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145 Un santo para una ciudad. Ensayo de antropología urbana María Cátedra, Editorial Ariel, Barcelona, 1997 En este libro pretendo mostrar cómo se constru- ye simbólicamente una ciudad... y analizar la expe- ciencia que proporciona a los habitantes de la ciu- dad del pasado y del presente. A través de estas categorías he intentado investigar cómo un medio dado afecta a la cultura, percepciones, actitudes, creencias y valores de sus habitantes y precisa- mente mostrar por qué Avila es la ciudad de los santos a través del estudio de su primer santo. Con estas palabras, María Cátedra resume los objetivos principales de este ensayo de antropolo- gía urbana, fruto de un largo período de trabajo de campo, de una rigurosa etnografía y de un análisis histórico que tiene como especial referente a la ciu- dad de Avila. Esta ciudad castellana que es la ciu- dad de las murallas y de santa Teresa, es también la ciudad de otros santos menos conocidos como san Segundo y santa Paula Barbada. Este libro, fruto de una adecuada percepción antropológica y contextualización histórica, comienza planteando cómo la figura del patrón de la ciudad, Varón Apostólico y primer obispo, san Segundo, ha sido objeto de controversia ya desde los tiempos de su descubrimiento y de su Inven- cion. Pero lo más importante no es poner de mani- fiesto el «cómo» sino «por qué» se produce esta invención. Y es que esta invención, en su doble acepción de descubrimiento e imaginación, es una «llave» que nos introduce en el escenario de los sucesos que afectaron á la vida castellana en 1520 con la «revolución de los comuneros». Revolución que ilumina las claves en la construcción social de san Segundo como una figura de poder Tal como sugiere la autora, el estudio de la ciu- dad como contexto puede ser una muy interesante línea de investigación. Desde esta perspectiva la ciudad es concebida en términos holísticos, y se reconoce su fundamental heterogeneidad de agre- gados, subeulturas y grupos. El contexto significa la interacción de la cultura nacional con la historia especifica, con la cultura del territorio circundante, y con los desarrollos internos y las experiencias externas de cada ciudad. De esta forma «La combi- nación del conocimiento de una microunidad den- tro de un sistema con el enfo que macro es quizá la mayor aportación de la antropología urbana» (Cátedra, 1997: 17). Por otra parte es necesario recalcar cómo el análisis de los aspectos simbólicos y políticos, de gran tradición en los estudios antro- pológicos, han sido poco estudiados en las socieda- des complejas contemporáneas. La autora, con este marco de análisis, establece las dimensiones de carácter cultural, simbólico y político que han acompañado a las sucesivas reapa- riciones de san Segundo en Avila. Cátedra ha esco- gido tres momentos y perspectivas significativas desde distintos ángulos y épocas. En primer lugar está el significado actual con la voz del santero que ha vivido en la ennita durante los últimos 20 años. En segundo lugar realiza una contextualización his- tórica en uno de los momentos más significativos de Ávila en el siglo XVI a través de la obra de Antonio de Cianca y, por último, refleja la disputa entre dos clérigos unos años antes de la Guerra Civil. En todos ellos san Segundo es el medio de expresión utilizado para organizar y comprender cuál es la composición de fuerzas sociales que están en juego en la ciudad. Y este símbolo, que es san Segundo en realidad, nos ayuda a comprender un aspecto esencial: entender que la religión no sólo es un sistema de significados, rituales y sím- bolos que se refieren afines últimos sino que tam- bién es una fuerza social y política, tal como se puede ver en esta investigación. Por ello, Un santo para una Ciudad es una obra de referencia. Por una parte ofrece una postu- ra sólida e imaginativa sobre cómo una investiga- ción en antropología urbana ayuda a comprender mejor los aspectos de la ciudad. Por otra parte, pone de manifiesto cómo la contextualización antropológica y la textualización histórica pueden desentrañar aspectos esenciales para comprender mejor la interrelación de los diferentes grupos sociales entre sí. San Segundo y santa Paula Barbada son dos sím- bolos desconcertantes en la ciudad de los santos. El estudio de estos santos, a través de sus sucesivas ‘TbLflb

Un santo para una ciudad. Ensayo de Tal como sugiere ...mayor aportación de la antropología urbana» (Cátedra, 1997: 17). Por otra parte es necesario recalcar cómoel análisis

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Un santo para unaciudad. Ensayo deantropología urbana

María Cátedra,Editorial Ariel, Barcelona,1997

En estelibro pretendomostrarcómoseconstru-yesimbólicamenteunaciudad...y analizar la expe-cienciaqueproporcionaa los habitantesde la ciu-dad del pasadoy del presente.A través de estascategoríashe intentadoinvestigarcómoun mediodado afecta a la cultura, percepciones,actitudes,creenciasy valoresde sushabitantes y precisa-mentemostrarpor qué Avila es la ciudadde lossantosa travésdel estudiode suprimer santo.

Con estaspalabras,María Cátedraresumelosobjetivos principalesde esteensayode antropolo-gía urbana,fruto de un largo períodode trabajodecampo,de unarigurosaetnografíay de un análisishistóricoquetienecomoespecialreferentea laciu-dad de Avila. Estaciudadcastellanaquees la ciu-dad delasmurallasy de santaTeresa,estambiénlaciudad de otros santosmenosconocidoscomosanSegundoy santaPaulaBarbada.

Este libro, fruto de una adecuadapercepciónantropológica y contextualización histórica,comienzaplanteandocómola figura del patróndela ciudad, Varón Apostólicoy primer obispo, sanSegundo,ha sido objeto de controversiaya desdelos tiemposde su descubrimientoy de su Inven-cion.Perolo másimportanteno es ponerde mani-fiesto el «cómo» sino «por qué» se produce estainvención. Y es que esta invención, en su dobleacepciónde descubrimientoe imaginación,esuna«llave» que nos introduceen el escenariode lossucesosqueafectaronála vidacastellanaen 1520con la«revoluciónde los comuneros».Revolución

queilumina lasclavesen la construcciónsocialdesanSegundocomounafigura de poder

Tal comosugierelaautora,el estudiode la ciu-dadcomocontextopuedeserunamuy interesantelínea de investigación.Desdeestaperspectivalaciudades concebidaen términosholísticos,y sereconocesufundamentalheterogeneidadde agre-gados,subeulturasy grupos.El contextosignificala interacciónde lacultura nacionalcon la historiaespecifica,con laculturadel territorio circundante,y con los desarrollos internosy las experienciasexternasde cadaciudad.Deestaforma«La combi-nacióndelconocimientode una microunidadden-tro de un sistemacon el enfoquemacroes quizá lamayor aportación de la antropología urbana»(Cátedra, 1997: 17). Por otra parte es necesariorecalcarcómoel análisisdelos aspectossimbólicosy políticos,de grantradiciónen los estudiosantro-pológicos,hansido poco estudiadosen las socieda-descomplejascontemporáneas.

La autora,conestemarcode análisis,establecelas dimensionesde caráctercultural, simbólico ypolíticoquehanacompañadoalas sucesivasreapa-ricionesde sanSegundoenAvila. Cátedrahaesco-gido tres momentosy perspectivassignificativasdesdedistintosángulosy épocas.En primer lugarestáel significadoactualcon lavoz del santeroqueha vivido en laennitadurantelos últimos 20 años.En segundolugar realizaunacontextualizaciónhis-tórica en uno de los momentosmás significativosde Ávila en el siglo XVI a través de la obra deAntonio de Ciancay, porúltimo, refleja la disputaentre dos clérigos unos años antes de la GuerraCivil. En todosellos san Segundoes el medio deexpresiónutilizado para organizary comprendercuál es la composición de fuerzas sociales queestánenjuegoen la ciudad. Y estesímbolo,queessanSegundoen realidad,nos ayudaa comprenderun aspectoesencial:entenderque la religión nosólo es un sistemade significados,ritualesy sím-bolosquese refierenafinesúltimossino que tam-bién es unafuerza social y política, tal como sepuedever en estainvestigación.

Por ello, Un santo para una Ciudad es unaobrade referencia. Por una parte ofrece una postu-ra sólida e imaginativa sobre cómo una investiga-ción en antropologíaurbanaayuda a comprendermejor los aspectosde la ciudad. Por otra parte,pone de manifiesto cómo la contextualizaciónantropológicay la textualizaciónhistóricapuedendesentrañaraspectosesencialespara comprendermejor la interrelaciónde los diferentes grupossocialesentresí.

SanSegundoy santaPaulaBarbadasondossím-bolosdesconcertantesenlaciudaddelossantos.Elestudiode estos santos,a travésde sus sucesivas

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reaparicionesen las estructuras del orden social deAvila, demuestraen esteensayo como son figurasde poder, de oposición al poder y reflejo de losdeseosde íos diferentesgruposde la ciudad.

II

San Segundo es descubierto—se suponequehacia 15 19—, por los cofradesde san Sebastiánenla ermita dedicadaa estesantoy a santaLucía, enla periferiade la ciudad.SanSegundoes algo másque unanuevafigura en el escenariosimbólicodela Avila del siglo XVI. Esel motoren tomo al cualse constituyeunaciudadcomo Avila en uno delosmomentosmásimportantesde su historia.Cuandose produce el descubrimientodel sepulcrodondeestabael santo,unaseriede fuerzassocialesentranenescena.Los cofradesde sanSebastián,descubri-doresdel sepulcroen suermita, seoponenal pode-rosocabildoimpidiendoel proyectadotrasladodelsantoa la catedral.Y cuandoestosucede—en 1594más de 70 añosdespués—quedareflejadala paula-tina pérdidade poderdelos cofrades.

Pero en el momentoen que es descubiertosanSegundo,Avila cuenta con una clase social enascensoque estádemandandoun reconocimientode su posiciónsocial.Existenvariosmétodosalter-nativosde adquirir influenciay statuspor partedeestaspersonasricasy cristianos «nuevos»e inten-tar resolver su frustración por su falta de poderpolítico: «uno de estosmedios es el control deimportantess~mboloseinstitucionesreligiosas: Laposesion del cuerpo del primer obispo no era,desdeluego, una bagatela». (Cátedra, 1997:141).Estamanerade obtenerstatusy justicia indirecta-menteno significaqueno seexigieradirectamente.De los cinco patronesde sanSebastiánque descu-brenel cuerpode sanSegundo,tresparticiparonenel movimiento comunero y uno de ellos fue«exceptuado».Los trespatroneserancomerciantesde telasqueaparecenen las listas fiscalesaportan-do las mayorescontribucionesen las alcabalas.Porqueen Avila existíaenesemomentoun núcleourbanode carácterindustrial dedicadoa la trans-formación de la lara,actividadqueocupabaa masde la mitad de los artesanosde la ciudad.Era unaciudadque no sólo parecíaun convento,tal comoha demostradoSerafín de Tapia, Avila con un60,7%, tenía una de las poblacionesactivas masaltas de Castilla y un nivel de alfabetizaciónsor-prendentementealto. No dejadesorprenderqueenun censodeactividadesdel sigloXIV ya aparezcan28 oficios diferentesrelacionados,entreotros,conel trabajodel hierro y la confecciónde tejidos. Lamismacomposiciónde la ciudadreflejabadiferen-

tes formasespacialesespecializadasen la produc-ción. En la periferiaestabansituadaslas activida-desagrariasy ganaderasmientrasque las activida-des artesanalesse encontrabansituadas en elnúcleourbano.Perocomo muchasde las ciudadesfuertementeamuralladas,el campopenetrabaconlas huertas internasque cumplían funcionesdeabastecimientoen el mercadolocal y de subsisten-cia. En unadeesaszonassemiperiféricasde la ciu-dad,con un 80% de poblaciónactivadedicadaa latransformacióntextil y de cueros,es dondese ubi-caba la ennita que guardabael cuerpo de sanSegundo.

La cofradía se conviene en una instituciónclave en este proceso.Estasagrupacionesprofe-sionalesde los artesanosmuestranun fuertesenti-do corporativo y están ligadasa la religión y alculto a los santos.Tal como ha demostradoPeterBurke los gremiosayudarona diferenciarla cultu-ra de los artesanosde la de los campesinos.Y lascorporacionesde tejedoresy zapateros,con sucapacidadde escritura y lectura, rápidamentesediferenciarondel resto de asociaciones.WillianChristian ha puestode manifiesto la importanctacomo fuerzasocial de las cofradías,al actuarendos frentes de ordenaciónsocial. Por una parteeran célulaslocales parala devocióncotidianayfomentode la solidaridaden casosde entierrosyasistenciaa los pobres.Porotraformabanpartedeuna dimensión ciudadanaque las hacía asumirparte de las procesionesy una intervenciónenmomentoscríticos.

En todosestosmovimientosde descubrimiento,invención y traslación,estápresentela importan-cia, el papel,quesanSegundova adquiriendoen laciudad.San Segundorespondea los deseose inte-resesde los abulensesen un momentohistóricodeterminado.De estamanera,la invención de unsanto como san Segundonos permite conocer,atravésde investigacionescomo la presente,cómoson y cómo fueron aquéllosque lo inventaronycuáleseran susaspiraciones.Muchas personas,talcomo demuestraCátedra,necesitabanestafigurade poder.La cofradíaqueríaun santo que interce-diera por ellos y los ayudara,la ciudadnecesitabaun VarónApostólicoquedieranoblezaa susoríge-nes, los abulensesun capitánque les diesevalorrecordandosus antiguasgrandezas,la jerarquíaeclesiásticaun primer obispoy el Rey un admínís-tradorde la ciudad.

SanSegundorespondeal modelode poderesta-blecido en diferentesépocas,pero especialmenteen el siglo XVI. Este es el obispofundador,proto-tipo de la cristianizaciónen la penínsulaibérica yquecumplecon el ideariotanto culto comopopu-lar del santo patrono, idea de la comunidadal

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representarsea símismaen dichaveneración.Unode los aspectosmás sugerentesen estainvestiga-ción muestrael pasodel poderdesdela comunidadal EstadoModerno.Y paraello estudiauno de lossectoresurbanosmenosconocidos:el de los bur-guesesy los artesanos.Esta clasesocial es la quepasaa formar parte esencialdel nuevoentramadourbano.Y sufuerteaspiraciónde protagonismoenlas institucioneslocales y municipales—quizás laúnicamanifestaciónpolítica posible—chocacon lapresenciade un nuevoelementoen la organizacióndel poder:el Rey Absoluto.Las atribucionesmuni-cipales, que eran prácticamenteuniversales,vanpasandopoco a poco y en términos políticos amanosdel Rey. Y sanSegundono es ajenoa estemovimiento.El santo se convierteen un símbolode poder,de saludy de riqueza.Y en el transfondohay una lucha por el poderque se evidencia demanera significativa en el entorno urbano. «Lossantosson comolas personas...y estánenvueltosen una interacción dinámica con sus estructurasinternasy externas.Más que «de dondevino» es«dondefue», cuales son las idas y venidasde loshuesospor toda la ciudad»(1997: 205).

La ciudad se convertirá en el lugar donde elculto a los santosadquiereuna mayordimensión.Lasprácticasasociadasal ascetismoy la penitenciasedieron en gran medidaentre las clasesurbanas.Y el culto a los patronosde lasciudadesbien pudoservírcomo fuenteinnegablede legitimidadhistó-ricaa susoscurosorígenes.Además,la intercesiónde los santosmitigaba la ansiedadprovocadaporlos bienesmateriales,dandotintes de respetabili-dad y prestigiosocial a personasqueejercenprofe-sionespoco altruistas.La ciudadcon su pujanzaeconómicaestimuló el individualismo religioso ylaasociaciónpopular,construyendomitos y símbo-losquepromovieronla concienciacívica.

De esta manerael ensayode Cátedramuestracómo un santo de origen campesino, humilde,situadoa laspuertasde la ciudady pertenecienteaunacofradíalocal seconvierteenuna figuracentralen laciudadde los santos.De la ermitaa la catedralsetrazael espacioquedelimitasimbólicamentedoslugaresdiferentesque suponenideascontrapuestassobreel paisajeurbano,gruposantagónicosa pesardel vinculo de mediaciónque implica la presenciade sanSegundo.

El periodo comprendidoentre la invención delsanto,en los alboresdel movimientocomunero,ysu traslacióna la catedrala finalesdel siglo, marcacon gran precisión la paulatinadesapariciónde la

cofradía.No deja dc ser significativo que junto alpoderque pasaa manosdel rey, el huesomayordelsantoseaenviado—por solicitudpropia—a FelipeII.

Al igual que san Segundo,santaPaulaBarbadaes algo másque una nuevasantaen la ciudad. Eneste caso la historia narra cómo una campesinahumildeque naciócercade Avila —en la aldeadeCardeñosa—,vio crecersu barbaparaengañara uncaballero que pretendía violarla, cuando visitaba laciudad.Lacompañerade sanSegundoen la ermitaha sidoprácticamenteolvidadadelas mentesde losciudadanosde la Avila contemporánea.Peroformapartede la estructuracultural de la ciudad,comoenlacede lo que se ha llamadola GranTradiciónyla PequeñaTradición. Y santaBarbada,quees uncontrapuntoal obispo que encarna la autoridaddoctrinal,estácaracterizadapor su ascetismoy suasociacióncon los campesinos.

En el caminoqueconducedel campoa laciudad,santaBarbadasimbolizala necesariarelacióninter-dependienteentrelo rural y lo urbano.Reflejacómosurgenlas condicionesquepermitenla creatividadal reformularviejastradicionesy cómoes tratadoeltema del poder. La antiguasantaque visitaba laermitay veníaa venderlos productosdel campoenlos mercadosde la ciudad,se transformóen inter-mediariaentreloscampesinosy artesanosde la ciu-dad.Y en nuestrosdías,con la revitalizacióndelculto, se ha convertidode nuevo en intermediariapara «los madrileñosde Cardeñosa—esdecir, losinmigrantesdel puebloa la gran ciudadtambiénlasantaes el vínculoque uneel campoy la ciudad,aunque esta vez es en sentido inverso al que lasantainició.» (Cátedra,1997: 176). SantaBarbadaes un símbolo de identidadsocial para los dueñosdel chalet de fin de semanaen Cardeñosa,al igualquehoy san Segundoes el patrón de la asociaciónde vecinosde loschaletsadosadosenAvila.

Una ciudadcomo Avila es construidapiedra apiedray símbolo a símbolo. Entenderel entornourbanosignifica conocerla imageny la estructurasimbólicade la ciudad. En estetrabajo la autoratieneencuentael pasadode la ciudad—algo quenoes frecuenteen los estudiosurbanos—,prestandoatenciónal contexto y a los símbolos.Con esteensayo de antropologíaurbana, Maria Cátedrapone de relieve cómo se puede desarrollarunainvestigaciónsobreun tema difícil y escurridizo,con rigor y amenidad.Un santopara una ciudad,no es un libro sólo sobrelo acontecidoenAvila, esun ensayoque permite acercarnosa esamúltiplediversidadcultural quenos rodea,desdeunapers-pectivaantropológicadela ciudady con unanuevamiradaa viejosmateriales.

Leopoldo Llaneza Fadón