ACOMPAÑANDO ECUMENISMO

" porque no es una

tarea concluida, porque la vamos creando

y haciendo a medida que avanzamos en

el caminar junto al otro y a la otra.

Porque no es un producto acabado, sino

que estamos permanentemente

modelando artesanalmente, queda claro

que no hay receta que funcione en todo

momento, en todo lugar y con toda

persona.

¿Cuál es nuestra función dentro de un

grupo determinado?

¿Cuál es nuestra posición en escena?

Nuestra función es la de acompañar

tanto en una instancia grupal como en

una instancia de a dos, cara a cara

En primer lugar, lo que necesitamos es hacer

lugar.

La es un concepto clave para la

comprensión y realización del

acompañamiento. Propiciar la dignidad propia

y del otro, hacerla valer. Lo digno es aquello

que no expone al otro y la otra de modo

indigno. Indigno es todo lo que atente contra

la vida de las personas, indigno es exponer al

otro/a a la muerte.

En segundo lugar, como acompañantes

humanos y dignos, necesariamente

precisamos tener un oído disponible para

quien se acerca a interactuar con nosotros.

Si vienen a hablar contigo...

Tomar en serio al otro / a la otra cuando

lo/a escuchamos significa abrir nuestros

oídos y nuestro corazón al corazón del otro

/ de la otra. Y no escuchando sólo las

quejas superficiales (típicas de una actitud

adolescente), sino lo que se encuentra detrás

de esas quejas. El adolescente, adolece, hay

algo que le duele, escuchemos eso.

Acompañar el proceso dignamente,

haciendo lugar, escuchando, tomando

en serio y en tercer lugar con tiempo

pues ¡siempre hay tiempo! No hay

apuro para discernir cuestiones

espirituales porque es un proceso que

dura toda la vida. Como vimos en el

módulo anterior, la preocupación

última atañe toda la vida y durante

toda la vida.

Estas tres claves:

se

aplican tanto a lo grupal como a lo

personal, en el "cara a cara".

Acompañar significa dirigir la operatoria

(aquello que opera en el encuentro), no a la/s

persona/s con las que se interactúa.

Nuestra tarea concreta será intervenir,

sosteniendo la/s pregunta/s que surjan. La

idea es ponerla/s a trabajar en el grupo;

ponerla/s a trabajar sin arrasarla/s. Evitemos

buscar la unidad y/o la completud pues no es

posible, somos seres humanos, finitos,

imperfectos y fallados. La idea es potenciar lo

singular en lo grupal sosteniendo el enigma,

la paradoja, la poesía, la incompletud,

renunciando a lo único, lo homogéneo, lo

perfecto.

En el en el "mano a mano".

Al encontrarnos con otro/a a solas, la cosa se

juega distinta.

No estamos dirigiendo la operatoria de un

grupo. Estamos acompañando al otro, a la

otra.

Los encuentros pueden ser solicitados por

los/as adolescentes o jóvenes o pueden ser

convocados por los/as acompañantes. La

duración ideal de estos encuentros es de 45 a

60 minutos, en un lugar tranquilo y privado.

Seis reacciones que debemos evitar luego de escuchar:

Banalizar el problema que está planteando

Sobredimensionar el problema

Dar inmediatamente un consejo práctico de cómo

solucionar el problema

Comparar el problema con otra situación para

aminorarla o minimizarla

Ponerse en el lugar del otro

Hacerse cargo del problema del otro

El mejor modo de reaccionar, luego de escuchar al otro,

a la otra por un rato, es "hacerle de espejo", reflejarle su

propio relato, con las mismas palabras que él/ella utilizó.

Para quienes profesan la fe cristiana, en cualquiera de sus

denominaciones, hay dos herramientas clave que pueden servir en

el acompañamiento:

Orar con el otro y la otra por aquello que lo/la aflige, ponerle

palabras a aquello que es tan difícil de describir y también pedirle

a Dios por aquellas cosas que angustian y que no podemos poner

en palabras. La oración se hace efectiva cuando el Espíritu Santo

ora en nosotros/as. Cuando no hay palabras, podemos recurrir a la

oración.

La lectura creativa de la Biblia nos ayuda a buscar y encontrar

caminos donde parece ser que no los hay. Quizás en algunos

relatos, encontremos alguna veta que abra un poco la perspectiva

y libere de la angustia.

“No ruego solamente por ellos, sino también por todos aquellos que

por su palabra creerán en mí. Que todos sean uno como Tú, Padre,

estás en Mí, y Yo en Ti. Sean también uno en nosotros: Así el mundo

creerá que tú me has enviado.”(Juan 17:20-21)

El ecumenismo consiste en el intento de superar las divisiones en

cuanto divisiones, es decir, la falta de comunión que provoca

escándalo en el mundo actual.

El ecumenismo trata de reducir la brecha entre las iglesias para

alcanzar la unidad de las mismas en aras de alcanzar su objetivo

evangelizador. En este sentido el ecumenismo se centra en la unidad

de la Iglesia y en la unidad de la humanidad y se puede categorizar

en ecumenismo institucional, doctrinal, espiritual y sociopolítico.

Promovido, impulsado y realizado por las iglesias, tiene

como objetivo dar cuerpo a una gama variada de iniciativas

ecuménicas, este ecumenismo posee dos aspectos, uno es el

ecumenismo oficial, llevado a cabo por las autoridades de

las iglesias y el otro el:

Ecumenismo Doctrinal

Hace referencia a la separación de las iglesias que se

produjo por motivos teológicos y cuestiones doctrinales.

Para intentar salvar esas diferencias históricas se han

suscitado innumerables coloquios, encuentros y diálogos a

diferentes niveles, entre los/as teólogos/as de diversas

iglesias que pretenden dar pasos hacia la unidad cristiana.

Está compuesto de dos elementos: conversión del corazón y

reforma de vida junto con la oración por la unidad.

Ecumenismo Social

Se trata de una tendencia dentro del movimiento

ecuménico a primar las actividades referentes al campo

social, buscando la libertad, la justicia, la paz y el futuro del

mundo. La intención es recordar a la sociedad, de un modo

realista, la voluntad de Dios, mostrando el peligro de seguir

caminos que llevarían a la violación de los derechos

humanos.

En este sentido el ecumenismo busca, no sólo la unidad de

las iglesias, sino de toda la humanidad, es valorar la acción

universal de reconciliación con el mundo.

OBJETIVOS

. Facilitar la comprensión del enfoque de Ecumenismo

en la ACJ

Poner al alcance de los líderes, los conceptos básicos

y los retos del Ecumenismo en la ACJ.

. Animar a los movimientos locales a asumir en su

quehacer diario las implicaciones de ser un Movimiento

Ecuménico.

COMPROMISOS A PARTIR DE LA DECLARACIÓN DE ECUMENISMO

. Reconstruir el concepto de ecumenismo desde las bases y promover su ejercicio

cotidiano.

. Promover la aceptación y valoración de las diferencias humanas y conceptuales,

y rechazar los absolutismos y las prácticas excluyentes.

A trabajar en el Comité de Misión con representantes de las diferentes

instancias de la membresía del movimiento local, así como procurar la

participación de representantes de otras iglesias, que permitan reflexionar y

orientar nuestro quehacer, en la extensión del Reino, aportando al diálogo y de

esta manera construir unidad.

Propiciar espacios de oración, alabanza, estudio de la Palabra y servicio

cristiano con participación de personas de diferentes Iglesias cristianas.

Propiciar y participar en espacios de encuentro y diálogo en diferentes

escenarios, reconociendo la diversidad e invocando la fraternidad, convivencia

armónica y respetuosa entre personas de diferentes confesiones.

En este sentido todas las actividades que

realiza la ACJ son

, es un movimiento que nace

desde el laicado y no desde una iniciativa

eclesial como tal. Es así como su ejercicio

ecuménico se centra en la vivencia de la fe en

Jesucristo desde un aporte social en

perspectiva del Reino, y la generación de

espacios de comunión entre las Iglesias se

integran a partir del