UNIVERSIDAD PRIVADA TELESUP

“Origen del Lenguaje”Curso : Comunicación I

Ciclo : I

Tutor : Mg. Percy Bravo Baldeón

Integrantes :

Yapias Torres, Cinthya Lizet (Ingeniería de Sistemas)

Yapias Torres, Mabel Fiorella(Administración de Empresas y Negocios Internacionales)

A Dios por cuidarme siempre y a

mis padres por su apoyo

incondicional.

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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN 4

NOCIONES PRELIMINARES 7

EL LENGUAJE 7

EXPLICACIÓN MITOLÓGICO O DIVINO DEL ORIGEN DEL LENGUAJE

10 EXPLICACIÓN CIENTÍFICA DEL ORIGEN DEL LENGUAJE 13

TEORÍA DE LA ONOMATOPEYA 14

TEORÍA DE LAS EXPRESIONES AFECTIVAS 14

EL LENGUAJE MONOSILÁBICO 15

EL LENGUAJE DE FLEXIÓN 16

CONCLUSIONES 18

BIBLIOGRAFÍA 20

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INTRODUCCIÓN

El lenguaje es el gran instrumento de comunicación del cual dispone la

humanidad, íntimamente ligado a la civilización. Conocer el origen del lenguaje

lleva necesariamente conocer el origen de la vida, el origen del ser humano.

Sin el origen inicial del lenguaje, nunca habría habido un origen de las

matemáticas, un desarrollo del método científico, un pensamiento filosófico, un

desarrollo de la ingeniería, y por supuesto, nunca habrían existido ni los libros

ni la literatura. Sin el lenguaje no habría existido la comunicación, y sin ella

seríamos un animal incapaz de adquirir los avances de nuestros antepasados

para lograr desarrollo y progreso.

El siguiente trabajo tiene como objetivo dar a conocer el origen del lenguaje

desde dos tendencias ideológicas claramente definidas: los idealistas y los

materialistas. El origen del lenguaje se trata de un acontecimiento único

ocurrido una sola vez en la historia de este mundo y sin evidencias de que se

haya producido por evolución como se creía hasta ahora.

Siendo el origen del lenguaje uno de los enigmas que difícilmente resolveremos

en un futuro cercano, si creemos en la evolución, y mientras no viajemos al

pasado no tendremos una respuesta definida. Sin embargo, desde el punto de

vista divino ya estaría resuelto el enigma, porque no necesita investigación sino

sólo creer y tener fe espiritual hacia Dios.

Para buscar la explicación del origen del lenguaje desde la perspectiva

materialista e idealista, en el primer capítulo del presente trabajo hemos tratado

de conceptualizar el lenguaje, conocerlo y entenderlo en su real dimensión con

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el fin de que las explicaciones acerca de su origen en los capítulos sucesivos

puedan ser comprendidas de manera adecuada. En el capítulo II, donde

tratamos el origen mitológico o místico (divino) del origen del lenguaje, hemos

visto por conveniente no ahondar en lo que respecta a orígenes mítico o

leyendas de culturas ancestrales, pues en la actualidad han perdido vigencia.

Lo que sí, nos resultó interesante tratar el origen divino del lenguaje, pues

existen aproximadamente dos mil millones de cristianos con tendencia a

incrementarse, que creen y respaldan el origen divino del lenguaje. El origen

divino está basado en lo escrito en la biblia, particularmente en el libro de

Génesis, donde con claridad espiritual explica el origen del lenguaje y el origen

de la diversidad de las lenguas.

En capítulo III, tocamos el origen del lenguaje desde la perspectiva materialista,

que pasando por Platón, Rosseau, Engels, Oparín y llegando a sus máximos

exponentes como es Charles Darwin que en sus dos obras reconocidos (“El

origen de las especies”, “El origen del Hombre”) y respaldados por muchos

científicos plantea el origen evolucionista del lenguaje, que basado en la teoría

onomatopéyica esboza una explicación científica. Otros científicos con las

mismas tendencias que Darwin, plantean el origen exclamativo frente a la

visión de los fenómenos naturales y efectos afectivos del hombre. Ambos se

complementan, pero no logran explicar ni comprobar que es correcta la teoría

evolucionista.

Para finalizar el presente trabajo, señalamos nuestras conclusiones que

derivaron del estudio de las diversas teorías, hipótesis que fueron planteados

por los materialistas y el origen divino, afirmado por los idealistas.

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Es necesario señalar que si es importante conocer el origen del lenguaje y con

ello el origen del hombre; es más importante conocer lo que significa y lo que

significó el lenguaje en la vida de los seres humanos. Sin ello, la civilización se

hubiera paralizado, sin ello no seríamos capaces de expresar nuestros

sentimientos, sin ello no seríamos capaces de convivir y desarrollarnos en los

diferentes aspectos y niveles de nuestra vida. El lenguaje forma parte de

nuestra vida, nacemos con él.

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CAPITULO I

1. NOCIONES PRELIMINARES

Desarrollar postulados, tesis y teorías respecto al origen del Lenguaje, por su

trascendencia histórica, social y vital para el ser humano, implica

necesariamente conocer con mucho detalle, entenderlo y saber la definición

exacta del lenguaje. Los lingüistas se han preocupado por dar conceptos que

van desde lo más simple a lo más complejo o viceversa, a los lingüistas se han

sumado idealistas, materialistas, agnósticos y otros cuya definición filosófica se

enmarca dentro de lo confuso real y abstracto.

Veamos algunas definiciones:

1.1.El lenguaje

Se considera a los procedimientos realizados por cualquier animal con el fin de

comunicarse. Esto incluye al ser humano, quien posee el lenguaje más

sofisticado entre los animales. Sin embargo, hay escuelas lingüísticas que

consideran al lenguaje como único del hombre. Lo importante, más allá de

definiciones, es saber que hay importantes diferencias entre nuestro lenguaje y

el de los demás animales.

Ferdinand Saussure, lingüística suizo, en su obra Curso de lingüística

general, publicado

En 1916, tres años después de su muerte, nos dice: “El lenguaje puede

definirse como un sistema de comunicación. En el caso de los seres

humanos, se encuentra extremadamente desarrollado y es mucho más

especializado que en otras especies animales, ya que es fisiológico y

psíquico a la vez. El lenguaje nos permite abstraer y comunicar conceptos…”

Ferdinand de Saussure, refiere que: el lenguaje se compone de lengua y

habla.

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La lengua: es el idioma, un modelo general y constante para los

miembros de una cierta colectividad lingüística.

Habla es la materialización momentánea de ese modelo; es un acto

individual y voluntario que se realiza a través de la fonación y la

escritura.

Una definición neuropsíquica nos hace ver la participación directa y

fundamental en el lenguaje, del sistema anatómico y fisiológico según ello:

El lenguaje es la función cerebral superior que tiene como base, una

maduración neurológica que a través de un sistema de símbolos nos

permite; comunicarnos con nuestros semejantes. El lenguaje necesita la

maduración del sistema nervioso, la integridad de la audición, la visión, el

aprendizaje de un sistema de símbolos, el intelecto desarrollado, la

intención e infraestructura emocional y la estimulación social para la

comunicación verbal.

El filósofo venezolano José Manuel Briceño Guerrero en 1970 en el

ensayo titulado “El Origen del Lenguaje” explica: “El lenguaje es el medio

que hace posible la formulación de preguntas y respuestas. La estructura

del conocimiento es lingüística. La estructura de la conciencia es lingüística.

La estructura del razonamiento es lingüística. La estructura del mundo, tal

como lo concibe y utiliza el hombre, es lingüística. El lenguaje es el lugar de

lo humano, en él vivimos, nos movemos y somos”.

De las definiciones anteriores podemos advertir que existen unos requisitos

mínimos que debemos cumplir para que se dé el lenguaje. Estos factores

indispensables son de tipo fisiológico, gramatical y semántico: debemos

tener los medios físicos para emitir sonidos o gesticulizar lo que queremos

decir, necesitamos generar una estructura donde se ampare nuestro

discurso, y tenemos que ser capaces de entenderlo.

Podemos afirmar que el lenguaje es el gran instrumento de comunicación

de que dispone la humanidad, íntimamente ligado a la civilización, a la

origen de la vida, al origen del ser humano y por consiguiente, plantearnos

las preguntas: ¿Cuál fue el origen del lenguaje? ¿Cómo apareció el

lenguaje? ¿Quién lo creó? ¿Quién o quienes dieron origen al lenguaje? etc.

Son interrogantes que muchos científicos, lingüistas, filósofos, psicólogos,

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neurólogos que agrupados en dos grandes corrientes por su concepción

ideológica han tratado de dar respuesta al enigma que desde tiempos

inmemoriales concitó la atención de los grandes pensadores así como de

los investigadores actuales, los dos grandes grupos son los materialistas y

los idealistas, dando lugar a una lucha encarnizada para sentar precedente

de quien tiene la razón; ninguno de ellos ha podido establecer con certeza y

determinación el origen del lenguaje. En los siguientes capítulos trataremos

la explicación del origen del Lenguaje desde el punto de vista: místico o

divino (idealista) y el científico o evolucionista (materialista).

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CAPITULO II

2. EXPLICACIÓN MITOLÓGICO O DIVINO DEL ORIGEN DEL LENGUAJE

Los idealistas o los que tienen por fe o creencia en los mitos, de acuerdo a

cada cultura han tratado de explicar el origen del lenguaje siempre ligado con el

origen del universo y con el origen de la vida. Los innumerables mitos,

leyendas se basan en los mismo que es un ser divino o un ser todopoderoso

creó la vida, al hombre mismo y le dotó del lenguaje para comunicarse entre

ellos. Creemos que es innecesario narrar o mencionar a la gran diversidad de

los mitos o leyendas, como del dios Wiracocha del imperio Incaico, del dios

Baal, del dios Brahma, etc. ya que en la actualidad han perdido vigencia en la

mayoría de los casos.

En este capítulo lo que resalta frente a todo mito, fábula o leyenda es el origen

divino del lenguaje, no es sólo una mera creencia sino una fe espiritual, una

fe en un solo Dios, un fundamento viviente porque actualmente respaldan está

posición millones de habitantes, muchos de ellos anteriormente pertenecieron y

creyeron en otros dioses o en teorías materialistas, actualmente defienden a

viva a voz su postura espiritual, el origen divino del lenguaje, basado en la fe

espiritual en un único Dios, que se manifiesta a través de la biblia. El origen

divino del lenguaje se fundamenta en la biblia.

Al respecto podemos resaltar lo dicho por el Premio Nobel de Medicina John

C. Eccles en la introducción de “Las fronteras del evolucionismo”, obra de

Mariano Artigas, en ello señala que entre el mono y el hombre hay un abismo.

Este abismo es la inteligencia. La inteligencia es de orden espiritual. Eccles

dejó escrito: “Cada alma es una nueva creación divina. Me permito decir que

ninguna otra explicación es sostenible”.

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La Biblia nos dice que el lenguaje fue un don de Dios dado al primer hombre.

Adán no tenía que realizar todo un proceso de aprendizaje, pasando por etapas

de balbuceos, gritos o gruñidos, antes de pronunciar la primera palabra

correcta, sino que en el mismo acto creador le es infundida una lengua perfecta

y compleja.

Inmediatamente, el padre de la humanidad es capaz de comprender órdenes

verbales, de hablar con su compañera, de poner nombre a todos los animales

como se lee en Génesis, 2:20 “Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los

cielos y a todo ganado del campo…”. A partir del origen del lenguaje, dado

como don divino, toda la tierra tenía una sola lengua, Génesis 11:1 “Tenía

entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras…”. Y respecto

al origen de la diversidad de las lenguas se da cuando Dios al ver la

construcción de la Torre de Babel y la decisión del pueblo, opta por confundir la

lengua única, haciendo que los habitantes no puedan entenderse entre sí por la

diversidad de la lengua, Génesis 11:6 “Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno

y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, nada les hará

desistir ahora de lo que han pensado hacer” y en Génesis 11:7 “Ahora, pues,

descendamos y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el

habla de su compañero”. Hecho esto, los habitantes se esparcieron por toda la

tierra.

En la misma Torre de Babel Dios disgregó el lenguaje original, que había

otorgado a Adán, en los aproximadamente cincuenta lenguajes principales que

hoy los lingüistas no consiguen relacionar entre sí, todos igualmente complejos

y mutuamente incomprensibles.

Surgen así el japonés, el árabe, el bantú, etc., modos completamente distintos

de comunicación verbal. Desde luego, es muy cierto que un español, un inglés,

un alemán o un francés que no conociesen las lenguas de sus vecinos, no se

podrían entender en absoluto con ellos; pero la evidencia demuestra que

probablemente Dios no actuó dividiendo idiomas de una misma familia, en este

caso, la Indoeuropea, sino que se centró en la separación, rotunda y radical de

las principales familias, que luego, con el tiempo, cada una por separado,

originarían el total de las lenguas de la actualidad.

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En el transcurso de los siglos, algunas tribus aprenderían a escribir y dejarían

así constancia de su lenguaje (griego); otras se perderían en la jungla y no

desarrollarían ningún sistema de escritura, pero aún así, la transmisión oral nos

permite comprobar que sus lenguas son reliquias de un pasado glorioso.

La oscura incógnita que se cierne en nuestros días sobre el tema de los

orígenes de las lenguas, este verdadero enigma que ha hecho abandonar la

toalla a numerosos investigadores, se ha producido y se continúa manteniendo

como consecuencia del fracaso de arqueólogos, lingüistas y antropólogos, al

pretender obstinadamente explicar este origen, en términos evolucionistas.

Los que creen en el origen divino del lenguaje refieren que la gran diversidad

de lenguas que existe en la actualidad no es una obra -como muchos creen-

del ingenio humano, sino todo lo contrario: de su pecado, la rebeldía del

hombre a la voluntad de Dios, algo que, por desgracia, todavía no hemos

superado.

Es importante resaltar que quienes creen y respaldan el origen divino de la

lengua, particularmente en el hecho que el lenguaje es un don divino, un don

que Dios nos dio, son millones de cristianos.

Ángel Cabrero Ugarte, Capellán del Área de Educación y profesor de

Teología y didáctica de la Religión del C.U. Villanueva, en un reciente e

interesante libro titulado Vivir sin Dios (Ed. Rialp. 2003), explica: “Todos los

estudios estadísticos sobre las creencias de los hombres, arrojan unas cifras

que no admiten interpretación posible. Cifras que hablan de unos dos mil

millones de cristianos en el mundo; de algo más de mil millones de

musulmanes; de unos 800 millones de hindúes, la gran mayoría habitantes de

la India, y unos 600 millones de budistas. Además, hay otras muchas

religiones, pero ya con un número de fieles inferior. Y hay un número de

ateos declarados que no llegan al 0,5 por 100 de la población mundial”.

Debemos acotar que aún cuando existan millones que creen y respaldan el

origen divino del lenguaje, no se puede concluir que es el origen real, pues un

alto porcentaje de los habitantes de la tierra aún no comparten esa visión; pero

es notorio darse cuenta que la biblia contiene verdades reales que enmarcan

una vida de felicidad y paz entre los habitantes.

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CAPITULO III

3. EXPLICACIÓN CIENTÍFICA DEL ORIGEN DEL LENGUAJE

En este capítulo estudiaremos la explicación científica del origen del lenguaje,

donde muchos estudiosos entre filósofos, lingüistas, psicólogos, biólogos,

bioquímicos que comparten ideológicamente el sentido materialista, científico

buscaron y buscan el origen del lenguaje en las teorías evolucionistas, en un

proceso de desarrollo que duró miles de años para dar lugar al lenguaje

articulado, al lenguaje superior, especializado del cual el hombre es el único

ser viviente privilegiado en poseer.

Investigadores como Charles Darwin en su obra "El origen de las especies"

(1859), plantea el origen de la vida por el fenómeno de selección natural

respaldado por el naturalista inglés Alfred Wallace; Darwin en mismo contexto

plantea el origen del hombre en su obra "El origen del hombre" (1871),

naturalmente no son los únicos naturalistas o evolucionistas, hay muchos

donde incluso se ve la influencia de sociólogos así como de demógrafos como

Thomas Malthus que influenció en Darwin y Wallace. Herbert Spencer (1866-

1903) la generalizó para aplicarla a la psicología, la sociología y la ética, y abrió

así las puertas a interpretaciones evolucionistas del universo todo, llegándose

luego a interesarse por el origen del lenguaje ligado con el origen de la vida y

con el origen del hombre.

Para los evolucionistas en general, la especie humana, se desarrolló a partir de

especies inferiores, y a ninguno de ellos escapó la importancia del lenguaje,

tanto así que Darwin respecto a la aparición del lenguaje escribe “Con razón se

ha considerado esta facultad como una de las principales distinciones entre el

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hombre y los animales”, según Darwin “sus primeros ensayos de canto pueden

compararse a las imperfectas tentativas que constituyen el balbuceamiento del

niño” luego tomando como base los trabajos de Hensleigh, Wedwood, Farrar,

Schleicher y MaxMüller, plantea la tesis sobre el origen del lenguaje articulado:

“...no me cabe duda que el lenguaje debe su origen a la imitación y a la

modificación, ayudada con signos y gestos, de distintos sonidos naturales, de

las voces de otros animales y de los gritos instintivos del hombre mismo”. El

mismo Darwin en el año 1871, en su obra “El origen del hombre”

afirma:"Creemos que la facultad del lenguaje articulado no ofrece tampoco

sería objeción a la hipótesis de que el hombre descienda de una forma inferior",

en torno a ello se han publicado numerosos libros respaldando esta teoría: La

teoría de la evolución del lenguaje, según la cual la enorme variedad de

lenguas que existen actualmente se habrían originado a partir de los gruñidos y

gritos intermitentes de los monos antecesores -según el transformismo del

hombre.

Por todo lo expuesto podemos afirmar que la explicación evolucionista del

origen del lenguaje se reduce a dos teorías que tienen mayor aceptación:

3.1. Teoría de la onomatopeya

Según la cual, la lengua primitiva vendría a ser una expresión imitativa mediata

o inmediata de las percepciones. Se establece como teoría más generalizada.

La Teoría Onomatopéyica nos habla de un lenguaje surgido de la imitación de

los diferentes sonidos de la Naturaleza. Sin embargo esta imitación por sí sola

no nos resuelve el misterio de cómo llegaron a entenderse y comunicarse los

hombres entre sí.

3.2. Teoría de las expresiones afectivas

Llamada también exclamativa, por cuanto la lengua tendría su principio en las

diversas exclamaciones que hubiera provocado en el hombre la contemplación

del mundo. En la Teoría de las expresiones afectivas, se nos dice que el

lenguaje no surgió como imitación de los sonidos de la naturaleza, sino de las

sensaciones interiores producidas por su contacto con el mundo (asombro,

dolor, alegría...) cargado de exclamaciones emocionales.

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Esta teoría no contradice a la onomatopéyica o imitativa, pues una y otra se

complementan perfectamente. El hombre si imita es porque tiene sensaciones.

Pero del mismo modo que la teoría anterior, no explica cómo de esa naturaleza

animalesca con que se presenta al hombre pudo crearse una relación de ideas.

En cuanto a los lingüistas evolucionistas recoge plenamente este problema,

pero en todas sus teorías no es capaz de explicar cómo se pasó del lenguaje

imitativo de los sonidos al lenguaje con coherencia; cómo se pasó del lenguaje

que no expresaba ideas, al lenguaje que sí las expresa.

A pesar de este problema no resuelto para la ciencia, la lingüística nos

presenta un desarrollo de la formación del lenguaje desde su origen hasta

nuestros días. Este desarrollo se presenta en tres grandes divisiones o grados

del lenguaje, que son: Monosilábico, Aglutinante y de Flexión.

3.2.1. El lenguaje monosilábico

Según la lingüística, es aquel que comenzó por el período llamado de «raíces»

porque se componía de expresiones integrales e indivisibles, y estas

expresiones estaban ya constituidas por elementos articulados o compuestos

de vocales. Es curioso saber que el primer sonido considerado y que surge de

los niños es la «a» para todas las razas humanas; después le sigue la «e», la

«i», la «o» y la «u». Así estas primeras raíces monosilábicas fueron

compuestas por una vocal, o como mucho por una vocal y una consonante.

Estas primeras sílabas tenían un sentido principalmente emocional; la relación

palabra-concepto no se guiaba por una unión ideal, sino pasional.

A este respecto nos dice J.J. Rousseau en su obra “Origen del Lenguaje”: «Las

primeras voces tienen su origen en las pasiones». El estruendo del trueno, la

caída del rayo, el aire huracanado, el sol, el cielo estrellado; provocaban tales

impresiones en el alma de estos primeros hombres que surgieron al tiempo que

los primeros sonidos o voces monosilábicas.

De este lenguaje monosilábico surgió el lenguaje de aglutinación, pero la

lingüística no sabe cómo se desarrolló el uno del otro. Todos los lingüistas se

encuentran perdidos en este punto, y se sabe que el lenguaje sin el

pensamiento no es posible. El uno es el origen del otro.

Este lenguaje de aglutinación es el que se desarrolló, según la lingüística, en

los pueblos llamados turanianos, que son los que existieron en una gran

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extensión de Asia y Europa con una lengua común, antes de las migraciones

semíticas y aryanas. Del Tigris al Indus poseían todo el territorio en que

figuraron después los iranios.

Al tiempo que estos hombres alcanzaban su totalidad humana, el despertar de

la conciencia al mundo de las ideas generaba la propiedad de interpretar y unir

las palabras con sus ideas, y éstas entre sí.

Como dice el lingüista Steinthal, en referencia al origen del lenguaje dice: «El

alma y el cuerpo dependiendo de su origen primero, despierta al tiempo que

cada nueva intuición un sonido o acento».

3.2.2. El lenguaje de flexión

Si es difícil explicar la evolución del idioma monosilábico al aglutinante, mucho

mayor es la incógnita de cómo pasó éste al de flexión.

El lenguaje de flexión es un lenguaje altamente complejo. En él, no sólo la raíz

es acompañada por sufijos y prefijos, sino que a su vez esta raíz fundamental

sufre un cambio en la morfología, pareciendo que las diversas raíces son una

sola palabra, resultando difícil luego hallarlas y por tanto descubrir su origen y

procedencia.

Los lingüistas evolucionistas no han logrado una explicación sostenida

respecto al proceso evolutivo del lenguaje, se resume a hipótesis quizás

indicios. Hay una clara complementación inicial lo planteado por los naturalistas

respecto al origen del lenguaje.

Respecto a esta explicación evolucionista del lenguaje el francés Eugene

Delacroix decía “La adquisición del lenguaje reposa sobre una serie de

operaciones mentales más complejas que las que regulan la comprensión de

las situaciones elementales y la manipulación de los objetos” y agregaba

respecto a los psicólogos” “Lenguaje y generalización tienen común origen,

derivan ambos del poder de abstraerse de la emoción, de considerar los

estados psicológicos como cosas y de establecer relaciones de

correspondencia entre esas cosas” y afirma: “Todo lo que la psicología puede

decir sobre el origen del lenguaje está contenido en lo que puede decir sobre la

relación entre el lenguaje y pensamiento; no sabe nada de un estado en que el

hombre no tuviera lenguaje, ni las facultades de donde éste proviene”.

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En base a todo lo expuesto podemos decir los evolucionistas no hay llegado a

determinar el origen real del lenguaje, son teorías, hipótesis o indicios que

están encaminados a buscar la verdad así como el origen de la vida, el origen

del hombre.

Aún cuando no se sepa el origen real del lenguaje todos los seremos humanos

en la actualidad podemos comprobar que nacemos con él, es una facultad

superior que nos permite relacionarnos, nos permite avanzar en los diferentes

aspectos técnicos, culturales, sociales y mejorar día a día nuestro nivel de vida.

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CONCLUSIONES

Existen dos teorías claramente definidas que buscan explicar el origen del

lenguaje: la teoría materialista (evolucionista) y la teoría idealista (creación

divina).

El origen divino del lenguaje tiene especial relevancia porque aproximadamente

dos mil millones de habitantes de la tierra lo respaldan con su fe espiritual, y la

biblia en Génesis explica el origen del lenguaje y el origen de la diversidad de

las lenguas.

Los materialistas se basan en la teoría evolucionista, Charles Darwin es uno de

los principales precursores de esta teoría, que plantea el origen onomatopéyico

y otros el origen exclamativo, que finalmente se complementan.

Basados en las dos tendencias ideológicas se puede afirmar con certeza que el

origen del lenguaje está íntimamente ligado con el origen de la vida, en

particular con el origen del hombre.

Los materialistas no han podido explicar hasta la actualidad, a pesar de indicios

científicos, el origen real del lenguaje y los idealistas, basados en su fe

espiritual afirman con determinación: con la creación del hombre, Dios creó

el lenguaje.

Es importante en el origen del lenguaje la cuestión fisiológica. El ser humano es

el único ser entre las todos los seres vivos existentes que tiene la capacidad de

poder articular las palabras y expresarlas al tiempo que se generan

mentalmente; en cuestión de segundos la boca y lengua son capaces de

articular las ideas que se generan en nuestro cerebro a una buena velocidad.

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Al margen de cuál sea el origen real del lenguaje, en la actualidad está probado

que el ser humano lo hereda genéticamente, es decir nace con el ser humano.

El lenguaje es universal porque está presente de la misma manera en todos los

miembros de la especie humana, no cambia con el tiempo y su existencia ha

permitido y permite el desarrollo, el avance de las ciencias, de la tecnología, de

los sistemas de comunicación y lo más importante, la interrelación social,

cultural y afectiva entre los seres humanos.

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BIBLIOGRAFÍA

Manual de gramática española, autor: Manuel Seco. Editorial: Aguilar.

Décima edición 1982.

Gramática Básica, autor: Angeles Cardona Castro. Editorial: Bruguera, S. A.

3ra. Edición. 1985

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Ávila Latinoamericana, año: 1970

Santa Biblia. Revisada por Cipriano de Valera (1602). Editorial: Sociedades

bíblica Unidas. Impreso en Brasil - 2010.

El origen de las especies. Autor: Charles Darwin. Editorial: Lima S. A.

El origen del hombre. Autor: Charles Darwin. Editorial: Lima S. A.

El origen de la Vida. Autor: Oparín. Editorial: Lima S. A.

Lenguaje autor: Centro Preuniversitario. Editorial: UNMSM. Año: 2009

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