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La mediocridad a precio de oro

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2 | Chilpancingo, Gro, del 20 al 26 de julio de 2015

Publicación semanal editada en Chilpancingo, Gro.Andador Zapata No. 10, Int. 5Col. CentroC. P. 39000, Tel 747-107-95-25 [email protected] Licitud de Título y de Contenido, en trámite / Reserva al uso exclusivo del título, en trámite.

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Zacarías Cervantes

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Eduardo AñorveKau Sirenio

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José Antonio RiveraJosé María Hernández

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FotoGraFia:

Eduardo Guerrero

CariCatura:

Méndez

disEño:

Irving Ulises

dirECtor GEnEral:

Ulises Domínguez Mariano

dirECtor Fundador:Manuel Domínguez Jaimes (t)

El perfil del diputado modeloAnte la cercanía de la renovación del “H” Congreso del estado, la maSmorra presenta un ensayo elaborado por los más eruditos estudiosos del tema legis-lativo, con las características con que debe de contar un diputado para que represente con dignidad a todos esos ilusos que votaron por él, a fin de que se inspiren los que el 13 de septiembre iniciarán sus vacaciones… perdón, su labor legislativa de tres años.

El que después de trabajar y tragar le da el mal del cuche y se echa una pestañita de cinco horas mientras los demás aprueban leyes para seguir jodiendo al pueblo.

El que busca cualquier pretexto para tirar chingadazos antes que dialogar con sus compinches.

El que sólo piensa en transar lana para su próxima campaña para presidente municipal de su pueblito o para Senador o cualquier otro cargo de servidor público y poder vivir otros añitos más sin tener que trabajar. (Esta característica no tienen ninguna dedicatoria especial para Sebastián de la Rosa ni Manuel Añorve)

Chilpancingo, Gro, del 20 al 26 de julio de 2015 | 3

La danza de los millones en el retiro de los diputados

os diputados locales que fi-nalizan su gestión el 12 de septiembre, recibirán 680 mil pesos de caja de ahorro. Pero no se conforman, quieren más.

A pesar de que nada más van a laborar los primeros 12 días del mes, ya está pre-sionando para que se les pague la quincena completa, lo que implicaría un gasto de 466 mil pesos de erario.

Cada legislador de la actual legislatura, la tercera más gris de las tres que dirigió el PRD, ha estado percibiendo una dieta mensual de 140 mil pesos, es decir, cuatro mil 750 pesos diarios; además, reciben dos mil pesos mensuales para pago de casetas, y cuentan con un seguro médico de cien mil pesos.

De los 45 días de aguinaldo que re-ciben cada año, se les entregará la parte proporcional, equivalente a 157 mil 500 pesos.

De esa manera prácticamente tienen asegurada una bolsa de más de 800 mil pesos.

Pero el retiro no es todo. Dentro de los privilegios con que cuentan los diputados locales, se acostumbró desde los gobiernos

priístas destinar en el presupuesto anual del gobierno estatal 150 millones de pesos para la gestión social de los legisladores, es decir, tres millones de pesos al año para que cada diputado proponga a la Secreta-ría de Finanzas a que obras destinar esos recursos, para presentarlas como gestión de ellos.

Sin embargo, este año se quejaron mu-chos diputados de que el gobierno de Ro-gelio Ortega Martínez no les ha asignado los tres millones de pesos en obra social.

El legislador de Movimiento Ciudada-no Evencio Romero Sotelo dijo que a tres meses de que Ortega concluya su mandato interino, no le han asignado tales recursos.

En cuanto a la caja de ahorro, dipu-tados consultados por Trinchera dijeron que durante el tiempo que llevan en el cargo, cada uno ha ahorrado más de 300 mil; aunado a eso, la Comisión de Go-bierno determinó desde el arranque de la legislatura que el Congreso aportaría una cantidad igual a la ahorrada por los diputa-dos cuando concluyeran su período, por lo que en los próximos días, cada legislador recibirá 680 mil pesos.

“A nosotros cada mes nos descontaban

diez mil pesos, y el Congreso aportaba otra cantidad igual para hacer más grande la bolsa”, confirmó uno de los legisladores.

De acuerdo a información de un dipu-tado que pidió no revelar su identidad, la semana pasada, los coordinadores parla-mentarios discutieron en la Comisión de Gobierno que a los 46 diputados se les pague completa la primera quincena de septiembre. Pero además están plantean-do que el gobierno estatal les otorgue el famoso “retiro de marcha”.

En dichas reuniones, dijo el diputado consultado, el presidente de la Comisión, el perredista Bernardo Ortega, ha expre-sado que ve sumamente difícil que el go-bernador ordene al secretario de Finanzas, Eliseo Moyao, que les entregue un “bono”.

Fuentes del Congreso y del gobierno estatal señalaron que una de las causas de la mala relación entre el gobernador Roge-lio Ortega y la mayoría de los diputados de debe a que el mandatario retiró un apoyo mensual que tenían con Aguirre.

En diciembre de 2014, cuando se ca-bildeaba la aprobación del presupuesto del gobierno estatal, Ortega se reunió con los coordinadores de las fracciones parlamen-

rubén FiGuEroa smutny y ÁnGEl aGuirrE HErrEra Con omar Jalil FlorEs. [Foto dE intErnEt]

Jesús Guerrero

L


tarias en Casa Acapulco. La reunión fue muy áspera debido a que Ortega Martínez se negaba incluir en el presupuesto de egresos los 150 millones de pesos para la gestión social de los 46 diputados.

Finalmente el mandatario estatal acce-dió ya que los diputados amenazaban con realizar modificaciones al presupuesto.

El exgobernador Ángel Aguirre, aparte de que les autorizaba recursos para gestión social, era generoso con muchos de los legisladores. Se dice que les entregaba un sobre con dinero cada diciembre, además de que les ofrecía comidas en Casa Gue-rrero o en Casa Acapulco.

Un diputado de los llamados de iz-quierda reveló que en diciembre de 2012, cuando apenas había iniciado la Legislatu-ra, Aguirre entregó a la mayoría de los di-putados 300 mil pesos, pero él, reconoció, sólo recibió 150 mil pesos y hasta marzo del 2013, porque en esas fechas criticó muchas veces al mandatario.

Dijo que Aguirre tenía a un grupo de diputados preferidos a quienes se les co-noce como los Golden boys, la mayoría de los cuales militaron en el PRI y a los que se les identificaba como los aguirristas.

Entre ese grupo estaba, obvio, su hijo Ángel Aguirre Herrera, así como Ale-jandro Arcos Catalán, a quien se le ligó

sentimentalmente con el exgobernante.Sin embargo, con Ortega no hubo ese

apoyo y a raíz de eso las relaciones entre el mandatario y los diputados se volvieron ríspidas, al grado de que al cumplirse los seis meses de interino, se negaban a rati-ficarlo en el cargo.

La negociación para ratificar a Ortega

Iván Galíndez, quien asumió la diputación durante casi tres meses como suplente de Antonio Gaspar Beltán, quien pidió licencia para contender por la alcaldía de Chilpancingo, contó que días antes de la ratificación de Ortega Martínez, él y otro grupo de legisladores reclamaban el pago de su salario, porque hasta entonces no les habían pagado, debido a que los diputados propietarios que se fueron a hacer campa-ña cobraron siete quincenas anticipadas.

Mencionó que por indicaciones de la Secretaría de Gobernación y las dirigen-cias nacionales del PRI y PRD, se ratificó a Ortega en el cargo. “Los coordinadores de las fracciones parlamentarias no querían ratificar a Ortega porque había una mala relación con él, no sé si porque no les daba dinero o por otras cuestiones, pero eso a mí no me consta”, relató.

Dijo que el día que ya había la orden

de ratificar a Ortega, el coordinador de su bancada, Bernardo Ortega Jiménez, presionó a un grupo de legisladores perre-distas a que bajaran a la sesión.

Aguirre y Figueroa, los más improducti-vos

Dos diputados que se distinguieron en esta legislatura fueron los hijos de los exgoberadores Rubén Figueroa Alcocer y Ángel Aguirre Rivero, pero no por su productividad, sino por ser los más faltis-tas a las sesiones.

Un informe del Congreso local registra que Ángel Aguirre Herrera, diputado por el PRD en el VII distrito, faltó a 75 de 161 sesiones, hasta enero de este año.

De esa manera, según el reporte ofi-cial, Aguirre Herrera, quien es presidente de la Comisión de Asuntos Políticos y Gobernación, ocupa el primer lugar en inasistencias a las sesiones legislativas.

En febrero, Aguirre Herrera solicitó li-cencia para que el PRD lo postulara como candidato a la alcaldía de Acapulco; sin embargo, la dirigencia nacional postuló a Evodio Velázquez, quien ganó la elección constitucional.

Según la reporte oficial, el segundo lugar en inasistencias lo ocupa Rubén Fi-

méndEz

Fortaleza


gueroa Smunty, del PRI, con 54 ausencias, de 161 sesiones, hasta enero de este año.

Figueroa Smunty, quien preside la Comisión de Seguridad Pública, también aspiró a ser candidato del PRI a la alcaldía de Acapulco, pero regresó a su curul tras su fracaso para conseguir la candidatura.

Otro de los que faltaron con frecuencia a las sesiones es el priísta Olaguer Her-nández Flores, pero a éste el Congreso local le otorgó un permiso de más de tres meses debido a que tuvo problemas de salud luego de haber sufrido un secuestro en marzo del año pasado.

Hasta noviembre del 2014, Olaguer, quien fue alcalde del municipio de He-liodoro Castillo, tiene contabilizadas 40 inasistencias.

El legislador del Partido del Trabajo (PT), Jorge Salazar Marchán, señaló que sabía en forma extraoficial de las ausen-cias de sus dos homólogos en el salón de sesiones, pero lo que a él sí le consta es

que tanto Aguirre Herrera como Figueroa Smunty han sido improductivos en las tareas de sus comisiones.

“Ambos presiden comisiones legis-lativas importantes, pero que yo sepa no han enviado a título personal iniciativas de leyes”, afirmó el petista.

Reconoció que una de las tantas opa-cidades que tiene la 60 Legislatura de Guerrero es que carece de un reglamento para sancionar a los diputados improduc-tivos y faltistas.

Pero también hay diputados casi no faltas a las sesiones. Es el caso de Emilio Ortega, de Movimiento Ciudadano, quien sólo ha estado ausente en cuatro sesiones.

La diputada de este mismo partido, Laura Arizmendi Campos, sólo tiene seis faltas.

Entre los más regulares también se encuentran la panista Delfina Concepción Oliva, con ocho faltas, y la legisladora del PVEM, Karen Castrejón Trujillo, con seis

insistencias.Cuentan los trabajadores del Congreso

que lo que van a extrañar una vez que el legislador perredista Ángel Aguirre se vaya, son sus guardaespaldas.

Las pocas veces que ha asistido al Congreso, llega en una camioneta Subur-ban blindada y atrás de esta otro vehículo con tres o a veces cuatro guardaespaldas armados a quienes se les permite la entrada en forma libre al edificio legislativo pese al letrero que avisa que se restringe el acceso a la personas con armas de fuego.

Fuentes del Congreso señalan que ese grupo de seguridad que cuidan al hijo del ex gobernador Ángel Aguirre, son miem-bros de la Policía Estatal.

Hay otros diputados, entre ellos, el presidente de la Comisión de Gobierno, Bernardo Ortega; el del Movimiento Ciudadano, Evencio Romero y el priísta Rubén Figueroa Smunty, que también tienen gente que los cuida.


Mediocre trabajo legislativo en la era perredista

a LX Legislatura que termina en menos de dos meses, tiene dos cosas en común con las dos que le prece-dieron: la mayoría perredista y la baja productividad.

Una revisión del trabajo en el Congreso local estableció, en términos gene-rales, en 6.1 iniciativas por diputado la pro-ductividad de la Legislatura 60, al presentarse hasta el momento 282 iniciativas de ley. La más reciente es la ley de amnistía para favo-recer a los presos políticos y de conciencia, la que se cree podría beneficiar a la comandante de la Policía Comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado García, presentada en junio.

De esas 282 iniciativas de ley llevadas a tribuna, sólo 48 fueron presentadas por los grupos parlamentarios del Congreso local, por lo que esa productividad cae hasta 6.1 iniciativas por diputado.

El resto, un total de 236, fueron enviadas por el Ejecutivo, por lo que es otra vez este poder encabezado por el gobernador en turno, el principal legislador en la entidad.

La productividad en las legislaturas con mayoría perredista

En octubre de 2005 se abrió la era de las legislaturas encabezadas por una mayoría pe-rredista, en unas elecciones en las que el PRD se llevó el carro completo que antes pertenecía al PRI. Zeferino Torreblanca Galindo, aban-derado por el PRD, arrasó en la elección para gobernador, y en el Congreso, la mayoría de las curules por primera vez fueron para este partido. Acabaron así 70 años de priísmo en Guerrero.

Las cuentas de esa primera legislatura al concluir sus funciones fueron los siguientes: 172 iniciativas, por lo que la productividad quedó en 3.8 iniciativas por diputado, contra 7.73 de la última con mayoría priísta, que

presentó al pleno 356.Independiente de los números, la primera

legislatura dirigida por el PRD no generó un sello distinto en la manera de dirigir el poder en el que se supone se trazan las leyes para beneficiar a la ciudadanía, incluso, lo que más se recuerda es el desalojo violento a los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, el 14 de noviembre de 2007.

Las organizaciones sociales condenaron que el presidente de la Comisión de Gobierno de entonces, Carlos Reyes Torres, pidiera al secretario de Gobierno, Armando Chavarría Barrera, el uso de la fuerza pública para que los normalistas se largaran de la sede camaral.

La iniciativa más importante que se apro-bó en la legislatura 58 fue la Ley número 571 de Instituciones y Procedimientos Electorales; es decir, los temas de interés de los partidos políticos, no de la ciudadanía.

Durante la discusión de esa ley, los partidos minoritarios como Convergencia (ahora Movi-miento Ciudadano), el Partido del Trabajo y el PAN se quejaron de que el PRD actuaba como la aplanadora priísta de otros tiempos. Cambió el partido, no las prácticas ni la esencia de los temas que se discutieron en tribuna.

Eran los tiempos en que comenzaba la ola de violencia por la guerra contra el narco declarada por expresidente Felipe Calderón, y en Guerrero las organizaciones sociales y de derechos humanos buscaron que el Con-greso local formará una comisión que diera seguimiento a las investigaciones sobre los homicidios y desapariciones recientes, pero la propuesta no tuvo eco entre la mayoría perredista.

De las 172 iniciativas que se llevaron a tribuna en esa legislatura, sólo 23 fueron propuestas por los grupos parlamentarios. El resto, fueron propuestas del Ejecutivo, por lo que esa productividad se redujo a media iniciativa por legislador.

La legislatura 59 continuó con una ma-yoría perredista y terminó también con una baja productividad, al presentar sólo 231 iniciativas; es decir, sólo 5.02 propuestas por legislador, de las que otra vez el Ejecutivo envió la mayoría.

Para esa legislatura, PRD y PRI acorda-ron rotar la presidencia de la Comisión de Gobierno, luego de un episodio vergonzoso en el que de la urna para elegir a la primera mesa directiva salieron dos papeletas más del número de diputados que había en las curules.

Con el acuerdo, el perredista Armando Chavarría encabezó el primer año de funcio-nes; el segundo lo presidió el priísta Héctor Vicario Castrejón.

Pero esa legislatura tiene en su haber, ade-más, que fue la que más pendientes dejó, pues de esas 231 iniciativas, sólo aprobó 117; es decir, el 50 por ciento se mandó a comisiones y de ahí nunca salió.

Los temas de la 60 legislatura

La última legislatura perredista de este periodo de 10 años, si en los 55 días que le restan el trabajo continúa con bajo perfil, sólo habrá aprobado 28 de las 73 iniciativas de ley ordinarias propuestas por el Ejecutivo y los grupos parlamentarios; es decir, dejará en rezago el 60 por ciento del trabajo legislativo.

Pero además, falta hacer el análisis de los temas que preocuparon a sus integrantes, en un lapso en que el territorio guerrerense se convulsionó por la violencia que desató el crimen organizado.

Una de las leyes que sería emblemática si la aprueba esta legislatura sería la ley de amnistía, porque significa un paso en firme para la libertad de quienes encabezaron en sus comunidades las policías comunitarias que hicieron frente precisamente a los nar-cotraficantes que asolaron esos territorios.

Marlén Castro

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la Comisión dE GobiErno, En noviEmbrE dE 2014, Con El GobErnador roGElio ortEGa. [Foto dE intErnEt]


Chilapa:

diputados locales de muy bajo perfil

esde hace 22 años, en Chila-pa la diputación local sirve de trampolín para llegar a la alcaldía o, por lo menos, para intentarlo; también se ocupa

como refugio o para prolongar privilegios de la clase política local. Pero jamás para para legislar a favor de la ciudadanía.

Ejemplos abundan:Verónica Muñoz Parra, de 1993 a

1996 fue alcaldesa y al concluir inme-diatamente se convirtió en diputada local (1996-1999), cargo en el que repitió en la actual legislatura por la vía plurinominal y ostentaba hasta antes de las elecciones del 7 de junio. Se separó, de la diputación local para convertirse en candidata a dipu-tada federal por el distrito 06 por el PRI.

A Muñoz Parra la diputación que ocupó en esta legislatura, la sacó de la parálisis política en la que se mantuvo durante el gobierno de Zeferino Torre-blanca Galindo.

En una situación similar se encuentra Alicia Zamora Villalva. De 2002 a 2005 fue diputada local para después recuperar

la alcaldía que tres años atrás ganó el PRD con su candidato externo, Maclovio Ariza Acevedo. La presidencia municipal, apenas y le alcanzó para lograr la dipu-tación federal y ahora nuevamente –por un acuerdo político– está en el Congreso local. En el pasado proceso electoral tuvo la oportunidad en dos ocasiones –en el tiempo regular y después del asesinato de Ulises Fabián Quiroz– de convertirse en la candidata del PRI a la alcaldía de Chilapa, pero lo rechazó, prefirió ser la coordina-dora general de la campaña de Héctor Astudillo Flores, ahora gobernador electo.

Otros dos políticos locales que ha utili-zado la diputación local como plataforma para alcanzar la presidencia municipal son Sergio Dolores Flores y Francisco Javier García González. Ambos se posicionaron en el electorado desde la diputación.

Incluso, Dolores Flores intentó regre-sar a la diputación local, pero perdió por más de cuatro mil votos en contra de su excompañero y ahora perredista, Miguel Cantorán Gatica.

Mucho antes, Saúl Acevedo Dionisio

hizo lo mismo: primero fue diputado local y de ahí alcalde, ambos cargos postulado por el PRI. Después de eso, Acevedo Dio-nisio ha militado tanto en el PRD como en el tricolor.

Otro que siguió el mismo procedi-miento pero sin éxito fue el actual director de Desarrollo social, Eugenio Ramírez Castro. De 1999 a 2002 Ramírez Castro fue diputado local desde donde logró la candidatura del PRI a la alcaldía, pero la perdió contra Maclovio Ariza.

En ese periodo, 1999-2002, Gustavo Miranda González como presidente mu-nicipal logró ser candidato del PRI a la diputación local y ganarla; sin embargo, su mediocre desempeño llevó por primera vez al PRI a perder la presidencia munici-pal ante el PRD.

No obstante, los priístas no han sido los únicos que han utilizado la diputación local como trampolín. Esteban García García, en 2008, ganó la diputación local por el distrito 25. Este triunfo fue el primero del PRD en esa posición en Chilapa.

Desde ahí, García García operó para

vEróniCa múñoz y aliCia zamora. luCro. [Foto dE intErnEt]

dArturo de Dios Palma


posicionarse en la ciudad en busca de la candidatura del PRD a la alcaldía. Final-mente una decisión cupular en su partido le dio la nominación a Jorge Casarrubias Vázquez, que perdió la elección con el actual alcalde.

Y ahora, el diputado del PRD, el ex-priísta Miguel Cantorán Gatica, utilizó la diputación local para lograr la candidatura por la alcaldía, pero perdió.

Con la redistritación efectuada por el Instituto Electoral del Estado de Guerrero (IEEG) en 2012, Chilapa se quedó con un solo distrito, el 25, tras reubicar en Aca-pulco el distrito 3, pero, paradójicamente, en el mayor tiempo de esta legislatura que termina, el municipio contó con más diputados locales que nunca: tres políticos chilapenses en el Congreso local. Del PRI, Alicia Zamora Villalva y Verónica Muñoz Parra y, del PRD, Miguel Cantorán Gatica.

***

La diputación local representa el más re-ciente cargo para Verónica Muñoz Parra. Antes hubo muchos más y habrá más. La veracruzana radica en Guerrero desde hace décadas; ha sido presidenta municipal, di-putada local y federal, senadora (suplente) y funcionaria durante el gobierno del priís-ta, René Juárez Cisneros.

Muñoz Parra es una priísta de la vieja guardia. En Chilapa es de los políticos con mayor experiencia: promotora de unos y maestra de otros. Su alumna más avanzada, su compañera en el Congreso local, Alicia Zamora Villalva.

En su partido, el PRI, Muñoz Parra mantiene buen estatus tanto en lo local como en lo estatal, al grado que después de todo un sexenio, la hicieron reaparecer.

La priísta durante la gestión del exgo-bernador, Zeferino Torreblanca Galindo, se mantuvo casi al margen de vida pública o, por lo menos, en un bajo perfil. La razón: la denuncia que presentó Torreblanca Galindo por un supuesto desfalco millonario a la Secretaría de Salud (SSA) en 2005 por un faltante de 17 millones de pesos que quería comprobar con 600 facturas falsificadas.

Junto con Muñoz Parra, el entonces perredista denunció a 19 exfuncionarios más de la SSA.

Durante su administración como presi-denta se recuerda la acción que ejercieron en contra del fotoperiodista del Sol de Acapulco, Jacinto Sánchez Ramos, cuando fotografiaba la protesta de unos vecinos frente del ayuntamiento. La alcaldesa envió personal para que se lo impidieran, abalanzándose contra él; después señalaron que había sido él quien originó el conflicto.

En el tiempo que estuvo como diputada local, el desempeño de Muñoz Parra en el Congreso local no se ha materializado en el municipio.

No se conoció alguna gestión de una obra de impacto para la cabecera municipal o para alguna de las comunidades; tampoco

se supo si presentó un punto de acuerdo, un exhorto sobre al crisis de inseguridad que se desató el municipio en gran parte del tiempo que fue legisladora, a pesar de que presidió la mesa directiva del Congreso local. Tampoco se supo si instaló casa de atención en el municipio.

***

Hace 13 años, precisamente, Alicia Zamora Villalva era diputada local, el mismo cargo que hoy ocupa. Desde ese entonces hasta ahora la priísta no ha dejado de ocupar cargos públicos.

Zamora Villalva, quien inició su carrera política bajo la protección de Verónica Muñoz Parra, fue diputada local en 2002, cargo que le sirvió como plataforma para ser presidenta municipal en 2005. Al con-cluir este periodo se postuló como candi-data a diputada federal por el distrito 06, el cual ganó ante el perredista Raymundo Casarrubias Vázquez, en 2009.

Entre cargo y cargo, Zamora Villalva sólo se ha separado de ellos durante las campañas políticas, es decir, de tres a dos meses. Desde 2002, cuando logró su primer cargo de elección popular hasta ahora, la carrera de la priísta ha estado auspiciada por el exgobernador y senador de la Re-pública, René Juárez Cisneros. De hecho, su actual cargo forma parte de la cuota del exmandatario.

Zamora Villalva fue colocada en el cuarto lugar de la lista de candidatos plu-rinominales del PRI al Congreso local, sólo por debajo de Héctor Astudillo Flores, Julieta Fernández de Añorve, esposa del exalcalde de Acapulco y también diputado federal Manuel Añorve Baños, y de Rubén Figueroa Smutny, hijo del exgobernador Rubén Figueroa Alcocer.

Pese a que su desempeño en los cargos públicos ha sido cuestionado, Zamora Villalva no ha dejado de ser postulada por su partido. Durante su presidencia, el 8 de noviembre de 2007, 15 indígenas y el direc-tor de Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, Manuel Olivares Hernández, fueron detenidos por manifes-tarse en exigencia de obras que antes ella había prometido, en este hecho también se involucró el ahora presidente municipal, Francisco Javier García González, que entonces era el síndico procurador.

Otra manifestación se presentó en abril de 2008. Campesinos integrantes del Consejo Ciudadano, del Frente de Defensa Popular y pobladores de Acatlán exigían un precio justo por el fertilizante, tomando por tres días el Ayuntamiento, el primer día de toma se retuvo a los empleados y a la alcaldesa.

Y el caso es el de la comunidad Xochi-tempa, anexo de San Jerónimo Palantla –donde la miseria y el abandono guber-namental siguen presentes– que desde el inicio de su administración solicitaron la construcción de una escuela. Tres años in-

sistieron, hasta que finalmente se plantaron tres días a las afueras del ayuntamiento logrando respuesta: se les construyó lo que a simple vista parece un aula.

Ahora en su segundo periodo como diputada local, no se ha visto una actuación distinta a las otras ocasiones que ha sido legisladora. Igual que su mentora, no se sabe dónde está su casa de atención, no se sabe de alguna iniciativa y ha hecho mutis sobre la situación de inseguridad que vive el municipio, pero eso, fue pieza clave en la campaña política de Héctor Astudillo Flores.

***

El caso del diputado local del PRD, el expriísta Miguel Cantorán Gatica, en el Congreso además de ser el presidente de la Comisión de Artesanías, es el vocal de la Comisión de Atención al Migrante, que por cierto de este cargo en el municipio no se le ha visto accionar a favor de los migrantes.

El también empresario materialista, cuando intentó postularse como candidato del PRI a la presidencia municipal en 2012, se envolvió, junto a cuatro precandidatos más del tricolor, en una serie de despresti-gios. A Cantorán se le atacó diciendo que 12 años atrás su casa fue cateada por el Ejérci-to y se le desmanteló un narcolaboratorio. Los ataques entre los precandidatos del PRI hace tres años, se dieron a través de un video difundido en la red social Youtube. El único precandidato que no apareció fue el presidente municipal, Francisco Javier García González.

Después de que la Comisión Estatal de Procesos Internos (CEPI) del PRI le negó el registro como precandidato a presidente municipal, al ver que no tendría éxito en la candidatura a la presidencia, a última hora fue postulado como candidato a diputado local por el distrito 25 a intervención del entonces diputado local del PRD, Esteban García García.

La diputación local, Cantorán Gatica la utilizó como plataforma política. Durante los primeros años se dedicó a entregar infinidad de dádivas, sobre todo utensilios de plástico, y en la gestión de alguna obra, ninguna de gran magnitud. En palabras simples: durante toda la legislatura se dedicó a hacer campaña por la alcaldía de Chilapa. No legisló.

Nunca se logró saber de alguna inicia-tiva o algún exhorto sobre la inseguridad en Chilapa, incluso, sus intervenciones en tribuna fueron tan insignificantes que no se recuerdan.

Quizá por ello su despliegue político desde el Congreso no le alcanzó: perdió la elección del 7 de junio. Un mensaje des-pués del asesinato del candidato del PRI, Ulises Fabián Quiroz, donde lo responsa-bilizaron del crimen, lo dejó en la lona. Nunca pudo librarse contundentemente de la responsabilidad.


Vivo el recuerdo de los 43 en la clausura de Ayotzinapa

espués de vivir cuatro años en la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, los alumnos de la Generación Sangre, Resistencia y Esperanza, egresaron el sábado 18, apadrina-

dos por intelectuales, académicos y activistas de reconocido prestigio nacional e internacional.

Los padrinos de los profesores formados en educación primaria y en educación física son Ele-na Poniatowska, Juan Villoro, Armando Bartra, Gabriel Retes, Luis Hernández, Rafael Barajas El Fisgón, Héctor Bonilla y Marta Lamas, quienes les advirtieron que deben de construir desde sus espacios una nueva sociedad que permita cambiar la condición de pobreza de Guerrero.

La mayoría de los jóvenes que concluyeron sus estudios provienen de las comunidades de la Montaña, Costa Chica, Costa Grande, Tierra Caliente, Centro y Norte; otros vienen de los estados de Morelos, Oaxaca, Puebla, Chiapas y Veracruz, donde se ocupan en la agricultura y pocos a la ganadería.

La ceremonia de fin de cursos se llevó a cabo en la explanada de la Normal de Ayotzinapa (sin la presencia de los padres de los 43 alumnos desaparecidos en Iguala), donde se colocaron

pinturas de los rostros de los jóvenes ausentes.El maestro de ceremonia recapituló los

momentos históricos en los que egresados y maestros han participado en casi todas las luchas sociales desde que se fundó la escuela.

La escritora Poniatowska arrancó su dis-curso en medio de aplausos. “En México es más peligroso ser joven y estudiante, por eso estoy segura que ustedes darían su vida con tal de poder abrazar a sus compañeros, a los que hacen falta”, dijo.

Al inicio de su intervención subrayó que Rosario Ibarra de Piedra, desde 1975, no dejó de buscar un solo día a su hijo Jesús Piedra Ibarra, desaparecido a los 21 años, y agregó que Raúl Álvarez Garín, líder del movimiento de 1968, también luchó hasta el día de su muerte. “Nun-ca bajó los brazos ni dejó de protestar. Sentó al expresidente Luis Echeverría en el banquillo de los acusados”, recordó la autora de La Noche de Tletelolco.

Siguió con el rosario de agresiones en contra de Ayotzinapa, hasta llegar a la fatídica noche del 26 de septiembre de 2014. “Faltan 48; además de los 43 desaparecidos, hay tres asesinados: Daniel Solís Gallardo, Julio César Mondragón Fontes,

Julio César Ramírez Nava, y dos heridos de gravedad: Aldo Gutiérrez Solano, inconsciente desde entonces, y Édgar Andrés Vargas, some-tido a numerosas operaciones para reconstruirle parte del rostro y ayudarle a recuperar funciones”, precisó.

El escritor y periodista Juan Villoro dijo que la generación saliente está cargada de ausencias. “A lo largo de casi un año, la palabra Ayotzinapa ha articulado a México en una República de la indignación y del sentimiento. Hemos consta-tado un país de la injusticia y de la impunidad, donde no hay explicaciones convincentes para la desaparición forzada de personas”, resumió.

Luego agregó: “Es difícil encontrar algo que nos mueva, pero el lema de esta generación es una síntesis perfecta, y me atrevo a decir, un proyecto de actividad y de trabajo: sangre, resistencia y esperanza. No olvidar el dolor, pero tratar de reconvertirlo en la imaginación de un futuro distinto”.

Siguió: “La noticia del 26 de septiembre de 2014 pareció repetir numerosas agresiones que se han vivido en Guerrero, y en muchas otras partes del territorio mexicano; lo más asombroso de este oprobio es que es repetido. Se trata de un

Cuadros dE los 43. EsCEnoGraFía. [Foto: Eduardo GuErrEro]

dKau Sirenio


dolor que regresa, tenemos que acabar de una vez por todas con esta perpetuación de la impunidad y de la injusticia”.

Mientras que el articulista del periódico La Jornada Luis Hernández habló de la campaña de estigmatización del magisterio que despliega el gobierno por todos los medios, y describió: “La Normal de Ayotzinapa ha sufrido a lo largo de la historia muchas campañas de estigmatización. Así sucedió en 1941, cuando las fuerzas policia-les detuvieron a estudiantes y los acusaron de haber sustituido el lábaro patrio por una bandera rojinegra. No fue cierto. Como no fue cierto lo de Nayeli Mijangos, y otras historias”.

Tras señalar que las normales rurales “han sido acusadas de ser escuelas del diablo, de ser kínderes de bolcheviques, semilleros de guerrilleros, nidos de comunistas y otras cosas más", se preguntó: “¿Por qué ese odio en contra de las normales rurales? Porque ustedes son el último reducto de la Revolución Mexicana; en las normales rurales se resumen las dos grandes demandas de la Revolución: una educación libre, laica, gratuita y obligatoria para la población, así como la reforma agraria”.

El actor Héctor Bonilla reseñó: “Mis padres fueron fundadores de la Normal de Ayotzinapa; así como aquí vino Genaro Vázquez, Lucio Cabañas, Othón Salazar, también estudiaron aquí cuando mi papa era director, estudió también Florencio Encarnación Urzúa, quien se casó con Chucha Vallares, oriundo de Coyuca de Be-nítez, fundadores del sindicato de copreros, para quitarles a los gringos la explotación de la copra”.

A los egresados les recordó que tienen una historia detrás. “Lo que le resta a esta generación es enfrentar su realidad, con toda la reciedumbre, sin hacer ninguna claudicación”.

El escritor y catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Ar-mando Bartra, le dijo a la generación Sangre, Resistencia y Esperanza: “Este es un momento para recordar el dolor, la ignominia, y rememorar el crimen de Iguala; es un momento para refres-car nuestro coraje, nuestra indignación. Esto no se olvida, esta herida no se cierra. Algunos dicen que ya se olvidó Ayotzinapa, y no se olvidará

nunca. Quizás el movimiento y la capacidad de convocatoria puedan disminuir, eso es inevitable, pero independientemente de que las moviliza-ciones pudieran mermar o volver a crecer, esto no se olvida, y no se olvidará el coraje ni la ira”.

Alentó: “Tenemos coraje, indignación, ira, pero no podemos perder la esperanza, la alegría, aunque hoy la palabra suene mal en Ayotzinapa. Esperanza y alegría, ustedes van a formar niños, y tienen que formarlos en la esperanza, en la alegría, en la risa, en el canto, no en el odio, no en el coraje, no en la indignación. No se trata de ocultar las cosas, de negar el mundo, de no hablar de las injusticias y del dolor, pero hay una responsabilidad con la esperanza y con la alegría.

En su turno, el cineasta Gabriel Retes plan-teó: “¿Cómo explicar a los niños de este país que por ser estudiantes, de un momento a otro pueden desaparecer? ¿Cómo pueden, así nada más, desaparecer 43 alumnos, que estudiaban para educar? ¿Cómo podemos participar en la construcción de un país justo, equitativo, con una paz verdadera, que se extienda a todas las personas sin importar su origen?

Luego lanzó otra interrogante: ¿Cómo acabar con la corrupción, con la desigualdad social, con la costumbre del gandalla, si no es a través de una educación que nos acompañe en la formación de nuestra conciencia, que incluya la lectura y la escritura, así como las relaciones personales?

Vendría después el caricaturista Rafael Ba-rajas, El Fisgón, quien cuestionó las agresiones que ha sufrido la Normal de Ayotzinapa. “Se han convertido en un emblema de cómo los mexica-nos hemos estado”, dijo y definió: “Todo indica que vamos hacia atrás. Nos dirigimos al peor de nuestro pasado; estamos yendo cada vez más hacia atrás. En 2015 regresamos a los tiempos de la expropiación petrolera”.

En el cierre de las intervenciones de los pa-drinos presentes, la escritora y feminista Marta Lamas dijo que hay que educar y seguir estu-diando, así como impulsar la acción ciudadana, porque son formas para alcanzar la verdad y la justicia, para que nunca más ocurra una barbarie como la de los estudiantes de Ayotzinapa.

“Toda la sociedad tiene un deber de memo-

ria, y ustedes, al poner el nombre a su generación, están cumpliendo dolorosa y valientemente con ese dolor de memoria, tanto de asesinatos como de desaparición forzada. Y como dicen en todo el mundo: ni perdón ni olvido”.

En un mensaje grabado, porque no pudo asistir, el escritor Paco Ignacio Taibo advirtió: “… un país sin maestros es una mierda de país (…) Necesitamos a nuestros profesores, y que ustedes son los vestigios del proyecto socialista de educación de (Lázaro) Cárdenas, que fue esencial en la educación en México”.

Agregó: “Ayotzinapa ha sido, a lo largo de los años, el viaje de ida y vuelta entre el profesor y la comunidad. Me siento muy honrado de decirles estas palabras; les deseo la mejor de las suertes, en un país degradado, corrompido y destruido. El maestro luchando también está enseñando, pero necesitan llevar a los niños de sus comunidades una manera de aprender, de entender la vida, de capacitarse, de promover una educación de masas, que tanta falta le hace”.

De la generación 2011-2015, concluyeron sus estudios 122 profesores, 72 en

educación primaria y 50 en educación física. Durante el movimiento de 2011 desertaron 14 y cuatro fueron expulsados durante el actual movimiento fueron quienes firmaron el boletín que distribuyeron los también los egresados Juan Carlos Flores Terrero y Fortino Salvador Barrera que no acudieron a la clausura.

En el boletín, cuestionaron que la generación saliente que se autonombró Sangre, resistencia y Esperanza, haya negociado con el gobierno del estado la compra del traje que portaron ese día. “…se le verá bonito el traje, buen provecho”, dice el boletín.

Durante los cuatro años de la generación saliente, la Normal sufrió más de 10 represiones: 12 de diciembre de 2011, 10 de noviembre de 2012, 5 de abril de 2013, 7 de mayo de 2013, 22 de agosto de 2013, 12 y 13 de noviembre de 2013, 7 de enero de 2014, 26 y 27 de septiembre de 2014, 14 de diciembre de 2014 y 17 de enero de 2015.

los padrinos. ExHortos.

[Foto: Eduardo

GuErrEro]


n algún lugar de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, un hombre pensativo recorre en silencio de ida y vuelta la cor-ta distancia de un pequeño

estudio. El trayecto no es superior a los cinco metros; a lo largo de la pa-red, a espaldas del escritorio, libre-ros de madera, bellamente trabaja-dos con barniz y laca de color caoba que dan la impresión de sobriedad, pulcritud y buen gusto y, desde lue-go, contienen libros ordenados, no se les mira que estén fuera de lugar. Sobre el escritorio un conjunto de papeles y un plano de 2.00 x 1.50 metros. Al hombre se le observa con un semblante serio y frío. Y, a veces, mira su reloj de pulsera acomodado en la muñeca derecha y por la parte interna.

Sabe de la importancia de la reunión donde se definirá el fu-turo de la empresa. En el sector económico en el que participan es altamente competitivo, casi nadie supera la veintena de años, muchas han desaparecido o sus líderes han terminado en las cárceles del país o, definitivamente, muertos, cuando se han dado enfrentamientos violentos con los miembros de otras empresas competidoras o con las autoridades federales. Es un negocio con muy altas tasas de ganancia y, por tanto, bastante rentable. El también conoce de las necesidades de la demanda, concentrada en el país más rico del planeta, y su correspondiente oferta, distribuida ésta en algunas regiones del continente americano con exce-lentes condiciones climáticas para la producción.

Asistirán jerárquicamente sólo los seis más importantes de la empre-sa, ni uno más y ni uno menos. La reunión ha sido planificada con un cuidado profesional y un sentido cronométrico. Todos los aspectos del arribo de los personajes es-tán garantizados. Se han tomado

en consideración las condiciones, prácticamente, clandestinas de todos ellos. Pero esta reunión, como se dijo antes, es muy importante para el futuro de la organización, y el futuro de la vida y libertad de los seis.

Han pasado los eternos minu-tos de espera. El hombre camina a la puerta principal de la casa. Al abrirla, observa los primeros visitan-tes; las informaciones recibidas del equipo de seguridad y responsable del arribo, han sido sin problemas. Seguridad le ha dicho que hasta el momento, todas las operaciones se cumplieron puntualmente. Falta, sin embargo, la información del director y cabeza de la empresa. Supone que todo se desarrolla sin problemas, porque de haberlos ya hubiera sido informado y hubiera informado de la suspensión de la reunión. Nada más importante que la seguridad física de los seis miembros, y nada de errores o acciones que pongan en peligro a la misma organización.

Conforme se acercan a la puerta donde se encuentra el hombre serio y frío, saludan y expresan algunas frases festivas y de camaradería:

–¿Cómo estás Zamudio?–Bien. Pásale a la sala, mientras

llegan todos.Ambos se dan un fuerte abra-

zo, que les hace recordar años de tiempos vividos. Zamudio lo lleva a la sala, y él mismo le sirve la bebida que pide el recién llegado. Zamudio vuelve a la puerta y hace lo mismo con los otros tres que llegan por se-parado. En la sala, saludos y fuertes palabras conforme iban llegando. Se nota, desde el primer momento, que había pasado mucho tiempo de la última vez que estuvieron juntos. Zamudio recorre con la vista a sus antiguos amigos y compañeros de muchos años. Por su mente, como un relámpago atravesó un pensamiento cuando se hizo novio de la hermana

de uno de sus amigos; éste estuvo a punto de jalarle un tiro, pero ha-blaron y ya no hubo necesidad, al final se casaron por las “tres” leyes. En eso estaba cuando en la puerta de la entrada a la construcción, vio un movimiento de personas tal que, supuso, la llegada de Joan El King Gumaro, la cabeza, el líder de la or-ganización. Llegó solo, en un coche de cuatro puertas y fabricación japo-nesa. Zamudio pensó, como dice el dicho: “solo el dinero y lo pendejo no se oculta”. Este King, no cabe duda, es muy chingón, nadie ima-ginaría que una persona como él, viajaría en un automóvil así, desde el que realmente no alienta sospechas.

–¡Hola! ¿Ya estamos todos?–Sí.–Empecemos, entonces.El intercambio de saludos y pre-

guntas se hicieron sobre el camino, dirigiéndose todos de la sala al estudio. Las condiciones son agrada-bles, clima y suficientes cantidades de licores para tomarse las copas que se quisiera; agua, hielo y bota-nas para que no hubiera ninguna queja. Como es común, las reunio-nes son “ejecutivas”. Ellos, todos lo saben, no pueden permanecer juntos mucho tiempo, porque puede haber el riesgo de una filtración que llegue a sus enemigos o a las instituciones de seguridad del gobierno federal. Por las segundas, en realidad, no les tienen mucho temor. Todo es cuestión de acuerdos, y también, en realidad, son los más susceptibles a aceptar los sobornos –a veces, en efectivo o en becas para los hijos y la familia–. Éstos no son problema, pues. Pero tampoco habría por qué arriesgar mucho por nada. Los neoliberales lo dicen de otra manera: “cuánto significan los costos y cuáles son los beneficios”. Si los segundos son una garantía, pues a ellos les apuestan. No hay pierde, siempre salen ganan-do.

n cuento

e

José María Hernández Navarrete

U

Primera de dos partes.


La discusión es breve. Acaso lleva 120 minutos, suficientes para acor-dar la permanencia de la empresa por muchos años, es más, se habla de la continuación más allá de varios sexenios de los gobiernos del país. Donde algunos de los empresarios viven, tienen y atienden todos sus negocios. El acuerdo es simple, claro y directo: La cabeza es la cabeza, de lo que no hay duda, y si éste llega-ra a la cárcel, los demás pondrían en juego todos los recursos que disponen para liberarlo. Mientras, Zamudio ocuparía el lugar sucesorio y usaría lo necesario para la libera-ción, en este caso, de Joan Gumaro. Si llegara a perder la libertad o la vida, Zamudio lo sustituiría, y así sucesivamente. Pero el principio, consiste en garantizar la vida y la libertad de los seis, y desde luego las de su familia. Éste es un cimiento esencial entre los miembros fun-dadores de la empresa, el cual es desconocido entre los gobernantes regidos por principios neolibera-les, que sólo los argumentan para saquear las riquezas del país. Y en la estructura de la empresa, siempre habría seis. En un mundo dominado por el mercado, convivirían como de toda estructura en la construcción de organizaciones altamente complejas, más allá de una pandilla que años antes le dio origen a la organización. Todos de acuerdo. Y se retiraron en silencio. Zamudio se quedó contento. Había resuelto un problema pen-diente desde la huida de J. Guma-ro del penal de alta seguridad de Puerta Grande en 2001, a un mes y días del gobierno de la alternancia política en el país. Llegó un farsante con ropaje de demócrata a suplir a un gobierno de más de siete déca-das de unipartidismo, pero resultó un pendejo. Sin duda.

Casualmente, después de esta reunión, don Julio Scherer García, un destacado periodista mexicano, por incorruptible y su inigualable entereza en el oficio de la informa-ción, entrevistó a Zambada, quien le manifestó que no había problema en la sucesión si Joaquín El Capo Guzmán cayera en manos de la po-licía, porque habría capacidad para sustituirlo, y a él mismo, si así fuera necesario. La estructura de nuestra organización, dice Zambada, es muy

flexible, diametralmente distinta a la rigidez burocrática del gobierno. No habría problema.

Ahora eran recuerdos. El sem-blante del hombre, ahora, se veía más tranquilo, la discusión y los acuerdos, le daban una paz interior, pocas veces vivida. Sólo sus peque-ñas hijas de su tercer matrimonio le daban en las pocas ocasiones que lograba verlas, esa paz interior como la de ese momento.

Había vuelto el silencio. La casa es una construcción con todos los servicios de un mundo moderno y con la última tecnología para la se-guridad de los habitantes del lugar. Se sintió solo…

Los días y el tiempo pasaron. Se habían dado hechos por demás algunos extraordinarios pero norma-les, todo dentro de las perspectivas se desarrollaba, prácticamente, en paz. Habían sostenido una lucha feroz, de vida y muerte con una empresa denominada como “Z” de la que habían triunfado con las alianzas con otras organizaciones, pero si era necesario luego entre ellas se enfrentaron, igual, a muerte. Lograron terminar con sus adversa-rios y enemigos a muerte en el norte de la frontera, luego se apropiaron a punta de balazos de la producción y rutas del Pacífico sur, y terminaron con Los Rojos debido a la denun-cia y con la ayuda involuntaria de fuerzas federales. Esto último, se dijo, fue gracias a la información de Antidrogas de Estados Unidos. Pero en esta lucha, el grupo de Joan El King Gumaro siempre salía con fichas ganadoras. Como sucedió con Zedillo, que ahora junto con otros mandatarios de América promueve la legalización de las drogas, y con su aliado Calderón, a quien se le adjudican más de 80 mil muertos di-rectos a consecuencia de la supuesta lucha contra las drogas, y más de 25 mil desaparecidos durante los seis años de su gobierno. Una lucha que ocasionó el desgaste y descalifica-ción social de una de las instituciones más importantes de la Revolución Mexicana: las Fuerzas Armadas.

En ciertos medios informati-vos privilegiados informaron de la captura de nada menos que Joan El King Gumaro. El gobierno en turno festejaba la aprehensión, era el 22

de febrero de 2014, apenas había cumplido dos años de gobierno el nuevo régimen, encabezado por Copetes poco cerebro. Era un hecho extraordinario Y Copetes dijo que sería una locura si se les volviera escapar como en 2001 durante el gobierno de Fox Bocafloja.

Pero la última reunión mantenía los acuerdos. No había ambigüe-dades. La confrontación con otras organizaciones había conservado incólume la estructura. Zamudio era ya el primero, el único, y al que se le debía pleno respeto, igual que lo deben tener las Fuerzas Armadas al presidente de la República puesto que es su “Jefe Supremo”.

A la huida de Joan en febrero de 200, hubo graves preocupaciones, pero gracias a la lealtad de Zamu-dio la organización se mantuvo y engrandeció. Como se dijo antes, en toda la República había individuos y células que garantizaban la fuerza de la organización. Contaban, prác-ticamente, con todos los recursos. Hombres de otras entidades estatales y poder de fuego. No había arma corta o larga que no tuvieran; y de armas largas, el cuerno de chivo 7.67 mm, arma para la lucha en corto, incluso de cuerpo a cuerpo, de asalto y distancias largas, para disparos de precisión, no superiores a los 100 metros. No había, pues, recursos que no fueran suficientes y que la organización no los pusiera en manos de sus activos.

En 2014, los seis lo expresaron: un error. Lo repitieron a la estructura, algo en la cadena se había roto. Fue cuestión de tiempo. El Primero fue capturado, en Mazatlán, ubicado por la Antidrogas USA. Todos desapare-cieron, no hubo involucrados. Ésta fue la tarea: restaurar, precisamen-te, la línea de mando. Zamudio el operador y Joan seguía siendo, sin duda, el jefe de todos.

En consecuencia, cuando en 2014 “el jefe de jefes” fue reapre-hendido, los acuerdos de esa reu-nión en Guadalajara fueron puestos en práctica. Contrataron a lo mejor, nuevamente, en sonar, vibración de sonidos y movimientos, congela-miento de imágenes, en fin, un sinfín de chingaderas para no detectar a King. ¿Qué pasó?

(Continuará)


ace tres años, el primer con-tralor general del exgoberna-dor Ángel Aguirre Rivero pre-sumía en todos los lados que la administración de su jefe

ocupaba “el quinto lugar en transpa-rencia”, de acuerdo con un organismo nacional. En efecto, Guerrero ocupaba la quinta posición del Índice de Infor-mación Presupuestal Estatal (IIPE), que cada año calcula el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Sólo que el contralor no sabía que estar en una buena posición de ese registro no hace transparente a ningún gobierno.

Guerrero está muy lejos de tener gobiernos transparentes. Lo que mide el IMCO es sólo una práctica de las muchas que deben desarrollar las de-pendencias gubernamentales, y ésta se refiere exclusivamente a la informa-ción presupuestal.

Por cierto, dice el IMCO que “El pre-supuesto debe considerarse como uno de los documentos de política pública más importantes de los gobiernos, porque sin dinero no hay gobierno. De ahí la relevancia de los presupuestos y leyes de ingresos como sustento de la planeación del gasto público”. Sin embargo, este tipo de documentos son frecuentemente ocultados por el go-bierno del estado, parece que sólo los difunden cuando saben que hay revi-siones de la Secretaría de Hacienda o de los órganos fiscalizadores.

Y no obstante su importancia estra-tégica para una eventual vigilancia ciu-dadana, son sólo dos documentos que no hacen la transparencia en un go-bierno. Tan sólo la ley estatal de tran-sparencia establece un catálogo de 22 temas relevantes para ser publicados, incluyendo desde luego el presupuesto de egresos y la ley de ingresos.

Qué busca el IIPEEs una revisión que realiza el IMCO

para medir la calidad de la informa-ción presupuestal de los estados. El

propósito de este trabajo es eliminar condiciones de opacidad, verificar el cumplimiento de la contabilidad gu-bernamental y fomentar una serie de buenas prácticas contables.

Para ello se plantea varias pregun-tas como las siguientes: ¿Cómo pre-tenden los gobiernos estatales utilizar los recursos? ¿Qué proporción de sus recursos se destina a servicios perso-nales, inversión, deuda pública u otros conceptos? ¿Qué tan transparentes son las condiciones de contratación de la deuda pública de las entidades federativas? ¿Quiénes cumplen o in-cumplen en materia de contabilidad gubernamental?

Guerrero ha tenido una participa-ción variopinta en estas evaluaciones. Cuando el IMCO las inició en 2008, el estado estuvo en el cuarto lugar a nivel nacional; es la mejor posición que ha logrado en estas revisiones.

En la edición de 2009 bajó hasta el lugar 15 y en 2010 logró remontar hasta el lugar número 10. Al siguiente año, en 2011 logró ubicarse en el sitio siete, y en la edición de 2012 nueva-mente obtuvo un muy buen lugar, el quinto. Finalmente, en 2013 bajó al octavo sitio a nivel nacional.

En la revisión más reciente, cor-respondiente a 2014, el IMCO ubicó al estado de Guerrero en el lugar 16, muy lejos del octavo lugar que había obtenido un año antes. Los cinco pri-meros lugares en 2014 fueron para Jalisco y Puebla (96 por ciento), Co-lima (92), Sonora (87) y Tlaxcala (86).

Según el documento de resultados del IMCO, “Dichos estados obtuvieron las mejores calificaciones debido a que presentan de forma oficial informa-ción sobre su Ley de Ingresos con una estructura armonizada y su presupue-sto de egresos utiliza las clasificaciones reguladas por el Consejo Nacional de Armonización Contable. Igualmente, permiten conocer cuestiones básicas

sobre los recursos que se le asignarán a cada una de sus secretarías, direc-ciones u órganos que realizan funcio-nes públicas”.

En contraparte, los estados pero calificados fueron Guanajuato y Mi-choacán con 47 por ciento, Baja Ca-lifornia con 48 por ciento, Quintana Roo, que obtuvo 49 puntos y Chiapas con 50 por ciento. Cabe destacar que el estado de Guerrero obtuvo 62 pun-tos porcentuales.

El IMCO también destaca las bue-nas y malas prácticas del conjunto y de cada estado. De Guerrero, por ejem-plo, sobresale un “Buen desglose de fuentes de recursos” en su presupuesto de 2014, como buena práctica, pero también se registra la acción negativa de que “Falta de claridad en la tasa de interés contratada” en el mismo docu-mento.

El IMCO emitió una serie de con-clusiones derivadas de esta revisión. Por ejemplo, advierte que “persisten malas prácticas y opacidad en mate-ria de transparencia” entre los estados. Asimismo, sostiene que “a pesar de las diversas prórrogas otorgadas a los estados para el cumplimiento de la Ley General de Contabilidad Guberna-mental, el cumplimiento sigue siendo parcial.

Por otra parte, el organismo ciuda-dano menciona que la brecha entre los estados que han implementado mejo-res prácticas de contabilidad guber-namental y transparencia se ha hecho más grande en relación a los estados que no han realizado cambios, lo cual puede aplicarse a Guerrero pues cada vez ocupa un peor lugar en el ranking nacional.

Otra de sus conclusiones es que en la gran mayoría de los estados, las condiciones de contratación de deuda pública siguen sin conocerse, y persiste la discrecionalidad en el otorgamiento de subsidios y ayudas sociales.

H

Información presupuestal, a la baja en Guerrero

Las CuEnTas CLaRas

Marcos Méndez Lara


Yrineo Loya Flores la suerte lo ha abandonado, o eso parece: de ganar una diputación local por la vía plurinominal por el PRD y la presidencia municipal

de Cuajinicuilapa por el PAN consecu-tivamente, ahora se ha quedado fuera de la jugada política al no conseguir siquiera que su hermano llegara a una regiduría, como pretendió.

La gente le atribuyó a la suerte esos logros de Neo (como le dicen) y, en efecto, así parece; ahora, este joven político tomó decisiones que lo llevaron a quedarse sin nada, apenas con las posesiones y bienes que adquirió con dineros públicos; su apuesta por con-seguir que su grupo se llevará carro completo por el PAN fracasó, y su an-tes aliado, Silvio Jiménez Lugo, le ganó la partida al ser postulado candidato a la presidencia.

Lo que sí obtuvo fue independencia, pues él se hizo político por azar, bajo el patronazgo de los hermanos Payán Cortinas, liderados éstos por Ernesto Fidel, todos ellos perredistas, y al final terminó tomando sus propias decisio-nes... y sus propios riesgos.

LOYA EN CHILPANCINGO, UN CHALÁN CON SUERTE

Neo era muy conocido en Chilpan-cingo entre los grupos perredistas hace unos seis, siete años por su condición de pilmama, chalán, chofer, correveidi-le y ejecutivo b de Los Payán; entre sus actividades políticas más importantes había una especial, que le ganó la simpatía de sus jefes: cargarle el por-tafolios a Ernesto, quien fungía como diputado local.

Pero todo mundo veía a Yrineo como un pendejo, tal vez hasta él mismo se veía así, hasta que le tocó en suerte que el hecho de tener 27 años le permitiera entrar a la lista de diputa-

dos plurinominales del PRD.Sin embargo, Neo no entró a la

lista a la primera, sino que fue des-plazado, impugnó y, en septiembre de 2008, "la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia revocó la can-didatura de Francisco Javier Vergara Martínez –de Unidad de Izquierda Guerrerense (UIG)– y colocó en su lu-gar a Irineo Loya Flores –del Foro Nue-vo Sol (FNS)– en la quinta posición", según reportó La Jornada Guerrero.

Neo estaba inscrito en el lugar sép-timo, pero con esta decisión ascendió al quinto; y su contrincante impugnó ante el Tribunal Electoral del Estado (TEE) la decisión de la comisión, pero Los Payanes pudieron demostrar que el suplente de Vergara Martínez (Jorge Iturbide Pinzón) había rebasado la edad para aspirar a esa candidatu-ra y consiguieron que desecharan la impugnación, quedando su protegido enfilado hacia la diputación.

Los Payanes eran los operadores de todas estas acciones, y Neo solamente era su marioneta... con suerte, pues se convirtió en diputado. Y sus jefes siguieron tratándolo como una mario-neta: le rateban más de la mitad de su salario, aprovechaban los privilegios de esa investidura, pero le dieron una camioneta usada (¿o se la vendieron?) y la idea de que podría ser el siguiente presidente de su municipio.

E Yrineo se tomó en serio esa idea y vino y trabajó (mal que bien) por tres años en el municipio de Cuajinicuilapa para convertirse en el candidato por el PRD, gestionando algunas obras de pésima calidad y convenciendo a la gente de que era pobre y que por ello se merecía ganar la presidencia, además de que era negro como uno, y ello también encarecía sus méritos.

A LA PRESIDENCIA DE CUAJI...

POR SUERTEEn ese periodo de tres años, Loya

Flores dejó de ser la marioneta de Los Payán y adquirió independencia, mos-tró carácter y ambición para ganar casi a costa de lo que fuere la presidencia municipal.

A fines del año 2011, Neo mos-traría esas características en un acto público: su grupo participó en la elec-ción interna de su partido, el PRD; sin embargo, al advertir que los resultados no le favorecerían mandó a varios subalternos suyos a quemar las urnas ubicadas en la plaza central de Cuaji-nicuilapa.

El proceso de elección de candida-tos municipales en ese partido fue ac-cidentado y provocó desunión entre los grupos y los líderes, al grado tal que Loya y los suyos emigraron hacia el PAN, partido que se ha caracterizado por acoger a candidatos expulsados de sus partidos y ser competitivo, llevando al triunfo a un experredista (Alejandro Marín Mendoza) y a un ex priísta (José Guadalupe Salvador Cruz Castro).

Es decir, el PAN ha conseguido ob-tener la presidencia municipal en 3 de las 5 últimas competiciones, en tanto que el PRD y el PRI lo han hecho sólo en una ocasión.

En principio, Neo, al conocer que Marín Mendoza era el electo como candidato de su partido, buscó enca-bezar al PT y Movimiento Ciudadano sin consguirlo, por lo que se vio obliga-do a solicitarle al PAN que le diera la candidatura, quien lo acogió con gusto.

Éste fue el acto que lo independizó totalmente de sus antiguos patrones y padres putativos políticos, Los Pa-yanes, quienes todavía acudieron a acompañarlo en su acto de "destape" en el salón de usos múltiples, donde, con el pretexto de dar su informe

YRIneo LoYA LA SueRte Lo HAABAnDonADo

aEduardo Añorve

A

La suerte ayuda a los osados.Virgilio


de gobierno como diputado, se habló expresamente de que sería el candida-to del PRD a la presidencia municipal, o eso pretendían.

Con el argumento de que una supuesta encuesta interna le daba la candidatura a Marín Mendoza, Loya Flores se inconformó públicamente y anunció que buscaría otro partido; casi en respuesta, o tal vez no, Ernesto Payán Cortinas también declaró que los inconformes con esos resultados debían aceptarlos y permanecer dentro del PRD, y telegrafió: hay algunos a quienes el partido les ha dado candi-datura sin tener méritos ni ser conoci-dos.

Neo aclararía en su momento que no pensaba dejar de ser militante del PRD, aunque compitiera por el PAN, y que pensaba ganarle la elección cons-titucional a Alejandro Marín porque la gente ya no votaba por el partido sino por la persona; incluso advirtió que se afiliaría al partido que lo acogiera.

Así se sacudió Neo ese tutelaje y compitió por el PAN y ganó la elección.

En este triunfo la suerte también fue un factor que favoreció a Yrineo Loya: A las 7 y media de la noche del 1 de julio de 2012 los perredistas se entera-ron que el priísta Constantino García Cisneros iba ganando la elección y que su candidato estaba en segundo lugar, por lo que decidieron robarse algunas urnas, consiguiendo hacerse de tres casillas de las secciones 1003 y 1008, alterando de ese modo el resultado final.

Así, de estar en el tercer lugar, Neo pasó al primero. Y después de un proceso poselectoral álgido, obtu-vo el triunfo definitivo; en el ínter, sus seguidores cerraron por varios días la carretera federal 200, a la altura de El Cuije, para presionar al TEE.

LOYA, PRESIDENTE ATADOYrineo se sacudió el tutelaje de los

perredistas de Chilpancingo, pero ad-quirió otros compromisos para poder competir con probabilidades de ganar, por lo que como presidente ha estado sujeto a varios grupos políticos y no políticos.

Sin embargo, como presidente mu-nicipal tuvo margen suficiente para for-talecer a su grupo y proyectarlo para copar las candidaturas del PAN en la elección de 2015, con la intención de ganar, desde la presidencia municipal hasta la diputación federal.

Incluso, durante mucho tiempo se especuló que compraría la diputación federal plurinominal del PAN con el dinero acumulado al desfalcar las finanzas públicas a su cargo.

Según su propia in-formación, su hermano Gabriel Loya Terán ocuparía la candidatura del PAN a la primer regidu-ría, en tanto que el perre-dista Amando Castrejón Villalobos ocuparía la de la presidencia municipal y sus subalternos Arnulfo Sotelo Magallón y Rafael Trani Castellanos irían a las de diputados local y federal.

Pero esta vez la suerte no le favorecería, le sería contra-ria: el grupo de su ex aliado Silvio Jiménez Lugo le gana-ría la partida, pues él resultó nominado a la candi-datura por la presidencia, en tanto que su hija Mijani lo sería a la diputación federal; sólo Sotelo Magallón con-servaría la candidatura, pero no hizo mucho por ganar.

Desde que Loya Flores comenzó a gobernar, aunque incluyó en la admi-nistración a Jiménez Lugo y a su espo-sa, poco a poco intentó desprenderse de los compromisos contraidos con ellos, siendo el principal que él sería el candidato del PAN en 2015 con su apoyo.

Y si bien es cierto que Neo se movió en el municipio para posicionar a Castrejón Villalobos y lo consiguió, Silvio hizo amarres con la dirigencia del partido a nivel estatal, y le ganó la mano, incluso a pesar de que el presidente ya promovía a su amigo como candidato en actos públicos del ayuntamiento.

¿La razón? Él ni siquiera era del partido, nunca quiso afiliarse, diría Jiménez Lugo.

Silvo fue declarado candidato oficial del PAN unos días antes del inicio del proceso electoral, quedan-do Loya Flores y su grupo con escaso margen de maniobra para hacerse de un partido disponible y a modo para encumbrarse; así, fueron rechazados

por MC, PT... hasta serlo también del Humanista.

Al final del proceso, unos días antes de las elecciones, ese grupo termi-nó sumándose a la candidatura del perredista Alejandro Marín Mendoza, pero en el camino muchos de los sim-patizantes y seguidores tanto del líder, Neo, y del candidato se sintieron libres y se comprometieron con el partido de su preferencia, por su cuenta y riesgo.

Perdieron la elección ante García Cisneros por unos 400 o 500 votos, y con ello la continuidad a que preten-día Yrineo Loya se suspendió, cuando menos en este proceso.

En Cuajinicuilapa se habla de que ahora la buena suerte dejó lugar a la mala en el caso del todavía presidente municipal, pues no ganó nada de lo que pretendía electoralmente.

Sin embargo, es fácil percibir que este ya no tan joven político tomó malas decisiones, motivado por la ambición y la soberbia, comenzando porque, como dijo Silvio Jiménez Lugo, ni siquiera quiso afiliarse al PAN.

¿Volverá a buscar la buena suerte en la política o se conformará con lo ya obtenido ilegalmente como funcio-nario público? En cuyo caso afirmativo, ¿regresará la buena suerte a alinear los astros a su favor?

irinEo loya. [Foto: E. añorvE]


l debido proceso se basa en los derechos humanos, incorpora los derechos de carácter procesal interna-cionalmente reconocidos que, al ser violados, el pro-ceso puede ser sobreseído. Quien está encargado de garantizar el debido proceso es el juez, que ocupa

una posición activa en el proceso al otorgar los derechos pro-cesales al imputado y la víctima de acuerdo con las leyes y principios del sistema acusatorio.

Asimismo, el juez, bajo el principio de inmediación, tiene que estar presente en las audiencias para dirigir, recibir y valo-rar los alegatos y pruebas, además de emitir la resolución. La presencia del juez durante el juicio, según datos de la Comi-sión Nacional de Población (CONAPO) en 2010, prácticam-ente “nunca” sucedía: en el 74.1% de los casos cuyo ingreso familiar era menor de $4,500 pesos el juez nunca apareció. De la totalidad de casos, también de acuerdo con la CONA-PO, a ningún juez de materia penal se le impuso una sanción disciplinar por estar ausente en el proceso, cuando estamos hablando de que existen 0.8 jueces en materia penal por cada cien mil habitantes en México.

Con la Reforma Constitucional en materia penal que fue aprobada por el legislativo federal en el año 2008, la figura del juez se fortaleció: los jueces tienen que ser éticos, prepara-dos culturalmente, tener vínculo con la comunidad e indepen-dientes con respeto a las actuaciones del ministerio público y la policía. Y se creó la figura del juez de control.

Con esta reforma penal se busca mejorar los procesos pena-les, que constan de cinco etapas en las que participan tres jue-ces, independientes del ministerio público, que deben resguar-dar las garantías de las víctimas y los imputados y fortalecer la transparencia del debido proceso, que se caracteriza por la independencia e imparcialidad de la figura del juez, la garantía de audiencia pública, el principio de defensa (impugnación de medios de prueba, alegatos y resolución de conflictos) y el prin-cipio de celeridad (simplificación de los procesos de impartición de justicia), con el cual se busca acortar los tiempos y los costos de los juicios, a través de la inclusión de los Mecanismos Alter-nativos de Solución de Controversias (MASC), que faciliten las salidas alternas para que así únicamente lleguen a juicio oral los asuntos que realmente lo ameriten.

E

Debido proceso (Parte 3)EL sIsTEma

PEnaL

aCusaTORIO

Isela Domínguez Mariano


En el marco del 55 aniversario de la au-tonomía de la Universidad Autónoma de Guerrero y por tercer año consecutivo, se re-alizará la Cabalgata Nacional Acapulco 2015, que para esta edición llevará el nombre de “Joan Sebastian”, en honor al extinto cantau-tor guerrerense, así lo anunció el rector Javier Saldaña Almazán junto con los Cabalgantes Unidos del Estado de Guerrero (CUEG).

Será el próximo 28 de noviembre cuando se realice en el puerto la tercera edición de la Cabalgata, un espectáculo donde cientos de cabalgantes provenientes de 14 estados de la república desfilarán por la Avenida Costera Miguel Alemán partiendo del Asta Bandera del Parque Papagayo con dirección al Centro Internacional Acapulco.

Ante el éxito obtenido en las ediciones anteriores, el rector Javier Saldaña Almazán afirmó que la UAGro decidió continuar con el evento “porque muchos guerrerenses de-penden de la afluencia turística y este es un espectáculo para atraer turistas a la entidad”.

Aseguró que la intención no solamente es la reactivación económica del puerto, sino también que “contribuya a fomentar los va-lores de la convivencia familiar, de la amistad y es una forma de exigir la paz y estabilidad en el estado”.

El rector de la máxima casa de estudios confirmó la participación de los estudiantes de la Unidad Académica de Medicina Veterinar-ia, que atenderán las condiciones físicas de los

Realizarán cabalgata en Acapulco en honor a Joan Sebastian

caballos previo y al finalizar el recorrido.Sobre la seguridad y vialidad, Javier Saldaña

informó que los organizadores y las autoridades municipales ya comenzaron a trazar la ruta para garantizar la seguridad tanto a los cabalgantes como a los espectadores para evitar accidentes o contingencias.

Así mismo, dijo que para reforzar la seguri-dad de los espectadores participarán alumnos de la Ingeniería en Protección Civil y la Unidad Móvil del Servicio Médico Universitario, que es-tará presente durante el desfile.

Por su parte el empresario, Joaquín Badillo Escamilla, se sumó al evento nacional que organ-iza la UAGro y dijo que ésta clase de espectácu-los “le ayudan a Acapulco porque reactivan la economía del sector turístico”.

Así mismo, el presidente de la CUEG, Alfre-do Campos Tabares confirmó la participación de cabalgantes provenientes de 14 estados de la república, como Yucatán, Oaxaca, Michoacán, Morelos, Estado de México, entre otros, así como cabalgantes de 43 asociaciones en el país.

Con una inversión de 8 millones de pesos del Programa de Apoyo a la Educación Media Superi-or, el rector de la Universidad Autónoma de Guer-rero, Javier Saldaña Almazán inauguró un edificio de tres niveles en la Unidad Académica Preparato-ria No. 35, de San Luis San Pedro, que beneficiará a la formación académica de 300 estudiantes.


descubrí sobre el sofá, al entrar en la casa, un guante con siete orificios para dedos, puede ser una señal terrorífica y fatal, implica enfrentarme con alguien casi de tres puños. Con seguridad, para habilitar bien los catorce dedos, sus brazos y su pecho serán en extremo musculosos, soste-nido por piernas firmes y macizas, más fornidas que las de cualquier luchador terrestre. Y quizá debe ser una entidad distante de este mundo con poderes desconocidos para mí, tal emisión de ondas nucleares que pueden de una mirada disolverme o, al menos destruirme un brazo, generarme parálisis del cuerpo y llevarme a su planeta con fines de alta experimentación cien-tífica, qué sé yo.

Así, en medio del temor, quise irme de casa y llamar por ejemplo a los bomberos, tal vez a la judicial o al ejército, pero intuí que podrían tomarme por loco o que tales corporaciones serían, en rigor, inútiles ante una entidad como la se encontraba por allí adentro, seguro en mi recámara… Quise pensar un tanto las cosas y tomé asiento, miré con detenimiento el guante, esperando mayor claridad; descubrí que en la parte superior donde se introducen los dedos

traían, como incrustados, especies muy breves de diamantes o piedras similares de su planeta. Además, el guante, a vistas, era más breve que mi mano. O sea que un golpana-zo podría ser, hasta cierto punto, descartado.

Entonces, pensé a la inversa: qué tal si el guante es más bien de alguna dama sideral; lo agarré y percibí la delicadeza de su piel fina sin identificar si era sintética o de animal. Recapacité y me dije que un monstruo como el que había yo imaginado en mi paranoia no se pondría tal tipo de guantes, al me-nos un monstruo del género femeni-no por llamarlo como designamos a las mujeres en la Tierra.

Encendí un cigarro y, mientras lanzaba donas de de humo, se me fue librando poco a poco el temor; me puse en pie y, con lentitud, sin que se escucharan mis pasos en la duela, caminé hasta mi recámara. Quizá todavía por el miedo intenso que me había atenazado no alcan-zaba a distinguir las cosas ni presen-cia de mujer-esperpento alguna. Ya que se me fue aclarando la vista y me bajó un poco de terror que me volvió a subir, descubrí, recostada en mi cama, a un ser en definitiva femenino y me sonreía, una mujer blanca con cuatro ojos en línea, dos a cada lado de la nariz afilada y bella, siete dedos en cada mano, tres piernas a la perfección torneadas, cuatro senos generosos con brasiere muy coqueto (se le notaba el inicio de los pezones casi rosados), tres nalgas con su pantaletita ad hoc y tal vez algo extraordinario: dos sexos y, desde luego, dos anos. Toda ella me indicaba que yo podría tener la posibilidad de cinco orificios sólo para mí, si le sumaba la boca.

Llevaba un antifaz plate-ado con brillos rojos, como de rubí, y ataviada con ropa erótica supraextravagante y extraña. A su lado cuerdas, un látigo con cintas gruesas y grumosas de un material impreciso y una armazón para la boca con una esfera de luz propia con cintas de metal flexible para ajustársel-as hacia la nuca. Un su cara una sonrisa entre de manceba y de mujer madura casi en el incendio.

Pienso y comprendo demasiado bien que no saldremos de aquí en mu-cho tiempo; no sé si deberé morir o ella trae suplementos energetizantes. Veo, cerca de las puertas corredizas de mi clóset, una blanca maleta esférica más bien grande. Como si dentro de ella trajera la mitad de una casa. Así que mando traer media tonelada de esto y lo otro…

--Mi-i-i amo-r-r-r –escucho su voz delicada e iridiscente --…v-e-n… t-e ne-ce-si-to. Te he estado esperado casi una vida violeta… Acércate…; podremos estar aquí prome-dio dos o tres meses y traje todo lo que necesitamos, desde alimentos, licores, alguna que otra droga de mi planeta, en especial exci-tantes, erotizantes, e, t, c... Después iremos al cine a ver una película de aventuras en exceso estremecedora y que contenga escenas de peligro descomunal y allí nos mo-rirnos de miedo. ¿Cómo ves, Mi-i-i amo-r-r-r…?

El guante de siete dedos

Guillermo Samperio


no hay duda de que en este ámbito, en el de hurgar las piernas del presente bajo la falda de la realidad, en el del tête à tête con la existen-cia, nos llevan un paso adelante los reporteros. Son los que se encargan de dotar de volumen el doméstico paso del tiempo, el día a día leído entre las páginas, porque aunque suene a can-ción de Gian Luca, es gracias a ellos que pode-mos leer nuestra historia (entre sus dedos). Y para regocijo de los lectores inquietos, empiezan a ganar espacio las secciones de no ficción en las librerías. Sí, así como lo lee, hay un espacio dedicado en los altos y largos estantes de las novedades editoriales para un género que desde la segunda mitad del siglo pasado ha sido muy bien recibido por los lectores estadunidenses: No ficción. Bajo la óptica del reportero, el tema es la noticia, el hecho que nos obliga e impele a contar por fragmentos el todo de una región. El reportero llena un espacio que dota de sentido, y documenta a cabalidad, la relevancia de un hecho noticioso. Pero a falta de espacio en los diarios (han notado que cada vez se privilegia más el diseño editorial que el contenido) se ha iniciado la andanada de libros con una trama en apariencia difusa, escandalosa, textos que nacen como derivas de un relato noticioso y casi siempre de cariz violento: el gran ejemplo de la no ficción siempre será A sangre fría (1965), au-nque Jack London hizo magia publicando The people of the Abyssen 1903, y para deleite del continente literario, el argentino Rodolfo Walsh publicó Operación masacre en 1957 (libro fiel a los cánones del realismo que sirvió para enten-der y denunciar, con repercusiones legales, los abusos de poder del gobierno argentino en un

contragolpe militar en 1956), ocho años antes de que Truman Capote adquiriera fama como el creador de la novela de no ficción.

Cuando hablamos de la no ficción, hablamos del riquísimo entramado que se anuda y se desa-nuda por acumulación de conflictos e intereses en lo cotidiano y, que por la fugacidad del instante o la flamígera injerencia de lo político en la vida doméstica, sólo puede ser comprendido cuando alguien ordena ese relato, une los pedazos del rompecabezas e interpreta los huecos informativos con hechos aparentemente aislados, revela con claridad los motivos de los actantes e incluso los noveliza.

La no ficción es un caldo de cultivo vasto, una acumulación de asombros que se encuentra ahí, en espera del ojo avizor para dotar de significado la trama oculta de la aparente tranquilidad cotidia-na. Es el relato que trasciende lo anecdótico, el que escudriña en los orígenes de algunos problemas so-ciales, el que documenta los modos expresivos de la gente.

En la esencial escuela del perio-dismo (charlas en la sala de redac-ción, los apasionados gritos entre editor, reportero y jefe de informa-ción, la defensa a ultranza de las

ideas, las comidas a deshoras, y la competencia diaria por la noticia) se sueña con un retiro exitoso, logrado gra-cias a la publicación de una novela, libro que debe darle al autor una suma cuantiosa de dinero y, ese mismo libro, propicie que el reportero se convierta en artista o inte-lectual (ya no más una cal-lejera ni street fighter, como cantan los chicos de Calle 13), para que nunca más ese hombre deba aporrear el teclado de su computadora bajo las órdenes de trabajo de un diario. Para bien del oficio literario y del periodístico, la no ficción hermana las titánicas faenas diarias del reportero con las del escritor en su torre de marfil infor-mativa. Este género híbrido permite soñar con la creación de libros que dejen buenos dividendos económicos al autor, libros que adquie-ran domensiones literarias, documentos útiles incluso para la defensa de causas sociales. Apóyemonos en los no ficcionistas, los amantes de la literatura y esposos del diarismo para entender qué pasa en los escenarios de los diversos Méxicos, en los que, por supuesto, no vive ni pa-sea ni se asoma Peña Nieto. Porque como bien refiere Roland Barthes en El grado cero de la escritura: lo único que no tolera la burguesía es que le cambien la sintaxis. Y me parece que la no ficción es una apuesta por sacudir la gramática del poder en el correlato informativo de la vida nacional.

La historia entre nuestros dedos

Federico Vite


durante el inicio de esta década se han desencade-nado en el mundo fenómenos naturales devastado-res como el tsunami de Japón, errores humanos tan graves como el descuido en que estaban los reacto-res nucleares, también en Japón, y enormes hojara-scas al viento de libertad, sobresalto y esperanza en Túnez, Libia, Egipto y casi todo el Islam.

En todos estos países la poesía está siendo parte importantísima de las miles de lenguas de fuego que prenden de un sitio a otro y se tocan de individuo a individuo.

Al tiempo que esto pasa, pequeños infiernillos imperceptibles siguen encendidos en todas partes del mundo, con un fuego pálido en cada una de las relaciones humanas, o con humaredas más violen-tas en casos como el de Costa de Marfil. En unos y otros la poesía es puja de supervivencia y afirma-ción.

Cuando ella aparece es posible decir eso que se nos ha quedado pegado en el esternón. Ejercerla se vuelve vagido liminal, estertor de vida. Es la forma que tenemos los seres humanos, como especie, para tocar de manera íntima e individual lo que nos une a todos, y es también el modo en que decimos qué nos afecta.

Con ella iniciamos también el camino brioso

y penoso de resolución. No son las grandes declaraciones las que conden-san el significado alentador de una comunidad, sino un pequeño acto individual, que se vuelve forma, lo que desencadena la chispa necesaria que cambia las cosas.

Así sucedió con Mohamed Boua-zizi, ese Pípila tunecino, un frágil vendedor de nueces de la ciudad de Sidi Bouzid, que al prenderse fuego en protesta por la mordida que le pedía la policía, desencadenó todo.

Ese aliento de vida individual su-mada en colectiva, por contagio ya sea físico o cibernético, sigue encendiendo vidas y corazones en todo el Medio Oriente.

La forma del lenguaje que se adhiere en el poema nos hace sentir los actos humanos, compartir la vida de los otros. Su fuerza es también lo que nos da ánimo para hacer frente, en lo íntimo y en lo público.

Llamar a esta escritura Defensa de la poesía acarrea deslices. La pensé de una manera irónica, y por esa razón en mis comentarios y mensajes la he lla-mado “parachoques”, “salpicadera”, “parabrisas”, como si la poesía fuera ese coche destartalado en el que pu-diéramos viajar todos, usado y en uso, y estos textos los amarres que le vamos haciendo, con cintas o con cuerdas, para que no se caiga en pedazos y siga su rocambolesca marcha.

O como esas cintas de colores que hace años enredábamos minuciosas a los manubrios de las bicicletas, y que terminaban en unas cintas colgando de cada uno de los mangos de plástico con que nos afianzábamos al correr en ellas. Pero el peligro de la ironía es que pase desapercibida.

De la misma manera que la tinta invisible, sólo se ve si le añades la emulsión correcta. Sin ella, el título puede ser tan explícito que llegue a sentirse un poco pacato, no tanto pom-poso sino apretado y rígido, como esos

trajes que le quedan pequeños a los niños cuando los sacan a alguna ceremonia oficial.

Lo llevamos también, qué remedio. Por otro lado, en el origen seguía presente una obvia identificación con la “Defensa de la poesía” de Shel-ley: nunca he dejado de verlo sonreír por el rabillo del ojo, e imagino estos textos dialogan-do con él en el mismo tono y mezcla de enjundia y displicen-cia que tiene el suyo.

Hoy le encuentro un nuevo sentido indispensable. La “de-fensa de la poesía”, me aparece ahora, no está en realidad en lo que escribamos sobre su naturaleza, Shelley o yo o quien sea, sino en ella misma, en su poderosa fuerza palpable. La poesía nos abriga y nos arropa, nos hace respirar y tragar saliva.

Es ella la que nos defiende a nosotros y nos lanza hacia afue-ra. En ese sentido, las palabras que bajo el título de “San Jorge y el dragón” han servido de emblema en las celebraciones del libro y de la rosa como su mejor bandera.

Como escribió Yeats, el pre-mio que da la poesía es nuestra supervivencia y conexión con los demás, lo que nos salva, lo que nos hace humanos.

Es ella, o eso que hay en ella, lo que nos da la fuerza para enfrentar, penetrar, atrave-sar y sobreponernos al terror. La poesía nos pone en nuestro lugar y pone en su lugar las cosas, los restos de las cosas, lo que tiene la obligación de continuar.

Porque todos vamos a morir, la poesía es el lenguaje de la vida, de la de todos, de la de cada uno de nosotros. Vista desde esa atalaya, se puede

Defensa de la Poesía. Una declaración

Pedro Serrano

No son las grandes declaraciones las que condensan el significado alentador de una comunidad, sino un pequeño acto individual, que se vuelve forma, lo que desencadena la chispa necesaria que cambia las cosas


ver mejor la verdad de los versos de Yeats en “El triunfo de ella”:

Hice lo que el dragón quiso hasta que apareciste.Porque creía que el amor era una fortuitaimprovisación, o un juego establecidoque dura mientras dura la caída de un pañuelo.Lo mejor de todo eran las alas que tenía un minutoy si luego había ingenio es que habla-ban los ángeles;entonces surgiste entre los anillos del dragón.Me burlé, ofuscada, pero tú lo venciste,rompiste la cadena y liberaste mis tobilloscomo un Perseo pagano o un San Jorge;y ahora vemos atónitos el mary un ave milagrosa grazna mientras nos mira.

En el mundo pasan esas cosas, y mientras tanto el incontenible vertedero de porquería que ha ido depositándose en las ciudades, pueblos, calles y casas de México sigue creciendo, asquerosamente, llenando de dolor habitaciones y rinco-nes. Es el narcotráfico, es cierto, pero no es sólo eso.

Lo acompaña el baile todo que, como en las pinturas negras de Goya, va a su encuentro en brazos de la corrupción, el cinismo, el dinero y las armas. Cada una de estas palabras tiene peso específico. Las alianzas que sustentan al poder han creado inmensos basureros en los que irremediablemente se desliza todo.

Ese hedor tira de nosotros, trata de hundirnos, nos alcanza muchas veces. No importa, se puede chapalear y salir, a veces como el pato de Díaz Mirón, cuyo plumaje no es tocado por los lodazales, a veces como casi todas las aves que terminan con el cuerpo embadurnado de petróleo queriendo escapar. Pero de eso se trata, de seguir en el intento.

En ese sentido, una de las voces que más íntegramente ha pautado esa reali-dad semana a semana, y que en la acu-mulación de sus anotaciones lleva huella de todo lo que no se ha limpiado, ha sido Javier Sicilia.

Sus colaboraciones semanales para Proceso, una publicación tachada de amarillista por los que no quieren ver la realidad amarilla, terminan siempre con una lista de agravios que los que pueden no han querido limpiar, y que son el primer detonante del crimen.

Sicilia se encarga, tercamente, de que no olvidemos que nada de eso se ha cumplido. Y la lista, que empezó con los Acuerdos de San Andrés, que nunca ha ratificado el gobierno, no ha hecho sino crecer. Los culpables no son sólo los

que ejercen las armas, sino quienes los dejaron pasar.

En abril, de 2011 Sicilia terminaba su colaboración con la siguiente lista: “Además opino que hay que respetar los Acuerdos de San Andrés, liberar a todos los zapatistas presos, derruir el Costco-CM del Casino de la Selva, esclarecer los crímenes de las asesinadas de Juárez, sacar la Minera San Xavier del Cerro de San Pedro, liberar a todos los presos de la APPO y hacerle juicio político a Ulises Ruiz”.

Cada una de estas demandas tiene su historia particular, y la lista cubre varios sexenios de continua y repetida venalidad. Siempre he pensado que es un alivio que Sicilia no se ocupe de política internacional, porque la serie llenaría la columna y no quedaría espacio para su opinión.

Conocí a Javier Sicilia Hace treinta años aproximadamente. Tengo amoro-samente grabadas su risa, sus pantalones de mezclilla, sus botas vaqueras, su barba gambusina y sus expresiones llenas de humor.

Siempre que se mencionaba a Cioran exclamaba “ese hombre es un perverso”, y cuando escuchaba a Bruce Springsteen se ponía en pie y decía “este es el jefe”.

Hace mucho que no lo veo, pero eso no importa. Mi conversación con él es continua. Lo puse como ejemplo du-rante una charla reciente, al hablar de la revista Cartapacios, que hicimos juntos. Durante mucho tiempo las reuniones de la redacción fueron, lunes tras lunes, en casa de Javier.

Recuerdo a su padre recogiéndonos enfrente del Liverpool de Insurgentes, bajándose del coche, no tan espigado como él, abriendo la cajuela para que guardáramos ejemplares de la revista. Aunque en esa época todavía no era la figura pública que es hoy, su ejemplo de integridad humana, dignidad y bonhomía ya estaba ahí, emanando calidez.

Cartapacios era, en pequeña escala y entonces, el sitio de conversación pública que en todos estos años Javier Sicilia no ha hecho sino ensanchar. En esa charla recordé las discusiones alegres que se da-ban entre él, poeta católico y rimado del DF, y Gastón Martínez, poeta comunista y cantautor de Tampico.

El espíritu de Cartapacios era la conver-sación, el respeto y la comunidad en dife-rencia, y esto se plasmaba en un proyecto común en el que respiraban diferentes perspectivas.

Esta misma manera de estar abierto al mundo la ha ejercido Javier Sicilia en su vida personal, en su práctica religiosa, en su actividad editorial de muchos años en las revistas Ixtus y Conspiratio y en sus artículos semanales de Proceso. Saber que está ahí, que respira, que escribe, que

lucha y habla, es una de las maneras que tengo para reconocer la vida y lo que vale la pena de ella.

Pocas son las personas de las que puedo decir: “es un hombre bueno”, sin la menor duda y con la convicción más amplia. Hasta sus ataques de furia y sus salidas de quicio y tono, como cuando ganó el premio Aguascalientes e insultó a Evodio Escalante, son parte integral de su humanidad, equivalente al episodio en que Jesucristo, invadido por la violen-cia, sacó a latigazos a los mercaderes del templo.

Aclaro que no estoy comparando a Evodio con ningún mercader, sólo imaginando a Javier dando rienda suelta a su furia. Una vez vueltas las aguas a su cauce, humilde, le pidió disculpas, públic-as por supuesto.

La violencia encarnizada que se ha echado sobre México a lo largo de estos años no es sólo un número o una estadís-tica, que pueda subir y bajar.

Como lo narra Roberto Bolaño de manera helada en su novela 2666, un largo recorrido de fichas policiales, es la suma de la historia de una mujer, y de otra, y de otra más, hasta acumular un vacío en el estómago del lector, perse-guido también por un oscuro coche que recorre las sombras de las calles al acecho de cada uno de nosotros.

Pero la carga incesante y diaria de muertos, de los que ya van muchos, muchos años, no se diluye en el agua de la repetición y la naturalidad.

El inmenso dolor que cada uno de esos asesinatos arrastra y significa es nue-stro. En diciembre de 2010, en la presen-tación de la antología País de sombra y fuego de Jorge Esquinca, Cristina Rivera Garza leyó “La reclamante”, un poema estremecedor, recogido en ese libro, en el que inserta, una por una, las palabras que la señora Luz María Dávila, a quien le acababan de matar dos hijos, le espetó al presidente Calderón en Ciudad Juárez, al negarse a darle la mano: “mi sed, le doy, mi calosfrío ignoto, mi remordida ternura, mis fúlgidas aves, mis muertos” dice ella y dice Cristina.

La sutil y exacta intervención del po-ema hizo que se volvieran nuestras esas palabras, dichas en toda su vasto dolor y su inmensa dignidad.

Al tomar la forma de poema, hechos que conocíamos al haber aparecido como noticia en los diarios, y que allí eran en un dato de acumulada y compartida indi-gnación, se hacían herida propia.

Ahora, después de volverse poema, no sólo nuestra indignación acompaña a Luz María Dávila, sino también nuestro dolor, como si estuviéramos en el velorio de sus hijos, como si la tocáramos y los tocáramos.

El estremecimiento que provocan 22


las palabras puestas allí por Rivera Garza es mucho más fuerte que cualquier expli-cación o raciocinio sobre los motivos y datos de los crímenes del narcotráfico.

La humanidad inmensa de ese caso y esa historia hace insubordinable, intransi-gente e impostergable nuestra demanda y nuestra exigencia de que esto pare ya.

Hace poco, en una clase sobre poesía hispanoamericana, una alumna presentó el conocidísimo poema de José Martí, “Cultivo una rosa blanca”. Es un poe-ma que leí por primera vez en un libro escolar, supongo que en tercero o cuarto de primaria, cuando tenía nueve años. Nunca me gustó.

Tengo grabado el recuerdo de vago y desasido disgusto que provocó su lectura, quizás porque se suponía que me debería conmover, y no lo hacía. Qué podía tener ese poema para que le pareciera memo-rable a la gente, me preguntaba, para que lo citaran. Y me lo volví a preguntar en esta lectura reciente.

No me gustaba la rima, no me gustaba la simpleza de sus repeticiones, no me gustaba la vanagloriada bondad que percibía en quien eso declaraba, no me gustaba el tonillo ni los adjetivos. El “amigo sincero” me sonaba demasiado rimbombante, y el ritmo falsete, poco sincero en pocas palabras.

Todas estas explicaciones, claro, son de ahora. Digamos que no terminaba de creerle. Y cuando la alumna lo leyó me volvió a pasar lo mismo. Mi percepción no había cambiado en todos estos años.

Por qué habría escogido ese poema, pensé, habiendo tantos de Martí que verdaderamente valen la pena. Pero hay que ponerlo en la perspectiva del propio Martí, que murió luchando por la inde-pendencia de Cuba, para entenderlo a cabalidad.

Esa tarde, al llegar a mi casa, me enteré de la muerte de Juan Francisco Si-cilia Ortega, hijo de Javier Sicilia. Desde entonces no he pensado en otra cosa. A pesar de que yo casi no lo conocía, todas las cosas que he mencionado hicieron que su muerte me tocara más que otras, tan igualmente indignantes, pero con las que no sabía conectar.

Y entonces, por algún movimiento extraño del poema de Martí en mi mente, sus palabras se me fueron metiendo y empezaron a resonar y a adquirir sentido, como buscando a Javier, haciéndolo mío, haciéndome a mí acercarme a él, tocarlo y abrazarlo, a mi amigo, y de ahí a todos y cada uno de los que murieron con su hijo, y de los que han muerto en esta negra cauda.

Y entonces lo entendí, sabiendo él desde antes cosas que yo no sé: “Cultivo una rosa blanca en julio como en enero, para el amigo sincero que me dé su mano franca. Y para el cruel que me arranca

el corazón con que vivo, cardo ni ortiga cultivo; cultivo una rosa blanca”.

Yo no soy quien para pedirle a Javier Sicilia ninguna declaración, ninguna po-sición. Decirlo está casi de sobra. Pero las palabras de Martí comenzaron a tener un sentido en mí que no tenían antes, como si la rosa blanca me llenara la boca, como si a través de ese poema pudiera yo tocar muchas cosas, y en ese poema siento aho-ra el dolor y la dignidad.

Esa misma tarde leí un poema de Tenesse Williams que seguramente habla de otra cosa, pero que en ese momento y con sus palabras, halló acomodo para mi amigo en mí. Leo a Javier tocando a su hijo, estando con él hoy y siempre. Lo transcribo para compartir esa cercanía y esa necesidad:

Tu mano ciegaSupón quetodo lo que reverdece y crecese ennegreciera en un instante, flor y rama.Yo creo que encontraría tu mano ciega.Supón que tu grito y el mío se perdie-ran entre innumerables gritosen una ciudad de fuego y tierra en llamas,debo seguir creyendo que de alguna manera encontraré tu manociega.A través de las llamas que por todos ladosconsumen tierra y airedebo creer que de algún modo, si por un instante se ofreciera, yoencontraría tu mano.Ya sé, y por supuesto tú también lo sabes,el inmensurable vacío que se daríaen el instante del fuego.Pero yo escucharía tu grito y tú escu-charías el mío y cada uno denosotros encontraríala mano del otro.Sabemosque puede que esto no suceda.Pero por este instante de quietud, aunque sea sólopor este instante,y contra toda razón,déjanos creer, y creer en nuestros corazones,que de algún modo así será.Yo escucharía tu grito, tú el mío —Y cada uno de nosotros encontraría su mano ciega.

Al leer este poema sentí de manera contundente lo que he estado tratando de rodear en esta defensa: la palmaria necesidad de la poesía, la fuerza que tie-ne para dar, de uno a uno, lo que somos todos, y lo indispensable que nos es para vivir.

La poesía es inmortal y pobre, como escribió Borges, y su condición humilde es nuestra defensa más honda. Cada una de las muertes de la violencia generada por la prohibición del uso de drogas en México está ligada a la imperdonable autorización de venta de armas en los Estados Unidos.

El dinero que este negocio produce ha hecho pasar por ley en el Congreso de los Estados Unidos la ignominia, y su resultado es la autorización de un crimen y otro.

Gracias a los millones que han invertido las compañías interesadas se ha convencido a miles de individuos en los Estados Unidos de que estas dos leyes paralelas van en su beneficio. Hasta que no los toque en carne propia.

Es necesario hacer sentir esta realidad a un mayor número de personas y con-vencerlos de que esas dos leyes gemelas tienen que cambiar. Es impostergable.

Y por alguno de los dos países hay que empezar. Hasta que no se convenza a los votantes estadounidenses, o hasta que no cambie la composición de la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos, no se va a poder echar atrás una ley irresponsable, e impune, culpable indi-recta del asesinato de muchos hombres, mujeres y niños.

Una manera de empezar a alcanzarlo, en los Estados Unidos, es hacer público el vínculo entre la bala que mató a una persona y la tienda en la que se vendió el arma de donde esa bala salió, no en estadística, sino individuo tras individuo. Los poemas nos pueden ayudar.

La otra, más a la mano, es exigir que el gobierno de México se decida por fin a agarrar al toro por los cuernos y legalice las drogas.

Mientras tanto, y aunado al acto político a través de lo que los poemas nos meten en el oído podemos acompañarn-os y hacernos sentir, por fin nuestro, el dolor ajeno. Esa sí es una responsabilidad individual.

Al igual que en los pequeños e inmensos poemas de Cartucho de Nellie Campobello, en la profunda ternura de cada uno de estos casos de dolor vuelve a adquirir sentido y peso la repugnancia y el rechazo a todos los demás.

Si en los poemas nos tocamos para acompañar, primero que nada, una sobre-vivencia común, busquemos a partir de ella la acción que imponga un alto a esta coalición y convivencia de intereses que destruye la vida de mucha gente, estén involucrados o no en la venta de drogas. No es ésta, sino su criminalización, lo que nos ha llevado hasta aquí. Hay que detenerlo ya.


Torre deBapel

Nacido en Montevideo en 1940, Eduardo Galea-no es autor de una obra que goza de amplia difusión

internacional y en la cual se propone violar alegremente las fronteras de los géneros literarios y asomarse al universo desde el ojo de una cerradu-ra para revelar la grandeza de lo que parece insignificante y denunciar la mezquindad de lo que parece grande. Bajo el título de Amares se presen-ta una antología preparada por el propio autor en la que se aprecian los principales hilos que articulan su obra, como el amor a la vida, el empleo lúdico del lenguaje y del arte

de contar, la atención a las tierras iberoamericanas y su historia, o los hechos mínimos que iluminan como un fogonazo una profunda experiencia.

Charlotte Salomon, pintora alemana de origen judío, deja Berlín tras una infancia marcada por una tragedia familiar y una relación amorosa que dejará en ella una huella definitiva, y pone rumbo a Francia huyendo de los nazis. En el sur de Francia le esperan sus abuelos, quienes custodian un secreto que Charlotte no puede

conocer. Allí comienza a componer su fascinante autobiografía a través de una obra única. Al saberse en peligro confía sus cuadros a su médico a quien confie-sa: “Es toda mi vida”. Charlotte muere a los veintiséis años en Auschwitz, lejos de su gran amor. Su historia es la historia de un destino trágico. Charlotte es la búsqueda de un escritor fascinado por una artista y es una novela que, como la obra de Charlotte Salomon, inventa una nueva forma de arte.

AmaresEduardo GaleanoEditorial: AlianzaPáginas: 280

CharlotteDavid FoenkinosEditorial: AlfaguaraPáginas: 216

¿Está ya todo dicho sobre Watchmen? A quienes lo crean así y disfruten dejándose sorprender les recomen-damos la lectura de esta colección de ensayos. A aque-

llos que piensen lo contrario y les reconforte ver sus opiniones reafir-madas les recomendamos la lectura de esta colección de ensayos. A los que no se sientan identificados con ninguno de los supuestos anteriores les recomendamos la lectura de esta colección de ensayos. A todos los lectores (consumados o potenciales) de Watchmen les recomendamos acercarse a este libro cuya intención es la de actuar como amplificador. Establecer una conexión con el

cómic de Alan Moore y Dave Gibbons que cerrando un bucle con él potencie la retro-alimentación entre ambas obras. Enriquecer su lectura y sus relecturas aportando nuevas visiones, obtenidas al observarla desde lugares poco frecuentados, que permitan expandir el fenómeno Watchmen todavía un poco más.

Radiografías de una explo-sión: doce aproximaciones concéntricas a WatchmenHéctor Abad FaciolinceEitorial: Modernito BooksPáginas: 304


Caminar

pCharlie Walking

ara trasladarse a alguna parte es necesario poner en marcha el cuerpo, mover las pier-nas, andar, avanzar; que la

maquinaria de huesos, músculos y carne se ponga en acción. Caminar es una operación que exige una respuesta de todo el cuerpo y de la mente, es un verbo, es un paseo, es la manera de llegar a un punto específico, ¿o no? ¿Quién lo sabe? El doctor me dice que caminar es bueno para prevenir enfermedades cardiovas-culares. En ocasiones camino para ir al trabajo, para ir a casa, a algún lugar. Nunca he caminado como deporte, o por ocio. Lo hago porque no me gusta viajar en auto, en combi. Me gusta caminar, me gusta sentir las calles, no como un paseo en el sentido estricto, porque caminar para mi tiene un fin: llegar a mi trabajo, a una cita, al café, al puesto de periódicos. Y si caminar me ayuda a prevenir alguna enfermedad del corazón, pues, mejor, para mi cuerpo, mi economía y mi salud.He escuchado que hay personas que cam-inan para pasar el rato, como un acto de ociosidad; salen a la calle y caminan, no se fijan alguna ruta concreta, sólo salen a la calle a andar y respirar aire fresco (si es que aún existe). Otros salen a caminar para pa-sear al perro, y estirar las piernas, y escapar de la rutina, de casa, del tedio.Dice mi cardiólogo que existen muchos estudios que demuestran que la actividad física reduce la probabilidad de que sufra un infarto agudo de miocardio. Suena intere-sante; y lo he meditado cuando me traslado de mi casa a mi oficina. Caramba, me digo, estoy haciendo ejercicio, estoy ahorrán-dome cinco pesos diarios que a la semana sumarían 25 pesos, y al mes unos 100 (nada mal), y hago al mismo tiempo algo que es bueno para mi salud.Lo malo es que la ciudad no ha sido pensa-da para los transeúntes, las banquetas son muy estrechas, cuando las hay, o están in-

vadidas por vendedores ambulantes, o hay autos estacionados que te impiden el paso. Y qué decir para cruzar una calle, o una avenida, es casi imposible; los semáforos no son puestos pensan-do en los que andamos a pie, están instalados para la comodidad de los conductores. Caminar se hace im-posible en la ciudad.Cocteau decía que el genio en el arte consiste en saber dónde podemos cam-inar; yo digo que consiste por dónde podemos caminar sin ser víctimas de un conductor perverso, con instinto asesino. No esperemos que si camin-amos Dios nos dará alas. Tengo cerca de cuarenta años; podemos decir, si es que di mis primeros pasos a los cinco, que tengo 35 años dando pasos por el mundo, y ni asomo de ese par de alas para elevar vuelo por el mundo.“Caminante no hay camino, se hace camino al andar, golpe a golpe, verso a verso”, canta Serrat en mi memoria; “caminante”, tarareo apenas logrando recordar algunas estrofas empolva-das en mi mente, de canciones que han forjado mi soundtrack emotivo. Cuántas canciones he escuchado en mi Ipod mientras camino. Caminar puede ser tomado, como decía Walt Whitman, un rechazo a una civilización corrupta, contamina-da, alienante y miserable; es también una postura política, caminar nos proporciona el placer de contemplar el mundo, de una manera más pausada. El filósofo francés Frédéric Gros co-menta que para ir más despacio no se ha encontrado nada mejor que andar. “¿Quieren ir más rápido? Entonces no caminen, hagan otra cosa: rueden, deslícense, vuelen. No caminen. Caminando solo una hazaña importa: la intensidad del cielo, la belleza de los paisajes. Andar no es un deporte”.He escuchado decir a muchas perso-

nas que cuando salen a caminar sus ideas se hacen más claras; escritores como Nietzsche, Rimbaud, Rousseau y Thoruau, entre otros daban largas cami-natas para esclarecer sus pens-amientos. Kant, Marcel Proust o Walter Benjamin fueron grandes paseantes. Friedrich Nietzsche decía: “Hay que sentarse lo menos posible: no creer en ningún pensamiento que no haya surgido al aire libre y estando nosotros en movi-miento, en ningún pensamiento en cuya génesis no interven-gan alegremente también los músculos. Todos los prejuicios proceden de los intestinos. Ya dije en una ocasión que la vida sedentaria constituye el auténti-co pecado contra el espíritu”. El gran poeta francés Arthur Rimbaud, cuando era muy joven dijo que era “un peatón, nada más” y siguió andando el resto de su vida. Por su parte Jean-Jacques Rousseau, señalaba: “Sólo he viajado a pie en mis días de juventud, y siempre con delicia. Pronto los deberes, los asuntos y un equipaje que llevar me obligaron a dármelas de señor y a utilizar vehículos, a los que conmigo subían atormen-tadoras preocupaciones, apuros y molestias, mientras que antes en mis viajes no sentía otra cosa que el placer de caminar. Desde entonces no he sentido otra cosa que la necesidad de llegar”.Caminar es esa necesidad de llegar, o de estar en movimien-to sobre el mundo, pensando, imaginando, en marcha con-stante, ejercitando la mente y el cuerpo.

CaminarCaminar

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