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ANALISIS DE LOS MODELOS DE INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL PROPUESTOS POR LOS ORGANISMOS NACIONALES PARA LA
ATENCION DE LA POBLACIÓN DESVINCULADA DE LOS GRUPOS EN CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA
CLAUDIA PATRICIA ARISTAZÁBAL GUTIÉRREZ
ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA ESAP ESPECIALIZACION EN GERENCIA SOCIAL
BOGOTA, ENERO DE 2008
ANALISIS DE LOS MODELOS DE INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL PROPUESTOS POR LOS ORGANISMOS NACIONALES PARA LA
ATENCION DE LA POBLACIÓN DESVINCULADA DE LOS GRUPOS EN CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA
Ensayo presentado como trabajo de grado para optar por el titulo de Especialista en Gerencia Social
Elaborado por: CLAUDIA PATRICIA ARISTAZABAL GUTIERREZ
DORIS MARCELA HENANDEZ Docente - Tutor
ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA ESAP ESPECIALIZACION EN GERENCIA SOCIAL
BOGOTA, ENERO DE 2008
TABLA DE CONTENIDO
Introducción 1 1. Planteamiento Del Problema 2 1.1 Formulación Del Problema 2 1.2 DDeessccrriippcciióónn DDeell PPrroobb lleemmaa 22 2. Antecedentes Y Justificación 3 3. Objetivos 6 3.1 Objetivo General 6 3.2 Objetivos Específicos 6 44.. MMaarrccoo TTeeóó rriiccoo –– CCoonncceepp ttuuaall 77 4.1 DDeessaapprreennddii zzaajjee DDee LLaa VViioolleenncciiaa 77 4.1.1 Aprendizaje Explicito E Implícito 7 4.1.2 Maltrato 10 4.1.3 PERDÒN 11 4.1.3.1 Perdonarse A Si Mismo. 13 4.1.3.2 Reconciliación 13 44..22 SSEENNTTIIDDOO DDEE VV IIDDAA 1133 4.3 RESPONSABILIDAD SOCIAL Y CIVILIDAD 15 5. MARCO NORMATIVO 17 5.1 Lineamientos De Intervención Psicosocial. 17 6 . Diagnostico Población En Proceso De Reinserción 20 7. Exposición De Resultados 33 7.1 Concepto Y Modelo De Atención Psicosocial 35 7.2 Diagnostico Realizado Por Cedavida Con Una Población De180 Participantes De Los Talleres Psico Sociales 37 8. Modelo De Intervención 44 8.1.1 Componentes Metodológicos 44
8.1.1.1 Constructivita: 44 8.1.1.2 Experiencial: 44 8.1.1.3 Vivencial. 45
8.1.2 Herramientas Terapéuticas 45 8.1.2.1 Relajación. 45 8.1.2.2 Técnicas De Respiración 45 8.1.2.3 Meditación Activa 45 8.1.2.4 Juego De Roles: 45 8.1.2.5 Reestructuración Emocional Y Cognitiva 46 8.1.2.6 Verbalización 46 8.1.2.7 Acompañamiento Lingüístico 46 8.1.2.8 bitácora Del Tutor 46 8.1.3 Indicadores De Desarrollo Del Participante 46 8.2 Modelo De Política Pública Para La Reinserción De Desmovilizados De Los Grupos Armados Al Margen De La Ley 47 8.2.1 Principios 47
8.2.2 Lineamientos De Política 47 8.2.3 Intervención Y Acompañamiento Psicosocial 47 8.2.4 Capacitación 48 8.2.5 Vinculación Al Sector Productivo Y Generación De Ingresos 48 9. Glosario 49 9.1 Conceptos Sobre Reincorporación 51 10. Conclusiones 53 11. Bibliografía 54
LISTA DE TABLAS Aspectos conceptuales de abordaje 20
GRAFICOS
Gráfica No1 Modelo de Política para la reinserción de desmovilizados 49
INTRODUCCION
Debido a la situación de conflicto que ha vivido nuestro país desde hace más de 50
años, el gobierno nacional ha planteado diversas alternativas para buscar, en
ocasiones espacios de diálogo, pero también medidas de choque, como la
seguridad democrática, siempre con el objetivo de encontrar una eventual solución
al mismo.
Una de las alternativas planteadas consiste en los que se ha denominado “Proceso
de desvinculación de los grupos armados al margen de la ley” el cual viene
funcionando desde junio de 2005 y en el que han participado diversas entidades, las
cuales han implementado diferentes estrategias de intervención, en el área
psicosocial. El proceso de atención psicosocial es un proceso integral y permanente
que pretende proporcionar a los individuos, la familia y la comunidad las
herramientas para restablecer su capacidad de desarrollo, en el ámbito psicológico,
funcional y social, de tal manera, que puedan retomar y construir su proyecto de
vida. Dicho proceso debe estar diseñado de acuerdo con el perfil psicosocial de la
población. Incluye intervenciones de tipo psicológico y social hacia la recuperación
emocional, familiar y del tejido social de las comunidades.
Es por esto que a través de este ensayo se busca hacer un análisis de por lo menos
tres estrategias usadas desde el 2005 y plantear un posible programa de
intervención que articule o no las mencionadas y que se considere pueda arrojar
resultados significativos o sirva como insumo para la construcción de una política de
reinserción a la vida civil.
11.. PPLL AANNTT EEAAMMIIEENNTT OO DDEELL PPRROOBBLLEEMMAA
1.1 FORMULACION DEL PROBLEMA
Los modelos de intervención psicosocial que se están implementando con la
población, perteneciente al programa de reincorporación a la vida civil, no están
siendo lo suficientemente efectivos para la consolidación del proceso de inserción a
la vida civil, creación de una cultura de convivencia pacífica y concreción de una
política de de reinserción a la vida civil de personas desmovilizadas de los grupos
armados al margen de la ley.
1.2 DDEESSCCRRIIPPCCIIOONN DDEELL PPRROOBBLLEEMMAA
El proceso de atención psicosocial pretende proporcionar a los individuos, la familia
y la comunidad las herramientas para que puedan retomar y construir su proyecto
de vida. Incluye intervenciones de tipo psicológico y social hacia la recuperación
emocional, familiar y del tejido social de las comunidades.
El conflicto interno armado genera repercusiones emocionales y afectivas en las
personas y comunidades que lo han vivido, por lo cual, realizar una intervención
psicosocial con los desmovilizados permite disminuir el malestar emocional
causado por dicho evento y prevenir eventuales daños psicológicos mayores. Así
mismo, permite promover procesos de organización comunitaria, redes de apoyo
y facilitar procesos de solución pacífica de conflictos a la par de creación o
fortalecimiento de proyectos comunitarios. Actualmente existen en el país varias
experiencias de organizaciones que han realizado una atención psicosocial para
este tipo de población, pero no es claro el panorama de intervención, y como
tales como una política nacional de desmovilización. La pretensión final del
presente trabajo consiste en sistematizar algunos de los diferentes componentes
de los modelos y las experiencias implementadas desde la dimensión teórico -
experimental, efectuados por las organizaciones no gubernamentales nacionales
a fin de hacer mas efectiva la intervención psicosocial y la gestión de recursos
para la atención integral de afectados.
22.. AANNTT EECCEEDDEENNTTEESS YY JJUUSSTT IIFFIICCAACCIIÓÓNN Los procesos de reincorporación a la vida civil de personas desvinculadas de grupos
armados en Colombia se remontan al año de 1990 cuando se creó el Consejo
Nacional de Normalización, que tenía funciones de coordinación y supervisión de los
programas de reinserción en las diferentes regiones del país. Esta primera iniciativa
de coordinación de las labores de reincorporación se fue transformando
administrativa y funcionalmente durante los años posteriores hasta convertirse en lo
que es hoy en día el Programa para la Reincorporación a la Vida Civil de Personas y
Grupos Alzados en Armas, adscrito como alta consejería para la presidencia de la
República.
Durante el actual Gobierno, el Programa de Reincorporación a la Vida Civil ha sido
responsable de la ejecución de las mecanismos diseñados para la reincorporación
de las personas que se han acogido individual y colectivamente al proceso como
parte del objetivo estratégico del Plan de Desarrollo: Brindar Seguridad
Democrática. El Programa atiende a personas que han dejado las armas, mediante
diversas modalidades: Ayudas Humanitarias, Educación y formación para oficios y
capital semilla para la inserción económica con el fin de lograr su adaptación a una
nueva alternativa de vida1. Entre los retos principales que este programa tiene, de
acuerdo con una presentación realizada por la Oficina del Alto Comisionado para la
Paz en julio de 2004 a propósito de la desmovilización de las Autodefensas de
Ortega (Cauca), se encuentran2:
a) Es de vital importancia el vínculo (ligazón) con la comunidad. Se trata no
sólo de un trabajo con y por los reincorporados; sino también, y sobre todo,
con y por las comunidades.
1 Ministerio del Interior y de Justicia. Informe de Gestión Sector del Interior y de Justicia. Bogotá. Junio de 2005. www.mij.gov.co 2 Tomado de: Estrategia de Cooperación Internacional – II Eje Temático. Paz y Reincorporación. Mesa de Coordinación y Cooperación Internacional. Ayuda de Memoria. Julio 9 de 2004. http://www.embcol.or.at/Colo mbia/estrategia/Reincorporaci%F3n/Actas%20y%20Asistentes/MEMORIAPAZ-REINCORPORACION-Julio9de2004.doc
b) Se debe establecer un diálogo entre el Estado y las comunidades a partir de
proyectos de desarrollo que apunten a construir planes regionales.
c) La seguridad a cargo del Estado debe estar asegurada para los proyectos de
desarrollo. Se trata de una seguridad democrática que vela por la vida de los
desmovilizados y las comunidades de manera integral.
d) El carácter de las obras en los proyectos deben propender a integrar a las
comunidades a los centros de decisión; asegurar su acceso a los servicios
estatales e inclusión a la dinámica nacional y, finalmente, deben generar
saldos de reconciliación.
e) Se deben buscar y propiciar los espacios para la reparación y reconciliación.
f) Los proyectos de desarrollo precisan una definición comunitaria a través de
ejercicios participativos. En éstos, Estado y comunidad se encuentran para
definir y gestionar el desarrollo regional con la participación de las entidades
territoriales.
g) Las reivindicaciones de las comunidades son tan importantes como las de la
población en reincorporación; por ello, es de suma importancia
desencadenar procesos de autodeterminación.
h) Los procesos deben contar con la cooperación de todos. El Gobierno
Nacional, los gobiernos territoriales, la comunidad, el sector productivo
privado y la comunidad internacional. Se trata de sumar esfuerzos en pro del
desarrollo económico y social de la región.
i) Los procesos de reincorporación colectiva no sólo tienen valor en sí mismos,
sino que detrás de éstos se da la llegada del Estado en su conjunto tal y
como lo evidencia la experiencia del proceso adelantado con las
Autodefensas de Ortega, Cauca.
j) Tanto en los procesos de reincorporación como en los proyectos de
desarrollo es necesario propiciar mecanismos comunitarios de verificación y
control. Así mismo, instancias de justicia comunitaria.
Desde la fecha en que se realizó esta intervención por parte de la Oficina del Alto
Comisionado para la Paz, hasta junio de 2006, puede verse que tanto el Ministerio
como los diferentes operadores han desarrollado un trabajo conjunto por mejorar
sus procesos continuamente en pro de las personas desmovilizadas y en pro del
país. Y aunque los desafíos que tiene el Programa son dinámicos, se mantiene la
constante de construir una ruta de atención integral al desmovilizado que le
proporcione las herramientas necesarias para una adecuada reincorporación a la
vida civil.
En este orden de ideas, si bien los procesos de atención psicosocial reciben a la
persona en un primer momento y le ayudan a construir una visión de sí mismo y de
su futuro, se convierten en el pilar fundamental de la atención a la población
desmovilizada pues son la herramienta a través de la cual se podrá determinar la
ruta de reincorporación de cada persona, de acuerdo con sus intereses, sus
habilidades y su contexto. Por ello, es importante que este proceso inicial del
componente psicosocial sea experiencial, vivencial y cercano para cada
participante, pues es la única manera en que las personas se comprometen a
realizar cambios profundos en su vida y en la manera de aproximarse al mundo.
De acuerdo con información de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, hasta el
momento se han realizado 34 actos de desmovilizaciones colectivas de grupos
paramilitares en diferentes regiones del país, en los cuales han dejado las armas,
hasta el 11 de abril de 2006, un total de 30.151 hombres y mujeres.
3. OBJETIVOS 3.1 OBJETIVO GENERAL Sistematizar diferentes componentes de algunos de los modelos y las experiencias
implementadas desde la dimensión teórico - experimental, efectuados por las
organizaciones no gubernamentales nacionales a fin de hacer más efectiva la
intervención psicosocial para la atención integral de afectados por el conflicto
armado y realizar la propuesta inicial para un modelo de política pública para la
reinserción de desmovilizados de los grupos armados al margen de la ley en forma
integral y efectiva.
3.2 OBJETIVOS ESPECIFICOS - Revisión teórica de diferentes corrientes epistemológicas propuestas por los
organismos nacionales para la intervención psicosocial de los jóvenes y adultos,
pertenecientes a grupos de conflicto armado, que optaron por la reincorporación
a la vida civil.
- Análisis de tres experiencias significativas en la atención e intervención primaria
de los jóvenes y adultos, pertenecientes a grupos de conflicto armado, que
optaron por la reincorporación a la vida civil.
- Desarrollo de una propuesta integral de intervención para la consolidación eficaz
y eficiente con pertinencia gerencial, de todos los aspectos que hacen parte de
los procesos de atención a los jóvenes y adultos reincorporados a la vida social.,
como un modelo inicial de política de reinserción a la vida civil de desmovilizados.
44.. MMAARRCCOO TTEEÒÒRRIICCOO -- CCOONNCCEEPPTT UUAALL El presente marco teórico-conceptual, se realiza con base en la propuesta teórica –
experimental presentada por los diferentes organismos nacionales constituidos en
ONG, que atienden la problemática de los jóvenes y adultos, que optaron por la
desvinculación del conflicto armado en Colombia, a los cuales se les debe intervenir
primariamente en los procesos psicosociales para ser mas efectiva la vinculación de
estos a la vida civil, teniendo en cuenta los siguientes ejes transversales:
1. El desaprendizaje de la violencia: como estrategia para la construcción de relaciones sociales simétricas.
2. El sentido de vida: Principios fundamentales de la intervención psicosocial de los modelos.
3. Responsabilidad social y Civilidad: Para potenciar sujetos de deberes y derechos que asumen su rol como ciudadano y actor social con responsabilidad.
4.1 DDEESSAAPPRREENNDDIIZZAAJJEE DDEE LL AA VVIIOOLLEENNCCIIAA
Un primer paso es la toma de conciencia y desaprendizaje de las formas
violentas de interrelación social aprendidas por los colombianos como una forma de
relación privilegiada. Estas maneras de relacionarnos están soportadas por las
relaciones de poder asimétricas y nutridas por factores como el autoritarismo, la
negación de emociones o su expresión inadecuada y la obediencia ciega, entre
otros; que pernean la cultura y han privilegiado en ella un modelo de interrelación
que naturaliza la violencia y la replica de generación en generación.
La violencia se incuba a través de procesos de enseñanza-aprendizaje desde los
primeros años de vida y que se transmite de manera epidémica: en la medida en
que se entra en contacto con ella, se incuba en cada ser humano y se transmite a
través de la conducta diaria, sustentándose en el aprendizaje implícito y explicito a
través del ejemplo y los paradigmas sobre los que está basada la cultura.
4.1.1 APRENDIZAJE EXPLICITO E IMPLICITO Cuando hablamos del aprendizaje explícito nos estamos refiriendo al que se
realiza de forma deliberada, transmitiendo un conocimiento, el cual se almacena y
recupera a través de la memoria explicita en forma conciente y puede ser evocado
en cualquier momento de manera voluntaria. Este tipo de aprendizaje se dirige de
manera fundamental a la transmisión de información.
Por su parte, el aprendizaje implícito ocurre de manera no deliberada y su proceso
de enseñanza-aprendizaje se lleva a cabo a partir de la observación de una
conducta, (prácticas sociales aceptadas) de la manera de sentir y pensar acerca de
las personas. Sucesos y momentos se convierten en acciones trasparentes que
salen de nuestra conciencia y que solamente en los conflictos reconocemos. Este
tipo de aprendizaje impacta por el ejemplo. Lo aprendido se almacena en la
memoria implícita, la cual es de carácter automático o reflejo y no puede ser
evocada en forma voluntaria. Para saber como nos comportamos basta mirar a
nuestro alrededor y ver cómo se comportan nuestros hijos, nuestros compañeros,
nuestros allegados y tener en cuenta que no sólo se escuchan las palabras sino los
silencios, las formas de comportarse, los gestos; en fin, un sin número de
expresiones las cuales conforman un lenguaje que crea y configura las condiciones
del entorno.
La violencia tiene un carácter histórico y por consiguiente es imposible entenderla
por fuera del contexto social en que se produce3. Se ha comprobado que los actos
de violencia tienen un peso autónomo que los hace dinámicos y los multiplica. La
violencia desencadena un proceso que una vez puesto en marcha tiende a
incrementarse (tanto cuantitativa como cualitativamente) creando una “espiral de la
violencia”.
En ese sentido, es posible afirmar que la violencia es una construcción social y las
prácticas sociales reafirman las condiciones en que puede reproducirse de manera
justificada. Detrás de un acto de violencia hay muchos intereses en juego, hay una
intencionalidad concreta y específica y se expresa con claridad en las relaciones
asimétricas, que establece un individuo, una familia o una comunidad.
3 Referido por Ignacio Martín-Baró. Acción e Ideología: Psicología social desde Centroamérica. San Salvador. UCA Editores, 10ª Ed. 2000. 459 p.
Para la Fundación CedaVida, tanto los actos de violencia que ocurren en el ámbito
privado -la violencia intrafamiliar, el maltrato infantil, la violencia contra la mujer, el
abuso sexual- como los que ocurren en el ámbito público -las masacres, la tortura,
el desplazamiento, las ejecuciones extrajudiciales, “la guerra” etc.- son expresiones
de una misma cara de la moneda: la “naturalización” de la violencia como forma
de interacción social.
Muchos adultos, jóvenes, niños y niñas están viviendo en medio del conflicto
armado actos extremos de barbarie y terror, que inciden en su construcción como
sujetos sociales y destruyen la posibilidad de imaginar y emprender un proyecto de
vida posible desde la civilidad. Algunos de ellos y ellas percibieron en los grupos
armados una opción, como alternativa de construcción del sentido de vida que había
comenzado a desdibujarse en etapas muy tempranas de la infancia por la
exposición a situaciones reiteradas de violencia.
Pero la participación en la guerra también genera devastadoras consecuencias
sociales, económicas y políticas, y además afecta la cultura de los pueblos,
produciendo secuelas en las personas que la han vivido, tales como: ansiedad
extrema, estado de alerta exacerbado, irritabilidad, comportamiento impulsivo y de
auto destrucción, desesperación y desesperanza, dificultad para concentrarse,
depresión, insomnio, desinterés. Los casos más severos muestran con frecuencia,
además de los anteriores, trastornos del sueño o de la alimentación, conductas
agresivas, formas violentas de enfrentar los conflictos, uso de sustancias
psicoactivas, violencia sexual, violencia intrafamiliar entre muchos otros. Todos
estos síntomas limitan al individuo, y cuando se presentan en forma masiva, afectan
el grupo social donde se vive y a la sociedad en general.
Sin desconocer estos efectos, consideramos que aún en los casos de mayor trauma
y afectación, las secuelas producidas por la violencia son superables si se
desarrolla un proceso que deconstruya4 la cultura de la violencia modificando
4 La deconstrucción es un término acuñado por Jacques Derrida que busca cuestionar la discriminación y la negación presente en la voz, en el lenguaje y en la gramática. La realidad está agenciada por un imaginario dominante que opera a través de las formas de percepción, de metáforas, de imágenes de proyecciones para
los patrones de interacción que la generan y mantienen (prácticas sociales
aceptadas) y en su lugar se van gestando comportamientos adecuados que
posibiliten una convivencia pacífica con justicia social.
Para la deconstrucción de la violencia en la cultura, es necesario profundizar en los
paradigmas que sustentan conceptos y construcciones equivocadas como los que
trataremos a continuación:
4.1.2 MALTRATO El maltrato es una acción u omisión no accidental que lesiona al otro de manera
física o mental, cuya característica esencial es la falta de afecto. Cuando se
maltrata a alguien en ese momento, y para que pueda generarse maltrato, se retira
el afecto como premisa fundamental. En CedaVida hemos señalado que la familia
es el lugar de iniciación de la espiral de la violencia.
El maltrato, es un factor transversal de la historia de vida de los beneficiarios del
proyecto, quienes han sido receptores del mismo posiblemente desde su infancia5 y
al interior de sus familias6 tanto a nivel psicológico7 como físico8. Estos tipos de
maltrato son el combustible para que un joven y/o adulto, se convierta en un ser
capaz de nutrir el conflicto armado y la cultura de violencia, ya que los hechos
traumáticos a que fue sometido han sembrado en él rencor, venganza y
desesperanza.
interpretar y accionar el mundo. CedaVida ha utilizado desde hace muchos años la deconstrucción como esencia en la resignificación de los hechos violentos. 5 El maltrato infantil es la acción u omisión no accidental que lesiona a un menor durante su desarrollo. Generalmente se asocia a las pautas de crianza que implementa el adulto cuando quiere “eliminar” un comportamiento “inadecuado” en el niño o la niña, acudiendo a castigos como por ejemplo el golpe, el grito, el insulto. Las consecuencias a largo plazo en el niño o la niña son la agresividad, los deseos de venganza y actuaciones de violencia y/o sumisión. 6 El maltrato intrafamiliar es la acción que causa lesiones físicas y mentales al interior de la familia. Se da entre la pareja, entre adultos o entre adultos y niños y niñas. Puede ser físico, psicológico, verbal o sexual. 7 El maltrato psicológico es la acción violenta que lesiona, no accidentalmente, los sentimientos y pensamientos del niño y la niña. Generalmente se confunde con las “buenas” intenciones terapeutas del adulto. Este maltrato puede ser verbal -palabras soeces, sobrenombres, ofensas, descalificaciones, ridiculizaciones- o no verbal -ignorar al niño, no respetar sus sugerencias y deseos entre otros. Además el abandono, la sobreprotección, la explotación laboral, el abuso sexual y la explotación sexual son otras formas de maltrato. 8 El Maltrato físico es la lesión ocasionada por la fuerza física intencional o, por actos negl igentes conscientes de personas que tienen niños y niñas cerca o, a su cuidado.
Cuando hablamos de los hechos traumáticos nos referimos a “acontecimientos que
van más allá del rango de experiencias humanas habituales y que generarían
desasosiego marcado en prácticamente cualquier persona, tal como una amenaza o
riesgo de perder la vida o la integridad física; una amenaza seria de daño a los hijos,
al cónyuge, a parientes cercanos y amigos; la destrucción súbita del hogar o de la
comunidad; presenciar el daño o la muerte de otra persona como resultado de un
accidente o violencia física”9.
4.1.3 PERDÒN Uno de los componentes de mayor importancia en el proceso de resignificación del
proyecto de vida, con la población desmovilizada es el perdón.
El perdón ha sido analizado y explicado desde diferentes disciplinas como la
filosofía, la política y la teología, entre otras. Independientemente de la forma como
se aborde el tema, todas las posturas concuerdan que la acción de perdonar, es
una acción liberadora para el ser humano. Ejemplo de ello es el siguiente
dialogo de dos judíos, sobrevivientes de los campos de concentración nazis,
liberados por los aliados al terminar la Segunda Guerra Mundial. Pasados los años,
se encontraron por las calles de Berlín:
- Dime una cosa, ¿tú perdonaste a los nazis sus abusos, torturas e injusticias?
- Sí, yo hace tiempo les perdoné y ahora disfruto feliz una nueva vida.
- Pues yo no. Aún los odio con toda mi alma.
- Que lástima...todavía te tienen prisionero.
• El perdón nos libera de la cárcel del odio, rompiendo las cadenas del rencor. El
perdón nos brinda control sobre nuestra vida, nos da alas para volar y nos lleva a
saborear el presente sin el veneno del pasado. En el perdón hay paz y en el odio
sombras; el perdón nos da felicidad y el rencor nos la roba; el perdón libera y el odio
9 American Psychiatric Association, 1987 citado por Sluzky, Carlos. 1995. Violencia familiar y violencia política. Implicaciones terapéuticas de un modelo general Op. Cit. Página 352.
nos mantiene prisioneros.10
• El perdón es un proceso y no una actividad, lo que involucra de manera
inmediata la temporalidad para su integración a la conducta, que requiere un
esfuerzo no solo racional sino emocional y que se concreta cuando la voluntad
lo convierte en acción y lo integramos a la cotidianidad:
• El perdón lo concebimos como una decisión. Decisión de lo más profundo del
sentir del ser humano que le permita realizar este acto de amor desinteresado.
Para perdonar es necesario amarse primero a sí mismo, para que esto se proyecte
hacia los demás. Sin este principio no es posible realizar tal acto. Antes de
perdonar es necesario amar.
• El perdón contempla distintas etapas, sujeto a los cambios que vamos dando en
la vida y que la misma vida nos da; es una actitud, ya que es un buen hábito que
adquirimos con la práctica y nos permite tomar el control de nuestras emociones, en
lugar de dejar que ellas nos manejen a nosotros. Es un estilo de vida, ya que es una
manera de vivir amando, comprendiendo y construyendo un mundo más humano.
• En las etapas del perdón, en especial en este tipo de población, se acomete la
transición del miedo a la confianza. Perder el miedo al miedo no es fácil, requiere
tiempo y gestos, es una labor marcada por las cautelas y por la permanente
observación de todos los acontecimientos y de los actores entre sí. Se comienza,
siempre, por un estado de evidente temor, recelo y desconfianza social y política
especialmente hacia aquellos sectores que habiendo sido victimarios o habiendo
sido aparentemente neutrales en las fases más agudas del conflicto, pretenden
ahora ser los incitadores, iniciadores o continuadores de los cambios políticos que
se están produciendo.
• También hay temor y desconfianza porque el proceso de reincorporación
iniciado y que puede parecer endeble es, por tanto, reversible, pudiendo volverse a
10 Corporación Educativa CedaVida. Pedagogía para la Paz. Bogotá D.C. 2ª Ed. 2003 103 p.
etapas anteriores de escalada de la violencia. Sin embargo, si se saben resolver
estos primeros recelos –más o menos temporales –, se comienzan a producir los
primeros encuentros entre los diferentes actores (a una escala intermedia y menor)
que se auto-reconocen como interlocutores válidos.
4.1.3.1 Perdonarse a si mismo. Perdonarse a sí mismo es una experiencia sanadora y transformadora. Es un
cambio interior en el que reconocemos nuestra naturaleza humana y nos acercamos
más a lo que de verdad somos o podemos llegar a ser. Como lo hemos visto, el
hombre aprende más de sus equivocaciones que de sus aciertos, su capacidad
creadora se activa ante las dificultades y genera un mayor número de alternativas
de solución. Cuando logramos aceptar que el actuar o el dejar de actuar en ciertas
situaciones nos genera culpa y sentimientos de ira con nosotros mismos, facilita la
expresión de esas emociones, canalizándolas y transformándolas en emociones
positivas.. 4.1.3.2 Reconciliación En el proceso de reconciliación que innegablemente está relacionado con el perdón,
se plantea un escenario donde aquellos vínculos que se rompen se comienzan a
reestablecer; un escenario donde se vuelve a ver al otro en su esencia de ser
humano, con unos derechos y deberes al igual que con un actuar ciudadano
participativo y activo. La reconciliación se lleva en los ámbitos individual, familiar y
social. Se generan nuevos lazos y estos crean nuevas redes de acción en común
unión, al igual que nuevos aprendizajes y conocimiento buscando un bien común.
Está claro la reconciliación es ingente, difícil y laboriosa, pero no imposible. En ese
proceso es factible encontrar muchos compañeros de viaje, muchas fórmulas para
allanar el camino, muchas puertas abiertas para mantener viva la esperanza11
44..22 SSEENNTT IIDDOO DDEE VVIIDDAA El proceso de resignificar y construir un nuevo propósito de vida, implicará un
11 Cultivar la paz. Universidad de Granada. España
esfuerzo individual, el cual se soportará en la motivación intrínseca de cada
participante, para que él mismo genere las razones internas, que lo lleven de una
manera plena, oportuna y constante a crear y consolidar un nuevo sentido de vida.
Ell sentido de vida es la motivación intrínseca que todo ser humano debe buscar, de
ahí que sea único, irrepetible y no heredado. Cada quién tiene la facultad y la
posibilidad de darle a su vida el sentido que quiera y no el que otros quieren que
tenga. Los niños y niñas no tienen por qué repetir los modelos de los padres, ni de
sus comandantes o compañeros, ni mucho menos dejar el sentido de su vida al
azar. El sentido de vida marcará la visión individual del proyecto de vida y la suma
de estos a su vez, generarán un proyecto de vida colectivo.
Existen factores externos e internos que inciden directa o indirectamente sobre la
construcción de la identidad y la consolidación de la personalidad. Los factores
externos incluyen elementos tales como la cultura, la familia, la escuela, el gobierno
entre otros. Estos factores aportan los valores, las cos tumbres, los hábitos, las
creencias y los mitos que caracterizan a una persona o grupo en particular. El
ambiente al que estamos expuestos juega un papel sustancial en el moldeamiento
de la personalidad y consolidación de lo que se quiere ser y hacer en la sociedad.
Podemos resumir que en la reconstrucción del sentido de vida es necesario realizar
un recorrido personal donde en forma sincera, libre y responsable, el participante
tome conciencia de sus aprendizajes de vida, capacidades, habilidades y destrezas
al igual que las limitaciones y debilidades, que en conjunto forman a un ser humano.
La propuesta lleva una reconstrucción y resignificación de los hechos de la
historia de vida, como base de un nuevo proyecto. En su afán por la búsqueda de
sentido, los seres humanos inventan y narran historias. Narrar historias es una de
las cosas más importantes que hacemos. Si nos preguntan quiénes somos,
contamos una historia. Nuestra identidad se constituye como una historia que
contamos acerca de nosotros mismos. Estas son las historias básicas a partir de las
cuales la gente confiere sentido a su vida. De acuerdo a cómo una colectividad
humana le da sentido a su vida, aparecen diferentes formas de existencia humana.
De hecho, éste es el papel que desempeñan las historias para definir diferentes
formas de vida humana y para otorgar sentido a la existencia. Es desde la actividad
de inventar historias que desarrollamos una visión de futuro y, por lo tanto, abrimos
un horizonte que nos va impulsar a emprender acciones.
Prestar atención a una situación actual o a un recuerdo, permite muchas veces
identificar y expresar los sentimientos para luego modificar los pensamientos
generando un cambio tendiente al crecimiento. Es un acto de voluntad, de toma de
conciencia que permite el conocimiento y está basado en la sensibilidad y el deseo.
Permite la solución adecuada de conflictos y construir una cultura de paz. La paz en
la sociedad se construye partiendo de la paz interior de cada uno de sus miembros.
Como dijo Ghandi “Si tú estas en paz contigo mismo, al menos hay un lugar
pacífico en el mundo”.
4.3 RESPONSABILIDAD SOCIAL Y CIVILIDAD La vida del ser humano se desenvuelve en medio de acontecimientos que en alguna
medida escapan a su control, sin embargo, en el devenir de la vida, existe espacio
para el diseño de este devenir.
Cuando hablamos de diseñar, reconocemos que nuestras acciones tienen la
capacidad, entre muchos otros factores, de intervenir y modificar el curso actual de
los acontecimientos; es decir que somos una fuerza activa y en la medida en que
nos hacemos responsables de nuestras acciones podemos cambiarlas y hacer un
nuevo diseño de nuestra vida. Cuando proponemos como objetivo fundamental la
reconstrucción del sentido de vida, se está proponiendo un nuevo diseño a partir de
la construcción de un sujeto de derechos y deberes. Cuando la persona es capaz de
sentirse responsable de su propia vida y de su desarrollo humano integral, ha
comenzado a recorrer el camino de convertirse en actor social, en sujeto de
derechos y deberes, capaz de lograr por sí mismo lo que se proponga.
La perspectiva de la propuesta de intervención psicosocial se encamina a mejorar
las condiciones de vida y posibilidades de desarrollo integral de la población
participante, a través de la estabilización emocional de los individuos, la cual los
proyecte a su entorno familiar y social, elevando su autoestima, facilitando su
reconocimiento como actores sociales y promoviendo el autoconocimiento. De
esta forma, les permite establecer relaciones tolerantes y pacíficas al interior de la
familia y la comunidad, fortaleciéndose en el conocimiento de sus deberes y
derechos, así como en el compromiso y la activa participación que deben tener en la
solución de su problemática.
No trabajamos la recuperación y reinserción de las personas en proceso de
reincorporación a la vida civil como si sus miembros sufrieran enfermedades
mentales, sino que entendemos sus reacciones como respuestas normales en una
condición anormal. Si bien se han vulnerado los derechos de quien se encuentra en
esta situación, no por esta razón deja de ser sujeto responsable de su vida, un
ciudadano corresponsable y partícipe en los procesos de reconstrucción social.
Los principios de civilidad están referidos a la posibilidad de que las personas
conozcan sus deberes y derechos y ejerzan su rol de ciudadano activo de la
sociedad en la cual se encuentran inmersos. En este orden de ideas, "yo soy parte
de…" en la medida en que me siento y me comporto como parte fundamental de la
sociedad.
5. MARCO NORMATIVO 5.1 Lineamientos de Intervención Psicosocial. A pesar de lo novedoso de las dinámicas sociales presentadas en este ensayo, la
normatividad en torno a la intervención psicosocial y específicamente a la aplicación
de estos modelos en los procesos de reinserción y de integración a la vida civil de
excombatientes, ha sido ampliamente desarrollada, lo que se pretende a
continuación es destacar y concordar algunas normas para que sirvan como base
legal al estudio.
En primera instancia, el Plan de Desarrollo Nacional “Hacía un Estado Comunitario
2002 – 2006”, plantea como uno de sus principios fundamentales la “No
coexistencia con la violencia cualquiera que sea su fin o su discurso”, de tal forma
que se propone como lineamiento inicial de política para este periodo el diseño y
creación del Programa para la Reincorporación a la Vida Civil del Ministerio del
Interior y de Justicia (PPRVC), basándose en los preceptos establecidos en la
Constitución Política de Colombia artículos 118 y 277 numerales 1, 2 y 3.
Desarrollados en la Ley 418 de 1997, en la cual se propone “Dotar al Estado
Colombiano de Instrumentos eficaces para asegurar la vigencia del Estado Social y
Democrático de Derecho y garantizar la plenitud de los derechos y libertades
fundamentales reconocidos en la Constitución Política y/o los tratados
internacionales aprobados por Colombia”.
Por otra parte, la Ley 782 de 2002, modificando lo dispuesto en la Ley 548 de 1999,
le entrega al Gobierno Nacional la facultad para facilitar el diálogo y la suscripción
de acuerdos con grupos armados organizados al margen de la ley para su
desmovilización, reconciliación entre los colombianos y la convivencia pacífica. Así,
esta ley en sus artículos 17 y subsiguientes define competencias en materia de
intervención social por parte de las autoridades nacionales, departamentales y
locales, en todo caso a partir del censo, diagnóstico y caracterización de la
población a intervenir.
De esta manera, por eventos de interés le da competencias al Ministerio de Salud,
para que a través del FOSYGA garantice el restablecimiento de la salud de estas
personas, también determina cuantías para el acceso a subsidios de vivienda y el
establecimiento de líneas de crédito blando y de fácil acceso. En el artículo 25 de la
mencionada ley se expresa de forma tácita que “las personas que se desmovilicen
bajo el marco de acuerdos con los grupos armados organizados al margen de la ley
con los cuales el Gobierno haya adelantado un proceso de paz, o en forma
individual, podrán beneficiarse en la medida en que lo permita su situación jurídica,
de los programas de reinserción socioeconómica que para el efecto establezca el
Gobierno Nacional”.
En el Decreto 128 de 2003 se reglamentan las leyes anteriores, y se hace especial
hincapié en delegar sobre el Ministerio del Interior y la coordinación del Ministerio de
Defensa Nacional, la obligación de desarrollar el Programa de Reincorporación a la
Vida Civil, fijando parámetros claros de acción, entre los que se puede destacar la
intervención psicológica en todas sus dimensiones, económica, de rol social,
educativa, de salud y de restablecimiento de derechos. Este decreto también
determina la creación del “Comité Operativo para la Dejación de Armas CODA”,
quien tiene como responsabilidad certificar a cada uno de los reinsertados para que
puedan acceder a los beneficios ofrecidos por la institución gubernamental.
Un posterior desarrollo de esta política lo constituye el Decreto No 1262 de 2004 en
el cual se define la creación de la Comisión Intersectorial para la Reincorporación a
la Vida Civil de las personas y grupos alzados en armas, conformada por el
Ministerio del Interior y de Justicia, quien la presidirá, el Ministerio de Defensa
Nacional, el Director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y el Alto
Comisionado para la Paz. En este mismo año, la resolución 2620 del Ministerio de
Educación Nacional en desarrollo del Decreto nacional 2562 de 2001, fija los
criterios y directrices para la prestación del servicio educativo a niños, niñas y
jóvenes desvinculados del conflicto armado y menores de edad hijos de personas
desmovilizadas de grupos armados al margen de la ley. El Decreto 2767 de 2004
determina las circunstancias en las cuales las personas pertenecientes al PPRVC
accederán a beneficios especiales, tales como beneficios por colaboración o por
entrega de material bélico y de intendencia.
En cumplimiento de estas directrices se redacta el Decreto 3043 de 2006 en el cual
se crea dentro del Departamento Administrativo de la Presidencia la Alta Consejería
para la Reintegración Social y Económica de personas y grupos alzados en armas
que en el artículo 2 le asigna como función principal Diseñar, ejecutar y evaluar la
política de Estado dirigida a la reintegración social y económica de las personas o
grupos armados al margen de la ley, que se desmovilicen voluntariamente de
manera individual o colectiva, en coordinación con el Ministerio de Defensa
Nacional, el Ministerio del Interior y de Justicia y la Oficina del Alto Comisionado
para la Paz, incluidas las acciones de intervención psicológica requeridas.
También, es importante resaltar que las leyes presentadas anteriormente han sido
constantemente modificadas, en especial en lo referente a la prórroga de su
vigencia, debido a las exigencias constantes del Gobierno Nacional en materia de
Seguridad Democrática, que como es bien sabido se constituye en el programa que
abandera e identifica la actual administración nacional. En este orden de ideas
resulta pertinente destacar la Ley 1106 de 2006, a través de la cual se prorrogan por
el término de cuatro años, entre otros, lo s artículos mencionados anteriormente de
las leyes 418 y 782, sin mencionar la Ley 548 de 1999 en la cual se había
adelantado una prórroga inicial.
Para el año 2007 se realiza el Decreto 395 en el cual se reglamentan y desarrollan
los artículos de la Ley 418 de 1997 principalmente orientada al condicionamiento de
acceso de los beneficios del Programa de Reincorporación a la Vida Civil de la
presidencia de la república. Como se puede apreciar, aunque la legislación no
habla expresamente de la intervención psicosocial para personas Reincorporadas a
la Vida Civil, si brinda todas las condiciones necesarias para que a través de la Alta
Consejería para las Personas y Grupos Reincorporados, se canalicen los recursos y
se contraten a las personas y entidades especializadas en esta clase de programas,
ya sean públicas o privadas, para cumplir con los lineamientos normativos
anteriormente presentados.
6 . DIAGNOSTICO POBLACIÒN EN PROCESO DE REINSERCIÒN A continuación presento una síntesis de algunas de las experiencias realizadas por instituciones o personas, que contratadas por el ministerio del interior, han sumado a la búsqueda de un adecuado modelo de intervención psicosocial para el proceso de reincorporación, esta síntesis al igual que algunas de sus conclusiones se extraen de documentos del Centro Mundial del conflicto, de su investigación sobre el tema durante el 2005 y 2006
INSTITUCION ASPECTOS CONCEPTUALES DE ABORDAJE VISIÒN DE LA PERSONA DESMOVILIZADA MODELO O ENFOQUE DE INTERVENCIÒN 1. Corporación
CedaVida La Corporación Educativa CedaVida parte de una visión integral y holística, de análisis y entendimiento del ser humano en su contexto. Pretende conocer qué fuerzas son las que movilizan a los individuos a cambiar los grupos sociales y cómo poder transformar las relaciones de poder asimétricas en unas más justas e igualitarias. Tal vez no necesariamente haya personas excluidas, sino también sociedades excluyentes, que merecen ser transformadas en su esencia. Existe un componente diferencial y de gran impacto en el trabajo que desarrolla CedaVida, el cual impacta en lo racional y emocional garantizando un aprendizaje integral, trabajando con el aprendizaje implícito y el explícito. Este componente es la dimensión lingüística del ser. Se parte del postulado de que los seres humanos somos seres lingüísticos y por tanto las dimensiones física, emocional, espiritual y social están influenciadas por actos lingüísticos que generan acciones y conforman el entorno del individuos, entre los cuales se tienen: Afirmaciones, declaraciones, juicios dentro de contextos y paradigmas culturales e individuales Nuestra visión, es hacer conciencia de la responsabilidad de cada acción o pensamiento para lograr autonomía y de esa manera empoderarse de su vida de nuevo. Sin embargo, una cosa es considerar a toda persona como un ser digno y otra muy distinta es no abogar por el desarrollo de condiciones sociales dignas para toda persona en un estado de vulnerabilidad creado por la sociedad. A la sociedad le corresponde hacerse responsable de sus acciones u omisiones y devolver a cada uno de sus miembros la libertad, la dignidad y la autonomía para auto determinarse.
Para CedaVida el trabajo psicosocial es aquél que estudia los fenómenos inmersos dentro de un proceso histórico y en un contexto determinado. No es preciso decir que los principios del trabajo psicosocial sean universales y que sus conclusiones puedan ser aplicadas a cualquier grupo social de idéntica forma sin importar el contexto histórico y socio cultural. El trabajo psicosocial reclama el papel de articular persona y sociedad y estudiar precisamente ese punto donde la acción individual afecta a la sociedad y ésta influye en la acción del individuo. El modelo desarrollado por CedaVida incluye en consecuencia una perspectiva psicopedagógica y psicosocial que se articula a su intervención, ya que no centra el proceso formativo exclusivamente en el individuo, sino que lo proyecta al grupo social de referencia inmediata como son su familia y su comunidad. Esto busca generar, tanto en él, como en su red social, una toma de conciencia sobre la corresponsabilidad en la construcción de un nuevo sentido y proyecto de vida de las personas en proceso de reincorporación y en la construcción de nuevas relaciones de convivencia basadas en la autonomía, la autoestima y las prácticas de autocuidado. Estos tres AUTO constituyen una verdadera fuente de desarrollo y superación del ser humano aún en las situaciones más difíciles o penosas como las que afrontan los excombatientes y deben ser consideradas primordiales para alcanzar los objetivos de los talleres psicosociales; de la misma manera como es primordial la utilización de técnicas que brinden apoyo a los beneficiarios en los momentos de emergencia y crisis. Los principios guías del trabajo desarrollado por CedaVida en cualquiera de sus procesos son:
• La dignidad: Entendida como el valor de cada persona sin distinción de ninguna clase. Todos, sin ninguna diferencia son dignos y merecen un trato en consonancia con ello. La dignidad
implica no sentirse víctima, no menospreciar al otro en la interrelación con él. Cuando se hace víctima a una persona se le invalida psicológicamente, lo cual es una falta del respeto.
• El respeto: Entendido como el trato con deferencia al otro por el
hecho de ser un “ser humano”. Está altamente entrelazado con el trato digno y es un principio básico para desarrollar el apoyo a los beneficiarios. Nuestro trabajo es el entendimiento del otro con respeto pero con la exigencia de un ser a otro, exigencia de que tome sus decisiones y asuma sus responsabilidad, sobre todo la responsabilidad fundamental que no es otra que asumir su nuevo proyecto de vida .
• La responsabilidad social : Entendida como la capacidad que tiene
cada ser humano para asumir las consecuencias de sus actos y cómo estos impactan o redundan en los otros. Por lo tanto, tiene que ver con empoderarse y asumir que el beneficiario puede reconstruir su vida, que puede liderarla.
• La libertad: Es la expresión de la autonomía (que permite escoger
y tomar decisiones) por medio de la cual una persona obra con responsabilidad.. Parte de la búsqueda de la verdad y se logra cuando se basa en la construcción del respeto y el amor.
• Solidaridad: Es un constructo que surge una vez se habla de
interacción social. Tiene que ver con la capacidad de asociarse a la causa de otros e incluye la interdependencia entre las personas. La sol idaridad implica la compasión que es sentir al otro, es tejer historias alrededor de lo que vive y siente ese otro. La solidaridad implica también flexibilidad cognitiva para entender los motivos y deseos del otro, de lo contrario se cae en el juzgamiento.
TEMATICAS PRINCIPALES DE TRABAJO
METODOLOGIA DURACION DE
LA INTERVENCIÒN
1. Generación de Confianza 2. Relaciones Familiares 3. Relaciones Interpersonales 4. Manejo de Duelo 5. Ética y Valores 6. Resignificación del Sentido de Vida
• Experiencial: Utiliza como núcleo central la historia
de vida de los/as participantes la cual permite reconocer cómo durante su proceso existencial se construyeron los modelos mentales o paradigmas de interrelación social que deberán ser
Dos meses
7. Perdón, Reconciliación y Reparación 8. Formulación del Nuevo Proyecto de Vida
resignificados. • Vivencial: Se incorporan técnicas que generan un
fuerte impacto emocional entre los/as participantes, contribuyendo así en la apropiación de los conceptos y en la apropiación holística de los temas trabajados.
• Participativo: Reconoce al participante como co-constructor de su propio proceso.
• Constructivista: la estructura conceptual es construida con los y las participantes como co – creadores/as y crítico/as de la misma.
La metodología presenta las siguientes características: • Es grupal: la posibilidad de hacer los procesos a
nivel grupal (20 personas) permite reconocer que las problemáticas aparentemente individuales son también colectivas y sociales, y por lo tanto su solución va de lo individual a lo social y viceversa.
• Es personalizada: Utiliza como principal instrumento la historia personal, social y política de cada uno de los/as participantes.
• Es modular: se trabaja a través de componentes, los cuales a su vez contienen módulos de formación. Si bien existe una estructura, ésta es flexible y se adapta a las necesidades e intereses de la población beneficiaria.
• Es sistémica: Se asume al sujeto como un ser integral y por lo tanto se trabajan todas sus dimensiones.
• Es tutorial: el/la tutor/a apoya a todos los participantes en su formación mejorando los procesos de enseñanza-aprendizaje.
• Es formativa: el individuo se convierte en multiplicador/a porque adquiere conciencia de su responsabilidad individual, social y política y lo enseña con su ejemplo influyendo sobre su círculo más cercano.
Las herramientas metodológicas incluyen juegos de roles, sociodramas, cineforos, dinámicas, cuentos, relajaciones, visualizaciones, meditaciones, actividades en grupo y activades que fomentan la creatividad, la participación, la reflexión y el análisis
VISIÒN DE LA PERSONA DESMOVILIZADA MODELO O ENFOQUE DE INTERVENCIÒN • No se le veía como el joven víctima del conflicto armado,
sino como un victimario, como un agente de guerra, era el “monstruo”, se sentía terror, se temía por lo que podía pasar, este imaginario fue creado a partir de las condiciones mismas del conflicto armado. Sin embargo, se reconoció que ellos eran jóvenes y con todo y susto se lanzaron a hacer la propuesta, sin mayor información.
• Actualmente se ve al desmovilizado como un joven con
sus recursos y potencialidades y como víctima del conflicto, como víctima de las circunstancias, de su historia familiar y cultural, víctima de la misma ausencia del estado en los territorios y de la presencia del grupo armado, que es una posibilidad para el joven de pertenecer a algo.
• Parte de esa concepción tiene que ver con la posición
política que tiene la ACJ de lo que es el joven. Se asume al joven como el líder de su propio proyecto de vida, como aquel que debe direccional su vida de una manera autónoma, desde la parte de la productividad social.
• Desarrollo integral: Concibe al ser humano desde una perspectiva Holistica.
• Sistémico • Construccionismo social
• Se integra al modelo de intervención factores resilientes para la
recuperación psicoafectiva de los jóvenes.
• Intervención centrada en procesos de atención personalizada de las y los jóvenes, de tal forma que se integran el componente educativo sustentado en el desarrollo de competencias básicas, el componente terapéutico desarrollando grupos de encuentro con enfoque Cognitivo conductual y la exploración del perfil vocacional orientado a la proyección social de las y los Jóvenes desvinculados del conflicto armado
• El enfoque constructivista permite potencializar las habilidades de los y las participantes
• Se trabaja con enfoque constructivista, entonces es el mismo
joven el que construye su proceso de aprendizaje y su conocimiento.
• El proyecto pedagógico está formulado por fases . La primera fase
“Resignificando momentos” es individual, personal, terapéutica porque cuando el joven llega al programa siente que ha habido cosas atroces que tiene que reparar y muchas veces se siente malo, entonces en esta primera fase se trabaja la reconciliación y el perdón. Solamente cuando pasan esta fase entran a una segunda fase que consis te en definir qué es lo que quieren, si realmente quieren seguir un proceso en la vida civil que no es nada fácil y en este momento hacen un proyecto de habilidades sociales que se llama “Sirviendo a otros” que tiene un fuerte componente terapéutico. El proyecto se lleva a cabo con abuelos, niños y familias. Cada uno formula su propio plan de trabajo y recibe un carnet que ayuda a posicionarlos como formadores.
TEMATICAS PRINCIPALES DE TRABAJO METODOLOGIA DURACION DE
LA INTERVENCIÒN
2. Asociación Cristiana de Jóvenes ACJ - YMCA
Programa de Atención a Niños, niñas y jóvenes adolescentes victimas de la violencia, desvinculados del conflicto armado Hogar Transitorio CASA SHALOM
• Se ha realizado énfasis especial en el tema de la • Constructivismo 1 año y 8 meses
reparación y el perdón con un enfoque terapéutico, así como a la solidaridad y la responsabilidad social, fundamentalmente.
• Reestablecimiento del vínculo con la familia porque ellos
son un ancla para fortalecer su proceso de reinserción a la vida civil.
• Talleres de perdón, reconciliación y sanación
• Esta metodología se enmarca en el proyecto de atención institucional PAI
El proyecto pedagógico tiene 3 componentes :
1. El formativo: constituido por talleres orien tados a recuperar y generar sentido de identidad con valores.
2. Nivelación escolar: Para generar competencias escolares y lograr una nivelación académica en la población.
3. Desarrollo de habilidades vocacionales: Para la exploración del perfil vocacional. Se hacen talleres artísticos, de elaboración de collares, de artesanías y manillas
4. Recreativo y deportivo Los talleres están basados en la metodología integral de la ACJ que parte de una concepción holística de las personas e incluye seis ejes:
• Crecimiento es piritual • Crecimiento personal • Desarrollo intelectual • Desarrollo político – social • Dimensión ecológica • Desarrollo físico – lúdico
VISIÒN DE LA PERSONA DESMOVILIZADA MODELO O ENFOQUE DE INTERVENCIÒN 3. Corporación Vínculos
Módulos para el acompañamiento psicosocial con niñas, niños y jóvenes desvinculados del conflicto armado
Los niños, niñas y jóvenes con quienes se trabajarán los módulos provienen por lo general de espacios rurales o urbanos. § No tienen autonomía pues en el grupo armado esta no es
posible. § Pierden su identidad ya que cuando pertenecían a un
grupo eran alguien. § Manejan muchas emociones como culpa por lo hecho
durante su permanencia en el grupo armado, ansiedad por no saber cómo resarcirlo.
§ Viven cambios continuos de contextos tanto físicos como relacionales.
§ Falta de elaboración de duelos por familiares y amigos muertos en medio de la guerra.
El marco epistemológico de los módulos y el trabajo de campo es el sistémico construccionista social. A partir de este enfoque y de la experiencia de trabajo, se definió un entendimiento del acompañamiento psicosocial, lo cual orientó la perspectiva de los módulos y la metodología para su construcción El acompañamiento psicosocial por parte de agentes sociales a niños, niñas y jóvenes desvinculados del conflicto armado se fundamenta en cuatro pilares básicos: § Comprender y reconocer la particularidad de cada joven, así como
los efectos emocionales y sociales de su experiencia, teniendo en cuenta tiempos como: antes de la vinculación, durante la vinculación y la desvinculación.
§ Reconocer el acompañamiento como un proceso interactivo entre
§ Niñas y jóvenes utilizadas como objeto sexual por los miembros de alto rango del grupo o como botín de guerra por el adversario
el acompañante y el joven que se basa en la búsqueda de recursos personales sociales que favorezcan los procesos de inserción social desde una nueva mirada de sí mismos.
§ Recrear la identidad desde la relación consigo mismo, con otros/as y con el ejercicio de derechos.
§ Reconocer la presencia de lo psicosocial como transversal, lo cual se concreta cuando de manera intencional los/as jóvenes y acompañantes reflexionan sobre cómo las diferentes acciones (educativas, legales, productivas y terapéuticamente, entre otras) contribuyen a superar los efectos emocionales y sociales de la vinculación
Los módulos buscan apoyar la labor que los/las acompañantes desarrollan a diario con los/las jóvenes, convocando la creación de escenarios posibles para el diálogo y para la reflexión entre los siguientes actores: § Los/las acompañantes y los/las jóvenes. § Los/las jóvenes que participan en el programa. § Los/las acompañantes y el proceso mismo de acompañamiento. Los módulos se diseñaron a través de un proceso colectivo de construcción de conocim iento en el cual se buscó articular las distintas lógicas de los agentes sociales involucrados en la atención a la población desvinculada, expertos en el abordaje psicosocial, académicos y equipos técnicos ejecutores de las distintas modalidades de atención, con el fin de que convergieran diferentes saberes disciplinares, enfoques conceptuales, experiencias particulares y dinámicas académicas e institucionales.
TEMATICAS PRINCIPALES DE TRABAJO
METODOLOGIA DURACION DE LA
INTERVENCIÒN § Módulo 1: Conceptos , categorías y reflexiones que ayudan a
entender el proceso de acompañamiento psicosocial con niños, niñas y jóvenes desvinculados del conflicto armado.
§ Módulo 2: Aporta al proceso de acompañamiento herramientas para: 1-Favorecer la expresión y reflexión del joven sobre sí mismo a la luz de su historia de vida y de su mundo emocional. 2- Promover la elaboración de historias dolorosas que obstaculizan la creación de la ruta de vida. 3 – Identificar experiencias y reflexiones constructivas que permitan elaborar culpas o mitos personales de incapacidad y recrear la identidad al incorporarlas como parte de sí mismos.
§ Módulo 3: Propone aportar elementos conceptuales y metodológicos para comprender la identidad de los jóvenes
Los módulos para el acompañamiento psicosocial de niños, niñas y jóvenes desvinculados del conflicto armado` son un conjunto de herramientas conceptuales y metodólogicas diseñadas para apoyar su labor como acompañante del proceso de inserción social de esta población. Estos módulos contienen actividades prácticas que delinean el acompañamiento psicosocial e invitan a un proceso comunicativo y de construcción de saber. Estas herramientas fueron construidas de la mano con los equipos técnicos del programa de Atención a Niños, Niñas y Jóvenes Desvinculados del Conflicto Armado.
SIN INFORMACIÒN
desde la complejidad de sus experiencias sociales. Y conocer las relaciones significativas del pasado y el presente que favorezcan la reflexión de los jóvenes con el acompañante sobre su identidad en el marco del proceso de inserción social.
§ Módulo 4: Propone incorporar en el proceso de acompañamiento psicosocial cuestionamientos y preguntas en relación con la articulación de la inserción social con una narrativa que privilegia prácticas democráticas en el tejido social Además pretende promover ejercicios que integren la experiencia de vida durante la vinculación, desde una lógica crítica del concepto de víctima y en la posibilidad de construir escenarios tentativos de reconciliación. Estas dos tareas apoyan el proceso de construcción de una versión de sí mismos más compleja, en el cual el joven amplia su mirada como sujeto de deberes y derechos.
§ Módulo 5: Su objetivo es brindar herramientas conceptuales y metodológicas para el acompañante, las cuales se dividen en 3 rutas. Primera de seguimiento y sistematización del proceso de acompañamiento psicosocial. Segunda: rutas para promover la autorreflexividad como un ejercicio cotidiano sobre su quehacer. Tercera: técnicas que se constituyen en apoyo transversal a las herramientas de los cuatro primeros módulos.
§ Módulo de apoyo: Este módulo contiene los documentos de indagación previos a la construcción de los módulos.
Los módulos tienen como eje transversal la categoría de la identidad
VISIÒN DE LA PERSONA DESMOVILIZADA MODELO O ENFOQUE DE INTERVENCIÒN 4. Fundación Prever
“Propuesta integral de formación, asesoría y consultaría para el montaje de programas de prevención y dos alternativas en los centros de atención especializada del programa de niños y niñas y jóvenes del conflicto armado del
Son adolescentes con una vivencia de guerra, con entrenamiento militar pero vulnerable por haber vivido situaciones de alto estrés, perdidas afectivas como amigos, familia, redes afectivas. Por lo general mantienen o aportan en el mantenimiento del grupo familiar.
Enfoque ecosistémico. Individuo, , familia, grupo social, parejas afectivas.. Realizan talleres coconstructivos, charlas, coconstrucción y reflexión para al final del proceso elaborar documentos colectivos. Se busca resignificar los eventos vividos por el menor, se trabaja basado en la resiliencia de los adolescentes. El pensarse desde la promoción de estilos de vida saludable y la promoción social ha sido un tema fundamental para el quehacer terapéutico profesional desde hace más de tres décadas, luego de gobernar una visión patologizadora promulgada desde la mayoría de instituciones y contextos sociales, religiosos, económicos, legales se
propugnaba por un aislamiento de los afectados por el consumo de las drogas de cualquier índole, evidenciando una posición de marginación y de exclusión social para quienes en forma directa o indirecta presentaban esta situación. Se generan procesos de intervención basados en redes sociales desde contextos no clínicos, sobre la base de reforzar o reintegrar redes afectivas y solidarias en apoyo a las personas con dependencia a sustancias, sin embargo no se libran de la estigmatización y los costos de los especialistas monetarizaban la existencia, se perdía así la dimensión de vivir, se busca humanizar las estrategias preventivas y terapéuticas desde una visión ecosistémica, multidimensional e interdisciplinaria, en donde cada microsistema y contexto son parte dinámica y cocreadora para lograr la denominada red activa de solidaridad y apoyo emocional fundamental al momento de hablar de procesos de intervención terapéutica.
TEMATICAS PRINCIPALES DE TRABAJO METODOLOGIA DURACION DE LA
INTERVENCIÒN
I.C.B.F. de Bogotá, Cali, Medellín y Bucaramanga.
No se tiene información detallada Modelo ecosistémico, multidimencional e interdisciplinario. Se busca una aproximación al imaginario manejado por los diferentes actores sociales de un contexto en especifico –Hogares transitorios y CAE - sobre una situación acaecida al interior de su dinámica institucional, se hace necesario realizar un proceso coconstructivo de la misma a fin de establecer los diferentes factores intervenientes en esta situación y a la vez establecer en unión a los protagonistas alternativas de intervención acordes a las real idades socioculturales. El modelo ecosistemico ve las fortalezas del sistema y permite fortalecer otras, se trabaja en lo específico pero se ayuda en otras áreas, se abordan mas aspectos disminuyendo costos. Se entiende la conducta compulsiva desde lo ecosistemico como un desbalance o una forma de buscar el orden social.
SIN INFORMACIÒN
VISIÒN DE LA PERSONA DESMOVILIZADA MODELO O ENFOQUE DE INTERVENCIÒN 5. Corporación Escuela Galán para el Desarrollo de la Democracia
Factores de índole cultural como la ley no paga, costo mínimo beneficio máximo, lo que no me cuesta no lo cuido, la ley del avivato, la fascinación por el lujo, el que peca y reza empata; estos
Ø Intervienen en las actitudes, conocimientos, comportamientos y valores de los beneficiarios. Es la parte psicosocial estrictamente hablando y que lo denominamos como el Autoconocimiento, que se aplica en todos
factores han llevado a que en muchas regiones los jóvenes ingresen a los grupos armados para recibir a cambio un salario y reconocimiento social.
los procesos Ø Son procesos integrales y contextualizados Ø Parten de una caracterización inicial a la población (establecimiento de
línea de base) Ø Se construyen a partir de indicadores de logro Ø Tienen un diseño curricular Ø Tienen una duración de 6 meses a un año Escuelas Piloto: Las ventajas de identificar y caracterizar los modelos de escuela son que la adaptación, es decir la réplica, es menos compleja y toma menos tiempo que el diseño del piloto, y que se aprovecha el aprendizaje adelantado por el Instituto en cada experiencia. Escuela Juvenil para la Paz en Barrancabermeja, es el modelo validado en la Escuela Juvenil para la Democracia de Bogotá y adaptado a las circunstancias de la población juvenil en otra ciudad. Escuela Juvenil Se concluyó que por ser estos factores de carácter cultural son susceptibles de ser transformados a partir de la educación cívica centrada en la importancia de las normas como pactos sociales para la convivencia
TEMATICAS PRINCIPALES DE TRABAJO METODOLOGIA DURACION DE LA
INTERVENCIÒN Ø Sensibilizarlos sobre la importancia de actuar en el marco de la
legalidad Ø La construcción de liderazgos colectivos Ø Concertación de reglas de juego para la vida social Ø La institucionalidad, el papel del Estado y el gobierno, la
participación política Ø Autoconocimiento/Reflexión: Experiencias de vida; sus
procesos políticos y sociales; explorar intereses y motivaciones personales
Ø Liderazgo institucional: Importancia de fortalecer organizaciones sociales y políticas; fundamentos teóricos y éticos de la política y la democracia
Ø Gestión política democrática: Orientarlos a la realidad local y distrital; manejo de herramientas de gestión política; formulación, ejecución y evaluación de proyectos en su localidad
Ø Comunicación y negociación: Herramientas para el manejo de conflictos; importancia de la comunicación en la promoción de
Ø Fundamentación conceptual Ø Talleres y sesiones Ø Sesiones de tutorías Ø Fase práctica: Elaboración de propuestas de interés
local Ø Se diagnóstica y luego se adapta el modelo. No hay
módulos que sean para todos los proyectos iguales, se van enriqueciendo con los diferentes saberes.
El trabajo psicosocial no está exclusivamente a cargo de un terapeuta, los diferentes profesionales hacen intervención desde sus áreas disciplinares
SIN INFORMACIÒN
sujetos políticos, desarrollar habilidades comunicativas (expresión oral y escrita)
Ø Representaciones políticas: análisis y reflexión sobre el funcionamiento de organizaciones, partidos, movimientos políticos y grupos de presión
VISIÒN DE LA PERSONA DESMOVILIZADA MODELO O ENFOQUE DE INTERVENCIÒN 6. CORPORACIÓN CAMINOS ALTERNOS
“La experiencia se fundamenta en una perspectiva integradora de la psicología que concibe al ser humano como multidimensional, y que, por ello mismo, atiende las dimensiones emocional, relacional, ética y socio-cultural de las personas. Por tal motivo, en esta propuesta nos distanciamos de las posturas psicológicas tradicionales que hacen del individuo el centro de sus preocupaciones, fragmentando la ecología sujeto↔familia↔comunidad↔cultura. La perspectiva integradora resulta muy valiosa para trabajar con sujetos y comunidades que viven experiencias especialmente difíciles o traumáticas, como las poblaciones que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad o riesgo: tal es el caso de los/las excombatientes reincorporados/as a la sociedad civil, quienes han pasado por experiencias continuas de peligro y fragilidad, tanto al combatir a los adversarios políticos como al interior del grupo armado, dada la verticalidad y severidad del ejercicio del mando en las organizaciones insurgentes. La situación de guerra y violencia política que los excombatientes han protagonizado casi siempre afecta, también, a sus familias y localidades de origen. Por último, todo ello, tiene repercusiones complejas y dolorosas a nivel nacional”.
“La dimensión psicosocial de tales experiencias demanda un abordaje complejo que interconecte lo individual, lo local y lo cultural y que tenga en cuenta los diferentes niveles implicados en la experiencia: afectivo, comportamental, moral y cognitivo. Es necesario, comprender, además, que estas problemáticas son el resultado de dinámicas socio-psicológicas que emergen con gran fuerza en el mundo contemporáneo, y que afectan de manera prioritaria a los grupos poblacionales victimas de la marginalización y/o la discriminación social”
“En el contexto de la psicología integradora a la que nos referimos en el Marco Conceptual, damos prioridad a dos enfoques interventivos:
Enfoque narrativo:
El enfoque narrativo -de gran aceptación en las ciencias sociales contemporáneas- le permite al psicólogo abordar de manera integral al ser humano. Este enfoque plantea que las personas construyen de manera tanto grupal como individual, relatos que le dan forma a su identidad y a su existencia. En las ocasiones en que estas narraciones son predominantemente negativas, pues contienen múltiples historias de acontecimientos dolorosos o traumáticos -como en el caso de los individuos y poblaciones víctimas de la guerra o de la violencia política-, las personas experimentan su existencia como triste, incierta y desesperanzada, lo que les impide evocar y reconocer aquellas experiencias positivas del pasado que contradicen los relatos que ahora oprimen sus vidas. Sin embargo, cuando estos sujetos participan en diálogos basados en el enfoque narrativo, se focalizan tales vivencias positivas, lo que les permite empezar a redefinir su historia vital -individual y/o colectiva-, y recuperar así la confianza en su capacidad para tomar las riendas de su ‘destino’, disponiéndose a construir con sus familias y comunidades un futuro más valioso y significativo.
Enfoque apreciativo: El enfoque apreciativo, complementa y enriquece el abordaje narrativo que
acabamos de exponer. Este enfoque, como su nombre lo indica, invita a los profesionales de la salud mental a apreciar los valores y posibilidades de las personas y/o de las situaciones en las que aquellas están inmersas, sin minimizar, claro está, los problemas y dificultades que las afligen. Quienes miran a través de la lente apreciativa, prescinden de las explicaciones basadas en el déficit y la patología, explicaciones que prevalecen en el mundo occidental, pues consideran que esta óptica ‘pesimista’ predispone a los individuos y grupos sociales a inventariar sus problemáticas y conflictos desde una lente negativa, que deja pocas salidas y esperanzas a los implicados, y que presenta la realidad como un pesado lastre muy difícil de modificar”.
TEMATICAS PRINCIPALES DE TRABAJO METODOLOGIA DURACION DE LA
INTERVENCIÒN Las solicitadas por MIN.INTERIOR Trabajan con el modelo construccionista social desde el
que se considera que puede lograrse mayor impacto si se trabajan con las redes sociales y que es menos eficaz el trabajo individual. Sin embargo puede hacerse un abordaje individual, grupal y de redes
VISIÒN DE LA PERSONA DESMOVILIZADA MODELO O ENFOQUE DE INTERVENCIÒN • se refiere a las personas desmovilizadas como “Clientes”. • Nosotros sentimos mucha alegría cuando los vimos,
estábamos expectantes de poder hacer un buen trabajo con ellos.
• Para tener un concepto de la persona desmovilizada habría que ver muchos aspectos, de dónde vienen y otras variables. Hay que ver primero si es urbano o rural, si fue combatiente o miliciano, si es mayor de edad o no, si viene de una familia, descompuesta, recompuesta o si no tiene familia.
• Modelo economicista basado en el concepto de rentabilidad. Se percibe el albergue como un negocio rentable, aunque debe tener una perspectiva psicosocial.
• La perspectiva psicosocial se refiere a que exista un agrado por parte del equipo para trabajar con población con estas características. Que se establezca mucho diálogo terapéutico, una terapia del amor: “Aquí viene mi señora y los abraza y los chinos lloran”.
• Cuando uno está por ahí no le paran bolas. Muchos llegan a la oficina del coordinador a hablar con él y el coordinador se va. El coordinador no le pone atención a uno. Siempre dice: Yo vengo mañana y mañana los atiendo. Pero uno se cansa de estar todos los días detrás viendo a ver si lo va a atender o no.
• El énfasis en lo psicosocial está en la parte afectiva, en el fortalecimiento del vínculo familiar con el fin de que tengan un sustento emocional.
TEMATICAS PRINCIPALES DE TRABAJO METODOLOGIA DURACION DE
LA INTERVENCIÒN
7. Albergue Luz y Vida
• Inserción laboral • Manejo del tiempo libre
• Modelo reeducativo • Enfoque apreciativo.
18 meses
• Uso adecuado del dinero • Expresión oral • Proyecto de vida Mejoramiento personal.
• No existen espacios predeterminados para la intervención terapéutica. Esta se lleva a cabo cuando se requiere, cuando ocurre una situación que la amerita y por tanto puede darse en la calle, en el parque, o en cualquier otro espacio.
• Del tiempo que llevo aquí yo he visto que la psicóloga no hace como en los demás hogares, no busca al muchacho para hablar con él, ni los muchachos la buscan a ella. Es mejor que ella lo busque a uno, porque generalmente no tienen tiempo para atenderlo a uno. En el único momento en que yo he visto que la psicóloga hace reuniones es cuando viene el Ministerio.
• El énfasis que tiene este albergue es en capacitación con seguimiento.
• El acompañamiento a las problemáticas de los jóvenes, se lleva a cabo a través del diálogo y la formulación de compromisos.
• La atención a los jóvenes es personalizada. • A partir de la observación que se hace de los
jóvenes y de sus actitudes en las actividades, se proponen sesiones de terapia largas, de hora y media. Terapia entendida como una “charla”.
• Medidas disciplinarias “fuertes”: Sancionar al joven por 15 días suspendiéndolo del programa. Aquí es como el papá, si uno no castiga y no forma, pues ellos no aprenden.
• Si es como dicen que un albergue sirve para que un muchacho vuelva a la vida civil no tiene sentido que lo dejen por fuera o le prohiban la entrada sancionándolo, porque el quiere dejar la mala vida atrás.
• Existe un sistema de control muy rígido. La gente cuando sale del albergue tiene que firmar un libro y volver a firmarlo cuando entra.
• Existen reglas en el albergue relacionadas por ejemplo con la prohibición de consumo de sustancias dentro de la casa. Si lo hacen quedan judicializados y corren el riesgo de quedar por fuera del programa.
• Dentro de las reglas impuestas está la hora hasta la cual está permitida la entrada de las mujeres al albergue de los hombres. Esa regla la puso el director del albergue, pero no es lógica porque nosotros no somos menores de edad, nosotros ya somos adultos que sabemos las cosas.
• Para mí si es lógico que existan reglas como el respeto entre nosotros, el orden y el aseo y de pronto los horarios de comida, de lavada.
• Existe un manual de convivencia y régimen interno disciplinario que cada persona debe firmar cuando entra al albergue. Si no se cumplen las reglas se han propuesto diferentes sanciones.
• Existe un horario de actividades y una asignación de tareas diarias: que comienzan con el baño diario, incluyen el arreglo del cuarto, la convivencia de ellos en su habitación y en espacios comunes.
VISIÒN DE LA PERSONA DESMOVILIZADA MODELO O ENFOQUE DE INTERVENCIÒN
La preconcepción era que podrían ser personas con problemas de personalidad severos, , pensaba que al venir de masacres podrían tener una problemática psicológica terrible, esos implicaba tiempo de intervención y era “engorroso” acercarse a esta problemática. Considera que son jóvenes campesinos que recibieron maltrato infantil, estuvieron bajo condiciones de hambre y se vincularon a un grupo armado como una salida de sobrevivencia, o es una salida familiar como en el caso de algunas mujeres que fueron entregadas pos sus madres. Pocos van por convencimiento ideológico. Las autodefensas son diferentes a las guerrillas.
Realiza una ficha psicosocial que permite un acercamiento y dialogo con la persona desmovilizada.. Actualmente la ficha es tenida en cuenta por el ministerio para el trabajo que se realiza en otras casas.
TEMATICAS PRINCIPALES DE TRABAJO
METODOLOGIA
DURACION DE LA
INTERVENCIÒN
8. Mery Bohórquez
No especifica Modelo sistémico de intervención SIN INFORMACIÒN
7. EXPOSICION DE RESULTADOS Las experiencias analizadas muestran que aún no hay una clara definición del problema
para la atención psicosocial del desmovilizado. Las formulaciones estudiadas muestran
mayor claridad en las estrategias de atención a población vulnerable, para edades en
riesgo o para poblaciones similares como los pandilleros. Pero para el desmovilizado no
existe en general un marco conceptual que haya sido validado a partir de los modelos
estudiados. Por lo tanto, la sistematización debe proponer a partir del estudio de los
hallazgos, unos lineamientos para construir un marco conceptual sobre el cual se sustente
una atención psicosocial adecuada para la población, que considere las variables de
género, generación, etnia, grupo armado del que proviene y región de origen, de tal forma
que se defina una ruta crítica por la que debe atravesar un desmovilizado en proceso de
reincorporación. Los constructos epistemológicos en torno a la Atención Psicosocial
deberán apoyar la propuesta. Es clave una revisión bibliográfica conexa al proyecto. En
este sentido, la elaboración de fichas psicosociales que aportan una caracterización del
desmovilizado son instrumentos importantes durante la fase de acercamiento y
construcción de relación para construir el perfil individual y poder asesorar y acompañar
en la construcción del proyecto de vida. Las fichas se incluyen en el anexo de
instrumentos.
El concepto del desmovilizado tiene diversas acepciones según las diferentes
experiencias analizadas. En varias experiencias predomina una concepción patologizante
ligada a alteraciones severas de personalidad con tendencias agresivas y destructivas. En
otros casos, la intervención y el conocimiento del desmovilizado han llevado a trascender
la acepción de victimario, visualizándolo también como una víctima del conflicto armado,
con experiencias de carencia como hambre, maltrato, falta de oportunidades, vinculado a
los grupos al margen de la ley como una alternativa para garantizar su supervivencia.
Este cambio de percepción permite comprender en un contexto social amplio que los
desmovilizados independientemente de sus perfiles, son una población victima de
maltrato y producto de una sociedad enferma. En ese sentido cabe reflexionar, acerca de
la importancia de incluir a los desmovilizados como una población vulnerable, que
requiere intervenciones particulares que respondan a sus situaciones de crisis, trauma,
pérdida y carencia.
De otra parte, unas pocas experiencias cuentan con una comprensión más amplia del
desmovilizado o del sujeto de su intervención según el caso, en la medida en que lo
abordan desde una perspectiva integradora, que parte de una adecuada comprensión de
sus circunstancias y lo conciben como un ser humano multidimensional con interconexión
desde lo individual hacia lo cultural. Estas experiencias reconocen a los jóvenes como
sujetos de derechos así como sujetos de deberes democráticos y como portadores de
valores, recursos y potencialidades que dentro de una concepción propositiva son
susceptibles de desarrollar y fortalecer. La desmovilización genera pérdida de identidad y
revive las carencias de su medio de origen y los factores desencadenantes que lo llevaron
a vincularse al grupo armado. Por lo tanto, se deben tomar en cuenta los factores
resilientes, como factores que apoyan y promueven la posibilidad de permanencia en la
legalidad.
Categorías importantes para incluir en la formulación de la intervención desde la
perspectiva del nuevo proyecto de vida del desmovilizado:
• El desmovilizado como sujeto de derechos y deberes.
• El desmovilizado desde su condición de joven.
• Desarrollo del concepto de alteridad: Aprender a reconocer al otro a través del
reconocimiento de sí mismo.
• Identificación de factores protectores: Figuras de vínculo y sentido de vida.
• La desmovilización, la reincorporación y la construcción de ciudadanía como
proyecto de vida.
• Visualizar el contexto de victima y victimario. Reconocer que al desmovilizado se le
atribuye una connotación social de victimario, por su permanencia y procedencia
de un grupo armado, pero también de víctima de las condiciones sociales que lo
llevaron a vincularse a tales grupos. Considerar la complejidad de estas
circunstancias permite comprender el contexto social e histórico en el que los
desmovilizados han construido y podrán seguir construyendo su proyecto de vida, lo
cual evita miradas simplistas y fragmentadas de su realidad social.
• Construir a partir de las fortalezas de la persona desmovilizada, es decir a partir de
las capacidades que los desmovilizados tienen y que pueden potencializarse en la
vida civil
• Reconocer su capacidad de resiliencia.
• Apoyar el aprendizaje del manejo del tiempo y del espacio en el nuevo contexto
sociopsicoafectivo.
7.1 CONCEPTO Y MODELO DE ATENCIÓN PSICOSOCIAL:
Esta categoría de análisis registra los constructos epistemológicos que sustentan la
propuesta de Atención Psicosocial. Existe una enorme diversidad en la aproximación a la
atención psicosocial del desmovilizado. Muchas de las formulaciones surgen de la
imperativa necesidad de hacer intervenciones en crisis o de responder de manera
inmediata a las necesidades emergentes del programa de atención. Otras experiencias en
cambio, cuentan con una formulación discutida y co creada participativamente en función
de las necesidades de la población cumpliendo con una aproximación y una visión
sistémica. Con respecto a los modelos de atención, también existe gran diversidad en las
experiencias analizadas. Los modelos básicos incluyen la recepción, certificación y
remisión por medio de entrevistas y encuestas que construyen fichas de perfiles
individuales pero que no proponen mecanismos de atención. Las intervenciones
individuales tienen por lo general una metodología de intervención en crisis, clínico –
terapéutica que busca comprender al individuo desde lo histórico-cultural, lo socio-
antropológico, lo laboral, lo lúdico y/o lo recreativo. Esta gama de combinaciones tiene
diversos niveles de alcance que van desde la articulación de lo psicosocial y lo
sociocultural hasta los enfoques sistémicos que incluyen las relaciones entre el individuo y
la comunidad.
Los modelos de atención se relacionan también con diversas teorías psicológicas,
sociológicas, antropológicas, integrando enfoques dinámicos de desarrollo evolutivo, el
construccionismo social, el constructivismo y el conductismo, entre otros. Teniendo como
punto de partida diferentes hipótesis de trabajo, que no siempre se hacen explícitas.
Dentro de los modelos de atención sobresale la propuesta del modelo de reparación y
reconciliación que complementa adecuadamente la comprensión individual (lo
terapéutico), hacia lo social y su interrelación con el entorno, tomando en cuenta
independientemente de las motivaciones por las cuales se vincularon al grupo armado,
que los jóvenes deben hacer procesos de reparación consigo mismos y con la sociedad
como una forma de reincorporarse y abrirse espacio en el contexto social. Los modelos
de reparación se implementan por pasos diferenciados y demarcados por el logro de
metas desde el ingreso al programa hasta la definición de un plan de trabajo, que incluye
la formación para desarrollar competencias socio laborales, con integración comunitaria y
actividades restaurativas que son acompañadas individualmente por tutores que hacen
seguimiento al proyecto de vida y lo revisan periódicamente. Dentro de esta perspectiva
de reconciliación, los modelos de atención que fortalecen el restablecimiento de los
vínculos con la familia o con miembros significativos del entorno social se constituyen en
anclas que fortalecen la reincorporación mediante el arraigo y la construcción de
relaciones.
Las formulaciones orientadas a la atención individual incluyen enfoques de tipo evolutivo,
la intervención clínica como una estrategia de abordaje de las dificultades de identidad, la
intervención corporal, el enfoque de comunicación y el enfoque de autonomía. Las
formulaciones de corte relacional, que promueven la construcción de vínculos, pueden
ubicarse como una categoría intermedia entre la intervención individual y la sistémica.
Otros modelos plantean el contexto del problema con desde enfoques evolutivos,
psicológicos, corporales, de comunicación o vinculares.
Las formulaciones de corte sistémico introducen normas, valores, desarrollo moral,
contexto cultural y vínculos, todo el tiempo en conexión con el espacio cultural y el
contexto social, como modelo integrador.
Los modelos que proponen la inclusión, promueven la adaptación social mediante la
construcción de redes de apoyo con recuperación del tejido social. Tienen un elemento
participativo de muy buen pronóstico para la construcción sostenible de un proyecto de
vida e incluyen la adquisición de valores ciudadanos y de un aprendizaje para la civilidad,
elementos claves para la inclusión social. Así mismo, la dimensión espiritual se revela
como un componente íntimo muy importante para la construcción del ser
multidimensional. Dentro de lo espiritual existen diferentes aproximaciones que van desde
lo religioso más tradicional hasta la exposición de cosmovisiones mucho más amplias
como las planteadas por los indígenas. Las experiencias de carácter espiritual que se
analizaron no se desarrollaron con un encuadre científico ni metodológico. Se hicieron
más bien como intervenciones de apoyo que brindan una conexión al desmovilizado con
su dimensión trascendente y que le apoyan en procesos de perdón consigo mismo y con
los otros. Los contenidos religiosos trabajados con los desmovilizados tienen carácter
confesional, por lo tanto no hay documentos de soporte, ni se enmarcan dentro de una
perspectiva de intervención psicosocial, sino más bien como un acompañamiento de tipo
trascendente. El mayor aporte es el componente de fuerza interior que se complementa
en otros casos con la psicología transpersonal y enfoques apreciativos basados en la
descripción de lo sano, la interiorización y la reflexión acerca de los mensajes del cuerpo.
Otras experiencias se centran en la promoción de estilos de vida saludables con
perspectiva preventiva y apoyo terapéutico (énfasis en prevención de sustancias
psicoactivas de alto consumo en la población de desmovilizados).
7.2 DIAGNOSTICO REALIZADO POR CEDAVIDA CON UNA POBLACIÒN DE 180
PARTICIPANTES DE LOS TALLERES PSICO SOCIALES La problemática de las personas en proceso de reincorporación a la vida civil es
multidimensional. Si bien obedece a factores y efectos asociados a la dinámica de la
guerra y a su experiencia dentro del grupo armado; también puede rastrearse su origen
en las experiencias tempranas vividas en los contextos familiar, social y escolar. En ese
sentido, es importante asumir que la problemática de la población desmovilizada y del
proceso mismo de reincorporación no es el resultado de una vivencia exclusiva como
actores armados, sino del entramado de una serie de elementos en conflicto que van
configurando la historia de vida de estas personas, abarcando todas las dimensiones
humanas y sociales enmarcadas en el contexto de la guerra.
Esta perspectiva permite evidenciar similitudes y diferencias en las problemáticas que
afrontan excombatientes provenientes de la guerrilla y de las autodefensas, así como
puntos de encuentro con otro tipo de poblaciones que si bien no han sido protagonistas en
el conflicto armado, han compartido vivencias similares ligadas a carencias afectivas
tempranas, establecimiento de relaciones basadas en patrones de autoridad asimétricos,
interacciones caracterizadas por el predominio de la violencia, situaciones de pobreza y
exclusión social, entre otros.
Los puntos de coincidencia en los que se entrecruzan estas poblaciones nos permiten
señalar que a pesar de que exista un estigma social de las personas en proceso de
reincorporación como “agentes de guerra” es necesario hacer un reconocimiento social de
su condición como sujetos de poder, sujetos de derechos y deberes que, aunque no
parezca, están en situación de vulnerabilidad y requieren protección del Estado para que
no sólo pueda ser posible su restitución de derechos, sino sobre todo, su integración a la
sociedad como constructores de paz y convivencia.
Los puntos de divergencia o especificidad entre los excombatientes de la guerrilla y los de
las autodefensas, plantean a su vez la necesidad de diseñar una estrategia de
acompañamiento corta en algunos puntos neurálgicos como la culpa, la necesidad de
perdón, reparación y reconciliación y algunos duelos por las atrocidades cometidas
específicas que podrán ser tratadas en una intervención posterior. También se debe hacer
un acompañamiento por género y dependiendo de la etapa vital en que se vincularon.
Con respecto a las problemáticas estructurales, es decir a aquellas que han sido una
constante en los estadios de su ciclo vital, sobresale la carencia de vínculos afectivos
estables. Estudios realizados por el Ministerio del Interior, el Ministerio de Defensa y la
Defensoría del Pueblo; así como los resultados obtenidos por la Corporación en sus
procesos de intervención con desmovilizados, señalan que los y las excombatientes en su
mayoría cuentan con familias nucleares disfuncionales. Algunas de ellas monoparentales,
otras recompuestas o biparentales pero cuyas pautas de relación están articuladas en
torno al maltrato, el abandono y autoritarismo. Si bien el Ministerio del Interior (2000)
reporta en un 20% el reclutamiento forzoso como una causa importante en la vinculación
de los jóvenes a los grupos armados, Patricia Lara evidencia a través de las historias de
vida que presenta en su libro “Las mujeres en la guerra”12 el papel que juega la familia en
este proceso, mostrando cómo algunas mujeres que se vinculan a la guerra lo hacen
como una estrategia para salir de la dinámica maltratante de sus hogares y de las
situaciones de abuso sexual y violencia intrafamiliar, de las que son víctimas por parte de
sus padres, padrastros u otros miembros de su familias.
12 Patricia Lara Salive. Las Mujeres en la Guerra . Bogotá, Planeta Colombiana. 2000. 293 p.
En entrevista realizada a un joven en proceso de reincorporación social en el año 2005 en
los procesos de la Corporación, se encontró que los motivos que originaron su vinculación
al grupo armado estuvieron totalmente ligados a situaciones anteriores dolorosas o
traumáticas. La muerte de la madre, el abandono del padre, la condición de hijo menor sin
el apoyo de sus demás hermanos y la imposibilidad para hacerse cargo económicamente
de su vida, lo llevaron a encontrar en la guerrilla una alternativa de supervivencia y la
posibilidad de establecer un vínculo afectivo con una figura paterna, desde la necesidad
de protección y reconocimiento.
También se develó, en una investigación realizada en el segundo semestre de 2005 por la
Corporación Educativa CedaVida y entregada al Ministerio del Interior, con 230
desmovilizados individuales que, aunque existen varias razones de incorporación, todas
tienen como causa principal el miedo:. Miedo al padre, a la madre, al maltrato, al
abandono, al abuso sexual, lo cual se generaliza en un miedo a las figuras de poder; el
miedo a no tener un futuro, a no tener con que sobrevivir; miedo a no tener un proyecto de
vida, miedo a repetir la historia de pobreza y marginación en la que se ha crecido; miedo a
perder la propia vida o la de un familiar. Esta problemática estructural, no cambia dentro
del grupo armado, el maltrato físico y psicológico, el autoritarismo, la obediencia ciega, la
privación de la libertad, el control sobre toda su vida, sus amistades, su pareja, su relación
con el mundo y consigo mismos están mediados por una manera militarista de ver el
mundo y desde luego de construir su proyecto de vida.
En general, en la población de reincorporados atendidos por CedaVida se encontró que
en sus relatos de vida, componentes de abandono de los padres, abandono a los hijos,
las muertes violentas de familiares o amigos, la imposibilidad de estudiar o trabajar y las
rupturas afectivas con sus parejas fueron, entre otras, las pérdidas más significativas que
además de profundo sufrimiento y tristeza, ocasionaron en los participantes, ira, rencor y
deseos de venganza que propiciaron su ingreso y mantenimiento en los grupos armados.
Otro de los factores que motiva el reclutamiento de las personas, especialmente la de los
hombres, a los grupos armados, es un profunda necesidad de reconocimiento, de
obtención de prestigio que ven como un proceso lineal que lleva a encontrar el éxito; es
decir, si se es admirado, si se es reconocido, se es exitoso. Y si a este elemento se le
suma el que muchas de las personas pertenecientes a grupos armados sienten atracción
por el manejo de las armas, podría asegurarse que estos dos ingredientes contribuyen en
gran medida, además de los previamente mencionados, a facilitar la toma de decisión de
una persona a vincularse a un grupo armado.
También se observó, que las mujeres reproducen en el grupo armado el rol social que
antes cumplían dentro de sus familias. Además de las funciones propias de la guerra y de
su militancia como guerreras, las mujeres se desenvuelven como rancheras, estafetas y
enfermeras; son utilizadas como objetos de deseo y satisfacción sexual de los dirigentes,
se les prohíbe la maternidad obligándolas al aborto o expulsándolas del grupo armado y
permanentemente son víctimas de humillaciones por su condición sexual, especialmente
cuando no logran cumplir con las tareas que les son asignadas. En el caso de los
hombres la expresión de la afectividad y de las emociones es sinónimo de debilidad y
motivo de cuestionamiento de su virilidad. El cuerpo es asumido como instrumento de
guerra, negándosele la posibilidad de convertirse en una herramienta de contacto y
encuentro con el otro.
Cuando hombres y mujeres se desmovilizan e inician el proceso de reincorporación a la
vida civil, las relaciones que se construyen entre ellos mantienen estos patrones y
reproducen el esquema patriarcal y autoritario que han aprendido desde su infancia y
dentro del grupo armado, lo que dificulta la construcción de vínculos afectivos estables y
horizontales, y favorece la aparición de conductas maltratantes y descalificantes. Los
efectos emocionales que se producen en consecuencia hacen referencia a sentimientos
de culpa, enojo, angustia, ansiedad, reacciones depresivas, tristeza, aburrimiento,
desolación, desánimo, miedo, agresividad, reacciones paranoides manifestadas en el
aislamiento y la desconfianza ante los demás, que no terminan con la desmovilización,
sino que se perpetúan durante este proceso y requieren ser atendidos.
De otra parte, la desvinculación del grupo armado produce en la población sentimientos
de desarraigo, pérdida de parte de su identidad porque no se da rápidamente la
desvinculación emocional, ya que para lograrlo hay que trabajar en su formación integral
como individuo y ser social. El y la joven sienten que no pertenecen a ningún lugar, pues
de una parte pierden los vínculos afectivos que habían construidos con sus compañeros,
y de otra, llegan a un contexto (en caso de las ciudades grandes diversas a su lugar de
origen) en donde no saben moverse y esto les produce inseguridad además del temor
constante por su seguridad física (temen a que los maten) y en el que desconfían tanto de
los otros excombatientes como de las demás personas de la vida civil.
Con relación a los factores que llevan a la incorporación, se tiene que en la mayoría de los
casos son los mismos: episodios de maltrato y violencia intrafamiliar en la infancia,
precaria situación económica, desvanecimiento de oportunidades para generar ingresos, y
presiones del entorno, entre otros. No obstante, el descubrimiento más significativo que
se ha hecho hasta el momento es que los factores que motivaron su vinculación, en la
mayoría de los casos, son los mismos que motivaron su desmovilización.
La Corporación Educativa CedaVida plantea el desarrollo de metodologías vivenciales en
la mayoría de los temas de los módulos dado que se encontró que entre un 5 y un 10% de
los participantes de estos procesos psicosociales no poseen ningún tipo de escolaridad.
Esto significa que se generan espacios en los que un participante que no sabe leer ni
escribir no se siente en ‘desventaja’ con respecto al grupo. Durante el proyecto de
intervención psicosocial a través de talleres que ha realizado la Corporación, se ha podido
corroborar cómo la intervención psicosocial a través de los talleres impacta la vida
de los reincorporados y afecta positivamente su conducta. Algunos de los resultados
encontrados fueron:
Ø Dolencias físicas como resultado de la presión psicológica. Bajó de 66% a
18% generando un bienestar físico muy evidente.
Ø Angustia por el futuro, la familia, los amigos. Bajó del 70% al 14%, mostrando
el impacto que tienen los talleres sobre su nuevo proyecto de vida.
Ø Los miedos relacionados con la adaptación a la ciudad que tenían un alto
grado de incidencia disminuyeron de un 78% a un 33% que podría aumentar y dar
mucha tranquilidad a la población, quizás con un apoyo más coordinado de
proceso con el sector de educación.
Ø Baja tolerancia a la frustración, a la crítica y a la desaprobación social,
timidez y pasividad, tuvo un cambio significativo al disminuir de un 70% a un 22%.
Ø La agresividad observada como comportamiento (lanzar objetos, empujar, gritar),
también disminuyó del 42% al 18%, aunque su grado no era tan alto, mostrando
un gran impacto a nivel familiar.
Ø Depresión mirada como bajo estado de ánimo y desesperanza hacia el futuro
disminuyó significativamente a pesar de que aún no habían construido su proyecto
de vida y la distancia de la familia era mayoritaria. Decreció de un 80% a un 38%.
Ø La desconfianza excesiva en el otro disminuyó significativamente logrando
compromisos solidarios y brindando tranquilidad a muchos de ellos. El grado de
disminución fue del 70% al 24%.
Ø Los problema de sueño con dificultades para dormir, sueño intranquilo,
pesadillas decreció del 66% a un 40%. Es uno de los indicadores más altos y
muestra cómo cuando no son controlados por el conciente los miedos, salen a
flote y hay que hacer énfasis sobre los duelos y la culpa.
Por otro lado, de acuerdo con las opiniones expresadas por las personas en la evaluación
del proceso de formación, se encontraron cosas como:
Ø El 28% de los participantes manifestó que el principal aporte de los talleres
psicosociales a su vida fue el hecho de poder mejorar las competencias para
relacionarse con los otros. Esto hace referencia al desarrollo de competencias
como mayor tolerancia a la diferencia, habilidades comunicacionales de escucha y
diálogo, reconocimiento y valoración del otro, mayor confianza en los demás,
respeto y compañerismo, entre otros.
Ø Para el 25% de las personas que asistieron a los talleres, lo más importante fue el
hecho de haber adquirido nuevos aprendizajes, entre los cuales se mencionan
métodos de relajación y autocontrol y otros temas como el conocimiento del
cuerpo humano y su cuidado.
Ø El 23%, expresó que el principal aporte fue el hecho de haber tenido herramientas
y disposición para construir un nuevo sentido de vida. Esto se refiere a la
identificación con su nueva condición de ciudadanos, a la proyección de nuevas
metas y proyectos, a la resignificación de los episodios dolorosos de su historia de
vida, al asumir una actitud positiva frente a la vida y al haber construido una nueva
percepción de sí mismos; entre otros aspectos.
Ø Un 19% manifiesta que uno de los logros principales del proceso es haber
fortalecido la visión de sí mismo, lo cual hace referencia a un mayor conocimiento
de sí mismo, al desarrollo del autocontrol en situaciones cotidianas, a una
expresión adecuada de las emociones en la vida diaria, al aumento de la confianza
y la seguridad en sí mismo, al reconocimiento de los errores cometidos, al
fortalecimiento de la autoestima, al florecimiento de deseos de superación y el
afianzamiento de las motivaciones para capacitarse o estudiar.
De la misma manera, los participantes lograron identificar y comprender los modelos de
relación familiar que experimentaron, experimentan y desean implementar en sus familias.
Identifican la manera en que esos modelos influyen en su anterior y en su actual
comportamiento. Algunos de los participantes recuerdan con nostalgia y añoranza,
modelos de crianza basados en el diálogo y la expresión ilimitada de cariño ó de amor,
principalmente proporcionado por figuras femeninas protectoras como madres,
madrastras, abuelas, tías y hermanas. Recuerdan agradecidos que en varias ocasiones
fueron estimulados hacia el estudio, el trabajo y a la aplicación de principios morales,
aspectos que consideran, les han permitido concebir una mejor forma de asumir la vida,
con mayor fortaleza, perseverancia y espíritu trabajador.
Tomando conciencia de la etapa emocional en la que se sitúan los participantes, respecto
del proceso del duelo y del perdón, manifiestan sentir dolor, soledad, resentimiento,
confusión, nostalgia, frustración, impotencia, culpa, arrepentimiento, estrés, miedo,
depresión, incertidumbre, desprotección y ‘odio por la guerra’, entre otras. Exteriorizan sin
embargo, que desean superar tales situaciones y alcanzar la tranquilidad necesaria que
les permitirá fortalecerse para asumir el futuro con entusiasmo, reconociendo los errores
del pasado y aprendiendo de ellos. Desean servir a la sociedad, recuperar el tiempo
perdido y aprovechar las oportunidades de formación y de desarrollo de competencias
personales y laborales que ofrece el Programa.
En síntesis, la mirada que los participantes construyen hacia el futuro, y una de las
razones por las cuales fundamentan su proceso de desmovilización, consiste en el deseo
de ayudar a su familia de origen y en conformar una familia unida, con relaciones
democráticas simétricas, en las que se disponga de oportunidades de mejoramiento para
los niños y cuyas relaciones estén fundamentadas en el amor, la dignidad, el respeto, la
aceptación y la seguridad. Manifiestan su necesidad de recuperar confianza en sí mismos,
de escuchar y ser escuchados, de encontrar tranquilidad, comprensión, armonía y paz.
Para ello, saben que cuentan con recursos personales como los deseos de ayudar, la
amabilidad, la responsabilidad, el entusiasmo y el compromiso con su cambio.
En esta propuesta se incluyen actividades a distancia para que los participantes refuercen
los contenidos vistos en cada módulo y sobretodo, apliquen los conceptos en su propia
vida. El énfasis que se hace de estas actividades a distancia está en el trabajo que realiza
el participante con sus familiares y personas cercanas, pues ellos son quienes notan las
transformaciones y quienes pueden reforzar sus cambios de comportamiento. Otra razón
para vincular a la familia de manera no presencial en el trabajo radica en que entre un 48
y 60% de los participantes en la primera etapa, en Montería, Sincelejo y Urabá, se
encuentra viviendo en unión libre y la cantidad de participantes casados asciende a un
40% aproximadamente, en cada ciudad. Esto lleva a la reflexión sobre la importancia de
realizar trabajos incluyendo a la familia de cada participante, pues el primer escenario en
el que se va a observar su nueva actitud de vida.
8.1 MODELO DE INTERVENCIÒN Por las razones expresadas anteriormente, el proceso de los Talleres de Atención
Psicosocial que se presenta a continuación responde efectivamente a los requerimientos
que hace el Ministerio del Interior y de Justicia, pero además busca que los participantes
que se vinculan a los talleres puedan iniciar la toma de conciencia de su ser y sean
capaces de hacerse responsables de si mismos en un proceso de desaprendizaje de la
violencia.
8.1.1 Componentes metodológicos 8.1.1.1 Constructivista: El participante es cocreador con el tutor de la estructura
conceptual. Se genera una plataforma de dinámicas experienciales, ejercicios prácticos, y
estudio de casos los cuales con un adecuado análisis, marco teórico y conceptual,
generan aprendizaje en el nivel racional, emocional y práctico, garantizando y
consolidando un aprendizaje integral.
8.1.1.2 Experiencial: Los participantes mediante las dinámicas y ejercicios diseñados
específicamente para las sesiones de trabajo toman conciencia de su sentir,
pensar y actuar, nutriendo y comparando esta experiencia con su
cotidianidad. De esta manera logran un nuevo conocimiento y aprendizaje,
para crear y/o fortalecer su estrategia individual de cambio y crecimiento, al
igual que aportar a una visión colectiva de desarrollo.
8.1.1.3 Vivencial: El tutor, guía y facilita al participante en técnicas y ejercicios que
impactan en su dimensión emocional y mental simultáneamente, logrando así
un reconocimiento real y efectivo de sus habilidades, fortalezas y debilidades,
viendo estas últimas como oportunidades de mejora. Estos tres elementos
permiten generar las competencias técnicas, sociales, laborales y de actitud
necesarias para el crecimiento y desarrollo pleno en lo personal, laboral y
social.
8.1.2 Herramientas Terapéuticas
8.1.3.1 Relajación: Esta técnica busca que el participante baje su actividad física y
mental, disminuyendo la ansiedad, la tensión y el estrés y aumentando la
concentración, la creatividad, la percepción sensorial y la conciencia. La
relajación también permite la reflexión de comportamientos propios y ajenos y
facilita imaginar situaciones o traer experiencias ya vividas, para su
resignificación.
8.1.3.2 Técnicas de Respiración: En los procesos de formación de CedaVida, se
emplean como herramientas de creación y toma de conciencia variadas técnicas
de respiración; en este proyecto en particular se usará la respiración centrada, la
cual acelera el proceso de deconstrucción, resignificación y construcción de
competencias emocionales, sociales y personales.
8.1.3.3 Meditación Activa: Técnica en la cual el participante realiza durante un tiempo
determinado movimientos de su cuerpo en forma libre o coordinados de acuerdo
a la explicación del tutor-terapeuta. Busca poner en movimiento la energía,
liberarla y luego concentrarla para facilitar recuerdos de hechos o situaciones
reprimidas o en busca de nuevos paradigmas o conceptos sobre la vida.
8.1.3.4 Juego de roles: Técnica que permite la puesta en escena de un conflicto. Estas
escenas son analizadas por el grupo y de ellas se saca una conclusión. Permite
que el participante vea y se vea reflejado en las actitudes y comportamientos de
sus compañeros, tener el punto de vista de la persona con quien se tiene
diferencias de opinión, “estar en los zapatos del otro” y entenderlo, desarrollar
habilidades comunicativas, corregir actitudes, ser creativos y proponer posibles
soluciones.
8.1.3.5 Reestructuración emocional y cognitiva: Consiste en revivir emociones de
situaciones traumáticas que han sido guardadas en la memoria implícita y que no
han sido entendidas por la razón ni se han expresado. El fin de revivir la emoción
es resignificarla en el presente a través del lenguaje. Busca romper aquellos
esquemas de pensamiento que distorsionan la realidad o polarizan el estado de
ánimo de una persona, imposibilitándoles o limitándolo como miembro de una
sociedad.
8.1.3.6 Verbalización: Todos los ejercicios que se realizan durante los procesos de
formación con técnicas vivénciales o experienciales se cierran con una
verbalización para resignificar los hechos vividos.
8.1.3.7 Acompañamiento Lingüístico: El tutor durante los procesos de verbalización
hace un trabajo atento del lenguaje (verbal y no verbal) que el participante utiliza,
localizando los paradigmas que dan soporte a las concepciones que le generan
distorsiones y angustia y le devuelve sus apreciaciones.
8.1.3.8 Bitácora del tutor: El tutor durante todo el proceso, consigna el desarrollo y
progreso individual y colectivo de los participantes, durante la implementación de
los talleres.
8.1.3 INDICADORES DE DESARROLLO DEL PARTICIPANTE
• El/la participante realiza un proceso de auto observación a través del cual
identifica habilidades y/o cualidades en el ser y en el hacer
• El/la participante se motiva a seguir en el proceso de construcción de su nuevo
proyecto de vida con base en las fortalezas reconocidas.
• El/la participante comienza a hablar en términos positivos de sí mismo
• El/la participante identifica, reflexiona y genera estrategias para afrontar las
situaciones que le generan miedo frente a su proceso de reincorporación.
• El/la l participante reconoce el modelo pedagógico en el que fue formado y
reflexiona sobre cómo éste se replica ó no en la actualidad, con su familia.
• El/la participante expresa sus emociones de manera libre, tranquila y no
destructiva.
• El/la participante identifica actitudes propias ó ajenas que contribuyen a una
adecuada comunicación.
8.2 MODELO DE POLÍTICA PÚBLICA PARA LA REINSERCIÓN DE
DESMOVILIZADOS DE LOS GRUPOS ARMADOS AL MARGEN DE LA LEY 8.2.1 Principios
• Solidaridad: El proceso de reinserción a la vida civil debe entenderse como un
elemento de construcción social en el que los individuos sean capaces de
reconocerse como iguales y con objetivos comunes.
• Respeto: Resaltar las diferentes experiencias de vida y lograr aceptarlas es la
base de los cambios sociales
• Individualidad: La recomposición del elemento psicosocial y emocional como
espacio de generación de habilidades para la convivencia.
• Economía: Las políticas deben ser sostenibles en el tiempo.
8.2.2 Lineamientos de Política
La política pública de desmovilización debe estar enfocada en tres aspectos
fundamentales que servirán como derrotero de toda la intervención.
• Un espacio de intervención y acompañamiento psicosocial.
• Un espacio de capacitación
• Un espacio de vinculación al sector productivo y generación de ingresos.
8.2.3 Intervención y acompañamiento psicosocial
Como se mencionaba anteriormente en el contenido de este documento, el espacio de
intervención psicosocial está contenido en el modelo expuesto, el cual esquemáticamente
contempla áreas de acompañamiento familiar, de atención psicológica, de integración
comunitaria y por supuesto de un proceso de justicia, reparación y reconciliación.
Operativamente, esta fase será desarrollada por un grupo interdisciplinario de
profesionales en el área social, quienes trabajarán en campo. La metodología usada para
la intervención será la multiplicación pedagógica, en la cual los profesionales deben
identificar líderes quienes serán capacitados y se convertirán en multiplicadores
vinculándose directamente con los grupos de desmovilizados, entendiendo sus dinámicas
propias y sirviendo de motivadores para que ellos vinculen a sus familiares y decidan
acceder al segundo espacio del proceso.
8.2.4 Capacitación
El principal problema de las personas que han vivido fuera de la vida civil, es que no
poseen las herramientas necesarias que les permitan desarrollarse dentro de los
parámetros sociales establecidos, es decir desenvolverse de manera efectiva apartados
del conflicto armado. En este sentido el espacio de capacitación inicia con el diagnóstico
del grado de escolaridad de los desmovilizados, realizado por los profesionales a cargo de
la capacitación, una vez realizado, se debe explicar al nuevo civil que no debe existir
premura en la vinculación al sector productivo, se debe tomar el tiempo suficiente para la
instrucción tanto en temas técnicos como en reafirmación de valores.
Así el modelo consiste en la formación por lo menos cuatro áreas específicas, una
relacionada con la educación formal, terminación de la primaria y el bachillerato, otra
orientada al desarrollo de habilidades, tales como terapias ocupacionales en oficios
menores, una tercera destinada a la formación para el trabajo hecha a través de cursos
cortos en talleres técnicos homologados o no pro el SENA y por último y en la medida de
las posibilidades capacitación en educación superior.
8.2.5 Vinculación al sector productivo y generación de ingresos
Para esta fase se tiene dispuestos tres frentes de intervención, el primero relacionado con
la realización de convenios para vincular a personal no y medianamente calificado a los
sectores de producción o de servicios, el segundo la gestión de convenios para adelantar
el diseño, formulación y desarrollo de proyectos productivos y por último un frente de
gestión laboral, que tendrá como objetivo servir de puente para la constante comunicación
entre el reinsertado y los demandantes de empleos varios. De esta forma se plantea el
modelo de política pública para la reinserción de desmovilizados de los grupos armados al
margen de la ley, el cual a través de acciones específ icas busca la creación y
consolidación de espacios sociales que permitan la readaptación del desmovilizado a la
vida civil. Gráficamente el modelo se observa de la siguiente manera:
Gráfica No1 Modelo de Política para la reinserción de desmovilizados
MODELO DE POLÍTICA
ESPACIO DEACOMPAÑAMIENTO
ESPACIO DECAPACITACIÓN
ESPACIO DEVINCULACIÓN
PROFESIONALES GRUPO INTERDISCIPLINARIO
ACOMPAÑAMIENTO PSICOLÓGICO, JURÍDICO, SOCIAL Y LABORAL
REINSERCIÓN A LA VIDA CIVIL
9. GLOSARIO La terapia social requiere claridad en los conceptos de: terapeuta, terapia, trauma,
catarsis y cura.
• Terapeuta: Es aquella persona que desea prestar atención a otras para
acompañarlas en el proceso de toma de conciencia de sí mismas y su entorno,
con el fin de encontrar la salud física y mental. Todos los seres humanos tienen la
capacidad para acompañar a alguien en su proceso, pero el terapeuta es aquel
que desarrolla conscientemente ciertas habilidades previa su propia toma de
conciencia.
• Terapia: La etimología del término terapia deriva de una secta cristiana que se
llamó “tiempo terapéutico”, palabra que significaba para ellos atender (atención);
fundaron comunidades en la que los hombres, mujeres y niños vivían juntos y la
práctica consistía en atenderse unos a otros, cultivar la atención. Para CedaVida
es una manera de brindar atención solidaria a quien lo necesita de manera
individual o como grupo humano y que tiene como fundamento despertar la
bondad y la solidaridad innata en el ser y que brinda la posibilidad de análisis del
beneficiario en su contexto individual y social. La psicoterapia es la unión que se
produce entre el terapeuta y el otro, de tal manera que el otro puede cambiar su
manera de pensar, sentir, sus creencias y/o conducta en la magnitud en que lo
desee.
• Trauma psicológico: El concepto de trauma ha sido trabajado desde el
nacimiento del psicoanálisis ya que esta corriente explica los fenómenos histéricos
a partir del “trauma psíquico”. El psicoanálisis toma de la medicina los desarrollos
hasta entonces realizados acerca del trauma y traumatismo con tres significados:
choque violento, repetir inconscientemente la situación que generó ese choque
violento para descargar los excesos de excitación y genera consecuencias a nivel
psíquico.
• Catarsis: La catarsis es la descarga emocional asociada a un recuerdo o una
situación que no estaba consciente y generalmente se asocia a experiencias
dolorosas y/o con sentimientos de culpa. Se da una explosión emocional que
manifiesta haber encontrado un punto de bloqueo (risa, llanto, rigidez en el cuerpo,
etc). Para los antiguos griegos, la catarsis era un ritual que tenía el fin de liberar a
una persona afectada de alguna impureza. En ocasiones las personas narran una
experiencia pero no se permiten expresar todas las emociones involucradas en la
experiencia. En estos casos se hablaría de una resignificación, pero la catarsis
implica la liberación de las emociones. La catarsis permite una disminución del
nivel de tensión. Todo lo que sucede en una catarsis tiene un significado y debe
ser analizado de manera que sea más lo trasmitido de la experiencia a través del
lenguaje no verbal que la narración racional que puede falsearlo.
• Cura – sanación: Es la posibilidad de darle un nuevo significado a una
experiencia personal. Desde el psicoanálisis, la cura se da cuando la persona
hace consciente aquel pensamiento, emoción o situación que le generaba dolor
y/o culpa, que estaba en un nivel inconsciente. Además con la verbalización se
permite que la persona le dé una nueva significación a la experiencia. Al
posibilitarle un análisis de la experiencia vivida en la catarsis, no sólo en la
expresión verbal posterior sino del lenguaje corporal y emocional inmerso en la
vivencia.
9.1 CONCEPTOS SOBRE REINCORPORACIÓN
Dado que no existe una explícita definición del problema, se sugiere para su adecuada
comprensión una validación desde el punto de vista del lenguaje acerca de cómo
entendemos la terminología relacionada con el proceso de reincorporación a la vida civil.
El Decreto número 128 del 22 de enero de 2003 definió los siguientes términos:
• Desmovilizado: Aquel que por decisión individual abandona voluntariamente sus
actividades como miembro de las organizaciones armadas al margen de la ley,
esto es, grupos guerrilleros y grupos de autodefensa y se entregue a las
autoridades de la República.
• Reincorporado: El desmovilizado certificado por el Comité Operativo para la
Dejación de las Armas –CODA – que se encuentre en proceso de reincorporación
a la vida civil.
• Grupo Familiar del desmovilizado (a): Se entiende como grupo familiar el (la)
cónyuge o el (la) compañero (a) permanente, los hijos y, a falta de cualquiera de
los anteriores, los padres. Cuando se trate de compañeros permanentes, su unión
debe ser superior a los dos años en los términos de la Ley 54 de 1990.
• Beneficios: La ayuda humanitaria y los incentivos económicos, jurídicos y sociales
que se otorgan a desmovilizados y reincorporados para su regreso a la vida civil.
• Reincorporación: Es el proceso mediante el cual se pretende el reintegro a la
vida civil de los miembros de las organizaciones armadas irregulares que han
decidido vincularse a un proceso de paz o de aquellas personas que han
abandonado dichas organizaciones. La reincorporación está relacionada con las
medidas de orden legal, democrático, social y económico que se requieren para la
reincorporación de dichas personas al seno de la sociedad.
10. CONCLUSIONES
• El proceso de atención psicosocial es un proceso integral y permanente que pretende proporcionar a los individuos, la familia y la comunidad las herramientas para restablecer su capacidad de desarrollo, en el ámbito psicológico, funcional y social, de tal manera, que puedan retomar y construir su proyecto de vida. Dicho proceso debe estar diseñado de acuerdo con el perfil psicosocial de la población. Incluye intervenciones de tipo psicológico y social hacia la recuperación emocional, familiar y del tejido social de las comunidades.
• El concepto del desmovilizado tiene diversas acepciones según las diferentes
experiencias analizadas. En varias experiencias predomina una concepción patologizante en otros casos, la intervención y el conocimiento del desmovilizado han llevado a trascender la acepción de victimario, visualizándolo también como una víctima del conflicto armado.
• La diversidad de modelos y enfoques hacen muy difícil unificar los modelos de
atención. Los modelos y los enfoques se combinan entre sí dependiendo del alcance y la profundidad que cada experiencia haya querido adjudicar a su trabajo.
• Es necesario que cada uno de los participantes, en el proceso de atención psicosocial
realice un proceso de introspección de su historia y de su vida, pues así reconstruye los episodios que lo llevaron en un momento determinado, a decidir su vinculación a un grupo armado. Este aspecto es fundamental dado que muchas de las personas que se desvinculan de los grupos necesitan reflexionar sobre la manera impulsiva como tomaron esta decisión, recuperar la confianza en sí mismos y erradicar la desesperanza para volver a creer que es posible darle un nuevo rumbo a sus vidas dentro de la sociedad civil.
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