Upload
ssdf
View
885
Download
2
Embed Size (px)
Citation preview
Origen y difusión de las especies del Tabaco.
• Nicotiana Tabacum
originaria de Sudamérica.
• Nictiana Rustica originaria de Norteamérica
• El cultivo del tabaco en Mesoamérica se ubica entre el año 300 a. de C., y el año 80 d. C
• Zona maya, periodo clásico (siglo VII d. C.), Palenque, Templo de la Cruz. El fumador
• El tabaco en las sociedades mesoamericanas tuvo diversos usos:
• Económico, por que se comerciaba con él. Cristóbal Colón, consignó una canoa de comerciantes mayas que entre sus mercancías llevaba tabaco
• Lúdico, los cronistas del siglo XVI describen el hábito generalizado de fumar del Huey Tlatoani Moctezuma al pueblo en general incluyendo a los niños.
• Religioso. El tabaco era una planta sagrada.
• En los rituales el tabaco mezclado con sicotrópicos era consumido por sacerdotes y víctimas propiciatorias a quienes además se les suministraba pulque
• En los siglos XVI, XVII y buena parte del XVIII la sociedad novohispana continuó consumiendo tabaco por placer y usos medicinales.
• A mediados del siglo XVIII se calcula que existían entre 327 y 400 talleres artesanales cigarreros en la ciudad de México, en donde trabajaban aproximadamente 8000 personas.
• En 1768 la corona estableció el monopolio real del tabaco, conocido como el estanco del tabaco, la fábrica real comenzó a funcionar en 1769 y en 1792 abrió sus puertas la fábrica real de la ciudadela.
• La sociedad novohispana fue una entusiasta fumadora.
• Hombres, mujeres y niños consumían el tabaco obscuro en: cigarrillos. puros, mascado y en rapé
Pelegrín Clavé, retrato de una dama 1849.
• Hacia 1850 el alemán Carl Chistian Sartorius escribió: “… niñas, ¿no oyen?, vengan acá, que tenemos visitas. Ahora siéntense y fumemos un cigarrillo… No puedo ofrecerles algo mejor por que se me acabaron los habanos. No he logrado encontrar otro cigarro de mi gusto… Todas las mujeres se sientan; los cigarros, sostenidos con una pequeñas tenacillas de oro para no manchar los dedos, despiden nubecillas de humo…”
• La afición de fumar de los mexicanos en la primera mitad del siglo XIX, que lo hacían lo mismo es espacios públicos, privados, o aún viajando…
• En el último tercio del siglo XIX la industria tabaquera se transformó al pasar de talleres artesanales a fábricas, entre las más importantes fue la del El Buen Tono.
• Las fábricas cigarreras compitieron a finales del siglo XIX y principios del XX por obtener la preferencia de la población mexicana.
• Diseñaron marcas “femeninas” como Gardenias o Caprichos; se ofrecían cigarrillos para damas con boquilla de corcho, delgados y envueltos en papel especial.
• Pero ya que no pueden fumarse los cigarrillos caprichos, un buen consejo de una mujer que las ha pasado muy mal por exagerar al respecto: los caprichos mejor, fúmenselos. Hay modos más inteligentes de conseguir lo que deseamos y no es necesario hacer sentir a los demás que siempre tienen que ceder a nuestra voluntad; el secreto es hacerlos sentir que hacen lo que ellos quieren cuando en realidad no están más que cumpliendo nuestros deseos. Se puede, inténtenlo, vale la pena. Y fumen Caprichos.
• Los fabricantes tabaqueros del XIX cubanos y mexicanos, pusieron sus ojos sobre futuros consumidores: los niños
• Ofrecieron cigarros de chocolate o mostraron en sus marquillas como algo natural los juegos infantiles con cigarros.
• La imagen femenina fue usada de manera constante en los anuncios y empaques.
• En las imágenes se plasmaron los ideales, los anhelos y los sueños de la élite
• Después de la revolución las fábricas tabacaleras comenzaron a recuperarse.
• En sus anuncios se produjo un giro, incluyeron escenas en las que aparecía el pueblo.
• En la publicidad de las tabacaleras no estuvieron ausentes: la familia, la mujer, la maternidad, las tradiciones, lo que en los años treintas y cuarentas se construyó lo mexicano
• Los sectores urbanos también estuvieron presentes. Elementos de clase, género y filiación étnica se relacionaron con solvencia económica, distinción, modernidad; atributos que continuaban siendo masculinos