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Urbano ISSN: 0717-3997 [email protected] Universidad del Bío Bío Chile López Moya, Waldo LA SEMÁNTICA CHILENA DEL URBANISMO Y EL CAMBIO DE PARADIGMA Urbano, vol. 16, núm. 28, noviembre, 2013, pp. 24-33 Universidad del Bío Bío Concepción, Chile Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=19836965005 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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Urbano

ISSN: 0717-3997

[email protected]

Universidad del Bío Bío

Chile

López Moya, Waldo

LA SEMÁNTICA CHILENA DEL URBANISMO Y EL CAMBIO DE PARADIGMA

Urbano, vol. 16, núm. 28, noviembre, 2013, pp. 24-33

Universidad del Bío Bío

Concepción, Chile

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=19836965005

Cómo citar el artículo

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Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

24 - NOVIEMBRE 2013 I AS:::":::":::IO::':::U:::,::b"'=o::.,::.N::a:::ci::on:::a1:::e:::' _

LA SEMÁNTICA CHILENA DEL URBANISMOY EL CAMBIO DE PARADIGMACHILEAN SEMANTICS üF URBAN PLANNING A ID THE PARADIGM SHIFT

Waldo López Moya'

RF.sUl\.H<:N

Este artículo trata sobre la semántica del urbanismo y sus paradigmasa partir de la teoría del hacer ciudad, cuyo esfuerzo admite diferentesconnotaciones para diferentes personas, y que cada una de estas versionesdistioras se vale de sus propias reglas del juego, o las postula.

El objetivo fina! derrás de esta tarea, en una primera e imponameinslaJlcia, tiene por objeto revisar y valorar la última versión de una políticaurbana nacional formulada en el año 2013, premunidos del acervo cultura!dado por las políticas predecesoras; y en una segunda instancia ddiniti\'a,anticipar cómo visualizar la instirucionalidad que debiera cobijar un mejordesarrollo urbano que el actual.

PAlABRASCLAV.f5: semántica, paradigmas, política de desarroUo urbano,ínslirucionalidad

ABSTRAer

This anide is abour me semanrics ofurban planning and ies paradigmsin relation of me meory ofciry making, which requires efforrs thar aclmitdifferenr connotations for differenr people, and each of lhese differenrversions relies on its own rules, or postulares new ones.

The ultimare goal behind this task, on a firsr and imponanr insrance,is tO review and assess the htcst narional urban policy formulared in 2013,wirh [he cultural herirage gi\'en by prevíouspolicies, and in a second andfinal insrance, to envisage the insrirutiomhat should provide a bener urbandcvelopmenr [han rhe currenr one.

I(Ey\VORDS: semanrics, paradigms, urban developmenr policy, ins­ritution

Santiago hacia 1930, en la tpoca del Plan Regulador que plantea Karl Bnmner J que define el tipo de"urbanismo de las intenciones'~ Alameda de la Delicias.

1 Sociólogo, ex Analis[a Departamento de Desarrollo Urbano, MINVU, Región del Biobío. Miembro Agrupación Defendamos la ciudad, corrooelectrónico: walop34 @hol11l1lil.com

F«ha ue rece¡x:i6n: 18/06112Fecha de aceplación: 20/08/12

Revis{a URBANO 28. ['ágs. 24·33. Concepci6n, Cllile. Noviembre 2013

La semántica chilena del urbanismo yel cambio de paradigmas. Wáldo López Moya / NOVIEMBRE 2013 - 2S

1.- Introducción

Escribir sobre la semántica del urbanismo y sus paradign1asimplica empezar por reconocer que la teoría del hacer ciudadadmite diferentes connotaciones para diferentes personas, yque cada una de estas versiones distintas se vale de sus propiasreglas del juego, o las postula. En línea con este alcance, losiguiente que agregar es que en el presente caso esta laborapunta a configurar una visión sinóptica amplia de las polí­ticas de desarrollo urbano expresamente formuladas hastaahora, y por así decirlo, con el fin de reconocer el estado deavance del urbanismo chileno, mirado en su propio contextohisrórico.

El objetivo final detrás de esta tarea, en una primetae importante instancia, tiene por objeto revisar y valorar la

última versión de una política urbana nacional formuladaen el año 2013, premunidos del acervo cultural dado por laspolíticas predecesoras; y con este bagaje de daros previos, enuna segunda instancia definitiva, anticipar cómo visualizarla insritucionalidad que debiera cobijar un mejor desarrollourbano que el actual.

La principal complicación de semejantes intenciones,implica la utopía de contar con una cuota adecuada de aque­lla imaginación sociológica de que hablaba Wright Mills (').En esta ocasión, no solo porque se refieran al amplio ámbitodiverso de ideas y actuaciones de personas y organizacio­nes que interactúan en una geografía también diversa y endiferentes condiciones atmosféricas y climáticas; sino queademás, en lo substancial y que importa tener claro y noolvidar, porque e! urbanismo al que se refieren consta de doscuerpos analíticos reales, que muchas veces no marchan de lamano: Un urbanismo de las intenciones, al que pertenecen laspolíticas y los planes urbanos; y otro, de las materializaciones,donde yacen las obras físicas construidas de roda especie.

Evidentemente, una siguiente complicación sustanti­va, precisamente tiene que ver con la instirucionalidad queampara ambos cuerpos ciertos de esta disciplina, que estánindisolublemente ligados con la gobernabilidad interior delpaís; con su espectro político en acción, y con los anhelosciudadanos de roda índole. Estos últimos, prevalecientes enun ámbito que es substancialmente valórico, sofisticado, ytambién, a veces, difuso, y a veces, confinado por principiosy dogmas de fe.

Sin perjuicio de que se pudiera considerar pretenciosoabordar algo tan amplio como lo anterior, forma parte in­tegrante de estas páginas la ninguna pretensión de elaborar

Charles Wrighr Milis fue un sociólogo estadounidense. Es mayormenterecordado por su libro de 1959 "La Imaginación Sociológica", dondeexpone un:l mirada a la relación entre los hechos, la historia, la teoría ylos mérodos, como ámbitos apropiados para referir el conocimiento dela realidad, su interpretación, y proyecciones. Aborda la diferencia y latransición enrIe una 'inquietud personal'y un 'problema público.'

una teoría del urbanismo chileno, ni mucho menos; o algoparecido. La temática que sigue, ni siquiera se ocupa dedesentrañar detalladamente nada de lo anterior, sino que hasido armada para hilar un relato simple y directo, y muchasveces solamente esquemático, de los hechos considerados.Como métOdo, se procede así con el fin de facilitar la cons­trucción de una visión defuturo sobre la ciudad y el territorionacional, donde el urbanismo de las imenciones y e! de lasmaterializaciones vayan de la mano, a todo nivel territOrial.Vale decir, a n¡ve! nacional, macro regional, regional, intercomunal, intra comunal, urbano, de vecindades urbanas, yde comunidades rurales. Es decir, en todos los escenariosterritoriales tipo, ajustados al caso chileno, en los que procedeque intervengan la gestión, la plan incación, y la programaciónde todas las actuaciones del sector público, y en especial,aquellas que conciernan al desarrollo urbano. Con precisiónabsoluta, bastaría con decir: Escenarios territoriales en losque procede que intervenga el Estado.

Si uno se pregunta para qué realmente sirve algo así,que asoma como carente de significado para la gran mayoríade las personas, por ser poco conocido y a veces desconocido,única respuesta apropiada es que sirve para "mejor gobernar".

Dígase así: Para mejorar la política, para optimizar elgasto fiscal, para agilizar la gestión pública, y en el ámbirode! urbanismo, para acceder a esa ciudad lnás próspera yhumana que todos anhelamos y por la cual lnuchas vecesnos angustiamos.

Si n em bargo, aún si se estuviera de acuerdo con unarespuesta tan categórica como esta, su información siguesiendo insubstancial. Es demasiado general, y en verdad,nada de "aterrizada". Lo que implica que continuará siendoinsuficiente, a menos que las personas mismas se proponganaveriguar y saber más en detalle de qué se trata rodo esto,que se refiere a un urbanismo de las intenciones separadodel urbanismo de las materializaciones. Más todavía porquea veces, aquel, e! de las intenciones, apa rece teñido por lademagogia, la figuración y el inmediatismo; y a veces, esteotro, e! que está a la vista en las calles, estigmatizado por laostentación, el lucro, el amiguismo, el lobby, las malas artes, lainsensibilidad social, el insuficiente profesionalismo, y acaso,por la simple corrupción. Quiérase o no, aunque sea lamen­table, la semántica de! urbanismo chileno y sus paradigmas,por ínfimos que sean los casos, no son ajenos a estigmas deesra naturaleza. Aquel "mejor gobernar" que está llamado aborrados, forma parte imprescindible de esa visión de futuroque necesitan la ciudad y el territorio, su institucionalidady sus agentes de gobierno. Es lo que interesa a la ciudadaníaque suceda.

En la historia del urbanismo chileno, que se inicia conel trabajo del Alarife Gamboa ysu trazado de Santiago a ladodel río y a los pies de! cerro, e! Mapocho y e! Santa Lucia, síque hay una teoría ancestral, en este caso, para localizar y

26 - NOVIEMBRE 2ü13/AslIntos Urbanos Nacionales-'-==~==----------------------

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¡quique en eL norte de ChiLe. A partir de los años 70 deL siglo pasado, se dan escenarios territoriaLes ajustados en Los que interviene La gestión,la planificación, y programación de las actuaciones del sectorpúblico, en especial, las que conciernen al desarrollo urbano

cuadricular ciudades, donde ambos cuerpos del urbanismomarchan de la mano. En esos tiempos, era una forma delhacer ciudad de la que nadie dudaba: Un edicto real paraser cumplido, y punto,

Desde entonces hasta ahora, luego de quinientOsaños de vida como país y ahora independiente del domi­nio territorial español, es suficientemente claro que losplanes reguladores no son precisamente un edicto real, yque aquellos estigmas morales recién destacados, no eranparte de la subcultura urbana de esos tiempos. Al menos,el sabio sentido común de la cultura popular se queda conque excepto por el lucro y la fiebre por el oro, el Reino deChile gastaba su prestigio en otros menesteres urbanos queel ocuparse del hacer ciudad. No obstante que tuviera queayudar a defenderla de los ataques de nuestros ancestros,toda vez que fuese necesario, en nombre del Rey.

De este modo, como quiera que la historia de lasciudades chilenas se iniciara por esos lejanos días con estaresponsabilidad civil y con aquel afán por el oro al queestaban mandatados los conquistadores por cuenta propia,y que su devenir transcurriera durante años y años hastallegar a la Independencia, pasar por la Guerra del Pacífico,

y sufrir los efecros de de la Revolución del 91, la primeraactuación oficial del Estado que se asocia con el urbanismoacrual, ya renía 20 anos de vida, Corresponde al Plan deTransformación de Santiago, 1871, de ErnesroAnsarr, que elIntendente Benjamín Vicuña Mackenna se encargó de poneren práctica y lograra un muy significativo mejoramientourbano de Sandago. El paso disciplinar siguiente demorómás de 50 años, Corresponde, al plan regulador propuesropor Karl Brunner a comienzos de los 30, perfeccionado porel arquitecro Roberto HU111eres y que en el urbanismo de lasintenciones y entre otros, consigue dar forma reconociday la vista de la Av. Bulnes, el Barrio Cívico y el CentroHistórico de Santiago.

En los tiempos de Vicuña Mackenna, Santiago tenía400 mil habirames y ocupaba 400 hecráreas, Hacia los años50 del Siglo pasado, había rriplicado ambas cifras y las 15comunas que entonces lo conformaban, no tenían un plandirector para el desarrollo funcional de la vialidad, la indus­tria y la vivienda (3). Hechos sociales que en definitiva, con

Información y datos del Arquitecto Juan Honold, en Prieto M; 2007:48-51

-______________cc1,,,'ccse,,m,,a,,'n"';"cac-=chccil,,e=na del urbanismo y el cambio de paradigmas. Wáldo López Moya! NOVI EM BRE 20 13 ~ 27

el Plan Intercomunal de Santiago, de los 50 y el primerode este alance territorial en Chile, le comienza a entregarresponsabilidades como las de ahora al urbanismo de las in­tenciones, en sus preliminares; y de este modo, a proponerlemeras concretas al de las materializaciones.

Esto, sin perjuicio que en el inrcrranto, la interven­ción directa del Estado en la vivienda de interés social sehabía iniciado en 1906, con las viviendas para obreros dela Población Huemules, en Barrio Franklin de Santiago,a las que posteriormente, aúas después y para este mismoestamento social, le aporrara edificios de tres pisos bajo elconcepw de '(viviendas integrales", y el primero de los cualesfuera la Población San Eugenio. En ambos casos, nótesedebidamente. con equipamiento comunitario en el lugar:Kindergarten y mros servicios comunitarios ("El Mercurio";20130303: CI3),

Desde esre comienzo de Siglo a 1964, que es cuandonace el Minvu con dedicación a la 'vivienda' en primerlugar, seguido por el 'equipamienro', y el 'desarrollo urba­no', en tercer lugar, transcurre el período donde se gestanlas primeras inquietudes políticas y sociales que antecedena la 'polírica de formular políticas nacionales de desarrollourbano': Dos reconocidas y una tercera con otrO nombre elSiglo pasado, y otras tres en lo que va del presente, incluidala recienre (2013),

Consecuentes con esta reseña o secuenda en el tiempode hechos singulares como los mencionados, el primero delos cinco capítlllos de este texto completo, se detiene, pre­cisamente, en este periodo previo a la fundación del Minvuy con algún deralle, en aquellos antecedentes consideradosrelevantes, y que por esta razón, se les comparan con lasituación presente. Esco último, con el fin de visualizarcomo aprovechar mejor el dato hisrórico para una definiruna política urbana entroncada en sus propias raíces, yental sentido, para contar con una base empírica que faciliteentender, ponderar y proyectar la recién mencionada últimapolítica hacia la instirucionalidad, que como se decía pocoantes, provea un mejor desarrollo urbano nacional que elacruaL

Con idénrico enfoque y fines analíricos, los dos capí­rulos siguientes abordan lo medular de las políticas urbanasformuladas del Siglo pasado, y luego, aquellas arras dosdel acrual, o que anreceden a la del 2013, De esre modo,los dos capírulos finales enrran de lleno, en primer lugar, asistematizar los datos de esta última, con miras a visualizarlas actuaciones urbanas requeridas por la ciudadanía enlos diversos niveles de agregación territorial identificadospreviamente; y enseguida, en el capítulo final, a construiruna hipótesis esquemática acerca del tipo de cambio ins­(irucional requerido, absrraída con el fin primordial de: l)identificar sus componentes clave; 2) concitar una visiónde futuro sobre las estruCturas de gobierno por activar;

3) incorporar valores propios a la praxis del urbanismo eidentificar las misiones que esta praxis requiere materializar,apoyada por políricas urbanas y regionales respaldadaspor la ley; y por úlrimo, 4) por vía de lo anrerior, planrearuna inquietud polírica y social que necesita escalar a con­verrirse en un problema público, y desde luego, a que seasolucionado. Como país desarrollado, es una condiciónprevia que cumplir.

Evidentemente, en todo este afán, que por definiciónes solo preliminar. subyacen una semánrica y linos para­digmas que no necesariamente son los preestablecidos poralguna docrrina panicular del conocimiento en boga enestos asuntos. y por lo mismo, esta evidencia representauna debilidad para ahondar en la viabilidad prácrica de ralcambio institucional mayor. Contando con ello, al final seincluye un glosario de los concepros sustantivos utilizadosy su connotación en el texto, con lo cual se espera poderesclarecer y precisar sus respectivos alcances y contenidos.Es decir, a objero de que no haya dudas con el léxico uri­lizado, o dicho de otro modo, con su semántica. En unplano analítico y comunicacional de igual inrencionalidad,se ha desracado y enumerado algunas de las principales'ideas fuerza' ("lf") del rolaro, como una forma prácricade remarcar e insistir en la importancia de su incidenciadireera en la realidad, o cuando cambia su connotacióndebido a la dinámica propia del lenguaje, o porque seapertinente aplicarlas en otras circunstancias, con igualodifereme alcance al inicia1.

Sin perjuicio de lo anterior, y aunque sin salvaguardascomo estas, es del caso citar que estas m ismas ideas acercade la instirucionalidad del urbanismo y su modernizaciónfueron sumariamente presentadas en la Revista URBANON° xx de la Universidad del Bio Bio ('), Vale decir, exac­tamente el mismo tema precedentemente descrito comocapítulo cinco, pero con otrO acento y sin el detalle de suscapítulos previos. Aquella vez, con arreglo a las prioridadesmundiales de acción redefinidas en el Informe 2010 dela Agencia UN-Hábirar; y ahora, para hacerse cargo de la

política deformular politicas nacionales de desarrollo urbano,Al mencionar este deralle, el supuesto es que el urba­

nismo nacional no puede sino que marchar acorde con lo queNaciones Unidas visualiza a favor de los países miembros,dado por (ales prioridades redefinidas, y con ello, para queel cambio institucional que requiere el mejor desarrollourbano que el anual no las pierda de visra, En el hecho,son el producto de una profunda revisión de sus labores an­teriores frente a las necesidades actuales del mundo urbanoglobal, que pone énfasis en 'el desarrollo sustenrable' y quepara materializarlo ahora postula diferenciar (fes campos deacción: lo) una nueva planificación urbanística, -ligada a la

Lópe7< M., \XTaldo; 2012: xx-xx

28 - NOVIEMBRE 2013 I Asuntos Urbanos Nacionales

gestlon urbana y ambiental; 20) la

institucionalidad, fa gobernabilidadyla legislación, y 3°) la economia y elfi­nanciamiento en elplano urbano. Elartículo de URBANO recién citado,en efecro, se inserta en este marcode referencia global y sus énfasis, yexactamente 10 m ismo ocurre conlas hipótesis del último capítulo delpresente trabajo.

De esre modo, en síntesis, sedene un rexto general resulrante,ordenado en el riempo, y con unavisión de futuro de un cierro esce­nario posterior a la última políticanacional de desarrollo urbano chi­leno, o del 2013, cuya expectativaes que pudiera servir para emularpasos ciertos con el fi n de moderni­zar la instirucionalidad que rige enestas materias. Pasos cuyas formasjurídicas y disciplinares, o de des­pliegue de récnicas profesionalesespecíficas, son de talante ajeno alcarácter esquemático y preliminarde estas páginas. Sin embargo, aúnasí, la expectativa es pudieran serde alguna ayuda para que los temaspre considerados sean conocidos,internalizados y reflexionados aescala equivalente de un "proble­ma público", que como ral y desdeanres, de rodas modos le inreresaa los estudiosos y estudiantes dela ciudad y del desarrollo urbanonacional. De igual modo que nosimporta a rodos quienes aspiramosa que se levanten lluevas y fructíferasopciones democráticas de cambiosocial en el ámbito del urban ismo,y con dIo, que finalmente se logreperfeccionar un camino común,eficaz, y conducenre a que Chile seconvierta en un país desarrolladoen plenitud.

II.- Paradigma global

En los tiempos que corren, el pre­dominio generalizado de las metasy redes económicas que operan enel mundo globalizado. redunda en

un diverso desarrollo sostenido de los países, pero al mismo dempo, en que surjany aumenten las brechas entre ricos y pobres. Por su parte, algunas subculturas enexpansión, rales como la tecnología de las comunicaciones y la información, el inreréspor el cambio climático, o el desarrollo sustenrable, han pasado a ser trascendentespreocupaciones de la sociedad mundial. En este ámbito, por compromiso y lealtadcon sus afiliaciones, pactos, y acuerdos internacionales, los Esrados-nación restringenel manejo autónomo de sus actuaciones y de los fines que las motivan, sin perjuicioque al mismo tiempo, en su interior, haya un foro mucho más amplio y complejo

L Principios)'Valoresdd Urbanismo---...",.....,... • • ...~ ~.4 4 *'"

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Esquema del autor sobre principios y valores del urbanismo.

Vdldivia, ciudad de Región de los Ríos, Cf1pitalfluvial del sur de Chile, una ciudAd sustentable, concalidad de vida J' carácter ''más humano'~

La semánrica chilena del urbanismo y el cambio de paradigmas. Waldo López Moya I NOVIEMBRE 2013 - 29

que antes para concordar e! bien común. O si se quiere. parapoder actuar de modo que predominen la democracia, la

equidad, y la libertad, en armonía con la seguridad, la justi­cia social y la participación, COlllO los pilares de! desarrollo.

En tales circunstancias, a los gobiernos se les planteala ineludible tarea de tener que actuar como especies de 'em­briagues' entre la marcha de! mundo exterior y sus vaivenes,y las vicisitudes y demandas de su propio mundo interior,que se hallan indisolublemente conectadas entre si. Unaabrumadora tarea, cuya primera de cambio está a cargo delas secretarias de Estado que manejan el tesoro nacional, yque necesitan saber responder acertadamente a lo cotidianoigual que a lo abrupto y casuístico, a partir de que existanrazones de impacto social o lDterés publico, indistintamen­te que provengan de causas en e! mundo exterior o que seoriginen en terreno propio. Es lo que sucede, por ejemplo,cuando circula más dinero contable que fondos reales en elmercado de la vivienda y aparece la peligrosa presencia deuna burbuja inmobiliaria, o como ocurre con la devastaciónque provoca un desastre natural, o acaso, por causa de unconHicto de intereses contrapuestos que sea visiblementelatente o sea manifiesto, y que sin que importe cuál sea sunaturaleza o su origen. la hacienda pública tiene que saberestar presente, -aunque solo sea para suplir los gastos corrien­tes de la situación de que se trate, ya veces, los honorariosde las asesorías consultadas.

En el caso de Chile, puesto de cara a su territorio con­tinental y de mar afuera, nada como lo anterior le es ajenoa su urbanismo, ni al estadio en que se encuentra su dispardesarrollo urbano, ... con un haber de logros constructivosy arquitectónicos indeslllentibles, y en su cuenta al debe, condiversos errores previsibles y no forzados (como la segrega­ción residencial) o con obcecaciones e incertidumbres en suspolíticas del hacer ciudad (como el centralismo, la primacíade la cantidad por sobre la calidad, el silencio administrativocon interés propio, o la inacción en dominios elegidos por laoposición). Lo uno y lo otro, el haber y el debe, acomodadobajo marcadas condiciones de sismicidad y demás riesgosnaturales, de la escasez de instirucionalidad, y de liderazgostemporales y probos en administrar el curso natural de! díaa día, así también como e! lobby, las urgencias, e! respeto ala ley, y por sobre todo, una buena llegada al justo recono­cimiento por el servicio público entregado.

En este escenario y dicho en grueso, la globalización,las comunicaciones, el ciber espacio, e! cambio climático,los recursos naturales, y las redes económicas, son parte in­faltable de aquellas imágenes que desde lo internacional, y dealgún modo, inciden directamente en e! rol 'intermediario'del Estado cuando actúa en el urbanismo nacional. Corres­ponden a ese tipo de conceptos primigenios y universalesque quiérase o no, hoy día, forman parte de las reglas del

jrrego formales e informales que la gobernabilidad local estáen condiciones reales de entregar al servicio de la ciudadanía.

Una gobernabilidad que para e! urbanismo, en elplano interno y por estos días, en su parte negra, se topacon el desprestigio de la poi ítica, e! oportun ismo uri Iitario,la corrupción, la delincuencia, y e! desempleo, que emer­gen como sombras que inquietan; y en su lado opuesto,en el horizonte a la luz, con que sean el medioambiente, laproductibilidad, y las regiones, aquellas de sus perspectivasinfalrables de la agenda política por administrar, a la quecomo es sabido, se le agregan las denundas cotidianas porinclusión, transporte, salud, educación, trabajo, vivienda,recreación y comunicación. Todo lo cual, como también essabido, forma parte crítica de las actuaciones urbanísticas)del ordenamiento del territorio) y de los financiamientosrequeridos; y por ende, de cuál sea la política nacional dedesarrollo urbano que se halle en aplicación. De la políticareal. No de aquella de meras intenciones declaradas.

En este sentido, bajo e! paradigma global que postulaun desarrollo sostenido y sustentable, con el PIB nacionalcomo "la" vara del progreso, Chile posee la fortaleza de uncrecimiento sostenido, a la par que una cierta debilidad enque también sea sustentable. Particularmente, esto es lo queviene ocurriendo con e! dispar y extenso territorio lineal de!desarrollo urbano nacional y sus brechas. Vale decir, conlo que hace y deja de hacer la praxis del urbanismo real, encada hábitat humano, apoyado por la institucionalidad ylas reglas del juego en práctica. Dicho en rigor: actuandocon arreglo 'a la ley y a las políticas urbanísticas que estaley faculta y permite'.

En este escenario, recién ahora último, en abril del2013, se ha dado a conocer una nueva política nacional dedesarrollo urbano que por la trascendencia propia que unbien cultural de esta naturaleza lleva consigo, valida porcompleto averiguar si se trata de una política de Estado. queapuntala el urbanismo real y a la sustentabilidad de! desa­rrollo urbano y regional, o si por e! contrario, propicia otrapolítica distinta. que quisiera instalar un posicionamientoque optimice los réditos del corroplacismo de! mercado, endesmedro de una inversión en la sustentabilidad del desa­rrollo urbano en cada una de sus regiones, y que este énfasisse postule como una 'política de Estado'. Desde luego, setrata de un hilo fino y enredado, difícil de cortar, pero queno por esto haya que dejar así, sin intentarlo.

Consecuentes con lo dicho, los apuntes que siguenrecogen un recuento general de lo que ha sido la institu­cionalidad de la política urbana y sus versiones declaradasformal mente, seguida por una exploración que buscaestablecer cuánto de Estado posee la política recién dada aconocer con una especial atención; luego de lo cual y porúltimo, plantea cuánto de institucionalidad aún falta por

30 - NOVIEMBRE 2013 IAsuntos Urbanos Nacionales

edificar, conforme a ulla decena de concepros sustantivos.que se glosan someramente al final.

Conforrne con estos contenidos generales, los (fesprimeros capítulos recuerdan algunos de los hitos memo­rables de la historiografía urbanística chilena, que fuerancunidos hasta ames que apareciera esta política reciente, yse encuentran organizados de modo que el primero de ellossea una reseña del período temprano. antes que naciera elMinvu. donde se trae ai tapete algunas de las expectativastrascendentes a que éste dio origen traidas a tiempo presente.seguido por un comentario de las innovaciones que echaraa andar, y cerrado por aquello destacable que la CORM Ule aportara al país en aquellos años.

A concinuación, el segundo capitulo recoge lo substan­cial de las dos primeras políticas urbanas chilenas. formu­ladas el siglo pasado, seguido por lo que con respecro a ralpolítica pública y años después, el Plan de Acción Nacionalinformara a la ON U. Luego de lo cual, concluye con ellistado de los nuevos 'producros' de la política urbana enterreno, habil itados en aquel lapso.

Enseguida, en el capítulo tercero, se reseñan los enun­ciados de las dos políticas urbanas siguientes y previas a estadel 2013, Y se vuelve a listar los 'producros' surgidos de lapolítica real, o que está a la vista en el terreno, en este Otrolapso. En breve, aquí se acotan sus respectivos fines y lostemas propuestos para canalizar su aplicación. con la idea deconfigurar aquello que se dice que se ha de hacer ('orden nor­mativo'), con lo que se hace en la realidad ('orden facrual').

De este modo, o con tales antecedentes a la mano, acontinuación, en el capítulo cuarto, se revisa la propuestade política urbana del gobierno actual en los términosantedichos; y por último, como contrapartida analítica delcaso, en el capítulo quinro. se enuncia una serie de elementossistémicos conducentes a habilitar aquel tipo de insriruciona­lidad descentralizada que necesita una política de desarrollourbano que sea de Estado... sostenida y sustentable.

Lo común y curioso de todas estas políticas urbanasformuladas, de las cinco, es que cada una de ellas ha sidoredactada de modo independiente del 'desarrollo regional';el cual, cuando más, aparece 'congelado' por una zonifi­cación estática e indicativa del destino adscrito al uso delsuelo regional. Es decir. se deja ahí; sin siquiera mencionarel paso siguiente, relativo a vincular sus enunciados con lossistemas regionales de ciudades, su poblamiento, su produc­tividad, y con la gestión del desarrollo urbano en la región.Como hecho de la causa, esta aseveración constituye unahipótesis de trabajo, que informa de una cierta carencia deinstitllcionalidad que procede subsanar.

Lo cual, dicho en dos palabras, levanta la tesis que siChile no mejora su institucionalidad urbana-y-regional conuna mira inclusiva, de potestades diferenciadas y recursosreales yasequibles•... seguirá a la espera de esas ciudades más

En la nueva polítiCll, destaca la Participación ciudadana como underecho de las personllJ (l involucmrse e1l la comtrucción dellllgarque habitan y en que la institttcio11lzlidad garantiZll esa dimensióndel desarrollo urbano sustentable

humanas que se le prometió en la campaña presidencial de1999, y que resultó triunfante en las urnas.

Bajo la meta global de procurar el desarrollo sostenidoy sustentable, los contenidos ya anticipados del capítuloquinto trazan un esquema político general, que predsamenteapunta a este fin. Es dedr. a partir de un cierto marco analí­tico previo. desagregado por tiempos políticos significarivos.expone un formato general de las estructuras de gobiernoen vigor. pero readecuadas para que sean descentralizadas,sistémicas, claras y expeditas para todos los actores, públicosy privados, personas y organizaciones.

Así no obstante, es perentorio aclarar que este 'for­mato' está planteado con la pretensión de servir como guiasimple y directa a todos quienes de la opinión pública seinteresen por curiosear o simplemente por discernir yconversar sobre las 'visiones' y los 'productos' reales deldesarrollo urbano de antes y de ahora, con miras a queno se pierda de vista sus valores inmanentes, ni sus ele­mentos constitutivos meritOrios. ni aquellas experienciastruncadas, que hoy día pudietan ser recicladas y llevadasa cabo en beneficio común. Dicho de OtrO modo: este'formato' no es una propuesta. es una 'rabIa' de la sesión ...en estas materias. No enrra en profundidades. Su mejorexpectativa es la de cualquier 'introducción' a un temaamplio, como lo es la política urbana y sus avatares, y,en este sentido. su interés substancial es práctico, y comotal. proviene de la siguiente analogía irredargüible y nobien reconocida:

• "Si el aire no puede faltar cuando de vivir se trata,tampoco puede faltar el urbanismo cuando setrata de convivir cada instante, cada día". En uncaserío a pleno campo. donde cada individuo sevale de sistemas particulares de aguas, alcanta­rillas y basuras, y acaso, de transporte; al igual

-L1 semántiCl chiJena del urbanismo ye! cambio de paradigmas. \,(/aldo López Moyal NOVIEMBRE 20 13 ~ 31

que en una gran metrópolis, donde ocurre quelos ciudadanos conviven bajo los monopoliosque transforman en renta estos mismos insumas,convi rriéndolos en 'sistemas' de ingen iería y denegocios; cienamenre hay un urbanismo que nofalta, en ambos casos.. _

De esta manera, si un diálogo sobre algo así trasun­ta una comunicación de igual contenido entre emisoresde diferentes habilidades cognitivas, cosa que no es fácilconseguir. y esros apuntes pudieran acercarlos. más todavíasi se trata de la 'política nacional de desarrollo urbano'que también tiene que ser 'regional', su misión estaríasiendo cumplida, aunque su escenario de aplicación seasofisticado y complejo. Posee habilidades, competenciasy poderes diversos, cuyos acrores actúan con el librero deuna semántica chilena del urbanismo que es diversa, que lesda identidad, y que se expresa en obras físicas e intelectua­les que son producw de principios y valores enraizados,nunca fáciles de ser innovados. El hilo fino y enredadoque conar pasa por esta rigidez, y por cierto, lo mismo leocurre a esws apuntes.

III.- Proyecto Ministerial

Respec[Q de la noticia reciente sobre un tema trascendentepa ra el buen gobierno urbano del país: y que es la pro­puesta de creación del Ministerio de Ciudad, Vivienda y

Territorio. sin duda significa una nueva insritucionalidadque termina con los Serviu y reduce las reparticiones deambas caneras a cinco divisiones.

Tal vez esto suene bien, si hay economías, probidad,y eficiencia en las labores a cargo, al costo de eliminar dosministerios y 15 servicios con patrimonio propio distintodel fisco, abocados a la materialización de la vivienda deinterés social, como ocurre con los Serviu de hoy. Por elcontrario, no suena igual, sino que suena muy mal. si elhaber fuese desalojar a funcionarios de planra, centralizaraún más las decisiones sobre el manejo y uso del suelo, o[[abar la participación ciudadana en asumos que la afectandirectamente.

Sin perjuicio que la misma crónica cite al final que"...la propuesta es absolutamente insuficiente para fortalecer lascapacidades de plan ifícación y gestión de las ciudades delfuturo. (. ..) (:) Si se quiere hacer un ministerio de la ciudad,los remas vinculados con infraestructura y transporte seven ausentes en este esfuerzo"; lo que procede preguntarsedesde ya, es lo siguiente: ¿Cuál es la función de utilidadde un sector de gobierno que concemraría para si mismorodas los asuntos de planificación y gestión urbana y am­biental en roda el territorio y mar territorial chileno; en todaciudad y demás entidades pobladas de este territorio, y encada vivienda de todos los loteos urbanos y rurales dondeparticipa el Estado?

No se necesita ser un dentista político capacitado enanálisis de sistemas, o un docto en urbanismo y desarrollo

La nueva politicfl. ve al transporte público de calidad como la ÚNica solución para que la vida de la ciudad sea agradabLe. En Chile, elMinvulo plantea como un tema de competitividad, calidad de vida y equidad. Concepción, Chile.

32 - f'\OVI EMBRE 2013 IAsun[Qs Urbanos Nacionales

urbano, para despejar esta incógnita comenzando por cacas­erar qué secrores de gobierno se ocupan hoy día del ámbironacional concerniente al territorio y el mar; ...cuales hacenlo propio en la ciudad, el pueblo y las aldeas del país; y desdeluego. cuales son todos aquellos que actúan en la vivienda deinterés social yen la vivienda en general, comando con queen esros eres desgloses panicipa significativamenre el sectorprivado, con su propia función de utilidad. Se sabe quepara el poder económico es aquella que optimiza el merca­do, y que para el pensamiento socialdemócrata, es la que elEstado tiene que controlar, lo que es una difícil disyuntiva.

Si uno hace un recuento aritmético de cuantos secro­res arroja el catastro anterior que ocupa el Estado hoy paraatender vivienda, ciudady territorio, con el aporre del sectorprivado incluido, y ocurre que el país está como está con sucentralismo y con las debilidades de su desarrollo urbano,p. e. en equipamienro comunitario, inclusión residencial.eranspone, tiempos de viaje, casas de rehabilitación yaco­gida, o áreas verdes; y esto es el resultado de tal cantidadde organismos especializados, y tan especializados como elSERNAGEOMIN, O el IDIEM, o la DGHA, la preguntaque huelga por si sola es la siguiente: Las cinco Divisionesque contempla este proyecto de ministerio, con las fun­ciones del Serviu y de Bienes Nacionales acopladas a suresponsabilidad, ¿serán las suficientes para atender oportunay cabalmente 'rodas' sus demandas, con la restricción detener que coordinar su ofena de bienes y servicios en esteuniverso catastrado y no menor de entes colaboradores pú­blicos y privados; o más bien será que tendrá que haber unaatomización de oncinas dependientes de estas cinco Divi­siones? El dato es que hoy día hay 15 en el Serviu (una porregión), 7 de Bienes Nacionales y II del Minvu. La ecuaciónequivalente es 15 + 7 + 11 = 33 (ahora) = 5 (después), sincontar las 30 Seremi's de los dos ministerios que se perderían.Si tal expansión se hiciese después de la puesta en marchade este nuevo y eventual ministerio, por la presión de loshechos, como en el Transantiago, sería una trampa más a lafe pública. En particular, si el día de manana se tuviera querecurrir a contratos extraordinarios con asesores y oficinasdel sector privado, o se halle previsto por anticipado que seva a usar el outsourcingy esto sea ocultado al conocimientopúblico. (De nuevo, menudo tema, ¿verdad').

Un siguiente tema que discernir con mirada hacia eldía de mañana, tiene que ver con la pérdida de transparenciapor causa de la gestión de bienes que tendría a su cargo estenuevo ministerio, la cual, por género y definición, es unafunción social indiscutiblemente distinta a la de planificar ygestar el desarrollo urbano y ambiental, que le correspondeasumir a diversos otros sectores de gobierno. En manos deun solo sector, esto no solo le da un poder monopólico sobreestos bienes (que constituyen riqueza de la ciudadanía), sinoque omite la garamía de probidad a que alude el principio del

En la nueva política, se ve e/ patrimonio con una c01l11oración debien común en que es respomabilidod de todos hacerse car-go de superdurabilidad Para e/lo, se prioriznn incentivos tributarios y em­preudimienros culturales. turísticos y comerciales. Valparaíso.

doble control de las transferencias, en particular, de terrenos,cuando la 'propiedad' y el 'uso' son de una misma persona:Si no es así, como en el caso de BB.NN. y el Minvu actuales,el "Uno" entrega a condiciones y precio dados (conforme aderecho y potestades ptOpias) y "Dos" recibe a ese precio ycondiciones dadas, verificadas y conforme con sus potestades

propias y distintas a las de Uno; y ambos responden ame lasociedad por la validez de la transferencia, aunque el preciosea cero (Ref., cesiones a título gratuito y comodatos de suelofiscal). En una misma mano, esto se pierde.

IY.- Conclusiones

En síntesis, las palabras clave de este proyecto de ministerioen ciernes, según lo diera a conocer la cita de prensa delcomienzo, o al menos algunas de ellas, por ahora y según lovisto hasta aquí, son: "función de utilidad pública y privada";"suficiencia del diseño organizacional", "implementación","probidad, afectada por pérdida del doble control", "trans­parencia", y "bien público superior".

Todo esto, sin contar con se trata de una iniciativaque incide directamente en el marco legal y reglamentarioen vigor, a cuyo mérito habrá que ajustar las funciones quese le adscriban a este nuevo ministerio, o bien, modificarlo.Marco que va desde aquella ley que atañe a la regional iza­ción y el gobierno interior, hasta esa otra, que permite lospredios rústicos o «parcelas de agrado". Por otra pane, ypor cieno, habrá que sancionar su propia ley orgánica y suplanta funcionaria, su escalafón, su descripción de cargos y

la semántica dÜJena del urbanismo yel cambio de paradigmas. Waldo López Moyal NOVIEMBRE 2013 - 33

Palafitos en Castro, una tradición de indudable valor turístico, socialy constructivo. En la nueva política de desarro!!o urbano se postulan ciu­dades ''mas humanas': en que se de una efectiva integración social, un desarrollo económico, sustentabilidadambiental, identidady patrimonioy participación ciudadana.

sus rentas; y más aún, una vez sancionada esa nueva polí­tica nacional de desarrollo urbano esperada por estos días,también habrá que chequear que 'política' y 'ministerio'sean mutuamente funcionales entre sí, con la restricciónque prima la ley. En suma, se trata de una iniciariva de unarduo trabajo analítico y legislarivo, aún si rodos, el gobiernoy los parlamentarios, estuvieran de acuetdo en roda, y loaprobaran durante la acruallegislatura, o después, duranteel nuevo gobierno y el Congreso renovado. Lo que en todocaso supone tiempo previo para internalizar restricciones,diseñar, negociar, y consolidar el proyecto de ministerio ysu debida articulación con la política urbana en espera...Vale decir, significa no empezar por su envío apresuradoal Parlamento, y así, que se omita informar a opinión a lapública interesada, privándola de opinar, consultar, sugerir,o expresar objeciones y aceptaciones..

En resumen, en un año de elecciones y campañapresidencial y de parlamentarios, es bastante poco probableque esta iniciativa no se politice y con ello, que una vezmás se postergue el cambio substancial que requieren lapráctica del urbanismo y el consecuente desarrollo urbanonacional, lo que en la campaña triunfante de 1999 se nosresumiera advirtiéndonos que íbamos tener "ciudadesmás humanas". En este camino, cada tema 'menudo' delos tres planteados precedentemente, es una buena razón

para avanzar acuerdos e identincar la instirucionalidad queChile requiere y sea viable en materias urbanas, sin dejarde lado que son pane inevirable del desarrollo regional(el cual, dicho sea de paso, no ciene una política expresa;ha de ser sostenido y sustentable, y tiene que tener accesoa financiamienro). Todo lo cual es pura política refinada,que poner en práctica.

REFERENCIAS BlBLIOGRAFICAS

Hacia una política urbana para Chile. ElementOs de Diagnós­tico, Minvu, Santiago, CHile, 2012.

Hacia una nueva política urbana para Chile. Estudio de CasosInternacionales, 1v1invu, Samiago de Chile, 2012

La Planificación territorial en Chile, avances y desafíos,Minvu, Santiago de Chile, 2011.

Desafíos de una nueva política de desarrollo urbano en Chile.Centro de Políticas Pyublicas. Pontificia Universidad Cató­liexa de Chile. Santiago de Chile, agosto de 2012.