Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    1/712

    En los Umbrales de laAsamblea Constituyente

    Estad o Plurinaciona l d e Bolivia

    TOMO I

    Vol. 1

    * Antec edentes e inic io

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    2/712

    96

    Vol. 1 - Enc iclop ed ia Histrica Doc ume nta l de l Proceso C onstituyente Boliviano

    Contenido:

    Introduccin por el Constituyente y actual Ministro de Educacin,Roberto Aguilar Gmez - Pag. 97

    Marco Histrico - Pag. 103 La Asamblea Constituyente como demanda de los movimientos sociales: 1945

    2003 (Memoria Grfica) - Pag. 167

    El Desfile de los Pueblos en la inauguracin de la Asamblea Constituyente: 2006(Memoria Grfica) - Pag. 201

    Cronologa - Pag.207

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    3/712

    En los Umb ra les de la A samb lea Co nstituyente - Tom o I

    97

    IntroduccinCiudadano Roberto Aguilar Gmez14

    En algn momento, en algn lugar de la historia y de los territorios deBolivia, surgi como idea, como propuesta, como necesidad, como demanda,como exigencia: la ASAMBLEA CONSTITUYENTE. Fue alguien colectivoy comunitario que con los otros, juntaron sus voces, sus gritos, sus palabras ycon tonos de esperanza por un mundo nuevo, de rabia contra la injusticia, defirmeza en la conviccin por una sociedad del vivir bien, empezaron a marcharpor el camino, el sendero, la carretera que hermanaba a uno, a dos, a cientos,a miles de mujeres y hombres con un solo objetivo: conquistar un espaciodemocrtico que reuniera a la diversidad social, regional, cultural, lingstica

    y poltica, para que aprendiendo de la historia se forjara nuestro futuro y elde nuestros hijos, en democracia y respetando nuestros orgenes diversos.

    Buscaban un espacio donde ser escuchados, queramos un espaciode deliberacin, para que en comunidad podamos construir el futurodonde todas y todos vivamos bien, y eso requera transformar el pasadocolonial y republicano de explotacin, discriminacin, exclusin y racismo.

    La Asamblea Constituyente como consigna, como pedido, como exigencia se forj

    en el imaginario colectivo y social, sobre la base de sentimientos y emociones,esperanzas y expectativas, sueos y sacrificios, demandas y luchas, concepciones

    polticas e ideolgicas, comprensiones tericas y experiencias de vida. En una primeraaproximacin se pensaba en la Asamblea como el acto mismo, como la reunin derepresentantes, como el conjunto de deliberaciones dirigidas a la redaccin de lanueva constitucin, pero se fue comprendiendo que ella, seria fruto de la articulacinde un largo proceso de historia y, por lo tanto, de vida de todo un pueblo. Por ello,el Proceso Constituyente fue de largo aliento y muy complejo en su desarrollo.

    El Proceso Pre constituyente, fue socialmente participativo, aunque pocoinstitucionalizado, en el sentido que no fueron instancias del Estado o de latradicional intelectualidad, las que jugaron el rol principal en los debates

    preparatorios con excepcin de la REPAC en la ltima fase- sino que, fue elpropio pueblo con sus organizaciones y las naciones con sus representaciones,que se dieron la tarea de conquistar el espacio histrico de los debates preconstituyentes, as como haba conquistado la Asamblea misma. La fuerzade las organizaciones del pueblo y las naciones, posicion las demandas y

    14 Constituyente y ac tua l Ministro de Educ ac in

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    4/712

    98

    Vol. 1 - Enc iclop ed ia Histrica Doc ume nta l de l Proceso C onstituyente Boliviano

    esperanzas en la agenda que aparentemente se improvisaba, y escribi con supropia sangre los documentos que poco a poco se fueron haciendo referentes, enun debate que con riqueza democrtica alzaba cada da su voz en tonos firmesy fuertes, en el sentido de mostrar qu se quera y para qu se haba luchado.

    Los momentos histricos previos a la Asamblea Constituyente, fueron las madres ypadres que le dieron vida; son momentos que se hermanaron paso a paso, da a da y,como contribuciones heroicas de mujeres y hombres, se acumularon en la historiahasta hacerse realidad. Las luchas de resistencia contra la colonia, las jornadasde independencia, las rebeliones indigenales, las propuestas revolucionariasen todos los campos, las inhumanas masacres, las marchas indgenas, losbloqueos campesinos, todos se reunieron como ros afluentes de la insurreccin

    de El Alto, para hacer de la ciudad heroica un imparable y magnfico rio socialque arras con los gobiernos neoliberales y fecund el suelo de la AsambleaConstituyente, para que germinen y florezcan las propuestas del vivir bien, de lo

    plurinacional, de la justicia social, del respeto a lo comunitario, de los derechoscolectivos como sntesis del derecho de los pueblos, naciones y comunidades detener un futuro diferente al que fueron sometidos nuestras abuelas y abuelos.

    En los umbrales de la Asamblea Constituyente, confluyen cuatro momentoshistricos. El primero, de largo trayecto, expresado en las naciones originarias

    que con su cultura, lengua, cosmovisin, territorio, organizacin poltica,econmica y jurdica, sobrevivieron a invasiones y conquistas, a explotacin yexclusin, a marginamiento y discriminacin; quisieron los poderosos acabar conellas en la colonia y en la repblica, pero las naciones resurgan dignas una yotra vez, decididas a encontrar en la historia, el tiempo de la paz y del respetodespus de miles de aos de preexistencia. Un segundo momento confluye en laasamblea, despus de ms de 500 aos de colonia y herencia colonial, donde las

    jerarquas, servidumbre, esclavismo, convivieron con los intentos de destruccincultural, lingstica y organizativa de los pueblos originarios. El tercer momento,

    formalmente diferente por la independencia del Estado colonial espaol, nocambio las relaciones econmicas y culturales, heredndole a la nueva republicala forma colonial de organizar la produccin, la forma colonial destructora delo originario, la forma colonial de jerarquizar las relaciones entre las bolivianasy bolivianos; bajo la va mono cultural y mono lingstica, la propuesta de unasola nacin sin reconocer las preexistentes, sin respetar el derecho a la diversidaden la unidad; pensando, los poderosos, que el castellano era desarrollo, que unasola cultura era el camino de la civilizacin, que la destruccin de las formas deorganizacin de las comunidades ayudaba a su supuesta liberacin. Y,finalmente,

    el cuarto momento histrico que desemboca en la asamblea, la lucha de las

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    5/712

    En los Umb ra les de la A samb lea Co nstituyente - Tom o I

    99

    bolivianas y bolivianos contra el modelo econmico y poltico que, desde 1985,impuso el neoliberalismo, opuesto a la esencia histrica del pueblo boliviano yde sus naciones, por lo tanto modelo de individualismo, de egosmo, sin sentidosolidario, de desprecio a lo comunitario, a lo social, a lo justo y a lo democrtico.

    Larga fue la lucha, profundo el debate, inmensa la esperanza, firme la conviccinpara acabar con el pasado colonial, republicano, neoliberal. Para ello, se necesitabaun pueblo decidido a construir un nuevo mundo que ya no est en las ideas oen los discursos, se quera un nuevo Estado, una nueva economa, una justicianueva, una educacin para todos, que la salud sea universal, en fin, el pueblohaba decidido forjar y vivir en un mundo nuevo, pero adems haba decididoque su construccin sea el fruto de un proceso revolucionario profundamente

    democrtico, as como culturalmente respetuoso de lo diverso. Se queraque, el proceso constituyente sea, a diferencia del pasado constitucionalistavertical y elitista, un proceso comunitario, colectivo, solidario, respetuoso,amplio y abierto para que todas y todos participen, participemos, en laconstruccin de una NUEVA CONSTITUCIN POLTICA DEL ESTADO.

    Y las diversas vertientes de la historia tomaron vida en las voces, los pasos, lasluchas y las esperanzas, el 2006 se encontraron en Sucre, despus de las eleccioneshistricas del 2 julio, por ser las primeras para elegir a los representantes del pueblo

    ante una Asamblea Constituyente, pero adems, se encontraron los pueblos ynaciones, las comunidades y sectores sociales, y a la cabeza de Evo Morales Aymay Silvia Lazarte Flores marcharon el 6 de agosto, en la instalacin de la asamblea,y marcharon diversos, dignos, orgullosos de ver su tenaz lucha concretizada en eseespacio democrtico, donde iran a hablar y escuchar, a proponer y consensuar, adebatir y compartir reflexiones que se haban acumulado por cientos de aos en lamemoria histrica de los pueblos. Todos preparados, expectantes, impacientes paraque arranque la Asamblea Constituyente, con su inmensa tarea de recuperar el

    pasado y proyectarlo al futuro, bajo la forma de norma, de ley de leyes, de constitucin.

    Las reuniones preliminares y preparatorias para la instalacin se tornaron tensas,porque en los salones, pasillos, aulas del republicano Colegio Junn, donde se realizaranlas sesiones iniciales, se encontraron en un solo espacio 255 mujeres y hombres quevenan con diversos inters y diversa experiencia, pero todas y todos los diversoseran iguales, no eran diferentes; todas y todos tenan la misma responsabilidad delmandato popular; todas y todos fueron elegidos con el voto de un pueblo que enlas urnas dio mandato, transfiriendo a sus constituyentes todo su anhelo, sueoy decisin de consolidar el cambio por el que tantas generaciones haban luchado.

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    6/712

    100

    Vol. 1 - Enc iclop ed ia Histrica Doc ume nta l de l Proceso C onstituyente Boliviano

    Con bella diversidad se matiz la Asamblea Constituyente y con pluralidad cultural,lingstica, social, econmica, laboral, generacional, regional, poltica e ideolgicase consolid la representacin democrtica de todo un pueblo, de un conjunto denaciones, de 16 organizaciones y de millones de mujeres y hombres esperanzadosen el suma qamaa, andereko, teko kavi, ivi maraei y el qhapaj an. No fueron lostradicionales polticos, quienes llegaron al Saln de Actos del Colegio Junn paratomar juramento de su condicin de Constituyentes; juraron mujeres y hombrescasi a la par; jvenes, adultos y de la tercera edad; con polleras, sombreros, trajes,corbatas, abarcas, ponchos; campesinos, agricultores, pequeos productores,empresarios, hacendados, mineros, cooperativistas, cuentapropistas, gremiales,transportistas, trabajadoras del hogar, mams, estudiantes, profesionales, maestras,

    profesores, comerciantes, funcionarios, catedrticos, obreros; aymaras, quechuas,

    guarans, mojeos, trinitarios, chiquitanos, mestizos; cruceos, paceas, orureos,chuquisaqueas, potosinos, tarijeas, benianos, pandinas, cochabambinos;altiplnicos, vallunos, chaqueos; y, algunos jefes de partidos y abogados. No fueronlos tradicionales acadmicos constitucionalistas los que se unieron en el TeatroGran Mariscal a sesionar, estaban algunos recientemente alfabetizados, otros con

    primaria concluida, tambin bachilleres, as como tcnicos, licenciados y doctores.

    Aunque tambin, se presentaron como parte de la diversidad los diferentes,aquellos que buscaban la derrota de todo un pueblo a travs del fracaso de la

    asamblea, aquellos que intentaron dividir la patria e imponer sus intereses depersonas, por encima de las esperanzas de los pueblos. No pudieron vencer ni alinicio ni al final, y los pueblos marcharon el 6 de agosto de 2006 y junto a ellos,march la Asamblea Constituyente imparable, compleja, decidida, amada, odiada,apoyada, boicoteada, insultada, presionada, atacada, defendida, protegida, todo esode una sola vez, en un mismo instante de la historia y de la vida de un pueblo.

    Arranc con fuerza de huracn, atrayendo propuestas, exigencias, demandas yconflictos, estos ltimos no creados por la asamblea, aunque se visibilizaron con

    ella. Dramas sociales, culturales, regionales que se pensaban superados en el pasado,resurgieron con fuerza, en algunos casos, magnificados por los intereses mezquinosde los no crean en la asamblea. Y los vientos de la Asamblea Constituyenterecorrieron la historia, el territorio, las comunidades, los espritus y las conciencias,la asamblea se hizo notar, piso fuerte, cuestion y destruy la soberbia, el desprecio,lo elitista, para construir letra a letra la nueva constitucin sobre la base del respeto.

    La nueva constitucin no poda ser simplemente el esfuerzo de especialistas delderecho constitucional o de polticos interpretes de los sentimientos de millones

    de bolivianas y bolivianos, la nueva constitucin debera ser el esfuerzo de todasy todos, tena que ser construida y redactada, por los reales representantes

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    7/712

    En los Umb ra les de la A samb lea Co nstituyente - Tom o I

    101

    del pueblo, sus constituyentes, electos democrticamente por primera vez entoda la historia constitucional; pero, adems, con la participacin de ampliossectores del pueblo boliviano, que entreg sus propuestas en formatos y estilostambin diversos: en frondosos documentos impresos, anillados con buenasintenciones, en hojas de carpeta escrito a mano, en medios audiovisuales, sin

    faltar los anecdticos. Todos y cada uno valiosos aportes, contribuciones. Porello, es importante comprender que cada artculo, cada palabra de la nuevaConstitucin Poltica del Estado refleja un espacio de la historia de los pueblos,las naciones, de Bolivia, as como cada artculo tiene su propia historia.

    Y enfin, la Asamblea Constituyente hizo historia marchando junto a todo el pueblo,en las marchas indgenas, en la marcha inaugural de los pueblos y en la marchafinal

    por la aprobacin, coronado por la aprobacin mediante el voto de todo el pueblo.

    La Paz, junio de 2011.

    Roberto Ivn Aguilar GmezConstituyente

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    8/712

    102

    Vol. 1 - Enc iclop ed ia Histrica Doc ume nta l de l Proceso C onstituyente Boliviano

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    9/712

    En los Umb ra les de la A samb lea Co nstituyente - Tom o I

    103

    Marco HistricoCiudadano Gustavo Rodrguez Ostria15

    La larga Marcha a la Asamblea Constituyente

    I. INTRODUCCION

    La estadstica seala que hasta el ao 2006 se plasmaron en Bolivia, desde su conformacinestatal en 1825, un total de veinticinco reformas constitucionales de distinta extensin yprofundidad. Once ocurrieron en el siglo XIX, al calor de las disputas entre caudillos y laausencia de un sistema poltico estable, que facilit la inestabilidad y la personalizacin del

    ejercicio del poder. De tal suerte el caudillo de turno, fuese militar o civil, transformaba lanormativa vigente para acomodarla a sus intereses particulares o el de sus circunstancialesaliados. La decena restante, se produjo en la centuria precedente, las ms importantes alcalor de grandes transformaciones polticas y movilizaciones sociales.

    Solo un puado, en 1826, 1880, 1938, 1961 y en 1994 expresaran los momentos constitutivoso fundacionales, caracterizados por nuevas relaciones entre Estado, sociedad y nacin, delos que hablaba Ren Zavaleta Mercado. Un recuento mostrara empero que las principalesnormativas a lo largo del tiempo no se apartaron de la Constitucin de 1826, aquella que diopie al armazn inicial del recin formado Estado de Bolivia; la Constitucin de ese crucialao, fue un claro esfuerzo intelectual que permiti a los sectores criollos configurar un

    proyecto institucional lo suficientemente plausible para responder, de acuerdo a su miradacivilizadora y liberal, a las peculiaridades histricas, geogrficas y culturales de la nacienteRepblica.

    En 1880, en un pas que an no conclua su conflicto blico con Chile, se aprob una nuevaConstitucin que servira de referente al menos por medio siglo. Las lites que gobernabanBolivia, -los patriarcas de la plata y lo seores de haciendas-, buscaban recomponer suideario de nacin y avanzar hacia el progreso, que no era sino la otra cara del desarrollocapitalista en las minas de plata, una economa de libre mercado en sus transacciones conel mercado mundial y la destruccin de las comunidades indgenas vistas como un freno ala modernizacin. La urgencia de establecer un orden, que impidiera que el sistema polticoquedara en manos de caudillos militares, apoyados por laplebe gan tambin fuerza en elnuevo diseo constitucional.

    Estos objetivos se plasmaron en la Constitucin sancionada el 28 de Octubre 1880, gobiernodel potentado minero Gregorio Pacheco, la que tom gran parte del contenido de la CartaMagna de 1878. La Constitucin, como ya sealamos, se organiz bajo el ideario liberal yrepublicano y busc establecer el poder civil sobre el militar y continuar con la fragmentacinde las tierras indgenas de comunidad previstas en la Ley de Exvinculacin de 1874. A partirde ella, se estableci el armazn de la sociedad aristocrtica y se dio pie a un largo periodo

    15 Historiado r y ex-Dec ano d e la Fac ultad d e Ciencia s Eco nm ica s y Soc iologa, Universidad Ma yor de San Simn, Coc hab am ba

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    10/712

    104

    Vol. 1 - Enc iclop ed ia Histrica Doc ume nta l de l Proceso C onstituyente Boliviano

    depax oligrquica, que durar hasta 1932. Bolivia ser dominada por partidos polticos, enel sentido moderno del trmino, que sustituyeron a los viejos caudillos decimonnicos.

    La Guerra del Chaco (1932-1935), operar como parteaguas y liberar los cuestionamientosque desde distintos sectores obreros, indgenas y de clase media intelectual se realizaban auna sociedad a todas luces excluyente. Los resultados de la conflagracin que se vivieroncomo una derrota produjo un interrogante social sobre el destino de Bolivia y su estructurade poder basada en un sistema de exclusin y desigualdad montado por una coalicin degrandes propietarios de minas y tierras.

    En este marco se convoc en 1938 a una Convencin Nacional para disear una nuevaConstitucin, durante el gobierno del Teniente Coronel Germn Busch, autodefinidocomo Socialismo Militar y primer sntoma de la crisis de los partidos tradicionales de laoligarqua. La mayor parte de los asamblestas actuaban con la seguridad de estar perfilando

    un tiempo nuevo. Los partidos tradicionales ms grandes, -republicanos y liberales-intentando boicotearla se abstuvieron de participar en las elecciones de Marzo de ese ao.Tambin demandaron que continuara en vigencia la Constitucin de 1880, argumentandoque se creara un vaco jurdico, si se pretenda modificarla o remplazarla.

    La ausencia de los partidos tradicionales en las deliberaciones facilit que miembros de unavariada gama de sectores sociales, tradicionalmente excluidos, lograran ser representadosen la Asamblea lo que permiti, en consecuencia, el desarrollo de una experiencia socialindita en un pas donde la representacin poltica estaba asociada al buen apellido ya la raza blanca. Como afirmara el convencional Jordn Prez: Nosotros no representamos

    a las mejores familias;16

    sin embargo, se refera desde el mundo de las ideas y de lasrepresentaciones; perteneca a la clase media letrada por eso pudo ser Constituyente, peroadoptaba una posicin de clase distinta a la suya.

    Ahora bien, en los debates de definicin del texto constitucional redactado por la ConvencinNacional se abordaron temas que luego modelaran el Estado Nacional y un nuevo rumboque emerger de la revuelta popular de abril de 1952. Al calor de la discusin se abran enefecto nuevos temas mientras que se clausuraban otros. Desde la primera Constitucin en1826, como aludimos, la distribucin entre el poder central y el poder regional constituyun tema candente, que muchas veces tuvo que ser resuelto por la fuerza de las armascomo ocurri en 1899.La nueva Constitucin sera por tanto, una antesala de la doctrina

    nacionalista impuesta en 1952, pues seal un rol regulador para el Estado y defensa de losderechos laborales y civiles.

    En 1961, ya instalado el llamado Estado del 52, se produjo una Reforma Constitucionalpor la va de un Congreso Extraordinario, que defini el texto fundamental dentrolos parmetros polticos emergentes de la revuelta de abril de 1952. Se estableci unademocracia incluyente, basada en el voto universal y se profundiz el Estado Socialinaugurado en 1938.17 Posteriormente durante el gobierno del General Ren Barrientos, entrelos meses de agosto de 1966 y febrero de 1967, el Parlamento se transform en una instancia

    16 Barrag n ; Rossana . Las Asamb leas Co nstituye nte s en Bolivia, Defe nsor de l Pueb lo, La Paz, 2007.17 Trigo, Ciro Flix. (Ac tua lizac iones de Jos Antonio Asbn Rojas). Las c onstituc iones de Bolivia. Emb a jad a d e Espa a - BAHC, La

    Paz, 2003, pp. 126-130.

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    11/712

    En los Umb ra les de la A samb lea Co nstituyente - Tom o I

    105

    ad hoc de deliberacin constitucional, operando sus miembros unos das como diputadosy senadores y otros como asamblestas. Salvo pequeas modificaciones en el rgimenelectoral y precisiones sobre los derechos, el texto se mantuvo dentro los principios de la

    Constitucin Poltica del Estado aprobados en 1938 y 1961 en el sustrato de pensamientodel nacionalismo revolucionario.

    Entre 1967 y 1994, un perodo lgido en la poltica nacional en el que se sucedierongobiernos militares de diverso signo y regmenes civiles de distinta orientacin poltica,la Constitucin de 1967 no fue objeto de modificaciones. El 1 de abril de 1993, durantela presidencia de Jaime Paz, se aprob la Ley 1473 de Necesidad de la Reforma. Al aosiguiente el Congreso dio inicio a sus deliberaciones para aprobar una serie de reformas conuna agenda previamente acordada por los jefes de los partidos polticos.

    En 1994, cuando gobernaba Gonzalo Snchez de Lozada del Movimiento Nacionalista

    Revolucionario (MNR), los lderes del sistema poltico acordaron introducir modificacionesen la Constitucin Poltica de Estado (CPE) vigente desde 1967; la labor parlamentariaconcluy el 5 de agosto, y la nueva Constitucin Poltica del Estado fue promulgada enfebrero de 1995.18

    La iniciativa parti de la mano de los partidos tradicionales bajo la premisa de unPoder derivado, encorsetado por las normas preexistentes y formalizada en el hemicicloparlamentario, sin participacin directa de la sociedad civil, apuntaron a democratizarel sistema poltico. Entre las principales disposiciones se redujo la edad para ejercer laciudadana a los 18 aos - en lugar de los 21-, se modific el sistema de eleccin y se introdujo

    la modalidad uninominal ya aludida para el 50 % de los diputados. En un rasgo ms notablepara la poca cuya proyeccin cobrar fuerzas en los aos inmediatamente posteriores, enel artculo primero de la nueva Constitucin Poltica del Estado -la caracterizacin del pas-,se introducen los trminos de multitnica y pluricultural, para definir Bolivia.

    La declaracin se traducir tambin en el artculo 171 cuyo primer inciso reconoce los derechossociales, econmicos y culturales de los pueblos indgenas, en el segundo se hizo lo propio conlas comunidades indgenas y en el tercero se autoriza a las autoridades naturales a ejercerfunciones de administracin y resolucin de conflictos, a conformidad de sus costumbres y

    procedimientos, siemprey cuando no fuesen contrarias a las disposiciones constitucionalesy las leyes en vigencia. Modificaciones que, quiz sin reconocerlo ni asumirlo entonces en

    plenitud, anunciaban profundos cambios futuros.

    Las reformas introducidas en el texto constitucional en 1994, formaron parte de un programams amplio destinado a desmontar los nudos del Estado populista gestado en 1952. Sedeseaba afianzar una economa de mercado, inserta en la economa global, basada en unademocracia parlamentaria y de partidos, de rasgos pluralistas y con una clara separacinde poderes acorde al ideario liberal. Ese mismo ao, se aprobaron, por una parte, la Leyde Participacin Popular (20 de abril) que introdujo una descentralizacin no por la vadepartamental sino mediante el fortalecimiento de los municipios y la expansin de

    18 Entre otros textos co nsultar: Aguirre, Fernand o. Las reforma s a la C onstituc in Poltica de l Estad o , en Cua rto Interme dio,Coc hab am ba , Ma yo de 1995, No. 35, pp . 71-100.

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    12/712

    106

    Vol. 1 - Enc iclop ed ia Histrica Doc ume nta l de l Proceso C onstituyente Boliviano

    sus competencias; por otra parte, la Ley de Reforma Educativa (7 de Julio) con la que sepretenda mejorar el desempeo del sistema educativo mediante una mezcla de polticasde calidad, pedagoga constructivista, bilingismo y diseos curriculares basados en la

    interculturalidad.

    II. CRISIS Y OFENSIVA POPULAR

    Al finalizar el siglo XX, una Asamblea Constituyente no figuraba en la agenda polticaboliviana, tampoco una reforma total de la Constitucin en vigencia; la Carta Magnaadems no prevea en su normativa ninguna de estas dos posibilidades, la reforma solopoda ser parcial y realizada en y por el Parlamento. Ni desde las esferas oficiales ni desdelos incipientes movimientos sociales se hablaba de establecerla; mucho menos se presionabapor su instalacin. Gobernaba el pas, el General Hugo Banzer Surez, el ex gobernador defacto (1971-1977) candidato por la derechista Accin Democrtica Nacionalista (ADN), que

    lleg al Palacio Quemado tras vencer en las elecciones del 1 de junio de 1997. Al no obtenerla mayora requerida en las urnas, recibi el apoyo en la votacin congresal del Movimientode Izquierda Revolucionaria (MIR), fuerza poltica nacida en 1971, precisamente cuandoBanzer se entronizaba como Dictador, pero que haba girado hacia posiciones de Centro-Derecha. El Acuerdo Patritico conformado por la ADN y el MIR y otras organizacionesmenores, era la repeticin tendencial de la Democracia Pactada convenio entre entidadespolticas a veces de distinto signo, que se avena gobernar conjuntamente para superar lafragmentacin del sistema poltico nacional que no permita que una sola fuerza poltica seimpusiera al resto, obligndolas a acuerdos y pactos dentro y fuera del Parlamento.

    En los comicios de 1997, las fuerzas de izquierda en todas sus gamas y acepciones habanobtenido un escaso 8,8% de las preferencias ciudadanas. Prueba que continuaba arrastrandolos efectos de su crisis ideolgica y organizativa generada en la dcada precedente, luego dela frustrada experiencia gubernamental de la Unidad Democrtica y Popular (UDP), entre1982 y 1985. El despido de miles de trabajadores como efecto de las polticas de privatizaciny ajuste econmico decretado en Agosto de 1985 -Decreto Supremo 21060-, sumada a supropia confusin doctrinal, desmont la influencia del sindicalismo, principalmente delminero que, recordmoslo, haba operado como eje articulador de los movimientos socialesy de la misma izquierda desde al menos 1940. El nico resultado destacable para lasfuerzas contestaras a las polticas neoliberales se produjo en la regin de Cochabamba,particularmente en la zona tropical; hasta entonces, en elecciones previas, la votacin haba

    favorecido a los partidos tradicionales. Los comicios municipales de diciembre de 1995,supusieron un vuelco pues la Izquierda Unida (IU)19 triunf ampliamente.

    Dos aos ms tarde, en las elecciones generales, la Izquierda Unida (IU) obtuvo nuevamenteuna aplastante mayora en el Chapare Tropical y algunas provincias con poblacincampesina.20 Pero no fue suficiente para remontar una debacle nacional. En total la IUobtuvo a nivel nacional cuatro diputados, de un total de 130; todos de zonas rurales deldepartamento de Cochabamba. Nombrados en circunscripciones uninominales, modalidad

    19 Alianza de va rias orga nizac iones, con pred ominio del Partido Co munista d e Bolivia (PCB).20 Salazar Ortuo, Fernand o Benito. Movimientos soc iales en torno a la produ cc in de co ca en Bolivia. Poltica s de a senta miento ,

    prod ucc in-errad ica cin y d esarrollo a lternativo en e l trp ico d e Co ch ab am ba , 1920-2006, IESE, UMSS, Coc hab am ba , 2009,pp.452-462.

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    13/712

    En los Umb ra les de la A samb lea Co nstituyente - Tom o I

    107

    que se estrenaba ese ao,figuraba entre ellos Evo Morales Ayma, dirigente de los productoresde coca del Chapare Tropical, que obtuvo el 71% de los votos de su circunscripcin. De36 aos y oriundo de Orinoca - Oruro, era una parte del largo contingente de hombres y

    mujeres que desde los aos 80s comenzaron a asentarse en el trpico cochabambino enbusca de nuevas oportunidades de vida.

    Las diputaciones uninominales, como adelantamos, eran una novedad fruto de las reformasconstitucionales de 1994. Desde 1956 rega un sistema centralizado, normado a travs delDS 4315 del 9 de febrero aprobado por Paz Estenssoro y base para las elecciones celebradasen ese ao. Un cambio notable en la estructura de la representacin parlamentaria destinadoa reforzar el mandato y el poder de la cpula del partido de gobierno fue la nueva formade asignacin de Senadores y Diputados: en el primer caso, se estableci la eleccin dedos senadores por departamento por simple mayora, rechazando la presencia de lasminoras; en el segundo, para la eleccin de diputados, se cambi la simple mayora por

    el doble cociente y la circunscripcin provincial por la departamental. De esta manera, seredujo el peso de las clientelas locales y se afianz el poder de las cpulas partidarias,generalmente urbanas asentadas en la capital del departamento, en la confeccin de la listade representantes.

    El gobierno de Gonzalo Snchez de Lozada ces en Agosto de 1997, dejando como susucesor al ex dictador Hugo Banzer Surez, quien continu, aunque con menor conviccinla poltica neoliberal vigente desde 1985. En el campo popular, su escasa representacinelectoral pareca contrastar con el paulatino incremento de su capacidad de movilizacin.Aunque inorgnica expresaba el disgusto social por las polticas pblicas, las formascupulares de administracin del aparato del Estado y el rgimen de erradicacin de los

    cultivos de coca, en acuerdo con la perspectiva norteamericana. De ah, que las mayoresprotestas sociales se hubieran concentrado en las zonas productoras de coca.21

    Sin duda el corte, que iniciar una nueva poca de relacionamiento entre la sociedad civil yel Gobierno, caracterizado en adelante por la tensin y la disputa en las calles, es la llamadaGuerra del Agua acaecida en Cochabamba el ao 2000. La raz de la confrontacin, queno vamos a detallar aqu, se produjo a raz de la suscripcin de un contrato en Septiembrede 1999 que entregaba por 40 aos la administracin del agua potable de la ciudad a unconsorcio de capital extranjero e introduca condiciones monoplicas en su gestin comercial.

    En el ao 2000, luego de varios reclamos realizados entre enero y Febrero y ante el anuncioinminente de alzas en las tarifas, el 4 de abril se inici la protesta social y la accin directay colectiva. La ciudad de Cochabamba y sus alrededores se paralizaron dentro de un climade beligerancia, encabezada por la Coordinadora del Agua y de la Vida, una alianzaentre entidades sindicales, barriales y de regantes campesinos contra la dinmica demercantilizacin del agua. El da 10 de abril, el gobierno de Banzer acorralado no tuvo otroremedio que ceder, mientras la empresa Aguas del Tunari, subsidiaria de la transnacionalnorteamericana Bechtel Enterprises, hua de Cochabamba.22Simultneamente, la Confederacin Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia

    21 Ibd., pp .197-212.22 Cfr. Crespo, Carlos y Susan Spronk (c ord s.) Despu s de las gu erras del ag ua . CESU-PLURAL, La Paz, 2007.

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    14/712

    108

    Vol. 1 - Enc iclop ed ia Histrica Doc ume nta l de l Proceso C onstituyente Boliviano

    (CSUTCB), dirigida por el aymara Felipe Quispe, organiz entre el 5 y el 9 de abril unbloqueo de caminos, por sus propias demandas. Fue Quispe el primero en hablar de lasDos Repblicas y de leer la reconfiguracin del Estado que calific de colonial, en clave

    indigenista.

    La protesta, aunque sin una vinculacin orgnica y programtica con lo que ocurraen Cochabamba, formaba parte del nimo de la poca y del ciclo de revueltas que seiniciaba; con dos ejes, el altiplano de La Paz y el Chapare Tropical, donde la presenciade los cocaleros fue fundamental, la movilizacin de alcances insospechados puso bajocerco a las ciudades de La Paz y Cochabamba e interrumpi el trnsito entre las regionesde Santa Cruz, Cochabamba, Oruro y La Paz, las principales del pas por poblacin yeconoma.

    Nuevamente entre el 18 de septiembre y el 7 de octubre de 2000, se vivi una profunda

    protesta social, sin duda la ms intensa y extensa de las ltimas dcadas en Bolivia. Unode sus epicentros fue la poblacin de Omasuyos en el altiplano de La Paz. Sin direccinnica y con propuestas distintas, hasta contradictorias, campesinos e indgenas,pobladores de las ciudades, maestros y transportistas, bloquearon el trfico y marcharonpor las calles; su capacidad de movilizacin se revel con una capacidad casi sin lmitesni limitantes. La extensin de la protesta y su diversidad mostr que afloraban antiguasdisputas clasistas, tnicas y regionales contenidas por aos. Se demand, por ejemplo,desde el magisterio, aumento de salarios, nuevas normativas para el uso del agua ocambios en las polticas de erradicacin de cultivos de coca por parte de los sindicatosdel Chapare a la cabeza de Evo Morales Ayma. La imposibilidad de resolverla por la

    va de la fuerza como haba ocurrido en el pasado, mostraba un cuadro de profundodesgaste del sistema poltico y su insondable desencuentro con los movimientos socialesy sus demandas.

    Por su parte, los movimientos sociales mostraron capacidad estratgica para usardiversos recursos en el enfrentamiento y para negociar desde posiciones de fuerza conel Poder Ejecutivo, aunque se evidenci una fractura temporal entre los indgenas delaltiplano y los cocaleros, qued en evidencia que Bolivia no era aquella que el lenguajeoficial se empeaba en mostrar (y en disfrazar). Se hizo notorio que de all para adelantese presentara un cambio en la correlacin de fuerzas predominantes desde 1985. Queemerga tambin una nueva izquierda distinta a los predominantes aos atrs, pues no

    se asentaba en el orbe obrero sino en actores indgenas y campesinos.

    III. LA REFORMA FRUSTRADA (Y FRUSTRANTE)

    En los mbitos oficiales y acadmicos se empez a hablar de una crisis de gobernabilidad yde la necesidad de reencauzar la conduccin y la manera de hacer poltica. Descartando lasvoces de los insubordinados actores sociales, o mejor temindolas, pero previendo que lafractura del sistema poltico podra profundizarse, el Gobierno y la jerarqua de los partidostradicionales trataron de recuperar la iniciativa y promover una nueva y limitada reformaconstitucional, la cual pareca una solucin. La idea se vena gestando desde aos previos,en la gestin parlamentaria de 1998-1999, desde la Comisin de Constitucin, Justicia yPolica Judicial de la Cmara de Diputados se promovi una consulta a diversos sectores

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    15/712

    En los Umb ra les de la A samb lea Co nstituyente - Tom o I

    109

    sociales y ciudadanos sobre la naturaleza y contenido de posibles reformas a la ConstitucinPoltica del Estado; una de las conclusiones del Jubileo 2000 tambin recomendaba laaprobacin de una Ley de Necesidad de Reforma Constitucional. Se puso en pie la Mesa

    Tcnica Ciudadana para la Reforma Constitucional presidida por el Ministro de Justiciae integrada por un representante del Programa de Reformas Constitucionales y otro delPrograma Nacional de Gobernabilidad Democrtica (PRONAGOB-BID).

    El 14 de febrero de 2001, Banzer present al Congreso Nacional una agenda de mediocentenar de puntos para encarar una nueva reforma constitucional destinada nicamentea ampliar la participacin ciudadana. Se encarg de realizar la propuesta a un conjuntode consultores del Programa de Reformas Constitucionales (PRC);23 entre las principalesmedidas se contemplaba la introduccin del referndum, la eliminacin del monopolio delos partidos en la representacin poltica y la reduccin del nmero de diputados.

    Nueve das despus, se cre, por determinacin del Vicepresidente de la Repblica JorgeQuiroga Ramrez y en su calidad de Presidente del Congreso, elConsejo Ciudadano para laReforma Constitucional integrado por nueve personalidades independientes y sin representacinsocial: siete varones y dos mujeres. Esta perspectiva asptica era congruente con una reforma quesolamente poda ser motorizada y pergeada desde las alturas del poder.

    Entre las funciones del Consejo Ciudadano para la Reforma Constitucional se encontraban:Asesorar, apoyar, promover y garantizar la participacin ciudadana e institucional en lareflexin, debate y elaboracin de recomendaciones que permitan al Honorable CongresoNacional, contar con antecedentes e informacin til y oportuna para efectuar la Reforma

    de la Constitucin Poltica del Estado.Simultneamente yen un paso subsecuente, el 20 de Junio, los partidos polticos tradicionalessuscribieron, bajo el auspicio y vigilancia de la Iglesia Catlica, un Acta de Entendimientoen el que se comprometieron a aprobar antes del 30 de noviembre, de ese ao, la Ley deNecesidad de Reforma Constitucional. Se argument que sta abrira el sistema polticoa nuevas modalidades de representacin, de iniciativa legislativa y a considerar comoopciones el referndum o la Asamblea Constituyente, en la misma lnea propuesta porBanzer24, quien obligado por una enfermedad terminal renunciara a la presidencia. Apartir del 6 de agosto, Jorge Quiroga, Vicepresidente de la Repblica, asumi el cargo dePresidente.

    El Consejo Ciudadano para la Reforma Constitucional convoc a distintas entidades yorganizaciones en talleres y seminarios, escuch sus propuestas pero tambin funcioncomo un filtro, pues a la luz de su propio criterio, las valid, las modific o las seg. El 1 denoviembre entreg unAnteproyecto de Leyde Necesidad de la Reforma Constitucional, que debaser aprobado en el Congreso hasta agosto del 2002.25 De esta manera las reformas pactadasentraran en vigencia desde esa fecha hasta un plazo de cinco aos.

    23 La Prensa, La Paz, Informe Espe cia l. 18 de fe brero de 2001. El do cum ento p residenc ial tena c omo t tulo A ge nda de laReforma C onstitucional para la Participac in Ciuda da na .

    24 Paz Ballivin, Rica rdo. La Reforma Con stituciona l co mo solucin a los prob lema s de la de moc racia en Op inione s y Anlisis.Visiones de la De mo c rac ia, La Paz, 2001, Fund ac in Hanns-Sied el- FUNDEMOS, pp . 139-140.

    25 El doc ument o p ued e ve rse e n Paz Ballivin, Rica rdo. Reforma Constituc ional 2002, Opiniones y Anlisis, Funda cin HannsSied el- Fund em os, La Paz

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    16/712

    110

    Vol. 1 - Enc iclop ed ia Histrica Doc ume nta l de l Proceso C onstituyente Boliviano

    Pareca que la clase poltica lograba mantener su iniciativa; sin embargo, no todos lospartidos tradicionales estaban de acuerdo con la metodologa empleada. El ms reacioa abrir el debate constitucional era el MNR, conducido por el ex Presidente Snchez de

    Lozada. A la postre su tozudez acortara el tiempo disponible por el sistema poltico en suconjunto, asediado por la tcita ruptura con los principales actores sociales y el crecienteaccionar independiente de stos en la escena poltica, los partidos tradicionales no percibanque cada vez ms tenan menos tiempo en la coyuntura.

    En Marzo se conocieron las primeras reacciones del sistema poltico, para fines de Abrilestaba claro que los consensos polticos para realizar una nueva reforma eran an escasos.En la Cmara de Diputados no se alcanzaban los dos tercios requeridos para aprobar la Leyde Necesidad de la Reforma, la puerta que abrira el debate. Se evidenciaban posicionesencontradas respecto al artculo 230, lo que frenaba los avances pues no existan coincidenciasrespecto el carcter parcial o total que debiera tomar el rumbo de la Reforma. Las propuestas

    del Consejo Ciudadano, por otra parte, no eran respetadas ni asumidas en su totalidad por losparlamentarios.26 Era claro que las opciones y las acciones de los y las representantes estabanclaramente marcadas por la proximidad de las Elecciones Generales previstas para Junio.

    Mientras el sistema poltico debata sin rumbo, el 30 de abril distintas organizacionesindgenas y campesinas realizan un pronunciamiento pblico en el que rechazaban elproyecto an inconcluso de Reforma. Lo acusaban de elevar el modelo neoliberal a rangoconstitucional. Imputaron a los parlamentarios de la coalicin oficialista de intentar aprobarun paquete agrario para modificar la Ley INRA y de aprobar una Ley Forestal que pretende

    favorecer a los grandes madereros.27

    En un pronunciamiento fechado el 6 de mayo, sealaban que:Un proyecto de Reforma Constitucional orientado a favorecer los intereses de unos pocosen perjuicio de las mayoras indgenas y campesinas del pas, al extremo de eliminar elcumplimiento de la funcin econmica y social, liquidando el principio fundamental de latierra es para quien la trabaja. Adicionalmente pretende someter al mercado de tierras elacceso a la propiedad agraria para campesinos y colonizadores, eliminando al mismo tiempoel carcter de patrimonio familiar inembargable del solar campesino y la obligacin estatalde otorgar crditos de fomento a los pequeos productores agropecuarios y busca elevar elmodelo neoliberal a rango constitucional, a espaldas de las mayoras nacionales y contra losderechos de indgenas, originarios, campesinos y de todos los bolivianos.

    En consecuencia, continuaba el documento:Exigimos al Parlamento la no aprobacin de la Ley de Necesidad de la Reforma a laConstitucin. Asumimos que slo una Asamblea Constituyente con participacin de todossectores sociales del pas, es el mecanismo legtimo para reformar nuestra Carta Magna.28

    26 Los Tiemp os, Coc hab am ba , 1 de ma yo de 2002; La Razn, La Paz, 1 de m ayo d e 2002.27 En alerta indgena s y cam pe sinos pa ra Bloque d e Cam inos y movilizac iones. Frente al paq uete d el gobierno de a prob ar un

    pa que te a grario. La Razn, la Paz, 5 de ma yo d e 2002. Entre losfirma nte s e hallab a el CO NAMAQ, la FNMCB -BS-, CSCB, MSTy otras entidades sindicales y sociales.

    28 http://archivos.bolivia.indymedia.org/es/2002/05/65.shtml

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    17/712

    En los Umb ra les de la A samb lea Co nstituyente - Tom o I

    111

    Entre tanto la Cmara de Diputados finalmente pareca avanzar en acuerdos, previamenteconcertados por los operadores de los principales partidos polticos. A media noche delmircoles 9 de mayo, se aprob por unanimidad y en grande la Ley de Necesidad de la

    Reforma, que inclua la posibilidad de modificar el artculo 230.Probablemente no previeronlas reacciones que generara, hasta entonces el debate constitucional se haba circunscritoprincipalmente a la esfera poltica y al pequeo crculo intelectual y de analistas polticos. Elescenario empez a modificarse el lunes 13 de Mayo, un grupo de aproximadamente mediomillar de indgenas parti en marcha desde la sede de la Coordinadora de Pueblo Etnicosde Santa Cruz (CPESC) -en la popular ciudadela Primero de mayo de la Capital oriental-,pertenecan al Bloque Oriente, entidad organizada en Santa Cruz el ao 2000. 29 Integrabanadems la columna indgenas y campesinos de Pando y Beni.

    IV. LA MARCHA INDIGENA DEL 2002

    Marchar no era un arma novedosa para los pueblos del Oriente, ya haban recurrido a stamedida en otras oportunidades, con xitos importantes, aunque no suficientes para susdemandas En el 2002, los pobladores de tierras bajas realizaron la cuarta marcha indgenabajo la consigna Por la Soberana Popular, el Territorio y los Recursos Naturales. En tanto,las otras tres marchas tuvieron la virtud de visibilizar las demandas de los pueblos de tierrasbajas y potenciaron su identidad y organizacin. La primera, denominada Marcha por elTerritorio y la Dignidad, ocurri a partir del 15 de agosto de 1990, a iniciativa del pueblomojeo en Trinidad; lleg a La Paz el 17 de septiembre, luego de recorrer 1.640 kilmetros,fue recibida por el Presidente Jaime Paz y sus principales demandas fueron:

    1. Reconocimiento de sus territorios.2. Reconocimiento de sus gobiernos comunitarios.

    Aunque la Marcha por el Territorio, la Vida y la Dignidad no enarbol la demanda deAsamblea Constituyente, la visin de un cambio de modelo econmico social y de laconformacin de la territorialidad estatal de raigambre colonial, estaba fuertementearraigada entre las y los marchistas. Su principal logro fue la aprobacin de un DecretoSupremo que admita en el ordenamiento legal la existencia de los primeros territoriosindgenas y el reconocimiento nacional e internacional de la existencia de los pueblosindgenas de las tierras bajas. Como seal un participante: Debemos ser reconocidos como

    pueblos que viven, no somos pueblos fantasmas. 30

    La segunda marcha, del 26 de agosto al 19 de octubre de 1996, ocurri durante el gobiernode Gonzalo Snchez de Lozada. Se nomin la Marcha por el Territorio, el Desarrolloy la Participacin Poltica de los Pueblos Indgenas, fue una movilizacin indgena-campesina de todos los pueblos integrantes de la Confederacin de Pueblos Indgenasdel Oriente Boliviano (CIDOB). Parti de Samaipata y obtuvo dos importantes resultados:la promulgacin de la Ley del Servicio Nacional de Reforma Agraria (INRA), y elreconocimiento de 33 Tierras Comunitarias de Origen (TCOs).

    29 El Bloque O riente e stab a integ rado p or cinco secto res soc iales de l rea rural y pe riurbana de l Depa rtame nto d e Santa Cruz:Indge nas de diferentes naciona lida de s, ca mp esinos sindica lizad os, colonizad ores, traba jado res asalariad os, el movimientoSin Tierra y las Ba rtolinas crucea s, mujeres camp esina s e ind gena s.

    30 Testimonio rec og ido po r el equipo de l ILDIS. Agrad ec emo s a Cec ilia Quirog a, por propo rcionarnos el dato .

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    18/712

    112

    Vol. 1 - Enc iclop ed ia Histrica Doc ume nta l de l Proceso C onstituyente Boliviano

    La Tercera Marcha se desarroll en el 2000, entre el 11 y el 16 de julio, cuando gobernabaHugo Banzer, se la convoc bajo el denominativo de Marcha por la Tierra, el Territorio y losRecursos Naturales. Fue protagonizada por la CPESC, los mojeos del Beni y otros pueblos

    de la Amazona. Empez en Montero - Santa Cruz- y trajo como resultado inmediato lamodificacin de la Ley INRA y un Decreto Supremo que reconoca oficialmente las lenguasde los pueblos indgenas de las tierras bajas.31

    Si las Tres primeras marchas ocurrieron bajo la advocacin de temas de los marchistasen bsqueda de soluciones para su propios problemas, fuesen coyunturales o histricos,el panorama cambiar el 2002. De inicio el tema de la Constituyente se coloc en primerplano; aunque tomar un lugar ms relevante a medida que las columnas de marchistasde ambos sexos fueron dando sus primeros pasos por la carretera rumbo a Cochabambay La Paz. Dentro de la plataforma de exigencias y demandas, elaborada tres das antes departir, se plante archivar el proyecto de Reforma Constitucional aprobado por la Cmara

    de Diputados y que se aprobara una Ley de Necesidad de la Reforma que modifique elartculo 230. Esta debera autorizar al nuevo Parlamento la convocatoria a una AsambleaConstitucional sin la exclusiva mediacin de los partidos polticos.32

    En La Paz se instalaron dos piquetes de huelga de hambre, uno en la sede de la CentralObrera Boliviana, con dirigentes del Movimiento Sin Tierra (MST) y otro encabezado porMarcial Fabricano de la CIDOB; desde el lunes 13 al martes 14 se incorporaron seis dirigentesde la CONAMAQ Consejo de Ayllus y Markas del Qullasuyu.33 Sector indgena andino queno tena en ese momento relacin ni coordinacin con el Bloque Oriente, aunque el 17 demayo, la entidad haba resuelto:

    Incorporar a nivel de todas las regionales de CONAMAQ a la marcha y huelga de hambre

    por la SOBERANIA NACIONAL, EL TERRITORIO Y DIGNIDAD DE LOS PUEBLOSINDGENAS Y ORIGINARIOS, hacia la Ciudad de La Paz, bajo plan y cronogramaestablecido para el efecto.34

    En cuanto a la CIDOB, al menos en lo que a Fabricano, uno de los principales protagonistasde la I Marcha de 1990, se refiere, el Bloque Oriente estaba profundamente distanciado;de ah que Bienvenido Zacu fuera uno de los escasos dirigentes del CIDOB en integrar lamarcha.

    Simultneamente en La Paz, en la Cmara de Senadores se anunciaba que aprobaran la

    propuesta de Ley de Diputados35

    ; sin embargo, sta iniciativa naufrag la madrugadadel mircoles 14. El MNR, como otras veces, se mostr inflexible a la hora de modificarel polmico artculo 230 a la que se sum la desercin de la UCS, en rechazo a que su

    jefe y mentor, Jhonny Fernndez, requerido por Impuestos internos para saldar presuntasdeudas, busc chantajear usando los votos de sus parlamentarios.36

    31 www.iwgia.org/sw34069.asp32 Rome ro, Carlos, El proc eso c onstituyente bo liviano. El hito d e la cua rta ma rcha de tierras ba jas, CEJIS, Sant a C ruz, 2007,pp .

    723-724. El libro, escrito p or un prota go nista, c onstituye un p orme norizad o rec uento de la ma rcha33 La Prensa , La Paz, 15 de ma yo de 2002.34 http://members.tripod.com/inchala_enlinea/bol/153_0502.htm35 La Voz, Coc hab amb a, 14 de ma yo de 2002.36 Los Tiemp os, Coc hab am ba , 16 de ma yo de 2002.

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    19/712

    En los Umb ra les de la A samb lea Co nstituyente - Tom o I

    113

    En ese punto llegaron las autoridades para disuadir a los y las marchistas, el Prefectode Santa Cruz, les seal que la propuesta de reforma no modificar el rgimen agrario,pero por el contrario no los convenci y las dudas persistieron. El 14 se sumaron nuevos

    marchistas, procedentes de pueblos indgenas de Beni, Pando y Santa Cruz

    En la localidad de Portachuelo, los marchistas conocern que la convocatoria a la AsambleaConstituyente fracas en el Parlamento, generando ms rechazo hacia la clase poltica. Demodo que no fue de extraar que al salir de Montero la columna sigui masificndose.Llegaron nuevos contingentes. Bienvenido Zacu, de la CIDOB, declar a la prensa, que:

    mientras los presidentes de ambas cmaras no les den una explicacin porqu fracasla reforma y les garanticen que sern tomados en cuenta en las decisiones, la caminatacontinuar.37

    La bitcora de la marcha, reflejaba esta situacin:

    Sexto da

    QUINTA JORNADA - Sbado, 18 de mayo de 2002

    A pesar de estar muy cansados del recorrido ayer desde Portachuelo hasta Buena Vista, hoynuevamente nos levantamos a la madrugada a seguir nuestro camino. Emprendimos nuestrotrayecto, largo como el anterior, hasta Yapacan. Fueron otros 30 kilmetros de caminata abuen paso porque, a pesar de los pies ampollados, todos quieren ir a la cabeza de la MARCHA.

    Al principio es ms difcil por los dolores, pero luego con la energa del movimiento la marchase hace menos dura. Fueron 8 horas, ms de la mitad de ellas bajo el sol. Los campesinos

    y pequeos propietarios por el camino nos regalan agua, naranjas, mandarinas...., nossaludan y nos animan. Ya haba pasado el medioda cuando dos kilmetros antes del pueblo,encontramos el puente sobre el Ro Ichilo, que tiene alrededor de 500 metros de largo, yestaba lleno de gente esperndonos. El Ro en esta parte es ancho y con muchas playas dearena en medio del monte, desde Buena Vista, la regin es el lmite del Parque Ambor. Elrecibimiento de la gente de Yapacan fue emocionante. Con altavoces, cohetes, msica yrefrescos, mucha gente nos recibi.38

    El 19 de mayo se descans en Yapacan. Se realizaron reuniones con los pobladores yse revis la propuesta relativa a la Asamblea Constituyente cuya demanda ya habapasado a un plano destacado, pues pona en entredicho el sistema de poder. Se analiz

    el procedimiento de eleccin de constituyentes. Se demand que la representacin no serestringiera a los partidos polticos y se permitiera en cambio una representacin directa apartir de organizaciones sociales y de base. Jaime Comay, secretario de organizacin de laCIDOB, postul que la convocatoria a la Constituyente se realice en la presente legislatura:es la nica garanta que en los prximos aos el pueblo no tenga embargada su voz.39 Los tresdas siguientes, bajo vigilancia policial, la caminata prosigui. Recibi adhesiones de lospobladores apostados a las veras del camino.

    37 El Deb er, San ta Cruz, 17 de ma yo de 2002.38 www.ecoportal.net/content/view/full/2375039 El Deb er, San ta Cruz, 21 de ma yo de 2002.

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    20/712

    114

    Vol. 1 - Enc iclop ed ia Histrica Doc ume nta l de l Proceso C onstituyente Boliviano

    El 22 de mayo, cerca del poblado de Bulo Bulo, se enteraron que en sesin reservada el 15de mayo se aprobaron dietas vitalicias para ex presidentes de ambas cmaras legislativas ypara parlamentarios con ms de 20 aos de antigedad. La noticia caus gran indignacin

    y contribuy an ms a la deslegitimacin de un sistema poltico ya cuestionado; justo enun momento en que ste requera reflotar su devaluada imagen.

    Los marchistas que representaban a 74 organizaciones sociales indgenas y campesinas yallegaban a un millar. En La Paz entre tanto los huelguistas de hambre alcanzaban a once. LaAsamblea del Pueblo Guaran (APG) por su parte haca su recorrido con un contingente de200 personas en la provincia Cordillera, partiendo de la poblacin guaran de Tatarenda. Elcontingente del CONAMAQ, compuesto por indgenas comunarios quechuas y aimaras deSucre, Potos y Oruro marchaba tambin hacia la sede de Gobierno. Todos los caminos delpas fungan como venas de la protesta y de esperanza indgena.

    Nueva memoria de la MarchaDoceavo da

    NOVENA JORNADA - Sajta, 24 de mayo de 2002

    Tal vez ya todos entiendan que nuestro reclamo de Asamblea Constituyentecon participacin de todos los sectores sociales, sin mediacin de los partidos

    polticos, es lo que necesitamos para empezar a sentirnos parte del pas.Tal vez ni nosotros mismo entendamos muy bien eso cuando empezamos a trabajar juntos:indgenas, campesinos y colonizadores, mujeres y hombres, gentes de tierras altas y de tierrasbajas, porque en nuestra historia nunca hemos participado de verdad. Bien dicen que lo que

    no se vive no se conoce. Nosotros pensamos que es mejor participar en las decisiones que nodarnos cuenta de lo que deciden por nosotros.40

    El gobierno que claramente haba perdido iniciativa, intent retomarla. El sbado 25de mayo, una comitiva oficial -Luis Vzquez, Presidente de la Cmara de Diputados ymilitante del MIR, junto a Enrique Toro, Presidente del Senado, y los Ministros AlbertoLeyton de la Presidencia y Tomasa Yarhui de Asuntos Campesinos y Pueblos Indgenas-se desplaz hasta Ivirgarzama para dialogar con las y los marchistas; en el encuentro, losdelegados marchistas expusieron su propuesta de Asamblea Constituyente. El ambiente noera el mejor para un dilogo. El da anterior Toro haba declarado que las demandas de losmarchistas violaban la Constitucin Poltica del Estado pues la reforma de la Constitucin

    solamente poda ser parcial y no integral, como ellos exigan.

    Nemesia Achacollo, por entonces Secretaria General de la FNMCB-BS recuerda:En el camino llegaron los ministros (...) Nos dijeron que no era posible lo que estbamos

    pidiendo sobre la Asamblea Constituyente, pues aqu en la marcha no pasbamos de mily Bolivia tena ocho millones (...) saba que no era bueno que quedemos callados. Le dije:Puede ser que nos digan que aqu somos una minora, pero tenemos una representacinnacional y aqu solo estamos dirigentes. Nuestras bases no se han movilizado, pero cuandolo hagan seremos miles.41

    40 /www.ecoportal.net/content/view/full/2375041 Ontiveros, Rica rdo. Et. al . Nemesia Ac hac ollo Tola. Lde r de la o rganizacin d e Mujeres Ca mp esinas de Bolivia, Cipc a, la Paz,

    2006. p p. 20-21.

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    21/712

    En los Umb ra les de la A samb lea Co nstituyente - Tom o I

    115

    No es de extraar entonces que se manifestara nuevamente el rechazo oficial, parlamentariosy ministros argumentaron la inconstitucionalidad de la propuesta de AsambleaConstituyente, pese a su advertencia y velada amenaza, los delegados oficiales no tuvieron

    otra opcin que emitir un pronunciamiento, que a su vez era un compromiso, sobre el cualempero no podan dejar de estar conscientes que no contaban con el apoyo parlamentariosuficiente. Coincidimos, sealaron, en la necesidad de aprobar en el Congreso la Ley de Necesidadde la Reforma de la Constitucin, garantizando que la representacin no sea solamente porintermedio de los partidos. Se comprometa adems a promover la supresin de las normasque impedan la reforma total de la Constitucin Poltica del Estado, adems de convocar aun congreso extraordinario para el tratamiento de la reforma.42

    No lograron sin embargo convencer a las y los marchistas. El 26 de mayo, el Comit deCoordinacin emiti un comunicado, titulado: Respuestas del Estado son engaosas,calificndolas adems de mentirosas, dilatorias y elusivas.43 Esa misma jornada, el Poder

    Ejecutivo consciente que no poda frenar la marcha, ni por la va del consenso ni por lafuerza, busc aprobar la convocatoria a un Congreso Extraordinario. Uno de sus objetivosera revisar la impopular medida de las rentas parlamentarias vitalicias y, si fuese posible,encarar la reforma constitucional bajo su tutela.

    Una vez ms el registro de la memoriaTreceavo da

    DECIMA JORNADA - Ivirgarzama, 25 de mayo de 2002

    Supimos tambin por los diarios que la Iglesia Catlica se ha pronunciadopor la difcil situacin que vive en estos momentos el pas, pide que setenga calma y se cumpla el Acta de Entendimiento, especialmente la reforma a la Constitucin

    buscando darnos a los ciudadanos mayor participacin en las decisiones para evitar lasprotestas. Nosotros sabemos que en el Acta de Entendimiento, se incorporaba la posibilidadde Asamblea Constituyente.44

    En el otro frente de marcha, prximo a Oruro, caminaban 60 dirigentes y pobladores de losayllus del Potos, su dirigente Diego Cayo, expres la crisis de legitimidad en el que habacado el sistema poltico. Hasta ahora- dice- nosotros no nos sentimos representados por nadie y,

    por lo tanto, las decisiones que toman no responden de ninguna manera a nuestras aspiraciones.45Por ahora su andanza estaba desconectada con la del Bloque Oriente. Su propsitoestratgico era impulsar una reforma para conformar, a travs de una Constituyente, un

    estado plurinacional, multicultural y pluritnico.En palabras de un testigo y protagonista:La marcha fue decidida entre el conjunto de organizaciones campesino indgenas en la sala deCaritas La Paz para detener la poltica de los gobiernos que haban vuelto costumbre reprimiry asesinar indios y cancelar por ello 30.000 bs., porque estaba en su fase final la inclusinacordada de las reformas a la constitucin, producto del trabajo del Consejo Ciudadano deCarlos Mesa, que profundizaba la liberalizacin...

    42 Tod as las dema nda de los ma rchistas fueron a tend idas, La Razn, La Paz, 27 de ma yo de 2002.43 Respuesta s del Esta do son eng a osas . La Razn, La Paz, 28 de ma yo de 2002.44 Ibid.45 El Pas, San ta C ruz, 27 de ma yo d e 2002.

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    22/712

    116

    Vol. 1 - Enc iclop ed ia Histrica Doc ume nta l de l Proceso C onstituyente Boliviano

    Desde CONAMAQ se acord en no caer en la tradicin del sindicato campesino oficialistade Felipe Quispe de presentar un Pliego Petitorio... que haba perdido valor... sino msbien proponer un Nuevo Trato, una Nueva Constitucin, porque si no el Estado continuara

    reprimiendo y propiciando asesinatos... La marcha no fue hecha contra nadie, sino fue paraestablecer (una) agenda.46

    El 28 de mayo, en Villa Tunari, importante poblacin del Chapare Tropical, se realiz unanueva reunin entre el Bloque Oriente con la delegacin gubernamental. Esta vez concurrisolamente una representacin de tres ministros y una ministra.

    La coordinacin de la marcha present su propuesta: congreso extraordinario antes de laselecciones, se trataba de no dejar la reforma en manos de un Parlamento deslegitimado queya no representaba la actual correlacin de fuerzas social. No fue aceptada.

    En un alto, en el poblado tropical de Chimor (Cochabamba), los sentimientos de las basesmarchistas afloraron.Declararon a la prensa:

    Estamos caminando por la Asamblea Constituyente, como indgenas queremos participaren la Asamblea Constituyente- Alcides Pinto, mojeo

    El objetivo de la marcha es que nosotros tengamos representantes en el Parlamento,queremos una Constituyente, que no solo los parlamentarios digan los que ellos quieren ohagan lo que ellos quieran- Ricardo Moya, Guarayo

    Lo que nosotros queremos es la Asamblea Constituyente, porque sta es la madre de todo,ah se rene todas las condiciones que nosotros queremos, esa es la meta que buscamos -Mary Terrazas de Sanjins. Trinitaria.

    Buscamos que el Gobierno nos escuche, estamos buscando una Asamblea Constituyentedonde todos podamos participar - Prudencio Hurtado. Yuracar.47

    Entre tanto la marcha remontaba por el serpenteante camino, se desarrollaba una reidacompetencia electoral, en vistas a los comicios del 30 Junio. Probablemente esta perspectivahizo que las organizaciones cocaleras, a afines al MAS, no presentaran atencin ni mayorsocorro a los marchistas en su cruce por al Chapare Tropical, tal y como ellos y ellas

    esperaban. Sus filas no fueron por tanto engrosadas por nuevos y nuevas adherentes. Enpalabras de Marisol Solano: Nadie se incorpor pese a que haba un compromiso de participarcon un mnimo de 1.000.48 La Confederacin Sindical nica de Trabajadores Campesinos deBolivia (CSUTCB) de Felipe Quispe tampoco se moviliz en su apoyo.

    A principios de ese mismo mes, la geografa de la protesta mostraba que diversas marchasse dirigan hacia La Paz, a travs de distintas rutas. 2.500 indgenas del Bloque Oriente sehallaban cerca de la ciudad de Cochabamba. En el Beni otro grupo de doscientos hombres

    46 Testimonio d e Ca rlos Ma ma ni, historiado r, Asesor de CO NAMAQ y p artcipe d e la Ma rcha, 30 ago sto d e 2010.47 Dec larac iones reco gida s po r Norma n Chinc hilla, enviad o espe cia l de Los Tiemp os, Coc hab am ba , 29 de ma rzo de 2002.48 Rom ero Bonifa z, Ca rlos. Op . c it. p. 263.

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    23/712

    En los Umb ra les de la A samb lea Co nstituyente - Tom o I

    117

    y mujeres pertenecientes a pueblos Tacanas, Chacabobos y otros grupos indgenas hacanlo propio. En el norte de La Paz un par de centenas de Lecos. Mosetenes y Tacanas, juntoa aimaras de las comunidades de Chalana y quechuas de Chiti Playa se aproximaban a la

    Sede del Gobierno. Un centenar de comunarios y comunarias de los ayllus del norte dePotos se encontraban en Oruro, mientras que otra centena procedente del norte de Potosmarchaban por la carretera entre Llallagua y Oruro49. Luego se vera que no todos formabanun ncleo compacto e indivisible.

    Mientras las marchas continuaban, en el frente poltico los avances eran menores, lasposiciones partidarias eran irreconciliables. El MNR que conservaba la llave para alcanzarlos 2/3 requeridos, simplemente no quera saber nada de una Asamblea capaz de modificartodo el texto constitucional y menos an fuera del mbito parlamentario. Por su parte losotros partidos o dudaban o ponan condiciones en cuanto al carcter de la representaciny/o la fecha para el congreso extraordinario.50 En ese marco, el gobierno se anot un xito,

    aunque a la postre insuficiente y efmero, logr dividir a los marchistas. Una fraccin delMST, abandon el 10 de junio la marcha a la cabeza de Angel Durn y lleg a un acuerdo conel Gobierno. Un sector, aunque mayoritario de la CIDOB, encabezado por Marcial Fabricanoacept tambin negociar y firm un ambiguo acuerdo, al anochecer del jueves 13, la propiaprensa reconoci que ste no garantizaba la realizacin de la Asamblea Constituyente ni delCongreso Extraordinario que debera ser convocado luego de las elecciones generales de finde mes, concretamente el 3 de Julio.51

    La coordinacin del Bloque Oriente haba decidido ir al encuentro de los indgenasandinos, estrategia destinada a cortar la posibilidad de que se sumaran al acuerdo que

    Fabricano teja con el Gobierno. Apelotonados en una vagoneta se trasladaron al altiplanoandino.52 El 11 de Junio, a las 7 y 30 de la madrugada les dieron alcance en Panduro, lasorpresa, que luego derivara en fraternidad, fue mutua. Muchos indgenas nunca habanvisto a sus pares del occidente y viceversa. Vestimentas, idiomas e ideas diversas; historiaslargas y divergentes. Pese a las iniciales susceptibilidades y a las diferencias de enfoqueen relacin a la Constituyente, convinieron un acuerdo. Las marchas del Bloque Oriente yla del CONAMAQ se encontraron en la localidad de Sica Sica al atardecer del 13 de junio.Al da siguiente en la poblacin Ayo Ayo, fortalecidos con la unidad, se reunieron una vezms con representantes del Gobierno, sin xito; salvo el de descalificar el acuerdo firmadoel da anterior por algunos dirigentes de la CIDOB y el MST con el Poder Ejecutivo.

    Carlos Mamani, testigo y participe, rememora:La marcha fue acordada por el liderazgo. La idea era mostrar contundencia: TODO ELPAIS INDIO propone al poder monopolizado por los CARAY y eso ocurri. Claro hubo todoel intento de controlar, penetrar por el gobierno de Tuto (su Ministra Tomasa Yarhui, sudirector general Diego Pacheco que era apoyado por Fundacin Tierra...) lograron mover a

    Marcial Fabricano, pero ste fue expulsado de la marcha en Sica Sica, donde CONAMAQ seuni con Bloque Oriente. La sensacin fue: TODO EL PAIS.53

    49 Los Tiemp os, Coc hab am ba , 4 de junio de 2002.50 La Razn, La Paz, 10 de junio d e 2002; Los Tiemp os, Coc haba mb a, 12 de junio d e 2002.51 Los Tiemp o, Coc hab am ba , 13 de junio de 2002.52 Testimonio de Alejandro Almaraz, Coc hab am ba , 17 de julio de 2010.53 Ca rlos Ma ma ni, testimo nio c itad o.

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    24/712

    118

    Vol. 1 - Enc iclop ed ia Histrica Doc ume nta l de l Proceso C onstituyente Boliviano

    Carlos Moye, dirigente de la CPESC:Nosotros hicimos nuestra gran marcha y pudimos juntarnos con los hermanos de tierrasaltas, pudimos hablar y entendernos mutuamente, porque vimos que estamos en una misma

    etapa en la que enfrentamos al mismo problema y a las mismas necesidades que hemos estadoviviendo.54

    En una conferencia de prensa rechazaron el acuerdo suscrito por Fabricano y demandaronque las autoridades parlamentarias y gubernamentales se presenten a dialogar en el lugarde la marcha. La caminata, que pese a las enfermedades y el cansancio de sus integrantes,segua su curso, arrib a Calamarca el 16 de junio. Zacu reiter entonces que su principalobjetivo era que el Congreso se rena en las dos prxima semanas para modificar el artculo 230 dela actual Constitucin; el candado que una vez abierto se podr incluir la Asamblea Constituyente.55Dos das ms tarde, ya establecidos en El Alto, reiniciaron las negociaciones con el Ejecutivoen las instalaciones de la Radio San Gabriel. La reunin realizada entre las 11:00 y las 14:00

    result un nuevo fracaso. No asistieron delegados de los partidos polticos, salvo de laADN.

    El sistema poltico, ms empeado en desarrollar la campaa electoral, buscaba ganartiempo, mientras esperaba que la divisin en la CIDOB y el cansancio desmoralizaran alas y los marchistas de CONAMAQ-Bloque Oriente. Su ausencia y estrategia dilatoria solocaus ms indignacin entre los delegados indgenas. Vean en esta conducta una formaadicional de desprecio y discriminacin colonial. Los partidos polticos siempre nos engaan

    para buscar votos nos ofrecen igualdad de oportunidades. Ahora los vamos a botar de nuestrascomunidades, expres un comunario de Jachacarangas. Al concluir la reunin, se celebr

    un acto de masas en la Avenida 6 de marzo, durante el cual se quemaron banderas deagrupaciones tradicionales, como la del MNR, del MIR, NFR y ADN. 56

    La ruptura sin embargo no fue total. La direccin de la marcha evalu que con la proximidad alas elecciones, junto a la divisin y el agotamiento de sus integrantes, una estrategia del Todoo Nada no era posible y decidi ceder en cuanto a fechas para el Congreso Extraordinario.El Mircoles 19 en horas de la tarde, en el saln de Banderas de la Cmara de Diputados sefirm un preacuerdo, a ser consultado con las bases.57 Al medio da de esa misma jornada,la marcha encabezada por el Bloque Oriente ingres a La Paz y recorri sus calles cntricas,ante la mirada ms bien fra e indiferente de las y los transentes.58 La ratificacin se produjoa las 22:40 hrs. del 22, en las instalaciones del Teatro al Aire Libre, escogido para dar

    cabida a los miles de marchistas y su adherentes urbanos. Firmaron ministros de Estado,representantes de las organizaciones campesinas e indgenas y delegados de partidospolticos. Llam la atencin y gener susceptibilidades la ausencia del MNR y la UCS.

    En el punto central, se seal:El gobierno, en el marco de un compromiso de los partidos polticos con representacin

    parlamentaria, se compromete a garantizar la asistencia de las bancadas necesarias para

    54 Moye , Ca rlos. La orga nizac in en tierras ba jas , en Raq uel Gutirrez y Fab iola Esc rzag a(c ords.) Movimiento indgena :resistenc ia y proyec to a lterna tivo. Tom o II Bolivia, reimp resin, 2007, p.91.

    55 El Diario, La Paz, 17 de junio de 2002.56 El Diario, La Paz, 19 de junio de 2002.57 Opinin, Coc haba mba , 20 de junio de 2002.58 Rom ero Bonifa z, Ca rlos. Op . c it. p. 237.

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    25/712

    En los Umb ra les de la A samb lea Co nstituyente - Tom o I

    119

    lograr la mayora imprescindible para realizar las modificaciones al artculo 230 y siguientes;convocar a un congreso extraordinario durante la primera semana de Julio, congreso quesesionar hasta la sancin de la Ley de Necesidad de la Reforma a la Constitucin. As

    mismo, el Ejecutivo se compromete a facilitar el traslado y la estada de las autoridades delas organizaciones suscribientes a la sede de gobierno en las fechas que sesione el CongresoExtraordinario para garantizar su asistencia al mismo.59

    Al parecer, dado que finalmente se tuvo que aceptar que el Congreso se celebrara recintras los comicios del 30 de junio, el convenio luca prcticamente el mismo que el suscritocon Fabricano y una fraccin de la CIDOB. Algunos medios de prensa se encargaronde mostrarlo de esa manera.60 Sin embargo exista una diferencia algo ms que semnticaentre ambos documentos. El acuerdo con Fabricano era esquivo, pues no mencionaba paranada la Asamblea Constituyente sino solamente un nuevo mecanismo para la reforma totalde la Constitucin Poltica del Estado; no se especificaba cul sera ste, pero en los corrillos

    parlamentarios y polticos se sealaba que coincida con la propuesta del Movimientode Izquierda Revolucionaria (MIR), de que el prximo Congreso se transformara enConstituyente, tal como ya haba ocurrido en 1967.

    Suscrito el convenio y confiados en su cumplimiento las y los marchistas retornaron, eldomingo 23 a sus hogares y distritos en buses proporcionados por el Poder Ejecutivo, nose sentan vencidos. Partieron justo a tiempo para participar en las elecciones de la semanaprxima, cuyos resultados decidiran en la prxima coyuntura y en el trienio posterior lasuerte de la demanda por la que empezaron su larga caminata cuarenta das atrs. No sesentan derrotados pero tampoco exultantes.

    Balance de la experiencia de Bienvenido Zacu, indgena guarayo y vocero de la marcha:(Ella) aport para que muchos campesinos e indgenas llegaran al Parlamento, pues cuandoretornamos los dirigentes de la marcha bajamos a nuestras bases y denunciamos lo que hicieronlos partidos polticos y ya no votaron por ellos sino por los candidatos campesinos e indgenas.La marcha tambin sirvi para unirnos a otros sectores sociales (). El (otro) fruto de lamarcha fue que la sociedad boliviana acepte la Asamblea Constituyente que en principio

    pareca una locura. La marcha histrica de los indgenas ha puesto este tema en la opininpblica; nosotros hemos provocado a la sociedad para que reaccione; no podemos estaresperando la decisin de los partidos polticos tradicionales.61

    En efecto, ms all de los resultados inmediatos, altamente dependientes del comportamientode la coyuntura poltica, la movilizacin haba colocado a la Constituyente en el centrodel debate poltico nacional, en una situacin sin precedentes. Los Partidos, el Gobiernoy sectores de la sociedad civil, tuvieron que pronunciarse a favor o en contra e inclusonegociar sobre ella reconociendo al Bloque Oriente y al CONAMQ como interlocutores,su futuro contenido y temporalidad. De ah en adelante ya no poda ser ignorada y, loms sustantivo, se haba convertido en una pauta de accin y agenda futura de los actoressociales en particular de los indgenas.

    59 Citad o en Rome ro Bonifaz, Ca rlos. Op . cit. p.738.60 Tanto p roblema p ara lo mismo ! La Voz, Coc hab am ba , 20 de junio de 2002.61 Ontiveros, Rica rdo Et. al. Bienvenido Zac u Mborob ainc hi. Serie Biografa No. 6 Lideres co ntem po rneo s de l Movimiento

    Ca mp esino Indgena , CIPCA, San ta C ruz, 2006, p. 35

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    26/712

    120

    Vol. 1 - Enc iclop ed ia Histrica Doc ume nta l de l Proceso C onstituyente Boliviano

    V. EN RETROCESO

    En el 2002 se cumplan un par de dcadas del fin del ciclo militar autoritario, que gobern

    Bolivia desde 1969 y los 17 aos de la irrupcin del neoliberalismo y de la llamada democraciapactada. Mediante ella los partidos tradicionales -Accin Democrtica Nacionalista(ADN), Unin Cvica Solidaridad (UCS), Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)y Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR)- en distintas combinaciones y alianzascoyunturales, se haban repartido la administracin del gobierno; dieron sostenibilidada los sucesivos presidentes, pero la legitimidad del sistema se fue desvaneciendo poco apoco.

    En la coyuntura, la economa daba por otra parte seales de paralizacin. El modelo demercado, instalado en 1985, perda impulso en un pas de inercias estructurales. Entre lapoblacin ms pobre, que era la mayoritaria del pas, creca un sentimiento de ser vctimas

    de desigualdad por la evidente concentracin de la riqueza. Entre los pueblos indgenasentre tanto, renaca el sentimiento secular de exclusin y paralelamente de orgullo por supasado y su potencial revolucionario.

    Empero, contradiciendo vaticinios y encuestas previas difundidas en los mas media, elMNR, con Gonzalo Snchez de Lozada como candidato presidencial, gan las elecciones de

    Junio obteniendo un 22,4% de los votos vlidos, procedentes de los sectores conservadores,pero tambin de sectores medios que esperaban que Snchez de Lozada diera impulso ala modernizacin poltica y econmica iniciada en 1993. En un sorpresivo segundo lugarqued la expresin de la nueva izquierda, el Movimiento al Socialismo (MAS) con el

    20,94%; entre tanto el neopopulista Nueva Fuerza Republicana (NFR), al que se daba porseguro ganador alcanz el tercer puesto con el 20,91% y en cuarto lugar el MovimientoIndgena Pachacuti (MIP) con un distante 6,09%. En todo caso un desempeo mejor quedel partido de gobierno, ADN, que apenas obtuvo el 3,40%, condenndolo a su extincin.Los imprevistos resultados electorales daran un vuelco a la coyuntura e introduciran unapolarizacin de fuerzas, que no se haba visto en Bolivia desde la cada de la coalicin deizquierda Unidad Democrtica y Popular (UDP) en 1985.Los resultados modificaron de raz el panorama poltico y pusieron en jaque a los partidostradicionales, aunque no tuvieron efectos de inmediato. EL MNR, como vimos, se habamostrado el ms reticente a aceptar las demandas de la marcha y abrir el espectro poltico auna reforma total de la Constitucin. Era claro que su ratificacin en la primera preferencia

    ciudadana, le daba mayor impulso y sustento al rol de bloqueo que podra jugar en el futuroCongreso Extraordinario que se instal el 3 de julio con la asistencia de 87 parlamentarios.Pronto qued en claro que no exista el nimo ni la voluntad de cumplir con el acuerdosuscrito con los marchistas.62 Conscientes de esta situacin, los dirigentes del Bloque Orientey del CONAMAQ intentaban presionar con el anuncio de un bloqueo de caminos.63

    En La jornada del da 16, ya con el tiempo en contra, el Presidente Quiroga Ramrez iniciuna ronda de conversaciones con dirigentes polticos y las bancadas parlamentarias. Conseguridad que el mandatario saba que el ejercicio era intil, pues el MNR, que tena la

    62 Los Tiemp os, Coc hab am ba , 4 de julio de 2002.63 El Poto s, Poto s,20 de Julio de 2002,

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    27/712

    En los Umb ra les de la A samb lea Co nstituyente - Tom o I

    121

    llave y el candado en sus manos, no iba a entregarlos. Situacin que qued al desnudocuando este partido y la UCS, su aliado, anunciaron que acordaron sancionar la Leyde Necesidad de la Reforma, pero dejar para la prxima legislatura el tratamiento del

    artculo 230.64

    Segn la normativa vigente, el primer (y prximo) paso consista en aprobar en cada Cmaray por dos tercios de votos, los artculos de la Constitucin Poltica del Estado a reformar.Luego recin era es posible proceder a la reforma con la instalacin de un nuevo perodoparlamentario. Este deba aprobar las modificaciones por dos tercios, en cada Cmara,iniciando en aquella que de origen de la propuesta. Se trataba de un largo procedimientoque requera de al menos dos aos, demasiados para una sociedad civil que tena prisa eimpaciencia.

    Al inicio de la nueva legislatura, en el mes de Agosto, el ambiente poltico se mostraba

    claramente reacio a tratar el tema. La Cmara Baja, en la cual se hallaba situada la propuestade Ley, funcionaba a media mquina, con la mayor parte de sus integrantes en campaaelectoral o preparando maletas para partir. Apenas se reuna el qurum reglamentario.

    Una vez que se conoci que el NFR no ocupara el segundo lugar en las elecciones y que portanto su candidato capitn(r) Manfred Reyes no podra optar a ser electo en el Parlamento,la situacin poltica se decant. Fue necesario tejer otras alianzas. El 25 de julio el MIR porintermedio de Jaime Paz anunci que apoyara con el voto de sus parlamentarios a Snchezde Lozada. Ambos dirigentes, por otra parte, desahuciaron la convocatoria a una AsambleaConstituyente, aunque comunicaron la incorporacin del referndum constitucional como

    un mecanismo de consulta futura.65

    A medida que se aproximaba el juramento de los nuevos dignatarios de Estado, GonzaloSnchez de Lozada como Presidente y el periodista Carlos Mesa como Vicepresidente yde las nuevas bancadas de parlamentarios y parlamentarias, los concilibulos polticosarreciaban en La Paz. La prensa inform que el domingo 28, se reunieron representantesde MNR, MIR, UCS y ADN, adems de los dos mandatarios recientemente electos. Dosdas ms tarde, al filo de su mandato y como resultados de los acuerdos de la reuninpoltica, la Cmara de Diputados aprob la Ley de Necesidad de la Reforma. Tal comose haba anunciado descartaba la Constituyente, e introdujo el referndum constitucional,reconoca adems a las organizaciones ciudadanas el derecho de postular candidatos a la

    presidencia, redujo las condiciones para la inmunidad parlamentaria, adopt la posibilidadque la iniciativa ciudadana presente propuestas de leyes al Congreso y cre la figura delProcurador General.66 Se estableci una decisiva novedad, aquella que: ..el pueblo(..) gobiernamediante la iniciativa legislativa y el referndum constitucional Pero ni una mencin a laAsamblea Constituyente como mecanismo equivalente a los otros dos.

    Tras ser aprobada por la Cmara de Senadores, el Presidente en ejercicio Jorge Quirogapromulg el 1 de Agosto la Ley No. 2410, casi al filo de su mandato. Incorporaba solamente

    64 La Razn, La Paz, 20 de julio de 2002.65 El Deb er, San ta C ruz, 28 de julio de 2002.66 La Razn, La Paz, 31 de julio de 2002.

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    28/712

    122

    Vol. 1 - Enc iclop ed ia Histrica Doc ume nta l de l Proceso C onstituyente Boliviano

    45 artculos de los 145 recomendados por el Consejo Ciudadano y no inclua de maneraprecisa y clara la convocatoria a una Asamblea Constituyente.

    El 6 de agosto se instal el nuevo Parlamento hasta el 22 de septiembre, retorn la Ley2410 a su Cmara de origen para cumplir lo dispuesto en el artculo 231 de la ConstitucinPoltica del Estado. De ser ratificada por el nuevo Congreso, abrira las puertas a la ReformaConstitucional, aunque intermediada por el sistema de partidos. El primer paso implicabaobtener entre los Diputados los dos tercios de votos para cada una de las reformas; luegostas pasaran al Senado para su revisin y, eventualmente, tras su sancin legislativanuevamente por dos tercios de voto de sus miembros, sera promulgada por el presidenteSnchez de Lozada. La propuesta no saldr del hemiciclo de Diputados. El Gobierno deSnchez de Lozada, y en general el sistema poltico con la notoria excepcin del MAS y delMovimiento Indgena Packakuti (MIP), hizo todo lo posible para sacar de la agenda polticael tema y reposicionar al Parlamento y el Poder Ejecutivo como los nicos titulares de la

    poltica nacional. El MAS propona por entonces una Asamblea Constituyente popular,67sin especificar si se realizara fuera o dentro del ordenamiento jurdico en vigencia.

    El nuevo gobierno result sin embargo contradictorio y anodino, paralizado por susconfrontaciones internas y de cara a un pas menos dispuesto a aceptar polticas tradicionalesde ajuste monetario y fiscal para encarar la crisis econmica. Pronto quedara al desnudo lamagnitud de las fracturas sociales. Durante los trgicos das del 13 y 14 de febrero de 2003,en la plaza Murillo en la Paz, sede del Ejecutivo y del Legislativo, tuvo lugar una asonadapopular y una confrontacin indita entre policas y Ejrcito, que resquebr an ms la yaescasa popularidad gubernamental. La protesta se extendi, aunque con menor fuerza aotras ciudades. Claramente se trat de un acontecimiento urbano. El sector campesino e

    indgena no particip esta vez de la protesta y movilizacin.

    El saldo del llamado Febrero Negro fue de 30 muertos. La seal de descontento, unpreludio de lo que se avecinaba, no fue leda en los crculos de poder. De esta manera, casial filo de cumplir el primer perodo de sesiones en Diputados, la consideracin de la Ley2410 no tena mayor avance y continuaba trabada por la nueva mayora oficialista.La prensa nacional reflej con claridad la situacin:

    La Ley de Necesidad de la Reforma aprobada en el anterior Gobierno no fueconsiderada en el Congreso.

    Parlamentarios oficialistas y opositores coinciden en que las reformas a la ConstitucinPoltica del Estado, no podrn ser consideradas por el pleno del Congreso Nacional antes deque concluya la presente legislatura el prximo 6 de agosto.

    No hay mucho optimismo para poder superar la falta de consenso en torno a la inclusin dela Asamblea Constituyente para viabilizar las reformas a la Carta Magna.

    La Ley de Necesidad de la Reforma a la Constitucin, aprobada en el anterior Gobierno,hasta ahora no ha podido ser considerada por el pleno del Parlamento, debido a la falta deconsenso en varios de sus artculos. Se encarg a la Comisin de Constitucin el anlisis y

    67 El MAS en Bolivia . Entrevista c on Ant onio Peredo, p or Man uel Holzap fel. Punto Final, Santia go de Chile, 1 de julio de 2003.

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    29/712

    En los Umb ra les de la A samb lea Co nstituyente - Tom o I

    123

    bsqueda de consensos para que sea tratada en el Congreso ordinario a instalarse el prximo6 de agosto.

    Manzana de la discordiaLa manzana de la discordia que inviabiliza hasta ahora el tratamiento de las reformas a laConstitucin, sigue siendo el tema de la Asamblea Constituyente. La oposicin se mantieneinflexible en su pedido de que las reformas se hagan va Constituyente, mientras que el oficialismose abri a la posibilidad de considerar el tema pero va reformas a la Carta Magna ().68

    La opcin se cerr an ms cuando Snchez de Lozada concret un acuerdo poltico conla NFR, quien haba realizado una tmida propuesta a favor de la Constituyente durante laltima campaa electoral. La coalicin gubernamental creci en nmero, pero la legitimidadpresidencial no remont su aceptacin. Instalada la nueva gestin parlamentaria (2003-2004), luego de un receso que dur 26 das, el mayor tiempo estuvo dedicado a realizar

    ajustes en la conformacin de la directiva y de las comisiones. Como primera prioridadestaba la tradicional distribucin de cuotas de poder, signo del pragmatismo del sistemapoltico. Se iniciaron en consonancia los consabidos cabildeos para la eleccin del Defensordel Pueblo, magistrados de la Corte Suprema de Justicia, del Tribunal Constitucional y delConsejo de la Judicatura.69 A principios de Octubre, la agenda de nominaciones no se haballenado, an quedaban designaciones por realizar, abriendo espacios para que la disputainter partidaria continuase ocupando tiempo en sus preocupaciones y en las primerasplanas de la prensa.

    VI. EN DISPUTA

    Las divergencias en este y otros puntos en la ampulosa megacoalicin de Gobiernoparalizaban al Parlamento y lo desacreditaban an ms frente a la ciudadana. Consu pragmatismo, jugaban a la poltica y con la poltica, se repartan honores y cargos,indolentes a lo que suceda en su entorno y a la crisis estructural que enfrentaban. Lainiciativa gubernamental de vender gas a Chile por medio del Consorcio Pacific LNG,condujo a grandes protestas sociales; esta vez definitivas. El 8 de septiembre de 2003, seinicia en Batallas una marcha campesina por sus propias demandas y en contra de la polticaenergtica. Los indgenas ocuparon el altiplano paceo. El 20 de septiembre en la simblicalocalidad rural y aymara de Warisata, fuerzas castrenses despejaron un bloqueo indgenacon el saldo de cinco muertos. Algida y a la postre sangrienta disputa social que comenz a

    tomar cuerpo el 2 de Octubre con un paro en la populosa y empobrecida ciudad de El Alto,en rechazo de lo ocurrido en Warisata.70 La protesta no solo paraliz la ciudad de El Altosino que avanz hacia el centro urbano de La Paz. Por su parte, en la estratgica carreteraque une Cochabamba con Santa Cruz, centenas de campesinos hicieron bloqueos masivose infranqueables. Bolivia qued partida en dos.

    68 Opinin, Cochab amb a, 17 de julio de 2003.69 Opinin, Coc hab amb a, 27 de ago sto de 2003.70 Para un relato c omp leto ver: La Guerra del Gas en Bolivia. CLASO, Bueno s Aires, http :// bibliotec avirtual.clac so.org.ar/ ar/

    libros/ osal/ osal12/

  • 7/31/2019 Tomo I. En los umbrales de la Asamblea Constituyente (Volumen I)

    30/712

    124

    Vol. 1 - Enc iclop ed ia Histrica Doc ume nta l de l Proceso C onstituyente Boliviano

    El 12 y 13 de Octubre de 2003, la intolerancia gubernamental lleg a un extremo peligrosoque termin por desbordarse.71 Se produjeron decenas de muertos y heridos en el Alto,cuando las tropas dispararon indiscriminadamente contra la poblacin. En medio de la

    insurgencia popular y tras las matanzas perpetradas, se terminaron por romper los precarioslazos gubernamentales con la sociedad civil. En