Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coerción capital y los Estados europeos

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    1/22

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    2/22

    t;

    Titulo original: Coercion. Capital andEuropean States. A. D. 990-1990. Esta obra ha sidopublicada en ingles por Basil Blackwell, Inc.

    l 'tl'.' ''f'!',n.. f" (0(';0 E"- i ! ~ ! . . . V ~ ~ ~ j l :--l'i\'L! _ "f C C ~ J : ( .1', i),'t. . ~ )

    ....._ _ - _ . ~ ~ ....__ ..__.._-. __ ... __ ..._.._--_._--,c ,.., ". 3+ 1.'4" ' ' ' . ' ' \ ~ ..III......... . ... ..__ .....

    f r C 1 C ~ ~ O f : --_.-----.'Yr..fH:C,J__ .._--_._._ ..._-_....._----C ~ n j ~ ; _ _ _1I..... ' ) . ~ " ' C . ~ : ~ .Q U.

    ...nnnl p / 'j'

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    3/22

    71Capitulo 2CIUDADES Y ESTADOS DE EUROPA

    La Europa ausenteHace mil arios Europa no existia. Un decenio antes del milenio,

    los aproximadamente treinta millones de personas que vivian en elextremo occidental de la masa continental eurasica no ten ian motivoalguno de peso para considerarse como un solo conjunto de gentes,vinculadas po r la historia y un destino comun. Y no 10 eran. Ciertoes que la desintegracion del Imperio romano habia dejando una bue-na parte de 10 que ho y llamamos Europa conectada mediante carre-teras, comercio, religion y la memoria colectiva. Pero aquel qu e fuemundo romano exclula gran parte de la zona al este del Rin y alnorte del Mar Negro. Y, adernas, el difunto imperio no era exclusi-vamente europeo; se habia extendido en torno a todo el Mediterra-neo, adentrandose en Asia y Africa. .

    Desde e1 punto de vista de los contactos comerciales y culturales,la Europa de l milenio se fragmento en tres 0 cuatro agrupacionesvagamente conectadas: una franja oriental correspondiente aproxi-madamente a la actual Rusia europea, que mantenia fuertes lazos conBizancio y las grandes rutas comerciales que atravesaban Asia; unamediterranea que cornpartian musulmanes, cristianos y judios, aun

    Ciudadcs y Estados de Europa

    ,

    L , ,FIGURA 2.1. Europa en el aiio 406 d .. de C. (adaptado de ColinMcEvedy: The Penguin Atlas of Medieval History, PenguinBooks, 1961)

    mas fuertemente ligada a las grandes metropolis de Oriente Medioy Asia; un sistema postromano de ciudades, pueblos, caminos y rioscon maxima densidad en el arco que iba de Italia central a Flandes,pero con ramales en Alemania y Francia; posiblemente un clarogrupo nordico en el que figuraban Escandinavia y las Islas Britani-cas. (Muchas de estas denominaciones pecan, sin duda, de anacro-nismo; so pena de adoptar una onerosa serie de convenciones geo-graficas, no tenemos alternativa al empleo de denominaciones comoAlernania e Islas Britanicas con una clara advertencia de que noimplican asociaciones politicas 0 culturales.)

    En el 990 los dominios musulmanes ocupaban una buena partedel antiguo espacio del Imperio romano: todas las costas meridio-nales del Mediterraneo y la mayor parte de la peninsula iberica, po rno hablar de numerosas islas mediterraneas y unos cuantos empla-zamientos en su costa septentrional. Un imperio bizantino poco com-

    70

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    4/22

    72 73oercion, capital y los Estados europeos, 990-1990pacto se extendia desde Italia oriental al extrema oriental del MarNegro, mientras que, al norte de l mismo, un Estado ruso aun masindefinido se dilataba hasta el Baltico. El reino danes ejercia su poderdesde el Baltica occidental hasta las Islas Britanicas, mientras lososcilantes principados de Polonia, Bohemia y Hungria dominabanel territorio al sur del Baltico, Al oeste se haIIaba el imperio sajon,aspirante a la herencia de Carlomagno, mientras que mas al oestetodavia Hugo Capeto regia el reino de Francia.

    Ninguno de estos casi familiares nombres de lugares debe, sinembargo, ocultar la enorme fragmentacion de soberania prevaleciente en todos los territorios que IIegarian a ser Europa. Los emperadores, reyes, principes, duques, ca1ifas, sultanes y otros potentadosdel afio 990 d. de C. se habian irnpuesto como conquistadores, co-bradores de tributes y perceptores de rentas, no como jefes de Es-tado que regularan la vida dentro de sus reinos de forma intensa yduradera. Dentro de sus jurisdicciones, adernas, rivales y aparentessubordinados recurrian habitualmente a la fuerza armada en beneficio de sus propios intereses, mientras que prestaban escasa atenciona los intereses de sus soberanos nominales. Los ejercitos privadosproliferaban en gran parte del continente. En ningun lugar de Eu-ropa existia nada que se asemejara a un Estado nacional centralizado.

    Dentro del anillo formado po r estos Estados irregulares y efimeros, la soberania estaba aun mas fragmentada, puesto que cientos deprincipados, obispados, ciudades-estado y otras autoridades ejercian.un dominio superpuesto sobre los peq uefios hinterlands de sus capitales. En el Milenio, el Papa, el emperador bizantino y el empe-rador del Sacro Imperio Romano afirmaban sus derechos sobre lamayor parte de la peninsula italiana, pero 10 cierto es que practicamente toda ciudad importante y su hinterland operaban como agentes politicos libres. (En eI 1200 d. de C. 1a peninsula italica po r sisola albergaba 200 0 300 ciudades-estado diferenciadas: Waley,1969: 11.) Salvo po r 1a relativa urbanizacion de las tierras musulma-nas, la correlacion entre dimensiones de los Estados y densidad ur-bana era negativa: donde las ciudades eran abundantes, la soberaniase atomizaba.

    Pronto, una cronologia aproximada de los cambios en ciudadesy Estados durante los ultimos 1000 anos empezara a configurarse.Entre tanto, no obstante, habremos de conformarnos con una com-paracion arbitraria a intervalos de 500 arios, simplemente para hacernos una idea de 1a medida en que cambiaron. Hacia 1490, el mapa

    Ciudades y Estados de Europa

    FIGURA 2.2. Europa en el 998 d. de C. (adaptado de Colin McEvedy:The Penguin Atlas of Medieval History, Penguin Books,1961)y la rea1idad se habian alterado en gran manera. Las fuerzas cristianas armadas iban expulsando a los soberanos musulmanes de suultimo territorio en la mitad occidental del continente: Granada.Un imperio islarnico otomano habia desplazado a los bizantino s cristianos entre el Adriatico y Persia. Los otomanos estaban desgastando el poder de Venecia en el Mediterraneo oriental y avanzando enlos Balcanes. (Aliados a la amenazada Granada, iniciaban tambiensus primeras aventuras en el Mediterraneo occidental.) Despues demuchos siglos en que las guerras europeas habian sido regionales, ysolo alguna cruzada habia involucrado militarrnente a los Estadostransalpinos en el Mediterraneo, adernas, los reyes de Francia y Espana empezaban a contender po r la hegemonia de Italia,

    En 1490, en torno a la periferia de Europa, habia una serie desoberanos que dominaban extensos territorios: no solo el Imperiootomano, sino tambien Hungria, Polonia, Lituania, Moscovia, lastierras de la Orden Teutonica, la Union Escandinava, Inglaterra,

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    5/22

    74 Coercion, capital y los Estados europeos, 990-1990 Ciudades y Estados de Europa 75

    B PosaiOACS borgoiiOAU

    ,

    FIGURA 2.3. Europa en el 1478 d. de C. (adaptado de Colin McEvedy:The Penguin Atlas of Medieval History, Penguin Books,1961)

    FIGURA 2.4. El mundo en el 1490 d. de C. (adaptado de Colin McEvedy:The Penguin Atlas of Modern History to 1815, PenguinBooks, 1972)Francia, Espana, Portugal y Napoles. Estas potencias se mantenianen gran medida con rentas y tributos, y se regfan mediante magnatesregionales que gozaban de gran autonornia dentro de sus propiosterritorios; estos magnates se resistian con frecuencia al poder delrey, 0 incluso 10 rechazaban. Co n todo, los grandes reyes y duquesdel 1490 estaban, en lineas generales, consolidando y ampliando susdominios.

    Dentro del cfrculo irregular formado po r los grandes Estados,pues, Europa segufa siend o una zona de soberania intensamente fragmentada. Es cierto que el disperso imperio Habsburgo empezaba aextenderse po r todo el continente, mientras que Venecia dominabaun importante semicirculo en el Adriatico. Pero la region desde elnorte de Italia a Flandes y, hacia el este, hasta las inciertas fronterasde Hungria y Polonia, se descornponian en cientos de principados,ducados, obispados, ciudades-estado y otras entidades politicas formalmente independientes que, por 10 general, solo podian ernplear

    la fuerza en los hinterlands de sus capitales; solamente en el sur deAlemania habia 69 ciudades libres, ademas de multiples obispados,ducados y principados (Brady, 1985:10). N o obstante los lfmitesque el cartografo puede trazar en torno al area que la opinion neral aceptaba en el siglo xv como perteneciente al Sacro ImperioRomano, que constituye la zona principalmente alemana entre Fran-cia y Hungrfa, Dinamarca y el norte de Italia, reflexiona J. R. Hale,no puede aquel colorear la multitud de ciudades, enclaves principescos y territorios eclesiasticos pugnaces que se consideraban, enefecto 0 en potencia, independientes, sin producir en el lector laimpresion de que sufre alguna enfermedad de la retina (Hale,1985: 14). Los 80 millones de personas de Europa se repartian enunos 500 Estados, aspirantes a Estados, pequefios Estados y organi-zaciones de caracter estatal.

    En torno a 1990, otros cinco siglos despues, los europeos habianampliado en gran medida la obra de consolidacion. Por entonces

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    6/22

    76 77oercion, capital y los Esrados europeos, 990-1990

    c..1> '*,ESPANOLA)M

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    7/22

    Ciudades y Estados de Europa 7978 Coercion, capital y los Estados europeos, 990-1990bradores y moradores de los bosques que poblaban la cuenca carpata que hoy llamamos Hungria (Pamlenyi, 1975:21-5). Una vez quese hubieron trasladado al este de los Carpatos, la escasez de pastosnaturales oblige a los nomadas depredadores a retirarse, a reducirsus individuos 0 a desmontar (Lindner, 1981). Tras un siglo de pi-llaje, los ya cristianizados hiingaros fueron asentandose como agricultores en un territorio casi carente de ciudades.Su base agricola no impidio a la nobleza hungara guerrear consus vccinos, luchar por la sucesion al trono 0 participar en el juegoeuropeo de matrimonios y alianzas. Su control sobre la fuerza armada les permitio, adernas, someter a esclavos y hombres libres po rigual a una com un servidumbre. Las ciudades crecieron al ir pros-perando la agricultura feudal, de las minas se exportaban metaleshacia el resto de Europa y las rutas comerciales de la region seensamblaron con las de Europa central y occidental. Los capitalesalemanes acabaron por dominar el comercio y la industria hungaros.Las ciudades hungaras, no obstante, siguieron fuertemente subordi-nadas a sus senores hasta que, en el siglo xv, la Corona empezo aejercer cierto predominio sobre ellos.

    Durante la parte final del siglo xv, el rey Janos Hunyadi y suhijo, el rey Matias Corvino, construyeron una rnaquina de guerrarelativarnente centralizada y eficaz, y rechazaron tanto a los belicosos turcos del sudeste como a los codiciosos Habsburgo del oeste.Con la muerte de Matias, no obstante, la nobleza contraataco, pri-vando a su sucesor, Ladislao, de los medios para mantener su propioejercito. En 1514, los esfuerzos para organizar otra cruzada contralos turcos suscitaron una enorme rebelion campesina, cuya repre-sion, a su vez, redujo al campesinado a la servidumbre definitivamente y abolio su derecho a cambiar de amo, En las luchas entremagnates que acornpafiaron la resolucion de esta guerra campesina,el abogado Istvan Vervoczi definio la vision aristrocratica de la costumbre en Hungria, incluidas las leyes punitivas contra el campesinado y las estipulaciones de quelos nobles gozaban de inmunidad [rente al arresto sin juicio legal previo,solo respondian ante un rey legalmente coronado, no pagaban contribucionalguna y se lespodiaexigirque prestaran serviciosmilitares solo para ladefensa del reino. Por ultimo, eI derecho a la rebelion quedaba garantizado frentea cualquier rey que infringiera los derechos de la nobleza en cualquier modo.

    (McNeill, 1975 [1964]:17)

    EI tratado de Vervoczi se convirtio en la autoridad aceptada parael derecho hungaro y en la biblia de la nobleza (Pamplenyi,1975:117). Hacia 1526, Hungria tenia no uno sino dos reyes elegidos, y los dos estaban en guerra entre si, No es de extrafiar, pues,que en el siguiente medio siglo los turcos consigueran capturar lamitad del territorio de Hungria. En aquella epoca, es evidente quelos Estados grandes no necesariamente eran Estados fuertes.

    Los Estados y la coercionEn el afio 1490 los musulmanes se hallaban en retirada de suultimo enclave iberico, Granada, pero estaban construyendo un con-siderable imperio en torno al Mediterraneo oriental y haciendo incursiones en los Ba1canes. Alrededor de los limites de Europa esta

    ban surgiendo una serie de Estados que disponian de grandes ejercitos y ejercian una cierta autoridad judicial y fiscal sobre territoriosde dimcnsioncs amplias, y las ciudades-estado se armaban para laguerra por tierra como nunca antes. EI mapa europeo de 1490 asignagranJes Z0I1.1S .1 Illglaterra, Suecia, Polonia, Rusia y el Imperio oto-mano, pero tam bien muestra docenas de ducados, principados, arzobispados, ciudades-estado y otros Estados en miniatura.

    Cuantos sean los Estados europeos que contemos depende dedecisiones debatibles que inciden en la naturaleza misma de los Es-tados de la epoca: si los 13 cantones suizos (1513) y las 84 ciudadeslibres del Imperio otomano (en 1521) se cuentan como entidadesdiferenciadas 0 no, si ciertas depedencias tecnicamente autonomasde Aragon y Castilla, como Catalufia y Granada, merecen 0 noreconocimiento, si el mosaico todo de los Paises Bajos constituia unsolo Estado (0 solamente parte de un Estado) bajo la hegemoniaHabsburgo, si los Est.ulos tributaries del Imperio otomano perte-necian individualmente al sistema europeo de Estados en aquellosmomentos. Ningiin conjunto plausible de definiciones produce me-nos de 80 unidades diferenciadas 0 mas de 500. Podriamos tomar200 arbitrariamente como numero medio. Las alrededor de 200 entidades politicas europeas formalmente autonornas de la epoca do-minaban un promedio de 15.300 krn", aproximadamente el tamafiode los actuales EI Salvador, Lesotho y Qatar.

    Los cerca de 62 millones de poblacion europea de 1490 estabandivididos en una media de 310.000 personas po r Estado. Es claro

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    8/22

    Coercion, capital y los Estados europeos, 990-1990 Ciudadcs y Estados de Europa0 81que los promedios oscurecen enormes variaciones: una gran cantidadde los Estados menores de Europa y sus poblaciones habrian cabidosin dificultad en el vasto territorio de Rusia. Pese a ello, Europacomenzaba a consolidarse en Estados territorialmente diferenciadosorganizados en torno a estructuras de poder militar permanentes, yla superioridad militar empezaba a procurar a los grandes Estadosmayo res probabilidades de supervivencia.

    Eran los comienzos, sin duda. En 1490, los ejercitos estaban constituidos en gran medida po r mercenarios contratados para las campafias, clientelas de los grandes nobles, y milicias urbanas. Los ejercitos permanentes habfan desplazado a las milicias urbanas en Francia y Borgofia, pero en pocos reinos mas. Los tributos y las rentaspersonales seguian ocupando lugar preponderante en las reales rentas, Dentro de los grandes Estados, las comunidades, los gremios,las iglesias y los magnantes regionales conservaban grandes zonas deinmunidad y auto-gobierno. La adrninistracion se aplicaba primerdialmente a los asuntos militares, judiciales y fiscales. La zona central de Europa seguia replera de diminutas jurisdicciones. Dado quelas ciudades-estado, las ligas de ciudades, los imperios dinasticos, losprincipados solo nominalmente vinculados a las grandes rnonarquiase imperios, y las entidades eclesiasticas del estilo de la Orden Teutonica coexistian todos (si bien contenciosamente) en el continente,no estaba claro que los Estados nacionales, como hoy los conocemos, fueran a convertirse en las organizaciones predominantes deEuropa. Hasta el siglo XIX, con las conquistas de Napoleon y lasubsiguiente unificacion de Alemania y de Italia, la casi totalidad deEuropa no se consolidaria en Estados mutuarnente excluyentes, conunas fuerzas armadas permanentes y profesionales, un control considerable sobre la poblacion, y areas de 64.000 km2 0 mas.

    A 10 largo de los siguientes siglos, muchos pactos de guerra yunas cuantas federaciones deliberadas redujeron drasricamente el numero de Estados europeos. Durante el siglo XIX su numero se estabilizo, A comienzos de 1848, po r ejemplo, Europa albergaba entre20 y 100 Estados, segun contabilicemos los 35 miembros de la Confederacion Germanica, los 17 Estados papales, los 22 segmentos teenicamente autonornos de Suiza, y unas pocas unidades dependientes,aunque formalmente diferenciadas, como Luxemburgo y Noruega:en. el Almanaque de Gotha, conocida gufa de nobles y hombres deEstado, la lista alfabetica cornpleta comenzaba entonces con los diminutos Anhalt-Bernburg, Anhalt-Dessau y Anhalt-Kothan antes de

    pasar a Austria, Baden y Baviera, territorios estos mas sustanciales.Co n la formacion del Imperio aleman y el reino de Italia se

    produjeron importantes consolidaciones. A comienzos de 1890, lalista de Estados se habia reducido a unos 30, nueve de los cualeseran miembros del Imperio aleman. A fines de 1918, el recuentoestaba en unos 25 Estados diferentes. Aunque las fronteras se modificaron de modo significativo con los acuerdos salidos de la Primera y la Segunda Guerras Mundiales, el mimero y la dimensionesde los Estados europeos no cambio en exceso durante el siglo xx.Si, siguiendo a Small y Singer, contarnos solamente los Estados su[icientemenre grandes para ser militarmente importantes de modoindependiente, detectamos en efecto una leve inversion de esta tendencia a largo plazo: 21 contendientes al final de las guerras napoleonicas, 26 en 1848, 29 (incluyendo en este caso Malta, Chipre eIslandia) en 1980 (Srnally Singer, 1982:47-50).

    Frente a los 15.300 km 2 de 1490, los 30 Estados de 1890 controlaban un promedio de 101.000 km 2, 10 cual los situaba en la categoria de las actuales Nicaragua, Siria y Tunicia. En lugar de los310.000 habitantes de 1490, el Estado medio de 1890 tenian alrededo r de 7,7 millones. Si los imaginamos como circulos, los Estadospasaron de un radio medio de 88 km a uno de 228 km. Con unradio de 88 km, era muchas veces viable que el gobernante de unasola ciudad controlara su hinterland directamente; con 142 millas,nadie podia gobernar sin un aparato de vigilancia e intervencionespecializado. Adernas, aunque algunos micro-Estados, como Andorra (281 km/), Lichtenstein (98), San Marino (38) e incluso Monaco(1,1), sobrevivieron a aquella gran consolidacion, las desigualdadesen dimensiones se redujeron radicalmente con el tiempo.

    En terrninos generales, la ultima parte de Europa en consolidarseen Estados nacionales extensos fue la franja de ciudades-estado quecorre desde el norte de Italia, rodea los Alpes y sigue junto al Rinhasta los Paises Bajos. La creacion sucesiva de Alemania e Italiadejaron aquellas prosperas, pero pendencieras, municipalidades y sushinterlands bajo control nacional. Era como si los europeos hubierandescubierto que, bajo las condiciones prevalecientes desde 1790 aproximadamente, el Estado, para ser viable, exigia un radio de al menos160 km, y no podia dominar con facilidad un radio superior a las402 km.

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    9/22

    82 83oercion, capital y los Esrados europeos, 990-1990Las ciudades y el capital

    Para ver la pauta geografica con mayor c1aridad, debemos distinguir entre sistemas de ciudades y sistemas de Estados. Los sistemasde ciudades de Europa representaban las cambiantes relaciones entreconcentraciones de capital; sus sistemas de Estados, las cambiantesrelaciones entre concentraciones de coercion. Las ciudades europeasformaban una jerarquia dispersa de precedencia comercial e indus-trial, dentro de la cual unas cuantas congregaciones de ciudades (generalmente agrupadas en torno a un solo centro hegemonico) domi-naban c1aramente sobre las dernas en cualquier momenta dado. (Lajerarquia europea era, ciertamente, solo parte de una mayor reticulaurbana que penetraba profundamente en Asia al comienzo del pe-riodo, y se extendio a Africa y America con el tiempo. Segun la utilsimplificacion de Fernand Braudel, Venecia, Amberes, Genova, Ams-terdam, Londres y Nueva York se situaron sucesivamente en la ciispide del sistema europeo de ciudades desde el siglo XIV al XX.

    Para predominar, la cuestion decisiva no era tanto el tamafiocomo la centralidad en la red europea de comercio, produccion yacumulacion de capital. Pese a ello, las concentraciones de capital ypoblacion urbana coincidian en buena medida para hacer que el gru-po dominante de ciudades f uera tam bien uno de los mayores. Aplicando un criterio de clasificacion po r dimensiones y una eliminacionbastante arbitraria de fronteras, J. C. Russel ha delineado unas regiones medievales centradas en torno a Florencia, Palermo, Venecia,Milan, Augsburgo, Dijon, Colonia, Praga, Magdeburgo, Lubeck,Gante, Londres, Dublin, Paris, Toulouse, Montpellier, Barcelona,Cordoba, Toledo y Lisboa. Las ciudades eran mas densas y las regiones correspondientemente menores en la franja que va de Floren-- cia a Gante, especialmente en el extrema italiano; como se desprendede la poblacion total de sus diez ciudades mayores, las regiones deVenencia (357.000), Milan (337.000) y Florencia (296.000) estaban ala cabeza del conjunto (Russell, 1972:235). En 1490, segun el com-puto mas exacto de potencial urbane de Jan de Vries, se destacanlas regiones centradas aproximadamente en torno a Amberes, Milany Napoles como culminaciones del sistema urbano europeo, mientras que en 1790 solo la zona en torno a Londres (inc1uidas lasregiones al otro lado del Canal de la Mancha) predominaba c1aramente (De Vries, 1984:160-4).El sistema de ciudades y el sistema de Estados se extendio de

    Ciudades y Estados de Europamodo muy desigual po r el mapa de Europa. En el afio 990, lasciudades eran reducidas y dispersas practicamente en todas partes alnorte de los Alpes. Eran sin embargo mas densas, y las relacionesentre elIas mas intensas, en una faja que se extendfa desde el nortede Bolonia y Pisa a traves de los Alpes hasta Gante, Brujas y Lon-dres. Al sur de Espana y el sur de Italia aparecieron zonas secundarias de concentracion urbana. Las tierras mediterraneas albergabanun mirnero significativamente mayor de ciudades que las que bor-deaban el Atlantico 0 el Baltico. Las dos ciudades mayores de Eu-ropa eran Constantinopla y Cordoba, no solo grandes centros co-merciales, sino sedes respectivamente del Imperio bizantino y delCalifato omeya; cada una de elIas contaba con una poblacion quese acercaba al medio millen de personas (Chandler y Fox, 1974:11).A 10 largo del siguiente milenio, la faja central siguio siendo la zonade Europa mas intensamente urbanizada, pero se amplio, y su centrode gravedad se traslado hacia el norte y los grandes puertos atlanticos. A partir de 1300, la franja de ciudades conectadas situadas alnorte de los Alpes aumento desproporcionadamente.La presencia 0 ausencia de grupos urbanos significaba profundasdiferencias en la vida regional, y configurab a en medida considerablelas posibilidades para la formacion del Estado. Bajo las condicionesde produccion y transporte prevalecientes en Europa antes del siglo XIX, las ciudades mayores estimularon la agricultura comercialen zonas tributarias que abarcaban muchas millas de campifia. Laagricultura comercial, a su vez, fomento, en terminos generales, laprosperidad de los comerciantes, los campesinos mas acomodados ylos pequefios terratenientes, mientras que redujo la capacidad de losgrandes propietarios de tierras para dominar a la poblacion de suentorno rural. (Surgia una excepcion significativa, no obstante, allidonde la c1asedominante urbana poseia grandes extensiones de tierraen el hinterland, como era frecuente en las ciudades-estado italianas;en ese caso, caia sobre el campesinado todo el peso del dominiosefiorial,)Ademas, las ciudades incidian fuertemente en la demograffa delas regiones circundantes, Hasta hace poco tiempo, la mayorfa de lasciudades europeas experimentaban un descenso natural: la tasa demortalidad superaba a la tasa de natalidad. Como consecuencia, inc1uso las ciudades estancadas atraian a cantidades considerables deemigrantes de los pueblos y aldeas cercanos, mientras que las ciudades en proceso de crecimiento generaban grandes corrientes mi

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    10/22

    84 85oercion, capital y los Estados europeos, 990-1990gratorias. Estas corrientes superaban con mucho al deficit urbano ennacimientos afiadido al a tasa urbana de crecimiento, dado que todoslos sistemas migratorios implicaban una gran cantidad de movimientos de un lado a otro: buhoneros, comerciantes, criados y artesanososcilaban con frecuencia entre la ciudad y el campo de un afio a otroo de una estacion a otra. El flujo neto del camp o a la ciudad incluiapor 10 general mas mujeres que hombres, con el resultado de que larazon caracteristica entre sexos (varones por cada 100 mujeres) eraalta en el campo y baja en la ciudad. Asi pues, la ciudad influiaincluso en las posibilidades de matrimonio de los habitantes de susalrededores.

    El impacto comercial y demografico de las ciudades significo unagran diferencia en la formacion del Estado. Dejemos a un lado, porel momento, la importancia de las clases dirigentes urbanas y de loscapitalistas con base urbana como defensores 0 contrarios a los esfuerzos para expandir el poder del Estado; mas adelante recibiranabundante atencion. La existencia de un intenso comercio rural-urbano ofrecia a los gobernantes la oportunidad de recaudar impuestosmediante derechos de aduana y alcabalas, mientras que una economia relativamente comercializada facilitaba tambien a los monarcasel poder prescindir de los grandes terratenientes al extender el poderreal sobre pueblos y aldeas.Las relaciones entre el campo y la ciudad, ademas, afectaban laoferta pot encial de sold ados : podian ser estos siervos y colonos delos magnates rurales, mercenarios procedentes de regiones de granmovilidad y baja nupcialidad, milicias urbanas 0 trabajadores sintierras arrastrados por los escuadrones de leva. Las posibilidades deimponer tributos, el poder de los terratenientes y el abastecimientode tropas influyeron profundamente en la configuracion de los Estados. A traves del abastecimiento alimentario, las migraciones, elcomercio, las comunicaciones y las posibilidades de trabajo, las grandes agrupaciones urbanas dejaron su impronta en la vida social delas regiones circundantes, influyendo con ello en las estrategias aplicadas por los gobernantes en sus intentos de ampliar el poder delEstado en aquellas regiones. Los periodos de crecimiento urbano nohicieron sino acentuar dichos efectos.

    Con algunos riesgos, y una gran desatencion a variaciones regionales, podemos dividir en cinco fases el crecimiento urbano europeodesde el afio 1000: un periodo de considerable expansion hasta alrededor de 1350; una epoca de depresion seguida de una fluctuacion

    Ciudades y Estados de Europasin tendencia entre 1350 y 1500; una aceleracion en el siglo XVI; unadisminucion de ritmo en el siglo XVII; y por ultimo, una enormeaceleracion despues de 1750 (Hohenberg y Lees, 1985:7-9). La devastadora difusion de la peste en el siglo XIV marca la transicion dela primera a la segunda fase; la navegacion iberica a America, elcomienzo de la tercera fase; el crecimiento de la protoindustria apartir de 1600, el inicio de la cuarta; la implosion en las ciudadesde capitales, manufacturas, servicios y comercio, el paso de la cuartaa la quinta.Del siglo XVI al XVIII, muchas regiones europeas, entre ellas loshinterlands de Milan, Lyon y Manchester, experimentaron un proceso de protoindustrializacion: la multiplicacion de pequefias unidades de manufactura, que incluia la unidad domestica, y de pequefioscomerciantes que las vinculaban a mercados distantes. Durante estagran expansion industrial, el capital fue en busca de la mana de obramas que 10 contrario; la mana de obra rural se proletarizo, en elsentido de que paso decisivamente al trabajo asalariado, empleandomedios de produccion de los capitalistas, pero permanecio en lascasas y los pequefios comercios. El capital se acurnulo entonces grandemente, pero no se concentro excesivamente. Durante los siglos XIXy XX se produjo un movimiento inverso: el capital implosiono, fabricantes y trabajadores se trasladaron a las ciudades y enormes areasdel campo se desindustrializaron. Cada vez mas, los fabricantes fueron situandose donde pudieran minimizar los costes de acceso a lasmaterias primas y los mercados para sus productos, suponiendo acertadamente que los trabajadores llegarian hasta ellos a expensas deotra persona. La ultima explosion de concentracion acelero muchola urbanizacion de Europa, y produjo el continente de ciudades quehoy conocermos.

    Las ciudades crecieron junto con la poblacion de Europa en general, y el mirnero de centros urbanos se multiplico en consecuencia,aun cuando la proporcion de poblacion urbana perrnanecio constante; por la actual evidencia, simplemente no podemos saber si la poblacion europea se hizo realmente mas urbana antes de 1350. Seacomo fuere, la proporcion de poblacion residente en las ciudadesno aumento dramaticamente hasta el siglo XIX. Segun las mejoresestimaciones existentes, la proporcion que vivia en lugares de10.000 almas 0 mas era en torno al 5 % en el 990, el 6 % en 1490,el 10 % en 1790 y el 30 % en 1890, frente al casi 60 % actual (Bairoch, 1985:182, 282; De Vries, 1984:29-48).

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    11/22

    86 87oercion, capital y los Escados europeos, 990-1990Las etapas de urbanizaci6n reflejaban la historia del capital eu-ropeo. Durante siglos enteros, la mayor parte del capital liquido deEuropa estuvo en manos de pequefios comerciantes que operabandiseminados por todo el continente, bien comerciando con articulosproducidos en otros lugares, bien orientando la manufactura de pro-ductores formalmente independientes de aldeas, pueblos y pequenasciudades. Los grandes capitalistas, como los de Genova, Augsburgoy Amberes, tenian un papel decisivo a la hora de vincular a Europacon el resto del mundo, pero tan s610 retenfan una pequefia partedel capital que estaba en movimienro.

    Antes de 1490, la evidencia dispersa que existe dificulta la presentacion de exposiciones cuantitativas mas detalladas. Las estimaciones de Paul Bairoch y la reciente compilaci6n de evidencia sobrela urbanizaci6n europea desde 1500 de Jan de Vries permiten, noobstante, algunos computes simples pero significativos. El cuadro 2.1muestra la insignificante tasa a largo plazo de crecirnienro urbanoantes de 1490, la aceleraci6n del siglo XVI, la disminuci6n del XVIIY la extraordinaria urbanizaci6n a partir de 1790. Hacia 1980, labarrera de los 10.000 habitantes habia perdido todo sentido (de ahilas cifras especulativas del cuadro), y no menos de 390 ciudades tenian 100.000 habitantes 0 mas. En efecto: las estadisticas de 1980sinian un 34,6 % de la poblaci6n en ciudades de al menos 100.000 habitantes. La gran aceleraci6n del crecimiento urbano comenz6 des-

    CUADRO 2.1. La urbanizaci6n desde el 990 hasta 1980 en la Europa aloeste de Rusia

    -990 1490 1590 1690 1790 1890 1980Nurnero de ciudades de 10.00o mas habitantesPoblaci6n en ciudades de 111 154 220 224 364 1.709 5.000?

    10.0000 mas habitantes (rni-Hones)Tasa de crecimienro por ciento 2,6 3,4 5,9 7,5 12,2 66,9 250?

    anual desde la fecha anteriorPorcentaje de poblaci6n en - 0,1 0,6 0,2 0,5 1,7 1,5?ciudades de 10.000 +Kilornerros cuadrados po r

    4,9 5,6 7,6 9,2 10,0 29,0 55?ciudad (miles) 27,5 19,8 13,8 13,7 8,4 17,7 0,6Fuente: De Vries, 1984:29-48, y Bairoch, 1985:182.

    Ciudades y Estados de Europapues de 1790 con la concentracion de capitales del siglo XIX, el aumento en la escala de los centros de trabajo y la creaci6n de lostransp ortes de masas. Pero a 10 largo de la mayor parte del perfodoposterior a 1490, fueron reduciendose las dimensiones de los hinter-lands propios con que pod ian contar las ciudades.

    Interacci6n entre ciudades y EstadosLas tendencias divergentes de ciudades y Estados alteraron ciertos ratios cruciales. En el 990 d. de c., con miles de unidades pa-

    recidas a Estados, es muy posible que Europa no tuviera mas queuna ciudad de 10.000 habitantes por cada 20 6 30 Estados. En1490, existia una de estas ciudades por cada uno 0 dos Estados. En1890, el mitico Estado promedio tenia unas sesenta ciudades de10.000 habitantes 0 mas. Este cambio por si solo implicaba alteraciones fundamentales en las relaciones entre gobernantes y gobernados: alteraci6n en las tecnicas de control, alteracion en las estrategiasfiscales, alteraci6n en la demanda de servicios, alteraci6n en las medidas politicas.Las ciudades modelan los destinos de los Estados ante todo comocontenedores y puntos de distribuci6n de capitales. Mediante el capital, las clases dirigentes urbanas extienden su poder por todo elhinterland urbano y sobre vastas redes comerciales. Pero las ciudades varian en cuanto a la cantidad de capital que controlan sus oligarquias; la Amsterdam del siglo XVII hizo que la otrora gloriosaciudad de Brujas pareciera insignificante. El hecho de que las ciudades sean focos de acumulaci6n de capital, adernas, da a sus autoridades politicas acceso a capitales y creditos, y predominio sobreunos hinterlands que, si son capturados 0 cooptados, pueden tambien servir a los fines de los monarcas. Adam Smith expuso estehecho central con claridad:

    Un pais que abunde en cornerciantes y manufactureros... abunda tambien por fuerza en la indole de persona que tiene simpre capacidad paraadelantar, si asi 10 deseara, grandes sumas de dinero al gobierno.(Smith, 1910 [1778]:11,392)

    Si asi 10 deseara: tras esta puntualizaci6n yacen siglos de contienda entre reyes y capitalistas, Ahora bien, Adam Smith tenia ra

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    12/22

    88 89oercion, capital y los Estados europeos, 990-1990

    zon plena al destacar las ventajas financieras de los Estados queoperaban en regiones de capitales abundantes.

    Los Estados por su parte operan ante todo como contenedoresy movilizadores de medios de coercion, en especial de fuerza armada. Actualmente, la formacion del Estado del bienestar, del Estadoregulatorio y del Estado que invierte una gran cantidad de sus esfuerzos interviniendo en asuntos economicos, han mitigado y oscurecido la centralidad de la coercion. A 10 largo del milenio han consumido, por 10 general, la mayor parte de los presupuestos del Estado, y las fuerzas armadas han solido representar la rama mas ro busta de gobierno

    Las diferencias entre las geografias europeas de la Iormacion delEstado y de la construccion de ciudades planteaban un arduo problema a todo gobemante en potencia. Basandonos en Paul Hohenberg y Lynn Lees, podemos trazar una divisoria tosca entre las ciudades como lugares centrales y como puntos de una red urbana;todas las ciudades pertenecen a ambos sistemas, pero la importanciarelativa de estos dos tipos de relaciones varia extraordinariament e deuna ciudad a otra (Hohenberg y Lees, 1985: cap. 2). El sistema jerarquico de lugares centrales acnia como mediador en el flujo deproductos ordinarios - como los alimentos y la r opa - entre laspoblaciones de una region contigua; las materias primas y los productos poco elaborados tienden a ascender po r esta jerarquia depuntos centrales hacia los grandes poblamientos que sirven a unmercado mas extenso, mientras que los articulos refinados y especializados -sobre todo los producidos fuera del sistema regionaltienden a descender desde los lugares grandes hacia los pequeiios.En gran parte de la historia que examinamos, los productores primarios, comerciantes locales, vendedores ambulan tes y mercados publicos periodicos llevaban una gran parte de los articulos vendidoshasta sus consumidores.

    Las redes urbanas, po r otra parte, unen los centros de nivel masalto de distintos sistemas regionales, en ocasiones separados entre sfpo r miles de kilometres. Aunque en Europa la madera, el trigo, lasal y el vino eran transportados a grandes distancias mucho antesdel 1500, las redes urbanas se especializaron desde muy pronto enel intercambio de articulos ligeros y costosos, como las especias yla seda. Los comerciantes y financieros que disponian de buenoscapitales tenian un lugar preponderante en las redes urbanas de Eu ropa. Durante muchos siglos, 10 que Philip Curtin denomina dias-

    Ciudades y Estados de Europaporas comerciales tuvieron un papel decisivo: grupos mercantilesgeograficamente dispersos, como los de judios, armenios 0 genoveses, que tenian en cormin lengua, religion, parentesco y (algunasveces) origen geografico, y que redujeron la inseguridad del comercio internacional proporcionandose mutuarnente credito, informacion de mercados y trato preferente (Curtin, 1984). Incluso cuandolas diasporas comerciales no establecian vinculos decisivos entre centros lejanos, los comerciantes disperses solian mantener relacionescon sus colegas por medio de viajes, correspond encia personal, mantenimiento de representantes locales y contactos con conocidos mutuos.El gobernante que ejerce la coercion puede, con un cierto esfuerzo, capturar la totalidad del territorio de. unao mas jerarquias delugares centrales, e incluso rehacer la jerarquia para hacerla corresponder de modo aproximado con los limites de su Estado: en elsiglo XVI habia surgido una correspondencia aproximada entre Inglaterra y el sistema de punto central de Londres, entre Francia y elsistema de punto central de Paris. Pero es raro y dificil hacer coincidir un Estado con el contorno de una red urbana de grandes distancias. Las federaciones del estilo de la Liga Hanseatica y los imperios maritirnos como Venecia y Portugal se aproximaron durantealgun tiempo, pero se hallaron compitiendo 0 negociando con soberanos territoriales que reclamaban sus derechos sobre uno u otrode los puestos comerciales de avanzada de aquellos; la consolidaciondel Imperio otomano, que atravesaba las rutas comerciales mas lucrativas de Venecia, condeno a muerte al espectacular imperio mercantil levantado po r los venecianos durante los siglos XII y XIII. LosEstados territoriales cuyos mercaderes se dedicaban al comercio alarga distancia, po r otra parte, siempre se vieron enfrentados a poderosos actores economicos cuyas relaciones externas no lograronnunca controlar po r complero y para los cuales era relativamentefacil huir con sus capitales a otro emplazamiento comercial si lasexigencias del gobernante se hacian intolerables. La perdurable discrepancia entre las geografias de la coercion y del capital garantizoque las relaciones sociales en torno a ellas evolucionaran de manerasdistintas.

    En Europa en general, las alteraciones en el control ejercido po rel Estado sobre capital y coercion entre el 900 d. de C. y el presentehan seguido dos arcos paralelos. En un principio, durante la epocade patrimonialismo, los monarcas europeos, por 10 regular, obtenianel capital que precisaban, en forma de tributos 0 arrendamientos, de

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    13/22

    Ciudadcs y Estados de Europa 9190 Coercion, capital y los Estados europeos, 990-1990

    las tierras y poblaciones bajo su inme diata autoridad; a menudo, conseveros Iimites contractuales en cuanto a las cantidades que podianexigir. En el periodo de mediaci6n (sobre todo entre 1400 y 1700aproximadamente), recurrieron fuertemente a capitalistas formalmente independientes para sus prestamos, para la administracion de empresas productoras de rentas y para la recaudacion de impuestos.Hacia el siglo XVIII, no obstante, habia llegado el momento de lanacionalizaci6n; muchos soberanos empezaron a incorporar el aparato fiscal directamente a la estructura del Estado y a reducir drastimacamente la participacion de contratistas independientes. Aproximadamente en el ultimo siglo, la edad de la especializaci6n ha producido una mas nitida separacion entre organizacion fiscal y organizacion militar y una mayor participacion de los Estados en la supervision del capital fijo.

    Por la parte de la coercion se produjo una evolucion similar.Durante el periodo de patrimonialismo, los monarcas obtenian lafuerza armada de servidores, vasallos y milicias que les debian servicio personal, pero tambien con considerables limites contractuales.En los anos de mediaci6n (una vez mas, especialmente entre 1400 y1700) recurrieron progresivamente a fuerzas mercenarias suministradas po r contratistas que retenian una considerable libertad de accion,Despues, durante la nacionalizacion, los soberanos absorbieron ejercitos y armadas directamente en la estructura administrativa del Estado, prescindiendo con el tiempo de mercenarios extranjeros y contratando 0 reclutando la mayor parte de sus tropas entre su propiaciudadania. A partir de mediados de siglo XIX, en una fase de especializacion, los Estados europeos han consolidado un sistema de ejercitos de ciudadanos respaldados po r grandes burocracias civiles yhan separado de ellos las fuerzas policiales especializadas en el empIeo de la coercion fuera de la guerra.Llegado el siglo XIX, la mayoria de los Estados europeos habianabsorbido tanto las fuerzas armadas como los mecanismos fiscales;con ello redujeron las funciones gubernamentales de los arrendadores de impuestos, los contratistas militares y otros intermediariosindependientes. Los gobernantes siguieron entonces negociando loscreditos, las rentas, el potencial humano y los requisitos indispensables para la guerra con las clases capitalistas y otras clases sociales.Esta negociacion, a su vez, creo nuevas y numerosas exigencias sobreel Estado: pensiones, pagos a los pobres, educacion publica, planificacion urbana y muchas otras. Co n este proceso, los Estados de

    jaron de ser maquinas de guerra magnificadas para convertirse enorganizaciones de fines multiples. Sus esfuerzos po r controlar coercion y capital se mantuvieron, pero junto a una amplia gama deactividades regulatorias, compensatorias, distributivas y protectivas.Antes del siglo XIX, los Estados se diferenciaban marcadamenteen el ritrno y la intensidad relativos de los dos principales procesosde cambio. El Estado holandes arrendo grandes ejercitos y marinasdurante un siglo 0 mas, inicio precozmente la administracion estatalde las finanzas, pero con servo durante mucho tiempo sus compromisos con los capitalistas de Amsterdam y de otras ciudades comerciales. En algunos momentos, en efecto, el Estado holandes se disolvio en los gobiernos de sus grandes municipios. En Castilla, po rotra parte, prevalecieron las fuerzas de tierra -muchas veces contratadas fuera de Espana-; alli, la monarquia capto el credito de loscornerciantes. haciendoles rentistas y recurriendo a las rentas coloniales para reembolsarlos. Portugal, Po Ionia, las ciudades-estado italianas y los Estados del Sacro Imperio Romano siguieron comb inaciones de estos dos arcos, creando con ello estructuras de Estadoclaramente diferentes.

    Fisiologias de los Estados~ P o r que siguieron los Estados europeos trayectorias tan distin

    tas, dirigiendose, no obstante, todos ellos en direccion a una mayorconcentracion con respecto a capital y coercion? Ha y dos secretosque explican en gran medida esta complejidad. El primero es la competencia continua y agresiva en pos de comercio y territorios entreEstados cambiantes de dimensiones desiguales, 10 que convirtio a laguerra en una de las fuerzas motoras de la historia europea. El segundo reside en 10 que Gabriel Ardant denominaba la fisiologiadel Estado: aquellos procesos mediante los cuales adquiere y asignalos medios para llevar a cabo sus principales actividades, Durante lamayor parte de la historia que aqui nos ocupa, los medios decisivoseran especialmente coercitivos, los medios de la guerra. Los medioscoercitivos ten ian evidentemente parte en la accion belica (atacar acontrincantes exteriores), la construccion del Estado (atacar a loscontrincantes interiores) y la proteccion (atacar a los enemigos delas clientelas del Estado). Los medios coercitivos participaban tambien en las acciones estatales de extraccion (obtener los medios para

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    14/22

    92 Coercion, capital y los Esrados europeos, 990-1990la actividad del Estado entre la poblacion subordinada) y de arbitraje(dirimiendo litigios entre los miembros de la poblacion), Solo cuan-do se trataba de produccion y distribucion no constituian los medioscoercitivos soportes primordiales de la actividad del Estado; e inclu-so entonces, el grado de coercion variaba de un Estado a otro. Don-de los Estados establecian sus propios monopolios sobre la produc-cion de sal, arm as y productos del tabaco, po r ejernplo, 10 haciangeneralmente sirviendose de la fuerza de las armas; el contrabandosuele convertirse en tal contrabando cuando los gobernantes decidenmonopolizar la distribucion del producto en cuestion.

    En los medios coercitivos se unen las arm as y los hombres queconocen su uso. (Y me refiero a hombres; en la experiencia europea,las rnujeres han tenido una parte asombrosamente insignificante enla construccion y el uso de la organizacion coercitiva, un hecho qu econ seguridad contribuye a explicar su posicion subordinada dentrodel Estado.) A los agentes del Estado les resulta mas facil concentrarla coercion, y evitar que 10 hagan los dernas, en la medida en quea) la produccion de armas implica un conocimienro esoterico, mate-riales raros 0 grandes capitales, b) son escasos los grupos con capa-cidad independiente para movilizar grandes cantidades de hombresy c) son pocos los que conocen los secretos para combinar armas yhombres. A la larga, los soberanos de los Estados europeos aprove-charon todas estas circunstancias para avanzar hacia el monopoliode las mayores concentraciones de medios coercitivos de sus terri-torios: ejercitos, fuerzas policiales, armas, prisiones y tribunales.

    Los Estados utilizaban la coercion concentrada en una serie demodos diversos. Durante los primeros siglos posteriores al 990 d.de C., los reyes pocas veces contaban con una fuerza armada bajosu control directo mu y superior a la de sus principales servidores.La logistics de alimentar y mantener hombres armados hacia que lacreacion de ejercitos permanentes fuera prohibitivamente costosa. Elejercito real consistia normalmente en la pequefia fuerza permanentedel rey, mas otros soldados salidos de manera solo temporal de lavida civil ante la convocatoria de los reales servidores. La presenciadel rey reforzaba las relaciones personales entre los guerreros: Eranorma general que el rey capitaneara en persona toda campafia irnportante. La edad no era impedimento; Otto III tenia 11 afios cuan-do dirigio a su ejercito contra los sajones (991), Y Enrique IV tenfa13 arios cuando fue a guerrear contra los hungaros en 1063 (Con-tamine, 1984:39). Los reales ejercitos en camparia se mantenfan en

    Ciudadcs y Estados de Europa 9}

    gran medida de requisas (a devolver, en teoria, por la tesoreria real)y del pillaje (sin restitucion alguna); la diferencia entre ambos fue,sin duda alguna, borrosa durante muchos siglos.

    Las ciudades solian formar milicias de ciudadanos para vigilar lasmurallas, patrullar las calles, intervenir en conflictos publicos y batallar de vez en cuando contra los enernigos de la ciudad 0 del reino.Las milicias municipales espafiolas eran un caso excepcional: estastuvieron una funcion central en la Reconquista de la Iberia musul-mana po r parte de los reyes cristianos, un hecho que queda reflejadoen los grandes poderes otorgados a los municipios, dominados po rla nobleza, tras la Reconquista, y en la cristalizacion de la distincionentre caballero (soldado de a caballo) y peon (soldado de a pie) enuna perdurable y general division social (Powers, 1988). En otroslugares, los reyes procuraron, en general, limitar la fuerza armadaindependiente a disposicion de los ciudadanos, po r la excelente razon de que era mas que probable que estes emplearan la fuerza enbeneficio propio, sin excluir la resistencia a las regias peticiones.

    Estas diversas fuerzas rnilitares se enfrentaban a muchos gruposde hombres armados que no operaban bajo autoridad directa delrey: entre otros, los servidores de senores particulares no movilizados a la sazon en el servicio real, bandidos (muchas veces soldadosdesmovilizados, que continuaban el pillaje sin el beneplacito real), ypiratas (que frecuentemente actuaban bajo proteccion real 0 ciudadana). La acumulacion de medios coercitivos era modesta pero estab a mu y extendida; la concentracion era leve. Au n asi, los gober-nantes estaban haciendo mas que nadie para concentrar la coercion.

    Co n el tiempo, los Estados llegaron a gestionar fuerzas armadasmultiples, todas elIas burocratizadas y mas 0 menos integradas en laadministracion nacional. Incluso Espana, notable po r sus repetidasdevoluciones de poderes del Estado a sus agentes y sus grandes no-bles, realize insistentes esfuerzos para separar las fuerzas armadas desu entorno civil. Felipe II, po r ejernplo, situo deliberadamente. bajola direcra autoridad del gobierno unas fuerzas armadas cuyo mandohabia sido casi posesion privada de los grandes durante el reinadode su padre, Carlos V. Hacia 1580:la totalidad del sistema militar habra sido restituido a la Corona y era dirigido por ministros reales: las galeras de Espana, Napoles y Sicilia, tras unabreve y fracasada vuelta a la contratacion en 1574-76, quedaron una vez masbajo la administraci6n: el aprovisionamiento de las flotas rnediterraneas y

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    15/22

    94 Coercion, capital y los Estados europeos, 990-1990 95Ciudades y Estados de Europalas guarniciones del norte de Africa quedaron bajo la competencia del comisariado espaiiol de Sevilla, las industrias de armas y los fabricantes denitrato bajo estricta supervision real, y la fabricaci6n de polvora fue mono-polio real.

    (Thompson, 1976:6-7)Durante el siguiente medio siglo, las exigencias de financiacion

    y adrninistracion obligaron a Espana a volver a una amplia contra-tacion y al control local; pese a todo, las fuerzas armadas operarondesde entonces como ramas claras y diferenciadas del Estado nacional. En efecto, en el siglo XIX el ejercito espafiol habia adquirido unadiferenciacion y autonornia tales, que pudo intervenir repetidamenteen la politica nacional como fuerza aparte (Balbe, 1983).En Espana y otros lugares surgio desde pronto una nitida division entre ejercito y armada, y esta se rnantuvo. A escala nacional,

    la division entre ejercito (corminmente especializado en combatirotras fuerzas armadas) y fuerzas policiales (especializadas, sobre todo,en el control de personas 0 grupos pequefios, desarmados 0 conarmas ligeras) no se generalize hasta bastante tarde: el siglo XIX, enla mayoria de los paises. Po r entonces la acurnulacion de fuerzacoercitiva era grande, concentrada y, po r ende, mu y desigual. Alllegar el siglo XIX, los Estados habian logrado armarse de formaimpresionante, y casi desarmar a la poblacion civil.En la figura 2.6 se ofrece un esquema de la relacion entre ciuda

    des y Estados como interaccion entre capital y coercion. Po r encimade la diagonal, la coercion superaba al capital; po r debajo, el capitalsobrepasaba a la coercion. La diferenciacion es aplicable a ciudadesindividuales; de modo caracteristico, los puertos de Europa comoAmsterdam 0 Barcelona nadaban en capital, mientras que disponiande escuetos aparatos coercitivos; las sedes de monarcas como Berlino Madrid, por su parte, tenian una posicion mucho mas alta conrespecto a la coercion que al capital.

    La diferenciacion es tambien aplicable al entorno del Estado. Ladireccion general que siguieron los cambios en Europa, a 10 largodel milenio, describia sin duda una diagonal hacia concentracionescada vez mayores tanto de capital como de coercion. Pero los distintos Estados siguieron vias diferentes dentro de esta misma direccion general. Brandenburgo-Prusia se desarrollo en un entorno ricoen coercion y pobre en capital, y mostro las huellas de este primerentorno incluso cuando extendio su dominio sobre las ciudades ca-

    Concentracion de capitalBaja AltaI Alta +++++++intensiva +Concentracion de ++n coercionmedios coercitivos ++ Via+ intensiva+ en capital+++++Baja L, + _FIGURA 2.6. Vias altemativas de cambio en la concentracion de capital y

    La concentraci6n de poderes coercitivos en Europa, 1000-1800pitalistas de Renania. Dinamarca tuvo casi siempre mayores concentraciones de capital a su disposicion que el resto de Escandinavia, einvirtio menor cantidad de esfuerzo estatal en la construccion de supotencial militar.Los Caballeros Teutonicos (la Orden del hospital de Santa Mariade jerusalen) siguieron una via irregular: de cruzados dedicados alsaqueo en Tierra Santa (y, po r ello, muy metidos en el mundo pi-ratesco del comercio oceanico) a fines del siglo XII, a gobernadoresde una buena porcion de Transilvania durante el siglo XIII y con-quistadores y colonizadores de la Prusia pagana, donde gobernaronal estilo de los grandes nobles terratenientes desde aproximadamenteel 1300 hasta entrado el siglo XVI. Estos Caballeros cruzaron la divisoria que separaba la formacion del Estado intensiva en capital dela intensiva en coercion en un periodo de alrededor de 30 afios. LosCaballeros de Malta (conocidos tambien sucesivamente como Caba-lleros Hospita larios de San Juan de jerusalen y Caballeros de Rodas)tam bien zigzaguearon , pero terminaron en una situacion mu y distinta:... orden religiosa nacida en Tierra Santa hacia el 1100, pero casi inmediatamente transformada en orden militar para la defensa de los Estados latinos

    I

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    16/22

    96 97oercion, capital y los Esrados europeos, 990-1990de oriente, inicio despues su carrera maritima al retirarse a Chipre (1291) Ymas tarde a Rodas (1309), y se vio por ultimo forzada a dedicarse de plenoa esta vocacion al instalarse en Malta como Estado soberano bajo la soberania del Rey de Sicilia en 1530.

    (Fontenay, 1988a:362)

    Al dedicarse a la pirateria legalizada desde su base de Malta, estosCaballeros siguieron un rumbo mas intensivo en capital qu e susvecinos de antafio en Tierra Santa. Asi pues, podemos imaginar eldiagrama como un mapa de las multiples vias seguidas po r los diferentes Estados europeos en sus diversas interacciones co n las ciudades de su territorio,

    EI diagrama capital-coercion encarna la argumentacion que seesbozaba en el primer capitulo: que los gobernantes mas poderososde una region dada fijaban los terrninos de la guerra para todos losdemas ; los pe quefios gobernantes se veian ante la disyunriva de cedera las demandas de los vecinos poderosos 0 invertir esfuerzos enormes en la preparacion de la guerra. La guerra y su preparacion implicaban a los mandatarios en la extraccion de los medios belicosentre aquellos que poseian los recursos esenciales -hombres , armas,provisiones 0 el dinero para adquirirlos- y que eran renuentes aentregarlos sin fuertes presiones 0 compensaciones. Dentro de loslimites establecidos po r las demandas y las recompensas de otrosEstados, la extraccion y la lucha po r los medios belicos crearon lasestructuras organizativas centrales de los Estados. La organizacionde las principales clases sociales dentro del territorio de un Estado,y sus relaciones con este, influyeron significativamente en las estrategias empleadas po r los gobernantes para extraer recursos, las resistencias que debian veneer, la lucha resultante, los tipos de organizaciones perdu rables que la extraccion y la lucha crearon y, po rconsiguiente, la eficacia en la extraccion de recursos.

    La organizacion de las grandes clases sociales y sus relacionescon el Estado variaban considerablemente entre las regiones de Europa intensivas en coercion (zonas de pocas ciudades y predominioagricola, donde la coercion directa desernpefiaba un papel importante en la produceion), y las regiones intensivas en capital (zonas deciudades multiples y predominio comercial, don de prevalecian losmercados, el intercambio y la produccion orientada al mercado). Lasdemandas al Estado de las principales clases, y su influencia en este,variaban en consonancia. El exito relative de las diversas estrategias

    Ciudades y Estados de Europaextractivas, y las estrategias aplicadas en efecto po r los gobernantes,po r ende, variaban significativamente entre las regiones intensivas encoercion y las intensivas en capital.

    Como consecuencia, las formas organizativas de los Estados siguieron trayectorias clararnente diferentes en estas diversas partes deEuropa. El tipo de Estado que prevalecio en un periodo y zonadeterminados de Europa vario mucho. Hasta fines del milenio noejercieron los Estados nacionales una clara superioridad sobre lasciudades-estado, los imperios y otras formas de Estado comunes enEuropa. No obstante, la creciente escala de la guerra y la urdimbredel sistema europeo de Estados mediante la interaccion comercial,militar y diplomatic a dieron al fin ventaja en la accion belica a aquellos Estados que podian desplegar grandes ejercitos permanentes; losEstados con acceso a una combinacion de grandes poblaciones rurales, capitalistas y economias comercializadas ganaron al fin. Estosfijaron los terrninos de la guerra, y su forma de Estado se convirtioen la predorninante en Europa. Po r ultimo, los Estados europeosconvergieron en dicha forma: el Estado nacional.

    Dentro de cada una de las vias trazadas en el diagrama capitalcoercion, los primeros pasos condicionaron los posteriores. Si lasclases dirigentes urban as tuvieron un papel importante en la inicialconsolidacion de un Estado dado (como en Holanda), mucho tiempo despues este Estado mostraba su impronta en forma de instituciones burguesas. Si un Estado se habia originado en la conquista depoblaciones en gran medida rurales (como ocurrio con los sucesivosimperios rusos), siguio ofreciendo escaso campo de accion a cualesquiera ciudades que crecieran en su interior; en estas regiones seformaron grandes noblezas, al otorgar los monarcas privilegios fiscales y sustanciales jurisdiccionales locales a los senores armados acambio de su servicio militar intermitente.

    Liaisons dangereusesDurante la mayor parte del ultimo milenio, las ciudades y Esta

    dos europeos han establecido toda una serie de liaisons dangereuses,relaciones de amor-odio en las que cada uno se hacia simultaneamente indispensable e insoportable para el otro. Las ciudades y suscapitalistas obtenian una proteccion indispensable para su actividadcomercial e industrial de los especialistas en coercion que dirigfan

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    17/22

    Ciudades y Estados de Europa 9998 Coercion, capital y los Estados curopeos, 990-1990los Estados, pero ternian, con razon, su injerencia en sus gananciasy el desvio de sus recursos hacia la guerra, la preparacion de esta 0el pago de guerras pasadas. Los Estados y los militares dependiande los capitalistas con sede urbana para obtener los medios economicos con que reclutar y sostener la fuerza armada, pero no sinmotivo se sentian preocupados po r la resistencia al poder del Estadoengendrada por las ciudades, sus intereses comerciales y sus clasestrabajadoras. Las ciudades y los Estados hallaron el terreno para unadificil negociacion en el trueque de proteccion po r acceso a capital,pero hasta el siglo XIX csta clase de negociacion fue siempre Fragil,

    En nuestros dias, es dificil imaginar las maquinaciones de Mesina, la ciudad mas mercantil de Sicilia, en el siglo XVII. Sicilia se haconvertido en un lugar tan ernblematico de atraso, que tendemos aolvidar los muchos siglos de gloria siciliana en que fue sede de brillantes reinos, panera del Mediterraneo y objeto de rivalidad entrelas grandes potencias. Sicilia -una vez musulmana, despues normanda- habia quedado bajo dominio aragones en 1282, y habiapasado a ser propiedad de Espana con la formacion de la monarquiaunificada en el siglo XVI. Las oligarquias comerciantes de Mesinasufrieron quebrantos bajo el gobierno espafiol, que entorpecio suacceso a los mercados extranjeros y, en especial, su control sobre laexportacion de seda siciliana, en beneficio de intereses dinasticos, En1674, Espana (vagamente aliada a Holanda) estaba en guerra conFrancia (vagamente aliada, po r el momento, a Inglaterra). Las autoridades de Mesina cerraron sus puertas a las tropas espafiolas, pidieron ayuda a Francia, a Inglaterra y al Imperio otomano, apostaronpo r una Sicilia independiente gobernada desde Mesina po r un reyextranjero, solicitaron que su puerto quedara libre de aduanas yabrieron los brazos a un gobernador frances de Sicilia y a sus soldados.Pasados tres afios, no obstante, los mesineses se hartaron de laocupacion francesa, mientras los franceses perdian su entusiasmo po rmantener un mando militar entre una poblacion desleal. Cuando losfranceses se marcharon y las principales familias huyeron, los comerciantes que quedaron formaron una guardia civica y vitorearonla vuelta de la soberania espanola (Mack Smith, 1968a:225-230). EnSicilia y otros lugares, los pactos entre Estado y ciudad se romp iancon facilidad cuando los sucesos externos alteraban la posicion militar del Estado, 0 la posicion comercial de las ciudades, y cuandouno u otro lado tiraba excesivamente de la cuerda de sus privilegios.

    Gobernantes y capitalistas habian de renegociar constantemente susposiciones relativas,No todos los duos Estado-ciudad mantenian, sin embargo, lamisma relacion, Mu y al contrario: las pautas variaban acusadamente

    de una a otra parte de Europa, y cambiaron fuertemente con el pasode los siglos. Venecia creo su propio imperio comercial y solo posteriormente ernprendio la conquista de territorio continental, los nobles polacos impidieron el crecimiento de sus ciudades, mientras queParis, pese a sus muchas rebeliones, sirvio bien a la monarquia francesa.Volviendo al diagrama capital-coercion, podriamos esbozar la historia de una serie de zonas europeas como se hace en la Figura 2.7.Asi, pues, segun el diagrama, el Estado polaco se movia en un entorno rico en coercion y pobre en capital, y sufrio un descenso realen ambos tipos de concentraciones cuando los grandes nobles sehicieron con sus propias porciones de coercion y capital. Los Estados escandinavos se iniciaron, po r 10 general, entre sustanciales concentraciones de coercion, y con el tiempo avanzaron hacia nive1esmas altos de control sobre el capital concentrado. Los Estados alemanes pequefios, las ciudades-estado italianas y la Republica holandesa, po r el contrario, comenzaron sus trayectorias en presencia deconsiderables concentraciones de capital pero una fuerza armada debil e intermitente, avanzando solo gradualmente hacia estructurasmilitares permanentes y concentradas.

    Las posiciones de las ciudades dentro de las jerarquias de mercados (mercados internacionales, mercados regionales, mercados exclusivamente locales y dernas) guardan una correlacion aproximadacon su tarnafio, su impacto dernografico sobre su hinterland, la cantidad de acumulacion de capitales y su capacidad para construir ycontrolar una amplia esfera de influencia. Todo ello incidia, a su vez,fuertemente, en el atractivo relative de las diversas ciudades comoFuentes de capital para la construccion de ejercitos y la forrnaciondel Estado, la autonomia de sus clases dirigentes con respecto aconstructores del Estado en potencia y en acto y la fuerza de susinstituciones representativas. Po r terrnino medio, cuanto mas alta suposicion como mercado, tanto mayores las probabilidades de que,dentro de sus relaciones con los gobernantes nacionales, la oligarquiade la ciudad actuara como igual indispensable y gozara de ampliosderechos de representacion.En consecuencia, las grandes ciudades mercantiles y las ciudades

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    18/22

    10100 Coercion, capital y los Esrados europeos, 990-1990

    Concentracion de capitalBaja AltaAlta . >Rusiar ( EscanLvia// p o r t u ~ !Concentracion . - - / ' AragonCastillade medios ./coercitivos /Il Ciudades-estadt /l italianasPolonia ~ Republicaholandesa/ ~ BajaFIGURA 2.7. Trayectorias bipoteticas de diversos Estados

    estado presentaron mayor resistencia efectiva a la penetracion de losEstados nacionales que las ciudades de regiones predominantementeagrarias. Con maxima frecuencia, los Estados tan s610 lograron unautentico control de las principales ciudades mercantiles cuando estas empezaron a perder su posicion predominante en los mercadosinternacionales. Y aun entonces, importantes ciudades mercado consiguieron incorporar al aparato del Estado una mayor cantidad desus estructuras de poder municipal que los centros mercantiles locales y regionales, y una presencia abundante de ciudades-estadoretardo po r 10 generalla formaci6n de los Estados nacionales. A faltade capitales disponibles, por otra parte, los gobernantes construyeron inmensos aparatos para extraer recursos de la renuente ciudadania.

    Co n importantes excepciones, la Reforma protestante se concentro en la franja europea de ciudades-estado, y en un principio ofreciouna base de resistencia ante la autoridad de los Estados cen tralizadores. Entre las excepciones figuran el catolico norte de Italia, dondela iglesia romana no perdio nunca su gran influencia, asi como lasprotestantes Hungria y Bohemia, zonas profundamente rurales donde estaban ya surgiendo variantes populistas del cristianismo muchoantes de la Reforms. En muchos lugares, notablemente Inglaterra y

    Ciudades y Estados de Europalos paises nordicos, los gobernantes fomentaron y cooptaron suspropias versiones de la Reforma, que establecia un extenso controlestatal sobre el aparato religioso y una estrecha cooperacion entre elclero y los funcionarios seglares en la administraci6n local. En otrospuntos (como en los Paises Bajos), el protestantismo proporcionouna atractiva base doctrinal para resistirse a la autoridad imperial,especialmente la autoridad cimentada en la afirmaci6n de un realprivilegio de sancion divina. Ante la difusi6n del protestantismo popular, el gobernante tenia tres opciones: abrazarlo, cooptarlo 0 luchar contra el,

    Dentro del Sacro Imperio Romano, la division entre principadosoficialmente catolicos y protestantes y el peligro de que un gobernante --en pos de fines dinasticos, solaz religioso 0 un motivo paraenfrentarse al emperador- cambiara su fe, se convirtieron en origenconstante de disputas durante el siglo XVI. El Tratado de Westfalia,que termino con la Guerra de los Treinta Aiios en 1648, incluia unaclausula segun la cual todo gobernante que cambiara de religionperderia su derecho a la corona. Desde aquel momento en adelante,las diferencias religiosas fueron siempre importantes en la politicainterior europea, pero se redujeron rapidamente como origen de guerras.

    En general, surgieron voluminosas iglesias de Estado (ya fueranprotestantes, catolicas u ortodo xas) alli donde el propio Estado habiaconstruido grandes burocracias civiles y militares en el proceso deformar una fuerza armada. En termino generales, la poblaci6n dezonas de capital concentrado se resistio a la imposici6n de formasde culto ordenadas po r el Estado con la misma fortuna con queobstruy6 el primer desarrollo de los Estados nacionales.

    Londres e Inglaterra constit uyen el desmentido evidente a la oposici6n teorica entre actividad capitalista y poder del Estado. En Inglaterra se form6 un Estado considerable en fecha relativamente ternprana pese a la presencia de una formidable ciudad mercantil, yaquel mantuvo una iglesia de Estado hegem6nica hasta entrado elsiglo XIX. Adviertanse, no obstante, ciertas caracteristicas decisivasde la experiencia inglesa. La monarquia adquirio amplios poderesantes de que Londres se convirtiera en importante centro internacional; en este sentido, Inglaterra se asemejaba a Escandinavia masque a los Paises Bajos. El parentesco, el comercio y las finanzas, sinembargo, crearon estrechos lazos entre los comerciantes de Londresy la nobleza y pequeiia nobleza del pais; la ciudad de Londres ob

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    19/22

    102 Coercion, capital y los Estados europeos, 990-1990 Ciudades y Estados de Europa 103tuvo representacion directa en el Parlarnento y, a traves del Livery,una voz semiaut6noma en los asuntos reales. En estos aspectos, Inglaterra se parecia a los Paises Bajos mas que a Escandinavia. Finalmente, a partir del siglo XVII, el Estado que fue conformandose vioel poder real p rogresivamente contenido po r la representacion unidade terratenientes y burguesia, esto es, el Parlamento. Asi pues, Inglaterra supo avanzar una cierta distancia por las dos grandes viasde formaci6n del Estado,

    Formas alternativas del EstadoLa experiencia de otros territorios indica que el foco de negociaci6n en torno a los medios para la guerra incidi6 fuertemente enlas formas de representacion que surgieron.rlin Portugal, que dependia en gran medida del comercio ultramarino para las reales rentas,

    encontramos pocas instituciones representativas de ningun tipo, salvo por la fuerte presencia del gobierno municipal de Lisboa comointerlocutor. En el Arag6n del siglo XVI se observa una similar relaci6n de Barcelona con la Corona: su influyente Consell de Centpodia prescindir del virrey y parlamentar directamente con el rey enMadrid, pero nunca tuvo poder para dominar todo Aragon, y mucho menos toda Espana. En Castilla advertimos el poder otorgadoa las Cortes, un instrumento de los grandes nobles y de las oligarquias de 18 ciudades. En ge neral, tam bien las institu ciones urba nasparecen haberse convertido mas ficilmente en parte de la estructuradel Estado alli donde predominaban los capitalistas.

    Los Estados en que los capitalistas y las instituciones burguesasdesempeiiaban papeles preponderantes, tenian una gran superioridadcuando se trataba de movilizar capital rapidarnente para guerras costosas. Pero siguieron siendo vulnerables a las retiradas de este capitaly a las peticiones de proteccion comercial. La Republica holandesailustra cIaramente los costes y beneficios del predominio capitalista.Por una parte, los holandeses no tenian dificultad para reunir fond ospara la guerra; a corto plazo, mediante prestamos de sus ciudadanosmas acaudalados, a largo plazo, por medio de derechos de aduana eimpuestos sobre la venta de todo, desde el rnarfil a las bebidas alcoholicas (' t Hart, 1986, 1989a, 1989b, y Schama, 1975); y todo ello10 realizaron sin crear grandes estructuras de Estado. Las grandesfloras holandesas, entre elIas las marinas privadas de las Compaiiias

    de la India Oriental y Occidental, se convertian rapidamente en unaformidable armada. Pero hasta que las principales provincias (en especial Holanda) accedian a pagar, la Republica no podia acometerni una guerra, ni ningiin otro gran esfuerzo; y era frecuente que noaccedieran. La superioridad militar de esta clase de Estados variabacon la indole de guerra predominance: fue grande hist6ricamente enla guerra naval, menos en la artilleria y la caballeria, y una remoraa largo plaza en las tacticas de ejercitos masivos.

    Las fuerzas militares permanentes redujeron (pero en modo alguno eliminaron) las oleadas de peticiones de medios belicos, aurnentando con ello la superioridad de los Estados con creditos alargo plazo y amplias bases fiscales. Los Estados como Prusia, Francia y Gran Bretafia -a menudo considerados modelos de formaci6neficaz del Estado- unieron la cooptacion de nobles y de comerciantes, construyeron ejercitos (y armadas) permanentes en una epoca detacticas a base de fuerzas masivas ~ e s d e la Guerra de los TreintaAiios hasta las guerras napole6nicas- y crearon, en consecuencia,sustanciales burocracias centrales. Los contrastes entre estos modelos clasicos, sin embargo, ocupaban tan s610 una estrecha faja en latotalidad del espectro de formaci6n de los Estados europeos.

    Al movilizarse para las guerras revolucionarias francesas y lasguerras napole6nicas, la mayoria de los Estados europeos se expandieron y se centralizaron, Al final de las guerras todos se redujeronen alguna medida -aunque no fuera mas que por la desmovilizaci6nde los millones de soldados que estaban movilizados en 1815--, perosus presupuestos, su personal y los niveles de actividad siguieronsiendo mucho mas elevados de 10 que habian sido en 1790. La guerraen Europa y fuera de ella continuo siendo el mayor estimulo alaumento en los gastos del Estado. Ahora bien, durante el siglo XIXse produjeron varios cambios decisivos en la formaci6n del Estado.La gran implosion de capital y mana de obra ocurrida en ciudadesy pueblos planteo a los gobernantes unos riesgos y unas oportunidades a los que no habian tenido que enfrentarse anteriormente: losriesgos de una acci6n obrera colectiva concentrada, y oportunidadesde extraccion y control como nunca habian existido. El ambito dela actividad del Estado se amplio inmensamente en toda Europa; elprogreso de la navegaci6n, la construccion de carreteras y ferrocarriles, la acci6n policial, la creacion de escuelas, el establecimientode servicios de correos, la regulaci6n de las relaciones entre capitaly mana de obra pasaron a ser todos ellos actividades habituales del

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    20/22

    104 105oercion, capital y los Estados europeos, 990-1990Estado y ocasiones para incorporar especialistas al servicio estatal.Surgieron y se multiplicaron los funcionariados civiles.

    Simultaneamente, en el proceso de negociar directamente con lapoblacion subordinada impuestos generalizados, servicios militaresy cooperaci6n con las disposiciones del Estado, la mayor parte delos Estados dieron dos pasos mas de profunda importancia: un mo-vimiento hacia el gobierno directo que redujera el papel de los pa-tronos locales 0 regionales y llevara representantes del Estado na-cional a toda comunidad, y una expansion de las consultas popularesen forma de elecciones, plebiscitos y legislaturas. Ambas cosas fo-mentaron el nacionalismo tanto en el sentido de la identificacionpopular con los objetivos del Estado (para la mayoria), como (parala minoria) en el sentido de oponerse a las demandas de uniformidade integracion, una oposicion en nombre de grupos lingiiisticos yculturales diferenciados. El Estado omnipresente, las pugnas en tor-no a sus gobernantes y su politica, la formaci6n de serios cornpetidores presupuestarios a las fuerzas armadas y muchas otras caracteristicas de los Estados, que hoy dia consideramos naturales, surgieron con la integraci6n en el Estado de la poblacion en general ocu-rrida en el siglo XIX. Los Estados europeos, pese a sus diferenciasen las relaciones entre el Estado y la economia, comenzaron a con-verger en un modelo de burocracia, de intervencion y de control.El analisis implicito en el diagrama capital-coercion muestra lasmultiples vias de formacion del Estado y .la final convergenc ia enEstados con altas concen traciones tanto de capital como de coercion.Este analisis contribuye a reformular y responder la pregunta inicial:2que es Lo que expLica La gran uariacum en el tiempo y eL espacio deLos tipos de Estados que han prevaLecido en Europa desde eL 990 d.de c., y por que acabaron Los Estados europeos por converger endiferentes variantes deL Estado nacionaL? Son tres las respuestas: elacceso relativo al capital concentrado y a los medios coercitivos con-centrados, en diferentes regiones y periodos, influyo de modo significativo en las consecuencias organizativas de la accion belies: hasta recientemente solo sobrevivieron aquellos Estados que no perdieron terreno en la guerra frente a otros Estados, y, po r ultimo, a largoplazo, el caracter cambiante de la guerra dio superioridad militar alos Estados que pudieron formar un as fuerzas militares g randes ypermanentes con su propia poblacion, y estos fueron, en medidacreciente, los Estados nacionales.El razonamiento del capital y la coercion sugiere tam bien algunas

    Ciudades y Estados de Europasoluciones posibles a los problemas historicos que se desprenden deesta cuestion general. Qu e es lo que expLica La pauta practicarnenteconcentrica de La [ormation del Estado europeo? Ello refleja la irregular distribuc ion espacial del capital y, po r consiguiente, diferenciaa los Estados relativamente grandes pero pobres en capital que bor-deaban el continente, del enjambre de entidades menores, de indoleestatal y ricas en capital, que proJiferaban cerca de su centro. Es unadiferencia que distingue a los Estados exteriores, como Suecia y Ru-sia, que pasaron sus alios formativos con concentraciones relativamente grandes de coerci6n y relativamente pequefias de capital, delos Estados interiores, como Genova y Holanda, cuyo caso era elcontrario, y de los Estados intermedios, como Inglaterra y Francia,en que las concentraciones de capital y coerci6n se desarrol1aron alunisono.2Por que, pese a sus claros intereses en sentido contrario, acepta-ron con frecuencia Los gobernantes La [ormacion de instituciones querepresentaban a Las principaLes clases dentro de sus jurisdicciones? Enrealidad, los gobernantes procuraron evitar la creacion de instituciones que representaran a grupos que no fueran su propia clase y, enocasiones, 10 consiguieron durante periodos de tiempo considerables. A largo plaza, no obstante, dichas instituciones fueron el precio y el resultado de haber negociado con diversos miembros de lapoblaci6n subordinada la obtencion de los medios necesarios para laactividad del Estado, en especial los medios para hacer la guerra. Losreyes de Inglaterra no querian que se formara un Parlamento y queeste asumiera poderes cada vez mayores; hubieron de ceder ante losbarones, despues el clero, la nobleza y la burguesia en sus esfuerzospor persuadirles de que reunieran los fondos para la accion belica,

    ~ P o r que variaban tanto Los Estados europeos con respecto a Laincorporacion de Las oligarquias e instituciones urbanas? Los Estadosque hubieron de contender desde un principio con oligarquias einstituciones urbanas, incorporaron por 10 general dichas oligarquiase instituciones a la estructura de poder nacional. Po r 10 comun, lasinstituciones representativas aparecieron en Europa po r primera vezcuando los gobiernos locales, regionales 0 nacionales tuvieron quenegociar con grupos de subditos que poseian poder suficiente parainhibir el funcionamiento de aquel gobierno, pero que no bastabapara derrocarlo (Blockmans, 1978). Donde el gobierno en cuestionera un Estado mas 0 menos autonorno y los grupos de subditos eranoligarquias urbanas, los ayuntamientos municipales e instituciones

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    21/22

    106 Coercion, capital y los Estados europeos, 990-1990 Ciudades y Estados de Europa 107similares se convirtieron, po r regIa general, en elementos integralesde la estructura del Estado. Donde predominaba una sola ciudad,surgi6 una forma muy eficaz de Estado: la ciudad-estado 0 la ciudad-imperio. Ahora bien, la ciudad-estado y la ciudad-irnperio seapagaron cuando los ingentes ejercitos reclutados entre la poblaciondel propio Estado se convirtieron en la clave para un a guerra victonosa.

    ~ P o r que paso el poder comercial y politico de las ciudades-estadoy las ciudades-imperio del Mediterrdneo a los Estados grandes y lasciudades relativamente subordinadas del Atldnticoi Aquellas no s610declinaron porque el control de una fuerza armada ingente y permanente fuera haciendose progresivamente mas crucial para la buenafortuna de un Estado en politica y econornia po r igual. Cuando, afines del siglo XVI, Espana, Inglaterra y Holanda empezaron a enviargrandes naves armadas al Mediterraneo para comerciar y piratear (nohabia gran diferencia entre ambos), las ciudades-estado como Ragusa, Genova y Venecia comprobaron que su anterior confianza en laligereza, las conexiones y la astucia no bastaba ya para evitar inmensas perdidas comerciales. Los propietarios de grandes barcos capacitados para los viajes oceanicos prolongados fueron los ganadores,tanto en terminos comerciales como militares (vease Guillerm, 1985,y Modelski y Thompson, 1988).

    ~ P o r que perdieron importancia las ciudades-estado, las ciudadesimperio, las federaciones y organizaciones religiosas como tipos prevalecientes de Estado en Europa? Dos cosas ocurrieron. Primero, lacomercializaci6n y la acumulaci6n de capital en los Estados mayoresredujeron la superioridad de que habian disfrutado los pequefiosEstados mercantiles, que anteriorrnente habian podido obtener grandes prestamos, gravar eficazmente y con fiar en su propio poder maritimo para contener a los grandes Estados del interior. En segundolugar, la guerra se modific6 finalmente de modo tal que hizo de susoberania, a pequefia escala y fragmentada, un claro inconveniente,y fueron desplazados po r los grandes Estados. Las repubicas florentina y milanesa se desmoronaron bajo el peso de las exigencias rnilitares de los siglos xv y XVI. Asi fue como un organizador profesional de ejercitos mercenarios, Francesco Sforza, se convirtio enduque de Milan en 1450, antes de que sus descendientes perdieransu ducado a manos de Francia (1499) y mas tarde de Espana (1535).

    En Florencia, la renovada republica vivi6 hasta 1530, pero despues uni6 sus fuerzas a las del Papa y el Emperador Carlos V ocup6

    su contado, oblig6 a la ciudad a rendirse (pese a sus fortificaciones,recomendadas po r una cornision encabezada po r Nicolo Micchiavelliy construidas bajo la direcci6n de Michelangelo Buonarotti), e instal6 a los Medici como duques. Co n las excepciones parciales deVenecia y Genova, que conservaron cierta distinci6n como potenciasmaritirnas, la era de los grandes ejercitos, la artilleria pesada y lasamplias fortificaciones relegaron a las ciudades-estado italianas a laextincion, la subordinacion 0 una supervivencia precaria en los intersticios de las grandes potencias,

    ~ P o r que dejo de ser la guerra mera conquista en pos de tributosy lucha entre receptores de tributos armados, para conuertirse enbatallas sostenidas entre ejercitos y armadas ingentes? Esencialmentepor las mismas razones: con las innovaciones organizativas y tecnicas en la acci6n belica de los siglos xv y XVI, los Estados con accesoa grandes cantidades de hombres y capitales consiguieron una clarasuperioridad, y 0 bien hicieron retroceder a los receptores de tributos 0 les impusieron unas pautas de extracci6n que formaron unaestructura de Esrado mas perdurable. Durante los siglos xv y XVI,el Estado ruso realize la transicion cuando Ivan II I e Ivan IV utilizaron las recompensas en tierras para ligar a burocratas y soldadosa un servicio prolongado al Estado. Durante el siglo XVIII, la capacidad de los Estados populosos, como Gran Bretafia y Francia, paralevantar inmensos ejercitos entre sus propios ciudadanos les procurelos medios para sojuzgar a los Estados menores.Si este analisis es correcto, crea a su vez sus propios enigmas:(por que, po r ejemplo, perduro tanto tiernpo el fragmentado SacroImperio Romano en medio de rnonarquias belicosas en proceso deconsolidaci6n? (Por que no desapareci6 entre las fauces de los Estados grandes y poderosos? Y Tambien, (que clase de logica habriapodido pronosticar que la comercial Novgorod - u n a ciudad mercantil cuyos patricios ejercian control sobre un extenso hinterlandpropio- habria cedido ante la principesca Moscu? La posicion geopolftica y la mutua neutralizacion de las principales potencias debieron sin duda desernpefiar un papel mas importante de 10 que irnplicami sencilla formulaci6n. Ambos tienen un lugar destacado en posteriores capitulos. Pese a todo, la linea argurnentativa resumida enel diagrama capital-coercion nos invita a reconsiderar la formaci6ndel Estado europeo en terminos de la interaccion entre ciudades yEstados, y con ello capta algunas regularidades generales en la formacion del Estado, Es una clara rnejoria frente a la idea de que la

  • 7/27/2019 Tilly Charles_Ciudades y Estados de Europa_Coercin capital y los Estados europeos

    22/22

    J08 Coercion, capital y los Estados europeos, 990-1990

    formaci6n del Estado ingles, frances 0 prusiano (0 las generalizaciones sobre los tres) constituye el proceso esencial, y los dernas, simples intentos atenuados 0 fracasados de seguir la misma via.A 10 largo de los siglos anteriores al XIX, no obstante, los Estados habian divergido, al configurar sus fuerzas armadas en situaciones con unas relaciones capital-coercion muy diferentes, Las viasalternativas hacia la formaci6n del Estado, a su vez, produjeron formas distintas de resistencia y rebeli6n, estructuras de Estado diferentes y sistemas fiscales dispares. Si asi fue, los debates conocidossobre la transici6n del feudalismo al capitalismo y la aparicion delEstado nacional se han concentrado en exceso en las experiencias deFrancia, Inglaterra y unos pocos Estados extensos mas, olvidandoentre tanto un importante determinante del caracter de los Estados.En Po Ionia, los grandes nobles terratenientes dominaron tanto a loscapitalistas como a los reyes, pero eran practicamente inexistentes enHolanda. El feudalismo de Florencia y su contado diferia tan intensamente del feudalismo de Hungria que apenas parece conveniente incluirlas a las dos bajo el mismo termino.Y, ante todo, la importancia relativa de ciudades, financieros ycapitales en una zona de formaci6n del Estado influy6 significativamente en los tipos de Estados que alii se configuraron. La movilizaci6n para la guerra tuvo efectos considerablemente diferentes dependiendo de la presencia 0 ausencia de capitales y capitalistas sustanciales. Una mirada mas pormenorizada al verdadero funcionamiento de los Estados europeos --de 10 que se ocupara el siguientecapitulo-- podra aclarar por que era tan decisivo el acceso y la formade los capitales para la preparacion de la guerra y por que esta, a suvez, configure la estructura organizativa perdurable de los Estados.

    En los capitulos 3 y 4 se desatendera a la variaci6n geograficadentro de Europa en pro de situar firmemente en el tiempo losgrandes cambios experimentados en la guerra, la estructura politicay la lucha interna. Los capitulos 5 y 6 (sobre las vias alternativaspara la formaci6n del Estado y la evoluci6n del sistema internacionalde Estados) dedicara, por el contrario, mayor atencion a las variaciones entre los diversos tipos de Estados, antes de que el capitulo 7contraste la experiencia historica europea con el caracter que la formacion del Estado tiene en el mundo conternporaneo.