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Sociedad primitiva: De lo social y poltico, de la guerra permanente y de la nocin de intercambio. Erick Rodrguez Araya

Sociedades indgenas de Chile - Historia Tercer ao, UVMLas sociedades primitivas en nuestra sociedad occidental, han tenido una connotacin de rasgos un tanto peyorativos, a travs de una visin eurocntrica y de una lectura moderna de estas sociedades, a travs de autores como Hobbes, quin por ejemplo har una distincin propia del siglo XVII , para entender quines tienen una organizacin social y quines no la tienen, dotndole a las sociedades primitivas una organizacin distante de lo social, y mas enraizada en una idea de una sociedad ahistrica, que al no tener la idea de dominadores y dominados, estaran viviendo bajo un alero de salvajismo y barbarie. Por ello, seran sociedades no civilizadas, o en trminos ms modernos, sociedades carentes de Estado. Esto ltimo hay que entenderlo bajo una idea occidental que se ha gestado desde la llegada de los europeos a Amrica y que se ha ido articulando desde el siglo XVI, y que claramente ha conseguido llegar hasta nuestros das, manteniendo esta perspectiva despectiva de sociedades primitivas salvajes que se limitaban a cazar y recolectar da a da, dejando de lado la importancia bsica de que estos hombres y mujeres son seres humanos, tal y como somos nosotros, que piensan y sienten tal y como nosotros lo hacemos. Por ello, bajo esta premisa creo que hay que forjar ciertas perspectivas que nos ayuden a entender de mejor manera a las sociedades primitivas y desprendernos de un bagaje cultural preconcebido de hombres y mujeres que se limitaban a cazar para sobrevivir. 1) Lder y sociedad: nociones de relacin sobre prestigio e idea de sociedad sin clases.Para desentraar estas perspectivas debemos aclarar ciertas cosas. En primer lugar, la idea de un jefe que comprende todos los poderes no se presenta en estas sociedades. Sino todo lo contrario, el lder primitivo est bajo el amparo de otras ideas como el prestigio y como representante de toda una comunidad. Es decir, no toma decisiones en forma independiente y autnoma sino que lo hace a travs de la sociedad, es un lder que habla por la sociedad en la que vive. Las negociaciones o las intenciones de guerra no son de ndole individual (como sera el caso de un monarca o un dictador) sino que son pblicas, se dan cuando la comunidad quiere que estas sean de esa manera. El lder est desprovisto del poder que vemos bajo una lupa moderna, sino mas bien el lder lleva el deseo o la voluntad de la tribu (Pierre 1981:113). Esto ltimo tampoco hay que verlo desde una mirada poltica moderna, sino ms bien a travs de una articulacin distinta de estas sociedades la cul no se construye con la idea de clases (punto que se tocar mas adelante). Pero lo que importa por lo menos para seguir con la idea del lder, es que la idea de estas sociedades emanan aspectos distintos porque el lder, es el portavoz al servicio de la sociedad, la cul toma las decisiones y en donde el lder por gozar de un prestigio y una confianza tiene esta tarea de ser el representante de la comunidad. Ahora bien cuando hablamos de esta confianza (y es necesario explicarlo) se refiere a que este lder ha sido investido por la sociedad para que cumpla ciertas tareas, tomando siempre en cuenta que este tiene ciertas cualidades que lo hacen lder o como ya se ha dicho, representante de la comunidad. Y estas cualidades sern por ejemplo, el lograr afianzar alianzas matrimoniales a travs del intercambio de mujeres con otras sociedades distantes o llevar a la sociedad a una victoria, en el caso de que se presente una expedicin en contra de otro grupo si es que se necesitara (Pierre 1981:133). De hecho la idea de prestigio se dar a travs del trabajo que este lder lleve a cabo, a travs de una nocin de un hombre que en ningn caso podr ser avaro o no sepa hablar; pues el trabaja para la comunidad (por lo que la avaricia no puede ser caracterstica de un lder) y la destreza a la hora en entablar una oratoria sern preponderantes para realizar alianzas (Pierre 1981:144). En lo relacionado al trabajo vemos una caracterstica muy interesante porque el lder tendr que con el sudor de su frente abrirse paso al prestigio, siempre tomando en cuenta de que estas sociedades tienen la particularidad de que lo que necesitan para vivir es lo que se toma en cuenta, es decir slo usan los bienes que necesitan ya que no necesitan ms de eso para vivir, no necesitan excedentes. Razn por la cul, siempre se ha vestido a las sociedades primitivas desde un punto de vista economicista equivocado. Estas no necesitaban excedentes, y por ello encontramos esta idea del lder que no concentra poderes ni tampoco llena todos los espacios polticos, porque cualquier atisbo de que este lder quiera ir mas all de sus facultades como portavoz de la comunidad, es un atentado en contra de la nocin de la sociedad primitiva que se caracteriza por ser indivisa y autnoma, es decir, sociedades sin clases, sin separacin entre dominados o dominadores y sin separacin de poderes. Y porqu esto? Bsicamente las sociedades primitivas rechazan la desigualdad, y de hecho esto es constante en cada una de estas sociedades porque: Saben muy bien que si renuncian a esta lucha (rechazo de la desigualdad), si cesan de contener esas fuerzas subterrneas que se llaman deseo de poder y deseo de sumisin y sin cuya liberacin no se puede comprender la irrupcin de la dominacin y la servidumbre, perderan su libertad (Pierre 1981:115)Por ello el jefe no tienen el poder, sino que la comunidad es quin detenta el poder, por ello los rganos no estn separados, y por eso el lder no es un individuo que se forje como la construccin del poder, sino que hay una lgica en donde a travs del trabajo y de sus capacidades este gana prestigio, y en ningn caso poder, pues esto ltimo l no lo necesita. Porque si fuera distinto; estas sociedades perderan su carcter autnomo, tema muy patente e importante dentro de estas sociedades. Por ello siguiendo en la misma lnea del prestigio, vemos como el lder se articula. El autor lo explica de la siguiente manera: El punto de partida de un big-man es su ambicin desenfrenada: gusto estratgico por el prestigio, sentido tctico de los medios para adquirirlos. Es evidente que para ser el prdigo en bienes el jefe debe primero poseerlosresulta que el big-man deber producir slo los bienes que necesita Slo se le prestar ayuda y asistencia aquellos que, por diversas razones, consideren til trabajar para l: sus parientes (Pierre 1981: 144)Esto ltimo es importante porque surge la pregunta de cmo entender esta idea que podra parecer extraar en relacin a la obsesin del jefe en obtener recursos y en ser generoso. La explicacin son los parientes, lo que de paso explica la poligamia de estos lderes. Ya que ms all de un privilegio que nos pueda parecer sexual en el sentido estrictamente occidental, esta es un parte primordial de este tipo de relaciones ya que permite la produccin, el excedente de bienes de consumo que distribuir en la comunidad (Pierre 1981:144). En palabras mas simples, el big-man accede al poder a travs del sudor de su frente pues necesita prestigio para acceder a ser lder. Pero para esta tarea necesita de otros y al no poder contar con la ayuda de la comunidad recurre a su parentela, se explota a s mismo; ya que hay no hay que olvidar que l no tiene la capacidad para explotar a otros, o mas bien no tiene la faculta de obligar a otros a llevar estas tareas. Por lo que la problemtica que surge - a pesar de que se ha ido dilucidando en los prrafos anteriores - qu es lo mueve finalmente al big-man a esta tarea? , y esta respuesta est en la ya mencionada idea del prestigio, pues esta imagen dar como resultado un jefe glorioso, trabajador y dadivoso, osea, prestigioso. 2) Intercambio generalizado o guerra permanente?

Nos surge otra pregunta bastante interesante y que es vital para entender a estas sociedades primitivas, luego de ver ciertas caractersticas sociales y polticas que estas tienen y que ocuparn este segundo apartado del ensayo. Las sociedades prehistricas se encontraban en permanente estado de guerra? O ms bien se encontraban en una paz generalizada que rara vez desembocaba en una guerra? Tenemos dos visiones en el texto de Pierre que grafican estas problemticas. Por un lado a Hobbes quin retrata una sociedad primitiva de guerras permanente de todos contra todos, en una especie de barbarie que busca en forma desesperada obtener alimento, que pareciera tener una connotacin de guerreros sedientos por carne y sangre, como si fuera de bestias salvajes sin formas de pensar. Adems, y ms all de eso, Hobbes tambin articula al hombre de estas sociedades bajo una condicin anterior a lo que sera vivir en sociedad, a saber, una condicin natural que no sera civilizada por carecer de la figura de algo que es lo uno, es decir de una jerarqua dada a travs de un rey, de una figura poderosa, de un Estado, y de una divisin social entre seores y sbditos (Pierre 1981:184). Otra visin importante, y que no est dems nombrar, son las corrientes marxistas en el estudio de estas sociedades. Estas ltimas, en su concepcin de la historia como una lucha de clases, han tomado en demasa los aspectos polticos econmicos dejando de lado los caracteres importantes de las comunidades prehistricas. Primero, que en las sociedades primitivas no se ha encontrado que la economa sea el factor principal y que por ende, se desarrollen fuerzas productivas que estn en pugna (Pierre 1981:150-151), de trabajadores asalariados alienados y una burguesa que obtiene excedentes de este trabajo. No se niega que no existan relaciones de intercambio, pero la dinmica del capital no es algo que podamos ver en estas sociedades, por lo menos de forma clara. Ya hemos visto que estas comunidades primitivas se alejan de la subordinacin porque ella quita la libertad que buscan, por lo que sera impropio aplicar la teora poltica marxista de clases dominadas y dominantes en este contexto puntual de sociedades prehistricas de por ejemplo 12.000 aos ap. Claro que existe, pero en lo contextual a estas culturas primitivas an no vemos claramente que haya un choque entre dos clases antagonistas. Por lo que en sntesis, tanto Hobbes en su afn por declarar que las sociedades primitivas estn en una lucha bestial da a da, como la antropologa marxista se equivocaran al entregar una visin econmica y poltica bajo parmetros modernos que dan lugar a pensar que, si no existen estas condiciones, estas sociedades pierden su condicin de lo social, y por consiguiente de lo humano; qu es el hombre sino un sujeto social, poltico y cultural?; utilizar estas calificaciones de orden poltico y econmico es negar que estas sociedades sean, valga la redundancia, sociales. Entonces, se dir que estas culturas no tienen pugnas y por lo tanto no son sociales? , la respuesta es no, pues estas culturas si vivan en un estado de guerra, pero no en una permanente lucha las 24 horas del da. Por lo que se argumenta ms que estas sociedades no giran en torno a la economa ya que la guerra como se ha visto, no tiene un sentido alimentario, biolgico, no es una subsistencia de la miseria en donde todos luchen unos con otros por obtener tan preciado alimento. De hecho no es comprensible que los primitivos estuvieran usando todo el tiempo en cazar para sobrevivir pues haba otras tareas que como seres humanos, tal y como nosotros deban hacer (Pierre 1981:189-194). Por ello es importante sacar de nuestro pre conceptos la idea del cazador sanguinario que est todo el da en su labor de cazar megafauna y de que adems tienen una eterna disputa con sus vecinos. De hecho, investigaciones actuales muestran que la economa primitiva es una economa de la abundancia y no de la escasez (Pierre 1981:194). Por otro lado, tenemos un discurso sobre el intercambio que deja a la violencia como un accidente o como un hecho puntual dentro de las sociedades primitivas y que es sostenido por Claude Lvi-Strauss (1943 en Pierre 1981: 194-195). Este autor expondr que guerra y sociedad se da travs de guerras potenciales que se resuelven a travs de procesos pacficos y que las relaciones dadas entre tribus o clanes son en primer lugar comerciales. Los hechos de guerra son dados a travs de alguna negociacin que sali mal y que ocasiona esto, pero no representan a una sociedad primitiva que por si sola, sea violenta. Hay un lazo, una continuidad, entre las relaciones hostiles y las prestaciones recprocas; los intercambios son guerras resueltas pacficamente, las guerras son el resultado de transacciones desgraciadas (Lvi Strauss 1967 en Pierre 1981:196)

De hecho, lo comercial sera lo que ocupara en primer lugar el orden de las sociedades primitivas y no la violencia como habra dicho el ya mencionado caso del pensamiento de Hobbes (Pierre 1981:195). En sntesis, la guerra sera un accidente, y no un acto inherente a lo primitivo. Por ello este discurso como dir Pierre (1981: 197-198) conduce en casi su totalidad a la disolucin de hombre primitivo como guerrero y lo deja sin caractersticas violentas. Esto quiere decir que se reduce toda su realidad al intercambio comercial entre tribus o clanes, dejando de lado los aspectos guerreros y la funcin social que esta pudiera tener el hombre primitivo. Pierre (1981) responde a estas preguntas con una frase clave: La posibilidad de guerra est inscrita en el ser de la sociedad primitiva (203), es decir, es inherente a las sociedades primitivas. Este estado de guerra arraigado al humano primitivo es un hecho por las caractersticas que tiene. Hay una diferenciacin y una marcada afirmacin territorial entre los distintos grupos para decir que el estado de guerra no existe o es slo un accidente. El equilibrio entre el marcado territorio de cada uno es demasiado dbil para que no exista, y por lo tanto para que lo neguemos como inexistente, cada sociedad afirma su derecho exclusivo sobre un territorio determinado contras las otras comunidades (Pierre 1981:200). En sntesis, tomando en cuenta las corrientes citadas, desde las que dan nfasis a una guerra permanente entre las sociedades primitivas, las corrientes econmicas, (pueden desprender variadas cosas.

El hecho de la guerra es algo tangible y existente y se prueba por la demarcacin que los grupos tienen entre s, los Otros son clasificados, ya desde un comienzo en amigos y enemigos (Pierre 1981: 206), de hecho es tal su estado de guerra que buscan aliados. Lo que nos da a entender ciertas cosas como no es que haya una guerra en torno a la economa, la guerra se da de forma inherente, pues la lgica de esa guerra significa poder hacer "intercambios" (alianzas) pues estos hombres son "celosos" de su espacio. El intercambio se da, claro est, pero en consecuencia de esa guerra. No hay que ver el intercambio como algo comercial bajo una mirada econmica moderna, sino que verla bajo los ojos primitivos, ya que por ejemplo, no porque estos hombres no necesitaran excedentes (pues eso era contrario a su idea de sociedad) (Pierre 1981:201) quiere decir que no son sociedad, que no intercambiaban o que no tenan lazos. El asunto radica en que estas sociedades no pueden verse en torno a una construccin moderna. El intercambio no es lo fundamental, sino la guerra porque ella es la que forjar alianzas (por el celo de su territorio), lo que dar como resultado el intercambio el cul refuerza la idea de alianzas. Esto se ve en el caso del intercambio de mujeres (Pierre 1981:210).

Ahora bien, al igual que la guerra el intercambio no est fuera de la sociedad primitiva, de hecho no se ha esbozado de ninguna manera esto, pero lo que si se puede enunciar es que el intercambio no da paso a la guerra, ni est relacionada directamente a las actividades polticas de la guerra (Pierre 1981:210). De hecho el estado de guerra permanente necesita de la alianza a travs del parentesco y de matrimonios para poder articularse. De todos modos se debe dejar en claro que esta lectura de una guerra permanente no hay que verla como proceso hostil de aspecto armado en donde se piensa todo el da en luchar, pues eso reducira a estas sociedades a lo que Hobbes enunci en su pensamiento. Lo importante de esto radica en la permanencia de la posibilidad de la guerra, lo que insisto, no significa que estos hombres estn en contantes guerras unos con otros cada da de su vida (Pierre 1981:211). En consecuencia en las sociedades primitivas vemos un:

. ser indiviso, el cuerpo social es homogneo, la comunidad es un Nosotros. El conservadurismo primitivo busca, por lo tanto, impedir la innovacin en la sociedad, quiere que el respeto a la Ley asegure el mantenimiento de la no-divisin, busca impedir la aparicin de la divisin en al sociedad un Nosotros indiviso, como totalidad nica. Para poder pensarse como un Nosotros, es necesario que la comunidad sea, a la vez, indivisa (una) e independiente (totalidad) (Pierre 1981:212).

Por esto la sociedad primitiva est en un juego centrfugo, pues son unidades que estn dispersas y por lo tanto menos unificadas (lo que refuerza su independencia), lo que da a entender que estn en guerra permanente al encontrarse distribuidas en sociedades sociopolticas libres y autnomas, jams pueden alcanzar grandes dimensiones socio-demogrficas, pues su tendencia fundamental es a la dispersin y no a la concentracin (Pierre 1981:214).Para finalizar, decir que se debe recordar que estas son sociedades primitivas por lo que las categoras econmicas, polticas y sociales que se le han querido dar bajo la luz de la modernidad, slo llevan a un anacronismo que ciega y que no nos deja entender la sociedad primitiva con los verdaderos rastros que esta nos ha dejado, ya que muchas veces se insiste en polarizar las opiniones y verlas desde una mirada social y cultural de la modernidad. Acaso porque no tenan una divisin marcada y estratificada en clases sociales diremos que no son sociales?, podramos decir que no viven en sociedad? , segn lo esbozado por supuesto que la respuesta sera un rotundo no. Son sociedades distintas, pero no por eso no sociales pues insisto en la idea de que pensarlos que por no tener Estado no tienen sociedad, es sacar a estos hombres de su estado de seres humanos, pues un humano se agrupa con otros, piensa en ciertas lgicas para defenderse, pienso en cmo sobrevivir y lo hace no como un animal salvaje instintivo, sino que lo hace por sentimientos, por lazos, por formas de pensar la realidad. Y las sociedades primitivas tienen todas estas caractersticas que la hacen totalmente humana, y por lo tanto social. Bibliografa:Clastres, Pierre. 1981 [1980]. Investigaciones en Antropologa Poltica. Traducido por E. Ocampo. Gedisa, Barcelona.