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UNIVERSIDAD DE CIÈNCIAS MÉDICAS DE HOLGUÍN FACULTAD DE MEDICINA “MARIANA GRAJALES COELLO” POLICLÍNICO UNIVERSITARIO “PEDRO ÁNGEL DEL TORO SAAD” TÍTULO: Factores asociados al recièn nacido pretèrmino bajo peso. Policlínico Universitario “Pedro Ángel del Toro Saad”. 2014-2016 AUTOR: Dra. Idania Marìa Cruzata Matos. Residente 2 do Año. Medicina General Integral. TRABAJO DE TERMINACIÒN DE RESIDENCIA PARA OPTAR POR EL TÌTULO DE ESPECIALISTA EN PRIMER GRADO DE MEDICINA GENERAL INTEGRAL Año 2018

TÍTULO: Factores asociados al recièn nacido pretèrmino

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UNIVERSIDAD DE CIÈNCIAS MÉDICAS DE HOLGUÍN

FACULTAD DE MEDICINA “MARIANA GRAJALES COELLO”

POLICLÍNICO UNIVERSITARIO “PEDRO ÁNGEL DEL TORO SAAD”

TÍTULO: Factores asociados al recièn nacido pretèrmino

bajo peso. Policlínico Universitario “Pedro Ángel del Toro

Saad”. 2014-2016

AUTOR: Dra. Idania Marìa Cruzata Matos.

Residente 2do Año. Medicina General Integral.

TRABAJO DE TERMINACIÒN DE RESIDENCIA PARA OPTAR POR EL TÌTULO

DE ESPECIALISTA EN PRIMER GRADO DE MEDICINA GENERAL INTEGRAL

Año 2018

UNIVERSIDAD DE CIÈNCIAS MÉDICAS DE HOLGUÍN

FACULTAD DE MEDICINA “MARIANA GRAJALES COELLO”

POLICLÍNICO UNIVERSITARIO “PEDRO ÁNGEL DEL TORO SAAD”

TÍTULO: Factores asociados al recièn nacido pretèrmino

bajo peso. Policlínico Universitario “Pedro Ángel del Toro

Saad”. 2014-2016

AUTOR: Dra. Idania Marìa Cruzata Matos.

Residente 2do Año. Medicina General Integral.

TUTOR: Dra. Elizabeth Tarragò Falla.

Especialista de Primer Grado. Medicina General Integral.

ASESOR: MSc. Raùl Más Rodès.

TRABAJO DE TERMINACIÒN DE RESIDENCIA PARA OPTAR POR EL TÌTULO

DE ESPECIALISTA EN PRIMER GRADO DE MEDICINA GENERAL INTEGRAL

Año 2018

Resumen

Introducción

Los recién nacidos con bajo peso al nacer, en particular los que nacen antes de

llegar a término, necesitan atención complementaria para sobrevivir y estar sanos,

por lo que la prematuridad y el bajo peso son consideradas condiciones de alto

riesgo para el neonato. Está claramente demostrado que el riesgo de presentar

morbimortalidad neonatal está en estrecha relación con el peso de nacimiento y la

edad gestacional; ambos parámetros están interrelacionados y las desviaciones

que se producen a partir de un rango de normalidad conducirán irremediablemente

a problemas de salud.

Objetivo

Identificar los factores asociados a la ocurrencia de recién nacidos pretérminos

con bajo peso. Policlínico Universitario “Pedro Ángel del Toro Saad.” 2014-2016.

Diseño Metodológico

Se realizò un estudio observacional, analìtico de corte transversal entre los años

2014-2016, que incluyò 78 recièn nacido bajo peso pretèrminos. La obtenciòn de

la informaciòn se hizo por medio de una revisiòn documental de las encuestas

realizadas a cada caso y se utilizaron tècnicas estadìsticas que permitieron

establecer asociaciòn estadìstica entre variables.

Resultados

Los factores asociados a la ocurrencia de recién nacidos pretérminos con bajo

peso en el Policlínico Universitario “Pedro Ángel del Toro Saad” durante el periodo

2014-2016 fueron:

- la edad materna inferior a 20 años.

- la presencia de síndrome de flujo vaginal, anemia e hipertensión arterial durante

la gestación.

Palabras claves: bajo peso, pretérmino.

Introducción

A partir de la implantación en 1984 del Sistema de Atención Primaria de Salud,

basado en el modelo del médico y la enfermera de la familia, la atención integral

del niño desde su nacimiento hasta la adolescencia, se realiza fundamentalmente

en este nivel. Es motivo de especial vigilancia todos los niños en los cuales se

identifican factores de riesgo, entre los que sobresalen: recién nacidos pretérminos

y de bajo peso.

Los niveles de salud secundario y terciario también desempeñan un papel

importante en la atención a la población pediátrica y a través de la red de

hospitales, institutos y otros centros especializados, siempre en estrecha

colaboración con el médico y la enfermera de la familia, así como el pediatra del

Grupo Básico de Trabajo.1

Entre los indicadores de salud que anuncian la calidad de vida de la población,

destaca el peso al nacer, como uno de los más importantes.2 En el recién nacido

existe mayor riesgo de morbilidad y mortalidad, cuanto menor sea su peso y edad

gestacional.3

Casi el 40 por ciento de las defunciones en menores de 5 años se produce

durante los 28 primeros días de vida. Los infantes que nacen con insuficiencia

ponderal, sobre todo si son prematuros, correrán un mayor riesgo de morir o

enfermar, por lo que necesitan atención complementaria para sobrevivir y estar

sanos; así como, más ayuda para mantenerse calientes e iniciar de forma

inmediata la lactancia materna exclusiva y evitar las infecciones. 4

El bajo peso al nacer puede obedecer a dos causas fundamentales, la primera es

haber ocurrido el nacimiento antes del término de la gestación y la segunda, que el

feto presente una insuficiencia de peso en relación con la edad gestacional.5

El decursar histórico del bajo peso al nacer, al cual se hace referencia comenzó en

el siglo XIX cuando en 1828, Charles Billard escribía un texto clínico patológico

sobre el recién nacido. Antes del siglo XX cuando se empezó a utilizar la

expresión parto prematuro o de pretérmino, los niños que nacían antes del término

se denominaban en general "enclenques" o bebés congénitamente debilitados.

En 1872, Alexander Gueniot definía la prematuridad de acuerdo con el peso,

inapreciable eslabón en la evolución de este concepto, a pesar de que al

considerarla como dependiente solamente del peso, incluía, en el grupo de recién

nacidos pretérminos, a los pequeños para su edad gestacional. En realidad, antes

de 1872 ni siquiera se pesaba a los niños al nacer, así fueran nacidos a término o

prematuros. Por primera vez se introdujo el peso de 2500 gramos por Nikolay

Millar en 1880, al intentar imponer un límite para estos recién nacidos

considerados prematuros, demarcación que llega incluso hasta la época actual.6

En 1900 Ranson escribió que en los Estados Unidos "de los miles de niños bajo

peso que nacen, la mayoría son puestos calladamente aparte, y se realiza poco o

ningún esfuerzo para rescatarlos. Este anteriormente se consideraba y trataba

como un infante sin distinciones”.7

En 1919 se realizó por primera vez una clasificación de los recién nacidos según

el peso, llamándoseles prematuros a los neonatos de menos de 2500 gramos de

peso al nacer.8

En 1947, Mc Burney informó acerca de un grupo de niños con edad gestacional de

38 semanas, y cuyo peso al nacer fue menor de 2500 gramos, insistía en que

estos neonatos no eran prematuros y comentó la alta incidencia de

complicaciones que este grupo de niños desarrollaba; sin embargo, hasta 1950 se

le llamó prematuro a todo aquel nacimiento con un feto de peso inferior a 2500

gramos, sin tener en cuente las semanas de vida intrauterina.9

Gruenwald en 1963 reconoció que un tercio de los recién nacidos que pesaban

poco se debía a sufrimiento fetal crónico o insuficiencia placentaria y no a

prematuridad. En 1967, Battaglia y Lubchenco publicaron unas tablas de peso

según la edad gestacional para establecer el diagnóstico del retraso de

crecimiento intrauterino.10

El bajo peso y la prematuridad son condiciones de alto riesgo para el neonato, por

lo que son motivo de especial vigilancia, pues ambos factores solos o en

combinación son capaces de producir alteraciones en los períodos prenatal, natal

y posnatal

Ambos factores se han relacionado con la ocurrencia de alteraciones neurológicas

y en el desarrollo de infecciones neonatales y se deben tener en cuenta en la

ocurrencia de sepsis en el recién nacido. Además la diarrea persistente ocurre con

mayor frecuencia en niños con bajo peso al nacer y en la mortalidad por infección

respiratoria aguda influye determinantemente el bajo peso al nacer e incluso el

bajo peso al nacer se ha relacionado con un mayor riesgo de afecciones

cardiovasculares en el neonato.1

Está claramente demostrado que el riesgo de presentar morbimortalidad neonatal

está en estrecha relación con el peso de nacimiento y la edad gestacional; ambos

parámetros están interrelacionados y las desviaciones que se producen a partir de

un rango de normalidad conducirán irremediablemente a problemas de salud.

Se han propuesto numerosas clasificaciones para el recién nacido, tomando en

cuenta el peso de nacimiento, la edad gestacional y el grado de crecimiento

intrauterino, lo que ha permitido identificar grupos de neonatos con diferentes

riesgos específicos de enfermedad, muerte y eventuales secuelas, como también

obliga a establecer el tratamiento adecuado en forma oportuna y a determinar los

recursos adicionales que se deben considerar.

En el departamento de Neonatología del Hospital “América Arias” en La Habana,

se utilizan las curvas de percentiles del profesor Enzo Dueñas, licenciado Sánchez

Texidó C. y el profesor Santurio Gil realizadas en el Hospital Ginecoobstétrico

“Ramón González Coro” (La Habana, Cuba, 1990) estas son las recomendadas

para aplicar en Cuba.

Los avances en la atención médica neonatal han reducido considerablemente la

tasa de mortalidad asociada con el bajo peso, sin embargo, un pequeño

porcentaje de los bebés que sobreviven experimenta retraso mental, problemas de

aprendizaje, parálisis cerebral, pérdida de la vista y la audición; pueden sufrir

alteraciones del sistema inmunológico y presentar, más adelante en la vida, una

mayor incidencia de enfermedades crónicas, como diabetes y cardiopatías;

también evidencian dificultades en su adaptación al medio o diferentes

impedimentos físicos y mentales que atentan contra un adecuado

desenvolvimiento social y que se hacen innegables al llegar a la edad escolar.11

En el periodo neonatal, los recién nacidos prematuros son propensos a padecer

enfermedades graves que pueden conllevar la muerte. Sin un tratamiento

adecuado, aquellos que sobreviven corren un mayor riesgo de sufrir discapacidad

crónica y una mala calidad de vida. Las complicaciones derivadas de la

prematuridad son la primera causa de muerte neonatal y la segunda causa de

muerte entre niños menores de 5 años. Los esfuerzos mundiales por reducir aún

más la mortalidad infantil deben incluir medidas urgentes destinadas a reducir los

nacimientos prematuros.12

La causa del bajo peso al nacer es multifactorial y su prevención primaria consiste

en la identificación o corrección de estos factores de riesgo.13,14,15

El control del adecuado estado nutricional de la mujer en el período reproductivo,

la educación y el acceso a los métodos de planificación familiar para poblaciones

de alto riesgo obstétrico son las intervenciones más efectivas para prevenir la

ocurrencia de recién nacidos con bajo peso desde la preconcepción hasta la

gestación. Un adecuado control prenatal, que se asocie con la prevención del

parto pretérmino, ruptura prematura de membranas y preeclampsia, es la acción

más importante a considerar durante la gestación, donde intervenciones como el

diagnóstico, el manejo oportuno de la bacteriuria asintomática, las vaginosis

bacterianas y erradicar el hábito de fumar, entre otras, son beneficiosas y tendrían

gran impacto en la reducción del bajo peso al nacer.16

En la actualidad es una importante problemática médico-social, y es significativa

su influencia sobre el futuro neuropsíquico de muchos de estos niños. En el diario

esfuerzo por incrementar la sobrevida neonatal por parte de los médicos, con el

objetivo de reducir de la morbilidad y mortalidad perinatales por esta causa.15

La Organización Mundial de la Salud calcula que alrededor del 17% de los 122,3

millones de niños que nacen cada día en todo el mundo son de bajo peso y según

datos de la UNICEF, existen en el mundo 143 millones de niños con bajo peso, lo

que posee amplias connotaciones pediátricas.17,18,19

En el ámbito mundial, más de 20 millones de niños y niñas presentan bajo peso al

nacer, no obstante, un 96% de estos nacimientos ocurren en países en vía de

desarrollo; la prevalencia de bajo peso al nacer en Asia Meridional alcanza 31%,

en Asia Oriental y el Pacífico 7%, en la India 40%, África subsahariana 14%, en

Oriente Medio y África del Norte 15%, estos resultados se han relacionado con

altos niveles de pobreza. En América Latina la proporción de niños con bajo peso

al nacer oscila entre 5,7% y 12%; Perú ocupa el primer lugar (11%), seguido por

Colombia, Paraguay y Venezuela (9%). En el ámbito latinoamericano 85% de las

muertes neonatales están asociadas al bajo peso al nacer, nacimientos pretérmino

y restricción del crecimiento fetal.20

Estas cifras representan para 17% anual para todo el mundo. Las estadísticas

muestran una proporción mayor en países subdesarrollados donde alcanza un

19%; en Guatemala llegó hasta 40% y en algunas regiones de la India,

Bangladesh, 50%. En naciones desarrolladas, las cifras fueron muy inferiores:

Estados Unidos de Norteamérica, alrededor de 7%; Reino Unido, 6%; España,

5%; Finlandia, Islandia, Lituania 4% y Suecia, 3,6%.21

En Brasil, la prevalencia del bajo peso al nacer es de 9,2%, pudiendo variar de

acuerdo con cada región, siendo más grave en los Estados del Norte (12,2%) y

Nordeste (12,0%), ocasionado por la mala alimentación materna y por la dificultad

de acceso a los servicios de salud. Las estimativas regionales apuntan mayor

incidencia de bajo peso al nacer en las áreas rurales (11,2%) que en las áreas

urbanas (8,6%).22

En el 2011 un trabajo realizado en 23 hospitales del Ministerio de Salud del Perú,

mostró que de 951 muertes perinatales el 60 % correspondieron a recién nacidos

con pesos inferiores a los 2 500 gramos.23

En Cuba, a partir del triunfo de la Revolución el índice de bajo peso mostró un

descenso paulatino de 11,7% en 1974 hasta 7,6% en 1990. Las condiciones

económicas a la que se enfrentó el país a partir de ese año repercutieron en las

posibilidades de nutrición de la población, lo que motivó que en 1993 el indicador

ascendiera a 9,0% por lo que se implementaron estrategias encaminadas a

mejorar el estado nutricional de la mujer embarazada. Estas intervenciones

tuvieron un rápido impacto y en 1997 el indicador descendió por debajo de 7,05 y

a partir del 2000 por debajo de 6,0. El año 2009 cerró con un índice de 5,1%,

manteniendo cifras similares en los siguientes años: 2010 presentó un índice de

bajo peso de 5.4% y en el 2011 culminó con un índice de bajo peso de 5.3%, para

culminar el 2015 con un índice igual a 5.3%, siendo uno de los países con

indicadores más bajos del mundo.24

En la provincia Holguín entre 2001 y 2007, el porcentaje de bajo peso al nacer

osciló entre 5,2 y 5,9. En 2008 descendió a 5,0% y se culminó el año 2015 con un

índice de 5.4 por cada 100 niños nacidos vivos.25

En el Área de Salud “Pedro del Toro” se ha definido como un problema de salud la

ocurrencia de nacimientos con bajo peso en los últimos cinco años según el banco

de problemas del policlínico por lo que se realizan esfuerzos con el objetivo de

disminuir las cifras actuales, pero continúan siendo elevados los valores por lo que

las estrategias actuales de salud deben ser integrales y multidisciplinarias

encaminadas a disminuir la incidencia.

La prevención del bajo peso al nacer es una prioridad de la salud pública a nivel

mundial y constituye un poderoso instrumento para la reducción de la mortalidad

infantil, por eso nuestro Sistema Nacional de Salud debe centrar su atención en las

mujeres con alto riesgo, así como en los factores prenatales relacionados con su

incidencia.26

Ante esta situación se diseñaron estrategias sanitarias que revirtieron

favorablemente el cuadro de salud, tanto es así, que se ubica a Cuba, entre el

grupo de países con indicadores más bajos del mundo. Para poder seguir

disminuyendo la mortalidad infantil, es necesario lograr bajos índices de bajo peso

y prematuridad.27

Debemos actuar juntos de manera decisiva, ahora mismo, para mejorar la salud

de las mujeres y los niños en todo el mundo. Ya sabemos lo que da buen

resultado. A menudo las soluciones son muy sencillas: algunos ejemplos son el

acceso a agua limpia, la lactancia materna exclusiva, la nutrición y la educación

sobre cómo prevenir enfermedades. Las mujeres y los niños desempeñan un

papel decisivo en el desarrollo. Invertir más en su salud no solo es correcto sino

también ayuda a lograr sociedades estables, pacíficas y productivas. Aumentar las

inversiones acarrea muchos beneficios.28

Las estrategias técnicas adecuadas para mejorar la salud de la madre, el recién

nacido y el niño sólo se pueden implantar eficazmente si son ejecutadas, en todos

los programas y por todos los dispensadores de servicios, desde el embarazo y el

parto hasta la niñez. No tiene sentido atender a un niño e ignorar a su madre,

como tampoco lo tiene preocuparse por una parturienta y no prestar la suficiente

atención a la salud de su hijo recién nacido.29

Ante este indudable problema de salud se propone identificar cuàles son los

factores asociados a la ocurrencia de recién nacidos pretérminos con bajo peso.

Policlínico Universitario “Pedro Ángel del Toro Saad.” 2014-2016.

La identificaciòn de los factores que aumentan el riesgo de nacimientos

pretèrminos con bajo peso nos permitirà mejorar la calidad de vida de presentes y

futuras generaciones a travès de la implementaciòn de acciones sanitarias

integrales de promociòn y prevenciòn de salud dirigidas a disminuir la incidencia

de los elementos identificados.

Objetivo General

1. Identificar los factores asociados a la ocurrencia de recién nacidos pretérminos

con bajo peso. Policlínico Universitario “Pedro Ángel del Toro Saad.” 2014-2016.

Objetivos Específicos

1. Caracterizar los recién nacidos bajo peso teniendo en cuenta la edad

gestacional pretérmino al parto.

2. Determinar la relaciòn entre la ocurrencia de bajo peso pretèrmino al nacer y

algunas variables de estudio

.

Marco Teórico

La Organización Mundial de la Salud define el peso al nacer, como el primer peso

del neonato, justo después del nacimiento, este es un importante indicador de

salud pública que refleja las condiciones de salud fetal y neonatal, e

indirectamente el estado nutricional materno; el peso al nacer determina la

posibilidad del recién nacido de sobrevivir, y de tener un crecimiento sano. 30,31

En el pasado los recién nacidos eran clasificados como "prematuros" de acuerdo

exclusivamente a su peso al nacer, así los que pesaban 2500 gramos o menos al

nacer, eran considerados como tales, sin tomar en cuenta la edad gestacional.

Posteriormente y gracias a las observaciones que hizo Pierre Budin hace ya un

siglo, donde reparó en que no todos los recién nacidos con peso al nacer menor o

igual a 2500 gramos eran prematuros; él describió magistralmente aquellos recién

“nacidos pequeños, muy vigorosos y maduros que aunque su peso era inferior, su

estancia en el útero fue más prolongada”. Este hecho llevó más tarde a hablar del

recién nacido de bajo peso de nacimiento en aquellos con peso al nacer menor o

igual a 2500 gramos pero aún sin considerar su edad gestacional. La categoría de

bajo peso al nacer resultó importante y sirvió para identificar aproximadamente el

66% de los recién nacidos fallecidos en período neonatal, pero la identificación del

bajo peso al nacer incluía tanto a prematuros como a recién nacidos de término;

luego se observó que casi la tercera parte de los recién nacidos de bajo peso al

nacer eran de término, por lo que era necesario otro tipo de clasificación, ya que

en este grupo se incluía una población muy heterogénea de recién nacidos de

diversos grados de madurez, que nacen con peso semejante, pero que tienen

diferentes tiempos de gestación. Aquí se agregó otro parámetro que resultó

fundamental en la clasificación del recién nacido y es la edad gestacional. 32

La determinación de la edad gestacional es fundamental para conocer el grado de

madurez neonatal, y al relacionarla con el peso se puede precisar el riesgo

neonatal, determinar precozmente diagnósticos específicos en cada grupo de

niños y se pueden planificar métodos preventivos de atención médica. A partir de

que Lubchenko en el año 1966 publicara sus gráficos para el registro del

crecimiento intrauterino conocidos como curvas de Colorado, las cuales basó en la

relación de la edad gestacional con la antropometría al nacer, se reconocen varias

clasificaciones en función de la edad gestacional y del peso, tales como: 33

1. Valoración que incluye sólo la edad gestacional:

a) Pretérmino, si la edad gestacional es menos de 37 semanas.

b) A término, si la edad gestacional es de 37 a 41 semanas.

c) Postérmino, si la edad gestacional es igual o mayor de 42 semanas.

2. Valoración que incluye sólo el peso al nacer:

a) Macrosómico: peso de 4000 gramos y más.

b) Bajo peso: peso inferior a 2500 gramos.

c) Muy bajo peso: peso inferior a 1500 gramos.

d) Extremadamente pequeño o de muy muy bajo peso: peso inferior a 1000

gramos.

El bajo peso al nacer puede obedecer a dos causas fundamentales:

- La ocurrencia del nacimiento antes del término de la gestación, es decir, antes de

las 37 semanas de gestación y son llamados pretérminos, aproximadamente el

67% de los bebés nacidos con peso bajo son prematuros. 34,35

- El feto experimenta una insuficiencia de peso en relación con la edad

gestacional, existe un crecimiento limitado del feto, significa que un embarazo no

puede alcanzar su potencial intrínseco de crecimiento pudiendo nacer a término

pero su peso es inferior al normal, se conocen como: restricción del crecimiento

intrauterino. 36

Desde la década de los años 50 ha crecido el interés de investigadores y clínicos

por el estudio de las discrepancias entre la edad gestacional y el peso del feto.

Gruenwald, Battaglia y Lubchenco, citados por Berdasco 37 y Bascones, 38 dirigen

su atención hacia el recién nacido pequeño para su edad gestacional, y desde

entonces un gran número de tratados se han referido a este problema, así como a

la definición de los términos: recién nacido prematuro, recién nacido de bajo peso

y recién nacido pequeño para su edad gestacional; entre otras.

Lo cierto es que el crecimiento fetal es el principal tema en la vigilancia prenatal

actual, dado por la estrecha relación entre el retardo del crecimiento antes del

nacimiento y después de este. No obstante; la diversidad muchas veces de los

términos y factores relacionados, dificulta el estudio grupal e impide determinar la

magnitud del problema y sus consecuencias. 38, 39

Es necesario distinguir un feto prematuro, de un feto de bajo peso para su edad

gestacional. El concepto de feto prematuro implica una falta de madurez, valorado

por el tiempo que ha sido gestado y por el peso alcanzado durante ese período,

dos referencias que delimitan sus condiciones para adaptarse a la vida

extrauterina. 40

Con respecto al peso fetal, Velázquez 40 y Gutiérrez 37 citan a la “World Health

Organization”, que desde 1961, reconoce un feto de bajo cuando se puso sea

igual o inferior a 2500 gramos, concepto que ha sido aceptado unánimemente.

Ellos afirman que estos fetos no siempre son prematuros, y se refieren a Douglas

–quien clasificó como prematuros solo al 71 % de los fetos bajo peso–, y a

Thalhammer, quien encontró en su estudio del 50 al 70 %.

Es preciso evaluar el peso respecto a la edad gestacional; para ello la comisión

sobre feto y neonato de la Academia Americana de Pediatría en 1967 inicia a

considerar que un embarazo llega a término cuando cumple de 38 a 42 semanas,

mientras que La Sociedad Europea de Perinatología lo fija en un término de 37 a

41 semanas de gestación. En Cuba, todo nacimiento antes de las 37 semanas de

gestación se considera pretérmino, y a término cuando se produce entre las 37 y

42 semanas de gestación. 37, 41

La Organización Mundial de la Salud con el apoyo de centros europeos, fijó la

división de prematurez en las 37 semanas, basado en que los recién nacidos entre

37 y 38 semanas, serían de bajo riesgo, especialmente en países en desarrollo,

donde este grupo se comporta como recién nacidos maduros y por tanto no

necesitan atención especial. Para llevar a cabo esta clasificación, se requiere

conocer cómo se determina la edad gestacional. 32

La edad gestacional es el tiempo transcurrido desde el primer día de la última

menstruación hasta el nacimiento. El peso debe valorarse en relación con la edad

gestacional y es adecuado cuando se ubica entre el 10 y 90 percentil, cuyos

valores representan aproximadamente para un niño a término cifras entre 2500 y

4000 gramos; cuando es inferior al percentil 10, se trata de un bajo peso, como se

ha expresado. 33

Los valores de referencia para el peso más usados han sido los de Lubchenco,

pero en Cuba se emplean los valores de Dueñas citados por Gutiérrez Muñiz y col.

37

Poseer datos sobre el crecimiento y el desarrollo normal durante el período fetal

reviste gran importancia para prever la normal morfogénesis, y aportan datos de

referencia para análisis ulteriores del crecimiento.

Entonces, definido el feto bajo peso como aquel que pesa 2500 gramos o menos,

se sabe que puede ser pretérmino o a término, por lo que queda claro que un feto

prematuro y un feto bajo peso son dos conceptos diferentes, aunque existen entre

ellos cierta correlación.

La Organización Panamericana de la Salud y el Centro Latinoamericano de

Perinatología y Desarrollo Humano estiman para la Región de América Latina y el

Caribe que un 8,7 por ciento de niños nacieron con bajo peso. La distribución del

problema no es uniforme y es mayor en el Caribe Latino (10,6%) y en Centro

América (10,4%). 42

El deficiente estado nutricional materno, baja estatura, deficiente consumo

energético y bajo aumento de peso durante la gestación 43, 44, 45, 46, 47 explica una

importante proporción de los bajo peso 48 y es responsable también, en alguna

medida, de los nacimientos pretérmino en los países en desarrollo.49,50,51,52,53

Para lograr el control, de los factores de riesgo, de resultados adversos en el

embarazo en los países en desarrollo, se deberían identificar todos los posibles

elementos que lo impiden 44, 45, 46, 47, 48 y en el empeño del sector salud por

minimizar el efecto de los factores de riesgo, 48, 59, 60, 61 se deberían considerar

todos los componentes en la atención de salud de la mujer, durante su ciclo

reproductivo. 52, 62, 63, 64, 65, 66, 67

El bajo peso al nacer es, en todo el mundo y en todos los grupos, de población el

factor individual más importante que determina las probabilidades del recién

nacido de sobrevivir y tener un crecimiento y desarrollo sanos. Abundantes

estudios se refieren a los factores que lo condicionan e influyen sobre el

crecimiento prenatal.

Una tendencia es agruparlos en: causas fetales, como los trastornos genéticos y

las anomalías congénitas; causas placentarias, las relacionadas con la

implantación y formación anómala; y las causas maternas, relacionadas con

infecciones, drogas, trastornos metabólicos, variables demográficas, nutrición

entre otros. 68, 69

Al mencionar los factores derivados de trastornos en la placenta se ha podido

demostrar que estos pueden reducir el flujo de la sangre y nutrientes al feto y

limitar su crecimiento. En algunos casos, debe adelantarse el parto para evitar

complicaciones serias para la madre y el bebé.11

Referido a las causas fetales se observa que los neonatos con ciertos defectos

congénitos tienen más probabilidades de tener un crecimiento limitado porque las

condiciones genéticas y las anomalías estructurales pueden limitar su desarrollo

normal; también presentan más probabilidades de nacer prematuros62 y de

desarrollar ciertas infecciones virales y parasitarias, como citomegalovirus,

rubéola, varicela, toxoplasmosis, entre otras, pueden retardar el crecimiento del

feto y causar defectos congénitos. 70

En cuantos a las causas maternas se ha podido postular que el alcohol y las

drogas ilícitas, como la cocaína, pueden limitar el crecimiento del feto y causar

defectos congénitos además de aumentar el riesgo de parto prematuro. 62

Particular importancia se ha dado al consumo de alcohol y al hábito de fumar. Se

ha demostrado que en madres fumadoras durante el embarazo se afectan las

concentraciones de nutrientes, vitaminas, minerales; además, los niveles de las

hormonas son inferiores a los normales, lo cual posee amplia implicación en la

disminución del crecimiento fetal. El consumo de alcohol restringe el crecimiento

fetal, y puede afectar el sistema nervioso central, y en los casos severos puede

provocar deformidades corporales. Se han integrado los factores, tabaco,

embarazo y diabetes, y se relacionan muy significativamente con el bajo peso al

nacer. 71, 72

Los problemas de salud en la gestante evidenciados por la alta presión arterial,

diabetes, anemia y los problemas cardíacos, pulmonares y renales a veces

pueden reducir el peso con el que nace el bebé, además las mujeres

embarazadas que fuman tienen casi el doble de probabilidades de tener un bebé

bajo peso que las mujeres que no fuman, pues el hábito de fumar retarda el

crecimiento del feto y aumenta el riesgo del parto prematuro o con bajo peso.69

Otros elementos como las infecciones, especialmente las que afectan el útero,

pueden aumentar el riesgo de parto prematuro. 73 Las mujeres que no aumentan la

cantidad suficiente de peso durante el embarazo tienen un riesgo mayor de tener

un bebé de bajo peso al nacer. 74

En el caso de las adolescentes, se presenta mayor riesgo de recién nacido con

bajo peso y peso insuficiente por aspectos como conductas de riesgo, en las que

se incluye el consumo de alcohol, sustancias psicoactivas y el cigarrillo,

inadecuados hábitos alimentarios, rechazo al embarazo y la falta de redes de

apoyo, por el contrario las mayores de 35 años tienen el mayor riesgo de

macrosomía. 75, 76

Otros estudios enfatizan en los factores maternos, como la talla, edad, paridad,

paridad precoz, escolaridad, enfermedades durante el embarazo, entre otros. Se

señala que el 25% de la malnutrición fetal está asociada a los factores de riesgo

maternos. En Cuba, a partir de 1981, se identificaron los factores de riesgo

maternos más frecuentes, y resultaron: el embarazo en menores de 17 años, la

anemia y desnutrición de la madre, la talla inferior a 150 centímetros, la ganancia

de peso insuficiente, el hábito de fumar y el antecedente de hijos con bajo peso.

Es oportuno señalar que el desarrollo del Programa Materno-Infantil ha logrado un

notable descenso de las tasas de prematuridad y bajo peso, desde la década de

los 70 hasta el 2004 en un 70%, mediante el control de estos factores. 37, 77, 78, 79

Se puntualiza que tres condiciones pueden influir en el desarrollo fetal: las

alteraciones hormonales maternas, especialmente la insulina, el suministro

materno de substratos alimenticios, sobre todo de glucosa y aminoácidos, y que el

feto no posea las capacidades para elaborar hormonas que alteren el metabolismo

materno. 80 Estas situaciones actúan primero sobre la placenta e impiden su

normal desarrollo, y después sobre el feto imprimiendo el déficit nutricional. El

aporte de oxígeno es fundamental, y su desequilibrio afecta considerablemente el

crecimiento y desarrollo fetal. 72

Algunos factores socioeconómicos, como los bajos ingresos y la falta de

educación, también tienen relación con el incremento del riesgo de tener un bebé

de peso demasiado bajo si bien no se conocen las razones subyacentes de este

fenómeno. 81

Castro 82 los agrupa en factores relacionados con el ambiente externo que rodean

a la madre, como los agentes físicos, químicos, biológicos y el nivel

socioeconómico; factores relacionados con la condición materna: el entorno

nutricional, la actividad física, las enfermedades previas o concomitantes

intercurrentes con el embarazo; y los factores relacionados con el medio ambiente

fetal genético y placentario.

La OPS, en un enfoque más salutogénico, aborda los factores de riesgo y los

agrupa en: sociales, biológicos y personales, de comportamiento, e incluye los

factores psicológicos, tales como el elevado nivel de ansiedad y los

acontecimientos estresantes, y agrega que en gran medida dependen de las

condiciones sociales y los hábitos conductuales. 83

En general, se reconoce que el aporte nutricional al feto es el principal factor que

regula su crecimiento y este depende de una larga serie de pasos vulnerables,

Fowden 84 y colaboradores listan una variedad de trastornos asociados a las

condiciones no óptimas de crecimiento intrauterino. Revelan que estudios

epidemiológicos han encontrado que el deterioro del crecimiento intrauterino se

asocia con el incremento de la incidencia de enfermedades en la vida adulta. El

bajo peso, en particular, se relaciona con la hipertensión, isquemia cerebral,

intolerancia a la glucosa, resistencia a la insulina, diabetes tipo II, hiperlipidemia,

obesidad, trastornos pulmonares y reproductivos, cuyas asociaciones han sido

descritas en poblaciones de diferentes edades, sexos y origen étnico, y ocurren

independientemente de la obesidad o el ejercicio. Estas observaciones indican

que el concepto de enfermedad en el adulto, originado en el útero, es el resultado

de cambios en el desarrollo durante las condiciones intrauterinas desfavorables

para el crecimiento fetal.

La Organización Mundial de la Salud recientemente cuestionó la idea de que las

diferencias étnicas y geográficas afectan el crecimiento, y afirma que las

diferencias de crecimiento dependen más de la nutrición, práctica alimentaria y

atención sanitaria que de los factores genéticos. 85

Otros múltiples factores que condicionan el peso al nacer, entre los que se

encuentran el inadecuado acceso a los servicios de salud, el estado nutricional y

de salud antes y durante la gestación, aspectos psicológicos, las condiciones

económicas y sociales, bajo peso pregestacional, inadecuada ganancia de peso,

ya sea por déficit o por exceso, déficit de micronutrientes antes y durante la

gestación, inadecuado acceso y/o disponibilidad de alimentos, edad gestacional

menor a 37 semanas, presencia de enfermedades como, anemia, hipertensión

arterial, infecciones urinarias, diabetes gestacional, que condicionan el crecimiento

intrauterino. 86, 87

Factores a considerar, además, son los de orden económico y social, como región

o área de residencia materna, el nivel educativo, el estado civil, la edad materna,

régimen de seguridad al que esta pertenece e inseguridad alimentaria. 88

Un verdadero reto sería evitar, o al menos reducir la presencia de los factores de

riesgo de los nacimientos que están expuestos al bajo peso al nacer. Con una

influencia marcada y moderada se encuentran los siguientes: edad materna de 35

años y más e inferior a los 20 años, amenaza de parto prematuro, rotura

prematura de membrana, diabetes mellitus, hipertensión arterial, asma bronquial,

toxemia, período intergenésico corto, el hábito de fumar y la infecciòn urinaria. 76, 16

La literatura describe, con mayor frecuencia, los siguientes trastornos presentes

en los recién nacidos pretérminos con bajo peso que agrupados por sistemas son:

89,90

Síndrome de distress respiratorio: Se conoce también como enfermedad de las

membranas hialinas. Este trastorno es frecuente entre los recién nacidos

prematuros, cuyos pulmones no están completamente maduros, de tal forma que

cuanto más baja es la edad gestacional más probabilidades tienen de padecerlo.

Los pulmones inmaduros no producen suficiente cantidad de surfactante. Al ocurrir

los pulmones no pueden llenarse de aire y hacer llegar el oxígeno necesario al

torrente sanguíneo. A muchos niños prematuros se les administra el agente

surfactante después del nacimiento directamente en los pulmones, para

suplementar el propio surfactante natural del niño y aliviar los síntomas. También

se trata con oxígeno suplementario, con presión positiva en la vía aérea o

mediante asistencia respiratoria con un ventilador o respirador.

Apnea: A menudo estos niños tienen una respiración irregular. Por ejemplo es

posible que después de hacer varias respiraciones rápidas la interrumpan durante

unos segundos y después comiencen a respirar de nuevo con una frecuencia

normal. Si las pausas respiratorias duran más de 15 a 20 segundos, se denominan

apnea. Con frecuencia se acompañan de descenso de la frecuencia cardiaca con

flacidez muscular y cambio de color a pálido o azulado. Es lo que se denomina

“síndrome apneico-bradicárdico”. Es debido a una falta de madurez de los centros

de la respiración situados en el cerebro del niño. Es más frecuente cuanto más

inmaduro y durante el sueño. Va disminuyendo con el tiempo, a medida que va

madurando y llega a desaparecer cerca de la edad del nacimiento previsto del

niño. El tratamiento habitual de un episodio de apnea consiste en frotar

suavemente o darle golpecitos en el brazo o la pierna para “recordarle” que

respire.

Fugas de aire: Una fuga de aire del pulmón del niño se puede producir debido a la

rotura de uno o varios alvéolos, permitiendo la salida de aire a los espacios que

rodean los tejidos pulmonares. Las fugas de aire se producen fundamentalmente

en los niños prematuros o en aquellos en los que los pulmones no están

totalmente maduros. El aire puede acumularse en el espacio que hay entre el

pulmón y la pared torácica (lo que se denomina neumotórax). La fuga de aire

también puede penetrar en el espacio situado en el centro del tórax y ocupado por

el corazón y los grandes vasos (neumomediastino). Otro trastorno que también

puede producirse es por la salida de aire fuera de los alvéolos a los tejidos

pulmonares (enfisema intersticial pulmonar).

Displasia broncopulmonar o enfermedad pulmonar crónica: fue descrita por

Northway en 1967 en niños con afectación pulmonar después de una prolongada

exposición a la ventilación a presión positiva con altas concentraciones de

oxígeno. 90 Aparece cuando los alvéolos de los pulmones del niño resultan

dañados por los productos de desecho formados por la descomposición del

oxígeno en los pulmones. Como consecuencia de ello se producen cicatrices en el

tejido del pulmón que comprimen los bronquios y dificultan la respiración, por lo

que una cantidad insuficiente de oxígeno llega a los tejidos. El tratamiento consiste

en un soporte respiratorio continuo, una buena nutrición con calorías adicionales

para el crecimiento, el control del líquido excesivo y medicación. Algunos niños

pueden requerir oxígeno suplementario durante mucho tiempo después del

nacimiento e inclusive cuando están en casa después del alta hospitalaria. Con el

tiempo y una atención constante suelen superar sus problemas pulmonares.89

Taquipnea transitoria del recién nacido: Se debe a que la reabsorción del líquido

presente en los pulmones fetales es más lenta en el niño prematuro que en los

recién nacidos a término y es más frecuente en los que nacen tras cesárea. 89

Estudios consultados coinciden en plantear que los problemas cardiovasculares

de mayor presencia son: 89, 90, 91

Persistencia del conducto arterioso: En el feto el conducto vascular que une la

arteria pulmonar con la aorta se llama conducto arterioso. Esta comunicación es

necesaria antes del nacimiento, pero normalmente se cierra en las primeras horas

o días después del parto. En los prematuros de pequeño tamaño es posible que

no se produzca el cierre de este vaso, dando lugar a una alteración denominada

persistencia del conducto arterioso. Si eso sucede, la cantidad de sangre que va

del corazón a los pulmones y la que va de estos al corazón aumenta, lo que

produce dificultad para respirar e insuficiencia cardiaca. El conducto arterioso está

presente en niños que pesan menos de 1000 gramos en el 70 % de los casos y en

los que pesan entre 1000 y 1500 gramos entre el 10 y 15 %. El cierre espontáneo

se produce con menos frecuencia en los niños con bajo peso y enfermos, que en

aquellos mayores y con buen peso. El conducto arterioso con el cortocircuito de

izquierda a derecha es más común en la sala de cuidados intensivos neonatal por

la demora del cierre a causa de la prematuridad. 90

La estructura y función del corazón fetal se diferencia de las del adulto en

aspectos muy importantes. La función oxigenadora de los pulmones tiene lugar en

la placenta. El flujo venoso umbilical alcanza por la vena cava inferior la aurícula

derecha. Desde aquí la mayor parte de la sangre oxigenada en la placenta

atraviesa el foramen oval llegando a las cavidades izquierdas del corazón, la aorta

ascendente. El resto del retorno venoso fetal tiene una circulación preferente: vena

cava superior, ventrículo derecho, tronco pulmonar, y dada a la inoperancia de los

pulmones y su elevada resistencia vascular alcanza la aorta descendente vía

ductus arterioso. Provocando un cortocircuito de derecha a izquierda y una

circulación en paralelo. 91 Al nacimiento la inflación mecánica de los pulmones

unida al aumento de tensión de oxígeno en los vasos pulmonares produce un

descenso de la resistencia vascular pulmonar, lo que aumenta el flujo sanguíneo

a los pulmones. Así comienzan cambios en el corazón y la circulación que

terminan con el período neonatal. La presión parcial de oxígeno (PaO2) aumenta

de cerca de 35 milímetros de mercurio (mmHg) en el feto a 95 mmHg en el recién

nacido y dan lugar a una rápida constricción y cierre funcional del ductus arterioso

muscular, que se completa alrededor de las 24 horas. 91

Normalmente, el conducto se cierra poco después del nacimiento para que la

sangre pueda circular hacia los pulmones y absorber oxígeno. En los bebés

prematuros, el conducto no siempre se cierra adecuadamente, lo cual puede llevar

a insuficiencia cardíaca. El ductus arteriosus persistente puede diagnosticarse

mediante el método clínico, con un eco cardiografía o con otras pruebas por

imágenes. 91

En los neonatos con bajo peso al nacer y cardiopatía congénita pueden presentar

insuficiencia cardíaca congestiva en el período neonatal. 90

En el sistema neurológico resulta afectado: 89, 92

Hemorragia intraventricular. Es un trastorno producido por la inmadurez de los

tejidos que soportan los vasos de sangre y la fragilidad de estos vasos que existen

en los ventrículos del cerebro. Como consecuencia de esto cualquier cambio en la

presión de la sangre a este nivel hace que se rompan los vasos sanguíneos y se

produzca una hemorragia dentro o alrededor de los ventrículos cerebrales. 89 Se

produce en algunos bebés nacidos con un peso muy bajo, por lo general dentro de

los primeros tres días de vida. Las más graves pueden causar una presión sobre

el cerebro que, en algunos casos, lleva al daño cerebral. En estos casos, los

cirujanos suelen introducir un tubo en el cerebro para drenar el líquido hacia el

abdomen y reducir el riesgo de daño cerebral. En los casos más leves se utilizan

medicamentos que permiten reducir la acumulación de líquido. 92 Con el uso de

medicamentos que la previenen, en la actualidad es poco frecuente. 89

Otros problemas de salud: 89, 93, 94

Ictericia o hiperbilirrubinemia: Es la coloración amarilla de la piel producida por el

acúmulo de un pigmento de la sangre llamado bilirrubina. Esta se forma por la

descomposición de los hematíes y normalmente es procesada en el hígado antes

de ser eliminada al intestino. El niño prematuro tiene hematíes más frágiles y un

hígado no suficientemente desarrollado para procesar la bilirrubina con suficiente

rapidez. Aumentos pequeños de bilirrubina no son dañinos; cuando son altos

pueden dañar el cerebro. Por ello se va a medir con frecuencia la bilirrubina del

niño. El tratamiento se hará mediante focos de luz que transforman la bilirrubina

en la piel del niño a sustancias no tóxicas. Durante su tratamiento se cubren los

ojos del niño para evitar que se dañen por el exceso de luz.

Tensión baja: Los niños prematuros desarrollan a menudo hipotensión

inmediatamente después del nacimiento. Esta puede deberse a pérdida de sangre

antes o después del parto, pérdida de líquidos después del nacimiento,

infecciones o medicamentos administrados a la madre antes o durante el parto, y

en ocasiones se presenta en niños con síndrome de distress respiratorio sin que

se conozca la causa. Entre los tratamientos se encuentra la administración de

líquidos, medicamentos para aumentar la presión sanguínea y la transfusión de

sangre.

Problemas con la glucosa en sangre: En los niños prematuros la cantidad de

glucosa en la sangre puede ser demasiado alta o demasiado baja, lo que es más

frecuente. Ambos trastornos perjudican al niño por lo que deben hacerse controles

frecuentes del nivel de glucosa en sangre en los primeros días de vida y/o cuando

estén recibiendo fluidos intravenosos. En la mayoría de los casos se puede

corregir fácilmente el nivel de azúcar en sangre aumentando o disminuyendo la

cantidad de glucosa en los líquidos intravenosos administrados al niño.

Anemia: Es una disminución del número de células rojas de la sangre muy

frecuente en los niños prematuros. Esto es debido a que sus hematíes tienen una

vida más corta, no producen muchos hematíes nuevos en las primeras semanas

después del nacimiento y se extraen muestras de sangre para su uso en pruebas

de laboratorio esenciales. El tratamiento de la anemia puede implicar la

transfusión de sangre o de medicamentos que aumentan la producción de

hematíes. La anemia persistente se tratará con suplementos de hierro en gotas y

vitaminas.

Retinopatía de la prematuridad: Es producida por un crecimiento anormal de los

vasos sanguíneos en la retina. Es más común en niños muy prematuros. Junto a

la prematuridad el oxígeno es el factor más importante en su desarrollo. Por ello

se controla cuidadosamente el oxígeno que el niño recibe con los monitores.

Todos los niños con riesgo son revisados por el oftalmólogo a partir de las 4 hasta

las 6 semanas de vida y se siguen con regularidad hasta que los vasos

sanguíneos se han desarrollado normalmente. Puede llevar a la pérdida de la

vista, el oftalmólogo puede tratar los vasos anormales con láser o con crioterapia

para preservar la visión. 93, 94

Enterocolitis necrotizante. Es una inflamación que causa destrucción de

cantidades variables de intestino. La causa es desconocida aunque se sabe que

influyen factores como la infección y la inmadurez del flujo de sangre intestinal. Es

una enfermedad muy grave que se manifiesta con signos generales de malestar,

vómito verde después de las tomas, abdomen hinchado, abdomen enrojecido o de

color anormal y sangre en heces. Sin embargo, en algunos casos puede requerir

cirugía u ocasionar problemas intestinales en el futuro. 89 Suele desarrollarse de

dos a tres semanas después del nacimiento. Los bebés con enterocolitis

necrotizante se tratan con antibióticos y se los alimenta por vía intravenosa. 91

Infección: El niño prematuro es susceptible de infectarse más fácilmente que el

niño maduro al tener un sistema inmunológico poco desarrollado, recibir menos

defensas de su madre durante el embarazo y tener con frecuencia catéteres en

sus venas junto a tratamientos diversos que disminuyen sus defensas. Las

infecciones que puede presentar son de varios tipos: generalizada o en la sangre,

a nivel del líquido que rodea el cerebro, en los pulmones, orina, huesos y

articulaciones y en la piel. 89

En la edad adulta se presentan riesgos y enfermedades variables en este grupo

de niños y niñas. Es posible que el crecimiento limitado antes del nacimiento

cause cambios permanentes en ciertos órganos sensibles a la insulina, como el

hígado, los músculos esqueléticos y el páncreas. Antes del nacimiento, estos

cambios pueden ayudar al feto desnutrido a consumir todos los nutrientes

disponibles. No obstante, después del nacimiento estos cambios pueden contribuir

a problemas de la salud. 95

Los estudios realizados sobre la supervivencia de niños prematuros revelan una

elevada incidencia de problemas pues existe una incidencia significativa de

mínima disfunción cerebral (hiperactividad, lapsos de atención, dificultades en el

aprendizaje), trastornos electroencefalográficos y defectos en la adquisición del

lenguaje. 96

Los problemas relacionados con la conducta y la personalidad parecen ser más

frecuentes en los niños que nacieron prematuros. 94 Algunos estudios sugieren

que las personas que nacieron con bajo peso pueden tener un peso mayor de

tener ciertos trastornos crónicos en la adultez.

Estos trastornos incluyen, entre otros: tensión arterial elevada, diabetes mellitus

tipo 2 y enfermedad cardiaca. Cuando estos trastornos se dan juntos, se conocen

como síndrome metabólico. Un estudio comprobó que los hombres que pesaban

menos de seis libras y media al nacer tenían 10 veces más probabilidades de

tener síndrome metabólico que aquellos nacidos con un peso de más de nueve

libras y media. Aún se desconoce qué tan bajo debe ser el peso al nacer para

contribuir a estos trastornos en la adultez. 94, 97

Los factores de riesgo establecidos para la patología cardiovascular, como

hipertensión arterial y dislipidemia, o la tolerancia alterada a la glucosa y el

aumento de la resistencia a insulina, correlacionan de forma inversa con el peso a

nacer, y puede identificarse en adultos jóvenes una incidencia seis veces mayor

de síndrome metabólico en el grupo de bajo peso frente a los de peso elevado al

nacer. 98 En adultos nacidos bajo peso y/o pretérminos se observa una prevalencia

mayor de marcadores pro-inflamatorios frente a los nacidos con peso normal o

alto. 99 Puede comprobarse resistencia aumentada a la insulina desde el primer

año de vida, siendo más acusada cuando existe una rápida recuperación del peso.

100 A su vez, en los pequeños para su edad gestacional prematuros se observa

tensión arterial más elevada. 101

La aparición de eventos coronarios, cerebrovasculares o diabetes mellitus tipo 2

en adultos nacidos pequeños para su edad gestacional es favorecida por el

aumento postnatal del índice de masa corporal y de la masa grasa. El incremento

ponderal que tiene lugar en los primeros dos años de vida parece proteger del

riesgo de eventos cardiovasculares, siendo mayor la incidencia en los que tienen

índice de masa corporal bajo a los dos años y aumentado en la adolescencia. 102,

103

En la composición corporal del adulto nacido pequeño para su edad gestacional se

constata una disminución de masa magra. La adiposidad central (alto índice

cintura/cadera) se asocia con mayor incremento de peso en los primeros años. 104

Durante la infancia la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular y diabetes

mellitus en los pequeños para su edad gestacional es muy baja, y las medidas

preventivas serán similares a las recomendadas para el resto de la población, si

bien cabe reforzar su cumplimiento informando al paciente y sus familiares de los

riesgos descritos en la edad adulta.

Diseño Metodològico

Contexto y clasificaciòn del estudio:

Se realizó un estudio observacional analítico de corte trasversal en el Policlínico

Universitario “Pedro del Toro” de Holguín en el periodo comprendido desde enero

del 2013 a diciembre de 2016 con el objetivo de identificar los factores asociados

al recién nacido bajo peso pretérmino.

Universo y muestra:

El universo estuvo constituido por el total de gestantes cuyo recién nacido resultó

en un peso inferior a 2500 gramos, en el período de estudio, que consistió en 78.

Teniendo en cuenta el tamaño del universo de estudio se decidió escoger como

muestra la totalidad del universo.

Mètodos e instrumentos de recolecciòn de datos:

Para la obtenciòn de la informaciòn se realizò una revisiòn documental de las

encuestas realizadas, a cada caso bajo peso, en un modelo oficial (anexo 1) cuyo

llenado se cumple para la discusiòn del bajo peso por lo que el principal sesgo a

tener en cuenta es el relacionado a la obtenciòn de la informaciòn que se controlò

mediante la exclusiòn de aquellas pacientes que no tuvieran la informaciòn

requerida para ser incluidas en la investigaciòn.

Métodos Teóricos:

. Histórico-Lógico: a través de este método se pudo estudiar y describir los

antecedentes del problema desde un marco mundial, en el país, la provincia, el

municipio y el área de salud donde se realiza el trabajo.

. Análisis-Síntesis: se utilizaron para determinar el estado actual del problema

que se investigó, así como sus causas, además del análisis cuali- cuantitativo de

los resultados utilizados.

. Inductivo – deductivo: ambos se complementan entre sí, del estudio de

numerosos casos particulares a través de la inducción se llega a determinar

generalizaciones, leyes empíricas, las que constituyen puntos de partida para

definir o confirmar formulaciones teóricas. De dichas formulaciones teóricas se

deducen nuevas conclusiones lógicas, las que son sometidas a comprobaciones

experimentales, de ahí que solamente la complementación mutua entre estos

procedimientos puede proporcionar un conocimiento verdadero sobre la realidad;

lo que permitió en la investigación mediante el estudio de casos particulares y los

razonamiento inductivos y deductivos a partir de elementos particulares

relacionados con el comportamiento de bebedores enfermos en estos pacientes

para arribar a conclusiones y recomendaciones con propósitos específicos.

Métodos Empíricos:

Métodos estadísticos: para análisis de los datos en un nivel descriptivo e

inferencial.

Procesamiento y anàlisis estadìstico de la informaciòn:

Se elaborò una base de datos en EXCEL y se utilizaron tècnicas de estadìstica

descriptiva e inferencial que permitieron distribuir las variables en frecuencias

absolutas y relativas, para su posterior anàlisis mediante la prueba estadìsica chi-

cuadrado, valor de p menor de 0,05 (índice de confiabilidad 95%).

El chi cuadrada o (X2) es una prueba estadística para evaluar hipótesis

correlacionales acerca de la relación entre dos variables categóricas (nominal u

ordinal o intervalos o razón reducidos a ordinales), sin considerar relaciones

causales. Se calcula por medio de una tabla de contingencia (tabla de 2x2) o

tabulación cruzada, que es un cuadro de dos dimensiones, y cada dimensión

contiene una variable. A su vez, cada variable se subdivide en dos o más

categorías.

Las tablas de contingencia 2x2 simples (de un único estrato) permiten el análisis

de 2 variables dicotómicas: típicamente, una variable independiente (exposición) y

una variable dependiente (enfermedad). Debe advertirse que esta es la situación

más común y que es por ello que se usan las denominaciones exposición y

enfermedad. En este estudio se utilizan tablas 2x2 destinadas al diseño de estudio

epidemiológico transversal.

El formato que se usará de la tabla para el análisis bivariado de variables

dicotómicas de los estudios transversales presentará a la variable independiente

(exposición) en las filas y la variable dependiente (enfermedad o daño) en las

columnas:

Se plantea un hipótesis correlacional-causal donde:

H0 no existe asociación entre factores y bajo peso pretérmino (independencia)

H1 existe asociación entre factores y bajo peso pretérmino (dependencia)

Por lo tanto: p mayor que α acepto H0

Por lo que: p menor que α acepto rechazo H0

Entonces α (nivel de significancia) es igual a 0,05 (5%)

El nivel de significancia de 0.05, el cual implica que el investigador tiene 95% de

seguridad (confianza) para generalizar sin equivocarse y sólo 5% en contra. En

términos de probabilidad, 0.95 y 0.05, respectivamente; ambos suman la unidad.

El nivel de significancia es un valor de certeza que el investigador fija a priori,

respecto a no equivocarse. Cuando se lee en un reporte de investigación que los

resultados fueron significativos al nivel del 0.05 (p < 0.05), indica lo que se

comentó: que existe 5% de posibilidad de error al aceptar la hipótesis, correlación

o valor obtenido al aplicar una prueba estadística; o 5% de riesgo de que se

rechace una hipótesis nula cuando era verdadera.

Parámetros éticos:

Se respetaron los principios èticos universales en el ejercicio de investigaciones

cientìficas manifiestos en la Declaraciòn de Helsinki. La investigaciòn fue

aprobada por el comitè de ètica de la instituciòn de salud. (Anexo 2)

Operacionalizaciòn de las variables

Variables Tipo Operacionalización Indicador

Escala Descripción

Edad materna

inferior a 20

años

Cualitativa Si

No

Según

presencia o

ausencia del

factor

Porcentaje

según

presencia o

ausencia del

factor

Tabaquismo

materno

Cualitativa Si

No

Según

presencia o

ausencia del

factor

Porcentaje

según

presencia o

ausencia de

hábito de

fumar en la

gestante

Síndrome de

flujo vaginal

Cualitativa Si

No

Según

presencia o

ausencia del

factor

Porcentaje

según

presencia o

ausencia de

síndrome de

flujo vaginal

en algún

momento

durante la

gestación

Infección del

tracto urinario

Cualitativa Si

No

Según

presencia o

ausencia del

factor

Porcentaje

según

presencia o

ausencia de

infección del

tracto urinario

durante la

gestación

Anemia Cualitativo Si

No

Según

presencia

ausencia del

factor

Porcentaje

según

presencia o

ausencia de

anemia

durante la

gestación

Hipertensiòn

arterial

Cualitativa Si

No

Según

presencia o

ausencia del

factor

Porcentaje

según

presencia o

ausencia de

hipertensión

arterial

durante el

embarazo

Recién nacido

pretérmino

Cualitativa

Si

No

Según las

semanas de

gestación al

Porcentaje de

recién nacidos

según

parto mayor o

menor a 37

semanas.

semanas de

gestación al

parto

Análisis y Discusión de los Resultados

Al examinar los datos como resultado el proceso investigativo se evidencia en la

tabla 1, referida a la distribución de recién nacidos bajo peso pretérminos según

edad materna inferior a 20 años, que existe relación entre ambas variables para

un valor de chi-cuadrado 5,07 p=0,0244

Tabla 1. Distribución de recién nacidos bajo peso prematuros según edad

materna inferior a 20 años.

Edad Materna inferior a 20 años Prematuridad Total

Si No

Si 6 12 18

No 38 22 60

Total 44 34 78

Fuente: encuesta.

Chi-cuadrado 5,07 p=0,0244

Con corrección de Yates 3,92 p=0,0477

Varios autores 105, 106, 107 plantean que las menores de 20 años constituyen uno de

los grupos proclives de tener un recién nacido de bajo peso. Quintero y otros

autores evidencian que las gestantes adolescentes aportan un mayor nùmero de

infantes bajo peso. 108

En general, existe coincidencia al plantear que el bajo peso y la prematuridad son

muy frecuentes gestantes adolescentes con mayor riesgo en la medida que la

madre es más joven. 109 Estudios de tipo retrospectivos revisados en bases de

datos de países como: Taiwán 110 y Brasil 111 concluyen que la edad materna se

asocia con el peso al nacer del neonato y el pretérmino, ambos eventos se

presentan con mayor frecuencia en mujeres adolescentes y mujeres añosas.110,112

Los riesgos para las gestaciones en adolescentes son evidentes tanto en las

madres como en los infantes; para ellas significa enfrentarse a un evento

primordial en su vida requiriendo todo el apoyo familiar y social que pueda obtener

pues es un etapa de su vida en que se encuentra en pleno de estudio y desarrollo,

para los futuros niños o niñas representa llegar a un hogar donde, al menos, uno

de los padres carece de la madurez y solvencia total que le permita brindar un

mejor y màs fructífero futuro al infante.

Debemos encaminar estrategias que nos permitan reducir las gestaciones en

edades extremas de la vida por su evidente asociación con frecuentes

complicaciones durante el embarazo, el parto y el puerperio.

En una investigación publicada en Cuba en el 2010 se observó predominio de bajo

peso en el grupo de edades maternas hasta 19 años, sin embargo, al aplicar el

método estadístico no se obtuvo relación significativa con el bajo peso al nacer 113

hecho contrario a lo que muestra nuestro estudio. Un estudio realizado en 5 años

muestra que las madres de los recién nacidos bajo peso en su mayoría tenían al

momento de su nacimiento, edades comprendidas entre los 20 y los 30 años, y

solo un nùmero reducido provenían de madres que tenían menos de 20 o más de

40 años. 114

En contraposición a lo encontrado en nuestro estudio una investigación de dos

años encontró que el bajo peso al nacer resultó más frecuente en las gestantes de

20 a 34 años. 115 En Bolivia, se plantea que no hubo relación estadísticamente

significativa entre la edad materna con el bajo peso al nacer, ya que en las edades

extremas se evidencia la misma prevalencia que en las edades no consideradas

como de riesgo, lo que contradice los resultados del presente estudio. 116

Por otra parte, para las madres añosas, se reportan nacimientos de bajo peso con

la peor calidad (peso menor de 1,500 g) debido a que se les agregan varios

factores de riesgo de carácter biológico, psicológico, social y ambiental. 109,116

Otros autores encontraron que la adolescencia y/o edad materna extrema de

forma aislada no constituye un factor de riesgo en el nacimiento de niños con peso

inferior a 2 500g. 117

En Cuba a pesar de los avances en materia de salud pública continúan

presentándose en gran medida las gestaciones en adolescentes y sobre ese

grupo se han encaminado diversas estrategias para resolver y simplificar este

actual problema de salud, una de las acciones primordiales que podemos realizar

como baluartes de la salud pública, desde la atención primaria de salud, es la

dispensarizaciòn del riesgo reproductivo preconcepcional para brindarle, a esta

paciente, opciones que le permitan realizar su planificación familiar.

La tabla 2 expone la distribución de recién nacidos bajo peso pretérmino según

tabaquismo materno donde encontramos un valor de chi-cuadrado de 0,03 con

p=0,8717 lo que no demuestra la asociación entre ambos elementos en nuestro

estudio de tres años.

Tabla 2. Distribución de recién nacidos bajo peso prematuros según

tabaquismo materno.

Tabaquismo Materno Prematuridad Total

Si No

Si 15 11 26

No 29 23 52

Total 44 34 78

Fuente: encuesta.

Chi-cuadrado 0,03 p= 0,8717

El tabaquismo materno demostró ser uno de los factores asociados al bajo peso al

nacer con mayor frecuencia. 113,115 Muchos autores modernos, entre los que se

destacan Aagaard-Tiller y otros 20 confirman que fumar predispone al bajo peso al

nacer y al parto pretérmino. 118 La Organización Mundial de la Salud informa,

como uno de los factores asociadas a las madres de los niños con bajo peso al

nacer y/o prematuros, el hàbito de fumar. 119

La prevalencia y la incidencia del mal hàbito de fumar, en nuestros días, se ha

visto incrementada sobre todo entre individuos que utilizan estas prácticas para

justificar su aceptación en diversos grupos humanos, por lo que desde nuestra

labor es urgente realizar intervenciones que fomenten el disfrute de una vida

saludable y plena alejando toda práctica nociva para nuestra mente y cuerpo, aún

màs si vemos comprometido el desarrollo de fututas generaciones.

Se hace necesario profundizar en los esfuerzos educativos para disminuir el riesgo

de este mal hábito en la gestante, a fin de prevenir la exposición fetal por las

secuelas que se producen en su salud. En nuestra área de salud no es evidente la

prevalencia de este factor en el grupo de las gestantes, lo que puede estar

favorecido por las innumerables acciones de promoción y prevención de salud que

se realizan en las consultas al riesgo reproductivo preconcepcional y en la

puericultura prenatal.

En la tabla 3 los datos demuestran la fuerte asociación entre el síndrome de flujo

vaginal y la ocurrencia de recién nacidos pretérmino con bajo peso con un chi-

cuadrado 26,86 p=0,00000

Tabla 3. Distribución de recién nacidos bajo peso prematuros según

síndrome de flujo vaginal.

Síndrome de flujo vaginal Prematuridad Total

Si No

Si 35 7 42

No 9 27 36

Total 44 34 78

Fuente: encuesta.

Chi-cuadrado 26,83 p= 0,0000

Por otra parte se ha relacionado en los últimos años el "síndrome de flujo vaginal"

con la prematuridad del recién nacido. 26,87 Se calcula que 22% de todos los recién

nacidos bajo peso son hijos de madres con vaginosis bacteriana y que 44% de las

roturas prematuras de membranas se derivan de ello. 116,120

Medina de Armas plantea que la vaginosis bacteriana, las infecciones comunes

del tracto reproductor y la respuesta inflamatoria, se asocian con parto pretérmino

y bajo peso al nacer. 121

Durante la gestación se debe indicar la realización del exudado vaginal como

mínimo en los tres trimestres de la gestación como una manera de realizar

pesquisa de manera activa para conocer el estado de la flora vaginal de la

gestante con el fin de poder encaminar estrategias de tratamiento en caso de

presentarse alguna infecciòn que pudiera comprometernos el bienestar materno

fetal, además de promover en el grupo de las féminas el correcto aseo de la región

vulvoperineal desde las edades tempranas del desarrollo y el uso del preservativo.

Los hallazgos de diversos estudios indican que la presencia de infecciones

vaginales se asocia con neonatos pequeños para la edad gestacional y bajo peso.

76, 108, 114

La sepsis vaginal durante el embarazo, de las madres de la mayoría de los niños

bajo peso, coincide con lo reportado por Domínguez que plantea que cada día es

más evidente que cualquier infección vaginal presente, es un factor de gran

importancia en la génesis del parto pretérmino, ya sea por modificaciones

precoces, o por el desencadenamiento de la actividad uterina antes del término de

la gestación, lo que trae consigo que el feto no logre su total crecimiento y

madurez, y se obtengan finalmente neonatos con peso inferior a los 2 500 g. 122

Basso demostró la relación de la infecciòn vaginal con el bajo peso al nacer. 123

Sin embargo la infección cérvico-vaginal careció de significación estadística en un

estudio realizado por Rodríguez y otros. 113 Lugones y Rosell no mencionan la

infección vaginal en la ocurrencia de bajo peso. 124, 125

Los datos en relación a la ocurrencia de infecciones vaginales durante la gestación

varían teniendo en cuenta el país; favorecido, en nuestra opinión, por el desarrollo

social y económico en cada región. Es evidente que los países en vías de

desarrollo tienen un prevalencia e incidencia mayor de infecciones que los países

llamados del primer mundo.

La relación entre la infección urinaria durante la gestación y la ocurrencia de

pretérminos con bajo peso no queda establecida en nuestro estudio pues en la

tabla 4 el chi-cuadrado resulta en 3,26 para un valor p= 0,0709

Tabla 4. Distribución de recién nacidos bajo peso prematuros según

infección del tracto urinario.

Infección del tracto urinario Prematuridad Total

Si No

Si 12 16 28

No 32 18 50

Total 44 34 78

Fuente: encuesta.

Chi-cuadrado 3,26 p= 0,0709

Los hallazgos de un estudio publicado en el 2014 indican que la presencia de

infecciòn urinaria se asocia con neonatos pequeños para la edad gestacional.76

Calixto y otros demostraron el predominio de la infecciòn urinaria dentro de los

riesgos asociados al embarazo cuyo producto resultó en un recién nacido

pretérmino con bajo peso. 114

La infecciòn urinaria durante la gestación produce en la madre signos y síntomas

que conspiran contra el bienestar de binomio materno fetal trayendo como

consecuencia el adelanto del momento del parto y las consecuentes

complicaciones que derivan de ello.

Rodríguez Domínguez demostró en su estudio que la infección urinaria carece de

significación estadística en relación con el bajo peso al nacer, 113 lo que coincide

con los datos de nuestro estudio.

Evidentemente la relación entre ambos elementos ha sido màs difícil de probar y

efectivamente en este estudio la asociación no queda establecida. De manera

general no es alta la prevalencia de infecciones urinarias en la gestante y la

bacteriuria asintomática se presenta ocasionalmente y de manera inmediata se

realizan acciones terapéuticas en la consulta prenatal.

En la tabla 5 los datos se refieren a la distribución de pretérmino con bajo peso

según la anemia materna durante la gestación y se demostró asociación entre

ambos elementos.

Tabla 5. Distribución de recién nacidos bajo peso prematuros según anemia.

Anemia Prematuridad Total

Si No

Si 28 10 41

No 16 24 37

Total 44 34 78

Fuente: encuesta.

Chi-cuadrado 8,99 p= 0,0027

Basso demostró la relación de la anemia con el bajo peso al nacer, 123 lo que

coincide con lo encontrado en nuestra investigación, otros estudios revisados

coinciden en plantear que el déficit de hierro en la gestación determina una

alteración en la salud materno-fetal. 115 La utilización completa de las reservas

origina una anemia clínica capaz de producir, en función de su intensidad,

alteraciones del transporte de oxígeno que repercuten sobre la fisiología fetal y

generan prematuridad, bajo peso al nacer y aumento de la mortalidad perinatal. 26

La anemia durante la gravidez, conduce al nacimiento de niños con bajo peso y

resulta altamente perjudicial para el embarazo, ya que la hemoglobina es la

encargada de transportar al feto el oxígeno. 116 De las enfermedades maternas

analizadas por Rodríguez, la anemia se presentó en una proporción mucho más

elevada en el grupo de los recién nacidos con peso menor a 2 500 gramos, la

asociación resultó notablemente significativa, 113 así como se evidencia en el

presente estudio.

Esta afección predominó dentro de los riesgos asociados al embarazo en varios

estudios consultados, 108, 113, 115 puede plantearse que existe una asociación entre

el hematocrito-hemoglobina bajo, con el bajo peso al nacimiento. 126

En Cuba, como en otras regiones del mundo, la prevalencia de anemia durante el

período preconcepcional es un hallazgo común además de que puede aparecer en

semanas posteriores de la gestación debido a que aumentan los requerimientos y

no existen las reservas adecuadas.

Controlar y prevenir la anemia es sinónimo de prevenir la deficiencia de hierro, el

cual debe iniciarse en el período preconcepcional, continuarse durante la

gestación y tres meses posteriores al parto, mediante suplementación con

preparados de hierro y ácido fólico; las necesidades de hierro durante la gestación

no se pueden cubrir solamente con la dieta.

La asociación entre la hipertensión arterial durante la gestación y la ocurrencia de

recién nacidos pretérminos bajo peso ha quedado demostrada en nuestro estudio

al analizar los datos de la tabla 6 con un chi cuadrado 20,71 valor p=0,0000

Tabla 6. Distribución de recién nacidos bajo peso prematuros según

hipertensión arterial.

Hipertensión Arterial

Prematuridad Total

Si No

Si 26 3 13

No 18 31 65

Total 44 34 78

Fuente: encuesta.

Chi-cuadrado 20,75 p= 0,0000

Con corrección de Yates 18,65 p= 0,0000

En la provincia de Pinar del Río al estudiar la relación entre los riesgos médicos

durante el embarazo y el bajo peso al nacer ha predominado hipertensión

arterial,108 como se presenta en nuestra área de salud.

Existe un consenso entre los diferentes autores, 127 de que uno de los principales

trastornos que produce la hipertensión materna es una mayor frecuencia de partos

prematuros y una elevada incidencia de neonatos de bajo peso. Probablemente

esto sea causado por una disminución del flujo útero placentario que puede

afectar el crecimiento fetal y/o por los medicamentos que pudieran usarse para

lograr su control adecuado.

También es conocido que la hipertensión en el embarazo retrasa el crecimiento

fetal, y por ende, la incidencia de neonatos pequeños para su edad gestacional es

mayor que en la población en general, por tanto es considerado un importante

factor de riesgo para la obtención de un infante bajo peso, cuya morbimortalidad

es mayor que en los de peso normal. 87

Lugones y Rosell resaltan la incidencia de hipertensión arterial en la ocurrencia de

nacimientos bajo peso, 124, 125 hecho que queda demostrado en nuestro estudio. El

factor materno que ha mostrado mayor relación al bajo peso y la prematuridad, en

la literatura consultada, es el trastorno hipertensivo, 113, 114, 115, 119 como resulta

evidente en nuestro estudio.

El análisis del Danish National Birth Cohort, informa que la hipertensión arterial

después de ser ajustada por edad, índice de masa corporal, consumo de tabaco,

paridad y diabetes, aumenta el riesgo de parto prematuro en cinco veces y

aumenta en un 50% el riesgo de nacer con bajo peso para la edad gestacional. 128

Investigadores como Chaim 129 y Vázquez Niebla 130 postularon que el bajo peso

al nacer está muy relacionado con los trastornos hipertensivos del embarazo, lo

que se demuestra en nuestro estudio.

La medición de la tensión arterial durante la consulta al riesgo reproductivo

preconcepcional, así como, durante la gestación en la mujer ha demostrado ser

una medida eficaz en la pesquisa de los trastornos hipertensivos que pudieran

aparecer antes, durante o luego de finalizada la gestación pues resulta evidente

que la elevación de la tensión arterial compromete el bienestar materno fetal. Por

lo que las acciones de salud màs factibles deben estar dirigidas a promover

estilos, condiciones y modos de vida saludables en la población en general;

evitando el sedentarismo y reduciendo la ingesta de sal para lograr en bienestar

del presente y garantizar el futuro.

Conclusiones

Los factores asociados a la ocurrencia de recién nacidos pretérminos con bajo

peso en el Policlínico Universitario “Pedro Ángel del Toro Saad” durante el periodo

2014-2016 son:

- la edad materna inferior a 20 años.

- la presencia de síndrome de flujo vaginal, anemia e hipertensión arterial durante

la gestación.

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ANEXO 1

ENCUESTA DEL BAJO PESO AL NACER

Policlínico y CMF #

DATOS GENERALES DEL RECIEN NACIDO:

Nombre y Apellidos:

Carnet de Identidad

Centro asistencial de nacimiento

Área de Salud:

Provincia y Municipio

Rural: Turquino: Urbano:

DATOS DE LA ATENCION PRENATAL

Nombre y Apellidos de la madre:

Edad:

Talla: Peso: Valoración Nutricional:

Índice de masa corporal a la captación:

Escolaridad:

Actividad Laboral:

Historia Obstétrica: gestaciones, partos y abortos

Hábitos Tóxicos:

Condiciones sociales (Percápita):

Edad gestacional a la Captación:

Ganancia de peso parcial y total:

Antecedentes patológicos personales y familiares

Anemia: Sí _ No _ Cifra:

(Especificar el tiempo de gestación)

Resolvió

Infección del Tracto Urinario: Sí _ No _

(Especificar el tiempo de gestación)

Resolvió la Infección.

Infección Cérvico Vaginal: Si _ No _

(Especificar el tiempo de gestación)

Tratamiento impuesto:

Tiempo de gestación cuando resolvió la infección:

Enfermedad Hipertensiva Gestacional: Si _ No _

Antecedentes: Sí _ No _

Durante la gestación actual especificar el tiempo de gestación en que comienza a

manifestarse la enfermedad)

Tratamiento impuesto:

Sospecha de CIUR durante la gestación: Sí _ No _

Antecedentes de bajo peso al nacer: Si _ No_

Antecedentes de pretérmino si _ no _

Antecedentes de restricción del crecimiento intrauterino si _ no _

Causa:

Antecedentes de muerte fetal o fallecido: Si _ No _

Causa:

Si acudió a la consulta de profilaxis de la prematuridad: Si _ No _

Tiempo de Gestación

Clasificación del riesgo:

Conducta y manejo ante el riesgo

Ingreso en Hogar materno: Si _ No _

Causas:

Ingreso en Hospital: Si _ (Veces) _ No _

Causas:

DATOS DEL PARTO ACTUAL.

Edad gestacional:

Peso al nacer:

Clasificación:

Si (parto pretérmino) explicar causas:

Por indicación médica: Si _ No _

Espontáneo: Si __ No _

Rotura Prematura de Membranas ovulares: Si_ No _

Enfermedad Hipertensiva Gestacional: Si _ No _

RESUMEN DE LA ATENCIÓN PRENATAL:

Total de controles: Total de Terrenos Captación

Comportamiento de las curvas de tensión arterial/ altura uterina/ peso

Factores de riesgo

Comportamiento de los complementarios en los tres trimestres

ANEXO 2

AVAL DEL COMITÉ DE ÉTICA DE LAS INVESTIGACIONES EN SALUD

Los miembros del Comité de Ética de las Investigaciones del Policlínico

Universitario “Pedro Ángel del Toro Saad” de Holguín, han revisado el proyecto de

investigación titulado: Factores asociados al recién nacido pretérmino bajo peso.

Policlínico Universitario “Pedro Ángel del Toro Saad”. 2014-2016

Autor: Dra. Idania María Cruzata Matos

Se acuerda aprobar la ejecución de este proyecto, considerando que:

El proyecto cumple con la bibliografía actualizada que ayuda a la

delimitación y definición del problema motivo de estudio, así como el nivel de

actualización del tema.

El protocolo hace referencia en las consideraciones éticas que cumple, y

debe indicar que se han observado los principios enunciados en la Declaración

de Helsinki y siguen su evaluación metodológica.

Los investigadores involucrados en el proyecto poseen la competencia

científica e información relevante.

Se autoriza a trabajar con las encuestas (modelo oficial) realizadas a

cada caso bajo peso pues la información que se utilizará de estos pacientes

facilitará el desarrollo de la investigación.

Fecha de expedición del aval:

Presidente del Comité de Ética: