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Escritos de Don José María Arizmendiarrieta Tomo III. Primeras realizaciones Archivo Don José María Arizmendiarrieta Edicion digital: 2008

Tomo III. Primeras realizaciones · 2016. 2. 13. · José María Arizmendiarrieta: Tomo III. Primeras realizaciones [5] 1 El problema de la vivienda en Mondragón. 17.9.1941 Uno

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Escritos de Don José María Arizmendiarrieta

Tomo III. Primerasrealizaciones

Archivo Don José María ArizmendiarrietaEdicion digital: 2008

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José María Arizmendiarrieta: Tomo III. Primeras realizaciones

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Tomo III. Primeras realizaciones

Libro 5º. Primeras realizaciones 2ª parte

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Tomo III. Primeras realizaciones

Libro 5º. Primeras realizaciones 2ª parte

Problema de la vivienda

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Índice

1. El problema de la vivienda en Mondragón. 17.9.19412. Asociación Mondragonesa del Hogar. Mayo 19513. Cosas sabidas que no se deben olvidar. Abril 19524. El problema de la vivienda. 19525. Estatutos de la Asociación Mondragonesa del Hogar6. A propósito de una reunión de la Junta de Patronato de la Asociación Mondragonesa del

Hogar. Ayuntamiento, 20 julio 19537. 12 de agosto 1953.Primera piedra de las viviendas de Makatz.

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El problema de la viviendaen Mondragón. 17.9.1941

Uno de los problemas sociales de mayor repercusión moral es el de la vivienda, que juegaun papel muy importante en la historia de la civilización y es el mejor exponente del grado deprogreso y prosperidad de un pueblo.

Nosotros vamos a considerarla desde el punto de vista moral y social, como el marcoobligado dentro del cual se tiene que desenvolver la vida de la familia que es el primogermen dela sociedad y de cuyo desarrollo depende la fisonomía de un pueblo, de una colectividad. Por eso,una de las grandes preocupaciones de los Romanos Pontífices, sobre todo desde León XIII, es ladefensa de la vida familiar, amenazada por las ideas disolventes sembradas profusamente por elliberalismo y heredadas después por el socialismo, que aparece en los últimos tiempos con losmás variados ropajes y nombres. Ellos han prestado su atención a los más variados aspectos queofrece esa vida familiar, y así han defendido uno por uno los derechos inviolables de la familia,que eran objeto de los ataques de los adversarios, como podemos ver en esa serie de encíclicasen las que expresamente tratan de este problema. Ahí tenemos el Ubi arcano Dei, Divino illiusmagister, Casti connubii, Quadragessimo anno, Mit Brennender Sorge, Summi Pontificatus,etc. ... excelentes documentos sobre la materia. Y sobre todo, nuestro actual Pontífice no hacealocución alguna en la que no aluga a este problema y constantemente llama la atención de loscató licos sobre la tarea inaplazable de defender ese primer núcleo social amenazado hoy másseriamente que nunca.

El mejor vehículo para la transmisión y continuidad de los ideales religiosos que elevana los pueblos es la familia y de su seno han de salir los hombres de mañana, y hemos derenunciar a todas las ilusiones que nos podamos crear sobre un porvenir mejor si no somoscapaces de defenderla, pues una vez que la han destrozado, los adversarios han triunfado en todala línea; el ambiente público les es favorable y a nosotros nos han privado de ese reducto hastael presente inexpugnable contra el que se estrellaban sus ataques. Lo dice el Papa: "Cuandose cierran las iglesias -son palabras de Pío XII en su primera Encíclica- cuando se quita delas escuelas la imagen del Crucifijo, queda la familia como refugio providencial, y en ciertosentido, inatacable, de la vida cristiana". La experiencia nos enseña que la penetración de otrasformas sociales, peligrosas y difícilmente contenibles, tiene lugar a medida que se va aflojandoesa vida familiar, en la misma medida que se va aflojando. Y hay males sociales que únicamentese pueden remediar incrementando esa vida familiar y en la mente de los Papas el primer pasoobligado para una labor seria de regeneración o renovación espiritual de la humanidad es esa

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orientación familiar que hay que dar a la vida. Hay corrientes, que no se pueden contener, pero síencauzar, lo mismo que hay pasiones en el corazón humano que no se pueden ahogar, aniquilary se deben orientar, encauzar.

Y ¿quién hay que ignore lo estrechamente unida que está la familia a la vivienday la absoluta dependencia de su vida, de las condiciones económicas, de las condicioneshigiénicas de la vivienda?. La amenaza de la vida familiar hoy no proviene únicamente deesas ideas disolventes, que por desgracia van también invadiendo nuevas zonas, sino de lascondiciones higiénicas, de confort y comodidad que faltan en las viviendas, mientras cada díavan progresando en ésto otros establecimientos y otros lugares a los que naturalmente se sienteatraído el hombre. En Mondragón tenemos el caso de un pueblo sanísimo en cuento a ideas, deun pueblo aún no contagiado en ésto, a pesar de la siembra que haya podido hacerse en otrostiempos. Y sin embargo, en Mondragón, la vida familiar está reducida a la mínima expresión, yasí se explican ciertas convulsiones y ciertas actitudes que con sorpresa han podido registrarseen su Historia. El mondragonés vive en la taberna, en la calle, es hechura del ambiente general,es hechura de la calle, más que de la familia, y por eso no tiene nada de extraño que rápidamentese propagen las diversas formas sociales cuando son ellas las que predominan en el ambientegeneral. El ambiente general es siempre más caprichoso, más veleidoso, menos estable, menosmoderado. Hay momentos en los que al mondragonés, contagiado fácil y rápidamente por elambiente general, le faltan esta moderación, esta estabilidad, y se mueve a merced del vientoque sopla, del ambiente que le rodea.

Lo que le pasa al mondragonés le pasaría a otro cualquiera en su caso. No puede satisfaceren casa sus exigencias de cierta comodidad y confort que las tenemos todos, y acude a la taberna,al centro político ... donde recibe el molde. Por otra parte, no le falta al mondragonés un sentidode justicia social que no puede menos de rebelarle ante ciertas cosas. El ve que su laboriosidades por lo menos uno de los elementos que más ha contribuido al florecimiento industrial deMondragón, y se siente con derecho para participar un poco más de ese bienestar material queha sido en gran parte fruto de su laboriosidad. Si ayer levantó su voz contra las condicioneshigiénicas existentes en las fábricas en las que se amenazaba seriamente sin necesidad de ellosu salud, hoy se rebela porque le faltan esas condiciones en su hogar, aunque las tenga en lafábrica, y es natural que se sienta herido en las fibras más delicadas de su ser, cuando por unaparte se les recomienda la vida familiar y, por otra, se les niega los medios para hacer llevaderaesa vida familiar.

La negligencia y el descuido de los que tenemos obligación de velar por elbienestar espiritual y material -es indispensable cierto bienestar material para el perfectodesenvolvimiento de las virtudes- puede hoy ser fatal y terminar con el poco afecto y apego alhogar que posee nuestro obrero: indudablemente este sería un paso trascendental y desastroso enla vida cristiana y social de nuestro pueblo, en el que juega un papel tan importante la tradiciónfamiliar.

No basta que cantemos con frases elocuentes las excelencias de la vida familiar, anadie le moveremos por hermosos idilios que podamos escribir en torno al hogar, mientrasel oyente o el lector tengan que desenvolverse dentro de la oscuridad e incomodidad de uncuchitril o de una habitación reducida. No basta que levantemos la voz contra el alcoholismo,mientras sea la taberna el único lugar confortable y decente que encuentra el obrero. La familianecesita su espacio e independencia, en ésto reside precisamente el atractivo del hogar y conesa independencia es posible la intimidad y confianza mutua de sus miembros. Y faltan esaindependencia y ese espacio cuando en los reducidos marcos de una vivienda se agrupan variasfamilias. Como puede verse por la estadística que va a continuación, en Mondragón esos casosson más frecuentes de lo que pudiera acaso creerse.

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Un elemental sentido de justicia social y caridad cristiana nos obliga hoy a ocuparnos deeste problema, cuya solución no la podemos encomendar a los cabezas de familia que carecen deposibilidades económicas, sino a las autoridades y a las empresas, para que, de común acuerdo,procedan a su estudio y a su rápida solución. Las autoridades, cuyo objeto es velar por losintereses del pueblo, son las llamadas a tomar la iniciativa. Las empresas, para las que el obrerono es solamente una máquina, o un instrumento que se utiliza cuando hace falta y se arrincona ose abandona a su propia suerte en cuanto no presta en el acto un servicio a la empresa o traspasael umbral de la fábrica, sino un ser viviente, que pone a contribución su fuerza, su trabajo, sutécnica, etc., no por un salario, sino para reportar lo que necesita, para el desempeño de todas lasfunciones que le competen como a un ser viviente, que ha recibido de Dios la misión de crecery multiplicarse, deben también prestar su colaboración en la medida que sea necesaria. Al finy al cabo son ellas las que tienen con el obrero, de cuyos servicios se benefician, un contratoimplícito de proporcionar a éste lo que necesite para el pleno desarrollo de su personalidad y eldesempeño de sus funciones, ya que de lo contrario no le sería al hombre posible vivir ni delsudor de su frente, de su trabajo, que es lo que le ha exigido el Señor.

Mondragón tiene fábricas modelo en cuanto a la organización y condiciones de trabajo, ybajo este aspecto no puede ser más risueño el perfil de Mondragón. Pero esa misma comodidady confort de las fábricas le excita y le rebela hoy al mondragonés, que deja en ellas todo lo quepuede dar de sí, esfuerzo, técnica, etc., y se encuentra sin poder satisfacer sus necesidades y susotras exigencias sociales, entre las que está en primer plano la casa o la vivienda, que los ha deacoger cuando salgan de la fábrica.

Nada más natural y justo que las autoridades, en unión con los empresarios, se ocupen porla solución de este problema, que urge, de este problema que por otra parte está impidiendo lacreación de nuevos hogares con notable detrimento de la moralidad pública y privada.

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Asociación Mondragonesa del Hogar. Mayo 1951

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¿Qué es ésto?

Algo que se ha ideado pensando que no es lo mismo la actuación de unas entidades oindividuos aislados que coordinados y unidos entre sí y por eso se denomina Asociación.

Algo que puede interesar a los que viven o trabajan en Mondragón.Una empresa de máxima actualidad y urgencia, ya que afortunadamente no nos falta

trabajo, pero necesitamos que los trabajadores disfruten de un hogar decoroso.

Nos explicaremos

La familia o el matrimonio deben disponer de un hogar independiente para desenvolverseen la vida como corresponde a su naturaleza.

Nuestra sociedad no podrá estar sana mientras su primera célula, la familia, carezca deespacio vital adecuado.

Los mismos subsidios y demás auxilios económicos familiares resultan, en parte,infructuosos cuando la familia no puede disfrutar de los mismos en la intimidad e independenciade un hogar adecuado.

¿Qué sería de nuestras factorías si dejaran las máquinas o herramientas a la intemperie?.Pero sería menos pernicioso en definitiva que los servidores de estas máquinas carecieran delas compensaciones de una vida digna?.

A eso vamos

Queremos que los trabajadores de Mondragón tengan su propia vivienda.Sabemos que este propósito implica un problema de mucha envergadura económica.Pero no podemos excusarnos de hacer lo que está a nuestro alcance. Ahora daremos el

primer paso; y si luego procuramos no detenernos, podemos llegar muy lejos.Cuando se constituyeron Hetruc y la Hermandad Sanitaria de San Juan Bautista no

resolvieron en el acto el problema de la asistencia sanitaria. Pero se pusieron en camino y hoyestas entidades cubren gran parte de nuestras necesidades de ese orden.

Porqué no vamos a acometer con la misma fé esta nueva tarea de dotar o facilitar un hogaral trabajador que lo necesite?.

¿O acaso podemos encomendar a la beneficiencia o a las variables e insuficientesprovidencias privadas la satisfacción de una necesidad, que merece la calificación de postuladode justicia social?.

Vamos todos

Todos sin excepción debemos participar en la resolución de este problema.Todos no necesitamos cada año una vivienda.¿Pero hay alguien que no lo necesite una en la vida?.Podemos y debemos ayudarnos los unos a los otros.Y no debemos pensar que, lo que hoy hacemos por unos, no lo hacemos por todos.Los empresarios ofrecen considerables aportaciones de capital sin interés y amortizable

a largo plazo.

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Procuraremos acogernos a todas las ayudas de organismos públicos y disposicioneslegales.

Los que disponemos de algunos ahorros o tenemos algunas posibilidades de obteneralguna cantidad debemos decidirnos a invertirlos en la construcción de la vivienda quenecesitamos.

Lo que no alcancen nuestros medios económicos trataremos de cubrirlo por créditos queesperamos concertar con entidades cuyos fondos deben servir para fines sociales.

Tal vez algún día para proseguir adelante esta empresa sea conveniente pensar en ciertasformas de aportación de trabajo u otras prestaciones de todos los trabajadores, que se ayudaranmutuamente.

Desde hoy esta organización va a poder facilitarnos a todos los trámites y gestiones yproporcionarnos la ayuda que necesitamos para poder pensar en tener nuestra propia vivienda.

El primer proyecto

Si las entidades y personas afectadas por esta necesidad responden, como se espera, sequieren edificar de primer intento cien viviendas.

Las características de estas viviendas son las siguientes: bloques de planta baja y cuatropisos. La planta baja se divide para asignar a cada vivienda un departamento, que le sirva dealmacén o despensa y establecer un garaje común de coches de niño o bicicletas. Cada viviendadispone, además, la cocina, comedor, tres dormitorios y servicios higiénicos.

A algunos se les podrá conceder una huerta pequeña.No vamos a describir con más detalles, porque en breve podrán contemplar los interesados

una vivienda de estas características, que se va a construir como modelo.El coste aproximado será de cuarenta mil pesetas.

Ya estamos

En marcha, pues se ha constituido la sociedad rápidamente merced a la amabilidad delSr. Obispo de San Sebastián. Esta sociedad, que se denomina Asociación Mondragonesa delHogar, es reconocida por el Ministerio de Trabajo como entidad benéfico constructora con losprivilegios a que da lugar ello.

En breve se editarán los estatutos, de los que hay copias que se ponen a disposición delos interesados.

Está integrada por Hetruc, San Juan Bautista, el Ayuntamiento y casi todas las empresasde Mondragón, que han prometido su apoyo.

Se han comprado los terrenos del caserío Makatz, en cuya parte inferior se proyectaedificar los primeros bloques de viviendas de pisos y en cuya falta más tarde podrán edificarseotras de otro tipo.

Una potentísima sociedad constructora se compromete a edificar las viviendas aludidasen el término máximo de un año a contar a partir del momento en que se contrae el compromiso.

Los solicitantes

Las viviendas de este primer proyecto se adjudicarán preferentemente a aquellas personaso entidades que hayan aportado alguna cantidad para su construcción.

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No se vaya a pensar que esta sociedad echa en olvido a los que necesitan una vivienda ycarecen de disponibilidades para hacer una aportación. Pero debe comprenderse que urge aliviareste problema y para proceder con más rapidez se desea que todos aquellos, que tengan algunasposibilidades económicas, edifiquen sus viviendas.

Las viviendas una vez construidas se adjudicarán en propiedad a los solicitantes, ya queésta es la mejor forma de que uno disfrute de la vivienda.

Cuanto más aporte uno inicialmente tanto menos le corresponderá abonar mensualmenteo una vez en posesión de la vivienda.

Las aportaciones pueden hacerse de una vez o por plazos.

Se suplica a los interesados que se inscriban en la mayor brevedad posible para poderdecidir rápidamente el número de viviendas a construir. Y se garantiza que las viviendas, cuyaconstrucción se inicie ahora serán entregadas en el plazo máximo de un año.

En breve se convocará a una reunión a los solicitantes para exponerles al detalle algunascuestiones que pudieran interesarles.

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Cosas sabidas que no se deben olvidar. Abril 1952

Suponemos ya que los que tienen necesidad de vivienda están dispuestos a hacer un serioesfuerzo por poseerla. Eso del serio esfuerzo debe entenderse recordando lo que dijimos enel número anterior de ECOS. Cada uno debe estar dispuesto a destinar al arrendamiento oadquisición de la vivienda más que a otros artículos que no son tan necesarios. E incluso debesacrificar algunas aficiones muy aceptables en situaciones más holgadas, caso que se encuentreuno en la alternativa de imponerse esas privaciones o carecer de alojamiento adecuado.

No hay que olvidar que los gobiernos o las, instituciones públicas no dan de regalo todolo que parece regalo: han tenido que, primero, extraer a los ciudadanos lo que luego dan aalgunos. No queremos decir que son innecesarios o que está siempre de más su colaboración.Son un instrumento o vehículo de transferencias de medios económicos de los más pudientesa los necesitados. Al menos eso deben pretender. Pero en aquellas zonas de actividad humanaen que la iniciativa y posibilidades de los individuos o entidades o asociaciones inferiores deestos pueden lograr sus propósitos no hay que esperar ni desear la intervención de las entidadespúblicas más que en la medida y proporción en que su colaboración resulte provechosa de verdady no sólo en apariencia.

El hombre tiene un medio para subvenir a sus necesidades: es el trabajo. Y el hombre quetrabaja, con el fruto o producto de su trabajo debe poder cubrir sus necesidades. Del trabajonecesita para comer el pan y el trabajo debe proporcionarle lo necesario para disponer de unalojamiento adecuado.

¿Qué hoy la renta del trabajo queda corta para poder aspirar a la satisfacción de esasnecesidades? Había que preguntar a qué se debe ello. Si se debe al beneficio extraordinario conque se quedan las empresas, hay que reclamar a éstas una mejor remuneración. Si se debe a lasexacciones exageradas de las entidades públicas, incluso del mismo Estado, a éste tendremosque pedirle que no se moleste tanto en recoger tantos impuestos justificándolos por la necesidadde luego emprender algunas obras sociales, ya que la forma normal de emprender y llevar acabo obras sociales es que el trabajador con el producto de su trabajo disponga lo necesario paracubrir sus necesidades ineludibles.

Siempre será un camino más natural, más corto y más económico de algunas obras socialesaquel que pueden establecerse los individuos necesitados bajo su responsabilidad e interés.

No vamos a dejar de reconocer los hechos. Es un hecho que nuestra civilización se hacomplicado y sobre todo el sistema de vida y de población que nos imponen las condicioneseconómico-sociales de nuestro tiempo impide que cada uno de los que necesitan una vivienda

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puedan construirla mirando únicamente a su bolsillo. Tiene que contar con una serie decircunstancias, tiene que someterse en las edificaciones a unas ordenanzas que han acordadoprecisamente para poder asegurar un buen trabajo en las calles, un buen funcionamiento de losservicios higiénicos y sanitarios, a un buen aprovechamiento de los terrenos disponibles, etc.,que son condiciones exigidas por el bien de todos. Así que forzosamente quien necesita unavivienda tiene que edificarla donde se le permite, en la forma que se le autoriza, y no dondele da la gana y como le gusta. Los gustos individuales tienen que sacrificarse y como se ve, lalibertad del individuo queda mermada.

Pero esta merma de la libertad individual tiene luego su compensación: mejor dicho debetener su compensación. El individuo tiene derecho a exigir el apoyo de las instituciones sociales.Lo mismo del Municipio que es la primera de las instituciones sociales de tipo público y generalque del Estado que es el más perfecto de ellas. La insuficiencia del individuo reclama en primerlugar la asistencia de la primera entidad pública que es el Municipio. Y, ¿qué puede o tiene quehacer el Municipio en la resolución de este problema?.

Respecto del papel que corresponde desempeñar en la vida social por parte de lasinstituciones públicas hay dos opiniones extremas y una aceptable.

Según un concepto trasnochado tiene que reducir su intervención a simples funciones depolicía urbana y fiscal, confiando y contentándose con lo que hagan o dejen de hacer por sucuenta los ciudadanos. Cuanto menos haga o tenga que hacer por su cuenta, tanto mejor. Puedehacerse sordo y mudo ante necesidades públicas o generales insatisfechas con tal de no verseenvuelto en ningún compromiso.

Otros conciben al Municipio sustituyendo y suplantando a los ciudadanos en todas susiniciativas, en todos sus afanes y entrometiéndose sin que nadie reclame su colaboracióno presencia en todos los asuntos. Esta manera de actuar a la larga acaba con el verdaderodinamismo y vigor social, porque la primera fuente de dicho dinamismo y vigor tiene que serel espíritu de cada uno de los componentes de la sociedad. Así mismo la gestión encomendadaa una entidad pública, cuando pudiera realizarse por los individuos, no hace más que complicarmás las cosas. A la larga, la rutina burocrática asfixia las mejores empresas.

La función del Municipio, al igual que la de otras instituciones públicas a la luz de criteriossanos y equilibrados, es la de subvenir a aquellas necesidades que los simples ciudadanos yotras agrupaciones o asociaciones de carácter privado no puedan resolver satisfactoriamente,interviniendo en forma exclusiva o colaborando en la medida necesaria, según los casos, entodas aquellas actividades y esfuerzos encaminados al logro del bien común. Indudablemente,ha de estar al tanto de las justas aspiraciones y de las verdaderas necesidades de sus miembros, hade estar dispuesto a prestar su concurso allí donde se interesa siempre que se trate de iniciativasconducentes al fomento del bien común. Ha de entender que su primera razón de ser es la depromover el bien común, el bienestar de sus ciudadanos, y así como este es su deber, de aquíse origina su derecho a exigir lo mismo a los ciudadanos, como a organismos superiores, lasprestaciones económicas y técnicamente necesarias para poder cumplir su misión.

Así hemos de entender la actuación del Municipio. Esa es la fórmula de una acertadaactividad municipal.

A la luz de estos principios podemos considerar el papel que le corresponde al Municipioen la resolución de cada uno de los problemas concretos.

En el próximo número trataremos de lo que le corresponde hacer al Municipio en laresolución del problema de la vivienda. E incluso nos atreveremos a concretar cuáles son losproblemas y cuál debe ser la intervención del Municipio de Mondragón.

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Parecía el sol

Ajetreo en las casas ante las fiestas de Pascua. Indiferencia en los pechos ante la muerte delHombre que emana gracias. Cálculo, odio y mentira, con todas sus mezquinas ansias enalzadasacosando a un solo Hombre, sin castillos, ni ejército, sin fuerza y sin armas.

Nubes oscuras ennegreciendo las almas, queriendo ocultar una luz pura, sin mácula, sinmancha.

Murmullos de odio, risotadas de burla, ante el Hombre que lleva una Cruz en sus espaldas.Y sobre el camino doliente, unas gotas de sangre, brillando más que la plata y el oro, entre lasrocas y el polvo.

Parecía el sol aquella tarde, una herida sangrante en el cielo.

Apuntes varios

Fui un pobre diablo. Luché en la vida pero vencí. Actualmente mi inmensa fortuna, ponea mi alcance todo cuanto deseo. Pero hay una vocecita burlona que me pregunta: Y ahora, ¿porqué vas a luchar?.

Es curioso pensar que lo mejor del triunfo sea quizás la lucha.

Cuando escucho la música que manos de maestros escribieron hace cientos de años.Cuando veo esculturas y cuadros que el pasar de los años no logró envolverlas en el mantodel olvido ... Cuando aún sentimos la influencia de hombres que no existen: creo que los seresque crearon estas maravillas, siguen viviendo. Al llegar al fin de su camino, descansaron en lamuerte ... sin morir.

Apuntes de fútbol

Mondragón estaba muy animado la tarde de aquél domingo. Tren especial, autobuses,coches de turismo, etc. afluían al pueblo cerrajero con aficionados ansiosos de ver un importanteencuentro de fútbol en el que contendía el equipo local, resolviendo en el partido el campeonato.Se hacían comentarios, apuestas, se discutía la valía de los jugadores, etc. ¡En fin¡, en vez deaire se respiraban goles.

Acudí al partido. Con franqueza llegó a emocionarme un poquito; pero, desgraciadamente,el Mondragón perdió.

Yo creía que después de aquella derrota iba a ocurrir algo gordo. La gente en el chiquiteocriticaba al entrenador, a los jugadores, aquel penalty que no pitó el arbitro, y...

Pero, al día siguiente, como siempre, la sirena de la Cerrajera sonó a las ocho menos cuartode la mañana.

¡Qué pena que no viva en la actualidad el bueno de Pitágoras¡ En lugar de su innecesarioteorema de que si el cuadrado de la hipotenusa y los catetos, estoy seguro que hubierademostrado que el cuadrado del área de penalty del equipo contrario es igual a la suma del áreade penalty del equipo local, más la suma de los metros cuadrados que ocupen los "hinchas",multiplicado por el volumen de los gritos.

Si alguien lo duda que se lo pregunten a los árbitros.

Con esto de la WM, la C.P.H2 y otros símbolos futbolísticos, y aquello de que si cubrir porzonas, los interiores en cuña, que si avances oblicuos, etc., le arman a uno un lío en los partidos,

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no sabiendo si lo que esta presenciando es una demostración de química o unas maniobrasmilitares.

El día menos pensado le vemos a Einstein demostrando que el sábado, cómo el domingoel Vergara, puede vencer al C.D. Aramayona, empleando la táctica de la D.D.T.

Pero, incluso Einstein se vería perplejo si tuviera que dirigir el equipo que juegue contralos rusos, pues según las últimas noticias éstos emplean la técnica de las Dynamos.

Retazos

"Tengo sed ... tengo sed ..." gritaba una voz en la soledad del Monte envuelto en negrurasde ingratitud y de odio.

Pero nadie oía las quejas del Divino Moribundo.Pasaban a su lado y le miraban con compasión.Tienes sed, y ¿quién te dará de beber? ... Sólo hiel queda ya. Toma, y empapando una

esponja de amargura, alguien quiso humedecer sus labios cárdenos, secos, temblorosos ...El Divino Agonizante, abrió sus ojos ... miró lejos, hacia el horizonte azul, que empezaba

a oscurecerse con negros nubarrones.Suspiró de nuevo. Los vientos se llevaron el secreto de un suspiro que decía: Tengo sed.Sed divina incomprendida, sed de amor siempre ignorada.Sed que abrasa el corazón, de quien la siente.Sed que siente el corazón de quien se crucifica.Yo no quiero Divino Agonizante, sediento moribundo, pasar hoy a tu lado sin darte de

beber. Yo no puedo, no quiero, dejar que tu suspiro llegue a mi alma y se estrelle contra miegoísmo.

Tantas veces te he mirado y me has mirado. ¡Tantas veces he sentido la llamada de tuamor¡ Y tal vez otras tantas ¡cobarde¡, yo me he dicho: No, no es a mí ...

Los beneméritos pulmones de acero

Hoy en día en los Estados Unidos más de dos mil personas enfermas que respiran graciasal funcionamiento mecánico de un "pulmón de acero". Esos aparatos constituyen uno de losinventos más importantes de la medicina moderna, y, sin embargo, figuran también entre losmás sencillos. Los pacientes que se encuentran dentro de ellos respiran artificialmente gracias aventiladores que funcionan por medio de electricidad y a un juego de válvulas convenientementedispuestas.

El ventilador extrae suavemente aire del depósito, reduciendo la presión atmosféricadentro del cilindro, hasta a unos cuantos centímetros de la presión negativa. Ello es causade que se ensanche el pecho del ocupante, y de que se inhale oxígeno por su nariz y boca.Inmediatamente, al disminuir la succión del ventilador, es obligado a salir el aire de lospulmones. Se repite rítmicamente ese proceso durante el tiempo que se desee, hasta que elpaciente recupere la capacidad de respirar normalmente. Se puede regular la velocidad de esarespiración artificial según el número de vueltas del ventilador. Son millares los hombres,mujeres y niños que deben la vida a esa maravillosa máquina que ha respirado por ellosdurante largo tiempo, mientras los pulmones, paralizados por enfermedad o accidente, no podíanfuncionar.

La invención del pulmón de acero se remonta al año 1876, pero no tuvo aplicación prácticahasta que empezó a funcionar mediante electricidad, ya que los métodos manuales no podían

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prolongarse, evidentemente, durante largo tiempo. El último modelo es mayor y más cómodoque los anteriores. El cilindro está construido de metal de chapa. El paciente descansa en uncolchón blando y se puede ajustar el diámetro del cuello de forma que se evite toda tensiónexcesiva. Mediante modificación de la presión en el interior del cilindro se puede respirar de10 a 40 veces por minuto.

Psico-higiene

Lo mismo en este breve guión de hoy como en todos los que firmados por J.E. aparecieranen esta sección de "ECOS" se tratará de exponer la síntesis vulgarizada de un tema médico,evitando el excesivo dogmatismo científico y el exagerado tecnicismo verbal. Adrede se buscaráun lenguaje sencillo, compatible con el asunto; será más una pluma que corre, que un estudiopulido. Un guión, unas ideas concisas que buscarán despertar inquietudes, abrir horizontes yseñalar caminos. Bajo una u otra faceta, serán la psico-higiene, la medicina psico-somática, lapsiquiatría en su papel social, las materias que con predilección expondremos.

Sin más preámbulos empezamos.Nunca la persona ha sentido tan amenazadas como hoy la paz, la tranquilidad, la integridad

funcional de las actividades superiores del psiquismo y la guarda y jerarquización de los estratospsíquicos, por la avalancha de las exigencias económicas, sociales, técnicas, especializaciones,etc..

El hombre debe ser hoy una antena sensibilizada hasta el máximum para captarnítidamente las vibraciones de todo lo que a su alrededor se mueve y se propaga. Sin estasensibilización, lo concienciado perderá nitidez y el hombre como persona quedará envuelto enun neblina que le impedirá ver con claridad la vida y afrontar valiéntemente la realidad.

La atención polarizada, la formación del carácter, el dominio de sí mismo, la preparacióntécnica, el temple moral, la conciencia social deben hoy cuidarse con mimo si se quiere guardarel equilibrio del yo y no ser arrastrado como gota perdida e indiferenciada en la vida que "esel río que va a dar a la mar".

A salvaguardarse ese tesoro psíquico viene la psico-higiene que por definición no es otracosa que "la formación de un ambiente mental sano", con dos proyecciones, social y humana,distintas. La una dirigida a conservar la salud del hombre como ser inteligente, y la otra a evitarla expansión de la enfermedad mental; la primera es positiva y negativa la segunda. El papel dela medicina en el primer caso es el de comprender la ciencia del hombre y mantener su saludmental de forma que la vida pueda ser llevada a su más alto nivel de eficacia; es enseñar a lagente a vivir.

El papel en el segundo caso es señalar el mal y ponerle remedio.Son funciones que competen a la higiene mental, velar por la salud psico-física de los

padres, señalar rumbos a la educación de los hijos en la infancia, inculcar al joven principioséticos y estéticos, dirigir la educación sexual de los jóvenes, encauzar las aptitudes de cadaindividuo para que ocupe en la sociedad y en la labor de conjunto el puesto que le corresponde,etc.

Se ve por la complejidad de las funciones enunciadas que será imposible la labor de laprofilaxis psiquiátrica sin que la Sociedad y el Estado se interesen real y vivamente por estosproblemas. Así mismo será imposible si el plan no se lleva a cabo metódicamente tanto enextensión (sacerdotes, médicos, maestros, profesionales en general, empresarios, etc.), como enmedios (prensa, radio, conferencias, carteles de propaganda), etc..

Curioso es el nacimiento de la primera Asociación de Higiene Mental que no se debió aun médico, sino a un escritor norteamericano que estuvo internado en un Manicomio de Estados

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Unidos (1900-1903), por padecer una depresión. El año 1908 publicó una sensacional biografíatitulada: "Un alma que se encuentra a sí misma", exponiendo las deficiencias de la asistenciamanicomial y la necesidad de iniciar una campaña de profilaxis mental. Y el mismo año sefundó en Conneticut (E.E.U.U.) la primera Asociación de Higiene Mental.

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El problema de la vivienda. 1952

Indudablemente el problema más grave que tiene planteado Mondragón en este momentoes el de la vivienda. Y es un problema de tal envergadura que va a requerir el esfuerzo y lacolaboración de todos para su solución. Así se reconoció sin duda en las Asambleas Generalesde Hetruc y San Juan Bautista de 1951, cuando en las mismas, por unanimidad, se acordóconcurrir con sus propias reservas a la solución de este problema. A raíz de estos acuerdos, seiniciaron unas reuniones de cambio de impresiones, con la asistencia de los directivos de ambasEntidades, al igual que la representación de algunas empresas y del Ayuntamiento. Y comofruto del sentir unánime de los asistentes a las aludidas reuniones, se decidió emprender unaacción mancomunada para llevar a cabo rápidamente algunas realizaciones, que supusieran unalivio de este problema.

Estudiadas las fórmulas para hacer viable una acción eficaz de todas las entidadesagrupadas, se optó por la constitución de una entidad benéfico constructora, que, acogiéndosea la legislación vigente, permitiera la construcción de viviendas económicas, aprovechandotodas las ventajas posibles. Después de previas consultas y asesoramientos con el Ilmo. DirectorGeneral del Instituto de la Vivienda, Dn. Federico Mayo, y de su Secretario General, Dn. JavierMartín Artajo, que al mismo tiempo ofrecían su máxima ayuda y rápida tramitación de losproyectos que se presentaran, se redactaron los Estatutos de la Entidad denominada AsociaciónMondragonesa del Hogar, constituída por la representación de Hetruc, Hermandad SanitariaSan Juan Bautista, Ayuntamiento y algunas Empresas dispuestas a colaborar económicamentepara la resolución de este problema de la vivienda. Quedaba regida la Asociación por unaJunta de Patronato, que forzosamente, por imposición de la legislación vigente, tenía quequedar integrada por quienes en ningún caso pudieran ser beneficiarios de la entidad y que, portanto, no podían adjudicarse casas en propiedad, como garantía de una orientación y un plandesinteresado. Rápidamente se tramitó la aprobación de los aludidos Estatutos en la DirecciónGeneral del Instituto Nacional de la Vivienda, quedando registrada como entidad benéficoconstructora, con las exenciones fiscales y demás beneficios anejos a la misma.

Al propio tiempo que se redactaban y se aprobaban estos Estatutos, se llevaban gestionespara la adquisición de terrenos edificables y afortunadamente se pudo adquirir el CaseríoIparraguirre, vulgarmente conocido por Makatz, de acuerdo con sus actuales moradores, paradestinar parte de sus terrenos a la edificación del primer grupo de cien viviendas de laAsociación. Se compraron los 42.000 m2 circundantes del caserío y otros 20.000 m2 de zonade monte, al precio de 75.000 pesetas y gastos, que se abonaron al propietario habiendo hechoeste primer desembolso Hetruc. La empresa Elma, S.A. anunciaba el acuerdo de su Consejo

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de Administración de dar en concepto de anticipo sin interés un millón de pesetas, para poderamparar a sus operarios que trataran de construir las viviendas a través de la AsociaciónMondragonesa del Hogar, con prestación personal. Otras varias empresas, sin fijar el volumende su aportación, hacían también iguales promesas de contribución.

Con este espíritu de colaboración y en este clima de optimismo, se encomendaba a laacreditada empresa constructora Agroman el estudio y la presentación de un proyecto de cienviviendas de tipo económico, repartidas en bloques de pisos y de planta baja y emplazadas enlos terrenos recién comprados de Makatz. La razón por la que se encomendaba a Agromaneste proyecto eran las condiciones de economía y rapidez que ofrecía esta Entidad, caso de seraceptado su modelo estandard, que pareció aceptable a los componentes de la Junta de Patronato,con algunas pequeñas modificaciones que mejoraban el espacio de la vivienda, aun cuandoello encareciera un poco su coste. Una vez que Agroman presentó el anteproyecto, se iniciaronlos trámites ordinarios, habiendo tenido que llegar a la Dirección de Ordenación Urbana, en laque terminaron todas las ilusiones, ya que dicha Dirección se negaba rotundamente a aprobarel anteproyecto, alegando que por la parte inferior de los terrenos de Makatz se trazaba lacarretera de tráfico y por tal motivo no se podía admitir la construcción de viviendas a su parteexterior. Ante este obstáculo, se procedió a llevar a cabo gestiones con otros propietarios deterrenos edificables, habiéndose dirigido los comisionados uno tras otro a todos y cada uno delos propietarios en busca de espacio adecuado y económico. Se habló uno tras otro con los Sres.Hierro, Duque de Sotomayor, Echaluce, Munar, Viuda de Balanzategui, etc. etc., hasta llegar aconcertar la compra de los terrenos parroquiales de Uríbarri al precio de 20 pesetas/m2 y en lasmejores condiciones de pago, a fin de no dejar inmovilizado el capital disponible de Asociación,necesario para activar la construcción en el pago de los terrenos.

Un Arquitecto de Agroman visitó los terrenos y se encargó de preparar un nuevoanteproyecto, emplazando en Uríbarri las casas de bloque y pisos y en Makatz las de una plantae individuales. Una vez preparado el anteproyecto, se presentó en la Dirección de OrdenaciónUrbana, que tampoco lo aprobaba, alegando la necesidad de economizar la urbanización ysaneamiento de zonas edificables mejores de Mondragón. A la Asociación no le quedabamás recurso que proceder ella misma a dicha urbanización y saneamiento, en cuyo caso seagravaba considerablemente el presupuesto, rebasando el límite impuesto por las disposicionespara acogerse a los beneficios de viviendas de prestación personal o renunciar al proyecto.Nuevamente se puso en relación con algunos propietarios, habiendo podido llegar a un principiode acuerdo con el Sr. Añibarro, para poder emplazar las viviendas en el alto de Legarre, sitiomuy adecuado a juicio de los componentes de la Junta de Patronato. Pero, consultada la cuestióncon la Dirección de Ordenación Urbana, se vió la improcedencia de dicho proyecto, ya queaquélla no aprobaba lo que se deseaba.

Se expusieron todas estas dificultades al Excmo. Sr. Gobernador en dos entrevistascelebradas por varios componentes de la Junta de Patronato, habiendo prometido aquél suapoyo, pero que también tropezó con el criterio cerrado de la Dirección de Ordenación Urbana,que mantenía su punto de vista, que ha obligado a la Junta de Patronato de la AsociaciónMondragonesa del Hogar a demorar la realización de un proyecto que para estas fechas seesperaba estuviera a punto de terminar y a encomendarse a la misma, que actualmente tratade instruir el expediente de expropiación a nombre del Ayuntamiento para proceder a laurbanización, saneamiento y parcelación de una extensa zona que parte desde Cigarrola yllega hasta Bidacruce, comprendiendo 50.000 m2 aproximadamente, emplazando en dichoproyecto el grupo de viviendas de Unión Cerrajera y Roneo y el de la Asociación Mondragonesadel Hogar, encontrándose en tramitación dicha solicitud. Han prometido llevar a cabo estaadquisición de terrenos y su cesión a cuantos interese la construcción en un espacio de tiempo

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relativamente corto, pero de todas formas va pasando tiempo y con el tiempo se nos va tambiénencareciendo la construcción.

El entusiasmo y el celo de componentes de la Asociación Mondragonesa ha tropezadocon obstáculos superiores a su voluntad, aun cuando, por otra parte, no deje de estimularleel hecho de que sea la misma Dirección del Instituto Nacional de la Vivienda quien sigueinteresándose y ofreciendo espontáneamente su colaboración, como se ha podido ver através de la correspondencia mantenida con dicho organismo y como aún hace muy pocosdías testimoniaba una carta de su Secretario General en la que preguntaba por la suertede los proyectos de viviendas de Mondragón, insistiendo se les enviara pronto para queinmediatamente, sin demoras de ningún género, los aprobaran. Asimismo, ha constituido unestímulo para los directivos de la Asociación Mondragonesa del Hogar la aportación económicapersonal de los peticionarios, que llega a la cifra de 800.000 pesetas, y la buena disposiciónde las empresas y el apoyo moral y material de Hetruc y San Juan Bautista, que han sido lospromotores e iniciadores de esta Asociación de esfuerzos y propósitos que es un magníficotestimonio de la solidaridad de las fuerzas vivas de Mondragón.

Esta vez la espera se ha impuesto. No se ha descansado, ni se ha olvidado un sólo día esteproblema, que aún queda sin resolver.

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Estatutos de la Asociación Mondragonesadel Hogar. Entidad Constructora Benéfica

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Capítulo I. Naturaleza, denominación y domicilio

Artículo 1

Con el nombre de la Asociación Mondragonesa del Hogar se constituye una EntidadConstructora Benéfica de las reguladas por la Ley de 19 de abril de 1939, que asimismo seacomoda y se acoge a la Ley de 15 de julio de 1954 y disposiciones complementarias para laconstrucción de viviendas de renta limitada.

Artículo 2

Tendrá su domicilio en esta villa de Mondragón, Avenida de Navarra 9. La Junta dePatronato podrá acordar su traslado a otro lugar de la misma población.

Capítulo II. Fines

Artículo 3

Tendrá por objeto la construcción de viviendas higiénicas, de renta limitada, yedificaciones complementarias, con arreglo a lo prevenido en la legislación sobre la materia.

Artículo 4

Para el cumplimiento del fin social, el Patronato podrá desarrollar las siguientesactividades:

1. Adquisición de casas, solares y terrenos edificables que sean necesarios para elcumplimiento de objeto social.

2. Arrendamiento de las viviendas que construya o adquiera.3. Cesión de viviendas a los inquilinos en las condiciones que determine la Junta de

Patronato, con arreglo a estos Estatutos.4. Concesión y obtención de créditos para la construcción.5. Venta de viviendas, cuyo precio se destinará a la amortización de los préstamos

obtenidos, a la construcción de nuevas viviendas, o a cualquiera de los otros finesbenéficos de la Entidad.

6. Constitución de Montepíos, Cooperativas, Economatos de consumo y cuantosOrganismos fomenten la cooperación y el ahorro entre las familias alojadas en lasviviendas construidas por el Patronato.

7. Cuantas rindan al mejoramiento de las condiciones de vida de los asociados en susaspectos espiritual, familiar, social y económico.

Artículo 5

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En el ejercicio de las actividades anteriores, la Entidad eliminará todo motivo de lucro,encauzando su gestión exclusivamente al mejor cumplimiento de los fines que la inspiren,aunque para el cumplimiento de éstos realice operaciones de comercio.

Artículo 6

Las decisiones y acuerdos de la Entidad serán presididos por el espíritu y las normas de laReligión Católica. La Sociedad procurará desarrollar entre sus beneficiarios un sincero espíritude vida cristiana, familiar, de cooperación y mutuo auxilio.

Artículo 7

Todos los ingresos que obtenga la Sociedad, tanto si proceden de las operacionesautorizadas por estos Estatutos como por donativos, legados, cuotas de suscripción,subvenciones, o por cualquier otro concepto, así como el importe de los alquileres, el precio deventa de casas o cuotas de amortización de las mismas, se invertirán:

1. En la construcción de viviendas de renta limitada y edificaciones complementarias.2. En el pago de los gastos necesarios de la Entidad, reduciendo en lo posible los de personal

y administración.3. En el pago de los intereses de los préstamos y otras obligaciones que correspondan a

la Entidad.4. En la adquisición de inmuebles.5. En cualquiera de los otros fines benéficos que se previenen en estos Estatutos.

Capítulo III. Capital social

Artículo 8

Los medios económicos de la Entidad estarán integrados por:

1. Los donativos y legados que reciba.2. El importe de las aportaciones.3. Los créditos, primas y subvenciones que se le concedan por organismos públicos o

entidades privadas.4. El producto de sus bienes propios,5. El importe de las obligaciones emitidas por el Patronato.

Artículo 9

Las aportaciones serán de dos clases:

1. De socios protectores.2. De los beneficiarios.

Artículo 10

Las aportaciones de los socios protectores podrán ser efectuadas de una sola vez, o porentregas periódicas con interés o sin él.

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La responsabilidad de los asociados queda limitada al valor de sus aportaciones.

Artículo 11

La Junta de Patronato podrá señalar a las aportaciones de los socios protectores un interésno superior al legal. Este interés es renunciable en cualquier tiempo y la renuncia, una vez hecha,se entiende irrevocable.

Artículo 12

Las aportaciones de los beneficiarios podrán estar integradas tanto por entregas de dineroen efectivo como por entregas de material de construcción, terrenos edificables, prestaciónde horas de trabajo, o de transporte, o cualquier otra, todo ello con arreglo a las normas yvaloraciones que fije la Junta de Patronato.

Artículo 13

Las aportaciones de los beneficiarios serán computadas al establecer la renta que hayan desatisfacer por las viviendas que ocupen, o la cuota que se determine al serle cedidas en propiedad.

Capítulo IV. De los socios

Artículo 14

Los asociados serán de dos clases:

1. Socios de honor.2. Socios de protectores.

Artículo 15

Serán socios de honor las personas que, habiendo realizado o no aportaciones materiales,sean nombrados por la Junta de Patronato en premio a los servicios relevantes prestados a laEntidad.

Artículo 16

Serán socios protectores las personas naturales o jurídicas que colaboren al cumplimientode los fines benéficos de la Entidad mediante aportaciones de cualquier clase.

Tendrán la facultad, con sujeción a las condiciones que determine la Junta de Patronato,de proponer la designación de inquilinos para las viviendas que la Entidad construya y a lascuales haya contribuido con su aportación económica en la proporción que se determine.

En ningún caso podrán los socios protectores obtener, ni mediante arrendamiento, nimediante compra, ni por ninguna otra causa o título, el disfrute de las viviendas que construyano adquiera la Entidad.

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Capítulo V. De los beneficiarios

Artículo 17

Serán beneficiarios todas aquellas personas que para obtener el disfrute de las viviendaseconómicas a título de arrendamiento o amortización realicen aportaciones en metálico,especies, terrenos, trabajo o cualquier otra contraprestación.

Habrán de reunir las condiciones personales que exige la legislación vigente y las exigidaspor la Junta de Patronato y en ningún caso podrán llevar la gestión de la Sociedad.

Sus derechos y obligaciones serán los señalados en estos Estatutos y los que determinenla Junta de Patronato.

Artículo 18

La admisión de los beneficiarios es de la exclusiva competencia de la Junta de Patronato,que tendrá en cuenta las condiciones morales de los mismos y la necesidad en orden a sualojamiento familiar.

Artículo 19

Por acuerdo de la Junta de Patronato, los beneficiarios podrán causar baja en laAsociación:

1. A petición propia, previa liquidación de sus obligaciones conforme a lo previsto en elartículo 22 de estos Estatutos.

2. Por observar una conducta inmoral o deshonrosa.3. Por incumplimiento de sus obligaciones.

La baja motivada por observar una conducta inmoral o deshonrosa significará la pérdidade su cualidad de beneficiario, observándose en cuanto al reintegro de cantidades o aportacioneslo dispuesto en el artículo 22.

Artículo 20

Los usuarios de las viviendas serán de dos clases:

1. Los que deseen hacerse propietario de las mismas, pagando además de la renta el tantode amortización de la vivienda.

2. Los que se limiten al pago de la renta sin el tanto de amortización, disfrutando la viviendaen concepto de alquiler.

Artículo 21

Los beneficiarios no podrán transmitir por titulo intervivos el derecho de la vivienda quele haya sido asignada.

Artículo 22

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La Junta de Patronato no podrá admitir la sustitución de un usuario por otro, designadopor el beneficiario primitivo. En el caso de que un usuario de vivienda no deseara continuaren el uso de la misma, se volverá a hacer cargo de ella la entidad, previo el reembolso de lasaportaciones y cantidades satisfechas a título de amortización, con un descuento cuya cuantíafijará en cada caso la Junta de Patronato, computando la renta que el beneficiario hubiera debidosatisfacer en régimen de alquiler común y el importe de la reparación de los daños y desperfectoscausados en la vivienda por el usuario.

Artículo 23

En caso de muerte de un beneficiario, le sucederá y quedará subrogada en sus derechos yobligaciones la viuda, si ésta quedara como cabeza de familia. En otro caso, el hijo o hija que elpadre o madre, en su defecto, designara en testamento, siempre que obtenga el consentimientode la Junta de Patronato. A falta de testamento, o no aceptando la Junta de Patronato la personaen él designada, la misma Junta determinará cuál de los hijos o hijas será el sucesor, sin perjuiciode que éste abone su participación hereditaria a los colegitimarios. Si ninguno de los sucesoresobtuviese el consentimiento de la Junta de Patronato, ésta adquirirá la participación con arregloa lo dispuesto en el artículo anterior.

Artículo 24

Las reglas prevenidas en los artículos 22 y 23 se aplicarán igualmente en el caso de quelos beneficiarios o sus sucesores hubieran adquirido la propiedad de alguna de las viviendasconstruidas por la Entidad.

Será nula la transmisión de las viviendas realizada directamente por los beneficiarios.

Artículo 25

La entidad abrirá libretas a los usuarios que carezcan de medios para anticipar lasaportaciones en metálico que se exijan en cada proyecto para aspirar a una vivienda.

Artículo 26

La entidad podrá otorgar premios anuales a los usuarios que mantengan la vivienda enmejor estado de conservación.

Artículo 27

En las diferentes barriadas, o grupos de viviendas, que construya el Patronato, seconstruirá una Junta de Vecinos elegidos por los beneficiarios, para procurar la observancia delas normas establecidas por el Patronato, para salvaguardar las buenas costumbres y la higieney decoro de las casas y lugares públicos.

Las normas por las que se ha de regir la constitución y funcionamiento de la Junta deVecinos serán dictadas por la Junta de Patronato.

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Capítulo VI. Organos de la Asociación

Artículo 28

La Asociación estará regida:

1. Por la Junta de Patronato.2. Por la Junta General.

Capítulo VII. De la Junta de Patronato

Artículo 29

A la Junta de Patronato corresponde la representación, el gobierno y la administración dela Entidad y estará integrada por:

1. Miembros o patronos natos.2. Miembros electivos.

Artículo 30

Serán miembros o patronos natos: El Párroco, el Alcalde y los Presidentes o representantesde la Hermandad de Trabajadores de la Unión Cerrajera S.A. y Hermandad Sanitaria de SanJuan Bautista, así como el consiliario de la Liga de Educación y Cultura de Mondragón.

Artículo 31

Serán miembros electivos los que designe la Junta General, eligiéndolos entre los sociosprotectores o personas que interesen al objeto de la Asociación.

Artículo 32

El mandato de los Vocales electivos durará dos años y podrán ser reelegidos. Su númerono podrá exceder del de Vocales natos.

Artículo 33

Los patronos natos y electivos reunidos designarán de entre los de su seno un Presidente,un Vicepresidente, un Secretario, un Vicesecretario y un Tesorero.

Artículo 34

La Junta de Patronato representa a la Entidad y queda investida de las más ampliasfacultades para el cumplimiento de los fines sociales, sin otra limitación que las que se reservanexpresamente en estos Estatutos a la Junta General.

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Los acuerdos de la Junta de Patronato. se tomarán por mayoría de votos. El Presidentelo tiene decisorio.

Los acuerdos se consignarán en el libro de actas.

Artículo 35

En los casos de ausencia, el Presidente será sustituido por el Vicepresidente.El Presidente podrá delegar sus atribuciones. Los vocales no podrán delegar su

intervención en la Junta, ni su voto.La Junta designará de entre su seno un Comité Ejecutivo, en el que podrá delegar con

carácter temporal parte de sus atribuciones.

Capítulo VIII. De la Junta General

Artículo 36

La Junta General se reunirá siempre que lo acuerde la Junta de Patronato y al menos unavez al año, a los fines y en el plazo señalado en el artículo 40.

Artículo 37

Podrán asistir a las Juntas Generales todos los asociados. Los acuerdos de la Junta setomarán por mayoría de votos.

También tendrán derecho a votar las personas que integran la Junta de Patronato, tengano no la cualidad de asociados. Los empates serán decididos por el Presidente.

Artículo 38

La Junta General será presidida por el Presidente de la Junta de Patronato, o por quienhaga sus veces. Actuará de Secretario el que lo sea de la Junta de Patronato. Las actas de lassesiones serán suscritas por el Presidente y el Secretario.

Artículo 39

El derecho de asistir y votar en la Junta General no es delegable. Unicamentelos incapacitados, las Corporaciones y personas jurídicas podrán asistir por sus legítimosrepresentantes.

Capítulo IX. Organización económica

Artículo 40

Al final de cada año se verificará el cierre de cuentas y la Junta de Patronato formará uninventario del Activo y Pasivo de la Asociación, con un Balance resumen del propio inventarioy redactará una Memoria sobre la actuación y situación de la Asociación durante el ejercicio

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inmediato anterior. El inventario, con su Balance y Memoria, se presentará por la Junta dePatronato a la Junta General, dentro del primer trimestre siguiente a la fecha del cierre deejercicio.

Artículo 41

Los asociados podrán, durante los seis días naturales anteriores a la fecha de la celebraciónde la Junta General, examinar el inventario general, el balance resumen del mismo, con toda ladocumentación correspondiente a la Memoria aludida en el artículo anterior, así como la listade los asociados que tienen derecho de asistencia, a cuyo efecto deberá obrar todo ello en laSecretaría de la Junta, a disposición de cuantos quisieran hacer uso de esa facultad revisora.

Artículo 42

El ejercicio social comienza el día primero de cada año y termina el 31 de diciembresiguiente.

Por excepción, el primer ejercicio comenzará el día de la constitución de la Asociacióny finalizará el 31 de diciembre siguiente.

Cada año formado el balance se cumplirá lo que determine el artículo 18 del Reglamentode 8 de septiembre de 1939.

Artículo 43

La contabilidad general radicará en el domicilio de la Asociación y se llevará bajo lavigilancia e inspección de la Junta de Patronato, la que podrán designar en turno periódico a susdistintos miembros en el desempeño de este cometido.

Artículo 44

La aprobación de las cuentas es misión específica de la Junta General y esa aprobaciónllevará consigo todo descargo de responsabilidad para la Junta de Patronato.

Artículo 45

Los beneficios que resulten en cada ejercicio pasarán a incrementar los Fondos de laAsociación, los cuales serán destinados a los fines altruistas que se mencionan en estos Estatutos.

Artículo 46

La entidad estará auxiliada por un administrador y el personal que la Junta de Patronatoestime necesario. La designación, así como la remoción de dichos auxiliares y la determinaciónde dichos derechos, obligaciones y funciones, correrá a cargo de la Junta de Patronato.

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Capítulo X. Disolución y liquidación

Artículo 47

La Asociación no podrá acordar voluntariamente su disolución. Si por precepto legalfuera disuelta, se hará una liquidación de sus bienes por una Comisión liquidadora, designadapor la Junta de Patronato, y una vez satisfechas las obligaciones, el remanente que quedare sedistribuirá entre las instituciones benéficas de esta localidad.

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A propósito de una reunión de la Junta dePatronato de la Asociación Mondragonesadel Hogar. – Ayuntamiento 20 de julio 1953

A las cinco y media. Para hacer la adjudicación de las viviendas proyectadas (106) cuyospresupuestos y proyecto se acaban de confeccionar, asisten los Srs. Párroco, Alcalde, ArquitectoSr. Guerra, Inda y Uriarte de San Juan Bautista, Zulueta y Castañares de Hetruc, Dn. Gregoriode Elma, Sr. Letona de F.Aranzabal, Dn. Eugenio Resusta de I.M., Dn. Martín Arregui de M.C.y Dn. José María Arizmendi.

Habla el Sr. Arquitecto. Conformes con los presupuestos. Se trata la forma de cubrir ladiferencia entre presupuesto oficial y el real. Asimismo se da a conocer la conformidad delSr. Elorza, Constructor. Se aborda la cuestión de adjudicación y Elma respalda 50; San JuanBautista en principio 5 y en ésto habla el Sr. Zulueta diciendo con asombro de todos que Hetrucquiere hacerlos en otra parte. Se trata sencillamente de nuevo proyecto. Dicen por primera vezque nos les agrada, que creen que va a ser mejor que proceden de esta forma.

El Sr. Arizmendi aborda el problema y pregunta y cual es la razón de esta determinación,inesperada cuando a lo largo de dos años de reuniones y cambios de impresiones se ha procedidocon el mismo criterio y en esta hora de la verdad, cuando ya todo está ultimado y no hay másque empezar las obras a qué obedece esta actitud, que indudablemente resta fuerza moral ala Asociación Mondragonesa del Hogar y no se explica que se produzca cuando ha habidocircunstancias y motivos para que esta misma actitud se adoptara antes de ahora y ello esprobable que hubiera contribuido a que se hubiera zanjado la cuestión de estas viviendas conmás rapidez.

Sencillamente "aquí no se ve otra cosa que castas de hombres, pues una vez más nosmantenemos en la misma línea que nos ha llevado a tener dos hermandades, dos ambulancias,dos campos de futbol y dos sociedades deportivas, en breve dos iglesias, restándonos reclamardos cielos y dos infiernos para que ni siquiera alla podamos encontrarnos. Esto solo se explicaen el supuesto de supeditar lo principal a lo accesorio, el contenido al escaparate, por afan deetiqueta y nombre y francamente esta es una actitud poco razonable, nada social y seria. Asíno vamos a ninguna parte".

Se mantuvieron en la misma postura y siguió la reunión.

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Día 21, entrevista con Dn. Camilo

A las 12,30 h. Prólog de Dn. Camilo. Hetruc es independiente, ellos no se quierenentrometer. Ya le han explicado y expuesto su actitud. Los Srs. Zulueta y Castañares.Consideraciones sobre el carácter de la asociación que interesa mucho, debe ser un instrumento,debe respetar los gustos de sus componentes para "que en su seno se hallen cómodos". Enresumidas cuentas la actitud de Hetruc que hasta ese momento no ha manifestado ningunadiferencia, le ha parecido todo bien y a última hora sale de esa forma ... "no es disculpable, menosjustificable, pero debe comprenderse, es muy humano, eso pasa en todas partes, en todas lasreuniones y hay que acomodarse a la realidad, que en este caso como en todos corrientemente esla presencia de suspicacias personales, egoismo, orgullo, soberbia, etc., todo ello muy humanoy que nunca puede faltar. Hay pues que comprenderlo y soportarlo. Y como hay que procurarque en el seno de una entidad sus componentes se encuentren comodamente ésta tiene quedoblegarse a esas exigencias, tiene que tolerarlas e independientemente de todo ello hay quetrabajar contando con que todo eso tenga que ser así..."

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Primera piedra en la viviendaMakatz. 12 de agosto de 1953

Queridos mondragoneses:

Ha sido larga ya y hasta desalentadora la historia de este proyecto de viviendas que porfin hoy comienzan a construirse. A nadie le vamos a echar la culpa y si es caso todos y cada unode nosotros vamos a confesarnos culpables, todos desde los obreros hasta los dirigentes, puestoque para vencer los obstáculos que se oponen de ordinario en todas las realizaciones socialessolamente caben vencer con mucha fé y obstinación.

Y fé y obstinación nos van a seguir haciendo falta. Fe y obstinación de que tan fácilmentedecae la gente cuando se tiene tanto miedo y tanta prudencia en asumir ciertas responsabilidades."Las cosas son lo que son...."decía en cierta ocasión uno precisamente queriendo hacer resaltarla dificultad objetiva de ciertos anahelos y aspiraciones. Pero lejos de representar una verdaderadificultad el carácter objetivo de las cosas, que no cabalgan precisamente sobre el lomo denuestras ilusiones, yo digo, también, que porque las cosas son lo que son, el mundo nunca davueltas para atras y cada día vamos a tener más exigencias y cada día vamos a tener que llenarmás necesidades. La más elemental de las necesidades es la vivienda y todos podemos estarseguros que cada día que pasa la vivienda costará más y, por tanto, cada día que cada uno denosotros por indecisión o por miedo se retrasa en contraer estos compromisos va a estar máspenado luego no haberlo hecho antes. Esto vale igual para obreros que industriales. Así que elsigno de este acto sea el de seguir firmes adelante todos unidos apoyándonos unos a otros pararesolver este problema tan imponente.

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Tomo III. Primeras realizaciones

Libro 5º. Primeras realizaciones 2ª parte

Escritos relativos a la mujer

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Índice

1. Algunos problemas de la joven. 5 junio 19552. La joven cara al porvenir. 12 julio 19553. La educación de los jóvenes y de las mujeres en una sociedad tecnológica.4. Problemas actuales de los jóvenes. 26 octubre 1960 (apunte tomado por alguna chica).5. Un problema de mujeres en el que opinan los hombres. Septiembre 19606. Colaboración femenina. Octubre 19607. La promoción de la joven. Noviembre 19608. También vosotras ...i. Enero 19619. Desigualdades naturales. Evolución económica. Evolución social. Formación

profesional. Presencia insustituible. Octubre 196210. Datos que hacen pensar. Diciembre 196411. La valoración y la mujer. El peso de la tradición. La gran revolución. El valor del trabajo

es independiente del sexo. Universalidad de la mujer ante el trabajo. Abril 196512. La mujer. Síntomas de posiciones desfasadas. Una vertiente sombría. Un testimonio.

Esto decimos nosotras. Marzo 196813. La mujer ¿más conservadora que el hombre?. Julio 196814. Matices de un nuevo fenómeno. Julio 196815. Comentarios a matices de un nuevo fenómeno. Agosto 196816. Auzo-Lagun. Noviembre 196817. Auzo-Lagun18. Comprendamos a las mujeres. Noviembre 196819. El trabajo y las mujeres. Abril 196920. El precio del trabajo y de los caprichos. Mayo 196921. El trabajo de la mujer casada22. El trabajo de la mujer en la promoción comunitaria de Léniz. Febrero 197023. Las mujeres en la experiencia cooperativa de Mondragón. 2 abril 197024. Confrontación de opiniones. Julio 197025. Promoción de la mujer paso a paso. Julio 197026. Todos a una. Mayo 197027. La mujer y un desarrollo integral y armónico. Mayo 197128. Mujer-Trabajo. Mayo 197129. Las mujeres y Promoción Comunitaria. Noviembre 197230. ¿Seguiremos igual?. Septiembre 197331. Opciones de promoción cooperativa. Noviembre 7432. Aumenta la población laboral femenina. Septiembre 1975

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Algunos problemas de la joven. 5 junio-1955

Estoy encantado de encontrarme entre vosotros. Hace bastante que siento la necesidad dedecir algunas cosas a las jóvenes para que podamos contar con la colaboración de las mismaspara algunas actividades y planes que tenemos entre manos. Estoy convencido de que la marchase retarda mucho cuando no se logra que las jóvenes, o las mujeres en general, no tienen lamisma ambición de marchar al mismo ritmo que los hombres. Y en realidad no había necesidadde descubrir esto que digo, pues ya lo sabíamos desde que se escribiera la primera página delGénesis, o desde que se creara la primera pareja humana: El hombre no se basta a sí mismo,tampoco la mujer. El hombre y la mujer se necesitan mutuamente y se necesitan en todos losplanos de actividad y vida humana y, por consiguiente, avanzar en la vida sin contar con lacolaboración de la mujer es pretender correr con un sólo pie.

No vamos a pensar que es tan fácil como parece contar con la colaboración de la mujer.La mujer es muy conservadora, muy tradicionalista, excesivamente apegada a ciertos hábitos depensar, a ciertos moldes. Diría que solamente en el sector de la moda es donde la mujer se prestaa todos los cambios, a todas las novedades: es más, añadiría que mujeres, que tan difícilmenteavanzan en otros terrenos. Y tenemos que decirle que necesita ser más moderna en cuanto alespíritu, más revolucionaria en cuanto a ciertas actitudes y posturas frente a diversos problemasde la vida.

Yo suelo hacerme cargo de vuestras quejas: os considerais y lo decis que sois esclavas delhombre o esclavas del hogar cuando quereis expresaros con más discreción. Y es verdad quesubsiste cierta forma de esclavitud allí donde las necesidades materiales o el trabajo manual ymecánico absorben a las personas de tal forma que éstas apenas tienen oportunidad para ningunaexpansión del espíritu, para ningún desahogo de sus facultades superiores. Y no me negareisque entre nuestras mujeres tan entregadas a las tareas domésticas se dan frecuentemente estoscasos de personas que no solamente no tienen oportunidad para ninguna actividad que no seala puramente manual o mecánica, sino que creen que ni deben tener, lo cual indudablemente esbastante peor. Hace pocos días fui testigo de una bronca de una madre a su hija porque ésta estabaleyendo el periódico. En verdad que si hubiera estando leyendo el periódico porque tenía sinhacer otros quehaceres más urgentes me parece aceptable, pero la bronca no era porque tuvierasin hacer otras cosas, sino sencillamente porque la madre pensaba que para nada necesitaba lahija leer el periódico, que leer el periódico o hacerse cargo de otras cosas por el estilo es salirsedel papel propio que la mujer debe desempeñar.

Y no hemos dicho que la mujer está destinada a ser complemento del hombre y paraque sea complemento del hombre y para que la convivencia tenga lugar en un plano noexclusivamente instintivo o infrahumano es necesario que la mujer y el hombre tengan otrasafinidades, otras inquietudes o preocupaciones comunes y para poder tener esas inquietudes opreocupaciones, es necesario que el espíritu se abra a otros horizontes y a otro panorama querebase el horizonte del fogón y naturalmente para eso hay que hacerse cargo de otras cosas queson más que pucheros y trapos, para eso hay que leer el periódico o hay que cultivar el espíritu, lainteligencia, el sentido estético, etc. La mujer que quiere ser complemento del hombre no tieneque tener a menos el hacerse cargo a su estilo femenino de los problemas o preocupaciones que

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dominan el mundo masculino. Y mientras la mujer no haga acto de presencia en esos dominios,la convivencia del hombre y la mujer quedarán limitada al plano exclusivamente instintivo ypor tanto, será una unión poco fecunda en frutos de espíritu, a la larga poco consistente y endefinitiva muy pobre.

Al llegar a este punto voy a permitirme insistir en la necesidad que las jóvenes tienende tener más hambre de cultura. Llamamos cultura no sólo a la posesión de conocimientosliterarios o científicos, sino al conjunto de conocimientos, hábitos, disposiciones, etc., que miranal patrimonio espiritual de la humanidad. Cultura es la música, cultura es la buena cortesía yeducación, cultura es aquello que ha servido para desarrollar por procedimientos y métodosnormales las disposiciones o facultades naturales de las personas. Yo he sido testigo de la faltaabsoluta de interés de unas jóvenes por saber un poco más de cuentas o gramática tratándose dejóvenes que por otra parte demostraban un gran afán por adquirir otros conocimientos de tipopráctico. Y si digo que el nivel cultural de las jóvenes es inferior al promedio del que alcanza elde los jóvenes no diré ninguna cosa inexacta: creo que en esto estareis de acuerdo conmigo.¿Talvez no haya que calificar de prematuro el que en algunos colegios o escuelas se dediquen lasniñas media jornada escolar íntegra a labores de manos, reduciendo, por consiguiente, el tiempoque podrían dedicar a adquirir una más amplia formación primaria?.

No son tópicos sino responden a la más fiel expresión de la realidad los términos deexaltación de la cultura cuando se dice de esta que es uno de los elementos más poderosos deemancipación individual y colectiva. Todos sabemos que quien no ha adquirido un mínimum decultura es persona que por ello mismo ha limitado sus horizontes en la vida y las posibilidadesde satisfacciones más honestas y profundas de la convivencia humana. Las chicas necesitansentir esta hambre de cultura y tienen que ponerse a la altura de los tiempos de forma que suformación no desdiga en ningún orden del que pudieran tener los hombres, con quienes podrándialogar con más espontaneidad y con un repertorio de cuestiones mucho más amplio que elque tienen las que carecen de esa cultura.

Y la etapa de la vida más interesante para asimilar la cultura no es precisamente la de laescuela primaria: allí debe recibirse la base: es después de los catorce años cuando se desarrollala capacidad de observación, la curiosidad y el sentido crítico y, por tanto, cuando en este campose aprovecha de verdad.

Siguiendo esta misma línea de las preocupaciones elementales y urgentes que deben sentirlas jóvenes en nuestro ambiente diré algo antes de terminar esta charla sobre el espíritu deindependencia. La sed creciente de independencia es algo que provoca la misma naturalezapor un lado y por otro impone el mismo desarrollo de la personalidad. De niños no nos cuestasometernos en todo al criterio y voluntad de los padres. De adultos ya cuesta un poco más,sobre todo cuando se va adquiriendo madurez resulta algo difícilmente soportable el doblegarsea nuestros padres o hermanos. Parece como la misma naturaleza va preparando el desgaje delos seres del regazo de los progenitores. para que cada uno se transforme en una unidad nuevacon vitalidad propia.

Respecto de este espíritu de independencia hay que decir que no es censurable si no es sudesbordamiento o su violencia. Pero tal vez entre nosotros se desarrolle un poco unilateralmente.¿Porqué no aplicaron esta sed de independencia en el campo de las realidades económicosociales para que también desde cierta edad cada una vaya pensando no solamente en no ser ungravamen para los padres y la familia, sino ayudarla y sobre todo prepararse cada una para quesu debido tiempo mediante el fruto de los propios esfuerzos y trabajos pueda constituir su hogary desenvolver su vida?.¿Existe en las jóvenes esta preparación de emanciparse ellas mediantesu trabajo de forma que a los veinte o veinticinco o treinta años cada una pueda hacer lo que leconviene sin necesidad de exigir ningún sacrificio a los padres?. ¿Si miráramos con este criterio

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a la vida verdad que estimaríamos de forma distinta el trabajo y nos decidiéramos mucho másfácilmente a remangarnos para que enfrentándonos con lo que se presenta lográramos nuestroobjetivo?.

Hoy todos sabemos que por difícil que quiera suponerse el encontrar un novio, es muchomás fácil dar con el novio que a una le apetece que el disponer su debido tiempo de una viviendao el preparar el ajuar doméstico. Y claro este es un problema que deben saber resolver por símismos los novios si es que tomen en serio sus relaciones.

Debemos procurar, pues, que la sed de independencia no se nos harte en nuestrasrelaciones con los familiares que nos rodean, si no que tenga aplicación en nuestra voluntadseria de enfrentarnos con la vida buscando mediante el trabajo lo necesario para que a su debidotiempo podamos disponer de lo necesario para seguir adelante en la vida.

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La joven cara al porvenir. 12 de julio 1955

Vamos a tratar de la joven cara a su porvenir, mejor dicho cara a un porvenir quenormalmente suele mirar a través de la conquista o caza de un novio. Habiéndome puesto acambiar unas impresiones con unas jóvenes respecto de lo que convenía que hablara esta noche,ellas me sugirieron el tema al decirme que la máxima preocupación de las chicas, la que les traea mal traer, es la búsqueda de un novio y a eso van ordenados sus principales afanes.

En primer lugar quiero hacer constar un hecho: el hecho es que el hombre tiene másnecesidad de mujer que la mujer del hombre. Y ésto ocurre en todos los planos: en el planopuramente biológico o sexual, en el plano práctico de lo social, en el plano sensitivo o afectivo,pues aún en este mismo plano la mujer su necesidad puede derivar más fácilmente hacia objetosque se pueden presentar en su proceso normal de desenvolvimiento.

¿Cómo se explica que siendo ésto que decimos verdad, el hombre mire con tanta serenidady confianza a su porvenir y se relacione con la mujer con un dominio de sí mismo, con unaseguridad en sus aspiraciones y no ocurra otro tanto en la mujer?.

La mujer en nuestros ambientes es víctima de una verdadera psicosis, que tiene su puntode arranque en la falta de confianza que la mujer tiene en sí misma, en su falta de preparaciónadecuada para lo que hoy en día exige la vida y realmente que esta psicosis es fatal para la jovenque impulsada por la misma, fácilmente se precipita en decisiones que debiera de madurar oque incluso desatiende a su verdadera vocación.

Como primera observación haremos que cuanto más atrasado sea un pueblo, cuanto másbajo sea su nivel de vida o su cultura, tanto más aguda se presenta este psicosis y tanto másdestaca la inferioridad de la mujer. No queremos dar la impresión de que puede existir unasituación social o cultural en que la mujer no necesite del hombre o pueda ser suficiente por símisma y en sí misma, que eso no llegará mientras no se modifique la naturaleza humana. Perouna cosa es que la mujer trate de hallar en el hombre y en su unión con el hombre su propiocomplemento y perfección y otra que la mujer mendigue al hombre, la mujer persiga al hombre,la mujer se lance a la caza del hombre y naturalmente busque más al hombre "in genere" queal hombre que ella necesitare.

Como hemos insinuado arriba cuanto más atrasado sea el pueblo tanto más se acusa estefenómeno del complejo de inferioridad de la mujer y así vemos que en ciertos pueblos eso hasido corriente que de resolver este problema matrimonial o del porvenir de las hijas se ocupencon tanto interés los padres, los abuelos y toda la familia siendo la interesada la que menos tieneque ver o cuenta en su resolución. Entre nosotros existe en la mujer, de ordinario, suficiente

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dignidad y personalidad para que no se consienta esa intervención extraña descarada, pero noexiste aún suficientemente madura la personalidad para que cada una tenga un sentimiento deconfianza en sí misma y por tanto confie el porvenir a sus fuerzas más que al hecho de un enlacecon un hombre.

Es verdad que el porvenir como tal porvenir, como tal problema no lo resuelve la mujerpor la simple fórmula del matrimonio: en el matrimonio de ordinario los problemas que lamujer entrevía y temía con respecto al porvenir se multiplican por dos: el hombre puede ponerseenfermo, pueden no llegar a entenderse y si tienen familia hay que decir que aquel porvenirpor el que tanto temía la mujer se le ofrece complicado por dos o tres o cuatro que son ya defamilia y que el problema de cada uno de ellos repercute sobre el ánimo de la madre como sifuera su problema exclusivo. En rigor el matrimonio desde el punto de vista de la resolución delos problemas materiales referentes al porvenir no es ninguna solución. Lo será un matrimonioen el que la mujer fundamentalmente ha buscado la solución de sus problemas psicológicos yespirituales, pero no el simple hecho de tener el refugio de un hombre.

¿Cómo podrá curar la mujer esta su debilidad, esta psicosis de novio?. Sencillamentepreparándose para lo que exige y ofrece la vida moderna a la mujer. La mujer tiene que pensaren su propia defensa a través del trabajo adecuado a su condición de forma que cuando el trabajono le proporciona ciertas satisfacciones que ella esija, las busque en la forma que la mismanaturaleza se las ofrece, pero sin que precisamente tenga necesidad de venderse a sí misma anadie ni entregarse para sentirse amparada. Así ha de ponerse en un pie de igualdad con respectoal hombre y con esta preparación, con esta base en la vida no tiene nada que temer, sino muysegura de sí misma concertara su unión con el hombre cuando el hombre que ella necesita, quesea su complemento le ofrezca las demás garantías en la vida.

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La educación de los jóvenes y de lasmujeres en una sociedad tecnológica

La conferencia se ha preocupado particularmente de la educación que conviene dar a lasjóvenes y a las adultas en nuestra sociedad de rápido progreso técnico. Ella no se ha juzgadocompetente para poder formular proposiciones concretas en este dominio, ya que ninguno de losexpertos presentes ha estudiado la cuestión debidamente. La Unesco había solicitado a variospaíses el concurso de especialistas del sexo femenino. En fin, la diversidad de principios yde prácticas adoptadas en cada país hace particularmente difícil toda generalización en estedominio, a escala internacional.

A pesar de estas dificultades, la conferencia ha creído conveniente formular ciertosprincipios generales, sobre los cuales son unánimes las opiniones de los expertos, teniendo encuenta su experiencia en materias de educación, de tecnología y de ciencias sociales.

Cada vez más, en las sociedades en vías de industrialización, o ya industrializadas, ejercela mujer una doble función. No solamente debe atender al servicio doméstico y a la crianza delos hijos, sino que puede también trabajar fuera, ayudando a equilibrar el presupuesto familiar,contribuir a la prosperidad económica del país -a veces en puestos de capital importancia-,ser electora y elegible. En otros tiempos, la mujer trabajaba en la industria y más aún en lasprofesiones no manuales. La institutriz, o la criada, del siglo XIX, han llegado a ser hoy mujerde negocios, enfermera, profesora o funcionaria.

Si el acceso a las profesiones llamadas liberales no les es fácil todavía, al menos no les estáherméticamente cerrado, como no hace mucho tiempo. En el plano cultural, artístico, intelectualy político, las mujeres pueden desempeñar, y lo hacen de hecho, un papel importante. En fin,los trabajos de los sociólogos y psicólogos han mostrado que el papel de la mujer en la vidafamiliar y en la educación de los hijos es aún más considerable de lo que se venía creyendo. Enel curso de los primeros años de la vida, el ser humano adquiere el equilibrio y el desarrollo,de los que depende todo su futuro. Hay que tener, pues, en cuenta este doble papel de la mujerpara determinar el género de formación especializada que deberá recibir para completar suinstrucción general.

En numerosos países, la instrucción que reciben las jóvenes es muy rudimentaria, si nonula. Aun en las sociedades evolucionadas, la igualdad de acceso a la enseñanza para ambossexos no existe más que en principio; las chicas son casi tan numerosas como los chicos en lasescuelas primarias, pero la mitad menos numerosas en las escuelas secundarias, siendo raraslas que alcanzan una enseñanza superior. He ahí una situación paradójica: Lejos de preparar lamujer para el desempeño de su doble papel, apenas se le da a menudo formación alguna.

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La mujer, como el hombre, debe recibir una formación que le capacite para ganar suvida, a fín de adquirir no solamente la madurez de espíritu y el sentido de responsabilidad, sinotambién este sentimiento de seguridad personal y económica que le permita considerar, en totalindependencia, el problema del matrimonio. Además, la sociedad ofrece a la mujer empleosremunerados, mucho más numerosos de los que cabía imaginar en el pasado.

En la mayoría de los países, más del 50% de las jóvenes de 15 a 20 añosocupan actualmente empleos remunerados. En Inglaterra y en Dinamarca la proporción esrespectivamente de 75 y 86,3%. Aun pasando de los veinte años, esta proporción es elevada.En Estados Unidos alrededor del 45% de las jóvenes y de las de 20 a 25 años trabajan, aunquedisminuya la proporción a partir de esas edades. Puede admitirse que en los países altamenteindustrializados, 25 a 33% de las mujeres de más de 25 años continúan trabajando.

No es tarea fácil establecer planes, prever qué empleos serán ofrecidos a las mujeres yen qué número, principalmente en los países donde la mujer ocupaba no ha mucho todavía unaposición subordinada. La repartición actual puede administrar ciertas indicaciones que sirvan deorientación a la enseñanza profesional femenina. De todas formas, la proporción relativamentepequeña de mujeres en ciertas carreras no podría constituir un criterio a este respecto. Este hechobien puede ser debido a la existencia de prejuicios o a la falta de posibilidades de formación,pero de ninguna forma a incapacidad alguna fundamental. Tales consideraciones muestran ladificultad para establecer planes en la materia.

En cambio, en las profesiones en que la mujer tiene su puesto asegurado, las necesidadestienden a uniformarse. Se pueden razonablemente prever que las mecanógrafas, por ejemplo, ylas oficinistas, cesarán de trabajar antes que las profesoras y así tomar medidas para respondera la demanda prevista de esa forma. Pero, fuera de algunos dominios o campos particulares, esdifícil hacer previsiones válidas.

En la hora actual puede decirse que las mujeres son insuficientemente representadas en unnúmero muy grande de profesiones, sea porque la duración de los estudios desanime a las que noquieren casarse demasiado tarde, o bien porque la naturaleza misma del trabajo (especialmenteen lo que concierne a los ingenieros) incapacite para el mismo a muchas de ellas. En cambio,el desarrollo de las actividades "terciarias" en una sociedad fundada sobre la técnica tiene porcorolario la multiplicación de los puestos ofrecidos a las mujeres en la administración, lasoficinas y las empresas comerciales. Los países en vías de industrialización deberían, más quelos otros, tener en cuenta este hecho.

Además, muchas profesiones permiten más o menos a la mujer desempeñar su doblepapel en el plano profesional y en el plano familiar, las que derivan o dependen de la categoríade los "servicios personales" (hostelería y servicios domésticos, cuidado de los enfermos yde los niños, costura y decoración, enseñanza y servicio social). La joven que elige una deestas profesiones estará doblemente preparada para la vida. Lo esencial en lo que conciernea los "servicios personales" -y más particularmente los servicios domésticos- es exigir unaalta competencia profesional, a cambio de condiciones de trabajo convenientes y de una justaremuneración. Importa revalorizar estas profesiones desde el punto de vista social y por esoes preciso dar una verdadera formación profesional a las que se dediquen a dichos servicios.Los trabajos manuales deben ocupar en la educación femenina un lugar tan importante comoen la educación masculina. Pero serán de un género diferente: trabajos domésticos, decoración,costura y moda, cocina, higiene y puericultura. Es importante enseñar a las jóvenes todas lasactividades que pueden contribuir al bienestar y al equilibrio del hogar, al mismo tiempo queconstituyan, llegado el caso, una fuente de ingresos.

En fin, más todavía que los hombres, las jóvenes y las mujeres deben poder continuarinstruyéndose durante toda la vida. La elección de una profesión debe ser considerada para ellas

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como un medio de educarse socialmente, pero jamás como un paliativo a la falta de matrimonio.La educación mutua, en el sentido más amplio, la que se practica en los círculos, los institutos,los grupos de discusión, les permitirá unir los lazos de camaradería que son indispensables parauna vida completa. El matrimonio, también, exige una verdadera formación, y no solamente enmateria de economía doméstica. No basta a la mujer el saber llevar una casa y equilibrar unpresupuesto; es preciso que ella se interese inteligentemente en el trabajo de su marido, participeactivamente en la vida cultural, social, artística y política de la colectividad en que vive y, sobretodo, que sepa criar a sus hijos y educarlos, fuera de los moldes tradicionales. Marido y mujerpodrán así formar una asociación armoniosa y productiva. Pero es preciso para eso que lasmujeres puedan recibir una educación post-escolar en tres campos principales:

1. La economía doméstica, en el caso de la joven esposa que ha abandonado la escuelatemprano para buscar trabajo, sin estar preparada para su futuro papel de ama de casa.Se montarán cursillos a este efecto, la mañana o la tarde, en cierto numero de países (enel Reino Unido y en Australia principalmente).

2. La formación de la cultura general. Una formación cultural, social y política puededarse por medio de cursos, o por medio de círculos o grupos de discusión, que amplíenel horizonte intelectual de la mujer por encima de las preocupaciones profesionales odomésticas inmediatas.

3. En fin -y es lo esencial, teniendo en cuenta el papel de la mujer en la educación de loshijos- la psicología del niño. Es preciso enseñar, de una manera práctica, a la madre, oa la madre adoptiva, a conocer y a satisfacer las necesidades intelectuales afectivas yespirituales del niño.

En todos estos campos, grandes progresos han sido realizados, desde hace poco, sobretodo en los países en vía de industrialización.

En India se organiza en las regiones rurales institutos y hogares femeninos, así comocursos de costura, confección y reparación de vestidos, cocina, dietética y ciencia de la nutrición,profilaxis, higiene y puericultura. Cada vez más, se hacen esfuerzos para dar a las jóvenes -enel nivel cultural primario, así como en el secundario- una formación general y técnica, a la vezelásticas y adaptadas a sus necesidades.

Los programas, en otro tiempo estrechamente calcados de los de los muchachos, han sidomodificados en este sentido. Además, un número creciente de chicas se preparan en las carrerasde derecho, medicina y diplomacia, antes exclusivamente reservadas a los hombres.

En Turquía, se viene dando cuenta de la necesidad de enseñar a las jóvenes y a las mujeresoficios útiles y proporcionarles conocimientos que les harán falta en el desempeño de su doblefunción de esposas y madres. A esta preocupación responden, en las regiones urbanas, losinstitutos y los cursos técnicos vespertinos para jóvenes, y en las regiones rurales los institutosy hogares de pueblos para mujeres adultas. Las profesoras de enseñanza técnica femenina sonformadas en la Escuela Normal Técnica de mujeres en Ankara.

Las mujeres turcas son llamadas a desempeñar un papel cada vez más activo en la vida delpaís; al mismo tiempo, una política adecuada tiende a responder a sus intereses y necesidadesde esposas y de madres.

En los países altamente industrializados, no solamente se trabaja por preparar a las jóvenespara su oficio futuro de amas de casa, sino que se procura también atender a la educación delas adultas en general. Se organizan a este efecto cursos propiamente dichos, o bien círculosde enseñanza mutua. Los women's clubs en Estados Unidos, los Townwomen's guilds y loswomen's institutes en Gran Bretaña y organizaciones análogas en otros países, se esfuerzanconstantemente por ampliar constantemente el horizonte intelectual y político de la mujer y

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capacitarla de tal forma que el ejercicio de una profesión no le impida ejercer el genuino papelque le corresponde en la dirección y organización del hogar.

La conferencia se ha creído autorizada a formular tres proposiciones esenciales,reconociendo por otra parte que el problema general de la educación de las jóvenes y de lasadultas en una sociedad tecnológica exigiría un estudio mucho más profundo y especializadoque el que ella ha llevado a cabo.

1. Debe haber paridad entre la educación de las jóvenes y mujeres de una parte y la delos jóvenes y hombres por otra. Ciertamente, los métodos y programas no pueden seridénticos para los dos sexos, pero es justo -y es del interés de cada comunidad y delmundo entero- que la mujer pueda alcanzar y alcance el mejor grado de enseñanza quesea capaz de ofrecer un país.

2. Conveniente es considerar bajo múltiples aspectos -y no solamente en el campoeducacional- la doble misión que la mujer debe desempeñar en el mundo moderno. Esimprescindible el revalorizar, tanto desde el punto de vista social como del profesional,los oficios incluidos en la categoría de "servicios personales".

3. Guardianas del hogar, ciudadanas, principales educadoras de las generaciones futuras,las jóvenes y las mujeres deben disponer de todas las facilidades que les permitancontinuar instruyéndose durante toda su vida.

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Problemas actuales de losjóvenes. 26 de octubre de 1960

Ayer a los ocho y media tuvo lugar la segunda conferencia sobre problemas actualesde los jóvenes en la Sala de Actos de la Escuela, que rebosaba de jóvenes, que siguieron congran atención la charla que corrió a cargo de Dn. José María Arizmendi. Después de una breveintroducción en la que puso de relieve el conferenciante el papel cada vez más activo quedesempeña la mujer en todas las manifestaciones de la vida cultural, social y hasta económicaen la medida en que entra mejor preparada cultural y profesionalmente en la vida la mujer, pasóde exponer las posibilidades de promoción cultural y profesional que hoy tiene a su alcanceen nuestro país y concretamente en Mondragón. Expuso claramente la necesidad de aclerar lapreparación desde la enseñanza primaria, en la que hay que abogar por la dedicación del tiempoa una formación cultural y científica más intensa, relegando a segundo término o a una acciónmarginal la preparación laboral o doméstica incluso, por lo que lo que interesa es que el terminarla enseñanza primaria, sin necesidad fundamental de bachilleratos y otras complicaciones, alos trece o catorce años, las chicas puedan acometer intensamente la formación propiamentedicha laboral o profesional, que cuando se trata de enseñanza a regledas, como las que tienela Escuela Profesional, ofrecen la posibilidad de convalidar dichos estudios por la revalidad debachiller, lo cual es interesante para cuando los jóvenes quieran proseguir una carrera académicao de profesiones liberales de tipo medio, como sanitarias, puericulturas, maestras, comercio,etc., que con todas ellas actividades que ofrecerán oportunidades de colocación más numerosasen la medida que vayamos progresando en nuestra expansión económica e industrial. A esterespecto el conferenciante abogó por la expansión de estas enseñanzas femeninas para lo quees de esperar y desear que las enseñanzas femeninas organizadas por la Escuela Profesional ycon reconocimiento de validez oficial de estudios, se expansiones hasta el punto que puedanequipararse a las que se han ofrecido a los chicos, para quienes tenemos en Mondragón ya doscentros de Formación Profesional, es decir, dos Escuela de Aprendices sin que hasta ahora apesar de ser evidente la necesidad, se haya hecho gran cosa por las chicas, que constituyen mediapoblación y a las que prácticamente todos los hemos dejado desamparadas, desperdiciandounas posibilidades de una mano de obra femenina cualificada ,que pudiera ser muy interesantepara una mejora de nuestro nivel de vida y para que la mujer efectivamente pueda lograrla emancipación de la que se habló ayer y a la que naturalmente aspira. A este respectoañadió el conferenciante, tenemos dos escuelas de aprendices para chicos y somos capaces deponer una tercera de segunda categoría sin tener en cuenta las verdaderas necesidades de unapoblación y las perspectivas que se ofrecen tanto para chicas como para chicos y naturalmente

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en colectividades en las que existen y predominan más los intereses privados que las necesidadespúblicas, muchas cosas andarán a la deriva.

A continuación abordó el problema de las posibilidades del trabajo para las jóvenes.Distinguió la ocupación propiamente dicha y el trabajo de rendimiento. Las mujeres estánocupadas y más ocupadas de lo que debieran de estar muchas veces; pero también es verdad quehay muchas ocupaciones que debieran de eludir o reemplazar por el trabajo mejor ordenado,organizado y, por tanto, por el trabajo que les pudiera rendir más. Este es el problema quetiene la mujer entre nosotros; la de trabajar con más o mejor rendimiento y para trabajar conrendimiento no basta que lo quiera una, hace falta que haya organización, que surjan empresasadecuadas para ello o evolucionen en su estructura las que existen en términos que la divisióny racionalización mejor del trabajo produzca puestos adecuados para utilizar las aptitudes ycondiciones de la mujer.

Aquí si por un lado tropezamos con falta de empresas y empresarios, con falta deorganizaciones adecuada por otra, también tropezamos con la falta de una mentalidad adecuadapor parte de la mujer o de las jóvenes en general. Del trabajo tenemos un concepto demasiadopobre, muy pragmático y muchas veces hasta un poco ridículo. El trabajo no es uno de losvalores que tienen buena cotización en el espíritu y mente de las jóvenes, lo que se cotiza, sise cotiza algo, más que el trabajo propiamente dicho es lo accesorio al trabajo, el puesto, laremuneración, las circunstancias de que se le rodea. A este respecto abogó por la reforma de lamentalidad de las jóvenes para lo que un conocimiento de los principios cristianos acerca deltrabaja, dignidad y destino del trabajo, es necesario.

A continuación expuso claramente la necesidad de afianzar el sentido social que por manolleve a la joven a estimar en su justo valor la organización, la disciplina, el método, la constancia,etc., para que efectivamente pudiera contarse con ella un día para promover algunas actividadesadecuadas, a lo que nadie se aventurará hoy dada la mentalidad predominante entre nosotros.

Con ejemplos que están al alcance de todos subrayó la importancia que pudiera tenerdesde todos los puntos de vista, social y económico, moral, etc., el que la joven penorosa enprepararse para la vida del hogar a tiempo e incluso de esta forma pudiera anticiparse la edaddel matrimonio, que es un estado de vida que debe abrazarse a tiempo.

En resumen la intervención resultó del interés de todas las asistentes y nosotros hemosquerido dar una impresión a nuestros oyentes a través de la emisora.

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Un problema de mujeres en el queopinan los hombres. Septiembre de 1960

1. Quisiéramos que las mujeres tuvieran acceso a estas páginas y les prometemos quese insertarán sus puntos de vista y opiniones, sin censura masculina, en este Boletín.La Dirección del Boletín quiere mantenerse neutral si surge algún conflicto, pero estono significa que sea indiferente a los derechos de las mujeres. La Cooperación es unadoctrina y un sistema no menos interesante para las mujeres de Mondragón. Nuestrainvitación más cálida para que entre sus múltiples y graves preocupaciones presten unpoco de atención a los problemas y perspectivas de Cooperación.

2. El autoservicio constituye una modalidad comercial que va imponiéndose en muchospaíses y que ha llegado también a nuestros pueblos. Hoy va a ser el autoservicio elobjeto de nuestro primer comentario y vamos a tratar del autoservicio como problemaque más directamente interesa a las mujeres, pero sobre el que tenemos algo que decirlos hombres.

La primera realidad que se evidencia con respecto a la aceptación del autoservicio es queha cuajado más rápidamente en los países y pueblos que tienen un nivel de vida y culturalmás elevado. ¿Por qué será?. Preferiríamos que a esta cuestión respondieran las mujeres,pero mientras llegan ellas a estas páginas vamos a seguir hablando por nuestra cuenta.

Aún es prematuro para juzgar sobre la aceptación que puede tener entre nosotros.La experiencia es muy corta para pretender sacar conclusiones sobre los resultadosapreciables a estas fechas.

A este respecto, lo que podemos hacer de momento es anticipar vaticinios sobre loque podrá resultar. Por eso, más bien en plan de vaticinio, dirigimos la pregunta sobrelo que cabe sea entre nosotros el autoservicio. ¿Se puede esperar que efectivamentetenga aceptación?. Nos agradaría poder recoger unas cuantas opiniones de mujeres enel próximo número. Esperamos que se hagan cargo de la pregunta y nos digan lo queesperan.

3. Entre los hombres que han comentado las posibilidades y perspectivas del autoservicioha habido de todo. Unos han opinado rotundamente diciendo que tendrá aceptacióncreciente, ya que nuestras mujeres no son distintas de las de Francia, Alemania, etc., osi cabe, tienen gustos tan depurados o más que aquéllas.

Ya se ve que hay muchos que tienen una gran idea de la valía y categoría de nuestrasmujeres. No faltaba más ...

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Ha habido otros que no han visto tan clara la cosa.

No precisamente porque piensan que nuestras mujeres son menores de edad o de gustosdiscutibles.

Tienen esta opinión porque consideran que la mujer entre nosotros tiene una vida yrelación social tan restringida y tan especial, que naturalmente necesita una válvula deescape y una oportunidad de relación o, hasta si se quiere, de chismorreo.

En fin hay otros tan pesimistas que dicen que deberán pasar unos cuantos años paracuando nuestras mujeres, apremiadas por un lado por la necesidad de aprovechar eltiempo, por otro por exigencias de su mayor desarrollo personal, tanto en cuanto a higienecomo estética, etc., sentirán necesidad de algo equivalente al autoservicio, tanto paraganar el tiempo en cuanto a sus suministros, como para proceder en los mismos con plenapersonalidad propia sin interferencias o consejos de nadie.

Nos queda por saber lo que estarán pensando nuestras mujeres. Tal vez en el siguientenúmero se descifre esta incógnita.

4. Entre los que tienen dudas sobre los resultados del autoservicio entre nosotros,destacamos a uno, cuyo planteamiento del problema ha sido muy lógico.

Entre nosotros, es decir, entre nosotros los hombres, no han resultado aquí los grandessalones de café, tampoco han brillado los casinos resplandecientes. Donde los hombressomos muy taberneros, no precisamente porque el vino sólo se puede beber en lastabernas, sino porque se nos impone este sistema de relación y vida social amplio ysuperficial que se desarrolla en las correrías del chiquiteo, es presumible que las mujeres,que tienen una vida social más restringida, necesiten algo equivalente a nuestras tabernas.Y LAS TIENDAS SON LAS TABERNAS DE LAS MUJERES.

Ha sido rotunda la opinión.

El autoservicio reduce a la mínima expresión toda oportunidad de relación y deconversación o chismorreo.

Aquí lo único claro es que donde los hombres somos tan taberneros, lo más discretoque podemos hacer es callar, si es que efectivamente las tiendas hacen de sucedáneos denuestras tabernas para las mujeres.

Esperamos que opinen las mujeres. Pero que no se ofenda nadie por lo que lealmenteexpone cada uno.

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Colaboración femenina. Octubre 1960

He leido el Boletín n°1 que se titula "Cooperación" y en uno de sus artículos invita a lasmujeres a tener acceso en dicho Boletín.

Nos extraña porque normalmente no se cuenta con la mujer ni se le tiene consideración¿qué pueden decir ellas?.

Y la mujer así como el hombre siente una gran inquietud por todos los problemas queincumben a nuestro pueblo que casi siempre carecemos de orientación.

Es verdad que es muy limitada la labor social de una madre de familia, pero tenemosmujeres que podían aportar un gran bien a la sociedad pues cada día me percato más de la graninfluencia que ejerce ella, lo mismo para el bien como para el mal.

Nos lamentamos muchas veces de no habernos formado a la mujer en consonancia alhombre pero nos alegra las grandes oportunidades que tiene la nueva generación.

En Mondragón se nota en todo la falta de influencia directa de la mujer de una odos propulsoras que hubieran enriquecido cada tarea simplemente con la característica de suinteligencia y personalidad ¿Y cuánto se podría decir del caudal espiritual de una mujer, y desus sorprendente intuición y sagacidad de muchas mujeres?. ¿Qué dicen nuestros hombres?.

El tema hoy, es el autoservicio que no tengo la menor duda de su aceptación, si al menosresponde a las exigencias de la mujer. La campaña que más le ha perjudicado es la desigualdadde precios en algunos de sus artículos ésto es opinión general aunque ellos fortifiquen.

Después este nuevo sistema de comercio debe ser enseñado para que cada una se capacitehacer sus compras. Muchas no necesitan de éstos guías en particular las jóvenes que gustan deesa independencia dándonos la sensación de encontrarnos en nuestra misma dispensa.

Para mi modesto entender tienen sus empleados capital importancia para que elautoservicio triunfe. Existe muy buen ambiente hacia sus empleados, pero nunca está de másque vayan adquiriendo cada vez más esa técnica llamemos de saber captar y conocer al personaly conquistarlo en un derroche de amabilidad y rapidez, digo ésto porque a veces no siempre eltiempo que se gana en el autoservicio se pierde ante el mostrador de frutas o en caja.

Les diremos a nuestros hombres que el autoservicio no fracasará o mermará porque reducea la mínima expresión toda oportunidad de relación de conversación o chismorreo, y que lastiendas sean las tabernas de la mujeres. El ir de compras no es una expansión sino una pesadilla.Una expansión y relación social sería que junto al hombre pudieran gozar con una Sociedad"Amboto" por ejemplo, ¿Qué opina el sexo fuerte?. ¿Qué pueden decir las mujeres?.

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(Una Cooperativista)

Hoy insertamos con suma complacencia la precedente comunicación que efectivamentees de una mujer. Quisiéramos que nuestras mujeres tuvieran intervención más directa e intensaen toda nuestra vida pública.

Nos hacemos cargo de la réplica que tienen a boca nuestras amables lectoras: las mujeresestán demasiado ocupadas. Y nosotros compartimos su opinión, estamos de acuerdo que engeneral las mujeres están demasiado ocupadas en tareas domésticas y labores, que muchas vecesresultan de muy poco rendimiento y de utilidad discutible. Estar ocupada es una cosa y trabajarcon rendimiento y utilidad otra muy distinta. La mujer tiende a ser demasiado rutinaria y hastaesclava de complicaciones que se las crea.

Hay que aprender a despegarse de las ocupaciones para dedicarse a actividades conprevisión, orden y resultados.

Junto a una indiscutible superioridad de la mujer en la economía que nosotros llamaríamosMicroscopica, es preciso reconocer la facilidad con que pueden tener despistes en asuntos paracuyo enjuicionamiento hace falta visión amplia y perspectiva.

Recordamos la frase que escuchamos en cierta ocasión a un hombre "Las mujeres en suempeño de ahorrar perras chicas, dejan colar y perdes pesetas".

Desde luego entre nosotros ha habido y hay muchas mujeres con no menos talento quelos hombres ¿Pero qué iniciativas y empresas de alguna envergadura han sido capaces deemprender?.

Y es que ¿qué pintamos nosotras en la vida pública?. replicaron inmediatamente más deuna.

Les diremos que es hora que se vayan enterando e interesando no menos que de lasoscilaciones de los precios de la patata o de las judias en el mercado, de otras circunstanciasy oscilaciones de la vida pública. Se les ha ocurrido alguna vez preguntarse e interesarse quéhace cada hombre o cada sujeto de los que intervienen en la administración pública, en losayuntamientos, en los sindicatos, en todos aquellos cargos cuyas decisiones, preferencias osimples negligencias tienen derivaciones graves y serias en la vida.

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La promoción de la joven. Noviembre 1960

Con mucho gusto incluimos en este Boletín el comentario que nos ha enviado una amablejoven al artículo del Boletín n°2 sobre "la promoción de la joven", que por lo visto ha suscitadosus comentarios en ciertos sectores de chicas. Ya saben las mujeres que tienen abiertas nuestraspáginas para sus desahogos y críticas. Nuestra comentarista escribe:

Hay ciertos hechos reales que son difíciles de negar: ligereza en la mujer, falta deresponsabilidad en el hogar, deseos de evasión del mismo hacia una vida más fácil, ciertascostumbres que llegan a una coquetería peligrosa en las casadas, exaltación de ciertos valoresmás materiales que humanos, actitud despectiva frente a los valores religiosos, cierto deseodesigualdad con el hombres en terrenos que no le son tan propios, inadecuación entre gastose ingresos, tendencia al alcohol y al tabaco, libertades hombrunas en las conversaciones.

Y todo ésto para coincidir con eso que se ha llamado progreso y promoción de la mujer.Estamos conformes con que a la mujer se le libere de ciertas cargas innecesarias en el hogary de una una muy clara esclavitud, de la que no se ha liberado con el progreso actual, cual esla prostitución.

¿Pero no falta algo en la mujer para que robustezca su personalidad?. ¿Y mientras nohaya adquirido ese algo(que esperamos nos indique gente más autorizada que nosotros) no estájustificado nuestro recelo ante el hecho de la evasión de la joven del hogar a la oficina, fábricas,vida social por otra parte necesaria?.

Creo interpretar con estas líneas el pensamiento de muchas chicas que desearían mantenery aún superar el respeto y el aprecio de la mujer, en una sociedad que está proclamando a vocessu condición de cristiana. Y espero que quizá encuentren eco estas líneas en muchos hombres,que bajo apariencia de progresistas, no están conformes con las actuaciones que se les presentanen su vida de hogar y a quienes exigiríamos más valor sus apreciaciones cristianas, no egoistas,sobre la realidad de la mujer en sus vidas concretas y en sus ilusiones o ideas que ellos se forjansobre la mujer.

Nada más por hoy. Una joven de Arechavaleta.

Podemos admitir un hecho o los hechos a que alude el precedente comentario. Pudieraocurrir con la mujer, que promociona avanzando por el campo de la actividad, lo que pasatambién con los hombres que salen de su medio ambiente y de la libertad hacen libertinaje ocon el quinto que lejos de las faldas de su madre no sabe tampoco proceder con el decoro ydignidad que serían de desear.

Creemos que el simple hecho de que la mujer ejerza ciertas actividades o profesiones ytenga más relación social, no debe implicar que pierda su dignidad. Y si es que no sabe dar

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otra constancia de su presencia que la de imitar simplemente al hombre en los peores gustosque éste tiene, eso quiere decir que a esa chica o mujer le falta la preparación que acredite sumayoría de edad social.

Admitimos que habrá mujeres y chicas que incurren en todos esos defectos lamentablestan pronto traspasen el umbral de sus hogares, pero no creemos que este sea el caso general ymenos que deba serlo, en el supuesto que se le forme a la mujer debidamente en los centros deformación por los que pasa, sean colegios, escuelas, iglesia, etc.

Consideramos por hoy que sería mejor buscar los defectos de ese comportamientodiscutible en la falta de preparación adecuada de la chica para la vida que en el hecho de supromoción propiamente dicha.

¿De acuerdo.?

Hay en España, hemos leido hace poco, 1.708.830 mujeres económicamente activas. Otras1.992.108 estudian.

¿y qué hacen otras 13.000.000 que hay?.

A continuación vienen otros datos y ocurre que el mayor porcentaje de mujeres sin defensay peor perspectiva se dan en las zonas rurales, en las que están obligadas a hacer vida de hogar.

De acuerdo con lo que dice un comentarista: el hombre fué creado primero para el trabajoy luego para el amor. La mujer a la inversa, fué creada para el amor primero y luego parael trabajo. Para la mujer, antes es el amor que el trabajo, para el varón antes el trabajo queel amor.

Los jóvenes enamoradizos tienen que recordar que antes de tratar de comprometer a unachica para el matrimonio o con vistas al matrimonio, deben haber asegurado sus posibilidadesde sostener un hogar. Al fin y al cabo entre cristianos el amor debe conducir al hogar, dondeha de adquirir toda su plenitud fecunda.

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También vosotras ...!, Enero 1961

Aceptamos con agrado el artículo del Boletín anterior, n° 4, titulado: "Y NOSOTRAS ...QUE?". Desde luego que hay solución para muchas, comenzando a tiempo. El problema quenos presenta: de la joven en el trabajo, de sus problemas y aspiraciones, es realmente cierto ypoco conocido entre las jóvenes. Aquí tienen unos datos que nos hacen ver que el problema noes despreciable. Aquí en Arechavaleta están integradas en las Empresas 165 mujeres. De entreellas, cuatro oficinistas casadas; trece oficinistas solteras; seis casadas en trabajos manuales detaller; ocho viudas, también en trabajos de taller; y ciento treinta y cuatro solteras en talleres. Esuna buena proporción de chicas que trabajan en las fábricas, lo que indica que hay una necesidadineludible en las familias de orientar por ahí a sus hijas. Por otra parte, aunque no damos datosconcretos, está en el ánimo de todos la proliferación de modistas de mayor o menor categoríao pericia profesional que trabajan, o intentan trabajar, para fuera y que suponga colaboracióneconómica para los ingresos, siempre escasos, de nuestras familias. Y por fin, también comodato, el impacto que sufren estas modistas, camiseras, jerseteras, etc., con la aceptación crecientede la ropa confeccionada.

Las consecuencias que de estos pocos datos se deducen, son manifiestas para todo aquelque quiera ver sin perjuicios, sin gafas ahumadas. Vamos a enumerar algunas:

Casi la mitad de las jóvenes tienen el trabajo manual (hay que contar también con las quetrabajan fuera del pueblo) para satisfacer las necesidades económicas de la familia; lo cual exigeque las jóvenes se den cuenta desde el principio para prepararse a tiempo.

Hay demasiadas jóvenes dedicadas a la costura, con la que no cubren las exigencias de unsalario normal y con la triste perspectiva de unos meses sin trabajo; esto nos enseña que quizáno sea este el camino actual de las jóvenes para hacerse con un salario decente. Por otra parte,queda claro que tienen que buscar otros trabajos complementarios, que muchas veces no son desu agrado: limpieza de oficinas después del trabajo, servicio de bares y tabernas, por ejemplo,que no cumplen muchas veces con las aspiraciones humanas y espirituales de una joven normal.

He aquí un problema de gran envergadura que las jóvenes tienen planteado. ¿No se podríapensar en una fórmula cooperativista para reunir en trabajo común a estas chicas?. Se liberaríanmuchas para otras actividades. Es una sugerencia que a la larga podría tomar cuerpo.

Esto nos indica también que la misión de nuestras jóvenes es hoy por hoy muy corta, yaque existen otras muchas actividades hacia las que no se dirigen: enfermeras, asistentas sociales,auxiliares de laboratorio, de oficinas de alguna especialización, etc.

Y por fin, las perspectivas que tienen de una formación humana y cultural ampliaes bastante pequeña porque las que se integran en las empresas existentes no tienen

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más preparación, en general, que la de la Escuela elemental y las otras han tenido unapreparación exclusivamente profesional de costura sin más horizontes ni estudios que realcensu personalidad humana.

La Escuela Profesional de Enseñanza Femenina soluciona en una gran parte estosproblemas que se presentan a nuestras jóvenes. La escuela capacita para un trabajo; del que vana necesitar las familias y la misma sociedad. Esta enseñanza no es exclusivamente profesional,ya que en ella tienen cabida otras disciplinas y estudios que completan la formación humana,social y espiritual de la mujer. Se tiende, pues, a una formación integral de la persona. Y tienelugar también las labores prácticas, necesarias a toda mujer cuya misión de cuidar el hogar esirreemplazable. La escuela tiene las puertas abiertas para todas, con un gasto módico y el futurodespojado para nuevos avances en el terreno de la educación.

La joven tiene que buscar una formación integral, la más completa posible, para elambiente en el que se tiene que integrar. La formación exclusivamente profesional, que busca enun oficio, no basta. Con ello podrá conseguir unos medios económicos necesarios. Se necesitantambién otros conocimientos y una educación humana y espiritual que ayude a la mujer acumplir con la mayor perfección posible la misión que Dios le diera en la tierra.

Todo esto no se hace en un día, porque supone todo un ambiente que hay que cambiar;pero sobre todo tiene que entrar en el ánimo de todos la convicción personal de esta necesidad.Hay una labor que hacer en principio entre las jóvenes: llevarles a esta convicción. Las escuelas,colegios y centros femeninos de Acción Católica y toda entidad que tenga en sus manos laeducación de la juventud, unidos en una labor común, tienen el ineludible deber de despertarlas conciencias, si queremos un mundo más equilibrado.

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Desigualdades naturales. Evolución económica.Evolución social. Formación Profesional.

Presencia insustituible. Octubre 1962

No debe sorprender a nadie que las páginas de este Boletín se hagan eco de las inquietudesde nuestro mundo femenino: las mujeres constituyen media Humanidad y la promoción culturaly profesional de las mismas está llamada a ejercer cada día mayor influencia.

Estamos en una comunidad en la que la mujer está resuelta por su parte a desempeñar unpapel cada vez más activo; ha de superar el complejo que le provocará su limitada preparaciónpara la vida activa extradoméstica.

No podemos oponer reparos a la proclamación de la igualdad de derechos si tal igualdadsignifica el respeto a su dignidad íntegra y el acceso de la mujer a actividades y responsabilidadesen consonancia con su naturaleza y misión: tenemos que aceptarla con gran satisfacción. Perotampoco podemos darla por buena si por tal igualdad entendemos la equiparación de la mujer alhombre para un desenvolvimiento indiferenciado de ambos en la vida, pues no están destinadospropiamente para relevarse y reemplazarse, sino para ser complemento mutuo; cada uno debetratar de ocupar un puesto en la vida en consonancia con la propia naturaleza y ambos han decomplementarse.

La maternidad es el eje y centro de la vida afectiva, social y hasta económica de lamujer y por tanto en su contexto vital no debe echarse en olvido este destino. Transitoriamentepuede estar presente en todas las actividades y con carácter definitivo en la medida que ello seacompatible con el ejercicio de su misión; en todo caso debe tenerse en consideración su aptitudy condiciones.

El afincamiento de la mujer casada en la profesión o actividad extradoméstica implicaráno pocas veces un auténtico vacío en el hogar y aun cuando no entrañara una disipación afectivaserá difícil de llenar dicha ausencia; un nido frío no es un hogar. La simple ejecución más omenos mecánica de las tareas domésticas no es suficiente para que queden a salvo los designiosde Dios sobre la complementariedad y asistencia mutua de la pareja humana.

Estamos en presencia de una desigualdad natural digna de ser aceptada para bien de todos.

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Evolución económica

No debemos olvidar que todo está sujeto a una evolución en la Humanidad. La evoluciónde las condiciones económicas es una de las que afectan a la mujer bajo el aspecto social.

La insuficiencia de los ingresos del hombre para cubrir las necesidades familiares hainducido casi inevitablemente a la mujer casada al trabajo extradoméstico en economíassubdesarrolladas o en desarrollo. Su ausencia del hogar ha tenido una atenuante: en no pocasocasiones ha podido disponer de sustitutas, sobre todo mientras el servicio doméstico hatenido alguna amplitud o la falta de empleo o afán de promoción de las mujeres entrañabadisponibilidades de sus servicios menos onerosos.

Hoy estamos en un proceso acelerado que condena a su desaparición al servicio doméstico.Las jóvenes que se preparan profesional o culturalmente y las adultas que optan por empleosregulares que se les ofrecen, hacen prácticamente imposible que la mujer casada para su ausenciadisponga de sustituta, caso de disponerlas ha de ser con costos no inferiores a los ingresos quepudiera obtener la mujer casada fuera de su hogar.

No será difícil componer un balance económico que induzca a la mujer casada desde estepunto de vista a no ausentarse del hogar.

Evolución social

Estamos en una civilización orientada a la conquista del confort. La misma organizaciónlaboral y el desarrollo de la productividad están proyectadas a la conquista del tiempo y delocio. Las jornadas laborales tienden constantemente a la reducción. La actividad laboral yprofesional tiende asimismo a discriminarse de otras facetas de la vida. Las fábricas se emplazanen extrarradios, las oficinas se separan de las zonas residenciales y parece como que cada unoconquista su libertad y redescubre su personalidad al margen de esta servidumbre laboral.

Las sociedades poco evolucionadas, las comunidades en las que predominan lasactividades primarias, son las que aún nos ofrecen la vida y la jornada laboral como soporteindispensable de vida social. Los que estén ausentes de las actividades laborales, no disponende márgenes y oportunidades de vida social.

Cuando caminamos rápidamente hacia la reducción de la servidumbre laboral y ala conquista del ocio, es natural que busquemos las fórmulas de expansión social porotros conductos. Cuando el trabajo se haya emancipado de servidumbres innecesarias ysus prestatarios puedan disfrutar de lo que debe dar de sí, como perseguimos a través delcooperativismo, hemos de esperar que hayan desaparecido los motivos circunstanciales queindujeron a la mujer casada a abandonar su nido. No es que queramos ver a la mujer confinadaal hogar o condenada a renunciar a la vida social, sino que esta vida social ha de ser posiblepara ella en otras condiciones.

Los cooperativistas no proyectamos nuestras estructuras para situaciones de emergencia,que siempre deben quedar a salvo y por eso, aun cuando nuestros estatutos en principio sitúena la mujer casada en su hogar, la que se hallare en circunstancias que hicieren necesaria suintegración laboral, ha de tener oportunidades para ello.

El confort y la comodidad de quienes luchan en la vida, son difíciles de concebir sinperspectivas de hogares sanos y alegres y las que carezcan de la presencia de una esposa y unamadre no pueden serlo. Por su parte la mujer necesita este reino para que florezcan y brillensus mejores prendas.

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Formación Profesional

Abogamos por la formación profesional de la mujer porque muchas de ellas deben teneralgunos años de actividad profesional regular y otras, las menos, puedan hallar en el ejercicio deuna profesión adecuada a sus aptitudes y vocación un manantial de satisfacciones de toda índole.

Esta formación habrá que considerarla cuando menos como una prudente medida ycorrientemente como un recurso para que la mujer en poco tiempo obtenga los mejoresresultados a través de su trabajo mejor calificado.

Pero no vamos a echar en olvido otro aspecto, y es la afinidad y posibilidades deconvivencia más espontánea e íntima que ha de provocar esta preparación como basecultural para la vida a que está destinada la mujer. Va a estar en condiciones de mayorcomplementariedad y afinidad con el hombre.

La convivencia que se impone a la mujer y la que le ha de dignificar a lo largo de la vidaha de ser la que se inspira en su condición de madre y esposa, la convivencia con hogar y en lavida social que sea compatible con su alto destino.

Presencia insustituible

La madre es insustituible en la crianza y educación de los hijos; en realidad crianza yeducación son también complementarios. En el niño no hay propiamente vida vegetativa, puesaun en lo que pudiéramos calificar de tal hay reflejos y perspectivas de otra naturaleza.

Sin extendernos en más consideraciones, pondremos de relieve un fenómeno constatadopor hombres ponderados y competentes. Un hombre de talla y de indudable rigor científico ensus afirmaciones, como fue Alexis Carrel, puso de relieve la observación de los resultados tandistintos del comportamiento de los cachorrillos criados por su progenitora y de los que fueronamamantados y asistidos sin la presencia maternal; estos últimos acusaron instintos peores quelos primeros.

La familia y el hogar, cuyo elemento más activo e influyente es la madre, tienenuna trascendencia que nunca resaltaremos lo suficiente para el feliz desenvolvimiento de laHumanidad.

En esto como en otras cosas la verdad es única y fácil de descubrir si salvamos lasinterferencias circunstanciales de pequeños intereses.

Hay que salvar a toda costa las exigencias de la familia: es la primera célula social, lacuna de la Humanidad.

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Datos que hacen pensar, Diciembre 1964

Al movimiento cooperativo hasta el, presente, le faltan dos soportes esenciales: lostécnicos superiores y las mujeres. Ha de contar con una implicación amplia de técnicos,dispuestos a hacer suyas las exigencias de la solidaridad, ya que de otra forma no es posiblecontar con desarrollos en las esferas más interesantes de la actividad industrial o de servicios.Mientras las mujeres no sintonicen hondamente con los hombres en el campo social, los vuelosque emprendan éstos corren riesgo de ser cortos: no olvidemos que, aunque el hombre tire haciaarriba, la mujer puede mucho tirando hacia abajo. En cambio el éxito será fácil si las mujeresse empeñan en mirar con amplia perspectiva y apoyen con generoso corazón.

De momento creemos que los técnicos como tales han sentido poco la promoción colectivao tal vez se han dejado llevar predominantemente por las constantes y generosas opciones depromoción individual. A las mujeres apenas se les ha tomado en consideración en el campo deresponsabilidades sociales y para tareas e inquietudes de transformación social.

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Hay que confiar

No hace mucho tuvimos ocasión de leer un comentario sabroso sobre la forma dedesenvolverse los hombres en una Sociedad Popular en que participan ellos en exclusiva. Elperiodista quedó gratamente sorprendido por la camaradería, sencillez y espontaneidad sana conque se manifestaban los hombres dando rienda a su humor y compañerismo y se hacía a sí mismoesta pregunta: “¿Sería tan espontánea y tan desbordante esta convivencia si hubiera mujeres?".

"Entiéndanme, señoras, añadía: no pretendo acusarlas de clasistas y antisociales. Perola mujer es, por naturaleza, un custodio de su hogar y de su gente; tiene un mayor sentido de lofamiliar que de lo social y tiende a mantener la unión de su familia, lo que supone abstraerladel resto de la sociedad por el procedimiento de defender sus privilegios, hacer brillar suprestigio de cualquier clase, entrar siempre en competencia con el que pretenda menguarla.Evidentemente que en aquella despreocupada y fraternal convivencia de hombres en mangasde camisa, unas señoras más o menos bien vestidas y peinadas, y hablando de las virtudes desus maridos o de sus hijos, harían un mal tercio. Empecé a darme cuenta de que el hombre,junto a otros hombres, y olvidando por unas horas la existencia de las mujeres, vuelve a loque podríamos llamar un "estado de inocencia social", a una infancia del mundo sin castasni privilegios. La mujer es la conquista, el premio, el espaldarazo en un escalafón social, seacual sea la altura de éste. Sin la mujer el hombre vuelve a ser el "homo ludens", el niño quejuega, despreocupadamente, junto a sus iguales y que no sabe todavía de lucha, de escaladasduras, de deseos ni anhelos de conquista". "Entonces comprendí -añade el escritor después deotras consideraciones- que este retorno a las edades primarias no podría haberse logrado sifuera contemplado por mujeres. La mujer es el atributo del hombre, y una vez que el hombrela conoce, ya no puede ser otra vez niño. En cierto modo algo de esto hizo expresar a AntonioMachado cuando dijo, por boca de Juan Mairena: Dicen que el hombre no es hombre hastaque no oye su nombre en labios de una mujer".

Los cooperativistas como hombres que conocemos ya a nuestras mujeres, con las quedebemos convivir más que con hombres, hemos de confiar y desear que nuestras mujeres sientancon la misma fuerza que la familia es esta otra comunidad nuestra, que es nuestra empresa, encuyo desenvolvimiento hemos puesto en juego valores humanos y espirituales, a los que nopueden ser insensibles nuestros consortes.

Pero además de lo que cada uno debemos hacer para que esta otra media humanidad sientaestos problemas, deberemos también desear y contribuir a su promoción personal y colectiva enpie de igualdad mediante la aplicación del principio de igualdad de oportunidades de educacióny cultura para las mismas.

Tal vez en esto nos corresponda actuar de adelantados y deberemos considerar estaoportunidad como un honor. Naturalmente desearíamos que tantos centros de formación parala mujer pudieran hacer suyos los postulados de una auténtica promoción social preparándolasa sentir los imperativos de la solidaridad y justicia social.

Es lo que deseamos no menos que la socialización de los técnicos.

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La valoración y la mujer. El peso de la tradición.La gran revolución. El valor del trabajo

es independiente del sexo. Universalidadde la mujer ante el trabajo, Abril 1965

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El peso de la tradición

El texto bíblico de Dios creó al hombre "varón y hembra" se ha interpretadodiscriminadamente a favor de la primogenitura del hombre. Dios se refiere a la criatura, y comotal abraza a varón y hembra sin distingos especiales. Y, sin embargo, la mujer ha tenido quesoportar siglos de postergación y de desconsideración a causa de la ignorancia sobre lo esencialentre hombre y mujer: Su raíz diferencial, no se puede hablar de superioridad o inferioridad,sino tan sólo de que son diferentes. Veamos lo que nos dice Leclerq sobre el particular:

"Claro está que en la antigüedad prevalecía lo físico, y aquí sí que el hombre superaba ala mujer, se la recortaba en sus posibilidades apelando a un aspecto parcial de su persona y porextensión se le juzga intelectualmente inferior y, por tanto, objeto de subordinación al hombre.

"Nos preguntamos el porqué hasta nuestros días la mujer no ha podido emanciparse enmayor grado. Tengamos presente que las leyes las hace el hombre y cuando hablan de la mujeres sólo para afirmar su dominio.

"Los hombres no se han cansado de repetírselo y como eran los únicos que hablaban,las mujeres acabaron por creerlo y acomodar su conducta a esta afirmación, lo cual resultabamuy agradable para el hombre".

El peso de unos modos puede mucho, y he aquí que el hombre, animal inteligente perosólidamente arraigado a prebendas, trata de mantener intencionalmente su superioridad, basadaen la exclusividad del poder y en el apoyo de unas leyes hábilmente formuladas, hasta el puntoque han asegurado el dominio durante siglos sin oposición especial, salvo alguna época en laque se dice imperó el matriarcado, pero de forma esporádica y sin gran significado histórico.

La gran revolución

Los siglos XVIII y XIX, no por repetidos dejan de ser fuentes de revulsión de los grandesvalores conceptuales, mantenidos indiferentes durante siglos. No deja de ser sospechoso elanonimato de la mujer con carácter general, ya que no podemos desconocer las figuras aisladas,pero que no alteran en la base nuestra línea argumentativa de la prominencia del hombre enel quehacer histórico. Hemos apuntado a los siglos XVIII y XIX, siglos en los que adquierencorporeidad las grandes leyes barruntadas por físicos e investigadores.

El maquinismo y la división del trabajo dan un empujón definitivo al progreso y se sientanlas bases para la gran conquista del siglo, el dominio del átomo. Pero he aquí que no podíanquedar indiferentes los tradicionales enlaces sociales, al removerse los cimientos de la ciencia.Las relaciones que antaño se fundamentaban en la posición enérgica del hombre, adquierennuevos rasgos al someter los principios de esta superioridad al frío test de la razón.

Las innovaciones tecnológicas replantean con nuevo perfil el trabajo y lo que pudieraser motivo discriminador, el vigor físico, ha quedado marginado a unos pocos puestos, desdeel momento en que se transfiere a la máquina el ejercicio de trabajos duros ejecutados por lapersona en períodos anteriores. En suma, que la tecnología ha impreso un giro a los tradicionalesfactores ponderativos de la superioridad del hombre en el trabajo.

Pero al intitular este apartado no nos referimos exclusivamente a la revolucióntecnológica, aunque nos es indispensable su consideración, sino a esa otra, de la reivindicaciónde la categoría de persona de la mujer. La toma de conciencia de que es un ser, y como talacreedora de los atributos propios de un ser digno. Transcribimos unos párrafos de Leclerq, quenos ilumina el tema:

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"La mujer es persona. Esta frase puede parecer una perogrullada;. pero es la mismamédula de la reforma.

"Decir de alguien que es una persona equivale a decir que se basta a sí misma; que noestá, por su condición, subordinada a otra.

"El enorme progreso llevado a cabo en nuestra época, en lo que se refiere a la mujer,consiste en haber reconocido plenamente que es una persona; lo cual equivale a un ser humanoen posesión de la independencia que caracteriza a la persona y persona igual a los otros sereshumanos.

"Y ahí está la revolución, ya que siempre se le había considerado como un ser humanode segundo orden, cuya razón de ser era el hombre".

Hemos traído a consideración estas líneas que, a nuestro juicio, centran magistralmenteel problema de la presencia de la mujer en la vida, y por tanto en el trabajo, como expresiónmás representativa. Nos hemos permitido ofrecer estas ideas, antes de enjuiciar la resistenciamental observada en bastantes hombres que se cierran en banda a admitir la paridad hombre-mujer en el trabajo.

No tratamos de censurar a nadie, sino llevar al ánimo de todos ideas y elementos dejuicio que nos sugieren la contemplación de la realidad del trabajo, por el perfil impuesto por elprogreso, y lo que es más importante por la elevación moral de la imagen de la mujer al rangoque le pertenece por su naturaleza de persona.

El valor del trabajo es independiente del sexo

Si al ponderar el valor del trabajo en un puesto determinado hacemos abstracción de lapersona, lo independizamos de la imagen del titular, ¿Cómo podemos hacer entrar en juego alsexo?. No cabe honestamente mantener un doble criterio ponderativo, burlando a lo más finode la persona, la cabeza, al amparo de la mayor adaptabilidad del hombre hacia determinadostrabajos.

Interesa esta matización. No son todos los trabajos, ya que hemos convenido al principioque hombre y mujer son diferentes, luego lo previsible es que ciertos trabajos los desempeñemejor y otros los haga fatalmente. Y ahora nos preguntamos, ¿por qué necesariamente el levantarunas cajas circunstancialmente, tiene valor más ponderativo que un montaje delicado?.

Esta facultad uni-direccional, la del esfuerzo, no nos faculta para emitir de inmediato laopinión de superioridad potencial del hombre, y en consecuencia la mayor cotización de sufuerza-trabajo.

A nuestro juicio, es inaceptable esta posición en nuestra época en que la división deltrabajo simplifica e iguala a los trabajos de carácter manual y secuenciado, y el argumento dela capacidad potencial a utilizar circunstancialmente no es válido desde el momento que esparcial y no universal, pues en otro caso lógicamente todos los puestos de mejor cualificaciónlos ostentaría el hombre.

Otro argumento que se esgrime, es el de que ciertas actividades son privativas de loshombres, ciertos puestos de fundición, prensas, etc.. ¿Es bastante esta consideración paraafirmar que estos puestos son acreedores de un mayor valor?.

Es aventurado lanzarse a afirmar en sentido favorable, sin mayores reflexiones sobreel tema. Hemos convenido que son seres diferentes y cada cual está ornado de determinadascualidades, impresas por la propia naturaleza. Tan sólo si convenimos en admitir comosuperiores los trabajos con contenido específico y propio del hombre, como es el esfuerzofísico, es cuando la valoración deberá recoger esta circunstancia, pero para ello hace falta una

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tabulación expresa y asentida por la opinión general, pero no olvidemos que, en principio, es unaaceptación de prioridad a la luz del estado de la tecnología y no un criterio de permanencia vital.

Antes de cerrar la discusión sobre esta cuestión, quizá debemos destacar un hecho que nopor cierto deja de ser olvidado, cual es el hecho de la restricción de oportunidades a la mujer,basados en la supuesta fragilidad del sexo débil (!). Somos víctimas de nuestra estrechez mental,al enjuiciar la capacidad y adaptabilidad de la mujer a los más diversos procesos operatorios. Enel fondo nos sentimos gozosos de imaginarnos infantiles, a nuestras mujeres, a las que vemosbajo el prisma de su debilidad crónica ante el trabajo y el hombre. Quizá anida en nosotros unmorboso sentimiento de superioridad.

Universalidad de la mujer ante el trabajo

La mujer se queja de que se la desconsidera y minusvalora en cuanto a su capacidad yaptitudes. Es verdad, pero en parte, quizá se debieran preguntar ¿cuánto hacemos para situarnosen paridad de condiciones?. No basta con lagrimear ante la suerte adversa; es su deber lucharpara conquistar la posición que les corresponde, pero estando a las duras y a las maduras.Sabemos que están gozosas de la equiparación efectuada, pero a la vez sienten la tentaciónpiadosa de recluirse en determinados puestos con estudiado egoísmo: el qué dirán, las batasblancas, etc.. A partir del reconocimiento de la paridad hombre-mujer, todos los puestos, salvolos específicamente prescritos por razones médicas y que lógicamente deben estar recogidos enla valoración con índice más alto, se desempeñarán indistintamente, sin discriminación alguna.

Repetimos, sólo son válidos los argumentos de carácter fisiológico, cuya definicióncorresponde al servicio médico.

Se impone una clara delimitación de puestos no desarrollables por el sexo femenino,que normalmente vendrán determinados por el nivel de esfuerzo y toxicidad, factores queen buena teoría vendrán recogidos y diferenciados al definir el valor estructural del puesto,siempre y cuando al elaborar el Manual hayan pesado en sentido favorable estos factores, porquetambién hay que advertir que existen puestos inaccesibles para el hombre, y apoyados en estacoyuntura quizá también las mujeres podían solicitar la condición de particularidad. Dejamosesta discusión interminable ya que el manejo de términos de libre opinión nos arrastraría asubjetivismos irremontables. Bástenos afirmar que en un análisis objetivo existen dentro delgrupo de trabajos manuales, puestos mejor y peor realizables, tanto por los hombres como por lasmujeres, es decir, la mayoría de puestos son indistintamente ejecutables y unos pocos son másapropiados según el sexo, pero sin que ello suponga de inmediato la cualificación en trabajosde mayor o menor valor. Esta cuestión debe ser objeto de ponderación a la luz de la opinióndel colectivo. La especialización a veces tiene contenido de valor-trabajo, y en otros es simpledisposición natural no diferenciable por esta razón.

Es pues de interés una clara definición de puestos de trabajo vedados, para que losejecutivos operen con libertad y sin las trabas de la tradición sobre el tema.

El caminar cooperativo es caminar en la transformación de estructuras, y no caigamosen la estúpida creencia que siempre tenemos que actuar en palanquear las estructuras de losvecinos, bien cerca las tenemos las nuestras, que prestos se resienten a la más leve insinuaciónde cambio y novedad.

El espíritu conservador se inclina a condenar todo intento de renovación y quiere mantenera ultranza los privilegios conseguidos que, con ser humanos, no dejan de ser inconsistentes, ya largo plazo y terminan por ser vencidos, porque la vida evoluciona y el discurrir de la vidatoda ha de someterse al gobierno de la razón. Los hechos y situaciones incoherentes con los

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principios lógicos se derrumban al menor soplo de los aires revolucionarios que surgen por nohaber recurrido a tiempo a las adaptaciones necesarias.

¡Y al fin la mujer igual al hombre!. Hubiera sonado a blasfemia aún no muchos siglos, yel profeta clarividente reo de muerte, pero no en vano las grandes conquistas de la ciencia hanservido para redimir al más irredento de los seres: la mujer.

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La mujer. Síntomas de posiciones desfasadas.Una vertiente sombría. Un testimonio.Esto decimos nosotras. Marzo 1968

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La Mujer

Su influencia en la vida es incuestionable: independientemente de que sea culta, fuerte,débil o lo que fuera, media humanidad en cuanto al fin y al cabo esta se compone de hombres ymujeres, tienen que confesar y hacer suya la realidad insoslayable de "contamos contigo", conrespecto a la otra media humanidad.

Si nos detenemos a ponderar la índole de la influencia que esa media humanidad es capazde ejercer sobre la otra mitad, será además preciso reconocer que aun allí donde los hombrespudieran contar con más medios de cultura o recursos económicos, no por ello se puede concluirque la mujer está en inferioridad de condiciones, puesto que de hecho su influencia tiene a sufavor resortes para los que no hay parapetos impenetrables a sus resortes.

En una COMUNIDAD que aspirare a ser progresiva en el juego de auténticos valoreshumanos, se impone una atención no menos universal y honda hacia la mujer y su potenciacióny madurez para el estilo y género de vida nueva que se deseara instaurar.

Síntomas de posiciones desfasadas

En el amplio círculo de fuerzas renovadoras que con diversas denominaciones presumende estar al día en el quehacer reivindicativo o de transformación social no podemos menos deacusar una falta de conciencia activa y actual por lo que se refiere al lugar que de hecho sequiere otorgar a la mujer.

¿A qué se reducen hasta el presente las providencias y los presupuestos ineludiblescomprometidos desde los diversos ángulos de toma de conciencia y de presión social para supromoción cultural, capacitación profesional e integración social?.

¿Han pensado en ello los portavoces de los diversos sectores activos del movimientoobrero?. Se tiene presente que los trabajadores tienen hijos e HIJAS y que tratándose decuestiones de PROMOCION cultural las segundas no hay que dejarlas relegadas a ser simplesfiguras decorativas o fuerzas "pasivas" en el mundo laboral.

En cuanto negociaciones de convenios colectivos ¿se ha planteado el problema dela capacitación profesional de las JOVENES y su financiación?. ¿Cuántas providencias seadoptan para que tanto las OPCIONES DE EDUCACION como de TRABAJO se alumbren encondiciones que las MUJERES tuvieran las oportunidades idóneas?.

¿No prevalecen entre nosotros criterios desfasados a la hora de hacer cálculos oprevisiones para incrementar nuestro potencial de actividad o ponderar nuestro aparatoeducativo? ¿Revisar o examinar su contenido en orden a la integración de la mujer en pie deequidad en la vida laboral, que es lo mismo que decir otorgarle para la vida unas opcionesconsonantes con sus apetencias?.

Una vertiente sombría

La EXPERIENCIA COOPERATIVA ha querido otorgar a la MUJER una efectivaigualdad de derechos y si se quisiera ponderar lo que de hecho ha representado la misma allídonde el movimiento cooperativo ha irrumpido con vigor, hay que añadir que ha sido espléndidoel abanico de opciones de trabajo asequible a la mujer.

Por lo que pudiéramos referirnos a las OPCIONES DE EDUCACION diremos tambiénque hace ya tiempo que se han reiterado las convocatorias para su integración en procesos

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de promoción cultural y profesional, si bien no con la participación deseada, sin duda a nopocos prejuicios que disculpan la menguada participación. Bajo este aspecto la mentalidad delos padres o consejeros que pudieran influir en estas decisiones es aun poco evolucionada yprevisora para poder esperar un acceso masivo a determinadas modalidades de formación.

De todas formas ya en los albores de la EXPERIENCIA COOPERATIVA aludida seempezó a reiterar las convocatorias para la puesta en marcha de una acción formativa más ampliay desde luego de indudable interés práctico, de cuyos resultados para quienes quisieron tomarloen consideración, hay buenas pruebas en la realidad socio-económica.

Pero también es preciso reconocer que una mentalidad de "convencionalismos" másperjudiciales que lo que pudiera pensarse ejerce presión de innegable alcance. El hecho es quelas mujeres interesadas por unas fórmulas no convencionales, si bien prácticas, de promoción,son pocas y aun dada la promoción con la consiguiente presencia y participación, como ocurreen el sector laboral, no se apoya en una conciencia clara de su dignidad o no, se consolida alamparo de una solidaridad y una visión que alcanzará mucho más que esplendores fugaces deMETALES y TRAPOS y GEOMETRIAS no siempre consistentes.

Un dato que por sí pudiera darnos un respaldo a lo que se ha afirmado puede constituirla INHIBICION SOCIAL de las mujeres en los actos sociales, cuando por tales actos socialestenemos que entender algo que es más que lunchs, festejillos, etc., que fundamentalmentepudieran servir de escaparate de exposición y no tanto de mesa de diálogo y deliberación.

Les invitamos a que nos digan lo contrario con hechos esos numerosos contingentesde MUJERES de algunas empresas cooperativas presentes en actos sociales de indudablealcance societario, o mejor dicho las ausentes, que fueron mucho más numerosas. De momentorenunciamos a más comentarios.

Un testimonio

Con gran satisfacción insertamos en estas páginas del Boletín un comentario que unalectora del Boletín y una cooperativista consciente ha tenido a bien enviarnos saliendo al pasode los diversos enjuiciamientos del comportamiento social de las Mujeres cooperativistas.

Esto decimos nosotras

Desde principios de siglo, que es cuando puede decirse que la mujer ha iniciado suplanteamiento de igualdad de oportunidades de trabajo, se ha venido sustentando una batallasorda en el terreno de los derechos y obligaciones que ello entraña.

No obstante, parecía que últimamente, los "generosos varones superdotados" habíansuperado las reminiscencias de nuestra pasada civilización musulmana y que nos admitían a suvera en el quehacer industrial. Pero no, no es así, todavía llegan a nuestros oídos las quejas ysufrimientos de algunos que manifiestan nuestra imposibilidad, nuestra incomparabilidad con elhombre, la dificultad de nuestro gobierno, nuestra facilidad del llanto como solución a nuestrainsuficiencia, nuestra osadía a ganar igual que los "provos" padres de familia, para luego gastaren lujos y vanas ostentaciones.

De ahí que queramos aprovechar TRIBUNA ESPONTANEA para manifestar, hoy, lossiguientes aspectos:

- ¿Por qué trabajamos las mujeres?- ¿Por qué somos diferentes?- ¿Por qué trabaja la mujer?

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Entre las razones que inducen a la mujer a trabajar en la industria, figura en primer lugarel aspecto económico, pero no solamente en el sentido de buscar una independencia económicalas que somos solteras, sino también con el ánimo de complementar una insuficiencia salarialde los maridos o de los padres.

Nada digamos en cuanto por desgracia la mujer se ha de erigir en cabeza de familia porviudez, invalidez, superación matrimonial o abandono (parecen mejorar en la aclimatación estosdos últimos frutos un tanto exóticos, en nuestras latitudes, hasta hace poco). Tanto es esto ciertoque según una estadística de Pierrete Sartín, de 3.500.000 mujeres casadas y que "trabajan",para la mitad de ellas, la cuestión económica es vital.

Aparte, como no, tenemos otras razones que pudiéramos llamar las sociales, que deforma indudable y afortunada, para nosotras, adquiere mayor importancia, tales como: deseo dereinserción social, autonomía, renovación de la autoridad ante los hijos o la sociedad, acceso ala propiedad o simple y llanamente la mejora del nivel de vida.

- ¿Por qué somos diferentes?

En principio esta afirmación parece una razón de "perogrullo", puesto que por muchoque nos empeñemos las mujeres o por mucho que programen los perfectos (en caso de dudapuede leerse prefectos o perfectos), difícilmente se podrá modificar la razón biológica de quelos hombres engendren y de que las mujeres llevemos al mundo a los hijos.

Pero, aparte, queremos señalar otro aspecto. Si partimos de que el individuo es productode las circunstancias, ¿acaso éstas, artificialmente creadas, no nos han sido nefastas ydesfavorables?.

Razonemos (aunque produzca risa):

Se dice: que la carrera de la mujer es el matrimonio, y de que fuera de él nos espera elnoviciado o la neurosis o la histeria. Admitiendo como cierto, contestamos a los dueños de lacreación, estableciendo las siguientes interrogantes:

- ¿De quién es la culpa?

- ¿Acaso nuestros padres no nos programan para ello?

- ¿Conocéis en qué época nuestros Reyes Magos nos han dejado un juguete que despiertenuestras posibles aptitudes?

- ¿Acaso nuestros padres no se alegran de la posibilidad de que engañemos a un varóncon fines matrimoniales, sin pensar más que en nuestra "seguridad" futura?

- ¿Basta acaso la preparación de cocina, costura y culturilla para hacer frente a lasmotivaciones de trabajo que antes hemos aludido?

Rogamos recapaciten "los que gobiernan la sociedad", porque si somos así es porque aellos les gustamos así.

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La mujer ¿más conservadoraque el hombre? Julio 196?

Entre las "acusaciones" que se hacen hoy en día contra la MUJER está la de que SOMOSMUCHO MAS CONSERVADORAS QUE EL HOMBRE. Es fácil escuchar comentarios talescomo que la mujer es culpable en la mayoría de los casos de la inhibición de su marido o desus hijos en cierta clase de cargos de tipo cultural, social, etc., que impliquen responsabilidadesy preocupaciones ...

No podemos, por más que quisiéramos, desmentir lo anterior, que responde a la verdadhasta cierto punto, pero que también tiene visos de injusticia. Porque no vamos a esperarmilagros. ¿Qué más se puede pedir a una mujer que al contraer matrimonio, se encierra en sucasa, dedicándose exclusivamente a su marido, a sus hijos?. Se construye un mundo tan reducidoque para ella no existen más problemas que los de su familia, se va empequeñeciendo su visióny termina por no ver más allá de las cuatro paredes de su casa.

No creemos que la mujer sea, en principio, NI MAS CONSERVADORA NI MASEGOISTA que el hombre. Lo que sucede es que está fuertemente influenciada y condicionadapor el ambiente en que se desenvuelve su vida.

¿Caben soluciones para una mayor dimensión social de la mujer?. Sinceramente creemosque sí.

Si bien la mujer, por el momento y en el ámbito de nuestras Cooperativas, no puedeuna vez de casarse seguir trabajando, hay otras muchas maneras de implicarse: Compartir lasactividades culturales, sociales, etc. de su marido; cultivar las amistades comunes. En unapalabra, estar al día, en el mismo plano que el hombre.

Difícilmente la mujer reaccionaría como lo hace ante determinadas circunstancias si sele hubiera dado esta posibilidad.

Queremos, MAS COLABORACION Y MENOS CRITICAS

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Matices de un nuevo fenómeno. Julio 1963

Cara al sector femenino de nuestra comunidad las opciones de trabajo alumbradas para lamisma por el desarrollo de las empresas cooperativas con la consiguiente promoción económicade las jóvenes en condiciones de igualdad efectiva de remuneraciones con los hombres, hapuesto en circulación o en tráfico de nuestra vida societaria al margen del trabajo un grancontingente de jóvenes emancipadas hasta cierto punto del clásico control familiar al tener lasmismas acceso a algo más que simples pagas aun en edad en que casi son menores de edad.

Además de tratarse de jóvenes se trata de quienes por ahora no han pensado o no sehan comprometido en ningún esfuerzo complementario de promoción cultural o profesional, alcontrario de lo que acontece por lo regular cuando se trata de chicos, muchos de los cuales máso menos prosiguen sus planes de estudio o formación hasta edad más avanzada.

El Cooperativismo que ha emancipado económicamente, parece que aún les ha requeridopoco o les ha inducido muy poca exigencia en orden a mirar y medir el tiempo y hasta losrecursos económicos en compromisos más constructivos que los bares, las salas de fiesta, lostrapos y la exhibición sistemática. ¿No es una promoción demasiado precaria la de estas jóvenesque así tratan de interpretar y aplicar la vida?.

El fenómeno que no deja de llamar la atención a los observadores de las incidencias ymatices de nuestra vida pública, es acreedor a una mayor toma de conciencia por parte de quienesaceptamos que al menos una mitad de la humanidad son mujeres y que las mujeres de las quequisiéramos pensar lo que queramos están destinadas no sólo a compartir la vida con nosotros,sino a ejercer una influencia singularísima en orden a nuestra vida integral.

No basta cumplir los compromisos del trabajo.

No basta aceptar las exigencias de solidaridad en el ámbito de la respectiva comunidadde trabajo.

Nuestra solidaridad, nuestra auténtica solidaridad debe ser llevada más allá.

El círculo social en cuyo ámbito precisamos testimonio de moderación, orden oausteridad, debe poder acusarse en todas las manifestaciones de la vida.

Nos tememos que con las nuevas "medias naranjas" que vayan a ser las cooperativistasen el futuro del cooperativismo no vaya a haber mayores progresos de sentido social efectivo.

Si lo que vayan a obtener de su experiencia cooperativa estas jóvenes van a ser purosrecursos económicos y no una nueva mentalidad social, habría que pensar en otras normas deintegración y permanencia cooperativa de este sector: creemos que la simple disponibilidad

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de recursos económicos sin criterios sociales para su uso y administración va a determinar lapromoción de una "quinta columna" peligrosa, o al menos esterilizante en orden a un auténticoprogreso social y como tal, solidario.

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Comentarios a matices de unnuevo fenómeno. Agosto de 1968

El comentario recientemente intitulado "Matices de un nuevo fenómeno" a juicio de nopocos cooperativistas no deja de acusar una parcialidad arbitraria en el enjuiciamiento delcomportamiento femenino, no exento de defectos de solidaridad, menor interés de promociónprofesional, etc. Pero todo ello ¿puede imputársenos en exclusiva a nosotras, sin que deje detener influencia en ello entre otras cosas nuestra propia perspectiva de continuidad laboral sindejar afectado por la circunstancia del matrimonio?. Es una primera pregunta que hacemos.

La cancelación del compromiso social con motivo del matrimonio ha sido una cuestiónque se ha prestado a no pocas discusiones y cabe aceptar que efectivamente que ello puedeejercer alguna influencia negativa en orden al interés de la joven por una amplia preparaciónprofesional mientras no haya madurado la conciencia con una visión más amplia del alcance dela tal preparación en el tiempo y en las diversas pendientes de su presencia y participación enla vida social, política y.: económica.

¿No es ya una equivocación limitar la atención a la simple continuidad en ejercicio deactividad profesional el alcance de una formación cultural y técnica más amplia?.

¿Nos hemos detenido a examinar a qué fenómenos hubiera dado lugar ya para estas fechas,en menos de seis u ocho años la adopción de tal medida?.

Pues, si hay en Mondragón quienes puestos a reflexionar han llegado a curiosasconclusiones. Vamos a recoger en estas líneas algunas de sus observaciones.

Como acontece en todos los pueblos progresistas el "servicio doméstico" se ha batido enretirada en nuestra comarca. Las jóvenes no vacilan entre "irse de criadas" o de empleadas uoperarias por esta segunda solución si hay puestos de trabajo u opciones para ellas.

Es también cierto que en orden al interés por la promoción cultural, profesional o técnicade la juventud femenina no ha influido en su vigorización e interesamiento la perspectiva del"servicio doméstico" sino la de otros empleados u opciones.

Es también cierto que hasta que se ha acusado la presencia de las nuevas empresascooperativas las opciones para la ocupación femenina idónea han sido mínimas: aun hoy a pesarde todo no son excesivas entre nosotros.

La permanencia de las cooperativistas casadas en sus respectivos puestos que hubierasignificado en esta situación de nuestros pueblos, por otra parte sin haber procedido a lapromoción de instituciones precisas para dejar en todo caso a salvo la atención de los niños ode otras necesidades derivadas de la limitada presencia de una mujer en el hogar?.

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Hay quienes responden a eso que la necesidad nos hubiera inducido a crearlos opromoverlos. Puede ser que sí. Pero será difícil afirmar que acaso antes que a ello hubiéramosllegado a comprometer a muchas más jóvenes en oficio de niñeras en lugar de facilitarles elacceso a cursos de formación profesional o promoción cultural.

Indudablemente para estas fechas nos hubiéramos encontrado con que también la"liberación social" derivada de la institución de empresas sociales y comunitarias a estas fechascontribuía a afianzar o mantener un "servicio doméstico" precisamente el amparo y en el senode hogares de cooperativistas "liberadores" no pocos de los cuales hubieran visto las ventajasde la adopción de "chachas" para que las propias "echekoandres" siguieran disfrutando de susconquistas sociales y económicas. No ha ocurrido tal fenómeno, pero pensemos el porqué deello.

Según conjeturas muy fundadas por lo que se refiere a nuestra comunidad dos tercios delcontingente del servicio doméstico hubiera estado constituido por personas inducidas a ello porel mantenimiento de la continuidad en el compromiso social debiendo imputar el otro tercio acircunstancias, estructuras y personas de "viejo regimen".

Las mujeres que efectivamente quieren consolidar la formulación de la "igualdad dederechos" tienen que pensar más en hacer evolucionar a unas estructuras y promocionar otrasinstituciones que en la episódica circunstancia de consolidar en escala individual las posicionespersonales.

La sensibilidad e inquietud social de la mujer tiene amplio de opciones de ejerciciode su influencia para que sigan proveyéndose todos los presupuestos de auténtica y objetivapromoción de la mujer entre nosotros. En cada núcleo urbano, en muchos sectores de serviciosy sobre todo en el ejercicio constante de las opciones de promoción profesional o cultural y desolidaridad cara a problemas e intereses comunes de madres y vecinas hay un campo inmensode oportunidades, cuya aplicación hará que avancemos mejor que mediante la pura y exclusivaformulación académica o teórica de derechos y aspiraciones.

Los Cooperativistas deben estar siempre presentes en el diálogo y en las realizaciones quesignifiquen dignificación, alivio y promoción integral de la mujer.

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Auzo-Lagun. Noviembre 1968

Bajo esta denominación, que podría traducirse por ASISTENTE COMUNITARIO y conla finalidad sustantiva de promover el desarrollo de servicios demandados por una comunidadevolucionada, tratar de instituir una nueva entidad cooperativa las mujeres, que desearencontribuir a ello con su actividad personal y una específica organización.

A nadie que examine objetivamente la situación puede escapársele la necesidad de crearservicios y cubrirlas para que la mujer pueda desarrollar ciertas actividades, que de ella precisala comunidad.

Las más de las veces, unas estaremos prestando servicios a otras, para que aquellas a suvez, puedan cubrir una serie de necesidades nuestras: De esta forma se crearía una rueda deservicios paralela a una rueda de dinero. No se trata de conseguir el lucro propio. Se trata deservir a la comunidad, exigiendo para ello, de ésta, una serie de satisfacciones.

Ante todo, debemos analizar cada una de nosotras, nuestra filosofía personal del trabajo.El trabajo no es el cambio de un esfuerzo por dinero. El trabajo es ante todo, un servicio a lacomunidad, y una forma de desarrollarse la persona.

Existen, y todas somos conscientes de ello, un tipo de faena (y aquí se incluyen todaslas domésticas), que están muy desprestigiadas. Se trata pues, de revalorizar estas actividades,haciéndolas de forma comunitaria, con la participación de todos para todos.

Solidarizarse más en orden a las necesidades y aspiraciones y ennoblecer todas lasactividades constituyen nobles objetivos de esta entidad nueva en proceso de constitución.

Creemos que las mujeres de la comarca de Mondragón que se han decidido por estainiciativa están en condiciones de llevar a cabo interesantes experiencias: que no les falte eltesón preciso para innovaciones que no han de carecer de dificultades. Aspira a ser una entidadabierta a todas.

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Auzo-Lagun

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Origen

Las mujeres con experiencia de participación en actividades diversas, general y másampliamente en el seno de las cooperativas en jornada y condiciones normales. Debe suexistencia a una conciencia empresarial de las mujeres, cuya experiencia de actividad yparticipación en centros diversos, les lleva a idear y promocionar una Empresa, cuyo

Objetó

básicamente es tratar de realizar mejor y en beneficio de más lo que tradicionalmenteha realizado la mujer aislada o solitariamente en su respectivo hogar, sin desvincularse odesentenderse del mismo ni siguiendo en su seno llevando a efecto en condiciones más penosasy mínimo rendimiento.

Empresa autogestionada

Auzo-Lagun es una empresa con todos los requisitos y presupuestos de tal en suorganización y proyección, tanto económicos como organizativos, polarizada hacia objetos cuyarealización pudiera ser apetecida por comunidades dinámicas y progresivas y conducentes aafianzar mejores condiciones de vida en el trabajo en todas sus modalidades y expensivas a otrasvertientes de relación y convivencia humana y factores de bienestar humano y social.

Campos de actividad en experimentación

La industrialización de la preparación de las comidas tanto para satisfacer la demandaderivada de comedores comunitarios como de otros centros e incluso los hogares contribuyendoa impulsar la relación interfamiliar en defecto de otras modalidades del servicio domésticodesvanecido en virtud de las opciones laborales indiscriminadas y el pleno empleo.

En el sector de servicios asistenciales que constituye otro campo acreedor a la sensibilidady posibilidades de esta organización y opciones de empleo para contingentes de mujerescapacitadas para ello, la promoción y la atención de la educación preescolar como parte de lasanitaria y de previsión social constituyen objetivos de la órbita de esta empresa.

Empresa autofinanciada

Las mujeres a través de su encuadramiento y participación en Auzo-Lagun tratan demantenerse activas y valerse por sí mismas para aplicar su capacidad en condiciones tales que sinmengua de que tal empresa se desenvuelva por recursos propios su voz y su influencia mediantetal soporte económico y financiero trascienda a planos sociales y políticos en los que se entiendeque la mujer debe poder estar presente plena y eficientemente sin tutorías extrañas.

Cuando nuestra evolución y los afanes de transformación demandan unánimementenuevas condiciones de vida y de formas de sociedad las mujeres tratan mediante la unión yla organización de base y contenido polivalente gravitar su influencia con modalidades que suprotagonista puede singularizarlos apeteciblemente.

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La credencial

Con la que trata de actuar Auzo-Lagun constituyen sus realizaciones y planes, que nopueden dejar de ser acreedoras por sus valores intrínsecos a colaboraciones perfectamentejustificadas.

Indudablemente que para actuar de esta forma se han tenido que desvanecer o sedeben superar los complejos derivados de precedentes convencionalismos con las iniciativas yresponsabilidades materializadas o en curso firme de ejecución.

Las reservas

Tratándose de Auzo-Lagun se impone una referencia a sus posibilidades tanto desde elpunto de vista de presupuesto humanos, es decir, del contingente de mujeres movilizables comode recursos ajenos además de los propios disponibles supuesto que sus programas de acción enla medida que se acertare hacerlos objeto de una discreta gestión empresarial no pueden menosde merecer el beneplácito y la colaboración de otras fuerzas.

Auzo-Lagun precisa que en sus propios gestores brille y prevalezca la conciencia de queno se trata de una empresa circunstancial o de objeto menos interesante que ninguna de las otrasque existieran en el seno o contexto de un pueblo o de unas comunidades innovadoras y resueltasa ponerse a punto en orden a los imperativos de una conciencia humana y social actualizada.

Es forzoso

Que la mujer resulta a ser más participativa y presenten en la vida de un país o de un puebloy con opciones de protagonizar nuevos procesos de evolución y desarrollo no desmerezca porvacilaciones suyas.

Exigencias de la conciencia social

Por imperativos de la propia sensibilidad y conciencia social debe aceptar en la actualsituación de evolución y grado de organización de nuestra comunidad la suspensión de unasrelacionas laborales y sociales, cual es el propio contrato de sociedad la que trabaja en régimencooperativo, puesto que en otro caso otras mujeres en distinta condición social habían de carecerde opciones igualmente apetecibles de actividad o habían de verse forzadas a relaciones dedependencia no apetecidas más que en forzosa ausencia de otras opciones, o había de exponerseseriamente el mantenimiento y las atenciones del hogar y de los hijos.

Las exigencias de la conciencia social han de poder interpretar las propias mujeres conuna proyección más amplia viendo en la propia servidumbre actual un estímulo para superarlamediante la promoción de expedientes y servicios idóneos para que una acción asistencialadecuada induzca una liberación de tantas tareas realizables en otras condiciones presupuestoun nuevo esfuerzo organizativo, que debiera ser apoyado desde los diversos planos de acciónpública y privada, mediante gestión política y compromiso social.

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Vías de participación

Se impone hoy no solamente una integración laboral y con siguiente más ampliaparticipación económica de la mujer si no también una presencia más influyente a cuyo objetohay que tener en consideración la acción social y política de la mujer en el seno de la comunidad.

Mediante una más amplia participación laboral y económica hemos resuelto algunosproblemas de la propia mujer aun cuando por ello no se ha impedido la aparición de otros enescala de comunidad por flexiones de la conciencia social.

Se impone la conjunción de esfuerzos a efectos de coordinar las exigencias de unaparticipación económica progresiva y una fidelidad más depurada a los imperativos de laconciencia social que debe hacer viable junto al progreso económico el avance social y humano.

Por afortunada iniciativa de las pioneras cooperativistas que suspendieron su actividadordinaria en aras de su concurso en la protagonización de valores humanos se ha promovidola creación de una entidad constituida por las propias mujeres con unos objetivos sociales yeconómicos amplios "desde actividades industriales, auxiliares a los servicios asistenciales yatenciones apetecibles y realizables por las mismas".

Esto significa que está creado el cauce de participación mancomunada y fuerte en loeconómico, social y político coherente con las aspiraciones y problemas de la propia mujer.

Tratar de desplazar y situar en el nuevo cauce los anhelos y las posibilidades no ha deofrecer más que ventajas en el supuesto que prevalezca el interés por los problemas comunespor encima de los individuales y más o menos coyunturales.

Auzo-Lagun, "Asistencia comunitaria" contempla a la mujer en su auténtica y plenapersonalidad y ha de representar por ello un medio para que por esta vía de solidaridad seanennoblecidas todas las actividades en las que tenga presencia la mujer y por tanto se procedaa la dignificación y humanización de todas sus actividades, desde las más modestas a las mássolemnes; ha de desvanecer su gestión todas aquellas situaciones y condiciones que imprimen ala actividad de la mujer aspectos socialmente discriminatorios e incluso económicamente pocoapetecibles.

Cooperación para todo y de todos

Quienes no quisieran quedar incursos en un censurable minicomunitarismo y por tantopseudo-cooperativismo deben disponerse a alentar y apoyar el compromiso de promocióncomunitaria aceptando la protagonización de su gestión por las mujeres en una nueva fasede desarrollo que corresponde a los presupuestos esbozados y por tanto no impidiendo laparticipación de la mujer en la actividad económica sino compatibilizando con la requeridapor su acción progresiva en la impulsión de valores humanos en el seno de la familia y de lacomunidad.

A este objeto hay que pensar desde reservas opciones de actividad compatibles con lasregulaciones singulares de Auzo- Lagun hasta la identificación con otros propósitos y planessocio-políticos de la misma entidad.

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Comprendamos a las mujeres. Noviembre 1968

Con motivo de la lectura en esa revista de un artículo sobre la conducta femenina titulado"Matices de un nuevo fenómeno", publicado según creo en el número de junio, me ha parecidonecesario puntualizar algunos aspectos con ánimo de aclarar las cosas.

En primer lugar, debo manifestar mi disgusto por el enfoque unilateral que en esa revistase da al problema de la conducta social de la mujer. Siempre es la visión parcial y subjetiva delhombre la que se permite enjuiciar unos hechos que, no voy a discutir ahora, pueden ser ciertos.Ni siquiera cuando han sido recogidas las tímidas opiniones femeninas se ha modificado la líneageneral de la revista.

Me parece que, en general, los hombres no tenemos derecho, más exacto sería decir notenemos razón moral suficiente, a criticar el comportamiento femenino cuando somos nosotrosquienes hemos organizado la sociedad de forma tal que a la mujer no le queda otro papel sinoel de comparsa, el de objeto decorativo más o menos bonito, con el fin de satisfacer al rey dela sociedad, al varón.

Desde siempre, al menos en nuestra región, el hombre se ha reservado en la sociedad lospapeles de lucimiento, de puertas a fuera de la casa, aquellos que le han permitido relacionarsecon los demás hombres, con las demás organizaciones sociales. Además, para desempeñar esepapel se le prepara convenientemente y así se da potencia para desarrollar su personalidad.Gracias a esa preparación y al contacto con otras mentalidades, con problemas de otros, elhombre, en algunos casos, ha iniciado un suave ascenso por el camino de la problemática social.Decimos "en algunos casos” solamente porque son pocos todavía quienes tienen conciencia deese problema y decimos "suave ascenso" porque lo observado en nuestro entorno no nos permitedecir otra cosa, a fuer de ser sinceros.

¿Si eso es así en el caso de quienes han tenido todas las oportunidades para ser otracosa, qué nos puede extrañar la conducta de nuestras mujeres, de nuestras hijas o hermanas?.¿Pero es que acaso las hemos preparado para otra cosa?. Seamos sinceros, las hemos formadopara satisfacer nuestras necesidades elementales, fisiológicas, artísticas (a más belleza mayorcategoría de mujer) o sensuales. Y claro está, ahí las tenemos, como las queríamos, buenascocineras, dispuestas a colocarse cualquier estúpido adorno para parecer más atractivas,sacrificadas y tolerantes con nuestros caprichos.

¿Por qué nos quejamos?. ¿En virtud de qué título nos permitimos tirarles piedras?. ¿Nonos resultaría aplicable la parábola evangélica que se refiere a la mujer adúltera?.

El género humano evoluciona con el tiempo, en cada época hay notas características quele son propias y que son comunes a todos, o casi todos los seres. En nuestra época ocurre otro

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tanto. La conciencia social es algo que se empieza a descubrir, que sólo poseen unos cuantos yque poco a poco se irá extendiendo a los demás. Si las mujeres tienen poca conciencia social esporque nuestra comunidad tiene poca conciencia social.

En ese caso, me parece que se impone un examen de conciencia serio a todos, pero enespecial a quienes se creen tener conciencia social y, además, por su posición pueden influir dealguna manera en el discurrir de la sociedad.

Los hombres, esos hombres a que antes nos referíamos, ¿se dan cuenta de la situaciónde injusticia en que colocamos a las mujeres, a nuestras esposas, hijas y hermanas?. ¿Desean alas primeras y preparan a las segundas para que desempeñen un papel activo en la sociedad, obien para que continúen en situación de dependencia frente al hombre?. ¿Procuran superar ellosmismos los prejuicios que todavía tienen al respecto?.

Creo, sinceramente, que a los hombres nos queda todavía mucho que hacer y mucho másque "dejar hacer" en esta tarea. Luego de ser, en nuestro caso, quienes impedimos o dificultamosel intento de promoción de muchas o algunas mujeres, ¿nos atreveremos a tirar la primerapiedra?.

El cooperativismo, y a él me refiero porque en su nombre parece que habla el articulista,ha promocionado ciertamente a las mujeres en los aspectos económicos y ello es una mejoraindudable. Ahora bien, el cooperativismo debe saber que aquí y ahora, como en tantos otrosaspectos que conoce y admite sin rasgarse las vestiduras, no se pueden pedir demasiadasperfecciones a unas mujeres insertas en una sociedad que las lanza y sitúa en posición de serviciofrente al hombre, el cual, por otra parte, tampoco es un ejemplo de virtudes sociales.

A mi juicio sería más útil a esa misma promoción integral femenina que parece desearse,una postura constructiva, de aliento y apoyo a todos esos intentos, que los hay buenos, de algunaschicas que contra viento y marea desean ser alguien por sí mismas, consecuentes con su propianaturaleza.

Todo intento de promoción femenino ha supuesto fuerte lucha y exige rotura deestructuras, tanto jurídico-políticas como mentales. Por tanto, la adecuada táctica deberáconsistir en alentar a las combatientes en esa batalla y debilitar las defensas de las estructuracombatidas. ¿Por qué no lo hacemos así?. Si de verdad queremos la victoria de esos intentos depromoción veremos cómo deberemos evolucionar nosotros mismos, cómo deberá modificarsenuestra mentalidad de hombres-reyes. Porque mucho me temo que las mayores dificultades parala promoción femenina se encuentren en las incomprensiones "interesadas" de los hombres.

Imagino que no pretenderemos ser tan injustos como para exigir de las mujeres uncomportamiento social y no concederles un trato o consideración de igualdad.

Nuestras estructuras cooperativas constituyen un gran avance en este sentido, aunquecomo todo puede y debe perfeccionarse, superando algunas prohibiciones, pero creo que lasestructuras mentales de los hombres cooperativistas no son tan avanzadas como aquélla.

Podría continuarse con este tema, pero creo me he alargado excesivamente. Si alguien locree interesante podríamos proseguirlo en próximas ocasiones.

Ruego me perdone si alguna inconveniencia aparece en el escrito en la seguridad de que miintención es solamente promover una auténtica conciencia social en todos, hombres y mujeres.

También espero que esta pueda ser publicada íntegramente en la revista para una mayorclarificación de ideas y para que sea realidad entre nosotros el diálogo.

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El trabajo y las mujeres. Abril 1969

En un reciente estudio, promovido por el propio Gobierno británico referente al trabajode la mujer, en cuyo ámbito trabajan un tercio de las fuerzas laborales de 25 millonesestán constituidas por las mujeres, entre las que aproximadamente 5 millones son casadas,sobrepasando el millón las viudas, recogemos algunas observaciones interesantes.

Para la mayoría de las mujeres el incentivo principal de salir a trabajar radica en lacompensación económica, siendo otra de las razones importantes el deseo de compañía y dehuir del aburrimiento.

Así mismo se ha descubierto que de cada cinco esposas británicas, tres prefieranescoger un trabajo parcial, lo que les permite dedicar cierta parte del tiempo a atender susresponsabilidades domésticas.

Por su parte, un creciente numero de firmas se muestran dispuestas a empleo de las mujeresen jornadas parciales, adoptando una comprensiva actitud hacia los problemas que con éstasse enfrentan. Hay firmas que han adoptado por ejemplo "turnos de trabajo" como el que sedenomina "turno crepuscular", que permite el que la mujer acuda al trabajo cuando el maridoregresa por la tarde al hogar y puede hacerse cargo del cuidado de los niños. Igualmente selas concede cierto tiempo libre para que realicen sus compras y permisos de ausencia cuandolos niños están enfermos y acceden a que tomen sus vacaciones cuando les corresponda a susmaridos.

El director de una fábrica expresaba de esta forma su punto de vista: "es fácil comprenderque no podemos ser severos con nuestras trabajadoras de jornada parcial -su primeraresponsabilidad es su hogar- contamos con un 10 por 100 más de número de obreros requeridoscon objeto de estar a cubierto de las ausencias".

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Otro ejemplo

La empresa italiana Pirelli, que tiene unos 25.000 obreros y está entre las diez primerasempresas italianas encabezadas por Fiat, con 132.000 obreros y calificada como de las másprogresistas, ha adoptado la semana de 5 días para los hombres y 6 días para las máquinas yreferente al personal femenino se admite en la misma la posibilidad de trabajar por un tiempoparcial, por la mañana o por la tarde, para que la familia no quede abandonada.

Un proyecto

Estimamos que constituye un proyecto interesante si se lleva a cabo con acierto -loesperamos-, que fundamentalmente consiste en que no solamente se abra paso bajo un régimenespecífico al trabajo de las mujeres casadas, sino que ello sea factible sin que genere la presenciade MUJERES OCUPADAS de primera y segunda división, es decir, de unas que obtienenempleo en condiciones satisfactorias en términos económicos y sociales y de otras que tienenque hacerlo como sea, o lo que es lo mismo, a lo que salga. Por eso el proyecto se inspirafundamentalmente en la adopción de un régimen de solidaridad para hacer viable el trabajode las mujeres casadas, que no solamente otorgue acceso al trabajo sino que induzca ello sinque ninguna de las que pudieran obtenerlo tenga que hacerlo en condiciones sin adecuadacompensación económica y social.

¿Cómo?.

Sencillamente, las que opten por trabajar no piensen sólo en sí mismas sino en todas lasque pudieran tener interés en trabajar y se comprometan mediante la atención solidaria directaninguna carezca de compensación, pero tratando de que ésta sea económica y social, ambasa la vez. En primer lugar la compensación social consiste en el hecho de que las que vayan abarrer las escaleras y las que atiendan hogares infantiles o cubran los servicios asistenciales másdiversos desde los domésticos a los públicos y dieran clases, estuvieran acogidas a un régimende solidaridad adoptada por unas y otras en aras de este testimonio de consideración socialmutua y en que tal consideración se materializara con efectiva contribución económica, la queigualmente en ponderación de escala social se juzgara conveniente o adecuada.

¿Cómo?.

Sencillamente, tratando de que las propias mujeres supieran avalar con los hechos lospresupuestos de auténtica solidaridad, que había de contribuir a ennoblecer también de hechotodas las actividades independientemente de la actual o convencional calificación o estimaciónsocial con que disfrutaran. Se empieza con que todas las que trabajen parte de sus ingresosdestinan para que, mediante los mismos, se otorgue remuneraciones complementarias a quienestienen que hacerlo en actividades que en el mercado o demanda corriente no se compensarenadecuadamente, complementándolos, o subvencionándolos.

De esta forma la cuestión será poder trabajar, puesto que el que unas trabajen en unastareas y otras en otras menos apetecibles, tal como se administran y se estiman las cosas hoy, vaa ir desvaneciéndose desde el momento que la compensación económica -a salvo la solidaridadhumana- pudiera hacerlos más apetecibles cualquiera de los puestos de trabajo que la comunidadprecisare.

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En resumen

Vamos a hablar menos de si nos valoran o no los otros; vamos a tratar de que las mujeressepamos estimarnos las unas a las otras y por tanto luchemos para que por nuestros medios orecursos a nuestro alcance la dignidad de la que trabaje en una oficina o en una escalera, deprofesora o de interina, en atención que rinden un servicio interesante para la comunidad seaacreedora a nuestro respectivo testimonio, no de labios sino de obras.

Auzo-Lagun

Así se denomina una entidad constituida en Mondragón por Mujeres con el propósitode ENNOBLECER TODAS LAS ACTIVIDADES ACOGIENDOLAS A UN REGIMEN DESOLIDARIDAD tratando de hacer viable una ocupación social y utilitariamente para lasmujeres mediante la promoción directa o concierto de actividades en los campos de actividadque pudieran interesar a la comunidad y a las propias protagonistas. En fin, es el baluarte quecrean las mujeres para dar un testimonio y rendir un servicio concorde con las necesidadesreales. Han sido aprobados sus Estatutos y está en marcha su proceso de desarrollo; pero a basede ningún mago que tuviera que resolver los problemas específicos de la mujer, sino en virtudde su conciencia social y humana, su sentido práctico e iniciativa.

Nadie que no sea capaz de aportar al menos lo que desearía poder recibir debe pensar enacceder a donde lo que se apetece hay que promoverlo; no está hecho ni nadie se comprometea hacerlo más que las propias interesadas.

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El precio del trabajo y de los caprichos. Mayo 1969

También entre nosotros traemos algunas preocupaciones referentes a la mujer, a sutrabajo, a su papel en la sociedad, a su promoción y contribución, a la edificación de un mejororden social.

Pero de momento son más las preguntas que se hace una que respuestas claras de las quedispone. Por eso lealmente quiero contribuir a consignar estas cuestiones que se me planteanpara que otras que hubieran madurado más su estudio o hubieran reflexionado me ayuden a vermejor las cuestiones.

Las mujeres, concretamente las cooperativistas, nos vimos más o menos obligadas areflexionar sobre los derechos de la mujer en la cooperativa cuando en el momento de tener quecesar en la misma al contraer matrimonio y por tanto prácticamente llegar a una situación deno poder, o no desear responder a las condiciones del trabajo sin tener que apelar a situacionesde emergencia, cesamos en calidad de tales.

Voy a decir la verdad: había pensado en la igualdad de derechos de la mujer, en ladignidad del trabajo, pero también se me habían escapado algunas cuestiones referentes a todoello en la medida que prácticamente al sujeto de tales derechos le tendía a identificar conmigomismo. Porque yo misma era una que en mi casa teníamos una muchacha o "chacha", me habíahecho a la idea de que el servicio doméstico era un fenómeno natural y que en orden a suevolución y régimen no había que pensar más de lo que pudiera ser aceptable pensar sobreciertos fenómenos naturales y como tales invariables, intransformables. Es más, en mi mentehabía resuelto mi problema de continuidad en el trabajo y en la calificación consiguiente y portanto de participación en los resultados recurriendo a contratar una "chacha" a la que iba a poderpagar con una parte de lo que yo iba a seguir ganando con la ventaja de que la misma, pararegular sus condiciones laborales y económicas, tendría que conformarse con unos estatutosconsistentes en mi humor, en mi voluntad.

Verdaderamente hasta aquel momento las veces que apelaba a la igualdad de derechospor tal no entendía más que lo que pudiera afectar a mi situación con arreglo a mis consocios ono con respecto a las chicas de servicio y su "estatuto" jurídico y económico.

También he de añadir algo más, que más adelante en cuanto me he puesto a reflexionarsobre la dignidad del trabajo y las posibilidades de un efectivo régimen de solidaridad, se me haocurrido referente a otras no pocas mujeres bajo nuestra administración femenina prácticamente,cuales son las interinas, las niñeras u otras especies de protagonistas de servicios, a cuyo disfruteaccedemos.

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¿Quiénes antes que las propias mujeres debemos proceder a ennoblecer o dignificartales situaciones o servicios, sin que sobre sus prestatarios pese una minivaloración social yeconómica" ¿Y cómo vamos a poder conseguirlo?.

En cuanto nos juntamos tres mujeres o más, todas estamos de acuerdo en que vivimos conbastante servidumbre en la vida, en cuanto vamos teniendo hijos. No hacen falta muchos, nosbasta uno para que vivamos esclavas del mismo todo el día; además, el marido, que tampococomprende el trabajo que dan los niños en casa y lo que es tener que llevar una casa, ¿cómopodemos liberarnos de tales servidumbres?.

Aquí me he vuelto a encontrar con otra incoherencia en nuestra vida. Todas con el mismolamento. Todas con el mismo problema. Cada mujer esclava para todo y en todo, pero de un soloniño y el suyo, como si el de la vecina no pudiera ser objeto de mi atención, o como si estuvierareñido cuidar niños más o menos en grupo o desarrollar tales atenciones o atender tales serviciospor otra vía de solidaridad, de organización. Va a ser bochornoso el que también tuvieran queser los hombres los que dieran paso e impulso a la organización y promoción de los servicioscomunitarios de diversa índole asistencial que pudieran liberarnos a las mujeres no poco deservidumbres mecánicas; ¿no debemos ser nosotras las que con la precedente experiencia deempresarias o cuando menos de la bondad de fórmulas de solidaridad y de organización pararesolver otras cuestiones promovamos otro tipo de soluciones?.

¿Qué significaría en este momento que hay tanto que hacer en la promoción de serviciosasistenciales de la más diversa índole, siguiéramos apelando a la continuidad en nuestros puestosde trabajo con la consiguiente repercusión desfavorable de ello en otras mujeres carentes de másopciones que las de ocupaciones que no las queremos para nosotras?.

¿No debemos dar paso a una visión más amplia y una escala de estimación más objetivade la mujer y del trabajo de la mujer y afrontar resueltamente las reformas o transformacionessocio-económicas que fueran precisas?.

Pero en cuanto se desea objetivizar el respeto a la dignidad del trabajador o de latrabajadora es preciso polarizar la sensibilidad no solamente al régimen del trabajo, de las horasdel trabajo, de las compensaciones del trabajo, sino también a eso que es su resultado finalo acaso para muchos su primer objeto: su remuneración, su fruto, sus resultados económicos.Y llegados a fijar la atención en ello hay que volver a recordar lo que se ha dicho y se hapensado sobre la dignidad del trabajo humano para no contradecirlo o prostituirlo utilizandotales recursos generados por el trabajo, sin más modulación que el capricho, sin más sentidoque la voluntad personal, sin atención hacia los demás que comparten la convivencia, el trabajoo la existencia con uno.

¿En la administración efectiva de los recursos que estuvieren a nuestro alcance significaalgo su aplicación y destino?. ¿Se puede fundir en una juerga lo que para ganarlo se ha tenidoque apoyarlo en un régimen humano de actividad y relación?. ¿Quiénes para poder ganar más omenos apelamos a la dignidad y derechos humanos al utilizar o destinar tales recursos podemosactuar sin más modulación ni ponderación de lo que nos venga a dictar nuestra "real" gana?.

Se oye hablar mucho hoy en día del desbordamiento en gastos de puro capricho ode puro esparcimiento, sin que otras necesidades estuvieran cubiertas en un nivel discretoy como agentes no poco significativos de tales tendencias o animadoras más notables en lapromoción de actividades muy accesorias se señala a las mujeres, más concretamente a lasjóvenes cooperativistas. ¿Es verdad?.

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El trabajo de la mujer casada

Transcribimos algunas observaciones de un comunicante referentes al trabajo de la mujercasada y su promoción apetecible.

Debe poder trabajar en jornada limitada, no más de media jornada, máxime caso de tenerhijos que atender.

Al objeto de promover una demanda más o menos espontánea de sus servicios hay quepoder ofrecerlos en condiciones que equilibren los pros y los contras que pudieran entrañar unrégimen un tanto especial deseable para las mismas.

Hay que poder llevar a cabo una ordenada acción formativa permanente y variada de lamujer no menos para el trabajo que para el Hogar, cuyas tareas y responsabilidades difícilmentese prestan a una acertada aplicación por métodos de improvisación y sin preparación.

La mujer es agente insustituible de calor humano en el hogar y mal camino emprenderíanlos constructores del porvenir que no tuvieran en cuenta a una con la igualdad de derechosde la persona humana su respectiva complementariedad en cuanto se trata de hombre y mujerdestinados a ser complemento al margen y por encima de todas las contingencias económicas.Armonía y bienestar requieren algo más que valores económicos.

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El trabajo de la mujer en la promocióncomunitaria de Leniz. Febrero 1970

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Observación preliminar

Se trata de establecer una Normativa práctica sobre opciones de trabajo de la mujerconducente a una situación en la que, quienes por origen y naturaleza están destinadosfundamentalmente a ser complemento mutuo sin perjuicio de la igualdad de dignidad, dederechos y deberes, puedan serlo efectivamente con la consiguiente contribución óptima albienestar humano y social.

Supuesta la promoción progresiva de opciones laborales de la mujer así como de suformación profesional y un aceptable desarrollo económico compartido por todos, interesaprever e impulsar un deslizamiento de la mujer de su posición de agente de valores económicosa protagonista insustituible e insuperable de valores humanos e insuperable de valores humanosen cuya promoción ha de poder hallar la perfección y plenitud de su vocación o destino originarioy específico.

Exigencia del bienestar humano

El desarrollo económico sin más no es identificable con el bienestar humano y de hechoya fue así para el hombre en el propio paraíso, en el que su propio Creador le otorgó la mujersin duda para protagonizar en su vida otros valores comenzando a ser el primer elementocomunitario.

El matrimonio y la familia forzosamente están destinadas a resentirse de la ausenciade la mujer o de su servidumbre foránea: las opciones laborales discriminatorias de lamujer casada están reclamadas por su condición y vocación íntima así como por elementalesrequerimientos del bienestar humano. Es precisamente para situar a la mujer no coyunturalmentesino esencialmente en condiciones de realizarse a sí misma más ampliamente y de contribuir máseficientemente al bien de todos por lo que se justifican las cláusulas de esta Normativa práctica.

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Las mujeres en la experienciacooperativa de Mondragón. 2 abril 1970

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Observación preliminar

Las iniciativas cooperativas no han entrañado ninguna discriminación con referencia ala mujer y en el complejo cooperativo de ULARCO en senso femenino es considerable connotables diferencias de unas Comunidades a otras, en virtud de la naturaleza de las actividades:en algunas las mujeres constituyen la mayoría de la plantilla y en otras un porcentaje discreto.

Análogamente, las opciones educativas y culturales han sido prácticamenteindiscriminadas pero de hecho, el interés de la mujer por la capacitación profesional y técnica,como fenómeno colectivo, se ha acusado con un retraso de un decenio con respecto de loshombres.

La experiencia y el desarrollo cooperativo en todo momento ha tenido presente su interéspor la evolución o transformación social amplia de la comarca, y ha sido el compromiso derivadode ello lo que indujo a que las limitadas opciones de trabajo idóneas para las condiciones ycapacitación de la mujer se aplicaran en forma tal que efectivamente, la mujer, al contraerel matrimonio, y con ello otras responsabilidades personales y comunitarias, rescindiera elcontrato cooperativo que le otorgaba plena disponibilidad personal y de recursos económicoslogrados en el momento de tener que promover su nueva vida y su hogar. Estas rescisiones hanpermitido para las jóvenes, opciones permanentes y amplias de trabajo, si bien han contribuidoasí mismo las mismas a que el SERVICIO DOMESTICO haya quedado en nuestra comarcatotalmente eliminado por falta de hasta aspirantas, sin que por ello se haya resentido de hecho eldesenvolvimiento de la comunidad, con el soporte de hogares y familias con efectivo bienestar.

Reacción comunitaria

La aludida rescisión de contrato viene seguida de un compromiso adoptado por lasentidades cooperativas, para dar satisfacción a las opciones de trabajo que pudieran interesara las mujeres sin mengua de sus responsabilidades personales y familiares -netamentecomunitarias-: este compromiso ha previsto la reserva de un tanto por ciento de sus respectivospuestos de trabajo para ser desempeñados por las MUJERES en jornadas limitadas o mediantesu imputación a la ORGANIZACION ESPECIFICA de las MUJERES para hacer viable ycomplementario en las mismas su condición y sus aspiraciones económicas y sociales.

Actitud de las mujeres

Las mujeres han instituido una entidad cooperativa -AUZO-LAGUN- cuyo objeto sociales hacer efectiva una cooperación de jornada limitada y ceñida a actividades más idóneas parasus aptitudes y condiciones.

Esta entidad se ha impuesto la promoción de aquellos SERVICIOS SOCIALES YASISTENCIALES más deseables tanto en escala de la comunidad como por comodidad obienestar personal en el seno de nuestras comunidades humanas. Sus socias trabajan desdeuna a cuatro horas, y tratan de ENNOBLECER MEDIANTE SU TUTELA Y ACOGIDASOLIDARIA todas las actividades en las que pudiera intervenir la MUJER. Proceden así mismoa promocionar todas las que fueren precisas para satisfacer las aspiraciones de sus socias.

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La cooperativa AUZO-LAGUN

Es un expediente y un medio de promoción de BIENESTAR de una sociedad en ampliatransformación social y económica para hacer más sensible la contribución de la MUJER a lamisma.

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Confrontación de opiniones. Julio 1970

En este breve comentario recogemos algunas opiniones surgidas en torno a laproblemática de la promoción de la mujer tal como se ha visto esta cuestión desde diversasposiciones. Damos fé de la autenticidad de las opiniones, que todas ellas tienen de común queson de mujeres.

El primer problema que ha contribuido a la explosión de la inquietud generalizada poreste tema ha sido la recesión del contrato de la socia cooperativista al contraer el matrimonio.

Quienes se encontraron en dicho trance eran una minoría más que discreta cuando seadoptó dicha norma, así como eran una inmensa mayoría las que estaban en espera de opcionesde trabajo en las mismas o análogas condiciones. Si las primeras persistían en sus posiciones,las segundas veían mermadas sus opciones, al tiempo que aquéllas podrían especular contener sustitutas con relativa facilidad y comodidad para las indispensables tareas domésticas,mientras las perspectivas de empleo de las segundas persistieran un tanto congeladas o al menoslimitadas.

La apelación que en ese trance se hace por la promoción de la mujer, ¿es singular ocomunitaria, es de pura promoción individual o social?, ¿es por unas pocas mujeres o es porlas mujeres?.

Supuesto que dicha apelación obedeciera a una auténtica conciencia por la promoción dela mujer, la actitud ha tenido eco posterior. ¿Se ha materializado en un esfuerzo por el despertarde la mujer y la consiguiente movilización para una preparación profesional, una capacitacióntécnica precisa?. ¿Ha habido síntomas de socialización del fenómeno o antes al contrario harepresentado la defensa, todo lo legítima que se quiera, pero al fin y al cabo la defensa deun "statu quo" de posiciones ventajosas ceñidas a un contingente mínimo?. ¿La reclamación"dejad que la mujer decida por sí misma su suerte", protagonizada por un estamento .o unaminoría sin más amplias implicaciones, no cae en que otras interpreten por "dejad que lasque pueden disfrutar sigan disfrutando, dejad hacer y pasar" sin necesidad de tener que contarcon transformaciones sociales más hondas que pudieran repercutir más hondamente en lasensibilización y movilización de las mujeres?.

¿Cuántas mujeres actualmente en el censo laboral activo de hecho optarían por lacontinuidad y cuántas por el cambio, si el cambio fuera viable para las mismas?. ¿Qué es loque más rígidamente condiciona la inmovilidad o falta de más amplias opciones de actividad y,sobre todo, de actividades más apetecibles a las mujeres?. ¿Qué contingente hay de mujeres quese encaminan a una preparación o capacitación que pudiera responder a unas opciones normalesde empleo en nuestra misma comarca?.

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No desconocemos eso que se denomina "la cosificación" de la mujer, pero tambiénsabemos que los resortes de promoción o de liberación pueden y deben ser múltiples y la mujerque efectivamente aspira a combatir por su dignidad o la dignidad de la mujer debe actuar enmúltiples frentes y, desde luego, deberá ofrecer alguna resistencia a que los valores puramenteeconómicos no impidan su empeño, pues si su preocupación y su sensibilidad no apunta a algomás las servidumbres tenderán a consolidarse más que a ceder.

Es necesario proceder a la búsqueda de diversas providencias más allá de puromantenimiento de situaciones dadas para que diéramos paso a una amplia acción de promociónde la mujer.

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Promoción de la mujer paso a paso. Julio 1970

Me temo que va a acabar siendo peligroso que las mujeres prestemos mucha atencióna la búsqueda de condiciones de promoción. Nuestra promoción no va a poder efectuarse sinmodificar el "statu quo" de los que nos rodean. Va a ser preciso aceptar nuevos hábitos socialespor todos los que más directamente se relacionan con nosotras: los hombres y los niños: y ellopara comenzar.

Contemplando el panorama y las posibilidades que hoy nos ofrece nuestra comarca,el Valle de Leniz, Mondragón para otras señas, donde se han producido profundastransformaciones socio-económicas estos años, no podemos menos de entrar en juego lasmujeres más ampliamente en estos momentos. Y lo vamos a hacer con "sentido práctico" queno se nos podrá negar a la vista de algunos de nuestros planteamientos. Tampoco se ocultaráa nadie que estamos adoptando medidas de participación más amplia en las diversas vertientesde la comunidad. Una de las entidades cuyo nombre ya suena entre nosotros y que nosotrosquisiéramos que sus realizaciones se impusieran es "AUZO-LAGUN": algunos dicen que tienealgo de sindicato de mujeres, otros que parece que se encamina a ser una organización idóneapara abrir y desarrollo de servicios concebidos para nuevas opciones de actividad económica,para aliviar la vida de la mujer casada: hay quienes la identifican con el mecanismo precisopara hacer viable la participación de la mujer en la actividad económica llevando a cabo lamisma con la adopción de "media jornada" regular de aplicación universal en su ámbito encuanto se trata de mantener la actividad ordinaria de la mujer casada. En resumen, hay muchasinterpretaciones por ahora y se ha de esperar que más adelante las realizaciones concretas dedicha entidad nos ahorren elucubraciones, para lo que deberá esperarse, pero por nuestra parteno queremos detenernos sin FORMULAR ALGUNOS OBJETIVOS.

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Mimos

Y vamos con los mimos, cuyo mantenimiento nos cuesta ya demasiado a quienesaspiramos por la efectiva liberación o alivio de la mujer, sobre todo de la mujer que se cargacon las responsabilidades del hogar.

Supuesto que el actual proceso de concienciación de las mujeres lleve consigo lapromoción de SERVICIOS VARIOS para mejor atención y asistencia de los niños, de losenfermos, etc., de cuyo mundo no podemos desligarnos sopena de desnaturalizarnos en cuantose trata de seres entrañables nuestros, la "primera media jornada de servidumbre" que ha depoder beneficiar por hoy a mayor número de mujeres es la que pudiera tener aplicación ennuestras tareas domésticas. Hemos señalado que se trata de llevar a cabo la implantación regularde media jornada laboral de la mujer que ejerce una actividad fuera del hogar a cuyo objeto unade las providencias adoptadas es nuestra entidad "AUZO-LAGUN", que en esto no hace másque hacerse también cargo de lo que en otras latitudes parece ser una aspiración y reivindicaciónsocial.

Analizando las condiciones de nuestro contexto socioeconómico hemos llegado a laconclusión de que la efectiva reducción de la jornada doméstica de la mujer es viable sin esperarmás tiempo y sin sacrificar nada más que unos MIMOS que prodigamos sin que nos conste queello fuera ventajoso para nadie que tuviera sensibilidad humana y sentido práctico en la vidao no fuere un refinado egoísta.

¿Quién puede resistirse a carecer de unos mimos cuyo precio es nada menos que unaliberación o un alivio notable de nuestras mujeres que anhelan por su promoción polivalente ypara lo que entre otras cosas necesitan TIEMPO DISPONIBLE más amplio?.

Niños

Los seres a los que cuesta poder escatimar mimos son los niños, singularmente los hijospara las madres. No obstante, es preciso saber dosificarlos como cualquier otra cosa si queremostambién dejar a salvo su promoción y su desarrollo humano y social.

Estamos en una comarca en la que están en perspectiva iniciativas para una atenciónesmerada para los párvulos y niños, existen magníficos centros escolares, en no pocos delos cuales se han establecido comedores escolares y en otros son susceptibles de establecer,cubriendo las necesidades de una población que prácticamente va alcanzando escolarizaciónnormal hasta los diez y seis o diez y siete años o hasta su incorporación efectiva a tareaseconómicas en empresas y centros correspondientes. Es decir, el que los niños y los jóvenesno tuvieran necesidad de regresar al hogar para comer está al alcance sin demoras ni gastosespeciales: es decir, al atender dichos comedores con un poco de sentido práctico el hecho deque los niños comieran en las escuelas no es ni debe ser una nueva carga económica.

Bajo otro aspecto social y educativo es difícil que pudiéramos ver factores negativosde tipo social o educativo en el hecho de que los "niños" y los jóvenes aprendieran tanto aconfraternizar más unos con otros como también a comer para nutrirse superando los "mimitos".¿No es cierto acaso que el propio Dios en cuanto quiso buscar y adoptar un medio materialde confraternización humana y divina escogió la cena en común? ¿Es que no vamos a poderaprender que las apologías de la Eucaristía tuvieran una vertiente de aplicación más allá delrito sagrado?.

Hemos de poder buscar signos de identificación o de solidaridad humana más allá de lostrapos, sin despreciar éstos, pero sin hacer tampoco de los mismos la bandera de combate de

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promoción social. Enseñemos a relacionarse, a convivir, a comer para nutrirse y vivir unos paraotros, padres por los hijos pero también los hijos por los padres. Detengamos las mamas nuestrasexhuberancias afectivas donde las mismas frenan la formación sólida de nuestros hijos.

Hombres

Al llegar a este punto hemos de transformar en valor nuestra clásica debilidad femeninapor esta vez. No echamos en olvido que los hombres pueden ser "eternos niños" y por elloincomprendidos en algunas de las vertientes de su sensibilidad. Lo sabemos, pero es tambiéncorrecto que reclamemos su comprensión y su colaboración en algo que también ellos sienten y desean, una mayor formación de las mujeres, una mayor comodidad de sus esposas, unaatmósfera de mayor holgura y alegría en el hogar y para ello la presencia de mujeres con mejorhumor, con más tiempo para sí y mayor margen para las complejas y múltiples atenciones quesolo sabe intuir y proporcionar el amor de la esposa o el corazón pródigo de la mujer.

Sin desconocer el papel que desempeñan los refinamientos destinados al estómago ennadie y singularmente en las personas maduras y equilibradas, como son de ordinario nuestroshombres, cabe esperar que se les hiciera soportable la falta de algunos refinamientos con el topemáximo de cinco días, que tal es ya a estos efectos nuestra semana laboral, el desquite de losdos días restantes podría tener aires festivos más acertados.

La mayoría de nuestros centros de trabajo disponen de cocinas y comedores bien atendidosy son muchos los que comen en los mismos mientras que también hay otros que optan porhacerlo en sus respectivos hogares. Claro que las condiciones en las que se realiza la comida enel hogar dista mucho de ser un encuentro familiar, una circunstancia que favorece la relacióny la convivencia debido a diversos factores desde el tiempo realmente disponible para ello, lacoincidencia, el periódico, etc.

Analizado el problema de la comida familiar con lo que la misma comporta de esfuerzos ygastos evitables, desplazamientos atropellados, trabajos contra reloj de la mujer, tiempo perdidopor unos y empleado por otros para este menester, se puede afirmar que tiene una equivalenciaeconómica de más de media jornada utilizada óptimamente. Es decir que aquí nos encontramoscon una necesidad, que mejor podríamos llamar con un capricho difícil de justificar bajo ningúnaspecto por quienes tratan de construir un orden más humano y más apetecible para todos losmiembros de la comunicación cuando su costo entraña una servidumbre tan penosa de unos. Elprecio de estas atenciones es demasiado elevado en costos humanos.

¿Sería mucho pedir a los hombres que en todo caso se reserven la necesidad derefinamiento o atenciones disfrutadas hasta el presente con la interrupción de la jornada ydesplazamiento más o menos molestos para el término de la jornada laboral o para la cenafamiliar?. Esto significaría que los comedores de los Centros de trabajo no fueran para unossino para todos y ello redundaría sin duda en la mejora de su nivel de servicios al amparo de lapresión de los más exigentes, que también habían de sumarse a los resignados de hoy.

Todos a una

No se necesitan transformaciones sociales y estructurales profundas para apoyar el anhelode las mujeres deseosas de tener más holgura en su respectivo hogar y supuesta la holguratampoco haría falta en muchos casos mayor empuje para que las mujeres dieran nuevos pasosen su propia promoción.

A los centros educativos había que exigirles algo más que la prestación material de losservicios de comedores: sobre todo deberían de saber acentuar más una educación social y

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comunitaria en los educandos, máxime cuando para ello hay tantos motivos y resortes en todoese complejo de condiciones y circunstancias que concurren en el vestir y en el comer trascuyos hábitos corrientes se parapetan perfectamente no pocos defectos humanos y sociales y secamufla la insensibilidad social, la falta de disciplina o la explosión de los caprichos. Educarsignifica a estos efectos enseñarles algo más que manejar tenedores y cuchillos con pulcritud.

Puede esperarse que nuestros centros de trabajo sean capaces de valorar la concurrenciade sus colaboradores en los comedores viendo tras dicha circunstancia material otras opcionesde convivencia y relación sin dejar de esforzarse por la mejora permanente de los serviciosen su aspecto material de nutrición y calidad con la variedad y diversidad convenientes. Nosería ningún despropósito el que la comida como acto social y necesidad hicieran objeto de másesmerada atención.

Por último podemos y debemos apelar a las propias mujeres ya organizadas entre nosotrospara la promoción de servicios en escalas de si odénas para un despliegue progresivo, que enlo referente a este problema concreto hay que poder concebir que procediendo a su óptimodesarrollo hacen algo más que servir a los "tripones"; ven las mujeres todas las múltiplesvertientes de este servicio puesto que conocen como nadie al hombre, su corazón y su estómago;lo que cabe esperar de los mismos prodigados con ambas manos y en ambas direcciones.

Adelante sin pérdida de tiempo

"El paso a paso" de encabezamiento no está reñido con lo que ahora añadimos: adelanteponiendo en juego nuestros propios resortes y recursos las mujeres: supuesta la movilizaciónde nuestras energías tenemos derecho a esperar y obtener la cooperación de otros: sin pérdidade tiempo puesto que por hablar mucho no se hará más mientras no nos resolviéramos a obrarmás: la participación de la mujer hay que situarla no al nivel de los resultados sino en el seno dela gestión. Así sabremos corresponder a eso que entre nosotras es un reclamo hasta el momentomás teórico que otra cosa: que nos dejen hacer nuestra promoción, que debe ser algo más quever; debe ser una forma de hacer.

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Todos a una. Mayo 1970

Hoy tenemos referencias para quienes quisieran conocer qué puede ocurrir en la empresacooperativa cuando la misma tuviera que soportar dificultades de diversa índole previsibles enuna comunidad que no es precisamente de invernadero.

Uno de los más notables riesgos de toda comunidad humana es que se disocien la base y lacabeza, los directivos y el cuerpo social: tal fenómeno puede ocurrir por diversos motivos desdeincuria social de los unos hasta la presunción de los otros; no suele ser ello nunca por generaciónespontánea, suele constituir un proceso de incomunicación, de desvitalización de los órganossociales, algo cuya responsabilidad de ordinario suele estar más diluida de lo que pudierasospecharse. La crisis se presenta tarde o temprano y, de ordinario, sus consecuencias no sesuelen poder ceñir exclusivamente a aquellos de la comunidad que se suele poder señalar comomás culpables o responsables; las padecen todos. Tal vez que a cierto cooperativismo joven lefalte esta experiencia por lo que los pecados de omisión o determinadas formas de insolidaridadpráctica constituyen en la apreciación de los miembros defectos fáciles de disculpar.

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Una lección

Si la idoneidad y las ventajas de la fórmula cooperativa de institución y de gestión de laempresa cooperativa se redujera a la pura coyuntura de tener buen equipo directivo más que ala capacidad y necesidad de poder proveerse de buenos directivos a tenor de las circunstancias,tendríamos que confesar que ello no le acredita suficientemente para confrontarse con lafórmula capitalista en concepto de sociedad de personas con implicación integral y por elloen condiciones tanto de seleccionar los mejores como de apoyarlos con una colaboración sinreservas y por ello maximalista.

En la empresa cooperativa han de converger ambas posiciones, de un lado unos directivosacreditados ante la comunidad y una comunidad cuyos miembros en su totalidad estiman comosu deber imperioso corresponder a aquellos. A poco que una comunidad haya asimilado estasleyes de juego de la Empresa Cooperativa debe esperarse que llegada una situación de crisispor cualquier motivo, la comunidad movilice sus reservas y por ello sea capaz de renovarse yde recuperarse.

Queremos pensar que son estos los síntomas que se acusan en las comunidadescooperativas en las que se hubiera llegado a la posición de crisis y sin presunciones de ser profetanos atrevemos a afirmar que tales comunidades han de volver a disfrutar del equilibrio y de laarmonía que se hubieran desvanecido por momentos.

De todas formas este tipo de circunstancias son las que han de servir para evidenciar otrasreservas de solidaridad intercooperativa o intercomunitaria adoptados por la generalidad de lascooperativas de esta nuestra región. Induce a pensar en ello el espíritu y la actitud clásica ya denuestra instituciones y de nuestros órganos de relación y de gestión intercomunitaria.

Todos a una

Una situación de crisis si alguna requiere una reacción inteligente. Actitud inteligentesignifica conciencia clara del pasado, presente y del futuro en cuyas áreas podemos situar todaslas causas y personas que hubieran tenido que ver con la crisis. Entre el pasado donde pudieranquedar apilados los recuerdos gratos o ingratos y el futuro en el que quisiéramos emplear lasilusiones o las esperanzas y en todo caso con el que debemos contar está el presente, en elque sin distraerse demasiado con lo que no fuere los respectivos deberes y responsabilidades,está hecho la clave de todo en cuanto la unión hace la fuerza y tanto la contrición de unoscomo la atrición de otros pueden transformarse en conjunción de esfuerzos como el recursomás idóneo para superar los obstáculos comunes y recuperar en provecho de todos nuevasposiciones. Simples anatemas y deshaucios constituyen expediente menos propicio que unamayor vivencia de valores humanos y sociales y consiguiente fortalecimiento de interés común:menos exclusión y más integración, más fidelidad a los propios deberes, más exigencia de cadauno para sí y más dedicación a los demás.

Problemas domésticos

En un sector apreciable de otras entidades cooperativas se ha puesto sobre el tapete demáxima actualidad otra cuestión que probablemente tendrá sus ecos en estas páginas. Esta vezcierta sensibilidad femenina se ha puesto al vivo con la enunciación de una especie de tesis

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cooperativa de esta coyuntura en una comarca que se singulariza por un desarrollo económicoy cooperativo sobre otras zonas.

La conciencia y la sensibilidad social de quienes tienen en su haber el haberse acreditadopor una fidelidad a ultranza con requerimientos de promoción y transformación social nocoincide con la apreciaciones de algunos contingentes también implicados de hecho en talesprocesos, si bien hasta el presente y de momento más en calidad de agentes de valoreseconómicos más que de protagonistas de más amplios valores sociales y humanos.

Una primera observación que impone la simple toma de datos es de la fuerzamisteriosa que entraña como fenómeno social la incercia y la facilidad con la que se llega asituaciones de "inmovilismo social" o si se quiere de las múltiples presiones que determinanun "conservadurismo" económico, que hasta denunciarlo resulta difícil en cuanto revistedeterminadas características de personas y de apelaciones. Tal caso está ocurriendo en cuantose ha formulado con visión amplia y escala comunitaria la apelación a la cooperación de lamujer estimada más apetecible en función de sus resortes y recursos humanos y sociales queeconómicos para la edificación de un nuevo tipo de comunidad humana en la que en primertérmino la promoción misma de la mujer tuviera las máximas opciones y campos de aplicaciónprecisamente sin minivalorar ninguna aptitud suya.

Evolución

Como centro de observación tenemos una zona en la que la contribución y la participaciónde la mujer como agente económico a juzgar por el porcentaje de población femenina activa esparangonable con las de posiciones más brillantes. Tal vez analizado el caso "cualitativamente"no carezca de aspectos negativos, sobre todo los derivados de la propia capacitación profesionaly técnica de tal censo para actividades industriales y económicas. Bajo este aspecto no debemosocultar el hecho de cierta lentitud en la incorporación de la mujer a la corriente de promocióncultural ,y técnica retenida o por inercia de ciertas posiciones sociales, ya que no lo es tanto porfalta de oportunidades en este caso. Esta zona tiene en su haber el haber sido pionera en cuantoal desarrollo indiscriminado de tales oportunidades como de otras medidas de coeducación.

Hoy esta zona acusa signos evidentes de económicamente desarrollada y tal vez dehasta sociedad "opulenta" si nos atenemos a manifestaciones corrientes y no todas ellas detan estimables de holgura económica. Y contrastan con tales manifestaciones la penuria o laausencia de otros servicios, cuyo desarrollo de por sí había de poder traducirse en nuevasperspectivas de opciones de promoción de la propia mujer" "Huele más a chatarra y baratija yfolklore barato" nuestra comunidad en alguna de sus vertientes externas de poder económicoque a comunidad de indudables aires de armonía, de cobertura de necesidades comunes de susdiversos sectores de población, desde la infancia hasta la ancianidad; desde luego estos dospolos de estimables contingentes de población tienen poco que pudiera satisfacerlos en nuestrocontexto urbanístico y socioeconómico. Nuestra economía en cuanto tal debe significar y esintercambio e interdependencia se encuentra con algo que no funciona bien.

Una apelación

Así como un día se apeló a la mujer para que recogiera la apelación para su movilizacióncara a la aplicación amplia de opciones de promoción cultural y profesional, discretamenteaceptada, actualmente se reproduce el eco de un profundo anhelo comunitario para que la mismaproceda a una promoción integral y como tal personal y comunitaria con la participación y apoyode todas las fuerzas vivas de la comarca.

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Es una convocatoria hecha por mujeres y para mujeres, avaladas por las fuerzaseconómicas y sociales para que el nuevo proceso de promoción nos conduzca a una comunidadcon más armonía, más alma humana y por ello más corazón y cerebro a la vez con proyeccióny expresiones netas en todas las manifestaciones de nuestra vitalidad.

Damos paso a este tema que nos ocupará.

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La mujer y un desarrollointegral y armónico. Mayo 1971

- La posición de la mujer es, en toda sociedad, la medida exacta de su nivel de desarrollo.

- En esta era en que lo económico constituye un sustrato fundamental de nuestraspreocupaciones, vamos a iniciar estas líneas con unas cifras, harto significativas, que sirvan amodo de preámbulo para exponer algunas ideas acerca de ciertos matices de la integración dela mujer en el quehacer económico-social.

Citaremos en primer lugar el típico ejemplo de un técnico británico en economía política,que fué profesor durante muchos años en Cambridge:

"Si un cierto número de señores solteros, que emplean servicio doméstico de formahabitual, es decir cambiando servicios por dinero, se decidieran casarse con dichas servidoras,originaria una disminución de la renta nacional. Es decir, que la mujer al convertirse en amade casa, y sin tener en cuenta otros servicios suplementarios que podrían generarse al casarse,continuará ejecutando, evidentemente, los mismos trabajos que efectuaba anteriormente. Enotras palabras, los servicios continúan pero su valor monetario desaparece".

Continuando, señalamos que ya en el año 1929 en los Estados Unidos de América elprofesor Kuznets publicó un estudio en el que establecía una apreciación del valor atribuído alas tareas domésticas, arrojando una cifra de 23 mil millones de dólares, es decir, un poco másde la cuarta parte de la renta nacional del citado país para aquel año.

Recientemente, un economista británico, Colín Clark, ha estimado que el valor de losservicios domésticos no remunerados en las sociedades industrializadas, representa el 44% delproducto nacional. Si estas cifras estimativas son válidas, el valor de estos servicios en GranBretaña en el año 1968 en el que el producto nacional bruto alcanzó los 67,4 mil millones dedólares, habría que establecerlo en unos 27 mil millones de dólares.

La meditación que induce la lectura de estas consideraciones aboca a la conclusión deque a pesar de que en el transcurso del tiempo el papel que juega la mujer en la sociedad noha cesado de evolucionar y de modificarse, no se la haya considerado de forma más o menosneutra, sino con el típico movimiento pendular que ha ido del desdén a la veneración.

Las personas que configuramos la sociedad, e independientemente de los ya manidosatributos de edad, sexo, raza, religión, etc., debemos preocuparnos en resolver los problemasque vayan presentándose.

Nada nos parece tan absurdo como el condenar a la mujer a la esclavitud del hogarcomo promover su huida del mismo. Es hora de que cesemos en estos bamboleos mentales

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y aceptemos que las facetas o circunstancias de la vida (el hogar, la familia, la empresa,la educación, la enseñanza, etc.), son patrimonio y responsabilidad de las personas y noespecialidades de los que utilizan turbante o de las "silenciosas servidoras" a que al comienzopretendíamos aludir.

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Mujer-trabajo. Mayo 197.1

De un tiempo a esta parte, muchos de nuestros escritos, conversaciones , etc., se hancentrado en un tema: el trabajo de la mujer. Las opiniones han sido variadas. Frente a losque se oponían abiertamente a esta posibilidad, por considerar que la mujer tiene suficientesy a veces excesivas obligaciones en el hogar, se encuentran los que opinaban que la mujercuenta con muchas horas desocupadas, argumentando esto con los largos paseos y estanciascallejeras de éstas con los niños. Habla también un grupo que cuando surgía el tema decía:"a mí no me parece mal que la mujer trabaje, pero la mía no". Otros, dejando de lado estasconsideraciones, eliminaban toda posibilidad de trabajo para la mujer alegando que la sociedadno cuenta con suficientes puestos para todos. Algunas cooperativistas abogaban por el trabajode la mujer casada en las mismas condiciones que de soltera, no admitiendo diferencias frenteal trabajo entre hombre y mujer casados y rebatiendo algunas objeciones con la desafortunadacomparación de embarazos con mili; a otras, la simple insinuación del tema les enervaba, noquerían oir hablar sobre trabajar y enfocaban el matrimonio como una liberación.

Frente a estas opiniones, un sector se mantiene al margen de la controversia.Paradójicamente, se trata del más afectado, la mujer casada. Pero, poco a poco, silenciosamente,comenzamos a tener conocimiento de la existencia de un grupo de mujeres con deseos demanifestarse, pero con hechos. No parece haberles resultado fácil, y lentamente, como lo exigela profunda transformación social que tienen como objetivo, van caminando paso a paso,conscientes, seguras. Una de sus últimas manifestaciones es la reciente afluencia de mujerescasadas a nuestras cooperativas. Animadas de un gran deseo de colaboración, quieren participaren la vida económica, no como sujetos de consumo, sino con la aportación de su fuerza detrabajo.

Deseo aprovechar esta tribuna para plasmar unas reflexiones y establecer así un diálogoabierto. Quizás alguna observación es equivocada, pues de observaciones se trata, y no es fácilser objetivo y veraz cuando no se conocen todos los matices.

Al primer grupo respondería: Es verdad que las mujeres tienen ocupaciones y que soncapaces de emplear las veinticuatro horas del día en "algo", pero yo me pregunto, ¿ese "algo"está justificado o no?. Pienso que un hogar es una comunidad, y al igual que todas necesita de unadedicación, exige de alguien que coordine, piense y se preocupe de su buena marcha. Esto debehacerse sin agobios, con calma, y requiere tiempo y esfuerzo, pero esfuerzo fundamentalmentemental. La vida de familia está formada por mil detalles que ofrecen un conjunto armonioso.Opino que el ocuparse de ellos puede ser labor fundamentalmente femenina; el tiempo que lamujer viene ocupándose del hogar es largo y no parece oportuno que de un plumazo pretendamos

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romper todas estas tradiciones. De todos modos no tengo ningún inconveniente en aceptar quelas riendas de esta empresa, hoy por hoy, están en manos de la mujer, pero francamente noencuentro justificación para esos ratos empleados en facilitar las zapatillas, la ropa, etc., alesposo, ocuparse del tiempo que han estudiado los niños, etc.. ¡Cuánto tiempo perdido en traerseis pares de zapatos y otras cosas, para probarse y devolverlos todos por no ser del agradodel interesado¡. Considero que la vida de familia es algo más; que una convivencia armoniosarequiere colaboración, ayuda, reconocimiento. No basta la presencia del esposo leyendo elperiódico en el tiempo en que la esposa prepara la cena. Ocupaciones tales como poner la mesa,fregar, lavar y acostar a los niños, etc., pueden ser transformadas en ratos de expansión si sonhechas entre esposos.

Las señoras que responden al segundo grupo no son precisamente personas desocupadas;los niños necesitan oxígeno y ratos de expansión y aire libre y las madres lo resuelven"sacándolos de paseo". Sinceramente, pienso que esta situación es consecuencia de la falta demedios y del escaso valor que damos al tiempo de la mujer. No es tiempo totalmente perdido,la madre hace lo que tiene que hacer: cuidar de su hijo. A esto se puede objetar que una mujeres capaz de cuidar más niños que el suyo, lo que ocurre es,"sencillamente, que su capacidad noestá aprovechada al máximo, es un tiempo mal empleado, es otra ocupación supérflua.

A los que no siendo contrarios al trabajo de la mujer en general no son capaces de admitirel trabajo de la suya, les diría que es hora de reconocer la mayoría de edad de la mujer y dejarque ella misma decida sobre sí; pienso que la mitad de las personas adultas no tienen por quéregir los destinos de la otra mitad.

A las jóvenes cooperativistas diría, absolutamente y sin ningún riesgo a equivocarme,que hoy una mujer, fundamentalmente cuando tiene hijos, no está en las mismas condicionesque el hombre para responder a un puesto de trabajo. Que la mujer está pendiente de mileventualidades, consecuencia de ese millar de detalles a los que debe responder, si queremosvivir como personas, no como máquinas, con las apetencias, gustos, etc., que tienen las personas,debe haber un adulto directamente interesado, que se ocupe de la buena marcha de esa empresa,el hogar. Por otra parte, no puede haber nada tan equivocado como hacer del matrimonio, por lomenos parcialmente, una liberación del trabajo. El simple hecho de casarse no libera a la mujerde la obligación de trabajar y pasar a ser simplemente "su profesión: esposa".

Cuando pienso en estas cosas, en la concepción que tenemos de la familia, en el papel queocupa actualmente la mujer en el hogar, me pregunto, ¿a costa de qué trabajan esas mujeres deMondragón?; ¿son víctimas de sí mismas, de las necesidades económicas que se han creado?;¿es verdad que todas esas horas, ahora empleadas en una empresa, antes eran ociosas?. Cuandopienso en la sociedad que sería necesario crear, aquella en que la mujer dispusiera de un puestode trabajo que pudiera cubrir en el tiempo en que le permita su dedicación al hogar, me asombraque en una sociedad tecnológicamente tan avanzada como la nuestra estemos en un estado tanprimitivo en cuanto a socialización de quehaceres domésticos. No creo oir bien cuando alguiense deshace en alabanzas al cocido hecho en un puchero a hervor lento durante cuatro horas.Pienso que nos falta mucho para saber vivir bien, que nuestra escala de valores está alterada yque los hombres deciden muy fácilmente sobre los destinos de sus mujeres. Creo que el facilitarpuestos que puedan ser cubiertos por mujeres, con un esfuerzo semejante a los que son cubiertospor los hombres, es objeto social, es preocupación que atañe a todos. No parece muy correctonegar por definición lo que todos tenemos derecho y obligación de hacer: trabajar, y hacerloal máximo rendimiento. Y todo esto ¿por qué?. porque el trabajo dignifica al hombre y untrabajo retribuído es sustancialmente distinto al de "hacer ganchillo, etc."; por lo que supone departicipación en un mundo más amplio, por la independencia económica que proporciona, por elvalor tan distinto que se le viene a dar a esa serie de minucias domésticas que cotidianamente se

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transforman en inmensos problemas, en fin, por una serie de detalles que vienen a completar elmundo de la mujer y que no tienen mayor trascendencia que su familia, con toda la importanciaque concedo a ésta.

Pienso también en la mujer con un puesto de trabajo, con una familia que atender, y sinhacer uso de las facilidades que se le puedan ir ofreciendo desde el exterior. Opino que el trabajode la mujer en una empresa debe ir acompañado de un incremento o comienzo de uso de un tipode servicios que tiendan a socializar esos quehaceres domésticos, que ese incremento de rentafamiliar no debe ser destinado a la adquisición de bienes innecesarios, de lujos inútiles.

Desearía fervientemente nos interesásemos por sumar esa escala de valores tanto socialcomo económica que la tenemos todos trastocada y espero que este pensamiento escrito sirvade reflexión y comienzo de un fértil y abierto cambio de impresiones.

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Las mujeres y promocióncomunitaria. Noviembre 1972

1. Quienes especularen y desearen la promoción y el desarrollo de una vida comunitarialibre y progresiva precisan recurrir a experiencias pioneras en tanto no se haya llegadoal alumbramiento y consolidación de una nueva visión y toma de conciencia sobre losmúltiples problemas y mecanismos de desarrollo en escala personal y colectiva. De ahíel interés de experiencias que permitan que nos familiaricemos con nuevas fórmulasaplicables en la resolución de viejos y nuevos problemas de relación, convivencia yactividad humana.

2. La ponderación y valoración final del alcance e influencia de la presencia de la mujeren nuestra sociedad no debe realizarse a base de su aportación como unidad y factoreconómico indiscriminadamente con el hombre, sino más bien en aras de su pesoy repercusión específica de mujer y madre, de sujeto singular con misión y destinosingularísimo e incompartibles de la misma en la sociedad. No cabe acreditarse quese reconoce toda la dignidad de la mujer en tanto se sepa estimarla y calificarla comoalgo más que unidad económica o sin llegar a valorar objetivamente a la misma comomanantial y fuente de vida en su contenido y dimensión más humanizante y polivalentede sensibilidad y afectividad destinadas a otorgar a la vida y convivencia humana unlubrificante y estimulante irreemplazable.

3. La entidad Auzo-Lagun, promovida y constituida por las mujeres en Mondragón, tienepor objeto social la óptima compatibilización y conjunción de las posibilidades de lamujer sin forzosa renuncia al puesto y misiones que no le interesa renunciar ni atenuaren la relación y convivencia social, en el hogar y en la sociedad, entendida en el sentidomás amplio tratando de alcanzar la plena efectividad de sus facultades y posibilidades.La mujer, personal y colectivamente, es acreedora no solamente a tener un puesto máshonroso sino hasta privilegiado; si bien dando consistencia a tales preferencias en arasde su primordial y básica misión y destino del hogar en la medida que le apeteciere y encondiciones de que a su discreción pudiera tener interés con complementarlo con otraspresencias y compromisos.

4. Naturalmente, quienes primero han de acusar esta toma de conciencia por encimade otras perspectivas que la organización y la experiencia pudiera alumbrar debenser las propias mujeres. Por ello deben saber ponderar y valorar ellas mismas en suorganización y proyección como en su gestión la prioridad y prevalencia de su dignidad ycorrespondiente herencia: es decir, que no son plato de lentejas lo que pudiera en ningún

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momento cuestionarles otras alternativas y posibilidades que deben tratar de consolidary desarrollar a través de su organización.

5. Tal organización es preciso que alcance rango de auténtica y sólida empresa entendiendopor tal de expediente y mecanismo para que se optimicen en su seno y a través de lamisma los valores humanos no menos que los económicos y por ello conduzca a susparticipantes y protagonistas a tener una nueva resonancia y poder efectivo a los procesosde transformación socio-económica como en las correspondientes normas concretas yprácticas de aplicación.

6. El signo de vitalidad más notable que puede ofrecer nuestro pueblo en su empeño dellegar a ser comunidad vigorosa, fecunda o creadora, es el que puede ofrecernos losprocesos de renovación desencadenados en todo el área de su problemática social yeconómica con la participación colegida o institucionalizada de las mujeres y Auzo-Lagun es, de momento el cauce e instrumento para ello.

7. Lo que no cabe olvidar es que si, por un lado, Auzo-Lagun es expresión de nueva pujanzay vitalidad, por otra parte debe tratar de ser exponente de madurez de nuestro colectivoademás del de sus mujeres en concreto.

Se ha afirmado, y no cabe dudar de su verdad, que el signo de la madurez es laparticipación e integración en el quehacer colectivo. Es por ello que las precedentesrealizaciones comunitarias de nuestro pueblo y comarca han de acoger con la máximaatención y benevolencia en su concierto y planes a quienes desean poder actuar sinmengua de precedentes posiciones y misiones comprometidas en su condición demujeres, en el hogar y el trabajo, a los efectos de conjugar óptimamente las aspiracioneshumanas y económicas.

8. Para un desarrollo acertado de la nueva experiencia se precisa no solamente la atencióny comprensión de todas las fuerzas que actúan en el seno de nuestro pueblo o comarca,sino sobre todo un nuevo posicionamiento de las mismas en búsqueda de solucionessin precedentes utilizables y por ello que precisan de reflexión y estudio y revisiónsistemática por un período suficiente para contrastarlos. Como también en otras cosasla tradición y precedentes costumbres y hábitos son base demasiado estrecha hacia elfuturo, en este nuevo planteamiento y proyección de las opciones de actividad de lasmujeres.

Los hombres ylas mujeres, todos, los empresarios y los cooperadores entre todos, hemosde tratar de dar con aceptación y satisfacción común los nuevos pasos.

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¿Seguiremos igual?. Septiembre 1973

Hemos cumplido tres años de la fecha en que comenzaron los primeros intentos, unpoco generalizados, de las mujeres casadas para trabajar fuera del hogar. El tiempo no hatranscurrido en vano; para muchos de nosotros la forma de vida ha cambiado y el modo enque han ido desarrollándose los hechos nos exige dirigir una mirada hacia el pasado. Los tresaños son suficientes para que las consecuencias del cambio se dejen sentir, surjan las primerasdificultades y se planteen nuevos problemas.

Bajo nuestro punto de vista, la mujer comenzó a trabajar fuera del hogar afrontandoúnicamente ella los problemas que la decisión podía originar, y en este momento, pensamos, queha sido ella, personalmente, la que ha solucionado los imprevistos, cuando se han producido.

El trabajo modifica a la mujer sustancialmente su forma de vida, pero tiene vínculos quele condicionan, tiene un hogar y, al igual que el resto de los componentes, vive en función de losdemás. Pero, ¿cómo se entiende que algo que afecte tan sensiblemente a un componente clave,como es la esposa, la madre, mantenga impasibles al resto?. Nuestros hogares no han cambiado,los esposos e hijos siguen conservando las mismas costumbres, las obligaciones de la mujer enel hogar siguen siendo las mismas. La mujer ha visto incrementadas las suyas con la adquiridaen el exterior. No sabemos de ninguna nueva responsabilidad surgida para los hombres.

Con estos antecedentes, ¿cómo va a ser posible para la mujer dedicarse a problemasde interés general, barrio, pueblo, provincia, país, si no encuentra ayuda para salir siquieraa trabajar, siendo esto motivo de mayor bienestar para toda la familia?. Aunque muchoshombres no se sonrojan al afirmar que su mujer no necesita trabajar y que si lo hace es porquequiere, con mucha satisfacción aceptan su ayuda y, disfrutando la parte que les corresponde. Siconsideramos deseable el trabajo en sí, sino por lo que el pertenecer a una comunidad significa, ypor lo que el conocimiento y colaboración en la solución de problemas distintos a los típicamentehogareños puede suponer, mucho me temo que, continuando en las condiciones actuales, eltrabajo no sea fuente de liberación, sino motivo de insatisfacción y discordia.

Nuestro pueblo se distingue por trabajador. En numerosas ocasiones hemos oído decirque, para un extraño, resalta esta característica. Nuestros hombres son generosos, desprendidos,no escatiman esfuerzo en el exterior cuando consideran que deben ofrecerlo, pero no olvidemosque es a costa de desentenderse de muchas obligaciones familiares.

Si la persona se realiza y recibe en la medida en que da, las mujeres al no tener másposibilidades que las de dar en el hogar reciben de él únicamente, y como es normal, quedanincompletas. Pero no se las puede tratar de egoístas, ¿acaso pueden ser generosas?. Creemos

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que un matrimonio coordinado puede dar, ayudar, colaborar, mejor y más completamente, decara al exterior, que cuando esta función es hecha por uno de los componentes únicamente.Individualmente no somos completos, no lo olvidemos; somos complementos, y al igual queuna comunidad se resiente de la sola presencia de la mujer, también nuestro pueblo se resientede la presencia única del hombre.

Todavía hoy consideramos inamovibles la obligación del hombre y de la mujer, y nadaes tan absurdo. Aunque no es procedente salir con pancartas a exigir los privilegios que lasmujeres checas tienen en relación con su trabajo en las empresas, creo que lo escrito en el T.U.correspondiente al mes de abril "En caso de enfermedad de un hijo, pueden quedar en casa lamadre o el padre, dependiendo del trabajo de aquélla, teniendo derecho a retribución de unos4 ó 5 días", sea para provocar sonrisas.

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Opciones de promocióncooperativa. Noviembre 1974

En el sector terciario, concretamente en el campo educativo, asistencial y de ocioo esparcimiento, tenemos no poco que hacer para corresponder a imperativos de nuevascondiciones de vida, de relación y convivencia, consistentes en valores cualitativos nodescarnados de idóneos equipamientos materiales.

Por poca capacidad de percepción y de análisis que se tuviera de la problemática con laque se ha de tropezar en la medida que se evoluciona y se progrese detectaremos problemas quedemandan soluciones e intuiremos qué soluciones coherentes con la sensibilidad y apetenciassolidarias, sin renuncia a condicionamientos que pudieran rigidizarnos el proceso, puedenhallarse mediante el recurso y los métodos de cooperación aplicados en las interrelaciones decomunidades y sujetos adscritos a las mismas.

Estamos viendo que la asistencia doméstica necesaria o complementaria por la vía delmantenimiento del servicio doméstico cada vez resulta más difícil, por no decir prácticamenteimposible, en la medida que en el seno de las comunidades no falten otras opciones deactividad para quienes clásicamente han sido protagonistas de tal servicio, es decir, que lasdespectivamente denominadas "chachas" no son asequibles.

El alivio de no pocas cargas y servidumbres domésticas se halla en la promoción deatenciones afines o complementarias en escala más comunitaria y, si además de desarrollarlas, suprotagonización de lugar a que lleve algo de aliento y sentido humano en las personas dedicadastotal o parcialmente a las mismas, tanto mejor. Entendemos que pioneras, inspiradoras, tutorasy hasta ejecutantes, en parte al menos, pudieran ser de tales actividades, las clásicas y casivocacionalmente alma y clave de los hogares "las amas de casa".

La solidarización, la racionalización, la previsión y la organización pueden ofrecernosmedios sorprendentemente efectivos para tales proyecciones y experiencias. Claro que con talque un nuevo aliento de cooperación, de hermandad y reciprocidad, vaya teniendo impacto ennuestras respectivas conciencias y comportamientos.

En el seno de nuestros pueblos, estos años, van promocionándose muchas iniciativascon nuevas fórmulas de encuadramiento y regulación laboral, profesional y económica, en elplano de educación preescolar, asistencial, etc., cuyos resultados y efectividad debe alentarnosa superar los campos para la reconstitución de unas comunidades más fraternales, máshumanamente ligadas, sin que ello signifique no menos movilización de resortes humanos querecursos económicos, estos últimos quemados en exceso con mínimos rendimientos en cuanto

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seguimos empeñados en encomendar demasiado al peculio privado, siendo mezquinos en laprovisión de peculios comunitarios y, consiguientemente, de expediente y mecanismos sociales.

Aun en nuestra sociedad se acusa notablemente la precariedad en atenciones u opciones deasistencia a los niños y a los viejos. Basta salir a la calle los días de asueto o vacación escolar paraver que el primer estorbo constituyen los niños que tienen que "vagabundear" porque, aparte delas "jaulas" y "aulas" nuestra sociedad no ha predispuesto nada para que los mismos pudierandisfrutar del ocio sin peligrosidad o, aún mejor dicho, activa y educativamente, es decir, socialo comunitariamente; sus salas de fiesta están por inventarse. Otra vez nos ocuparemos de los"viejos". Todo para que tomen cuenta nuestras madres y "papás", esposas y mujeres en aras desu fina sensibilidad y vocación o destino protagonizable en nuevos tiempos y en formas nuevas.

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Aumenta la población laboralfemenina. Setiembre 75

La población activa de la República Federal de Alemania se eleva actualmente a unos 27millones de personas, de los que 9,5 millones son mujeres, lo que significa que uno de cadatres puestos de trabajo está ocupado por una mujer. La economía no puede prescindir ya de suconcurso, contribuyendo de manera decisiva a la formación del producto nacional, bien comopersonas activas o como amas de casa. Desde hace ya bastantes años, la participación de lamujer en la población activa del territorio federal se eleva a un 30% aproximadamente, si bien seaprecian diferencias tanto por sectores como geográficamente. Así, por ejemplo, Baviera ocupael primer lugar con una población activa femenina del 35,5% de la total, mientras que en elSarre no pasa del 20,4%. En 1971 estaban casadas 5,4 millones de mujeres profesionalmenteactivas, es decir, un 21% más que hace 10 años. La tendencia de la mujer casada a ejercer unaactividad profesional es, pues, creciente.

Un importante papel juegan a este respecto la educación y la actitud del cónyuge. 2,6millones de las mujeres que trabajan tenían hijos menores de 15 años y 1,2 millones menoresde 6. 500.000 madres que ejercían la profesión eran viudas, divorciadas o solteras. La mayorparte de las madres que trabajan se enfrentaban con el problema del cuidado de los hijos, nopudiendo más que una cuarta parte de ellas enviarlos a jardines de infancia públicos o privados.

Según ha demostrado una sociólogo alemana, las mujeres siguen siendo todavía hoyprofesionalmente "personas de segunda categoría". En primer lugar, su formación es inferior a lade los hombres. Además, realizan trabajos secundarios que los hombres no harían, o no podríanhacer, pero que en realidad se encomiendan a las mujeres porque están peor pagados. Lasmujeres ganan, pues, menos que los hombres; tienen menos posibilidades de ascenso profesionaly se ven obligadas a soportar la doble carga de la profesión y el hogar.

Casi el 50% de las mujeres profesionalmente activas siguen sin poseer una formaciónprofesional adecuada, trabajando por ejemplo en la industria como obreras en las cadenas deproducción, o a destajo, siendo retribuidas mucho peor que los hombres que realizan el mismotipo de trabajo.

También la mayor parte de las empleadas y funcionarias ejercen actividades subordinadaso, todo lo más, medias.

Así lo demuestra su clasificación por categorías profesionales. En las categorías superiores(Ib y II) no eran en 1966 mujeres más que el 3% del censo laboral total, mientras que hombreseran el 31. En las categorías inferiores (IV y V) las proporciones eran respectivamente del 65 y15%. Puestos de dirección no los ocupaban más que el 1,8% de las mujeres.

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Estos hechos demuestran que, por una parte, las mujeres son indispensables parala economía, mientras que, por otra, a los hombres se les ofrecen mejores posibilidadesprofesionales. La igualdad de oportunidades no podrá conseguirse aquí más que a través de unlento proceso. Para ello habrá que crear un sistema general de formación y perfeccionamientoprofesionales, que se oriente por el principio de la igualdad de oportunidades para todos. Lasmujeres deberán tener las mismas posibilidades y también la misma voluntad de formacióncualificada.

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Presencia activa de la mujer

Las estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo, publicadas recientemente,han dejado constancia de que en España la presencia y la participación profesional y laboralactiva de la mujer es discreta, ya que sólo alcanza a un 13% de la población femenina, frenteal 29% en Francia y el 19% en la propia Italia.

De las mujeres españolas comprendidas entre los 20 y 65 años, sólo una de cada trestrabaja en actividades no domésticas, excluyendo también el servicio doméstico.

En resumen, existe una reserva de mano de obra femenina en España del orden de 5millones. Claro que en España sobre los hombres del que de hecho trabaja gravita una cargamás pesada, ya que la población activa es de bajos coeficientes.

Honor a Auzo-Lagun

En Mondragón y su comarca, aparte de que la población femenina laboral es nutrida yconsiguientemente compartimos y nos repartimos mejor las cargas, merece singular atenciónla actitud y el comportamiento de nuestra Cooperativa de mujeres casadas, que compatibilizanóptimamente las atenciones domésticas con una participación amplia y progresiva en otras tareastanto asistenciales como laborales de todo tipo.

Por si acaso, vamos a recoger dos datos.

En 1975, alrededor de 200 mujeres que han actuado bajo los auspicios y organizaciónde Auzo-Lagun, habiendo obtenido con tal motivo unos ingresos complementarios para lasatenciones comunes del hogar del orden de una treintena de millones. No es moco de pavo.

Sabemos que los planes de gestión elaborados para 1976, en línea de desarrollo y progreso,apuntan a una cincuentena de millones, con unas 250 mujeres comprometidas.

Ya es hora de que todos nos percatemos de la sensibilidad y del espíritu de participaciónde nuestras mujeres casadas para que se merezcan un poco más de consideración de todos losestamentos de nuestra comunidad. Tenemos la sensación de que no pocas veces luchan y seempeñan con discreta audiencia y atención de otras fuerzas de la comunidad.

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Tomo III. Primeras realizaciones

Libro 5º. Primeras realizaciones 2ª parte

Tercera edad

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Índice

1. Un día del Jubilado.2. Jubilación, un problema que hay que vislumbrar a tiempo. abril 19683. Jubilarse o trabajar menos. mayo 19714. Interés y viabilidad de la Promoción de un Polígono de Miniexplotaciones intensivas

artesano-comunitarias de Caja Laboral Popular o Lagun-Aro para sus colaboradores ybeneficiarios.

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Un dia del jubilado

Diríamos a juzgar por los signos exteriores que nuestros pueblos y comunidades avanzanmucho en sensibilidad.

Alguien afirmó que los dos polos en los que se acusa la sensibilidad y finura de loshombres suelen ser los Niños y los Ancianos, los dos polos de la vida.

En un tiempo fué tomando carta de naturaleza en sectores inquietos de nuestros pueblos, deordinario los jóvenes, la celebración de diversas jornadas destinadas a que todos fueran tomandoconciencia del interés de determinados problemas referentes al objeto que calificaba la jornada.Así hemos conocido el Día del Joven, el Día del Niño, y hoy vamos también familiarizándonoscon el Día del Jubilado, que se celebra ya en más o menos pueblos.

Pero, ¿cómo se plantea y se celebra tal día?.

¿Cómo se ha celebrado y se ha planteado el Día del Niño?.

¿Qué dejan detrás estas conmemoraciones?.

Los lectores a la vista de su respectiva experiencia lo dirán.

Por lo que se refiere al Niño, si hemos constatado unos resultados. En un tiempo pareceque todos protestábamos contra Herodes tratando de hacer un hueco en nuestra atención al Niño,tal vez en homenaje al Niño Jesús.

Pero por lo visto hay muchos Herodes, o los del Homenaje al Niño somos también suscómplices camuflados. ¿Por qué?.

Sencillamente porque en nuestras previsiones y proyecciones urbanas no hay más quesoportes para colocar letreritos "Prohibido jugar". Desde luego, parece que todos los avisos estándestinados a niños, porque en torno a dichos letreros o en sus zonas veremos niños contrariados.

Nuestros pueblos se van construyendo de espaldas a las necesidades de expansión y recreopara los niños: los mayores, no obstante, dispondremos nuestros centros de esparcimiento, hastaestadios despampanantes.

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Ojo, jubilados

No echemos las campanas al aire como si nuestros problemas contaran con un apoyoobjetivo, como si los que pudieran aparecer en nuestros actos o aplaudirlos todos estuvieren conconciencia clara de los problemas reales que nos afectan o nos vayan a afectar.

¿Podemos tranquilizarnos pensando que nuestros Días de Jubilado vayan a tener unepílogo más optimistas que el de los Días del Niño?.

Por si acaso, bueno será que vayamos reflexionando nosotros mismos sobre nuestrosproblemas actuales, o en perspectiva: los problemas son complejos porque, pese a todo, "lascosas son lo que son y no lo que quisiéramos que fueran", a no ser que nosotros más que aespecular y contemplar nos dediquemos a hacer nuestra presencia efectiva y operante y a poderser por nosotros mismos, mientras Dios nos conserve ciertas facultades.

El proceso de marginación del jubilado es inevitable. Es fenómeno natural e irremediable,pero no por ello todo en la perspectiva del jubilado debe estar destinado a ser sorpresa.

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Jubilación, un problema que hayque vislumbrar a tiempo. Abril 1968

Según el diccionario de la lengua, se denomina jubilado a aquella persona que, por razonesde ancianidad, o por impedimento físico, ha sido eximido de un servicio.

Este problema, desde hace muchos años constituye constante actualidad, debido, a nuestrojuicio, a que no se ha conceptuado correctamente y, sobre todo, a que no se ha solucionado aentera satisfacción.

Nos causa pena, cómo muchas personas que se encuentran en lo que se ha venido llamandola tercera edad, plantean y ansían esta hora del retiro. Por ello queremos esbozar unas cuantasideas, que especialmente se las dedicamos, para que recapaciten, que bien merecen esta atención.

Aparte de las razones de carácter médico, que pueden, sólo en cierta manera y endeterminados casos, justificar esta espera a la jubilación, no encontramos más que un argumentoque pueda influir en tal decisión, se trata de la insatisfacción en el trabajo. Es decir, que elindividuo, al saberse explotado por una sociedad mal estructurada, pretende evadirse de talesclavitud, amparado por la legislación vigente.

Pero sigamos analizando la realidad de los hechos. Se han efectuado encuestas de todogénero, pero las que verdaderamente nos llaman la atención son las que señalan las considerablescifras de mortalidad, dentro del primer año de jubilación. Tanto que numerosos expertos hanconsiderado dicha fecha como el momento en que los hombres pierden el sentido de su viday toman conciencia de su inutilidad social. Aún desdeñando estas razones humanas y sociales,se puede argumentar también por lo económico. En la medida que se retarda, por razones deestudios, la incorporación al trabajo de los jóvenes y por el acrecentamiento de la duraciónmedia de la vida, unido a otros aspectos como número de parados, disminución de la natalidad,etc., nos encontramos que la población activa se reduce considerablemente, debiendo soportarunas cargas pasivas que hacen imposible todo desarrollo, e incluso una solución correcta desdeel punto de vista económico.

También es interesante apuntar que la pobreza es denominador común de la mayoría deellos. Si indagáramos las cuantías de las pensiones que vienen disfrutando, veríamos que porlo menos en un 60% son totalmente insuficientes para la cobertura aún de las necesidades másvitales.

El 40% restante, descontando los pocos que pueden ostentar rentas de capital o deotro origen, viven dependientes de sus parientes. Ante esta realidad, la administración noencuentra solución adecuada, obligada a legislar para todos, adopta la posición de toleranciaante circunstancias que pudieran considerarse más logradas.

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En cuanto al ambiente familiar, también aparecen matices que conviene puntualizar. Lamoral y. la enseñanza recibida de los deberes para con los "mayores", se halla en franca revisión,buscando la solución más por un sistema de asistencia que por solidaridad familiar. Por otraparte, los abuelos han cesado de aparecer como los educadores, ni siquiera cuidadores, idóneosde los niños, cuando no suponen un obstáculo a ciertas ambiciones materiales inmediatas. Esmuy duro decirlo, pero es la realidad, quizás en el medio rural es en donde mejor se adaptan,porque es donde más labores les restan, pero también surge un serio problema que ensombreceel panorama: es el de autoridad.

Parece que del sombrío panorama que hemos esbozado, el único camino posible sea elpaso a mejor vida. No, no es eso, y vamos a intentar exponer algunas consideraciones que lasociedad debe plantearse.

A nuestro juicio, el mal reside en que nuestra moderna sociedad desvalorice al "viejo",porque las modificaciones aceleradas de las actividades laborales y las formas de vivir hacendifícil su adaptación.

Hemos de preparar, no la jubilación, sino el paso de esa amplia frontera de la tercera edad.¿Cómo?. Instaurando las posibilidades a través:

1. De una vigilancia constante y periódica de la evolución de las aptitudes físicas, que apartir de los 25 años inician la normal evolución.

2. Recabando la solidaridad de las gentes, que hagan posible que los puestos duros o enambientes más o menos adversos sean desarrollados por individuos en su plenitud devigor. De esta manera, incidiríamos en la prevención de la vejez prematura, motivada porla usura. Es lamentable observar cómo hombres como "castillos" desgranan las jornadaslaborales en simples "maquinitas”, o en puestos confortables. Alguno dirá que los puestosno deseables deben eliminarse, y nosotros contestamos: de acuerdo, pero apoya los piesen el suelo.

3. Acentuando la reeducación profesional, que haga factible la reclasificación y lareadaptación.

Y una de las causas por las que el hombre desea jubilarse es que la evolución técnica delas empresas modifica de tal manera las tareas que le hacen sentirse desfasado, retraído,viviendo el pasado y deseoso de retirarse de la circulación. Hoy en día una personadifícilmente desarrollará hasta su jubilación el oficio o la tarea que emprendió o aprendióen su juventud.

No podemos admitir, aunque reconozcamos la dificultad para muchos, que paraprepararse o estudiar haya límites en el tiempo o en el espacio.

Hace poco leíamos cómo en los Países Bajos funcionaban algunas empresas, con éxito,en las que se admitían únicamente "jovencitos" de 65 a 85 años.

4. Preparando el ambiente que los ha de recibir, tanto en lo que se refiere al ocio, sociedado familia.

Es absurdo observar cómo personas activas que gozando de perfecto estado de saludpierden de la noche a la mañana la autoridad, la autonomía, la ilusión de vivir, paraconvertirse en seres que estorban, subestimados, que únicamente son acreedores a lasistemática lisonja y mimo. Porque los "viejos" carecen de núcleos específicos deexpresión, ni agrupamientos organizados, planteando un estado de segregación.

Esto se nos ha alargado más de lo que queríamos, o esperábamos, e invitando a que noscontesten los que se hallen en la situación estudiada, nos despedimos con un

NO A LA JUBILACION Y CONTAMOS CONTIGO.

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¿Jubilarse o trabajar menos?. Mayo 1971

La revista Bulletin (17.3.71), órgano de la Oficina de Información del Gobierno de Bonn,revela que un médico de Gottingen está librando con éxito desde hace cinco años una batallaimportante contra los funestos efectos de la jubilación entre sus conciudadanos de cierta edad.

Cuando una persona ha adquirido la edad límite para una ocupación remunerada, debetener oportunidad para ver de lo que es capaz para así eludir el aburrimiento y superar, incluso,un debilitamiento general precoz, debido a una inacción forzada.

Las fábricas de acero de Gottingen, creadas por la iniciativa del Dr. Friedrich Lezius, hanhecho sus experiencias, como medida eficaz y razonable, para atender a los de más edad.

Los jubilados de más de 60 años, hasta los 80, pueden trabajar cuatro horas diarias bajola dirección de un personal competente. Para ello, las empresas industriales de la comarca lesproporcionan trabajo y los materiales adecuados para su ejecución. La remuneración está enfunción del trabajo realizado y los beneficios cubren los gastos ocasionados a la empresa.

Cuarenta personas trabajan hoy en día en los talleres preparados en un antiguo inmuebledel ferrocarril; no les ata ningún contrato formal a respetar un horario estricto. Una intensaparticipación demuestra el éxito de esta empresa, que ha comenzado a funcionar a título deensayo.

Los motivos que mueven a estas personas de cierta edad a preferir la agitación de lostalleres a la tranquilidad del hogar son muy diferentes; algunos quieren mejorar sus ingresosde jubilado, otros se resisten a dejar bruscamente el trabajo de toda su vida; todos insisten enescapar de la soledad a la que están expuestos por la inactividad y la ancianidad.

La iniciativa del Dr. Lezius fué completada en 1965 por la fundación de una Asociaciónde Talleres para los jubilados de Gottingen, con la participación de representantes notables dela vida pública.

En otras localidades de la República Federal Alemana se ha despertado el mismo interés, ypronto se crearán instituciones parecidas. La mayor parte de las iniciativas, sin embargo, no hanprosperado o se han reducido a crear hogares o clubs donde puedan encontrarse los jubilados.

Pero el objetivo del Dr. Lezius y de sus más fieles colaboradores era superar esta situación,muy frecuente en distintos países.

Mientras tanto, los jubilados de Gottingen han conseguido, incluso, hacer rentable suempresa, a pesar del "slogan" que nos recuerda que el rendimiento es una de las propiedadescaracterísticas de la juventud.

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Interés y viabilidad de la promoción de un polígonode miniexplotaciones intensivas artesanas

comunitarias de Caja Laboral Popular o Lagun-Aro para sus colaboradores y beneficiarios

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Interés

En las proximidades de los núcleos residenciales de los pueblos espontáneamente brotanchabolas y pequeñas huertas mediante cuya opción unos complementan sus ingresos normales,otros ejercen sus opciones de ocio activo e utilitario, con resultados desiguales y mediantesoluciones precarias de todo tipo; riego, chabolas para aperos, conejos y gallinas o cerdos yactualmente en cuanto tales huertas no estén antiguas a la vivienda de robos que malogran nopocas ilusiones y la acometida de mayores esfuerzos.

(con superficies de variada dimensión, desde mínima para simple esparcimiento episódicoindividual hasta las que pudieran presentarse al concurso de más miembros de la familia eincluso de familiares o vecinos, que pudieran oscilar desde 50 metros cuadrados hasta unlímite máximo de quinientos, con edificaciones idóneos para una diversidad de aplicacionesconcretas, con unos servicios comunes, tales, como corriente eléctrica, gas, agua, riegos y guardao serenos financiados con aportaciones comunes y proporcionales amen de otros Centros detrabajo más organizable complementarios, tales como puesta a punto de aperos, disponibilidadde materiales y elementos de construcción utilizables en los respectivos hogares o para la mejoradel propio complejo comunitario, el polígono puede tener aceptación y prestarse a mantenerentre sus usufrutuarios un noble espíritu de superación, como también de agrupación y relacióny convivencia activas.

Establecimiento

Este polígono estaría constituido por parcelas adjudicadas por equis tiempo y a rentasiendo intransferibles por herencia sus elementos constitutivos a salvo el ajuar respectivo.La viabilidad del disfrute con renta evita la especulación como también el que las parcelaspor incuria o falta de atención del usuario se deteriora. El margen de rentas por encima delcorrespondiente al interés legal del inmovilizado sería destinado a mejoras materiales comoal estímulo de actividad mediante desgravaciones en las rentas en cuanto a juicio bajo laponderación de la comunidad el usuario activo lo acreditara por su competencia y diligencia. Lasucesiva mejora de servicios comunes como de centros de relación y convivencia en su marco seprestaría no solamente a mantener vivo el interés de su contingente activo sino también de otrosrelacionados o relacionables con ellos con perspectivas de otras atenciones u opciones para loshombres de tercera edad e incluso para familiares y niños en virtud de la vitalidad derivadade la sensibilidad y espíritu de los contingentes movilizados con los resortes más humanos ynaturales. Sería una forma de dar paso a una jubilación o ocio activo en todas las dimensiones ypara llegar a rodear a los atraídos por sus diversas oportunidades de otros contingentes humanosde los que no hay que desvincularlos y si es conveniente dar paso a ello en escala más amplia quela doméstica y bajo modalidades más creativas y naturales que las de los hogares de jubilados.

La promoción de una variedad de servicios y la gestión y el desarrollo del Complejo porsus usuarios y tutores más desinteresados había de materializarse en algo que pudiera constituirya un primer paso a un ocio activo más generalizable o menos oneroso y estimulante.

Marco

La adquisición de la margen derecha del río Aramayona a partir de Alecoop y a la vera delrío y de la futura carretera puede ser una zona buena y una pieza del Polígono social en el sentido

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más amplio a la sombra de Caja Laboral Popular y Lagun-Aro y tal vez no desvinculada deAuzo-Lagun, de forma que tiene acceso cómodo desde toda la zona residencial de Mondragóny había de ser gestionable y administrable superando los riesgos de explotaciones espontánease impromisadas y. manteniendo también con decoro y respeto con los servicios idóneos paraello financiados en común y para provecho también común.

Lo que hace falta es el agente promotor y catalizador, que desde la vertiente económicapudiera ser Caja Laobral Popular y desde la humana y social Lagun-Aro. Sin duda a poco quese estableciera un Reglamento provisional los aspirantes se irían movilizando y ya desde esemismo mento para la promoción óptima, sin prisas y sin pausas, se podría contar no menosque con tecnócratas de laboratorio y oficina con los aficionados o entendidos en este tipo demenesteres.

Estaríamos dando paso a una evolución en la línea de paternalismos convencionales muysensibleros cara a los jubilados pero muy poco efectivos en la línea de lo que más precisan estospara sentirse en clima humano y estimulante.

El caso y la coyuntura en toda la comarca del Alto Deva y su periferia es propicia a todocuanto pudiera tratar de llevar a efecto la mujer bajo su directa gestión y los aludidos camposde su experiencia inicial precisan seguir adelante sin pérdida de tiempo para que el registrode Auzo-Lagun en el amplio y variado complejo comunitario y transformador se mantengacon relieve y aceptación universal. Ello es un buen augurio y garantía de nuevos tiempos deemancipación humana, social e universal. ¿Qué mejor sindicato, partido o partida de nuestrasmujeres en el año internacional de la mujer?.