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SUPLEMENTO ESPECIAL 36 ANIVERSARIO Tribunas Asociaciones

La economía española encade-na ya 13 trimestres consecuti-

vos de crecimiento y las perspec-tiva apuntan a que el dinamismose mantendrá, si bien con ciertossignos de desaceleración. En elhorizonte aparecen ciertos riesgos,como la subida del precio delpetróleo o el incremento del pro-teccionismo, que no hay que per-der de vista y que nos obligan a nobajar la guardia.

La mejor protección ante cual-quier amenaza que se presente escontinuar el proceso de reformasiniciado en los últimos años paramejorar la competitividad de la eco-nomía española y que tan buenosresultados ha brindado.

La composición actual del Par-lamento obliga a que cualquierreforma deba ser negociada y pac-tada entre las principales fuerzaspolíticas. Una situación que debe-mos contemplar como una opor-tunidad, ya que, las medidas quesean fruto del consenso resultaránnecesariamente más duraderas.

Antes que nada debe defender-se nuestro sistema institucional yen particular, hay que poner en

valor la figura de la empresa comoelemento clave de nuestro sistemapara garantizar la creación deriqueza para el conjunto de lasociedad.

¿Cuáles deberían ser los princi-pales ámbitos de actuación?

Necesitamos un sistema deenseñanza estable, que eduque envalores, que transmita a nuestroshijos la mejor formación académi-ca, humana y social sin interferen-cias ni intromisiones partidistas.

Hemos de afrontar el problemademográfico que ya tenemos plan-teado y que repercutirá en fuertestensiones en nuestro mercadolaboral y en nuestro sistema depensiones.

Debemos abordar los retos ydesafíos que representa la digita-lización. Asistimos a un cambioradical en el modo en que produ-cimos y consumimos bienes y ser-vicios y tenemos que estar prepa-rados para aprovechar al máximoesa transformación.

Es imprescindible disponer de unnúmero creciente de compañías fuertes, con mayor dimensiónmedia y con decidida vocación

internacional y con mayores recur-sos destinados a la innovación. Endefinitiva, con mejor capacidadcompetitiva en el mundo global.

Y todo ello, con el objetivo decrear empleo y garantizar las con-quistas del Estado del Bienestarque tanto nos ha costado alcanzar.

Desde la Cámara de Comerciode España hemos planteado lanecesidad de alcanzar sólidos pac-tos de Estado en cuatro asuntosclave.

Factores estratégicosLa internacionalización y la mejo-ra de la capacidad competitivadeben ser factores estratégicos.Gracias a ellos, la empresa espa-ñola crecerá y creará riqueza yempleo, al permitirle ser eficientey lograr mejoras permanentes de

la productividad del conjunto de laeconomía.

Por tanto, se deben consensuarmedidas en el ámbito de la fiscali-dad, el mercado laboral, la finan-ciación, la innovación y la socie-dad de la información o el sectorexterior.

También es urgente un Pacto deEstado para la Educación, la For-

mación y el Empleo, con medidasorientadas de modo principal a ladisminución del desempleo y a laestabilidad y mejora del sistemaeducativo.

En este ámbito, el Pacto debevelar por aumentar la calidad de laenseñanza primaria, a la vez quese reduzca de forma sustancial elfracaso escolar, se potencie la for-mación profesional y se consiga unsistema universitario de excelen-cia académica con mejoras en lagobernanza y una mayor interac-ción con el mundo empresarial.

Precisar la situación de los jóve-nes y su futuro en la perspectiva delsistema existente, fomentar la voca-ción emprendedora y poner en valorel papel del empresario en la socie-dad debe ser otro de los objetivosde la reforma del sistema educativo.

Otra cuestión prioritaria es la uni-dad de mercado. La Ley aprobadaen la pasada legislatura supuso unavance pero debemos seguir pro-fundizando y fortaleciendo la unidadde mercado, evitando de otro modoque suponga un lastre sobre la com-petitividad del tejido empresarial yreduzca el atractivo inversor.

Necesitamos también un nuevomodelo energético que garanticela seguridad y calidad de suminis-tro y la eficiencia económica, y ala vez respete el medio ambiente.

En definitiva, las empresas debenser las protagonistas destacadasde las iniciativas y actuaciones dela política económica, como agen-tes fundamentales para la estabi-lidad y el desarrollo del sistema.

Y la Cámara de Comercio deEspaña, como foro de encuentroentre el sector público y el priva-do, las grandes empresas, laspymes y los autónomos, y órganoconsultivo de las AdministracionesPúblicas, está dispuesta a apoyarla consecución de esos pactos.

Es el momento delos grandespactos José Luis Bonet, presidente de la Cámarade Comercio de España

Apesar de que en 2016 la eco-nomía española mostró una

notable fortaleza, siendo una de lasmás dinámicas de la UE, la ralen-tización de su crecimiento en losúltimos meses nos obliga a sermenos optimistas. Bien es ciertoque seguiremos creciendo y cre-ando empleo, pero a menor ritmo.Sin duda, ha llegado el momentoque actualizar nuestro modelo pro-ductivo y sus normas para ganarcompetitividad.

Nuestra economía sigue aúnpadeciendo una serie de debilida-des y desequilibrios. La alta tasa deparo, el déficit y la deuda públicadeben ser corregidos cuanto antespara hacerla menos vulnerable.

El cumplimiento de los objetivosde déficit público y la reducción delelevado nivel de deuda pública escondición indispensable para quelos mercados internacionales man-tengan la confianza en nosotros. ElGobierno tiene ante sí el reto deabordar una profunda reforma delsector público que conjugue elestricto control del gasto con unagestión más eficiente y eficaz delos recursos para que el Estado delBienestar sea viable.

En líneas generales, la necesi-dad de pactos políticos es enrique-cedora, pero no puede convertir-se en la puerta para introducirmedidas sociales que lastren lacompetitividad de las empresas,

incrementado los costes laboraleso la fiscalidad a través del impues-to de sociedades, porque la crea-ción de empleo es la principalmedida social. Precisamente poresto, es fundamental seguir man-teniendo los ejes de la reformalaboral, la senda de la moderaciónsalarial; y profundizar en algunasmedidas, muchas de ellas, recogi-das en el Plan 400.000 Empleos deCEIM.

El hecho diferencial de que nues-tra tasa de paro sea claramentesuperior a la media de la zona euro(10’1%) y a los países de nuestroentorno: Francia (10’5%), Alema-nia (4’2%), Reino Unido (4’9%), Ita-lia (11’4%) y Portugal (11%), debehacernos reflexionar.

Si queremos ver como nuestratasa de desocupados se va equi-parando cada día más a estascifras, tendremos que reordenar lasprestaciones de la SeguridadSocial; rebajar los costes labora-les; luchar contra el desempleojuvenil; controlar el incremento delabsentismo en colaboración conlas Mutuas; evitar interpretacionesde la Inspección de Trabajo o delPoder Judicial que incrementennuestros costes; evaluar el funcio-namiento de los Servicios Públicosde Empleo, incorporando la cola-boración público-privada conmayor intensidad; dar participacióna las organizaciones empresaria-

les en el diseño de los programasformativos; mejorar la formaciónprofesional para el empleo y avan-zar en la flexiseguridad.

En este 2017, también, tenemosla obligación de trabajar para quela economía española consolide sunivel de crecimiento y acelere el rit-mo de creación de empleo. Debenacometerse, con decisión y valen-tía, bajadas o eliminaciones deimpuestos, especialmente, los quegravan la actividad empresarial–IAE, Patrimonio, Sucesiones oDonaciones-.

RetosLa Conferencia de Presidentes delpasado mes de enero puso enci-ma de la uno de los grandes retosque tenemos por delante: diseñarun nuevo modelo de financiaciónen el que la Comunidad de Madriddebe ser referente. En los últimosaños, Madrid ha asumido su res-ponsabilidad: Ha reducido el défi-cit, ha mejorando su eficacia a lahora de gestionar los recursospúblicos, ha optimizado sus gas-tos y ha rebajado la carga imposi-tiva sin reducir su nivel de presta-ciones, lo que le ha permitido unmayor crecimiento y creación deempleo y, por tanto, un aumentodel bienestar de sus ciudadanos.Cabe recordar que recibe unosingresos por habitante para finan-ciar sus servicios esenciales pordebajo de la media de lo que reci-ben el conjunto de las CCAA y, sinembargo, es la que más contribu-ye a la solidaridad interregional.Estos resultados demuestran la via-bilidad y el efecto positivo de estaspolíticas y parece aconsejableextenderlas al resto. Pero si estono fuera posible, en ningún caso,debe invocarse la homogeneiza-ción de los impuestos para aumen-tar la presión fiscal, limitando lacapacidad legislativa de las CCAAa este respecto.

Es tiempo, también, de alcanzarun gran acuerdo nacional en mate-ria energética; de simplificar el sis-tema tributario español, los proce-dimientos administrativos y cargasburocráticas; de avanzar en la uni-dad de mercado; de fomentar lainternacionalización, la I+D+i y lasnuevas tecnologías; de apostar porla industria… sin olvidarnos de queEspaña es actualmente uno de lospaíses líderes en materia turística

por lo que debemos esforzarnospor explorar nuevas fórmulas conlas que ganemos cuotas de mer-cado y aumentemos el gasto porturista.

Me gustaría dedicar las últimaslíneas a esta tribuna a la Educa-ción. Son pocos los que discutenque es la llave del progreso tantopersonal como social. No es sim-ple coincidencia que, por lo gene-ral, los países con mayor nivel edu-cativo tienen un crecimiento eco-nómico más rápido y un mejor nivelde vida. La educación, por tanto,debe sustentarse en un gran Pac-to de Estado porque, sin lugar adudas, el talento que genere seráuno de los instrumentos impres-cindibles para que las empresaspuedan seguir creando empleo yriqueza para la sociedad, y com-petir en un mundo cada vez másglobalizado.

Comencemosa construir futuro Juan Pablo Lázaro, presidente de la Confederaciónde Empresarios de Madrid (CEIM)

“Las empresas deben serlas protagonistasdestacadas de lasiniciativas y actuacionesde la política económica,como agentesfundamentales para laestabilidad y el desarrollodel sistema”

“La necesidad de pactospolíticos esenriquecedora, pero nopuede convertirse en lapuerta para introducirmedidas sociales quelastren la competitividadde las empresas”

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2 017 debe ser un año en el quese recupere el espíritu refor-

mista paralizado por los sucesivosprocesos electorales celebrados afinales de 2015 y mediados de2016. Por tratarse de cuestionescuyos efectos deberán sentirse conmayor intensidad a medio y largoplazo, las reformas pendientes o amedio desarrollar, deberían abor-darse con un consenso amplio delas principales fuerzas políticas.

Hay reformas capitales que nodeberían retrasarse como es la dela Educación. Una reforma educa-tiva estable, que no se esté dero-gando cada vez que cambia elcolor del Gobierno, resulta esen-cial para sentar las bases de laigualdad de oportunidades, que esla mejor fórmula para superar lasdesigualdades que ha generado lalarga crisis iniciada a finales de lapasada década. Los elevados nive-les fracaso escolar y paro juvenil,y los cambios en la concepción delempleo tradicional respecto a per-files y habilidades profesionales,requieren que nuestra educaciónfomente el espíritu emprendedor,

la ética, el mérito, el esfuerzo, lacreatividad, las dotes de comuni-cación y el conocimiento de idio-mas. A su vez, es urgente impul-sar la FP dual, siguiendo la expe-riencia de Alemania, Austria y Sui-za, creando un sistema eficiente debecas y/o préstamos formativos,con más recursos, y con una mayorintegración de las empresas en elsistema educativo.

Otra cuestión fundamental es lareforma de las pensiones. Tenemosque abordar una reforma en pro-fundidad del sistema para garan-tizar en el futuro unas pensionesdignas. La evolución demográficano admite más parches. A las refor-mas de corto plazo y de carácterparamétrico, como ampliar el perí-odo de computo de la pensión oretrasar la edad de jubilación, hayque añadir una reforma del propiosistema pasando del actual siste-ma de reparto a uno mixto quecombine el reparto con la capitali-zación obligatoria y la capitaliza-ción voluntaria. A su vez, transfor-mar el patrón demográfico actualrequiere actuar en ámbitos como

la natalidad profundizando la refor-ma de los permisos parentales, lasayudas fiscales a las familias y losmedios para el cuidado de niñosen edad pre-escolar.

Reforma laboralEstas son las reformas más urgen-tes, aunque también habría queprofundizar en la reforma laboral,simplificando los modelos de con-tratación y equiparando las indem-nizaciones de los contratos tem-porales e indefinidos, así comoponer en marcha medidas quefomenten una mayor incorporaciónde la mujer al trabajo.

También sería necesaria unareforma fiscal que impulse el cre-cimiento de nuestras empresas y

el empleo de calidad. Necesitamosun sistema fiscal para seguir cre-ciendo en un entorno global y convisión a largo plazo para mejorar elcontrol y la gestión del gasto públi-co y, paralelamente, aumentar laeficiencia de nuestro sistema tri-butario. Todo ello con una doblefinalidad: garantizar la financiación

y sostenibilidad del Estado de Bien-estar, e impulsar el dinamismo, lacompetitividad y el progreso socialde la economía española. Una nue-va reforma fiscal no sólo debegarantizar la recaudación necesa-ria a corto plazo manteniendo lajusticia y la equidad social, sino queal potenciar la competitividad y elcrecimiento económico de nues-tro país influiría positivamente sobrelos ingresos tributarios a medio ylargo plazo.

Por otra parte, España necesitauna Administración que garanticeel actual Estado de Bienestar,empleando menos recursos, conmayor calidad y eficiencia, y queesté al servicio de los ciudadanosy de las empresas. También esesencial incrementar la transparen-cia de nuestra Administración,avanzar en la lucha contra lacorrupción, y contar con un mar-co regulatorio sencillo, estable yprevisible que favorezca el creci-miento económico y la equidad.

España requiere, a su vez, mejo-rar el funcionamiento y la calidad denuestro sistema judicial. La compe-titividad de un país está relaciona-da con el marco jurídico institucio-nal, siendo elementos esenciales delmismo la vigencia del derecho y laseguridad jurídica. Su funcionamien-to irregular genera sobrecostes querecaen sobre el conjunto de la socie-dad, lo que condiciona el dinamis-mo y el crecimiento económico. Enconcreto, tiene consecuencias nega-tivas sobre la creación, el crecimien-to y el grado de especialización delas empresas.

Dicho todo esto, lo más impor-tante que tenemos que hacer en2017 es concentrarnos en lograr elentendimiento y la concordia entrelos españoles y evitar perder ener-gías en peleas cainitas estériles.

Recuperar elespíritu reformistay la concordia Javier Vega de Seoane, presidente del Círculo de Empresarios

“Lo más importante quetenemos que hacer en2017 es concentrarnos enlograr el entendimiento yla concordia entre losespañoles y evitar perderenergías en peleascainitas estériles”

E l ejercicio 2017 ha comenzadoy es momento de poner sobre

la mesa cuáles son los desafíos delsector eléctrico para los próximosdoce meses.

En primer lugar, es preciso hacerhincapié en la que, a mi entender, esla principal asignatura pendiente: lade abordar la estructura que actual-mente tiene la factura eléctrica quepagan cerca de 27 millones de con-sumidores.

Actualmente este recibo estásobrecargado con costes que loencarecen de forma artificial y que,en realidad, no están vinculados conel suministro de energía. Se trata departidas de naturaleza política eimpuestos (un IVA máximo, del 21%,más un impuesto eléctrico del 5%).Estos lastres deben eliminarse delrecibo, que se vería notablementereducido para alivio de empresas yconsumidores domésticos, espe-cialmente vulnerables.

Inmersos como estamos en elproceso de transición energética,y en línea con las directrices mar-cadas desde la Unión Europea, esprimordial poner en primer plano lamejora de la eficiencia y la luchacontra el cambio climático -deacuerdo con los objetivos alcanza-dos en la Cumbre del Clima-, en la

que todo parece indicar que la ener-gía eléctrica desempeñará un papelprotagonista. Este proceso, sinembargo, no debe ser brusco ni for-zado, sino que ha de producirse deforma progresiva y eficiente, al rit-mo al que también avanza el des-arrollo tecnológico.

Por ello, necesitamos contar conun mix de tecnologías de genera-ción equilibrado y completo, de talmodo que las distintas fuentes deproducción eléctrica se complemen-ten, aportando sus puntos fuertes.

De esta forma, las energías reno-vables, fundamentales para lareducción de las emisiones, debe-rán estar acompañadas de otrastecnologías capaces de dar respal-do al sistema y garantizar la segu-ridad del suministro.

Una parte importante de laagenda y la actividad regulatoriade la Comisión Europea vendrá,en 2017 y muy probablementetambién en 2018, de la mano deeste proceso de descarbonizaciónde la economía.

Así, la UE acaba de presentar unamplio paquete de propuestas nor-mativas e informes bajo el título de“Energía limpia para todos los euro-peos”. Abarca las energías renova-bles, la eficiencia energética, el dise-

ño del mercado eléctrico, la seguri-dad de suministro de electricidad ylas normas de gobernanza de laUnión de la Energía. Todas estas pro-puestas se unen a otras, como laestrategia para una movilidad conbajas emisiones y la reforma del mer-cado de derechos de emisión, jun-to con la de fijación de los objetivosde reducción de emisiones de lastecnologías difusas.

Todo ello supone retos sin prece-dentes, a la vez que importantesoportunidades para el sector, dadoque todo debe hacerse mantenien-do un suministro seguro, sostenible,asequible y competitivo para ciuda-danos y empresas.

Interconexiones eléctricasEn otro orden de cosas, merece lapena hacer hincapié en otro tipo demedidas que, en este ejercicio reciéncomenzado, y desde mi punto devista, deberían abordarse. Así, esfundamental el desarrollo de aque-llas interconexiones eléctricas quetengan sentido económico, comotambién lo es profundizar en la libe-ralización del mercado. Además,para la mejora de la competitividaddel país es también crucial redise-ñar la política fiscal de tal forma quese supriman aquellos impuestos queproducen distorsiones en la activi-dad de generación eléctrica.

Resulta también fundamentalresaltar la importancia de la distri-bución, capaz de aportar valor a tra-vés de la digitalización (el desarro-llo de las conocidas como redesinteligentes), mejorando así la cali-dad de servicio y haciendo posiblela integración de la generación dis-tribuida, así como el desarrollo de laelectromovilidad. Para ello será asi-mismo necesario intensificar la luchacontra el fraude, tan dañino para laactividad de distribución eléctrica.

En lo que al terreno normativo serefiere, en 2017 está también pre-vista la aprobación de la reformadel bono social eléctrico, cuyo nue-vo diseño debe asegurar que losfondos que se destinan lleguen,efectivamente, a quienes más losnecesitan.

En definitiva, son muchos los retosy los interrogantes que se le plante-an a un sector de la relevancia deleléctrico. Confío en que a lo largode este y de los próximos años sea-mos capaces de seguir dando lospasos adecuados.

La factura eléctrica,asignaturapendienteEduardo Montes, presidente de la AsociaciónEspañola de la Industria Eléctrica (Unesa)

“Actualmente el reciboestá sobrecargado concostes que lo encarecende forma artificial y que,en realidad, no estánvinculados con elsuministro de energía”

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Con la gran crisis de 2008, en elámbito financiero hay un con-

cepto que ha ganado mucha fuer-za: el riesgo sistémico. Hablar deriesgos sistémicos y no sistémicosequivale a admitir que hay proble-mas que, sin dejar de serlo, nor-malmente nacen y mueren en símismos; pero que hay otros, lossistémicos, que, por su naturale-za, tamaño u otras características,tienen la potencialidad de generarfuertes efectos de contagio queacabarán afectando incluso a acto-res y actividades inicialmente muylejanas al problema.

La pregunta de si existen ries-gos sistémicos en la actividadfinanciera y cuáles son tiene suscomplejidades, pero no son mate-ria de estas notas. En realidad, aquílo importante es plantearse la cues-tión siguiente: ¿tienen las finanzaspúblicas riesgos sistémicos? Per-sonalmente, considero que sí. Enel ámbito de los presupuestospúblicos hay riesgos de caracte-rísticas sistémicas; y el mayor detodos, en casi cualquier país desa -rrollado y desde luego en España,es el ligado al gasto social. Muyparticularmente, las pensiones.

El problema de las pensiones, esalgo sobradamente sabido, es unproblema ecodemográfico. El sig-nificativo cambio de la relación entrecotizantes y perceptores le generaa un sistema de reparto un entor-no de cambio en el que o bien cam-bia el nivel de esfuerzo presupues-tario para sostener las prestacio-nes; o bien son las prestaciones lasque se ajustan. Dicho en términostécnicos: el sistema puede elegirentre tener un problema de soste-nibilidad o un problema de suficien-cia. Lo que no puede es evitar teneral menos uno de los dos.

Por esta razón es por lo que con-sidero que si de una reforma debie-ra hablarse largo y tendido en este2017, es de la reforma de las pen-siones. Reforma que no quieredecir desaparición sino todo locontrario. La mejor forma de man-tener algo es ajustarlo a la realidadsobre la que actúa.

¿Qué reforma? Lamentablemen-te, es demasiado pronto para hablarde eso. Demasiado pronto, porqueen España no podemos decir quehayamos generado el suficiente diá-logo sobre esta materia. Es ciertoque por la Comisión del Pacto de

Toledo hemos circulado, y circula-remos, diversos representantes delos mundos académico, económi-co, financiero, político, etc., a expre-sar nuestros puntos de vista. Es unainiciativa loable y muy beneficiosapara la sociedad. Pero falta toda-vía que este debate prenda en lasociedad, que se genere un inter-cambio de ideas y de propuestasdesde muy diversos ángulos quepueda servir de síntesis para el tra-bajo final que, sin duda, le corres-ponde a los representantes delpoder legislativo.

AhorroAun existiendo esta falta de deba-te social, para nosotros, los ase-guradores, es evidente que uno delos elementos de la reforma ha deser la introducción de esquemasde ahorro-previsión capitalizadodotados de algún nivel de obliga-toriedad. En el momento presen-te, nuestro sistema de ahorro capi-

talizado tiene dos problemas: el pri-mero, que se ahorra poco. Es unproblema evidente apenas se acer-ca el observador a conocer lascifras internacionales, pues no setarda en descubrir que el esfuerzode previsión de los españoles,medido en términos de su rentadisponible, no resiste la compara-ción con las economías más desa -rrolladas de su área.

El segundo problema es que elahorro está asimétricamente dis-

tribuido entre las diferentes capassociales. De esta manera, las dife-rencias salariales presentes tien-den a ser diferencias aún mayoresen el tiempo de la pensión.

Los dos problemas tenderían aresolverse con un sistema cuasio-bligatorio de ahorro colectivo en elámbito de las empresas; un siste-ma en el que el empresario vinie-se obligado a adscribir a sus tra-bajadores a esquemas de previ-sión, reteniendo cada trabajador,individualmente, el derecho a tomarla decisión consciente de salirse.Estos esquemas suelen llamarsede cuasiobligatoriedad porque,existiendo una obligación legal, sonsuficientemente flexibles comopara no obligar a nadie a ahorrar sino quiere. Y son plenamente com-patibles con nuestro esquema denegociación colectiva.

Existen ya predicciones, las hahecho la Comisión Europea, quenos dicen que la tasa de sustitu-ción de nuestras pensiones dereparto se va a reducir de formasignificativa en las próximas déca-das como efecto de las reformasque ya están en marcha. Pero esapérdida de poder de compra de laspensiones no tiene por qué produ-cirse. El problema tiene solución,una solución que pasa por cons-truir, al lado del pilar de reparto quehoy tenemos, otro de capitaliza-ción de dimensiones estimables enaproximadamente un tercio del dereparto. Un pilar complementario,pues, capaz de construir para elpensionista esa parte de capaci-dad de compra que se va a dete-riorar en los próximos años paragarantizar la sostenibilidad del sis-tema de reparto. Pero el periodode maduración toma su tiempo; unsistema de capitalización, por defi-nición, no da lo mejor de sí mismohasta pasadas dos décadas, apro-ximadamente. Hacer las reformasen 2017 es, pues, pensar en laspensiones de 2037. Estamos atiempo, pero no podemos dejarlopasar más. 2017 tiene que ser elaño de las pensiones.

El reto de las pensiones,¿sostenibilidado suficiencia?Pilar González de Frutos, presidenta de la UniónEspañola de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa)

Q uiero felicitar a EL NUEVO LUNESpor sus treinta y seis años infor-

mando permanentemente a sus lec-tores, y una de las reformas pen-dientes en nuestra economía es lade las pensiones.

En los últimos meses estamosasistiendo a numerosos comenta-rios de representantes del Gobier-no y de partidos políticos, y tambiénde instituciones públicas, referidasal sistema público de pensiones,poniendo de manifiesto, todos ellos,la necesidad de reformarlo para quepueda ser sostenible en el medio ylargo plazo. Ya nadie cuestiona queel envejecimiento de la población vaa incrementar de forma relevante losgastos del sistema. Sin embargo, laspropuestas son variadas en lo quese refiere a los ingresos, que vandesde un alza de cotizaciones o el

establecimiento de un impuestoespecífico, hasta trasladar a los pre-supuestos determinadas contingen-cias como viudedad u orfandad.

Lo que sí está claro es que en estalegislatura, el debate sobre las pen-siones está muy presente, lo cual esmuy positivo para que la sociedadsea informada, se debata abierta-mente y, esperemos, se logre unconsenso sobre cómo debe articu-larse nuestro sistema de pensiones(público y privado) en 2030, 2040 y2050.

Lo que es evidente, y sólo por elefecto de las reformas ya aproba-das en 2011 y 2013, es que la tasade sustitución del sistema público(porcentaje de la pensión sobre elúltimo salario) va a disminuir un 35%desde la actual 79%, pasando al74% en 2020; 61% en 2030; 56%

en 2040; 52% en 2050 y 50% en2060, según datos de la ComisiónEuropea en su reciente informesobre envejecimiento. Es decir, la

pensión pública media actual de1.000 euros va a pasar, progresiva-mente, a ser de 607 euros en 2060,y la pensión máxima de 2.500 a1.517 euros, salvo que seamoscapaces de generar un crecimientoeconómico sostenido en las próxi-mas décadas.

El envejecimiento de la poblaciónha motivado que todos los paíseseuropeos, incluido España, hayanadoptado reformas en el sistemapúblico de pensiones y tengan queseguir haciéndolas: aumento de lajubilación, carreras de cotizaciónmás largas, etc., para que el siste-ma público siga siendo sostenible alargo plazo.

Actualmente, el sistema públicoes sostenible (financiable) y ade-cuado (paga pensiones dignas),pero en el futuro corre el riesgo deser sostenible (con las reformas yaaprobadas y con otras adicionalesque se puedan aprobar), aunquesus pensiones puede que no seanadecuadas.

En este contexto, es fundamen-tal informar a la opinión pública, alos futuros pensionistas sobre losingresos estimados, cuando se jubi-len, para que puedan, en su caso,tomar decisiones de ahorro duran-te su vida laboral.

Por ello, y para cubrir esa reduc-ción en la tasa de sustitución, todoslos países han desarrollado Planesde Pensiones privados, bien en elámbito de las empresas o bien indi-viduales, para complementar esosingresos de la pensión pública que,en términos de capacidad adquisi-tiva, van a ser sensiblemente infe-riores.

Por lo tanto, España debe impul-

La imprescindiblereforma delsistema depensiones Ángel Martínez-Aldama, presidente de la Asociaciónde Instituciones de Inversión Colectiva y Fondosde Pensiones (Inverco)

“Un sistema decapitalización, pordefinición, no da lo mejorde sí mismo hastapasadas dos décadas,aproximadamente. Hacerlas reformas en 2017 es,pues, pensar en laspensiones de 2037”

“Es fundamental informara la opinión pública, a losfuturos pensionistas,sobre los ingresosestimados cuando sejubilen, para que puedan,en su caso, tomardecisiones de ahorrodurante su vida laboral”

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M ás allá de los datos que apun-tan a que en 2016 el hiper-

sector de las TIC creció un 5,4%,con una cifra de negocio que seaproxima a los 95.000 millones deeuros, consolidando un ciclo alcis-ta que comenzó en 2014, convie-ne ser prudentes y continuar tra-bajando para recuperar el terrenocedido. Si bien nos hemos distan-ciado del periodo negro 2008-2013en el que el sector cayó hasta un18%, no todos los subsectores

participan de esta tendencia decrecimiento de manera homogé-nea y es importante mantener laatención ante un corto plazo quesin duda genera más optimismo,pero que sigue encerrando gran-des dificultades.

A la vista de estos datos, querevelan el momento que atraviesael hipersector de las TIC, y elmoderado optimismo con que con-templamos el futuro, hay que afir-mar con rotundidad que el devenir

está estrechamente ligado a lavoluntad general de apostar de unamanera firme por la transformacióndigital, la llamada Cuarta Revolu-ción Industrial, algo que debe seruna cuestión de Estado.

El objetivo no es otro que lograruna sociedad plenamente digital,lo que supone necesariamente quela Administración lo sea y que losdistintos sectores productivos delpaís abracen la digitalización de

sus procesos. Globalmente,hemos entrado en una dinámicaque nos está llevando a que cadavez sea más difícil distinguir entreeconomía convencional y econo-mía digital. Los modelos de nego-cio tradicionales se han visto con-vulsionados por la disrupción digi-tal, en un mundo donde Internet seha convertido en un pilar de usomasivo por parte de la Sociedaden todas sus facetas. No obstan-te, hay que allanar el camino parallegar a la meta. Para lo cual sehace necesario simplificar los mar-cos regulatorios, cada vez máscomplejos, así como equilibrar elecosistema digital para no poneren riesgo las macroinversionesnecesarias en infraestructuras einnovación. Otras cuestiones atener en cuenta para una plenaintegración en el mundo digital sonla ciberseguridad y la formacióndigital tanto para estudiantes comopara trabajadores, activos o des-empleados. Y todo lo cual envuel-to en una apuesta decidida porgrandes proyectos tractores detransformación digital.

PreocupaciónEn este contexto, resulta preocu-pante el puesto que España ocu-pa en la actualidad en los índicesque miden el desarrollo digital delos países; el 35, sobre 143, en elNRI (Networked Readiness Indexdel WEF) 2016; y el 15, sobre 28países, en el DESI (Digital Economy

E l 2016 ha sido un buen añopara el sector español de la

automoción. En el apartado de pro-ducción éste se cerró con 2,88millones de vehículos fabricados,lo que supone un 5,59% más queen el año precedente. Por lo querespecta a las matriculaciones, elsaldo fue igualmente positivo, mire-mos al tipo de vehículo que mire-mos. Los turismos cerraron con1,14 millones de matriculaciones yun incremento interanual del10,9%; por su parte, los vehículoscomerciales ligeros incrementaronsus registros un 11,2% con un totalde 172.106 unidades. Los camio-nes y autobuses también obtuvie-ron cifras positivas, con un 12%de crecimiento y más de 28.000unidades matriculadas.

Sin embargo, estas cifras posi-tivas no deben hacernos caer enla autocomplacencia, echar el fre-no de mano y esperar que todosiga igual en los años venideros. Elsector de automoción es, por defi-nición, dinámico y trabaja día a díapara afrontar los nuevos retos quellegan. Y tenemos unos cuantosfrente a nosotros.

Para un país como el nuestro,donde su industria fabricante devehículos exporta el 84,3% de suproducción, no son buenas noticiaslos vientos de proteccionismo quellegan desde el exterior. Tampocolo son las devaluaciones moneta-rias en algunos de los países quetienen por destino los automóvilesque fabricamos en España. Tene-mos que estar muy atentos a ello alo largo de todo el año 2017.

Ese entorno exterior también nosexige seguir avanzando para sercada día más competitivos. Los 17centros fabriles que tenemos enEspaña compiten por obtener inver-siones y carga de producción en untejido de 170 factorías dentro detoda Europa. Y en esa carrera dia-ria de la competitividad hay que ser,además, veloces. En el entorno delos próximos 12 a 18 meses se vana adoptar decisiones que marcaránla configuración de la producciónde las fábricas europeas de vehícu-los. Y estas decisiones condiciona-rán el futuro de las plantas: las espa-ñolas han de estar presentes en esediseño, asegurando el futuro denuestro sector. Mejoras en cuanto

a flexibilidad laboral –donde, porcierto, el sector viene jugando undestacado papel desde hace años–logística y eficiencia en el transpor-te de mercancías, o un impulso a lafinanciación industrial enfocada a lainnovación en las cadenas de pro-ducción (la llamada industria 4.0)creo que son necesarias para ase-gurar el futuro del tejido productivode la automoción española.

Un porvenir que tiene en el vehí-culo conectado y autónomo algu-no de sus grandes retos. Y ahí,estoy convencido, España tieneque liderar la obtención un marcoregulatorio adecuado para su des-arrollo. Este puede ejercer, ade-más, de polo de atracción para lasinversiones que sean necesariaspara su desarrollo.

ProducciónSin embargo, la producción devehículos en un país no se entien-de sin un mercado interior fuerte.Como mencioné al principio, el año2016 se cerró con 1,14 millones dematriculaciones de turismos; unabuena cantidad, pero inferior a los1,3 millones anuales que conside-ramos, a corto plazo, como el volu-men natural para un país con el

desarrollo económico y poblacióndel nuestro. Además, no hay queolvidar el envejecimiento del par-que circulante en España y que, adía de hoy, tiene una edad mediade 12 años. Y un dato para la refle-xión: más de 7 millones de vehícu-los tienen 15 o más años de anti-güedad.

De no tomar medidas el parqueseguirá envejeciendo. Y es aquídonde conviene recordar lo bienque funcionaron los planes deincentivos y rejuvenecimiento (Pla-nes PIVE, PIMA y MOVEA) pararetirar del mercado los vehículosde más edad, menos seguros ymás contaminantes. Además, ejer-cieron como acicate para recupe-rar un mercado que, en lo peor decrisis, se había debilitado enorme-mente. Hoy afortunadamente éstese ha ido recuperando, pero hayque poner en perspectiva el ejer-cicio 2016, cuando las matricula-ciones todavía han sido inferioresa 2008, año de inicio de la crisis.

Si se van tomando las medidasadecuadas, desde ANFAC confia-mos que en los próximos tres añosel sector acelerará y será capaz dealcanza nuevas metas. Hitos comofabricar más de 3 millones de vehí-culos al año, alcanzar un saldopositivo de 20.000 millones deeuros en la balanza comercial exte-rior del automóvil, una facturaciónglobal del sector en el entorno delos 100.000 millones de euros, quesigan asignándose nuevos mode-los a las plantas españolas –de loque dependen miles de puestos detrabajo– o que el 10% de los vehí-culos que se vendan tenga un sis-tema alternativo de propulsión pue-den estar a nuestro alcance. Debe-mos ser capaces de conseguirloen 2020. Y vamos a poner todo denuestra parte para que así sea.

Necesitamos unmercado interiorfuerteAntonio Cobo, presidente de la Asociación Nacionalde Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC)

Tercer añode crecimiento:la recuperaciónse consolida Benigno Lacort, director general de AMETIC,Asociación Multisectorial de Empresas de laElectrónica, las Tecnologías de la Información yComunicación, de las Telecomunicaciones y de losContenidos Digitales

“En el entorno de lospróximos 12 a 18 mesesse van a adoptardecisiones que marcaránla configuración de laproducción de lasfábricas europeas devehículos”

“El devenir estáestrechamente ligado a lavoluntad general deapostar de una manerafirme por latransformación digital, lallamada CuartaRevolución Industrial, algoque debe ser una cuestiónde Estado”

sar un verdadero desarrollo de losPlanes de Pensiones que configureun modelo de pensiones mixto enel que los trabajadores perciban alfinal de su vida laboral dos pensio-nes, una pública y de reparto y otrade capitalización.

Para conseguir este objetivo, el

próximo Gobierno debería centrarsus actuaciones en tres bloques:mejora de la educación financiera,desarrollo de los Planes de Pensio-nes en las empresas y mejora delrégimen de aportaciones y presta-ciones.

En relación con la educaciónfinanciera, debería publicarse ya porel Gobierno el Real Decreto para

enviar, y subrayo de nuevo, enviar(no basta la mera puesta a disposi-ción), la comunicación de la pensiónestimada a los trabajadores.

Un segundo bloque de propues-tas, referido al ámbito de las pen-siones en las empresas, entre ellas,la puesta en marcha de una refor-ma similar a la del Reino Unido, queen nuestra opinión es compatible

con el artículo 41 de la Constitución,así como la simplificación de la legis-lación actual para promover Planesen las PYMES, y la reanudación delas aportaciones al Plan de Pensio-nes de los empleados públicos.

En el tercer bloque, debe exone-rarse de la plusvalía generada en laventa de inmuebles si el dinero, has-ta un límite de 240.000 euros se

coloca en Planes de Pensiones, ycuyo cobro de la prestación sea enforma de renta financiera a largo pla-zo. Asimismo, en el momento derecibir la prestación, sólo debería tri-butar al marginal del IRPF la partereferida a las aportaciones realiza-das, mientras que los rendimientosgenerados lo deberían hacer al tipomínimo de la base del ahorro.

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27 de febrero al 5 de marzo de 2017

Tribunas Asociaciones SUPLEMENTO ESPECIAL 36 ANIVERSARIO

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D espués de más de docemeses de bloqueo político y

con un crecimiento económico del3,2 por ciento en 2016, convieneno olvidar de dónde partíamos paraevitar los errores que nos llevarona aquel punto en el que, a la con-tinua caída de la actividad produc-tiva y el desbocado aumento deldesempleo, se unían un fuerte ajus-te de las cuentas públicas, el dete-rioro de la mayoría de los indica-dores económicos, riesgos en elsistema financiero y el crecimien-to del déficit público por la desvia-ción de Comunidades Autónomas,entidades locales y por la bajadadel PIB.

Hoy es evidente que los riesgosson menores y que los indicado-res económicos han virado del rojoal negro, y hasta los más pesimis-tas ven ya un horizonte despejado.La confianza de consumidores yempresarios se recupera y, en con-secuencia, deberán hacerlo pro-gresivamente el consumo y lainversión privados.

Las restricciones presupuesta-rias siguen limitando la inversiónpública, pero comenzamos 2017con un escenario de recuperaciónen el que la inversión empresarialy las exportaciones –como hastaahora– serán motores del creci-miento, unidas a un consumo recu-perado si la situación del mercadolaboral sigue mejorando.

Pero por más que la situaciónhaya mejorado gracias, fundamen-talmente, a los esfuerzos de parti-culares y empresas, todavía que-da mucho camino por recorrer enla racionalización del gasto públi-co y en la aplicación de medidasde impulso del crecimiento paragenerar confianza, facilitar el cré-dito, reducir impuestos e impulsarel consumo y la inversión.

La superación completa de la cri-sis, con recuperación de los nive-les de actividad y empleo previosa la recesión, necesita, en primerlugar estabilidad y seguridad. Esosignifica garantías de que el ries-go inversor tomado y la innovaciónrealizada por las empresas puedanrentabilizarse, en primer lugar enun mercado interior sólido, prote-gido de ensoñaciones fragmenta-dotas.

Y sobre esa base, proyectarsepara ganar y consolidar mercados,apoyándose en una imagen de paísasociada a la estabilidad institu-cional, la calidad industrial y lacoherencia de las administraciones.

Todo ello significa un entornonormativo único, sencillo y previ-sible para las empresas, y unescenario político y legislativoestable que no actúe como unobstáculo a la inversión y permi-ta movilizar fondos internos yatraer los externos hacia la inno-vación y la competitividad.

Sobre la base de un mercadointerior con la suficiente masa crí-tica, es necesario recuperar delesfuerzo inversor en infraestructu-ras productivas, que debería abrir-se a fuentes de inversión privadapara compensar el recorte de losplanes públicos de inversión.

En paralelo, se ha de reactivar elacceso de las empresas a la finan-ciación en condiciones razonables,y reducir los elevados índices demorosidad, que han paralizado lacapacidad productiva de algunossectores y comprometido seria-mente la viabilidad y la superviven-cia de muchas empresas.

Favorecer la actividad y la crea-ción de empleo exige una fiscali-dad adecuada que reduzca elImpuesto sobre Sociedades, espe-cialmente para las pymes, demanera que la presión fiscal nodesincentive la asunción de ries-gos y la puesta en marcha de nue-vos proyectos productivos.

Eficiencia energéticaPara las empresas, la energía,especialmente la eléctrica, es unimput crucial que debe ser inde-pendiente de decisiones políticasy cargas externas, para ofrecer unacompetencia real en el mercadoentre compañías productoras ycomercializadoras, con un “mix”de fuentes de generación, sinexclusiones por motivaciones notécnicas.

La normativa energética, másque en regular y limitar las tecno-logías, debe centrarse en trasladarla eficiencia energética al mercadoy en desarrollar las infraestructu-ras necesarias, y todo ello garan-tizando el suministro y la protec-ción medioambiental.

En el terreno de la innovación sejuega buena parte de nuestra com-petitividad como país. Adecuar elmarco de la investigación a lasnecesidades productivas, simplifi-car el tratamiento fiscal de la inver-sión en I+D+i, fomentar la colabo-ración Universidad–Empresa, mejo-rar la financiación y simplificar pro-

cedimientos, normativas y regla-mentaciones redundará en hacermás atractiva la inversión en inves-tigación, desarrollo e innovaciónen España.

Pero la investigación y el desa -rrollo y la innovación, necesitansustentarse en la formación. No esposible mejorar productos y pro-cesos, innovar y competir, sin unpersonal preparado y capaz deseguir formándose. Todos losagentes sociales, los centros edu-cativos y las empresas y los pro-pios trabajadores deben tenercomo objetivo común la cualifica-

ción y la adaptación profesionalnecesarias para afrontar crecien-tes cambios tecnológicos y exigen-cias competitivas.

También en el ámbito laboralestán algunas de las claves delfuturo, y si bien los costes labora-les no constituyen por sí solosfuente de ventajas competitivas,es imprescindible que los salariosevolucionen con la productividady que se favorezcan mercadoslaborales dinámicos, flexibles einclusivos, en los que las personaspuedan acceder a las cualificacio-nes necesarias de forma queaumenten su empleabilidad y res-pondan a las necesidades realesde las empresas.

Es obvio que la situación hamejorado y que hemos iniciado elcamino de la recuperación a tra-vés de las reformas, pero no lo esmenos que estamos sólo en el prin-cipio de un largo camino de retospara recuperarnos de los peoresaños de nuestra reciente historiaeconómica.

Mucho caminopor recorrerAntonio Garamendi, presidente de la ConfederaciónEspañola de la Pequeña y Mediana Empresa(Cepyme) y de la Confederación Españolade Organizaciones Empresariales del Metal(Confemetal)

“Es imprescindible que lossalarios evolucionen con laproductividad y mercadoslaborales dinámicos,flexibles e inclusivos paralas personas y querespondan a lasnecesidades reales de lasempresas”

& Society Index de la UE). La lec-tura es que otras regiones crecendesde hace más tiempo y lo hacena mayor ritmo que nosotros.

Para mejorar nuestra posición enel NRI debemos seguir contandocon infraestructuras y el uso de lasmismas por parte de los ciudada-nos, también con la utilización delas TIC en las AdministracionesPúblicas para el acceso a serviciosbásicos. Pero debemos corregirnuestras debilidades identificadaspor el Global Information Techno-logy Report 2016 y que pasan poruna limitada transformación digitalde los sectores productivos, lainsuficiente eficiencia de nuestro

sistema educativo, la inadecuacióndel marco regulatorio español, asícomo la escasa importancia de lasTIC en los planes de Gobierno (almenos hasta ahora). Tambiéndebemos incrementar la comprapública de tecnología, aumentar laformación TIC a los trabajadoresen su puesto de trabajo, y corregirla excesiva fiscalidad sobre losnegocios digitales.

Desde AMETIC animamos a per-der el miedo a la transformacióndigital. Hoy día, las economíasavanzadas demuestran la correla-ción entre Economía Digital y PIB.Según el Foro Económico Mundial,un incremento del 10% en NRI

hace crecer un 0,75% el PIB ydecrecer el paro un 1%. Mientrastanto, en nuestro país no contamoscon un verdadero impacto de laspolíticas públicas, no hay conven-cimiento por parte del sector pri-

vado para emprender el cambio,faltan personas con las habilida-des digitales necesarias y estamoslejos de la masa crítica de inver-sión en I+D+i. España necesitaapostar de una forma contunden-te por su transformación digital.

Nuestra propuesta pasa porlograr el desarrollo efectivo del Mer-cado Único Digital Europeo, garan-tizando un marco simétrico y equi-librado entre los distintos actoresdel ecosistema digital que faciliteel desarrollo de infraestructuras yla inversión en innovación; porreforzar la industria TIC en nuestropaís con proyectos tractores,aumentando la compra pública

innovadora; por acelerar la trans-formación digital tanto a nivel públi-co como privado; por impulsar defi-nitivamente la I+D+i (superar el 3%PIB) con políticas incentivadorasde las inversión; y por generartalento digital reforzando los pla-nes de estudio a todos los niveles,con reciclaje de los profesionaleshacia lo digital y con formaciónpara salir del desemplo. El objeti-vo debe ser colocar a España enel top 20 del índice NRI del WorldEconomic Forum y en el top 10 delíndice europeo DESI. De no ser así,nuestra economía difícilmente vaa dar el paso cualitativo y cuanti-tativo que necesita.

“Hay que simplificar losmarcos regulatorios yequilibrar el ecosistemadigital para no poner enriesgo lasmacroinversiones eninfraestructuras einnovación”