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I. DATOS GENERALES
TÍTULO DEL PROYECTO: “RECONSTRUCCIÓN SENTIMENTAL DE LA AUSENCIA EN TIERRA DE MIGRANTES. UNA INTERPRETACIÓN SIMBÓLICA DE LA ANTROPOLOGÍA DE LAS EMOCIONES. EL CASO
DE TRES FAMILIAS EN LA COMUNIDAD DE LA CEJA DE HUIMILPAN”
NOMBRE DEL INVESTIGADOR RESPONSABLE: PAULA KLEIN JARA
LUGAR DONDE SE REALIZA LA INVESTIGACIÓN: FACULTAD DE FILOSOFÍA
TIPO DE INVESTIGACIÓN: BÁSICA
DURACIÓN APROXIMADA: UN AÑO Y 6 MESES.
1
II. JUSTIFICACIÓN
La migración humana es un fenómeno directamente implicado con los procesos
evolutivos de los grupos sociales y sus culturas. Para ser entendido como tal, este
fenómeno requiere ser observado y analizado desde todos los factores y actores
afectados que lo completan. Si bien los migrantes son los que van y vienen, los que se
van y los que llegan, también es cierto que están los que se quedan. Como es sabido,
unos y otros mantienen una estrecha relación económica pero no hay que olvidar que
también mantienen una relación afectiva.
Y son precisamente esos lazos afectivos, las emociones y los sentimientos, motivos
relacionados con la cohesión social y cultural, desde sus agrupaciones más primitivas
como lo es la familia, y que se ven alterados por los cambios en la convivencia
humana, en este caso por la separación entre los que se van y los que se quedan.
Este trabajo de investigación pretende dar cuenta precisamente del sentir desde la
experiencia de los que se quedan y el significado de esos sentimientos, procurando
que sea un testimonio histórico de un momento preciso y un fenómeno concreto en
ocasiones opacado por la preponderancia de un sistema económico que antepone
aspectos cuantitativos dejando a un lado los sentimientos que configuran el coexistir
cotidiano de los grupos sociales susceptibles al fenómeno de la migración.
Hay disciplinas como la literatura, el cine y la música que, por su carácter sensible y
perceptivo, se han encargado de recoger las impresiones de los que se quedan, sin
embargo, estos testimonios podrían ser tomados como un mero ejercicio poético de la
realidad. Es por eso que la antropología, con la ayuda de esas disciplinas y otras,
como la psicología, debería proponer una mirada etnográfica, explicativa e
interpretativa de valor objetivo respecto a lo subjetivo.
El objeto de estudio aquí planteado nace como una inquietud ante la observación,
primeramente literaria y después cinematográfica de un sentimiento, o varios de ellos,
todavía indescriptibles acerca de los que se quedan ante el alejamiento del otro: la
soledad, la nostalgia, la melancolía, la tristeza, el dolor, el miedo y la incertidumbre
que, si es cierto, sólo pueden ser explicados desde la subjetividad, son resultado de un
fenómeno que se encara socialmente, así como de un código emocional que es
cultural y por lo tanto compartido y que está relacionado con la cosmovisión de cada
cultura.
2
III. OBJETIVOS
-Describir y determinar los sentimientos que se generan en los miembros de las
familias que se quedan ante la partida de alguno de sus integrantes en
situación de migrantes a los Estados Unidos.
-Interpretar el significado de la ausencia del otro manifestado en los
sentimientos y las emociones de los que se quedan.
-Analizar los cambios emocionales que presentan los que se quedan durante el
periodo migratorio y determinar los factores que originan esos cambios.
-Estudiar los posibles efectos que tienen los sentimientos de los que se quedan
(la conducta) en las relaciones familiares y con los miembros de la localidad.
3
IV. ANTECEDENTES
Ya que personalmente considero las expresiones artísticas como producciones
culturales que funcionan como signos que operan en representación de la realidad y
dan testimonio de determinados fenómenos en épocas y lugares concretos, utilizaré
como antecedente de mi investigación, el trabajo cinematográfico documental Los que
se quedan del director Juan Carlos Rulfo quien comparte con su padre1 la sensibilidad
para observar el olvidado lado sentimental de la vida rural, donde, desde su
perspectiva, el tiempo y las emociones fluyen de manera más lenta y donde hay
tiempo y espacio para los silencios, las miradas, los recuerdos y los pensamientos.
Las emociones: tan humanas, tan íntimas y tan subjetivas, han sido el leitmotiv de las
obras de ambos artistas: de las obras literarias del padre y de las obras
cinematográficas del hijo.
La literatura y el cine recrean por medio del relato un universo que imita la realidad,
universo en el cual confluyen seres y situaciones casi siempre lógicas, inventadas por
un autor que, a manera de etnógrafo, conoce el contexto que tomará como pretexto
para la creación de su obra. Los que se quedan, es un material cinematográfico de tipo
documental, donde ni la historia, ni los personajes, ni las situaciones, ni los escenarios
son inventados. Lo único que lo aleja de la realidad es el tiempo y el lugar de la
recepción de la información, así como la imposibilidad de interactuar con los
participantes en el momento de su apreciación.
Los que se quedan (2008) es una idea original de Juan Carlos Rulfo y Carlos
Hagerman, cuya propuesta es dar cuenta de los sentimientos de los que se quedan y
mostrar que no siempre se quedan por obligación o resignación, sino por gusto, por
amor a su tierra y por apego a sus raíces familiares y culturales. Es un trabajo
testimonial e intimista que se logra por medio de la cámara de video, en un recorrido
que duró cuatro años por distintos puntos de la República Mexicana, ya que en todos
los rincones del país ocurre la migración a los Estados Unidos. Los que se quedan
relata de manera alternada diez historias de familias que experimentan de maneras
diversas el fenómeno de la migración en sus respectivas comunidades: La Cañada,
Jalisco (Noroeste de México); Dzoncauich, Yucatán (Sureste de México); Félix Ireta,
Michoacán (Oeste de México); Las Barrancas, Puebla (Centro de México); Monte
Escobedo, Zacatecas (Norte de México); Tizapán, Jalisco (Noroeste de México);
1 Juan Carlos Rulfo es hijo del escritor mexicano Juan Rulfo, autor de El llano en llamas (1953) y Pedro Páramo (1955).
4
Talamanca, Puebla (Centro de México); Laguna Grande, Zacatecas (Norte de México);
San Cristóbal de las Casas, Chiapas (Frontera Sur de México); y San Andrés, Puebla
(Centro de México). Estas historias son narradas por sus propios protagonistas. La
metodología para realizar este trabajo documental consistió en entrar en la vida y
casas de estas familias, convertir a la cámara en un observador participante y pedirle a
estas personas que dieran cuenta, ante las cámaras y micrófonos, cómo transcurre su
cotidianeidad y los sentimientos experimentados en la ausencia y presencia de los que
se van.
En estas historias confluyen una gran cantidad de variables que ofrece el fenómeno
migratorio que coinciden con las que tomaré en cuenta para mi trabajo de
investigación. Desde quién cuenta la historia: los hijos pequeños, los hijos
adolescentes, los hijos adultos, las esposas o los padres de los migrantes. Así mismo
la situación de el que se fue: si va y viene periódicamente, si le va bien, si le fue mal y
regresó o si murió en el viaje. Estas variables desembocan en sentimientos de distinta
naturaleza como el dolor, la nostalgia, la tristeza, el miedo, la soledad, el enojo, el
resentimiento, la incertidumbre, la aceptación y la tranquilidad, expresados por sus
narradores e interpretados por el espectador.
Si bien el dinero y la idea de que en Estados Unidos se gana más es lo que motiva a
los migrantes a dejar la familia, el cordón umbilical que sigue manteniendo una
estrecha relación entre los que se van y los que se quedan en este filme es, por un
lado, el aspecto afectivo y el concepto de familia que los integrantes ven roto por la
separación y la lejanía. Y por otro lado, el apego a la tierra, a la comunidad y a la
cultura.
Las metáforas visuales y auditivas utilizadas en este documental, son muy
importantes, ya que son las representaciones simbólicas, desde el punto de vista
cinematográfico, de lo que es un pueblo de migrantes. Esas metáforas consisten en
aves volando, campos vacíos, calles vacías, casas viejas y nuevas vacías, puertas
cerradas, piedras y mucho silencio, si acaso, el sonido del viento.
Finalmente, cabe destacar que este texto fílmico tiene como único objetivo mostrar por
medio de imágenes y palabras, valga la paradoja, los sentimientos de los que se
quedan, y no ofrece ninguna opinión o interpretación por parte de terceros. Queda
sujeto a interpretación del espectador.
V. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
5
Por motivos de factibilidad para la realización de este trabajo de investigación, he
decidido realizarlo en la comunidad llamada La Ceja de Huimilpan, dada su cercanía a
la capital de Querétaro, el flujo migratorio hacia los Estados Unidos que ahí se
presenta y la amabilidad de mis sujetos de estudio que me han abierto las puertas de
su casa y de sus sentimientos para la realización de esta investigación. Esta
comunidad se encuentra a 34 kilómetros de la capital de estado, vía el Parque
Nacional Cimatario – Lagunillas.
Según Alfonso Serna Jiménez2, a pesar de su cercanía con la capital del estado,
Huimilpan es considerado actualmente uno de los municipios más pobres, ya que no
recibe la misma atención que, por ejemplo, San Juan del Río o la misma capital
queretana, siendo estos dos últimos modelos que privilegian a la ciudad como sitio de
concentración de la actividad económica que conlleva una mayor inversión, generando
desigualdades dentro de la entidad. Los habitantes de Huimilpan son apegados a su
territorio y a las labores del campo, sin embargo, debido a las dificultades económicas
antes mencionadas, gran parte de la población ha emigrado hacia la capital del
estado, a otras ciudades del país o fuera de éste.
Según el II Conteo de Población y Vivienda realizado por el INEGI en el año 2005, la
comunidad de La Ceja de Huimilpan cuenta con 1,803 habitantes (865 hombres y 938
mujeres) y existen 14 personas de esta comunidad que residen en Estados Unidos3.
Sin embargo, realizando visitas a esta localidad se puede apreciar que la emigración
es más alta que la dada por este conteo. Por ejemplo, si se visita en el mes de
diciembre, las calles están llenas de trocas con placas estadounidenses circulando
por las calles todo el día y niños y jóvenes hablando inglés, en contraste con la
vacuidad de las calles si se visitan en el mes de abril. Además de la estatua al
migrante que adorna el centro de la plaza principal. Según cálculos informales
realizados por la presidencia municipal en el periodo 2003-2009, se calcula que cada
familia tiene de uno a dos familiares en el extranjero; lo que representa un 36% de la
población total4. Las corrientes migratorias más importantes se dan hacia Estados
2 Serna Jiménez,Alfonso (coord.)(2005). “Globalizacióny región:Querétaro en el debate actual”. Ed.Plaza y Valdés, UAQ. Querétaro.3 Evidentemente este dato está muy por debajo de lo que se puede apreciar si se realiza una visita a la comunidad o se le pregunta a habitantes del lugar. Hasta el verano de 2010 no existe una estadística formal que especifique el número de migrantes de Huimilpan en Estados Unidos, sin embargo es un proyecto programado por la regidora Mireya Frías Durán con el apoyo de los delegados del municipio para realizarse en los próximos meses. 4 Arreola,Juan José. 26de noviembre de 2007.”Paisanos dan vida al pueblo de Huimilpan”. Periódico El Universal en http://www.eluniversal.com.mx/estados/66788.html
6
Unidos. De cada cinco viviendas que hay en el municipio de Huimilpan, una está
desocupada porque la familia completa se fue a Estados Unidos, y de las que siguen
ahí, la mitad está encabezada por la mujer, porque el marido y los hijos adolescentes
andan en el otro lado. La cuarta parte la población de Huimilpan vive en Estados
Unidos; esto es, aproximadamente 8 mil personas, entre hombres, mujeres y niños. Se
ha encontrado que fundamentalmente en las comunidades ubicadas al norte de la
cabecera municipal de Huimilpan, como en San Pedro, donde más de la mitad de los
varones se están yendo para Estados Unidos, así como la comunidad de Guadalupe
Segundo se está desocupando. El fenómeno migratorio es tan importante para la
población que el día 28 de diciembre se celebra al migrante en esa región.
El tipo de migración en Huimilpan es circular, señala Agustín Escobar5, ya que la gente
regresa periódicamente a su lugar de origen. La primera gran oleada migratoria al año,
se da en los primeros meses, entre enero y abril, aunque el resto del año el flujo
migratorio no cesa. El regreso es a finales de año, para pasar las vacaciones
navideñas al lado de la familia, aunque también hay regresos en verano, día de la
madre, día de muertos y el día de la fiesta del pueblo (29 de septiembre).
Como puede observarse, el fenómeno migratorio no pasa desapercibido en el
municipio de Huimilpan, ya que afecta a todas sus comunidades y a sus familias.
Mucho se habla en números de las actividades económicas, productivas y educativas,
pero: ¿Cómo se vive a nivel personal y emocional la migración? ¿Qué sienten los que
se quedan? ¿Cómo nombran esos sentimientos? ¿Qué significa la partida de un
familiar? ¿Por qué se sienten esos sentimientos? ¿Cómo es el día de la despedida y
qué sienten los integrantes de las familias? ¿Cómo van cambiando esos sentimientos
a lo largo del periodo de ausencia de el que se fue? ¿Cuáles son los factores que
generan los distintos sentimientos de los que se quedan? ¿Cómo recuerdan? ¿Qué
los hace reavivar los sentimientos hacia el que está lejos? ¿Qué relación hay entre los
sentimientos y la cultura? ¿Cómo impactan esos sentimientos en las relaciones
familiares y con los demás miembros de la comunidad?
5 Escobar Ledesma, Agustin.29 de marzo de 2009. “Crónica de migración: el caso Querétaro”. Periódico La jornada núm. 734.
7
VI. HIPÓTESIS
Las hipótesis pensadas para este problema son las siguientes:
- Los sentimientos que experimentan los que se quedan son variados. Los más
comunes pueden ser nombrados como tristeza, la soledad, miedo, coraje y
nostalgia.
- Esos sentimientos están condicionados por las circunstancias en las cuales
migró su familiar, es decir, de manera ilegal, legal, con trabajo seguro, sin
trabajo seguro, si tienen éxito en Estados Unidos o no, si se comunican, si no
se comunican, si regresan, si no regresan o si fallecen sin volver a verlos.
- Los sentimientos también estarán condicionados por el tipo de relación que
exista entre los que se van y los que se quedan, es decir, dependerá de que la
relación sea cercana, afectuosa, lejana o violenta.
- La razón cultural por la cual se experimentan los sentimientos de dolor, tristeza,
abandono, coraje y nostalgia, es por que se ve afectado el concepto de familia
y el funcionamiento de ésta, es decir, los sujetos tienen la certeza de que los
miembros de la familia deben permanecer siempre unidos, cada uno
desempeñando un rol, pero cuando uno de ellos se aleja es cuando se
desencadenan las emociones derivadas del desmoronamiento del concepto de
familia y viéndose obligados a resignificarlo la mayoría de las veces en un
duelo.
- Existen acciones que los que se quedan realizan de manera voluntaria o
involuntaria que provoca el recuerdo y por lo tanto el aumento de determinado
sentimiento, por ejemplo, rezar, escuchar una canción o leer una carta.
- Las relaciones familiares y comunales se verán afectadas por las ausencias de
los que se van. Habrá menos comunicación entre ellos, debido a que las
ocasiones y los espacios de interacción, por ejemplo, las festividades, se verán
disminuidas por la falta de los actores principales, como podrían ser los
hombres y los jóvenes.
- El sentimiento de la nostalgia será percibido, a nivel comunal, debido a la
añoranza de lo que era antes el pueblo (antes de la migración a gran escala),
las relaciones, las festividades, la economía y lo que es actualmente.
VII. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
8
Para esta primera noción de fundamentos teóricos y conceptuales que serán utilizados
en el presente trabajo de investigación, se propondrán algunos enfoques que permitan
abordar las emociones desde un ángulo cultural, y se podría comenzar esta
disertación con la pregunta ¿qué es la cultura? La cultura es para la antropología
cultural lo mismo que el texto narrativo para la literatura, es decir, su objeto y campo
de estudio. Aunque la antropología sea un área del conocimiento relativamente nueva
(en comparación con la Filosofía o la Biología por ejemplo) existe todo un aleph
borgeano de definiciones de cultura dadas por diferentes autores según su contexto,
sus objetos de estudio y su corriente ideológica.
Según Alfred Kroeber y Clyde Kluckohn (en Harris 1985:8) previo al siglo XIX ya se
hablaba de un conjunto de atributos y productos de las sociedades humanas que
tenían la característica de ser extrasomáticos y transmisibles por mecanismos distintos
a la herencia biológica, pero fue hasta avanzado el siglo XIX que se nombró a la
cultura como tal, se le determinó como objeto de estudio de la antropología cultural y
fue definida por E.B. Tylor como
aquel todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la
moral, el derecho, las costumbres y cualquiera de los hábitos y
capacidades adquiridas por el hombre en cuanto a miembros de una
sociedad (…) la condición de la cultura en las diversas sociedades de la
especie humana, en la medida en que pueda ser investigada, según
principios generales, es un objeto apto para el estudio de las leyes del
pensamiento y la acción humana (Tylor 1958:1)
Esta primera definición formal sentaría las bases para la discusión latente hasta
nuestros días de lo que es la cultura, lo que incluye y lo excluye, así como las
metodologías para abordarla.
Con el nacimiento de la antropología en el siglo XIX y su deseo por hacer de ella una
ciencia a la par de las ciencias naturales, donde el conocimiento ordenado y
comprobable diera como resultado leyes generales (como lo plantea arriba Tylor),
surge toda una corriente que sostiene que todos los seres humanos comparten la
misma naturaleza, la cual requiere de los mismos principios y valores para su
expresión. Los antecedentes de esta corriente universalista se puede observar en
siglos anteriores con Spinoza en 1632, quien sin nombrar la palabra cultura o
antropología, estaba ya teorizando sobre las leyes del comportamiento humano:
9
La mayoría de los que escriben sobre las emociones y sobre la conducta
humana, parecen estar tratando de materias externas a la naturaleza y no
de fenómenos naturales que siguen las leyes generales de la naturaleza.
Parecen pensar que el hombre está situado en la naturaleza como un reino
dentro de otro reino6, pues creen que más que seguir el orden de la
naturaleza, él lo altera o que el hombre tiene absoluto control sobre sus
acciones. (…) la naturaleza es siempre la misma; su virtud de obrar es
siempre la misma al igual que las leyes y reglas bajo las cuales funciona.
(en Harris 1985:16).
Esta idea de que los hombres, por el hecho de ser hombres-animales, deben
conducirse de la misma manera, ha desencadenado discusiones que han enriquecido
el conocimiento del hombre por medio de los trabajos de investigación de los
antropólogos culturales, divididos en diferentes corrientes para apoyar o refutar esta
primera idea universalista de la cultura humana, dando como resultado discusiones
que ponen en contradicción las dicotomías naturaleza/cultura,
universalismo/particularismo y evolución unilineal/ evolución multilineal.
En la primera mitad del siglo XX, Robert Redfield (en Silva Santisteban 2006) realizó
una clasificación de características que sostiene como universales en todas las
culturas. Algunas de ellas son:
1. Todas las culturas establecen límites morales a la violencia.
2. Todas plantean algún sentimiento de lealtad.
3. Todas poseen ciertas formas de ganarse la vida.
4. Todas tienen sistemas familiares y de parentesco que generan
sentimientos y dependencias.
5. Todas tienen alguna concepción del universo y del lugar que en él ocupa
el hombre.
6. Todas tienen un código moral.
7. Todas son creativas.
La cuarta aseveración hecha por Redfiled podría resultar atractiva para el presente
trabajo de investigación, cuyos temas centrales son los sentimientos y la familia,
donde la conclusión sería que los que se quedan manifiestan ciertos sentimientos de
6 el reino del hombre dentro del reino animal.
10
apego hacia los que se van porque todos los hombres de todas las culturas lo hacen y
es una ley universal.
Sin embargo, basándome en la discusión que hace Clifford Geertz, donde niega que
“el análisis de la cultura sea una ciencia experimental en busca de leyes sino una
ciencia interpretativa en busca de significaciones (…) ya que el hombre es un animal
inserto en tramas de significación que él mismo ha tejido. Lo que busco es la
explicación, interpretando expresiones sociales que son enigmáticas en su superficie”
(Geertz 1997:20). Por lo tanto, conduciré este trabajo de investigación por el camino
de la interpretación y explicación de manifestaciones particulares (sentimientos),
insertos en una época y lugar específicos, con condiciones y circunstancias
particulares (los que se quedan en tierra de migrantes). Geertz afirma que determinar
categorías universales equivale a dotarlas todas del mismo contenido (como decir que
todos los hombres son iguales por el simple hecho de ser hombres o que todos los
que tengan familia sienten lo mismo por todos los miembros de ésta) y tendrían que
ser definidas de manera tan general que perderían la carga significativa que pudieran
tener. Entonces, siguiendo a Geertz, no se pueden hacer generalizaciones ya que se
estarían dejando de lado las implicaciones biológicas, psicológicas y sociales que
operan en el individuo y en la cultura, relacionándose entre sí, funcionando como un
sistema cultural con un grado de coherencia e interrelación. Al respecto podemos
afirmar que en el presente trabajo de investigación, no bastaría determinar y nombrar
los sentimientos de los que se quedan, sin mirar los fenómenos a los que están
encadenados, como las relaciones familiares, la comunicación, el concepto de familia
y la migración y sus casos particulares, ya que cada uno de estos fenómenos no
darían el significado completo si se les mira por separado, como hechos
independientes.
Ahora bien, hasta este punto se ha llegado a descartar la aplicación de leyes
universales para la elaboración de este trabajo, y se está considerando entonces la
corriente del particularismo, la cual Franz Boas sustenta con la siguiente afirmación:
“Cada cultura es única porque es producto, en parte de la casualidad y en parte de las
circunstancias históricas irrepetibles” (en Silva Santisteban 2006), idea que se tomará
en cuenta pero no para hacer tampoco un trabajo reduccionista, es decir, viendo el
estudio de caso como aislado, único e incomparable, sino para interpretar los
resultados de la manera más objetiva posible y que estos sirvan como testimonio y
punto de comparación con otros trabajos similares realizados con otros grupos
sociales.
11
Desde mi punto de vista, el particularismo no se aplica únicamente a las culturas, sino
que también se podría aplicar a cada uno de los individuos de cada cultura. Entonces,
me permito trasladar el concepto de particularismo cultural al particularismo individual
o subjetividad. Aunque la cultura se rige supraorgánicamente por medio de códigos
arbitrarios, objetivos, generales y públicos, los cuales dictan la normatividad de uso de
los signos que los componen (siguiendo la línea de la antropología simbólica que más
adelante será explicada), esto no significa que todos aquellos que compartan una
cultura la manifiesten de la misma manera. Pongamos como ejemplo el lenguaje: si
bien existe un abecedario, un diccionario y un manual gramático para el uso de una
lengua, y además, el hablante posee un aparato fonador, no todos los individuos
hablarán de la misma manera ya que dependerá de aspectos físicos, como la manera
de pronunciar de cada uno, de los aspectos psicológicos, es decir, lo que cada uno
entiende por cada palabra, así como la manera de estructurar la lengua, y de los
aspectos sociales, es decir, de cómo hablan las personas con las que convive, su
escolaridad, entre otras. Entonces, la cultura existe en un terreno teórico general y
más o menos concreto, pero también existe en un terreno aplicado de manera
individual. Entonces, la antropología, parafraseando a Kottak (2006:66) no se
interesarán únicamente por el comportamiento o las manifestaciones colectivas y
públicas de la cultura, sino también en como siente, piensa y actúa el individuo. El
individuo y la cultura están unidos porque la vida social humana es un proceso en el
que los individuos interiorizan los significados de los mensajes públicos. Para Geertz la
cultura es pública porque la significación lo es, pero también es privada, individual y
subjetiva.
Como se habrá notado, se han utilizado los términos signo, simbolización, significante
y significado que son propios de las teorías simbólicas utilizadas por diferentes
disciplinas, incluida la antropología. El antropólogo Leslie White, según Harris, fue el
primero en advertir que “el orden cultural de los fenómenos lo constituyen ciertos
acontecimientos que dependen de una facultad peculiar de la especie humana, a
saber: la habilidad de usar símbolos” (en Harris 1979: 12). Más tarde Clifford Geertz
también basaría su interpretación de las culturas en los sistemas simbólicos que éstas
generan. Según este autor “la cultura se aborda del modo más efectivo, entendida
como puro sistema simbólico, aislando sus elementos, especificando las relaciones
internas que guardan entre sí esos elementos y luego caracterizando el sistema de
alguna manera general, de conformidad con los símbolos centrales alrededor de los
cuales se organizó la cultura, con las estructuras subyacentes de que ella es una
12
expresión, o con los principios ideológicos en que ella se funda” (Geertz 1997:29).
Ésta sería precisamente la metodología a aplicarse en un análisis simbólico de la
cultura, lo que Geertz llama la descripción densa, la descripción de la interacción de
todos los signos relacionados entre sí interpretables en el sistema, entendiendo por
signos a aquellos objetos, fenómenos o acciones que de manera arbitraria representan
o sustituyen a otro objeto, fenómeno o acción7. Como podemos observar, pensar en
un signo nos lleva a pensar en las relaciones de ese signo con otros, lo que es
equivalente a la acción de interpretar. Por código se entiende el repertorio de signos y
cada uno de los signos tiene dos componentes, según la teoría saussuriana8: el
significante y el significado. El significante es el objeto, el fenómeno o la acción que se
presenta y el significado es la representación mental o la interpretación que cada uno
le otorga al significante. Se puede decir, entonces, que el significante pertenece al
orden del código objetivo y general, mientras que el significado pertenece al orden de
la interpretación subjetiva e individual. Según Clifford Geertz, la tarea del antropólogo
es hacer una interpretación de la interpretación de los sujetos de estudio.
Para comprender mejor este sistema simbólico, aterrizaré mi objeto de estudio en los
conceptos revisados: en este caso, los sentimientos y las emociones funcionarán
como significantes (existe un repertorio o código de sentimientos en cada cultura), es
decir, serán fenómenos y acciones (tristeza y llanto, por ejemplo) que forman parte de
un código cultural conocido por los miembros de un grupo social. La tristeza y el llanto
(que serán los significados) estarán en representación de otro fenómeno, en el caso
de este trabajo, la ausencia de un familiar. Es posible que no todos los miembros de la
familia que se queda manifieste tristeza o llanto ante la ausencia de el que se fue
porque no todos interpretan la ausencia de la misma manera, ya que depende de
diversas variables ya mencionadas en las hipótesis de esta investigación.
Según Geertz, la cultura “no se comprende de esquemas concretos de conducta, sino
de mecanismos de control que gobiernan la conducta” (Geertz 1997:51). Estos
mecanismos señalados por Geertz corresponderían a aquellas categorías de estudio
de la antropología cultural, como es la religión, la organización social, política y
económica, el arte, la lengua, el parentesco, la estética y en mi opinión, los
sentimientos. Los sentimientos han sido abordados desde otras disciplinas, como la
psicología o la biología, pero pertenecen también al estrato social y cultural del
7 Definición del diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (2008). Ed. Espasa. Madrid. p. 7298 Referencia: Verón, Eliseo. El signo. en Altamirano, Carlos (director) (2002). Términos críticos de sociología de la cultura. Paidós. México.
13
individuo, es decir, operan en los cuatro niveles propuestos por Geertz, en los cuales
deben ser interpretados los signos: en el biológico al somatizarse corporalmente de
distintas maneras; en el psicológico al ser razonadas, nombradas y relacionadas con
ciertos fenómenos de particular significado, en este caso específico, el alejamiento de
un familiar; en el social al depender de las relaciones con los otros miembros de un
núcleo social; y en el cultural al ser parte de un código compartido, compuesto de
reacciones y manifestaciones (conductas) frente a determinados acontecimientos.
Un ejemplo de cómo las sentimientos son relativos a las culturas se puede observar en
el trabajo realizado por Jean Briggs en 1970 (en Le Breton 1998: 146), quien no
comprueba entre los esquimales utka ninguna expresión de ira. No sólo no la expresan
sino que no la sienten ni disponen de un término para denominarla. Ninguna palabra
del léxico utka evoca ni siquiera un equivalente de ella. Sin embargo, esta actitud se
advierte con claridad en los niños y los extranjeros, y una misma palabra la designa
como infantil. Como este ejemplo se pueden citar una gran variedad que ayudarían a
sustentar el lado cultural de las emociones.
Finalmente, ¿por qué debería ocuparse la antropología cultural del estudio de las
emociones? La respuesta más sencilla y romántica es porque el hombre es un ser
emocional y cada una de las acciones y pensamientos que realiza están dictados por
sus sentimientos y su razón, los cuales están moldeados por la cultura en la que se
desenvuelve. En palabras del antropólogo David Le Bretón “el hombre está
afectivamente en el mundo y la existencia es un hilo continuo de sentimientos
implicados en sus acciones y relaciones con los otros, con los objetos que lo rodean,
su medio ambiente y los acontecimientos” (Le Breton 1999: 103).
VIII. ESQUEMA DE TRABAJO
14
Introducción
Capítulo 1: Propuesta teórico-metodológica
1.1 Antropología de las emociones
1.1.1 ¿Qué es una emoción? ¿Qué es un sentimiento?
1.1.2 Antropología de las emociones: ver las emociones desde la cultura
1.1.3 La interpretación de la Antropología simbólica y las emociones
1.1.4 La cultura de las emociones y el individuo: la subjetividad.
1.1.5 La expresión de las emociones
Capítulo 2: Historia, ubicación y características de la Ceja de Huimilpan.
2.1 Historia del lugar.
2.2 Localización geográfica
2.3 Características demográficas
2.3.1 Grupos de edad y sexo
2.3.2 Escolaridad
2.3.3 Ocupación
2.3.4 Aspectos económicos
2.3.5 Estado civil
2.3.6 índice de migración
2.3.7 Familias
2.3.8 Religión
2.3.9 Lengua
2.4 Vivienda y servicios
2.5 Festividades y celebraciones
Capítulo 3: La migración a Estados Unidos en La Ceja de Huimilpan de 1950 a
2010
3.1 ¿Quiénes se van?
3.2 Actividades de los migrantes
3.3 Destinos de migrantes
3.4 Condiciones del migrante
3.5 Calendario de migración
3.6 Razones de la migración
3.7 Variables en la experiencia del migrante
Capítulo 4: Los que se quedan
4.1 ¿Quiénes se quedan?
4.2 Razones de la permanencia/espera
15
4.3 ¿Qué saben sobre el viaje d emigración los que se quedan?
4.4 ¿Qué sienten los que se quedan?
4.4.1 La experiencia de la familia X
4.4.2 La experiencia de la familia Y
4.4.3 La experiencia de la familia Z
4.5 ¿Qué significa el alejamiento del otro?
4.6 La acción de recordar
4.7 Cambios en la dinámica familiar y comunal
Interpretación y Conclusiones
Anexos
Bibliografía
IX. METODOLOGÍA
16
Etapa 1: Obtención de cifras demográficas de los últimos setenta años y de mapas del
lugar de estudio. Estos datos serán obtenidos del INEGI y de la presidencia municipal
de Huimilpan.
Etapa 2: Visita al lugar de estudio. Recorrido del lugar y realización de etnografía por
medio de la observación directa y conversaciones de tipo informal con algunos
habitantes del lugar seleccionados al azar.
Etapa 3: Búsqueda de informantes clave, los cuales son personas que por su
experiencia, preparación o papel que desarrollan en la comunidad, pueden
proporcionar información más completa y útil sobre los aspectos que se requieren
investigar. A estos informantes clave se les aplicará de manera personal, cara a cara,
un cuestionario cerrado con preguntas específicas para obtener información
cuantitativa sobre la historia de la migración en el lugar de estudio y de su percepción
sobre los sentimientos de los que se quedan.
Etapa 4: Realización de un sondeo a 30% de la población que habita en el lugar de
estudio. Este porcentaje de la población se seleccionará de manera aleatoria sobre un
mapa, se hará la visita de manera personal a los domicilios y se le realizará entrevista
cerrada para obtener datos de migración. El sondeo consistirá en la aplicación de un
cuestionario cerrado a los sujetos de estudio para obtener datos demográficos e
información básica sobre las características de los entrevistados como el nombre,
sexo, edad, religión, tipo de familia, actividad económica y migración familiar.
Etapa 5: Dentro de ese porcentaje de población sondeada se seleccionarán a los
sujetos de estudio, que en este caso serán tres familias nucleares que cuenten con la
característica de tener un familiar que haya migrado a los Estados Unidos. Estas
familias deben tener, preferentemente, diferentes variables en la experiencia de la
migración, es decir, que el familiar migrante, la condición de su viaje y la relación con
los miembros de la familia, sea diferente de las otras dos familias.
Etapa 6: Elaboración de historias de vida de los padres y esposas de los migrantes
que deseen cooperar. Las historias de vida se realizarán por medio de entrevistas
abiertas y conversaciones informales periódicas durante el ciclo migratorio y se
registrarán por medio de una grabadora de voz o de preferencia con una cámara de
video, si así lo permiten los participantes.
17
Etapa 7: Entrega de “diarios” a algunos informantes para obtener testimonios escritos.
Estos “diarios” consistirán en cuadernos que se le entregarán a las personas que así lo
consientan y que sepan escribir, donde relatarán cuando sientan la necesidad sus
sentimientos hacia el familiar que está en Estados Unidos. Con previa autorización,
podrán ser leídos por el investigador para utilizarlos como testimonio.
Etapa 8: Observación participante en los eventos comunales, como la despedida y
bienvenida de los migrantes, la misa a los migrantes y algunas festividades. En este
caso se recolectará material audiovisual y fotográfico.
X. PLAN DE TRABAJO
Actividad Ene - Jun Jul Ago Sept Oct Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun
Recop. inform. x x x x x x x x x x x x x
Introducción x
Trab. campo x x x x x x x x x x x x
Capt 2 x x
Capt 1 x x
Capt 3 x x
Capt 4 x x
Conclusiones x x
Corrección obs x x x x x x x x x
Entrega final x
2010 2011
XI. USO DEL PROYECTO
Para fines prácticos, el presente trabajo de investigación tiene la finalidad de quedar
como registro antropológico, histórico, social y cultural de un fenómeno tan vigente en
18
México, ya que está directamente implicado con los movimientos migratorios.
Igualmente, sirve como un documento informativo que puede ser utilizado de manera
paralela a trabajos cuantitativos sobre el mismo fenómeno quedando como
complementos mutuos, con el objetivo primario de hacer más exactos, humanos y
apegados a la realidad los estudios migratorios.
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Capítulo 2: Historia, ubicación y características de la Ceja de Huimilpan.
24
2.1 Historia del lugar. La Ceja de Huimilpan es una de las comunidades más antiguas
del municipio de Huimilpan. El municipio inicia con la Hacienda comunitaria de indios
La Trasquila, propiedad de evangelizadores cuya finalidad era enseñar a la población
de origen otomí, trabajos de agricultura y ganadería. Debido a embates de grupos
chichimecas, las familias integrantes de La Trasquila fueron trasladadas al municipio
de Querétaro. En el año de 1716 algunas de estas familias regresan a Huimilpan a
refundar el territorio y es así como empieza a poblarse aproximadamente en el año
1800 lo que hoy se conoce como La Ceja de Huimilpan, llamada así por estar en una
especie de barranca y por lo cual las primeras chozas de paja se establecieron en
forma de franja. La primera casa se construyó en el Cerro de la Cruz de Huimilpan.
Hasta 1950 todavía podían verse las raíces otomíes de las familias habitantes de la
comunidad. Las primeras familias que poblaron La Ceja fueron las familias León
(otomí), Martínez, Hernández, Aguilar, Vargas, Camargo, Saavedra y Ruiz, estas dos
últimas se extendieron hasta la cabecera municipal de Huimilpan, amedrentando con
motivos religiosos (católicos) a los pobladores de La Ceja, tendiendo éstos que
esconderse en túneles y cuevas de la barranca.
En el año de 1981 hubo una explosión demográfica en la zona de La Ceja de
Huimilpan, debido a la construcción de la carretera que la une con la cabecera
municipal, así como con otras comunidades y la capital del estado de Querétaro.
2.2 Localización geográfica. La Ceja de Huimilpan en una de las 47 comunidades del
municipio de Huimilpan, ubicada a 1km de la cabecera municipal. Se encuentra en las
coordenadas 100°15’56’’ E (longitud) y 20°22’59’’ N (latitud) a una altitud de 2320mts.
Se ubica a 34 kms. de la capital del estado vía el Parque Nacional Cimatario –
Lagunillas.
Pertenece a la zona del semi-desierto. (Faltan características físicas- geográficas del
lugar)
25
2.3 Características demográficas
2.3.1 Grupos de edad y sexo. Según el II Conteo de Población y Vivienda
realizado en 2005 por el INEGI, La Ceja de Huimilpan cuenta con un total de población
de 1803 habitantes. Los grupos de edad se dividen de la siguiente manera:
E
st o
s
son los datos presentados por el INEGI, donde se puede observar la preponderancia
de la población femenina, sobre todo en edad productiva (grupo de edad 15 a 59
años), debido al alto índice de migración por parte de la población masculina, aunque
cabe destacar que en la realidad es más marcada esta diferencia.
2.3.2 Escolaridad. Según los datos del mismo conteo realizado por el INEGI,
el grado promedio de escolaridad de la población de La Ceja de Huimilpan es de 5.33
años, dividiéndose la escolaridad de la siguiente manera:
Población de 15 años y más sin escolaridad 174
Población masculina de 15 años y más sin escolaridad 81
Población femenina de 15 años y más sin escolaridad 93
Población de 15 años y más con educación básica incompleta 617
Población masculina de 15 años y más con educación básica incompleta 304
Población femenina de 15 años y más con educación básica incompleta 313
Población de 15 años y más con educación básica completa 188
Población masculina de 15 años y más con educación básica completa 79
Población femenina de 15 años y más con educación básica completa 109
Población de 15 años y más con educación posbásica 80
Población total de 0 a 14 años 729
Población masculina de 0 a 14 años 363
Población femenina de 0 a 14 años 366
Población total de 15 a 59 años 955
Población masculina de 15 a 59 años 438
Población femenina de 15 a 59 años 517
Población total de 60 años y más 119
Población masculina de 60 años y más 64
Población femenina de 60 años y más 55
Total 1803
Población total masculina 865
Población total femenina 938
26
Población masculina de 15 años y más con educación posbásica 31
Población femenina de 15 años y más con educación posbásica 49
Los bajos números de escolaridad en la comunidad se deben, en gran parte, a la falta
de instituciones educativas en el lugar. La Ceja de Huimilpan cuenta únicamente con
un jardín de niños llamado “J. José Martínez” y una escuela primaria llamada “Alfredo
B. Bonfil”. Las escuelas secundarias y preparatorias más cercanas se encuentran en la
comunidad de El Salto, Huimilpan, a 15 minutos caminando desde La Ceja, y si se
desea obtener una educación universitaria, ésta se encuentra únicamente hasta la
capital del estado.
2.3.3 Ocupación. La mayoría de la población masculina se dedica a la
agricultura de riego de maíz, calabaza y frijol para venta a pequeña escala y
autoconsumo, trabajando el campo y huertos domésticos, así como a la construcción
en la región o en la capital del estado. La población femenina es ama de casa y realiza
algunos trabajos de tejido deshilado y costura. Algunas mujeres son empleadas como
mano de obra en industrias procesadoras de alimentos de la región (en Apapántaro y
El Milagro).
2.3.4 Aspectos económicos
2.3.5 Estado civil
2.3.6 índice de migración. El II Conteo de Población y Vivienda realizado por
el INEGI en el año 2005 registra 14 personas que residen en Estados Unidos. Sin
embargo, es evidente que este dato es incorrecto pues la comunidad se destaca por
tener un alto índice de migración hacia ese país, por lo tanto se estima que el número
es mayor (aproximadamente un tercio de la población).
Por otro lado, se registran 19 personas que residen en otra entidad del país,
mayormente en la capital del estado de Querétaro. Sin embargo, el número también es
mayor aunque incierto.
2.3.7 Familias. El total de hogares registrados por el INEGI es de 378, de los
cuales 331 cuentan con una jefatura masculina y sólo 47 con jefatura femenina.
Nuevamente se estima que el número de hogares con jefaturas femeninas es mayor,
debido a la ausencia masculina que migra, en su mayoría, hacia los Estados Unidos.
Según la misma fuente, la población de los hogares con jefatura masculina es de 1633
27
personas, mientras que en los hogares con jefatura femenina es de 165, relación que
se atribuye a que en los hogares donde existe la figura paterna migrante a Estados
Unidos, es precedida por los hijos en edad productiva.
2.3.8 Religión. La mayoría de la población de La Ceja de Huimilpan es católica
y la comunidad cuenta con la Parroquia del Apóstol Santiago que ofrece misas cada
domingo, dictadas por el sacerdote de la Parroquia de San Miguel Arcángel de la
cabecera municipal de Huimilpan.
2.3.9 Lengua. La lengua hablada por los habitantes de la comunidad de La
Ceja de Huimilpan es el español. El INEGI registra 2 personas de sexo masculino que
hablan una lengua indígena además del español y es posible que esta lengua sea el
otomí, dado el origen de la población.
2.4 Vivienda y servicios. Hasta el año 2005, según el INEGI, el total de viviendas
particulares habitadas en La Ceja de Huimilpan es de 366, donde reside una población
de 1803 personas. El promedio de ocupantes por vivienda es de 5 personas. Algunas
características y números de las viviendas de la comunidad son las siguientes:
Total de viviendas habitadas 366
Viviendas con piso de material diferente a tierra 334
Viviendas con piso de tierra 26
Viviendas con un dormitorio 138
Viviendas con dos dormitorios o más 223
Viviendas con un solo cuarto 13
Viviendas con dos cuartos 82
Viviendas con tres cuartos o más 266
Viviendas que disponen de excusado o sanitario 269
Viviendas que disponen de agua potable 350
Viviendas que disponen de drenaje 256
Viviendas que disponen de energía eléctrica 339
Viviendas que disponen de agua potable, drenaje y luz eléctrica 242
Viviendas que no disponen de ningún servicio 1
Viviendas habitadas sin ningún bien 29
Viviendas que disponen de televisión 312
Viviendas que disponen de refrigerador 267
28
Viviendas que disponen de lavadora 141
Viviendas que disponen de computadora 24
Otros servicios con los que cuenta la comunidad son Internet, sistema de cable para
televisión. El servicio de salud únicamente lo ofrece el Centro de Salud “Josefa Pérez”.
2.5 Festividades y celebraciones.
25 de julio: La comunidad de La Ceja de Huimilpan celebra el 25 de julio al apóstol
Santiago en la Parroquia de la localidad. En esta festividad hay danzantes de la
comunidad, así como de otras comunidades invitadas; comida; banda de música y
exhibición de caballos. La festividad es organizada por representantes de la iglesia y
adoradores (miembros de las oraciones de la iglesia). Los organizadores se encargan
de pedir cooperación a los habitantes de la comunidad para comprar un cerdo y
prepararlo. Los migrantes que se encuentran en Estados Unidos mandan su
cooperación para esta festividad.
29 de septiembre: Fiesta de San Miguel Arcángel, patrono del municipio de
Huimilpan. Se celebra en la Parroquia de la cabecera municipal. Se ofrece una misa,
danzas de La Ceja, de Querétaro y las que organiza la casa de la cultura del
municipio. Por la noche se prende un castillo de fuegos artificiales y no se ofrece
comida. Esta es la festividad más importante del año y una cantidad considerable de
migrantes que se encuentran en Estados Unidos regresan a sus comunidades para la
celebración, o bien, envían su cooperación económica.
11 de diciembre: Un día antes de la celebración de la Virgen de Guadalupe, se ofrece
en la Parroquia de la cabecera municipal, una misa para los migrantes. La mayoría de
ellos regresa a tiempo para poder participar en dicha celebración, en la cual ofrecen
una parte del dinero que traen del país vecino, dan las gracias por los favores
recibidos y hacen promesas relacionadas con el bienestar familiar. Los migrantes, sus
familias y sus trocas son bendecidas y finalmente se hace una exhibición de éstas
últimas, ya que éstas son para muchos un objetivo y una ilusión.
Fiesta de la Santa Cruz: Participan los miembros de la comunidad de La Ceja de
Huimilpan y los de la cabecera municipal. Se hace una colecta que organizan los
29
adoradores, se sube la cruz al cerro de la Cruz, se organiza una comida en la punta
del cerro.
Capítulo 3: La migración a Estados Unidos en
La Ceja de Huimilpan de 1950 a 2010
La migración en la comunidad de La Ceja de Huimilpan es un fenómeno que comenzó
en los años 50 del siglo pasado con el programa Paisano, poco después de la
segunda guerra mundial. Se trataba de un tipo de migración regulada, pues los
migrantes iban contratados. Posteriormente, el porcentaje de migración en la
comunidad descendió, pero a partir de los años 80 a la fecha, el fenómeno migratorio
es impresionantemente alto. Actualmente existen comunidades en el norte del
municipio donde en tiempo de migración (febrero-noviembre) no hay un solo hombre,
únicamente permanecen los niños, los adultos mayores y las mujeres, quienes son las
30
que toman el control de la familia. La mayoría de la migración a los Estados Unidos se
da en el norte del municipio (de la comunidad de Vegil hacia arriba), ya que la
población de la parte sur (de la comunidad de Lagunillas hacia abajo), prefiere migrar
a la capital del estado, debido a la cercanía con ésta.
En los últimos dos años la migración a Estados Unidos ha decrecido, debido a la crisis
económica mundial: ya no hay la misma demanda de trabajadores en el país vecino.
Un ejemplo donde se puede observar la disminución de la migración y, por
consecuencia, de remesas, es en la cantidad de casas de cambio en Huimilpan. Hasta
hace 4 años había ocho y actualmente sólo existen tres.
Una prueba de la importancia de la migración en el municipio, es El Monumento al
Migrante que se encuentra en el jardín prinicipal frente a la Parroquia de San Miguel
Arcángel, en la cabecera municipal. Este monumento se erigió en el años 2004 con el
ayuntamiento de Antonio Aguilar Landaverde (falta descripción del monumento).
Según una encuesta realizada por el cronista del municipio, gran parte de la población
está en desacuerdo con este monumento y lo considera vergonzoso, ya que es prueba
de la falta de oportunidades que ofrece el país.
Otra prueba es “La Cruz del Migrante”, que es una cruz de madera que guarda las
gorras que dan como ofrenda los migrantes y que llevan bordado el nombre de la
ciudad donde trabajan en Estados Unidos. Esta cruz de madera se encuentra dentro
de la Parroquia de San Miguel Arcángel, mide 3.13 metros de altura y 2.20 metros de
largo. Es una cruz hueca donde se han acomodado las gorras. Son 37 gorras de
diferentes colores y procedencias y en el centro de la cruz hay una imagen de Santo
Toribio Romo, patrono de los migrantes. A un costado de la cruz hay una placa que
lleva la siguiente inscripción:
“En memoria de todos aquellos migrantes que han muerto, y de todos aquellos que
siguen emigrando al país vecino del norte, dejando casa, padres, hijos, esposa y su
patria atrás, para mejorar sus vidas. Presentamos “La cruz del migrante” como símbolo
de la acción salvadora de Dios en medio de su diario vivir. Que cada gorra en ella
puesta represente la vida de aquellos que han confiado en la misericordia divina, que
desde tan lejos permanecen unidos a nosotros en el señor. Tú que habitas al amparo
del altísimo, que vives a la sombra del omnipotente, di al señor: Refugio mío, alcázar
mío, Dios mío, confío en ti. Salmo 91. Con cariño y respeto de sus sacerdotes Pbro.
31
Juvenal Hernández Párroco, Pbro. Nabor Fonseca Vicario. Domingo 10 de junio de
2007. Parroquia de San Miguel Arcángel, Huimilpan”.
Dentro de la parroquia también se puede observar, a mano izquierda de La Cruz del
Migrante, un retablo de la Virgen de Guadalupe, en la cual están puestas algunas
fotografías de jóvenes de sexo masculino. Se puede apreciar que las fotografías
fueron tomadas en alguna ciudad de Estados Unidos y que fueron puestas ahí por los
familiares del migrante para pedir por ellos.
3.1 ¿Quiénes se van? Como es conocido por todos, la mayoría de los migrantes son
hombres en edad productiva (15 a 49 años), aunque actualmente se puede observar la
migración de familias completas. Esto se debe a que algunos jefes de familia que se
encuentran en Estados Unidos de manera legal, le sacan los papeles a los miembros
de su familia. También se dan casos actualmente de mujeres solteras que migran
solas, la mayoría de las veces porque tienen familia o conocidos del otro lado.
La migración a los Estados Unidos en la comunidad de La Ceja de Huimilpan funciona
como una cadena familiar. Al haber un miembro de la familia en Estados Unidos, éste
se mantiene, en la mayoría de los casos, en constante comunicación con la familia, y
es ya una costumbre que busque empleo para otro miembro de la familia, ya sean
hijos, hermanos, sobrinos, primos o tíos. La persona que está en Estados Unidos le
facilita al nuevo candidato a migrante, la información sobre oportunidades, el pago de
coyote o trámite de papeles, así como hospedaje a su llegada.
3.2 Actividades de los migrantes. La mayoría de los migrantes de La Ceja de
Huimilpan se dedican en Estados Unidos a la construcción, a la pizca de flores y
frutas, a la jardinería y a la pesca y repartición de ostión y camarón.
3.3 Destinos de migrantes. Texas, Louisiana y California
3.4 Condiciones del migrante. El cronista del municipio estima que la mitad de los
migrantes lo hacen de manera legal y la otra mitad de manera ilegal por medio de los
coyotes que son contratados por personas de varias comunidades del municipio y del
estado. La mayor parte de los migrantes viajan teniendo un trabajo seguro del otro
lado, pero hay otra parte que viaja a la aventura, con el objetivo de buscar trabajo.
Como se ha mencionado antes, la mayoría de los migrantes cuenta con un familiar en
Estados Unidos, lo que facilita encontrar oportunidades allá.
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3.5 Calendario de migración. Si bien la emigración se da en todos los meses del año,
sí existen algunas épocas con mayor afluencia. Ésta se da sobre todo en el mes de
enero, seguida de los meses de febrero, marzo y hasta abril. Los regresos se dan
sobre todo en septiembre, por la fiesta del pueblo, y en diciembre, para pasar las
fiestas decembrinas con la familia, aunque cabe destacar que también hay algunos
regresos en julio (por las vacaciones de los niños que estudian en Estados Unidos y
vienen a visitar a los abuelos), en mayo (día de las madres) y en noviembre (día de
muertos).
3.6 Razones de la migración. La causa más evidente de la migración hacia Estados
Unidos es económica.
Existen algunos motivos meramente rituales, como es el de trabajar en Estados
Unidos con la finalidad de regresar a la comunidad con una troca de aquel país.
3.7 Variables en la experiencia del migrante
Capítulo 4: Los que se quedan
4.1 ¿Quiénes se quedan?
4.2 Razones de la permanencia/espera
4.3 ¿Qué saben sobre el viaje de migración los que se quedan?
4.3 ¿Qué sienten los que se quedan?
4.4.1 La experiencia de la familia Pérez Martínez
A la primera persona que conocí al comenzar a realizar este trabajo de investigación
fue a la señora María Providencia Martínez Bocanegra, doña Provi, quien ha sido la
pieza más importante en todo el proceso del trabajo de campo, ya que ella me ha
ayudado a contactar a otras familias e informantes clave.
Doña Provi se dedica a la venta de oraciones e imágenes religiosas a un costado de la
parroquia de San Miguel Arcángel, en la cabecera municipal de Huimilpan. En mis
primeros recorridos de campo, me acerqué a ella para indagar sobre las oraciones que
le compran los migrantes o los familiares de los migrantes y le compré algunos
ejemplares. Al comentarle sobre mi trabajo de investigación, ella me contó sobre la
experiencia de muchas personas de la comunidad y al cabo de unos cuantos días de
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visita por Huimilpan, me contó su propia experiencia y me permitió ser partícipe de
ella, abriéndome las puertas de su casa, así como sus sentimientos.
La familia Pérez Martínez
4.4.2 La experiencia de la familia Y
4.4.3 La experiencia de la familia Z
4.5 ¿Qué significa el alejamiento del otro?
4.6 La acción de recordar
4.7 Cambios en la dinámica familiar y comunal.
-No existen repercusiones notables en la conducta causada por los sentimientos a
nivel subjetivo en la comunidad, ya que son más de treinta años consecutivos de
migración y éste fenómeno ha sido asimilado por los miembros del pueblo. De igual
manera, como se mantienen en constante comunicación vía telefónica los que se van
con los que se quedan, así como con el envío constante de remesas, la ausencia se
hace más llevadera.
-Se han perdido muchas de las costumbres y tradiciones debido a la migración. Esto
se puede observar en la época en que los migrantes están de visita en la comunidad.
Según el cronista del municipio, lo que más se ha perdido es el respeto y los títulos por
edades, así como el saludo, el interés y la preocupación por los demás miembros de la
comunidad.
-Otro cambio que se puede observar es el desánimo de gran parte de la población
(sobre todo masculina en edad productiva) para realizar actividades laborales, ya que
comparan los sueldos que obtienen en la comunidad con los que pueden obtener en
Estados Unidos y prefieren migrar.
-Así mismo, se registran más muertes en la comunidad en la época en que los
migrantes están de regreso, es decir, en el mes de diciembre. Esto se debe al alto
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consumo de alcohol, ya que los migrantes vienen de vacaciones o a descansar y a
gastar sus dólares en bebidas alcohólicas (las cuales son más baratas aquí) y se
presentan accidentes automovilísticos, así como homicidios pasionales. Estos se
llegan a dar cuando los migrantes se enteran que sus esposas han sido infieles con
otras parejas.
-Se pierde el control del comportamiento agresivo, violento o irrespetuoso con el que
pudieran llegar los migrantes, debido a que ellos traen el dinero.
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