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Sobre el uso de la ideologa en el comunismo, por TzvetanTodorov (Cita)Prodavinci Sunday, January 20th, 2013

Analizar la ideologa totalitaria no bastapara describir la realidad de los pases enlos que prospera. Aunque la ideologadesempea un importante papel en la luchapor la conquista del poder, en el seno delEstado comunista asume una funcin cadavez ms decorativa y ritual, porque en esosmomentos forma parte de los medios, no delos fines. En este sentido ese Estado no esverdaderamente una teocracia secular, oideocracia, como se ha podido pensar. Elpoder ya no tiene ms finalidad que smismo, aunque sigue siendo necesariomantener el mito comunista.

Encontramos una confirmacin de este cambio en un documento publicadorecientemente, el diario del dirigente comunista blgaro Georgi Dimitrov, quemantena contacto frecuente con Stalin y sus colaboradores ms prximos entre 1934y 1948, y que tom nota de las palabras que intercambiaban. Las estudio en elcaptulo titulado Stalin de cerca. Tienen que ver sobre todo con la poltica exteriorde la URSS. Ahora bien, Stalin no slo no hace nunca exposiciones doctrinales, lo quepodra explicarse por las circunstancias, sino que adems advierte expresamente a susinterlocutores contra la tentacin de tomar al pie de la letra los eslganes ideolgicos.Reconocer la supremaca de los principios ideolgicos habra creado una forma delegitimidad, a saber, la fidelidad a la doctrina, que sera independiente a la voluntaddel jefe. Es tanto como decir que habra abierto una brecha en el monismo totalitario.Stalin no tiene el menor escrpulo en contradecir los dogmas abstractos e incluso sus

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2propias afirmaciones, y por eso el jefe tiene que reescribir constantemente la historiadel partido y rodearse de colaboradores jvenes en detrimento de los viejosbolcheviques. Los viejos podran recordar el pasado y reivindicar los principios que sedefendieron en otros tiempos, mientras que los jvenes deben su ascensoexclusivamente a la voluntad de Stalin, por lo que su sumisin es incondicional. YaOrwell haba observado estas caractersticas del totalitarismo.

La finalidad es conquistar y conservar el poder, y el medio (eventual), las bonitasconstrucciones ideolgicas. Encontramos ejemplos de cmo se aplica esta mxima a lolargo de todo el perodo en que Dimitrov toma notas. Durante el pactogermano-sovitico (y por lo tanto nazi-comunista), Stalin no siente la menorrepugnancia ideolgica en colaborar con Hitler. Para l lo nico que cuenta es que lospases europeos se debiliten mutuamente debido a esa larga guerra. Un ao despusincluso propone a Hitler unirse al pacto tripartito (Alemania, Italia y Japn) yconvertirlo en cuatripartito. En cuanto empieza la invasin alemana, se olvida de todareferencia ideolgica y slo reivindica la guerra patritica contra Alemania. Laideologa hace las funciones de una mscara de la que slo puede decirse que es til odaina. La de Hitler traiciona a su autor. Afirma que los dems pueblos son inferiores,as que cmo pretende que lo apoyen? La de Stalin proclamar las ideas de igualdady paz, y poco importa que en realidad exija la sumisin y practique la violencia.Despus de la guerra reprocha a los dirigentes de la Europa del Este que empleenpalabras como sviets, comunismo y dictadura, ya que hablar de estas cosas escontraproducente, puede asustar a los indecisos y alertar a los aliados, que se hanconvertido en hostiles. Basta con actuar. La ideologa se ve reducida a una pura formams o menos cmoda. El fondo es apropiarse del poder.

El comunista medio no es un fantico, sino un arribista cnico que hace lo que hay quehacer para acceder a una posicin privilegiada y asegurarse una vida de mejor calidad.El motor de la vida social no es la fe en un ideal, sino la voluntad de poder. Adems laSeguridad del Estado nada tiene de hueca. Su actividad es absolutamenteindispensable para que funcione el rgimen, que sin un aparato de represin sederrumbara de la noche a la maana. Su papel, pese a sus supuestas intenciones, noes luchar contra los enemigos ni castigar a los culpables. Si los hubiera (cosa que lacruel represin de los primeros aos del rgimen ha hecho imposible), la justicia y lapolica corrientes bastaran y sobraran para reprimirlos. El objetivo de la Seguridadno son los culpables, sino los inocentes, a los que es preciso mantener todo el tiempoatemorizados, para que colaboren con ella y la ayuden a alcanzar este otro ideal: unasociedad totalmente transparente, bajo continua vigilancia, en la que el aparato decontrol pueda disponer de un conocimiento total sobre la poblacin.

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De La experiencia totalitaria (Crculo de Lectores, 2009)

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