Segregación Urbana

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CONFIGURACION SIMBLICA Y SEGREGACION URBANA EN LOS ESPACIOS PUBLICOS DE LA CIUDAD DE MEDELLN.

Por Andrs Mauricio Vsquez Ospina

Asesor Daro Blanco Arboleda

Departamento de Antropologa Facultad de Ciencias Sociales y Humanas Universidad de Antioquia

Medelln 2011

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TABLA DE CONTENIDO

RESUMEN 3

INTRODUCCIN. 4

JUSTIFICACION. 11

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA. 14 OBJETIVOS. 16

CONCEPTOS RECTORES 17 ESTRATEGIA METODOLOGICA. 28 TRABAJO DE CAMPO.. 31 CAPITULO I - El Parque y sus habitantes 52 CAPITULO II El Parque como Reflejo de una sociedad en crisis.. 81 CAPITULO III Otras miradas 101 CAPITULO IV Nuevos retos de la Antropologa urbana. 123 CONCLUSIONES GENERALES. 145 ENTREVISTAS 148 BIBLIOGRAFIA... 155

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El deseo de aprender no es ambicin, Es nuestro destino como hombres querer saber. Querer el poder s que es ambicin. RESUMEN

En frente a los numerosos estudios sobre el empobrecimiento de las clases medias, este trabajo se enfoca la creciente acumulacin y concentracin territorial de desventajas sociales que han iniciado un proceso de segregacin urbana y amenaza a estos enclaves con la exclusin social.

El control del espacio pblico en estas reas de pobreza estructural emerge como un factor determinante de mltiples desventajas para la comunidad: aislamiento social, fragmentacin interna y empobrecimiento de la cartera de activos de los hogares. A partir de un anlisis etnogrfico de la forma en que los jvenes y dems individuos se apropian del espacio pblico e imponen una cultura de la calle con normas y prcticas propias, se explora el dinmico entramado de desventajas que acta como motor de la segregacin para estos enclaves y sus habitantes.

Este enfoque analtico se ha desarrollado y consolidado a travs de la literatura contempornea sobre vulnerabilidad, fragmentacin espacial, segregacin y exclusin social, donde los procesos de desafiliacin son concebidos como resultado de una creciente concentracin y acumulacin de desventajas en sectores particulares de la sociedad. Por otro lado, y en relacin directa con el supuesto anterior, se asume la necesidad de explorar dimensiones socioculturales asociadas a situaciones de pobreza en que pueden hallarse entramados de desventajas que se retroalimentan mutuamente. El mercado de trabajo, pero tambin el hogar de origen, el barrio y la comunidad local, entre otros, constituyen mbitos en que se generan algunas de estas ventajas y/o desventajas. Los mltiples factores y procesos que pueden desencadenar las desventajas surgidas en los espacios antes mencionados emergen como tema central tanto para el estudio y atencin de grupos vulnerables, como para incrementar nuestra capacidad de anticipar procesos de exclusin social.

El Casco Central o Centro Histrico de nuestras ciudades representa, entre muchas otras cosas, una utopa apropiada, un modelo de ciudad ideal sistemticamente aplicado e irregularmente apropiado, pues, si bien casi todas las ciudades hispanoamericanas cuentan con los mismos elementos en sus cascos centrales o centros urbanos, cada una de estas ciudades ha sido

construida socialmente de una forma diferente. Uno de los elementos ms caractersticos de nuestras ciudades es la marginacin o discriminacin, un legado directo de la concepcin fundacional de nuestras ciudades, en un principio era una cuestin sencilla, quines ocupaban el centro y quines quedaban en la periferia, con el tiempo un sistema tan bsico se ha vuelto ms complejo, obedeciendo a que sin duda nuestras ciudades estn fragmentadas. Son esos 3

fragmentos los que hacen de nuestras ciudades una mezcla peculiar, ya que varias realidades operan de forma simultnea a distintos niveles, que no son del todo regulares, una buena figura para describirlo es un terreno o fragmento topogrfico cortado por una autopista, se puede ver el pliegue y contra pliegue de los distintos estratos, algo que resulta natural en nuestra sociedad, la estratificacin.

INTRODUCCIN

La produccin del espacio urbano realizada por las acciones e interacciones de diferentes actores pblicos y privados se ha modificado sustancialmente en los ltimos aos, resultado de los cambios estructurales en el plano econmico, social y poltico. Los nuevos procesos de interaccin social que generan formas y magnitudes de la segregacin son aun escasamente abordados, en las reas histricamente segmentadas socio espacialmente. La ciudad de Medelln posee una configuracin territorial y social compleja, en muchos casos la poblacin rural que migra de los campos del departamento en busca de una vida mejor y que ocupa tierra construye su propio hbitat de innumerables formas, esto causa el desagrado de algunos sectores de la poblacin que tradicionalmente ha residido en la ciudad, quienes ven con desconfianza como aumenta la poblacin desplazada en las periferias y por tanto, segn algunos de ellos, la inseguridad.

Ello se relaciona con el crecimiento de la magnitud y tipos de informalidad en las ciudades, producto del aumento de la desocupacin, los bajos ingresos y la agudizacin de su histrica desigual distribucin, as como el estancamiento de la actividad econmica de Amrica Latina. La falta de perspectivas de mejoramiento en las condiciones de pobreza, la certeza del creciente fenmeno de pauperizacin de los sectores medios de la poblacin ms vulnerable, a quienes cada vez les resulta ms difcil acceder a tierra urbana y vivienda a travs del mercado formal, coloca a la cuestin de la informalidad urbana y la exclusin en un tema importante a debatir y a actuar sobre ella.

En las ltimas dcadas se ha presenciado una transformacin gradual de las ciudades y de los espacios de nuestra cotidianeidad, como resultado de una serie de recientes fenmenos econmicos, sociales, culturales y tecnolgicos. La sociedad urbana se ha hecho ms compleja, modificando en este proceso, los comportamientos sociales, el uso del tiempo y las formas de movilidad y comunicacin. De acuerdo con Borja, (1997: 24), la globalizacin econmica y la revolucin informacional tienen efectos diversos y contradictorios de ndole negativa y positiva sobre los espacios urbanos. Remedi (2000: 122), sostiene que entre estas transformaciones, 4

quizs la ms notable y emblemtica sea la modificacin sustancial del espacio social, que implica y expresa a su vez, nuevas formas de reorganizacin real y simblica de los espacios de la ciudad, como resultado de una manera diferente de vivir, de pertenecer y de relacionarse en ella.

El mbito del espacio pblico, su incidencia y contribucin a la calidad vida social y material en la ciudad es un trabajo que debe abordarse desde la perspectiva de la antropologa urbana, particularmente en los sectores en situaciones de pobreza y exclusin.

El objetivo es aportar al debate tanto conceptual como metodolgico y contribuir a la elaboracin de polticas de superacin de la pobreza y precariedad urbana tanto en los espacios como en la calidad de vida de sus gentes, para esto, se analizan las transformaciones espaciales y cambios en el espacio pblico. Identificando las principales tendencias urbanas que inciden en nuevas conductas sociales, en la fragmentacin espacial y social y en la creciente percepcin de inseguridad.

Tambin se aborda la construccin de capital social, analizando las principales definiciones y debates asociados al concepto, se examina su relacin con las nociones de apropiacin del espacio pblico y de pobreza urbana. Los lugares urbanos de libre acceso y circulacin: sus significados, atributos y potencialidades, se exponen y se presentan con significados atribuidos a los espacios pblicos, considerando el sentido de pertenencia e identidad y la condicin de confianza colectiva.

En un contexto de cambios y de tendencias contradictorias, muchas de las ciudades en Amrica Latina han dado un salto de escala por una parte, y han acrecentado las desigualdades sociales, por otra. Las ciudades hoy son menos transitables, ms inabarcables, ms desconocidas, menos legibles y, por tanto, se han vuelto fuente de miedos y diferencias insuperables. Remedi (2000: 134), seala que la organizacin espacial de las desigualdades que ha dado lugar a ciudades fracturadas en zonas de distinta clase social o cultural ha levantado muros reales y mentales; muros infranqueables que impiden no slo encontrarse, sino incluso verse, imaginarse y pensarse como pares, vecinos, conciudadanos.

En estos nuevos escenarios, de una mayor diversificacin de las promesas y reivindicaciones urbanas, stas deben ponerse en evidencia a travs de procesos investigativos que demuestren como se presentan fenmenos de exclusin directa e indirecta en algunos espacios pblicos de la ciudad de Medelln, estas maneras de rechazo se presentan desde la arquitectura hasta las vas de acceso vehicular y peatonal, as como formas no tangibles de segregacin como la mera discriminacin espacial, sentimientos de inseguridad e intimidacin por parte de las personas que dominan las diferentes zonas o en algunos casos por la fuerza pblica de manera represiva. 5

De estos procesos de segregacin y represin se desprende un componente importante; la discriminacin y exclusin social, sta cumple un importante papel en los procesos de negacin del otro, segn Margulis, la discriminacin puede presentarse en los espacios de interaccin social como los denominados espacios de acceso pblico all se presentan varias formas de discriminacin existentes como la abierta y la discriminacin encubierta, sta ltima no siempre es explicita y tampoco se sustenta en un marco legal o formal, lo que hace ms fcil su encubrimiento, disimulo y disminucin de reconocimiento o denuncia, tanto que; entre quienes discriminan como entre quienes son discriminados se presenta alto grado de aceptacin de ste fenmeno, quienes lo sufren se resisten a admitirlo abierta y explcitamente implementando estrategias, muchas veces inconscientes, de elusin y disimulo para no asumir la penosa responsabilidad de responder a los mensajes descalificadores que actan en la vida cotidiana y en la circulacin por los diferentes espacios pblicos de la ciudad de Medelln.

Aun as quienes son discriminados tambin discriminan, Margulis (1998:11), afirma que no existe una clara diferenciacin entre estas dos categoras, son diferentes las manifestaciones y los modos de operar de los mensajes y actos discriminatorios que emanan de los distintos sectores sociales, pero es importante comprobar el alto grado de incorporacin por parte de los sectores menos favorecidos, quienes aceptan las reglas impuestas por los grupos adinerados sin reparo alguno, de hecho desde algunos sectores menos pudientes econmicamente.

Se trata de imitar con orgullo frreo el estilo de vida de la alta sociedad pero sabiendo que son vctimas de rechazo de los mismos en quienes desean convertirse permaneciendo en las zonas preestablecidas por leyes que no son suyas, y movilizndose al antojo y conveniencia de dichos grupos econmicos mayoritarios, quienes amparados por su conexin directa con el estado, toman decisiones arbitrarias que ellos llaman estrategias de movilidad y mejoramiento urbano, estrategias que vienen de la mano con una serie de medidas represivas, algunas notoriamente visibles y otras no tanto como la modificacin de algunos parques del centro y periferias de la ciudad para obligar a renovar sus habitantes o la reubicacin forzosa de los centros de acopio de transporte pblico que pertenecen a los barrios populares en funcin de facilitar el acceso para unos y dificultarlo para otros, es s como muchos parques de la ciudad estn sectorizados as como el transporte de acceso y salida de los mismos.

En particular, se trata de analizar un factor especfico asociado al barrio y la vida comunitaria en relacin con la ciudad, como es el rol del espacio pblico como potenciador de procesos de acumulacin de ventajas o desventajas en comunidades las urbanas. Uno de los propsitos de este trabajo es el inters por indagar cmo se experimenta o se vive el espacio pblico en la ciudad y los barrios escogidos, y cmo afecta a sus habitantes individualmente y a la comunidad en su 6

conjunto. Las diversas definiciones de comunidad local o barrio presentan problemas prcticos e instrumentales comunes, algunas veces difciles de resolver. Estos problemas se refieren a las posibilidades de establecer lmites o fronteras que permitan su identificacin como unidad de anlisis centrando la investigacin en las relaciones sociales que tienen por sustento una comn referencia geogrfica. Tales relaciones, constituyen el tejido social de las comunidades humanas, sean stas barrios, comunidades locales, o reas metropolitanas.

El barrio y la ciudad como espacios de relacin e interaccin social se asocian a la nocin de espacio pblico local. Entendido de esta manera, constituyen el espacio pblico ms inmediato; el primer encuentro pblico al abrirse la puerta de lo privado . El espacio pblico representa el locus donde tienen lugar los encuentros, interacciones y relaciones sociales locales; sin embargo, los atributos que asumen estas prcticas sociales estn definidos por las caractersticas de la vida pblica local y dependen de ellas. Por un lado, la esquina, la placita, el parque, el quiosco o la tiendita, la puerta de la escuela o el club, son espacios pblicos donde el barrio y partes de la ciudad se manifiestan.1

Por otro lado, el clima de seguridad o inseguridad, violencia o amistad, reconocimiento mutuo o indiferencia que predomine moldear las caractersticas de las interacciones y relaciones que se construyen en los espacios pblicos locales. En este sentido, no puede asignarse a priori un contenido preciso a las prcticas sociales que constituyen la esencia del barrio, como lo han hecho algunas conceptualizaciones al enfatizar y priorizar las redes sociales basadas en la amistad y/o el parentesco. Coincido con Sampson (2001: 102) en que para bien o para mal, en muchos barrios los vecinos son conocidos o extraos antes que amigos, e incluso cabe agregar que estas relaciones no necesariamente estn exentas de conflictos o dominadas por valores y normas contrastantes. Los parques que pertenecen a los sectores sociales considerados como barrios populares en el imaginario colectivo y que en la ciudad se han denominado y categorizado como comunas, stos tienen formas propias de mostrar su rechazo a aquellos que parecen no pertenecer a se lugar, como se dijo antes, la intimidacin de los individuos que dominan estos espacios o por ideas preestablecidas de discriminacin espacial, (no son compatibles con los gustos o simplemente no les atrae el lugar por sentimientos de inseguridad), son la razones por las que algunas personas no los frecuentan, generalmente estas personas pertenecen a niveles socioeconmicos diferentes en

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Retomando la distincin que plantea Rabotnikof (2003) entre los diversos sentidos en que se ha planteado la diferenciacin pblico privada, en este artculo esta dicotoma se equipara al contraste entre apertura y clausura. Lo pblico designa lo que es accesible o abierto a todos, en oposicin a lo privado, entendido como aquello que se sustrae a la disposicin de otros (Rabotnikof, 2003, p, 20). Uno de los ejes analticos de este artculo reside precisamente en los procesos de apropiacin (y abandono) de estos espacios abiertos.

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los que tienen sus propios sitios de esparcimiento y en los que tambin manejan y dominan sus propias formas de discriminacin hacia quien no corresponda a ese tipo de lugares.

La segregacin es, en muchos aspectos, una de las principales caractersticas de las urbes regidas por el modelo capitalista de desarrollo, debido a las premisas de dicho sistema: Un Estado que se desliga de sus obligaciones para con la sociedad, traspasndoselas al libre juego de la oferta y la demanda, en donde el mercado es el supremo rbitro; y un individualismo, su fruto pernicioso. Ello ha generado un problema que est acrecentndose, por lo que se requiere realizar estudios profundos que permitan orientar mejor el hacer y vivir la ciudad.

En este caso, la investigacin se desarrollar en tres espacios pblicos enmarcados en parques de diferentes zonas de la ciudad de Medelln, en donde se desenvuelven actores y ncleos

socialmente marcados por sus diferencias econmicas, sociales y simblicas. Siendo Medelln una ciudad sumamente dependiente de la imagen, en la que se presenta un trabajo interesante para abordar, lo cual ayudar a tener una mejor perspectiva de las apreciaciones subjetivas y tal vez ideolgicas en algunos casos que de sus habitantes se desprende y seguido a esto los procesos de rechazo directo e indirecto que all se cumplen en el uso diferencial del espacio, las formas de apropiacin por los grupos especficos de individuos que frecuentan estos lugares, especialmente la poblacin juvenil.

En el primer captulo me dispongo a abordar el tema de las relaciones sociales al interior de los parques, el desenvolvimiento de los sujetos en la cotidianidad del espacio pblico y las lgicas urbanas que all se imponen, dentro del marco de la legalidad e ilegalidad, las normas preestablecidas que con el tiempo se han legitimado para darle ms peso al tema de la apropiacin del espacio pblico, los micro-trficos que se maneja en algunos de estos lugares, y las leyes estatales que con frecuencia son pasadas por alto por autoridades y ciudadanos, los sitios de encuentro de los grupos dominantes.

Tambin se evidencia el dominio corporativo y econmico que el comercio ha ejercido all, todo esto lo contrasto con posiciones tericas que se acuan en la antropologa urbana en su bsqueda de soluciones a los problemas sociales de los habitantes de las ciudades. Falencias de carcter econmico y social, pero que en gran parte tienen que ver con la infraestructura y la forma en cmo el estado y los gobiernos en turno se aprovechan de las licitaciones y los dineros empleados para ello ya sea para bien comn o particular como se mencionar ms adelante con el tema de las contrataciones fraudulentas.

Todas estas necesidades del estado de reestructurar las arquitecturas de los parques obedecen a meros fines econmicos que buscan lucrar a particulares. Estos fines particulares son 8

caractersticos de formas claras de exclusin y rechazo en los que se maneja un acceso restringido a las ofertas comerciales e incluso culturales que all se ofrecen.

Acercarse a los espacios pblicos de la ciudad ofrece una forma diferente de percibirla y de adentrarse en ella consumindola de formas ms all de los meros postulados de mercado, el ruido, los olores, y las jergas urbanas componen todo un entramado que el caminante debe abordar abriendo por completo sus sentidos para lograr enriquecerse de la multiplicidad de facetas que ofrecen los parques y tambin los espacios de acceso abierto al pblico, es una forma de enfrentarse a la ciudad que muchos no se atreven a afrontar y prefieren verla desde la intimidad de sus ventanas, lo que no permite vivir y sentir las reglas y las normas preestablecidas.

En el captulo dos continuo haciendo un anlisis de las relaciones entre el espacio y el individuo y la forma en cmo estos forman lazos entre s convirtiendo a los sitios en extensiones de s mismos, de sus costumbres y de sus lugares de origen mediante la unin momentnea para alcanzar algn fin comn. La extensin o la forma en cmo se encuentran distribuidos los parques trabajados son tambin factores de importante anlisis pues de ello depende la afluencia de sus visitantes y la popularidad de los mismos as como tambin su descarte y posible exclusin.

Un tema bastante necesario de tratar en los parques es la seguridad que estos brindan a sus visitantes, en algunos casos son los mismos individuos los que se proveen formas de cuidarse a s mismos de agresiones externas y tambin salvaguardando el sitio de visitantes que no pertenezcan all, en otros casos contrarios encontramos cuerpos completos de seguridad ya sea privada, del estado o tambin lo que se llama como seguridad local, la que se compone de individuos que tienen acciones al margen de la ley como extorsiones a los venteros pblicos y a los negocios aledaos, esto hace parte de la degradacin de algunos de los espacios pblicos, la cual se ve reflejada en la creciente e incontrolable inseguridad que se gesta en algunos de los lugares pblicos de la ciudad, en donde se evidencian claros y graves problemas de orden pblico y una afluencia masiva de individuos con una mnima o nula ocupacin.

A causa de la gran cantidad de desempleados, en los parques de la ciudad se presenta un fenmeno generalizado en las plazoletas y parques de todo el continente latinoamericano, y es el de Las ventas informales, que han sido la solvencia de miles de familias durante muchos aos de explotacin y negacin de empleo en las grandes corporaciones, los ciudadanos con un poco o nulo acceso monetario, se vuelcan a las calles a vender o negociar casi cualquier producto de primera o segunda mano, para sobrevivir un da ms en la ciudad indolente.

La informalidad como instrumento de sobrevivencia en los parques y plazoletas es un tema que no se puede dejar de lado en esta investigacin por lo que hago un anlisis sustancioso de las ventas 9

informales e ilegales de los parques los sujetos que viven de ellas, la forma de evitar represin por parte de las autoridades, los controles que se ejercen para controlar las ventas y los operativos de las autoridades para frenar esta situacin que segn ellos afectan al comercio formal al no pagar impuestos. Pero la realidad es que la un gran porcentaje de los individuos que trabajan en este medio son personas que no son aceptadas por las polticas de las grandes empresas ya sea por no tener la formacin acadmica y experiencia requerida y por sobrepasar la edad que se exige en la competencia de las ofertas laborales.

El siguiente captulo est destinado a profundizar en el aspecto de las percepciones que los habitantes han creado de los espacios investigados; los mitos y relatos que sobre ellos se han tejido a lo largo de los aos, las formas y mtodos de apropiacin as como la manera en cmo se ha convertido el parque o la plazoleta en un hogar para el individuo. Estos contextos se desarrollan en unas lgicas urbanas totalmente contrastadas en las que priman y rigen los rdenes y las normas preestablecidas y en las que los sujetos han creado una forma y un nivel de vida que se sostiene all de muchas maneras diferentes, estas formas de concebir y apropiarse del espacio se encuentran ligados fuertemente a factores que tienen insipiencia en fenmenos sociales bastante complejos, como abandono por parte de los gobiernos, desempleo, inestabilidad laboral y familiar, todos estos en los que se ha dejado de lado por parte del estado a los actores principales de los sitios y lugares urbanos ms influentes de la ciudad.

El rechazo que o aceptacin de los parques y plazoletas de la ciudad obedece a opiniones encontradas y percepciones que los ciudadanos tienen de los sitios aunque no los frecuenten, siempre hay un relato o una opinin que dar acerca de los espacios pblicos, as como las autoridades y organismos de control tambin tienen una visin clara de los son los parques hoy y el objetivo que se tena al construirlos.

La ciudad actualmente pasa por una fase de reestructuracin de la arquitectura urbana en donde las subcontrataciones a cargo de los gobiernos en turno dejan mucho que pensar, por otro lado se lleva a cabo todo un plan entramado para salvaguardar ciertos bines particulares, por que se adecan a los edificios y plazoletas con costosos sistemas de seguridad y extensos muros enrejados para generar un auto-aislamiento de la parte exterior en donde se sitan sujetos indeseables, tambin existe el fenmeno de las fronteras imaginarias que han subsistido en la ciudad desde hace mucho tiempo en las periferias y que finalmente se trasladan a la ciudad pero transformadas en un descarte exclusivo que se maneja con un alto grado de sutilidad y aceptacin por parte de la ciudadana.

El ltimo captulo se refiere a los nuevos retos que tiene la antropologa urbana por resolver o afrontar desde el punto de vista y contexto acadmico-social, en donde se generan cambios 10

profundos a raz de la participacin ciudadana en la que la toma de decisiones correctas ser crucial para el desarrollo futuro de los espacios pblicos y la calidad de vida tanto de sujetos como del espacio mismo. Dentro de este panorama tan complejo encontramos una realidad contempornea que, en primera instancia, nos hace cuestionar los valores tradicionales con que hemos evaluado nuestras ciudades, hoy, ms que nunca, carecemos de modelos que nos permitan estudiar o comparar nuestra realidad, basta con pensar en la dinmica de nuestras economas, que no son sino el producto de una dinmica global que, paradjicamente, genera una determinacin local evidente.

El reto es proceder a una lectura que nos permita operar sobre la realidad, desde ella, para as formular respuestas especficas, tratando de evitar los determinismos y/o generalizaciones reductivistas absurdos. El ms grave problema que afrontamos es la actualizacin de nuestros centros urbanos, en unos trminos que supongan una articulacin entre sus distintos perodos histricos y los requerimientos del futuro prximo. Como se ha mencionado anteriormente el modelo sobre el que se basa la ciudad colonial es bsicamente discriminatorio, expresin del sistema socio-poltico que lo origina. Desgraciadamente esta caracterstica se ha incorporado

como un valor estructural de la ciudad, mediante el afianzamiento de un sistema de gobierno y administracin centralista, que an sobrevive en la mentalidad de los ciudadanos.

Esta condicin discriminatoria posee una expresin espacial, que por s misma supone una limitacin o precondicin. Ciertamente es imposible concebir una ciudad donde todos tengan acceso por igual a todos los espacios; la discriminacin es una cuestin estructural, una consecuencia, indeseable o no, pero con la que hay que lidiar de alguna forma. Una de estas formas es la de compensar las desventajas con otro tipo de beneficios, tales como la mejor articulacin del espacio pblico o el establecimiento de medios de accesibilidad al/los centro/s, en fin, facilitar los procesos de expresin de los habitantes.

JUSTIFICACIN

Desde la perspectiva de la antropologa urbana, es importante, cuestionarse acerca de cmo est siendo configurada espacialmente la ciudad de Medelln en la actualidad.

Uno de los aspectos que se incluyen dentro del ordenamiento territorial del municipio de Medelln, es el espacio pblico, el cual se busca convertirlo en el elemento principal del sistema estructurante urbano, factor clave del equilibrio ambiental y principal escenario de la integracin 11

social y la construccin de ciudadana ; convirtindolo as en delimitante de la arquitectura urbana segn las necesidades generales de la poblacin que requiere de lugares donde los sujetos se puedan expresar y desenvolver libremente; adems permite la existencia de lugares para el desarrollo y la libre expresin de las personas que los frecuentan como adultos, nios y jvenes. Se deduce entonces que es factor clave del equilibrio ambiental porque estos espacios en general se disean incluyendo amueblamientos y elementos de ornato vegetal que favorecen la calidad ambiental, tambin que es principal escenario de integracin social porque permite el encuentro e intercambio de diversas opiniones y creencia entre las personas que en su apropiacin del espacio construyen una visin de apropiacin territorial, por tanto de inclusin social y de ciudadana en tanto se propicia el encuentro intercultural desde la perspectiva poltica y social.

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Dentro de los lineamientos internacionales se encuentra estipulado que el espacio pblico efectivo por habitante debe ser de 15 metros cuadrados, evidenciando as que la ciudad de Medelln, como la mayora de las grandes ciudades colombianas y latinoamericanas, en la actualidad presenta un dficit entre 10.93mts /hab-10.99mts /hab; esto se puede afirmar ya que el Plan de Desarrollo Municipal declara que se cuenta con 4.07mts /hab, mientras que la veedura del Plan de Desarrollo de Medelln habla de 4.01mts /hab. (Gestin del desarrollo 1995 2007: 26). Sin ser de gran importancia esta diferencia, para subsanar este dficit la administracin municipal se propone, en este periodo de gobierno 2008-2011, crear 220 hectreas nuevas de espacio pblico al interior del permetro urbano.2 2 2 2

Al igual que la conflictividad urbana el territorio se ha complejizado presionando la apertura de una nueva mirada que propone desplazarse del espacio el territorio. El devenir del espacio en la ciudad y la medida en que se compone de lmites elsticos y negociables, configurados por las prcticas y comportamientos de sus ocupantes, se establece para el pensamiento el riesgo de agotarse en un afuera inasible en el exilio de una conciencia que no tiene otra alternativa que apelar a la reminiscencia como argumento para justificar su agona o la incomprensin de su situacin.

La calidad de la observacin del fenmeno urbano aparece condicionada por un enternecimiento muy frecuente en la contemplacin atormentada que inmoviliza la mirada e interfiere al acceder a la actualidad de lo cotidiano, la ciudad al igual que el alma, no se reproduce a voluntad, aparece y desaparece cuando menos se piensa, nuestras urbes como las de otros pases nacen del mismo modo que mueren, en un da son efmeras en su permanencia por esto no se les puede interpretar como comprendidas en un concepto nico y en el mismo sentido no puede asombrarnos su desmembracin pues lo que resalta en el hombre, en su relacin con la comunidad son los objetos que pre-ocupan y definen su lugar en el espacio este hombre es el conjunto de los objetos,2

Acuerdo municipal 46 de 2006 POT Municipio de Medelln

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muebles, fotos, recuerdos, que le pertenecen, que le devuelven su imagen y construyen los pasajes interiores y vivientes de su morada.

La importancia y la motivacin para realizar esta investigacin surgen a raz de la identificacin de las claras y profundas falencias que tiene la ciudad de proporcionar a sus habitantes, sobre todo los de ms vulnerabilidad, una calidad de vida digna y respetable, as como espacios adecuados para el desarrollo de su libre personalidad. Tambin, la comprensin y profundo entendimiento de los problemas que los aquejan y no de su persecucin por parte del estado, para lograr esto, hago un anlisis acadmico y participativo en el que me apoyo en autores con conceptos y postulados tericos pertenecientes a la antropologa urbana de la escuela de chicago agrupando tendencias y ejes de estudio con tericos investigadores de la ciudad como George Simmel y Erza Park quienes presentan anlisis profundos y contundentes de la antropologa social urbana y crtica, acerca de la relacin sujeto espacio en el contexto urbano, que ayudan a darle peso a la investigacin desde un punto desde acadmico, y nos adentra en una configuracin en la que se conjugan elementos econmicos, polticos y sociales que desde el inicio han llevado a diversos acadmicos a la bsqueda de una conceptualizacin acorde a esta realidad.

Por eso quiero, fundamentalmente, problematizar la cuestin del ejercicio de la ciudadana, proporcionarle espacios para que sta deje de ser una mera condicin jurdico-administrativa y se convierta en un derecho o condicin plenamente ejercida o practicada. Me uno entonces a un inters casi generalizado que est basado bsicamente, en la creacin de mecanismos que permitan la reestructuracin de las polticas pblicas dirigidas a la construccin y administracin de los espacios pblicos de la ciudad, tomando entonces, dichas polticas como herramientas para que la ciudadana mediante un anlisis de esta y otras investigaciones similares intervenga directamente, en la apropiacin de estos mecanismos participativos para lograr una solucin concreta al tema de la identidad social de los parque y lugares para estar.

En este orden de ideas se crea la necesidad de analizar cules son las demandas de la poblacin en cuanto a estos espacios y la posibilidad de la creacin y reconfiguracin de nuevos lugares que hagan posible una mayor inclusin social de la diversidad de personas, en donde su confluencia social se base en el relacionamiento intercultural, teniendo en cuenta la perspectiva poltica y social de la interculturalidad ; con base en el cual se creen redes sociales que fortalezcan las identidades, el intercambio, el reconocimiento, el respeto a la diferencia, por consecuencia la aceptacin del otro y la existencia de la construccin ciudadana. As mismo se pretende indagar parmetros de exclusin y rechazo que surgen a partir de diferentes momentos y contextos que se desarrollan en3

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La perspectiva poltica de la interculturalidad habla de una igualdad de derechos para todos los ciudadanos. La perspectiva social se entiende como las dinmicas de construccin de relaciones entre las diversas culturas y grupos tnicos donde hay una valoracin positiva de la diferencia. Ver CASSIANI, 2007

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estos espacios, siendo la poblacin juvenil quien demuestra la mayor recurrencia en estos espacios se hace necesario su abordaje para complementar en mayor grado la investigacin.

Al indagar sobre la configuracin simblica que tienen actualmente los jvenes y dems habitantes de los espacios pblicos que frecuentan en la ciudad, ellos son quienes pueden darnos una aproximacin ms concreta acerca de las vivencias y experiencias que all suceden ya que son ellos sus principales habitantes. A partir de all se pretende profundizar, analizar y evidenciar las distintas formas y maneras de apropiacin y usos de estos espacios en la actualidad, y las problemticas y conflictos sociales que se generan a partir de ello, especialmente el problema de la segregacin y el rechazo directo e indirecto que muchas veces suele darse en algunos sitios.

Estos espacios a trabajar se encuentran dentro de la categora de espacio pblico en el acuerdo 46 de 2006 Plan de Ordenamiento Territorial del Municipio de Medelln, en el que se revisan y se ajustan las normas del primer Plan de Ordenamiento Territorial para el municipio de Medelln (acuerdo 62 de 1999). En l se definen los componentes constitutivos del espacio pblico, tanto naturales como construidos, siendo estos ltimos los nos ataen en este estudio, ya que dentro de sus componentes se encuentran los parques, plazas, plazoletas y zonas verdes, categoras en las cuales se puede incluir los diferentes espacios mencionados.

El acercamiento que hago a los parques que son tomados como objeto de la investigacin, es trazado bajo la metodologa que permite el trabajo etnogrfico, la observacin participante y el acercamiento a la poblacin por medio de charlas simples en las que se formulan algunas preguntas generales y otras puntuales para llegar a un punto especfico y nutrir la informacin de la investigacin, en primera instancia visitar lugares como el parque Carlos E. Restrepo, e incluso el parque Lleras, se hace agradable y sin ningn contratiempo, pero cuando llegamos a lugares como el parque San Antonio, nos encontramos con una lgica totalmente diferente en donde se muestra la pauperizacin de la ciudad, all reina la inseguridad en todos los sentidos, y en repetidas ocasiones encuentros violentos de los que he sido testigo en algunas ocasiones, por lo que el acceso al lugar y sobre todo a los individuos que dominan el lugar, se hace un tanto complejo, pero una vez que se demuestra empata despus de abordarlos de manera correcta, se muestran abiertos a toda clase de preguntas, esto obviamente tiene un precio, ya sea en comida o dinero mismo.

Por otro lado en los dems parques las personas se mostraron ms receptivas al cuestionamiento que present esta investigacin. Los parques y dems espacios pblicos de la ciudad me ofrecieron una posibilidad de sentirlos en su totalidad, permitindome explorarlos con los 5 sentidos adentrndome en sus gentes y la particularidad de cada lugar, desde lgicas totalmente diferentes e incluso contrarias a los que muchas personas suelen pensar los lugares y de los individuos que 14

los visitan, hasta encontrar ciertas conexiones en donde es posible abstraerse para fusionarse con la mstica del lugar.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El actual dficit de espacio pblico en la ciudad hace que sea necesario indagar sobre la configuracin simblica de las percepciones y de dominacin del espacio as como las formas de rechazo y segregacin que se hace actualmente en el manejo de estos espacios pblico en la ciudad de Medelln; se pretende tambin, profundizar, analizar y evidenciar las distintas formas y maneras de apropiacin y uso de este espacio en la actualidad y las problemticas y conflictos sociales que se pueden generar a partir de ello, en un corredor discontinuo de parques en la ciudad.

La segregacin significa distanciamiento y separacin de grupos de poblacin de una comunidad; puede concretarse en segregacin localizada o socio-espacial (cuando un sector o grupo social se halla concentrado en una zona especfica de la ciudad, conformando reas socialmente homogneas) o excluyente (ausencia de integracin de grupos sociales en espacios comunes a varios grupos). No existe segregacin en sentido estricto cuando habiendo heterogeneidad socioeconmica, la poblacin perteneciente a distintos niveles, vive mezclada.

Se pueden distinguir dos tipos de segregacin, vinculadas entre s: 1) socioeconmica y 2) sociocultural. Entre las variables ms comunes para medir la primera se destacan: nivel de ingreso; nivel de instruccin y condiciones materiales de vida. Para medir la segunda, se utilizan, mayoritariamente: idioma; nacionalidad; religin; etnia. Sin embargo, an se carece de indicadores y procedimientos comunes que permitan obtener estimaciones comparables de la segregacin residencial y de sus tendencias en el tiempo as como en las situaciones de informalidad. Ambas pueden ser localizadas o excluyentes.

Segn diversos autores, no hay indicios que permitan sostener que la modernizacin ha contribuido a resolver o a disminuir el problema de la segregacin y el encasillamiento espacial de las distintas clases sociales, sino ms bien ha contribuido a agravarlo. La segregacin social en el espacio urbano se ha incrementado; crecen las desigualdades de ingresos y de acceso real a las ofertas urbanas entre la poblacin; colectivos vulnerables o ms dbiles viven en la marginacin de guetos o periferias; los tiempos de trabajo y transporte aumentan, se pierden o debilitan

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identidades y referencias, hay crisis de representacin poltica y opacidad de las instituciones que actan en el territorio.

La distancia entre la urbanizacin globalizada y la ciudad tradicional no integrada es an mayor en las ciudades de los pases llamados en desarrollo. En Amrica Latina, las ciudades viven en la tensin, entre formas extremas de tradicin y modernizacin global. Esta fractura genera oportunidades de integracin internacional y a la vez de desigualdad, exclusin econmica y cultural. Borja y Castells (1997: 34) sealan que un alto riesgo de la globalizacin es que se haga para una elite: se vende una parte de la ciudad y se abandona el resto.

Esta parte abandonada as como la primera crean y fortalecen sus espacios de integracin que son custodiados, de cierta manera, para conservar sus valores intrnsecos y culturalmente definidos que no permiten la entrada de cualquier individuo, por lo cual es preciso realizar un acercamiento investigativo a este tipo de fenmenos.

OBJETIVOS

Generales:

Evidenciar las formas de apropiacin del espacio pblico desde la perspectiva de los jvenes, para as poder identificar posibles conflictos y problemticas que se presentan en el uso y explotacin de estos espacios.

Profundizar en la identificacin de patrones de exclusin que muestren rechazo o segregacin de diferentes maneras, ya sea simblico, directo, o descarte.

Realizar un acercamiento por medio de la entrevista a los grupos que dominan estos lugares para indagar al gusto que se tiene por estos y las estrategias que usan para permanecer en el lugar y ahuyentar a otros.

Es necesario hacer un acercamiento de tipo acadmico, a las lgicas y dinmicas que se desarrollan en estos lugares para determinar las problemticas sociales que all se presentan y dar pi a una formulacin de hiptesis y sus correspondientes soluciones, para esto se debe hacer un reconocimiento del contexto a trabajar utilizando diferentes herramientas tericas y metodolgicas con el fin de recolectar la informacin necesaria para el desarrollo de la investigacin.

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Experimentar, mediante la participacin activa de algunas de las actividades que se lleven a cabo en los lugares de investigacin, para tener una apreciacin ms profunda de los procesos de socializacin que all se mueven, teniendo en cuenta las costumbres y formas de apropiacin del espacio a trabajar.

Especficos:

Los usos y las costumbres que acontecen en los espacios pblicos, sea que tengan el carcter de tradiciones, tendencias generales o eventos espordicos, son un excelente termmetro para determinar los grados de integracin social, los alcances de los sentidos de pertenencia, las capacidades de apropiacin de lo pblico y los niveles de democracia obtenidos en un barrio, una zona o una ciudad.

Observar las formas arquitectnicas, su distribucin, y acceso a ellas as como las vas de transporte en llegada y salida tambin la distribucin de los sitios de descanso u ocio. Tambin es importante mostrar la forma en que los lugares son usados para realizar ritos de paso o de iniciacin, identificando los grupos especficos que all actan, as mismo el acceso a los sitios de carcter acadmico o cultural incluso artstico y los referentes que de ellos se tiene.

El vertiginoso proceso de urbanizacin que se experimenta en la ciudad constituye uno de los aspectos ms importantes que se deben tener en cuenta para los estudios urbanos, pues el interesante ver el crecimiento del flujo migratorio hacia las zonas urbanas donde se ha producido un incremento poblacional que sobrepasa claramente las disponibilidades de infraestructura y servicios bsicos, creando graves problemas de marginalidad y pobreza, las manifestaciones estticas poseen unos niveles de afloramiento variables y algunas revisten la misma significacin en todas las sociedades humanas, en tanto que la gran mayora solo es completamente significativa dentro de la cultura especfica, todas las representaciones simblicas o

manifestaciones figurativas tienen que ver con la humanizacin del espacio, el hombre, lo que expresa, lo hace a travs de smbolos arquitecturales o figurativos.

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CONCEPTOS RECTORES

El primer componente a desarrollar es el concepto de juventud, ya que esta es la poblacin a la que va dirigida esta investigacin. La juventud se encuentra definida por varias instancias a nivel internacional y nacional sin tener una definicin uniforme: La nomenclatura juventud a la vez de suponer varias lecturas diversas sobre los lmites de edad, construccin del concepto, etc., se halla cruzada por nociones como las de adolescentes, menores, y otras que no permiten, muchas veces, la existencia de una informacin siquiera comparable .4

Teniendo lo anterior en cuenta, se encuentra en diferentes fuentes varios rangos de edad para definir la juventud. La CEPAL por ejemplo, por su parte hace la diferenciacin etaria en tres grupos: nios comprendida la poblacin de 0 a 14 aos; jvenes, la poblacin de 15 a 59 aos; y adultos donde se encuentra la poblacin de 60 aos en adelante. La OMS define como jvenes a la poblacin comprendida en el grupo atareo de 10 a 24 aos, adems la divide en tres grupos: de 10 a 14 aos preadolescentes, de 15 a 19 aos adolescentes jvenes y de 20 a 24 aos poblacin juvenil; separacin que permite una aproximacin a las problemticas y necesidades especficas de cada uno de los grupos .5

En el mbito nacional la definicin de juventud no es ms clara. En algunos casos como el de la Encuesta Sociocultural sobre Jvenes de Bogot se tiene un rango de juventud de 15 a 24 aos. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF da un rango diferente, el cual se encuentra en estrecha relacin con la mayora de edad; as el artculo 3 del Cdigo de Infancia y Adolescencia expone que de los 12 a los 18 una persona se considera adolescente. De los 18 aos en adelante el individuo se considera adulto, lo que lleva que se vea cobijado por una nueva legislacin que le permite el acceso a nuevos espacios, derechos y deberes. Esta postura se ve sustentada en los cdigos civil y penal.6

Con lo anterior entonces, la juventud se entiende, en cuanto al grupo etareo, como el grupo de personas que se encuentran entre los 12 a los 18 aos, los cuales se encuentran cobijados por leyes especiales. La investigacin puede asumir este criterio legal para delimitar y acotar el grupo poblacional con el cual se trabajara

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Polticas de Juventud en Amrica Latina: evaluacin y diseo Ser la juventud en Bolivia Divino tesoro o castigo de dios? Un informe sobre polticas juveniles en Bolivia. En: http://www-ilomirror.cornell.edu/public/spanish/region/ampro/cinterfor/temas/youth/doc/not/libro52 ii/index.htm5

La juventud colombiana en el naciente milenio. La encuesta fue realizada en 1997 para el estudio Una mirada a la juventud de Bogot.

6

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Pero no solamente la juventud puede y debe estar definida desde la edad. La juventud tambin puede ser abordada desde el ser joven, juventud es aquel individuo o grupo que se asume o es asumido - como tal . Vemos entonces como la juventud por la connotacin que socialmente tiene la poblacin joven y la nocin juventud a quienes se asocian valores inherentes a los cambios sociales, la renovacin del pensamiento, los nuevos ideales y valores que inciden en la evolucin de la vida social y que han llevado a la creacin de nuevas y diversas formas de organizaciones sociales, con objetivos en mltiples direcciones, esta es considerada la poblacin que potencialmente puede plantear alternativas de solucin a las dificultades de convivencia en el presente y brindar un mejor futuro El joven debe necesariamente mirar que sus acciones vayan encaminadas a la hacia la construccin de una sociedad ms justa, donde todos participemos tanto en su elaboracin, como en el mantener esa obra dentro de los valores de la libertad, la igualdad y la fraternidad, heredados de la revolucin francesa, y los cuales han sido replanteados por nuevas opciones polticas, como la ecologista o la tercera va. (GIORGI, Juan Camilo. 2000).7

As, los jvenes son vistos como agentes de cambio social. Pero tambin son identificados como poblacin vulnerable ya que se encuentran expuestos a problemas sociales y culturales como la drogadiccin, la violencia sexual fsica y emocional, la indigencia, la inclusin en el conflicto armado; a la vez que son vctimas de la vulneracin de los derechos fundamentales: vivienda, educacin, salud, empleo y seguridad alimentaria.

Esta condicin ha llevado a la creacin de nuevas organizaciones pblicas que propenden por la mejora de las condiciones la calidad de vida de esta poblacin, a la vez que ha despertado el inters en la formulacin de polticas pblicas para la proteccin y mejoramiento de sus condiciones actuales que se ven reflejadas en formas decadentes y hasta deplorables de estilos de vida, empujados por un mundo que ofrece pocas oportunidades de desarrollo econmico y por ende desarrollo social, adems de que se tiene que lidiar con la ambigua determinacin estatal sobre en qu momento se deja de pertenecer al grupo denominado joven, las edades con las que suele calcularse la adolescencia en los gobiernos no son exactas en su totalidad por lo que se crea una disparidad clara que se refleja en patrones de exclusin.

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Polticas de Juventud en Amrica Latina: evaluacin y diseo Ser la juventud en Bolivia Divino tesoro o castigo de dios? Un informe sobre polticas juveniles en Bolivia. En: http://www-ilomirror.cornell.edu/public/spanish/region/ampro/cinterfor/temas/youth/doc/not/libro52 ii/index.htm

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Segn Bourdieu la edad juvenil es una determinacin meramente bilgica, dicha determinacin obedece a una manipulacin social que muestra el hecho de hablar de los jvenes como una unidad social de un grupo constitutivo que posee intereses comunes (Bourdieu, 2002:163), intereses manipulados por los grupos econmicos mayoritarios los cuales tienen trabajando toda una maquinaria mercantil imponiendo lo que la moda dicta y sta a su vez se encarga de determinar con patrones meramente subjetivos de que es joven y que no lo es, Bourdieu piensa que esta forma simblica de dejar fuera de juego tiene cierta importancia que viene sobre todo acompaada de la manipulacin de las aspiraciones, en otras palabras slo con un abuso tremendo del lenguaje, se puede colocar bajo el mismo concepto universos sociales que no tiene casi nada en comn, en un caso tenemos un universo de adolescencia en el verdadero sentido: es decir la responsabilidad provisional: estos jvenes se encuentran en una tierra de nadie social, pues son adultos para unas cosas y nios para otras (Bourdieu, 2002:165).

El segundo componente a abordar es el concepto de espacio pblico. Para definir este concepto primero que todo es importante aclarar el concepto de pblico.

Lo pblico se puede entender desde tres aproximaciones: Pblico Estructural, pblico institucional y pblico organizativo . Desde lo pblico estructural podemos ver que la aparicin de la esfera pblica se encuentra ligada con la identificacin de escenarios autnomos en los que se relacionan con el Estado, el gobierno y la ciudadana. En estos escenarios el Estado tiene como funcin el cohesionamiento de actores pblico-polticos; el gobierno crea polticas dentro del estado; y la ciudadana es el mbito en el que socialmente interaccionan el funcionamiento del estado y la aplicacin de las leyes.8

Entonces, lo pblico es estructural ya que desde la modernidad es dotado de espacios y discursos donde por medio de la interaccin de actores polticos, se llega a la constitucin de instituciones que buscan el desarrollo, el cual puede ser enfocado de diferentes formas dependiendo de cmo se relacionen y los intereses de los actores: Estado, Gobierno y ciudadana. El Estado incide sobre el gobierno y la ciudadana; y a su vez el gobierno y la ciudadana inciden en el estado, creando as instituciones polticas, (la justicia y el parlamento, los principios constitucionales y los derechos, la legitimidad y la legalidad), que son los mecanismos que permiten la interaccin de la ciudadana con el Estado, para que los intereses sociales y pblicos sean coherentes con los principios estatales y se garantice el equilibrio entre actores e intereses sociales que lleven a la reproduccin de lo pblico estructural.

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Estas aproximaciones a lo pblico son tomadas del libro Polticas Pblicas y Organizaciones Sociales en Medelln, en la perspectiva del derecho Pblico y el sistema poltico municipal. Ed. Institucional. Capitulo 1, pg40.

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Se habla tambin del espacio fsico y del espacio estructural social, la estructura del espacio se manifiesta en los contextos ms diversos, en la forma de oposiciones espaciales, en las que el espacio habitado (o apropiado) funciona como una especie de simbolizacin espontnea del espacio social. En una sociedad jerrquica, no hay espacio que no est jerarquizado y no exprese las jerarquas y las distancias sociales de un modo deformado y sobretodo enmascarado por el efecto de lo que Bourdieu llama el efecto de naturalizacin que trae consigo la prolongada inscripcin de las realidades sociales en la lgica histrica, creadas por la naturaleza de las cosas, basta con pensar en la idea de fronteras imaginarias definidas por la exclusin mutua o la distincin, Bourdieu se refiere a esto como estructuras de yuxtaposicin de posiciones sociales. (Bourdieu, 1999: 120)

Para muchas empresas asociadas con los gremios pertenecientes a la construccin de vivienda social, la segregacin parece ser la primera regla en el momento de decidir el inicio de una obra en estos casos el espacio pblico es concebido como un espacio para la circulacin, de preferencia en automvil, son lugares desarrollados en los que se privilegia a los espacios privados, como se mencion arriba, los grupos econmicos mayoritarios, constructores de viviendas, de

infraestructuras de sistemas financieros, bancos, empresas de seguridad e instituciones gubernamentales, en conjunto han logrado lo que algunos autores han definido como anti-ciudad, ms all de un juicio sobre la prctica de desarrollo urbano, de vivienda, de seguridad e

infraestructura, o incluso ms all de la postura crtica ante las empresas que estn haciendo la ciudad, estos desarrollos son ejemplo de una prctica institucional que define las formas culturales de cientos de miles de personas, parece ser que la poltica est definida por un intento institucionalizado de cancelar a la democracia. interaccin social y de detener todo aquello que parezca

En este orden de ideas, lo pblico se encuentra netamente ligado a la creacin de instituciones, de tal manera que podemos asumir la segunda aproximacin, en la visin de lo pblico vemos como lo ste puede ser abordado como lo pblico institucional. Como ya hemos visto, la modernidad permiti que existiera una comunicacin entre el Estado, el gobierno y la ciudadana. De estas relaciones y siguiendo el modelo republicano (para el caso colombiano), se empieza a pensar lo pblico desde el modelo de Estado, que junto con las lites econmicas y la administracin pblica, se empiezan a dictar las regulaciones que definen y estructuran lo pblico para dar as estabilidad estatal y eficiencia gubernamental. El mbito de lo pblico en Colombia se localiza en la transicin del siglo XIX al siglo XX en el marco de tres tipos de estado que desde la formalidad republicana asumen que lo pblico

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institucional es la expresin apropiada de las condiciones polticas internas del pas (VELEZ,2008:40)

Entonces, lo pblico institucional en Colombia se expresa en tres modelos de estado a lo largo de la historia: estado constitucional, estado patrimonial (antes del Frente Nacional) y estado burocrtico; el primero relaciona lo pblico con los principios constitucionales y la opinin dada en los medios. El segundo, evidencia que la estructura estatal y la accin del estado son suficientes para satisfacer las necesidades de la ciudadana y cumplir los objetivos de las elites econmicas existentes, llevndolas a que monopolicen la esfera poltico-institucional del pas. El tercer modelo se presenta desde la dcada de los noventa, es la actualizacin del estado a partir de lenguajes institucionales relacionados con reformas a la planeacin estatal e inclusin de la gestin pblica as como instrumento modernizante del estado y de los sistemas de decisin de los gobiernos colombianos (Vlez, 2008:41). Estos modelos han llevado a que el pas se consolide histrica y gubernamentalmente, donde la articulacin del estado constitucional y el estado burocrtico permiten: que lo pblico institucional se actualice de acuerdo a los requerimientos ciudadanos de control social y la planeacin para el desarrollo institucional y regional; el diseo de polticas modernizantes de la gestin pblica para la descentralizacin de la inversin; que se intercambien nociones y conceptos para la formulacin de polticas pblicas entre los estados.

Tener estas dos aproximaciones hacia lo pblico es fundamental para la comprensin de lo pblico organizativo. Esta aproximacin, vigente desde los primeros aos de la dcada del 2000, muestra claramente que debido a la horizontalidad en las relaciones de los actores, hay una contraposicin a lo pblico estructural y a lo pblico institucional, ya que por medio de las organizaciones sociales estos actores construyen lo pblico a partir de la unin de intereses, y de la construccin de territorios localidades, donde por medio de incidencias polticas transforman el papel del gobierno pblico, el municipio y la gestin pblica. Con un centralismo consolidado y el surgimiento de la administracin pblica, se le da un nuevo rumbo a la gestin pblica; donde la importancia de los gobiernos locales en esta gestin radica en la creacin de escenarios y la legitimacin de actores estratgicos perifricos a nivel territorial y estatal. De este modo la gestin pblica se sustenta actualmente en el gobierno pblico y el municipio alternativo.

El gobierno pblico local tiene sus intereses en los grupos organizados de ciudadanos que pueden incidir, desde la esfera pblica, en el gobierno y el Estado, donde el estado local es ms fuerte que el estado formal . As el gobierno pblico local tiene como caractersticas: a) surgimiento de9 9

Entendiendo a estos dos estados como formas de gobernabilidad independiente la una de la otra, el local correspondera al estado que rige en una zona determinada siendo el otro un estado nacional que rige todo el pas.

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organizaciones sociales que consolidan los intereses de los ciudadanos para crear polticas pblicas y de canales de comunicacin con el estado, las polticas y los funcionarios; b) reconocimiento de la gobernabilidad y territorialidad marginal activa donde hay una creciente iniciativa para formulacin de polticas pblicas por parte de actores que no estn insertos en el estado centralista; c) creacin de dinmicas y redes vecinales que inciden en la comunicacin, los presupuestos, la planeacin y el control social.

El municipio alternativo se entiende como aquel que, sin importar su definicin constitucional, crea iniciativas para la gestin pblica local teniendo en cuenta prioridades polticas y sociales en espacios sociales territoriales y poblacionales combinados para que a nivel zonal y vecinal se legitimen organizaciones sociales y se reconozcan nuevos actores, nuevos tiempos y pocas y nuevos usos del poltico local.

As, vemos como lo pblico organizativo nos remite a la accin y la incidencia de las organizaciones sociales en los gobiernos locales, y como esta interaccin muestra una descentralizacin del poder principal y una disminucin en la verticalidad de las relaciones con el estado. Tambin lo pblico organizacional es una apuesta clara de inclusin de nuevos actores y nuevas esferas territoriales a los destinos polticos administrativos de las poblaciones, teniendo en cuenta las individualidades.

Entonces podemos decir que lo pblico ser entendido como los espacios que permiten una relacin entre el estado, el gobierno y la ciudadana, en donde estn presentes nuevas organizaciones y actores pblico-polticos, que en el intento de creacin de relaciones horizontales con el estado, generan nuevas territorialidades con problemticas y necesidades particulares que deben ser atendidas mediante la creacin e implementacin de polticas pblicas, re direccionando la gestin pblica a actores estratgicos descentralizados y a gobiernos locales.

As, despus de expuesto el concepto de lo pblico, podemos abordar el espacio pblico, en el cual se evidencia claramente la relacin estado ciudadana gobierno, donde las polticas pblicas y la gestin pblica son importantes para su configuracin.

El espacio pblico es abordado desde varias concepciones. Por una parte, lo encontramos definido en la constitucin poltica de Colombia como todo aquello que no es privado; es manejado por el Estado, a quien pertenece y lo administra. Para poder llevar a cabo esas funciones el Estado dicta ejecucin de los Planes de Ordenamiento Territorial POT. Para el caso de la ciudad de Medelln es el acuerdo 046 de 2006, que dictamina la forma de ocupacin de territorio, donde el imaginario

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de ciudad, en lo que respecta al espacio pblico, est conformado por: una zona rural con vocacin ambiental y agropecuaria y turstica, articulada al rea urbana; una ciudad con crecimiento hacia adentro, armnico con el ro Medelln que es eje estructurante del modelo de ocupacin importante para el espacio pblico, al igual que lo cerros tutelares y las quebradas afluentes del ro; a la vez que espera una ciudad donde el espacio pblico desarrolle su misin educadora, ofrezca oportunidades culturales y sea un escenario de intercambio ciudadano democrtico respetuoso y tolerante. Es por esto que en l se da prioridad al espacio pblico; a su generacin, consolidacin, mejoramiento y apropiacin social, articulndolo al patrimonio, a los equipamientos y a los sistemas de movilidad , es visto como el elemento estructurante y articulador principal del desarrollo urbano y municipal en la esfera rural y urbana.10

Para consolidar el espacio pblico en la ciudad el POT tiene como objetivo la creacin de polticas que se enfoquen en valorar el medio natural como componente esencial del espacio pblico, y convertir este en elemento principal estructurante urbano que colabore con el equilibrio ambiental y sea el escenario de integracin social. Para la definicin concreta de los espacios pblicos se hace la diferenciacin entre componentes naturales, componentes artificiales y de las reas para preservacin de infraestructuras.

Los componentes naturales del espacio pblico son: hidrogrfico, orogrfico y los ecosistemas estratgicos; estos son de gran relevancia en los territorios rurales ya que involucran zonas de proteccin ecolgica, fuentes de agua y zonas de bienes y servicios ambientales (estos componentes sern abordados de forma ms exhaustiva si la discusin sobre las percepciones del espacio pblico es trasladada a una zona rural. Las reas de preservacin de infraestructura hablan del privilegio de espacios para la creacin de equipamientos y espacio pblico, donde los usos sociales son la principal preocupacin.

Los componentes (ordenadores) artificiales o construidos, los de mayor importancia en el presente estudio, estn clasificados de acuerdo a su naturaleza y funcionalidad en: corredores y sistemas de movilidad; centralidades y nodos de actividad; plazas, parques y zonas verdes; equipamientos y edificios pblicos; e infraestructuras de servicios pblicos. Segn su dominio-cobertura territorial se clasifican por mbitos, metropolitano, regional, de ciudad, zonal, corregimental, barrial, suburbano, vecinal y veredal. Los ordenadores construidos se encuentran regulados dependiendo del sistema del que haga parte, por lo cual nos enfocaremos en los elementos que pertenezcan al sistema de espacio pblico.

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Lineamiento 3 del Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad de Medelln 2009.

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El sistema de espacio pblico es definido en el artculo 55 del POT, Conforman este componente del sistema estructurante las reas de esparcimiento pblico y de encuentro: parques, plazas, plazoletas, espacios cvicos, zonas verdes, miradores; estas pueden ser de origen natural o artificial (Acuerdo municipal 046 del 2006). Estos elementos se clasifican segn la cobertura, tamao, el dominio y la funcin, as encontramos un mbito metropolitano y regional, un mbito de ciudad un mbito zonal/corregimental, un mbito barrial/suburbano, y un mbito vecinal/veredal. Y son definidos en el POT as:

Plazas y plazoletas: Lugares pblicos por excelencia, resultante de una agrupacin de

edificios en torno a un espacio libre. Morfolgicamente, la plaza debe ofrecer una lectura unitaria de espacio, en el cual predominan los elementos arquitectnicos que la conforman sobre los elementos naturales, establecindose una lectura de escala edificio-espacio libre, factor que determina su carcter colectivo. Se establecen como tales los espacios pblicos de mayor representatividad, bien sea por sus caractersticas singulares de localizacin, por su peso en la conformacin de la estructura del desarrollo territorial o por los valores culturales que contiene o representa. (Artculo 58 POT)

Zonas verdes: Son reas libres de dominio pblico o privado producto de la aplicacin de los

ndices de ocupacin, o como parte de las secciones viales, o las cesiones urbansticas obligatorias. Su funcin principal sern el ornato y la recreacin pasiva, su mbito es vecinal. (Artculo 59 POT)

Miradores panormicos: Son sitios localizados bien sea en reas constitutivas del espacio

pblico o a lo largo de las vas que debido a su localizacin estratgica por las visuales que ofrece sobre la ciudad y el paisaje presentan valores paisajsticos y se convierten en referentes para la poblacin; pueden estar localizados en suelo urbano o rural. (Artculo 60 POT)

El manejo de estas reas que se encuentra en el decreto 1504 de 1998, el entiende como un espacio el conjunto de inmuebles pblicos y los elementos arquitectnicos y naturales de los inmuebles privados destinados por naturaleza, usos o afectacin a la satisfaccin de las necesidades urbanas colectivas que trascienden los intereses individuales de los habitantes (Decreto 1504 de 1998 /2007 PP 174.). Este decreto crea las mismas divisiones que el POT en cuanto a los elementos constitutivos, pero dentro de los elementos constitutivos artificiales incluye las zonas de cesin gratuita, escenarios deportivos, escenarios culturales y espectculos al aire libre, elementos urbansticos, arquitectnicos histricos, culturales, recreativos, artsticos y arqueolgicos, monumentos nacionales, murales, esculturas. Este decreto es enftico en que el espacio pblico debe ser pensado, construido y adecuado para la accesibilidad de toda la

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poblacin, ya sean personas analfabetas, con limitaciones, o enfermedades . Tambin hace explicito que la administracin, desarrollo, mantenimiento y apoyo financiero, recae sobre las

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entidades, que los municipios creen para esto.

Dos aspectos de gran importancia aborda el decreto 1504 de 1998. El primero se refiere a las compensaciones en dinero u otros inmuebles para cuando las zonas verdes y servicios comunales sean inferiores a las mnimas exigidas por las normas urbansticas. El segundo hace referencia a los dficits de espacio pblico; as, el dficit cualitativo, enunciado en el artculo 13 del decreto, se entiende como las condiciones inadecuadas para el uso, goce y disfrute de los elementos del espacio pblico que satisfacen necesidades colectivas por parte de los residentes y visitantes del territorio, con especial nfasis en las situaciones de inaccesibilidad debido a condiciones de deterioro, inseguridad o imposibilidad fsica de acceso, cuando ste se requiere, y al desequilibrio generado por las condiciones de localizacin de los elementos con relacin a la ubicacin de la poblacin que los disfruta. El dficit cuantitativo por su por su parte se refiere a la carencia o insuficiente disponibilidad de elementos de espacio pblico con relacin al nmero de habitantes permanentes del territorio. La medicin del dficit cuantitativo se har con base en un ndice mnimo de espacio pblico efectivo, es decir el espacio pblico de carcter permanente conformado por zonas verdes, parques, plazas y plazoletas. (Artculo 12 del decreto 1504 de 1998).

A parte de la perspectiva normativa y urbanstica del espacio pblico que acabamos de ver, este componente tambin puede - y debe - ser abordado desde una perspectiva humana.

Desde esta perspectiva, el concepto de espacio pblico es bastante amplio. Es el espacio donde se une lo fsico-espacial con las interrelaciones sociales de los individuos, creando apropiaciones y simbolismos que llevan a la creacin de territorialidades. La funcin del espacio pblico ha sido cambiante a lo largo del tiempo; inicialmente tiene una funcin mercantil (mercados antiguos), luego pasa a tener un rol poltico como en el gora; y por ltimo se ve como un espacio esttico, debido a ser el espacio para el emplazamiento de los monumentos. Estas funciones hacen entonces, que el espacio pblico sea visto algunas veces de cierta manera como atemporal y aespacial, en el transcurso del tiempo. (Carrin, 2000: 2). la plaza organizadora de la ciudad es un producto urbano en vas de extincin. Dentro de las nuevas corrientes de la urbanizacin en Amrica Latina, la plaza ha perdido funcionalidad y, con ello, estamos viviendo su forzosa desaparicin. Hoy la ciudad se organiza desde lo privado, y ciertos espacios comunitarios como las plazas terminan siendo a la vez un desperdicio para la lgica econmica de la maximizacin de la ganancia,11

Para esta reglamentacin referirse a la ley 361 de la ley 1997.

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y un mal necesario para cumplir con las normas del urbanismo. De espacio estructurante ha pasado a ser un espacio estructurado, residual o marginal o, incluso, a desaparecer por la prdida de sus roles o por la sustitucin por otros espacios ms funcionales al urbanismo actual (el centro comercial o el club social). (Carrin, 2000:3) Aunque ha cambiado su configuracin, el espacio pblico sigue siendo un espacio relevante y necesario para las ciudades, ya que en l, sea un espacio tangible o intangible, se organiza la vida colectiva, las representaciones de la cultura y da cabida a la heterogeneidad social, caracterstica de los contextos urbanos. Y es por esto que es posible entender el espacio pblico como uno de los derechos de la ciudadana; el derecho al espacio pblico se da porque en l se reconstruye el derecho a la asociacin, a la identidad y a la polis; se inscribe en el respeto al derecho del otro de ocupar el mismo espacio de manera pacfica y tolerante. As, vemos como esta aproximacin concuerda con la de Isaac Joseph, en la que el espacio pblico se define como un espacio en el que el intruso es aceptado, por ms que este no haya encontrado todava su lugar y por mas que no haya abandonado su libertad de ir y venir (JOSEPH, 1988: 159).

Entonces, las funciones del espacio pblico dentro de la ciudad, en palabras de Carrin, son: dar sentido y forma a la vida colectiva, y ser el elemento de representacin de la colectividad. El espacio pblico da sentido y forma a la vida colectiva ya que es construido despus de que se ha construido la vivienda, el comercio y la industria, lo que lleva a que se identifique la centralidad como el espacio pblico donde se da el encuentro y la representacin de la cultura. La representacin de la colectividad, se evidencia en la construccin de la expresin e identificacin de la diversidad social, que trascienden en el tiempo y el espacio gracias a la apropiacin simblica del espacio pblico12

y la construccin simblica; esta ltima permite el diseo del espacio pblico

en funcin de representar a la comunidad y hacerla visible.

En la actualidad podemos ver que el proceso de globalizacin no es ajeno al espacio pblico. Esto se evidencia en trminos econmicos, culturales y polticos ya que es en el espacio pblico donde se desarrolla la infraestructura para los servicios, el consumo, la produccin, se da la integracin social y cultural que mantiene y fortalece las culturas locales, y es donde se reforma el estado (descentralizacin de polticas, privatizacin de espacios).

Otros aspectos importantes a tener en cuenta en la caracterizacin del espacio pblico son el crecimiento hacia adentro de las ciudades y el aumento demogrfico. Estos dos aspectos llevan a12

Esta apropiacin simblica del espacio pblico puede trascender lo local hacia lo nacional o lo internacional, como se ve en las Madres de Mayo en Argentina quienes se proyectan a la esfera nacional e internacional por su permanencia frente a la casa rosada. Esta apropiacin simblica tambin se encuentra relacionada con las nomenclaturas costumbristas y conmemorativas de los espacios y calles. Para ampliar estos conceptos ver Carrin.

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ver el espacio pblico con rechazo por ser el espacio donde no hay proteccin y mantenimiento, lo que hace que no haya construccin y cohesin social, participacin y se restrinja la ciudadana. Debido a estas situaciones hacen que en el espacio pblico se presenten dinmicas que lo ponen en peligro, como son: la fragmentacin (usos del suelo y zoninig); la segregacin (lugares de encuentro para ricos y lugares de encuentro para pobres); la difusin (reas metropolitanas que no permiten la construccin de pertenencia por desaparicin de la centralidad integradora); la inseguridad (imposibilidad de ir y ocupar ciertos lugares y en ciertos horarios y aumento de lugares cerrados y privados); y la privatizacin (lo que permite acceso a algunos lugares solo si se tiene la capacidad econmica).

ESTRATEGIA METODOLGICA

Este estudio se enmarca dentro de lo que se considera investigacin social cualitativa, ya que se trata de abordar una realidad desde la perspectiva de los actores sociales; donde la comprensin de la realidad se hace a partir de las lgicas de los protagonistas, su diversidad y particularidades, que al relacionarse con la investigacin crean un proceso de produccin colectiva que permite apreciar las percepciones y significados de los sujetos, para as entablar una relacin intersubjetiva entre el investigador y los participantes.

El diseo de la investigacin, no es esttico, es un proceso semi-estructurado y flexible que permite una constante modificacin y retomar etapas anteriores, ya que el contacto con los individuos o grupos de individuos, es los que permiten que ciertos aspectos cobren mayor relevancia que otros; se debe tener en cuenta que los grupos o los individuos sean representativos para la problemtica a abordar. (Galeano, 2004:82).

Este enfoque cualitativo hace necesario que el trabajo con la comunidad se realice por medio de la etnografa, quiz la herramienta ms profusa dentro de la prctica antropolgica. Esto no quiere decir que se excluyan otras herramientas que pueden tener a la vez importancia para el desarrollo del estudio herramientas que derivan en la observacin participante y la entrevista como mtodo de recoleccin de informacin. Es decir, que la antropologa, en lo que atae tambin a su instrumental tcnicometodolgico, es y ha sido siempre una disciplina abierta a todos los mundos, ya sea el de las ciencias sociales o el de las ciencias naturales, por lo que ha sido sacudida por los vientos y los vaivenes ms diversos del pensamiento cientfico y humanista; lo que no 28

significa, desde luego, que el utillaje ajeno no haya sido asimilado creativamente. (Jociles, 1999: 41).

La etnografa es un mtodo de investigacin que dependiendo de las circunstancias y de los contextos pude adaptarse para la comprensin de percepciones, apropiaciones y a todas la expresiones de la cultura de la poblacin con la que se interrelaciona el investigador, quien puede abordar una realidad desde diferentes momentos y situaciones como le sea posible identificar y asistir. Este modelo de aproximacin a las comunidades permite realizar una recoleccin de datos por medio de varias tcnicas, las tcnicas no son ms que situaciones sociales, diseadas -eso spara los propsitos de la investigacin, pero que siempre encuentran un referente en la vida cotidiana de la gente (Jociles, 1999: 42).

La etnografa permite una combinacin de tcnicas, tanto cualitativas como cuantitativas, para abordar un objeto de estudio, y as recoger y analizar los datos relevantes para la investigacin, los cuales pueden, en muchos casos, ser vistos gracias a la aplicacin de instrumentos cuantitativos.

En este orden de ideas, vemos como la combinacin de tcnicas permite tener una complementariedad en los datos, es decir, ayuda a abarcar diferentes expresiones del aspecto socio cultural estudiado y, su contrastacin permite dar veracidad a los datos. Es necesario aclarar que cualquiera de las tcnicas que se vaya a utilizar debe ser aplicada bajo una perspectiva antropolgica. De esta manera, la investigacin se llevara a cabo teniendo en cuenta los siguientes parmetros:

Realizar una contextualizacin espacial e histrica los parques a trabajar Disear el Crear un marco terico que contenga los conceptos bsicos que permitan abordar la problemtica. Configurar una metodologa coherente del anlisis de las percepciones sociales que se tienen de estos espacios. Identificar la poblacin con la que se quiere trabajar. Ya se identific que eran los jvenes, faltara definir la muestra representativa. Implementar mtodos de recoleccin de datos a la poblacin seleccionada. Interpretar y analizar los datos recogidos. Elaboracin del informe final.

En cuanto a las herramientas, encontramos que las empleadas en la investigacin social son: el anlisis documental, la observacin participante, las entrevistas individuales y grupales grupo de discusin, el mtodo biogrfico, el mtodo genealgico y de redes, y las tcnicas de anlisis del

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discurso, tcnicas cualitativas. Las herramientas cuantitativas se encuentran relacionadas, principalmente con los cuestionarios, los cuales para su construccin necesitan de un primer acercamiento a la poblacin .13

La observacin participante, permite abordar de forma exhaustiva las diversas relaciones que se establecen en los contextos socioculturales. Aunque para el trabajo campo el tiempo es un componente relativo, ya que la permanencia en el contexto a abordar no necesariamente debe ser de larga duracin, pues lo importante es que por medio de la interaccin el investigador puede observar los cambios que sufren las prcticas sociales en funcin de las variaciones situacionales cotidianas, que los comportamientos en situacin de entrevista y/o encuesta puedan ser cotejados con los que acaecen en situacin 'natural', e incluso que la cuestin del acceso a la informacin adquiera matices peculiares (Jociles, 1999: 56).

La observacin participante se diferencia de la observacin ordinaria ya que la primera permite interactuar y conocer las percepciones y representaciones sociales en sus contextos originales; a la vez que se confrontan lo que se dice, lo que se dice que se hace y lo que en realidad se hace (Jociles, 1999: 58). Segn Spradley el observador participante se cie a unos lineamientos que rigen su observacin: no hay cabida para las suposiciones, identifica elementos culturales que no son imperceptibles para un observador ordinario, tiene la ventaja de ser participante y observador, y realiza un registro sistemtico de las situaciones a las que se enfrenta.

Los grupos de discusin nos aproximan a las representaciones sociales que se tienen las personas cuando se propone un tema, llevando a que se evidencien las concepciones social y culturalmente aceptadas de los medios a los que pertenecen. Est herramienta permite validar los resultados que arrojan los cuestionarios y conocer como son y cmo se originan. Por otro lado estos grupos proyectan una sociedad y una historia de los sectores sociales y facilitan la entrada de contenido, estructura y procesos de construcciones de las representaciones sociales.

La entrevista en profundidad puede ser llevada a cabo en situaciones familiares (charlas) o en situaciones formales (asambleas, grupos de discusin); para estas ltimas y para las entrevistas individuales es necesario contar con preguntas estandarizadas. Las entrevistas individuales permiten profundizar en conceptos y percepciones superfluos que se hagan evidentes en los grupos de conversacin, acercando a la realidad interpretada desde el entrevistado. Los cuestionarios para llevar a cabo estas entrevistas deben ser formulados cuando ya se haya hecho un acercamiento al contexto sociocultural involucrado en el estudio.13

Estas herramientas son abordadas desde las aproximaciones de Mara Isabel Jociles en su artculo las tcnicas de investigacin en la antropologa, el cual presenta varios ejemplos que pueden ayudar a la comprensin de esta temtica.

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confeccionar los cuestionarios hasta despus de haber realizado suficiente trabajo de campo como para asegurar su validez, esto es, hasta despus de haber tenido una intensa interaccin con los actores sociales, participando y observndolos en tantos ambientes como sea preciso; de tal manera que podamos no slo formular las preguntas a partir de sus propios marcos de significado, sino obtener claves culturales para comprender posteriormente sus respuestas, sus no-respuestas y/o la ambigedad de las mismas. (Jociles, 1999: 61).

Las encuestas por su parte es la herramienta que permite hacer visibles ciertas situaciones que por los dems mtodos no ha sido posible identificar; por esto se ve como una herramienta que puede llevar a dar relevancia a aspectos que no parecan tenerla.

Por otro lado, aparte de estas herramientas, el anlisis de percepciones necesita una aproximacin diferente, la cual ser abordada y definida en las primeras 4 semanas de la siguiente fase del proyecto.

TRABAJO DE CAMPO Las distribuciones espaciales determinan el comportamiento de una colectividad, a su vez el

hombre crea su espacio y ste forma y crea al hombre se cimentan dichos enunciados proposicionales en la concepcin segn la cual la relacin hombreentorno sucede

dialcticamente; hombre corresponde al ser biolgico y simblico que crea y transforma constantemente sus espacios, por entorno se considera espacio fsico cultural y en definitiva simblico dentro del cual ste se mueve. El trabajo de campo se concentrar en la observacin participante y la entrevista indirecta para reforzar los datos de la investigacin, realizando constantes visitas a los lugares de trabajo, a diferentes horas del da y de la noche, para observar la afluencia y el tipo de personas que los frecuentan, esto para evidenciar los grupos dominantes y las apropiaciones que estos tienen del espacio pblico en cuestin, as como las formas directas e indirectas de rechazo y segregacin social, arquitectnica y urbana. Por esto es importante pensar en consideraciones que orienten discusiones desde las ciencias sociales y abran la posibilidad de trascender en la funcionalidad de los espacios pblicos y reconocerlos como territorios habitados y practicados por los jvenes urbanos de la ciudad de Medelln.

En este sentido los espacios de una ciudad, toman la figura de lugares practicados o habitados; lo que quiere decir, donde se desarrollan determinadas y diferentes actividades ya sea individuales o

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colectivas, donde se construye desde referentes propios e imaginarios mltiples formas de coexistir y de manifestar condiciones sociales que son inherentes a todos los seres humanos, entre los que estn los jvenes, ellos han pasado a tener un rol social y central en muchos de los mbitos de la vida en las ciudades Colombianas y en las dinmicas urbanas de Antioquia desde 1950, aparece en esta poca en los jvenes un cierto encanto por la ciudad, acompaada de una sensibilidad propiamente urbana, Se dice que el joven empieza a vivir realmente la ciudad en los 50`s, ya que esta generacin no vivi el trnsito del campo a la ciudad y por tanto no se siente angustiado por la nostalgia del espacio campesino y es as como goza la aceleracin y el dinamismo urbano (Morales: 1992,61).

Los parques de la ciudad se encuentran supeditados por una serie de normas y

relaciones

basadas en costumbres internas que se dan gracias a la apropiacin del espacio, que se maneja por las personas que all asisten y que deben ser tomadas en cuenta para poder frecuentarlos, pues los grupos dominantes de estos lugares son quienes han encontrado all, un refugio para desenvolverse socialmente, esta es una razn suficiente para que estos individuos gocen de una especie de inmunidad para apropiarse de estos sectores y para ahuyentar a quienes no pertenecen all, mediante diferentes estrategias de rechazo directas e indirectas, que hacen parte de las dinmicas de desarrollo social, que se manejan en estos espacios pblicos de la ciudad de Medelln, y que han sido apropiados por jvenes en busca de otras formas de interaccin y de construccin de identidad, relacionadas tambin, con las dinmicas cambiantes que presenta el entorno urbanita.

La investigacin tiene un elemento bsico que se propone para pensar un espacio como territorio y es la heterogeneidad que se define como la construccin desde diversos sujetos, actores y

procesos. Los grupos juveniles, son los mayores visitantes de estos espacios aunque debe tenerse en cuenta que son escasos en algunos de estos sitios pblicos, y por el contrario, a veces se ven personas adultas en pequeos grupos, que se han apropiado del lugar, generalmente en busca de algo de licor para beber, y conversar con sus amigos, stos factores dependen mucho de las horas del da o de la noche que se desea observar por lo que se presentan diferentes actores que hacen suyo el espacio por un margen de tiempo determinado aunque lo sientan propio desde siempre, esto nos remite a los no lugares como dos realidades complementarias pero distintas: los espacios constituidos con relacin a ciertos fines; (transporte, comercio, ocio), y la relacin que los individuos mantienen con estos espacios. (Aug, 1992,97). Esto contrasta con la idea de civilidad que se quiere alcanzar pues lamentablemente la tranquilidad de algunos de estos lugares se ve muchas veces opacada por la actividad criminal como el atraco a mano armada, actividad que se desarrolla principalmente en altas horas de noche y la madrugada, as como otras actividades que directamente no afectan a algunos ciudadanos comunes, pero que de igual manera son

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perseguidas por la ley, aquellos son los consumidores de sustancias ilegales y tambin de cierta manera, las ventas informales de todo tipo. El fenmeno de la no integracin espacio-temporal de la ciudad y por tanto su falta de identidad cultural ha propiciado la prdida de algunos referentes simblicos comunes La apropiacin de signos y espacios que los representan son un proceso continuo de semiosis en el que est sumergido el hombre en su existencia. El espacio constituye uno de los principales factores en la conformacin de la personalidad, por lo tanto hay que considerarlo ligado a la cultura y por tanto a especificas formas de percepcin. (Morales, 1992,20).

El hombre ha humanizado su espacio no como mera comodidad tcnica sino como expresin simblica de su comportamiento. En los grupos humanos conocidos el hbitat responde a una triple necesidad: la de crear un medio tcnicamente eficaz, la de asegurar un marco al sistema social, y la de poner un orden en el medio circundante. No se puede ignorar la importancia que tienen los aparatos sensoriales del hombre en la creacin de sus diferentes espacios. Estos aparatos pueden clasificarse como: 1. Los receptores a distancia, es decir, aquellos a los que corresponde el examen de los objetos distantes: los ojos, los odos y la nariz. 2. Los receptores inmediatos, los emplea para el examen del mundo estrictamente prximo, es decir, el mundo del tacto, las sensaciones que se perciben por la piel, las membranas y los msculos. 3. Los receptores a distancia, es decir, aquellos a los que corresponde el examen de los objetos distantes: los ojos, los odos y la nariz. 4. Los receptores inmediatos, los emplea para el examen del mundo estrictamente prximo, es decir, el mundo del tacto, las sensaciones que se perciben por la piel, las membranas y los msculos. (Morales, 1992:52) Generalmente el comportamiento territorial en cualquier fase de la vida es muy rgido. Las fronteras de los territorios permanecen constantes, as como las localizaciones dentro del territorio para las distintas actividades especficas, el espacio se delimita mediante signos visuales, orales y olfatorios, constituye una extensin del organismo en todos los sentidos del trmino. A la territorialidad fija se le denomina, segn Hall, espacio de caractersticas fijas.

El espacio de las caractersticas fijas constituye una de las maneras bsicas de organizar las actividades de los individuos y los grupos. Dentro de l se comprenden tanto las

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manifestaciones materiales como las invisibles, es decir, los modelos o esquemas interiorizados que gobiernan el comportamiento del hombre en su movimiento por la tierra. Los edificios son una expresin de estos patrones o modelos de caractersticas fijas; pero los edificios de una parte, se agrupan en un modo caracterstico, y de otra aparecen individuos en su interior de acuerdo con los planes determinados culturalmente. El establecimiento de villas, pueblos, y ciudades, e incluso de las zonas o distritos rurales que entre ellos existen, no se producen de manera puramente fortuita, si no que siguen el plan que cambia con el tiempo y varia con la cultura. (Hall, 1996:164).

Un tipo de pblico, en su mayora se compone de estudiantes universitarios que suelen frecuentar estos lugares para relajarse y tener una charla amena, trayendo consigo toda una serie de manifestaciones sociales, artsticas y musicales que se presentan como una respuesta a las polticas neoliberales o a la coyunturas que se manejan en el pas, en estos lugares se presentan pocas alteraciones al orden pblico debido a la vigilancia constante ya sea de las autoridades o privada, pero con cierta tolerancia hacia algn tipo de actividades que algunos consideran reprochables, como el consumo de psicoactivos.

Al tener en cuenta estas variables espaciales, es posible pues, hacer un acercamiento de tipo acadmico a las interacciones socio-culturales que se presentan dentro de la ciudad por

determinados grupos de personas, es pensar tambin en la presencia de la fragmentacin del espacio en el contexto urbano actual del ser humano, la cual es muy sig