18
Territorialidad e igualdad de género: dinámicas territoriales a partir de la aplicación de programas de desarrollo rural en áreas de labilidad social y ambiental. El caso del oeste pampeano en Argentina . Beatriz S. DILLON y Leticia N. GARCÍA Docentes e Investigadoras de la Universidad Nacional de La Pampa (Argentina Tema: Exclusión social, pobreza y territorios rezagados. FOTO: Paisaje de Chos Malal (La Pampa) Eugenia Comerci (1-05-2012)

Territorialidad e igualdad de género: dinámicas ... · dinámicas territoriales a partir de la aplicación de programas de desarrollo rural en áreas de labilidad social y ambiental

  • Upload
    others

  • View
    8

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Territorialidad e igualdad de género:

dinámicas territoriales a partir de la aplicación de programas de desarrollo rural en áreas de labilidad social y

ambiental. El caso del oeste pampeano en Argentina .

Beatriz S. DILLON y Leticia N. GARCÍA

Doce n te s e In v e s t iga dor a s de laUn iv e r s ida d Na cion a l de L a Pa mpa (Ar ge n t in aTe ma : Exclu s ión s ocia l , pob r e z a y te r r i tor ios r e z a ga dos .

F O T O : P a i s a j e d e C h o s M a l a l ( L a P a m p a ) E u g e n i a C o m e r c i ( 1 - 0 5 - 2 0 1 2 )

OBJETIVOS:

IDENTIFICAR las dinámicas territoriales estimuladas a partir de laaplicación de políticas públicas inclusivas;

DETECTAR los impactos positivos que generan crecimiento a partir delanálisis específico de dos instituciones locales que agrupan a pequeñosproductores –El Salitral y El Paso- ubicadas en el departamento Chalileo enla provincia de La Pampa (Argentina).

CONSIDERAR a los territorios multiescalares como una herramientafundamental para la intervención, reconociendo su multidimensionalidad.

La territorialización de la cuestión social

el territorio es un elemento clave, a partir del cual reconocer lasparticularidades de los ámbitos de intervención y, básicamente, suimportancia para identificar la jerarquización de sujetos, grupos einstituciones de pertenencia local.

Constituye en una categoría analítica imprescindible para que planes,proyectos y programas de intervención no aparezcan deslocalizados nisectorializados.

Permiten transitar la política desde los territorios y reconocer las dimensionesmúltiples y evitar la desterritorialización de amplios sectores sociales.

Espacio geográfico y territorios son dos categorías analíticas diferentes.

El espacio geográfico es abstracto, total e indivisible, compuesto por sistemasde objetos y acciones inseparables que invaden la vida cotidiana y condicionanlas relaciones sociales que lo producen/construyen (Santos, op.cit).

Los territorios son una construcción a partir del espacio geográfico y su existenciasupone la fragmentación del mismo. El punto de partida es la identificación de sumultidimensionalidad y multiescalaridad, por la cual se reconocen territoriosmateriales y territorios íntimos resultantes de relaciones de poder (MançanoFernandes, 2009:38).

Las relaciones de poder están imbricadas en otros tipos de relaciones (deproducción, de alianza, de familia, de género); ellas son multiformes y noexisten sin resistencias (Foucault, 1979).

El poder circula de manera desigual, construyendo focos de concentracióny zonas con menor densidad, configurando espacios –interescalares- conrelaciones asimétricas (Calveiro, 2005).

La territorialización de las políticas sociales permite:

Reconocer que no existe un territorio único.

Contener las representaciones de los sujetos (territorios íntimos) y lasverticalidades de los flujos globales (macromundos).

Visibilizar a todos los sujetos sociales territorializados y reconocer la otredady las diferencias sociales-sexuales-espaciales manifestadas en relaciones depoder.

Evitar la aplicación de políticas sociales solo para pobres, por ser excluyentedede amplios sectores.

Recuperar la noción de ciudadanía ya que incluye un conjunto de prácticas;acciones; el reconocimiento de relaciones de poder y el derecho a tenerderechos (Arendt, 1973).

EL CONTEXTO DE LAS POLÍTICAS SOCIALES

En Argentina, los modelos de desarrollo, instaurados desde fines del siglo XIX, conformaron una espacialidad diferencial excluyente.

En La Pampa se manifestó una espacialidad dual (es Este templado y el Oeste árido); la primera de condiciones agrícola-ganadera y la segunda con

orientación pastoril.

En el último tercio del siglo XX, la expansión de la frontera productiva y lasnuevas lógicas territoriales generó fuertes reacomodamientos en lasestructuras socio-productivas locales: acrecentaron las disputas por el acceso,el uso y la apropiación de los recursos; redefinieron la construcción social delespacio, la organización interna de los asentamientos rurales y los usossociales de los espacios. (Navarrette, et.al., 2005 y Comerci, op.cit.).

¿Cuáles han sido las dinámicas

territoriales estimuladas a partir de

la aplicación de políticas públicas

inclusivas?

¿Cuáles son los impactos positivos

que estimulan el crecimiento a partir

del análisis específico de dos

instituciones locales que agrupan a

pequeños productores?

El Salitral y El Paso, ubicadas en el

departamento Chalileo en la

provincia de La Pampa (Argentina).

Subsecretaría de Desarrollo Rural y

Agricultura Familiar (2009)

Propicia nuevas formas de

intervención basadas en el

asociativismo y la participación de los

productores/as

Genera un nuevo campo de

habilitación de derecho: el ser

escuchados.

Fortalece de la producción familiar.

Los programas integran los aspectos

ambientales, económicos y sociales

en sectores de elevada vulnerabilidad

socioeconómica.

¿Crecimiento con sustentabilidad? Política pública y espacios de acción en

las asociaciones El Salitral y El Paso.

Ejes organizadores.

Los procesos de la acción colectiva;

la vida cotidiana como factor empíricode acción colectiva;

las relaciones de poder y de género

las territorialidades de la acción

El ámbito doméstico como territorio íntimo y

factor empírico la acción en el ámbito público

En el ámbito doméstico, el adentro en sentido

metafórico, la casa es el lugar donde se habita,

pero representa también la familia y las tierras

que proporcionan el medio de vida.

La participación de las mujeres en lo productivo

es considerado para la casa. Sin embargo, “Lo

doméstico no es exclusivamente femenino, los

hombres también trabajan en y para la casa”

Esto les permite interactuar con miembros de la

familia y les imprime una capacidad de

negociación y de poder considerables, que se

origina en el ámbito doméstico y trasciende a lo

público con carácter de representatividad.

Ser mujer y dirigente rural no estigmatizadaSegún los relatos, las categorías varón/mujer no remiten a una

esencia unificadora.

No existe una entidad homogénea “mujer” enfrentada con otra entidad homogénea “varón”, sino una multiplicidad de relaciones

sociales donde la diferencia sexual está construida de muy diversos modos (Mouffe,1993:8).

Esta diferencia se hace visible al observarse diferencias aún dentro del grupo de mujeres frente a políticas que las consideran

totalmente homogéneas.

En este sentido, el impacto positivo de la organización participativa de las mujeres en el oeste pampeano, reside en el reconocimiento de

las diferencias entre ellas, en las formas con que se plantean las necesidades e incluso desde su postura ideológica y política.

En los casos estudiados, los repertorios de las mujeres activistas dan cuenta de registros de demandas desde los espacios de

representación -antes enteramente masculinos- hoy se presentan compartidos al menos en los casos de las asociaciones estudiadas.

Nosotros los del oeste”: la identidad y la pertenencia territorial como combustible de la acción

La materialización del territorio en los casos estudiados responde a un sistema de relaciones familiares y

comunitarias complejas donde tradiciones y valores le dan forma al colectivo identitario (“nosotros los del oeste”) con un

claro sentimiento de pertenencia al territorio. El territorio material inmediato es el puesto, pero existe un espacio

simbólico de pertenencia: el oeste.

Se piensa y actúa en función de nosotros (nosotros los del oeste, nosotras las que sufrimos, nuestros niños, nuestrosproblemas) implicando la definición de una frontera y la

designación de un ellos (no nos entienden, no nos escuchan).

La idea unificadora de la categoría mujeres es otra interpelación y de fuente de tensión al interior del grupo de los del oeste donde si bien somos mujeres rurales no somos

iguales ni pensamos igual.

• Estado y organizaciones locales: una relación compleja

Las experiencias rescatadas dan cuenta de la incompatibilidad entre las expectativas y propuestas de los técnicos estatales

con las demandas e intereses de los sujetos locales.

Mientras que los territorios de aplicación de los técnicos eran económicos las expectativas de los referentes locales se

orientaban a la solución de problemas de larga data y a la vez más inmediatos pero vinculados con la vida:

Superar el aislamiento ruralmejorar las comunicacionescalidad y cantidad de agua

calidad de los materiales de la vivienda y los servicios sanitarios

En ese camino no solo se reconfiguran las prioridades sino las formas; ejemplo de ello es la revisión de la prioridad pensada por los técnicos; y los nuevos compromisos que se establecen

entre los/las integrantes del grupo.

CONSIDERACIONES FINALES

Identificar los territorios a partir de la acción colectiva permitió visibilizar las identidades, los repertorios y los lugares sociales de las y los sujetos, sus

oportunidades y sus conflictos e identificar los logros y los errores a subsanar en la ejecución de programas a partir de la voz de los actores.

Si bien los programas sociales incluyen la perspectiva de género, aún se debe incorporar la cuestión genérica en el sentido amplio del concepto y hacer foco en las relaciones entre

varones y mujeres y en las inequidades que persisten en sus relaciones y roles socialmente asignados.

Una visión política sustentable debería tender a no caer en acciones que refuercen la reproducción de las relaciones de subordinación genérica y (re)formular estrategias que

impliquen acciones o medidas tendientes a que mujeres y varones discutan, comprendan y se organicen para transformar el origen y los efectos de la desigualdad.

Las categorías abordadas evidenciaron que tanto lo visible como lo invisible son parte de la misma realidad espacial, que simultáneamente se presenta contradictoria y complementaria. Una de las consideraciones con fuerte peso es el borramiento de las categorías binarias de lo

público-privado y lo político-doméstico.

Los casos expusieron consideraciones acerca de que cuando las mujeres del oeste hablan, no lo hacen pensando en lo productivo, sino en la “vida” que va más allá de la resolución de lo

inmediato, por eso lo cotidiano se convierte aquí en un factor empírico de la vida colectiva.

CONSIDERACIONES FINALES

Los efectos positivos de las políticas publicas de aplicación reciente es que están modificando los territorios de la acción otorgándoles integralidad y representatividad a ambos sexos y particularmente, a las mujeres.

El acceso a la información habilitó algunos campos relacionados con los derechos aunque no podría hablarse de un proceso de empoderamiento general. Los cambios, acerca de poder hablar, habilitaron otros cambios no solo en lo comunicativo sino en el abordaje y la resolución de problemas.

Permitieron comprender que existe una integración de las relaciones intrafamiliares y que es necesario contemplarlo en la formulación de políticas porque son campos de habilitación que vienen dados de la propia conformación familiar.

Generan condiciones favorables para la participación de las mujeres en foros o reuniones con las denominadas “primeras líneas” de funcionarios;

En muchos efectores y técnicos sigue imbuida la idea colonizada de dirigir las acciones a las mujeres en su rol de reproductoras y garantes de las políticas para pobres.

Sin apostar a una conclusión cerrada, se percibe que la acción misma va reconfigurando las relaciones de poder dentro del grupo familiar-social; y encuentra resistencias en el eslabón que conecta a productores/as con técnicos y extensionistas.

CONSIDERACIONES FINALES

Quedan abiertos ciertos dilemas:

en principio si las asociaciones en el espacio del oeste pampeano generan acción colectiva que persista como aprendizaje en el tiempo. Los indicios indican que, por ahora, se enmarcan en una clara tutela institucional y también en una clara salida al espacio público por parte de las mujeres.

Las formas clásicas de acción colectiva aún no están presentes, pero su inducción institucionalizada le da cuerpo a nuevos sujetos y nuevos territorios que se producen y reproducen en el camino de las acciones.

Surgen algunos interrogantes en cuanto a si los términos institucionales de participación no erosionan la acción colectiva y terminan clientelizando a aquellos que pueden hacerse visibles, como así también si los principios que aglutinan a todos los actores enmarcados en los foros y asociaciones no entran en colisión con aquellos principios de las entidades que financian directa o indirectamente.

Beatriz Dillon – Leticia García

[email protected]@cpenet.com.ar

Muchas Gracias