TRAGEDIA, FILOSOFÍA Y POLÍTICA EN ESQUILO … · principalmente en la tragedia Prometeo encadenado, el marco teórico referido ... política en la Grecia Clásica ... Los orígenes

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BYZANTION NEA HELLS N 35 - 2016: 59 / 79

TRAGEDIA, FILOSOFA Y POLTICA EN ESQUILO

CSAR GARCA LVAREZUniversidad San Sebastin. Chile

Resumen: El tema que el profesor Garca desarrolla en esta investigacin es Tragedia, filosofa y poltica en Esquilo; aunque el anlisis literario se centra principalmente en la tragedia Prometeo encadenado, el marco terico referido a la filosofa y poltica en Esquilo es vlido para entender otras tragedias. La lnea conductora de esta tesis se encuentra en descubrir y documentar un plemos en la cultura griega, particularmente evidente en el pensamiento de los presocrticos, y ms clara an en la poltica ateniense desde Soln, pasando por Pisstrato, Cimn, Clstenes y Efialtes, hasta llegar a Pericles, en quien el plemos se resuelve en dke.

Palabras clave: Tragedia - Plemos - Prometeo encadenado Democracia- Poltica y tragedia Esquilo.

TRAGEDY, PHILOSOPHY AND POLITICS IN AESCHYLUS

Abstract: The theme of this investigation is Tragedy, philosophy and politics in Aeschylus. Although the literary analysis is mainly focused on the tragedy Prometheus unbound, the theoretical framework related to philosophy and politics in Aeschylus is valid to understand other tragedies. The guiding line of this thesis is discovering and documenting a polemos in Greek culture, particularly evident in the thought of the Pre-Socratics, and even more clearly in Athenian politics from Solon, through Peisistratos, Cimon, Cleistenes and Ephialtes, until Pericles, with whom polemos is solved into dike.

Key words: Tragedy - Polemos Prometheus unbound Democracy- Politics and tragedy Aeschylus.

Recibido: 18.08.15 - Aceptado: 29.09.15

Correspondencia: Csar Garca lvarezEmail: [email protected]

Doctor en Filosofa con mencin en Literatura.Tel. (56-2) 222693878 - 222392292

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CSAR GARCA LVAREZ: Tragedia, filosofa y poltica en Esquilo

Muchos estudios se han publicado sobre la obra de Esquilo (528 o 524-456)1 y muchos ms seguramente aparecern. Las obras clsicas, si son clsicas, es precisamente por esto, por lo permanente e inagotable de sus temas2.

En la obra de Esquilo confluyen tres grandes temas firmemente interrelacionados: El literario-mtico, el filosfico y el poltico. Tres temas que al final son uno solo3. El filosfico es el bsico, pues la forma de pensar es la forma del decir (la tragedia como literatura) y del hacer (poltica). Este es el tema del presente trabajo.

Se han referido a este tema, aunque ms como alusin que como detencin: Carlos Miralles (Tragedia y Poltica en Esquilo. Ariel. Barcelona, 1968), Gilbert Murray (Esquilo, el creador de la tragedia, Espasa Calpe-Austral, Buenos Aires, 1943), Francisco Rodrguez Adrados (Ilustracin y poltica en la Grecia Clsica. Rev. Occidente, Madrid, 1966) y han aludido al tema otros estudiosos como el de C.D.N. Costa; J.A. Davison; H.D.F. Kitto; A. J. Podlecki; F.Schachermeyr y F. Stoessl.

Este estudio se dividir en tres partes.

Primera: La filosofa como oposicin de contrarios4. Aqu examinaremos el

1 Segn Vida, biografa annima que consta en el cdice Laurenziano M; as mismo en el Marmor Parium, bastante fiel en materia cronolgica. Estos datos biogrficos y otros sobre Esquilo, estn sometidos a crtica por A.J. Podlecki, The Political Background of Aeschylean Tragedy, Ann. Arbor, 1966, pp.1-7.

2 Jos Luis de Miguel Jover, solo a modo de ejemplo, en su edicin de Akal registra 170 fichas de estudios, que, como l llama, son solo estudios bsicos sobre Esquilo.

3 Dejo de lado el tema barroco en Esquilo, su multitematismo, cuya frmula es: expluribus, unum. Adrados traduce los coros de Prometeo, al modo del Gngora de las Soledades.

4 La totalidad de la vida para los griegos debe ser vista como una contienda agonal. Tejera, Nietzsche and Greek Thought, Dordrecht, Martinus Nijhoff Publishers, 1987, p. 45. No es necesario abundar sobre el trmino plemos, sobre el cual existe consenso, s sobre precisiones al trmino, tal como es visto por Nietzsche, por Freud u otros intrpretes; vase: Eros y plemos en la cultura y la sociedad griegas de Juan Antonio Roche Crcel, en Sociedades, civilizaciones y culturas mediterrneas o la investigacin de Jos Garca Roca Plemos y stasis en la lrica griega. Universidad

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pensamiento de los presocrticos en cuanto mentalidad presente en la poca de Esquilo.

Segunda: La poltica entendida como un juego de oposiciones hacia la democracia. Convendr examinar aqu las circunstancias polticas de Esquilo, que concluirn con la democracia de Pericles Tercera: La lectura de la tragedia Prometeo de Esquilo en clave filosfico - poltica. Estudiaremos la estructura de la obra como un proceso que se extiende desde la mxima oposicin (Zeus frente a Prometeo, en Prometeo encadenado) a Prometeo liberado, cuya proyeccin ltima ser la Oresta, obra en las que, al final en las Eumnides se instala ya la dke5, la sofrosine, en trminos polticos la democracia.

Algo sobre el texto griego que vamos a usar y su traduccin. Hemos elegido la traduccin de Manuel Frnandez-Galiano. Esquilo. Tragedias Completas. Madrid. Planeta, 1993, no solo por la autoridad de tan destacado helenista, sino, adems, por ser una versin poetizada y conveniente enumerada en estrofas y versos, as como anotada6.

de Valencia (Espaa).5 Adelantemos que, de los tres trgicos, es Esquilo quien centra sus obras en las ideas

de plemos y dke. La obra de Esquilo se estructura sobre estas dos palabras: el mundo va del plemos su corazn malsano es la hybris - a la sanacin que se encuentra en la Dke, hijas de Zeus y Themis.

6 Convendr decir algo sobre el texto griego que usamos y su traduccin. Hemos tenido en nuestras manos varias traducciones: La de Francisco Rodrguez Adrados: Esquilo. Tragedias. Madrid. Biblioteca Clsica Hernando, 1966. Versin en prosa; los coros se encuentran bellamente poetizados. No enumera las estrofas.- La de Jos Alemany. Esquilo. Tragedias Completas. Madrid. Biblioteca Edaf, 1989. Una versin solo en prosa; como en el caso anterior, sin numeracin de estrofas y versos.-La de Juan Salas. Esquilo. Santiago de Chile. Imprenta Cervantes, 1904. Publicado por la Universidad de Chile. Edicin en verso y estrofas convenientemente enumeradas. Sigue siendo una de las traducciones ms autorizadas.-Fernando Brieva Salvatierra. Esquilo. Editorial Losada, Buenos Aires, Argentina, 1968. Una traduccin en prosa, no es bilinge, pero va acompaada de interesantes notas. Salvatierra informa adems sobre cdices, ediciones y escolios- Enrique ngel Ramos Jurado. Esquilo. Alianza Editorial. Edicin en verso, con estrofas enumeradas y notas, 2001.-Marcelino Menndez y Pelayo. Prometeo encadenado. Editorial: Wikisource. La obra es de 1878, traduccin hecha a sugerencia de Juan Valera. Est versificada; no obstante, carezca de anotaciones, y numeracin de estrofas.

Consultamos tambin las traducciones de J. Alsina, J. L. Calvo Martnez, M. Garca

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1.- La filosofa griega como oposicin de contrarios

El trmino plemos es un de las palabras ms arraigadas en el pensamiento griego de todos los tiempos. Esquilo no fue ajeno a ese concepto7; pensemos que Esquilo fue uno de las personas ms cultas de la poca8 y con fuerte compromiso social9. Las ideas rectoras de las obras de Esquilo son precisamente: la idea de justicia universal o la dke10, la sofrosine frente a la hybris, el difcil proceso (plemos) para alcanzar los ideales anteriores y la conjuncin de los dioses y los hombres en la consecucin de tales ideales. En este marco vamos a estudiar sus obras, particularmente Prometeo encadenado. Recordemos lo dicho en la nota dos: El pensamiento griego en sus diversas pocas y variantes, est animado por el plemos.

Valds, J. Pali Bonet y B. Perea Morales, en castellano; las ediciones bilinges francesas de Garnier y Belles-Letres; as mismo, las ediciones comentadas de Oxford, en manos de J.D. Denniston D. Page (Agamenon), la de E. Fraenkel (Agamenon), y la de A.F. Garvie (Coforas).

7 Terminologa que, por lo general, corresponde al campo semntico; tal sucede en Prometeo encadenado; toda la obra es un plemos entre Zeus y Prometeo, pero Esquilo no la pronuncia la palabra ni una sola vez, s consigna trminos como: , v.113; , v.645; , v. 651; . v 697.

No nos extrae esta omisin, en Grecia no existi estatua o culto a Plemos. Quien ms personifica a plemos en sus obras es Aristfanes en Los Acarnienses, La Paz, puede verse: Richard F. Moorton, Jr., Dionysus or Polemos? The Double Message of Aristophanes Acharnians, en The Eye Expanded: Life and the Arts in Greco-Roman Antiquity (University of California Press, 1999), pp. 24, 39, 42, 45.

8 Su padre, Euforin, de la clase Euptrida (noble) y terrateniente de Eleusis, (Pausanias I.21.2) pudo darle la mejor educacin de la poca. Conoca a perfeccin a Homero, Hesodo, base de sus tragedias, la poesa de Arquloco, Alceo y Estescoro, presente ste ltimo en la Oresta; con seguridad conoci personalmente a Anacreonte y Simnides, invitados a Atenas por Hiparco; fue amigo de Pndaro (Eustacio, Proem.Comm.Pind.25). El mismo Esquilo compona la msica para sus tragedias, influido por el gran Laso de Hermone, destacado compositor. Leer a Esquilo, nos ahorra toda ponderacin cultural del trgico

9 La infancia de Esquilo se corresponde con la tirana de los Pisistrtidas, Hipias e Hiparco.

10 La dke o justicia es la idea rectora de la paideia griega hasta finales de la poca clsica. Vase Hctor Garca Cataldo Dke y hibrys en contrapunto en la potica de Soln, Universidad Via del Mar y B. Deforge. Eschile pote cosmique. Pars, 1986.

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Ser necesario dentro de este captulo sobre la oposicin de los contrarios, presentar un brevsimo recuento de la tradicional mentalidad griega, a la luz de los presocrticos, pues Cicern dir: Aeschylus non poeta solum, sed etiam Pythagoreus, trmino este ltimo que significa filsofo, ms en concreto, platnico11.

Ciertamente, Esquilo recoge de Hesodo12 toda la fuerza de la palabra plemos. Hesodo (siglo VIII a.C.) no es presocrtico, pero est considerado como el primer filsofo por preguntarse en la Teogona sobre la naturaleza y el sentido interno de sus fuerzas, entre ellas la justicia cuyo camino hacia el orden no es gratuito: El sendero hacia la virtud es un camino dificultoso, pues requiere un esfuerzo constante y voluntario. Los plemos de sus dioses o theomaquia Urano, Cronos, Zeus- que se replica con Prometeo, significan en l ese esfuerzo constante y voluntario hacia la justicia, la verdad y, tambin en trminos polticos, la democracia13. Nada ms evidente en Hesodo que el trnsito nada fcil- de un universo desordenado que apetece lo ordenado o sometido a la dke.

En Anaximandro de Mileto los contrarios estn siempre en guerra en bsqueda de ciertas estabilidades, algo que ejemplifica con la lucha del fro contra el calor, estabilizndose provisionalmente en el invierno que cede luego por plemos al verano, con su estabilidad tambin provisional. Lo consigna as

11 Los presocrticos actan en Esquilo como tradicin del pensamiento griego, y estn en l en forma directa: Anaxgoras, Empdocles, Pitgoras, Parmnides (Agamenn 788-789) y Jenofonte. En el caso de Pitgoras, es necesaria una aclaracin: la crtica ha variado, pas de un Esquilo rigurosamente pitagrico (Agamenn 76 ss.: Coef., 319; Eum.528 y 657 ss), a un Esquilo familiarizado con todas las teoras filosficas, sin que opte por ninguna especial. En el caso de Empdocles, Esquilo hace referencia al cudruple elemento compositivo de la naturaleza: tierra, agua, fuego aire (Cof.585 ss.; Eum.904 y en Prom. Encadenado Cucaso (tierra) Ocenidas (agua) el fuego robado y la invocacin final al ter. La vinculacin con Empdocles se deduce por el hecho que habla de cuatro elementos, mientras que Pitgoras y Jenfanes solo de tres. Pero los elementos compositivos de la naturaleza estaba en la mentalidad de la poca, Esquilo bien pudo inspirarse en esta cultura generalizada. Esquilo escribira en clave de su tiempo.

12 F. Solmsen. Hesiod and Aeschylus. Nueva York, 1949.13 W. Jaeger. Alabanza de la Ley: Los orgenes de la filosofa del derecho y los griegos

(Trad. A. Truyol y Serra). Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1982.

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Aristteles: , , 14.

Pitgoras reedita la lucha de los contrarios solo que, ahora, apoyado por el orfismo, esos contrarios son el alma y el cuerpo; el alma ha de luchar contra el cuerpo ms all de la muerte, hasta que tras las purificaciones transmigratorias alcance la armona en la divinidad.

Empdocles instala en la naturaleza dos fuerzas antagnicas amor y odio, y v que buscan, como en el caso de Anaximandro, estados provisionales de armona, as en el Fragmento 17, versos 1-20)15.

, . , , . 5 , , .[ ] , 10 , .

, 15 , , , , ,

, 20

14 (DK 12 A 16) Aristteles, Fs. A4, 187 a 20.15 Empdocles: (DK 31 B 17).

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Anaxgoras entiende que en todo ser existen semillas de lo dems, lo que motiva el plemos. El Estagirita se refiere a l en estos trminos16: , , ; cuando en la lucha de elementos predomina uno sobre el otro, se establece una armona provisoria: si la hierba se convierte en carne en la vaca que la come, es porque en la hierba existe algo ya de carne, que establece en el animal una pausa vital, hasta que la tierra, que existe tambin en la vaca, hace que su cuerpo se convierta en tierra.

Demcrito ama el plemos, pero lo sita en los tomos, aunque stos sean ajenos a la dke; el azar es quien genera el movimiento sin que tengamos que apelar a estados de armona.

Un da estudiaba yo a Herclito, su plemos de lucha de contrarios, durante largas horas de la noche, particularmente el frg. 96. Un sueo me aclar el problema: Haba domesticado a seres extraos, monstruosos tal vez provocado por unos disfrazados que vi el mismo da en la Plaza de Armas- monstruos que en sueos logr domesticar; poco despus vi que por un doble tnel algunos de esos monstruos, supuestamente domesticados, corran desaforados: unos por una galera subterrnea y otros por otra (sealar que haba visto esa noche el rescate de los 33, su solidaridad all abajo, su disensin a veces). Expliqu entonces a un amigo, tambin en sueos, que ello era incomprensible, si yo haba adoctrinado a los monstruos y estaban en concordia. El susodicho amigo, que era Herclito, me respondi: Ven conmigo, yo solucionar el problema, pues el mundo ama la paz; vi cmo l reuni a ambos bandos de monstruos, los coloc en forma circular, con una breve separacin entre ambos, eran dos segmentos circulares, casi pegados, y les predic el fragmento 96: El Ser que es Dios, Mundo, Hombre- es da y noche, invierno y verano, guerra y paz, hambre y saciedad; pero, l, toma diversas formas, como el fuego, que al mezclarse con distintas inciensos, toma el olor de cada uno; los monstruos se fueron pensando y devino la paz.

El sueo me hizo comprender el pensamiento de Herclito.

16 (DK 12 A 16) Aristteles, Fs. A4, 187 a 20.

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Se suele hablar del oscuro Herclito; sin embargo, pocos filsofos con un sistema ms integrado: cada trmino tiene en l una cabal respuesta en los dems trminos. En Herclito lo existente puede estar representado por tres crculos concntricos como seala Jaegger: antropolgico, cosmolgico y teolgico, tres crculos integrados. Algunas de las palabras que ms se repiten en l son: Dios,logos y fuego; una detencin en ellas nos convencen que casi encierran la misma semntica. Estas tres palabras son, por cierto, metforas para aprehender lo ntico, y toda metfora, como deca Ortega y Gasset: Es como la caa de pescar, no pesca pero ayuda a pescar.

Veamos, aunque brevemente, como los tres trminos intentan dibujar la constitucin polmica del ser.

A) Dios en Herclito es un ser omni-sapiente. El ser humano es sapiente solo conoce fragmentos de la verdad, lo que le lleva a confundir a veces los conceptos y juzgar errneamente. Dios es el ser de mirada amplia, y por amplia cierta y justa, no por ello un ser sin complejidad, de aparente contradiccin, pues es la bondad y a la par la justicia, tal como expresa el fragmento B 67 .

B) El logos. El logos, aun siendo claro, siempre se muestra a los hombres incapaces de comprenderlo (Fr.B1) nuevamente el choque de contradicciones-; aqu, desde una clave cristiana, estamos tocando la nocin de misterio (Efesios 3). La discusin entre los exgetas de Herclito sobre la palabra logos, parte de entenderla filosficamente y no teolgicamente. Herclito, qued dicho, es tambin un telogo, no niega el saber del hombre, debemos ser sabios (Fr. B 116), pero sobre todo creyentes en el misterio filosfico y sus aparentes contradicciones. Logos es tal vez, la palabra fundamental del pensamiento griego; sin embargo, como ha estudiado detenidamente Fattal17 no siempre ha tenido las mismas acepciones. Ciertamente la raz es leg donde se halla un valor racional, distributivo y declarativo, pero solo con Herclito se empieza a reflexionar sobre el logos y sus aspectos oscuros.

Se ha reiterado que Herclito es el devenir, frente a Parmnides que ama las permanencias. Toda esquematizacin nos puede llevar a error, uno

17 Fattal, Michel, (2001). Fattal, Michel, (2001). Logos, pens et verit dans la philosophie grecque. Ed. LHasmattan. Pars.

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y otro amaron el logos, que es permanencia y devenir, verdad y accin. Olof Gigon18 ha sealado que Herclito es un tico que pide vivir con la difcil verdad. El logos en Herclito es como la ley, esttica y operativa. Ahora bien, la ley esttica heracliana, ley del cosmos, implica una sabia movilidad, pues de ella surge la armona a la que el hombre debe plegarse. Ley universal del cosmos y ley personal son dos ruedas que deben girar a la par. Este arj o principio de estaticidad y movilidad, este plemos se significa en el fuego, uno y mvil. Cmo se puede comprender esta aparente contradiccin heracliana, que Aristteles registra as: . 19? Herclito distingue entre hombres despiertos y hombres dormidos, no obstante, los dormidos por ser igualmente portadores de la inteligencia (Fragmento B113) pueden abrir los ojos y entender estos fundamentos del cosmos, que es entender los fundamentos del hombre y de su accionar en la Poltica, as, con mayscula.

Herclito dice en el Fragmento 123 que la naturaleza ama ocultarse, as es el logos: en cunto verdad tiene velo, pero tambin ama quitarse el velo (alethea, verdad). Al logos se llega mediante la fe no la razn, si el logos es Uno y Todo, se trata del inteligible puro, que es inabarcable: en cuanto est en nosotros fulgura, en cuanto es en s, se nos hace noche.

C) Fuego: Esta fulguracin debe entenderse igualmente como plemos 20 : El fuego quema, transforma, hace sufrir, pero tambin purifica21. Es agente de destruccin y renovacin, como seala Ren Gunon en Las dualidades csmicas22.

18 Gign, O. (1989).Orgenes de la filosofa griega, de Hesodo a Parmnides. Gredos, Madrid.

19 (DK B 8) Aristteles, Eth. Nic., IX, 2, 1155b 14.20 (DK B 53) Hiplito, Refut., IX, 9.21 Aguilera, Sebastin. (2014) Dios, Logos y Fuego en Herclito, en Byzantion

Nea Hellas, 33, 2014.22 Este estudio fue escrito en 1921 para la Revue de Philosophie donde no lleg a

aparecer, siendo publicado finalmente en Etudes Traditionnelles (nos 429 a 431, Janvier-Juin 1972) por M. Vlsan, gracias a la amabilidad del hijo mayor del autor.

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En el caso de Anaxmenes, bastar esta cita suficientemente explcita: , 23.

Parmnides se excluye de la guerra de los contrarios, pues prescinde de las caractersticas que diferencian los seres y que a los dems presocrticos llev a explicar el cambio o devenir y su implicancia de guerra.

A la luz de lo sealado podemos entender ya el sentido del plemos en las teomaquias de la Teogona de Hesodo y entre Zeus y Prometeo en el Prometeo encadenado de Esquilo, obra deudora de Hesodo y del pensamiento presocrtico, una lucha de contrarios en favor de la dke o justicia entre los hombres, que llegar con el Prometeo liberado.

2.- La poltica griega del siglo V: oposicin y democracia

Ya hemos comentado la formacin poltica de Esquilo: cmo su infancia se corresponde con la tirana de los Pisistrtidas, Hipias e Hiparco; tena 15 aos en el momento en que fue asesinado Hiparco (510), hecho que llev a la expulsin de Hipias y trmino de la tirana; a los 17 aos (508) conoci la reforma constitucional de Clstenes camino hacia la democracia y conoci las reformas de Temstocles (487-86). Presenci el estadio conservador de Cimn, la decidida accin de Efialtes hacia la democracia (462-61) y el ascenso de Pericles, corega de su obra cuando en el ao 472 represent Los Persas. Por cierto, Esquilo conoci la amenaza persa, el surgimiento del sentimiento de libertad ateniense, es as como particip en la batalla de Maratn24 y, seguramente, fue soldado en las batallas de Salamina y Platea, Los Persas es una obra de un autor testigo.

No fue fcil el ascenso ateniense hacia la democracia, el plemos aqu no fue conceptual como en los presocrticos, sino poltico. Entendamos que Grecia empez a construir el derecho sobre el quehacer poltico, no en abstracto: hasta Platn y Aristteles, como seala Hctor Garca Cataldo, no exista

23 (DK 13 A 7) Hiplito, Refutatio, 1, 7.24 Es conocido el epitafio que el mismo redact para su tumba: Esquilo, hijo de

Euforin, ateniense, yace aqu, en la tierra de Gela, frtil en trigo, sepultado. Su valor, el bien famoso recinto sagrado de Maratn puede decirlo, y el medo de espesa cabellera lo conoce

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una reflexin sistemtica sobre las instituciones y los mtodos del quehacer poltico. La filosofa poltica griega lleg ms tarde que las reflexiones sobre la naturaleza del derecho y la justicia, de ah la importancia de estudiar estos aspectos en los presocrticos y la literatura de la poca.

La reforma de Soln enfrent a la aristocracia y el pueblo y puso en marcha una idea de plemos poltico que no concluir hasta Pericles; no existe ciertamente, al menos en forma explcita, una alabanza a situaciones extremas en Soln, pero tambin hay que leer lo expresado por Aristteles quin conserva su Constitucin: Siendo de tal naturaleza el ordenamiento de la constitucin, y siendo muchos esclavos de unos pocos, el pueblo se levant contra los notables y eligi a Soln para que elaborase una Constitucin. Soln habla de la guerra dormida que despierta25. La discordia o plemos no es mala, lo censurable son las causas que impiden mediante el dilogo, una concordia; pero dentro de toda concordia debe existir, tiene que existir para que sea tal, un disenso. El texto de Soln, citado por Plutarco, es elocuente:

Al pueblo (dmos) le di todo el poder que le hace falta sin privarlo de honor ni darle dems. Y de los que tenan poder y por sus riquezas eran admirados, tambin me cuid de que ellos no sufrieran agravio alguno. Resist cubrindolos a ambos con un slido escudo y no permit que ninguno de ellos venciera con injusticias26.

Eran tambin palabras suyas que la Moira ha puesto riesgo y peligro en todo -plemos- pues en asuntos importantes, es imposible agradar a todos; en las cosas, habiendo comienzo, a veces, no sabemos cmo terminarn, algo que Soln llamaba incertidumbre. No es de este momento resolver las responsabilidades humanas o azares de tal incertidumbre. Solo una mente potica intuitiva como la de Soln, fue la que supo resolver sabiamente estos casos; no la de ingenieros, juristas o politlogos, como se dice ahora.

La visin del mundo como necesario plemos algo que acusan todas las tragedias de Esquilo marc al trgico Esquilo desde la infancia. Su familia perteneca a una aristocracia rural, a una clase media acomodada; en su casa,

25 Elega Eunoma, verso 19.26 Plutarco, Soln, XVIII, 4.

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como Euptridas que eran sus padres, se sentan, comentaban y juzgaban los cambios polticos que estaban sucediendo. Jos Luis de Miguel llega a decir de Euforin, padre de Esquilo: Pudo haber ejercido algn tipo de influencia poltica, por lo menos hasta mediados el siglo V a. C27.Si, adems, vemos a Esquilo combatir en Maratn y orgulloso de esta accin poltica, no cabe duda alguna que su sensibilidad poltica no era ajena a lo que estaba sucediendo. La familia de Esquilo, no obstante pertenecer a una aristocracia terrateniente, coincida con otros grupos igualmente aristocrticos favorecedores del cambio. Existe una obra en Esquilo que, aparentemente, quiebra este ideal democrtico, Los Siete contra Tebas: una tragedia que pareciera no tener un final feliz, pues mueren los dos hermanos, los hijos de Edipo; pero Tebas, la ciudad, la representante del pueblo y la democracia, s se salva28.

El ao 508 a.C. lleg la reforma de Clstenes, no le fue fcil a Clstenes su reforma. Isgoras gan el arcontado en el 508 a.C. su proyecto, polmico, fue despojar de la ciudadana a todos los que la haban recibido de Soln y Pisstrato, a lo que Clstenes se opuso, pero hubo de renunciar y abandonar Atenas. No obstante ello, el intento oligrquico de Isgoras, se pidi popularmente a Clstenes el regreso al poder. Las reformas de Clstenes hicieron que Atenas avanzase, entonces, hacia una democracia ms plena.

Esquilo, joven, apasionado, asimil con fuerza las propuestas de Clstenes; estaba dispuesto para ello por temperamento: hombre de una profunda formacin intelectual, intuy que la historia como oposicin de contrarios iba por distintos caminos de aqullos que la aristocracia tradicional quera; y hombre de gran sensibilidad artstica, se dio cuenta que la poca arcaica representada en los kouroi y la aret de herencia homrica, estaba dando lugar a otros modelos clsicos y una tica de responsabilidad personal; percibi, as mismo que la visin mtica de Hesodo (Teogona), sin negar su fuerza religiosa, era necesario ponerla en la calle, que es lo que hizo Prometeo al entregar el fuego a los hombres. Existen detalles en la vida de Esquilo que acusan este afecto del trgico por el dmos: se dice que un da, todava nio, cuidando los viedos de su padre, se le apareci el dios Dioniso el dios

27 Estudio introductorio a la Orestea, Ediciones Akal, 1998, pg.8.28 La idea es de Enrique Herrera, en Damon, Revista de Filosofa, 45, ao 2008.

En Esquilo el conflicto es entre ideas no entre personas, de ah, en ocasiones, los desajustes interpretativos.

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popular- invitndole a escribir tragedias29; y as lo hizo, con 13 victorias segn Vita (13), segn Suda 28. El pueblo le reconoci esta contribucin a las ideas de los nuevos tiempos al conceder un coro a quien representase alguna de sus obras (Vita 12).

Lleg en tanto la confrontacin persa. Un plemos ahora internacional. Alcanz consenso en tal situacin la dicotoma del alma griega? La historia oficial y macro dice que s; recojo, no obstante, las palabras de Walter Donlan: No todos los griegos se alegraron de la derrota de los persas. Al parecer, no pocos desde la Acrpolis les hacan seales con un escudo dicindoles, que Atenas estaba dispuesta a rendirse () En Atenas haba algunos que ciertamente eran partidarios de los persas, algo que marc negativamente en el futuro a personajes polticos distinguidos30.

En la historia del plemos poltico griego despus de las Guerras Mdicas, que tanto favoreci la identidad helena, apareci la confrontacin con Esparta. Las fuentes de esta confrontacin se encuentra registrada en Tucdides, Plutarco, Herdoto y Diodoro Sculo, as como en algunas comedias de Aristfanes; la informacin es ms completa para Atenas, menos para Esparta. La confrontacin se traslad luego a la Liga de Delos. La Cada de Cimn y las reformas de Efialtes, constituirn la ltima y difcil etapa polmica hacia la democracia de Pericles. Si existe una palabra griega que mejor califique el plemos poltico griego es, en este contexto, la institucin del ostracismo31: en esta lucha poltica fueron conducidos al ostracismo definitiva o temporalmente: Pisstrato, los Alcmenidas, Hipias, Clstenes, Clemenes, Temstocles, Cimn, el poltico Tucdides, entre los de ms relieve.

La obra de Efialtes se centr en la reforma del Arepago, institucin cada vez menos aristocrtica; no obstante balancear la tradicional oposicin del Arepago, dejando en sus manos los asuntos de homicidio y religiosos, grupos adictos al statu quo, asesinaron a Efialtes. Asumi, entonces, Pericles que, como hemos sealado ms arriba, fue corega de Los Persas cuando Esquilo en

29 Pausanias, I,2. Pausanias, I,2.30 Donlan, W. y Tolbert, J. (2002). Donlan, W. y Tolbert, J. (2002). La Antigua Grecia. Crtica, Barcelona, pg. 218.31 Ostrakon era un fragmento de cermica en el que se inscriba popularmente el

nombre de la persona destacada, pero impopular, que deseaban fuese exiliada hasta por diez aos.

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el ao 472 se represent esta obra suya.

Lejos de nosotros pensar que con la democracia de Pericles (495-429) el plemos griego desapareci aunque, ciertamente, se acall32; el tema se traslad intelectualmente a la oposicin entre physis (naturaleza) y nomos (costumbre); se defenda por parte de los antidemcratas que, por naturaleza (physis) no todos los hombres son iguales, la igualdad solo debe ser tenida en cuenta entre excelentes, pues lo bajo solo genera lo bajo, algo a lo que se opuso Protgoras de Abdera. El monumento funerario dedicado al lder del movimiento oligrquico, Critias, abundaba en ideas antidemocrticas similares: Este monumento conmemora se lea- a los hombres excelentes que, durante un breve tiempo, contuvieron la arrogancia del maldito pueblo de Atenas33; y, en fin, una figura tan destacada como Iscrates (436-338) -muri vctima de una huelga de hambre- era acrrimo defensor de la monarqua ancestral para Atenas.

Alguien podr pensar en un Esquilo propenso a la fcil democracia. Nada ms ajeno al pensamiento del dramaturgo. Esquilo carga al pueblo con ms obligaciones que derechos: impone al pueblo la tica homrica centrada en el aret; el pueblo ser en adelante aristocrtico, pues la aret no ser heredada, sino adquirida, con las obligaciones y riesgos que ella impone como esfuerzo personal; el herosmo futuro brotar no ya de hazaas mticas como las de Homero, sino de acciones poltico-sociales, no menos exigentes que aqullas; la moderacin, sophrosne, ser imperativo para todos, y nica forma de superar los excesos tanto de la aristocracia conservadora como de la hbris persa o egipcia34; propone Esquilo aceptar que las erinias, como dice

32 Basta recordar el opsculo annimo (del 440 427), conocido como El Viejo Oli-garca, cuyas esperanzas en el demos, son muy pocas. Los atenienses perciban al ver Antgona de Sfocles, que la democracia conlleva una irresolucin, por quin votar por Creonte o por Antgona?

33 En Josiah Ober: Conflictos, controversias, y pensamiento poltico, recogido por Robin Osborne en La Grecia Clsica, Oxford University Press, trad. Gonzalo G. Djemb. Crtica. Barcelona, 2002, pg. 148.

34 Tema de Los Persas como de Las Suplicantes, es precisamente se, la censura de la hbris. En el caso de Las Suplicantes, Esquilo defiende la asamblea democrtica popular, que interviene y decide cuando Dnao -padre de las suplicantes- pide ayuda para sus hijas. Hay en la tragedia una censura a la impiedad de los egipcios, una defensa de la asamblea popular, y una cesin del poder real ante la decisin de la

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Eurpides, no estn fuera de Orestes, sino dentro de l, estn dentro de nosotros, que es la conciencia35. Esquilo ensea tambin a los atenienses, que el bien desde el punto de vista pragmtico, no siempre triunfa: Etocles era un hombre lleno de aret, sin embargo, a los ojos de los exitistas, muri, fue un fracasado; finalmente, Esquilo nos ensea que el sufrimiento es escuela de aprendizaje. Entonces, no es fcil ser pueblo, con las virtudes que este nombre conlleva. Si Prometeo, identificado con el pueblo36, no hubiese sabido ser hroe de los nuevos tiempos sufriendo como sufri, soportando la aparente desesperanza como Gandhi o Mandela en nuestros tiempos- aceptando de antemano la voz de Hefesto y Hermes que le decan, todo camino concluy, no hubiese dado a los hombres tantos dones como les entreg, desde aprender las letras hasta surcar los mares. Prometeo enfrent hasta a Zeus, pero no como un ateo, porque sabe que Dios es necesario37, lo asimila con otro concepto, el que dibujar en Prometeo liberado. Ahora podemos entender la batalla de Maratn y Salamina, dos hechos heroicos, imposibles ante el podero persa, posibles con la nueva aret popular que asume personalmente Esquilo; esto es lo que pone en escena.

La filosofa poltica de Esquilo es ms sutil. Distingue Esquilo lo que radica en la naturaleza de la fysis y lo que depende de situaciones sociales cambiantes. En su obra trata de combinar ambas situaciones: la naturaleza est animada por un plemos hacia una dke38, esto pertenece a la realidad fsica permanente, pero los cambios polticos obedecen y son juzgados, de otro modo, segn una inteligencia prctica, distinta en cada caso. En Prometeo

Asamblea. El rey de Argos tiene poder, pero no hace uso de l, en favor de la decisin democrtica popular.

35 Es el problema de Raskolnikoff en Crimen y Castigo de Dostoievski: el pecado persigue, pero se convierte en virtud, en paz - en Eumnides- cuando el tribunal del Arepago dicta sentencia y Orestes la acepta o cuando, como en el caso de Raskolnikoff, la justicia se impone, y la carga de conciencia desaparece.

36 En la enumeracin de dones que entreg a los mortales, segn su propia confesin, todos son dones populares, de carcter agrcola, artesanal y saberes comunes.

37 Esta afirmacin es manifiesta en Esquilo, los hombres pueden hacer mucho, pero no todo; en las obras de Esquilo los hombres luchan denodadamente por la justicia y la paz, pero nada hubiese positivamente sucedido si Atenea no hubiese dado el voto absolutorio en favor de Orestes; en un mundo desacralizado, se puede pensar en contra, pero habra que resolver el por qu los seres humanos buscamos la justicia como algo sagrado.

38 Dke querida por Dios, tesis de Los Persas.

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encadenado y en la Oresta la primera obra de inmovilismo y la segunda de claras transformaciones hacia el Arepago, existe una clave tica comn: que es poltica, y a la vez que de valores permanentes, la superacin de la hbris. El plemos, idea central en el pensamiento griego es precisamente as: de derecho natural y de derecho positivo o poltico: en virtud de ello, Zeus en Prometeo encadenado, es y polticamente cede en pro de una dke, cuyo nombre ltimo se llama democracia39.

3.-La arquitectura literaria de Prometeo encadenado

Dos polos estructuran la tragedia: Zeus, un dios nuevo y como nuevo exigente, tirnico (v.10), todos hemos sido vctimas alguna vez de estos nuevos tiranos; en el otro polo Prometeo, ms democrtico. Esta bipolaridad extrema se ir lentamente debilitando en pro de un acercamiento democrtico, que no se resolver en esta tragedia, sino en Prometeo liberado (tragedia de la que solo se conservan fragmentos). Observemos que Zeus no condena a Prometeo al Hades ni al Trtaro, lugares imposibles de salir, sino a una roca, anunciando ya desde los primeros versos la posibilidad de salida. La polaridad de Zeus se encuentra en los versos: 201, 236, 321, 373,762, 782, 941, 974, 988, 990, 1028) y la de Prometeo en los versos 30, 180, 260, 318, 542, 936, 1036.

Actan como mediadores entre esta bipolaridad: Hefesto, las Ocenidas, el Coro, o y Hermes; ellos encarnan el dilogo en Prometeo; la tragedia es un dilogo, una forma de entenderse. Lo viejo y lo nuevo, Zeus y Prometeo, ms tarde Erinnias viejas y Eumnides nuevas, inician casi desde el principio un camino hacia la armona o democracia representada en Pericles, que fue un Zeus atenuado o un constructor de un Prometeo liberado. Examinemos estos pasos e intervenciones:

El Coro de las Ocenidas confiesa a Prometeo: A duras penas persuad el nimo del padre para venir a verte; es el primer paso de descongelamiento del nimo de Zeus; el dios, en consecuencia, no es inconmovible. El verso 96 seala: Zeus, el dios nuevo tiene mucho que aprender; lo confirma otro

39 Aunque la idea de plemos poltico, lo hemos centrado principalmente en Atenas, Esparta no lo haca mal; como leemos en Josiah Ober, artculo citado (o. cit. pg.151): Esparta, bajo el aspecto de estabilidad, la ciudad estaba en guerra permanentemente consigo misma.

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texto: No ceder mientras no sacie su encono (Coro). En consecuencia, se propone la venganza de Zeus como transitoria; no olvidemos que el Coro es el personaje colectivo ms importante en Esquilo, el espectador ideal, segn Nietzsche.

La posibilidad de futura armona avanza an ms en esta otra confesin de Prometeo al Coro: Zeus necesitar de m algn da, no solo dejar su enojo, ms an vendr a m y yo no ceder, yo ser el enojado. Pero resulta que la razn, que para esta movilidad de Zeus exhibe Prometeo, servir tambin para l el dolor y la vejez, ensean (v.981)-:Ser blando cuando sea golpeado por la desdicha, entonces bajar su indomable orgullo y, solicito, cual yo, vendr a m amistad y concierto (Prometeo al Coro). Finalmente, Ocano avanza hacia un final de armona: Me precio, s, de que Zeus me otorgar la gracia de alzarte esta pena.

El descongelamiento de la dura polaridad de Zeus, es evidente. Pero, qu sucede con la actitud, no menos enconada, de Prometeo?

Veamos el proceso en algunos textos: De voluntad err, no lo negar, dice al Coro de Ocenidas; reconocer el error es el principio de la luz. Las Ocenidas le dirn: Es una vergenza que un hombre prudente persevere en su error (v.1039). Ocano aconseja a Prometeo modere entonces su lengua insultante, primer camino para una buena solucin: No sabas que el castigo marca la lengua temeraria? Y, ciertamente, Prometeo confiesa al Coro la actitud de deponer esta irresoluta inmovilidad, aunque bajo una condicin: Yo apurar esta mi suerte hasta tanto que el nimo de Zeus no aplaque su clera. Sabemos que Zeus, por los textos anteriores, inici ya tal aplacamiento.

Para ambos, para Zeus y para Prometeo, la verdadera escuela es la vejez y el dolor: Maestro es en verdad el infortunio (Ocano a Prometeo). Tal ideario de Esquilo, en clave poltica, es propuesto a todos los espectadores atenienses en momentos nada fciles de la vida poltica de Atenas.

Finalmente, el Coro, hace un salto proftico: De todos modos, tengo buena esperanza, que an has de ser suelto de estas cadenas, no menos poderoso que Zeus, es decir, pertenecers algn da al mbito dioses olmpicos.

Al llegar a este momento, Esquilo introduce en su tragedia el tema

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de o, y segunda parte de la tragedia, con cuyo tema el futuro infortunio de Zeus, por efecto de la maldicin de su padre Cronos, ser otro impulso de reconciliacin; hay versos reveladores: ..

Cuando sufra ese golpe: aplacarSu rigurosa clera; llegaremosA entendernos y a ser amigos.Vendr agobiadoA socorrer m agobio. (v. 186-92).

El final de la tragedia Prometeo encadenado pareciera truncar toda la dinmica propositiva que hemos desarrollado; sin embargo, esta es la invocacin final de Prometeo: Oh deidad venerada de mi madre! Oh ter que haces girar la luz comn para todos, vindome estis cun sin injusticia padezco! Prometeo pone por testigo de su vida al ter y a la Luz, elementos olmpicos.

Sabemos lo que sucede despus, un descendiente de o, Heracles, liberar a Prometeo. Segn Hesodo, Heracles, hijo de Zeus, mata el guila y libera a Prometeo. Zeus permitir entonces el culto a Prometeo en tica y, adems, perdonar a Cronos en el Trtaro- para que la maldicin de ste - que alguien destronara a Zeus- no se cumpla. Zeus sella la armona con Prometeo y Cronos. Por este camino, Zeus y Prometeo ascienden finalmente a una estatura moral ejemplar; se ha dicho: Prometeo aparecer entonces en el Olimpo, coronado, transformadas las cadenas en diadema.

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Conclusin

Esta resolucin del plemos en la tragedia de Prometeo se observa como tesis generalizada en otras obras de Esquilo: Las Erinias sern transformadas en Eumnides, en Eumnides; la ley de sangre, cambia en ley de venerables varones que administran justicia en el Arepago (Oresta); en Las Suplicantes, es Hipermestra quien quebranta la enemistad (el plemos) de Egipto frente a Argos, de la que nacer - segn otra tradicin que Esquilo sabe aprovechar- una estirpe regia de la que nacer el libertador de Prometeo; por cierto, otro par de figuras, reducida a armona es el de Hera e o; el castigo a sta, convertida en vaca y vagando picada por un tbano, desaparece con el nacimiento de Heracles, el libertador de Prometeo. La hybris se transformar, as, en sofrosne, la adika en dke, el plemos en dilogos, las tradicionales luchas polticas desde Soln hasta Pericles, en democracia. La leccin poltica de Esquilo es manifiesta40.

40 El nfasis en el carcter evolutivo de Zeus, de un dios, del que es, pareciera molestar a algunos intrprete; pero, lo seal Adrados en su da: Al comparar la divinidad en Esquilo con la de Herclito, vemos que la de ste es sntesis simultnea, sin evolucin, de dos contrarios. Dios, justamente por ser el ser, es a la vez tiempo y eternidad, justicia y bondad, en trminos cristianos: Yav del Sina y el Dios del amor en la Cruz. Tal misterio, sin problematizarlo, estaba ya planteado entre los griegos.

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