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Principales problemas demográficos de España. España afronta un gran problema demográfico, a consecuencia de una muy deficiente fertilidad en las últimas décadas y del formidable incremento de nuestra esperanza de vida, que en 2012 es el doble que en 1900. Esto no solo ocurre en España si no en casi todo el mundo desarrollado. Aquí es más agudo, nuestras tasas de natalidad son tan bajas que es un suicidio demográfico a cámara lenta . Nos abocan a una población cada vez más envejecida y probablemente menguante, con consecuencias muy ingratas en materia económica y social. Desde 1861 a 1980, en España nacieron prácticamente todos los años entre 600.000 y 700.000 personas, la esperanza de vida no paro de mejorar desde 1900 gracias a avances en medicina, la higiene y mejor alimentación. En el siglo XX la tasa de natalidad descendió pero la población española crecía de forma continúa lo que fue positivo para nuestra economía y signo de vitalidad de la sociedad española. El número de nacimientos cayó en picado a partir de 1977. En 1995-1996 nuestra natalidad tocó fondo. Desde entonces gracias también a los inmigrantes hemos llegado a aumentar hasta 518.000 nacimientos en 2009. Pero ahora la inmigración se ha frenado con la crisis.

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Principales problemas demográficos de España.

España afronta un gran problema demográfico, a consecuencia de una muy deficiente fertilidad en las últimas décadas y del formidable incremento de nuestra esperanza de vida, que en 2012 es el doble que en 1900.

Esto no solo ocurre en España si no en casi todo el mundo desarrollado.Aquí es más agudo, nuestras tasas de natalidad son tan bajas que es un suicidio demográfico a cámara lenta .Nos abocan a una población cada vez más envejecida y probablemente menguante, con consecuencias muy ingratas en materia económica y social.

Desde 1861 a 1980, en España nacieron prácticamente todos los años entre 600.000 y 700.000 personas, la esperanza de vida no paro de mejorar desde 1900 gracias a avances en medicina, la higiene y mejor alimentación.En el siglo XX la tasa de natalidad descendió pero la población española crecía de forma continúa lo que fue positivo para nuestra economía y signo de vitalidad de la sociedad española.

El número de nacimientos cayó en picado a partir de 1977. En 1995-1996 nuestra natalidad tocó fondo.Desde entonces gracias también a los inmigrantes hemos llegado a aumentar hasta 518.000 nacimientos en 2009. Pero ahora la inmigración se ha frenado con la crisis.En 2010 y 2011 hemos empezado a perder población algo que no sucedía desde la guerra civil.

Al comienzo del reinado de D. Juan Carlos I los nacimientos superaban a las muertes por millar de españoles en más de diez, al final de los años 90 estuvimos al borde del decrecimiento vegetativo, algo que evitamos gracias a los inmigrantes. Pero ahora esto se ha reducido por la crisis económica y porque ya no es viable permitir una inmigración masiva.

La Languidez de España

En 2009, el INE estima que murió más gente de la que nació.Si en 1996 sólo el 3,3% de los nacidos en España tenía madre extranjera, en 2008 este porcentaje alcanzó el 20,7% (siendo los inmigrantes sólo el 12% de la población actual de España), proporción que llegó casi al 36% en Gerona y superó el 30% en cinco provincias más (Lérida, Tarragona, Almería, Baleares y Castellón), sobrepasando el 25% en La Rioja, Madrid,

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Segovia, Soria, Teruel, Alicante, Murcia, Barcelona, Cuenca, Huesca y Zaragoza.nuestra esperanza de vida al nacer sigue creciendo, a razón de casi tres meses por año. Paradójicamente, como no tengamos más hijos / jóvenes que nos sostengan en la vejez, ese extra de esperanza de vida podría tener sabor agridulce a la postre, al desequilibrar aún más la pirámide de población, haciéndola cada vez más cabezona en las edades avanzadas respecto de las franjas de edades intermedias, las que mueven la economía.

PROBLEMA ACTUAL.

Según un estudio publicado por el INE, España perderá población por primera vez desde 2013 y, si la tendencia demográfica se mantiene, tendrá un 10% menos de población en los próximos 40 años, llegando a provocar una situación en 10 o 20 años compuesta por  un país lleno de jubilados que no producen, con muy pocos niños, cada vez menos jóvenes y personas en activo y, por lo tanto, una estructura social muy descompensada, que creará problemas en la sanidad y en la gestión de las pensiones, teniendo que reducir periódicamente las pensiones y también en las prestaciones sanitarias habrá cada vez más copagos, así como reformar la economía para que produzca todo lo que se pueda. Llegando a tener una población mínimamente cualificada, puesto que por la crisis actual estamos exportando nuestro talento y nuestra generación más preparada a países tanto de Europa como del resto del mundo ya que en nuestro territorio no encuentran oportunidad pertinente de desarrollar aquella labor para la cual han sido preparados.

El próximo año, España perderá unos 100.000 habitantes respecto a 2012 hasta bajar a 46.094.454 personas. En 2052, la población descenderá hasta los 41,5 millones, un 10,2% menos que este año. En 2018 el

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crecimiento vegetativo será negativo por primera vez. En los próximos 40 años nacerán en España 14,6 millones de niños, un 24% menos que en las últimas cuatro décadas. Mientras que, desde ahora hasta 2052, fallecerán 17,9 millones de personas, un 34% más que en los últimos 40 años.

Esto conllevará un retraso en la economía, una pérdida de especialistas en materias importantes que llevan a cualquier país a ser potencia mundial, pérdida de mano de obra joven, robusta y barata, llevando al país, en mi humilde opinión, a un retraso que sólo nos daremos cuenta de la dimensión pasado el tiempo, cuando realmente nos volvamos a ver a la cola de Europa y del mundo.

El envejecimiento poblacional reduce el potencial de crecimiento demográfico futuro. La estructura demográfica actual de la población de España y las tendencias demográficas actuales nos llevarían a un escenario de reducidas tasas de crecimiento poblacional futuro, el cual supondría un incremento de 2,1 millones de habitantes en los próximos 40 años. De esta forma, nuestro país rozaría los 48 millones en 2049. El crecimiento demográfico sería, además, progresivamente decreciente en las próximas décadas.

Soluciones para frenar o aminorar la tendencia demográfica de España.

La solución principal es la mejora de las condiciones de vida.Pensando yo que las mejores soluciones serian:

- Creación de puestos de trabajo, lo cual fomentaría que los jóvenes en vez de emigrar en busca de un puesto de trabajo en otros países, se quedaran aquí en el nuestro.

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- Dar ayudas para la adquisición de una vivienda a los jóvenes. Lo cual permitiría con mas facilidad una emancipación.

- Bajar los impuestos a menores de 35 años, para asi facilitar la vida de aquellos que están empezando en el mundo laboral.