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SEGUNDA DERROTA 1940: UNA VISIÓN CULTURAL DE LA MUERTE SILVIA JULIANA NAVARRO MORALES 2112340 Profesor: HERNANDO MOTATO LICENCIATURA EN ESPAÑOL Y LITERATURA

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SEGUNDA DERROTA 1940: UNA VISIN CULTURAL DE LA MUERTE

SILVIA JULIANA NAVARRO MORALES2112340

Profesor:

HERNANDO MOTATO

LICENCIATURA EN ESPAOL Y LITERATURAESCUELA DE IDIOMASUNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDERBUCARAMANGA, ENERO 18 2015Segunda derrota 1940: una visin cultural de la muerte

La Espaa del siglo XX sufre diversos inconvenientes como la guerra civil, la dictadura franquista, y no menos importante, la posguerra. En este ltimo se presentan problemas realmente graves para la poblacin espaola, el hambre, la muerte, el exilio, el encarcelamiento-; en especial durante los aos 40, uno de los momentos ms comprometidos y difciles para la sociedad espaola de todo el siglo XX (del Arco, 2006, p. 241). En esta poca la civilizacin espaola es duramente castigada y sumergida en la desolacin, el miedo, la desesperanza, el fanatismo y la muerte.

Con respecto a la muerte, Alberto Mndez en su libro de cuentos Los girasoles ciegos (2004) propone una visin clara de las situaciones vividas en la posguerra civil espaola. En este caso solo se trabaja el segundo cuento o segunda derrota: 1940 o manuscrito encontrado en el olvido (p. 23). Sin ir ms lejos, Ricardo Piglia menciona respecto al cuento un aspecto importante para el anlisis:

Un cuento siempre cuenta dos historias [] el arte del cuentista consiste en saber cifrar la historia 2 en los intersticios de la historia 1. Un relato visible esconde un relato secreto, narrado de un modo elptico y fragmentario. El efecto de sorpresa se produce cuando el final de la historia secreta aparece en la superficie. (Piglia, 1986, pp. 30-34)

En esta segunda derrota Eulalio, Elena y su hijo Rafael sufren las consecuencias de la posguerra, principalmente la muerte. El cuento comienza con una presentacin de los cuerpos encontrados en 1940, en esta primera parte se narra la primera historia, la muerte de los tres personajes. Luego, cuando se presentan las pginas del diario se entrev la segunda historia, la lucha por sobrevivir a una muerte inevitable, ese padre que pelea contra la hostilidad de la naturaleza para dar a su hijo un da ms de vida.

Esa dualidad entre las dos historias permite que la reiteracin de vida y muerte est presente en todo el recorrido del cuento. Primero con la imagen que narra Eulalio, Elena muerta y el nio vivo al lado de su madre, Elena ha muerto durante el parto. No he sido capaz de mantenerla a este lado de la vida. Sorprendentemente el nio est vivo (Mndez, 2004, p. 24). La presencia de la muerte va seguida de la vida, de modo contrario tambin se presenta. As mismo, en este fragmento se manifiesta un elemento constante, el deseo de sobrevivir o de mantener la vida.

Sin embargo, no es de la nica forma en que se presenta la muerte en el cuento. Durante la narracin la poesa cumple un papel fundamental en la configuracin de la muerte y la misma vida-, un ejemplo claro es cuando Eulalio decide que es hora de un ritual funerario para Elena, el cual consiste en una oracin:

Las lgrimas que en esta sepulturaSe vierten hoy en da y se vertieronRecibe, aunque sin fruto all te sean,Hasta que aquella noche oscuraMe cierre asquestos ojos que te vieron,Dejndome con otros que te vean. (p. 28)

As mismo, la poesa refleja la dualidad de vida-muerte que tiene presos a Eulalio y su hijo. El siguiente fragmento es el resultado de la muerte de un lobo que les sirve de alimento. se pusieron de acuerdo para repetir la escena/ evitndose el engao/ de que para sobrevivir dos personas que se quieran/ sea siempre necesario/ que, al margen de sus afectos, unos vivan y otros mueran (Mndez, 2004, p. 31). Aqu se insiste en la necesidad de la muerte para sobrevivir. Adems, con anterioridad lo dice Eulalio en su diario:

Me lo comer y utilizar sus entraas para hacer algo comestible para el nio. Eso es bueno. Pero he vuelto a revivir el olor de la sangre, he vuelto a or el ruido de la muerte, he visto otra vez el color de las vctimas. Y eso es malo. (Mndez, 2004, p. 31)

Para Eulalio es claro que la existencia de la muerte es clave para la supervivencia de l y el nio, si no muere la vida, no vive la vida. (BEBE NO COMPRENDO BIEN ESTA FRASE) Sin embargo, esta mirada de la muerte no es la nica en el fragmento anterior. Recordemos que Eulalio es un enemigo del estado franquista, debido a esa condicin sufre los estragos de la guerra civil como participante de la misma; que l mencione el revivir de la muerte con los elementos que la acompaan, el olor de la sangre, el color de las vctimas, permite una visin socio-poltica de la muerte en el cuento. Aqu destacan los recuerdos de la guerra civil. Eulalio lo comenta:Con un lpiz y un papel me lanc al campo de batalla y de mi cuerpo surgieron palabras a borbotones que consolaron a los heridos y del consuelo que yo dibujaba salieron generales bestiales que justificaron los heridos. Heridos, generales, generales, heridos. Y yo, en medio, con mi poesa. Cmplice. Y, adems, los muertos. (Mndez, 2004, p. 30)

Con estas palabras de Eulalio en el diario la muerte cobra dos sentidos trascendentes, uno que ya se menciona anteriormente (DEBERA VOLVERLO A MENCIONAR) , y otro que cumple el papel de ver la muerte como un recuerdo de los horrores de la guerra, como los generales bestiales que justificaron los heridos. Sin embargo, la muerte posee causas, razones por las cuales est presente. Del Arco (2006) maneja dos generalidades, el hambre y las enfermedades, consecuencias de la guerra civil y causas de muerte.

Estos problemas generados por la guerra civil dan comienzo a la degradacin de los seres, la falta de comida proporciona los argumentos para el crimen, la violencia y la falta de humanidad. Eulalio cuando llega al final de sus das junto a su hijo, se degrada a tal punto que da como bebida la sangre de la vaca al nio, he matado la vaca y le he estoy dando su sangre (Mndez, 2004, p. 34). De esta manera la muerte se convierte en los regalos de la guerra.

El hambre se convierte en una pieza clave para la construccin el cuento desde su inicio. El ao 1940 se caracteriza por la hambruna, del Arco (2006, p. 249) afirma: la verdaderamente espantosa y catastrfica hambruna de Espaa. Eulalio y su hijo comen cada vez peor, primero las reservas de comida que lleva del viaje, cuando estas escasean el reemplazo es leche desleda en agua (Mndez, 2004, p. 27). Luego, los despojos. Con los huesos y las vsceras de una cabra montes (p. 30). Posteriormente, un lobo hoy he matado un lobo! (p. 31). Finalmente, la escases es tanta que Eulalio termina alimentando a su hijo con su propia saliva, le estoy dando mi saliva y sobrevive (p. 33). Tan fuerte es la necesidad alimentaria (BEB NO SE DICE ALIMENTICIA? que afronta la poblacin espaola en los aos 40 que en el cuento Eulalio queda degradado por la escasez y la necesidad de la comida para l y su hijo.

Aludiendo (IENDO) a lo anterior, Aurora Bosch en su libro Miedo a la democracia (2012) menciona las desgracias del pueblo espaol en la posguerra, era una ciudad an casi muerta donde la vida pareca paralizada [] donde los signos de la destruccin y la miseria estaban por todas partes (p. 233). Comienzo con el lugar en el que habitan Eulalio y su hijo, hay dos ubicaciones, el primero es una montaa donde el invierno no pasa, el segundo es la brea, una cabaa desgastada (p. 30-31).

En consecuencia, el lugar, en el que se desarrollan los acontecimientos para Eulalio y su hijo, se convierte en una forma de la muerte. De igual modo, el invierno, la nieve, el fro, la soledad, el miedo, la falta de colores. Son sinnimas de muerte, el cuento lo expresa. Sencillamente ha perdido todos sus colores. Quiz la muerte sea transparente. Y heladora (Mndez, 2004, p. 26). Incluyo a esto la muerte del nio.

Para Eulalio el calor es la vida, el sobrevivir. Cuando su hijo muere, l relaciona la muerte como la falta de poder sobre la vida, no he tenido calor suficiente para mantenerlo vivo (Mndez, 2004, p. 35). La impotencia de Eulalio, ante la muerte de su hijo, deja claro el objetivo del cuento, no es contar una historia, sino muchas. En la Espaa de los aos 40 el hambre y las malas condiciones higinico-sanitarias incrementan la mortandad infantil (del Arco, 2006, p. 246).

No obstante, Eulalio evita el olvido de los muertos por medio de la escritura. En el cuento la escritura es un apego a la vida que es quitada ante la muerte inminente. Esta anterior es el fin de los vencidos. Eulalio es un vencido, su hijo morir enfermo de derrota (p. 28). Por esta condicin est condenado al olvido, pues ya no recuerdo ni siquiera la memoria (p. 28), sntoma de lo que intenta la dictadura franquista en la posguerra, la eliminacin de los rojos, una repblica muerta que una roja (Ennis, 2006, p. 2).

Ahora bien, Eulalio confronta el olvido de Elena, l, y al final, su hijo, por el mecanismo de la escritura del diario. Aqu se concluye el cuento, la historia de la muerte se entrelaza con la de la vida cuando el nio muere. Desde ese preciso momento en que Eulalio se da por vencido ante la muerte de su hijo. Eulalio pierde contra la muerte, pero no contra el olvido. Eulalio da sus ltimas fuerzas para que su hijo no quede olvidado:

El resto de la pgina, con una caligrafa mucho ms cuidada que lo escrito hasta el momento, casi primorosa, repite Rafael, Rafael, Rafael hasta sesenta y tres veces. Es una R inglesa y gtica al mismo tiempo [] vuelve a repetir Rafael, Rafael hasta sesenta y dos veces [] repite Rafael, con el mismo tipo de letra, pero mucho ms pequeo ciento diecinueve veces. (Mndez, 2004, p. 35)

El diario termina dando inmortalidad al nombre del nio con sus repeticiones y calidad en la caligrafa. A modo de conclusin, la muerte en la segunda derrota se presenta como una dualidad impenetrable entre la vida y la muerte, as mismo, la muerte da la razn para la construccin de la sobrevivencia, causa una necesidad de contrarios hacia la muerte. Sumando a lo anterior, el olvido y la memoria sucumben a la vida y a la muerte, esto es el apego de la primera por lo inevitable de la segunda.

Finalmente, la muerte se concibe en la segunda derrota como un aspecto inapelable de las situaciones del pueblo espaol en 1940. Debido a la escasez del alimento y el uso del estraperlo o mercado negro. A causa de esto las personas que ms se ven afectadas son las obreras y en consecuencia del estado franquista los vencidos en la guerra civil espaola. De ah que Eulalio y su hijo sufran las peores consecuencias de la posguerra.

Bibliografa

1. Bosch, Aurora. (2012) Miedo a la democracia. Barcelona: Crtica.2. Del Arco, Miguel. (2006) Morir de hambre autarqua, escasez y enfermedad en la Espaa del primer franquismo. Alicante: Pasado y memoria. Revista de historia contempornea, vol. 5, pp. 241-258.3. Ennis, Juan Antonio. (2006) Historia, memoria y mito: lecturas de la fuera civil espaola. Buenos Aires: Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacin Centro de Estudios de Teora y Crtica Literaria.4. Mndez, Alberto. (2004) Los girasoles ciegos. Barcelona: Editorial Anagrama.