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Un día, el maestro nos mandó de tarea traer a clase, al día siguiente, patatas crudas y una bolsa de plástico

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Un día,

el maestro

nos mandó

de tarea

traer a

clase,

al día

siguiente,

patatas

crudas y

una bolsa

de plástico.

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Entonces, nos pidió

que escribiésemos

en cada patata

el nombre de una

persona a la que

guardásemos

resentimiento

y, después, que la

introdujésemos

en la bolsa

de plástico.

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Nos pidió que

durante una

semana

llevásemos

con nosotros,

a todos lados, esa

bolsa de papas en

la mochila.

¡Algunas bolsas

eran realmente

pesadas!

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El fastidio de acarrear esa

bolsa en todo momento me

demostró claramente el

peso que cargaba a diario

en mi corazón y en mi vida

debido al resentimiento.

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Aprendí, como mientras ponía mi atención en la mochila,

para no olvidarla, desatendía cosas que eran

más importantes para mi.

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También aprendí, que

la condición de las papas se iba

deteriorando con el tiempo y,

que al llevarlas conmigo,

toda mi vida se impregnaba

del olor a podrido.

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Este ejercicio

me hizo pensar

sobre el precio

que pagaba

por no perdonar

algo que ya

había pasado

y no podía

cambiarse

Page 9: Un día, el maestro nos mandó de tarea traer a clase, al día siguiente, patatas crudas y una bolsa de plástico

Muchas veces pensamos que el

perdón es un regalo para el otro,

sin darnos cuenta que los

primeros beneficiados somos

nosotros mismos.

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Todos tenemos papas

pudriéndose en

nuestra "mochila"

sentimental.

El rencor es como un

veneno que tomamos

diariamente a gotas y

que, al final, nos

termina haciendo

daño a nosotros

mismos.

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Deja de envenenarte,

Libérate del peso de tu mochila

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Empieza perdonándote a ti mismo por aquello que no hiciste bien,

por todas aquellas cosas que no fueron

como hubieras querido que fuesen.

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El perdón nos libera de ataduras

que nos amargan el alma

y enferman el cuerpo.

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Perdonar es el valor

de los valientes.

Solamente quien es

capaz de perdonar,

es capaz de amar.

“Mahatma” Gandi.

Page 15: Un día, el maestro nos mandó de tarea traer a clase, al día siguiente, patatas crudas y una bolsa de plástico

El perdón

rompe las cadenas

y te hace

verdaderamente libre.