'Te creo', significa: yo me fío de ti. Estoy convencido de que dices la verdad. 'Creo en lo que tú dices' significa: estoy convencido de que el contenido de tus palabras corresponde a la realidad objetiva de lo que existe.

¿Te parece que el hombre puede creer en Dios, fiarse de Él?La civilización actual, nos ha hecho creer que la felicidad está en el tener y esto dificulta mucho el acceso del hombre a Dios. Por otra parte, los medios de comunicación nos han hecho creer que somos súper hombres. Una buena educación, un buen trabajo, un buen coche, un buen look, nos hace irresistibles, incluso para atraer el éxito.

El alcohol, la velocidad, los deportes extremos nos llevan a pensar que somos invencibles, con un poder ilimitado. Surge de manera natural, nuestro derecho de ser como Dios.

Este afán por ser autónomos, independientes, nos ha llevado a rebelarnos en contra de nuestros padres y tal vez, también a negar toda dependencia respecto de Dios. Por eso en la actualidad muchos afirman que la libertad consiste en que el hombre sea el fin de sí mismo, el único artífice y creador de su propia historia y muchos de nosotros así es como queremos vivir, siendo los dueños de nuestro destino.

Sin embargo, a nuestro alrededor quedan muchas preguntas sin resolver y problemas que van haciéndose cada vez mayores. Los enigmas de la vida y de la muerte, de la culpa y del dolor, quedan sin solución; llevando a muchos a la desesperación.

Vemos como los esquemas tradicionales se desmoronan. En las familias, en las sociedades y en los países.

Por eso, muchos hemos creído que es mejor que cada quien haga, como mejor le parezca. Porque las situaciones que vemos, nos es muy difícil juzgarlas y valorarlas moralmente (saber con exactitud qué está bien y qué está mal).

Pero en mi caso y en el de muchos de mis amigos que nos hemos enfrentado a problemas enormes, vemos una necesidad vital: tener un punto de referencia seguro, alguien en quien confiar.

Y como respuesta, ahí está Dios.

Una necesidad vital: tener un punto de referencia seguro, alguien en quien confiar.

Además Dios se revela al hombre, es decir, le muestra al hombre cómo y quién es Él. La fe se da sólo cuando el hombre recibe la revelación, por eso se dice que es un don o un regalo. Pero también la fe es la respuesta del hombre a la revelación hecha por Dios. Es por la fe que el hombre puede aceptar como verdadero lo que Dios mismo le ha revelado.Esta respuesta es posible darla, porque Dios es creíble. Nadie como Él. Nadie como Él posee la autoridad de la verdad.

Si el conocimiento de Dios, por la sola razón, se dificulta a algunos hombres, será mucho más difícil el conocimiento mediante la fe. Pues la fe es la que permite tener unos nuevos ojos, para conocer, admirar, agradecer las maravillas que Dios nos da. La fe es como la llave que nos permite abrir la puerta al Reino de Dios, en donde encontramos la satisfacción completa de todas nuestras aspiraciones: la verdad, el bien, el amor, la alegría, la paz y no como opiniones relativas, en donde cada quien ve la verdad, el bien, etc. a su manera, sino podemos encontrar la verdad absoluta, el bien absoluto, etc. Así comienza una relación profundamente personal con Dios.

El hombre sin fe, es como un ciego de las cosas trascendentes. Por eso cabe la pregunta ¿cómo un ciego puede hablar de las cosas que no ve o atreverse a decir que no existen?

Dios se comunica gradualmente al hombre, y le va mostrando poco a poco como es Él mismo y su plan de salvación, hasta llegar a la plenitud, que es Jesucristo. “No hay que esperar otra revelación pública antes de la gloriosa manifestación de Jesucristo Nuestro Señor". (Dei Verbum, 4).

La voluntad de Dios es que los hombres, por medio de Cristo, se hagan partícipes de la naturaleza divina.

Entonces el hombre, a la vez que recibe este don de Dios, le responde a Dios con el don de su propia humanidad. De este modo, con la obediencia de la razón y de la voluntad a Dios que se revela, comienza un nuevo modo de existir de toda la persona humana, en relación a Dios.

Esta fe incluye la aceptación de toda la salvación, en una nueva y definitiva alianza que no pasará jamás, que le da al hombre la posibilidad de participar desde ahora en la verdad definitiva y total, que un día le será plenamente revelada en la visión completa de Dios. Abandonándose totalmente a Dios, el hombre participa de una vida sobrenatural, a la que Jesús llama vida eterna (Jn 17, 3).

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Cautivados por su belleza, los tomaron por dioses. Y si admiraron su poder y energía, deberían poder deducir cuánto más poderoso es quien los hizo; pues por la grandeza y hermosura de las criaturas se descubre a su Creador. (Cfr Sabiduría 13, 1-9).Dios invisible se hace visible en sus obras. Pero el pecado les impide a los hombres reconocer a Dios, a quien todo hombre puede conocer.

El hombre puede conocer a Dios con la razón natural, por medio de las cosas creadas (Dei Verbum 6). Sin embargo, muchos hombres han desconocido a Dios y no han sido capaces de reconocer al Creador, viendo sus obras; sino que han tenido por dioses a señores del mundo, al fuego, al viento, al aire, al agua, a los astros del cielo.

“Creo” en sentido cristiano quiere deci r : acojo la def in i t iva manifestación de Dios mismo, en Jesucristo, y respondo a ella con un abandono total en Dios.

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La fe lleva al hombre por encima de todo lo que él mismo puede alcanzar con sus facultades y las fuerzas de su propia naturaleza; se trata del conocimiento de una verdad infinita, que cumple los deseos del bien y la felicidad, que están enraizados en el corazón: se trata precisamente de la vida eterna.

su entendimiento y su voluntad. Asintiendo (diciendo sí) libremente a lo que Dios le revela" (Dei Verbum, 5).

Dios, es quien está en el centro de la fe auténtica. Su presencia es eficaz y salva; el Señor no es una realidad inmóvil y ausente, sino una persona VIVA que "gobierna" a sus fieles, "se compadece" de ellos y los sostiene con su poder y su amor. Los fieles del Señor sabemos que tenemos en Dios "nuestro auxilio" y "nuestro escudo".

Con mucha esperanza, San Agustín también comenta: "cada día hay gente que, convencida por los milagros de Cristo nuestro Señor, abraza la fe. Cada día se abren ojos a los ciegos y oídos a los sordos, comienzan a respirar narices antes obstruidas, se sueltan las lenguas de los mudos, se consolidan las piernas de los paralíticos, se enderezan los pies de los lisiados. De todas estas piedras salen hijos de Abraham” (cf. Mt 3, 9). Así pues, hay que decirles a todos ellos: fieles del Señor, bendecid al Señor.

Hemos de proclamar pues ante el mundo que sólo Dios es el Señor. “Nada es divino y adorable fuera de Dios”. Sólo Él merece nuestra entrega plena.

El "juego" de la ouija consiste en un tablero que tiene escritos los números del 0 al 9 y las letras del abecedario. Se colocan las manos sobre una pequeña tabla que se desplaza lentamente sobre el tablero y que es movida por una fuerza misteriosa.Los “jugadores” hacen preguntas y la ouija les responde, utilizando para ello las letras sobre las que se mueve la tabla pequeña.

La curiosidad se hace grande cuando las respuestas parecen acertadas y así aumenta la obsesión por comunicarse con el espíritu que revela secretos. Además, este espíritu les hace creer a los “jugadores” que es un personaje famoso, de modo que se hace casi irresistible volver a “conectar” para recabar más información. Los horóscopos te dicen que puedes aprender algo sobre tu día, leyendo las referencias de un signo del zodiaco.

Horóscopos, videntes, gurús, la ouija, etc. pretenden darle herramientas al hombre, para guiar su vida.

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Gracias a la fe, el hombre se hace capaz de creerle a Dios y el hombre que cree en Dios, participa de su vida eterna. Por la fe el hombre se entrega total y libremente a Dios, ofreciéndole todo

Juegos para guiar la vida

El Catecismo de la Iglesia Católica, en el No. 2116, establece: «Todas las formas de adivinación deben rechazarse: el recurrir a Satán o a los demonios, la evocación de los muertos y otras prácticas que equivocadamente se supone “desvelan” el porvenir». La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de visión, el recurso a mediums encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos solamente a Dios».

Y el No. 2117: «Todas las prácticas de magia o de hechicería mediante las que se pretende domesticar potencias ocultas para ponerlas a su servicio y obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo – aunque sea para procurar la salud -, son gravemente contrarias a la virtud de la religión. Estas prácticas son más condenables aún cuando van acompañadas de una intención de dañar a otro, recurran o no a la intervención de los demonios. Llevar amuletos es también reprensible. El espiritismo implica con frecuencia prácticas adivinatorias o mágicas. Por eso la Iglesia advierte a los fieles que se guarde de él. El recurso a las medicinas llamadas tradicionales, no legitima ni la invocación de las potencias malignas, ni la explotación de la credulidad del prójimo».

En otras palabras, nadie que conozca y ame a Dios busca su dirección por medio de la ouija, los horóscopos, los mediums, las prácticas de magia o de hechicería, etc.

Dios se da a conocer, no por medio de juegos y cartas, sino a través de Su Hijo, Jesucristo. Vivir en Cristo nos da la libertad. Vivir para cualquier otro nos trae esclavitud y muerte.

Del Salmo 135 (vv. 15,18): “Los ídolos paganos son plata y oro, obra de la mano del hombre, tienen boca y no hablan, tienen ojos y no ven; tienen orejas y no oyen, tienen boca y no respiran. ¡Sean como ellos los que los hacen, los que en ellos ponen su confianza!”.

El salmista presenta la idolatría como una manifestación de una religiosidad desviada y engañosa. En efecto, el ídolo no es más que "hechura de manos humanas", un producto de los deseos humanos; por tanto, es incapaz de superar los límites propios de las criaturas.

El destino de quienes adoran ídolos es llegar a ser semejantes a ellos: impotentes, frágiles, inertes, fríos, sin vida...

El demonio, sigue ofreciendo los consejos que le dieron tan buen resultado con Adán y Eva: "serán como dioses... no pasará nada malo". Entonces ridiculiza a quién ve el pe l ig ro de t rás de sus " juegos" . El demonio, siendo un ángel es mucho más inteligente que nosotros, por eso tiene conocimientos que nos superan y que utiliza para engañarnos. Puede además imitar voces y apariencias de personas que han muerto.

La idolatríaUna tentación de la humanidad entera en toda la tierra y en todos los tiempos.

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La idolatría es pues una tentación de la humanidad entera en toda la tierra y en todos los tiempos; es buscar la salvación en "las obras de sus manos". Sigue siendo importante esa advertencia profética con respecto a todas las formas de idolatría, a menudo ocultas en las actitudes con las que hombres y cosas se consideran como valores absolutos y sustituyen a Dios.

La idolatría existe por lo tanto, también para nuestro tiempo. Encontramos ídolos modernos como:

El dinero: Se trata de una de las tentaciones constantes de la humanidad: aferrarse al dinero, considerándolo dotado de una fuerza invencible, capaz de solucionar cualquier problema. Jesús nos advierte: "No amontonen tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roban. Amontonen más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón" (Mt 6, 19-21).

El poder: El propósito es imponer a los demás la propia voluntad. Es el querer dominar sobre los demás, sentirse superior y expresarlo en actitudes, palabras y acciones. Son actitudes de dominio en lugar de servicio.

Los humanismos laicistas: que exaltan a la persona de manera que se siente ella misma Dios. Es necesario el redescubrimiento de la genuina dignidad de la persona, que debe tomar en cuenta el origen y destino de la misma, partiendo del hecho de ser creados por Dios y redimidos por Cristo.

Horóscopos, supersticiones y cosas peores: Hoy vemos en los medios de comunicación espacios para un sin número de anuncios y programas ofreciendo todo tipo de supersticiones, léase horóscopos, lectura del tarot, cartas astrales y otras formas de esoterismo que no en pocas ocasiones terminan en brujería, ocultismo y cosas peores... ¿Qué se busca a través de estas prácticas? ¿Conocer el futuro?, ¿Poder?, ¿Venganza? Al final, esto no es más que una forma de idolatría y una falta de confianza en Dios. La gravedad de estas prácticas se entiende con la condenación de las mismas en la Biblia: en Levítico 19, 26: “No practiquen la adivinación ni se metan en brujerías”; y

en Deuteronomio 18, 10-12: "Que no haya adivinos, ni nadie que consulte a los astros y a hechiceros, que no se halle a nadie que practique encantamientos o consulte espíritus; que no se halle ningún adivino o quien consulte a los muertos. Porque Yahvé aborrece a los que hacen estas cosas". Así es que hay que estar muy atentos para evitar caer en estas tentaciones. Como Santa Teresa de Avila, hay que repetir con confianza en Dios, una y otra vez: “Sólo Dios basta”.

Y muchos otros como la idolatría del Estado o de la raza (comunismo y nazismo), la ciencia, la tecnología, la fama, el prestigio, las utopías políticas, la clase social y últimamente hasta la cultura... Ninguno puede convertirse en valor supremo.

Al respecto el profeta Isaías decía: "¡Escultores de ídolos! Todos ellos son vacuidad; de nada sirven sus obras más estimadas; sus testigos nada ven y nada saben, y por eso quedarán abochornados" (Is 44, 9).

Quizás valga la pena detenerte y preguntarte “¿En qué tengo puesta mi confianza?”

La época que nos ha tocado vivir, es llamada la Postmodernidad, porque es la que va después de la era moderna. Esta etapa considera los fracasos de la modernidad y de sus ideales humanistas y técnico-científicos que no han generado el mundo igualitario, libre y fraterno que se soñaba, produciendo un ambiente de desencanto que se expresa y se vive socialmente.

La Postmodernidad niega la existencia de una ley universal. No hay valores absolutos ni universales. Lo personal, lo íntimo y lo privado están sobre lo público. Promueve el inmediatismo y no cree en compromisos permanentes, ni en pactos sociales y todo puede y debe ser cuestionado.

Afirma la autodeterminación y auto-realización, desconfiando de lo colectivo, lo solidario y el compromiso con los demás. Cree en la autonomía de la persona, valora su creatividad y subjetividad; pero sin memoria histórica, replegada sobre sí misma, preocupada por el presente y su bienestar personal.

Antes, la familia, la educación y la religión imponían normas de conducta, de pensamiento y principios universales. Hoy todo se vive libremente sin que existan conductas e ideas para todos. Hoy se promueve una ética más individualista y subjetiva, donde se busca la felicidad en todo momento y se reafirma la libertad individual y la necesidad de auto realizarse y expresarse sin un mayor compromiso que el de pasarla bien.

Hoy se prefiere experimentar las cosas en vez de discutir teorías. Las experiencias de los demás no sirven de referencia porque no son propias. Se favorece la manipulación por la publicidad, la moda, los medios de comunicación social y las imposiciones culturales. El mensaje postmodernista es sencillo: "todo se vale"; este mensaje no es conservador, revolucionario ni progresista. Todos pueden formar parte de él para lograr los propios intereses.

La postmodernidadNo hay valores absolutos ni universales.

El parecer: Es la apar iencia f ís ica o social. Por ejemplo, la ropa que se usa, si está o no de moda.Parecerse al cantante o artista del momento. La belleza física, sin importar las consecuencias.

El placer: Es buscar el goce en lo sensible, sensual y sexual. Sexo d e s o r d e n a d o , a l c o h o l i s m o , drogadicción son ejemplos de esto. Es buscar como valor supremo todo lo que da placer y un mayor confort; el hedonismo (complacerte lo más posible) como criterio de vida.

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Esto crea la cultura del gran vacío y de la descreencia; en donde nada tiene fundamento suficiente para orientar la existencia. Esto consolida una verdadera cultura de la muerte; en donde se crean y consolidan auténticas estructuras de pecado contra la vida.Se vive un tiempo de confrontación violenta, de represión y muerte.

En todas partes se nos anuncia una vida light, con una fe individualista y separada de la vida.Nos han hecho creer que la vida se puede vivir sin consecuencias.

Sin embargo, al observar detenidamente los logros de nuestra vida, vemos que lo más importante se logra con compromiso: el verdadero amor, la estabilidad y el desarrollo de la familia, la fe en Dios.

Nuestra religión y nuestra fe, no pueden ser light. Pues nuestra fe de Primera Comunión no nos va a ayudar a salir adelante cuando vengan los problemas, cuando más, nos empujará a prometerle a Dios ir a misa o a rezar el Rosario, si Él a cambio nos ayuda a salir del problemón.

Pero la verdadera sed de nuestro corazón quedará sin satisfacerse y entonces estaremos a merced de cualquiera que nos ofrezca lindas promesas.

Si queremos saciar nuestra sed, debemos abandonar nuestra religión "light" en la cual la creencia cristiana no compromete en el actuar de la vida. No podemos seguir con una religión más de sentimientos que de obra; seguir siendo de los que no responden a la llamada de la Iglesia ni a las necesidades de los demás.

Es necesario que tengamos una profunda experiencia de Dios, que nos permita experimentar en lo íntimo de nuestro corazón el amor que Dios nos tiene. Eso hará que nuestra religión deje de ser light, para hacerse una verdadera relación con Dios.

A pesar de que muchos de nosotros o nuestros amigos somos muy materialistas, debemos escuchar lo que hay en nuestro interior: la búsqueda de un sentido trascendente y absoluto para la vida. Busquemos a Dios y comprometámonos con Él.

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Por eso, el compromiso con alguien nos asusta, pues no tiene sentido. Si p o d e m o s v i v i r s i n consecuencias, ¿para qué embaucarnos?

En los últimos años, ha aumentado la conciencia ecológica en los jóvenes, pues se percibe, por una parte, el anhelo de tener un medio ambiente adecuado que permita vivir más dignamente, pero por otro lado, se constata la contaminación y depredación de todos los recursos naturales como el aire, el agua, las tierras, la fauna y los bosques.

Surge así la corriente del New Age, que levanta banderas como el pacifismo, la hermandad universal y la ecología, que difícilmente pueden ser criticadas por una sociedad sin capacidad de discernimiento y de análisis crítico.

Pero la ecología de la New Age, no es más que panteísmo (Dios está en todas las cosas), que sostiene que debemos cuidar los ríos, porque ellos son parte de Dios. ¡El planeta es un ser vivo! La humanidad se integra en el universo como parte de un único organismo vivo por lo que se debe buscar la armonía con todos los elementos de esta autoridad que es el planeta Tierra.

La salvación se logra sólo por el conocimiento espiritual, escuchando la voz interior, y no por la fe o la conducta. Así se logra experimentar una nueva religión sin divisiones, donde Dios es una Gran Energía.Para ellos Cristo, no es el Hijo de Dios, el Mesías, el Redentor, aquel que te ama tanto, que entregó todo por ti, incluso su propia vida; sino simplemente es un Maestro más, que desarrolló una actividad iluminadora para un período específico de la historia, para otros es una energía o un conjunto de vibraciones. El Cristo cósmico representa el estado más elevado de perfección del yo. El New Age exalta la libertad del individuo, con un marcado relativismo, en el que todos pueden pensar como quieran, cayendo en contradicciones tan obvias como que se desviven porque no se destruya un árbol, al tiempo que muchos de los integrantes de este movimiento, defienden el aborto, porque el bebé que viene les estorba.

extraordinarias, como percepción extrasensorial, telepatía mental, telequinesia, sanación psíquica y comunicación con espíritus. Así pretenden estimular el crecimiento y la realización personal, proponiendo la divinización del hombre a través de tres pasos: Dios está dentro de mí > Dios y yo, somos una misma conciencia > Yo soy Dios.

New AgeLevanta banderas como el pacifismo, la hermandad universal y la ecología, que difíci lmente pueden ser criticadas por una sociedad sin capacidad de discernimiento y de análisis crítico.

La idea es volverse hacia el interior del propio yo, para descubrir la auténtica sabiduría, creatividad y fuerza. La liberación del sufrimiento y de la debilidad, se alcanzará desarrollando el potencial humano, para lo cual es necesario estar más en contacto con la propia divinidad interior. Cuando la persona llegue a este nivel podrá t e n e r h a b i l i d a d e s p s í q u i c a s

DICCIONARIO

Esta divinización nos lleva a la primera y más antigua de las tentaciones el "... y seréis como dioses" (Génesis 3,5).

Si bien las Tecnologías Transpersonales, el Movimiento por una Conciencia Espiritual Interior, el Desarrollo Organizativo, y la Transformación Organizativa, se presentan como no-religiosos, en realidad los empleados de las empresas que los contratan, pueden encontrarse sometidos a una “espiritualidad” que pone en conflicto su libertad personal.

S.S. Juan Pablo II en 1993 dijo del New Age:

“En su perspectiva sincretista e inmanente, estos movimientos pararreligiosos prestan poca atención a la Revelación, más bien, intentan llegar a Dios a través del conocimiento y la experiencia, basados en elementos que toman prestados de la espiritualidad oriental y de técnicas psicológicas. Tienden a relativizar la doctrina religiosa a favor de una vaga visión del mundo, que se expresa mediante un sistema de mitos y símbolos revestidos de un lenguaje religioso. Además proponen a menudo una concepción panteísta de Dios, incompatible con la Sagrada Escritura y la t r a d i c i ó n c r i s t i a n a . R e e m p l a z a n d o l a responsabilidad personal de nuestras acciones frente a Dios con un sentido del deber f r e n t e a l c o s m o s , t e r g i v e r s a n d o a s í e l verdadero concepto de pecado y la necesidad de la redención por medio de C r i s t o " . La paz, según el New Age, va a ser lograda cuando desaparezcan las fronteras nacionales, las actuales religiones, y el hombre a v a n c e h a c i a e l autoconocimiento. Por eso llegan a practicar el control m e n t a l .

La Nueva Era inc luye muchas de las denominadas terapias alternativas, con las que ofrece una enorme variedad de técnicas para ayudar a la gente a alcanzar un nivel de percepción de la realidad más elevado, una manera de superar la separación entre los sujetos y entre los objetos en el p roceso cognosc i t i vo , concluyendo en una fusión total de lo que la conciencia normal, inferior, ve como realidades separadas o

Ien todas estas terapias se incluyen elementos pseudo ritualísticos (sahumerios, incienso, escencias, velas, cristales, gemas, talismanes, anillos, pulseras, aros, ropa holgada de colores claros, etc), ornamentales (para adornar y armonizar un hogar o el cuerpo con energía positiva), libros para conocer más de las técnicas y de espiritualidad, música folklórica, mantras, que suelen promocionarse como un medio para alcanzar la armonía consigo mismo y con el mundo. En parte suele ser música « celta » o druídica. Algunos compositores New Age sostienen que su música tiene como objeto tender puentes entre lo consciente y lo inconsciente, lo cual es especialmente cierto cuando además de melodías hay una repetición meditativa y rítmica de estribillos clave. Al igual que otros muchos fenómenos de la Nueva Era, algunas de estas músicas se proponen como una introducción a este movimiento, pero la mayoría tiene sencillamente una finalidad comercial o artística. También existen videos con cursos y prácticas de las técnicas, etc.Dentro de estas terapias se encuentran: Tai Chi Chuan; Jardines Zen; Feng Shui; Candelabros, Hornillos y portasahumerios; la Parapsicología; Radiestesia; Visualización Creativa; Control Mental (técnicas de sugestión hipnótica y posthipnótica); Psicología Transpersonal; Mega Brain; Insight; Meditación Trascendental; Yoga; I Ching; Chamanismo; Shiatzu; Reiki; Flores de Bach / de California / de Saint Germain; Terapia de Vidas Pasadas; Cromoterapia; Cristaloterapia; Astrología; Cafeomancia; Cartomancia; Quiromancia; Cábala; Piramidología; Viajes astrales; Angelología; Autoayuda; Quadrinity - Proceso Hoffman, Osho Meditation Center, Mer-Ka-Ba, Fundación Hastinapura, Brahma Kumaris, Rebirthing -

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Feng-shui: forma de geomancia. Es un método oculto chino de descifrar la presencia escondida de corrientes de energías positivas y negativas en los edificios y otros lugares, basada en el conocimiento de las fuerzas terráqueas y atmosféricas. «Lo mismo que en el cuerpo humano o el cosmos, en cada lugar se atraviesan influjos cuyo equilibrio correcto es fuente de salud y de vida». Gnosis: una forma de conocimiento no intelectual, sino visionaria o mística, que se cree revelada y capaz de unir al ser humano con el misterio divino. A los gnósticos, la certeza de la posesión de este conocimiento les da superioridad y poder, por lo que rechazan el orden social, político, cultural y religioso de Occidente, convirtiéndose en grupos herméticos que operan de modo subterráneo y sin interés por el bien común. Exaltan la búsqueda del placer personal y del poder como camino de perfección personal.

Holismo: pretende ofrecer una estructura teórica que integra toda la cosmovisión del hombre moderno. En contraste con la experiencia de una fragmentación creciente en la ciencia y en la vida cotidiana, se acentúa el « holismo », el « totalismo », como concepto metodológico y ontológico central.

Cristales: se considera que vibran con frecuencias particulares. De aquí que sean útiles para la autotransformación. Se utilizan en varias terapias, así como en la meditación, visualización, el «viaje astral» o como amuletos de la suerte.

Magia: Una serie de rituales, por medio de los cuales los hombres creen que pueden someter la fuerza de la naturaleza y utilizarla para su propio beneficio o para dañar a otros.

El New Age concibe la reencarnación como el progreso del alma individual hacia un estado más perfecto. Lo que se reencarna es la conciencia, que es esa chispa de energía cósmica que hay dentro de ella. De esta forma la muerte no es sino el paso del alma de un cuerpo a otro.