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Antología de poesía española (Segunda parte) 58

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Antología de poesía española (Segunda parte)

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1. Jarchas, Vayse meu corachón de mib, Garid vos, ay yermanelas, ¿Qué faré, mamma?, Si me quereses (siglo XI) 2. Lírica tradicional: En Ávila, mis ojos, Que miraba la mar / la mal casada; Al alba venid, buen amigo, Aprended, flores, de mí, Dentro en el vergel, moriré (siglos XI-XVII) 3. Cantar de mío Cid, vv. 1-14, 715-777, 2689-2762 (finales del siglo XII) 4. Gonzalo de Berceo, Milagros de Nuestra Señora, XIV (ca. 1260) 5. Romancero viejo, Romance del conde Arnaldos, Romance de la jura de Santa Águeda (siglos XIV-XIX) 6. Libro de buen amor, vv. 653-656, 697-701, 878-882, 950-971 (primer tercio del siglo XIV) 7. Marqués de Santillana, La vaquera de la Finojosa (primera mitad del siglo XV) 8. Jorge Manrique, Coplas a la muerte de su padre, vv. 1-5, 13-17, 25-28, 33-40 (después de 1476) 9. Garcilaso de la Vega, Soneto XXXIII, A Boscán desde La Goleta (ca. 1535) 10. Garcilaso de la Vega, Égloga III, vv. 8-10, 25-32, 3947 (antes de 1535) 11. Fray Luis de León, El aire se serena (Oda III) (mediados del siglo XVI) 12. San Juan de la Cruz, Cántico espiritual (segunda mitad del siglo XVI) 13. Luis de Góngora, Mientras por competir con tu cabello (ca. 1582) 14. Luis de Góngora, Fábula de Polifemo y Galatea, estrofas 4-9, 13-14, 62-63 (1611) 15. Lope de Vega, La Filomena, Epístola IX, vv. 49-63 (Pasan las horas de la edad florida) (ca. 1610) 16. Andrés Fernández de Andrada, Epístola moral a Fabio, vv. 1-21, 46-51, 58-63, 67-72, 100- 108, 115-117, 127-129, 163-168, 172-174, 181-195, 202-205 (antes de 1613) 17. Francisco de Quevedo, ¡Ah de la vida!… ¿Nadie me responde? (ca. 1640) 18. Francisco de Quevedo, Cerrar podrá mis ojos la postrera (ca. 1620) 19. Sor Juana Inés de la Cruz, Hombres necios que acusáis (finales del siglo XVII) 20. José de Espronceda, Marchitas ya las juveniles flores (A XXX dedicándole estas poesías) (ca. 1840) 21. Gustavo Adolfo Bécquer, Del salón en el ángulo oscuro, de Rimas (1868) 22. Rosalía de Castro, Adiós, ríos; adiós, fontes, de Cantares gallegos (1863) 23. Rubén Darío, Canción de otoño en primavera, de Cantos de vida y esperanza (1905) 24. Antonio Machado, Campos de Soria, de Campos de Castilla (1912) 25. Antonio Machado, Proverbios y cantares, XXIX, XLIV, de Campos de Castilla (1917) 26. Juan Ramón Jiménez, Álamo blanco, de Canción (1936) 27. Juan Ramón Jiménez, Si yo, por ti, he creado un mundo para ti (El nombre conseguido de los nombres), de Dios deseado y deseante (1949) 28. Pedro Salinas, El alma tenías, de Presagios (1924) 29. Jorge Guillén, Más allá, de Cántico (1928) 30. Gerardo Diego, Río Duero, río Duero, de Soria (1923) 31. Federico García Lorca, La luna vino a la fragua, de Romancero gitano (1927) 32. Federico García Lorca, Ciudad sin sueño, de Poeta en Nueva York (1929-1930, publicado en 1940) 33. Dámaso Alonso, Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas), de Hijos de la ira (1944) 34. Vicente Alexandre, Se querían, de La destrucción o el amor (1935) 35. Rafael Alberti, Si mi voz muriera en tierra, de Marinero en tierra (1924) 36. Luis Cernuda, Donde habite el olvido, de Donde habite el olvido (1933) 37. Miguel Hernández, Yo quiero ser, llorando, el hortelano, de El rayo que no cesa (1936) 38. Gabriel Celaya, La poesía es un arma cargada de futuro, de Cantos iberos (1955) 39. Blas de Otero, En el principio, de Pido la paz y la palabra (1955) 40. Ángel González, Para que yo me llame Ángel González, de Áspero mundo (1956) 41. José María Valverde, En el principio, de Ser de palabra (1976) 42. José Ángel Valente, Si no creamos un objeto metálico, de El inocente (1970) 43. Jaime Gil de Biedma, Intento formular mi experiencia de la guerra, de Moralidades (1966) 44. María Victoria Atencia, Placeta de San Marcos, de El coleccionista (1979)

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

13. Luis de Góngora, “Mientras por competir con tu cabello” (ca. 1582)

Mientras por competir con tu cabello, 12oro bruñido al sol relumbra en vano; mientras con menosprecio en medio el llano 34mira tu blanca frente el lilio bello;

mientras a cada labio, por cogello . 6siguen más ojos que al clavel temprano; y mientras triunfa con desdén lozano 7del luciente cristal tu gentil cuello:

goza cuello, cabello, labio y frente, antes que lo que fue en tu edad dorada oro, lilio, clavel, cristal luciente,

no sólo en plata o vïola troncada se vuelva, mas tú y ello juntamente 9en tierra, en humo , en polvo, en sombra, en nada.

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ACTIVIDADES

1. El tema del soneto es una versión barroca del tópico renacentista del carpe diem. ¿Cómo es la interpretación de dicho tópico que se realiza en este soneto?

2. Completa la siguiente correlación referida a los cuartetos:

luciente cristal oro bruñido

frente clavel

Explica qué figura literaria corresponde a cada caso. ¿A qué elemento sensorial hace referencia cada uno de ellos? El primer terceto recoge todos los términos que han aparecido aislados a lo largo de los cuartetos. ¿En qué versos? ¿Cómo se realiza la agrupación?¿Cómo se llama este recurso?

Pulido, brillante Mientras el oro abrillantado trata inútilmente de reflejar el sol compitiendo con el dorado de tu cabello… 3 Lirio 4 La frente de la amada es tan blanca que puede mirar con desprecio al lirio, flor de extraordinaria blancura. 5 Cogerlo 6 Los labios de la amada son tan rojos como el clavel, y tan deseados por quienes los miran como el primer clavel de la primavera. 7 Mientras tu hermoso cuello vence con juvenil desprecio al brillante cristal, al que supera en delicadeza. 8 Violeta tronchada, rota. 9 No debe entenderse el vocablo como gas resultante de la combustión de un sólido, sino como sinónimo de humus, esto es, capa de tierra formada por sustancias orgánicas en descomposición.

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

14. Luis de Góngora, Fábula de Polifemo y Galatea, estrofas 4-9, 13-14, 62-63 (1611)

Comienza la fábula: lugar de la acción. Al final de la estrofa introduce la caverna de Polifemo, que nos describirá más tarde

[4] Donde, espumoso, el mar sicilïano el pie argenta de plata al Lilibeo (bóveda de las fraguas de Vulcano o tumba de los huesos de Tifeo), pálidas señas, cenizoso, un llano, -cuando no del sacrílego deseo- 1del duro oficio da. Allí una alta roca mordaza es a una gruta de su boca.

Versión en prosa de la estrofa 4. Cerca del espumoso mar de Sicilia casi rodea el promontorio2 al que los antiguos llamaron Lilibeo3, como calzando el pie de este monte y argentándolo con la plata de las ondas marinas; cerca de esta montaña que sirvió de bóveda a las fraguas subterráneas de Vulcano o de sepultura a los huesos de Tifeo4, un llano, cubierto de ceniza, da todavía con ella pálidas señales del duro oficio de las herrerías de Vulcano o del sacrílego intento de Tifeo.5 En este sitio, pues, una alta roca tapa la entrada de una gruta, sirviendo así como de mordaza a la boca de la caverna.

Comienza la descripción de la caverna de Polifemo, que se prolonga hasta la estrofa siguiente

[5] Guarnición tosca de este escollo duro troncos robustos son, a cuya greña menos luz debe, menos aire puro la caverna profunda, que a la peña; 6caliginoso lecho, el seno obscuro ser de la negra noche nos lo enseña infame turba de nocturnas aves, gimiendo tristes y volando graves.

[6] De este, pues, formidable de la tierra bostezo, el melancólico vacío a Polifemo, horror de aquella sierra, bárbara choza es, albergue umbrío y redil espacioso donde encierra 8cuanto las cumbres ásperas cabrío de los montes esconde: copia bella que un silbo junta y un peñasco sella.

Versión en prosa de la estrofa 5. Unos troncos robustos sirven de defensa y tosca guarnición a este recio peñasco. A la greña o maraña intrincada de los árboles debe la caverna profunda aún menos luz del día y menos aire puro que a la peña que la cubre.7 Y que el seno oscuro de la cueva es lecho tenebroso de la noche más sombría nos lo indica una infame turba de aves nocturnas que allí gimen con tristeza y vuelan pesadamente.

Versión en prosa de la estrofa 6. El triste hueco de este formidable bostezo de la tierra9 sirve al gigante Polifemo, horror y espanto de aquellos montes, de bárbara choza, de sombrío albergue y de redil espacioso en el que encierra todo el ganado cabrío que esconde u oculta con su número las ásperas cumbres de la sierra: bella abundancia de ganado que, a un silbido de su gigantesco pastor, se reúne, y a la que un peñasco manejado por Polifemo deja encerrada en la cueva.

1 2 Se refiere al trabajo del herrero Vulcano. Altura considerable de tierra que avanza dentro del mar. 3 Antigua ciudad de origen griego de Sicilia, hoy Marsala, cerca del volcán del mismo nombre y del cabo situado en el extremo oeste de nombre Boeo. 4 Uno de los gigantes que pretendieron escalar el cielo y derrotar a Zeus-Júpiter y que fue vencido por la alianza de los dioses. 5 Porque Tifeo, enterrado allí, vomita a veces cenizas ardientes desde su sepultura. 6 Denso, oscuro, tenebroso. 7 Si mucha luz y aire quita esta piedra, más quitan aún los árboles que están delante. 8 Todas las cabras. 9 Figuración del hueco de esta enorme gruta.

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Descripción del cíclope

[7] Un monte era de miembros eminente éste, que -de Neptuno hijo fiero- de un ojo ilustra el orbe de su frente, émulo casi del mayor lucero; cíclope a quien el pino más valiente, bastón, le obedecía tan ligero, y al grave peso junco tan delgado, 8que un día era bastón y otro cayado.

[8] Negro el cabello, imitador undoso de las obscuras aguas del Leteo, al viento que lo peina proceloso vuela sin orden, pende sin aseo; un torrente es su barba impetüoso, 1011que –adusto hijo de este Pirineo – su pecho inunda, o tarde, o mal, o en vano surcada aun de los dedos de su mano.

Versión en prosa de la estrofa 7. Este cíclope, fiero hijo del dios Neptuno, era como un monte alto en sus miembros. Su frente es muy ancha con un solo ojo que brilla casi como el sol. Manejaba el pino más alto como un ligero bastón y resultaba ser tan delgado al enorme peso del gigante que un día era bastón, y al otro día se presentaba doblado como un cayado.

Versión en prosa de la estrofa 8. El cabello era negro, ondulado como las oscuras aguas del río Leteo,12 desordenado, que pende sin aseo al soplo del viento huracanado que lo revuelve; su barba es un torrente impetuoso y de color rojizo que inunda su pecho (encrespado hijo de este alto monte Pirineo), peinada de tarde en tarde, o mal o inútilmente sólo por los dedos de la mano (del propio gigante).

Descripción de cómo el gigante Polifemo mata a las alimañas más fieras

[9] 13No la Trinacria en sus montañas fiera armó de crueldad, calzó de viento, que redima feroz, salve ligera, su piel manchada de colores ciento: pellico es ya la que en los bosques era mortal horror al que, con paso lento, los bueyes a su albergue reducía, pisando la dudosa luz del día.

Versión en prosa de la estrofa 9. No ha criado la isla de Sicilia, en las asperezas de sus montañas, fiera alguna armada de tanta crueldad o dotada de pies tan ligeros que –frente a Polifemo– libre por su ferocidad o salve con su ligereza su piel manchada de cien colores. Usa el gigante las pieles de las bestias que mata ya le sirve a Polifemo de pellico14 la fiera que antes, en los bosques, producía mortal espanto al labrador que, con su paso lento, caminando a la dudosa luz crepuscular, volvía a su establo los bueyes de la labranza.

Que el bastón más grueso se dobla bajo su peso. Por lo oscuro y encrespado. El nombre Pirineo se relacionaba tradicionalmente con la voz griega piros, fuego. 11 El propio Polifemo, quien por su enorme estatura, se identifica con la montaña. 12 Uno de los cuatro ríos del Infierno. Río del Olvido que vierte sus aguas en la laguna Estigia. Sus aguas hacían olvidar de pronto todo su pasado a quien las bebía. 13 Isla de Sicilia. Toma este nombre del aspecto triangular de la isla a vista de pájaro. 14 Zamarra o chaleco de pastor hecho de piel de animal.

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Descripción de Galatea

[13] Ninfa, de Doris hija, la más bella, adora que vio el reino de la espuma. Galatea es su nombre y dulce en ella el terno Venus de sus Gracias suma. Son una y otra luminosa estrella lucientes ojos de su blanca pluma: si roca de cristal no es de Neptuno, pavón de Venus es, cisne de Juno.

Versión en prosa de la estrofa 13. Polifemo adora a una ninfa, hija de Doris15, la más bella que él ha visto en el reino marino de la espuma. Se llama Galatea, y en ella resume dulcemente Venus16 los encantos de sus tres Gracias.17 Son sus ojos dos luminosas estrellas: lucientes ojos que fulguran18 sobre su piel tan blanca como la pluma del cisne. Reúne, pues, Galatea las características combinadas del pavón19 y del cisne. Y como el pavón está consagrado a Juno20 y el cisne a Venus, podemos decir que es un pavón de Venus,21 o bien, cisne de Juno;22 si ya no queremos llamarla roca o escollo cristalino de los mares de Neptuno23.

[14] Purpúreas rosas sobre Galatea 2425la Alba entre lilios cándidos deshoja: 26duda el Amor cuál más su color sea, 27o púrpura nevada, o nieve roja. 28De su frente la perla es, eritrea, 2930émula vana. El ciego dios se enoja 31y, condenando su esplendor, la deja pender el oro al nácar de su oreja.

Versión en prosa de la estrofa 14. Al nacer al día, la Aurora deshoja los pétalos de rosas rojas entre sencillos lirios que caen sobre Galatea: duda Eros sobre el color apropiado de la ninfa: o rojo emblanquecido o blanco enrojecido. Una perla roja aventaja inútilmente la frente de Galatea. El dios Amor se enfada por ello y, condenando a la perla por su atrevimiento, la regala y permite a la ninfa llevarla como pendiente de oro en sus blancas orejas.

Diosa, hija de Océano y Tetis, casada con su hermano Nereo. Diosa romana del amor. 17 Diosas del encanto, la belleza, la naturaleza, la creatividad humana y la fertilidad. 18 Brillan, resplandecen. 19 Pavo real 20 Diosa romana del matrimonio y reina de los dioses. Era hija de Saturno y de Ops y hermana y esposa de Júpiter. 21 Pavón por los ojos; de Venus, por ser blanca como el cisne de Venus. 22 Cisne por la blancura. De Juno 23 Dios de las aguas y de los mares. 24 Lirios, azucenas. 25 Blancos 26 Se refiere a Eros, dios de la atracción sexual. También conocido como Dionisio, en Roma era llamado Cupido. 27 De color rojo. 28 Del mar Rojo. 29 supera 30 Se refiere al dios Amor o Cupido. Se le representa siempre con alas, porque la pasión que inspira no es duradera. Lleva los ojos vendados para sugerir que el amante no ve en su amada los defectos y las faltas. 31 Este pronombre átono se refiere a la perla.

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

Muerte de Acis. Polifemo arranca una enorme peña y la lanza sobre el amante de Galatea. Invocadas las deidades marinas, hacen que del aplastado cuerpo de Acis salga límpida agua en vez de sangre

[62] Con violencia desgajó, infinita, la mayor punta de la excelsa roca, que al joven sobre quien la precipita urna es mucha, pirámide no poca. Con lágrimas la ninfa solicita las deidades del mar, que Acis invoca; concurren todas y el peñasco duro la sangre que exprimió, cristal fue puro.

Versión en prosa de la estrofa 62. Con enorme y violento esfuerzo arrancó Polifemo la mayor punta del elevado peñasco desde donde había cantado, la cual le sirve al joven, sobre quien la precipita, de urna, para sus restos, excesivamente grande, y de no pequeña pirámide funeraria. La ninfa, toda llorosa, pide ayuda a las divinidades del mar, y también las invoca Acis. Acuden todas en su ayuda y hacen que la sangre que al caer sobre él exprimió el duro peñasco se convierta en agua pura y cristalina.

Del cuerpo de Acis sale un caudal de agua que va corriendo hasta llegar al mar. Allí lo recibe Doris

[63] Sus miembros lastimosamente opresos del escollo fatal fueron apenas, que los pies de los árboles más gruesos 32calzó el líquido aljófar de sus venas; corriente plata al fin sus blancos huesos, lamiendo flores y argentando arenas, a Doris llega, que con llanto pío, yerno lo saludó, lo aclamó río.

Versión en prosa de la estrofa 63. Apenas fueron los miembros de Acis aplastados por el peñasco fatal, cuando el agua que, como líquido aljófar salió de sus venas, bañó, calzándolos, los pies de los más gruesos árboles. Sus huesos, también convertidos en agua como corriente de plata, pasan rozando flores de lugares amenos o plateando doradas arenas, hasta llegar a Doris, al mar. Y Doris, madre de Galatea, le acoge con piadoso llanto por su muerte y al mismo tiempo lo saluda como yerno y lo aclama como divinidad, pues ha sido transformado en río.

32 Perla. Por asociación, de color blanco.

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ACTIVIDADES

1. Glosa brevemente el argumento de la Fábula de Polifemo y Galatea.

2. ¿Dónde transcurren los hechos? ¿Cuál es la fuente principal del Polifemo? ¿Qué cambios lleva a cabo Góngora sobre el mito?

3. Marca cuál es el tema principal de la obra:

La ira del cíclope

La fragilidad de Galatea

La belleza de Acis

El amor entre Acis y Galatea

4. ¿Por qué, desde el punto de vista del tema del amor, podemos entender la Fábula como un homenaje a Galatea?

5. Busca las estrofas donde se describe al cíclope. ¿Qué recurso estilístico predomina en torno a esa descripción? Relaciona la columna A con la B:

A gigante frente ojo fuerza

B lucero (sol) robusto pino (bastón-cayado) monte orbe

6. Elige una estrofa y analiza su métrica. ¿Qué clase de estrofa emplea Góngora en el Polifemo?

7. Comenta la correlación y la dualidad en la estrofa 4.

8. ¿Qué leyendas mitológicas forman parte de la estrofa 4? Explícalas brevemente.

9. Analiza los recursos estilísticos de la estrofa 5. Di la figura que se emplea en los siguientes versos: «formidable / de la tierra bostezo» (estrofa 6), «Un monte era de miembros eminente» (7), y «urna es mucha, pirámide no poca» (62).

10. ¿Cómo se reproduce la sensación del temblor-desorden (terremoto) en el estilo? (Estrofa 6.)

11. ¿Quién es Galatea? (Estrofa 13.) ¿Y Acis?

12. ¿Qué contraste observas entre la descripción del cíclope Polifemo y la de Galatea? (Estrofas 7 y

13.)

13. ¿Cuál es la estructura externa de la Fábula? ¿Con qué partes de la Fábula se corresponde la selección propuesta en esta antología?

14. Explica algunas características del «culteranismo» a partir del texto.

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

15. Lope de Vega, La Filomena , Epístola IX, vv. 49-63 (“Pasan las horas de la edad florida") (ca. 1610)

A Don Juan de Urguijo

Pasan las horas de la edad florida como suele escribir renglón de fuego cometa por los aires encendida. Viene la edad mayor, y viene luego, tal es su brevedad, y finalmente pone templanza el varonil sosiego. Mas cuando un hombre de sí mismo siente que sabe alguna cosa, y que podría comenzar a escribir mas cuerdamente, ya se acaba la edad y ya se enfría la sangre, el gusto, y la salud padece avisos varios que la muerte envía. De suerte que la edad, cuando florece, no sabe aquello que adquirió pasando, y cuando supo más, desaparece.

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ACTIVIDADES

1. ¿Cómo es la métrica de este poema?

2. ¿Qué tópico emplea el poeta?

3. Resume el contenido del poema.

4. ¿Crees que el poema es justificativo?

La Filomena (1612) es una obra miscelánea de Lope que da cabida a textos muy variados, tanto en prosa como en verso, entre los que se encuentran algunas epístolas en tercetos. En concreto, ésta es una de ellas (fragmento que ocupa los versos 49-66), dedicada al poeta y mecenas Juan de Arguijo. En ella, Lope hace algunas confesiones íntimas, emite algunos juicios sobre escritores de la época y reflexiona sobre la fugacidad de la vida en relación con la creación literaria.

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

Andrés Fernández de Andrada

Fue capitán del ejército español y estuvo en México,

donde murió en la más absoluta pobreza, e ignorado

de todos. Se le conoce fundamentalmente como autor

de una obra que figura en todas las antologías de

poesía clásica española por su perfección, la Epístola

moral a Fabio, cumbre de la epístola horaciana en

España. Sus fuentes literarias vienen del Antiguo

Testamento, Séneca y Horacio y representa el espíritu

de tradición senequista y de ascetismo cristiano en

España, invitando a la resignación de una vida en aurea mediocritas o "dorada medianía" y

reflexionando sobre la brevedad de la vida y la condición humana.

La autoría del poema ha sido demostrada modernamente, por más que se atribuyera en

principio a otros poetas de la época como Bartolomé Leonardo de Argensola o Francisco de

Rioja. El primero en atinar con el verdadero escritor del poema fue Adolfo de Castro en un

trabajo publicado en 1875, y Dámaso Alonso lo confirmó muchos años después con nuevos

datos.

El destinatario del poema en tercetos encadenados fue el corregidor de la ciudad de México

Alonso Tello de Guzmán, deseoso de pretender cargos en la Corte, y le invita a la búsqueda de

la virtud, la resignación y el "áureo equlilibrio", cantado ya por Horacio y Fray Luis de León en

sus poesías.

El poema se desarrolla con un visible ritmo bimembre, recurriendo al artificio del braquistiquio

(pausa breve para destacar el significado de las palabras importantes).

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

16. Andrés Fernández de Andrada, Epístola moral a Fabio, vv. 1-21, 46-51, 58-63, 67-72, 100-108, 115-117, 127-129, 163-168, 172-174, 181-195, 202-205 (antes de 1613)

Poema dedicado a su amigo Alonso Tello de Guzmán (“Fabio”), con motivo de su nombramiento como corregidor de México en 1612

[vv. 1-21] Fabio, las esperanzas cortesanas 1prisiones son do el ambicioso muere y donde al más activo nacen canas; el que no las limare o las rompiere ni el nombre de varón ha merecido, ni subir al honor que pretendiere. El ánimo plebeyo y abatido elija en sus intentos temeroso antes estar suspenso que caído; que el corazón entero y generoso al caso adverso inclinará la frente 2antes que la rodilla al poderoso. Más coronas, más triunfos dio al prudente que supo retirarse, la fortuna, que al que esperó obstinada y locamente. 3Esta invasión terrible e importuna de contrarios sucesos nos espera desde el primer sollozo de la cuna. Dejémosla pasar como a la fiera 4corriente del gran Betis , cuando airado dilata hasta los montes la ribera. […]

[vv. 46-51] Más quiere el ruiseñor su pobre nido de pluma y leves pajas, más sus quejas 5en el bosque repuesto y escondido, que agradar lisonjero las orejas de algún príncipe insigne, aprisionado 6en el metal de las doradas rejas. […]

[vv. 58-63] Iguala con la vida el pensamiento, 7y no le pasarás de hoy a mañana, ni aún quizá de un momento a otro momento. Apenas tienes ni una sombra vana 8de nuestra antigua Itálica , ¿y esperas? ¡Oh error perpetuo de la suerte humana! […]

Donde El poeta critica al hombre innoble y ruin (el ánimo plebeyo y abatido) que, por miedo al poderoso, vive en la incertidumbre (el suspenso) con tal de no renunciar a sus ambiciones, mientras que el hombre íntegro prefiere la derrota (el caso adverso) antes que arrodillarse ante el poderoso. 3 Inoportuna 4 Nombre latino del río Guadalquivir 5 Apartado, alejado 6 Es decir, el ruiseñor prefiere su pobre nido antes que contentar a un príncipe ilustre (agradarle las orejas) con tono de alabanza (lisonjero) y estar aprisionado en una jaula de oro. 7 Fabio debe adaptar sus deseos a la vida real (iguala con tu vida el pensamiento), pues, de lo contrario, no hará más que postergar una y otra vez la satisfacción de sus ambiciones, lo que le abocará a una frustración perpetua. 8 Itálica fue una importante ciudad romana cercana a Sevilla de la que, en el siglo XVIII sólo quedaban ruinas. El poeta cita esta ciudad antigua para darle a entender a Fabio que no retrase su cambio de vida, pues el tiempo pasa inexorablemente.

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

[vv. 67-72] ¿Qué es nuestra vida más que breve día do apenas sale el sol cuando se pierde en las tinieblas de la noche fría? ¿Qué más que el heno, a la mañana verde, seco a la tarde? ¡Oh ciego desvarío! 9¿Será que de este sueño se recuerde ? […]

[vv. 100-108] ¿Piensas acaso tú que fue criado el varón para rayo de la guerra, 10para surcar el piélago salado, para medir el orbe de la tierra o el cerco por do el sol siempre camina? ¡Oh, quien así lo entendiese, cuánto yerra! 11Esta nuestra porción, alta y divina, a mayores acciones es llamada y en más nobles objetos se termina. […]

[vv. 115-117] Quiero, Fabio, seguir a quien me llama y callado pasar entre la gente, 12que no afecto los nombres ni la fama. […]

[vv. 127-129] 13Un ángulo me basta entre mis lares , un libro y un amigo, un sueño breve, que no perturben deudas ni pesares. […]

[vv. 163-168] ¡Qué muda la virtud por el prudente! ¡Qué redundante y llena de ruido por el vano, ambicioso y aparente! Quiero imitar al pueblo en el vestido, en las costumbres sólo a los mejores, 14sin presumir de roto y mal ceñido. […]

[vv. 172-174] Una mediana vida yo posea, un estilo común y moderado, que no le note nadie que le vea. […]

9 Se despierte Mar adentro. Parte del mar que dista mucho de tierra. 11 Es decir, nuestra razón, que tiene origen divino y es, por tanto, una parte o porción de Dios. 12 Que no deseo ni el renombre ni la fama. 13 Lugar de origen de una persona, hogar. También lugar de la casa donde se enciende el fuego. 14 El poeta afirma que quiere llevar ropas humildes (imitar al pueblo en el vestido) pero sin incurrir en el exceso de aparecer ante la gente con la ropa rota o, tan descuidadamente vestido, que parezca que sus prendas están sueltas (mal ceñido).

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

[vv. 181-195] Sin la templanza, ¿viste tú perfeta alguna cosa? ¡Oh muerte!, ven callada, 15como sueles venir en la saeta ; no en la tonante máquina preñada 16de fuego y de rumor, que no es mi puerta 17de doblados metales fabricada. Así, Fabio, me enseña descubierta 18su esencia la verdad, y mi albedrío con ella se compone y se concierta. 19No te burles de ver cuánto confío, ni al arte de decir, vana y pomposa, 20el ardor atribuyas de este brío. ¿Es, por ventura, menos poderosa que el vicio la virtud? ¿Es menos fuerte? 21No la arguyas de flaca y temerosa. […]

[vv. 202-205] Ya, dulce amigo, huyo y me retiro 22de cuanto simple amé; rompí los lazos: ven y sabrás al grande fin que aspiro 23antes que el tiempo muera en nuestros brazos.

ACTIVIDADES

1. Dentro de la poesía lírica, ¿qué es una epístola? ¿En qué metros está escrita?

2. En la Epístola podemos distinguir dos grandes apartados: introducción y desarrollo. ¿Qué versos ocupa cada uno de los apartados y de qué tratan?

3. ¿En qué parte del poema encontramos ecos manriqueños? ¿Qué representan las ruinas de Itálica?

4. ¿Cuál es la tesis del poema? Lee con atención los versos 135-137. ¿Cuál es el modelo de vida que proponen?

5. En los versos 172-174 se encuentra el tópico de la aurea mediocritas. ¿En qué consiste?

15 Aguja del reloj. La muerte viene en la saeta. Es la visión barroca del inexorable paso del tiempo. 16 Es decir, en el cañón que suena como el trueno (es tonante). 17 La muerte no tendrá que esforzarse mucho para acceder al poeta, pues la puerta de su casa no está formada por resistentes planchas de metal. 18 Libertad para decidir lo que uno quiere hacer. 19 No te burles de ver cuánta esperanza tengo. 20 Ni a la retórica, vacía y grandilocuente, atribuyas el tono decidido con que hablo. 21 Acusar, tachar 22 El poeta anuncia que abandona las grandes ambiciones y deseos que en otro momento sostuvo porque era ignorante (simple). 23 Es decir, antes de que el pulso deje de latir en nuestras muñecas, antes de que nuestro corazón se pare para siempre.

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

17. Francisco de Quevedo, “¡Ah de la vida!”… ¿Nadie me responde?” (ca. 1640)

Represéntase la brevedad de lo que se vive, y cuán nada parece lo que se vivió

"¡Ah de la vida!"... ¿Nadie me responde? 1¡Aquí de los antaños que he vivido! La Fortuna mis tiempos ha mordido; 2las Horas mi locura las esconde.

¡Que sin poder saber cómo ni a dónde 3la salud y la edad se hayan huido! 4Falta la vida, asiste lo vivido, y no hay calamidad que no me ronde.

Ayer se fue; Mañana no ha llegado; Hoy se está yendo sin parar un punto: soy un fue, y un será, y un es cansado.

En el Hoy y Mañana y Ayer, junto 5pañales y mortaja, y he quedado presentes sucesiones de difunto.

ACTIVIDADES

1. La poesía de Quevedo se puede dividir por temas. Marca el que creas que se ajusta a este soneto:

Filosófico-moral

Amoroso

Satírico-burlesco

2. ¿Cuál es el tema-tópico? ¿Aparece reflejado en el título? Identifica en el poema la muerte, la brevedad y el vacío de la vida.

3. Analiza la estructura.

4. ¿Qué uso del verbo ser se hace en el verso undécimo?

5. ¿Qué recurso se ha empleado con «pañales» y «mortaja» (v. 13)? ¿Qué efecto produce la unión de ambos términos?

6. ¿Por qué se utiliza el pretérito perfecto?

7. Propuesta para un debate: ¿son tendencias contrarias el culteranismo y el conceptismo?

1 Pasados. El poeta desea que los tiempos pasados le ayuden. Con una fórmula parecida (¡Aquí la justicia!) se pedía socorro. 2 Explicación a los versos 3 y 4: las ambiciones y las locuras han perdido parte de mi vida. 3 Vida 4 Está presente el desgaste físico causado por el paso del tiempo. 5 Me he convertido en

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

18. Francisco de Quevedo, “Cerrar podrá mis ojos la postrera” (ca. 1620)

Amor constante más allá de la muerte

Cerrar podrá mis ojos la postrera 123sombra, que me llevare el blanco día; y podrá desatar esta alma mía 45hora , a su afán ansioso lisongera:

Mas no de esotra parte en la ribera 7dejará la memoria, en donde ardía; 8nadar sabe mi llama la agua fría, 9y perder el respeto a ley severa.

Alma, a quien todo un dios prisión ha sido, 11venas, que humor a tanto fuego han dado, 12médulas, que han gloriosamente ardido;

su cuerpo dejarán, no su cuidado; serán ceniza, mas tendrá sentido; polvo serán, mas polvo enamorado.

13

10

6

ACTIVIDADES

1. ¿Cómo es la estructura métrica de este soneto? ¿Cuál es el sujeto de «podrá desatar» (v. 3)? ¿Qué significa «desatar el alma»?

2. a. Enuncia el tema y relaciónalo con el título y con las antítesis que aparecen en el poema.

b. El tratamiento del tema del amor:

Se expresa de manera abstracta

Se concreta en una mujer

3. Establece las distintas partes en las que se puede dividir el contenido del soneto.

4. Indica las ideas contrapuestas del segundo cuarteto. ¿Qué nexo las introduce?

5. Comenta el «paralelismo» en los tercetos y el sentido paradójico del segundo de ellos.

La muerte Separe 3 La vida. El poeta prevé el momento en que la sombra última de la muerte le cerrará los ojos y le arrebatará la luz de este mundo. 4 La hora de la muerte 5 Es decir, y la hora agradable de la muerte podrá soltar mi alma, que está ansiosa por liberarse (de la cárcel del cuerpo) para acceder así a la vida eterna. 6 Esa otra 7 Las almas de los muertos, ayudadas por el barquero Caronte, realizaban un viaje en el que olvidaban todo lo ocurrido. El alma, al cruzar el río Leteo, no llevará el recuerdo del amor con que ardía mientras había permanecido unida al cuerpo. 8 Amor 9 Ley que obligaba a olvidar al atravesar el Leteo. 10 Eros, dios del amor. 11 Sangre 12 Tuétano. Sustancia interior de los huesos. 13 Sentimiento amoroso, pena de amor.

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

Sor Juana Inés de la Cruz

Poeta y humanista nacida en México. Su poesía,

ingeniosa, elocuente y expresiva, la convirtió en la

personalidad más destacada de las letras virreinales

del siglo XVII. Su nombre completo era Juana Inés

Ramírez de Asbaje.

Nació en la ciudad de San Miguel, Nepantla, y fue

autodidacta principalmente. Se reveló como niña

prodigio aprendiendo a leer a la edad de tres años.

Durante su adolescencia fue dama de compañía en la corte del virrey de Nueva España, donde

destacó por su belleza, ingenio, inteligencia y conocimientos. En 1667 abandonó la vida de la

Corte y entró en un convento carmelita. Algunos biógrafos han atribuido su retiro a un amor no

correspondido, pero ella declaró que sólo la vida monástica le ofrecía la oportunidad de llevar a

cabo sus propósitos intelectuales. Dos años más tarde ingresó en el convento de San

Jerónimo. Allí sor Juana Inés de la Cruz estudió teología, literatura, historia, música y ciencia.

Mantuvo correspondencia con los principales poetas y eruditos de su tiempo y escribió una

obra poética que le valió el apodo de la Décima Musa. Ciertas autoridades de la Iglesia

Católica en México desaprobaban sus estudios e intentaron que los abandonara. En 1691, en

respuesta a la reprimenda de un superior, escribió una carta titulada Respuesta a Sor Filotea,

en la que defendía sus intereses profanos y reivindicaba la igualdad de oportunidades

educativas para las mujeres. Esta carta se considera una obra definitiva de la literatura

feminista. Dos años más tarde, sin embargo, abandonó sus estudios y se dedicó casi por

completo a la contemplación religiosa. Sus escritos, abarcan poemas líricos y alegóricos y

dramas religiosos y profanos, como, Inundación castálida (1689); Segundo volumen de las

obras de sor Juana Inés de la Cruz (1692) y Fama y obras póstumas del fénix de México y

décima musa (1700) y se han reeditado sin cesar desde entonces.

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

19. Sor Juana Inés de la Cruz, “Hombres necios que acusáis” (finales del siglo XVII)

Arguye de inconsecuentes el gusto y la censura de los hombres que en las mujeres acusan 1lo que causan.

Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis:

si con ansia sin igual solicitáis su desdén, ¿por qué queréis que obren bien si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia, y luego con gravedad decís que fue liviandad lo que hizo la diligencia.

Parecer quiere el denuedo de vuestro parecer loco al niño que pone el coco y luego le tiene miedo.

Queréis con presunción necia hallar a la que buscáis, para pretendida, Thais, y en la posesión, Lucrecia.

¿Qué humor puede ser más raro que el que, falto de consejo, él mismo empaña el espejo y siente que no esté claro?

Con el favor y el desdén tenéis condición igual, quejándoos, si os tratan mal, burlándoos, si os quieren bien.

Opinión ninguna gana, pues la que más se recata, si no os admite, es ingrata y si os admite, es liviana.

Siempre tan necios andáis que con desigual nivel a una culpáis por cruel y a otra por fácil culpáis.

Pues ¿cómo ha de estar templada la que vuestro amor pretende, si la que es ingrata ofende y la que es fácil enfada?

Mas entre el enfado y pena que vuestro gusto refiere, bien haya la que no os quiere y quejaos enhorabuena.

Dan vuestras amantes penas a sus libertades alas, y después de hacerlas malas las queréis hallar muy buenas.

¿Cuál mayor culpa ha tenido en una pasión errada, la que cae de rogada o el que ruega de caído?

¿O cuál es más de culpar, aunque cualquiera mal haga: la que peca por la paga o el que paga por pecar?

Pues ¿para qué os espantáis de la culpa que tenéis? Queredlas cual las hacéis o hacedlas cual las buscáis.

Dejad de solicitar, y después, con más razón, acusaréis la afición de la que os fuere a rogar.

Bien con muchas armas fundo que lidia vuestra arrogancia, pues en promesa e instancia juntáis diablo, carne y mundo.

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gravedad: seriedad o decoro. liviandad: ligereza diligencia: Agilidad, prisa.

La poetisa califica de incompatibles los deseos de los hombres y sus críticas a las mujeres, pues son ellos quienes provocan los defectos que les reprochan a ellas.

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

Parecer quiere: Se parece. denuedo: esfuerzo al niño que pone el coco / y luego le tiene miedo: dado que, por los huecos

de su cáscara, el coco recuerda a la cara de un fantasma, algunos niños los emplean para asustar a la gente. Los hombres, en su actitud con las mujeres, son como un niño que usara un coco para asustar y luego tuviera miedo de él. con presunción necia: sin necesidad de ser probado. Suposición absurda. Thais: Cortesana griega, amante de Alejandro Magno y Tolomeo, y famosa por su desparpajo sexual. Lucrecia: Dama romana que llegó a suicidarse para no ser violada. Con el recuerdo de estos dos personajes antiguos, sor Juana señala la siguiente contradicción: al hombre le gusta que la mujer sea sensual y desenfrenada cuando sólo la quiere como compañera de cama, pero exige pureza absoluta en la mujer con la que se ha de casar. humor: comportamiento el espejo: representa la virtud y la virginidad de la mujer. liviana: Ligera, sin principios. templada: Serena, tranquila. penas: Quejas amorosas con que se convence a una mujer. ¿Cuál mayor culpa ha tenido / en una pasión errada, / la que cae de rogada / o el que ruega de caído?: ¿Quién es más culpable cuando dos se entregan a una pasión inadecuada: la mujer que sucumbe después de que un hombre le haya suplicado mucho o el hombre que, caído en la pasión desde el primer momento, ruega sin cesar a la mujer?

¿O cuál es más de culpar, / aunque cualquiera mal haga: / la que peca por la paga / o el que paga por pecar?:¿Quién es más culpable, la prostituta que cobra por su amor o el cliente que paga por pecar? solicitar: pedirle a alguien una relación amorosa. y después, con más razón, / acusaréis la afición / de la que os fuere a rogar: Y entonces criticaréis justamente la insistencia de la mujer que os vaya a suplicar amores. El hombre sólo podrá quejarse cuando sea la mujer quien busque su amor y no a la inversa.

Bien con muchas armas fundo / que lidia vuestra arrogancia, / pues en promesa e instancia / juntáis diablo, carne y mundo: Comprendo bien que vuestra arrogancia es muy poderosa, pues en las súplicas y promesas que le hacéis a las mujeres se concentran el diablo, la carne y el mundo (el mal, la lujuria y lo efímero), que son los tres enemigos del alma según la doctrina católica.

ACTIVIDADES

1. Comenta la métrica.

2. ¿Con qué figura se abre el poema y a quién se dirige? ¿Cómo es el tono general del poema?

3. Explica la metáfora «empaña el espejo» de la estrofa sexta.

4. ¿Cuál es la idea central del poema? ¿En qué momento se plantea la tesis? ¿Dónde se vuelve a insistir sobre ella?

5. ¿Cómo es la estructura?

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

20. José de Espronceda, “Marchitas ya las juveniles flores” (A *** dedicándole estas poesías) (ca. 1840)

Marchitas ya las juveniles flores, nublado el sol de la esperanza mía, hora tras hora cuento y mi agonía 2crecen y mi ansiedad y mis dolores.

Sobre terso cristal, ricos colores pinta alegre, tal vez mi fantasía, cuando la triste realidad sombría 4mancha el cristal y empaña sus fulgores .

Los ojos vuelvo en su incesante anhelo, y gira en torno indiferente el mundo, y en torno gira indiferente el cielo.

A ti las quejas de mi mal profundo, hermosa sin ventura, yo te envío: mis versos son tu corazón y el mío.

3

1

ACTIVIDADES

1. ¿Cuál es el sujeto de «crecen» (v. 4)?

2. ¿Qué lugar ocupa Teresa Mancha en la vida de Espronceda?

3. Comenta el tema del soneto.

4. Completa con ejemplos, extraídos del soneto, las siguientes características generales del Romanticismo:

Características Romanticismo Ejemplos del soneto

El subjetivismo. La protagonista del soneto es alma exaltada de poeta. Incorporación de la naturaleza a su propio estado de ánimo.

Búsqueda de una felicidad imposible.

Intento de evasión de la realidad.

Insatisfacción, limitaciones ante el mundo circundante.

1 Esta dedicatoria en forma de soneto figura al frente de Poesías (1840) de Espronceda. La oculta destinataria pudo ser Carmen Osorio, mujer de vida frívola y amante del poeta, o bien su prometida Bernarda de Beruete, aunque lo más probable es que se tratara de Teresa Mancha. 2 Esto es, y mi agonía y mi ansiedad y mis dolores crecen. 3 Limpio, reluciente. 4 Resplandor

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

21. Gustavo Adolfo Bécquer, “Del salón en el ángulo oscuro”, de Rimas (1868)

Del salón en el ángulo oscuro, de su dueña tal vez olvidada, silenciosa y cubierta de polvo veíase el arpa.

¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas como el pájaro duerme en las ramas, esperando la mano de nieve que sabe arrancarlas!

¡Ay! pensé; ¡cuántas veces el genio así duerme en el fondo del alma, 2y una voz, como Lázaro, espera que le diga: «¡Levántate y anda!».

1

ACTIVIDADES

1. Según la temática, ¿a qué serie pertenece la Rima VII?:

Amor

Desengaño

Dolor y angustia

Poesía

2. ¿Qué representa el «arpa»? ¿De qué recursos de estilo se vale el poeta para destacar el objeto? ¿Cuál es el tema de la rima?

3. Comenta la estructura.

4. Desde el punto de vista de la concepción becqueriana de la poesía, ¿qué sentido tiene el verbo «dormir» en las dos últimas estrofas?

5. El concepto de la Gesamtkunstwerk u obra de arte total caló hondo en la estética romántica. Establecía la unión de la poesía con las otras disciplinas artísticas, sobre todo con la música y la pintura. Explica qué hay de lo que acabamos de afirmar en esta rima.

1 2

la inspiración Personaje del Evangelio que fue resucitado por Jesús.

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

22. Rosalía de Castro, “Adiós, ríos; adiós, fontes”, de Cantares gallegos (1863)

Adiós, ríos; adios, fontes; adios, regatos pequenos; adios, vista dos meus ollos: non sei cando nos veremos.

Miña terra, miña terra, terra donde me eu criei, hortiña que quero tanto, figueiriñas que prantei,

prados, ríos, arboredas, pinares que move o vento, paxariños piadores, casiña do meu contento,

muíño dos castañares, noites craras de luar, campaniñas trimbadoras, da igrexiña do lugar,

amoriñas das silveiras que eu lle daba ó meu amor, camiñiños antre o millo, ¡adios, para sempre adios!

¡Adios groria! ¡Adios contento! ¡Deixo a casa onde nacín, deixo a aldea que conozo por un mundo que non vin!

Deixo amigos por estraños, deixo a veiga polo mar, deixo, en fin, canto ben quero... ¡Quen pudera non deixar!...

.........................................

Mais son probe e, ¡mal pecado!, a miña terra n'é miña, que hastra lle dan de prestado a beira por que camiña ó que naceu desdichado.

Téñovos, pois, que deixar, hortiña que tanto amei, fogueiriña do meu lar, arboriños que prantei, fontiña do cabañar.

Adios, adios, que me vou, herbiñas do camposanto, donde meu pai se enterrou, herbiñas que biquei tanto, terriña que nos criou.

Adiós, ríos, adiós fuentes, adiós, arroyos pequeños, adiós, visión de mis ojos; no sé cuándo nos veremos.

Tierra mía, tierra mía. tierra donde yo me crié, huertecillo que quiero tanto, higueruelas que planté,

prados, ríos, arboledas, pinares que mueve el viento, pajarillos piadores, casita de mi contento,

molino de los castañares, noches claras de luna, campanitas timbradoras de la iglesita del lugar,

moras de los zarzales que yo le daba a mi amor, senderos entre el maíz, ¡adiós para siempre, adiós!

¡Adiós, gloria! ¡Adiós, contento! ¡Dejo la casa donde nací, dejo la aldea que conozco por un mundo que no vi!

Dejo amigos por extraños, dejo la vega por el mar; dejo, en fin, cuanto bien quiero… ¡Quién pudiera no dejarlo…!

………………………………………

Pero soy pobre y, ¡desdichado! mi tierra no es mía, pues hasta le dan de prestado la orilla por que camina al que nació desdichado.

Os tengo, pues, que dejar, huertecillo que tanto amé hogueruela de mi hogar, arbolillos que planté, 12fontana del cabañal .

Adiós, adiós, que me voy, hierbecillas del camposanto, donde mi padre se enterró, hierbecillas que besé tanto, tierra que nos crió.

1 2

Manantial Camino por donde transita el ganado.

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

Adios Virxe da Asunción, branca como un serafín; lévovos no corazón: Pedídelle a Dios por min, miña Virxe da Asunción.

Xa se oien lonxe, moi lonxe, as campanas do Pomar; para min, ¡ai!, coitadiño, nunca máis han de tocar.

Xa se oien lonxe, máis lonxe… Cada balada é un dolor; voume soio, sin arrimo... ¡Miña terra, ¡adios!, ¡adios! ¡Adios tamén, queridiña!...

¡Adios por sempre, quizais!... Dígoche este adios chorando desde a beiriña do mar. Non me olvides, queridiña, si morro de soidás... Tantas légoas mar adentro ¡Miña casiña!,¡meu lar!

Adiós Virgen de la Asunción, 3Blanca como un serafín ; Os llevo en el corazón: Pedidle a Dios por mí, Virgen mía de la Asunción.

Ya se oyen lejos, muy lejos… Las campanas del Pomar, Para mí, ¡ay, cuitadísimo! Nunca más han de tocar

Ya se oyen lejos, más lejos… Cada campanada es un dolor; me voy solo, sin arrimo… Tierra mía, ¡adiós!, ¡adiós! ¡Adiós también, queridísima…!

¡Adiós por siempre, quizá…! Te digo este adiós llorando desde la orillita del mar. No me olvides, queridísima Si muero de nostalgia… Tantas leguas mar adentro… ¡Mi casita!, ¡mi hogar!

ACTIVIDADES

1. La primera estrofa es una copla de la lírica popular tomada por Rosalía. Después observamos algo propio de la lírica romántica: la variedad y la libertad métrica, la combinación de versos y estrofas. ¿Cómo se traduce esto en el poema?

2. El tema central del poema es:

La emigración

El amor

Un canto de despedida y la expresión del dolor ante la imposibilidad de volver

3. Busca en esta poesía algún subtema de tipo social.

4. Características de la lírica popular vigentes en el poema: temas, géneros, estilo.

5. ¿Qué postura romántica no adopta Rosalía de Castro?

3 Ángel

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

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ANTOLOGÍA DE POESÍA ESPAÑOLA

23. Rubén Darío, “Canción de otoño en primavera”, de Cantos de vida y esperanza (1905)

Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro... y a veces lloro sin querer…

Plural ha sido la celeste historia de mi corazón. Era una dulce niña, en este mundo de duelo y aflicción.

Miraba como el alba pura; sonreía como una flor. Era su cabellera obscura hecha de noche y de dolor.

Yo era tímido como un niño. Ella, naturalmente, fue, 1para mi amor hecho de armiño , 2Herodías y Salomé...

Juventud, divino tesoro ¡ya te vas para no volver...! Cuando quiero llorar, no lloro… Y a veces lloro sin querer...

Y más consoladora y más halagadora y expresiva, la otra fue más sensitiva, cual no pensé encontrar jamás.

Pues a su continua ternura una pasión violenta unía. 3En un peplo de gasa pura 4una bacante se envolvía...

En sus brazos tomó mi ensueño y lo arrulló como a un bebé... Y le mató, triste y pequeño falto de luz, falto de fe...

Juventud, divino tesoro, ¡te fuiste para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro… Y a veces lloro sin querer...

Otra juzgó que era mi boca el estuche de su pasión y que me roería, loca, con sus dientes el corazón

poniendo en un amor de exceso la mira de su voluntad, mientras eran abrazo y beso síntesis de la eternidad;

y de nuestra carne ligera imaginar siempre un Edén, sin pensar que la Primavera y la carne acaban también…

Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro, ¡y a veces lloro sin querer!

¡Y las demás! En tantos climas, en tantas tierras siempre son, si no pretexto de mis rimas, 5fantasmas de mi corazón.

En vano busqué a la princesa que estaba triste de esperar. La vida es dura. Amarga y pesa. ¡Ya no hay princesa que cantar!

Mas a pesar del tiempo terco, mi sed de amor no tiene fin; con el cabello gris me acerco a los rosales del jardín...

Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver!... Cuando quiero llorar, no lloro… Y a veces lloro sin querer... ¡Mas es mía el Alba de oro!

1 2 Mamífero de piel muy suave y delicada, muy blanca y confortable en invierno. Herodías (7 a. C.- 39) fue una princesa idumea, casada primero con Herodes Filipo, su tío, y después con el hermano de éste, Herodes Antipas; se le acusó de cometer adulterio e incesto. Fue madre de Salomé y, según los relatos evangélicos, participó en la intriga que condujo a la ejecución por decapitación de Juan el Bautista. 3 Vestidura exterior, amplia y suelta, sin mangas, que bajaba de los hombros formando caídas en punta por delante, usada por las mujeres en la Grecia antigua. 4 Mujer que celebraba las fiestas bacanales, es decir, mujer ebria y lúbrica. 5 Fantasía, imaginación.

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ACTIVIDADES

1. Observa el título y di qué sugiere. Coloca los versos que hacen referencia a las siguientes paradojas:

dulzura-amargura:

alba pura-cabellera oscura:

ternura-violenta:

pureza-bacante:

2. Comenta la métrica. ¿Por qué la primera estrofa marca el ritmo? Esta estrofa es siempre idéntica. Contiene el tema; ¿cuál es? ¿Por qué crees que se localiza precisamente en esta estrofa?

3. Establece la estructura del poema.

4. Cantos de vida y esperanza, libro al que pertenece el poema, supone un cambio de rumbo en la poesía de Rubén Darío. ¿En qué consiste ese cambio?

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24. Antonio Machado, “Campos de Soria”, de Campos de Castilla (1912)

I Es la tierra de Soria árida y fría. 1Por las colinas y las sierras calvas, verdes pradillos, cerros cenicientos, la primavera pasa dejando entre las hierbas olorosas sus diminutas margaritas blancas. La tierra no revive, el campo sueña. Al empezar abril está nevada 2la espalda del Moncayo; el caminante lleva en su bufanda envueltos cuello y boca, y los pastores 3pasan cubiertos con sus luengas capas.

II Las tierras labrantías, 4como retazos de estameñas pardas, el huertecillo, el abejar, los trozos 5de verde obscuro en que el merino pasta, entre plomizos peñascales, siembran 6el sueño alegre de infantil Arcadia. En los chopos lejanos del camino, 7parecen humear las yertas ramas 8como un glauco vapor —las nuevas hojas— y en las quiebras de valles y barrancas blanquean los zarzales florecidos, y brotan las violetas perfumadas.

III 9Es el campo undulado, y los caminos ya ocultan los viajeros que cabalgan en pardos borriquillos, 10ya al fondo de la tarde arrebolada 11elevan las plebeyas figurillas, que el lienzo de oro del ocaso manchan. Mas si trepáis a un cerro y veis el campo desde los picos donde habita el águila, 12son tornasoles de carmín y acero, llanos plomizos, lomas plateadas, 13circuidos por montes de violeta, con las cumbres de nieve sonrosado.

1 2 Sin vegetación en su cima Núcleo montañoso que se encuentra entre las provincias de Zaragoza y Soria. 3 Largas. 4 Tela basta de lana, empleada generalmente para hábitos. 5 Oveja de esta raza que da una lana muy fina. 6 La Arcadia es una región montañosa griega poblada de bosques y pastos que en la tradición literaria se asocia con la vida 7 Rígidas y sin actividad. 8 Verde claro o grisáceo. 9 Transcripción culta y poética de ondulado. 10 Color rojo provocado por los rayos de sol que atraviesan las nubes. 11 Del pueblo, popular. 12 Cambios o reflejos de luz. 13 Rodeado, cercado.

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IV

¡Las figuras del campo sobre el cielo! Dos lentos bueyes aran 14en un alcor, cuando el otoño empieza, 15y entre las negras testas doblegadas bajo el pesado yugo, 16pende un cesto de juncos y retama, que es la cuna de un niño; y tras la yunta marcha un hombre que se inclina hacia la tierra, y una mujer que en las abiertas zanjas arroja la semilla. Bajo una nube de carmín y llama, en el oro fluido y verdinoso del poniente, las sombras se agigantan.

V

La nieve. En el mesón al campo abierto se ve el hogar donde la leña humea 17y la olla al hervir borbollonea. 18El cierzo corre por el campo yerto, alborotando en blancos torbellinos la nieve silenciosa. La nieve sobre el campo y los caminos, cayendo está como sobre una fosa. Un viejo acurrucado tiembla y tose cerca del fuego; su mechón de lana la vieja hila, y una niña cose 1920verde ribete a su estameña grana. 21Padres los viejos son de un arriero que caminó sobre la blanca tierra, y una noche perdió ruta y sendero, y se enterró en las nieves de la sierra. En torno al fuego hay un lugar vacío 22y en la frente del viejo, de hosco ceño, como un tachón sombrío —tal el golpe de un hacha sobre un leño—. La vieja mira al campo, cual si oyera pasos sobre la nieve. Nadie pasa. Desierta la vecina carretera, desierto el campo en torno de la casa. La niña piensa que en los verdes prados ha de correr con otras doncellitas en los días azules y dorados, cuando crecen las blancas margaritas.

14 15 Colina, monte pequeño. Cabeza. 16 Arbusto con muchas ramas delgadas y flexibles. 17 Que hierve con burbujas. 18 Viento del nordeste, de la dirección del Moncayo, que baja fuerte y seco por el valle del Ebro. 19 Cinta con que se adorna la orilla de una prenda. 20 Color granate. 21 Persona que conducía las bestias de carga. 22 Con un gesto poco amable o de enfado en el entrecejo.

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VI

¡Soria fría, Soria pura, 23cabeza de Extremadura, con su castillo guerrero arruinado, sobre el Duero; con sus murallas roídas y sus casas denegridas! ¡Muerta ciudad de señores soldados o cazadores; de portales con escudos 24de cien linajes hidalgos, y de famélicos galgos, de galgos flacos y agudos, 25que pululan 26por las sórdidas callejas, 27y a la medianoche ululan, cuando graznan las cornejas! ¡Soria fría! La campana de la Audiencia da la una. Soria, ciudad castellana ¡tan bella! bajo la luna!

VII

¡Colinas plateadas, 28grises alcores, cárdenas roquedas por donde traza el Duero su curva de ballesta en torno a Soria, obscuros encinares, ariscos pedregales, calvas sierras, caminos blancos y álamos del río, tardes de Soria, mística y guerrera, hoy siento por vosotros, en el fondo del corazón, tristeza, tristeza que es amor! ¡Campos de Soria donde parece que las rocas sueñan, conmigo vais! ¡Colinas plateadas, grises alcores, cárdenas roquedas!...

Soria pura, cabeza de Extremadura: es la leyenda que lleva el escudo de la ciudad que fue durante la Edad Media el territorio límite que alcanzaban los grandes trashumantes en busca de los pastos del verano y que lindaba con otros reinos medievales. 24 Nobleza castellana baja de época medieval. 25 Abundar y moverse por un sitio. 26 Miserables y sucias. 27 Aullar. 28 Rojizas, moradas.

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VIII

He vuelto a ver los álamos dorados, álamos del camino en la ribera 29del Duero, entre San Polo y San Saturio, tras las murallas viejas 30de Soria —barbacana hacia Aragón, en castellana tierra—. 31Estos chopos del río, que acompañan con el sonido de sus hojas secas el son del agua, cuando el viento sopla, tienen en sus cortezas grabadas iniciales que son nombres de enamorados, cifras que son fechas. ¡Álamos del amor que ayer tuvisteis de ruiseñores vuestras ramas llenas; álamos que seréis mañana liras del viento perfumado en primavera; álamos del amor cerca del agua que corre y pasa y sueña, álamos de las márgenes del Duero, conmigo vais, mi corazón os lleva!

IX

¡Oh, sí! Conmigo vais, campos de Soria, tardes tranquilas, montes de violeta, alamedas del río, verde sueño del suelo gris y de la parda tierra, agria melancolía 32de la ciudad decrépita. Me habéis llegado al alma, ¿o acaso estabais en el fondo de ella? 33¡Gentes del alto llano numantino que a Dios guardáis como cristianas viejas, que el sol de España os llene de alegría, de luz y de riqueza!

Las ermitas de san Polo y san Saturio, éste último patrón de Soria, están próximas a la ribera del Duero y constituían el camino de paseo habitual de Antonio Machado. 30 Boquete abierto en un muro por donde se disparaba para defender una posición fortificada. 31 Álamos. 32 Que posee una gran decadencia física y espiritual. 33 Aquí se alude a la antigua ciudad celtibérica de Numancia, situada en un cerro a siete kilómetros de Soria. La población resistió durante veinte años los ataques de las tropes romanas, hasta que, tras ser sometida en el año 123 a.C. a un implacable asedio de trece meses, sus habitantes prefirieron incendiar la ciudad e inmolarse antes que perder su libertad.

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ACTIVIDADES

1. El poema está compuesto con una de las estrofas más utilizadas por Machado. ¿Cuál es?

2. ¿El poema es descriptivo o narrativo?

3. ¿Cuál es la actitud del poeta ante el paisaje? ¿Cuál es el tema? ¿Hay una posición noventayochista en estos versos?

4. ¿Cómo es la gama cromática que maneja el poeta en los siguientes versos: «¡Colinas plateadas, / grises alcores, cárdenas roquedas»?

5. ¿Qué sugieren los siguientes versos: «Estos chopos del río, que acompañan / con el sonido de sus hojas secas / el son del agua, cuando el viento sopla»?

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25. Antonio Machado, “Proverbios y cantares”, XXIX, XLIV, de Campos de Castilla (1917)

XXIX

Caminante, son tus huellas el camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino 1sino estelas en la mar.

XLIV

Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar.

ACTIVIDADES

1. Comenta la métrica del poema XLIV. ¿Qué dos recursos literarios lo sustentan?

2. El tema del poema XXIX coincide con uno de los tópicos de la literatura universal. ¿Cuál es? ¿Qué metáfora representan los «caminos» frente a la «mar»? Dentro de la tradición literaria española, principalmente, ¿qué autor, admirado por Machado, la emplea? Además, ¿qué tópico del Siglo de Oro relativo al concepto de la vida como camino se aprecia en el poema?

3. Explica el sentido filosófico de ambos poemas. Puedes comentarlos a la par.

1 Huella que deja en la superficie del agua un barco en movimiento.

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