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POLÍTICA 32 16 de abril de 2015 P asaron 100 años. Fueron muy pocos los que pudieron escapar de aquella barbarie. Pero la vida se impuso, y la comunidad ar- menia en la Argentina hoy suma 150 mil personas, y millones en todo el mundo. Quisieron borrar todo vestigio de vida humana, cultura y patria, pero el reclamo del pueblo armenio se acre- cienta a pesar del dolor y aunque hayan pasado cien años. Transcurría la Primera Guerra Mundial cuando el Estado turco mani- festó un expansionismo a costa de seres humanos que, cuando no asesi- nados, fueron depor- tados rumbo a la muerte. Antes, ya había dado muestras de lo que se aveci- naba. Durante la noche del 24 de abril de 1915 en Constantinopla, la policía arrestó a 235 perso- nas entre intelectuales, docentes, sacerdotes y jueces, con el fin de desca- bezar al pueblo armenio de su dirigen- cia. Se estima que por espacio de diez años murieron violentamente o por hambre y sed 1.500.000 armenios. La Argentina reconoció la existencia del genocidio y lo mismo hicieron otras na- ciones. Pero quien hasta hoy no lo reco- noce es el propio Estado turco, al punto que salió a responder con furia las de- claraciones del papa Francisco, quien el pasado domingo consideró aquel pasaje de la historia como el Primer Genocidio del Siglo XX. La respuesta del presidente Recep Erdogan fue poco sutil y retiró a su embajador en el Vaticano: “Condeno al Papa y quiero advertirle. Espero que no vuelva a cometer un error de ese tipo”, y añadió: “Cuando los religiosos asumen el trabajo de historiadores no dicen verdades, sino estupideces”. Para Siran Badanian y Pedro Tateossian no se trata de estupideces. Sus padres y abuelos consiguieron salir de Armenia y llegaron al país después de ver y sufrir aberraciones, padecer la pérdida de familiares, el destierro, y vagar con lo puesto por diferentes países. Siran y Pedro se sen- taron en un sofá del Con- greso Nacional Armenio, dispuestos a contar sus historias. “Mis padres eran oriundos de la misma zona, Papá tenía 17 años y los turcos asediaban hasta que llegaron de a miles. Los míos estaban encerrados en el fuerte de Zeitug, en lo alto de una montaña. Al ver tanta resistencia, los agresores hicieron una alianza con el obispo de Marash, a quien le prometie- ron que si convencía a los armenios de entregarse les perdonarían la vida”, cuenta Siran, quien llegó a estas costas siendo aún una niña. “Cuando todos sa- lieron del fuerte, el ejército comenzó a disparar y se salvó quien pudo, entre ellos mi papá. El tenía a sus padres y cuatro hermanos, pero sólo después de mucho tiempo los volvió a encontrar. Los turcos los enviaron a caminar des- nudos por el desierto de Der Zof, que es UN SIGLO SIN JUSTICIA ANIVERSARIO DEL GENOCIDIO ARMENIO El expansionismo del Imperio Otomano provocó el primer genocidio del siglo XX. La memoria del pueblo oprimido mantiene vivo el pedido de justicia. Historias personales de una tragedia colectiva. Por Jorge Repiso [email protected] VÍCTIMAS. Siran Badanian y Pedro Taetossian, descendientes de quienes padecieron. “CADA VEZ DUELE MÁS PORQUE UNO NO PUEDE IMAGINAR POR LO QUE PASARON” (SIRAN BADANIAN).

Un siglo sin justicia

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artículo de la Revista Veintitrés por Jorge Repiso y la opinión de Pablo Kendikian. 16 de abril de 2015

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  • POLTICA

    32 16 de abril de 2015

    P asaron 100 aos. Fueron muypocos los que pudieron escaparde aquella barbarie. Pero la vidase impuso, y la comunidad ar-menia en la Argentina hoy suma 150mil personas, y millones en todo elmundo. Quisieron borrar todo vestigiode vida humana, cultura y patria, peroel reclamo del pueblo armenio se acre-cienta a pesar del dolor y aunque hayanpasado cien aos.Transcurra la Primera Guerra Mundialcuando el Estado turco mani-fest un expansionismo acosta de seres humanosque, cuando no asesi-nados, fueron depor-tados rumbo a lamuerte. Antes, yahaba dado muestrasde lo que se aveci-naba. Durante lanoche del 24 de abril de1915 en Constantinopla,la polica arrest a 235 perso-nas entre intelectuales, docentes,sacerdotes y jueces, con el fin de desca-bezar al pueblo armenio de su dirigen-cia. Se estima que por espacio de diezaos murieron violentamente o porhambre y sed 1.500.000 armenios. LaArgentina reconoci la existencia delgenocidio y lo mismo hicieron otras na-ciones. Pero quien hasta hoy no lo reco-noce es el propio Estado turco, al puntoque sali a responder con furia las de-claraciones del papa Francisco, quien elpasado domingo consider aquel pasajede la historia como el Primer Genocidio

    del Siglo XX. La respuesta del presidenteRecep Erdogan fue poco sutil y retir asu embajador en el Vaticano: Condenoal Papa y quiero advertirle. Espero queno vuelva a cometer un error de esetipo, y aadi: Cuando los religiososasumen el trabajo de historiadores nodicen verdades, sino estupideces.Para Siran Badanian y Pedro Tateossianno se trata de estupideces. Sus padres yabuelos consiguieron salir de Armenia yllegaron al pas despus de ver y sufrir

    aberraciones, padecer la prdida defamiliares, el destierro, y vagar

    con lo puesto por diferentespases. Siran y Pedro se sen-taron en un sof del Con-greso Nacional Armenio,dispuestos a contar sus

    historias. Mis padres eran oriundos dela misma zona, Pap tena 17 aos y losturcos asediaban hasta que llegaron dea miles. Los mos estaban encerrados enel fuerte de Zeitug, en lo alto de unamontaa. Al ver tanta resistencia, losagresores hicieron una alianza con elobispo de Marash, a quien le prometie-ron que si convenca a los armenios deentregarse les perdonaran la vida,cuenta Siran, quien lleg a estas costassiendo an una nia. Cuando todos sa-lieron del fuerte, el ejrcito comenz adisparar y se salv quien pudo, entreellos mi pap. El tena a sus padres ycuatro hermanos, pero slo despus demucho tiempo los volvi a encontrar.Los turcos los enviaron a caminar des-nudos por el desierto de Der Zof, que es

    UN SIGLO SIN JUSTICIAANIVERSARIO DEL GENOCIDIO ARMENIO

    El expansionismo del Imperio Otomano provoc elprimer genocidio del siglo XX. La memoria del pueblooprimido mantiene vivo el pedido de justicia. Historiaspersonales de una tragedia colectiva.

    Por Jorge Repisoj repiso@veint i t res.com.ar

    VCTIMAS. Siran Badanian y Pedro Taetossian,descendientes de quienes padecieron.

    CADA VEZDUELE MS PORQUE

    UNO NO PUEDEIMAGINAR POR LO QUE

    PASARON (SIRANBADANIAN).

  • 3316 de abril de 2015

    terrible, y lo hicieron bajo el rayo del solpor kilmetros. Mi abuelo tena mone-das de oro y les orden a los hijos tra-garlas como reaseguro. El desierto fueun suplicio para mi familia. Los turcosquisieron abusar de mi abuela y mipadre se interpuso, y le dispararon y loapualaron. Mataron a mi to y a miabuela, y a mi pequea ta la raptaron.Una noche, y aprovechando el descansode los opresores, mi pap lleg a unaaldea rabe donde curaron sus heridas yle dieron de comer, pero no pudo que-darse all por temor a las requisas y setrep a un camin que lo llev a una ciu-dad iraqu. En Bagdad conoci a mimadre, se casaron y volvieron a Arme-nia, pero las matanzas seguan y mar-charon a Siria, donde yo nac, sigui re-latando Siran. Siendo muy joven, lamadre de Siran tambin conoci el des-ierto caminando junto a su abuela, quemuri a causa de la falta de comida, y asu to, quien la salv de ser violada alconvencer a los guardias de que tenamarido y, por lo tanto, no era virgen.Previendo tiempos difciles, el abuelo dePedro Tateossian emigr a Amrica delNorte en 1913 para juntar dinero y lle-varse a la familia, pero no lleg atiempo. Las tropas alcanzaron el pueblode su padre, donde mataron al 90 porciento de su poblacin. El padre de

    Pedro, con 15 aos de edad, se refugijunto a un amigo en un orfanato y fue-ron escondidos en un gallinero.Una noche, una mujer les entreg dosmonedas de oro y consejos: escondersede da y caminar de noche. Esa mismamujer fue a ver qu haba pasado, yentre los cadveres de la calle escuchel llanto de una nena: era mi ta al ladode su madre muerta. Mi pap se refugien un poblado de kurdos durante unao y despus avanz a Irn, donde

    consigui documentacin. Cruz Arme-nia y sigui a Siberia, Mongolia, China,Japn y desde ah a los Estados Unidos,donde por fortuna un paisano lo ayuda encontrar a mi abuelo. En aquel mo-mento se hablaba mucho de la Argen-tina, adonde llegaron en 1927, relatTateossian, Mi madre vino en 1928,pero cargando una historia diferente.Ella era de otra provincia cercana almonte Ararat y donde los turcos se en-

    frentaban a una fuerte resistencia. Losrusos, enfrentados a los otomanos, es-tuvieron slo dos das all y se fueron.Entonces, los turcos llegaron con 3.000hombres rearmados y hubo muchosmuertos y una fuga general hacia Ere-vn. La familia de mi madre estabaentre ellos. Ella tena seis hermanos,dos murieron por no resistir un viaje dequince das de caminata. En los dasprevios al levantamiento de febrero de1921 toda la dirigencia que tuvo quever con el gobierno anterior fue encar-celada, entre ellos dos tos y mi abuelo,que luego fueron liberados y emigrarona Irn y, despus de un largo camino, ala Argentina.Se acostumbraron a las imgenes yrelatos que les transmitieron en la in-fancia?Siran Badanian: Cada vez duele msporque uno no puede imaginar por loque pasaron por ms que nos lo hayancontado.Cmo hacer para que duela menos?Pedro Tateossian: Ac hay derechosconculcados por los cuales hay que pe-lear. Si hablamos de dolor, puedo asegu-rar que mi padre muri a los 95 aos yquince das antes todava se despertabade noche gritando: Ah vienen los tur-cos!. Eso no se olvida nunca.S.B.: Mi padre contaba las historias y

    MI PADRE MURI A LOS 95AOS, Y QUINCE DAS ANTES DE MORIR SE DESPERTABA DENOCHE GRITANDO: AH VIENENLOS TURCOS (P. TATEOSSIAN).

  • POLTICA

    34 16 de abril de 2015

    todo lo que ellos estaban pasando.P.T.: Lo peor es que el negacionismoturco ha hecho que el genocidio conti-ne. En 1988, los azeres persiguieron alos armenios. Entraron a los hospitales,mataron gente y hasta jugaron al ftbolcon los fetos. Si la concepcin de geno-cidio hubiera sido resistida o tratada ensu momento, probablemente esto nohubiera pasado. Cul es el beneficio de negarlo?S.B.: Se trata de los territorios.La dispora armenia reclama y conti-nuar reclamando por los hechos yconsecuencias provocadas por el Impe-rio Otomano, entonces aliado a Alema-

    nia. Sin importar clase social, sexo,edad o religin, oper como victimariocon la finalidad de aniquilar. Hoy, el te-rritorio de Armenia abarca algo menosde 30 mil kilmetros cuadrados de ex-tensin. Por poco que sea, si se man-tienen algunas de las tradiciones, valo-res culturales, uno va recibiendo histo-ria y conciencia, asegura Tateossian.Creo que no debe haber en ningnpueblo poesas, canciones y letras po-pulares que hagan tanta referencia algenocidio y a los valores patriticos.El pueblo armenio, mientras tanto, sihace falta, pasar otro siglo reclamandojusticia

    ALGO ANDA MAL ENTRE LOS NEGACIONISTAS

    Por Pablo KendikianPeriodista. Autor del libro Fethullah Glen

    Desde antes del inicio de la GranGuerra se dio forma al panturanismoy al panturquismo, construccionesideolgicas basadas en la superioridadracial, a travs de las cuales el gobiernoturco-otomano aspir a unificar a lospueblos o naciones de origen turco oturnico establecidos ms all de susfronteras, con una clara visinexpansionista y de dominacin.Propugnaban la unin de los pueblostrquicos, asimilando o aniquilando a losque no lo eran, desde la meseta deAnatolia lugar donde se establecieronhasta Asia Central.Segn esta ideologa, que fomenta elnacionalismo, los turcos se pondran a lacabeza de la humanidad ya que fueronelegidos para dominar a los dems. Elhistoriador Pascual Ohanian explica quela dosis de nacionalismo turco fueaumentando su proporcin para dar lugaral panturquismo, segn el cual lanacionalidad turca sera la preeminentedentro del Imperio y las no turcas debansometerse o desaparecer.Nuevas formas de panturanismo y depanturquismo, aunque ms laxas yencubiertas, llegan de la mano deFethullah Glen, un lder espiritualcontemporneo que lidera desde losEstados Unidos un movimiento social ypoltico de tinte religioso en Turqua y enlas regiones que pertenecieron al ImperioOtomano. En otros ms de cien pasesfunciona como una organizacinaceitada, incluso en la Argentina y enAmrica latina. Con sus ms de milquinientos colegios e institucionesdistribuidas por el mundo, tienen unaestrategia especialmente diseada paracada regin. Siempre con la inspiracinde lo que fue el Imperio, del que se

    sienten orgullosos, y con el condimentodel lobby poltico.El movimiento no est de parabienesactualmente en Turqua, dondejuntamente con el actual presidenteRecep Tayyip Erdogan, construyeron desdehace ms de una dcada un Estadoparalelo y un aparato represivo paraderrocar a los defensores del laicismoimpuesto por Mustaf Kemal. Erdogan fueeliminando a los elementos gulenistasinfiltrados dentro de la polica y puso a lainstitucin en contra del movimiento,mientras que Glen sac a luz escndalosde corrupcin en los que est implicada lafamilia presidencial turca.La maquinaria negacionista del crimen degenocidio sigue su curso, aunque conalgunos problemas. Entre tanto, millonesde armenios dispersos por todo el mundose aprestan a conmemorar a sus muertosen el centenario de lo que fue el PrimerGenocidio del siglo XX.

    OPININ

    lloraba.P.T.: Indigna cuando uno escucha queTurqua no reconoce, que no indemniza,que sigue usurpando territorios que nospertenecan y sus propiedades.Consideran que el genocidio arme-nio se conoce poco?

    S.B.: Debera conocerse ms. O Hitler enqu se ampar? Precisamente en que Tur-qua nunca fue castigada. En el desierto ypor delante de los mos caminaba el sacer-dote totalmente desnudo. Una viejita lepidi que se cubriera y l le contest quequien deba avergonzarse era Dios por

    LO PEOR ES QUE ELNEGACIONISMO TURCO HAHECHO QUE EL GENOCIDIOCONTINE, DIJO A VEINTITRSPEDRO TAETOSSIAN.