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SISTEMAS SILVOPASTORILES
EN HONDURAS
UNA ALTERNATIVA PARA MEJORAR LA GANADERIA
Elaborado por:
Bonifacio Sánchez
ORGANIZACION DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA ALIMENTACION Y
LA AGRICULTURA
AGOSTO, 2014 TEGUCIGALPA, HONDURAS
2
PRESENTACION
En Honduras la ganadería es una actividad muy importante en lo ambiental, lo
económico y lo social por lo que mejorar los sistemas productivos bajo un enfoque
sostenible es un gran desafío. Lo demandan los productores, la sociedad y la
comunidad internacional.
Los sistemas silvopastoriles son una de las alternativas más viables para esa labor. Se
han venido utilizando durante décadas y en los últimos años se están masificando en
todo el planeta. Al compararlos con los sistemas productivos convencionales
encontramos enormes ventajas porque capturan enormes cantidades de CO2, fijan
nitrógeno atmosférico en el suelo, reducen la temperatura en los potreros, disminuyen
la tasa de escorrentía y erosión y ayudan a la recuperación de la biodiversidad. Al
cultivar gramíneas y leguminosas en la misma parcela hay mayor disponibilidad de
biomasa forrajera que mejora la nutrición animal y con ello la producción de leche y
carne, así como, los ingresos de las familias de los productores. Una ganancia
adicional para todos es la reducción de la vulnerabilidad de las cuencas y del país en
general.
Los sistemas silvopastoriles también son una alternativa frente al cambio climático.
Hoy en día es una de las mayores amenazas que tenemos, debido al incremento en las
emisiones de gases de efecto invernadero, su impacto en los sistemas de producción
pecuarios no sostenibles serán impredecibles sobre todo en los países más pobres.
Estos sistemas ofrecen alternativas de mitigación y adaptación para éste flagelo que ya
nos está golpeando, al igual que para otros fenómenos como el Niño y las sequías
recurrentes.
La flora de Honduras es abundante y variada, en cada región existen muchas especies
con potencial forrajero que también ofrecen bienes y servicios ambientales pero
tenemos que conocerlas y al mismo tiempo prepararnos mejor para aprovecharlas de
manera sostenible en la alimentación de los animales.
La FAO, en el 2013 y 2014, en apoyo al gobierno implementó el proyecto “Desarrollo
de capacidades para la planificación, establecimiento y manejo de sistemas
silvopastoriles sostenibles en Honduras”, mediante el cual se formó un buen grupo de
técnicos y productores, se establecieron parcelas demostrativas y de manera especial
se elaboró el presente manual silvopastoril que podrá ser utilizado para orientar el
trabajo de las instituciones, así como, de técnicos, productores, académicos y
estudiantes.
3
CONTENIDO
PRESENTACION
I. INTRODUCCION
1. La ganadería en Honduras
2. Uso de la tierra
3. Impacto ambiental de la ganadería
4. El cambio climático
II. LOS SISTEMAS SILVOPASTORILES
1. Conceptos y beneficios
2. Tipos de sistemas silvopastoriles
3. Especies de plantas a utilizar
3.1. Leucaena leucocephala
3.2. Gliricidia sepium
4. Impacto en la producción animal
5. Sistemas silvopastoriles como medidas de adaptación y mitigación al cambio
climático
6. Costos de establecimiento y manejo
III. ESTABLECIMIENTO DE UN SISTEMA SILVOPASTORIL INTENSIVO CON
LEUCAENA
1. Selección de la parcela
2. Preparación de la semilla
3. Preparación del terreno
4. Siembra
5. Control de malezas
6. Control de plagas
7. Fertilización
8. Riego
9. Siembra de la gramínea o pasto
10. Siembra de árboles
11. Manejo del pastoreo
11.1. Pastoreo
11.2. Período de descanso de la parcela
11.3. Poda
IV. ARBOLES DISPERSOS Y CERCAS VIVAS
1. Sistema silvopastoril de árboles dispersos
2. Sistema silvopastoril de cercas vivas
4
V. BANCO DE FORRAJE
1. Banco forrajero
2. Banco de proteínas
BIBLIOGRAFIA
ANEXOS
Agradecimientos:
Al Ingeniero Dagoberto Aguilera por su trabajo en la implementación
de los sistemas silvopastoriles en Danli.
A los productores socios de COAPUL por ser pioneros con los
sistemas silvopastoriles intensivos en Honduras.
A la Plataforma de Ganadería Sostenible de Honduras.
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I. INTRODUCCION
1. La ganadería en Honduras
La ganadería es una de las actividades productivas y sociales más importantes
contribuye con aproximadamente el 13% del Producto Interno Bruto Agropecuario y
genera más de 400 mil empleos directos. La actividad se desarrolla en todo el territorio
nacional, tanto en las zonas costeras del Pacífico como del Atlántico, en los valles del
interior, así como, en las tierras onduladas y laderas de alta pendiente, con
predominancia del sistema de manejo extensivo tradicional lo que también significa
más utilización de tierras.
La cantidad de explotaciones bovinas existentes es de 96,622 de las que el 76% son de
doble propósito, un 15% tienen orientación lechera y 9% para engorde (INE, 2008),
todas caracterizadas por los bajos rendimientos tanto en leche como en carne que
significan poca o ninguna rentabilidad.
2. Uso de la tierra
La ganadería es la actividad productiva que demanda el mayor uso de tierras, entre
todas las explotaciones agropecuarias utilizan una superficie de 3, 264,339 has. de
éstas el 53.8% está ocupada por pastizales, el 29% por cultivos y el 17.2% restante
son tierras para otros usos agropecuarios y no agropecuarios (INE, 2008). Al comparar
los datos del INE con los del Censo Nacional Agropecuario de 1993 encontramos un
incremento en la superficie de pastos de 222,894 has. (15,921 has./año) equivalentes al
14.5%. De la superficie actual de pastos un 63% son naturales y el 37% restante son
mejorados o cultivados.
3. Impacto ambiental de la ganadería
La ganadería tiene un fuerte impacto en los ecosistemas, la biodiversidad, las fuentes
de agua y los bosques. Más del 60% de las tierras utilizadas están ubicadas en zonas
montañosas y de estas un 32% ya muestran señales de fuerte degradación. Predomina
el sistema ganadero extensivo, los pastizales se establecen después de que la
agricultura de tala y rosa elimina el bosque, muchos productores mantienen la práctica
de quemar periódicamente, es común observar problemas de sobrepastoreo,
degradación de pasturas y baja cobertura de suelos.
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Tanto la agricultura migratoria como la ganadería extensiva se han abierto camino en
la llamada frontera agrícola a tal punto que también amenazan varias áreas protegidas
e importantes cuencas. Los bosques han sido degradados principalmente por la
actividad agropecuaria e incentivos asociados con la misma. Más del 20% de las
tierras se encuentran sometidas a una actividad de sobreuso porque el 56% de la
población rural desarrolla sus labores en suelos de ladera. Las cuencas altas reportan
una fuerte deforestación producto de la alta concentración de actividades
agropecuarias y por el uso inadecuado de la tierra. La alta tasa de deforestación altera
el régimen hidrológico provocando alta erosión que conlleva inundaciones, sequías y
asolvamiento de las fuentes superficiales de agua.
Lo anterior coloca a las fincas ganaderas, a la familia rural y al municipio en
condiciones de alta vulnerabilidad ante la ocurrencia de fenómenos climáticos como
huracanes, tormentas tropicales, vientos fuertes, sequías y cambios bruscos de
temperatura.
4. El Cambio Climático
El fenómeno del cambio climático es sin duda el mayor desafío que enfrenta la
humanidad, avanza de manera silenciosa pero los efectos se van sintiendo cada año
con mayor intensidad, se predice que tendrá impactos muy fuertes en los sistemas
agrícolas y ganaderos sobre todo en los países pobres que presentan alta
vulnerabilidad ambiental. A nivel global el aporte de la ganadería al cambio climático
es considerable, produce el 9% del CO2, 37% del CH4, 64% del NH3 y 65% del N2O
(Steinfeld et al, 2006). En Honduras, la ganadería contribuye directamente con 14.5%
del CH4 y 7.2% del N2O (SERNA, 2012), esto como resultado de las quemas de
pastizales, sobrepastoreo, degradación de suelos, deforestación, utilización de
alimentos de mala calidad y tratamiento inadecuado de los desechos sólidos y
líquidos.
Existen varios estudios y una amplia evidencia que demuestran el alto potencial que
poseen los sistemas silvopastoriles como herramienta para mejorar la gestión de los
sistemas ganaderos, disminuir la tasa de deforestación, mejorar el uso del suelo y
restaurar tierras degradados, entre otros.
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II. LOS SISTEMAS SILVOPASTORILES
1. Concepto y beneficios
Un sistema silvopastoril es “un sistema de producción en el que crecen árboles
asociados con pastos para ser utilizados en la alimentación del ganado”. Dicho de otra
forma, en una misma parcela se tienen árboles, pastos y ganado, con múltiples
interacciones ecológicas y económicas. Los árboles deben tener alto potencial
forrajero, de ellos se aprovechan las hojas y frutos para alimentación de los animales,
también se aprovecha la madera. Los pastos deben ser mejorados de alta calidad. Si
estos dos elementos se manejan adecuadamente la finca tiene mayor producción de
biomasa forrajera y podrá incrementar su capacidad de carga animal, así como, los
rendimientos de leche y carne. De otra parte, con todos los bienes y servicios
ambientales que dan los árboles se diversifica la producción y los ingresos.
Los árboles utilizados en los sistemas silvopastoriles ofrecen muchos beneficios que
se describen a continuación:
Son una fuente forrajera de alto valor nutritivo, las hojas y frutas con alto
contenido de proteína son aprovechadas en la alimentación de los animales
incrementando los rendimientos y la calidad de la leche y carne.
Proveen sombra y protección a los animales.
Ofrecen diversos productos como postes, leña, madera, frutas, miel, medicinas
y otros.
Captura del CO2 y almacenamiento del carbono en la madera.
Mejoran las condiciones del suelo y con ello su productividad sobre todo por la
fijación de nitrógeno y el incremento de la materia orgánica.
Conservación de la humedad en el suelo.
Disminución de la temperatura en la parcela.
Recuperación de la biodiversidad, con el aumento de los árboles y la densidad
de los pastos se tiene mayor producción de biomasa y refugio que atrae aves,
reptiles, mamíferos y otras especies de seres vivos.
2. Tipos de sistemas silvopastoriles
Hay varios tipos de sistemas silvopastoriles:
Intensivos
Bancos de forraje
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Arboles dispersos en potreros
Cercas vivas
Cortinas rompe-vientos
En Honduras, los sistemas silvopastoriles intensivos al igual que los bancos forrajeros
empiezan a implementarse. Los sistemas de árboles dispersos, cercas vivas y cortinas
rompe-vientos se han venido utilizando desde hace muchísimos años y son muy
comunes.
Los sistemas silvopastoriles intensivos, tal como su nombre lo indica son sistemas
productivos que funcionan de manera integral en los que se realiza un
aprovechamiento intensivo de todos los recursos de la parcela o de la finca, de manera
equilibrada y sostenible sin llegar a la sobreexplotación. En éstos se pueden establecer,
al menos, tres estratos de plantas con especies diferentes.
Primer estrato o bajo. Compuesto por especies de gramíneas o pastos, así como, por
otras especies de plantas herbáceas que se siembran entre las líneas de las arbóreas o
arbustivas.
Segundo estrato o medio. Se establece con especies arbóreas o arbustivas, por lo
general leguminosas debido a su alto contenido de proteína y su tolerancia al ramoneo.
Entre las más utilizadas se tiene Leucaena leucocephala y Gliricidia sepium.
Tercer estrato o alto. Para su establecimiento se utilizan diversas especies de árboles
de mayor altura, y de usos múltiples. Estas proporcionan bienes como madera, frutas,
medicinas, así como también servicios ambientales.
Las especies del primer y segundo estrato se utilizan para la alimentación animal a
través del pastoreo directo durante todo el año. Las del tercer estrato debido a su altura
no son útiles para el pastoreo pero proporcionan abundante sombra, y en ciertos
períodos proveen alimentos para el consumo animal como frutas, flores y hojas que es
necesario recolectar y muchas veces procesar.
3. Especies de plantas a utilizar
Un sistema silvopastoril puede implicar varias especies de plantas arbóreas, arbustivas
y herbáceas que conllevan diversos procesos biológicos. Todas interactúan entre sí
para mejorar la producción del sistema, tanto de bienes como de servicios ambientales.
Al momento de planificar el establecimiento del sistema silvopastoril debemos tomar
muy en cuenta las especies a utilizar, es necesario iniciar con el análisis de las
condiciones agroclimáticas de la finca como el tipo de suelo, altura sobre el nivel del
mar, temperatura y precipitación, entre otras. Antes de introducir una especie foránea
es necesario hacer una evaluación de las especies locales o de aquellas que se
introdujeron desde mucho antes y han mostrado buen grado de adaptación y
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resistencia a plagas y enfermedades, y sobre todo, tolerancia a la sequía. La adaptación
es muy importante porque de ello dependerá su aporte a la productividad de la finca.
En el caso particular de Honduras, en cada región se han venido utilizando numerosas
especies propias del país; dos de las más utilizadas son Leucaena leucocephala y
Gliricidia sepium.
3.1. Leucaena leucocephala
En Honduras, es conocida con el nombre común de leucaena. Es una de las plantas
arbóreas más utilizada en los sistemas silvopastoriles, y quizá sea la más estudiada
porque presenta alto potencial para mejorar los sistemas de producción animal por su
elevada producción de biomasa, su buena aceptación por el ganado y la capacidad de
rebrote después del corte o el ramoneo, aún en época seca. De ésta especie se conocen
numerosos cultivares como Cunningham, Perú y CIAT-9119, entre otras.
Pertenece a la familia Leguminosae (Fabácea), puede alcanzar alturas de 5 a 18
metros, presenta hojas compuestas y pequeñas de color verde, inflorescencia blanca en
forma de cabezuelas, y vainas largas de color marrón que pueden producir semillas de
noviembre a mayo, según la zona en que se encuentre. Las raíces pueden alcanzar una
profundidad de 2 a 3 metros. Se adapta muy bien en alturas de 0 a 1,500 metros sobre
el nivel del mar y precipitaciones que van de 500 a 2,500 milímetros con un período
seco de 4 a 6 meses, tolera temperaturas entre los 18 y 30ºC. Se adapta a diversos tipos
de suelo siempre que tengan buen drenaje, no tolera el encharcamiento.
Figura 1. Planta de Leucaena leucocephala.
Leucaena es una especie de rápido crecimiento, las hojas tienen buena digestibilidad y
palatabilidad para el ganado, pueden llegar a tener hasta un 25% de proteína cruda así
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como también contienen minerales esenciales, los tallos y ramas tienen alta
flexibilidad por lo que no se quiebran por el ramoneo, éstos elementos le dan una
condición ideal al utilizarla para el pastoreo; a lo anterior le agregamos la alta
producción de biomasa forrajera, en algunas regiones se han obtenido de 2,000 a 3,000
kilogramos de forraje verde por hectárea por corte, y cada año se le pueden hacer
varios cortes, según el manejo y las condiciones climáticas. Algunos investigadores
hablan que se han obtenido hasta 3,000 kilogramos de proteína cruda por hectárea al
año equivalentes a 19 toneladas de concentrado.
Además del pastoreo directo se puede utilizar para establecer bancos de proteína, así
como también en la preparación del ensilaje para enriquecerlo. Al tener mayor
producción de forraje en la finca se puede mejorar la alimentación y la nutrición de los
animales incrementando los rendimientos de leche como de carne y con ello los
ingresos de los productores.
3.2. Gliricidia sepium
En Honduras, ésta especie muy conocida con el nombre común de madriago
pertenece a la familia Leguminosae (Fabácea), crece de forma natural en todo el país,
muy utilizada como cerca viva y arboles dispersos en potreros. Considerada como la
segunda especie de usos múltiples en importancia, solo después de la leucaena,
naturalmente puede alcanzar alturas de 12 a 20 metros. Presenta hojas medianas de
color verde claro, que contienen hasta un 25% de proteína cruda, así como calcio y
fósforo. Las vainas verdosas se retuercen en la madurez, presenta inflorescencia de
color rosado. Los troncos y ramas se utilizan como postes para cercas y otras
construcciones. Se adapta muy bien en alturas desde 0 a 1,500 metros sobre el nivel
del mar, tolera precipitaciones de 600 a 2,000 mm con un periodo seco de 4 a 6 meses
y temperaturas de 20 a 30ºC. Se adapta a diversos tipos de suelos con buen drenaje y
tolera acidez de 5.5 a 7.
Una desventaja del madriago es que sus tallos y ramas son tostados y poco flexibles
quebrándose fácilmente por el ramoneo, las plantas así dañadas no rebrotan muy
fácilmente por lo que se pierden. Para alimentación animal se recomienda cortar las
ramas con todo y hojas y servirlo fresco en los comederos, también se utilizan en la
elaboración del ensilaje para enriquecerlo. En el valle de Jamastrán, Danli los
productores cortan las hojas, las muelen y luego las secan para servirla como parte de
la dieta, ya secas es más fácil conservarla por varios días. Cuando se utilice para el
ramoneo, al finalizar se debe hacer una poda selectiva eliminando las ramas y troncos
dañados para provocar el rebrote, los cortes se deben hacer por lo menos dos pulgadas
abajo de la parte dañada. También se recomienda una poda total cada dos años para el
control del crecimiento y las ramas dañadas.
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4. Impacto en la producción animal
Estudios realizados en diferentes países muestran que los sistemas silvopastoriles son
más productivos y rentables que otros sistemas. Para el caso, al compararlo con un
sistema ganadero convencional, que utiliza una sola especie de gramínea mejorada,
hay un incremento en la capacidad de carga y en la producción de leche y carne.
Mientras el convencional soporta una carga de 3.5 cabezas/ha./año con una producción
de 9,000 litros de leche/ha./año, el sistema silvopastoril soporta 4.85 cabezas/ha./año
para una producción de 11,000 litros de leche/ha./año. Un incremento de 22% en
leche, así como, en los ingresos por su venta. Además, se tuvieron incrementos
significativos en el contenido de grasa, proteínas y sólidos totales de la leche.
En carne, siempre en un sistema convencional con una sola especie de pasto mejorado,
se tuvieron ganancias de peso de 180 kgs./ha./año, mientras que en el sistema
silvopastoril las ganancias de peso fueron de 380 kgs./ha./año. Además, se menciona
que mejoran los rendimientos de carne en canal.
Algunos autores también mencionan que los rendimientos de leche y carne mejoraron
por unidad animal como por hectárea disminuyendo los costos de producción.
5. Sistemas silvopastoriles como medidas de adaptación y mitigación al cambio
climático.
Los sistemas silvopastoriles son una alternativa para el cambio climático, tienen
enormes ventajas ambientales, económicas y sociales como herramienta de mitigación
y adaptación. Con su implementación se reduce la emisión de gases de efecto
invernadero lo mismo que la huella de carbono.
Captura de CO2. En un sistema silvopastoril intensivo se capturan de 10 a 15
toneladas métricas de CO2 por hectárea al año, mientras que en un sistema ganadero
tradicional la captura es tan solo de 1.6 toneladas, almacenándose en las raíces, tronco
y ramas de las plantas.
Incorporación de nitrógeno en el suelo. Las leguminosas utilizadas en los sistemas
silvopastoriles tienen la bondad de incorporar al suelo el nitrógeno atmosférico, se
habla de 300 a 500 kilogramos por hectárea al año equivalentes a 1,000 kilogramos de
urea. El nitrógeno incorporado estará disponible para los pastos por lo que no hay
necesidad de aplicar fertilizantes químicos evitando la producción de amoníaco y
óxido nitroso, y de manera importante se reduce la huella del carbono.
Metano (CH4). En la ganadería bovina la reducción del metano está asociada con la
mejora en la calidad de los alimentos que se consumen. Los sistemas silvopastoriles
ofrecen forrajes con alto contenido de proteína y fibra de mejor calidad por lo que se
digieren más y la energía se aprovecha en mayor porcentaje reduciendo la producción
12
de metano en un 30 a 40%. Para el caso, en un sistema ganadero convencional se
emiten 208.3 kilogramos de metano por tonelada de carne producida por hectárea al
año, mientras que en un sistema silvopastoril se emiten 127.9 kilogramos de metano
por tonelada de carne producida por hectárea al año para una reducción del 38%.
6. Costos de establecimiento y manejo
Establecer un sistema silvopastoril intensivo significa mejorar las condiciones
productivas de la finca por consiguiente es necesario realizar algunas inversiones.
Estimaciones realizadas con productores de Danli indican que se requiere de USD 800
a 1,000 (ochocientos a mil dólares americanos) para el establecimiento y manejo de
una hectárea con leucaena y pasto Brachiaria brizantha.
La cantidad anterior incluye todos los insumos y actividades hasta el primer corte que
incluyen:
Semilla de leucaena
Semilla de pasto
Inoculante
Análisis de suelo
Preparación del terreno
Instalación y manejo del vivero
Trasplante leucaena
Siembra pasto
Herbicida
Herramientas
Equipo
Mano de obra
13
III. ESTABLECIMIENTO DE UN SISTEMA SILVOPASTORIL
INTENSIVO CON LEUCAENA
Para obtener todos los beneficios de un sistema silvopastoril es necesario planificar su
establecimiento y aprovechamiento considerando todas las prácticas que requiere un
sistema productivo en donde interactúan diversos elementos.
1. Selección de la parcela
Para seleccionar la parcela donde se va a iniciar el establecimiento del sistema
silvopastoril es conveniente levantar un mapa o croquis de toda la finca para hacer un
plan de ordenamiento territorial de la misma a fin de implementarlo gradualmente,
identificando las partes planas, onduladas y de ladera, así como las fuentes de agua,
puntos estratégicos y otros aspectos. Aquí es muy importante considerar la ubicación
de los corrales y las parcelas silvopastoriles.
Una vez seleccionada la parcela se recomienda hacer un análisis de suelo
considerando la pendiente, textura, contenido de materia orgánica, elementos mayores
y menores, PH, humedad y grado de compactación. Los resultados dirán los
correctivos que se deben aplicar a fin de dar las mejores condiciones para el buen
desarrollo del sistema. La orientación de la pendiente del terreno es importante para
determinar el sentido de las líneas de siembra.
Además de lo anterior se debe considerar la precipitación sobre todo en el momento de
la siembra, la falta de agua puede afectar las plantas, así como, el exceso sobre todo en
terrenos con pobre drenaje. Si hay antecedentes de lluvias inestables o sequía es
conveniente la siembra en viveros y luego realizar el trasplante. A falta de lluvia debe
planificar el riego.
2. Preparación de la semilla
La selección de la genética y la calidad de semilla son fundamentales para establecer
un sistema silvopastoril. En Honduras existen empresas proveedoras de semilla, de
otra parte, existen algunos productores que se están ampliando con semilla obtenida
de sus propias plantaciones. En cualquier caso es importante hacer una buena
selección, debe estar libre de impurezas, sana y no presentar daños mecánicos.
Prueba de germinación. Mediante ésta prueba se conoce el porcentaje de semilla que
puede germinar, es importante porque así determinamos la cantidad que necesitaremos
para la siembra, para el caso, si vamos a sembrar a una distancia de 1.6 metros entre
líneas y 0.20 metros entre posturas, con 3 semillas por postura necesitamos 6
kilogramos de semilla por hectárea (1 kilogramo = 16,000 semillas), con un potencial
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de germinación al 100%. En la medida que ese porcentaje se reduce tenemos que
incrementar la cantidad de semilla.
Para realizar una prueba de germinación proceda de la siguiente manera:
Formar 3 grupos de 100 semillas cada uno.
Colocarlas en papel y remojarlo diariamente para mantener la humedad.
Toma la primera lectura de las semillas germinadas a los 3 días y la repite cada
2 días.
Tomar la última lectura a las 3 semanas, suma las semillas germinadas de cada
grupo, luego saca un promedio, ese valor será el porcentaje de germinación.
Para la siembra se recomienda tomar la semilla con 70% o más de
germinación.
Para acelerar la germinación la semilla debe someterse a un proceso de
escarificación haciendo un pequeño corte en el extremo opuesto al embrión
(utilice un corta uñas).
Figura 2. Prueba de germinación con semilla de Leucaena leucocephala.
Escarificación. La semilla de leucaena tiene una cubierta muy dura y resistente que
alarga el período de germinación por lo que el día antes de la siembra se debe someter
a un proceso de escarificación. Normalmente la semilla se puede tomar hasta 25 y 30
días para germinar, con la escarificación la germinación puede ocurrir en 3 o 5 días.
Para la escarificación proceda de la siguiente manera:
Colocar la semilla (máximo 1 kilogramo) en una bolsa de tela de algodón.
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Introducir la semilla en un recipiente con agua hirviendo (100ºC) durante 15
segundos. Si se tiene un termómetro, también se puede escarificar
introduciéndola en un recipiente con agua caliente a 80ºC durante 3 minutos.
Sacar la semilla y colocarla por 2 horas en una mesa para el secado y
enfriamiento (en la sombra). Removerla cada 20 minutos.
Cuando ya está seca y fresca, la introduce de 6 a 12 horas en un balde con agua
al tiempo, aquí elimina las semillas que flotan porque no van a germinar. Esto
ayudará a acelerar la germinación.
Extraerla de él balde y ponerla a secar por un momento (en la sombra), la
semilla seca se manipula mejor en el momento de siembra.
Proceder con la siembra.
Inoculación. Esta es una práctica para lograr la adherencia de un alto número de
bacterias fijadoras de nitrógeno (Rhizobium) sobre la superficie de la semilla previo a
la siembra. Para ésta labor, la semilla debe estar seca, se le agregan 50 gramos del
inoculante por cada kilogramo y luego se mezclan. Después de la germinación las
bacterias se ubican en las raíces acelerando la formación de nódulos y la fijación del
nitrógeno del aire que es aprovechado tanto por la leucaena como por las gramíneas,
de esa manera se enriquece el suelo y el forraje.
3. Preparación de terreno
3.1. Parcela sin gramínea
Para tener éxito en el establecimiento del sistema silvopastoril es necesario realizar
una preparación adecuada del terreno, preferiblemente al final de la época seca o al
inicio de la época de lluvias. Cuando se tiene un terreno limpio y sin gramíneas se
recomienda lo siguiente.
Preparación mecánica. Si va a utilizar maquinaria se recomienda aplicar dos pases de
rastra, los surcos se orientaran de este a oeste (de oriente a poniente) para permitir que
la luz solar llegue a todas las plantas. De igual manera, si va a utilizar arado de bueyes
dos pases serán suficientes. Luego proceder a la marcación del terreno.
Preparación manual. El terreno debe quedar limpio de todo tipo de malezas y
obstáculos, luego proceder a la marcación. Después de la primera lluvia esperar de 8 a
10 días para dar oportunidad a que rebroten las malezas y luego proceder a la
aplicación de un herbicida. Cinco días después de la aplicación puede iniciar la
siembra de la semilla o el trasplante.
16
Marcación del terreno y densidad de siembra. Una vez preparado el terreno
proceder de la siguiente manera:
Seleccionar los distanciamientos de siembra. Las distancias entre líneas pueden
variar desde 1.6 a 5 metros, mientras que las distancias entre plantas/posturas
pueden ser de 0.20 a 0.5 metros. Una distancia muy común para Leucaena
leucocephala es 1.6 metros entre líneas y 0.20 metros entre posturas lo que da
una densidad de 31,250 plantas por hectárea.
Proceder a la marcación de las líneas (utilizar estacas y cuerda). Puede colocar
una estaca cada 25 metros sobre la línea. La gramínea será sembrada en el
espacio entre líneas. Aquí es importante mencionar que en un sistema
silvopastoril intensivo se utiliza una alta densidad de plantas para producir la
mayor cantidad de biomasa forrajera. De esa forma en la parcela tendremos
una buena proporción de la especie arbórea y gramíneas, dicho en otras
palabras, tendremos proteínas, minerales, carbohidratos y fibra.
3.2. Parcela con gramínea
Cuando se tenga una parcela cubierta de pasto mejorado con alta densidad y se quiere
utilizar éste para el asocio, se recomienda preparar el terreno de la siguiente manera:
Realizar un pastoreo intenso para reducir la biomasa y su altura. Entre más
bajo será mejor.
Al retirar los animales marcar las líneas de siembra utilizando estacas y cuerda.
Aplicar un herbicida no selectivo sobre las líneas, en franjas de un metro de
ancho para eliminar el pasto.
Cinco días después de aplicar el herbicida proceder con la siembra. En éste
caso se recomienda utilizar plántulas provenientes de un vivero.
Después del rebrote del pasto puede hacer una segunda aplicación con un
herbicida selectivo de bajo poder residual. Con eso la leucaena tiene
oportunidad para desarrollarse más rápido y superar a las gramíneas en altura.
Si la siembra se va a realizar en un terreno de ladera es necesario considerar las
prácticas de conservación de suelos, como sembrar en curvas a nivel o en sentido
transversal a la pendiente. Por otra parte, si los resultados del análisis del suelo le
aconsejan hacer enmiendas debe aplicarlas.
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Figura 3. Siembra de Leucaena leucocephala en un terreno de ladera con
gramíneas.
4. Siembra de leucaena
Con el terreno marcado y la semilla lista se procede a la siembra directa en el campo,
se recomienda que ésta actividad se realice al inicio de la temporada lluviosa a fin de
garantizar que las leguminosas y gramíneas tendrán humedad suficiente por varios
meses permitiendo su buen desarrollo. La siembra se puede hacer tanto en forma
manual como mecánica, cada productor debe seleccionar la forma según las
condiciones del terreno y la economía.
En aquellos terrenos donde ya se tiene establecida la gramínea mejorada, se
recomienda la siembra inicial en vivero, ya sea en bandejas o en bolsas, y luego se
realiza el trasplante.
Siembra manual. Ya con el terreno preparado y el marcado de las líneas procedemos
a la siembra directa, en éste caso trazaremos una distancia de 1.6 metros entre líneas y
0.20 metros entre posturas (5 posturas por metro), colocando 3 semillas en cada una a
2 o 3 centímetros de profundidad. Estimando un porcentaje de germinación de 70-80%
se requieren 6 kilogramos de semilla por hectárea.
Siembra mecánica. Manteniendo la distancia de 1. 6 metros entre surcos y utilizando
20 semillas por cada metro lineal, siempre estimando una germinación de 70-80%, va
a requerir 8 kilogramos de semilla por hectárea. La profundidad de siembra no debe
ser mayor de 2 a 3 centímetros.
Siembra en vivero. Esta práctica se recomienda para aquellas zonas donde las lluvias
al principio son erráticas y escasas, así como, para parcelas que ya tienen establecida
la gramínea. Recuerde que la falta de humedad en el suelo puede afectar la
18
germinación. La ventaja de ésta práctica es que se ahorra un 50 a 60% de semilla, se
gana tiempo y hay menos daño en las plántulas pero se tiene el inconveniente que los
costos por mano de obra y materiales son mayores.
La preparación de la semilla se realiza tal como se explicó anteriormente, la siembra
se puede realizar de dos maneras:
En bandejas, colocando una semilla en cada depósito, cuando las plántulas
tienen 15 días se realiza el trasplante directo al campo.
En bolsas, colocando 2 semillas en cada una, cuando las plántulas tienen una
altura de 20 a 30 centímetros se trasladan al campo definitivo (35 a 45 días).
En los dos casos anteriores es muy importante preparar bien el sustrato, la aplicación
del riego y cuidar que la raíz principal no se enrolle.
Resiembra. A los 10 o 12 días después de la siembra realice un estimado de la
germinación, si la pérdida es mayor al 5% es conveniente hacer una resiembra para
mantener la mayor densidad. Recuerde que a mayor densidad habrá mayor producción
de biomasa forrajera y con ello mayor capacidad de carga animal.
5. Control de malezas
El control de malezas se puede hacer en forma mecánica, manual y química, según las
condiciones del productor y del terreno. El primer control se recomienda a los 10 o 12
días después de la siembra si hay mucha emergencia de malezas. En el caso que utilice
un herbicida debe aplicar un producto específico con mucho cuidado para evitar daños
a la plantación. A los 35 o 45 días, hacer una evaluación para determinar la necesidad
de un segundo control.
6. Control de plagas
En Honduras se reporta que Leucaena leucocephala tiene dos enemigos naturales tal
es el caso del zompopo (Atta spp.) que corta las hojas causando mucho daño sobre
todo en las primeras fases de crecimiento, puede eliminar toda una plantación de no
tratarse a tiempo. Para su control puede utilizar un insecticida específico o insecticidas
botánicos. Otra plaga son los conejos o liebres silvestres que cortan los tallos en las
primeras fases de crecimiento. Aun y cuando se reporta la presencia de otros insectos
como Psyllidos sus daños no son significativos por lo que no ameritan control, en todo
caso siempre es bueno revisar la plantación para tomar los correctivo a tiempo.
7. Fertilización
Leucaena requiere de suelos fértiles que tengan disponibles los elementos mayores y
menores en cantidades suficientes para su rápido desarrollo sobre todo en la primera
19
fase de crecimiento. Para conocer esas condiciones antes de la siembra es necesario
hacer un análisis de suelo que nos indique los elementos y enmiendas requeridas. El
análisis se puede repetir cada dos años o cuando en la plantación se observen
problemas por deficiencia nutricional. En la medida que la planta crece el sistema
radicular establece una simbiosis con bacterias (Rhizobium) y hongos (Micorrizas), las
primeras son importantes en la fijación del nitrógeno atmosférico en el suelo, mientras
que los segundos, son importantes porque facilitan poner el fósforo a disponibilidad de
la planta. La interrelación de los tres elementos raíces, bacterias y hongos ayudan a
mejorar las condiciones físicas, químicas y biológicas del suelo con un impacto
positivo en el desarrollo de las leguminosas y gramíneas. Para ayudar a la planta a
establecer poblaciones de bacterias y hongos, en el entorno del sistema radicular, es
conveniente inocular la semilla antes de la siembra.
8. Riego
Si en la finca se dispone de un sistema de riego es conveniente utilizarlo en la parcela
con sistema silvopastoril. Este se aplica en la época seca o en la canícula después del
pastoreo para ayudar al crecimiento de los rebrotes, tanto de la leguminosa como de la
gramínea. En los bancos de proteína el riego debe ser una práctica permanente.
9. Siembra de la gramínea o pasto
Las gramíneas o pastos se establecen en el espacio entre las líneas de leucaena. La
siembra se realiza con semilla o utilizando material vegetativo, según la especie. En
Honduras, para las zonas donde el veranillo de la canícula (julio-agosto) no es muy
largo, la siembra se recomienda después de 45 o 60 días cuando la leucaena ya alcanzó
un buen crecimiento (0.40 a 0.50 metros). Para las zonas donde la canícula es más
larga y seca (corredor seco) se recomienda hasta el reinicio de las lluvias (en agosto),
si lo siembra antes y lo sorprende la canícula se puede perder. Es importante
seleccionar una variedad de pasto mejorado con buen contenido de proteína y
palatabilidad, que se adapte a las condiciones de la parcela silvopastoril sobre todo que
muestre tolerancia a la sombra. Dentro de éstas se tienen dos grandes grupos, las
gramíneas erectas o amacolladas y las gramíneas rastreras. En Honduras tenemos
varias especies de ambos grupos muy bien adaptadas y conocidas.
Gramíneas erectas o amacolladas. Se reproducen fácilmente por semilla y también
en forma vegetativa, producen bastante follaje de buena palatabilidad, alcanzan alturas
hasta de 1.5 a 2 metros, a los 50 o 60 días dan cobertura total al terreno, algunas
especies son resistentes a la sequía y toleran bien la sombra. Entre éstas tenemos:
Brachiaria brizantha: Toledo y Marandú
Brachiaria hibrido: Mulato
Panicum maximun: Guinea, Tanzania, Bombaza
20
Por lo general contienen de 6 a 11% de proteína con la excepción del Mulato que
puede contener hasta un 14%. La mayoría pueden dar un rendimiento de 15 a 30
toneladas métricas de materia seca por hectárea al año.
Figura 4. Sistema silvopastoril con Leucaena leucocephala y Brachiaria
brizantha.
Gramineas rastreras. Se reproducen en forma vegetativa, después de 60 días dan una
cobertura total al terreno con una capa muy densa. Resistentes a la sequía y con alguna
tolerancia a la sombra. Son muy apetecidos por el ganado. Pueden tener un
rendimiento de 10 a 20 toneladas de materia seca por hectárea al año y el contenido de
proteína va de 6 a 8%. Las especies más conocidas en Honduras son:
Cynodon plectostachyus: Estrella
Cynodon nlemfluensis: Alicia
Digitaria swazilandensis: Suazi o Transvala.
10. Siembra de árboles
En los sistemas silvopastoriles intensivos se puede establecer un tercer estrato (alto)
con árboles de uso múltiple, por su altura no se utilizan para el ramoneo pero pueden
dar frutas, hojas y flores que se utilizan para alimentar el ganado, además producen
frutas de consumo humano, madera para construcción y muebles, sombra y refugio
para la fauna silvestre. Sus productos vienen a incrementar los ingresos económicos de
21
la finca, es una manera de diversificarla. En cada región del país tenemos numerosas
especies que se pueden utilizar, en el Cuadro No. 1 se presentan algunas.
La preparación y marcación del terreno se realiza al mismo tiempo que para
lecucaena, igual la siembra, lo más recomendado es utilizar plántulas provenientes de
viveros. Se establecen en líneas paralelas a la leucaena, con densidades que van de 100
hasta 500 árboles por hectárea, las distancias entre líneas y entre plantas dependerán
del tipo y propósito de la especie pero una buena recomendación es sembrar líneas
cada 16 o 20 metros. Es importante considerar que éstas deben tener crecimiento
erecto y un solo tronco; para corregir defectos de formación, altura y exceso de
sombra se deben realizar podas conforme van creciendo.
En cuanto al manejo, es importante el control de malezas que se realiza de la misma
manera y al mismo tiempo que para leucaena. Aquí es muy importante controlar la
invasión temprana de la gramínea o pasto por lo que se debe realizar un control
manual o químico.
Cuadro No. 1. Especies de árboles recomendadas para la siembra de un tercer estrato
en sistemas silvopastoriles intensivos*.
No. Nombre común Nombre científico Productos
1 Carbón blanco Calliandra sp. Madera y alimentos para ganado
2 Carbón rojo Mimosa tenuiflora Madera y alimentos para ganado
3 Caoba Sweitenia macrophylila Madera y sombra
4 Cedro Cedrela odorata Madera y sombra
5 Cortes Tabebuia guayacan Madera y sombra
6 Laurel Cordia alliadora Madera y sombra
7 Mango Mangifera indica Frutas y sombra
8 Pino Pino sp. Madera
9 San Juan Voshysia ferruginesss Madera
10 Teca Tectona grandis Madera y sombra
*Nota: Esta es una lista corta, hay muchas más en cada región.
11. Manejo del pastoreo
11.1. Pastoreo
Si la siembra y manejo de la leucaena como de la gramínea fue exitoso el siguiente
paso será el aprovechamiento mediante el pastoreo directo, recomendando que sea en
forma rotacional. El primer pastoreo se puede realizar cuando la Leucaena tenga una
altura de 1.5 a 2 metros y los tallos principales tengan un diámetro de 2 a 4
centímetros, esto por lo general ocurre a los 6 u 8 meses dependiendo del suelo y el
clima. Bajo esas condiciones, tanto la leucaena como el pasto, tendrán raíces
profundas y estarán bien ancladas en el suelo por lo que serán difícil de arrancar por la
22
acción del ramoneo. Al realizar un pastoreo prematuro los animales pueden
arrancarlas y causar otros daños.
En ésta actividad es importante la observación constante del consumo animal y el
estado de las plantas a fin de evitar caer en el sobrepastoreo, recuerde que si esto
ocurre las plantas tardarán más tiempo en recuperarse y muchas se pueden perder.
Para tener un mejor control del pastoreo se recomienda introducir los animales por
horas (2-6 horas por día) o establecer cercas eléctricas para el consumo uniforme.
En aquellas parcelas donde el pasto se estableció primero y después la leucaena,
cuando éste empiece a invadirla y a superarla en altura (30 o 40 días) es conveniente
cortarlo y dar la biomasa a los animales, de esa forma se evitará que la ahogue y
daremos la oportunidad para que desarrolle mejor y más rápido. De no poder hacer el
corte será necesario controlar tempranamente la invasión con una aplicación de
herbicida o con machete.
Para lograr el máximo beneficio de la parcela es conveniente conocer la capacidad de
carga animal definida como “la cantidad de animales que puede pastorear en un área
determinada por cierto tiempo (días)”. Esta se calcula antes del pastoreo, a
continuación se explica cómo hacerlo.
Producción de la biomasa.
Gramínea o pasto:
- Marcar 5 recuadros al azar de 3 metros cuadrados cada uno (1.5x2 metros)
- Cortar todo el pasto de cada recuadro y pesarlo (libras) por separado
- De los cinco resultados calcular el promedio (en libras) y multiplicarlo por
10,000; éste resultado se divide entre 3 para la relación de libras por
hectárea.
Leucaena:
- Marcar 5 muestras al azar de 3 metros cuadrados cada una (1x3 metros)
- Cortar las ramas con todo y hojas (a una altura de 1 metro) y pesarlas
(libras) por separado
- De los cinco resultados calcular el promedio (libras) y multiplicarlo por
10,000; éste se divide entre 3 para la relación de libras por hectárea
La suma de los dos resultados será la producción de biomasa forrajera para una
hectárea. Como referencia, en otros países se han obtenido hasta 30 y 35
toneladas métricas de materia seca por hectárea al año, cantidad suficiente para
mantener hasta 8 animales grandes.
23
Consumo animal.
- Estimar el peso promedio (libras) en pie de todos los animales que va a
pastorear en la parcela
- Al peso promedio de los animales calcular el 13%, éste será el consumo de
cada animal por día. El valor así obtenido se multiplica por el número total
de animales para obtener el consumo total de biomasa por día
Capacidad de carga.
- Al valor de la producción de biomasa total de la parcela le restamos un
20% (pérdidas por pisoteo y contaminación) y el resultado lo dividimos
entre el consumo animal. El valor así obtenido es el número de días de
pastoreo para cada parcela.
11.2. Periodo de descanso de la parcela
Se define como el número de días que no se van a introducir animales en la parcela a
fin de permitir la recuperación de la leguminosa y del pasto hasta que tengan las
condiciones para un nuevo pastoreo. Algunas experiencias indican que en la época de
lluvias ese período puede ser de 30 a 40 días dependiendo del suelo, el clima y la
intensidad del pastoreo anterior. Aquí es importante considerar tanto la recuperación
del pasto (altura y cobertura) como de leucaena (los rebrotes deben tener por lo menos
un largo de 0.50 metros). Pastoreos prematuros pueden causar mucho daño a las
plantas a tal punto que pueden perderse reduciendo la producción de biomasa y con
ello la capacidad de carga animal. En la época seca, si no se dispone de riego, el
período de descanso puede ser mayor.
11.3. Poda
En la leucaena ésta práctica se realiza para darle formación, eliminar ramas dañadas o
indeseables, controlar el crecimiento, la altura y la sombra, así como para inducir el
rebrote. La poda puede ser selectiva o total; la primera, se realiza después de uno o dos
pastoreos al observar problemas con ciertas plantas; la segunda, se recomienda cada
dos años, sobre todo para el control del crecimiento y la sombra; plantas muy altas no
serán aprovechadas directamente por los animales, además pueden cubrir bastante
terreno y proyectar mucha sombra afectando el desarrollo del pasto. Se realiza al final
de la época seca o al inicio de la época lluviosa (abril-mayo) también en el período de
la canícula (julio-agosto). La altura del corte va de 0.80 a 1 metro sobre él suelo a fin
de que los animales alcancen fácilmente los rebrotes.
24
Figura 5. Sistema silvopastoril con Leucaena leucocephala y Brachiaria brizantha a
los 6 meses de plantada.
25
IV. ARBOLES DISPERSOS Y CERCAS VIVAS
1. Sistema silvopastoril de árboles dispersos
Este sistema es el más abundante y el más antiguo en toda Honduras, en él se utilizan
árboles de uso múltiple, así encontramos por todo el país numerosas especies que
proporcionan madera para construcción, cercas, leña, frutas para animales y para la
gente, medicinas, miel, sombra y otros. Por su altura no se utilizan para el ramoneo
pero los animales consumen las hojas, flores y frutos que tienen un alto contenido de
proteínas, minerales y energía, son muy apetecidas por los animales pero es necesario
recolectarlos para servirlos mezclados con otros ingredientes de la dieta. Muchos de
éstos se deben procesar antes de servirlos, para el caso en Danli algunos productores
muelen la vaina de carao y la oreja de Guanacaste, otros también muelen la hoja de
Madriago luego la secan y la embolsan para guardarla. Tomando en cuenta que solo se
obtienen en ciertos períodos del año, éstos se pueden almacenar y se van sirviendo
según los requerimientos de la dieta. Algunas especies utilizadas en éste arreglo se
presentan en el Cuadro No. 2.
Cuadro No. 2. Especies de plantas utilizadas en sistemas silvopastoriles de árboles
dispersos.*
No. Nombre común Nombre científico
1 Almendro de río Andira inermis
2 Caoba Sweitenia macrophylila
3 Carao Cassia grandis
4 Carreto Albizia saman
5 Carbón blanco Mimosa platycarpa
6 Carbón rojo Mimosa zacapana
7 Cortes Tabebuia guayacan
8 Guanacaste Enterolobium cyclocarpum
9 Guasimo, caulote Guazuma ulmifolia
10 Jícaro, morro Crescentia alata
11 Jocote Spondia purpurea
12 Laurel Cordia alliadora
13 Macuelizo Tabebuia rosea
14 Mango Mangifera indica
15 Másica Brosimun alicastrum
16 Nacascolo Caesalpinia coriaria
17 Nogal Junglans olanchana
18 Roble Quercus sp.
19 San Juan Voshysia ferruginesss
20 Teca Tectona grandis
*Nota: Hay más especies en cada región.
26
Figura 6. Sistema silvopastoril de árboles dispersos y gramíneas.
El establecimiento de un sistema silvopastoril de árboles dispersos se puede hacer de
tres maneras:
En un inicio cuando se limpia el terreno para la siembra del pasto se dejan los
mejores árboles de la vegetación original con propósitos múltiples.
Cada año se van dejando algunos árboles de la regeneración natural.
Siembra directa de plántulas provenientes de un vivero. Aquí la ventaja es que
el productor puede seleccionar la especie y las densidades de siembra.
2. Sistema silvopastoril en cercas vivas
Las cercas vivas son cultivos de plantas arbóreas o arbustivas sembradas en forma
lineal en las divisiones de los potreros o gavetas en las cuales se fija el alambrado. Se
utilizan árboles de uso múltiple que proveen forraje, frutas, sombra, madera para
construcción y cercas, entre otras cosas. Este sistema es muy común en todas las zonas
del país y se utilizan numerosas especies de árboles según el interés del productor y la
zona, entre las más comunes está Gliricidia sepium. En el Cuadro No. 3 se presentan
algunas especies utilizadas en diferentes regiones.
27
Figura 7. Sistema silvopastoril con cerca viva de Bursera simaruba.
Para el establecimiento de una cerca viva seguir las recomendaciones que se dan a
continuación:
Preparación del terreno, que consiste en la limpieza de una franja de un
metro de ancho, siguiendo la línea de la cerca ya existente o de la nueva.
Establecer la distancia de siembra entre plantas, que puede ser cada 2 o 3
metros.
Proceder con la marcación de puntos para los hoyos, para esto puede
utilizar estacas y cuerda. Si va a utilizar plántulas provenientes de un
vivero la profundidad y el diámetro del hoyo estará en relación con el
tamaño de la bolsa. Si la siembra será con estacas deben tener una
profundidad de 0.40 a 0.50 metros.
Siembra con plántulas de vivero. Esta se debe realizar al inicio de la época
lluviosa. Al momento de la siembra las plántulas deben sacarse de la bolsa
y cuidar de que la raíz principal no quede doblada.
Siembra con estacas. Las estacas deben tener de 2 a 3 metros de largo y 5
a 8 centímetros de diámetro, limpiarlas de ramas y hojas. Si las corta unos
días antes de la siembra debe guardarlas en un lugar ventilado con sombra
y en posición vertical. Al momento de la siembra apretar bien el suelo para
que no queden huecos, y para que el viento no las mueva amarrarlas en la
parte alta del alambrado. Antes de los seis meses evitar introducirle
grapas, clavos o colgarle alambrado porque aún tiene el sistema radicular
débil.
28
Cuadro No. 3. Especies de plantas utilizadas en cercas vivas.*
No. Nombre común Nombre científico
1 Carao Cassia grandis
2 Guasimo, caulote Guazuma ulmifolia
3 Indio desnudo Bursera simaruba
4 Jocote Spondia purpurea
5 Leucaena Leucaena leucocephala
6 Madriago, madriado Gliricidia sepium
7 Pito Erythrina berteroana
8 Piñón Jatropha curcas
9 Tambor Jacaranda copaia
10 Tiguilote Cordia dentata
*Nota: Esta es una lista corta de especies pero hay más en cada región.
Durante el primer año es muy importante cuidar la cerca viva de todo tipo de daño
sobre todo del ganado bovino, de los insectos y malezas para ello siga las
recomendaciones que se dan a continuación:
Instalar una cerca provisional con alambre.
Si hay presencia de malezas debe hacer un control manual o químico.
Las podas deben realizarse para dar buena formación a la planta eliminando los
rebrotes muy bajos, así como, los de crecimiento horizontal y aquellos que
presenten daños.
El alambrado debe colocarse hasta después de los 12 meses cuando las plantas
estén bien ancladas en el suelo, con un tronco de 10 a 12 centímetros de
diámetro y buena cantidad de ramas.
Del segundo año en adelante, en madreado o leucaena puede hacer una o dos
podas al año para utilizar la biomasa como alimento del ganado.
Sustituya las plantas que se pierdan.
En caso que sea necesario aplicar fertilizante orgánico.
29
V. BANCO DE FORRAJE
Hoy en día se manejan tres tipos de bancos alimenticios para ganado: banco forrajero,
banco de proteína y banco energético.
1. Banco forrajero
Es un tipo de sistema silvopastoril donde se asocian plantas arbóreas, arbustivas y
herbáceas de alto valor nutricional que proveen forrajes de buena calidad sobre todo
rico en proteína, minerales y fibra para la alimentación animal durante todo el año, el
mismo se puede guardar o conservar para ser utilizada en las épocas críticas. Para su
establecimiento, manejo y aprovechamiento se deben seguir los mismos pasos para un
sistema silvopastoril con leucaena (Capitulo III). Según el tamaño del área del banco
forrajero y del hato, el mismo se puede aprovechar para el suplemento alimenticio de
la siguiente manera:
Mediante el pastoreo directo controlado, introduciendo los animales 1 o 2
horas por día o estableciendo un sistema de cercas eléctricas para el ramoneo
uniforme. Para esto recuerde calcular la capacidad de carga animal de la
parcela.
La biomasa se corta y luego se acarrea hasta los comederos.
La biomasa se utiliza para preparación de ensilaje ya sea sola o mezclada con
otros forrajes.
Tomando en cuenta la importancia del banco forrajero es conveniente regarlo sobre
todo en la época seca después de cada corte para acelerar el rebrote.
2. Banco de proteínas.
Son áreas pequeñas (500 hasta 5,000 metros cuadrados), cercanas al establo,
cultivadas con forrajes de alta calidad para la suplementación del ganado que son
aprovechadas mediante el corte. Como planta forrajera se utiliza una especie
leguminosa por su alto contenido de proteína (15% o más), sembrada en monocultivo.
A fin de maximizar la producción de biomasa se utilizan altas densidades de siembra,
así las distancias entre líneas pueden ser de 1 a 1.5 o 2 metros, y entre plantas de 0.5
a 1 metro. Si aumenta la distancia entre líneas reducir la distancia entre plantas. Para
su establecimiento y manejo debe seguir los mismos pasos que para un sistema
silvopastoril con leucaena. Se recomienda la aplicación del riego sobre todo después
de los cortes a fin de acelerar el rebrote.
30
Para este sistema se requiere plantas con las siguientes características:
Tener buena capacidad de rebrote después de los cortes
Alta producción de hojas
Tolerancia a las podas o cortes totales
Alto contenido de proteína cruda (15% o más)
Buena palatabilidad y digestibilidad para el ganado
En Honduras algunas especies recomendadas son: Leucaena leucocephala, Gliricidia
sepium, Cratylia argéntea y Erythrina berteroana. Las tres primeras se adaptan bien a
las zonas de clima seco de Honduras (4-6 meses de precipitación), mientras que la
segunda y la cuarta especie se adaptan bien a las condiciones húmedas.
Para el aprovechamiento del forraje, debe cortar ramas y hojas (puede hacer hasta 3 y
4 cortes al año), y luego servir a los animales en los comederos. El corte debe hacerlo
a un metro del suelo. Esta biomasa debe servirla como suplemento y ofrecer hasta un
20% como máximo de la ración total del día. Cantidades mayores pueden causar
alguna toxicidad producidas por sustancias contenidas en cada especie, para el caso
leucaena tiene una llamada “mimusina”, el madriago tiene la “cumarina” y la erithrina
contiene alcaloides.
Figura 8. Banco de proteína con Leucaena leucocephala y Brachiaria brizantha.
31
BIBLIOGRAFIA
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2. Cruz Jorge y Nieuwenhuyse Andreas. 2008. El establecimiento y manejo de
leguminosas arbustivas en bancos de proteínas y sistemas en callejones. Serie técnica-
Manual técnico No.86. CATIE. Managua, Nicaragua.
3. INE. 2008. Encuesta Agrícola Nacional, Ganadería y otras Especies Animales 2007-
2008. Tegucigalpa, Honduras.
4. Ibrahim Mohammad y Villanueva Cristobal. 2014. Diseño de sistemas silvopastoriles
como estrategia para la adaptación y mitigación al cambio climático de sistemas
ganaderos del trópico Centroamericano. Avances del proyecto período 2011-2014.
CATIE, FONTAGRO, INTA Costa Rica, INTA Nicaragua.
5. Lozano M. D., Corredor G. A., et al. 2006. Sistemas silvopastoriles con uso de
biofertilizantes. Opción tecnológica para el Valle Cálido del Alto Magdalena.
CORPOICA. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Bogotá, Colombia.
6. Luccerine A., Subovsky E., Borodovski E. 2014. Sistemas silvopastoriles: una
alternativa productiva para nuestro país. Revista-Apuntes Agroeconómicos, Facultad
de Agronomía, Universidad de Buenos Aires, Argentina.
7. Marinidou Eleni y Jiménez, Guillermo. 2010. Paquete tecnológico-Sistemas
silvopastoriles. Uso de árboles en potreros de Chiapas. México.
8. Murgueitío Enrique. 2012. Herramientas para la multiplicación de sistemas
silvopastoriles, lecciones para aplicar. Memoria del Foro de Ganadería Sostenible.
SAG-FAO-Plataforma de Ganadería Sostenible. Tegucigalpa, Honduras.
9. Murgueitío Enrique. 2011. Retos y progresos de la ganadería sostenible. Serie
Agricultura Sostenible Vol. 7. CIPAV. Colombia.
10. Padilla G. Edgardo. 2003. Estado de la diversidad biológica de los árboles y bosques
de Honduras. Documentos de trabajo: Recursos Genéticos Forestales. FGR/ 51S.
Servicio de Desarrollo de Recursos Forestales, Dirección de Recursos Forestales,
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11. Pérez Francisco. 2013. Informe de actividades de misión a Honduras en el marco del
proyecto TCP/HON/3401. Tema: Nutrición bovina en los sistemas silvopastoriles.
FAO, SAG, Plataforma de Ganadería Sostenible. Tegucigalpa Honduras.
12. Ramírez Luis. 2013. Desarrollo de sistemas silvopastoriles intensivos. Primer Taller
sobre sistemas silvopastoriles intensivos. SAG-FAO-Plataforma de Ganadería
Sostenible. Tegucigalpa, Honduras.
13. SAGARPA. Sistemas silvopastoriles. México.
14. SERNA. 2012. Segunda Comunicación Nacional del Gobierno de Honduras ante la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Tegucigalpa,
Honduras.
32
15. Steinfeld H., Gerber P, Wassenaar T., Castel V., Rosale M. y C. de Haan. 2006. La
larga sombra del ganado: problemas ambientales y opciones. Iniciativa para
Ganadería, Medio Ambiente y Desarrollo. FAO, Roma.
16. Uribe F., Zuluaga A.F., Valencia L., Murgueitío E., Zapata A., Solarte L., et al. 2011.
Establecimiento y manejo de sistemas silvopastoriles. Manual 1, Proyecto Ganadería
Colombiana Sostenible. GEF, Banco Mundial, FEDEGAN, CIPAV, FONDO
ACCION, TNC. Bogotá, Colombia.
17. Vallejo Mario. 2011. Evaluación preliminar sobre las causas de la deforestación y
degradación de bosques en Honduras. Informe final. REED-CCAD/GIZ, SERNA,
ICF. Tegucigalpa, Honduras.
33
ANEXOS
Anexo 1. Lista de plantas de uso múltiple en Honduras*
No. Nombre común Nombre científico
1 Almendro de río Andira inermis
2 Caoba Sweitenia macrophylila
3 Carao Cassia grandis
4 Carbón blanco Mimosa platycarpa
5 Carbón rojo Mimosa zacapana
6 Carreto Albizia saman
7 Cedro Cedrela odorata
8 Cortes Tabebuia guayacan
9 Cratilia Cratylia argentea
10 Eucalipto Eucalytus camandulensis
11 Guama Inga sp.
12 Guanacaste Enterolobium cyclocarpum
13 Guapinol Hymenea courbaril
14 Guasimo, caulote Guazuma ulmifolia
15 Indio desnudo Bursera simaruba
16 Jícaro Crescentia alata
17 Jocote Spondia purpurea
18 Laurel Cordia alliadora
19 Leucaena Leucaena leucocephala
20 Macuelizo Tabebuia rosea
21 Madriago, madriado Gliricidia sepium
22 Mango Mangifera indica
23 Másica Brosimun alicastrum
24 Moray Quercus oleoides
25 Nacascolo Caesalpinia coriaria
26 Neem Azadirachta indica
27 Nogal Junglans olanchana
28 Pito, poro Erythrina berteroana
29 Pino Pinus sp.
30 Piñón Jatropha curcas
31 Quebracho Lysiloma sp.
32 Roble Quercus sp.
33 San Juan Voshysia ferruginesss
34 Tambor Jacaranda copaia
35 Teca Tectona grandis
36 Tiguilote Cordia dentata
*Estas son algunas especies, hay muchas más.
34
Anexo 2. Testimonio de productores que utilizan insumos para alimentación animal
provenientes de sistemas silvopastoriles. (Datos tomados de Pérez
Francisco.11).
Productor: Rony Aguilera Finca: Tacuantepe Lugar: Zapotillo, Danli.
Dieta utilizada
Ingrediente Inclusión (%) Costo (lempiras/libra)
Costo en ración
(lempiras)
Sorgo con panoja 50 0.20 0.10
Hoja madriago
molida (Gliricidia s) 25 0.20 0.05
Coquito 10 1.50 0.15
Semolina arroz 10 1.10 0.11
Melaza 5 1.35 0.06
Total 100
0.47
Perfil nutricional de la dieta
Nutriente Valor
Proteína cruda (%) 14.26
ENL (Mcal/kgMS 1.75
Grasa 3.68
Proteína soluble (%) 24.84
Relación N:S 6.56 (%)
Análisis económico
Concepto Valor
Producción inicial promedio (litros/vaca/día) 9
Producción final promedio (litros/vaca/día) 14
Porcentaje de aumento en producción
56
Costo de la dieta (lempiras/libra)
0.47
Consumo alimento (libras/vaca/día)
6
Costo alimento (lempiras/vaca/día)
2.82
Volumen incremental de leche (litros/vaca/día) 5
Precio litro leche (lempiras)
8
Ingreso por volumen incremental (lempiras) 40
Ingreso neto/vaca (lempiras)
37.18
El costo asignado al sorgo es por cosecha y el de la hoja de madriago es
por recolección.
La hoja del madriago se muele verde, luego se pone a secar al sol, se
recoge y se almacena. Cada día se extrae la cantidad para la ración.
35
Productor: Marco Tulio Flores Finca: Las Flores Lugar: Santa María, Danli.
Dieta utilizada
Ingrediente Inclusión (%) Costo (lempiras/libra)
Costo en ración
(lempiras)
Maíz molido 56.60 2.50 1.41
Coquito 18.86 2.20 0.41
Cascarilla maní 18.86 2.10 0.39
Fruta carao molida 5.66 1.10 0.11
(Cassia grandis)
Total 100
2.32
Análisis económico
Concepto Valor
Producción inicial promedio (litros/finca/día)* 80
Producción final promedio (litros/finca/día) 115
Porcentaje de aumento en producción
43.8
Costo de la dieta (lempiras/libra)
2.32
Consumo alimento (libras/finca/día)
100
Costo alimento (lempiras/finca/día)
232
Volumen incremental de leche (litros/finca/día) 35
Precio litro leche (lempiras)
8
Ingreso por volumen incremental (lempiras) 280
Ingreso neto por volumen incremental
(lempiras)
48
El costo de la fruta de carao solo es por recolección.
La fruta del carao se recolecta seca, se corta en pequeños trozos, seguidamente se
muele y se almacena. Cada día se extrae la cantidad para cada ración.
*20 vacas en lactancia.
36
Productor: Alex Florentino Aguilera Lugar: Sapotillo, Danli.
Dieta utilizada
Ingrediente Inclusión (%) Costo (lempiras/libra)
Costo en ración
(lempiras)
Maíz molido 33.3 1.5 0.49
Harina de camote 33.3 0.11 0.03
Harina guanacaste 33.3 0.10 0.03
(Enterolobiun
cyclocarpum)
Total 100
0.55
Análisis económico
Concepto Valor
Producción inicial promedio (litros/finca/día)* 80
Producción final promedio (litros/finca/día) 132
Porcentaje de aumento en producción
65
Costo de la dieta (lempiras/libra)
0.55
Consumo alimento (libras/finca/día)
72
Costo alimento (lempiras/finca/día)
39.6
Volumen incremental de leche (litros/finca/día) 52
Precio litro leche (lempiras)
8
Ingreso por volumen incremental (lempiras) 416
Ingreso neto por volumen incremental
(lempiras)
376.4
El costo del camote y la fruta de guanacaste solo son por recolección.
La fruta del guanacaste se recolecta seca, se corta en pequeños trozos, seguidamente se
muele y se almacena. Cada día se extrae la cantidad para cada ración.
*Vacas en lactancia: 12