12

Textos literarios para la educación emocional

Embed Size (px)

DESCRIPTION

 

Citation preview

Page 1: Textos literarios para la educación emocional
Page 2: Textos literarios para la educación emocional

TEXTOS LITERARIOS PARA LA EDUCACI�N EMOCIONAL “TECTOS LITERARIOS PARA LA EDUCACI�N EMOCIONAL”

pretende abrir un camino en la enseñanza actual a lo que significa el desarrollo y la esencia del ser humano, la b+squeda de sentido a la vida, el desarrollo del talento y la personalidad y la gesti-n adecuada de las emociones desde el respeto al Ser profundo de cada uno y al Ser de sus semejantes.

Es un libro de Educaci-n en Valores que pretende ayudar, especialmente, a todos aquellos niños que no encuentran sentido a su quehacer diario, ni su lugar en la escuela o el instituto. Pero, adem1s, nos beneficia a todos, pues siempre estamos en el camino de aprender y experimentar m1s sobre nuestros talentos y necesidades ocultas con las actividades que se plantean.

Comienza con una serie de pr-logos e introducci-n que abordan la importancia de la literatura para la comprensi-n y expresi-n de los sentimientos, el porqué de las consecuencias de no saber entenderse uno a s4 mismo y los nuevos paradigmas emergentes en el mundo de la Educaci-n: la concepci-n del ser humano eminentemente tierno y capaz de dar Amor, su dependencia y relaci-n con el entorno, su necesidad de expresarse de la forma que a cada uno puede serle inherente y propia. Asimismo, aunque esté enfocado a la Educaci-n Secundaria, sirve para los +ltimos años de la Educaci-n Primaria y hay una unidad did1ctica para este nivel.

Los cap4tulos, seleccionan fragmentos de cuentos, poemas, obras de teatro, art4culos period4sticos y ensayos de autores de épocas muy diversas, tanto de la literatura infantil y juvenil como de la literatura para adultos.

Se hace hincapié en la necesidad de comunicarse, entender y compartir experiencias con gente de distintas etnias y culturas, valorando e incidiendo en lo que es com+n a todas ellas, desde la formaci-n del mundo hasta la muerte y la posibilidad de vida en otra vida. Todo ello se apoya en fotos y dibujos de gentes y paisajes u objetos de distintas partes del mundo: Europa, 6frica, Asia, América. Predominan las expresiones faciales que muestran distintas emociones del ser humano, desde el dolor, rabia, tristeza, indiferencia7 a la paz, serenidad, confianza y alegr4a.

A continuaci-n, presentamos un extracto organizado del contenido del libro. Con él, esperamos que pueda adentrarse en la estructura did1ctica que le proponemos y en los aspectos m1s destacados que aqu4 se exhiben como un instrumento para la Educaci-n Emocional.

Page 3: Textos literarios para la educación emocional

Tema 0. Formación y existencia del mundo. No nacer.

Tema 1. Nacimiento y sentido de nuestra singularidad

Contenido

Prólogo I: Literatura y educación emocional por Marta Sanjuán Álvarez

Prólogo II: Relación entre las emociones, la salud y los trastornos de comportamiento por Laura Miró Pitarch

Prólogo III: EL AULA: Espacio de interrelación para la atención a la diversidad

por Soledad Benages

Unidad didáctica: Crecimiento emocional en la escuela. Identificar y expresar

emociones por Sonia Martínez Bacas

Introducción

Actividades generales

Resumen temas y dedicatoria

Tema 2. Aprender en la escuela con maestros que ponen todo su corazón

Tema 3. Conformar la personalidad y aprender de la vida y de los seres que nos rodean

Tema 4.1. Enamorarse y llegar a querer de verdad

Tema 4.2. Enamorarse y llegar a querer de verdad

Tema 5. Comunicarse y ayudarse

Tema 6. Ser hombres de verdad

Tema 7. Muerte. Sensibilidad hacia los muertos

Tema 8. Otras vidas. Trascendencia

Índice de autores por orden de aparición

Page 4: Textos literarios para la educación emocional

29

Formación y existencia del mundo. No nacer.

Cuando nace un hombre…

Cuando nace un hombre

siempre es amanecer aunque en la alcoba

la noche pinte negros cristales.

Cuando nace un hombre

hay un olor a pan recién cocido

por los pasillos de la casa;

en las paredes, los paisajes

huelen a mar y a hierba fresca

y los abuelos del retrato

vuelven la cara y se sonríen.

Cuando nace un hombre

florecen rosas imprevistas

en el jarrón de la consola

y aquellos pájaros bordados

en los cojines de la sala

silban y cantan como locos.

Cuando nace un hombre

todos los muertos de su sangre

llegan a verle y se comprueban

en el contorno de su boca.

Cuando nace un hombre

hay una estrella detenida

al mismo borde del tejado

y en un lejano monte o risco

brota un hilillo de agua nueva.

Cuando nace un hombre

todas las madres de este mundo

sienten calor en su regazo

y hasta los labios de las vírgenes

llega un sabor a miel y a beso…

ANGELA FIGUERA AYMERICH

Guía de lectura o actividades

A) Escribe un diario, con los recuerdos de tus allegados, sobre el día

que naciste y piensa en la importancia que se concede en tu

familia a que haya sido un día determinado de un año especial, en

un país o ciudad concretos… Muestra cómo te sientes en relación

a todo eso.

Ha llegado la hora del sueño

Mira,

el sol, cansado ya de día,

se retira tras el monte.

Es hora de dormir.

El Vendedor de Sueños

entona su pregón.

Y, a su conjuro,

el duendecillo del anochecer

toca su flauta…Sueña.

CARLOS REVIEJO. El sapo y la luna.

“Ha llegado la hora del sueño”.

Orientación didáctica

Se valorará qué significa para cada uno el hecho de nacer y vivir y qué representa para

los padres y resto de familiares que esperan dicho acontecimiento con ilusión, ansia,

alegría.

Page 5: Textos literarios para la educación emocional

Nacimiento y sentido de nuestra singularidad

El que vivía en los árboles

Decía que en la época en que aún trepaba a los árboles –y trepaba mucho y bien, ¡porque no siempre me caía!- incluso podía subirme a árboles que no tenían ramas bajas y me veía obligado a trepar por el tronco desnudo, y hasta podía pasar de un árbol a otro, y me construía asientos en lo alto de los árboles, una infinidad, y hasta una casa me hice, con su tejado, sus ventanas y su moqueta, en pleno bosque, a diez metros de altura; ¡ah!, me parece que pasé la mayor parte de mi niñez en los árboles, porque comía, leía, escribía y dormía en los árboles, aprendía vocabularios ingleses, y los verbos irregulares latinos, y las fórmulas matemáticas, y las leyes físicas como, por ejemplo, las mencionadas leyes de la caída libre de los cuerpos de Galileo Galilei, todo en los árboles, y hacía los deberes y estudiaba las lecciones en los árboles, y me encantaba orinar desde los árboles, dibujando un arco muy alto y haciendo susurrar las hojas. En los árboles se estaba tranquilo, le dejaban a uno en paz. Hasta allí no llegaban ni las llamadas de la madre ni las órdenes del hermano mayor, sólo el viento, el murmullo de las hojas y el ligero crujido de las ramas… y qué panorama, tan amplio y maravilloso: yo podía ver no sólo nuestra casa y el jardín, sino las otras casas y los otros jardines, el lago y los campos del otro lado, y las montañas; y, al atardecer, yo, desde lo alto de mi árbol, todavía podía ver el sol al otro lado de las montañas cuando para los que vivían a ras del suelo ya hacía rato que se había puesto. Era como volar. PATRICK SÜSKIND. La historia del señor Sommer.

El que no dejaba de andar

Pese a que de los Sommer, y del señor Sommer en particular, se ignoraba casi todo, puede decirse que, por aquel entonces, el señor Sommer era la persona más famosa de la región. En un radio de por lo menos sesenta kilómetros alrededor del lago, no había nadie, hombre, mujer o niño –ni siquiera perro-, que no conociera al señor Sommer, porque el señor Sommer estaba siempre andando de un lado para otro. Desde por la mañana temprano hasta la noche, el señor Sommer no paraba de andar. No había en todo el año ni un solo día en el que el señor Sommer no saliera a caminar. Ya nevara o granizara, tronara o lloviera a cántaros, abrasara el sol o se acercara un huracán, el señor Sommer estaba de excursión. PATRICK SÜSKIND. La historia del señor Sommer.

Guía de lectura o actividades

A) ¿Cuál de los personajes anteriores te parece más curioso o extraño? ¿Por qué?

B) Exagera una rareza que tengas o conozcas en algún amigo y acompáñala de una caricatura.

El primer resfriado

Me duelen los ojos, me duele el cabello, me duele la punta tonta de los dedos.

Y aquí en la garganta una hormiga corre

con cien patas largas. ¡Ay, mi resfriado!

Chaquetas, bufandas, leche calentita

y doce pañuelos y catorce mantas

y estarse muy quieto junto a la ventana. Me duelen los ojos,

me duele la espalda, me duele el cabello,

me duele la tonta punta de los dedos.

CELIA VIÑAS

Guía de lectura o actividades

A) ¿Recuerdas tu primer

resfriado o enfermedad de la infancia y cómo te sentiste? ¿Te gustó como te cuidaron y trataron? ¿Desearías ser un enfermo o estar sano?

B) ¿Conoces casos de niños pequeños que hayan muerto a causa de una enfermedad? ¿Cómo crees que se sintieron sus seres queridos?

41

Page 6: Textos literarios para la educación emocional

56

Aprender en la escuela con maestros que ponen todo su corazón

Orientación didáctica

Siempre ha habido muchos tipos de escuela, países donde apenas existen, y niños que no pueden disfrutar de la educación por diversos motivos. A partir de la noticia de cómo se crean escuelas en Asia, o del texto de Pablo Neruda que habla de las inundaciones que no impiden acudir a aprender, reflexionaremos sobre la gran suerte que supone no tener que luchar por una educación que ya se ofrece de forma gratuita por el mero hecho de nacer en un país determinado o tener medios que nos permiten salvar todos los contratiempos. A continuación, se hablará sobre distintos tipos de profesores y su forma de abordar la enseñanza o los conflictos que puedan surgir en el centro.

UNICEF lanza Escuelas para Asia

UNICEF lanza hoy Escuelas para Asia, una iniciativa

internacional de recaudación de fondos para mejorar el

acceso y la calidad de la educación para los niños

desfavorecidos que viven en Asia y el Pacífico. Cuenta con

el apoyo de la Embajadora de Buena Voluntad de UNICEF,

Serena Williams, que protagoniza un anuncio de interés

público emitido hoy.

La campaña Escuelas para Asia ayudará a los niños más marginados, excluidos o vulnerables, incluidas las niñas procedentes de familias pobres y de minorías étnicas. El modelo es sencillo: garantizar que las escuelas funcionan en el interés superior de todos y cada uno de los niños, mediante un profesorado capacitado y un entorno seguro, protector e integrador para los jóvenes alumnos. Estas escuelas acogedoras para la infancia también prosperan para ofrecer mejores recursos e instalaciones, incluida el agua potable y las letrinas separadas para niños y niñas. La iniciativa operará en Bangladesh, Bhután, China, la India, la República Democrática Popular Lao, Mongolia, Nepal, Papúa Nueva Guinea, Filipinas, Timor y Viet Nam. El objetivo no sólo consiste en proporcionar a los niños unas escuelas mejores y más accesibles, sino también que sigan escolarizados. Entre los 67 millones de niños en el mundo que actualmente no están matriculados en la escuela, 26 millones viven en la región de Asia y el Pacífico. Esta campaña sigue a su exitosa homóloga Escuelas para África, lanzada en 2004 en una alianza internacional de recaudación de fondos con las fundaciones Nelson Mandela y Peter Krämer. Sabine Dolan. Nueva York, EE.UU. 10 de enero de 2012.

Lluvia y escuela

Llovía meses enteros, años enteros. La lluvia caía en hilos como largas agujas de vidrio que se rompían en los techos, o llegaban en olas transparentes contra las ventanas, y cada casa era una nave que difícilmente llegaba a puerto en aquel océano de invierno. Esta lluvia fría del sur de América no tiene las rachas impulsivas de la lluvia caliente que cae como un látigo y pasa dejando el cielo azul. Por el contrario, la lluvia austral tiene paciencia y continúa, sin término, cayendo desde el cielo gris. Frente a mi casa, la calle se convirtió en un inmenso mar de lodo. A través de la lluvia veo por la ventana que una carreta se ha empantanado en medio de la calle. Un campesino con manta de Castilla negra, hostiga a los bueyes que no pueden más entre la lluvia y el barro. Por las veredas, pisando en una piedra y en otra, contra frío y lluvia, andábamos hacia el colegio. Los paraguas se los llevaba el viento. Los impermeables eran caros, los guantes no me gustaban, los zapatos se empapaban. Siempre recordaré los calcetines mojados junto al brasero y muchos zapatos echando vapor, como pequeñas locomotoras. Luego venían las inundaciones, que se llevaban las poblaciones donde vivía la gente más pobe, junto al río. PABLO NERUDA. Confieso que he vivido.

Guía de lectura o actividades

A. ¿Sabías que 67 millones de niños no acudían a la escuela en el mundo? Imagina qué futuro tendrán. ¿No crees que tienes suerte por tener derecho a una educación de calidad? B. ¿Conoces la ONG Ajuda Directa Safané que ha creado una escuela en esta ciudad de Burkina Fasso? Algunas fotos de este libro son de niños de allí. Escribe una carta a uno de esos niños y piensa si podríais apadrinarle entre toda la clase.

Guía de lectura o actividades

A. ¿Te ha sucedido en alguna ocasión que tuvieras que sufrir penalidades para acudir a la escuela? ¿Cómo crees que viven los niños que viven muy lejos de su escuela y no disponen de un automóvil o un autobús para poder desplazarse a diario hasta su centro educativo? B. Investiga en internet. Pon la frase: “niños que viven lejos de la escuela” y te saldrá la página www. unicef.org y algunas más. Resume la información.

Page 7: Textos literarios para la educación emocional

57

Conformar la personalidad y aprender de la vida y de los seres que nos rodean

Madres que cuentan cuentos

No había madre que contando el cuento de “Los tres cerditos” no terminara con el corazón traspasado de melancolía. Tenían que disimular esa melancolía, ya que lo que querían transmitir a sus niños cuando se lo contaban era la convicción de que sólo siendo previsores y esforzados podrían enfrentarse a los peligros del mundo… El cerdito que de verdad robaba su corazón era el que construía la casita de paja. No sólo por verlo más necesitado y por sentir que, inevitablemente, sufriría más y necesitaría de su cariño, sino porque era el más atrevido y dulce de los tres. Por eso, cuando contaban a sus niños aquel cuento, se demoraban sobre todo hablando de él, y de cómo se pasaba el día cantando por los caminos y diciendo lindezas a todos los que se encontraba. Las madres pedían a sus niños que se comportaran como los otros cerditos, pero a quien de verdad querían que se parecieran era al pequeño. Puede que pensaran que una casita de piedra fuera el lugar más seguro para defenderse del lobo y de todos los peligros del mundo, pero también que nada era comparable a una casita de paja. La suya, sobre todo desde que tenían a sus bebés con ellas, ¿no era una casita así? Abrazaban sus cuerpos dormidos y sentían todas las amenazas del mundo, pero también sus tibiezas, la frescura y los aromas de la brisa, el canto y las llamadas de los pájaros y los otros animales. Sí, también ellas vivían en una casa hecha de palabras y paja, una casa que el lobo podía destruir de un soplido pero que, mientras permanecía en pie, era el lugar más hermoso. G. MARTÍN GARZO. Todas las madres del mundo.” Los tres cerditos”.

Guía de lectura o actividades A) Seguro que recuerdas algún cuento

que te contó algún familiar y que te intentaba advertir sobre algo importante para tu vida diaria. Escríbelo y reflexiona sobre lo que sentiste entonces y cómo lo ves hoy.

B) ¿Por qué crees que ese ser querido te transmitía esa historia? ¿Te dabas cuenta de su intención o sólo te fijabas en el contenido de la historia? ¿Has intentado hacer lo mismo con algún hermano, primo o niño que estuviera a tu cuidado? ¿Qué te guió a hacer eso?

Orientación pedagógica

Hemos seleccionado fragmentos de libros de Gustavo Martín Garzo, que son muy pedagógicos y otros con los que se puede aprender reflexionando. Hay cuentos que nos cuentan los padres, enseñanzas a partir del juego, regalos de nuestros seres queridos, invenciones de palabras, casualidades de la vida diaria que nos llevan a discernir qué es lo que realmente nos gusta o queremos, distintas situaciones vividas como el tener que huir de tu país por una guerra y comprender los recuerdos o las imágenes vívidas que quedan grabadas en la memoria, etc.

77

Page 8: Textos literarios para la educación emocional

108

Enamorarse y llegar a querer de verdad

La sirenita

La sirenita suspiró y miró con tristeza su cola de pez. […]

—Ya sé lo que quieres —dijo la bruja—. Es una locura. Pero se cumplirá tu deseo, princesita, aunque sea tu perdición. Quieres librarte de tu cola de pez

y sustituirla por dos columnas que te sirvan para caminar como los seres

humanos, pues crees que de ese modo el príncipe se enamorará de ti y tú

conseguirás un alma inmortal.

Y la bruja se rió de forma tan malévola y estrepitosa que el sapo y las anguilas

se cayeron de cabeza al barro.

—Has llegado en el momento oportuno —prosiguió—, pues a partir de mañana

no te habría podido ayudar hasta que hubiera pasado un año. Voy a prepararte

un brebaje, y, antes de que salga el sol, deberás nadar hasta la costa, sentarte en

la playa y beberte la poción. Entonces la cola se te partirá en dos y se acortará

hasta convertirse en lo que los humanos llaman "unas piernas preciosas". Pero

te dolerá como si una afilada espada te cortase por la mitad. Todos

confesarán que jamás en su vida han visto una muchacha tan bonita como tú.

Caminarás con más gracia y elegancia que una bailarina, pero a cada paso que

des sentirás que pisas un cuchillo afilado y sangrarás. Si estás dispuesta a

soportar estos sufrimientos, yo te ayudaré.

—Lo estoy —dijo la sirenita con voz trémula, pensando en el príncipe y en

conseguir un alma inmortal.

—Pero debes recordar —añadió la bruja— que, en cuanto hayas adoptado

forma humana, ya no volverás a ser sirena ni podrás regresar con tus hermanas

al palacio de tu padre. Y si no consigues que el príncipe te ame tanto que llegue

a olvidarse de su padre y de su madre, que sólo piense en ti y que haga que un

sacerdote os una en matrimonio, entonces no tendrás un alma inmortal. Al día

siguiente de que él se case con otra, se te romperá el corazón y te convertirás

en espuma de mar.

—Lo acepto todo —dijo la sirenita, pálida como una muerta.

—Pero me tendrás que pagar —añadió la bruja—, y no es poco lo que voy a pedirte. Tú tienes la voz más hermosa que jamás se haya oído en el fondo del

mar, y supongo que piensas hechizar con ella al príncipe. Pero me la tienes que

entregar; me has de dar lo más hermoso que posees a cambio de mi

valiosa poción, pues la he de preparar con mi propia sangre, para que el

brebaje corte como una espada de doble filo.

—Pero si me quitas la voz —dijo la sirenita—, ¿qué me quedará a mí?

—Tu preciosa figura —contestó la bruja—, tus graciosos andares y la belleza

de tus expresivos ojos. Habla a través de ellos y conquistarás a cualquier ser

humano. ¿Qué te ocurre? ¿Te falta valor? Vamos, saca tu pequeña lengua para

que te la corte en pago por mi bebida prodigiosa.

—Que así sea —murmuró la sirenita.

Y la bruja sacó un caldero para preparar la poción mágica.

H.C. ANDERSEN. El ruiseñor y otros cuentos. “La sirenita”.

Guía de lectura o actividades

A) ¿Qué opinas de la decisión de la Sirenita? ¿Has pensado, al conocer a una persona especial que te atraía mucho pero

era muy diferente a ti, que deberías renunciar a algo tuyo, ya sea una parte de tu cuerpo, tu forma de ser o tus gustos?

Si es así, piensa un momento cómo sería tu vida a partir de ese momento.

B) ¿Valdría la pena no ser como uno es para compartir la vida con otro o sería mejor que te aceptaran tal como eres?

¿Qué preferirías?

C) ¿Podría ser que tampoco tú aceptaras algo que te conforma: una parte de tu cuerpo, una manía o gusto por algo…?

Imagina cómo serías en ese caso.

Orientación didáctica

Cuando uno se enamora de alguien muy diferente, puede suceder que comience el proceso de renuncia a lo que se es para

tener más posibilidades de ser aceptado. Hay cuentos clásicos, como el de La Sirenita, que nos ilustran al respecto y rozan la

tragedia. En otras ocasiones, se produce simplemente un interés por saber de otros temas, otros países, otras personas… o el

encuentro entre opuestos o mundos distintos, fluye con normalidad ante la incomprensión, sorpresa u oposición del entorno.

Page 9: Textos literarios para la educación emocional

144

Comunicarse y ayudarse

Orientación didáctica

Aprender a comunicar lo que se requiere es una tarea extraordinaria. Ni siquiera los gobernantes saben pedir, a veces, lo que se necesita ante sucesos que provocan miedo, llanto, tristeza. Otros ni siquiera saben transmitir a sus amigos o seres queridos lo que les inquieta o ayudarles cuando lo necesitan. Algunos, al menos, expresan su malestar llorando, otros escribiendo, etc. El problema es cuando alguien depende de nosotros y no somos capaces no sólo de comunicarnos adecuadamente sino de proveer y ayudarles en sus necesidades básicas, como en el caso de nuestros hijos. Las respuestas a nuestra incertidumbre y ante estas situaciones son muy variadas. Ante todo sentimos miedo de muchos tipos, a las pérdidas de los seres queridos, de nuestras posesiones o bienes, a que nos riñan, a no ser aceptados, a ir a la escuela, a no poder comer… Uno de los más arraigados en el hombre es el de no conseguir la aceptación de sus padres y seres queridos. Para ello, habitualmente, constituye un duro aprendizaje adquirir una personalidad fuerte que nos permita averiguar por nosotros mismos qué nos interesa hacer y si eso es malo o bueno. Otro miedo muy importante es a no tener lo suficiente para vivir, o a pasar hambre. Quizás quedaban lejos los tiempos en que esto sucedía en occidente, pero, con la crisis actual, muchas personas se ven abocadas a acudir a centros de acogida o comedores públicos a diario, e incluso a robar para comer. Los poemas y relatos que siguen, nos hacen pensar en estas eventualidades y buscar soluciones que nos permitan conformarnos con la idea de una recompensa futura, o paliar nuestros miedos y penalidades porque, a la postre, todo tiene alguna solución.

Sucesos pavorosos

El alcalde cerró los ojos, parecía que se iba a poner a llorar. -¡En nuestro pueblo ha pasado un suceso extraordinario!

Cuando el alcalde Doscinturones dijo aquello hubo un gran silencio en el pueblo de Nadas. Todos se apretaron unos contra otros en la oscuridad. Daba realmente mucho miedo un suceso extraordinario. Y en cada corazón había un pequeño miedo, y en cada

pequeño miedo, una pequeña angustia, y en cada pequeña angustia, unas ganas de llorar que inundó hasta los enanísimos corazones de los enanísimos en su maqueta del ayuntamiento, porque ellos todavía estaban viviendo el día de ayer, y todavía sus estrellas no habían desaparecido, y en cada ganas de llorar una lágrima que quería salir y no salía, y todos tenían un nudo en la garganta que no les dejaba respirar y por eso todos tragaron saliva al mismo tiempo, para quitarse el nudo, y se oyó: «¡Glup!». -He estado mirando nuestros libros de Historia en el ayuntamiento para ver si había sucedido algo como esto en el pasado -prosiguió el alcalde Doscinturones-, pero como en nuestro pueblo nunca había pasado nada todos nuestros libros de Historia tienen las páginas en blanco. A los habitantes de Nadas se les volvió a poner otro nudo en la garganta y todos volvieron a tragar saliva. «¡Glup!» -Así que, como alcalde vuestro que soy, he cogido un libro en blanco y he escrito en la primera página «HISTORIA DEL PUEBLO DE NADAS», y luego he escrito en la segunda página: «Hoy han desaparecido las estrellas y sólo ha quedado en el centro del cielo

un puntito blanco que no sirve para nada». «¡Glup!» -«...Los niños están tristes, los pintores no saben qué pintar, y cuando llega la noche miramos nuestro cielo sin estrellas con su puntito blanco que no sirve para nada y pensamos qué vamos a hacer, y no se nos ocurre qué hacer y entonces nos ponemos tristes.» ANDRÉS BARBA. Historia de nadas.

El lagarto está llorando.

La lagarta está llorando. El lagarto y la lagarta

con delantalitos blancos. Han perdido sin querer su anillo de desposados. ¡Ay, su anillito de plomo, ay, su anillito plomado!

Un cielo grande y sin gente monta en su globo a los pájaros.

El sol, capitán redondo, lleva un chaleco de raso. ¡Miradlos qué viejos son!

¡Qué viejos son los lagartos! ¡Ay cómo lloran y lloran, ¡ay!,

¡ ay!, cómo están llorando!

GARCIA LORCA. Obras completas I

Guía de lectura o actividades

A) Todos necesitamos ayuda en un momento dado y podemos ayudar a los demás en otra circunstancia de nuestra vida. Cuando se producen sucesos extraordinarios que provocan miedo, dolor y tristeza, es cuando se observa y sale a la luz lo mejor del ser humano. Busca en los periódicos información sobre algún hecho de este tipo que haya sucedido recientemente.

Guía de lectura o actividades

A) Seguro que alguna vez has perdido algo. ¿Has demostrado tu pena o dolor de alguna manera?

B) ¿Crees que te alivió manifestar esa emoción? Date cuenta que eso es un tipo o forma de comunicación.

144

Page 10: Textos literarios para la educación emocional

180

Ser hombres de verdad

La rabia de un hijo

Papá llevó a Jasper a la cama, lo descargó en ella y le

forzó a tumbarse. Todo en medio de gritos desaforados y violenta agitación de extremidades. Bille se acercó al lecho, titubeante, y se inclinó hacia Jasper. Iba a decirle algo bajo al oído, pero en ese momento Jasper libró un brazo de la zarpa de mi padre, la mano saltó como un muelle y sacudió a Bille un bofetón. No fue queriendo. Bille lo encajó sin chistar. —¡Suéltale! —dijo a papá. Mamá cerró la puerta de la habitación a los mirones y

papá soltó a Jasper. Jasper dio aún algunos puñetazos al

aire y unas pocas coces más. Luego se volvió boca abajo y

hundió la cabeza en la almohada. Bille se tendió a su lado

y le acariciaba. Pero sólo un poquitín de nada. Bille dijo que podíamos marcharnos de la habitación, que ella sola se las apañaba con Jasper. Salimos. […]A las doce de la mañana salimos de Florencia. Jasper se sentó detrás, entre Bille y yo. No dijo ni una palabra. No había

abierto la boca desde su ataque de rabia; pero por lo

menos reaccionaba a indicaciones como: «venga, vístete, que nos vamos», o «sube al coche», o «baja, paramos aquí un rato a tomar café». No le preocupaba ni la colección de piedras; Bille había recogido todos los cantos y los había metido otra vez en la maleta. Y se había encargado de llevarla hasta el coche. Cuando papá fue a dársela a Jasper, que siempre iba con la maleta sobre las piernas, él no quiso, meneó la cabeza, y papá entonces la puso en el maletero. CHRISTINE NÖSTLINGER. Intercambio con un inglés

Guía de lectura o actividades

A) ¿Has tenido algún ataque de rabia o ira? ¿Por qué? ¿Qué pasó en tu cuerpo y tu entorno? ¿Cómo te sientes ahora? Resume lo que aprendiste.

B) ¿Encontraste a personas que te ayudaran a encauzar la cólera? ¿Cómo lo conseguiste?

Orientación didáctica

En “Intercambio con un inglés”, se plantea que Jasper es desgraciado porque su infancia ha sido muy triste y no ha recibido todo el amor, cariño, calma y tranquilidad que requiere un bebé. Parte de lo que se sabe es lo siguiente: “La madre de Jasper se divorció de

su padre cuando él era sólo un fetito en su barriga. Según Peter, por culpa del padre, que era un tirano igual que Jasper. Luego ella, un

año después, se casó con el señor Pickpeer. El padre de Jasper también se casó de nuevo. Con una tal Mary. Y se encontró de golpe con

que el pequeño Jasper le correspondía a él. Y la madre de Jasper, que acababa de tener a Tom, no se opuso. Así que Jasper se fue con su

padre y con Mary. Pero cuando tenía ocho o nueve años, Peter no lo sabía exactamente, el padre de Jasper se divorció otra vez; de Mary.

O Mary de él. O los dos de los dos. Mary quiso quedarse con Jasper, porque había vivido tanto tiempo con él que era como si fuese hijo

suyo.” Llega un momento en que este no puede soportar la presión ambiental y estalla en un arrebato de ira y rabia. Siguen muestras de cómo han ido sucediendo esos diversos momentos. Los divorcios son habituales en nuestra sociedad y cada uno los vive de una forma. El alumno, si está interesado en este asunto, deberá acudir al libro para saber los pormenores de la historia y hacer un comentario de la misma intentando sacar sus propias conclusiones y enseñanzas que puedan ayudar a otros compañeros o amigos que están en una circunstancia similar.

Page 11: Textos literarios para la educación emocional

212

Muerte. Sensibilidad hacia los muertos

Los muertos no están muertos

…Los que han muerto, nunca están ausentes, están en la sombra que se esclarece,

y en la sombra que se hunde en la oscuridad. Están en el árbol que resuena, están en el árbol que se queja, están en el agua que rebosa,

como en el agua que dormida cierra sus ojos, están en la choza, están en la barca.

Los muertos no están muertos. Los que han muerto, nunca están ausentes,

están en los pechos de mujer, están en el niño de su vientre,

están en la contienda que nace. No están bajo la tierra:

están en el incendio que corre, están en las gramíneas que lloran, están en los légamos de las peñas,

están en el campo, en la casa, en la barca: LOS MUERTOS NO ESTÁN MUERTOS.

Revista La Séptima Espiral nº 2. Poema africano.

Las madres muertas

Nada podía separar a una madre de su hijo, al menos mientras éste era un bebé. Terremotos, inundaciones, terribles injusticias, podían irrumpir en ese jardín cerrado que era su amor, desbaratando su orden de claridad y de pañales perfumados, pero ellas siempre estaban dispuestas a empezar otra vez. Ni siquiera la muerte conseguía separarlas de ellos. Porque sucedía a veces que una madre moría siendo su niño aún bebé. Era una situación que entristecía a todos los que vivían alrededor de ese niño, haciéndoles pensar que sería para siempre un desgraciado. Pero tampoco entonces los abandonaban sus madres muertas. Nadie se daba cuenta, pero ellas seguían viniendo a verlos. Lo hacían cuando todos dormían. Volvían a sus casas y, como tantas veces habían hecho en vida, recorrían el camino que las llevaba al cuarto de sus niños. No podían hacer nada por ellos, ni siquiera el gesto mínimo de cubrirles con las mantas si acaso se habían destapado, pues las muertas no tienen poder alguno sobre las cosas reales pero los contemplaban largamente. Y no había en el mundo nada comparable a esa mirada, que era la mirada del que sabía que ya no regresaría nunca. Muchas madres intuían esto, y de pronto miraban a sus hijitos con los ojos de las que ya no estaban en el mundo. El dolor que sentían entonces era muy intenso, pues les parecía que nunca más podrían tocarlos ni tenerlos en sus brazos, pero también su placer, pues nunca sus bebés eran más radiantes y hermosos que contemplados desde esos ojos que nada podían, pues la belleza tiene que ver siempre con lo que no pertenece a nadie ni se puede guardar.

GUSTAVO MARTÍN GARZO. Todas las madres del mundo.

Orientación didáctica

Muchos creen que los muertos no están muertos como reza el famoso poema africano recogido en la revista La Séptima Espiral. Otra idea relacionada respecto a la labor de las Madres muertas que siguen velando por sus hijos, la recogemos de la mano de Gustavo Martín Garzo

212

Page 12: Textos literarios para la educación emocional

La colaboracin de distintos artistas, tanto

escritores como fotgrafos, pintores, dibujantes de todas las edades y procedentes de distintos campos, es encomiable por cuanto se ha hecho de forma desprendida a favor de una causa que nos afecta a todos: la educacin y salud emocional que nos evitar� no slo enfermedades f�sicas y mentales, sino el caer en el desaliento, el des�nimo o la desorientacin.

Tanto la recopiladora de los textos, Marisol T. Brenchat Gil, que ha contado con la inestimable ayuda de Nika Calvo, por lo que respecta a la seleccin de los integrantes de la Asociacin Movimiento Art�stico, AMART, y de Elo�sa Ald�s para las fotos, como todos los participantes en esta primera edicin del libro, han trabajado de forma desinteresada ya que se trata de una publicacin solidaria cuyos beneficios se destinar�n a la recién constituida Asociacin Chakra Corazn: Chaacor. Dicha asociacin intentar� incidir en el mundo de la educacin y la salud.

Queremos dar las gracias a todos los que han colaborado para que este libro llegara a ser una realidad.