirá todo. 436 La mujer que envíes de ti sea parienta que te sea muy leal y no de ella sirvienta, no se entere la dama ya que ella no le mienta; no puede ser que quien mal se alía no se arrepienta. 437 Procura en todo lo posible que tu mensajera sea bien hablada, sutil y habilidosa; sepa mentir con gracia y siga la corriente, pues más hierve la olla con su tapadera. 438 Si no tienes parienta así, toma una de las viejas que andan por las iglesias y conocen callejuelas, con gran rosario al cuello, saben muchas historias, con lágrimas de Moisés encantan las orejas". 439 Son muy grandes maestras aquestas paviotas, Andan por todo el mundo, por plazas y por cotas, A Dios piden cuentas, quejándose de sus penas: ¡Ay! ¡cuánto mal que saben estas viejas arlotas! 440 Elige de unas viejas, que se hacen herberas, Andan de casa en casa y llámanse parteras; Con polvos y afeites y con alcoholeras, Echan la moza en ojo y ciegan bien de veras. 441 Y busca mensajera de unas negras pegatas, Que usan mucho los frailes, las monjas y beatas: Son muy andariegas y merecen las zapatas: Estas trotaconventos hacen muchas baratas. 442 Donde van estas mujeres mucho se van alegrar: Pocas mujeres pueden de ellas se despegar. Para que a ti no te mienta sábelas halagar, Pues tal encanto usan, que saben bien cegar. 443 D' aquestas viejas todas ésta es la mejor; Ruégale que no te mienta, muéstrale buen amor: Que mucha mala bestia vende buen corredor Y muncha mala ropa cubre buen cobertor.

De lo que le sucedió a don Pitas Payas

474 De quien olvida a su mujer te diré la hazaña: Si vieres que es burla, dime otra tamaña. Era don Pitas Pajas un pintor de Bretaña; Casó con mujer moza, gustaba de conpaña. 475 Antes del mes cumplido dijo él: "Mujer, "Yo quiero ir a Flandes, portaré muchos regalos".— Ella dice: "Señor, vaya en hora bona; "No te olvides de tu casa ni de mi persona".— 476 Díjole don Pitas Payas: "Doña de hermosura, "Yo quiero hacer en vos una bona figura, "Para guardarte de toda otra locura". — Ella dice: "Mi señor, haga vuestra voluntad".— 477 Pintole bajo el ombligo un pequeño cordero. Fuese don Pytas Payas a ser nuevo mercader. Tardó unos dos años, mucho fue demorado, Hacíasele a la mujer un mes año entero. 478 Como era la moza nuevamente casada, Había con su marido hecha poca morada; Tomó un entendedor y pobló la posada, Deshízose el cordero, que dél no queda nada. 479 Cuando ella oyó que venía el pintor, Muy deprisa envió por el entendedor; Díjole que le pintase, como podiesse mejor, En aquel lugar mismo un cordero menor. 480 Pintole con la gran prisa un gran carnero Cumplido de cabeza, con todo su apero;

Luego en ese día vino el mensajero: Que ya don Pitas Payas venía certero. 481 Cuando fue el pintor ya de Flandes venido, Fue de la su mujer con desdén recibido; Desque en el Palaçio ya con ella estido, La señal que le hiciera no la echó en olvido. 482 Dijo don Pitas Payas: "Mujer, si os place mostradme la figura que te pinté!"— Dice la mujer: "Mi señor, vos mismo la mirad: "Haced allí todo lo que queráis".— 483 Miró don Pitas Payas el sobredicho lugar, Y vio un gran carnero con armas de prestar. "¿Cómo, mujer, es esto o como puede ser, "Que yo pinté cordero, y enccuentro este manjar?"— 484 Como en este hecho es siempre la mujer Sutil y malsabida, dice: "¿Cómo, mi señor, "En dos anos un corderito no se hace carnero? "Si hubierais venido antes: trobaríais cordero".—

Cómo el arcipreste fue a hablar con doña Endrina. 653 "¡Ay, Dios!, ¡y qué hermosa viene doña Endrina [por la plaza!, ¡qué talle, qué donaire, qué alto cuello de garza! ¡qué cabellos, qué boquilla, qué color, qué andanza! Hiere con saetas de amor cuando sus ojos alza. 654 Mas el lugar no era apropiado para hablar de amor; pronto me acometieron muchos miedos y temblores, mis pies y mis manos no eran dueños de sí, perdí el sentido, perdí fuerza, se mudaron mis colores. 655 Tenía unas palabras pensadas para decirle, el temor a la gente me hacía hablar otra cosa; apenas me reconocía ni sabía por donde andaba, mis palabras no concordaban con mis ideas.

Cantiga de serrana 961 "Se me plantó en el sendero la deforme, ruin y fea: "Por mi fe -dijo-, escudero, aquí me estaré yo quieta hasta que algo me prometas; y por mucho que arremetas, no pasarás la vereda". 962 Le dije yo: "Por Dios, vaquera, no dificultes mi marcha; apártate y dame paso que no traje para ti nada". Ella dijo: "Date la vuelta, regresa por Somosierra, pues aquí no obtendrás paso". 963 La Chata endiablada, ¡que San Julián la confunda!, me arrojó la cayada y me volteó la honda y afinó el pedrero: "¡Por el Padre verdadero tú me pagarás hoy la ronda!". 964 Nevaba y granizaba. La Chata me dijo luego, y casi me amenazaba: "Págame, o verás el juego". Yo le dije: "Por Dios, hermosa, he de deciros una cosa, pero querría estar junto al fuego". 965 Dijo: "Yo te llevaré a casa, te enseñaré el camino, te encenderé fuego y brasa y te daré pan y vino; ¡por favor!, prométeme algo y te trataré como a hidalgo; ¡buena mañana te vino!". 966 Yo, con miedo, aterido, le prometí una garnacha y le ofrecí para el vestido un broche y una medalla; ella dijo: "De hoy en adelante, amigo, anda acá, vente conmigo, no tengas miedo a la escarcha". 967 Me cogió fuerte por la mano, en su pescuezo me puso, como un zurrón ligero, y me llevó cuesta abajo: "Desgraciado, no te asustes, que te daré qué comer, como es costumbre en la tierra". ………….. 969 “Comamos de este pan duro, después haremos la lucha”.

LITERATURA Pon acento en el buen amor… Unidad II

Taller de literatura / El Libro de buen amor

5.4 Para conseguir su amor, don Amor le aconseja que se valga de las artes de una alcahueta. ¿Qué características debe tener esta mediadera? (ee. 436-443). 5.5 Para conseguir el amor de la dama, el varón no debe ser perezoso, no sea que ocurra como en la Fábula de los dos perezosos que querían casarse con una dama. Y una vez consiga el amor de una mujer no se la debe descuidar, no nos ocurra como a don Pitas Payas, pintar de Bretaña (ee. 474-484). Resume el contenido de esta famosa fábula, en la que posiblemente se halle el origen de un insulto. ¿De cuál?

VI HISTORIA DE DON MELON Y DOÑA ENDRINA (ee. 653-891). 6.1 El Arcipreste, tras los consejos de don Amor y doña Venus, emprende su cuarta aventura amorosa. Juan Ruiz, transmutado ahora en don Melón, se enamora locamente de doña Endrina, una joven viuda. Don Melón-Arcipreste la ve en la plaza. ¿Cómo la describe? ¿Qué siente don Melón al verla en la plaza? ¿Tenía la intención de declarársele? ¿Por qué no lo hace? 6.2 El episodio de don Melón y doña Endrina parece estar recogido del Ars amandi de Ovidio y de otra obra anónima. ¿De qué obra se trata? ¿En qué idioma estaba escrita?

VII AVENTURAS CON LAS SERRANAS. (ee. 910-1.042). 7.1 Después de la adaptación que era el episodio anterior, el Arcipreste emprende ahora nuevas aventuras amorosas. El Arcipreste va a «probar la sierra» y tiene encuentros con cuatro serranas, que le inspiran otras tantas composiciones, origen de las más famosas posteriores del Marqués de Santillana. (ee. 950-1.042). El Arcipreste no puede guarecerse de la nieve ni del granizo que caía en ese puerto de montaña, pero tuvo la suerte de encontrarse con una vaquera que se llamaba... ¿Qué le hizo la serrana? ¿Podía el Arcipreste evitar el chantaje? Con todo, a Juan Ruiz no le viene mal la vaquera, ¿por qué? El Arcipreste hace toda una composición al respecto, la Cantiga de serrana. ¿En qué puerto se da en encuentro? El episodio parece que acaba en batalla. ¿De qué lucha se trata? ¿Qué crees que significa el último verso de esta composición? 7.2 Haz una descripción de esta serrana, de acuerdo con las características que nos presenta.

EJERCICIOS

Andanzas con serranas en el Libro de Buen Amor, del arcipreste de Hita.

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De la pelea que tuvo don Carnal con doña Cuaresma 1067 Acercándose viene un tiempo de Dios santo: Fuime para mi tierra por descansar algún cuanto; En ocho días era Cuaresma: al tanto Puso por todo el mundo miedo y gran espanto. Carta de doña Cuaresma a don Carnal 1075 "De mí, doña Cuaresma, justicia del mar, alguacil de las almas que se han de salvar, a ti, Carnal glotón, a quien no hay forma de hartar, te envío el Ayuno en mi nombre a desafiarte: 1076 que de hoy en siete días tú y tu ejército estéis conmigo en el campo dispuestos a la batalla; hasta el Sábado Santo os daré lid continua; no podréis libraros de muerte o de lesión". La batalla de don Carnal y doña Cuaresma 1082 Puso en la delantera muchos buenos peones: Gallinas y perdices, conejos y capones, Ánades y navancos y gordos ánsares: hacían su alardo cerca de los tizones. …………..

1102 El primero de todos, que hirió a Don Carnal, Fue el puerro cuelloblanco e hiriolo muy mal: Hízole escupir flema, esto fue gran señal: Vio doña Cuaresma que ganaba sin mal. 1103 Vino luego en ayuda la salada sardina: Hirió muy reciamente a la gruesa gallina, Atravesola en el pico y ahogola ayna, Después a don Carnal quitó la capellina. ………….. 1125 Dejáronlos atados porque non escapasen, Diéronlos a la dueña, antes de que se escapasen. Mandó doña Cuaresma que a Carnal guardasen Y a doña Cecina con el tocino colgasen. Fábula de la raposa y del cuervo. 1437 "Un día la vil zorra andaba con hambre, vio al cuervo negro que estaba en un árbol, un gran pedazo de queso en el pico llevaba; ella con sus lisonjas muy bien lo saludaba: 1438 "Oh cuervo tan apuesto, del cisne eres pariente, en blancura, en donaire, hermoso, reluciente; cantas mucho más dulcemente que todas las aves: por un canto que hicieras yo haría veinte; 1439 mejor que la calandria o que el papagayo mejor cantas que el tordo, el ruiseñor o el gallo; si ahora cantaras, todo el pesar que traigo me quitarías al punto más que con otro intento". 1440 Bien se creyó el cuervo que su gorjear gustaba a todo el mundo más que otro cantar, creyó que su lengua y su mucho graznar alegraba a las gentes más que cualquier juglar, 1441 empezó a cantar y a levantar su voz; el queso de la boca se le vino a caer, y al punto la zorra se lo fue a comer; el cuervo, por la burla, se vino entristecer. 1442 Falso honor, vanagloria y sonrisas falsas dan pesar y tristeza y daños sin fin; muchos creen que el guardaviñas vigila el paso, y es el espantapájaros que está sobre el palo; 1443 no es cosa prudente creer muchas lisonjas, que de esta dulzura suelen venir amargas tajadas; pecar de esta manera no conviene a un monja, religiosa no casta es podrida toronja". Retrato del Arcipreste por Trotaconventos 1485 "Señora -dijo la vieja-, yo le veo a menudo: tiene el cuerpo muy ancho, miembros grandes, fornido, la cabeza no pequeña, velloso, pescozudo, el cuello no muy largo, cabello negro, orejudo; 1486 las cejas separadas, negras como el carbón; su andar erguido, igual que el pavo real; el paso sosegado y muy sereno; su nariz es larga, esto lo desmejora; 1487 las encías rojas; y la voz grave; la boca no pequeña; labios regulares, más gruesos que delgados, rojos como el coral; las espaldas muy anchas, las muñecas igual, 1488 tiene los ojos pequeños, es un poquito moreno, el pecho saliente y bien fornido el brazo, muy largas las piernas, el pie, poco pedazo. Señora, de él no vi más pero por su amor os abrazo. 1489 Es ligero, valiente, muy joven de edad, toca los instrumentos, sabe de juglarías, galanteador alegre, ¡por mis zapatos!, hombre como el que digo no lo hay en todas partes".

Muerte de Trotaconventos 1518 Dice un filósofo, en su libro se nota, Que pesar y tristeza el ingenio embota: Y yo con gran pesar no puedo decir gota, Porque Trotaconventos ya non anda ni trota. 1519 Así fue ¡mal pecado¡ que mi vieja es muerta: Murió a mi sirviendo: ¡Lo que me desconforta! No sé cómo decirlo, pues mucha buena puerta Me fue después cerrada, que antes me era abierta. 1520 ¡Ay Muerte! ¡muerta seas, muerta y malandante! Matásteme mi vieja: ¡matases a mí antes! Enemiga del mundo, que no tienes semejante: De tu memoria amarga no sé quién no se espante. …………..

1569 ¡Ay! ¡mi Trotaconventos, mi leal verdadera! Munchos te seguían biva; ¡muerta yases señera! ¿Do te me han levado? ¡Non sé cosa certera! Nunca torna con nuevas quien anda esta carrera. …………..

1576 «Urraca soy, la que yago en esta sepultura: En cuanto vine al mundo, tuve vicio y soltura. Con buena razón a muchos casé y no quise locura; ¡Caí en un hora bajo tierra desde la altura! 1577 ¡Prendiome sin sospecha la muerte en sus redes! Parientes y amigos ¿aquí no me imaginábais? Obrad bien en la vida, a Dios no lo engañaréis: Que tal como yo morí, así todos moriréis. 1578 El que aquí llegare, ¡así Díos le bendiga! Y ¡así le dé Dios buen amor y plaser de amiga! Que por mí, pecador, un padrenuestro diga; Si decir no lo quisiere ¡a la muerta no maldiga!» De las cualidades que tienen las mujeres pequeñas 1606 Voy a abreviaros, señores, mi intención, porque siempre gusté de pequeño sermón y de mujer pequeña y de breve discurso, pues lo poco y bien dicho queda en el corazón. 1607 Del que mucho habla, se ríen; quien mucho se ríe [es loco, hay en la mujer chica amor grande y no poco. Mujeres grandes di por chicas, las chicas por grandes no cambio; y las chicas por las grandes no se arrepienten del cambio. 1608 Que hable bien de las chicas Amor me rogó, que hable de sus noblezas, yo las voy a decir pronto; os hablaré de las mujeres chicas y tomaréislo a broma: 1609 son frías como nieve mas arden como el fuego; en la cama deleite, retozo, placenteras y rientes; en casa cuerdas, garbosas, reposadas, hacendosas; mucho más encontraréis si bien os fijáis en ello. 1610 En pequeño jacinto hay gran resplandor, en muy poco azúcar hay mucho dulzor, en la mujer pequeña hay muy gran amor; pocas palabras bastan al buen entendedor. 1611 Es pequeño el grano de la buena pimienta, pero más que la nuez reconforta y calienta; igual la mujer pequeña, mientras todo amor consienta, no hay placer del mundo que en ella no se sienta. 1612 Así como en pequeña rosa hay mucho color, en muy poco oro gran precio y gran valor, así como en poco bálsamo hay mucho buen olor, también en mujer pequeña hay muy gran sabor; 1613 así como un rubí pequeño tiene mucha bondad, color, valor y precio, nobleza y claridad, también la mujer pequeña tiene mucha beldad, hermosura, donaire, amor y lealtad. 1614 Pequeña es la calandria y pequeño el ruiseñor, pero más dulce cantan que otra ave mayor; la mujer que es pequeña por eso es mejor, con galanteo es más dulce que azúcar o flor; 1615 son aves pequeñuelas papagayo y oropéndola, pero cualquiera de ellas es dulce trinadora, graciosa, hermosa, preciada cantadora; bien igual es la mujer pequeña para el amor. 1616 Con la mujer pequeña no hay comparación, es el paraíso terrenal y gran consuelo, deleite y alegría, placer y bendición; es mejor en la prueba que en la presentación. 1617 Siempre quise a mujer chica más que a mayor, no es desacierto del gran mal ser huidor; del mal tomar el menos, lo dice el sabio; por tanto de las mujeres la mejor es la menor". De cómo debe entenderse su libro 1634 Era de mil y tresientos y ochenta y un años Fue compuesto el romance, por muchos males y daños, Que fasen muchos y muchas a otras con sus engaños, Y por mostrar a los simples hablas y versos extraños.

Taller de literatura / El Libro de buen amor

Unidad II Pon acento en el buen amor... LITERATURA

VIII BATALLA DE DON CARNAL Y DOÑA CUARESMA. (ee. 1.067-1.314) 8.1 Tras unas composiciones de carácter religioso, y puesto que se acercaba la Cuaresma, ¿hacia dónde se dirige el Arcipreste para descansar un poco? (e.

1.067). En este punto Juan Ruiz compone un célebre pasaje alegórico, la batalla de don Carnal y doña Cuaresma, que empieza comuna carta. ¿Cómo es descrito don Carnal? ¿A quién le envía para desafiarlo en batalla? ¿Por qué es alegórico este pasaje? ¿De qué tropas se compone el ejército de don Carnal? ¿Y el de doña Cuaresma?

IX NUEVOS AMORES DEL ARCIPRESTE. (ee. 1.315-1.512).

9.1 Parece que el recibimiento que sufren don Amor y don Carnal le da nuevos bríos al Arcipreste, que vuelve a las andadas. En las ee. 1.315 a 1.348 se dan nuevos episodios amorosos. . En el episodio con la monja doña Garoza se insertan de nuevo varias fábulas, algunas de las cuales seguramente tú conocerás ya. Resume el contenido de la fábula de la raposa y el cuervo (ee. 1437-1443) 9.2 En este fragmento se nos da una descripción del Arcipreste, cuya aceptación como real o ficticia va unida, en la mayoría de los críticos, a la acepta-ción del L.B.A. como un libro autobiográfico o no. ¿Cómo sería el Arcipreste? ¿Quién nos da esta des-cripción? ¿A quién se la da?

X MUERTE DE TROTACONVENTOS. (ee. 1.518-1.578). 10.1 La muerte de Trotaconventos hace que Juan Ruiz se ensañe con la muerte. Resume el contenido de este episodio. ¿De qué acusa el Arcipreste a la muerte? ¿Qué es un epitafio? ¿Crees que el epitafio de doña Urraca define bien lo que ésta hizo en vida? ¿Observas algún tipo de arrepentimiento?

XI ULTIMOS VERSOS. (EE. 1.606-1.709). 11.1 Resume básicamente las cualidades que reúnen las mujeres pequeñas, según el Arcipreste (ee.

1.606-1.617). 11.2 No podía faltar, evidentemente, con el final tan cercano, una composición que aludiese a cómo debía ser interpretado su libro (e. 1634). ¿Por qué compone este libro el Arcipreste? ¿En qué fecha lo compuso?

XII ACTIVIDADES DE SINTESIS. 12.1 ¿Qué te ha parecido la obra? ¿Creías que podía haber en la Edad Media una obra tan impúdica? 12.2 ¿Cuál es para ti, dejando de lado todas las posturas de los críticos, la verdadera intención del Arcipreste al escribir el L.B.A.? 12.3 ¿Consideras al Arcipreste un autor culto? Razona tu respuesta.

XIII ACTIVIDADES DE CREACIÓN. 13.1 ¿Serías capaz de hacer tú una composición como las del Arcipreste (fábula, sobre las cualidades de... )? Inténtalo. Te pongo algún ejemplo: De las cualidades que los chicas listas han, De las propieda-des del amor, De cómo ligar en nuestros días...

EJERCICIOS

Combate de don Carnal y doña Cuaresma, de Pieter Brueghel “el viejo” 1529

Page 14: Unidad II Pon acento en el buen amor COMUNICACIÓN

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1 Pon en práctica las técnicas de estudio de las

que hemos hablado y lee, resume y haz un esquema

del apartado de literatura de este tema. Completa el

esquema con técnicas mnemotécnicas que te

permitan memorizar los conceptos de un modo más

rápido y eficaz.

EJERCICIOS

http://www.mnemotecnia.es

APRENDE A... Pon acento en el buen amor… Unidad II

Técnicas de estudio y mnemotecnia

MNEMOTECNIA Nos ofrece técnicas o reglas para una

memorización más rápida y eficaz.

Números y fechas Cambia cada número por una palabra que tenga el mismo número de letras.

Por ejemplo, si tienes que memorizar la fecha: 16/09/1967 se convertiría en “O cuando reacciona y reacciona cuando quieres”. Créate una tabla con valores

del 1 al 9 y palabras sustitutas.

1ª sílaba o letra de palabras Cuando tengas que memorizar lista-dos de palabras, sustituye cada palabra

con la primera sílaba y crea una pala-bra o frase sin sentido. Es un método

muy rápido que te permitirá estructu-

rar y memorizar de modo ordenado. Yo siempre lo he aplicado con muy

buenos resultados. Las palabras clave de cada apartado, memorizadas así,

me permitían aprenderme no solo los conceptos sino también el orden en

que estos deben aparecer. Por ejemplo,

si quieres aprenderte las islas que confor-man el archipiélago canario Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote, La Gomera, Fuerte-ventura, La Palma y El Hierro, bastaría con aparenderte “grantelangofuerpalhie”. Este método requiere de repetición y copia

en papel para una mejor asimilación.

Fabula para retener. Crea historias combinando números y letras para retener estructuras, lista-

dos, números… Por ejemplo, te quieres

aprender esta clave WIFI E7G89MXAZ3M. Puedes sustituirla por “En 7 generaciones 8 o 9 mundos xtraordinarios alimentan

zombis tres muertos”. También puedes sustituir la primera letra de cada palabra de un listado y

proceder del mismo modo. Por ejem-

plo, en el listado anterior de las islas cana-rias tendríamos GTLGFPH podría conver-tirse en “Gusta todo lo güeno frío pero helado”

Cuando tengas que ponerte a estudiar, sigue siempre estos pasos.

MÉTODO Y TÉCNICAS DE ESTUDIO Muchas veces nuestro problema es que no sabemos estudiar. Por ello necesitamos un método de estudio que nos proporcione los procedimientos y técnicas adecuadas para obtener el mejor rendimiento posible de acuerdo a nuestras capacidades y tiempo. El lugar y ambiente donde se estudia es uno de los elementos fundamentales para conseguir tener éxito.

El ambiente psicológico Cuando vayas a estudiar, hazlo. No podemos tener la mente dispersa en otra cosa pues nos estaríamos engañando y, simplemente, acabaríamos perdiendo el tiempo. ¿Puedes ir en bici-cleta y, a la vez, hablar por WhatsApp con tus amigos? Si lo haces el resultado podría ser el mis-mo: igual te estrellas. Pon atención a lo que haces. Centra tu mente en la tarea que tienes por delante. Para ello te sugiero que, antes de empezar a estudiar, te tomes unos minutos para re-lajarte y focalizar tu mente: cierra los ojos, respira profundamente y concéntrate en un punto fijo para alejar cualquier interferencia de pensamiento a tu mente. Ya estás preparado para ponerte a estudiar.

Organízate Organización, esa es la clave. Planifica un horario y síguelo a rajatabla. Cada día puede variar, incluso puedes tener varios momentos diferenciados de trabajo a lo largo del día. Se trata de que el horario se adapte realmente a ti. Estructura tu estudio a través de objetivos que comple-tar poco a poco. Asigna a cada objetivo un tiempo estimado y cúmplelo. No te engañes a ti mis-mo diciendo que no tienes tareas. Seguro que puedes hacer algo por cultivar tu mente. Adelan-ta asuntos, lee, investiga, aprende… Se trata de conseguir un hábito de estudio.

El lugar de estudio En general, debe ser cómodo y libre de distracciones. Elige un lugar tranquilo, cómodo y bien iluminado. Ten cerca todo lo que vayas a necesitar (folios, rotuladores, libros, agua…) para evitar pérdi-

das de tiempo. No te busques excusas para levantarte. Intenta aislarte lo más posible para evitar distracciones. Elimina fuentes de ruidos (TV, músi-

ca) y evita distracciones (WhatsApp, Facebook, Youtube…): móvil fuera. Utiliza tapones para los oídos si fuera necesario.

Racionaliza los descansos Las pausas son importantes para mantener alto el nivel de concentración. Durante el estudio, la atención no permanece constante: la capacidad de concentración disminuye con el tiempo, llegando a bajadas de productividad después de los primeros 20-30 minutos de atención, por ello te aconsejo estudiar en ciclos de 30 minutos: 20 o 25 minutos de estudio y 5 o 10 de descan-so. Cada dos horas de estudio tómate media hora de descanso adicional.

CUESTIÓN DE TÉCNICA La técnica adecuada no es la que seguramente haces: leer y releer hasta el aburrimiento. Leer, comprender, resumir, esquematizar y memorizar por repetición. Por este orden y sin saltarnos ningún paso. El método de estudio ideal contempla 4 pasos que es necesario seguir en orden cronológico: leer, subrayar, hacer esquemas y memorizar.

Leer

La lectura es la base del estudio: cuanto mejor sea tu método de lectura , menos será el tiempo que tendrás que dedicar al estudio. En función del tiempo que tengas a disposición, podrás usar dos técnicas: Lectura en profundidad (si tienes +15 días para preparar el examen) Lectura Rápida (si tienes poco tiempo para preparar el examen)

Subrayar Subrayar te permitirá filtrar el texto y destacar las partes más importantes. Esta parte es funda-mental ya que aumentará la velocidad en la que leerás el texto las próximas veces, permitién-dote concentrarte en los conceptos más importantes y descartar las informaciones inútiles.

Esquematizar Organiza y esquematiza los conceptos que has subrayado en la fase anterior. Localiza las pala-bras clave del texto y realiza un esquema del mismo con ellas como protagonistas. Aquí debe-rías aplicar las técnicas mnemotécnicas que te ayudarían en la memorización de los conceptos.

Memorizar Este último apartado es fundamental para retener la información a largo plazo: si haces sólo la lectura, activarías sólo la memoria a corto plazo. En cualquier caso tendrás que repetir y repetir hasta memorizar los contenidos, bien en voz alta, bien con la ayuda del papel (copiándolo), bien con la ayuda de un compañero de estudio… Pero siempre concentrado en tu objetivo.