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1 Facultad de Ciencias Experimentales UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Ciencias Experimentales Trabajo Fin de Grado Alumno: Serena Montoro, Mª Ángeles Jaén, julio, 2015 Detección de hemoparásitos en sangre de aves

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Facultad d

e C

iencia

s E

xperim

enta

les

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UNIVERSIDAD DE JAÉN

Facultad de Ciencias Experimentales

Trabajo Fin de Grado

Trabajo Fin de Grado

Alumno: Serena Montoro, Mª Ángeles

Jaén, julio, 2015

Detección de hemoparásitos en

sangre de aves

2

Facultad d

e C

iencia

s E

xperim

enta

les

ogía

UNIVERSIDAD DE JAÉN

Facultad de Ciencias Experimentales

Trabajo Fin de Grado

Trabajo Fin de Grado

Alumno: Serena Montoro, Mª Ángeles

Jaén, julio, 2015

Detección de hemoparásitos en

sangre de aves

3

. ÍNDICE

1. Resumen ………………………………………………………………………… 7

1.1. Abstract ………………………………………………………………… 7

2. Introducción ……………………………………………………………………… 8

3. Objetivos …………..…………………………………………………………… 12

4. Materiales y métodos ………………………………………………………… 13

4.1. Situación geográfica de los puntos de muestreo ...…………….... 13

4.2. Toma de la muestra de sangre, realización y fijación de frotis

sanguíneos .………………………………………………………………………. 15

4.3. Tinción de Giemsa ...…………….………………………………… 21

4.4. Observaciones al microscopio y toma de fotografías de las muestras

positivas ………………………………………………………….………… 24

4.5. Procesamiento de imágenes y recuento de eritrocitos, glóbulos

blancos y gametocitos …………….……………………………………………… 25

4.6. Análisis estadístico …………………………………….………… 29

5. Resultados ……………………………………………………………............. 29

5.1. Observación de frotis sanguíneos ………………….....………… 29

5.1.1. Determinación del nivel de parasitemia ……………… 29

5.1.2. Recuento de campos analizados ................................... 31

5.1.3. Recuento de eritrocitos, glóbulos blancos,

macrogametocitos y microgametocitos…………………… 32

6. Discusión ……………………………………………………………………… 37

7. Conclusiones ………………………………………………………………… 40

8. Referencias bibliográficas ……………………………………………………… 41

9. Anexos ………………………………………………………………………….. 47

9.1. Anexo 1. Cuaderno de campo ………………………………………. 47

4

9.2. Anexo 2. Observación al microscopio ……………………………… 47

9.3. Anexo 3. Recuento de los datos de las fotografías positivas

…………………………………………………………………………………….. 48

5

ÍNDICE DE FIGURAS Y TABLAS

Figura 1A. Vector de haemoprotideo, mosquito picador Culicoides

nubeculosus…………………………………………………………………………… 9

Figura 1B. Vector de haemoprotideo, mosca chupadora de sangre

hipoboscídea Pseudolynchia canarienses……………………………………… 9

Figura 2A. Microgametocito de H. columbae …………………………………. 10

Figura 2B. Macrogametocito de H. columbae ……………………................... 10

Figura 3. Ciclo vital de hemoparásitos aviares ………………………………… 11

Figura 4. Mapa de España a escala 1:25 ………………………………………. 14

Figura 5. Fotografía en la que se desinfecta la pata del ave ......................... 16

Figura 6A. Vena metatarsal media de la pata de un ave ….…………………. 17

Figura 6B. Incisión en la pata del animal ………..……………………………... 17

Figura 6C. Salida de la sangre tras la incisión ………………………………… 17

Figura 7. Fotografía de cómo se lleva a cabo el paso 1 del frotis sanguíneo .. 18

Figuras 8A y 8B. Pasos dos (A) y tres (B, en caso excepcional) del frotis

sanguíneo ………………………………….…………………………………….... 18

Figura 9. Presión con un algodón en la pata del ave .………………………… 19

Figura 10. Identificación de la muestra en el portaobjetos …………………… 20

Figura 11. Fijación de la muestra en un tubo Falcon con metanol absoluto … 20

Figura 12. Fotografía con los portaobjetos en la caja de transporte ………… 21

Figuras 13A y 13B. Preparaciones durante su tinción (13A) y tras 45-60

minutos (13B) …………………………………..…………………………………. 23

Figura 14. Lavado de las preparaciones tras su tinción .…………………….. 23

Figura 15. Preparaciones secándose a temperatura ambiente …………….. 23

6

Figura 16. Recorrido en el frotis sanguíneo para la búsqueda e identificación

de gametocitos de Hemosporidios ……………………………………………… 24

Figura 17. Segundo paso una vez incorporada la imagen deseada al programa

ImageJ ..……………………………………………………………………………. 26

Figura 18. Se pueden ver las tres réplicas que se obtendrían de la imagen

tratada ...…………………………………………………………………………… 26

Figura 19. Resalto únicamente el núcleo del elemento ……………………… 27

Figura 20. Fotografía con los elementos ya resaltados ……………………… 27

Figuras 21A y 21B. Los últimos pasos a realizar del recuento de eritrocitos .. 28

Figura 22. Los elementos resaltados y enumerados …………………………. 28

Figura 23. Porcentaje de individuos parasitados y su nivel de parasitemia con

respecto a la población total ...…………………………………………………… 30

Tabla 1: Datos referidos a las muestras sanguíneas tomadas en los diferentes

palomares, fecha, número de individuos y especie ……………………………. 15

Tabla 2. Criterio a seguir para establecer el nivel de parasitemia …………… 31

Tabla 3. Número de campos analizados en el total de todas las muestras

dependiendo del palomar ...……………………………………………………… 32

Tabla 4. Número de eritrocitos, glóbulos blancos y gametocitos que hay en

todos los campos de cada muestra parasitada analizada …………………… 33

Tabla 5. Media, Varianza y Desviación estándar del número de eritrocitos,

glóbulos blancos y gametocitos en cada palomar .……………………………. 34

Tabla 6. Media, Varianza y Desviación estándar del número de eritrocitos,

glóbulos blancos y gametocitos en cada periodo de tiempo en Fuerte del rey..35

Tabla 7. Nivel de parasitemia de los individuos del palomar de Fuerte del Rey

que se les sacó sangre en la primera y segunda recogida de muestras …..... 36

Tabla 8. Criterio a seguir para el nivel de parasitemia ………………………… 37

7

1. RESUMEN.

Durante el año 2014 se llevó a cabo una investigación sobre el nivel de

parasitemia de Columba livia (Gmelin, 1789) capturadas en palomares en

condiciones de semilibertad. Para ello, se realizó el muestreo de 101 muestras

en dos poblaciones jiennenses, Mancha Real (15) y Fuerte del Rey (86), de las

cuales el 26,73% (n=27) han presentado hemoparásitos pertenecientes al

género Haemoproteus. Según su morfología se deben a la especie

Haemoproteus columbae (Kruse, 1890). La toma de muestras se llevó a cabo

en dos recogidas de periodo distinto. En la segunda población, además se

analizaron 4 muestras procedentes de Streptopelia risoria (Linnaeus, 1758)

resultando todas libres de parásitos. Otros objetivos son la frecuencia relativa

de aparición de macrogametocitos y microgametocitos de las especies de

hemosporidios en cada palomar, y el recuento de eritrocitos y glóbulos blancos

en relación al número de gametocitos. Cada población presentaba diferentes

niveles de parasitemia.

1.1. Abstract.

This investigation, concerning the level of parasitemia of Columba livia (Gmelin,

1789) captured in dovecotes in conditions semi-freedom, has been made during

2014. Ous sample included blood of 101 pigeons proceding from two different

places of Jaén [Mancha Real (15) and Fuerte del Rey (86)], of which 26.73% (n

= 27) had hemoparasites of gender Haemoproteus. According to their

morphology they could be assigned to the species Haemoproteus columbae

(Kruse, 1890). The sampling in Fuerte del Rey was done in two differents

moments. In the second population, also 4 samples of Streptopelia risoria

(Linnaeus, 1758) was analyzed, and it was free of parasites. Other objectives

are to study the relative frequency of occurrence of macrogametocytes and

microgametocytes of species of haemosporidia in each dovecotes, and the

erythrocyte and white blood cells count, in relation to the number of

gametocytes. Each one of studied population had different levels of

parasitemia.

8

2. INTRODUCCIÓN.

El parasitismo representa una de las formas de vida más exitosas sobre el

planeta, existen más de 31.000 especies de protozoarios reportadas, y se

calcula que falta por investigar y describir cerca del 80% (Matta et al., 2001).

Las palomas conviven con humanos y otras especies animales en la

naturaleza, y son criadas como fuente de comida, como un hobby, como

símbolo, y para fines experimentales (Harlin, 1994). La interacción de las

palomas con el hombre y otras aves domésticas y silvestres les hace un

portador potencial de parásitos zoonóticos (Adang et al., 2008). Varios

parásitos obstaculizarán de forma significativa el crecimiento de la paloma, el

desarrollo y la productividad que a veces puede conducir a la muerte,

especialmente en pichones jóvenes (Fatihu et al., 1991).Sin embargo, los

hemoparásitos están considerados por muchos autores a tener efectos

benignos o leves (Scaglione et al., 2015).

En la naturaleza, sólo una fracción de artrópodos llevan patógenos, y así los

huéspedes vertebrados están más a menudo expuestos a las picaduras de los

individuos no infectados. Sin embargo, incluso si no se transmiten agentes

patógenos, se alimentan de sangre que irritan y distraen a los hospedadores, a

menudo provocando conductas defensivas (tales como el aseo). Con cada

picadura, los artrópodos van a suministrar compuestos salivales que cambian

las condiciones fisiológicas locales en el lugar de la picadura, la creación de un

interfaz donde el sistema inmune del huésped puede interactuar con la suite de

compuestos en la saliva. Los compuestos salivales pueden mejorar la

adquisición de sangre del huésped por el bloqueo de hemostasia, causando

vasodilatación y reduciendo inflamación (Waite et al., 2014).

En la actualidad, la investigación de parásitos sanguíneos versus huésped

aviar, canaliza sus esfuerzos al análisis de la ecología comportamental y

evolutiva; efecto de estos parásitos sobre el huésped y su aplicación a la

conservación de especies en vida silvestre (Van Riper et al., 1994). Los

parásitos sanguíneos desempeñan un papel fundamental en la ecología y la

evolución de las aves, ya que son capaces de afectar a la aptitud de acogida y

la supervivencia (Fecchio, 2011). Dependiendo del tipo pueden hallarse en el

9

plasma, glóbulos rojos (eritrocitos) o glóbulos blancos (leucocitos). Los grupos

más frecuentes en el Mundo son: Haemoproteus; Leucocytozoon; microfilaria;

Plasmodium; Trypanosoma y en menores proporciones Atoxoplasma, Babesia,

Hepatozoon, Lankesterella y Toxoplasma (Matta et al., 2001).

Estudios hasta la fecha, han determinado que el parásito de la sangre más

común encontrado en palomas es Haemoproteus columbae y la tasa de

infección puede ser tan alta como 75% con límites de 6 y 86%. Se observan en

las células rojas de la sangre. Los gametocitos de H. columbae se desarrollan

en diminutas formas hasta llegar a formas alargadas, con un perfil de media

luna, que rodean parcialmente el núcleo de la célula huésped. El núcleo de la

célula huésped puede ser desplazado sin llegar necesariamente al borde de la

célula. H. columbae se encuentra ampliamente distribuida en todo el mundo, en

particular en climas cálidos y templados (Reza et al., 2011).

1A 1B

Figura 1A. Vector de haemoprotideo, mosquito picador Culicoides nubeculosus

(modificado por Gutsevich, 1973) (Valkiünas, 2004). Figura 1B. Vector de

haemoprotideo, mosca chupadora de sangre hipoboscídea Pseudolynchia

canarienses (Krylov, 1994) (Fotografía original).

10

Los principales vectores hemoparásitos de los pájaros son mosquitos que pican

(Diptera: Ceratopogonidae) (véase figura 1A) y las moscas hipoboscídeas

(Hippoboscidae) (véase figura 1B) (Valkiūnas, 2004). Tanto la mosca macho

como la hembra, se alimentan de sangre dos veces al día, bebiendo sangre en

20-80 combates por minuto; ambos sexos transmiten Haemoproteus. H.

columbae madura en una etapa infecciosa después de 10 días; estas etapas

migran a las glándulas salivales de la mosca y puede ser transmitida cuando la

mosca muerde a otro paloma. Por lo general, ambos sexos pasan la mayoría (~

70% -90%) de su tiempo en el cuerpo de la paloma. Las moscas macho

dejarán el ave para encontrar a otra, y las hembras lo que harán es dejar pupas

sobre las superficies, tales como el suelo de la jaula de un pájaro cautivo

(Waite et al., 2014).

2A 2B

Figura 2A. Fotografía de Microgametocito de H. columbae en sangre de

Columba livia con tinción Giemsa (Fotografía original). Figura 2B. Fotografía

de Macrogametocito de H. columbae en sangre de Columba livia con tinción

Giemsa (Fotografía original).

Los merozoitos son los responsables de dar lugar a los gametos masculinos

(microgametocitos) (véase figura 2A) y femeninos (macrogametocitos) (véase

figura 2B) en el interior de los glóbulos rojos (Quiroz, 2005). Los gametocitos

con capacidad de gametogénesis surgen cerca de 2 o 3 días después de la

penetración de los merozoitos en los eritrocitos. Para diferenciar los

macrogametocitos de los microgametocitos hay que prestar atención a la

distribución y al número de gránulos de pigmento. En los macrogametocitos,

Macrogametocito

Microgametocito

11

los gránulos se encuentran de forma homogénea por todo el citoplasma y

núcleo. Los gránulos de pigmento de los microgametocitos tienden a agregarse

en grandes (más de 1 micrometro de diámetro) masas compactas sobre todo

en los polos y, como resultado, los gránulos son más grandes. El número de

gránulos en microgametocitos es aproximadamente la mitad que en

macrogametocitos (Valkiūnas, 2004).

Los ciclos de vida de hemosporidios (reino Chromalveolata, superfilo Alveolata,

filo Apicomplexa, clase Aconoidasida, orden Haemospororida, géneros más

importantes: Haemoproteus, Leucocytozoon y Plasmodium (Morrison, 2009))

son hemoparásitos obligados heteroxénicos y complicados (Valkiūnas, 2004).

Figura 3. Ciclo vital de hemoparásitos aviares (Matta et al., 2001).

En los haemoproteidos, el ciclo de vida comienza cuando el insecto

(hospedador definitivo) ingiere sangre que contiene macro y microgametocitos

(véase figura 3). En el intestino se induce una serie compleja de eventos,

donde los gametocitos maduran. Los microgametocitos producen de 8 a 12

células pequeñas en forma de hilo -microgametos-, que fecundan al

macrogameto. La fertilización origina zigotos móviles (ooquinetos), que

penetran las células epiteliales del intestino, originando un ooquiste. Cuando el

ooquiste madura, libera los esporozoitos (forma parasítica infectiva) al

12

hemocele. Estos migran y se acumulan en las glándulas salivares del insecto

que infecta al ave en la siguiente picadura (Atkinson, 1989).

En el ave (huésped intermedio), los esporozoitos pueden infectar el pulmón,

pasando a una forma asexual de reproducción denominada esquizonte. El

proceso final de maduración del esquizonte culmina con la liberación de cientos

de merozoitos (formas parasíticas infectantes). Estos pueden reinfectar los

tejidos sólidos iniciales, o migrar a la sangre y desarrollarse en gametocito

dentro de los glóbulos rojos. Los gametocitos se desarrollan hasta diferenciarse

morfológicamente en macrogametocitos y microgametocitos (Fallis y Desser,

1977). La infección se produce entre 9-12 meses. Recientemente se encontró

una relación entre los megaloesquizontes (esquizontes gigantes con más de

1.000 merozoitos) y reacciones inflamatorias en loros y pavos (Atkinson, 1988).

Cabe señalar que el modo de infección en aves (picadura de la mosca,

intramuscular, intravenosa, intraperitoneal y la inoculación de esporozoitos)

influye en la dinámica de la parasitemia (Valkiūnas, 2004).

3. OBJETIVOS.

El principal objetivo de este estudio es la búsqueda e identificación de

hemoparásitos en sangre de ave, en concreto del orden Columbiformes.

Otros objetivos llevados a cabo son:

- Establecer la frecuencia relativa de presencia de macrogametocitos y

microgametocitos, de las especies de Hemosporidios encontradas en

las muestras sanguíneas mediante la utilización de microscopio

óptico (40x y 100x).

- Realizar recuentos automáticos de eritrocitos, glóbulos blancos y

gametocitos mediante la toma de fotografías de las muestras

positivas con el uso del programa ImageJ.

13

- Calcular el índice de parasitemia presente en los individuos

parasitados por especies de Hemospororidos (géneros

Haemoproteus, Leucocytozoon y Plasmodium) en ambas

poblaciones estudiadas (Mancha Real y Fuerte del Rey).

- Comparación del nivel de eritrocitos, glóbulos blancos y nivel de

parasitemia entre las dos poblaciones (Mancha Real y Fuerte del

Rey).

- Comparación del nivel de eritrocitos, glóbulos blancos y nivel de

parasitemia en la población de Fuerte del Rey en distintos periodos

de tiempo.

4. MATERIALES Y MÉTODOS.

4.1. Situación geográfica de los puntos de muestreo.

La recogida de muestras sanguíneas se llevó a cabo durante el mes de agosto

del 2014. Posteriormente, una segunda recogida tuvo lugar a finales del mes

de octubre de ese mismo año. Dichas muestras pertenecían a aves de cuyos

palomares se encontraban en condiciones de semilibertad y en dos localidades

de Jaén, Mancha Real y Fuerte del Rey (véase figura 4).

14

Figura 4. Mapa de España a escala 1:25. Los puntos de muestreo son

designados por una letra indicada en el mapa, habiendo en la localidad de

Fuerte del Rey dos de ellos, en tiempos diferentes. (Google maps).

En cada municipio se tomaron un número determinado de muestras,

atendiendo al número de ejemplares disponibles. Una primera recogida fue en

Mancha Real y Fuerte del Rey. La segunda recogida se llevó a cabo en la

localidad de Fuerte del Rey sólo, y se hizo sobre algunos de los individuos que

ya se les había hecho en la primera recogida durante el mes de agosto (véase

tabla 1), en concreto a 35 individuos, además de a dos nuevos ejemplares.

15

ANIMAL LUGAR FECHA Nº DE INDIVIDUOS

PRIMERA

RECOGIDA

Paloma bravía

(Columba livia)

Mancha

Real

(Palomar A)

3-Agosto-

2014

15

Fuerte del

Rey

(Palomar B)

17-Agosto-

2014

45

Tórtola

doméstica

(Streptopelia

risoria)

Fuerte del

Rey

(Palomar C)

18-Agosto-

2014

4

SEGUNDA

RECOGIDA

Paloma bravía

(Columba livia)

Fuerte del

Rey

(Palomar B)

27-Octubre-

2014

37

Total: 101

Tabla 1: Datos referidos a las muestras sanguíneas tomadas en los diferentes

palomares, fecha, número de individuos y especie (Tabla original).

4.2. Toma de la muestra de sangre, realización y fijación de frotis

sanguíneos.

Materiales:

-Lancetas estériles

-Algodón

-Alcohol etílico de 96%

-Guantes

-Portaobjetos

16

-Metanol

-Cajas para transportar las muestras

-Lápiz

-Cuaderno de campo

-Pinzas

-Tubos Falcon

-Rotulador permanente

Para la recogida de muestras sanguíneas, es necesaria la obtención de sangre

a partir de una pequeña incisión. Una vez conseguida, se realizan dos frotis

sanguíneos por cada individuo. Para ello, se sigue el siguiente protocolo:

-Desinfección con un algodón y alcohol etílico al 96% en la zona donde se

realizará la punción (véase figura 5).

Figura 5. Fotografía en la

que se desinfecta la pata del

ave en la que se actuará

para la obtención de sangre

(Fotografía original).

-Se llevará a cabo la incisión por medio de una lanceta estéril en la vena

metatarsal media, bien en la pata derecha o izquierda del ave (véase figura 6A,

6B y 6C).

17

6A 6B

Figura 6A. Vena metatarsal media de la pata de un ave, en la imagen viene

marcada en rojo (Clark et al., 2009). Figura 6B. Fotografía en la que se está

haciendo la incisión en la pata del animal, en concreto en la vena metatarsal

media, con la ayuda de una lanceta estéril (Fotografía original).

Figura 6C. Fotografía en la que se

observa la salida de la sangre tras

la incisión llevada a cabo con una

lanceta estéril (Fotografía original).

-Posteriormente, se coloca la gota de sangre en uno de los extremos del

portaobjetos con el fin de llevar a cabo un frotis sanguíneo (Santiago et al.,

2015). Este proceso se realizará en dos ocasiones, ya que son necesarias dos

muestras por cada uno de los individuos.

18

Para el frotis sanguíneo se realizan tres pasos básicos y sencillos:

-Una vez caída la gota en el extremo, con el otro portaobjetos con

un ángulo de 45 º, se dejar caer sobre la gota y se espera hasta que se

extienda a lo largo del borde (véase figura 7).

Figura 7. Fotografía en la que se demuestra cómo se lleva a cabo el paso uno

del frotis sanguíneo (Fotografía original).

-Deslizamiento con dicho portaobjetos hacía el extremo opuesto,

con el fin de repartir la sangre de manera homogénea a lo largo de todo el

portaobjetos inicial. En caso de exceso de sangre, volver a deslizar hacia el

otro extremo opuesto, quedando una muestra más translúcida y fácil de

examinar posteriormente en el microscopio (véase figuras 8A y 8B).

8A 8B

Figuras 8A y 8B. En estas fotografías se observan los paso dos (8A) y tres

(8B) en caso excepcional) del frotis sanguíneo (Fotografías originales).

-Se deja secar a temperatura ambiente.

19

-Una vez acabados los pasos anteriores, se vuelve a colocar un algodón

embebido de alcohol etílico y se le presiona en la zona de la incisión durante

unos segundos para cesar la salida de sangre (véase figura 9).

Figura 9. En esta fotografía se observa la presión con un algodón en la pata

del ave, en el lugar donde se tuvo la incisión (Fotografía original).

-Marcaje del portaobjetos con un lápiz poniéndole el número de identificación

de cada muestra (véase figura 10). Posteriormente, también se apunta en el

cuaderno de campo, dicho número de identificación, con su fecha y lugar

determinado (véase anexo 1).

20

Figura 10. Identificación de la

muestra en el portaobjetos

(Fotografía original).

-Fijar con metanol absoluto la muestra durante 15-20 segundos. Para ello se

requiere el uso de pinza y guantes (véase figura 11).

Figura 11. En esta fotografía se está

introduciendo la muestra, en un tubo

Falcon, para su fijación con metanol

absoluto (Fotografía original).

-Finalmente, colocar cada una de las muestras por orden de identificación, en

la caja especial para transportar los portaobjetos (véase figura 12).

21

Figura 12. Fotografía en la que se observan todas las muestras sanguíneas

colocadas ordenadamente, con su identificación determinada (Fotografía

original).

4.3. Tinción de Giemsa.

Recomendada para la detección e identificación de parásitos sanguíneos. En

mi caso, los frotis sanguíneos han sido teñidos con Giemsa al

2,5%.(Organización Mundial de la Salud, 1992).

1. Stock 100X Tampón Fosfato 0,67 M

Na2HPO4 59,24 g

Na2HPO4H2O 36,38 g

Agua desionizada 1000,00 ml

Autoclavar o esterilizar por filtrado (poro de 0,2 µm). El tampón estéril es

estable a temperatura ambiente durante 1 año.

2. Sol. trabajo tampón Fosfato 0,0067 M, pH 7,2

Stock tampón Fosfato (100x) 10,0 ml

Agua desionizada 990,0 ml

22

Comprobar el pH antes de su uso. Debe ser pH 7,2. Estable a

temperatura ambiente durante 1 mes.

3. Stock tinción de Giemsa (El colorante Giemsa está disponible

comercialmente. Teóricamente no caduca).

TÉCNICA DE TRABAJO

1. Solución de trabajo de colorante Giemsa (2,5%): haga solución fresca

para cada lote de extensiones.

Tampón de trabajo Giemsa: 195 ml

Sol. stock colorante Giemsa: 5 ml

Tinción

1. Preparar solución de trabajo de Giemsa en un vaso de tinción, de

acuerdo con las instrucciones anteriores. Debe considerarse que 200 ml

son suficientes para llenar un vaso Coplin horizontal, para recipientes de

otras dimensiones deben adaptarse los volúmenes mencionados para

no modificar las proporciones.

2. Coloque 200 ml de tampón de trabajo Giemsa en un segundo vaso

Coplin horizontal. Adapte el volumen a las dimensiones del recipiente

que esté utilizando.

3. Coloque los portaobjetos en la solución de trabajo Giemsa (2.5%)

durante 45-60 minutos (véase figuras 13A y 13B).

23

13A 13B

Figuras 13A y 13B. Fotografías en las que aparecen las preparaciones

durante su tinción (13A) y tras 45-60 minutos (13B) (Fotografías

originales).

4. Saque las preparaciones y lávelas sumergiéndolas 3-4 veces en el

tampón Giemsa. Las gotas gruesas deben mantenerse en el tampón

durante 5 minutos (véase figura 14).

Figura 14 Lavado de las preparaciones

tras su tinción (Fotografía original).

5. Dejar secar las preparaciones boca arriba a temperatura ambiente

(véase figura 15).

Figura 15. Fotografía con las preparaciones secándose a temperatura

ambiente (Fotografía original).

24

Nota: Para reducir los tiempos de tinción pueden utilizarse soluciones más

concentradas de Giemsa, de modo que podemos reducir el tiempo de tinción

desde los 45-60 minutos en la solución de tinción Giemsa al 2.5%, hasta 10

minuto en una solución Giemsa al 10%. Debe considerar que acortar los

tiempos de tinción mediante un incremento en la concentración de colorante

puede suponer una reducción en la predictibilidad de la calidad de los

resultados.

4.4. Observaciones al microscopio y toma de fotografías de las

muestras positivas.

Una vez teñidas las muestras mediante la tinción de Giemsa explicada

anteriormente, se procede al análisis en el microscopio óptico bajo aceite de

inmersión de todas las preparaciones, para posteriormente clasificarlas en

positivas (parasitadas) o negativas (no parasitadas), quedándonos así con las

positivas. Todo esto era anotado en la ficha de observación al microscopio

(véase anexo 2).

La metodología de observación en cada una de las preparaciones es básica, y

consiste en barridos en zig-zag por distintos campos al azar (véase figura 16).

El número de campos por cada preparación oscila en 20. En este proceso se

pretende además de la búsqueda de gametocitos de hemosporidios, su

identificación a nivel de especie.

Figura 16. Recorrido que se sigue

en cada uno de los campos de cada

frotis sanguíneo para la búsqueda e

identificación de gametocitos de

hemosporidios (Fotografía original).

25

Posteriormente, se lleva a cabo la toma de fotografías de las preparaciones

que son positivas con hemosporidios. Para ello, se requiere de un microscopio

óptico con cámara incorporada (Olympus) y utilizando el objetivo de 100x,

además del uso del aceite de inmersión y de la técnica de barrido explicada

anteriormente (véase figura 16). Por cada preparación se toma un número de

fotografías variable, entre 30-50 dependiendo de la calidad del frotis sanguíneo.

El hecho de la toma de dichas fotografías al azar implica que pueda ocurrir que

una muestra siendo positiva, a la hora de analizar sus campos no aparezca

ningún parásito. Esto se debe a un nivel de parasitemia muy bajo.

La técnica de procesado de imágenes se llevará a cabo mediante el software

ImageJ que se explicará en el siguiente apartado.

4.5. Procesamiento de imágenes y recuento de eritrocitos, glóbulos

blancos y gametocitos.

Tras la obtención de las fotografías parasitadas se procede al recuento de

eritrocitos tanto sanos como parasitados. Además del recuento de glóbulos

blancos y gametocitos, diferenciando entre macrogametocitos y

microgametocitos. Para llevar a cabo este recuento se ha requerido de la

utilización de un programa conocido como ImageJ (Abramoff et al., 2004). Todo

esto queda reflejado en una tabla tipo Excel (véase Anexo 3).

El tutorial de dicho programa a utilizar es el siguiente:

- Abrir el programa en un ordenador en el que fue instalado previamente.

- Para abrir la imagen objetivo, en el menú de ImageJ, se debe pinchar en

“File” “Open”, eligiendo la imagen que queremos analizar.

- Después de tener la imagen abierta con ImageJ, se pincha en el menú

en “Image” ”Color” ”Split Channels” (véase figura 17). Tras estos

clickeos, aparecerán tres réplicas en distintas tonalidades de grises. La

imagen que se escoge es en la que resalte más el núcleo de los

eritrocitos (véase figura 18).

26

Figura 17. Fotografía en la que

se refleja cómo se lleva a cabo

el segundo paso una vez

incorporada la imagen deseada

al programa ImageJ (Fotografía

original).

Figura 18. En esta fotografía se pueden ver las tres réplicas que se obtendrían

y con cuál de ellas nos quedaríamos (tic en verde) y cuales eliminaríamos (cruz

roja) (Fotografía original).

-El siguiente paso es pinchar en “Image” ”Adjust” ”Thresold”

”Apply” (véase figura 19). En este paso, desaparecerá el citoplasma

quedando más resaltado el núcleo del eritrocito (véase figura 20).

27

Figura 19. Fotografía

donde se muestra el

siguiente paso, con el fin

de resaltar únicamente el

núcleo del elemento

(Fotografía original).

Figura 20. Fotografía en la que se observan los elementos ya resaltados

(Fotografía original).

- Una vez resaltado el núcleo de los eritrocitos y demás elementos de

interés se clickea en “Analyze” ”Set measurements” (Véase figura

21A). Se abrirá una pestaña en la que se elige Área, Mean gray value y

Shape descriptors. Por último, se pincha en “Analyze” ”Analyze

particles” (Véase figura 21B). Se abrirá una ventana de nuevo en la que

deberemos de marcar las opciones de: Display results, Clear results,

Summarize y Add to Manager. En este momento ya están todas las

28

características necesarias seleccionadas para que se inicie el recuento

de los elementos que nos interesa.

21A 21B

Figuras 21A y 21B. En estas fotografías se observan los últimos pasos a

realizar indicados anteriormente (Fotografías originales).

- Al aplicar el último paso, se abrirá automáticamente una ventana con el

número de eritrocitos que corresponde a dicha imagen analizada (véase figura

22).

Figura 22. Fotografía en la que aparecen los elementos resaltados y

enumerados (Fotografía original).

-Todos estos pasos se repiten en cada una de las imágenes que

queremos llevar a cabo el recuento de elementos de nuestro interés.

29

4.6. Análisis estadístico.

Utilizando Excel se han calculado una serie de parámetros que nos permiten

comparar las dos poblaciones a estudiar, Mancha Real y Fuerte del Rey,

además de las dos subpoblaciones estudiadas en diferentes periodos de

tiempo en Fuerte del Rey. Para ello calculamos la media, la varianza y la

desviación estándar tanto de número de eritrocitos, como de glóbulos blancos y

gametocitos. Además del número de campos analizados en total y número de

parásitos por cada mil eritrocitos.

5. RESULTADOS.

5.1. Observación frotis sanguíneo.

5.1.1 Determinación del nivel de parasitemia.

De las 101 muestras de sangre en aves que fueron examinadas, sólo en 27 de

ellas se han observado hemoparásitos del género Haemoproteus. De esas 101

muestras, 97 pertenecen a paloma doméstica (Columba livia) y 4 provienen de

tórtola doméstica (Streptopelia risoria), resultando libres de hemoparásitos

estas últimas. Por lo que, todas las muestras parasitadas son de paloma

doméstica.

Tras el examen de todos esos frotis sanguíneos en el microscopio óptico, se

observa que el 26, 73 % del total (n=101) se encuentran parasitadas, en

concreto por Haemoproteus columbae. De los animales parasitados (n=27), el

37% presenta un nivel de parasitemia muy bajo, el 41% presenta un nivel de

parasitemia bajo, el 4% presenta un nivel de parasitemia medio, el 7% presenta

un nivel de parasitemia alto y por último, el 11% presenta un nivel de

parasitemia muy alto (véase figura 23).

Si comparamos el nivel de parasitemia de cada población, se observa que en

Mancha Real el 53,33 % del total de sus muestras están parasitadas, mientras

que Fuerte del Rey presenta el 22.09% de muestras parasitadas. Claramente

podemos ver el grado de infección alto que muestra Mancha Real con respecto

a la otra población.

30

Figura 23. Gráfico en el que se observa el porcentaje de individuos parasitados

y su nivel de parasitemia con respecto a la población total (Gráfico original).

Hay ciertos casos en los que siendo la muestra parasitada, no aparecía ningún

hemoparásito en el recuento total de dicha muestra. Esto es debido por la toma

de fotografías al azar y al presentar un nivel de parasitemia muy bajo. Estos

individuos presentan en su mayoría gametocitos que han alcanzado su máximo

tamaño, esto ocurre porque el animal una vez infectado, puede mantener

gametocitos durante muchos años o incluso durante toda su vida, actuando

como reservorio de este hemoparásito y dispersándolo entre otras aves

(Valkiūnas, 2004).

El individuo 9 de Mancha Real y el 81 de Fuerte del Rey presentan una

infección múltiple en la que un eritrocito está parasitado por dos gametocitos.

Además el individuo 50 de Fuerte del Rey presenta una infección múltiple por

dos gametocitos juveniles. Todo esto es símbolo de que estamos ante una

parasitemia primaria (Valkiūnas, 2004). Los individuos 31, 38, 46, 50 y 78 del

palomar de Fuerte del Rey presentan hemoparásitos en formas juveniles las

cuales son imposible de clasificar en macrogametocitos o microgametocitos.

Todos se encuentran en un nivel de parasitemia juvenil bajo-medio salvo el

individuo 78 que presenta un nivel de parasitemia juvenil muy alto.

31

El criterio que se ha llevado a cabo para establecer el nivel de parasitemia es el

siguiente (véase tabla 2):

Nivel de

parasitemia

Rango de

parásitos

Parásitos totales

por 1000

eritrocitos

Porcentaje

nivel de

parasitismo

Muy bajo 0-5 10 37.04 %

Bajo 6-14 11 40.74%

Medio 15-20 1 3.70 %

Alto 21-26 2 7.41 %

Muy alto 26 o más 3 11.11 %

n=27

5.1.2. Recuento de campos analizados.

Se realizó un recuento de gametocitos (macrogametocitos y microgametocitos)

con un número variable de campos dependiendo de la calidad del frotis

sanguíneo, entre 30-50 por cada muestra. Además de un recuento de

eritrocitos y glóbulos blancos, con el objetivo de ver la relación entre ellos en

las dos poblaciones estudiadas de diferente lugar (Fuerte del Rey y Mancha

Real) y en la misma población en diferentes periodos de tiempo (Fuerte del

Rey).

El número de campos total analizados en cada población fue diferente,

dependiendo como se dijo anteriormente, de la calidad del frotis sanguíneo

(véase tabla 3).

Tabla 2. En ella se observa el criterio a seguir para establecer el nivel de

parasitemia (tabla original).

32

Situación geográfica Nº de campos analizados

Mancha Real 310

Fuerte del Rey (Mediados agosto) 340

Fuerte del Rey (Finales octubre) 335

n=985

Tabla 3. Número de campos analizados en el total de todas las muestras

dependiendo del palomar (tabla original).

5.1.3. Recuento de eritrocitos, glóbulos blancos y gametocitos.

Se lleva a cabo un recuento de eritrocitos totales por muestra teniendo en

cuenta que en cada una podemos encontrarnos entre 30-50 campos

analizados, dependiendo de la calidad del frotis sanguíneo. El recuento de

eritrocitos se ha llevado a cabo en todas aquellas muestras que estaban

parasitadas por hemosporidios. Al igual que con el recuento de eritrocitos, se

hace un recuento de glóbulos blancos, macrogametocitos y microgametocitos

(véase tabla 4).

33

Muestra

Palomar

Eritrocitos

total

Nº glóbulos

blancos

total

Macro-

gametos

Micro-

gametos

Relación

macro

/

micro

campos

1 A 3325 21 17 6 2.83 40

4 A 2799 19 7 0 - 35

7 A 1465 32 1 1 1 50

8 A 1825 12 1 1 1 35

9 A 1904 10 25 11 2.27 45

10 A 1624 16 14 16 0.875 35

12 A 1951 4 7 7 1 40

13 A 2049 14 4 8 0.5 30

21 B 1490 9 5 6 0.092 40

22 B 1540 4 0 1 0 40

27 B 2026 0 0 0 0 40

28 B 1380 1 5 1 5 40

31 B 1525 25 5 2 2.5 40

38 B 1616 4 8 2 4 30

46 B 1391 13 2 4 0.5 40

50 B 1509 1 33 5 6.6 30

51 B 1253 4 4 0 - 35

69 B 1269 8 10 8 1.25 40

72 B 1629 5 6 1 6 30

76 B 1139 5 0 0 0 40

78 B 2038 12 - - - 30

79 B 1516 9 8 3 2.67 30

81 B 1149 10 8 6 1.33 40

87 B 1668 7 2 3 0.67 30

90 B 1016 7 2 0 - 30

93 B 1275 20 2 2 1 30

94 B 1137 5 1 2 0.5 40

Tabla 4. Número de eritrocitos, glóbulos blancos, macrogametocitos y

microgametocitos que hay en todos los campos de cada muestra parasitada

analizada (tabla original).

34

Teniendo en cuenta que en el palomar B (Fuerte del Rey), desde la muestra 21

a la 51 pertenecen a la primera recogida de muestras (17-08-2014) mientras

que desde la muestra 69 a la 94 son de la segunda recogida (27-10-2014).

En la muestra 78, perteneciente al palomar de Fuerte del Rey, no se puede

calcular la relación macro/micro ya que se trata de una muestra con alto nivel

de parasitemia juvenil, por lo que es imposible identificar entre macro o micro.

Conforme aumenta el nivel del parasitemia, la relación entre ambos tipos de

gametocitos disminuye, ya que el número de macrogametocitos y

microgametocitos es similar. Los gametocitos se encuentran en estado maduro

y preparados para ser succionados por el vector, en el que llevará a cabo su

reproducción sexual (véase ciclo vital de hemoparásitos aviares, pp: 11).

Tabla 5. Media, Varianza y Desviación estándar del número de eritrocitos,

glóbulos blancos y gametocitos en cada palomar (tabla original).

También se ha llevado a cabo la media, varianza y desviación estándar

comparando las muestras de distintas localidades. En la tabla 5 se puede

observar que los valores de eritrocitos de la varianza en Fuerte del Rey son

Localidad Media Varianza Desviación

Estándar

Eritrocitos

Fuerte del Rey 41.9 30.99 5.41

Mancha Real 56.29 125.13 10.70

Glóbulos blancos

Fuerte del Rey 0.24 0.21 0.41

Mancha Real 0.41 0.38 0.60

Macrogametocitos

Fuerte del Rey 0.20 0.25 0.39

Mancha Real 0.24 0.23 0.43

Microgametocitos

Fuerte del Rey 0.07 0.07 0.22

Mancha Real 0.17 0.14 0.32

35

bajos, por lo que los valores no se encuentran dispersos con respecto a la

media. Mientras que en el caso de Mancha Real, los valores si son altos e

implica que se encuentran dispersos con respecto a la media muestral. Por otro

lado, los valores de la desviación estándar se observan que no son altos, por lo

que se encuentran cerca de la media muestral.

Tabla 6. Media, Varianza y Desviación estándar del número de eritrocitos,

glóbulos blancos y gametocitos en cada periodo de tiempo en Fuerte del Rey

(tabla original).

En la tabla 6 quedan reflejados los datos de la varianza, la media y la

desviación estándar en el palomar de Fuerte del Rey en cada periodo. En

cuanto a la varianza, los valores no son altos por lo que no se encuentran

Fuerte del Rey Media Varianza Desviación

Estándar

Eritrocitos

Mediados de

agosto

41.5 33.22 5.63

Finales de

octubre

42.21 28.76 5.18

Glóbulos blancos

Mediados de

agosto

0.2 0.16 0.34

Finales de

octubre

0.27 0.26 0.49

Macrogametocitos

Mediados de

agosto

0.2 0.28 0.39

Finales de

octubre

0.18 0.22 0.39

Microgametocitos

Mediados de

agosto

0.1 0.07 0.21

Finales de

octubre

0.08 0.07 0.23

36

dispersos con respecto a la media. Por otro lado, la desviación estándar tiene

unos valores bajos quedando así cerca de la media muestral.

En la tabla 7 se muestran las palomas a las que se les sacaron sangre en la

primera recogida durante el mes de agosto, y posteriormente, una segunda vez

en octubre. En identificación, la primera fila de números representa la

identificación del individuo en el mes de agosto (primera recogida) mientras que

la segunda fila de números representa al individuo en el mes de octubre

(segunda recogida).

IDENTIFICACIÓN NIVEL DE PARASITEMIA

Agosto Octubre Agosto Octubre

16 70 - -

17 82 - -

18 66 - -

20 74 - -

21 77 BAJO -

22 76 MUY BAJO MUY BAJO

23 68 - -

24 75 - -

25 69 - MEDIO

26 80 - -

27 79 MUY BAJO BAJO

29 72 - BAJO

30 71 - -

31 81 BAJO BAJO

32 85 - -

33 91 - -

38 67 BAJO -

45 86 - -

46 78 BAJO ALTO

47 89 - -

48 87 - MUY BAJO

49 84 - -

50 93 MUY ALTO MUY BAJO

51 92 MUY BAJO -

37

54 73 - -

55 90 - MUY BAJO

56 88 - -

57 97 - -

58 100 - -

59 95 - -

60 101 - -

61 99 - -

62 94 - MUY BAJO

63 96 - -

Tabla 7. Nivel de parasitemia de los individuos del palomar de Fuerte del Rey

que se les sacó sangre en la primera y segunda recogida de muestras (Tabla

original)

De acuerdo al criterio que se siguió anteriormente, en el apartado 5.1.1 (Nivel

de parasitemia) (véase tabla 8) se designará el nivel de parasitemia que

presentan las dos subpoblaciones del municipio de Fuerte del Rey.

Tabla 8. Criterio a seguir para el nivel de

parasitemia (Tabla original).

6. DISCUSIÓN.

Tras el estudio de 101 frotis sanguíneos teñidos con Giemsa, se han detectado

hemoparásitos del género Haemoproteus, en concreto de Haemoproteus

columbae, y no se encontraron pertenecientes a otros géneros como son

Leucocytozoon y Plasmodium. Mediante el método anterior se ha logrado

detectar que el 26,73% del total de muestras (n=101) estaban parasitadas. El

parasito de sangre aviar más común según Desser y Bennett, (1993) es

Nivel de

parasitemia

Rango de

parásitos

Muy bajo 0-5

Bajo 6-14

Medio 15-20

Alto 21-26

Muy alto 26 o más

38

Haemoproteus. El motivo del porqué sólo apareció del género Haemoproteus y

no de Leucocytozoon ni Plasmodium es por la distribución geográfica de sus

vectores (Valkiūnas, 2004).

Para la búsqueda de detección de hemoparásitos, el método más eficaz

demostrado por estudios de Krone et al., (2008) es la observación de frotis

sanguíneos (Santiago et al., 2015), ya que las técnicas moleculares pueden

presentar problemas para detectar determinadas infecciones. Este estudio

podemos decir que se encuentra con valores normales de parasitemia dentro

de las poblaciones de paloma doméstica analizadas según algunos estudios

como el que llevó acabó Reza et al,. (2011), investigando en tres lugares

diferentes de Irán, (Babol, Iahijan and Firouz Koh) y encontraron que el 30 %

de palomas eran parasitadas habiendo un total de 120. Otro estudio iraní

realizado mediante un método molecular por Doosti et al., (2014) mostró que la

tasa de prevalencia de Haemoproteus columbae fue 23,18% (51/120). En

España, en Córdoba, Martínez-Moreno et al., (1989) realizaron un estudio de la

parasitofauna de 101 ejemplares, registrándose el 26,73% parasitadas por H.

columbae, como puede verse, presentando los mismos resultados del estudio

realizado en las dos poblaciones de Jaén.

Según en la estación climática en la que nos encontremos puede variar el nivel

de parasitemia. Un estudio de Klei et al., (1975) explica la razón del porqué no

existe esa diferencia en los valores de parasitemia en los diferentes periodos

de muestreo. Los picos estacionales de hemosporidios se observan

generalmente durante la primavera y el verano, y es debido a la recaída en

primavera asociado con cambios fisiológicos que ocurren durante la

reproducción o movimientos de las aves migratorias. La aparición estacional de

H. columbae difiere de otros hemosporidios en que la mayor prevalencia de

infección ocurren durante el otoño y el invierno y no existe una recaída en

primavera. La falta de recaída primavera en H. columbae puede explicarse por

la ausencia de los ciclos reproductivos estacionales, comportamiento no

migratorio de palomas y presencia del vector en todo el año. Existe una mayor

incidencia de H. columbae en las aves durante el otoño y el invierno. Esto

puede ser explicado por el aumento de los periodos de transmisión durante el

39

verano y el otoño. El porcentaje de aves jóvenes infectadas fueron más altos

durante verano y otoño, lo que indica que estas temporadas son periodos de

transmisión activa.

Las muestras sanguíneas analizadas tienen un número de macrogametocitos

mayor que el número de microgametocitos. Los estudios que investigan las

diferencias sexuales en la intensidad de parásitos en la sangre han

proporcionado variables resultados. Forbes et al., (1994) no encontraron

diferencias significativas por sexo en la prevalencia de Haemoproteus y

Plasmodium. Según Wiehn et al., (1998) los machos y las hembras pueden

diferir según los aspectos de su comportamiento que modifican la exposición a

vectores de insectos, resistencia a la infestación, y / o la capacidad de combatir

y eliminar las infecciones adquiridas tal vez como resultado de las interacciones

sexo-específicas con condiciones ambientales. Por el contrario, Deviche et al.

(2001a, b) no indicó diferencias sexuales en prevalencia de parásitos, sin

embargo, la intensidad de la infección disminuyó en los machos en verano.

Algunos han reportado que las hembras de insectos ectoparásitos son con

frecuencia más abundantes debido a su larga vida útil y capacidad de

dispersión en comparación con la de los machos (Hamilton1967; Clayton et

al.1992; Dick and Patterson, 2008).

La presencia de Haemoproteus columbae, en el ave depende principalmente

de la abundancia de moscas hipoboscídeas, ya que las palomas al ser

animales muy móviles están expuestas a las picaduras de sus vectores

(Nematollahi et al., 2012; Sol et al., 2000). Ellos están circulando

continuamente alrededor del mundo y cualquier variación de su prevalencia,

intensidad y el impacto de la salud, ya sea por sexo, estacionalidad o espacial

relacionada, podría depender de la susceptibilidad del huésped (Scaglione et

al., 2015). Numerosos factores endógenos y exógenos pueden tener una

influencia acumulativa en el estado de infección de ambos sexos de las

palomas por estos parásitos, tales como la hormonas del huésped y los

compuestos humorales, edad y nutricional condiciones, el comportamiento y

hábitos, así como la estación del año y las características ecológicas y físicas

40

de las regiones (Al-Barwari et al., 2012). Por lo general, las hembras son más

parasitados porque la reducción de la actividad de locomoción durante el

período de anidación es un factor que aumenta la probabilidad de su infección

con haemosporidians (Valkiūnas, 2004).

Un ave puede ser invadido por varios parásitos de la misma especie o de

diferentes taxones (Elahi et al., 2014). La interacción de dos o más

ectoparásitos en el mismo hospedador puede decirse que es una interacción

competitiva-interespecífica baja caracterizado por infestaciones simultáneas

que pueden no ser perjudicial para las dos especies (Adang et al., 2008).

No se han hallado datos del porque la población de Mancha Real tiene un

mayor porcentaje de parasitemia que la población de Fuerte del Rey. Sí que

podríamos decir que puede deberse por una serie de factores: como un río,

una balsa, un pantano, etc cerca del palomar, por el tratamiento que utilice el

cuidador con las palomas, en el caso de tenerlo, por la higiene de dicho

palomar o por el grado de libertad.

7. CONCLUSIONES.

-Los hemoparásitos encontrados en Columba livia pertenecen al género

Haemoproteus, en concreto a la especie H. columbae.

-De 101 muestras de sangre analizadas, el 26,73% (n=27) de palomas están

parasitadas, siendo valores normales de parasitemia según algunos estudios.

-En gran parte de las muestras estudiadas, el número de macrogametocitos es

mayor que el de microgametocitos. Aunque según estudios realizados por

varios autores se trata de un resultado variable.

-El muestreo en diferentes periodos de tiempo, en verano (agosto) y en otoño

(octubre), tiene valores similares de parasitemia. Esto es debido según Klei et

al., (1975) porque esas temporadas son los periodos de transmisión activa en

H. columbae, a diferencia de otros hemosporidios Los valores de prevalencia

registrados varían en función de la época del año en la que se realice el

muestreo (Gupta et al., 2011).

41

-La población de Mancha Real tiene un nivel de parasitemia mayor que la de

Fuerte del Rey, desconociéndose con seguridad el porqué.

42

8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

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27. Quiroz, H. (2005). Parasitología y enfermedades parasitarias de animales

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29. Santiago, D. & Carbó, P. 2015. Parásitos sanguíneos de malaria y géneros

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30. Scaglione, F.S., Pregel, P., Cannizzo, F.T., Pérez-Rodríguez, A., Ferroglio,

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31. Sol, D., Jovani, R. & Torres, J. 2000. Geographical variation in blood

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Parasites and other Haemosporidia. Florida: CRC, Boca Ratón.

37. Imagen vena metatarsal: Clark, P., Boardman, W. & Raidal, S. 2009. Atlas

of clinical Avian Hematology. Singapore: Wiley-Blackwell.

47

9. ANEXO

9.1. Anexo 1

CUADERNO DE CAMPO

Localidad: Fecha: …/…/2014

NUMERO DE MUESTRA IDENTIFICACIÓN ESPECIE

9.2. Anexo 2

OBSERVACIÓN AL MICROSCOPIO

NUMERO DE MUESTRA PALOMAR POSITIVO/NEGATIVO

48

9.3. Anexo 3

RECUENTO DE LOS DATOS DE LAS FOTOGRAFÍAS POSITIVAS

NUMERO DE CAMPOS (1-50)

N º

M

U

E

S

T

R

A

ERITROCITOS

LEUCOCITOS

MACROGAMETOCITOS

MICROGAMETOCITOS

N º

M

U

E

S

T

R

A

ERITROCITOS

LEUCOCITOS

MACROGAMETOCITOS

MICROGAMETOCITOS